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DE IMPACTO
Por su gran misericordia ha predicado su palabra por
más de 45 años, sus mensajes sin numerosos y los temas
diversos: De su gran artesanal hemos complicado sólo
algunos, los que te presentamos en este primer libro.
Lo hemos hecho a manera de un sencillo homenaje a
este gran hombre de Dion. Queremos que su legado
evangelístico perdure, que la Palabra de Dios, a través
de los mensajes del Hno. Yiye, siga cumpliendo su
propósito de alcanzar las almas para salvación y ministre
a la iglesia el tiempo final que estamos viviendo.
El Hmn. Yiye, como predicador de la Palabra de Dios, se
impuso sobre tradiciones y dogmas de hombre, sin
temor, porque entendía que era Dios quien le había
llamado y a su voz obedecía; abrió camino para muchos
que se levantan y se levantaron con llamado a
evangelistas. Él “siempre esta en la brecha”, siempre esta
preparado para defender sus intereses, que no son
otros, que la verdad de la palabra en su integridad.
Confiamos en que este “manojo” de mensajes sea de
buen alimento a cuantos los lean y que sus vidas queden
marcadas como nunca, por la verdad de la Palabra de
Dios.
Índice
INTRODUCCIÓN............................................................ 5
PROLOGO ....................................................................... 7
Capítulo 1 ..................................................................... 10
Capítulo 2 ..................................................................... 24
Capítulo 3 ..................................................................... 32
Capítulo 4 ..................................................................... 39
Capítulo 5 ..................................................................... 46
Capítulo 6 ..................................................................... 51
Capítulo 7 ..................................................................... 58
CONCLUSION .............................................................. 71
“Este mismo Jesús,
que ha sido tomado
de vosotros al cielo,
así vendrá como le
habéis visto ir al
cielo”.
INTRODUCCIÓN
PROLOGO
Es interesante siempre buscar al hombre detrás del libro.
¿Quién es? ¿Qué puedo aprender de él? Un libro es el refleto
de su autor. Dice mucho de su vida y su consagración a Dios
Este libro no es una excepción.
El autor de la presente obra, nuestro amado hermano Yiye
Ávila, se ha distinguido a través de los años por mantener un
ministerio de excelencia, integridad y santidad. Este logro no
ha sido fácil. Hay que pagar un precio, pues el fundamento
del mensaje de la Palabra no se puede cambiar, la
verticalidad es necesaria; rasgos que también le distinguen.
Por años he conocido a este hombre de Dios, pues he
compartido con él desde sus inicios como evangelista.
Conozco su mensaje y su visión, Además, yo conozco como
el amigo que ha sabido orar conmigo en los momentos
difíciles.
La visión de este gran servo de Dios ha trascendido su tierra
natal, Puerto Rico. Esta visión le ha permitido que durante los
pesados cuarenta y cinco años halla predicando el mensaje
de salvación en la mayoría de las naciones hispanoparlantes.
Esa misma visión le continúa motivando a alcanzar a todos
los hispanos del mundo utilizando el poderoso medio de la
comunicación masiva.
Siervo humilde, cuyo testimonio ha exaltado el Nombre de
su Señor y Salvador Jesucristo y ha promovido el respeto y
aprecio hacia la comunidad evangélica pentecostal en toda
la américa hispana. Por esta razón, ha sido reconocido como
genuino siervo de Dios tanto por los lideres evangélicos
como por muchos gobiernos; entre otros, el gobierno de
Israel, de Puerto Rico, de Chile y de Nicaragua.
Desde sus comienzos, Dios le llama a predicar el mensaje
profético con énfasis en el Arrebatamiento de la Iglesia. Tiene
por experiencia, que sin importar cual fuera él tome de su
mensaje, siempre el Espíritu Santo le llevaba a hablar del
Rapto de la Iglesia. Este es el deseo ardiente del hermano
Yiye, levantarse en el Rapto en aquel día glorioso, donde la
Iglesia desaparecerá de la faz de este mundo para
encontrarse cara a cara con el Señor Jesús. Ese anhelo de irse
en el Rapto as un deseo que imparte a todos los que
escuchan el mensaje que transforma. Su gran deseo es que
estas personas escuchen el sonido de la trompeta, que sus
cuerpos sean transformados en un abrir y cerrar de ojos y se
encuentren así con Jesús en las nubes. "Este mismo Jesús,
qua ha sido tornado de vosotros al cielo, así vendrá como le
habéis visto ir al cielo” (Nachos 1:11). Para esto, as necesario
vivir a Ia allure del Evangelio, on necesario velar y orar en
todo tiempo de manera que puedan ser tenidos como
dignos de escapar (Lucas 21:36); escapar de los días finales y
terribles de la gran tribulación. Precisamente uno de sus
mensajes predicados y que le identifica es: ¡Cristo, viene,
Cristo viene; arrepentíos porque el fin se acerca...!
El Evangelista Yiye Ávila es un hombre de fe probada, de
santidad y entrega total a Dios. Su visión por las almas, por
llevarles el mensaje de salvación lo ha marcado como un
hombre de amor y compasión. Este hombre sencillo
comparte con nosotros a través de sus mensajes solo parte
de lo que Dios le ha dado. Confiamos en que esta serie de
libros conteniendo algunos de sus mensajes, que hemos
titulado "Mensajes de Impacto", le sea de bendición.
Concluyo comparando al hermano Yiye con uno de mis
personajes bíblicos favoritos, Caleb. Este varón a los 85 años
de edad, y después de más de 50 años de total fidelidad a
Dios, le dijo a Josu que tenía tanta fuerza, inspiración y visión
como el día en que comenzó su ministerio.
La Ultima petición de Caleb a Josué, quien es un tipo del
Señor Jesucristo, fue que le permitiera pelear contra los
enemigos de Dios y poseer uno de los montes más altos y
más difíciles de conquistar en la Tierra Santa. Ese monte se
llamó Hebrón, allí habitaban los gigantes y mejores guerreros
de la tierra que Israel tenía que conquistar. La petición de
Josué fue: Dame, pues shore este manta..." (Josué 14:12).
Damos gracias y gloria a Dios porque Él ha sostenido y ha
mantenido al hermano Yiye con la diestra de Su justicia,
durante todos estos años de labor fiel. Y le concederá
conquistar aquellos montes que está aún por delante. A
medida que lees este libro, "Sonríe que Cristo te ama". iSea
Dios bendito para siempre!
PERDON DE PECADOS
En 1 Pedro 2:24, el apóstol dice: "quien llevó El mismo
nuestros pecados en Su cuerpo sobre el madero, pare que
nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la
justicia; y por cuya herida fuisteis sanados”. En una de las
frases pronunciadas por el Maestro en la cruz, mejor
conocida por cuarta palabra, palabra del desamparo, Jesús
deja escapar Su verdadero sufrimiento humano. Llevaba
cerca de seis horas crucificado en la cima del Calvario,
cuando: “clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí; ¿lama sabactani?
Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿Por qué me has desamparado?"
(Mateo 27:46). Jesús era todo Dios, pero también era todo
hombre (Filipenses 2:5-8). Su encarnación, su humanidad fue
real. "Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros
(y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno
de gracia y de verdad" (Juan 1:14).
Cuando el pecado viene sobre el hombre es corno una pared
entre Dios y el. La Biblia dice que Dios no oye al pecador
porque este esté muerto en su pecado. "Y sabemos que Dios
no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios,
y hace su voluntad, a ése oye" (Juan 9:31). Quiere decir que
no hay comunión entre el pecador y el Dios de la gloria.
Puede tener religión y le pueden suministrar los sacramentos,
pero nada de eso quite el pecado. El pecado fue quitado,
Únicamente, por Jesucristo y por eso, solo en El hay salvación.
