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4.

1 TEXTOS ARGUMENTATIVOS
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
Los textos argumentativos son discursos organizados con la intención de persuadir o convencer al receptor de la opinión
que el escritor tiene acerca de un asunto. Este tipo de escritos cuenta, fundamentalmente, con dos elementos: una Tesis
o Punto de Vista sostenida por el autor sobre el tema tratado y una serie de Argumentos o Razones con las que se
pretende sustentar la tesis.

4.1.1 ELABORACIÓN DE TESIS Y TIPOS DE ARGUMENTOS

La Tesis
(Tomado de http://tallerdelenguajeuno.wikispaces.com/Elaboraci%C3%B3n+de+un+ENSAYO)

La tesis es la columna vertebral de un texto argumentativo. Representa la opinión que se lanza a favor o en contra de un
tema. Por lo general, la tesis es una afirmación o una negación que refleja un pensamiento u opinión que pretende
lograr que otros lo aprueben. Una tesis se concreta en un enunciado de una proposición que tiene un sujeto, un verbo y
un predicado. La correcta formulación de la tesis propicia el surgimiento de líneas de argumentación. Las tesis pueden
crearse desde diversas perspectivas:

• Tesis evaluativas: Denotan un juicio de valor que emite el autor sobre la situación.
"Un análisis de la violencia juvenil no puede encararse solamente con un criterio reduccionista de lo económico".

• Tesis explicativas: Representan una exposición propia y sin detalles sobre el tema.
"Libertad y progreso, libertad y poder, libertad y estabilidad, libertad y justicia, libertad y gobernabilidad son valores
contrapuestos"

• Tesis que presagian resultados: Indican un pronóstico que hace el autor como consecuencia del problema
acerca del cual se comenta. "Mientras haya demanda para los mercados de la cocaína, cualquier esfuerzo
del gobierno para combatir el negocio ilícito del narcotráfico será una pérdida de tiempo, de dinero y de
vidas". “El hombre nunca sabe de lo que es capaz hasta que lo intenta” Charles Dickens

• Tesis que sugieren: Se convierten no solo en una propuesta ideológica sino en una insinuación acerca de las
acciones a realizar en pro de la solución del problema que se comenta. "La salud, la educación, el empleo y las
condiciones para el desarrollo de un país sólo son posibles si el gobierno del Estado entiende que alcanzar la
paz debe ser la tarea primordial".

Es conveniente aclarar que los enunciados que expresan preferencias personales no son apropiados como tesis, por
ejemplo, Las personas de alta estatura son más inteligentes que las de baja estatura.

Los Argumentos
(Tomado de http://www.definicionabc.com/comunicacion/argumento.php#ixzz34UHxTomK)

Los argumentos son los razonamientos a través de los cuales se intenta convencer, persuadir, hacer entender o probar la
veracidad de la tesis planteada. Los dos elementos fundamentales que jamás deberán faltar en un argumento para que
el mismo logre su objetivo son la consistencia y la coherencia. La primera tiene que ver con la fuerza y validez del
razonamiento y la segunda se refiere a la concordancia y armonía con el tema o lo expresado en el punto de vista.

4.1.2 TIPOS DE ARGUMENTO


Hay una gran variedad de formas de argumentar, entre otras encontramos:

-Experiencias directas o Testimonios personales: Estos hacen referencia a vivencias personales del autor.

-Hechos reales: Son situaciones o acontecimientos de la realidad

- Datos objetivos: Se trata de números, cifras o estadísticas que ilustran la postura del autor y que deben referenciarse de
manera clara para que puedan ser considerados como válidos.

- Fotografías: Son imágenes relacionadas con el tema tomadas de fuentes específicas debidamente referenciadas.

-Resultados de investigaciones, trabajos o estudios: Pueden presentarse en forma de cifras o enunciados. Igualmente
deben contar con la referencia.

