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FLORECIENTE MISIÓN DE

SAN ANTONIO MARÍA


GIANELLI
1 COMO OBISPO DE BOBBIO
(ITALIA)
2020
Año de la Palabra
Año Mariano Nacional
Año Gianellino: El fundador como
OBISPO DE BOBBIO

Dedico este trabajo a las Hermanas educadoras durante


mi infancia:
Hna. Ma. Luisa D’ Piero, Hna. Ma. Ester Tuninetti, Hna.
Ma. Julia Córdoba, Madre Ma. Elisa Armas, Hna. Del
Socorro Cicarelli.
Además, dos seglares; Srta. Amalia Barrionuevo y Olga
Varela Soria.
También a quienes me apoyaron para ingresar a la
Congregación: Madre Ma. Jacinta D´Bernardes (+) Madre
Maestra Ma. Mercedes Moreno (+) y Madre del Rosario
Zanini (+)

Hna. María del Huerto Pucheta

Hermana de Caridad
Hija de María Santísima del Huerto
Año 2020

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1. Quieren hacerme Obispo de Bobbio a toda
costa… Yo he presentado todos los reparos
que el Señor me ha dado a conocer… NO ES
RAZONABLE QUE YO DESOBEDEZCA AL
MISMO TIEMPO QUE ESTOY ENSEÑANDO
A OBEDECER (27/01/1837).
2. Voy, pues, como pastor, voy lo más
pronto para ver a todas mis ovejas, para
conocerlas y para que ellas me conozcan…
3. … ¡Quiera Dios, que las encuentre a todas
en el redil! Pero sí por casualidad se ha perdido alguna o ha
sido arrebatada por el lobo, no la abandonaré.
4. … La llamaré de día, gritaré durante la noche…
5. No ahorraré preocupaciones ni desvelos hasta que la haya
encontrado y, tras haberla cargado sobre los hombros, la llevaré
de nuevo al redil…
6. … Sí encontrara algún lobo en el
camino, no retrocederé…
7. Estoy dispuesto a morir por todos…
8. … Implorad, además, la protección y la
gracia de la Santísima Virgen y Madre María,
guardiana Fidelísima de los Pastores y de
todas las Iglesias.
9. Yo soy vuestro maestro, y, después de
Dios sobre la tierra, yo soy el que debe

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vigilar, dirigir y corregir… para que la Santa PALABRA recogida
en las DIVINAS ESCRITURAS… sea enseñada y transmitida en
su integridad por las futuras generaciones…

10. Dios me manda como pastor vuestro.


Se me encomienda encarecidamente la
elección de las praderas y de los pastos.

11. Se me intima la guardia, el cuidado,


la salud del rebaño.

12. ¡Ay! Sí por descuido mío… una sola


de mis ovejas acabara pereciendo.

13. No puedo ser bueno sí no estoy dispuesto a morir por


vosotros.

14. El Buen Pastor del Evangelio es mi único ejemplar… no


puedo alejarme de ÉL.
15. ¡Oh! Infeliz de mí, sí no correspondo, si no imito, si no
sigo al Pastor de los Pastores que va por delante gritando:
“Porque soy el Buen Pastor, muero por mis ovejas”.

16. Vosotros sois para mí hijos, yo soy para vosotros Padre…

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17. A todos, también a los ingratos… No
dejarían de ser hijos para mi… no dejaré
de atenderlos a fin de ganarlos a todos
para Jesucristo…
18. Señor, haced que no se pierda ni
siquiera uno de cuantos me habéis dado.
19. … Os amo, sí, os amo… Espero crecer
siempre en amor hacia vosotros.
20. … Yo soy, y con la santa ayuda de Dios, continuaré siendo
todo para vosotros.
… De día y de noche, en invierno y
en verano, para ricos y pobres, sanos
y enfermos, sacerdotes y seglares, yo
seré ciertamente todo para todos.
21. Mi objetivo será siempre
defenderos, siempre salvaros.
22. Al fin y al cabo, yo no busco
otra cosa que vuestra eterna salvación.
23. Acudid con extraordinario interés a la DIVINA PALABRA,
resumidla, meditadla, de modo que sea para vosotros pasto
de vida eterna.
24. Como estamos unidos con el cuerpo y con las palabras,
estémoslo así espiritualmente con la oración con todas nuestras
fuerzas.

