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GUÍA PARA LA SANTA MISA CANTADA

SEGÚN LA FORMA EXTRAORDINARIA DEL RITO ROMANO


SEGÚN LAS DISPOSICIONES DE S.S. BENEDICTO XVI
EN EL MOTU PROPIO SUMMORUM PONTIFICUM

25 de diciembre|Misa de la Aurora

Natividad del Señor


KyriaL “Fons Bonitatis”
Apéndice: Kyrial de Angelis
Iglesia del Salvador de Toledo –ESPAÑA-
25 de diciembre
NATIVIDAD DEL SEÑOR
MISA DE LA AURORA
Estación en santa Anastasia
I clase, blanco
Gloria, Credo, prefacio de Navidad y comunicantes propio
La misa de la aurora canta la aparición de Cristo, luz del mundo, que viene a
arrancarnos de las tinieblas del pecado, transformar nuestra vida por su
gracia e iluminarla con los rayos de su divinidad. El introito tomado de la
profecía cantada de los maitines, describe la grandeza divina y la misión
eterna del Niño que reposa en el pesebre.
En Roma, esta segunda misa de Navidad se celebraba en Santa Anastasia, al
pie del Palatino, única parroquia situada en el centro de la Roma Antigua, en
el barrio de los patricios. Santa Anastasia es una mártir de principios del
siglo IV, fue quemada viva en Sirmium (Yugoslavia) durante la persecución
de Diocleciano. Su nombre está inscrito en el canon de la misa.

AFECTOS Y SÚPLICAS AL NIÑO JESÚS.


Oración de San Alfonso María de Ligorio
¡Oh dulce, oh amable, oh santo Niño mío!, para haceros amar de los hombres,
nada perdonasteis, pues de hijo de Dios os trocasteis en hijo del hombre y entre
los hombres quisisteis nacer como todos los niños, si bien más pobre y
humillado que los demás, eligiendo por casa una cuadra, un pesebre por cuna,
un poco de paja por lecho. Quisisteis aparecer la primera vez ante nosotros cual
pobrecito niño, para cautivar nuestros corazones desde vuestro nacimiento; y
luego, durante toda vuestra vida, continuasteis dándonos cada vez mayores
pruebas de amor, hasta elegir muerte desangrada y envilecida sobre un infame
madero. Y ¿cómo es de los hombre, pues son tan pocos los que os conocen y
más pocos aun los que os ama? ¡Ah, Jesús mío!, entre estos pocos quiero
contarme yo. Os desprecié en lo pasado y, olvidado de vuestro amor, atendí sólo
a mis satisfacciones, sin preocuparme de vos ni de vuestra amistad. Pero ahora
reconozco el mal que os hice, del que me arrepiento y detesto con todo mi
corazón. ¡Niño mío y Dios mío!, perdonadme por los méritos de vuestra santa
infancia. Os amo, y os amo tanto, Jesús mío, que, aun cuando todos los hombres
se separan de vos y os abandonasen, yo os prometo no abandonaros, aunque
tuviese que perder mil veces la vida. Comprendo que esta luz y esta buena
voluntad que ahora tengo me las habéis dado vos, por lo que os agradezco, amor
mío, y os ruego me las conservéis con vuestra gracia. Con todo, ya conocéis mi
flaqueza y sabéis las veces que os traicioné; por piedad, no me abandonéis, pues
sería peor que en lo pasado. Permitid que os ame mi pobre corazón, que un
tiempo os menosprecio, pero que ahora se ha enamorado de vuestra bondad,
divino Niño.
¡Oh María, gloriosa Madre del Verbo encarnado!, no me abandonéis, pues sois
madre de la perseverancia y dispensadora de las gracias. Ayudadme, y
ayudadme siempre. Con vuestra ayuda, ¡Oh Esperanza mía!, espero ser fiel a
Dios hasta la muerte.
ORACIONES PREPARATORIAS
PARA LA SANTA MISA
ORACIÓN DE OFRECIMIENTO DE LA MISA
Señor, concédenos poder participar con verdadero amor, atención y piedad en
la santa misa que te ofrecemos, primero, para adorarte y agradecerte todos
los beneficios que nos has hecho; segundo, para pedirte perdón de nuestros
pecados y los de todos los hombres; tercero, para suplicarte las gracias que
nos son necesarias para nuestra vida y para este día en concreto. Te ofrezco
en particular esta Misa de hoy para... (expresa aquí la intención que quieras).
Concédenos, Señor, asistir a esta Misa con los mismos sentimientos de amor
y piedad de tu Madre al pie de la Cruz. Con el espíritu y fervor con que la
vivieron los santos. Te suplico que nos ayudes a prepararnos para recibirte
dignamente, lo mejor que podamos. Amén.

