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Ficha de lectura

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Comprensión de textos: Leemos los siguientes textos y completamos la guía de análisis

Hip hop para combatir el virus

Cabo José Luis Páucar y soldado Kem Ortiz en el cuartel de la Primera


Brigada de Fuerzas Especiales del Ejército Peruano. Fotografía:
Verónica Calderón

Dos soldados del Ejército que patrullan las calles de Lima componen
canciones hip hop para alertar y crear conciencia entre la población
sobre el peligro del coronavirus. Uno de ellos es un fogueado músico de
ritmos urbanos.

Redacción: Raúl Mendoza 03 May 2020 | 10:34 h

El estribillo es pegajoso: “El coronavirus… No nos va a vencer… porque somos los comandos, fuerzas especiales… Ser y
no parecer…”. Es parte de la letra de una canción en ritmo de hip hop que el cabo José Luis Páucar y el soldado del
Ejército, Kem Ortiz Rodríguez, han hecho para enviarle un mensaje a la población de que debe cuidarse del Covid-19.

La idea nació de los patrullajes que ambos hacían con sus compañeros por las calles de Lima y las afueras de la capital.
“Ya tenía parte de la letra, y como en las salidas llevábamos megáfonos para hablarle a la población, se me ocurrió que
también podíamos usarlos para poner la canción con un mensaje que llegue a la gente más joven”, cuenta el cabo Páucar.

Él y su compañero pertenecen a la Primera Brigada de Fuerzas Especiales del Ejército Peruano. Cuando completó el
tema, le comentó su idea a un oficial, el coronel Rivera. “Le dije que podía grabarla en mp3 y podían pasarla por los
altavoces, porque hay gente a la que le gusta este género y podían captar el mensaje. Estuvieron de acuerdo”, cuenta.

La canción se hizo conocida entre los reclutas y los oficiales que la escucharon, y el Ejército los apoyó para hacer un
video de la canción (https://m.youtube.com/watch?v=6mbBYbNQ4zw&t=2s) con imágenes grabadas en la BRIFFEE y
en un estudio de grabación. Su título es directo: “Toma conciencia”.

Las letras le hablan a la gente del peligro del Covid-19 y también les da mensajes de aliento. Por ejemplo: “Es un
enemigo no visible... y no lo tenemos al frente… pero vamos combatiendo diariamente… Esta enfermedad… es una
realidad…”. O también: “Las horas pasan… los días pasan… los meses pasan… tranquilo hermano, que todo pasa…”.

También hablan de ellos, de los compañeros de armas: “Un comando pasa noches largas… noches duras, frías… días de
cansancio, días de agonía… extrañando a la familia…”. O estas líneas: “Un comando y su Galil… enfrentando al virus, el
Covid… que nos quiere asesinar… y con toda mi nación quiere terminar… Por eso hermano, el estado de emergencia
debes acatar”.

El cabo Páucar, de 24 años, no es un novato en la música. Hace siete años que hace ritmos urbanos, tiene un canal en
Youtube (https://m.youtube.com/channel/UCF1ccz4b9-AXSbQxjSM5KIw) y varias canciones grabadas en video. Él se
describe: “Hago hip hop, trap, reggae, y otras mezclas”. Estaba estudiando en el Instituto de Ingeniería de Sonido y
Producción Musical Sonotec, pero la cuarentena ha hecho que todavía no complete la carrera. Últimamente ha compuesto
y grabado otras canciones en género urbano con el tema del Covid.

Kem Ortiz, el soldado que grabó la canción con él, tiene 19 años y también rapeaba antes de entrar al cuartel. Justamente
eso hizo que se hiciera amigo del cabo Páucar. “Cuando llegué me dio buenos consejos y nos hicimos amigos hablando de
música”, cuenta. El no tiene canciones grabadas en video, pero si letras de temas propios.

Juntos empezaron a patrullar cuando empezó la cuarentena. Han estado en Matucana, Lurín, Pachacámac, Chorrillos, La
Victoria, y en muchos de esos lugares pudieron ver que siempre había gente que no respetaba la cuarentena, el toque de
queda impuesto por el gobierno. “La mayoría acata, pero siempre hay gente que no toma conciencia”, dice el soldado
Ortiz.

A los dos soldados, esos patrullajes los han convencido de lo peligroso que es el Covid-19 y de que la gente debe evitar
salir de sus casas. “Las medidas que se han tomado son por el bien de la gente y deben cumplirse”, comenta el cabo
Páucar. “Las personas que se arriesgan y están en la calle, deben pensar que también arriesgan a su familia”, dice el
soldado Ortiz.