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25. La virtud unida es más fuerte. Una cuerda hecha de tres
cabos difícilmente se parte.
26. Sí Dios está con nosotros, ¿quién
estará contra nosotros?
27. Dios fiel no permitirá que seamos
tentados por encima de nuestras
fuerzas.
28. La mies es mucha, y ya blanquea,
pero los obreros son pocos. Roguemos
al dueño de la mies para que mande obreros a la mies.
29. Nosotros fortalezcámonos mutuamente con el vínculo de
la paz y de la unidad y de la fe que obra por medio de la
caridad.
30. Seamos fuertes y obremos, para que cuando aparezca el
supremo PASTOR recibamos la corona de gloria que no se
marchita.
31. Nosotros los pastores…
Apacentemos las ovejas, apacentemos
los corderos y conduzcámoslos al
cielo.
32. Alcemos al cielo nuestros
pensamientos y nuestros corazones…
¡Fiat, Fiat!

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33. … corresponded, mis queridos hijos a tantas misericordias
del Señor. Quitad el maldito pecado que es la verdadera y
única razón de todos los males. Creced en la piedad.
34. … Preparaos con la oración, que es la llave con la que
todos podemos abrir los tesoros celestiales y atraer sobre
nosotros la abundancia de todas las gracias.
35. … Bórrense las faltas pasadas con una sincera y estable
penitencia.
36. Que se emplee cada uno, en lo que de él depende, en
cultivar en las cosas de Dios estas plantas nuevas mientras son
tiernas y quizás todavía inocentes.
37. Juntos aspiremos a nuestro objetivo, que nuestros afanes
serán coronados por aquel Benignísimo Salvador y Maestro que
mostró tener una particular predilección por los niños.
38. Caminad mientras tenéis luz. Mientras tenemos tiempo
oportuno, obremos el bien.
39. Recordemos ante todo las palabras de la ESCRITURA ¿De
qué le vale al hombre ganar todo el mundo con daño de su
alma?
40. Ánimo pues, pedid y recibiremos, buscad y encontraremos,
llamad y se os abrirá. Dad y se os dará. Demos la limosna al
pobre… demos sufragios a los difuntos. Elevemos nuestras
súplicas al Cielo y seremos escuchados.
41. El vicio inunda, el desorden se extiende… salvaos como
podáis, pero salvaos.

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42. ¿Cuán lejos está todavía nuestra viña de la fecundidad que
el Dueño Divino tiene pleno derecho a esperar de ella? ¡Cuántas
espinas quedan por arrancar! ¡Cuántas cizañas por extirpar…
¡Venid todos a ayudar y cooperemos todos con una santa y
fervorosa unión… a ordenar según las leyes del Santo Evangelio,
nuestras conciencias, nuestras almas!
43. Es necesario a toda costa hacer desparecer el pecado, hay
que abandonar el mal y hacer el bien.

44. Sea la primera de nuestras


diligencias el recurrir a la oración.
Rogad, pues, queridos míos, rogad
y lo obtendremos todo.
45. ¿De qué os serviría
enriqueceros de conocimientos, sí al
mismo tiempo no os hicierais
mejores en las costumbres?
46. Os ruego con todo el afecto de mi corazón de Padre: sed
sensatos, modestos, serios, tranquilos, diligentes (a los
jóvenes).
47. Llegad puntuales a la hora previamente fijada. No os
detengáis durante el camino, amad vuestras casas y vuestras
familias (a los jóvenes).

