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CURSO:
Consultorio Jurídico.
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La excepción de pago de aranceles judiciales tiene como base al Art 139 inciso 16 de
nuestra Carta Magna, mismo que establece el Principio de Gratuidad de la
Administración de Justicia, para las personas de escasos recursos y para todos los casos
que la ley señala, del mismo modo se funda en el Art VII del Título Preliminar del
Código Procesal Civil, establece que el acceso al servicio de justicia es gratuito, sin
perjuicio del pago de costas, costos y multas establecidas por dicho código; y
disposiciones administrativas del Poder Judicial.
Asimismo el artículo 1° de la Ley N° 26846, establece que los principios sobre los
cuales se sustenta el pago de los aranceles judiciales es la equidad, por la que se
exonera del pago de tasas a personas de escasos recursos económicos.
Ahora bien, en la RESOLUCION ADMINISTRATIVA N° 000176-2020-CE-PJ Art 3
incisos del a al f encontramos lo concerniente a la exoneración de aranceles judiciales.
Primero se exonera a las personas naturales o jurídicas que se encuentren contempladas
en los supuestos establecidos en el Art 24 del Texto Único Ordenado de la Ley
Orgánica del Poder Judicial, es decir, la administración de Justicia es gratuita para las
personas de escasos recursos económicos, y para todos los casos expresamente previstos
por ley.
Se encuentran exonerados del pago de tasas judiciales:
Los litigantes a los que se les concede auxilio judicial.
Los demandantes en los procesos sumarios por alimentos cuando la pretensión
del demandante no excede de veinte (20) Unidades de Referencia Procesal.
Los denunciantes en las acciones de Hábeas Corpus.
Los procesos penales con excepción de las querellas.
Los litigantes en las zonas geográficas de la República, en las que por efectos de
las dificultades administrativas se justifique una exoneración generalizada.
Segundo también son exonerados del pago de aranceles judiciales los procesos de
ejecución de actas de conciliación extrajudicial de alimentos, previsional y/o laboral y
las solicitudes de medidas cautelares en procesos de Tenencia de Menor y Régimen de
Visitas.
Asimismo los demandantes en los procesos de filiación extramatrimonial, los
demandantes en los Procesos Previsionales, Procesos de Garantías Constitucionales
(Amparo, Hábeas Corpus, Habeas Data, Acción Popular y Acción de Cumplimiento),
así como las empresas del sistema financiero en proceso de disolución o liquidación de
acuerdo a lo dispuesto por el artículo 114° de la Ley N° 26702 "Ley General del
Sistema Financiero y del Sistema de Seguros y Orgánica de la Superintendencia de
Banca y Seguros".
También son exonerados de pagos arancelarios los procesos penales a excepción de la
querella, las personas que se encuentren registradas en el Libro Primero de Registro
Único de Victimas, respecto a los supuestos contemplados en la ley N° 28592 Ley que
crea el Plan Integral de Reparaciones.
Por ultimo las personas comprendidas en el sistema de apoyos y salvaguardias y
aquellas determinadas por mandato expreso de la ley.
Dicho todo ello, corresponde hacer mención de algunas resoluciones emitidas en lo
concerniente a exoneración de aranceles judiciales.
2.1 Resoluciones exonerativas de aranceles judiciales
RESOLUCION DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL: EXP. 2096-2009-
PA/TC; misma que trata de un recurso de agravio constitucional interpuesto por
don Florian Jurgen Thermann en el cual el Primer Juzgado de Paz Letrado de
Surco, declaró infundado el recurso de apelación de alimentos, sustentándose
principalmente en la omisión de juntar arancel judicial que corresponde al
recurso impugnatorio planteado, sin embargo la juez demandada manifiesta la
improcedencia del recurso de queja, toda vez que el juez competente para
conocer el proceso presentado es distinto al que conoció la causa de reducción
de alimentos.
RESOLUCIÓN ADMINISTRATIVA N° 105-2018-CE-PJ aprueba el
reglamento de aranceles judiciales, y de la exoneración en los casos previstos en
dicha resolución, fundado en el principio de gratuidad de la administración de
justicia regulado en el Art 139 inciso 16 de nuestra Carta Magna. Dicha
exoneración está referida al pago de concepto por medida cautelar, en los
asuntos de familia e intereses de menores, cuando se solicite la ejecución
anticipada de la futura decisión final, asimismo en los procesos de alimentos de
exceder la pretensión del demandante las 20 URP, los pagos dispuestos serán
reducidos en un 50%
RESOLUCIÓN ADMINISTRATIVA N° 048-2020-CE-PJ: la presente
resolución hace referencia a tres supuestos relevantes concernientes a proceso de
alimentos, en el noveno apartado de las disposiciones adicionales, señala: En los
procesos de alimentos, cuando la pretensión del demandante exceda las 20 URP
se sujetaran a los pagos dispuestos en la presente resolución, reducidos en un
cincuenta (50% ) por ciento. Del mismo modo la presente resolución señala que
en los asuntos de familia e interés de menores, cuando se solicite la ejecución
anticipada de la futura decisión final, están exonerados del pago del Arancel
Judicial por el concepto de medida cautelar.
III. LA PRUEBA
Las pruebas ilícitas carecen de eficacia dentro del proceso; ellas deben ser rechazadas
por el juez, o de lo contrario no deben ser tomadas en cuenta en el momento de
valorarlas y de construir una decisión. La importancia, en lo que a la licitud de la prueba
se refiere, radica en la protección y garantía que se brinda a los ciudadanos.
G. Principio de la Oralidad
La oralidad efectiviza ese contacto directo entre el juzgador y los elementos probatorios,
facilitando el entendimiento de ellos. La tarea del juez puede desarrollarse de manera
más flexible, permitiendo realizar una apreciación más amplia, pues no estará sujeto a lo
obrante en actas, limitando de manera importante su razonamiento.
En cuanto a los abogados, la oralidad les resulta ventajosa, ya que los mismos pueden
exponer al juez las probanzas ofrecidas, de manera sencilla y persuasiva, sin estar
sujetos a las limitaciones que implica un procedimiento escrito. la oralidad requiere,
como opina Calamandrei, de una preparación inmediata, exigiendo del juez mayores
conocimientos del caso, asegurando así una decisión más acertada.
En cuanto al tiempo, la oralidad permite promover juicios de duración más breve, pues
los mismos son realizados en audiencias, que muchas veces pueden ser acumuladas en
números menores. Por el contrario, el procedimiento escrito requiere de ciertos
formalismos para su validez, que a su vez necesitan de un tiempo adecuado, tornando
muy prolongados los procesos. Con relación al aspecto económico, un procedimiento
oral es menos gravoso que el escrito ya que, de acuerdo a la naturaleza del caso, se
podría prescindir de ciertas pruebas, siempre que el juez pueda salvar sus dudas a través
de las probanzas ventiladas en las audiencias.
Bibliografía
Echandia, D. (1984). Compedio de pruebas judiciales. Rubinzal-Culzoni Santa Fe.
Godo, J. M. (2001). La Prueba y el Código Procesal Civil Peruano . Lima: Gaceta
Jurídica.
Peruano, E. (2001). Cas. N° 2558-2001. pág. 8580.