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1
“ANTONITO, FUE LLAMADO EL HIJO DE LA PLEGARIA” Nació el 12 de abril, en un día de Pascua.
Mientras en la Capilla de cerca de su casa, se elevaban oraciones a Dios por él y su mamá. Nació en
el momento que cantaban aleluya el día de pascua. Lo llamaron “EL hijo de la oración”. Su mamá se
llamaba María y su Papá Santiago y varios hermanitos alegraron la vida de Antonio.
“ANTONITO, FUE LLAMADO EL HIJO DE LA PLEGARIA” Nació el 12 de abril, en un día de Pascua.
Mientras en la Capilla de cerca de su casa, se elevaban oraciones a Dios por él y su mamá. Nació en
el momento que cantaban aleluya el día de pascua. Lo llamaron “EL hijo de la oración”. Su mamá se
llamaba María y su Papá Santiago y varios hermanitos alegraron la vida de Antonio.
“ANTONITO, FUE LLAMADO EL HIJO DE LA PLEGARIA” Nació el 12 de abril, en un día de Pascua.
Mientras en la Capilla de cerca de su casa, se elevaban oraciones a Dios por él y su mamá. Nació en
el momento que cantaban aleluya el día de pascua. Lo llamaron “EL hijo de la oración”. Su mamá se
llamaba María y su Papá Santiago y varios hermanitos alegraron la vida de Antonio.
“ANTONITO, FUE LLAMADO EL HIJO DE LA PLEGARIA” Nació el 12 de abril, en un día de Pascua.
Mientras en la Capilla de cerca de su casa, se elevaban oraciones a Dios por él y su mamá. Nació en
el momento que cantaban aleluya el día de pascua. Lo llamaron “EL hijo de la oración”. Su mamá se
llamaba María y su Papá Santiago y varios hermanitos alegraron la vida de Antonio.

“ANTONITO, FUE LLAMADO EL HIJO DE LA PLEGARIA” Nació el 12 de abril, en un día de Pascua.


Mientras en la Capilla de cerca de su casa, se elevaban oraciones a Dios por él y su mamá. Nació en
el momento que cantaban aleluya el día de pascua. Lo llamaron “EL hijo de la oración”. Su mamá se
llamaba María y su Papá Santiago y varios hermanitos alegraron la vida de Antonio.
“ANTONITO, FUE LLAMADO EL HIJO DE LA PLEGARIA” Nació el 12 de abril, en un día de Pascua.
Mientras en la Capilla de cerca de su casa, se elevaban oraciones a Dios por él y su mamá. Nació en
el momento que cantaban aleluya el día de pascua. Lo llamaron “EL hijo de la oración”. Su mamá se
llamaba María y su Papá Santiago y varios hermanitos alegraron la vida de Antonio.
“ANTONITO, FUE LLAMADO EL HIJO DE LA PLEGARIA” Nació el 12 de abril, en un día de Pascua.
Mientras en la Capilla de cerca de su casa, se elevaban oraciones a Dios por él y su mamá. Nació en
el momento que cantaban aleluya el día de pascua. Lo llamaron “EL hijo de la oración”. Su mamá se
llamaba María y su Papá Santiago y varios hermanitos alegraron la vida de Antonio.
“ANTONITO, FUE LLAMADO EL HIJO DE LA PLEGARIA” Nació el 12 de abril, en un día de Pascua.
Mientras en la Capilla de cerca de su casa, se elevaban oraciones a Dios por él y su mamá. Nació en
el momento que cantaban aleluya el día de pascua. Lo llamaron “EL hijo de la oración”. Su mamá se
llamaba María y su Papá Santiago y varios hermanitos alegraron la vida de Antonio.
“ANTONITO, FUE LLAMADO EL HIJO DE LA PLEGARIA” Nació el 12 de abril, en un día de Pascua.
Mientras en la Capilla de cerca de su casa, se elevaban oraciones a Dios por él y su mamá. Nació en
el momento que cantaban aleluya el día de pascua. Lo llamaron “EL hijo de la oración”. Su mamá se
llamaba María y su Papá Santiago y varios hermanitos alegraron la vida de Antonio.
“ANTONITO, FUE LLAMADO EL HIJO DE LA PLEGARIA” Nació el 12 de abril, en un día de Pascua.
Mientras en la Capilla de cerca de su casa, se elevaban oraciones a Dios por él y su mamá. Nació en
el momento que cantaban aleluya el día de pascua. Lo llamaron “EL hijo de la oración”. Su mamá se
llamaba María y su Papá Santiago y varios hermanitos alegraron la vida de Antonio.
“ANTONITO, FUE LLAMADO EL HIJO DE LA PLEGARIA” Nació el 12 de abril, en un día de Pascua.
Mientras en la Capilla de cerca de su casa, se elevaban oraciones a Dios por él y su mamá. Nació en
el momento que cantaban aleluya el día de pascua. Lo llamaron “EL hijo de la oración”. Su mamá se
llamaba María y su Papá Santiago y varios hermanitos alegraron la vida de Antonio.
2
San Antonio, cuando era pequeño como cada uno de ustedes, era un niño muy bueno y
generoso. Usaba sus manos para hacer el bien, para acariciar a los demás y demostrarles amor
y respeto, para ayudar a los demás. Estudiaba y hacía sus tareas a la luz del fuego, regresando
de la escuela, ayudaba a las personas que encontraba por el camino, a cargar con la leña que
ellas habían recogido. San Antonio, desde pequeño, usó sus manos para hacer el bien.