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48. … Amad las recreaciones sencillas e inocentes, que
restablecen las fuerzas del cuerpo y del espíritu… (a los
jóvenes).
49. Obedeced, honrad, amad a los mayores.
50. Dios ha hecho al hombre
y lo ha constituido poco menos
que dueño de este mundo. No
creyó oportuno que estuviera
solo y por eso formó a la mujer
y la dio por compañera, la hizo
y la dio para ayuda, un alivio
y un consuelo…
51. Se requieren hábiles directoras y maestras, ricas en
paciencia, en caridad, en prudencia, en mansedumbre y en
buenas maneras…
52. Bien sé que, para el logro de una cultura, sería de
desear otra cosa: un poco de música, de pintura, de dibujo,
alguna lengua como la francesa y la inglesa, y otras cosas por
el estilo.
53. … Pero ¿Habré obtenido este bien? Ciertamente me lo
propuse, haberlo deseado y buscado me hace sentir una cierta
satisfacción.
54. ¡Cuán dulce es bendecir la infinita bondad de nuestro Dios
el cual me hizo digno de tener alguna parte en la fundación
de su Instituto, ahora me paga con tanta largueza! (la misión

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de las Hijas de María en escuelas y hospitales llenaban de
satisfacción a Gianelli).
55. Vosotros padres y madres de familia sed agradecidos con
Dios. Mostrad vuestro reconocimiento a María, a nuestro
Patrono San Columbano. Mostrad también reconocimiento a
las Hijas de María que serán para los niños no sólo maestras y
guardianas sino verdaderas Madres. Os ruegan que les ayudéis
animándolas al estudio, a la aplicación, a la virtud. Que sean
dóciles, obedientes, respetuosas, laboriosas, esmeradas.

56. Hablando de las Hijas de María del Huerto –dice Gianelli-


se extienden ya en muchas tierras. Incansables en educar a los
niños. En atender a los enfermos,
en visitar a los presos y otros
servicios.
57. Frente al terrible azote de la
peste del cólera, mientras a todo
el mundo le estremece el horror al
sólo nombrarlo, ellas se ofrecieron
espontáneas, anhelantes para ayudar a los pocos o a los muchos
que resulten contagiados.
58. Exultantes como sí de una entrada triunfal se tratase.
Se fueron volando a Casarza y a Roccatagliata para reanimar
a los espíritus profundamente abatidos.

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59. El nuevo instituto ya contaba con sus mártires, mártires
de caridad y de paciencia.
En todas estas cosas
obradas por ellas en los
siete primeros años de
existencia. ¿qué otra
cosa veis que no sea el
espíritu de beneficencia,
de amor patrio, de
caridad?
60. … Y sin embargo no tienen hasta el presente más que
una precaria existencia. Sin fondos ni rentas, sin un huerto,
sin una Iglesia, sin casa de su propiedad ¿no es una señal de
providencia que hayan subsistido?
61. Apenas estuvo en BOBBIO comenzó por ordenar la familia.
Organizó la sede Episcopal. Rogaba mucho en común y hablaba
a menudo de cosas espirituales.
Cada mañana, cada noche convocaba a los domésticos a las
oraciones, al rosario, que rezaba con ellos.
62. Padres, y a los que ocupáis el lugar de padres… tened por
costumbre exigirles antes que nada el Santo Temor de Dios.
63. Buscad en primer lugar, y antes, incluso que el estudio,
el cumplimiento de los sagrados deberes de la piedad cristiana.

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64. … Siempre y en todo el curso del año pienso en vosotros,
en proporcionaros buenos
Maestros y Directores, tales que
sean capaces de encaminaros, de
dirigiros, de daros alientos en los
buenos estudios.

65. Hijos míos escuchad a


vuestros maestros y directores como gente que os enseñará la
ciencia que ilumina el entendimiento, edifica el corazón y se
vale de las cosas terreas para elevar el corazón a su Dios que
es la primera y suma fuente
de toda sabiduría.
66. Sí Dios está con
nosotros, ¿quién estará
contra nosotros?
Pongamos, pues, nuestro
empeño en erradicar los
vicios; sembremos,
plantemos, reguemos. Dios
dará el fruto en su
momento oportuno.
67. Recibid y aprobad lo que es bueno; corregid lo que pueda
ser menos recto; rechazad y condenad lo que fuese mal.

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68. Quien recibe un premio sabe que está destinado a recordar
que lo ha merecido. Vemos que una medalla de simple bronce,
se guarda entre los recuerdos más preciosos. Es el mérito lo
que debe valorarse al recibir el premio.

