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CAPITULO I

RESEÑA HISTORICA DE LAS ADUANAS


DOMINICANAS
El Sistema Aduanero y las Obligaciones Financieras

El Sistema Aduanero Dominicano soportaba sus operaciones de recaudación


fiscal en los cuatro Puertos habilitados que funcionaban en sus inicios para el
comercio exterior como eran: el Puerto de Santo Domingo, San Pedro de
Macorís, Puerto Plata, Azua y el Puerto de Samaná, donde operaba en cada
uno de ellos una oficina recaudadora que recibía el nombre de Interventoría, y
la misma se encontraba bajo la dirección de su máximo funcionario, el cual el
cual era denominado Interventor de Aduana.

Este Sistema Impositivo, basado principalmente en el Arancel de Importación


y Exportación desde el año 1844, constituía para la época el principal Ingreso
Fiscal del Estado.

El arancel de importación debía pagarse mitad en pesos dominicanos


dispuestos por el Decreto de Pedro Santana el 29 de Agosto de 1844 y mitad
en pesos fuertes que es la principalmente la moneda Española o
Norteamericana de Plata, que circulaba profundamente en América Latina,
aun en los países independientes, pues su valor intrínseco le hacía muy
apreciable e invariable y el de Exportación se pagaba en moneda nacional.

Para el año 1847 surge una nueva ley, la cual disponía que los derechos de
importación tenían que pagarse en moneda y a razón de 6 pesos dominicanos
por cada peso fuerte respecto al valor consignado en el arancel de aduana.

Al llegar a nuestro país las Autoridades Española, en el año 1861, como


producto de la Anexión a España, se producen ciertos cambios en el Sistema
Nacional Impositivo, por medio de los cuales se puso en vigor el Sistema
Arancelario de Cuba, existente para la época, y en el año 1862 surge un
reglamento, copia del aplicado en Cuba, que establecía que si el impuesto a
aplicar era menor que el consignado en el Reglamento de Puerto Rico,
entonces se aplicaría la tarifa puertorriqueña.
Empréstitos que originan nuestra deuda pública
Como producto de los conflictos económico-sociales reinantes para mediados
del siglo XIX, bajo el régimen del Presidente Báez debido a la sombra que
opacaba su gobierno por la emisión de bonos del impresito “Hartmon, el cual
gravitaba directamente sobre el buen crédito internacional, nuestro país se ce
precisado a contraer nuevos compromisos de carácter financiero para los años
de 1888 siendo a la razón Presidente de la Republica el General Ulises
Heuraux (Lilis), bajo condiciones altamente lesivas para el interés nacional,
creando por ende, proyecciones funestas a reflejarse en el futuro.

Partiendo de los préstamos concertado con la Compañía Financiera de nombre


Westedorp & Co., en el 1888, por la suma de 770,000 Libras Esterlina; con un
interés anual de un 6% redimible en un plazo de treinta años, a razón de
55,645 Libras anuales.

Dicho préstamo estaría garantizado por la capitalización de los intereses sobre


los bienes patrimoniales o la renta nacional, a partir de la aplicación de tarifas
arancelarias.
Intervención Militar Americana (1916-1924)

Para esa época gobernaba el país el Presidente Juan Isidro Jiménez, cuya
situación política se desenvolvía dentro de un ámbito precario, estas razones
instaron al Gobierno Norteamericano a ofrecerle ayuda militar necesaria para
sostenerse en el poder, contra la insurrección activa reinante, a lo que el
Presidente Jiménez se negó con toda dignidad.

Es entonces cuando, con la excusa de proteger su legación en Santo Domingo,


el Gobierno de los Estados Unidos ordena el desembarco de un contingente de
marino en fecha 4 de mayo de 1916. Dada estas circunstancias, el Presidente
Jiménez abandona el poder presentando su renuncia el 7 de mayo del mismo
año. Quedándose el país gobernado por el Consejo de Secretarios de Estado, el
cual no estaba contemplado en la constitución.

Estos recursos generados por concepto de exportación del dulce contribuyeron


bastante a que se dedicaran mayores fondos para el "pago de la deuda pública"
que se había reducido para el año de 1922, en el orden de los RD$6,
563,518.43, según reporte de la Receptoría de Aduanas, a pesar de que para
finales de 1916, ésta se encontraba oscilando en los niveles de unos RD$15,
500,000.0.
Tratado Trujillo- Hull (1940)

Para el año 1930, los bonos dominicanos gozaban de crédito, debido a la


puntualidad con que la Receptoría General de Aduanas atendía a su servicio, y
así, el reajuste de la deuda externa dominicana se inició entonces en el año
1937, hacia la etapa final de su liquidación.

Este tratado, se celebró en Washington, D.C., en fecha 24 de septiembre de


1940, entre los Gobiernos de los Estados Unidos y el de la República
Dominicana, los cuales tenían como representantes al Secretario de Estado,
Cordell Hull, por Estados Unidos, y a Rafael L. Trujillo, por República
Dominicana. Motivo del cual se deriva su nombre, Tratado Trujillo- Hull.

Con este tratado se logra poner fin a una etapa de crisis económica-financiera
que sumió a la República en un ambiente de descrédito internacional y
revoluciona las finanzas del país, pues deroga la Convención Dominico-
Americana de 1924, terminando con ella también el Régimen de la Receptoría
General de Aduanas, para que a partir de entonces la recaudación de los
ingresos aduaneros dominicanos se efectuaran a través de la Dirección
General de Aduanas.