San Antonio, cuando era pequeño como cada uno de ustedes, era un niño muy bueno y
generoso. Usaba sus manos para hacer el bien, para acariciar a los demás y demostrarles amor
y respeto, para ayudar a los demás. Estudiaba y hacía sus tareas a la luz del fuego, regresando
de la escuela, ayudaba a las personas que encontraba por el camino, a cargar con la leña que
ellas habían recogido. San Antonio, desde pequeño, usó sus manos para hacer el bien.
San Antonio, cuando era pequeño como cada uno de ustedes, era un niño muy bueno y
generoso. Usaba sus manos para hacer el bien, para acariciar a los demás y demostrarles amor
y respeto, para ayudar a los demás. Estudiaba y hacía sus tareas a la luz del fuego, regresando
de la escuela, ayudaba a las personas que encontraba por el camino, a cargar con la leña que
ellas habían recogido. San Antonio, desde pequeño, usó sus manos para hacer el bien.

San Antonio, cuando era pequeño como cada uno de ustedes, era un niño muy bueno y
generoso. Usaba sus manos para hacer el bien, para acariciar a los demás y demostrarles amor
y respeto, para ayudar a los demás. Estudiaba y hacía sus tareas a la luz del fuego, regresando
de la escuela, ayudaba a las personas que encontraba por el camino, a cargar con la leña que
ellas habían recogido. San Antonio, desde pequeño, usó sus manos para hacer el bien.

San Antonio, cuando era pequeño como cada uno de ustedes, era un niño muy bueno y
generoso. Usaba sus manos para hacer el bien, para acariciar a los demás y demostrarles amor
y respeto, para ayudar a los demás. Estudiaba y hacía sus tareas a la luz del fuego, regresando
de la escuela, ayudaba a las personas que encontraba por el camino, a cargar con la leña que
ellas habían recogido. San Antonio, desde pequeño, usó sus manos para hacer el bien.

San Antonio, cuando era pequeño como cada uno de ustedes, era un niño muy bueno y
generoso. Usaba sus manos para hacer el bien, para acariciar a los demás y demostrarles amor
y respeto, para ayudar a los demás. Estudiaba y hacía sus tareas a la luz del fuego, regresando
de la escuela, ayudaba a las personas que encontraba por el camino, a cargar con la leña que
ellas habían recogido. San Antonio, desde pequeño, usó sus manos para hacer el bien.

San Antonio, cuando era pequeño como cada uno de ustedes, era un niño muy bueno y
generoso. Usaba sus manos para hacer el bien, para acariciar a los demás y demostrarles amor
y respeto, para ayudar a los demás. Estudiaba y hacía sus tareas a la luz del fuego, regresando
de la escuela, ayudaba a las personas que encontraba por el camino, a cargar con la leña que
ellas habían recogido. San Antonio, desde pequeño, usó sus manos para hacer el bien.

San Antonio, cuando era pequeño como cada uno de ustedes, era un niño muy bueno y
generoso. Usaba sus manos para hacer el bien, para acariciar a los demás y demostrarles amor
y respeto, para ayudar a los demás. Estudiaba y hacía sus tareas a la luz del fuego, regresando
de la escuela, ayudaba a las personas que encontraba por el camino, a cargar con la leña que
ellas habían recogido. San Antonio, desde pequeño, usó sus manos para hacer el bien.