"...la sangre de Jesucristo Su Hijo nos limpia de todo pecado"
(1 Juan 1:7). Aunque usted este hundido y Perdido en su
pecado, si viene a Cristo queda redimido porque Él (Hechos
4:12) por Su muerte expiatoria nos hizo a nosotros justicia de
Dios por la fe en Su nombre. Así que, como por la
transgresión de uno vino la condenación a todos los
hombres, de la misma manera por la justicia de uno (Jesús)
vino a lodos los hombres la justificación de vida” (Romanos
5:18).
Aunque en Su cuerpo llevó nuestros pecados, había algo más
que debía hacer. Porque dice la Palabra que: “…si
derramamiento de sangre no se hace remisión" (Hebreos
9:22) (remitir= perdonar la pena u obligación). Para que el
pecado sea quitado se tiene que derramar sangre. La Biblia
dice en Efesios 1:7, “... en quien tenemos redención por su
sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su
gracia': Quiere decir que Dios lo ve limpio a través de Jesús.
Cuando uno acepta a Cristo como Salvador y lo recibe con
pleno arrepentimiento, Dios nos ve coma santos. porque
quedamos cubiertos por Su Sangre. Dios no ve nuestros
pecados ni nuestras maldades; ve la Sangre, como ve a Jesús
el primogénito de entre los muertos. “...y el soberano de los
reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros
pecados con Su sangre". "…porque Tú fuiste inmolado, y con
Tu sangre nos has redimido..." (Apocalipsis 1:5, 5:9). Este
sacrificio fue hecho una sola vez; fue culminado en la cruz del
Calvario y no tiene que hacerse de nuevo. “... Cristo, habiendo
ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio, por los
pecados, se ha sentado a la diestra de Dios" (Hebreos 10:12).
Él lo hizo todo, llevo el pecado en su cuerpo, fue hecho
maldición por culpa nuestra y derramó la sangre que limpió
el pecado. Su sexta palabra, “... Consumado es" (Juan 19:30)
señala que Su obra fue hecha completa. Consumar, significa,
llevar a cabo una cosa totalmente. Todo se cumplió y lo que
con nuestros ojos carnales no podamos ver o apreciar, en Él
ya fue hecho, créelo, por fe. "Por tanto, es por fe, para que
sea por grade... Dios ...llama las cosas que no son, come si
fuesen" (Romanos 4:16). "Porque por gracia sois salvos por
medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios"
(Efesios 2:8).
“…la paga del pecado es muerte, más la dadiva de Dios es
vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro" (Romanos 6:23)
No hay nada más grande que la vida eterna que Cristo pago
con precio de Sangre, por ti y por mí. "Porque habéis sido
comprados por, precio glorificado, pues, a Dios, en vuestro
cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios. Por
precio fuisteis comprado, no os hagáis esclavos de los
hombres" (1 Corintios 6:20: 7:23).
Es la Ultima oportunidad que Dios está dando a la para
humanidad que se arrepienta. Para que vengan a Jesús y se
salven. Porque solo Jesucristo salva. "Y en ningún otro hay
salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a
los hombres, en que podamos ser salvos" (Hechos 4:12).
Capítulo 2
LA SALVACIÓN
Tres aspectos de la salvación
LA JUSTIFICACIÓN
LA REGENERACIÓN
Es un acto divino que imparte al creyente una vida nueva y
más elevada en unión con Cristo. Implica un nacimiento. El
creyente es engendrado por Dios (1 Juan 5:1). Es nacido del
Espíritu (Juan 3:8). Este acto de Gracia creativa hace del
creyente un Hijo de Dios (Juan 1:12). Obra una limpieza. El
alma fue lavada de las inmundicias de la vieja vida y es
transformada para vivir una vida nueva en Dios. Esta
experiencia es representada por el bautismo en aguas
(Hechos 22:16). Esta vida nueva es impartida por Dios por la
fe en Cristo y por la operación del Espíritu Santo (Tito 3:5;
Colosenses 3:10; Romanos 12:2; Efesios 4:23; Sal. 51:10).
Esto trae un cambio radical en la naturaleza del individuo,
carácter, deseo y propósito (2 Corintios 5:17). Realmente
ocurre una resurrección. Dios resucita el alma muerta en el
pecado y la hace consciente de las realidades del mundo
espiritual (Romanos 6:4; Colosenses 2:12; Efesios 2:5). Este
acto de resurrección de la muerte espiritual es simbolizado
en el bautismo con agua. Dios comunica nueva vida al alma
del hombre.
La regeneración es una necesidad. Todo pecador tiene que
comprender que necesita limpieza y transformación (Juan
3:3). Sin cambio espiritual nadie puede pertenecer al Cuerpo
de Cristo, que es la Iglesia. La obtenemos por el
arrepentimiento y la fe viva en la muerte expiatoria de Cristo.
Al venir arrepentidos y comenzar a vivir para Cristo, el
Espíritu Santo obra regeneración y somos adoptados como
hijos de Dios.
La regeneración nos coloca en la posición de hijos de Dios.
Esto se conoce por adopción, o sea, comunicar el privilegio
correspondiente a la dignidad del Hijo, a uno que no es
miembro de la familia (Juan 1:12; 1 Juan 3:7; Romanos 8:15).
Nos une con Dios y con Cristo por medio del Espíritu Santo.
Esto incluye habitación divina, o sea, que Él vive dentro de
nosotros (2 Corintios 6:16; Gálatas 2:20; 1 Juan 3:24). El
deber del creyente es mantener su vida espiritual. Esto
incluye abundante oración, ayuno y estudio de la Palabra. El
verdaderamente regenera demostrará por su aversión al
pecado (1 Juan 2:29), su amor fraternal (1 Juan 4:7) y la
victoria sobre el mundo (1 Juan 5:4). El nacido de Dios puede
tropezar, pero no puede vivir habitualmente en pecado (1
Juan 3:9,2:1).
LA SANTIFICACIÓN
Es separación de todo lo terrenal y mundanal. Implica
dedicación al servicio de Dios por medio de Cristo. Israel era
una nación santa porque fue dedicada al servicio de Jehová.
Tiene que haber purificación. Debe ser limpio. Cuando Dios
separa para Su servicio hace algo, lo cual santifica a la
persona y objeto. Los objetos eran consagrados al ser ungidos
con aceite (Éxodo 40:9-11). La nación israelita fue santificada
mediante la sangre del sacrificio del pacto (Éxodo 24:8;
Hebreos10:9). Los sacerdotes eran santificados por Moisés.
Los lavaba en agua, los ungía con aceite y los rociaba con
sangre (Levítico 8). Todo esto simbolizaba el sacrificio de
Cristo que traería la verdadera santificación (Hebreos 13:12).
Dios santifica a los creyentes para el sacerdocio por medio
del Hijo, por la Palabra, por la Sangre y por el Espíritu Santo
(1 Tesalonicenses 5:23; 1 Pedro 2:5; 1 Corintios 1:2, 30;
Hebreos 10:29). Dios demanda que vivamos santa y justa-
mente delante de Él. Esto lo conseguimos por la
consagración (Hebreos10:10, 12:14; 1 Corintios 6:11; 2
Corintios 7:1).
La santificación incluye servicio a Dios. Nuestra vida debe ser
un sacerdocio santo para obtener servicios espirituales
agradables a Dios por Jesucristo (1 Pedro 2:9). Debemos
ofrecer sacrificios de alabanzas (Hebreos 13:15) y dedicarnos
nosotros mismos como sacrificio vivo en el altar de Dios
(Romanos 12:1). Relativa a posición, la santificación es
instantánea (1 Corintios 1:2, 6:11). Pablo llamó a todos los
creyentes, santos; sin embargo, aún algunos eran carnales y
cometían pecados (1 Corintios 3:1; 5:1). Eran santos y
santificados en Cristo, pero algunos no lo eran en su vida
diaria. Se les dio la posición de santos simultáneamente a la
justificación, pero no estaban honrando a Dios conforme a la
posición que Él había conferido en Cristo. No caminaban
dignos al llamado (Hebreos 12:14).