Finalmente la deuda externa de la República Dominicana llega a su punto


culminante, cuando se comente a la consideración del Congreso Nacional un
proyecto de ley para acumular los fondos necesarios que permitieran liquidar
de un sólo pago la deuda en cuestión, que para esa fecha ascendía
US$9,271,855.55, se logra cancelar dicha deuda, con la expedición de un
cheque por el mismo valor, del Tesorero Nacional, en fecha 19 de julio de
1947; entregado al representante de los norteamericanos  en el país, Sr. Oliver
P. Newman.

Con la entrega de este cheque quedó definitivamente terminado el Tratado


Trujillo- Hull, así como también todo el proceso de empréstitos
internacionales concertados en el siglo pasado, restableciéndose de esta forma
el crédito internacional dominicano.
Régimen bajo leyes Dominicanas

En la época en que a los Funcionarios y Oficiales de Aduana se les llamaba


Interventores de Aduana; a las Oficinas o Departamentos de Aduana,
Interventorías y Cuerpo de Vigilia; a los Policías, Celadores, es que se nombra
una comisión a través del Ministerio de Hacienda Pública, con la importante
finalidad de llevar a cabo un estudio profundo y pormenorizado del Arancel de
los Estados Unidos, que era el utilizado hasta entonces como amparo de las
actividades recaudadoras, pero con la intensión ahora de elaborarlo con un
estructura propia del país.

En el año 1947 se promulgó la ley No. 1488, a la cual se le asignó el nombre


de “Arancel de Importación y Exportación”. Sobre esta base surgen tarifas
impositivas gravando el volumen de las importaciones y exportaciones a partir
de las relaciones e intercambios comerciales con otros países, a través del
mecanismo internacional conocido con el nombre de Aduana.

Con la puesta en práctica de dicha ley, iban surgiendo nuevas necesidades que
obligan la elaboración de uno o más órganos legales capaces de abarcar y regir
las operaciones circunstanciales y/o acontecimiento imprevistos que pudieren
presentarse en un futuro y que no estuvieren contemplados en la ley No.1488.

Para el año 1951, se crea la ley No. 3003(vigente), que crea la Policía de
Puertos y Costas, encargada de velar por la supervisión y control de los
linderos que delimitan nuestro territorio y cuyo funcionamiento quedaría bajo
la responsabilidad de la Jefatura de Estado Mayor de la Marina de Guerra, a
través de las Comandancias de Puertos, las cuales operarían en cada Puerto
Habilitado de la República Dominicana, para el comercio exterior.

Para el año 1953, se promulgó la ley No. 3489 (vigente), como un instrumento
legal indispensable que procuraría, al igual que los estatutos de la institución
cualquiera, establecer el régimen de los pasos a dar en cada caso o actividad
realizada en las Aduanas de República Dominicana y que tuviera competencia
real con operaciones de carácter internacional.

En el año 1970 surge la ley No.70, que establece el funcionamiento de la


Autoridad Portuaria Dominicana. Es conforme a dicha ley que el Estado
Dominicano logra descentralizar las operaciones puramente aduanales de las
portuarias, de modo que cada organismo genere sus recursos propios por
concepto de recaudación de forma independiente como ente recaudador.
Por lo que a partir de la promulgación de dicha ley, la Dirección de Aduanas y
Puertos pasaría a llamarse solamente Dirección General de Aduanas.

En la medida que transcurría el tiempo, las importaciones crecían


asombrosamente en función de la industrialización mundial de nuevos
artículos y además pro el ensanchamiento cada día de nuestras relaciones
comerciales internacionales, lo que refleja la necesidad ineludible de
estructurar, acorde con esos tiempos una ley tarifaria que abarcara ahora
mayor cantidad de mercancías que pudieran ser objeto de importación.

Sin embargo, para esos tiempos también era necesario tener presente las
exigencias de carácter internacional que presentaban los países en la época
como producto de los acuerdos y convenios bilaterales y multilaterales que se
llevaban a cabo con la finalidad de ofrecer tratos especiales en función del tipo
y clase de productos a comercializar.

Estos acuerdos y convenios bilaterales y multilaterales se instituyen en el


principio de la igualdad de condiciones para los países miembros bajo en
nombre de Nomenclatura Arancelaria de Bruselas. Que ajustándolo a la
naturaleza de los regímenes legales de cada país, aparece en el nuestro
amparada en la ley No.170, y que constituía la tarifa impositiva que hasta el
nacimiento de la Reforma Arancelaria gravaba la importaciones en nuestras
aduanas y que recibía entonces el nombre de Arancel de Aduana.

Clasificación de las Aduanas Dominicanas

Las aduanas en la República Dominicana pueden ser clasificadas atendiendo a


su ubicación, por un lago, y por otro lado, respecto a la actividad desplegada;
en el primero de los casos, estas pueden sub-clasificarse en dos grupos que se
denominan Puerto Fronterizos, como son: Jimaní, Dajabón, Elías Piña, etc., y
los no fronterizos como: Haina, Santo Domingo, Puerto Plata, San Pedro de
Macorís, Boca Chica, etc.

Así, atendiendo a su actividad desplegada, las aduanas del país serán


denominadas como de Puerto Habilitados y de Puertos No-Habilitados.

Las Aduanas de Puertos Habilitados reúnen una serie de condiciones que les
son características, como son:
a) pueden realizar operaciones de carga y descarga de embarcaciones;

b) pueden realizar operaciones entrada  salida de buques;

c) están provistas de una Colecturía o Administración de Aduanas; y

d) existe una Comandancia de Puerto, etc.