San Antonio, cuando era pequeño como cada uno de ustedes, era un niño muy bueno y
generoso. Usaba sus manos para hacer el bien, para acariciar a los demás y demostrarles amor
y respeto, para ayudar a los demás. Estudiaba y hacía sus tareas a la luz del fuego, regresando
de la escuela, ayudaba a las personas que encontraba por el camino, a cargar con la leña que
ellas
3 habían recogido. San Antonio, desde pequeño, usó sus manos para hacer el bien.
Cuando San Antonio crece, quiere ser sacerdote, quiere servir a Jesús en la Iglesia,
celebrar la misa, hablar de la Palabra de Dios. Trabajó en Chiávari donde fue párroco,
cuidó a los ancianos, a los pobres, a los niños, especialmente a los más pobres. Amó
mucho a la virgen del Huerto, y enseñó a muchas personas a amarla.

Cuando San Antonio crece, quiere ser sacerdote, quiere servir a Jesús en la Iglesia,
celebrar la misa, hablar de la Palabra de Dios. Trabajó en Chiávari donde fue párroco,
cuidó a los ancianos, a los pobres, a los niños, especialmente a los más pobres. Amó
mucho a la virgen del Huerto, y enseñó a muchas personas a amarla.

Cuando San Antonio crece, quiere ser sacerdote, quiere servir a Jesús en la Iglesia,
celebrar la misa, hablar de la Palabra de Dios. Trabajó en Chiávari donde fue párroco,
cuidó a los ancianos, a los pobres, a los niños, especialmente a los más pobres. Amó
mucho a la virgen del Huerto, y enseñó a muchas personas a amarla.

Cuando San Antonio crece, quiere ser sacerdote, quiere servir a Jesús en la Iglesia,
celebrar la misa, hablar de la Palabra de Dios. Trabajó en Chiávari donde fue párroco,
cuidó a los ancianos, a los pobres, a los niños, especialmente a los más pobres. Amó
mucho a la virgen del Huerto, y enseñó a muchas personas a amarla.

Cuando San Antonio crece, quiere ser sacerdote, quiere servir a Jesús en la Iglesia,
celebrar la misa, hablar de la Palabra de Dios. Trabajó en Chiávari donde fue párroco,
cuidó a los ancianos, a los pobres, a los niños, especialmente a los más pobres. Amó
mucho a la virgen del Huerto, y enseñó a muchas personas a amarla.

Cuando San Antonio crece, quiere ser sacerdote, quiere servir a Jesús en la Iglesia,
celebrar la misa, hablar de la Palabra de Dios. Trabajó en Chiávari donde fue párroco,
cuidó a los ancianos, a los pobres, a los niños, especialmente a los más pobres. Amó
mucho a la virgen del Huerto, y enseñó a muchas personas a amarla.

Cuando San Antonio crece, quiere ser sacerdote, quiere servir a Jesús en la Iglesia,
celebrar la misa, hablar de la Palabra de Dios. Trabajó en Chiávari donde fue párroco,
cuidó a los ancianos, a los pobres, a los niños, especialmente a los más pobres. Amó
mucho a la virgen del Huerto, y enseñó a muchas personas a amarla.

Cuando San Antonio crece, quiere ser sacerdote, quiere servir a Jesús en la Iglesia,
celebrar la misa, hablar de la Palabra de Dios. Trabajó en Chiávari donde fue párroco,
cuidó a los ancianos, a los pobres, a los niños, especialmente a los más pobres. Amó
mucho a la virgen del Huerto, y enseñó a muchas personas a amarla.

Cuando San Antonio crece, quiere ser sacerdote, quiere servir a Jesús en la Iglesia,
celebrar la misa, hablar de la Palabra de Dios. Trabajó en Chiávari donde fue párroco,
cuidó a los ancianos, a los pobres, a los niños, especialmente a los más pobres. Amó
mucho a la virgen del Huerto, y enseñó a muchas personas a amarla.

Cuando San Antonio crece, quiere ser sacerdote, quiere servir a Jesús en la Iglesia,
celebrar la misa, hablar de la Palabra de Dios. Trabajó en Chiávari donde fue párroco,
cuidó a los ancianos, a los pobres, a los niños, especialmente a los más pobres. Amó
mucho a la virgen del Huerto, y enseñó a muchas personas a amarla.