La santificación es también práctica y progresiva. La
separación inicial es el comienzo de una vida progresiva de
santificación. Esta separación debe seguirse diariamente, y el
creyente debe procurar ser cada día más semejante a Cristo.
Así progresamos en la santificación (Hebreos 10:14, 12:14).
Debemos perfeccionar la consagración para limpiarnos de
toda inmundicia (2 Corintios 7:1). Los corintios eran santos
por posición. Esa era la posición que le había dado Dios al
justificarlos, por la fe en Cristo (2 Corintios 1:2).
Algunos eran carnales. No se habían elevado a la altura de la
posición que Dios les había dado. Pablo les exhorta a
limpiarse de toda inmundicia y perfeccionar su
consagración.
Medios puestos por Dios para la santificación:
1- La Sangre de Cristo proporciona una santificación
absoluta, y en lo que a posición respecta, es la obra
consumada que proporciona al pecador una posición
perfecta en relación a Dios. Por la fe en el sacrificio de
Cristo, Su Sangre nos limpia de todo pecado (1 Juan
1:7).
2- El Espíritu Santo obra la santificación interna y efectúa
la transformación de la naturaleza del creyente
(Romanos 15:16; Hechos 10:47, 12: 5-8).
3- La Palabra nos muestra qué hacer, y es potencia de Dios
para salud. Nos limpia y nos santifica (Juan 15:3; 17:17,
Romanos 1:16).
COMPLETA SANTIFICACIÓN
Debemos luchar por alcanzar la perfección. La esencia de la
perfección en el Antiguo Testamento, es el sincero deseo y la
determinación de hacer la voluntad de Dios. David tenía
debilidades y flaquezas, pero el propósito supremo de su vida
era obedecer la voluntad de Dios. La Biblia dice que era un
varón conforme al corazón de Dios.
Como don de la gracia, Dios nos pone en posición perfecta
por la fe en Cristo. Como obra de la gracia también podemos
alcanzar la santificación completa si buscamos a Dios de todo
corazón. Esto viene mediante la oración y el ayuno y
prestando suma atención a las ordenanzas de Dios (la
Palabra). Lo que Cristo ha hecho para nosotros debe ser
convertido en realidad en nosotros. El creyente está llamado
a procurar con ahínco la perfección (Filipenses 3:12; Hebreos
6:1; Mateo 5:48).
Siempre habrá tentaciones, por eso debemos vigilar siempre
(Lucas 21:36; Gálatas 6:1; 1 Corintios 10:12). La carne es
débil, pero en Cristo podemos resistir toda tentación (Lucas
22:44-46; Santiago 4:7; Efesios 6:13). Debemos glorificar
siempre a Dios. Dios vive en la alabanza. Es necesario ser
llenos del Espíritu y caminar en comunión no interrumpida
con Dios y disponer siempre de la limpieza constante de la
Sangre, y así ser intachables ante Dios.
Si con toda sinceridad deseamos hacer Su voluntad, Dios no
fallará en darnos el triunfo. Si nos mantenemos en contacto
profundo con Dios perseveraremos hasta el fin porque Él nos
dará Su fortaleza. Ya no hay condenación pera los que están
en Cristo Jesús, los que andan no conforme a la carne, sino
conforme al Espíritu (Romanos 8:1).
La salvación es un don gratuito de Dios para la humanidad,
pero usted necesita unos requisitos para
1- Arrepentimiento
El pecador viene a Cristo con un dolor verdadero por el
pecado y acompañado por una resolución sincera de
apartarse de él, y moverse hacia Dios (2 Corintios 7:10).
Como resultado de este esfuerzo y ayudado por el Espíritu
Santo, producirá frutos dignos de arrepentimiento (Mateo
3:8). El Espíritu Santo ayuda al arrepentimiento
aplicándole la Palabra en la conciencia e influyendo en el
corazón, y fortaleciendo la voluntad de apartarse del
pecado.
2- Fe
Esto implica creencia y confianza. Una confianza que nos
une a Cristo el Salvador. La creencia fundada en la Palabra
de Dios, y la confianza en Él constituyen una fe salvadora.
El Espíritu Santo ayuda en la producción de esa fe. Es fe
absoluta de que Dios por amor a Su Hijo, está dispuesto a
perdonarnos por la obra de Cristo en la cruz, (Romanos
10:17; Hebreos 11:1).
3- La Palabra
La persona se aparta del pecado y se refugia en Dios. El
Espíritu obrará en él un cambio (2 Corintios 5:17). Le dará
un corazón nuevo y diríamos que es una persona
convertida. La conversión se produce por la cooperación
de las actividades divinas y humanas (Filipenses 2:12-13).
El hombre comienza a orar, ayunar, leer la Palabra y
vivirla. Da testimonio de Cristo a otros. Se afirma en una
Iglesia del Evangelio completo para adorar a Dios con los
hermanos, y el Espíritu Santo le irá dando plena
conversión (Joel 2:12). Ya no vive para sí mismo, sino que
se ha apartado del pecado y vive para Dios.
Capítulo 3
La Total Redención
Capítulo 4
El nuevo Pacto
Acceso a Dios, el Único Camino
Capítulo 5
DESPUÉS DE LA MUERTE, ¿QUÉ?
Capítulo 6
Las Diez Vírgenes
Las Diez Vírgenes
En Mateo 25:1, Jesús dijo: "Entonces el reino de los e cielos
será semejante a diez vírgenes que, tomando sus lámparas,
salieron a recibir al esposo". Esta parábola enseña que el
creyente debe estar alerta, como las vírgenes sabias y
prudentes y no descuidado como las vírgenes fatuas e
insensatas. La parábola habla de un tiempo que será aquel
cuando Jesucristo venga a levantar al pueblo que esté
preparado para el rapto.
Las diez vírgenes son creyentes con oportunidad de entrar en
el reino de los Cielos. En 2 Corintios 11:2, dice: Porque os
celo con celo de Dios; pues as he desposado con un solo
esposo, para pn9sentaras como una virgen a Cristo". El
creyente virgen tiene dos cualidades: está desposado con un
solo esposo y no está contaminando las impurezas de este
mundo.
El cristianismo no es ni una religión ni una tradición, es una
íntima relación con Cristo; es un primer amor con Cristo.
Somos la novia de Jesús. En lo espiritual no hay. diferencia
entre el varón y le mujer. Todos los que hemos aceptado a
Cristo como único y suficiente Salvador, somas Su novia. La
persona que se convierte a Jesús se aparta de las cosas del
mundo. Todo lo que el mundo ofrece es pasajero, su gozo es
momentáneo. Su paz es aparente, porque la persona que no
tiene a Cristo vive angustiada y turbada. Por el contrario,
Cristo ofrece paz verdadera. En Filipenses 4:7, dice: "Y la paz
de Días, que sobrepasa todo entendimiento, guardará
vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo
Jesús” Nuestra paz y nuestro gozo no dependen de las
circunstancias que nos rodean, porque Cristo se hace cargo
de cada situación.