Las Administraciones de Aduanas de cada Puerto Habilitado deberán estar


dirigidas por un superior jerárquico, el Colector o Administrador de Aduana,
quien velará por el funcionamiento y distribución por aéreas de todas la
secciones o departamentos que se requieran conforme ley, para ir controlando
y registrando todos y cada uno de los pasos que son necesarios en el proceso
de desaduanización, de las importaciones y exportaciones realizadas por ese
puerto.

Los Colectores de Aduanas quedarán facultados por le ley No.3489 en


situaciones normales, para presentar al Director General de Aduana, a quien se
deberá mantener informado pormenorizadamente de todas las operaciones que
se efectúen en la Colecturía de Aduana de ese puerto, por la vía más efectiva
posible, así como de las recaudaciones que producto de tales operaciones
fueren obtenidas casa día.

Los Puertos No-Habilitados no estarán hábiles para realizar las operaciones


y/o actividades que realizan los Puertos Habilitados. Para que en dichos
puertos pueda ejecutarse cualquiera de esas operaciones deberá contarse de
forma previa con la autorización de lugar, conforme las reglamentaciones y
leyes que rigen la materia. En estos puertos no habrá Colecturía de Aduana y
en consecuencia tampoco Colector de Aduana a cargo.

Dentro de los Puertos Habilitados encontramos los de operaciones diarias


como son: Haina, Santo Domingo, Puerto Plata, San Pedro de Macorís, Boca
Chica La Romana; mientras que como ejemplo de puerto no habilitado
podemos mencionar el de Monte Cristi.
CAPITULO II
GENERALIDADES
La Actividad Financiera del Estado

El gobierno de cada país regularmente orienta sus actividades recaudadoras


hacia un objetivo o centro común que se conoce normalmente con el nombre
de Tesoro Público.
El Tesoro Público de cada país se encuentra representado por el Fisco o
Estado y capta las provisiones que les son necesarias, a partir de las
actividades recaudadoras que son dirigidas comúnmente hacia ese objetivo,
para poder cumplir con las erogaciones de carácter nacional, distribuidas
proporcionalmente por medio de asignaciones de las cargas presupuestarias de
cada período fiscal.

De esta manera, el Estado que constituye el Sujeto Activo de la Actividad


Financiera v como lógica.

Los Ingresos Fiscales


La Política Fiscal del Gobierno, es el instrumento oficial con base legal
mediante el cual el Estado lograr captar ingresos a partir de la aplicación de
los distintos tipos de impuestos, con lo que se permite ejercer su actividad
económica nacional ya sea por medio de la inversión pública de
infraestructura, va por la actividad agrícola, educacional, etc., esto así, con la
finalidad de lograr la producción de bienes y servicios públicos de la nación.
el físico conformado por las instituciones estatales con capacidad jurídica para
imponer tributos con el estado al frente como sujeto activo de la obligación
tributaria, debía mantener una actividad de ecuanimidad, honradez, agilidad,
dispocion y responsabilidad ante el sujeto pasivo que son los contribuyentes a
fin de lograr que se produzcan una cada vez más efectiva recaudación por
parte de estos al tener satisfacción de que esos recursos pagados habrán de
administrase eficazmente de modo que se dé a los mismo el uso adecuado
posible.
Esta situación trae como resultado los fuertes enfrentamientos que
normalmente se producen entre un sector y otro, debido a que el "Sector
Contri- buyento se convence cada día de la situación antes señalada y se da
lugar en consecuencia a una tendencia de reducción en la contribución de
recursos, lo que hace más difícil al Estado poder cumplir con las necesidades
básicas del país como son: Justicia, salud Educación, Seguridad Social, etc.

De esta forma es tiempo ya que tales Políticos Administradores de la Cosa


Pública "se decidan por servir más a la patria y renuncien a los intereses
particulares. Para que guíen con eficiencia los recursos que pagan los
contribuyentes y éstos a su vez en la medida que se convencen en el
Gobierno.

Los Ingresos Tributarios

El Sujeto y el Objeto son elementos que justifican la aplicación de Impuestos


sobre la Renta, que como tributo principal, se sustentaba en la Ley No.o911,
de fecha 22 de mayo de 1962, la cual fue derogada por la lev No.ll-92(Código
Tributario, de fecha 16 de mayo de 1992).

Dicho tributo se establece en función de un pago de forma anual que recae


sobre las rentas obtenidas en el país, a partir de toda persona natural o jurídica,
física o extranjera, domiciliada o no en territorio dominicano.

En cuanto a la fuente imponible, sin perjuicio de las disposiciones especiales


que establece la Ley, serán Rentas de Fuentes Dominicanas aquellas que
provienen de Capitales, Bienes o Derechos situados, colocados o utilizados
económicamente en la República Dominicana, las obtenidas también por la
realización de actividades comerciales industriales, pecuarias, etc., así como
de préstamos en general y de inquilinato, arrendamiento etc.

Entre los distintos tributos podría presentarse un carácter coercitivo respecto a


la finalidad pública para la cual se destinan y estos pueden clasificarse en:
impuestos, tasa, contribuciones especiales, recursos parafiscales, empréstitos
forzosos, etc.
Los Impuestos

En nuestro país existe un órgano oficial rector encargado de llevar a cabo las
recaudaciones impositivas conforme las Leyes gravatorias fiscales.

Este órgano formado por las Direcciones Generales que les son competentes y
dependientes como es el caso de la Dirección General de Aduanas (DGA) y la
Dirección General de Impuestos Internos (DGll), recibe el nombre de
Secretaría de Estado de Hacienda y la Tesorería Nacional.

