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INTRODUCCIÓN

El Tribunal Arbitral es el tema que se desarrolla en este trabajo, para lo cual se ha


tomado como base lo regulado en la Ley de Arbitraje, reglamentos institucionales
locales, la Ley Modelo de la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho
Mercantil Internacional sobre Arbitraje Comercial Internacional y el Reglamento de
Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional, sin dejar de lado las
consideraciones doctrinales que han elaborado algunos de los más connotados
juristas autores.

El Tribunal Arbitral puede referirse a un solo árbitro como a un órgano colegiado,


que frecuentemente está compuesto por tres árbitros. La importancia de esta
institución auxiliar del Estado para la impartición de justicia es que coadyuva a la
función jurisdiccional delegada a los tribunales designados en la ley, por lo que el
proceso puede ser más rápido en función del tiempo y de los recursos. No obstante,
tiene un costo en función de la cuantía del asunto sometido a arbitraje, y de este
costo se sufragan los honorarios de los árbitros.

Para el desarrollo temático, el trabajo se divide en dos partes: la primera en relación


con el árbitro, y la segunda, en relación con el secretario del tribunal arbitral, que en
muchas normas actuales es una figura prescindible, puesto que se busca obtener
la mayor economía para las partes en disputa.

Haber elaborado este trabajo contribuye al fortalecimiento del conocimiento


profesional que debe fortalecerse en un profesional del derecho con orientación
mercantilista, puesto que los árbitros tienen una participación fundamental en la
resolución de conflictos derivada de un medio alterno (el arbitraje) que puede dar
respuesta a los intereses contrapuestos de las partes en conflicto. Esperamos que
este trabajo pueda llenar las expectativas del curso Medios Alternos de Solución de
Conflictos correspondiente a la Maestría en Derecho Mercantil y Competitividad.

4
TRIBUNAL ARBITRAL
DEFINICIÓN
Conforme a la Ley de Arbitraje Tribunal arbitral significa tanto un solo árbitro como
una pluralidad de árbitros (artículo 4 numeral 4). Esta definición es obtenida de la
Ley Modelo de la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil
Internacional sobre Arbitraje Comercial e Internacional (Artículo 2 literal b). El
Reglamento de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional define que el
tribunal arbitral hace referencia a uno o más árbitros (artículo 2 (i)). De ahí que la
designación de este término puede referirse a un órgano unipersonal como
colegiado. Por ende, en consideración con el artículo 203 de la Constitución Política
de la República, se debe reconocer que el tribunal arbitral ejerce jurisdicción y que
en la medida de su competencia, tiene tanta autoridad como un juez.

I. LOS ARBITROS.
A. ¿QUÉ ES UN ÁRBITRO?
Para responder esta pregunta hay que desarrollar en primer lugar la naturaleza del
árbitro según el punto de vista de los autores de doctrina, en segundo lugar sus
principales acepciones, para luego concluir con una definición.

A.1. Naturaleza.
La naturaleza del árbitro está relacionada con las siguientes instituciones a las que
se le ha vinculado pero de las que difiere1:
1. Mediador y Conciliador: ambos se conciben como mecanismos de solución de
controversias en los que participa un tercero neutral, para asistir a que las partes
lleguen a una solución de su controversia. La diferencia estriba en las facultades
del tercero, ya que el mediador interviene para ayudar a las partes a que ellas
mismas resuelvan su controversia y el conciliador sugiere una solución; el árbitro

1
González de Cossío, Francisco. El Árbitro. González de Cossío Abogados, documento pdf, México, 2008,
páginas 2-4.

5
realiza un acto jurisdiccional: emite un fallo (el laudo) que tiene fuerza de cosa
juzgada y que vincula (obliga) a las partes.

2. Mandatario: Hay quienes consideran que el árbitro es un mandatario porque se


le encomienda la realización de un acto jurídico (resolver una controversia) cuyo
efecto impactará un patrimonio distinto al suyo: el de sus mandantes. Sin
embargo, las partes no le pueden decir al árbitro cómo resolver. En cambio, en
el mandato, al mandatario se le encomienda qué hacer y cómo hacerlo.

3. Transacción: El arbitraje y la transacción tienen en común que mediante ambos


se obtiene un documento que tiene fuerza de cosa juzgada. No obstante, en la
transacción no hay un tercero, las partes hacen recíprocas concesiones para
resolver su controversia, y es un contrato. El árbitro determina a quién le asiste
el derecho, no hace concesiones recíprocas y el arbitraje es un acto
jurisdiccional, porque se renuncia a ejercer un derecho de acción ante tribunales.

4. Experto: En el arbitraje y el expertise terceros participan dando su opinión para


resolver una controversia. Pero hay diferencias subjetivas y objetivas, puesto
que el árbitro resuelve una disputa después de realizar un acto jurisdiccional, y
el experto solo emite una opinión; mientras el árbitro es un juzgador, el experto
es un tercero conocedor de una disciplina particular; además, el árbitro emite un
laudo que vincula a las partes por tener fuerza de cosa juzgada, sin embargo, el
experto emite una opinión que no es vinculante.

A.2. Acepciones.
1. Los árbitros son jueces. El arbitraje es un juicio, uno de cuyos rasgos distintivos
es la naturaleza extraordinaria del tribunal llamado a sentenciar; no se trata de un
tribunal constituido permanentemente, sino que es preciso darle vida para cada
caso mediante designación hecha por las partes, o por la autoridad judicial en
subsidio.

Los árbitros son jueces porque tienen jurisdicción; es decir, facultad de administrar
justicia. Son personas escogidas por las partes para juzgar un litigio. Allí donde no

6
hay litigio, o donde la persona escogida para ocuparse de él no está encargada de
resolverlo, no hay arbitraje ni árbitros2.

2. Están instituidos por la ley y desempeñan función pública. Los árbitros están
encargados de administrar justicia y desempeñan por consiguiente una función
pública, ya que la jurisdicción es atributo exclusivo del Estado y sólo los órganos
por él autorizados pueden ejercerla. Los árbitros derivan su jurisdicción de la propia
ley, que se la otorga con el carácter de extraordinaria3.

3. Su nombramiento es privado. Si la función de los árbitros es pública, su


investidura tiene carácter privado. La ley sólo instituye los jueces arbitrales, pero no
los establece como órganos de existencia real permanente. Puesto que se trata de
tribunales extraordinarios, cuya jurisdicción por regla general es facultativa para las
partes, autoriza a éstas para darles vida y ponerlos en movimiento en cada caso
concreto, cuando quieran de común acuerdo someterse a ellos. Y aun en los casos
en que el nombramiento de los árbitros se hace por la justicia, en desacuerdo de las
partes, cuando éstas están obligadas por la ley o por una convención a someterse
a arbitraje, la designación tiene carácter enteramente privado4.

A.3. Definición.
Según Ossorio el árbitro es un juez particular designado por las partes para que por
sí, o con otros iguales, decida sobre cuestiones determinadas con arreglo a derecho
y conforme a normas de procedimiento, dentro del término establecido en el
compromiso arbitral5.

El Diccionario del Español Jurídica de la Real Academia Española, define al árbitro


como “Persona encargada, de forma unipersonal o colegiada, de resolver, mediante
la emisión de un laudo, el conflicto sometido a su decisión por las partes de una
determinada relación jurídica”. Después se cita ahí que la actuación del árbitro tiene

2
Aylwin Azócar, Patricio. El Juicio Arbitral, quinta edición, Editorial Jurídica de Chile, Chile, 2005, pág. 150
3
Aylwin Azócar, Ob. Cit., página 151.
4
Ibídem.
5
Ossorio, Manuel. Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales, 36ª. Edición, Editorial Heliasta,
Buenos Aires, Argentina, 2010, página 84.

7
un contenido material similar al ejercicio de la función jurisdiccional y el laudo
dictado produce los mismos efectos que una resolución jurisdiccional6.

También se dice que el árbitro es una institución jurídica sui generis, compleja e
importante. Sui generis pues comparte elementos con instituciones diversas, lo cual
ha implicado discusión sobre su naturaleza. Compleja, pues el ejercicio de sus
facultades, derechos y obligaciones requiere de cuidado. E importante pues es un
aliado en la procuración del Estado de Derecho7.

Según el artículo 222 del Código Orgánico de Tribunales de Chile “se llaman árbitros
los jueces nombrados por las partes, o por la autoridad judicial en subsidio, para la
resolución de un asunto litigioso”.

Por último, tomando en cuenta las definiciones anteriores, se puede concluir que el
árbitro es la persona designada para resolver el conflicto sometido a arbitraje. Puede
tratarse de un árbitro unipersonal o de un tribunal arbitral compuesto por más de un
árbitro8.

B. CLASES DE ÁRBITROS.
Dentro de la clasificación que se hace de esta institución, los autores coinciden que
básicamente son tres: árbitros arbitradores o amigables componedores, árbitros de
Derecho y árbitros mixtos.

B.1. Arbitradores o Amigables Componedores.