ORACIÓN DE SAN AMBROSIO


Señor mío Jesucristo, me acerco a tu altar lleno de temor por mis pecados,
pero también lleno de confianza porque estoy seguro de tu misericordia.
Tengo conciencia de que mis pecados son muchos y de que no he sabido
dominar mi corazón y mi lengua. Por eso, Señor de bondad y de poder,
con mis miserias y temores me acerco a Ti, fuente de misericordia y de
perdón; vengo a refugiarme en Ti, que has dado la vida por salvarme, antes
de que llegues como juez a pedirme cuentas.
Señor no me da vergüenza descubrirte a Ti mis llagas. Me dan miedo mis
pecados, cuyo número y magnitud sólo Tú conoces; pero confío en tu infinita
misericordia.
Señor mío Jesucristo, Rey eterno, Dios y hombre verdadero, mírame con
amor, pues quisiste hacerte hombre para morir por nosotros. Escúchame,
pues espero en Ti. Ten compasión de mis pecados y miserias, Tú que eres
fuente inagotable de amor.
Te adoro, Señor, porque diste tu vida en la Cruz y te ofreciste en ella como
Redentor por todos los hombres y especialmente por mí. Adoro, Señor, la
sangre preciosa que brotó de tus heridas y ha purificado al mundo de sus
pecados.
Mira, Señor, a este pobre pecador, creado y redimido por Ti. Me arrepiento
de mis pecados y propongo corregir sus consecuencias. Purifícame de todos
mis maldades para que pueda recibir menos indignamente tu sagrada
comunión. Que tu Cuerpo y tu Sangre me ayuden, Señor, a obtener de Ti el
perdón de mis pecados y la satisfacción de mis culpas; me libren de mis
malos pensamientos, renueven en mí los sentimientos santos, me impulsen
a cumplir tu voluntad y me protejan en todo peligro de alma y cuerpo.
Amén.
Al toque de la campana, comienza la Santa Misa con la procesión de entrada. El sacerdote
revestido con los ornamentos sagrados se dirige hacia al altar donde se renovará el santo
sacrificio de la Misa. Al llegar a las gradas del altar, el sacerdote junto con los ministros
rezan las oraciones preparatorias. Al mismo tiempo el coro interpreta el introito.
INTROITO
DE PIE
Isaías 9, 2.6. Salmo 92, 1
LUX FULGÉBIT hódie super nos: quia HOY RESPLANDECERÁ la luz sobre
natus est nobis Dóminus: et nosotros; porque ha nacido para
vocábitur Admirábilis, Deus, Princeps nosotros el Señor: y será llamado
pacis, Pater futúri sæculi: cujus regni Admirable, Dios, Príncipe de la paz,
non erit finis. V/. Dóminus regnávit, Padre del siglo venidero: cuyo reino
decórem indútus est: indútus est no tendrá fin. V/. El Señor reinó, se
Dóminus fortitúdinem, et præcínxit vistió de hermosura: se vistió el
se. V/. Glória Patri et Filio et Spiritui Señor de fortaleza, y se ciñó de
Sancto. Sicut erat in principio et nunc poder. V/. Gloria al Padre, y al Hijo y
et semper, et in saecula saeculorum. al Espíritu Santo. Como era en el
Amén principio, ahora y siempre, por los
siglos de los siglos. Amén.
KYRIE
Cuando el sacerdote sube al altar, el coro comienza el canto del Kyrie alternando con el
pueblo. Después de venerar el altar con un beso, lo inciensa. El canto del Kyrie, en lengua
griega, expresa la súplica de perdón por los pecados. Se recita tres veces en honor a la
Santísima Trinidad. El humo del incienso simboliza la oración de los santos, y la nuestra, que
sobre todo durante la Misa debe dirigirse hacia Dios igual que el incienso que se eleva al
cielo.

Señor,
ten
piedad
.
Cristo,
ten
piedad
.
Señor,
ten
piedad
.
GLORIA
El canto del Gloria tomado en su primeros versos de las palabras que los ángeles cantan en
la noche de Navidad, han de ser para nosotros un recuerdo de que nuestra redención ha
comenzado con la encarnación y nacimiento de Jesús.
Este himno es un canto de alabanza, de acción de gracias y de petición de perdón a la
Santísima Trinidad.
Terminada la incensación, rezado en voz baja el Introito y el Kyrie, el sacerdote se dirige al
centro del altar y entona el Gloria que es seguido por el coro y los fieles.

Gloria a
Dios en el
cielo,
y en la tierra
paz a los
hom-bres
que ama el
Señor. Por
tu inmensa
gloria te
alaba-mos,
te bende-
cimos, te
ado-ramos,
te
glorificamos
, te damos
gra-cias,
Señor Dios,
Rey ce-
lestial, Dios
Padre todo-
poderoso
Señor, Hijo
único, Jesu-
cristo.
Señor Dios,
Cordero de
Dios, Hijo
del Padre; tú
que quitas
el pecado
del mundo,
ten piedad
de nosotros;
tú que
quitas el
pecado del
mundo,
atien-de
nuestra
súplica; tú
que estás
sentado a la
derecha del
Padre, ten
piedad de
nosotros;
porque sólo
tú eres
Santo,
sólo tú
Señor, sólo
tú Altísimo,
Jesucristo,
con el
Espíritu
Santo en la
gloria de
Dios Padre.
Amén.

ORACION COLECTA
Terminado el Kyrie, el sacerdote invita a los fieles a unirse a la oración de la Iglesia con el
saludo Dominus vobiscum. El contenido de la oración expresa las intenciones de este día así
como la disposición interior que hemos de tener.

V/.Dominus vobiscum. V/. El Señor esté con vosotros.