La Iglesia es la novia de Jesús, por lo que debe ser presentada
como una virgen pura para Cristo. La Biblia dice que el
príncipe de este mundo es el diablo, de manera que los
creyentes fieles deben estar apartados del mundo, para poder
entrar al reino de los Cielos. El creyente verdadero no se
contamina con el mundo, vive fiara Cristo y le adora sólo a
Él. Santiago 4:4, dice: ¡Oh almas adúlteras ¿No sabéis que la
amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera,
pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo
de Dios". No somos del mundo (Juan17:14). El apóstol Juan
dijo: "No améis al mundo, ni las cosas que están en el
mundo. Si alguno ama al mundo el amor del Padre no esté
en el (1 Juan 2:15). El creyente que desee irse en el Rapto
debe consagrar su vida a Cristo, ya que Él viene a buscar un
pueblo sin mancha y sin arruga. Cuando estamos
enamorados de Jesús no tenemos tiempo para las cosas del
mundo, ya que el mismo no nos alcanza para trabajar en lo
que deseamos hacer para el Señor, y para que los perdidos
sean alcanzados para Él.
La Biblia dice, que el reino de los Cielos será semejante a diez
vírgenes que tomaron sus lámparas y salieron a recibir al
esposo; La lámpara es tipo de la Palabra. El Salmo 119:105,
dice: "Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi
camino': La Palabra es la Verdad. Tenemos que andar en ella,
conocerla, estudiarla y meditarla para que nuestra fe crezca
y se fortalezca. Romanos 10:17, dice: “Así que la le es por el
oír, y el oír, por la Palabra de Dios" El creyente es luz del
mundo, y como tal debe conocer la Palabra, para no ser
engañado por las falsas doctrinas. Todo creyente es un
testigo de Jesús. El propósito de aprender la Palabra y
llenarse del Espíritu Santo es dar buen fruto y ganar almas
para Cristo. Mateo 3:10, dice: “Todo árbol que no da buen
fruto es cortado y echado en el fuego" 'Bienaventurado
aquel siervo al cual, cuando el señor venga, le halle
haciendo así” (Mateo 24:46). Testifique del Señor, los
creyentes son la luz del mundo. Jesús dijo: "Vosotros sois la
luz del mundo" (Mateo 5:14). Ningún creyente debe permitir
que el enemigo de las almas le impida hablar de Cristo.
La Biblia dice que el día y la hora del arrebatamiento de la
iglesia nadie lo sabe, ni aun los ángeles del cielo, pero
también dice: “Mas vosotras, hermanas, no está» en
tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón.
Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no
somos de la noche ni de las tinieblas" (1 Tesalonicenses 5:4-
5). Para que ese día no nos sorprenda y nos quedemos en la
tierra, tenemos que estar firmes en Su Palabra. Jesús dijo:
"Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo
también te guardare de la hora de la prueba que ha de venir
sobre el mundo entero para probar los que moran sobre la
tierra" (Apocalipsis 3:10). Los que viven en el primer amor
con Cristo, procuran todo el tiempo agradar a Dios en lo que
hacen. Esas son vírgenes prudentes que volarán en el rapto y
serán compañeros de Cristo por la eternidad.
¿Quiénes se irán?
Se irán aquellos creyentes llenos del Espíritu Santo, cuya
única regla de fe y de conducta es la Palabra Dios. En Mateo
25:3, dice: "Las insensatas, tornando sus lámparas, no
tomaron consigo aceite”. El aceite es tipo del Espíritu Santo.
Esto muestra que las prudentes estaban llenas del Espíritu.
Esto es decisivo para los que quieran irse con Cristo en el
arrebatamiento de la Iglesia. Las insensatas tomaron sus
lámparas encendidas. Todas, en alguna ocasión habían
recibido el Espíritu Santo. El que recibe el Espíritu Santo
tiene que orar, ayunar y meditar en la Palabra para
mantenerse lleno del Espíritu.
"Mas las prudentes tomaron aceite en sus vastas,
juntamente con sus lámparas”. Quiere decir que las
prudentes estaban despiertas y velando; estaban alertas,
saturadas del poder de Dios, esperando la venida del Señor.
Cuando el creyente camina lleno del Espíritu, como las
vírgenes prudentes, puede decir como Pablo: 41ra no vivo yo,
más vive Cristo en mi (Gálatas 2:20) El aceite es tipo del
Espíritu Santo, y cuando tenemos aceite en nuestras
lámparas y en nuestras vasijas, estamos llenos, saturados del
poder de Dios. En el bautismo del Espíritu Santo, Dios nos
llena. Hay que mantener esa Llenura.
Tenemos que llenarnos del poder de Dios para ser
instrumentos de honra y de bendición, para la gloria de Dios.
I a doctrina apostólica es clara, "Sed llenos del Espíritu”
(Efesios 5:18). La Biblia dice: "Ya todas so nos dio a beber de
un mismo Espirito" (1 Corintios12,13). En la iglesia
apostólica tan pronto como las personas se convertían,
oraban por ellas para que recibieran el bautismo en el
Espíritu Santo.
La Clave de la Victoria
Probablemente las vírgenes insensatas se descuidaron en la
oración. La oración es la clave de la victoria. Todo creyente
que desee irse en el rapto, debe tener una "vida de oración
programada y organizada. Jesús dijo: “Velad, después, en
todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar
de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante
del Hijo del Hombre" (Lucas 21:36). Tenemos que sacar
tiempo para orar, no importa cuán ocupados estemos. En
cada periodo de oración, debemos orar en el Espíritu. Esto
implica orar en lenguas con gemidos y lágrimas, pues eso te
edifica y hace que, día a día, recibas unción 1101fresca del
Espíritu y mantengas Su llenura. Así estarás reparado para
volar en el rapto.
La Biblia dice que siendo aún de noche, Jesús subía monte a
orar. Él dijo: “Velad y orad, para que no entréis en
tentación" (Marcos 14:38). Para resistir al diablo y sus
tentaciones necesitamos tener una vida profunda de oración
y sometimiento a Dios. "Orando en todo tiempo con toda
oración y suplica en el Espíritu, y velando en ello con toda
perseverancia". (Efesios 6:18). "Pues qué hemos de pedir
como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo
intercede por nosotros con gemidos indecibles"(Romanos
8:26). Este tipo de oración era típico de la Iglesia Apostólica.
Hoy es igual, Cristo no ha cambiado (Hebreos 13:8).
"Quiénes oirán el clamor?
Mateo 25:6, dice: "Y a la medianoche se oyó un clamor:
¡Aquí viene el esposo, salid a recibirle!" Las vírgenes se
levantaron y arreglaron sus lámparas. La lámpara es tipo de
la Palabra. Las diez oyeron el clamor. Sólo los verdaderos
creyentes oirán el sonar de la trompeta. Los incrédulos se
preguntarán ¿dónde estarán los evangélicos?, Ese pueblo
lavado con la Sangre de Cristo, estará más allá de las
estrellas, junto al Señor. Es el rapto de la Iglesia. Entonces
las diez vírgenes se levantaron y prepararon sus lámparas. "Y
las insensatas dijeron a las prudentes Dadnos de vuestro
aceite; porque nuestras lámparas se apagan" (Mateo 25:8).
Tenían las lámparas encendidas, pero en el momento
decisivo éstas parpadeaban. Parecía que se iban a apagar. Les
faltaba aceite. No estaban llenas del Espíritu. Hay que
mantener esa llanura hasta que nos llamen del cielo. El verso
9, dice: "Mas las prudentes respondieron diciendo: Para que
no nos falte a nosotras y a vosotras, id más bien a los que
venden, y comprad para vosotras mismas”. Ese aceite, tipo
del Espíritu Santo, no se vende en ningún lugar. Jesús, el
Hijo de Dios, lo da gratuito. Él vino a bautizar con Espíritu
Santo y fuego. No había tiempo de ministrarles, ni de orar
por ellas. Al clamor de la medianoche, los que estén
preparados se irán y el resto se quedará en la tierra. No es
momento de comenzar a prepararse, sino de estar listos para
entrar al Reino de los Cielos. Dice la Biblia: "Pero mientras
ellas iban a comprar, vino el esposo, y las que estaban
preparadas entraron con él a las bodas; bodas; y se cerró
la puerta" (Mateo 25:10). Cuando Dios cierra, nadie puede
abrir. Hermanos, tenemos que asegurarnos de estar
preparados, antes de que se cierre la puerta.
"Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo:
“¡Señor, ¡Señor, ábrenos! “Mas él respondiendo, dijo: De
cierto os digo, que no os conozco" (Mateo 25:11-12). Cuando
suene la trompeta y el rapto ocurra, tendrá lugar la última
semana que habló el profeta Daniel. Esta es la semana de la
gran tribulación. Aparecerá el Anticristo, y todos los que se
queden lo verán. No se quede en la tierra. El Señor prometió
levantar un pueblo puro, limpio, santo, lleno del Espíritu
Santo. Estamos esperando ese momento. No somos
Ciudadanos de la tierra; somos ciudadanos del Reino de los
Cielos. Tenemos paz, gozo y amor por el prójimo; amor por
los que sufren y los que están perdidos. Debemos predicar las
buenas nuevas de salvación a todo aquel que no ha aceptado
a Cristo como su Salvador; sin avergonzarnos de lo que
hemos recibido. El Señor dijo que, si nos avergonzamos de Él
delante de los hombres, Él se avergonzará de nosotros
delante del Padre y de Sus ángeles.
Al oírse el clamor, las diez vírgenes sintieron que ocurría el
Rapto y las diez se pusieron en pie para irse, pero las fatuas
notaron que les faltaba aceite. Ningún creyente indiferente
sentirá el clamor de la medianoche. Sólo los verdaderos
creyentes, que tienen el Espíritu Santo, captarán el llamado
y se pondrán en pie. Las cinco que les faltaba aceite se
quedaron. El Señor dice en Lucas 17:34-36: “Os digo que en
aquella noche estarán dos en una cama; el uno será tomado,
y otro será dejado. Dos mujeres estarán moliendo juntas; la
una será tomada, y la otra dejada. Dos estarán en el campo;
el uno será tomado, y el otro dejado'. Son dos creyentes. Uno
lleno del Espíritu Santo y se fue, el otro estaba falto de aceite
y quedó. Amado hermano, mantente lleno del Espíritu Santo
y escaparás de los juicios venideros. Los que viven una vida
indiferente no oirán el llamado. Será trágico para algunos.
Busque a Dios ahora de todo corazón. Cristo viene ya.
Las vírgenes fatuas al ver que les faltaba aceite y nadie las
podía ayudar, fueron a comprarlo. Pero en ese lapso de
tiempo vino el Señor, y se quedaron; ya era demasiado tarde.
Cuando volvieron, el Señor les dijo: "De cierto os digo que no
os conozco” Ya la puerta se había cerrado. La Gran
Tribulación las esperaba (Mateo 24:21). Para irse en el rapto
hay que ser virgen prudente; un creyente apartado del
mundo y lleno del Espíritu Santo. Hay que, sacar tiempo para
orar, leer la Biblia, dar testimonio de Cristo a la humanidad,
que espera recibir una palabra de aliento y esperanza para
sus vidas.
¿Qué le sucederá a los que se queden en la Gran Tribulación?
La Biblia dice que vendrá una terrible persecución sobre los
cristianos que se quedaron. En Daniel 8:23-24, dice: "Se
levantará un rey altivo de rostro y entendido en enigmas. Y
su poder se fortalecerá, mas no con fuerza propia; y
causará grandes ruinas, y prosperará, y hará
arbitrariamente, y destruirá a los fuertes y al pueblo de los
santos” En Apocalipsis 13:1-7, dice que este hombre es una
bestia terrible con todo el poder del diablo, y que toda la
tierra será engañada por él. Ejercerá su poder por 42 meses.
Hará guerra contra los santos y los vencerá. Ese hombre es
Anticristo, personaje terrible que vendrá después del rapto.
Los que se queden, como las vírgenes insensatas, se
enfrentarán a él.
Amado hermano, aliméntese de la Palabra y crezca
espiritualmente. “Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la
corona de la vida” (Apocalipsis 2:10).
Capítulo 7
El Rapto de la Iglesia
El Rapto de la Iglesia
Pronto aparecerá en la primera plana de los periódicos una
noticia que va a estremecer a toda la humanidad. Los
periódicos saldrán con grandes titulares que dirán: "Miles
Desaparecen". ¿Qué habrá pasado? El Rapto de la Iglesia
habrá ocurrido. Dios habrá levantado a Su pueblo hacia el
cielo.
La Biblia nos muestra que Dios está a punto de hacer la
limpieza más grande que jamás ha hecho en la tierra. En
todas las épocas, Dios ha tenido que hacer grandes limpiezas,
pero ahora va a hacer la mayor de todas.
En Mateo 3:12, dice: “Su aventador está en su mano, y
limpiará su era; y recogerá su trigo en el granero, y
quemará la paja en fuego que nuca se apagará”. La limpieza
tiene dos fases: primero, recoge Su trigo, y luego, quema la
paja. Observe que la Biblia clasifica a la humanidad en dos
grupos: unos son tri90 de Dios, y otros son paja de la tierra.
Si usted está firme en Cristo, lleno del Espíritu Santo.
obedeciendo la Palabra de Dios y dando testimonio de Cristo
a la humanidad, usted es trigo de Dios y será partícipe de la
primera fase de esta limpieza. Antes de que el juicio terrible
de muerte y tragedia ocurra, el Pueblo del Señor será
recogido. Su trigo será recogido en el granero. Después que
Él recoja Su trigo, la paja será quemada. Millares de
pecadores perecerán, y enfrentarán la eterna condenación.
¿Dónde habla la Biblia de esta limpieza? En Lucas 21:34-35
dice: “Mirad también por vosotros mismos, que dice:
vuestros corazones no se carguen de glotonería y
embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente
sobre vosotros aquel día. Porque como un lazo vendrá sobre
todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra”. Observe
que el Señor habla de un día terrible que viene. Dice que será
como un lazo. Cuando un lazo cae sobre un animal, lo atrapa.
Ese día vendrá sobre toda la tierra. Es juicio terrible,
mediante el cual millares perecerán.
Mas Jesús dijo: "Velad pues, en todo tiempo mando que seáis
tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que
vendían, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre:
(Lucas 21:36). Si quieres escapar de lo que ha de acontecer,
vela, para que puedas estar en pie delante del Hijo del
Hombre: El Señor dijo que hay un pueblo que va a escapar.
Según la Biblia, los que estén orando y velando escaparán.
Antes de que ese día venga como un lazo sobre la humanidad,
el pueblo que esté firme en el Señor, que es trigo de. Dios,
escapará. ¿Cómo escapará? El trigo recogido en el granero.
Los que estén orando y velando podrán estar en pie delante
del Hiló del El que conoce la Biblia sabe que el Hijo del
Hombre está a la diestra del Padre.
Nosotros no somos de aquí, somos de arriba. ¿Qué, pues,
hacemos aquí? Estamos aquí por un tiempo. Somos
propiedad de Dios. Estamos aquí para dar testimonio de
Cristo a la humanidad perdida, y para alumbrar en medio de
las tinieblas del pecado. La Biblia dice que "somos la luz del
mundo". En una ocasión, Jesús dijo: "Yo soy la luz del
mundo” (Juan 8:12). Luego señalo a Sus discípulos, y les dijo:
"Ustedes son la luz del mundo" (Mateo 5:14). Si hemos
nacido de nuevo, ya no vivimos nosotros; Cristo vive en
nosotros, y alumbra a través de nosotros.