Ellos y sus camaradas del Ejército seguirán saliendo a las calles, a hacer cumplir el aislamiento decretado por el gobierno.
“Lo hacemos por nosotros, por nuestras familias, por el país”, dice el cabo Páucar. Lo hacen porque el coronavirus no nos
va a vencer.
https://larepublica.pe/domingo/2020/05/03/hip-hop-para-combatir-el-virus-ejercito-peruano-hip-hop-coronavirus-
covid-19-pandemia/

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Periódico: Fecha:

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Contenido/tema

Planteamiento o idea central

Datos objetivos

Interpretaciones del periodista


Puntos o ideas principales
(si las hay)

Conclusión o punto de vista del autor


Héroes sobre ruedas
Un ejército de profesionales sanitarios se movilizan por toda la
ciudad para recoger y trasladar a los pacientes de Covid-19 que
requieren hospitalización. Médicos, enfermeros y pilotos
arriesgan su salud para salvar vidas.

Redacción: Óscar Miranda 05 Abr 2020 | 13:20 h

El médico Dante Montaño (42) ya no besa a sus hijos. Casi no


los abraza. Apenas los saluda chocando los codos, como
recomendaron hacer los chinos cuando se desató la pandemia.
Cuando llega a casa, después de un día intenso de trabajo, se
quita los zapatos en la puerta, se saca la ropa y la mete en una
bolsa que se va de inmediato a la lavadora. Los chicos, de trece,
nueve y cinco años, lo entienden. Saben que papá ha estado
expuesto todo el día a la posibilidad de contraer el virus que está
matando a miles de personas en el mundo. Y que es mejor no arriesgarse.

Papá, el médico cirujano Dante Montaño, trabaja en el STAE. El Sistema de Transporte Asistido de Emergencia de
Essalud, la oficina que se encarga de enviar médicos y enfermeros a casa de los pacientes que presentan cuadros críticos
para estabilizarlos y, de ser necesario, trasladarlos a los establecimientos de salud.

En el contexto de la pandemia del Covid-19, el trabajo en el STAE ha tenido que cambiar. Se ha tenido que incrementar
el número de ambulancias: de las 20 regulares se ha pasado, compras de urgencia mediante, a 45. Ha crecido el número
de médicos (de 50 a más de 120), enfermeros (de 118 a más de 200) y conductores (de 70 a más de 150). Y se ha
constituido un Operativo Covid, para el que se ha destinado una veintena de unidades a exclusividad.

Todos los días, este ejército de profesionales de la salud recorre la ciudad de Lima ante el llamado de los pacientes con
sospechas de tener coronavirus o con diagnósticos confirmados que necesitan auxilio médico de urgencia, por lo general
insuficiencia respiratoria.

Al frente de estos equipos está el médico John Contreras. Un profesional de la salud que comenzó en el STAE como
enfermero especialista, allá por el año 1997, que se graduó en 2015 como médico cirujano y que hoy es el coordinador
médico del Operativo Covid.

–Todo comienza con una llamada al 117, que es el número del Cruen [el Centro Regulador de Urgencias y Emergencias
de Essalud]. Un médico le hace triaje telefónico al paciente y, de acuerdo a los síntomas, hace la priorización– explica.

Si el enfermo tiene insuficiencia respiratoria aguda –si se está asfixiando–, el Cruen envía a una ambulancia del STAEM
de tipo 3, con un médico especialista y un enfermero especialista.

–Nuestro primer objetivo es estabilizar al paciente. Nunca corremos. Nunca llegamos al domicilio, agarramos al paciente
y nos vamos– dice Contreras. –Lo primero es mejorar su función respiratoria. Si está con saturación de menos del 80%, se
le da oxígeno. Se le da hidratación. Cuando mejora su saturación, recién se procede al traslado.

Salvando vidas
Dante Montaño ha estado solo unas semanas como médico especialista en el STAE, pero en este tiempo él y su equipo –
un enfermero y un conductor– han ayudado a salvar unas cuantas vidas.