De esta forma, los impuestos surgen en proporción directa con las necesidades
económicas y financieras que presenta el País a fin de que el Estado pueda
cumplir con los servicios públicos de carácter prioritario que son al fin y al
cabo, de su competencias de ahí que se hayan creado otros impuestos de
incidencia tal que han sido capaces de ocupar la atención de la opinión pública
nacional como lo fue en su oportunidad el Ad-Valorem prima del dóllar y el
ITBI (Impuestos a las transferencias de bienes industrializados), basado en la
Ley No.74, de fecha 15 de enero de 1983. Los Impuestos en nuestro país podrán
entonces clasificarse principalmente en.
a) Impuestos Directos e Indirectos
b) Impuestos Reales y Personales
c) Impuestos Generales y Especiales
d) Impuestos Periódicos e Impuestos únasela vez

Los Impuestos al Comercio Exterior

Para la década de los cuarenta (40) del presente siglo empezaron a concertarse
los primeros convenios bilaterales y multilaterales que establecían las con-
diciones de tarifas impositivas a partir de los Aranceles Aduanales, con el fin
de crear ciertas barreras al grueso de productos extranjeros resultantes de los
avances tecnológicos de los países más desarrollados.
De esta forma en cada país habrían de aplicarse tales tarifas dentro de los
regímenes legales que existan en ellos, avalados por las Leyes Fiscales que en
ese sentido promulgara el Organismo Competente. En República Dominicana
las Leyes Impositivas que gravaban las Importaciones eran básicamente la Ley
No. 170 - (Arancel de Aduana), así como las
Las Importaciones

Muy diversos han sido los argumentos que en torno a las Importaciones se han
suscitado desde que éstas han constituido para los países en vía de desarrollo,
el sustituto industrial de los artículos de consumo y bienes de primera
necesidad que no pueden producirse internamente, debido quizás al poco
avance y escasa tecnología adecuada y necesaria para su industrialización.
Conforme nuestro punto de vista, las importaciones las hemos definido como
"la mercancía adquirida en el exterior por parte de un importador cuya
nacionalización deberá realizarse a través de las Aduanas, mediante el pago de
los derechos e impuestos correspondientes, para su consumo o
comercialización en el país".

Algunos tratadistas ubicando el término dentro de un sentido técnico aduanero,


las definen como "la operación mediante la cual se somete una mercancía
extranjera a los permisos y controles prescritos y a las consiguientes
fiscalizaciones tributarias, para poder después, libremente, destinarla a una
función económica de uso, producción o consumo".

Etimológicamente, el término "Importación" viene del latín -Importare, portar


dentro, introducir-; el verbo portare inicialmente tenía un sentido de movi-
miento que al ser aplicado a la actividad aduanera y referido a los elementos
más destacables en ella como son mercancía y territorio, venía a significar la
introducción de una mercancía en un territorio".

Una Importación podría considerarse como un hecho contemplado por la


Legislación Fiscal de todo: los países del cual nacen obligaciones tributarias
para un Sujeto Pasivo o lo que es lo mismo, en un concepto economice» más
amplio, el Estado o Fisco adquiere el derecho de tomar las medidas de lugar
necesarias que permitan asegurar el pago de los derechos e impuestos, limitar
la disponibilidad de las mercancías v ejercer el derecho de retención de las
mismas, hasta que tales impuestos hayan sido debidamente ingresados a las
arcas recaudadoras; de esta manera la Administración Fiscal estará obligada a
liberar esas mercancías a favor del Sujeto Pasivo, una vez se haya ultimado el
proceso en su totalidad.
CAPITULO III

ASPECTOS QUE RIGEN EL TRATAMIENTO ADUANERO DE


LAS IMPORTACIONES
Declaración de las Importaciones

Toda persona física o jurídica que trajere al país mercancías en condición de


importación con intenciones de introducirlas a través de los organismos de
control existentes en todo país, los cuales reciben el nombre de "Aduana",
deberá por cuenta propia y de manera expresa, hacer una declaración que
habrá de ser aceptada por la Colecturía o Administración de Aduana a cuya
jurisdicción corresponda el Puerto por donde hubiere de llegar dicha mercan-
cía, dejando sentado con tal acción el régimen al cual desea que la misma sea
sometida: zona franca, depósito fiscal, consumo, etc.,

En ese tenor deberá entenderse, consecuencialmente, que toda declaración


habrá de efectuarse, dentro de las horas y días laborables que para tal efecto
indicaren las normativas y reglamentos que rigen ese procedimiento.

Una declaración de mercancía deberá siempre ha verse con 4_aval de los


documentos oficiala que soportan la importación, con el correcto llenado de
todos los formularios que para tales fines exigen los reglamentos antes
mencionados dentro de los plazos estipulados, que habrán de ser diez (10) días
establecidos para cada puerto habilitado, contados a partir del día siguiente al
de la llegada del medio de transporte de dichas mercancías importadas.

Así, a través de la declaración, el Importador no sólo se sujetará a los


reglamentos y leyes. Vigente en tal sentido, indicado al organismo
administrador ante el cual declara:
a) Mercancías Declaradas a Consumo
b) Mercancías Declaradas a Depósito Fiscal
c) Mercancías Declaradas a Depósito Particular
d) Mercancías Declaradas a Zonas Francas, etc

Presentación de la Documentación Requerida

Se inicia ya formalmente el proceso de desaduanizacion de toda importación,


y esto es así, por que donde la realidad el Importador o su Agente
representante ponen de manifiesto ante la Aduana, avalada por los docu-
mentos respectivos de importación.
Todo importador o consignatario de una mercancía importada deberá
"presentar ante la Aduana", dentro de los primeros diez (10) días siguientes al
de la llegada del buque transportador de ésta, el original del Conocimiento de
Embarque y un ejemplar de la Factura Comercial, acompañados del
Manifiesto que detallará los rubros de la mercancía importada con sus
respectivas partidas arancelarias, redactado en idioma castellano con letras
claras y legibles, y de acuerdo con dicha factura comercial.