69. Me he limitado a cosas leves…


en vez de pocos premios y más
vistosos, he preferido dar muchos,
aunque sean pobres… El don por
pequeño y de poco valor que sea,
es siempre algo que tenemos con
nosotros… sirve siempre de
estímulo a acciones más virtuosas.

70. Se ha observado que la falta de asistencia influye mucho


hasta en las costumbres.
71. Yo acabaré rogando a los padres que pongan empeño en
mandar con toda solicitud a sus hijas a la escuela si aspiran a
verlas crecer en la sensatez… en la virtud.
72. Y vosotras excelentes jovencitas y niñas, tened por cierto
que hasta una sola clase perdida por vuestra culpa o descuido
os causará siempre perjuicio, así como la diligencia os procurará
alegría y contento… os fortalecerá en la virtud, os asegurará
algún premio para otro año… os ayudará a conseguir el premio
eterno.

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73. Cooperad en mi
objetivo, ayudadme en el
gran fin. Esto es lo que yo
pido, ayudadme en el gran
fin.
76- La PAZ os dejo
hermanos, la PAZ en el
alma, PAZ en el cuerpo,
PAZ en vuestra familia,
PAZ en vuestro país, PAZ con los hombres y Paz con Dios.
77-“VIVA DIOS Y EL SANTO EVANGELIO”, que está bastante
claro para quien cree.
78- Disponeos a imitar la fe de los “MAGOS”, preparaos a
hacer, como ellos hicieron, vuestras ofrendas al Salvador…Los
“MAGOS” por su fe…guiados por una sola
estrella abandonaron todo lo que tenían de
más querido…y se aventuraron a todos los
peligros sólo por verlo, por ADORARLO…
79-Ni una sola duda logró despertar en su
ánimo la pobreza de la gruta en que lo
encontraron o la sencillez de los padres que lo guardaban…sin
dudarlo un instante se postran y sobre aquel heno y en aquel
vil pesebre lo adoran…
80- Seguid, queridos míos, seguid el primer impulso de vuestra
fe, primera inspiración de la gracia, que siempre habla al

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corazón de los creyentes; seguid…el ejemplo de los Magos,

imitad de algún modo y el celo de su “FE”.


81-Las hijas de María al tener conocimiento de algunas
desdichadas jóvenes, que por falta de disciplina o por la miseria
se veían arrastradas a
internarse en el camino del
desorden…enternecidas por ellas
más que unas madres…les
tendieron las manos con
incansable diligencia, amor y
paciencia, las abrazaron como
hermanas, las alojaron…en las
estrecheces de su pobre casa…
82-Apenas cesado el morbo (enfermedad) y vueltas a la calma,
las Hijas de María, que estaban como impacientes
por actuar…abrían una Escuela de Caridad para
sesenta niñas pobres; al acogerse en ellas no sólo
las ya creciditas, sino también a las de cuatro y
cinco años, da la impresión, me atrevería a decir,
de haber lanzado la primera semilla, o al menos el augurio de
las Escuelas de Niños… (Jardines)…
83- La caridad…no permite tregua, no aguanta dilaciones, no
conoce lentitudes…

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84- Ánimo, sed valerosos no sólo para extirpar las malas
hierbas y para cuidar la buena semilla y las buenas plantas,
sino también para mantener alejadas las aves rapaces.
85- Venid todos a mi pecho que os abrazo a todos y a todos
os estrecho en las entrañas de
Jesucristo…
86- Es necesario en vosotros,
padres…que cooperéis…; y lo que
nosotros comenzaremos en las clases
vosotros debéis exigirlos, más aún,
perfeccionarlo en vuestras casas…
87- …Como verdaderos obreros en la viña del Señor, debéis
sostener…el trabajo y el bochorno de la jornada y debéis sudar
día y noche en la porción de la viña que el Señor ha asignado
a cada uno.
89- Madres: “Yo querría que depositaseis en las manos, mejor
dicho, en el CORAZÓN DE MARÍA a vuestras criaturas desde
el mismo momento de la concepción.
90- …SEMBREMOS, PLANTEMOS, REGUEMOS. Dios que da
el incremento, dará su fruto en el momento oportuno.
91-Os deseamos espíritu de santa paciencia y perseverancia en
el bien y os impartimos la bendición pastoral…
92- Seamos fuertes y obremos para que cuando aparezca el
Supremo Pastor, recibamos la corona de gloria que no se
marchita.