Este juez árbitro conocerá del conflicto y resolverá conforme a su sana crítica, su
experiencia, sin ninguna obligación legal, más que respetar las reglas mínimas del
procedimiento. Son los llamados a fallar sin sujeción estricta a las leyes y
obedeciendo únicamente a lo que su prudencia y la equidad les dictaren. Tienen
poder para juzgar sin atenerse en el procedimiento a los plazos y formas comunes

6
STS, 1ª., 23-VI-2010, rec. 2952/2002.
7
González Cossio, Francisco. Ob. Cit., página 84.
8
Caivano, Roque J. Arbitraje. Su eficacia como sistema alternativo de resolución de conflictos, Editorial Ad-
Hoc S.R.L. Argentina, 2005, página 76.

8
establecidos para los tribunales y sin ser constreñidos a aplicar las reglas de
derecho al fondo del litigio.

El amigable componedor no debe resolver la controversia declarando el derecho


que la ley otorga; debe hacerlo imponiendo la solución que considere más justa y
prudente; puede, en esta forma, desentenderse en absoluto de los derechos
preexistentes que se hallen comprometidos en el pleito y hacer nacer con su fallo
nuevos títulos para las partes9.

Normalmente este árbitro lo nombran las partes en los contratos a través de una
cláusula compromisoria, y por regla general son profesionales de cualquier tipo, y
casi siempre son profesionales que se desempeñan en un área determinada que
les permite conocer mejor, el conflicto a solucionar (ver al artículo 1022 del Código
de Comercio).

B.2. Árbitro de Derecho.


Se llaman así los que son elegidos con la calidad de dar su fallo sujetándose
estrictamente a las leyes. Deben someterse, tanto en la tramitación como en el
pronunciamiento de la sentencia definitiva, a las reglas que la ley establece para los
jueces ordinarios. En cuanto al fondo de la controversia, están obligados a resolverla
conforme a derecho, según lo dispuesto en la ley sustantiva. En cuanto al
procedimiento, estos árbitros están sujetos a la observancia rigurosa de las
formalidades, plazos y demás normas adjetivas prescritas por la ley procesal para
la sustanciación de los juicios ante los tribunales comunes. Lo cual no quiere decir
que hayan de aplicar siempre las reglas del juicio ordinario, sino que deben emplear
en cada caso el procedimiento que corresponda en atención a la naturaleza del
pleito que se promueve10.

Por ende, el árbitro de derecho conocerá conforme a las reglas del procedimiento
establecidas en la ley, y resolverá conforme a derecho, es decir este árbitro es

9
Aylwin Azócar, Ob. Cit., página 152.
10
Ibídem.

9
estricto, debe someterse las normas establecidas por ley y debe ser abogado. Los
árbitros de derecho deberán sustanciar y resolver con sujeción a la ley, las
cuestiones que se sometan a su conocimiento11.

B.3. Árbitro Mixto.


Conoce del conflicto con forme a las reglas de procedimientos establecidas por la
parte y resuelve conforme a derecho, también debe ser abogado 12. Estos son
árbitros de derecho a quienes se concede la facultad de arbitradores en cuanto al
procedimiento, limitándose a la aplicación estricta de la ley al pronunciamiento de la
sentencia. En otros términos, son los que tramitan conforme a las reglas que las
partes les señalan, o en subsidio de éstas, a las normas prescritas por la ley para
los arbitradores, pero deciden según derecho, observando los preceptos legales,
del mismo modo que los jueces ordinarios y los árbitros de derecho13.

C. REQUISITOS Y CARACTERÍSTICAS.
Conforme al artículo 14 de la Ley de Arbitraje, las calidades que debe tener un
árbitro son:
1) Que las personas individuales al momento de su aceptación deben encontrarse
en el pleno ejercicio de sus derechos civiles.

2) La nacionalidad no será obstáculo para actuar como árbitro, salvo pacto en


contrario.

3) No ser miembros del organismo judicial, ni que tengan con las partes o con la
controversia que se le somete, algunas de las relaciones que establecen la
posibilidad de abstención, excusa y recusación de un juez (Artículos 122, 123 y 125
de la Ley del Organismo Judicial). Pero si las partes, a pesar de conocer dicha
circunstancia, la dispensan expresamente, el laudo no podrá ser impugnado por tal
motivo.

11
Exposición de motivos del Código Civil, Decreto Ley 106.
12
www.sclbusiness.cl/%C2%BFque-es-un-arbitraje, 10 de septiembre de 2019, 15:45 horas.
13
Aylwin Azócar, Ob. Cit., pág. 156.

10
Respecto a las características y cualidades que debe reunir un árbitro, es importante
que las partes, con fundamento en la naturaleza de la controversia que ha surgido
entre ellas, determinen las cualidades morales y aptitudes intelectuales y
profesionales que debe reunir la persona que habrá de resolver la controversia.

No es aplicable una regla general para determinar las cualidades más apropiadas
que debe tener un árbitro, puesto que los tipos de controversias son muy diversos.
Sin embargo, es importante tomar en cuenta los siguientes aspectos14:

a. Conocimientos y experiencia necesaria para solucionar la controversia que las


partes le planteen. Las partes esperan que el árbitro se encuentre familiarizado
con la materia que constituye el tema del arbitraje. Es mejor si los conocimientos
son especializados en la esfera comercial o técnica de que trata la controversia.
La experiencia debe estar basada en la ley y en la práctica del arbitraje.
En arbitrajes internacionales, es aconsejable que el árbitro posea una visión
amplia sobre el funcionamiento de las relaciones comerciales internacionales,
así como de las diferentes tradiciones jurídicas, ello con el propósito de que
comprenda las distintas posturas de las partes en conflicto.

b. Es aconsejable elegir a un abogado, debido a que el fondo del litigio obliga a


dirimir cuestiones tales como el derecho aplicable, la competencia, la
interpretación de cláusulas contractuales o de otras normas jurídicas aplicables.
Pero también se puede elegir expertos en distintas materias, según la naturaleza
de la controversia. Cuando el tribunal arbitral se ha de integrar por tres árbitros,
es recomendable que por lo menos uno de los miembros del tribunal arbitral,
preferentemente el árbitro presidente, sea un abogado o al menos una persona
que esté calificada como árbitro y tenga experiencia en el manejo de
procedimientos arbitrales.

14
Chávez, Alejandra. Artículo escrito en el blog de la página www.arbitrajecanaco.com.mx, el 4 de octubre de
2017, Cámara Nacional de Comercio de la Ciudad de México.

11
c. Idioma. El árbitro debe tener un dominio suficiente del idioma del arbitraje, ya
que ello garantiza el entendimiento entre éste y las partes. Si el árbitro no posee
un manejo adecuado del idioma, es necesario recurrir a un intérprete que
traduzca los argumentos de las partes y las pruebas a un idioma que comprenda
dicho árbitro.

d. Independencia e imparcialidad15. Según González de Cossío16 ambos requisitos


reflejan el consenso de la opinión internacional contemporánea, a tal grado que
se han convertido en requisitos fundamentales del arbitraje comercial
internacional.
La independencia se concibe como un criterio objetivo: se refiere al vínculo que
puede existir entre un árbitro y las partes o el asunto objeto de la controversia.
Este requisito puede ser difícil de implementar, porque no existe la
independencia absoluta. Por ende, existen dos grandes tendencias para
explicarla:

• La unitaria, que asimila los conceptos de independencia e imparcialidad, y


los usa intercambiablemente.
• La dualista, que otorga un doble contenido a la independencia: (1) obligación
particular limitada, que añade una obligación distinta a la imparcialidad, a la
cual se le adjunta una obligación de neutralidad; (2) una obligación general,
que engloba independencia, imparcialidad, neutralidad y objetividad, que son
entendidas así:
➢ Neutralidad: la distancia del árbitro para con la cultura jurídica, política y
religiosa de las partes. El desligamiento del ambiente jurídico, económico
y político de donde proviene la disputa o las partes.

➢ Imparcialidad: ausencia de una preconcepción (favorable o desfavorable)


sin examen previo del fondo jurídico de la controversia.

➢ Objetividad: aprensión fiel de la realidad.

15
Vea el artículo 15 numeral 5) de la Ley de Arbitraje.
16
González de Cossío, Ob. Cit., página 9.

12
La imparcialidad es entendida como un criterio subjetivo, es decir, el estado
mental del árbitro. Describe la ausencia de preferencia, o riesgo de preferencia,
a una de las partes en el arbitraje o a una postura en el asunto. Se alude a la
imparcialidad como un deber ético.

e. Neutralidad: Es un criterio tanto objetivo como subjetivo, porque persigue que el


árbitro tenga la misma distancia cultural entre ambas partes. Busca que ninguna
de las partes cuente con una ventaja estratégica frente a la otra: poderse
comunicar en sus propios términos (tanto jurídicos, lingüísticos, como culturales)
con uno de los miembros del tribunal. Es una preferencia adoptada por ciertos
reglamentos arbitrales que el árbitro único o presidente del tribunal reúna una
cualidad adicional a la de independencia e imparcialidad: ser de una
nacionalidad distinta a la de ambas partes.