Cuando San Antonio crece, quiere ser sacerdote, quiere servir a Jesús en la Iglesia,
celebrar la misa, hablar de la Palabra de Dios. Trabajó en Chiávari donde fue párroco,
cuidó a los ancianos, a los pobres, a los niños, especialmente a los más pobres. Amó
mucho a la virgen del Huerto, y enseñó a muchas personas a amarla.
4
Gianelli, siendo sacerdote, vio como muchos niños pobres necesitaban ir a la
escuela, y necesitaban tener buenas maestras y una escuela, y también vio cómo
algunos niños que estaban enfermos necesitaban que las hermanas los ayuden a
rezar y Jesús los curaba pronto. Por eso funda la congregación de las hermanas del
Huerto, para que muchas jóvenes, cerca de Jesús, sean hermanitas y puedan ayudar
a los niños en las escuelas, los hospitales y las misiones.

Gianelli, siendo sacerdote, vio como muchos niños pobres necesitaban ir a la


escuela, y necesitaban tener buenas maestras y una escuela, y también vio cómo
algunos niños que estaban enfermos necesitaban que las hermanas los ayuden a
rezar y Jesús los curaba pronto. Por eso funda la congregación de las hermanas del
Huerto, para que muchas jóvenes, cerca de Jesús, sean hermanitas y puedan ayudar
a los niños en las escuelas, los hospitales y las misiones.
Gianelli, siendo sacerdote, vio como muchos niños pobres necesitaban ir a la
escuela, y necesitaban tener buenas maestras y una escuela, y también vio cómo
algunos niños que estaban enfermos necesitaban que las hermanas los ayuden a
rezar y Jesús los curaba pronto. Por eso funda la congregación de las hermanas del
Huerto, para que muchas jóvenes, cerca de Jesús, sean hermanitas y puedan ayudar
a los niños en las escuelas, los hospitales y las misiones.

Gianelli, siendo sacerdote, vio como muchos niños pobres necesitaban ir a la


escuela, y necesitaban tener buenas maestras y una escuela, y también vio cómo
algunos niños que estaban enfermos necesitaban que las hermanas los ayuden a
rezar y Jesús los curaba pronto. Por eso funda la congregación de las hermanas del
Huerto, para que muchas jóvenes, cerca de Jesús, sean hermanitas y puedan ayudar
a los niños en las escuelas, los hospitales y las misiones.
Gianelli, siendo sacerdote, vio como muchos niños pobres necesitaban ir a la
escuela, y necesitaban tener buenas maestras y una escuela, y también vio cómo
algunos niños que estaban enfermos necesitaban que las hermanas los ayuden a
rezar y Jesús los curaba pronto. Por eso funda la congregación de las hermanas del
Huerto, para que muchas jóvenes, cerca de Jesús, sean hermanitas y puedan ayudar
a los niños en las escuelas, los hospitales y las misiones.

Gianelli, siendo sacerdote, vio como muchos niños pobres necesitaban ir a la


escuela, y necesitaban tener buenas maestras y una escuela, y también vio cómo
algunos niños que estaban enfermos necesitaban que las hermanas los ayuden a
rezar y Jesús los curaba pronto. Por eso funda la congregación de las hermanas del
Huerto, para que muchas jóvenes, cerca de Jesús, sean hermanitas y puedan ayudar
a los niños en las escuelas, los hospitales y las misiones.

Gianelli, siendo sacerdote, vio como muchos niños pobres necesitaban ir a la


escuela, y necesitaban tener buenas maestras y una escuela, y también vio cómo
algunos niños que estaban enfermos necesitaban que las hermanas los ayuden a
rezar y Jesús los curaba pronto. Por eso funda la congregación de las hermanas del
Huerto, para que muchas jóvenes, cerca de Jesús, sean hermanitas y puedan ayudar
a los niños en las escuelas, los hospitales y las misiones.

Gianelli, siendo sacerdote, vio como muchos niños pobres necesitaban ir a la


escuela, y necesitaban tener buenas maestras y una escuela, y también vio cómo
alguno niños que estaban enfermos necesitaban que las hermanas los ayuden a
rezar y Jesús los curaba pronto. Por eso funda la congregación de las hermanas del
Huerto, para que muchas jóvenes, cerca de Jesús, sean hermanitas y puedan ayudar
a 5los niños en las escuelas, los hospitales y las misiones.
San Antonio Gianelli, recorrió muchos lugares haciendo el bien. Fue a la escuela, a la
iglesia, en su aldea, y ciudad. En la Iglesia estaba siempre muy atento a las enseñanzas
del sacerdote. Cuentan que una vez, a la salida de misa, Antonio, se subió a un banco y
se puso a predicar, como había predicado el sacerdote, dentro de la Iglesia, toda la gente
lo escuchó atenta a la salida de la iglesia, lo llamaban “EL pequeño predicador”