Deberá también el intérprete velar porque se cumpla con los requisitos


señalados en los Artículos Nos. 54,55 y 56 de la misma Ley No. 3489, cuando
indican que no deberán aceptarse los documentos con ningún tipo de
enmienda, borradura ni tachadura que puedan alterar el contenido de éstos y
que estén escritos en idioma español con letras claras y legibles. Desde el
momento en que la documentación ha sido aceptado y oficializada por la
Aduana, no podrá esta salir de la colectaría ni pasar a manos de los
interesados.

Computarización de las Importaciones

A través de la tecnología de la información, pues todos los manifiestos deben


ser procesados en el Depártamele lo de Control Previo, mediante el
computador que ingresa los datos respectivos y el sistema diseñado con tales
propósitos se encarga de aplicar en el acto, todos los gravámenes impositivos
correspondientes y arrojar en un "printer", la liquidación total del impuesto a
pagar por parte del Importador.

Este importe liquidado quedará sujeto a confirmar o modificar, ejecutando


entonces los demás pasos procedimentales (verificación, valoración, etc.)

Cancelación en Manifiesto Internacional de Carga (Sobordo)

Una vez comprobado que todo está conforme con lo previsto, el manifiesto de
declaración (DUA) con todos sus documentos anexos pasa en la misma sec-
ción a otro empleado que estará encargado del área de "sobordos" quien
localizará el Manifiesto Internacional de Carga del vapor (buque) que se
indica en los documentos y de qué fecha es, para la cancelación de la
importación en el mismo, el cual indicará el número de planilla que habrá de
corresponderle, que será igual al número del expediente por entradas de
buques a ese puerto, en ese año y que a partir de ese momento constituirá el
número de identidad que adoptará ese manifiesto o expediente para siempre,
pues no podrá haber otro expediente con el mismo número de planilla que
corresponda al mismo año fiscal.

Fianzas y Declaraciones a Depósito

Existen otros empleados en la Sección de Importación o Control Previo que


van a tener incidencia directa en el manifiesto, dependiendo si éste ha sido
presentado con Fianza Bancaria o de Seguro por falta de documentos, o si ha
sido presentado para fines de declarar la mercancía a Depósitos Fiscales o
Particulares.

la documentación pasará al Encargado de Fianzas de la Sección, quien


colocará un sello en el original del manifiesto, donde se consignará el número
de Fianza que hubo de afectar el "libro" al que se llevará su registro para fines
de control; en el segundo caso se retendrá el "manifiesto original" por el
Encargado de Mercancía a Depósito y Consumo, después de que se hayan
cobrado los porcentajes establecidos por la Ley No. 456, (Declaración a
Depósitos), para ir llevando un control de descargos en este manifiesto
llamado Manifiesto Madre.
En el caso de que el manifiesto haya sido presentado para declaración de la
mercancía a Consumo Normal (como ocurre en la generalidad de las presenta-
dones) entonces el paso a seguir, luego del visto bueno del Encargado de la
Sección de Importación mediante su firmado, será enviar el expediente a la
sesión de verificación de mercancías mediante libro, que firmará el Encargado
de la misma donde asumirá la responsabilidad de cargarse dicho expediente
hasta la mercancía sea verificada y el mismo sea llevado a la Sección de
Valoración de esa Colecturía donde se determinará la "base imponible"

Depósitos en Almacenes Fiscales

Según reza el Artículo No. 3, de dicha Ley: "en los Almacenes Fiscales,
podrán permanecer las mercaderías importadas sin el pago previo de los
derechos e impuestos de importación, depósito, fianzas y demás obligaciones
establecidas por la correspondiente legislación aduanera, por un período de
seis (6) meses,) prorrogables por un período igual, a partir de la presentación
de declaración a Depósito Fiscal o Solicitud de Traslado, que deberá
efectuarse dentro del plazo indicado en el Art. 103 de la Ley de Aduana
(No.3489), presentadas y declaradas, puedan evadir el pago de ¡os derechos e
impuestos debido quizás a la pérdida de un expedient.

De esta forma se podrá impedir que un importador que lograre pagar menores
impuestos por una mercancía mediante el uso del "fraude", pueda vender a
más bajos precios que el Importador que religiosamente paga sus impuestos
apegado a las Leyes por la misma mercancía, lo que le traería como consecuencia
la esteticidad en la rotación de sus ventanos y por ende la quiebra".

Se procesan los datos de una importación al momento de la presentación de la


documentación, permitiendo con este paso queden registradas a la vez,
informaciones importantes, tales como Importador, consignatario, buque
transportador, fecha de llegada, planilla y liquidación, cantidad, tipo, valor de
las mercancías, etc., antes del paso de la verificación.

Con el almacenamiento de todas esas informaciones, se evita pérdida de tiem-


po en la localización de un expediente por causa de extravío y/o que
importaciones ya registradas.
APÉNDICE ¨A¨
TERMINOLOGÍA ADUANERAS O DEFINICIONES
Abordo: Es el acto de colocar cualquier objeto o tipo de mercancía o dentro de una
embarcación para los fines que se consideren de lugar.

Aduana: Relación de Comercio Fundamental que sirve de enlace entre dos o más países
mediante el establecimiento de controles y normas legales para el tráfico de mercancías, a
través de los gravámenes y tarifas arancelarios existentes.

Ad-Valorem: Establece los porcentajes por concepto de derecho de aduanas que ha de


aplicarse a las importaciones a partir de su valor de costo, calculado en función de o ¨sobre
su valor¨. (C.F.I. Costo seguro y flete).