Desde la óptica de la confianza que las partes depositan en el árbitro, tratándose


de arbitrajes nacionales, es conveniente designar a un árbitro de la misma
nacionalidad de las partes, ya que estas se sienten más seguras si saben que la
persona que va a decidir la controversia es afín por razón de cultura, forma de
analizar las cuestiones litigiosas y de entender la idiosincrasia de las partes. Si
el tribunal se ha de integrar por tres árbitros, lo más conveniente es que cada
parte designe a un árbitro de su misma nacionalidad y que el tercero, sea de
nacionalidad distinta, esto para que se encuentre el interés de guardar un
equilibrio entre las partes.

En el caso de arbitrajes internacionales, si el tribunal se ha de integrar por un


árbitro, lo ideal es que éste sea de nacionalidad distinta a la de las partes 17.

f. Apariencia de imparcialidad. Según Latorre Boza 18 este requisito tiene que ver
con el deber de revelación, que se materializa en las declaraciones escritas que
deben presentar aquellas personas a las que se comunique su posible
designación, acerca de posibles conflictos de interés que pudieran afectar su

17
Chávez, Alejandra. Ob. Cit.
18
Latorre Boza, Derik. Mitos y Quimeras: La Neutralidad en el Arbitraje, Revista Derecho y Sociedad No. 26,
Perú, 2006, página 360.

13
independencia, imparcialidad o neutralidad. El mismo se encuentra en el artículo
16 numeral 1) de la Ley de Arbitraje: “La persona a quien se comunique su
posible nombramiento como árbitro deberá revelar todas las circunstancias que
puedan dar lugar a dudas justificadas acerca de su imparcialidad o
independencia. El árbitro, desde el momento de su nombramiento y durante
todas las actuaciones arbitrales, revelará sin demora tales circunstancias a las
partes, a menos que ya les hubiera informado de ellas”.

Cuando los árbitros, en cumplimiento del deber de revelación, han informado de


determinadas circunstancias, al ser conocidas por las partes determinan el
rechazo o la aceptación de la designación del árbitro, permitiendo controlar los
elementos básicos de la conformación del Tribunal Arbitral para ejercer su
derecho a la recusación. De ese modo, el deber de información se hace
necesario como una exigencia del principio general de buena fe.

g. Disponibilidad. El árbitro que acepte el cargo debe estar dispuesto a dar prioridad
a esa labor para culminarla de acuerdo con las expectativas razonables de las
partes. El árbitro debe estar disponible para conducir el arbitraje a término.

h. Otras cualidades. Tener seguridad, ser firme para ejercer el control del
procedimiento, y flexible a la vez; tener la creatividad necesaria que permita
adoptar las resoluciones más convenientes dependiendo de las circunstancias
del litigio; poseer un pensamiento lógico y capacidad de raciocinio; gozar de
buen estado de salud físico y mental; por último, pero no por ello menos
importante, el árbitro debe tener un algo grado de probidad, honradez e
integridad moral.

i. Cualidades específicas del árbitro presidente. Debido al importante papel que


desempeña el árbitro presidente en la conducción del procedimiento, se requiere
que éste reúna las cualidades señaladas y algunas cualidades adicionales
como: liderazgo, firmeza y determinación, y organización y facilidad para dividir
el trabajo y asignar responsabilidades.

14
D. NOMBRAMIENTO.
El nombramiento del tribunal arbitral se abordará desde lo establecido en la ley local,
en los reglamentos de las instituciones nacionales, en la Ley Modelo de la CNUDMI
sobre Arbitraje Comercial Internacional y en el Reglamento de Arbitraje de la
Cámara de Comercio Internacional.

D.1. Ley de Arbitraje, Decreto 67-95 del Congreso de la República.


Ley de Arbitraje indica que las partes pueden determinar libremente el número de
árbitros. A falta de acuerdo, si el monto en controversia no excede los cincuenta mil
quetzales, el árbitro será uno, pero si el monto es igual o sobrepasa esta cantidad,
los árbitros serán tres19.

El nombramiento pueden acordarlo las partes libremente o pueden someter el


procedimiento para el nombramiento del tribunal arbitral al reglamento de la entidad
encargada de administrar el arbitraje. En caso de no haber acuerdo al respecto, se
procede de la siguiente manera:

a) En el tribunal compuesto por tres árbitros: cada parte nombrará un árbitro y los
dos árbitros designados nombrarán al tercero; luego, entre los tres árbitros,
designarán a quien fungirá como Presidente del Tribunal Arbitral, y si no logran
ponerse de acuerdo, ejercerá como Presidente el de mayor edad. Si una parte no
nombra al árbitro dentro de un plazo de quince días del recibo de un requerimiento
de la otra parte para que lo haga, o si los dos árbitros no consiguen ponerse de
acuerdo sobre el tercer árbitro dentro de los quince días siguientes contados desde
su nombramiento, la designación será hecha, a petición de una de las partes, por el
tribunal competente, es decir, el Juez de Primera Instancia de lo Civil o Mercantil
del lugar donde se lleve a cabo el arbitraje, o del lugar de la celebración del acuerdo
de arbitraje, o del lugar donde deba dictarse el laudo, o del domicilio de cualquiera
de los demandados o de cualquiera de los lugares anteriores.

b) En caso de que el tribunal arbitral sea unipersonal, si las partes no consiguen


ponerse de acuerdo sobre la designación del árbitro luego de transcurridos quince

19
Artículo 13 del Decreto 67-95 del Congreso de la República.

15
días desde que se hizo el primer requerimiento para ello, éste será nombrado a
petición de cualquiera de las partes, por el tribunal competente mencionado en la
literal antecedente.

c) El árbitro designado deberá manifestar por escrito su aceptación dentro de las


dos semanas siguientes a su designación. Si no se manifiesta expresamente
vencido este plazo, se tendrá como aceptada tácitamente la designación. Una vez
recaída la aceptación dicho tribunal arbitral se considerará legalmente constituido20.

Procedimiento de nombramiento designado por las partes.


Si el procedimiento de la designación del tribunal arbitral es convenido por las partes
y alguna de ellas no actúa conforme a lo estipulado, o ambas o los árbitros no
pueden llegar a un acuerdo, o si un tercero, incluida una institución, no cumpla una
función que se le confiera en dicho procedimiento, cualquiera de las partes puede
solicitar al juez competente que adopte las medidas necesarias, salvo que el
procedimiento indique otros medios para conseguirlo.

La decisión del tribunal competente será definitiva en los casos mencionados será
definitiva y por consiguiente no cabrá contra la misma recurso, remedio procesal o
impugnación alguna21.

En caso haya necesidad de nombrar un árbitro sustituto, porque un árbitro cese en


su cargo en virtud de recusación, por falta o imposibilidad en el ejercicio de sus
funciones, por renuncia, por remoción o de expiración de su mandato, el árbitro
sustituto será nombrado conforme al mismo procedimiento por el que se designó al
árbitro que se ha de sustituir22.

La aceptación del cargo confiere a los árbitros, salvo pacto en contrario, así como a
la institución encargada de la administración del arbitraje, el derecho a exigir de las
partes un anticipo de los fondos que estimen necesarios para atender a las
retribuciones de los árbitros, y los gastos de la administración del arbitraje. Si el

20
Artículos 9 y 15 numerales 1) y 2).
21
Artículo 15 numerales 3) y 4).
22 Artículo 19.

16
pago del anticipo no se efectúa dentro de los quince días siguientes al requerimiento
correspondiente, el tribunal arbitral podrá ordenar la suspensión o la conclusión del
procedimiento de arbitraje23.

D.2. Reglamento de Arbitraje de la CRECIG.


Para esta institución, por principio general, las partes designan a los árbitros y la
institución los nombra cuando aquellas no los designan. En el caso que las partes
designen a los árbitros, la función de la CRECIG se limita a confirmar al o los árbitros
que las partes hayan designado. Si las partes han previsto que los árbitros
designados por ellas deben designar de manera conjunta al tercer árbitro, la
CRECIG sólo se limitará a confirmarlo.

La CRECIG hará el nombramiento de los árbitros que integren el Tribunal Arbitral


cuando las partes no se han reservado ese derecho o habiéndoselo reservado, no
lo han hecho en el plazo estipulado.

Si no hay acuerdo en cuanto al número de árbitros, la CRECIG nombrará árbitro


único, salvo que, a su juicio, la cuantía o las circunstancias del caso, ameriten el
nombramiento de tres árbitros.

Cuando a la CRECIG le corresponda nombrar a uno o más árbitros, previamente


pedirá a los mismos que manifiesten por escrito si tienen algún tipo de relación con
las partes que pueda poner en duda su independencia, imparcialidad y neutralidad.

Si tanto en la declaración de independencia para confirmación, como para el


nombramiento de un árbitro por parte de la CRECIG, hubiere alguna posible reserva
o duda sobre dicha independencia, la CRECIG informará a las partes para que se
manifiesten, dándoles audiencia por tres días hábiles para la ratificación o cambio
de la designación o el nombramiento, según sea el caso.

Transcurrido dicho plazo sin que se hayan pronunciado, se entenderá que las partes
que no lo hubieren hecho, han ratificado tácitamente la designación o
nombramiento.

23 Artículo 20.

17
Si ratifican su designación o consienten su nombramiento será la CRECIG quien
tome la decisión final de confirmar o nombrar al árbitro en cuestión. Una vez tomada
la decisión sobre la confirmación o nombramiento, en su caso, la parte inconforme
con la decisión respectiva, puede presentar la recusación.