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93- Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros?
Nuestro Dios es fiel…no permitirá que seamos tentados por
encima de nuestras fuerzas y si
permite que seamos tentados con la
tentación nos dará la fuerza para
salir airosos…

94-Oh María…conforta nuestra fe y


fortalece la confianza que tenemos
y que queremos tener en tu Santo
Nombre…

95- Si las Hijas de María son del


agrado de Dios y de María, más aún, si las Hijas de María son
buenas, seguirán siempre adelante y prosperarán incluso
más…Acordaos de alentar y dar ánimo a todas las otras…

96- Recibid y aprobad lo que es bueno, corregid lo que puede


ser menos recto, rechazad y condenad lo que eventualmente
fuese mal.

97- Nuestro amorosísimo Salvador nos ha dado por Protectora


y Abogada más aún, por Madre, a su misma Madre Santísima
y que, por tanto, todos debemos profesarle, la devoción más
sincera, más tierna y verdaderamente filial…

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98- No dolor, no desánimo, no tristeza o melancolía, mucho
menos quejas, murmuraciones, etc.; sino más bien hilaridad,
serenidad, tranquilidad…

99- María tuvo siempre por costumbre atender y consolar a


los devotos. María derramará sobre nosotros sus favores con
mano amplia, nos acogerá bajo el manto de su protección y
nos salvará.

100- Nuestra vocación es de obra y de trabajo, no de


comodidad y de reposo, que la recompensa está prometida a
las buenas obras, no a la vida larga y tranquila y la corona al
que legítimamente combate, no al que rehúye la pelea.

101- ¡Oh María! ¡Oh María! Conforta nuestra fe, fortalece la


confianza que tenemos y que queremos tener en tu santo
nombre y en tu protección.

102- Nuestro amorosísimo Salvador nos ha dado por


Protectora y abogada, más aún por Madre, a su misma Madre
Santísima…por tanto, todos debemos profesarle la devoción
más sincera, más tierna y verdaderamente filial.

103- Brille vuestra luz entre los hombres para que vean
vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está
en los Cielos.

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104- La mies es mucha…los obreros son pocos. Roguemos al
Dueño de la mies para que mande obreros a su mies. Nosotros
entretanto fortalezcámonos
mutuamente con el vínculo de la paz
y de la unidad y de la fe que obra
por medio de la caridad.

105- Acogeremos verdaderamente


como padre… los que no podamos
consolar de obra, lo haremos de
palabra, lo haremos con los
sentimientos de la más tierna
compasión…cuando no podamos hacer otra cosa, uniremos
nuestras oraciones a las suyas…

106- María preservada del pecado original, y luego libre de


todo pecado, nos enseña y nos inspira…el aborrecimiento del
pecado. Nosotros…tributamos a María el homenaje más bello
y damos la más grata acción de gracias a Dios que nos la ha
dado por Madre.

107- Es necesario a toda costa hacer desaparecer el pecado;


hay que abandonar el mal y hacer el bien.

108- La oración es toda nuestra fuerza.

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109- Con sólo pensar en “ELLA”, incluso con sólo recordarla,
¿no os parece que el corazón os lleva a ELLA, Y como que os
dice: ¿quién puede no amarla? Amadla, pues, obsequiadla
constantemente.

110- Si la mente no ora,


en vano la lengua se agota.
Se dijo del Pueblo elegido,
este Pueblo me honra, sí,
pero sólo con los labios,
mientras su corazón está lejos de mí.

