Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Seram2012 S-0068 PDF
Seram2012 S-0068 PDF
Página 1 de 16
Objetivo docente
Los procesos infecciosos pulmonares constituyen una de las causas más frecuentes de
muerte en el mundo, provocando unos 6 millones de muertes anuales en los Estados
Unidos, donde constituyen la sexta causa de mortalidad y una importante fuente de
morbi-mortalidad. Estamos, por tanto, ante un problema de magnitud social, económica
y sobre todo sanitaria.
Ante un paciente con síndrome febril, tos, taquipnea y estertores a la auscultación, debe
de considerarse el diagnóstico clínico de una neumonía infecciosa, si bien, ya sabemos
que existen ciertas entidades patológicas que simulan clínicamente una neumonía.
Para orientar el diagnóstico clínico de la neumonía, instaurar un tratamiento óptimo
en base al diagnóstico causal lo más específico posible, y hacer un seguimiento
en los pacientes que padecen este proceso, se pueden recurrir a distintas pruebas
complementarias, invasivas y no invasivas; entre toda la batería diagnóstica de la
que se dispone en el estudio de las infecciones pulmonares, la prueba 'gold stantard'
actual la constituye la radiografía convencional de tórax (RST); de hecho, la American
Thoracic Society recomienda la práctica de una RST, que incluya las proyecciones
posteroanterior y lateral, ante un individuo adulto con sospecha clínica de neumonía. En
caso de que no exista una correlación clínico-radiológica, aparezcan complicaciones o
la evolución sea atípica podríamos plantearnos realizar una Tomografía Computarizada
(TC) u otros procedimientos útiles en el manejo de las neumonías. Dentro de estas
pruebas complementarias no invasivas, podríamos citar además el cultivo de esputo,
el hemocultivo o serologías causales de la infección. Respecto a las pruebas invasivas
podemos recurrir a la aspiración transtraqueal, la toracocentesis, la biopsia pleural
cerrada, la broncoscopia con aspiración y el cepillado, la biopsia transbronquial, la
aspiración percutánea y las biopsias pulmonar o pleural a cielo abierto.
La neumonía puede ser un difícil diagnóstico radiológico en algunos casos, ya sea por
lo sutil de los hallazgos o por estar éstos enmascarados por complicaciones del proceso
inflamatorio (como el derrame pleural, el edema pulmonar o el síndrome de distrés
respiratorio).
Página 2 de 16
Son tres los patrones radiológicos básicos que las infecciones pulmonares pueden
manifestar, pudiendo añadirse otros patrones 'menores' como el vidrio deslustrado
(representado como una densidad tenue y homogénea) o el patrón digitiforme de la
aspergilosis broncopulmonar alérgica:
Página 3 de 16
y epidemiológicos conjuntamente, podemos hacer una buena aproximación diagnóstica
del agente causal, lo cual puede ser suficiente en la mayoría de los casos para hacer
frente a su tratamiento.
Es muy importante conocer el estado inmunológico y patológico previo del paciente; así,
podemos establecer cuatro grandes grupos de pacientes: sanos, inmunocompetentes
pero con determinadas patologías o condiciones de base, inmunodeprimidos SIDA e
inmunodeprimidos no-SIDA.
Página 4 de 16
'dedo de guante' y que se manifiesta como densidades digitiformes de predominio en
lóbulos superiores. En pacientes con procesos generadores de cavitaciones pulmonares
(fibrosis quística, tuberculosis o sarcoidosis), la colonización de las mismas por
Aspergillus (Fig. 8) pueden dar lugar a las llamadas bolas fúngicas intracavitarias o
aspergilomas. En pacientes diabéticos, con enfermedades hematológicas malignas o
insuficiencia renal, la mucormicosis pulmonar es una entidad rara, pero muy agresiva;
sus hallazgos radiológicos incluyen zonas de consolidación, nódulos, adenopatías
mediastínicas y broncopulmonares, pudiendo asociar afectación de pared costal (Fig.
9). En pacientes con tendencia a la aspiración, incluyendo en este grupo especialmente
a pacientes alcohólicos, hemos de tener presente al género Actinomyces (Fig. 10). Éste
es un habitante habitual de la orofaringe y cuando alcanza el parénquima pulmonar
suele manifestarse como un infiltrado alveolar periférico en lóbulos inferiores que puede
evolucionar a la formación de abscesos, pudiendo también manifestarse como una
masa, a menudo cavitada que simula un carcinoma pulmonar.
Página 5 de 16
Fig. 1
Página 6 de 16
Fig. 2
Página 7 de 16
Fig. 3
Página 8 de 16
Fig. 4
Página 9 de 16
Fig. 5
Página 10 de 16
Fig. 6
Página 11 de 16
Fig. 7
Página 12 de 16
Fig. 8
Página 13 de 16
Fig. 9
Página 14 de 16
Fig. 10
Página 15 de 16
Conclusiones
El análisis del patrón radiológico de la RST según el contexto clínico del paciente con
neumonía y enfermedad previa aunque imnunocompetente, es fundamental ya que
orienta al diagnóstico etiológico y correcto tratamiento.
BIBLIOGRAFÍA
Página 16 de 16