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Hasta los años 60 predominaron los interruptores de chorro libre, en los cuales el arco
eléctrico se apagaba mediante aire comprimido.
Las excelentes cualidades dieléctricas del gas SF6 se descubrieron a mediados de los
años 30. Su utilización se inicio a principios de los 60, pero su aplicación comercial recién
se llego a concretizar hacia mediados de los 70.
Desde principio de los 80, los interruptores de AT en SF6 han desplazado totalmente a
los de chorro libre arriba de los 132 [KV].
Un interruptor típico de accionamiento tripolar (fig. 1) consiste en una columna polar por
fase unidas mecánicamente por medio de un varillaje, un bastidor y el accionamiento para
el movimiento de los contactos. Las columnas polares forman un compartimiento de gas
cerrado formados por un aislador de apoyo para el aislamiento contra tierra y un aislador
de cámara con la unidad interruptora. En esta unidad se produce el soplado y el
enfriamiento del arco eléctrico. En el paso de la corriente por cero se desioniza el área
entre los contactos de arco y se impide así el reencendido.
Los interruptores de la primera generación operaban con dos niveles de presión. El gas
comprimido para el soplado del arco se almacenaba en un tanque de alta presión, en
forma similar a los interruptores de chorro libre. Durante el proceso de apertura el gas se
conducía a la cámara de interrupción, se producía el soplado y el gas expandido se
recogía en un recipiente de baja presión, siendo enseguida comprimido y almacenado
nuevamente en el tanque de alta presión.
En este principio el accionamiento no solo debe aportar la energía para mover los
contactos, sino que también la necesaria para comprimir el SF6 extinguidor. Interruptores
de este principio tienen consecuentemente complicados y potentes accionamientos, que
ejercen relativamente grandes fuerzas de reacción sobre los fundamentos.
Esto se puede lograr en principio por medio de una cámara de presión en la cual se
acumula la presión de soplado generada por el propio arco eléctrico.
El principio del autosoplado térmico llega a sus límites naturales durante el corte de
pequeñas corrientes, cuando el pequeño arco no es capaz de generar la presión
necesaria para su autoapagado. En este caso entra en acción, a través de unas sencillas
válvulas, un sistema de soplado auxiliar dinámico que apoya al autosoplado térmico. Esta
presión dinámica se genera en el cilindro fijo del terminal inferior durante el movimiento de
apertura del embolo móvil de la unidad interruptora (cámara de autosoplado).
Adicionalmente al desarrollo del principio del autosoplado térmico, ALSTOM – Kassel dio
importancia también a aspectos de seguridad personal de operación, integrando todas las
partes móviles de un bastidor, logrando paralelamente un buen aislamiento acústico y una
alta protección de estas partes contra influencias ambientales, en especial del único sello
dinámico del SF6 por columna polar.
Perspectivas
Con este nuevo desarrollo, que se caracteriza principalmente por su bajo requerimiento
externo de energía, su confiable accionamiento por resorte adaptado a esta tecnología y
su bajo nivel de ruido de operación, ALSTOM ha creado un producto que representa
sustancial innovación técnica.
La meta de ALSTOM para los próximos anos sigue siendo la disminución adicional de
energía almacenada, habiéndose ya conseguido logros espectaculares que se esperan
introducir en el mercado en un futuro muy próximo.