En Apocalipsis 3:10, dice: "Por cuanto has guardado la
palabra de mi paciencia, yo también to guardare de la Nora
de la prueba que ha venir sobre el mundo entero, para probar
a las que moran sobré la tierra': Viene una prueba terrible
sobre toda la humanidad. Día como un lazo, para millares en
la tierra. Fuego que quemara la paja. Pero Jesús dijo: "Los
que guarden la palabra de mi paciencia, yo los librare". Él
tiene un lugar donde escondernos. Ese lugar está en el reino
de los cielos.
Aquellos que estén despiertos, esto es, velando y orando,
escaparan. Despiertos espiritualmente, y muy alertas.
Multitud de evangélicos están durmiendo el sueño trágico de
la indiferencia, la pereza espiritual, la tibieza y la
mundanalidad. Algunos no han entendido que están aquí,
pero no son de aquí. insisten en ser de aquí. Tenemos que
unirnos a Cristo, escondernos en El; porque no somos de
aquí, somos de Cristo. Él dijo: reino no es de este mundo"
(Juan 18:36). Somos ciudadanos del Reino Celestial
(Filipenses 3:20). Los que estén velando y orando,
escaparan.
El trigo maduro as de un alto valor nutritivo, y muy especial
para la humanidad. Ese es el trigo del Señor: gente madura
espiritualmente, qua as de gran bendición para la
humanidad.
En Juan 14:2-3, dice: "En la case de ml Padre muchas
moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy,
pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me lucre y os
preparare lugar, vendré otra vez, y os tomare a mí mismo,
para que donde yo estoy, vosotros también estéis". El reino
del Señor no es humo, allí hay las más bellas casas quo usted
pueda imaginar. ¿Si los millonarios tienen palacios tan
bellos, serán las casas del Arquitecto del Universo, que es
Dios? Son para Su pueblo, para Sus hijos, para la novia de
Jesucristo, creyentes del Evangélico.
Todo está cumplido. La trompeta está a punto de sonar.
Pronto volamos hacia nuestras mansiones, en el Reino
Celestial. El que esté limpio, límpiese más, el que es santo,
santifíquese mas todavía, apártese de las cosas del mundo;
venga a Jesucristo; afírmese en El. Pronto veremos las glorias
del cielo.
Jesús lo profetizo, "...vendré otra vez, y os tomare a mí
mismo...". Viene a buscar a Su pueblo. ¿Cuando? Antes que
el fuego arda y queme la paja, Su trigo será recogido en el
granero. Los juicios de Dios están a punto de caer. La tierra
se ha corrompido totalmente. Todo es depravación, violencia
y maldad. La justicia de Dios demanda juicio. Antes, el
pueblo del Señor desaparecerá. ¿Si los juicios están a punto
de caer, 6cuanto mas la trompeta está a punto de soñar? Al
sonar de la trompeta, el pueblo de Dios se levantará, y volará
a la mansión eterna. Esas mansiones ya están preparadas.
Hace algún tiempo, dormía, y creí ser despertado, y escuche
votes que me hablaban. Provenían de todos lados de la tierra,
de los árboles, de todos lados. Decían: “Jesucristo está a
punto de levantar a los primeros" Sentí que me levantaron y
me Llevaron a una colina muy alta. Desde ahí, y vi una ciudad
maravillosa, y dije: "Que ciudad tan hermosa" Oí una voz
detrás de mí, que dijo: "Esa es parte de la ciudad donde
pronto vendrán a morar los primeros". Ya está preparada.
Jesucristo dijo que unos serian tornados y otros dejados.
Hablaba de Su pueblo. Linos se irán y otros se quedarán.
Algunos están llenos del Espíritu Santo; y otros están a
medias. Unos están limpios y santos; otros son mundanos o
tibios. Unos testifican de Cristo; otros no testifican. Esas
primicias de la cosecha son las que están punto de volar.
En Apocalipsis 16:13-14, dice: "Y vi salir de la boca del
dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso
profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas; pues
son espíritus de demonios, qua hacen señales, y van a los
reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la
batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso". Observe
que habrá una guerra mundial. Todos los reyes de la tierra
participaran en esa guerra. Lo que los induce a esa batalla
son espíritus malignos, expertos en engaños, señales y
prodigios. El que ha provocado todas las guerras, va a
provocar la Batalla de Armagedón. Juan vio cuando de la
boca del dragón (el diablo, según la Biblia), de la boca de la
bestia (el anticristo, según la Biblia) y de la boca del falso
profeta salían estos espíritus. El falso profeta inducirá a la
gente a adorar al Anticristo. Este hará que se haga una
imagen del Anticristo; una imagen que habla. Si ahora, la
gente adora las imágenes, ¿Cómo será cuando le presenten
una imagen que habla? Millares caerán en ese lazo. El
dragón, que es el diablo; la bestia, que es el Anticristo; y el
falso profeta provocaran la Batalla del Armagedón.
Demonios que salen de ellos prepararan a los reyes para esa
gran batalla.
En Apocalipsis 16:15, dice: “He aquí: yo vengo como ladrón.
Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que no
ande desnudo, y vean su vergüenza". guerra esté a punto de
estallar, el Señor vendrá como ladrón en la noche. que vienen
los ladrones? A llevarse algo. Viene el Señor a llevarse algo
que es propiedad privada de Él. La propiedad ajena no la va
a tocar. Si fuera un ladrón se llevaría cualquier cosa, pero es
Jesús, solamente se llevará Su propiedad. La propiedad del
otro, la va a dejar. "Viene como ladrón en la noche"
(Apocalipsis 3:3).
Si usted se ha convertido a Cristo, aproveche esta
oportunidad, para que sea de los que escaparan; porque EI
dijo que hay un pueblo que escapara. Usted puede ser parte
de ese pueblo, el Pueblo de Jesucristo. Un pueblo lavado con
Su Sangre, un pueblo que siente el Espíritu Santo. Si se
queda, es porque quiere. EI dijo: "Yo los librare de la hora
de la prueba que viene sobre toda la humanidad"
(Apocalipsis 3:10).
Todas las señales para el retorno de Jesucristo están
cumplidas. La Biblia dice que: "el día y la hora nadie sabe,
ni aun los ángeles de los sino so mi Padre" (Mateo 24:36).
Pero también dice: “Mas vosotros, hermanos, no estáis en
tinieblas, pare que aquel día os sorprenda como ladrón.
Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no
somas de la noche ni de las tinieblas" (1 Tesalonicenses 5:4-
5). Quiere decir, que el pueblo de Dios estaría advertido; no
sabemos el día y la hora, pero sabemos que todos los seriales
están cumplidos. Jesús dijo: "Así también vosotros, cuando
veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las
puertas. De cierto os digo, que no pasara esta generación
hasta que todo esto acontezca" (Mateo 24: 33-34).
La generación que viere las señales cumplidas, esa vera el
arrebatamiento del pueblo de Dios. Los quo estamos
viviendo en esta tierra, hemos visto todas las señales
cumplidas. Todo está cumplido; todo se ha visto; quiere
decir, que somos. la última generación. Somos, la generación
que oirá el sonido de la trompeta, la generación de la cual se
dirá en los periódicos “Miles desaparecerán" que están
preparados, se irán. Somos la última generación.
Conozco a una hermana, esposa de un pastor, a quien Dios
sacó de su cuerpo, y llevo al infierno y luego al cielo. Durante
su experiencia el Señor le mostro un enorme salón lleno de
coronas, y le dijo: Esta son las coronas que tango pare Mi
pueblo, que viene para acá”. Pasados tres añas, fui a una
campaña en New York, y el esposo de ella, que es pastor en
ese territorio, me dijo: "Mi esposa fue llevada al cielo, por el
Señor, nuevamente, y el Señor le dio un mensaje para usted".