En caso de sustitución de uno o más árbitros, se deberán aplicar, en todo lo


pertinente, las disposiciones sobre designación, confirmación y nombramiento de
árbitros.

Ninguna de las partes podrá designar árbitros sustitutos en más de dos ocasiones,
entendiéndose que si por cualquier motivo fuere necesario nuevas sustituciones,
éstas serán realizadas exclusivamente por la CRECIG mediante el nombramiento
respectivo24.

Si el árbitro es único, las partes deben designarlo de común acuerdo para que la
CRECIG le confirme su designación. Si no hubiere acuerdo entre las partes y
transcurre el plazo de quince días hábiles, contados a partir de la notificación de la
demanda de arbitraje a la otra parte, el nombramiento del árbitro deberá hacerlo la
CRECIG25.

En el caso del tribunal arbitral colegiado, cada una de las partes designará en la
demanda y en la contestación de la demanda a su respectivo árbitro, para que la
CRECIG proceda a la confirmación su designación. Si las partes o una de ellas no
realizan tal designación en la demanda o en la contestación de la demanda, el
nombramiento será hecho por la CRECIG.

El tercer árbitro, a quien corresponderá la presidencia del Tribunal Arbitral, será


nombrado por la CRECIG, salvo que las partes hayan convenido la forma en que
este sea designado. Si la designación del tercer árbitro lo han estipulado las partes
de otra forma y transcurriere el plazo de quince días hábiles contados desde la
contestación de la demanda, sin que haya sido designado, éste será nombrado por
la CRECIG en un plazo no mayor a cinco días hábiles26.

24
Artículo 4.
25
Artículo 7.
26 Artículo 8.

18
D.3. Reglamento de Conciliación y Arbitraje del CENAC.
Si el monto de la controversia excede de doscientos mil dólares de los Estados
Unidos de América, salvo pacto en contrario, el Tribunal Arbitral se integrará con
tres árbitros, correspondiéndole en todos los casos al CENAC la designación del
Presidente del Tribunal Arbitral. Si el monto de la controversia fuere igual o menor
a esta cantidad, y las partes no hubiesen dispuesto nada en contrario, el Tribunal
se integrará con un único árbitro nombrado por el CENAC27.

Una vez las partes han aceptado someter la controversia a arbitraje, el CENAC hará
la designación de los árbitros. Pero si las partes se han reservado el derecho de
designar a los árbitros, salvo pacto en contrario, deberán seleccionarlo del registro
de árbitros del CENAC dentro del plazo de cinco días. En los casos en que la
designación de árbitros corresponda al CENAC, éste se podrá apartar de su registro
de árbitros, para realizar los nombramientos, en cuyo caso los árbitros nombrados
pasarán a formar parte de este registro.

El procedimiento de la designación de los árbitros por el CENAC, el siguiente.

a) El CENAC envía a las partes su lista del registro de árbitros. En un plazo de


cinco días las partes deben seleccionar a uno o más árbitros de dicha lista, con
indicación del orden de su preferencia.

b) El CENAC designa a los árbitros seleccionados por las partes.

c) Si una de las partes no hace la selección del árbitro en el plazo indicado, la


designación corresponderá al CENAC, quien además designará al Presidente
del Tribunal Arbitral. Asimismo, si ninguna de las partes hace la selección de los
árbitros, o hacen una propuesta apartándose del listado sin estar facultado para
ello en la cláusula arbitral, la designación le corresponde exclusivamente al
CENAC, y la misma no puede ser objetada.

27 Artículo 29.

19
d) Si la designación de los árbitros depende de la decisión conjunta de las partes,
y estas no llegaran a un acuerdo en el plazo de cinco días, la designación la
realizará el CENAC28.

El Tribunal Arbitral queda integrado desde el momento en que el CENAC notifique


a las partes y a los árbitros la resolución en la que éstos quedan designados29.

D.4. Ley Modelo de la CNUDMI sobre Arbitraje Comercial Internacional.


Las partes pueden determinar libremente el número de árbitros. A falta de acuerdo
el Tribunal Arbitral será conformado por tres árbitros. Las partes pueden acordar
libremente el procedimiento para el nombramiento de los árbitros. A falta de tal
acuerdo, rigen las mismas disposiciones establecidas en el artículo 15 numeral 2)
de la Ley de Arbitraje, a excepción de los plazos, porque en esta ley el plazo es
dentro de treinta días del recibo del requerimiento de la otra parte para que uno de
los árbitros sea nombrado por la parte contraria30.

D.5. Reglamento de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional.


Las controversias deben ser resueltas por uno o tres árbitros. Cuando las partes no
se hayan puesto de acuerdo sobre el número de árbitros, la Corte31 nombrará un
árbitro único, a menos que considere que la controversia justifica la designación de
tres árbitros. En este caso, la demandante deberá designar un árbitro en un plazo
de quince días contados a partir de la recepción de la notificación de la decisión de
la Corte, y la demandada deberá designar un árbitro en un plazo de quince días
contados a partir de la recepción de la notificación de la designación hecha por la
demandante. Si una parte no designa un árbitro, el nombramiento será hecho por la
Corte.

28
Artículo 30.
29
Artículo 31 BIS.
30
Artículos 10 y 11.
31
La Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional, es el órgano independiente de
arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional, que es asistida por la Secretaría de la Corte, Artículo del
Reglamento de Arbitraje de la CCI.

20
Si el tribunal arbitral es unipersonal, las partes pueden designar al árbitro de común
acuerdo para su confirmación. Si las partes no lo hubieren designado dentro de los
treinta días siguientes a la recepción de la solicitud por la otra parte, o durante el
plazo adicional que a dicho efecto haya sido otorgado por la Secretaría, el árbitro
único será nombrado por la Corte.

Si las partes acuerdan que la controversia debe ser resuelta por tres árbitros, cada
parte, en la solicitud y en la contestación, respectivamente, deberá designar un
árbitro para su confirmación. Si una parte se abstiene de designar árbitro, el
nombramiento será hecho por la Corte. El tercer árbitro, actuará como presidente
del tribunal arbitral, y será nombrado por la Corte, salvo que las partes hayan
convenido en otro procedimiento para su designación. En tal caso la designación
está sujeta a confirmación. Si dicho procedimiento no resulta en una designación
dentro de un plazo de treinta días contados desde la confirmación o nombramiento
de los coárbitros, o dentro de cualquier otro plazo acordado por las partes o fijado
por la Corte, ésta nombrará el tercer árbitro.

En el caso de multiplicidad de demandantes o de demandadas, si la controversia


hubiere de someterse a la decisión de tres árbitros, las demandantes,
conjuntamente, y las demandadas, conjuntamente, deberán designar un árbitro
para confirmación.

Cuando una parte adicional haya sido incorporada, y cuando la controversia haya
de ser sometida a la decisión de tres árbitros, la parte adicional podrá, juntamente
con la demandante o con la demandada, designar un árbitro para su confirmación.

Si las partes no hubieren podido ponerse de acuerdo sobre el método para constituir
el tribunal arbitral, la Corte podrá nombrar cada uno de los miembros de éste y
designará a uno de ellos para que actúe como presidente. En este caso, la Corte
quedará en libertad de escoger cualquier persona que estime apropiada para actuar
como árbitro32.

32 Artículo 12.

21
Nombramiento y Confirmación.
Para nombrar o confirmar un árbitro la Corte deberá tener en cuenta la nacionalidad,
residencia y cualquier otra relación que dicho árbitro tuviere con los países de los
que son nacionales las partes o los demás árbitros, así como su disponibilidad y
aptitud para conducir el arbitraje de conformidad con el reglamento.

El Secretario General podrá confirmar como coárbitros, árbitros únicos y presidentes


de tribunal arbitral a aquellas personas, designadas por las partes o en virtud de lo
acordado por éstas, siempre que las declaraciones que hayan suscrito no
contengan ninguna reserva respecto de su imparcialidad o independencia o, si la
declaración contiene tal reserva, ésta no haya provocado objeción alguna de las
partes. Dicha confirmación deberá ser comunicada a la Corte en la siguiente sesión.

Cuando la Corte deba nombrar un árbitro, el nombramiento debe efectuarse sobre


la base de una propuesta que al efecto solicitará a un Comité Nacional o Grupo de
la CCI que considere apropiado.

La Corte también puede nombrar directamente a un árbitro:

a) cuando una o más partes sean un Estado o aleguen ser una entidad estatal;

b) cuando la Corte considere que sería apropiado nombrar un árbitro de un país o


territorio donde no haya Comité Nacional o Grupo; o

c) cuando el Presidente certifique a la Corte la existencia de circunstancias que, en


su opinión, hacen que el nombramiento directo sea necesario y apropiado.

El árbitro único o el presidente del tribunal arbitral será de una nacionalidad distinta
a la de las partes. No obstante, en circunstancias apropiadas y siempre que ninguna
de las partes se oponga a ello dentro del plazo fijado por la Corte, el árbitro único o
el presidente del tribunal arbitral podrá ser del país del cual una de las partes es
nacional33.