En Ventanilla evaluaron y trasladaron a un paciente que tenía todos los síntomas de Covid-19 y al que se le había
complicado una fibrosis pulmonar. Lo llevaron al Policlínico Donrose para nebulizarlo y estabilizarlo.
En el Hospital Almenara llevaron a un paciente de Emergencias a una de las unidades de cuidados intensivos. Como no se
le podía trasladar por los ambientes internos, porque podía contaminar otras áreas, se le llevó en la ambulancia rodeando
el perímetro del establecimiento. Montaño recuerda que era un hombre de mediana edad, de no más de 40 años, con una
neumonía causada por el coronavirus y una taquicardia que complicaba más las cosas.

Otro día, en el Rebagliati trasladaron a una mujer, con diagnóstico positivo y un embarazo de 38 semanas, de la
emergencia de Ginecoobstetricia a otro ambiente del hospital, exclusivo para pacientes con la en fermedad. Al galeno la
paciente le causó mucha impresión. Ella aseguraba que solo había salido un par de veces de su casa, a hacer las compras,
y siempre con la mascarilla puesta.

–Mucha gente cree que con la mascarilla está protegida– dice. –La única protección verdadera es mantener el aislamiento.
Y si sales, mantener la distancia, al menos dos metros entre persona y persona.

Los médicos y todo el personal de salud, lamentablemente, no pueden seguir su propio consejo. Los equipos de STAE
están todos los días expuestos al contagio de los enfermos de coronavirus que ellos evalúan y transportan. Su salud
depende fundamentalmente de una cosa: sus equipos de protección personal (EPP).

Protección total
Miguel Vílches tiene 43 años y desde el año pasado es piloto de una de las ambulancias del STAE. Tiene dos hijos y el
mayor de ellos, de 15, le pide siempre que se cuide, que no los exponga. Por ellos, por protegerlos, cada vez que termina
su turno, Vílches se baña en las duchas del STAE, llega a su casa, se quita los zapatos, los desinfecta, pone sus prendas a
remojar en agua con lejía y se vuelve a bañar, con jabón de lavar ropa.

En el trabajo, cada vez que van a trasladar a un paciente sospechoso de Covid-19, los conductores como Vílches, los
médicos y los enfermeros tienen que llevar determinadas prendas de seguridad. Al conjunto le llaman kit de alto riesgo y
consiste en chaqueta, pantalón, mandilón, guantes, lentes, mascarilla N95, botas, una segunda mascarilla más simple
encima y un gorrito de cirujano. Se les puede reconocer fácilmente porque son de color celeste.

Cuando el trasladado es un caso confirmado, sobre ese conjunto debe colocarse el equipo de protección personal o EPP.
Se trata de un traje, usualmente de color blanco, que los cubre casi por completo, desde la cabeza hasta los pies, dejando
solo un pequeño espacio entre las cejas y la barbilla, en el que van la mascarilla N95 y la mascarilla simple. Encima de la
cabeza se coloca una especie de casco amarillo con un visor transparente.

El trabajo del equipo sanitario no podría hacerse sin la tranquilidad de saber que, después de cada traslado, los vehículos
son sometidos a un minucioso proceso de desinfección en el que los protagonistas son operarios como Pablo Durand (43).
Él cuenta que armado de implementos de limpieza y de productos que destruyen a los microorganismos, como el
hipoclorito de sodio y el amonio cuaternario, al cabo de una hora deja a las unidades listas para volver a las calles.

–Antes hacíamos cinco o seis unidades al día. Ahora desinfectamos hasta 24. No paramos– cuenta. –Nunca nos habíamos
enfrentado a una enfermedad de esta magnitud. Pero yo me pongo fuerte, se lo dejo a Dios y sigo para adelante.

“Se ha convertido en nuestros héroes” Fiorella Molinelli


Presidenta ejecutiva de Essalud

El STAE maneja todo el sistema de ambulancias del Seguro Social en Lima Metropolitana. Este año se ha visto
incrementada con 30 unidades más, totalmente equipadas con equipos biomédicos de punta, lo que ha reforzado nuestro
sistema de atención. De estas unidades, hemos puesto 20 a disposición exclusiva de los servicios Covid, sospechosos o
confirmados con coronavirus. Vamos a la casa a evaluar al paciente o trasladarlo a un centro hospitalario de nuestra
institución o lo derivamos de uno de menor nivel a otro de mayor nivel hospitalario para seguir su tratamiento. Hemos
contratado, además, a más de 200 médicos y enfermeras. Ellos se han convertido en nuestros héroes por su inmensa labor
para cuidarnos. ¡Ayúdanos! #QuédateEnCasa

https://larepublica.pe/domingo/2020/04/05/coronavirus-en-peru-heroes-sobre-ruedas/1
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