R/. Et cum spíritu tuo. R/. Y con tu espíritu.
Oremus: Oremos:

DEUS, qui hanc sacratíssimam CONCÉDENOS, oh Dios omnipotente,


noctem veri lúminis fecísti que, al penetrarnos la nueva luz de
illustratióne claréscere: da, tu Verbo encarnado, resplandezca en
quæsumus; ut, cujus lucis mystéria nuestras obras del mismo modo que
in terra cognóvimus, ejus quoque por la fe brilla en nuestra mente; El
gáudiis in cælo perfruámur: Qui que vive y reina contigo en la unidad
tecum vivit et regnat in unitate del Espíritu Santo y es Dios por los
Spritus Sancti Deus, per omnia siglos de los siglos. Amén.
saecula saeculorum. Amén.
Conmemoración de Santa Anastasia
Da, queésumus, omnípotens Deus: Te rogamos, oh Dios omnipotente,
ut, qui beátæ Anastásiæ Mártyris tuæ que los que celebramos la
solémnia cólimus; ejus apud te solemnidad de tu mártir Santa
patrocínia sentiámus. Per Dominum Anastasia, sintamos ante Ti los
Nostrum Jesum Christum, Filium efectos de su patrocinio. Por nuestro
Tuum, qui Tecum vivit et regnat in Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo
unitate Spiritus Sancti, Deus, per vive y reina en la unidad del Espíritu
omnia saecula saeculorum. Amen. Santo y es Dios por los siglos de los
siglos. Amén.
SENTADOS
EPÍSTOLA Tito 3, 4-7
Jesucristo viene a salvarnos gratuitamente, por puro amor y bondad. Por Él
seremos herederos del cielo
LECTIO EPÍSTOLÆ BEÁTI PÁULI LECTURA DE LA EPÍSTOLA DEL
APÓSTOLI AD TITUM. APÓSTOL PABLO A LOS TITO
Caríssime: Appáruit benígnitas et Carísimo: Ha aparecido la bondad y la
humánitas Salvatóris nostri Dei: non humanidad de Dios nuestro Salvador:
ex opéribus justítiæ, quæ fécimus no por las acciones buenas que
nos, sed secúndum suam nosotros hicimos, sino por su
misericórdiam salvos nos fecit per misericordia nos salvó mediante el
lavácrum regeneratiónis et bautismo de la regeneración y de la
renovatiónis Spíritus Sancti, quem infusión del Espíritu Santo, que ha
effúdit in nos abúnde per Jesum enviado abundantemente por
Christum Salvatórem nostrum: ut Jesucristo nuestro Salvador, a fin de
justificáti grátia ipsíus, herédes que, justificados por su gracia,
simus secúndum spem vitæ ætérnæ: seamos herederos de la vida eterna,
in Christo Jesu Dómino nostro. según es nuestra esperanza en
Jesucristo Nuestro Señor.
Al final de la lectura, los fieles responden:
R/. Deo gratias R/. Demos gracias a Dios.

GRADUAL Y ALELUYA
Terminada la Epístola, el coro interpreta el Gradual tomado del libro de los Salmos como
respuesta a la Palabra de Dios; y a continuación el Aleluya. Ambos son tomados
normalmente del libro de los salmos. Su función es ayudarnos a interiorizar la Palabra de
Dios. Aleluya significa “alabad a Dios”; y expresa de alegría y júbilo.
GRADUAL Salmo 117, 26, 27 et 23
BENEDÍCTUS qui venit in nómine BENDITO el que viene en nombre del
Dómini: Deus Dóminus, et illúxit Señor: Dios es el Señor y nos ha
nobis. V/. A Dómino factum est manifestado su luz. V/. Por el Señor
istud: et est mirábile in óculis ha sido hecho esto; y es cosa
nostris. maravillosa a nuestros ojos.

ALELUYA Salmo 92, 1


ALLELÚJA, ALLELÚJA. V/. Dóminus ALELUYA, ALELUYA. V/. El señor
regnavit, decórem índuit: índuit reinó, vistióse de hermosura; vistióse
Dóminus fortitúdinem, et præcínxit el Señor de fortaleza, y se ciñó de
se virtúte. Allelúja. poder. Aleluya.
DE PIE
EVANGELIO
De toda la Sagrada Escritura, la Iglesia venera de modo especial los Santos Evangelios que
nos transmiten las enseñanzas y obras de Nuestro Señor Jesucristo. La proclamación del
Evangelio va precedida de una procesión con el turiferario y los ceroferarios. El sacerdote
inclinado en el centro del altar pide al Señor que lo haga digno ministro de su evangelio.
Con el Dominus vobiscum invita a los fieles a escuchar con atención las divinas enseñanzas.
V. Dominus vobiscum. V. El Señor esté con vosotros.
R. Et cum spiritu tuo. R. Y con tu espíritu.
Lucas 2, 15-20
SEQUÉNTIA SANCTI EVANGÉLII CONTINUACIÓN DEL SANTO
SECÚNDUM LUCAM. EVANGELIO SEGÚN SAN LUCAS
In illo témpore: Pastóres loquebántur En aquel tiempo: Los pastores
ad ínvicem: Transeámus usque decíanse unos a otros: Vamos a Belén
Béthlehem, et videámus hoc verbum, y veamos lo que ha sucedido y lo que
quod factum est, quod Dóminus el Señor nos quiere hacer saber. Y
osténdit nobis. Et venérunt fueron gozosos: y encontraron a
festinántes: et invenérunt Maríam, et María, a José y al Niño recostado en
Joseph, et infántem pósitum in un pesebre. Viéndolo, entendieron lo
præsépio. Vidéntes autem que les había sido dicho referente a
cognovérunt de verbo, quod dictum aquel Niño. Y todos los que lo oyeron
erat illis de púero hoc. Et omnes, qui se admiraron de lo que contaban los
audiérunt, miráti sunt: et de his, quæ pastores. Pero María conservaba
dicta erant a pastóribus ad ipsos. todas estas palabras, meditándolas
María autem conservábat ómnia en su corazón. Y regresaron los
verba hæ, cónferens in corde suo. Et pastores tributando gloria y alabanza
revérsi sunt pastóres glorificántes, et a Dios por todo lo que habían oído y
laudántes Deum in ómnibus, quæ visto, según les había sido
audíerant, et víderant, sicut dictum anunciado. -
est ad illos.
Después de invitar a los fieles a escuchar el santo evangelio, lo inciensa.
Terminada la lectura, los fieles responden:
R. Laus tibi, Christi. R. Alabanza a ti, Cristo.
El sacerdote vuelve a ser incensado y besa reverentemente el misal