111- …Al igual que nadie se convierte si Dios no lo llama, y al


igual que nadie puede obrar el bien si Dios no lo ayuda, así
también…NINGUNO PUEDE OBTENER LOS AUXILIOS
DIVINOS SIN ORAR.
112- Tenemos nosotros una necesidad de la oración tan grande,
como la necesidad que tienen las plantas del agua para no
secarse…como el cuerpo está muerto sin alma, así el alma está
muerta sin oración.
113- Amadísimos Jóvenes…sois el principalísimo objeto de…mis
cuidados.
114- Sabe Dios cuánto suspiro y lo que me importa su cabal
y bien entendida instrucción: pero yo los quiero también
buenos…virtuosos…temerosos de Dios, los quiero buenos
cristianos.

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115- Nada omitiremos en cuanto esté de nuestra parte, para
que podáis salir de la palestra de vuestros estudios cuidadosa
y cabalmente preparados…y podáis así ser la sal evangélica de
la Tierra…
116- Recurramos suplicantes a la Virgen Madre de Dios,
poderosísima auxiliadora de la Iglesia, Madre amorosísima de
todos nosotros.
117- Nos dirigimos a vosotros, oh felices retoños…alumnos
amadísimos…vosotros en realidad…seréis…la más querida y la
más dulce de nuestras preocupaciones…
118- Manos a la obra, pues Hijos míos y secundad con celo y
empeño las mejores inspiraciones.
119- No os hagáis pesar la fatiga y el empeño, no se entibie
en vosotros el amor a la disciplina y a la piedad…
120- Será mucho más fácil…que se derrumbe el mundo que el
que María deje de socorrer a quien seriamente la invoca.
121- Nunca se llega a encontrar a Cristo sino por María y por
medio de María y en vano lo busca el que no la busca a Ella.
122- Con sólo pensar en ELLA, incluso con sólo recordarla,
¿no os parece qué el corazón os lleva a Ella?... ¿Quién puede
no amarla? Amadla, pues, obsequiadla constantemente y estáis
salvados.
123- Todo se puede remediar con la paciencia, con la constancia
y con la total confianza en Dios y en María.

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124- Es necesario que todos los días renovéis el propósito de
imitar a vuestra querida Madre María en una particular
virtud… La humildad y la confianza obtienen
todo.
125- Ánimo, la Virgen no abandonará a sus
hijos.
126- No deje de visitar a la Virgen del Huerto
y ore también por mí a la tan querida Madre.
127- Iré a visitar a la Santa Casa de Loreto
donde hablaré a la Virgen de todas mis hijas.
128- Ánimo… La Virgen no abandonará a sus
hijas. Que cada una haga lo que le corresponda.
129- … Encargarán (a las encarceladas) de
tener un pequeño recuerdo, como el recitar una oración todos
los días. Será bueno sí le obsequiaran una medalla, un rosario
o una estampa de la Virgen, para que tengan junto a la cama.
130-Tened una grande, tierna, verdadera y constante devoción
a la María Santísima. Os dejo con esto en brazos de la Virgen.
131-Pido a la Virgen y a San José que
os obtengan de Jesús Niño una
particularísima bendición que haga crecer
en todas las virtudes.
132- Compadezco vuestra situación y os
encomiendo al Señor para que os

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sostenga y a la Virgen Santísima para que os conforte.
133- Implorad la protección y la gracia de la Santísima Virgen
y Madre María, custodia fidelísima de los pastores de todas
las iglesias.
134 María es madre de Dios y madre nuestra: por ello es
grande y amorosa.
135-Por amor de María haced lo que
queráis en su honor y sed constantes en
su práctica.
136-Santificad el templo, los altares, las
imágenes, llevad la medalla milagrosa,
ofreced algún sacrificio, algún obsequio,
alguna oración.
137-Disfrutemos llamándola Inmaculada…
María, con mano generosa nos comunicará
sus favores, nos acogerá bajo el manto
de su protección nos salvará.
138- Salve, oh Estrella del mar, que has traído la luz al mundo
que se hallaba envuelto en las tinieblas de la perdición… eres
la única que nos guía hacia el puerto de salvación.
139- Quien honra a María tendrá como premio la vida eterna.
140- Amad a María, tratad de hacerla conocer, promoved su
devoción y honradla como podáis.