San Antonio Gianelli, recorrió muchos lugares haciendo el bien. Fue a la escuela, a la
iglesia, en su aldea, y ciudad. En la Iglesia estaba siempre muy atento a las enseñanzas
del sacerdote. Cuentan que una vez, a la salida de misa, Antonio, se subió a un banco y
se puso a predicar, como había predicado el sacerdote, dentro de la Iglesia, toda la gente
lo escuchó atenta a la salida de la iglesia, lo llamaban “EL pequeño predicador”

San Antonio Gianelli, recorrió muchos lugares haciendo el bien. Fue a la escuela, a la
iglesia, en su aldea, y ciudad. En la Iglesia estaba siempre muy atento a las enseñanzas
del sacerdote. Cuentan que una vez, a la salida de misa, Antonio, se subió a un banco y
se puso a predicar, como había predicado el sacerdote, dentro de la Iglesia, toda la gente
lo escuchó atenta a la salida de la iglesia, lo llamaban “EL pequeño predicador”
San Antonio Gianelli, recorrió muchos lugares haciendo el bien. Fue a la escuela, a la
iglesia, en su aldea, y ciudad. En la Iglesia estaba siempre muy atento a las enseñanzas
del sacerdote. Cuentan que una vez, a la salida de misa, Antonio, se subió a un banco y
se puso a predicar, como había predicado el sacerdote, dentro de la Iglesia, toda la gente
lo escuchó atenta a la salida de la iglesia, lo llamaban “EL pequeño predicador”

San Antonio Gianelli, recorrió muchos lugares haciendo el bien. Fue a la escuela, a la
iglesia, en su aldea, y ciudad. En la Iglesia estaba siempre muy atento a las enseñanzas
del sacerdote. Cuentan que una vez, a la salida de misa, Antonio, se subió a un banco y
se puso a predicar, como había predicado el sacerdote, dentro de la Iglesia, toda la gente
lo escuchó atenta a la salida de la iglesia, lo llamaban “EL pequeño predicador”
San Antonio Gianelli, recorrió muchos lugares haciendo el bien. Fue a la escuela, a la
iglesia, en su aldea, y ciudad. En la Iglesia estaba siempre muy atento a las enseñanzas
del sacerdote. Cuentan que una vez, a la salida de misa, Antonio, se subió a un banco y
se puso a predicar, como había predicado el sacerdote, dentro de la Iglesia, toda la gente
lo escuchó atenta a la salida de la iglesia, lo llamaban “EL pequeño predicador”

San Antonio Gianelli, recorrió muchos lugares haciendo el bien. Fue a la escuela, a la
iglesia, en su aldea, y ciudad. En la Iglesia estaba siempre muy atento a las enseñanzas
del sacerdote. Cuentan que una vez, a la salida de misa, Antonio, se subió a un banco y
se puso a predicar, como había predicado el sacerdote, dentro de la Iglesia, toda la gente
lo escuchó atenta a la salida de la iglesia, lo llamaban “EL pequeño predicador”
San Antonio Gianelli, recorrió muchos lugares haciendo el bien. Fue a la escuela, a la
iglesia, en su aldea, y ciudad. En la Iglesia estaba siempre muy atento a las enseñanzas
del sacerdote. Cuentan que una vez, a la salida de misa, Antonio, se subió a un banco y
se puso a predicar, como había predicado el sacerdote, dentro de la Iglesia, toda la gente
lo escuchó atenta a la salida de la iglesia, lo llamaban “EL pequeño predicador”
San Antonio Gianelli, recorrió muchos lugares haciendo el bien. Fue a la escuela, a la
iglesia, en su aldea, y ciudad. En la Iglesia estaba siempre muy atento a las enseñanzas
del sacerdote. Cuentan que una vez, a la salida de misa, Antonio, se subió a un banco y
se puso a predicar, como había predicado el sacerdote, dentro de la Iglesia, toda la gente
lo escuchó atenta a la salida de la iglesia, lo llamaban “EL pequeño predicador”