Al die siguiente hable con ella, y me conto su experiencia. Vio
todo lo que había visto anteriormente, pero cuando pasaron
por el salón donde estaban las coronas, no había ninguna
corona en el salón. Le pregunto al Señor: "Y las coronas,
¿Dónde están? Él no le contesto nada, y siguieron
caminando. Cuando llegaron al salón donde estaban las
túnicas blancas, no había ni una túnica blanca en el salón.
Ella le pregunto: "¿dónde están las túnicas blancas, Señor?"
Él le dijo: "Te voy a mostrar el salón de la boda". En ese salón,
frente a cada mesa, había una enorme hilera de sillas, una at
lado de la otra, y encima de la mesa, un mantel blanco, y
sobre las mesas había platos, cucharillas, tenedores y
cuchillos de oro. Son para la novia de Jesús.
La hermana me dijo: "Me quede atónita, cuando observe que
sobre cada silla había una túnica blanca, y sobre la túnica,
una corona". Y at Señor le dijo: "Para eso to traje, para que
veas que todo esté listo. Hemos traído las túnicas las coronas,
porque ml Padre no puede esperar corrupción y la violencia
as tan grande, que su justicia demanda juicio, y Él no puede
esperar más". Me dijo. “Dile a mi siervo Yiye que predique
este mensaje en la tierra. Que no diga at pueblo que Cristo
viene pronto, que le dio quo Cristo viene ya; que todo está
cumplido". El tiempo se acabó, es tiempo de arrepentirse,
tiempo de que el pueblo se llene del Espíritu Santo, se
santifique y testifique a la humanidad. La humanidad recibe
su Última gran oportunidad. Estamos en el tiempo postrero
y decisivo para toda la humanidad. Todas las señales del
retorno de Jesucristo están cumplidas. Es tiempo dramático,
trágico para millares, pero glorioso y maravilloso pare
aquellos que están firmes en Cristo Jesús. Si usted este firme,
afírmese más. Nos movemos en los últimos tramos de esta
gran carrera por vida o por muerte, y en días muy cercanos
soñarás la trompeta y volaremos con el Señor para el cielo.
Ya no habrá más sufrimientos ni más sinsabores, estaremos
de fiesta con Jesús por los siglos de los siglos. Al que le gusten
las fiestas, conviértase a Jesucristo, que la fiesta más grande
viene pronto en el cielo y nos gozaremos pare siempre con El.
De ese movimiento glorioso que se acerca, cuando el Señor
va a levantar a Su pueblo para librarnos de los juicios que
vienen, el apóstol Pablo dice bien claro que cuando suene la
trompeta, en un abrir y cerrar de ojos, seremos levantados y
transformados (1 Corintios 15:51-52). En otras palabras, no
es con este cuerpo que vamos a entrar, es con un cuerpo
nuevo, un cuerpo maravilloso que el Señor le va a dar a Sus
creyentes, a Sus hijos, que están firmes en el Evangelio. Cada
hermano entienda que no podemos hacernos de ilusiones, es
cuestión de responsabilidad y compromiso con El; hay que
estar firmes en Cristo.
Creyentes mundanos, tibios o hipócritas, no se levantarán.
Aquellos que anden llenos del Espíritu Santo, que den fruto,
y sean fieles testigos de Jesucristo, van a volar con el Señor
para el cielo. Sométase a la Palabra de Dios si no quiere
quedarse, pues Dios quiere que usted vuele con Él.
La Biblia nos habla de ese cuerpo nuevo que nos va a dar. En
Juan 3:2, dice: “...sabemos que cuando él se manifieste,
seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es”.
Esto es grande. Piense usted en Jesucristo, el Hijo de Dios,
con at cuerpo que tiene ahora que as un cuerpo inmortal, un
cuerpo de gloria. Todo al poder de Dios este en ese cuerpo y
cuando Él se manifieste, cuando descienda a levantar a Su
pueblo, seremos semejantes a Él.
¿Quiénes sarán semejantes a Él? "...Si vosotros
permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis
discípulos..." (Juan 8:31). No es cuestión de .61 as el nombre
de mi denominación, sino de permanecer en la Palabra,
vivirla, caminar a la luz del Evangelio, ser un discípulo de
Jesucristo. Asegúrese de que ama más a Cristo y a Su Palabra,
que a su denominaci6n. La denominación as puesta por Dios,
pero no importa a cuál pertenezca tenemos que andar a la luz
del Evangelio, seguros de que estamos obedeciendo y
guardando la Palabra porque si no, no hay vida. La vida este
en la Palabra bendita del Señor, y aquellos que están firmes,
realmente agarrados de Dios, sarán semejantes a Él en el die
que se acerca. No hay una señal que no se haya cumplido.
Seremos como el que esté preparado pare un viaje que
anhela, con el equipaje preparado. Asegurarse de que esté
preparado, porque de repente y come ladrón en la noche,
Jesucristo descenderá y arrebatará a Su pueblo.
¿Cómo será ese cuerpo? Sera Igual al de Jesús. ¿Cómo será
entonces? Si observamos las actividades de Cristo después de
la resurrección, sabremos cómo será. El que tenemos ahora
no as muy eficaz que digamos, pero el nuevo será
maravilloso.
Según Hechos 1:9, ese cuerpo no se sujeta a la ley de
gravedad. Los discípulos estaban con el Señor cuando Él se
despidida de ellos. Les dio las Últimas instrucciones, y de
pronto, ante los ojos asombrados de Pedro, Juan y Santiago,
los pies del Señor se levantaron de la tierra y comenzó a
elevarse. Sonará la trompeta y cuando suene, nuestros pies
se levantarán de la tierra, y nos elevaremos y notaremos quo
ya no es este cuerpo, as at cuerpo nuevo, un cuerpo
glorificado.
La Biblia dice, en Juan 20:31, Pero estas (señales) se han
escrito para que creáis que Jesús as el Cristo, el Hijo de Dos,
y pare que, creyendo, tengáis vida en su nombre". Esas
maravillas están en la Biblia para que usted se acerque cada
día más a Jesucristo, tenga un incentivo especial y adicional
para congregarse, sabiendo que lo que EI ofrece es tan
grande que sobrepasa todo entendimiento. Jesucristo ofrece,
que cuando Él se manifieste, seremos semejantes a Él.
Observe que Jesús fue at primero en resucitar de entre los
muertos para no volver a morir. En el sepulcro sepultaron un
cuerpo natural que naci6 del vientre de la virgen María. Mas
at tercer día resucit6, fue levantado de entre los muertos.
Dios le glorifico y ahora Su cuerpo no as at que nada del
vientre de María, sino uno nacido de Dios. Un cuerpo que se
elevó en una nube y subió hacia lo alto (Hechos 1:9).
¿Qué más dice la Biblia sobre ese cuerpo? Dice que tendrá la
misma apariencia que tenía antes. Nos conoceremos unos a
otros. En Juan 20:19, dice que at primer día de resurrección,
los discípulos estaban encerrados, temerosos de que los
mataran. De pronto, Jesús apareció en medio de ellos, y les
dijo: “Paz a vosotros”. Los discípulos lo vieron, lo tocaron y
hablaron con El. Luego desapareció. Llego Tomes, y altos le
dijeron que at Maestro estaba vivo y que había estado con
altos. Pero él les dijo: "Si no viere en sus manos la señal de
los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos y
metiere mi mano en su costado, n0 creeré" (Juan 20:25).