33 Artículo 13.

22
E. RECUSACIÓN.
Es una pauta común que a la hora de recusar a los árbitros se les aplique el mismo
estatuto previsto para los jueces. Esta opción tiene una explicación histórica, que
resulta de la asimilación que se ha buscado -desde antaño- entre la función de los
jueces y la de los árbitros, por ejemplo, en el Liber Iudiciorum del Derecho Visigodo
y en las Siete Partidas, donde se establecía que las causas legítimas de recusación
eran la enemistad con alguna de las partes y el soborno por dádivas o promesas.

Esta forma de concebir el problema introduce un elemento para reforzar la tesis


que asigna al arbitraje naturaleza jurisdiccional (o mixta) ya que si el problema de la
imparcialidad o de la falta de independencia se abordara exclusivamente desde la
perspectiva contractualista, la impugnación apuntaría a dejar sin efecto la cláusula
arbitral o en su caso, a perseguir la responsabilidad civil del árbitro, al ser inaplicable
una categoría procesal como la recusación34.

No existe un modelo único para obtener la inhabilitación de los árbitros. En el


derecho comparado se aprecian dos opciones técnicas, que oscilan entre aplicar a
los árbitros las mismas causales previstas para los jueces ordinarios, o bien
establecer un sistema más flexible, con causales genéricas; este último modelo
viene abriéndose paso en el derecho comparado, por influencia de la Ley Modelo
UNCITRAL35. Dichas causales genéricas están descritas en el artículo 12 de esta
ley.

E.1. Recusación en la Ley de Arbitraje.


Los motivos de recusación están establecidos en el artículo 16, donde el numeral
1) establece que a la persona a quien se comunique su posible nombramiento como
árbitro deberá revelar todas las circunstancias que puedan dar lugar a dudas
justificadas acerca de su imparcialidad o independencia. Desde el momento que

34
Romero Seguel, Alejandro, La independencia e imparcialidad en la justicia arbitral. En: www.camsantiago.-
com/articulos/Recusacion_Arbitros~_Aiejandro_Romero.doc, página 16.
35
Ibídem, página 19.

23
sea nombrada árbitro y durante todas las actuaciones arbitrales, debe revelar tales
circunstancias a las partes.

En el numeral 2) se establece que “el árbitro solo podrá ser recusado, si existen
circunstancias que den lugar a dudas justificadas respecto de su imparcialidad o
independencia, o si no posee las calificaciones convenidas por las partes. Una parte
sólo podrá recusar al árbitro nombrado por ella, o en cuyo nombramiento haya
participado, por causas de las que haya tenido conocimiento después de efectuada
la designación”.

También hay que considerar como motivos de recusación lo estipulado en el artículo


14 numerales 1) –que no estén en el pleno ejercicio de sus derechos civiles– y 3)
–que no sean miembros del Organismo Judicial ni que tengan con las partes o con
la controversia algunas de las relaciones que establecen la posibilidad de
abstención, excusa y recusación de un juez–. Las causas de impedimentos,
excusas y recusaciones están establecidas en los artículos 122 al 125 de la Ley del
Organismo Judicial.

Procedimiento de Recusación.
Conforme al artículo 17 de la Ley de Arbitraje las partes pueden acordar libremente
el procedimiento de recusación arbitral o remitirse al reglamento de la entidad que
administre el arbitraje.

En el numeral 2) se indican dos procedimientos: el primero es en el caso de que el


tribunal arbitral sea colegiado, por lo que a falta de acuerdo, la parte que recusa a
un árbitro enviará a este tribunal, dentro de los quince días siguientes en que tenga
conocimiento de la constitución del tribunal arbitral o de cualquiera de las
circunstancias mencionadas en el artículo 16, un escrito en el que exponga los
motivos para la recusación. La decisión sobre la procedencia de la recusación
corresponde al tribunal arbitral, por mayoría absoluta, y sin la participación del
recusado, a no ser que el árbitro recusado renuncie a su cargo o la otra parte acepte
la recusación. Toda decisión que tenga que tomar el tribunal arbitral en este sentido,
deberá estar resuelto a más tardar dentro de un plazo de quince días contados a

24
partir de la fecha en que se presente la recusación. El segundo procedimiento se da
cuando solo un árbitro constituye el tribunal arbitral. En ese caso la recusación se
debe plantear ante el tribunal competente.

Si la recusación iniciada con arreglo al procedimiento acordado por las partes no


prospera ni conforme a los términos del párrafo anterior, la parte recusante podrá
pedir al tribunal competente, dentro de los quince días siguientes al recibo de la
notificación de la decisión rechaza la recusación, que decida sobre la procedencia
de la recusación. La decisión a que arribe dicho tribunal será definitiva. Mientras esa
petición esté pendiente, el tribunal arbitral, incluso el árbitro recusado, podrán
proseguir las actuaciones arbitrales y dictar un laudo.

Según el artículo 18 de la ley cuando el árbitro se vea impedido para ejercer sus
funciones o no las ejerza dentro de un plazo razonable, cesará en su cargo si
renuncia o si las partes acuerdan su remoción. Si hay desacuerdo, cualquiera de
las partes puede solicitar al tribunal competente que dé por terminado el encargo.
En cualquier caso, cuando el árbitro cese en su cargo, se procederá al
nombramiento de un árbitro sustituto conforme al mismo procedimiento por el que
se designó al árbitro que se ha de sustituir (artículo 19).

E.2. Recusación en el Arbitraje Institucional.


En el ámbito del arbitraje institucional desarrollado por las Cámaras de Comercio,
también se advierte una prolija regulación para asegurar la imparcialidad e
independencia del árbitro. Aunque el organismo que administra el arbitraje debe
velar preventivamente por la imparcialidad e independencia del árbitro, también las
partes tienen el derecho para recusar, una vez que se ha procedido a su
nominación.

Reglamento de Conciliación y Arbitraje del CENAC.


El Artículo 32 estipula que los árbitros podrán ser recusados si existen
circunstancias de tal naturaleza que puedan afectar su objetividad, imparcialidad o
independencia.

25
El trámite se desarrolla de la siguiente manera: “Dentro de los cinco días siguientes
de haber sido integrado el Tribunal Arbitral, el Centro les conferirá audiencia común
por diez días a las partes y a los árbitros, para que puedan presentar recusaciones
o excusas, debiendo exponer las causales y acompañar la documentación
necesaria para fundamentar la recusación o excusa”. Si un árbitro es recusado o se
excusa el CENAC les concederá un plazo de cinco días a los árbitros y a las partes
para que expresen lo que consideren procedente. Vencido este plazo el CENAC
resolverá si acepta la recusación o excusa y notifica su decisión.

Reglamento de Arbitraje CRECIG.


Conforme al artículo 9 en los casos de recusación en cuanto a la designación o el
nombramiento de uno o más árbitros, la CRECIG resolverá cualquier recusación de
manera definitiva en un plazo que no deberá exceder de cinco días hábiles desde
que se haya presentado la recusación. Si la parte que corresponda están conforme
con lo decidido por la CRECIG de acuerdo al párrafo anterior, deberá realizarse la
nueva designación o nombramiento en un plazo no mayor de cinco días hábiles de
la fecha en que se haya realizado la última notificación de dicha decisión. Si hay
inconformidad con lo decidido por la CRECIG al respecto, se podrá utilizar los
remedios previstos en la ley.

E.3. Recusación en la Ley Modelo de la CNUDMI y el Reglamento de la CCI.


La Ley Modelo de la CNUDMI sobre arbitraje comercial internacional contiene los
mismos motivos de recusación y el mismo procedimiento observado en la Ley de
Arbitraje, excepto en el plazo correspondiente al caso de que no prosperase la
recusación incoada, porque en la Ley Modelo la parte recusante puede pedir a la
autoridad competente, dentro de los treinta días siguientes al recibo de la
notificación del rechazo de la recusación, que decida sobre la procedencia de la
recusación (artículos 12 y 13).

En el Reglamento de Arbitraje de la CCI está establecido que la solicitud de


recusación debe presentarse a la Secretaría de la Corte Internacional de Arbitraje,
mediante un escrito en donde se precisen los hechos y las circunstancias en que se

26
funda. Esta solicitud debe presentarse dentro de los treinta días siguientes de la
notificación o confirmación del árbitro o a la fecha en que fue informada de los
hechos y circunstancias en que funda su solicitud. La Corte debe pronunciarse
sobre la admisibilidad y fondo de la solicitud, después de que la Secretaría haya
otorgado la oportunidad de presentar al árbitro recusado, la otra parte y a los demás
miembros del tribunal sus comentarios por escrito (artículo 14). En caso de
sustitución de un árbitro, la Corte decidirá, de manera discrecional, si sigue o no el
procedimiento original de designación (artículo 15, numeral 4).

F. ARBITRO NO NEUTRAL.
Es habitual que en cierto tipo de arbitrajes donde se nombran a tres árbitros, cada
una de las partes nombra por derecho propio a un árbitro, el cual tiene el carácter
de “Arbitro no neutral”. Existen algunas jurisdicciones, como es el caso de los
Estados Unidos, en que se encuentra expresamente reconocida la participación de
los árbitros nombrados por una de las partes o "árbitros no neutrales" en los
procedimientos de Arbitraje Comercial, lo que significa que igualmente quedan
sujetos a la obligación de cumplir ciertas normas éticas, que propugnan la integridad
y equidad del proceso de arbitraje, tales como la obligación de actuar de buena fe,
integra y ecuánimemente; no participar en tácticas dilatorias; efectuar declaraciones
a los otros árbitros, que a su leal saber y entender sean falsas o engañosas, etc36.