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141- El corazón amorosísimo de María, ciertamente no ha
cambiado, por mucho que haya disminuido nuestra fe y nuestra
piedad.
142- “Fe, queridos míos, fe y fervor, y lo obtendremos todo
de María”.
143- … Quien honra a María… tendrá como premio la vida
eterna.
144- Amad a María, tratad de hacedla conocer, lograd que la
amen, recitad oraciones, aprended cánticos, llevad con vosotros
algún distintivo.
145- Considerad como dicha el hablar de ELLA, entre
vosotros.
146-Cantad sus alabanzas, recitad su rosario, invocadla en
vuestras necesidades. Bendecidla en vuestros consuelos. Que
nunca se aparte del corazón, que jamás se aleje de vuestros
labios.

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Gianelli en todos sus escritos en honor a María, pone de
manifiesto un amor tiernísimo de hijo
para con la “dulce, querida,
amorosísima Madre”. Los títulos más
bellos brotan de un pensamiento
profundo, y todavía hoy, producen un
eco que penetra en nosotros…
Invitándonos a amar y a honrar a la
Virgen Santa con más ardor.
Alabemos a María con Él:

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INVOCACIONES A LA BIENAVENTURADA VÍRGEN MARÍA
A cada una de ellas respondemos:
RUEGA POR NOSOTROS

Ave María
TODA HERMOSA
TODA SANTA
AURORA DE PAZ
NUESTRA ALEGRÍA
MADRE TIERNA
TODA AMABLE
MADRE AFECTUOSA
NUESTRA PROTECTORA
TODA SUAVIDAD
MADRE NUESTRA
MADRE PURA
DULCE ESPERANZA DE LOS PECADORES
PODEROSA AUXILIADORA DE LA IGLESIA
FUENTE DE ALEGRÍA PARA TODOS
NUESTRO SEGURO CONSUELO
MADRE NUESTRA Y PIADOSA CONSOLADORA
SEGURO REFUGIO DE LOS PECADORES.
REINA DE GRACIA Y DE MISERICORDIA

Algo del himno de SAN ANTONIO MARÍA


GIANELLI

Oh María, en ti he puesto mi esperanza… líbranos


del mal e impúlsanos al bien obrar y seguros con tu
AYUDA, tranquilos a la sombra de tu manto,
venimos todos a cantar contigo en el coro un bello
canto.
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ARMONÍA MARIANA

Una dulcísima armonía mariana brota del profundo amor de Gianelli


hacia la gran Madre de Dios.
Espera en María, todo suavidad y dulzura,
aurora vivificante, dulcísima Madre, fuerza secreta, dulce
violencia sobre nuestros corazones, la más tierna de las madres,
amorosamente solícita de nuestro bien, don de la piadosa mano
de Dios, fuente de salvación, todo cuanto quiere lo puede.
Reina de la divina misericordia, Imagen de la gran bondad
de Dios, Madre providente, mediadora entre nosotros y su
divino Hijo, vayamos a Dios siguiendo los pasos de María…”

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GRACIAS SAN ANTONIO MARÍA GIANELLI

Pastos espirituales desde la “PALABRA” entregabas a tus


feligreses.

Amabas profundamente a la SANTÍSIMA VIRGEN.


Suspirabas por asumir pronto el “pastoreo en BOBBIO”.
Tu corazón se agrandaba frente a los pobres y desvalidos.
Olvidabas tus propios intereses para brindarte incondicionalmente.
Rosas de caridad cultivabas en tu acción misionera.

Bienaventurado fuiste en la realización de tus proyectos.


Unías a la acción la oración y el sacrificio.
Era “JESÚS BUEN PASTOR” tu gran ejemplo.
Nada te detuvo en tu responsabilidad de “PASTOR”.
Organizabas las misiones para el crecimiento de los participantes.

Por el Instituto de las Hermanas del Huerto que, hoy prolongan tú doctrina en
múltiples tareas apostólicas en los cinco continentes. ¡Aleluya!

Agradezco la colaboración de: Emilce Ochoa y Marta del Valle Palacios.


Hna.María del Huerto Pucheta.
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