Transcurrieron ocho días, y el señor volvió a aparecerse a los
discípulos, y con ellos estaba Tomas. apareció, los saludo, y
Llamando a Tomas, le dijo: “Pon aquí tu dedo, y mira mis
manos, y acerca mano, y métela en mi costado; y no seas
incrédulo, sino creyente" (Juan 20:27). Tomas respondió, y
dijo: ¡Señor mío y Dios mío!”. (Juan 20:28). Reconoció que
era el mismo Jesús que había caminado caminado con él
durante tres años y medio, aunque de Jesús era un cuerpo de
gloria, un cuerpo de resurrección creado exclusivamente por
Dios. Era el Unigénito del Padre. "Jesús le dijo: Porque me
has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron
y creyeron" (Juan 20:29)
Esa es la fe de Dios. No una fe raquítica de la carne como la
de Tomás. La Biblia dice que Dios llama las cosa; que no son,
que no existen, como si fueran. Pablo dijo: 'porque por fe
andamos, no por vista"(2 Corintios 5:7). Tomes lo reconoció.
El cuerpo de gloria as un cuerpo que se puede palpar. En
Lucas 24:37 en adelante, dice: "Entonces, espantados y
atemorizados, pensaban que veían espíritu. Pero Él les dijo:
¿Por qué estáis turbados, y vienen a vuestro corazón estos
pensamientos? Wad mis manos y mis pies, que yo mismo
soy; palpad, y ved; Porque un espíritu no tiene carne ni
huesos, como veis que yo tango".
En una ocasión estaba encerrado en ayuno y oraci6n en mi
hogar. Llevaba varios días clamando, y un día, mientras
oraba de madrugada, of un ruido cerca. Al abrir los ojos vi a
una persona parada frente a mí. Observé que era alta y estaba
vestida de blanco. Su cabello era largo y caía sobre los
hombros. Supe que era el Señor. Me quede tenso. No me
atrevía hablar. Deje de orar y me quede quieto. Él se movió,
so detuvo al lado derecho de mi persona, extendió su brazo
izquierdo y lo puso en mi espalda. Comenzó a hablarme, y me
dijo: "Yiye, Sonríe". Traté de sonreír, pero no pude. Estaba
tan tenso que no podía moverme. De pronto sentí una
curiosidad muy grande, y fui moviendo mi mano derecha
hasta que toqué su muñeca. Sentí la mano de un hombre. Su
brazo era sólido, de carne y hueso. Retire mi mano poco a
poco. El Señor desapareció. Dije: "Verdaderamente el cuerpo
de gloria es un cuerpo físico. Es un cuerpo de carne y hueso".
Según la Biblia, ese cuerpo puede atravesar paredes. Cuando
Jesús se le apareció a Sus discípulos por primera vez, estos
estaban atemorizados, se habían encerrado en un lugar. Las
puertas estaban cerradas, y de pronto, Jesús se les apareció,
atravesó la pared.
Piense en el cuerpo que tenemos ahora y en el que vamos a
tener. El que tenemos se enferma; el que vamos a tener no
sentirá ninguna dolencia ni se enfermará jamás. Seré un
cuerpo igual al de Cristo. “…pero sabemos que cuando él se
manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal
como él es" (1 Juan 3:2).
Además, dice: "Si vosotros permaneciereis en mi palabra,
seréis verdaderamente mis discípulos" (Juan 8:31). Tiene
que permanecer en Su Palabra y vivir a la luz de este
Evangélico. Este es el momento de victoria. Comience a
caminar con Jesús, y viva para El. Saque tiempo pare leer la
Biblia. Léala diariamente. Viva por ella, y testifique a otros.
Entienda que no hay tiempo de ver novelas o programas
mundanos, ni de leer libros depravados y mundanos.
Estamos esperando algo celestial, algo eterno. Hay que
aprovechar el tiempo, pues as época final y difícil. Redimid el
tiempo; los días son malos. Los sabios y prudentes
aprovechan bien el tiempo, para en ese die que viene no ser
de los que se queden, sino de los que vuelen al cielo con su
cuerpo igual al de Cristo.
Cuando el Señor establezca Su reino, nosotros, los creyentes,
lo vencedores, que hemos guardado Su Palabra hasta el fin,
tendremos autoridad sobre las naciones. Seremos los
gobernantes de las naciones. “Porque el Hijo del Hombre
vendrá en la gloria de Su Padre con sus ángeles, y entonces
pagará a cada uno conforme a sus obras” (Mateo 16:27).
Conforme a su obra, será su galardón. "... por cuanto en el
poco has sido fiel, tendrás autoridad sobre diez ciudades"
(Lucas 19:17). Uno estará sobre tina ciudad, otro estará sobre
dos, cada uno conforme a su obra. Gobernaremos a los
sobrevivientes de los juicios, que tendrán un cuerpo natural
como el que tenemos ahora. Seremos gobernantes, con un
cuerpo igual al de Cristo.
En la época actual la gente se esconde de la ley, pero en esa
época los gobernantes serán visibles o invisibles, como los
Ángeles del cielo. Así seremos en el día que viene. Y esas
cosas maravillosas; secretes que no salen en los periódicos,
ni en las revistas de la tierra, están en la Palabra de Dios, para
que creamos que Jesús es el Hijo de Dios, y creyendo en El,
tengamos vida en Su Nombre.
Según la Biblia, ese cuerpo no tiene necesidad de comer, pero
puede hacerlo. En Lucas 24:41-43, dice: ¿Tenéis aquí algo
que comer? Entonces to dieron parte de un pez asado, y un
panal de miel Y él lo tomo, y comió delante de ellos". En otra
ocasión, Cristo mismo preparo lo que iban a comer “Al
descender a tierra, vieron brasas puestas, y un pez encima
de ellas, y pan. Jesús les dijo Traed de los peces que acabáis
de pescar" (Juan 21:9-10). Esa fue la tercera vez que se le
presento a los discípulos. Cuando El descienda a levantar a
Su pueblo, seremos semejantes a Él. Nada nos podrá dejar.
No habrá preocupaciones, ni dolor, ni enfermedad, ni el
enemigo podrá dañarnos, ni tocarnos. ¡Cristo Viene!
Acéptalo y sálvate antes de que sea tarde. Comienza a vivir
para Él.
CONCLUSION
Cada mensaje fue dado at Hno. Yiye por el Espíritu Santo
después de buscarle en oraci6n y ayuno. Cada uno encierra
una información vital para la vida de cada persona que lee.
Comenzando con el tema de la Salvación del alma, descubre
el pecado y lo señala como una pared entre Dios y al hombre
que solo a través de Jesús se rompe y el pecador es libertado.
Es a través del sacrificio de Jesús, que el pecador obtiene
como un don completo: la sanidad divina, acceso por la
oración el trono de la gracia, autoridad sobre el diablo y la
muerte.
Como resultado de Su muerte en la cruz, Cristo hizo posible
que todos los creyentes puedan ser llenos del Espíritu Santo.
Bajo el Antiguo Testamento el pueblo no tenía esta
bendición. Pero cuando Cristo muri6, compro la bendici6n
de que Sus hijos sean llenos de Su Espíritu.
En resumen, es a través del sacrificio de Jesús que recibimos
la total redención. Los temas proféticos marcaron también su
ministerio. Mensajes como Las Diez Vírgenes, El Rapto de la
Iglesia y otros, fueron temas predicados con gran unción y
revelación de Dios. Así, cuando ahora leemos cada mensaje
(que antes solo habíamos escuchado), es como si cada
mensaje tuviera una personalidad propia, que at mismo
tiempo describe al hombre detrás del mensaje y que nos dice
que es el Hno. Yiye quien predica. Confiamos en que este
legado del Hno. Yiye sea de gran bendición a inspiración a las
futuras generaciones.