Esta figura se ha visto alentada por la concepción contractualista del arbitraje que
predomina en otras latitudes, en la que la intervención de estos terceros (árbitros)
es una actividad de complemento en la interpretación de un acto o contrato, más
que la definición de una controversia a la usanza de un juez 37. Sin embargo, es
sostenible que siendo la voluntad de las partes la columna vertebral del arbitraje,
esa voluntad puede establecer los criterios a seguir en la designación de los árbitros,

36
Figueroa Valdés, Juan Eduardo. La ética en el arbitraje internacional (1). En:www.camsantiago.com/articulos
/ARBITRAJE%20Y%20ETICA%202003.doc, página 4
37
Romero Seguel, Ob. Cit., página 4.

27
siendo uno de ellos el que permite la designación de árbitros de parte en la
conformación del tribunal arbitral38.

No se puede negar que en la mayoría de casos, las partes designan a su árbitro


habiendo entablado contactos previos para analizar la conveniencia o no de tal
designación. Las partes buscan ganar un representante en el colegio arbitral, por
lo que se da una inclinación general en la que los árbitros asumen prácticamente el
rol de defensores de la posición de la parte que lo designó al interior del colegio
arbitral. Para resolver este dilema, lo lógico sería que se acepten las diferencias
entre los árbitros de parte y los árbitros neutrales, y que la evaluación de sus
deberes éticos se efectúe a la luz de esa consideración real. Por ejemplo, el análisis
debiera ser igual respecto a la independencia, pero no respecto de la imparcialidad,
pues ciertamente un árbitro de parte no tendría por qué ser imparcial en la misma
medida que un árbitro no designado por una parte en particular. Por tanto, no podría
-o no debiera- exigirse a estos árbitros de parte el que sean neutrales39.

El árbitro no neutral tiene un régimen de independencia distinto al del árbitro neutral:


no está obligado por el mismo nivel de independencia aplicable al neutral; puede
tener cierta predisposición a favor de la posición de la parte que lo designó; su deber
de revelación de hechos que lo vinculan a la parte que lo designó es más limitado;
no puede ser recusado por la otra parte; no está sujeto a las mismas restricciones
de comunicación con las partes40.

F.1. En el Derecho Anglosajón.


En la práctica de arbitraje de los Estados Unidos de América se conoce al
denominado non-neutral arbitrator conocido en francés como arbitre-partisan o
arbitre non-neutre. Se trata de un árbitro que no es independiente de la parte que lo
designa y así es exteriorizado y aceptado por la otra parte que también designa un
árbitro no neutral.

38
Latorre Boza. Ob. Cit., página 362.
39
Latorre Boza, Ob. Cit. Página 363.
40
Arbitraje Comercial y Arbitraje de Inversión. El Arbitraje en el Perú y el Mundo, Instituto Peruano de
Arbitraje, Ediciones Magna, Perú, 2008, página 353.

28
Se explica en la doctrina que esta práctica nace de la constatación empírica de que
las partes tienden a elegir árbitro a quien combine siempre “la máxima
predisposición consistente con la mínima apariencia de parcialidad”41, y está
aceptada en la práctica norteamericana, en el derecho interno y en la jurisprudencia,
y aunque es rechazada por la jurisprudencia de los tribunales federales, estos han
reconocido en los arbitrajes con múltiples partes que cada una de ellas tiene
“derecho” a su propio representante.

Los tribunales estadounidenses han encontrado la justificación del árbitro no neutral


simplemente en el hecho de considerar que sí lo es el tribunal tripartito con dos
árbitros, no neutrales y un presidente, porque los intereses de cada parte se
contrabalancean y la decisión final es tomada en definitiva por el árbitro
presidente42.

Las reglas de arbitraje internacional de la American Arbitration Association (AAA),


en su artículo 7, establecen: "Los árbitros que actúen bajo estas reglas serán
imparciales e independientes. Antes de aceptar el nombramiento, la persona
propuesta como árbitro informará a la administradora sobre cualquier circunstancia
que pudiera dar lugar a dudas justificadas con respecto a su imparcialidad o
independencia. Si, en cualquier etapa del arbitraje, surgieran nuevas circunstancias
que pudieran dar lugar a tales dudas, el árbitro informará a la brevedad tales
circunstancias a las partes y a la administradora. Al recibo de tal información dada
por el árbitro o por una parte, la administradora la comunicará a las otras partes y al
Tribunal”43.

Con relación a este punto, debe señalarse que el Código de Ética para los árbitros
comerciales de la Asociación Estadounidense de Arbitraje y del Colegio de
Abogados de E.E.U.U. distingue entre los "árbitros de parte" y los "árbitros
neutrales". De esa forma, ocho cánones de los que conforman dicho Código de
Ética van a aplicarse a todos los árbitros, pero con especial énfasis en los "árbitros

41
The máximum predisposition consistent with the mínimum, appareance of bias.
42
Barragán Arango, Luis Alfredo. El arbitraje en Estados Unidos, Editorial Herrera Mercado, Colombia, 2007,
página 353.
43
Figueroa Valdés, Ob. Cit., página 8.

29
neutrales”; ya que, de acuerdo al Canon X del mismo, se han previsto exenciones
para árbitros designados por una parte que no están sujetos a reglas de neutralidad.
En dicho Canon se plantea que los árbitros no neutrales cumplan con todas las
obligaciones éticas que prescribe este Código, excepto las siguientes:
▪ Estos árbitros pueden tener predisposición hacia la parte que los designó, pero
están obligados a actuar de buena fe y con integridad y equidad. Así, no se
deben comprometer en tácticas dilatorias u hostigamiento a cualesquier parte o
testigo y no deben hacer deliberadamente declaraciones falsas o erróneas a los
otros árbitros.

▪ Esto árbitros deben revelar a todas las partes y a los demás árbitros, todos los
intereses y relaciones que se requiera que revele. Sin embargo, no están
obligados a retirarse, si lo pide solo la parte que no los designó.

▪ Como árbitros designados por las partes, pueden efectuar consultas a la parte
que los designó44.

En ese mismo Canon se establece que los árbitros no neutrales no pueden:

▪ Divulgar las deliberaciones de los árbitros sobre cualesquier asunto o tema


presentado a ellos para su decisión.

▪ Comunicarse con las partes que los designaron acerca de cualquier asunto o
tema tomado en consideración por el panel, después que el registro haya sido
cerrado o dicho asunto o tema haya sido presentado para decidir al respecto.

▪ Divulgar cualquier decisión final o provisional antes que sea divulgada a todas
las partes.
▪ No se puede comunicar oralmente con el árbitro neutral acerca de cualquier
asunto o tema derivado o que se espera que se derive del arbitraje, en ausencia
del otro árbitro45.

El Reglamento de Arbitraje de la Corte de Arbitraje Internacional de Londres


(London Court of lnternational Arbitration) establece que todos los árbitros "serán y

44
Latorre Boza, Ob. Cit., página 367.
45
Ibídem.

30
se mantendrán en todo momento imparciales e independientes de las partes,
absteniéndose de actuar como abogados de éstas. Ningún árbitro, antes o después
de su nombramiento, informará a las partes del fondo de la controversia o de su
eventual resultado"46.

G. ARBITRO DE EMERGENCIA.
El árbitro de emergencia es una persona que usualmente es fijada por la institución
arbitral involucrada, que otorga medidas provisionales antes de la formación del
Tribunal. En un inicio a este personaje se le denominó “referee”. Ello fue en 1990,
cuando la Cámara de Comercio Internacional lanzó su “Procedimiento de Arbitraje
Pre-Arbitral”, sin duda, el primer intento por parte de una institución de arbitraje para
proporcionar un procedimiento de emergencia antes de la constitución del tribunal.
Dicha regulación tuvo una serie de problemas prácticos con la ejecución, pues se
cuestionaba la autoridad del denominado “referee”. Por ello, se modificaron reglas
por lo que el “referee” pasó a denominarse “árbitro”. Ahora todas las principales
reglas de arbitraje usan la palabra “árbitro” en su nomenclatura de arbitraje de
emergencia. Ello, quizá en búsqueda de persuadir a las cortes que la decisión de
un árbitro de emergencia es la decisión de un árbitro.

El árbitro de emergencia no resuelve una controversia, dicta únicamente medidas


cautelares y generalmente, no es designado por las partes, sino por la institución.
Las mencionadas medidas no resolverán la controversia, ya que solo buscan
garantizar los efectos de lo que resolverá el tribunal, ya constituido, mediante
laudo47.