SENTADOS / HOMILÍA / El sacerdote exhorta a los fieles.


CREDO
Como respuesta a la Palabra de Dios proclamada en la Epístola y en el Evangelio y explicada
en la predicación, todos los fieles cantan el Credo: resumen de la fe que profesamos y que
nos une a los cristianos de todos los siglos. El sacerdote entona las primeras palabras del
Credo que es seguido por el coro y los fieles.
Creo en un
solo Dios,
Padre Todo-
poderoso,
Creador del
cielo y de la
tierra, de
todo lo
visible y lo
invisible.
Creo en un
solo Señor,
Jesucristo,
Hijo único de
Dios, nacido
del Padre
antes de
todos los
siglos: Dios
de Dios, Luz
de Luz, Dios
verdadero de
Dios verda-
dero, engen-
drado, no
creado, de la
misma natu-
raleza del
Padre, por
quien todo
fue hecho;
que por
nosotros, los
hombres, y
por nuestra
salvación
bajó del
cielo,
(DE RODILLAS)
y por obra
del Espíritu
Santo se
encarnó de
María, la
Virgen, y se
hizo hombre;
y por nuestra
causa fue
crucificado
en tiempos
de Poncio
Pilato; pade-
ció y fue
sepultado, y
resucitó al
tercer día,
según las
Escrituras, y
subió al
cielo, y está
sentado a la
derecha del
Padre; y de
nuevo vendrá
con gloria
para juzgar
a, vivos y
muertos, y
su reino no
tendrá fin.
Creo en el
Espíritu
Santo, Señor
y dador de
vida, que
procede del
Padre y del
Hijo, que con
el Padre y el
Hijo recibe
una misma
adoración y
gloria, y que
habló por los
profetas.
Creo en la
Iglesia, que
es una, san-
ta, católica y
apostólica.
Confieso que
hay un solo
Bautismo
para el per-
dón de los
pecados. Es-
pero la resu-
rrección de
los muertos
(SE SIGNAN)
y la vida del
mundo futu-
ro. Amén.

OFERTORIO
V.Dominus vobiscum. V. El Señor esté con vosotros.
R. Et cum spiritu tuo. R. Y con tu espíritu.
V. Oremus V. Oremus
SENTADOS
El sacerdote prepara las ofrendas y ofrece el pan y el vino que se convertirán el Cuerpo y la
Sangre de Cristo. Ofrécete tú también con tu vida, tus trabajos, tus sufrimientos…
Mientras tanto el coro canta la antífona propia, y seguidamente puede cantarse otro
motete o canto apropiado.
ANTÍFONA DEL OFERTORIO Salmo 92, 1-2
DEUS FIRMÁVIT orbem terræ, qui DIOS AFIRMÓ el orbe de la tierra, que
non commovébitur: paráta sedes tua, no será conmovido; desde entonces
Deus, ex tunc, a sæculo tu est. quedó erigido tu trono, oh Dios; tú
existes desde la eternidad.