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Todos tenemos un corazón que nos permite amar, y vivir, S. Antonio Gianelli amo con todas
sus fuerzas a Jesús, a la Virgen, a sus padres y hermanitos, a sus amigos. Y tanto amaba
a sus padres, que trataba de ayudarlos a ahorrar, a no preocuparse. Se sacrificaba, yendo
muchas veces descalzo a la escuela, y al llegar se colocaba los zapatos, para poder estar
prolijito y cumplir con su deber. Nosotros también tenemos que ayudar a nuestros papas,
cuidando las cosas lindas que ellos nos regalan, siendo ordenados, ayudando en casa y
siendo agradecidos por todos los regalos que ellos nos hacen.
Todos tenemos un corazón que nos permite amar, y vivir, S. Antonio Gianelli amo con todas
sus fuerzas a Jesús, a la Virgen, a sus padres y hermanitos, a sus amigos. Y tanto amaba
a sus padres, que trataba de ayudarlos a ahorrar, a no preocuparse. Se sacrificaba, yendo
muchas veces descalzo a la escuela, y al llegar se colocaba los zapatos, para poder estar
prolijito y cumplir con su deber. Nosotros también tenemos que ayudar a nuestros papas,
cuidando las cosas lindas que ellos nos regalan, siendo ordenados, ayudando en casa y
siendo agradecidos por todos los regalos que ellos nos hacen.
Todos tenemos un corazón que nos permite amar, y vivir, S. Antonio Gianelli amo con todas
sus fuerzas a Jesús, a la Virgen, a sus padres y hermanitos, a sus amigos. Y tanto amaba
a sus padres, que trataba de ayudarlos a ahorrar, a no preocuparse. Se sacrificaba, yendo
muchas veces descalzo a la escuela, y al llegar se colocaba los zapatos, para poder estar
prolijito y cumplir con su deber. Nosotros también tenemos que ayudar a nuestros papas,
cuidando las cosas lindas que ellos nos regalan, siendo ordenados, ayudando en casa y
siendo agradecidos por todos los regalos que ellos nos hacen.
Todos tenemos un corazón que nos permite amar, y vivir, S. Antonio Gianelli amo con todas
sus fuerzas a Jesús, a la Virgen, a sus padres y hermanitos, a sus amigos. Y tanto amaba
a sus padres, que trataba de ayudarlos a ahorrar, a no preocuparse. Se sacrificaba, yendo
muchas veces descalzo a la escuela, y al llegar se colocaba los zapatos, para poder estar
prolijito y cumplir con su deber. Nosotros también tenemos que ayudar a nuestros papas,
cuidando las cosas lindas que ellos nos regalan, siendo ordenados, ayudando en casa y
siendo agradecidos por todos los regalos que ellos nos hacen.
Todos tenemos un corazón que nos permite amar, y vivir, S. Antonio Gianelli amo con todas
sus fuerzas a Jesús, a la Virgen, a sus padres y hermanitos, a sus amigos. Y tanto amaba a
sus padres, que trataba de ayudarlos a ahorrar, a no preocuparse. Se sacrificaba, yendo
muchas veces descalzo a la escuela, y al llegar se colocaba los zapatos, para poder estar
prolijito y cumplir con su deber. Nosotros también tenemos que ayudar a nuestros papas,
cuidando las cosas lindas que ellos nos regalan, siendo ordenados, ayudando en casa y
siendo agradecidos por todos los regalos que ellos nos hacen.
Todos tenemos un corazón que nos permite amar, y vivir, S. Antonio Gianelli amo con todas
sus fuerzas a Jesús, a la Virgen, a sus padres y hermanitos, a sus amigos. Y tanto amaba
a sus padres, que trataba de ayudarlos a ahorrar, a no preocuparse. Se sacrificaba, yendo
muchas veces descalzo a la escuela, y al llegar se colocaba los zapatos, para poder estar
prolijito y cumplir con su deber. Nosotros también tenemos que ayudar a nuestros papas,
cuidando las cosas lindas que ellos nos regalan, siendo ordenados, ayudando en casa y
siendo agradecidos por todos los regalos que ellos nos hacen.
Todos tenemos un corazón que nos permite amar, y vivir, S. Antonio Gianelli amo con todas
sus fuerzas a Jesús, a la Virgen, a sus padres y hermanitos, a sus amigos. Y tanto amaba
a sus padres, que trataba de ayudarlos a ahorrar, a no preocuparse. Se sacrificaba, yendo
muchas veces descalzo a la escuela, y al llegar se colocaba los zapatos, para poder estar
prolijito y cumplir con su deber. Nosotros también tenemos que ayudar a nuestros papas,
cuidando las cosas lindas que ellos nos regalan, siendo ordenados, ayudando en casa y
siendo agradecidos por todos los regalos que ellos nos hacen.

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