El artículo 29 del Reglamento de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional


estipula que la parte que requiera medidas cautelares o provisionales urgentes que
no puedan esperar hasta la constitución del tribunal arbitral podrán solicitar tales

46
González de Cossío, Francisco. Independencia, Imparcialidad y Apariencia de Imparcialidad de los Árbitros,
www.coladic.org/ARTICULOS/Independencia.pdf, Consejo Latinoamericano de Estudiosos del Derecho
Internacional y Comparado, páginas 4-5.
47
López Castro, José Rodrigo. El Árbitro de Emergencia: ¿Árbitro? Publicado en www.enfoquederecho.com
el 17/08/2017. Consulta realizada el 18 de septiembre de 2019 a las 13:37 horas.

31
medidas de emergencia. Solicitud que será aceptada por la Corte solo si es recibida
por la Secretaría antes de la entrega del expediente al tribunal arbitral (numeral 1).

Conforme al numeral 2 del mismo artículo la decisión del árbitro de emergencia


deberá adoptar la forma de una orden que las partes se comprometen a cumplir.
Esta orden no será vinculante para el tribunal arbitral en relación con cualquier
cuestión, tema o disputa decidida en la orden, por lo que el tribunal arbitral puede
modificarla, dejarla sin efecto o anularla (numeral 3).

El nombramiento del árbitro de emergencia lo realiza el Presidente de la Corte


Internacional de Arbitraje de la CCI. Una vez nombrado la Secretaría notifica a las
partes y entrega el expediente al árbitro de emergencia. (Artículo 2, Apéndice V -
Reglas del Árbitro de Emergencia, del Reglamento de Arbitraje de la Cámara de
Comercio Internacional).

H. ÁRBITRO DIRIMENTE.
Se denomina árbitro dirimente a aquel que se limita a resolver las cuestiones en las
cuales los otros árbitros no se han puesto de acuerdo. La competencia del árbitro
dirimente es limitada, puesto que se reduce a dar su voto dentro de los límites de la
disidencia de los árbitros.

La figura del tercer árbitro en un tribunal constituido por tres árbitros tiene la función
de integrar y completar un panel colegiado que en conjunto es responsable de
sustanciar el procedimiento hasta llevar al laudo, que pone término a las
divergencias planteadas. Sin embargo, existe otra institución que tiene ciertas
similitudes con el árbitro tercero, pero con un carácter diferente. Es el denominado
árbitro dirimente.

El árbitro dirimente aparece cuando se presentan diferencias de opiniones entre los


árbitros, que les impiden ponerse de acuerdo para emitir el laudo. Pero éste no
participa del procedimiento, no sigue la tramitación del juicio, sino que se incorpora
cuando los árbitros no pueden dictar el laudo, por separarlos una discrepancia que
no les permite obtener mayoría. Por lo mismo, su función se limita a resolver las
divergencias existentes entre los árbitros respecto de la solución definitiva.

32
Si las discrepancias versan sobre todos los puntos que componen el laudo resolverá
la contienda en forma íntegra; pero si solo están exclusivamente referidas a algunas
cuestiones se pronunciará únicamente sobre ellas. El árbitro dirimente no tiene la
figura de árbitro porque se integra al proceso cuando ha concluido su sustanciación
y luego de que los árbitros han intentado emitir el laudo sin éxito por surgir entre
ellos discrepancias totales o parciales. La función de esta figura no es propiamente
la de laudar en el conflicto de fondo, sino solamente dirimir aquellas diferencias de
opinión que surjan entre los mismos árbitros48.

En nuestro ordenamiento jurídico esta figura no se indica, puesto que conforme al


artículo 38 de la Ley de Arbitraje “toda decisión del tribunal arbitral se adoptará,
salvo acuerdo en contrario de las partes, por mayoría de votos de todos los
miembros, dirimiendo los empates el voto del Presidente”. Las partes, podrían
acordar entonces, la intervención de un árbitro dirimente.

I. CÁMARA DE COMERCIO INTERNACIONAL.


La Cámara de Comercio Internacional (CCI) es una organización empresarial
mundial, constituida en Francia en 1919 con personalidad propia y naturaleza
jurídica asociativa. Es la única asociación representativa que habla con la voz que
emana de las empresas de todos los sectores y de todos los países del mundo. La
sede internacional de la Cámara de Comercio Internacional radica en París, aunque
ello no impide que algunos de sus servicios, comisiones u otras reuniones se
celebren en otros lugares del mundo.

Hoy agrupa a miles de empresas miembros, cámaras de comercio y asociaciones


empresariales procedentes de más de 130 países. Sus comités nacionales,
establecidos en más de 90 países, se coordinan con sus miembros para dirigir los
intereses de la comunidad empresarial y para hacer llegar a sus gobiernos los
puntos de vista empresariales formulados por la ICC.

48
Caivano, Ob. Cit., páginas 191-193.

33
Su objetivo es fomentar el comercio y la inversión entre las empresas del mundo en
los distintos sectores, así como ayudarlas a enfrentarse a cada uno de los retos y
oportunidades que la globalización ofrece.

Dada su fuerza representativa, la CCI goza de la condición de entidad consultiva de


primer orden ante las Naciones Unidas, sus agencias y organismos especializados,
y mantiene una fluida y estrecha relación con otras organizaciones internacionales
como la Organización Mundial del Comercio, la Organización Mundial de la
Propiedad Intelectual, la Organización para la Cooperación y Desarrollo
Económicos (OCDE), el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, donde
expone las visiones del mundo de la empresa y aboga a favor de sus intereses.

La Cámara de Comercio Internacional se mueve en dos grandes campos de


actuación: el de sensibilización e influencia ante las instancias internacionales que
afectan al comercio y a la inversión, y el de ofrecer servicios útiles a las empresas49.

Cámara de Industria de Guatemala tiene la representación de la Cámara de


Comercio Internacional Capítulo Guatemala, integrada por Eduardo Girón como
Presidente, Javier Zepeda como Secretario General y Karen Chinchilla como
Coordinadora. La CCI Guatemala representa a sus miembros a nivel internacional
a través de la secretaría de la CCI en París50.

I.1. Arbitraje.
El arbitraje bajo el Reglamento de Arbitraje de la CCI es un procedimiento formal
que conduce a una decisión vinculante por parte de un tribunal arbitral neutral,
susceptible de ejecución de conformidad con las normas de arbitraje domésticas y
tratados internacionales.

Se alienta a las partes que deseen recurrir a la solución de controversias de la CCI


que incluyan en sus acuerdos cláusulas apropiadas de solución de las mismas. Para

49
www.ecured.cu/C%C3%A1mara_de_Comercio_Internacional, 20 de septiembre de 2019, 20:30 horas.
50
cig.industriaguate.com/socios/representaciones-internacionales/icc-capitulo-guatemala/, 23 de
septiembre de 2019, 20:30 horas.

34
este fin, se proponen cláusulas modelo que las partes pueden adaptar a sus
necesidades y circunstancias particulares.

El Reglamento de Arbitraje permanece fiel a los valores y conserva las


características esenciales del arbitraje CCI, al tiempo que añade nuevas
disposiciones para tratar tales temas como controversias involucrando múltiples
contratos y partes; actualización de procedimientos para la conducción del caso;
nombramiento de un árbitro de emergencia para ordenar medidas urgentes; y

Cambios para facilitar la gestión de controversias derivadas de tratados de


inversiones y acuerdos de libre comercio51.

I.2. Comisiones Internacionales.


1. Banca.
2. Derecho y Prácticas Comerciales.
3. Competencia.
4. Responsabilidad Social Empresarial y Anticorrupción.
5. Aduanas y Facilitación al Comercio.
6. Economía Digital.
7. Políticas Económicas.
8. Medio Ambiente y Energía.
9. Propiedad Intelectual.
10. Marketing y Publicidad.
11. Impuestos.
12. Políticas Comerciales e Inversión.

I.3. Corte Internacional de Arbitraje.


La Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional es el
órgano independiente de arbitraje de esta. La Corte no resuelve por sí misma las
controversias. Administra la resolución de controversias por tribunales arbitrales, de
conformidad con el Reglamento de Arbitraje de la CCI. La Corte es el único órgano

51
Reglamentos de Arbitraje y ADR, Cámara de Comercio Internacional, 2011, páginas 01 y 02.

35
autorizado para administrar arbitrajes bajo este reglamento, incluyendo el examen
previo y la aprobación de laudos dictados. Tiene la función de asegurar la aplicación
del Reglamento de Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional.

El presidente de la Corte, o unos de sus vicepresidentes, en su ausencia o a su


solicitud, tendrá la facultad de tomar decisiones urgentes en nombre de la Corte, las
cuales serán comunicadas a la Corte en la siguiente sesión.

La Corte podrá delegar, en uno o más comités integrados por sus miembros, la
facultad de tomar ciertas decisiones. Es asistida en sus tareas por la Secretaría de
la Corte, bajo la dirección de su Secretario General52.

Está integrada por un Presidente, los Vicepresidentes, los miembros y los miembros
suplentes. El Presidente es elegido por el Consejo Mundial de la CCI con base en
la recomendación que haga el Comité Ejecutivo de la CCI. Además el Consejo
Mundial nombra a los Vicepresidentes entre los miembros de la Corte o fuera de
ellos, y a los miembros a propuesta de los Comités Nacionales o Grupos a razón de
un miembro por cada uno de ellos. Los miembros suplentes son nombrados a
propuesta del Presidente de la Corte53.