ORACIÓN DEL KEMPIS


PARA UNIRNOS AL SACRIFICIO DE CRISTO
Señor, en la sencillez de mi corazón, me ofrezco a Ti. Recíbeme con la santa
oblación de tu Precioso Cuerpo, que hoy te ofrezco en la invisible presencia de los
ángeles para que aproveche para mi salvación y la de todo tu pueblo. Señor, te
presento también sobre el altar de tu misericordia todos mis pecados y delitos que
he cometido en tu presencia para que borres todas las manchas de mis pecados y
me restituyas tu gracia que perdí pecando. Te ofrezco también todo lo bueno que
he hecho aunque sea poco e incompleto, para que Tú lo restaures y santifiques, lo
recibas con agrado, lo hagas digno de Ti y siempre lo conviertas en mejor. Te
ofrezco igualmente todos los piadosos deseos de las personas religiosas, las
necesidades de parientes, amigos, hermanos y hermanas que más aprecio. Te
ofrezco además oraciones y sacrificios especialmente por quienes de alguna forma
me perjudicaron, entristecieron o insultaron me ocasionaron algún daño u ofensa.
Haz que nosotros vivamos de manera que seamos dignos de gozar enteramente
de tu gracia y de alcanzar la Vida eterna. Así sea.
Imitación de Cristo, L. III, cap.
SECRETA
Terminados los ritos del ofertorio y la incensación, el sacerdote dice en voz baja la oración
secreta que concluye cantando e hilándola con el canto del prefacio
MÚNERA NOSTRA, quæsumus, SEÑOR, te pedimos que nuestras
Dómine, Nativitátis hodiérnæ ofrendas sean dignas de los
mystériis apta provéniant, et pacem misterios de la Navidad que hoy
nobis semper infúndant: ut, sicut celebramos, y nos llenen siempre de
homo génitus idem refúlsit et Deus, paz, de suerte que, así como en el
sic nobis hæc terréna substántia que ha nacido hoy como hombre,
cónferat, quod divínum est. Per brilló juntamente su divinidad, así
eúmdem Dominum Nostrum Jesum también estos tus dones temporales
Christum, Filium Tuum, qui Tecum nos confieran algo divino. Por
vivit et regnat in unitate Spiritus nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que
Sancti, Deus, contigo vive y reina en la unidad del
Espíritu Santo y es Dios
Conmemoración de santa Anastasia
ACCIPE, quæsumus, Dómine, DÍGNATE, Señor, aceptar nuestra
múnera dignánter obláta: et beátæ ofrenda, y haz que, mediante los
Anastásiæ Mártyris tuæ méritos de tu mártir Santa Anastasia,
suffragántibus méritis, ad nostræ ello nos sirva de auxilio para nuestra
salútis auxílium proveníre concéde. salvación. Por nuestro Señor
Per Dominum Nostrum Jesum Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y
Christum, Filium Tuum, qui Tecum reina en la unidad del Espíritu Santo
vivit et regnat in unitate Spiritus y es Dios
Sancti, Deus,
DE PIE
V/. Por los siglos
de los siglos. R/.
Amén. V/. El Se-
ñor esté con vo-
sotros. R/. Y con
tu espíritu. V/.
Levantemos el
corazón. R/. Lo
tenemos levan-
tado hacia el
Señor. V/. Demos
gracias al Señor
nuestro Dios. R/.
Es justo y nece-
sario.
PREFACIO DE NAVIDAD
Vere dignum et iustum est, æquum En verdad es digno y justo, equitativo
et salutáre, nos tibi semper et y saludable darte gracias en todo
ubíque grátias ágere: Dómine, tiempo y lugar, Señor, santo Padre,
sancte Pater, omnípotens ætérne omnipotente y eterno Dios, pues por
Deus: Quia per incarnáti Verbi el misterio del Verbo ha brillado a los
mystérium, nova mentis nostræ ojos de nuestra alma un nuevo
óculis lux tuæ claritátis infúlsit: ut resplandor de tu gloria, para que,
dum visibíliter Deum cognóscimus, conociendo a Dios bajo una forma
per hunc in invisibílium amórem visible, seamos atraídos por él al
rapiámur. Et ídeo cum Angelis et amor de las cosas invisibles. Y por
Archángelis, cum Thronis et eso, con los Ángeles y los Arcángeles,
Dominatiónibus, cumque omni con los Tronos y las Dominaciones, y
milítia cæléstis exércitus, hymnum con toda la milicia del ejército
glóriæ tuæ cánimus, sine fine celestial cantamos el himno de tu
dicéntes: gloria, diciendo sin cesar.

Mientras se canta el Sanctus, el sacerdote comienza el Canon: parte central de la Santa


Misa por la que se renueva el sacrificio de Cristo para el perdón de los pecados.
Santo,
Santo,
Santo es
el Señor
Dios de
los
ejércitos.
Llenos
están el
cielo y la
tierra de
tu gloria.
Hosanna
en el
cielo.
Bendito el
que viene
en
nombre
del Señor.
Hosanna
en el
cielo.

Ya está cerca la consagración. Pide a Dios por la Iglesia, por el Papa, los obispos y
sacerdotes, por los religiosos, por todos los cristianos, por tus intenciones y necesidades.

“Jesucristo, la víspera de su
pasión, tomó el pan en sus santas
y venerables manos, y levantado
los ojos al cielo hacia ti, oh Dios, su Padre omnipotente, dándote
gracias, lo bendijo, lo partió y los dio a sus discípulos diciendo: Tomad
y comed todos de él:
PORQUE ESTE ES MI CUERPO.

"Del mismo modo, tomando también


este precioso Cáliz en sus santas y
venerables manos, dándote de nuevo
gracias, lo bendijo y lo dio a sus
discípulos, diciendo Tomad y bebed de él;
PORQUE ESTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
DEL NUEVO Y ETERNO TESTAMENTO, MISTERIO DE FE,
LA CUAL SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS Y POR MUCHOS
EN REMISIÓN DE LOS PECADOS"

Da gracias a Dios por el inefable don de la Eucaristía que Cristo ha dado a su Iglesia y por
todas las gracias recibidas. Pídele a Jesús presente en el Altar en el sacramento de su
Cuerpo y de su Sangre por el eterno descanso de los difuntos. También para que nosotros
tengamos la gracia de participar de la felicidad del cielo junto con los santos.