Aforo: es la clasificación y asignación de los códigos arancelarios a los artículos


importados, o lo que es lo mismo, es tarifar su gravamen en función de las colocaciones que
contempla la ley de la Materia.

Análisis: Estudio que se lleva a cabo a una mercancía importada mediante laboratorios
especiales con el fin de determinar su constitución química, cuando esta sea difícil de
determinar al momento de su verificación, para lograr la aplicación de un aforo correcto.

Alalc: significa asociación latino-americana de libre comercio y representa uno de los


organismos internacionales que resguarda la armonía mutua de los países, en el aspecto de
comercio exterior antes del ALADI.

Aladi: Significa asociación latino-americana de integración y sustituye a la ALALC, en


razón de que la misma no pudo lograr el desarrollo de los objetivos que originaron su
nacimiento; el ALADI representa un organismo parecido, pero con estructuras más
recientes.

Aparejo: Conjunto de velas, cuerdas y poleas que se utilizan para las operaciones de
maniobras de las embarcaciones.

Arancel: Ley tarifaria o libro oficial codificado que contiene de forma clasificada a los
gravámenes impositivos que se aplican a las mercancías importadas; es el impuesto
aplicada a las importaciones y exportaciones.

Atracar: es arribar o colocar la embarcación a nivel de un puerto o de otra embarcación,


hasta conseguir contacto entre si.

Avería: Es el deterioro o merma que sufre las mercancías importadas a causa de cualquier
accidente ocurrido de forma inevitable. Esta es considerada para fines procedimentales a
partir del 5%.
Barco: embarcación que impulsada por velas o maquinas, se utiliza para transportar
personas o mercancías de un lugar a otro, por vía marítima.

Buque: barco de gran tamaño propio para navegación de importancia, utilizados por las
compañías navieras para realizar el trasporte de mercancías o pasajeros.

Bulto: es el cuerpo volumen más o menos pequeño (en términos aduaneros), que presenta
una envoltura que bien podría ser de cartón, tela, yute, madera, etc., y que dependiendo de
las características y tamaño de tal envoltura podrá denominarse cartón, huacal, tarima,
atado, etc.

Borda: es la parte superior del costado del buque, lo que se considera jurídicamente, como
límite entre el interior y el exterior del buque.

Cabotaje: operación que realizan las embarcaciones de un puerto a otro, sin perder de vista
la costa del país, es decir, es la navegación que se efectúa dentro del área costea.

Calado: es al distancia existente en una embarcación entre la línea de flotación y la base de


su quilla; esta medida sirve para establecer la capacidad de carga que tiene el buque en un
momento dado con relación a su línea de flotación.

Cabrestante. Torno de estructura fuerte metálica, que movido por motores y palancas sirve
para levantar las anclas de los barcos, operable en su cubierta principal.

Certificación de origen: es el documento que se expide en el país de procedencia de una


importación cuando en dicho país no existe consulado dominicano a su manera de sustituto
de la factura consular, debido presentarse dicho documento a la cámara e comercio de ese
país, para su debida firma y oficialización.

Conocimiento de embarque: es el documento que conjuntamente con la factura comercial,


constituye la documentación oficial de una importación y el mismo presenta la importante
función de establecer la legitimidad de propiedad de dicha importación.

Consignatario: persona a quien se consigna o envía una importación desde el exterior; el


consignatario no siempre es el dueño de la mercancía importada.

Comprobación: comparación que realizan los funcionarios de aduana, entre los documentos
originales que presenta el importador y las copias que la Aduana posee para fines de control
interno y de evitar inconvenientes provocados en las operaciones. Hoy día se lleva a cabo
muy poco esta operación.

Contrabando: es la introducción al país de mercancías u objetos a través o no de las


colecturías de Aduana, sin que se haya cumplido con los requisitos de ley, es decir, el pago
de los derechos e impuestos.
APÉNDICE B

ARTICULOS DE MAS INCIDENCIA DE LAS LEYES


REGULADORAS, EN LAS ACTIVIDADES
ADUANERAS
Para los fines de esta ley se consideran Oficiales de Aduana: El Director
General de Aduanas y Tuertos, el Encargado de la Sección de Inspección y sus
Inspectores, el Ayudante del Director General de Aduanas y Puertos, los
Colectores de Aduanas, los Sub-Colectores de Aduanas, el Encargado del
Cuerpo de Celadores, sus Ayudantes y los Celadores.

Párrafo I
El Director General de Aduanas y Puertos o el Colector de Aduanas en su
jurisdicción, podrán en caso de emergencia, investir temporalmente con la
calidad de Oficiales a los demás empleados del servicio aduanero, cuando a su
juicio sea necesario en determinadas circunstancias, debiendo Tos colectores
suministrar la información correspondiente al Director General de Aduanas y
Puertos.

Párrafo II-
Los Oficiales de Aduana están autorizados para citar e interrogar testigos,
tomar juramentos, requerir y certificar declaraciones, requerir la presentación
de documentos, levantar actas y ejercer atribuciones policiales, en todos los
casos en que sea necesario o conveniente en el ejercicio de sus funciones

Párrafo III.-
Todo Oficial de Aduanas en el ejercicio de sus funciones está autorizado en
cualquier momento, y sin necesidad de obtener orden judicial de allanamiento,
a penetrar y realizar investigaciones en todo edificio

a) Ningún edificio o parte de edificio que sirva exclusivamente como


residencia privada podrá ser objeto de reconocimiento, sin obtenerse
previamente una orden de allanamiento expedida por un funcionario
judicial competente
b) El oficial que haga uso de un mandamiento de tal naturaleza, deberá
rendir un informe detallado a su superior jerárquico
Cuando en el ejercicio de sus atribuciones un Oficial de Aduanas descubra una
infracción a las leyes cuya aplicación compete a las aduanas.