Actualmente la Corte Internacional de Arbitraje tiene 176 miembros para su actual


mandato (2018-2021), los cuales provienen de 104 países y territorios (88 hombres
y 88 mujeres). Su actual presidente es el señor Alexis Mourre de Francia, quien fue
nombrado por un segundo período de tres años, el cual comenzó el 1 de julio de
2018.

J. ARANCELES.
J.1. Según el Reglamento de Conciliación y Arbitraje del CENAC.
Los gastos de arbitraje incluyen los honorarios del árbitro o de los árbitros, del
secretario y los gastos administrativos del Centro.

52
Artículo 1, Reglamento de Arbitraje de la CCI.
53
Artículos 2 y 3, Apéndice I del Reglamento de Arbitraje de la CCI.

36
.

El CENAC determinará en el momento que se acepte para su trámite una solicitud


de arbitraje, una liquidación provisional de los gastos, y antes de que se dicte el
laudo, la liquidación definitiva. Para casos de cuantía indeterminada la provisión
inicial es de tres mil dólares de los Estados Unidos de América. Estos precios ya
incluyen IVA.

J.2. Según el Arancel de la CRECIG.

En esta tabla los precios no incluyen IVA.

37
J.3. Según la CCI.

II. SECRETARIO DEL TRIBUNAL ARBITRAL


En la doctrina se señala la inconveniencia de mantener la exigencia del Secretario
del Tribunal Arbitral, puesto que se ha considerado innecesaria, ya que sólo
aumenta los costos del arbitraje, atendiendo a la naturaleza jurisdiccional de la
función de los árbitros que lleva a presumir la autenticidad de sus actuaciones.
Regularmente las normas de arbitraje no prevén la designación de un secretario,
pero tampoco la prohíben.

A. DEFINICIÓN.
El secretario del tribunal arbitral es una figura cuya función primordial es colaborar
con los árbitros, y en especial con el director del procedimiento. En Argentina se

38
dispone en los Códigos Procesales Nacionales y de Buenos Aires que toda la
sustanciación del juicio arbitral se hará ante un secretario que será nombrado por
las partes o por el juez, a menos que en el compromiso de arbitraje se hubiere
encomendado su designación a los propios árbitros54.

El secretario del tribunal arbitral no reviste la calidad de árbitro. Por lo tanto, no opina
en cuanto al fondo de las cuestiones en debate, no toma parte en la emisión del
laudo, ni tampoco puede resolver las cuestiones de trámite, ya que para ello se
atribuye a uno de los árbitros el rol de director del procedimiento, su función radica
en prestar colaboración a este para el mejor desempeño de su labor, encargándose
de ejecutar las tareas materiales que se requieren para llevar adelante el proceso55.

B. REQUISITOS Y CARACTERÍSTICAS.
En el Reglamento de Conciliación y Arbitraje del CENAC se estipula que el
secretario del tribunal arbitral debe ser Abogado y Notario (artículo 34). En el
Reglamento de Arbitraje de la CRECIG se establece que los secretarios serán
designados tomando como base los listados de esta institución (artículo 10).

En el artículo 787 del Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia de Buenos


Aires, se indica que el secretario debe ser persona capaz, en el pleno ejercicio de
sus derechos civiles e idónea para el desempeño de su cargo.

C. NOMBRAMIENTO.
Se abordará el procedimiento para el nombramiento del secretario del tribunal
arbitral conforme a los reglamentos del CENAC y la CRECIG, y de los Códigos
Procesal Civil y Comercial de la Nación y de la Provincia de Buenos Aires, ya que
en la ley nacional esta figura no existe ni en la Ley Modelo de la CNUDMI ni en el
Reglamento de Arbitraje de la CNUDMI ni en el Reglamento de Arbitraje de la CCI.
Aunque no por ello, se prohíbe el nombramiento de un secretario del tribunal arbitral,
y se deja abierta la posibilidad de contar con esta figura conforme al artículo 24 de

54
Caivano, Ob. Cit., página 200.
55
Ibídem, página 201.

39
la Ley de Arbitraje numeral 1) “las partes tendrán libertad para convenir el
procedimiento a que se haya de ajustar el tribunal arbitral en sus actuaciones”. En
ese mismo sentido se pronuncia la Ley Modelo de la CNUDMI (artículo 19) y el
Reglamento de Arbitraje de la CNUDMI (artículo 17, pero la decisión no recae en
las partes sino en el tribunal arbitral). En la CCI la Secretaría de la Corte
Internacional de Arbitraje coadyuva al tribunal arbitral en ciertas diligencias.

C.1. Nombramiento en el CENAC.


Conforme al artículo 35 del reglamento correspondiente, el tribunal arbitral designa
al secretario. El CENAC le remite su lista del registro de secretarios y el tribunal
debe designarlo en un plazo de cinco días. Si vencido el plazo no se hace la
designación, la hará el CENAC, y podrá apartarse de su propio registro para realizar
el nombramiento del secretario, quien puede ser sustituido conforme a este
procedimiento.

El CENAC, a solicitud del presidente del tribunal arbitral, podrá sustituir


temporalmente al secretario para la celebración de audiencias, actos, diligencias o
trámites específicos, cuando la sustanciación, celeridad o urgencia del proceso
arbitral así lo requiera. Los honorarios del Secretario temporal serán deducidos a
prorrata de los honorarios del Secretario titular.

C.2. Nombramiento en la CRECIG.


El artículo 10 del reglamento de arbitraje de la CRECIG, establece que los
secretarios de los tribunales arbitrales serán designados tomando como base los
listados de la CRECIG, pero el tribunal arbitral podrá pedir su cambio. Las partes, o
los árbitros, una vez instalado el Tribunal Arbitral, podrán pactar o decidir,
respectivamente, no contar con la asistencia de un secretario del tribunal arbitral, si
estiman que el mismo no requiere de tal asistencia.

40
C.3. Códigos Procesal Civil y Comercial de la Nación y de la Provincia de
Buenos Aires, Argentina.
En el artículo 749 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación se regula que
el secretario del tribunal arbitral será nombrado por las partes o por el juez, en su
caso, a menos que en el compromiso su designación se hubiese encomendado a
los árbitros. Los mismo regula el artículo 787 del Código Procesal Civil y Comercial
de la Provincia de Buenos Aires.

D. FUNCIONES.
La función primordial del secretario del tribunal arbitral es colaborar con los árbitros,
especialmente con el presidente del tribunal para el mejor desempeño de su labor,
para lo cual debe ejecutar las tareas materiales que son necesarias para el avance
del procedimiento arbitral.

El Reglamento de Conciliación y Arbitraje del CENAC (artículo 34) estipula que las
funciones del secretario son las de un colaborador del tribunal arbitral y
especialmente las siguientes:
a) Levantar actas y redactar proyectos de resoluciones a requerimiento y de
acuerdo a los criterios del Tribunal Arbitral.

b) Efectuar las notificaciones pertinentes, en un plazo máximo de cinco (5 ) días de


haberse emitido las resoluciones.

c) Dejar constancia de lo actuado en las audiencias, utilizando medios


audiovisuales o cualesquiera otros que acuerden las partes. Copia de dicha
constancia será entregada a cada una de las partes.

d) Extender certificaciones de los laudos y de las actuaciones arbitrales, a partir de


la instalación del Tribunal Arbitral, cuando El Centro o alguna de las partes lo
requiera.

41
CONCLUSIONES

1. En las normas de procedimientos de arbitraje se establece que el tribunal arbitral


puede referirse a un solo árbitro como a una pluralidad de árbitros. El número
frecuentemente se fija en tres, pero las partes deben decidir cómo se conformará
el tribunal, si de forma unipersonal o colegiada (con regularidad conformada por
tres árbitros). Si las partes no se ponen de acuerdo, a solicitud de parte un
tribunal competente decidirá la forma en que este debe ser conformado.

2. El procedimiento para la designación de los árbitros consiste, en el caso de un


árbitro, que ambas partes lo designen. Y si el tribunal arbitral está integrado por
tres árbitros, entonces, cada parte designa un árbitro y los dos árbitros
designados eligen al tercer árbitro. Si una parte o ambas no hacen la designación
del árbitro o de los árbitros, por solicitud de parte puede intervenir un tribunal
competente conforme a lo regulado en el artículo 9 de la Ley de Arbitraje.

3. Existen otras figuras relacionadas con el tribunal arbitral como el Árbitro No


Neutral, el Arbitro Emergente, y el Arbitro Dirimente, sin embargo, estas figuras
no se encuentran en el ordenamiento jurídico local. El Árbitro No Neutral se
encuentra en el derecho anglosajón, especialmente en el de los Estados Unidos
de América. El Árbitro Emergente está contemplado en el Reglamento de
Arbitraje de la Cámara de Comercio Internacional y el Arbitro Dirimente se
contempla en muy pocos ordenamientos jurídicos (como el de Colombia). En lo
correspondiente al Secretario del Tribunal Arbitral no se contempla en la Ley de
Arbitraje pero sí en los reglamentos correspondientes de la CRECIG y del
CENAC. La función primordial de esta figura es la de asistir al tribunal arbitral
para el mejor desempeño de su cargo.

42
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