El sacerdote termina de forma solemne el canon, cantando:


V. Per omnia saecula saeculorum. V. Por todos los siglos de los siglos.
R. Amen. R. Amén.
DE PIE

PADRENUESTRO
El Sacerdote comienza el rito de la comunión cantando el Padrenuestro.
Al Padrenuestro se le llama también ‘la oración dominical’ por haber sido enseñada por
Nuestro Señor Jesucristo. En la liturgia extraordinaria –desde tiempos de San Gregorio que
lo introdujo en la liturgia romana- lo canta solamente el celebrante recordando que Cristo
fue quien se lo enseñó a los discípulos.
V. Oremus. Praeceptis salutaribus V. Oremos. Teniendo en cuenta la
moniti, et divina institutione orden del Señor y aleccionados por el
formati, audemus dicere: divino Maestro, nos atrevemos a
exclamar:
PATER NOSTER, qui es in coelis; PADRE NUESTRO, que estás en los
sanctificetur nomen tuum; adveniat cielos. Santificado sea tu nombre.
regnum tuum: fiat voluntas tua Venga a nosotros tu reino. Hágase tu
sicut in coelo et in terra. Panem voluntad así en la tierra como en el
nostrum quotidianum da nobis cielo. El pan nuestro de cada día
hodie; et dimitte nobis debita dánosle hoy; y perdónanos nuestras
nostra, sicut et nos dimittimus deudas, así como nosotros
debitoribus nostris. Et ne nos perdonamos a nuestros deudores. Y
inducas in tentationem. no nos dejes caer en la tentación.
R. Sed libera nos a malo. R. Mas líbranos del mal.

EMBOLISMO
La oración “libera nos” es un ampliación de la última petición del Padrenuestro, implorando
la protección de la Virgen y de los santos. El Sacerdote la recita en voz baja:
Libera nos, quaesumus Domine, ab Líbranos, Señor, de todos los males
omnibus malis praeteritis, pasados, presentes y futuros; y por la
praesentibus, et futuris: et intercesión de la gloriosa siempre
intercedente beata et gloriosa semper Virgen María, Madre de Dios, y de tus
Virgine Dei Genitrice Maria, cum bienaventurados Apóstoles San
beatis Apostolis tuis Petro at Paulo, Pedro, San Pablo y San Andrés, y
atque Andrea, et omnibus sanctis, da todos los demás Santos danos
propitius pacem in diebus nostris: ut bondadosamente la paz en nuestros
ope misericordiae tuae adjuti, et a días; a fin de que, asistidos con el
peccato simus semper liberi, et ab auxilio de tu misericordia, estemos
omni perturbatione securi. Per siempre libres de pecado y al abrigo
eumdem Dominum nostrum Jesum de cualquier perturbación. Por el
Christum Filium tuum. Qui tecum mismo Jesucristo tu Hijo, nuestro
vivit et regnat in unitate Spiritus Señor, que contigo vive y reina en
Sancti Deus. unidad del Espíritu Santo.
Y la concluye cantando:
Per omnia saecula saeculorum. Por los siglos de los siglos.
R. Amen R. Así sea.
Y realiza la Fracción de la Hostia, que concluye con el rito de la paz:
V. Pax Domini sit semper V. La paz del Señor sea siempre con
vobiscum. vosotros.
R. Et cum spiritu tuo. R. Y con tu espíritu.

CORDERO DE DIOS
Mientras el sacerdote realiza la conmixtión (la mezcla de una pequeña partícula del pan
consagrado con el Sanguis del Cáliz), y se prepara para la comunión; los fieles y el coro
cantan el Agnus Dei.
Cordero de
Dios que
quitas el
pecado del
mundo, ten
piedad de
nosotros. (2)
Cordero de
Dios que quitas
el pecado del
mundo, danos
la paz.

Aprovecha estos momentos para prepararte a recibir la Comunión.


Puedes utilizar esta oración que también el sacerdote recita.
Oh Señor Jesucristo, Hijo de Dios vivo, que, por voluntad del
Padre cooperando el Espíritu Santo, diste la vida al mundo por
tu muerte: líbrame, por tu sagrado Cuerpo y Sangre de todas mis
iniquidades y de todos los demás males, y haz que cumpla
siempre tus mandamientos y no permitas que jamás me aparte
de Ti, quien siendo Dios, vives y reinas con el mismo Dios Padre
y con el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
CONFITEOR
Cuando el sacerdote termina de comulgar los fieles se preparan de forma inmediata a
recibir la sagrada comunión recitando el Confiteor.
Confíteor Deo Omnipoténti, beá- Yo, pecador, me confieso a Dios
tæ Maríæ semper Vírgini, beato todopoderoso, a la bienaventurada siem-
Michaéli Archángelo, beato pre Virgen María, al bienaventurado San
Joanni Baptístæ, sanctis Após- Miguel Arcángel, al bienaventurado San
tolis Petro et Paulo, ómnibus Juan Bautista, a los santos Apóstoles San
Sanctis, et tibi, Pater: quia Pedro y San Pablo, a todos los Santos y a
peccávi nimis cogitatióne, verbo vos, Padre; que pequé gravemente con el
et opere: mea culpa, mea culpa, pensamiento, palabra, y obra, por mi
mea máxima culpa. Ídeo precor culpa, por mi culpa, por mi grandísima
beátam Maríam semper culpa. Por tanto, ruego a la biena-
Vírginem, beátum Michaélem venturada siempre Virgen María, al
Archángelum, beátum Joánnem bienaventurado San Miguel arcángel, al
Baptístam, sanctos Apostólos bienaventurado San Juan Bautista, a los
Petrum et Paulum, omnes Santos Apóstoles San Pedro y San Pablo,
Sanctos, et te, Pater, orare pro a todos los Santos, y a vos, Padre, que
me ad Dóminum Deum nostrum. roguéis por mí a Dios nuestro Señor.