Formalidades que deben llenarse en puertos extranjeros


Formalidades que deben llenar los Capitanes

Toda embarcación, cualquiera que fuese su nacionalidad que salga de los


puertos extranjeros para puertos habilitados de la República, con carga o en
lastre, deberá venir debidamente despachada por el Cónsul Dominicano o
quien haga sus veces, con los documentos prescritos en esta sección.

Todo Capitán de buque que reciba carga en puertos extranjeros con destino a
puertos habilitados en la República deberá presentar:
a) Al Cónsul Dominicano, o a quien haga sus veces, en el puerto de salida,
un manifiesto firmado por quintuplicado que contengan los datos que se
expresan a continuación:

1 - Clase y nombre del buque, su tonelaje, nacionalidad- matrícula y


tripulantes, nombre del capitán consignatario del buque y puerto de donde
procede;

2°.- Nombre del puerto o puertos a que se destinan las mercancías;

3°.- Cantidad y clase de bultos, su contenido y peso bruto de ellos, el número


y la marca correspondiente a cada bulto de lo que conduzca, así como el
nombre del embajador y del consignatario.

A la Aduana, en los puertos de la República, dos (2) listas de los bultos que
están en la custodia del Contador del buque.

Después de recibir el despacho de un puerto extranjero el Capitán puede


aceptar otra carga: pero en este caso el deberá preparar un manifiesto su-
plementario. Sujetándose a las reglas que preceden. Dejándolo con su Agente
en el puerto de salida.

Cuando se trata de un buque de nacionalidad dominicano figurara en el rol de


su tripulación un miembro de la marina de guerra.
El Capitán, el consignatario o Agente están autorizados para corregir el
manifiesto por .medio de notas adicionales, desde la fecha de la llegada de un
buque a puerto dominicano, hasta diez días después.

Loa capitanes que tomen carga en diferentes puertos extranjeros para dirigirse
a los habitados de la República, harán tantos manifiestos cuantos sean los
puertos en que reciban cargan los cuales deberán estar certificados por el
Cónsul Dominicano o quien lo represente.

Formalidades que deben llenar los embarcadores


Toda mercancía que se embarque por carga para los puertos habilitados de la
República, deberá ser despachada con los documentos exigidos en esta
sección, salvo los otros previstos en los artículos 63 y 85 de esta ley.
Párrafo.- La declaración consular será hecha ante el Cónsul por los mismos
embarcadores o por persona legalmente capacitada por ellos para llenar tal
función.

Los embarcadores en puertos extranjeros de mercancías destinadas a la


República deben entregar al Cónsul o a quien haga sus veces, cinco ejem-
plares del conocimiento de embarque, tres de la factura comercial y cinco de
la factura consular firmada bajo juramento y redactada en idioma castellano,
expresando en ella lo siguiente:

a) El nombre del embarcador y el del dueño de la mercancía; el de la


persona o consignatario a quien se remita; el lugar en que es embarcada
y el puerto a que se destina; la clase, nacionalidad y nombre del buque y
nombre de su Capitán;

Del Abandono de las Mercancías

Se considera abandonada una mercancía cuando su legítimo dueño o


consignatario hace renuncia expresa o de hecho de ella. El abandono expreso
cuando el interesado hace renuncia por escrito a la aduana

El abandono es de hecho, cuando consta o se deduce de actos del interesado


que no dejan lugar a dudas, tales como:
e) Cuando se encuentre en el caso previsto por el artículo 71;
f) Cuando ha transcurrido el tiempo fijado por esta ley para el depósito y,
hecho el requerimiento que indica el apartado c) de artículo 106 al importador
o consignatario, éste no comparece;
En los demás casos no previstos por la presenta Ley, cuando pueda inferirse
claramente la intención del importador o consignatario de renunciar su
derecho a la mercancía como los casos señalados en los párrafos precedentes.

La mercancía que se abandona al Fisco, se venderá en pública subasta, para


cubrir el total de los derechos o impuestos.

Cualquier mercancía puede ser retirada del abandonado a solicitud por escrito
de su dueño o consignatario al Interventor de Aduanas mediante el
cumplimiento de todas las formalidades exigidas en esta ley y previo pago de
todos los derechos, impuestos, multas, recargos y demás gastos a que hubiera
lugar.

De la arribadas, recaladas y naufragios de buques

En los casos de arribadas forzosas el Capitán presentará inmediatamente


a las autoridades aduaneras en su primera visita a bordo, el o los manifiestos
de la carga que conduce, y el buque será cuidadosamente vigilado,
poniéndosele a bordo los Celadores que fueren necesarios, quienes no consen-
tirán cargar o descargar objeto alguno.