El Sacerdote vuelto hacia el pueblo dice:


V/. Misereátur vestri omnípotens V/. Dios tenga misericordia de
Deus, et dimíssis peccátis vestris, vosotros y perdone vuestros pecados
perdúcat vos ad vitam ætérnam. y os lleve a la vida eterna.
R/. Amen. R/. Amén.
V/. Indulgéntiam, absolutiónem et V/. El Señor todopoderoso y mise-
remissiónem peccatórum vestrórum ricordioso os conceda la absolución y
tríbuat vobis omnípotens, et el perdón de vuestros pecados.
miséricors Dóminus. R/. Así sea.
R/. Amen.

COMUNIÓN DE LOS FIELES


Después tomando una Sagrada Forma del copón, los muestra al pueblo diciendo:
V. Ecce Agnus Dei, ecce qui tollit V. He aquí el Cordero de Dios, he aquí
peccata mundi al que quita los pecados del mundo
Y, junto con los fieles, dice por tres veces:
R. Domine, non sum dignus ut intres R. Señor, yo no soy digno de que
sub tectum meum; sed tantum dic entres en mi casa, pero di una sola
verbo et sanabitur anima mea. palabra y mi alma será salva.
A continuación, distribuye la Sagrada Comunión.
En la Forma Extraordinaria, la Sagrada comunión se
recibe de rodillas –las personas que no estén impedidas-
y en la boca.

Antífona de Comunión Zacarías 9, 9


Durante el momento de la comunión el coro interpreta la antífona de comunión propia de
la misa del día. Si la distribución de la comunión se alarga, se puede interpretar otros cantos
EXSÚLTA, fília Sion, lauda, fília REGOCÍJATE hija de Sión; canta, hija
Jerúsalem: ecce rex tuus venit de Jerusalén: he aquí que viene tu
sanctus, et salvátor mundi santo Rey y el Salvador del mundo.
DE PIE
ORACIÓN POSTCOMUNION
Terminada la purificación de los vasos sagrados el sacerdote, invita a los fieles a la acción de
gracias por los dones recibidos.
V/.Dominus vobiscum. V/. El Señor esté con vosotros.
R/. Et cum spíritu tuo. R/. Y con tu espíritu.
Oremus: Oremos:

HUJUS NOS, Dómine, sacraménti HAZ, SEÑOR, que nos haga siempre
semper nóvitas natális instáuret: renacer a nueva vida este
cujus Natívitas singuláris humánam sacramento de Aquél cuya admirable
répulit vetustátem. Per Dominum Natividad borró de la especie
Nostrum Jesum Christum, Filium humana su antigua degradación. Por
Tuum, qui Tecum vivit et regnat in nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
unitate Spiritus Sancti, Deus, per que contigo vive y reina en la unidad
omnia saecula saeculorum. Amen. del Espíritu Santo y es Dios por los
siglos de los siglos. Amén.
Conmemoración de Santa Anastasia
Satiásti, Dómine, famíliam tuam Colmaste, señor, a tu familia de tus
munéribus sacris: ejus, quæsumus, sagrados dones: te rogamos que
semper interventióne nos réfove, siempre nos sostengas, por la
cujus solémnia celebrámus. Per intervención de aquélla cuya fiesta
Dominum Nostrum Jesum Christum, celebramos. Por nuestro Señor
Filium Tuum, qui Tecum vivit et Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y
regnat in unitate Spiritus Sancti, reina en la unidad del Espíritu Santo
Deus, per omnia saecula saeculorum. y es Dios por los siglos de los siglos.
Amen. Amén.
DESPEDIDA
Nuevamente desde el centro del Altar, el sacerdote saluda a los fieles:
V. Dominus vobiscum. V. El Señor esté con vosotros.
R. Et cum spíritu tuo. R. Y con tu espíritu.

Y los despide cantando o diciendo:

V. Id, la misa ha
terminado.
R. Demos gracias a
Dios.

BENDICION
DE RODILLAS
El Sacerdote reza inclinado y en voz baja la oración Placeat tras la cual imparte la bendición
final de la santa Misa.
V/. Benedicat vos Omnipotens Deus V/. Os bendiga Dios Omnipotente,
Pater, Filius et Spiritus Sanctus. Padre, Hijo y Espíritu Santo.
R/. Amen. R/. Amén.
A continuación, lee el Último Evangelio en secreto,
mientras el coro y el pueblo entonan un canto de acción de gracias.

APÉNDICE
KYRIAL DE ANGELIS
Kyrie

Señor,
ten piedad.
Cristo,
ten piedad.
Señor,
ten piedad.

Gloria
Gloria a Dios
en el cielo,
y en la tierra
paz a los
hombres que
ama el Señor.
Por tu
inmensa
gloria te
alabamos, te
bendecimos,
te adoramos,
te
glorificamos,
te damos
gracias,
Señor Dios,
Rey celestial,
Dios Padre
todopoderos
o Señor, Hijo
único,
Jesucristo.
Señor Dios,
Cordero de
Dios, Hijo del
Padre; tú que
quitas el
pecado del
mundo, ten
piedad de
nosotros; tú
que quitas el
pecado del
mundo,
atiende
nuestra
súplica; tú
que estás
sentado a la
derecha del
Padre, ten
piedad de
nosotros;
porque sólo
tú eres Santo,
sólo tú Señor,
sólo tú
Altísimo,
Jesucristo,
con el
Espíritu
Santo en la
gloria de
Dios Padre.
Amén.
Credo III
Creo en un
solo Dios,
Padre Todo-
poderoso,
Creador del
cielo y de la
tierra, de
todo lo
visible y lo
invisible.
Creo en un
solo Señor,
Jesucristo,
Hijo único de
Dios, nacido
del Padre
antes de
todos los
siglos: Dios
de Dios, Luz
de Luz, Dios
verdadero de
Dios
verdadero,
engendrado,
no creado, de
la misma
naturaleza
del Padre,
por quien
todo fue
hecho;
que por
nosotros, los
hombres, y
por nuestra
salvación
bajó del
cielo,
(DE RODILLAS)
y por obra
del Espíritu
Santo se
encarnó de
María, la
Virgen, y se
hizo hombre;
y por nuestra
causa fue
crucificado
en tiempos
de Poncio
Pilato;
padeció y fue
sepultado, y
resucitó al
tercer día,
según las
Escrituras, y
subió al
cielo, y está
sentado a la
derecha del
Padre; y de
nuevo vendrá
con gloria
para juzgar
a, vivos y
muertos, y
su reino no
tendrá fin.
Creo en el
Espíritu
Santo, Señor
y dador de
vida, que
procede del
Padre y del
Hijo, que con
el Padre y el
Hijo recibe
una misma
adoración y
gloria, y que
habló por los
profetas.
Creo en la
Iglesia, que
es una,
santa,
católica y
apostólica.
Confieso que
hay un solo
Bautismo
para el
perdón de
los pecados.
Espero la
resurrección
de los
muertos
(SE SIGNAN)
y la vida del
mundo
futuro.
Amén.

Sanctus
Santo,
Santo, Santo
es el Señor
Dios de los
ejércitos.
Llenos están
el cielo y la
tierra de tu
gloria.
Hosanna en
el cielo.
Bendito el
que viene en
nombre del
Señor.
Hosanna en
el cielo.
Agnus Dei

Cordero de
Dios que
quitas el
pecado del
mundo, ten
piedad de
nosotros. (2)
Cordero de
Dios que quitas
el pecado del
mundo, danos
la paz.

Ite missa est

V. Id, la misa ha
terminado.
R. Demos gracias a Dios.
Adeste fideles
1. Acudid, fieles,
alegres, triunfantes
/ venid, venid a
Belén / ved al
nacido Rey de los
ángeles. Venid
adoremos (3) /
venid adoremos al
Señor.
2. He aquí que
dejado el rebaño,
los pastores
llamados se
acercan a la
humilde cuna / y
nosotros nos
apresuramos con
paso alegre.
3. El esplendor
eterno del Padre
Eterno / lo veremos
oculto bajo la carne
/ Al Dios Niño
envuelto en
pañales
4. Por nosotros
pobre y acostado
en la paja /
démosle calor con
nuestros cariñosos
abrazos / A quien
así nos ama ¿quién
no le amará?
Puer natus
Un niño ha
nacido en Belén,
Aleluya. Por eso
está dichosa
Jerusalén.
Aleluya.
R./ Con un
exultante
corazón
adoremos a
Cristo que ha
nacido, con un
canto nuevo.
2. Assumsit carnem Filius, alleluia, 2. Se hizo hombre el Hijo, aleluya;
Dei Patris Altissimus, alleluia, alleluia. De Dios Padre, el Altísimo.
3. Per Gabrielem nuntium, alleluia. Aleluya…
Virgo concepit Filium, alleluia, alleluia. 3. Por el anuncio del ángel Gabriel,
4. Tamquam sponsus de thálamo, la Virgen concibió al Hijo,
alleluia, procesist Matris utero, 4. Igual que el esposo sale del
alleluia, alleluia. tálamo, Nació de vientre de la
5. Hic jacet in præsepio, Alleluia. Qui Madre.
regnat sine termino. Alleluia. 5. Y yace aquí en un pesebre, El que
6. Et Angelus pastoribus, Alleluia. reina para siempre.
Revelat quod sit Dominus. 6. Un ángel revela a los Pastores que
Alleluia.Alleluia. El es el Señor.
7. Reges de Sabâ veniunt, Alleluia. 7. Los reyes de Saba vienen y le
Aurum, thus, myrrhum offerunt. ofrecen oro, incienso y mirra.
Alleluia. 8. Juntos entran en la casa Y
8. Intrantes domum invicem, Alleluia. saludan al nuevo príncipe.
Novum salutant principem. Alleluia. 9. Ha nacido de Madre Virgen, Y es
9. De matre natus virgine, Alleluia.qui luz de luz.
lumen est de lumine; Alleluia. 10. Sin la herida de la serpiente,
10. Sine serpentis vulnere, Alleluia. Nació de nuestra carne.
De nostro venit sanguine; Alleluia. 11. Es semejante a nosotros en la
11. In carne nobis similis, Alleluia. carne, Pero distinto en cuanto a la
Peccato sed dissimilis; Alleluia. carne.
12. Ut redderet nos homines, Alleluia. 12. Para hacernos a nosotros los
Deo et sibi similes. Alleluia. hombres semejantes a Dios y a el
13. In hoc natali gaudio, Alleluia. mismo.
Benedicamus Domino: Alleluia. 13. En este gozo de la Navidad,
14. Laudetur sancta Trinitas, Alleluia. bendigamos al Señor, Aleluya.
Deo dicamus gratias. Alleluia. 14. Alabada sea la Santa Trinidad,
Demos gracias a Dios.
Ad Iesum per Mariam!

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