Párrafo I. inmediatamente que se produzca una arribada forzosa, las


autoridades marítimas designaran una comisión que procederá a investigar y
determinar si dicha arribada está justificada o si ha sido voluntaria, de lo cual
levantara un acta oficial, la cual servirá de base al Colector de AH la
aplicación de las sanciones pertinentes, si hubiere lugar. Si la alegada arribada
forzosa resultare voluntaria según el dictamen de la Comisión y ésta se
produce en un puerto no habilitado, se aplicarán las sanciones establecidas en
el Párrafo I del artículo 17 de esta ley, sin perjuicio de las penas indicadas el
artículo 190, letra j) por incumplimiento de los requisitos exigidos por los
artículos 140 y 190 de esta misma ley, las cuáles se aplicarán
acumulativamente por el Colector de Aduana.
DE LAS SANCIONES
ARTICULO NO. 1.- Las sanciones por violación al presente reglamento,
detalladas a continuación, serán impuestas por el funcionario de mayor
categoría en el puerto, y de las mismas podrá apelarse ante Director Ejecutivo
de la Entidad, y y en última instancia ante el Consejo de Administración.
Dichas funciones consisten en multas y/o en costos rifarías adicionales, así
como en otras penas.
ARTICULO No. 2.- (Retiro de la Tarjeta de Pase)

A la persona autorizada para ingresar al recinto portuario que a juicio de la


Autoridad Portuaria metiere una falta, se le retirará el pase
ARTICULO No. 3.- (Incumplimiento de Requisitos relacionados con
Documentos)

Ley No. 226-06 del 19 de Junio del 2006, que otorga Autonomía
Funcional, Administrativa y Presupuestaria a la D.G.A
Como una necesidad institucional de los tiempos actuales, se instrumenta y
promulga la Ley No. 226- fecha 19 de junio del año 2006, que aunque no
presenta un marco fiscal impositivo, viene a resolver una situación apremiante
de identidad y jurisdicción de la Dirección General de Aduanas, en la República
Dominicana. En esta Ley se otorga la personalidad jurídica de este organismo
recaudador además de su autonomía funcional presupuestaria, administrativa,
técnica y patrimonio propio.

La misma esboza en uno de sus "considerandos" que: "ante los cambios


inminentes que habrán de producirse en el comercio exterior, producto de los
procesos de apertura e integración antes mencionados, son previsibles las
variaciones en la recaudación por concepto de aranceles, por lo cual se hace
necesario observar por un tiempo el comportamiento de la misma, antes de
fijar un porcentaje de la cobranza por tributos administrados para el
sostenimiento de la Dirección General de Aduanas (D.G.A.)".
LEY No. 3704 de fecha 18 de Diciembre de 1953 publicada en la
G.O. No. 7638, de fecha 23 de Diciembre de 1953
UNICO: se dispone cambiar el nombre a los pilotos de puerto a que se refiere
la ley sobre policía de puertos y costas No. 3003, de fecha 12 de julio de 1951,
modificada por la ley No. 3675, del 9 de noviembre de 1953, y cualquier otra
ley, reglamento o decreto, por el práctico de puerto. En consecuencia, en todos
los casos en que las indicadas leyes de reglamentos o decretos digan pilotos de
puertos, se entera que se refieren a prácticos de puerto.
ARTICULO No. 28.- Para que la Comandancia de I Puerto autorice la entrada
de un buque procedente del extranjero a puerto dominicano, el buque deberá
ser inspeccionado antes por el Oficial de Sanidad, quien comunicará a las
autoridades de la Comandancia si puede o no dársele entrada.
a) Es deber de las autoridades de la Comandancia de Puerto impedir toda
comunicación entre el buque y tierra hasta que la inspección sanitaria haya
sido terminada.

b) El capitán del buque entregará al Oficial de Sanidad en el acto de la visita,


las patentes certificadas por el cónsul dominicano del puerto de procedencia.
LEY No. 70, de fecha 178 de Diciembre de 1970, sobre
Autoridad Portuaria Dominicana, y sus artículos de mayor
incidencia, Organización, Objeto, Capital y Domicilio.

ARTÍCULO NO. 1.- Se crea la Autoridad Portuaria Dominicana, con carácter


autónomo, patrimonio propio e independiente y duración ilimitada, sujeta a las
prescripciones de esta ley y a los reglamentos que dicte el Poder Ejecutivo.
Párrafo- En consecuencia, la actual Dirección General de Aduanas y Puerto
quedará desligada, gradualmente, de todo lo relativo a puertos, al tenor de lo
dispuesto por la presente ley, y se denominará solamente "Dirección General
de Aduanas".

ARTICULO No. 2.- La Autoridad Portuaria Dominicana queda investida de


personalidad jurídica, con todos los atributos inherentes a tal calidad y su do-
micilio queda fijado en la ciudad de Santo Domingo de Guzmán, Distrito
Nacional, República Dominicana, sin perjuicio de su derecho para establecer
administraciones locales de puertos, para el cumplimiento de las funciones
que esta ley le señala, en todos los puertos marítimos de carácter comercial
que sea necesario.

LEY NO. 3003, de fecha 12 de Julio de 1951, sobre Policía de


Puertos y Costas, y sus artículos de más incidencia diaria.

ARTICULO NO. 1De los Comandantes de Puertos y sus Atribuciones


La Policía general de los puertos, fondeaderos y costas de la República, queda
encomendada a la Jefatura de lisiado Mayor, Marina de Guerra, a los
Comandantes de Puertos y las demás autoridades previstas en la presente ley.
ARTICULO No. 2.- Los Comandantes de Puerto actuarán bajo la dependencia
del Jefe de Estado Mayor, Marina de Guerra.
ARTICULO No. 3.- Habrá tantas Comandancias de puerto como puertos
habilitados para el comercio exterior.

ARTICULO No. 4.- Los Comandantes de Puerto son miembros de la Policía


Judicial. En esta calidad y en los casos de crimen y delitos cometidos a bordo
de buques mercantes nacionales o extranjeros, surtos en puertos dominicanos
o que se encuentren en aguas territoriales, actuarán sometiendo los hechos a
los Tribunales Ordinarios sin perjuicio de las actuaciones de los demás
miembros de la Policía Judicial. Copia de todo el expediente será enviada a la
Jefatura de Estado Mayor, Marina de Guerra, para su debida información.

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