- Citas de autoridad: Se refieren a opiniones, ideas o teorías de personas prestigiosas, reconocidas o expertos en el
tema. Si son tomadas a la letra, se denominarán Citas Textuales o Directas; si se hace una interpretación de las mismas
por parte del escritor, entonces se considerarán Citas No Textuales o Indirectas.
“El hombre nunca sabe de lo que es capaz hasta que lo intenta” Charles Dickens

-Ejemplos: Son ilustraciones referidas a casos o situaciones específicos.

-Textos especializados. Son reseñas sobre el contenido general de obras.

-Analogías: Se trata de razonamientos conducentes al descubrimiento de semejanzas reales o forzadas entre algunos
elementos, que se convierten en ilustración de la situación sobre la cual se opina.

- Explicaciones: Son exposiciones o interpretaciones personales que hace el autor sobre su tesis.

- Definiciones: Se refieren a caracterizaciones de los conceptos fundamentales relacionados con el tema.

4.1.3 ESTRUCTURA DEL TEXTO ARGUMENTATIVO


Los textos argumentativos basan una parte importante de su efectividad en la buena organización de las ideas con las
que se pretende convencer o persuadir. Esa organización, generalmente, comprende:

➢ Presentación o Introducción: Es la parte inicial del texto. Tiene como finalidad presentar el tema, captar la
atención del lector, despertar el interés por su contenido y provocar una actitud favorable.

➢ Tesis o Punto de Vista: El elemento esencial del texto argumentativo es la tesis o punto de vista, la cual suele
presentarse después de introducir el tema. Esta es la postura presentada, sostenida y defendida por el escritor.
Es una opinión subjetiva, pero que pretende ser probada de forma objetiva.

➢ Argumentos: Una vez expuesta la tesis, empieza la argumentación propiamente dicha, que consiste en aportar
argumentos, pruebas, razones o justificaciones de la validez de la tesis (argumentación positiva). Pero la
argumentación, igualmente, puede presentarse para refutar tesis opuestas (argumentación negativa), o
admitir algún argumento contrario (concesión). Con el objetivo de lograr persuadir al receptor, el emisor puede
desplegar una serie de técnicas o estrategias argumentativas, entre otras: datos objetivos, afirmaciones
demostrables, citas y estadísticas.

➢ Concesión o Contraargumento: Es la parte del texto argumentativo desarrollada a criterio del escritor, de modo
eventual, en la que, aparentemente, se otorga la razón a un argumento contrario a la tesis que se sostiene o a
algún argumento utilizado para apoyarla. “El hombre nunca sabe de lo que es capaz hasta que lo intenta”
Charles Dickens

➢ Refutación: Cuando se ha utilizado estratégicamente la concesión o contraargumento para aceptar ideas


contrarias a las que se sostienen, ha de introducirse la refutación como mecanismo de reformulación de las ideas
ya presentadas, o presentación de nuevos argumentos con el fin de retomar y reafirmar la tesis. Es decir, refutar
consiste en rechazar la concesión y fortalecer la tesis y argumentos con nuevas y contundentes ideas.

➢ Conclusión: Es la reflexión final a la que llega el autor del texto como consecuencia de las ideas expuestas a lo
largo del texto. No puede convertirse en un nuevo desarrollo. En esta parte el escritor debe dejar claro que su
tesis ha sido probada, enfatizar en ella y terminar el texto de forma que el lector no olvide las ideas expuestas en
él.

Existen diversos tipos de textos argumentativos, entre ellos se destacan el Artículo de Opinión y el Ensayo.

4.1.4 ARTÍCULO DE OPINIÓN


Un artículo de opinión es un texto de corta extensión, no académico, redactado en forma personal, en el que se
manifiesta la posición del autor ante un tema de actualidad. El artículo de opinión se diferencia del editorial en que es
firmado por el autor y representa su propia postura ante el tema y no la de quien edita o publica el documento.
Igualmente, se distingue porque utiliza un lenguaje ameno, ya que pretende captar la atención y lograr la aceptación de
quienes lo lean.

LA ESTRUCTURA DEL ARTÍCULO OPINIÓN


Este tipo de escrito suele iniciarse con una breve explicación del tema o hecho a tratar, es decir, lo que ocurre, su
actualidad y su importancia. Esta explicación puede conllevar a un análisis de la situación.

Posteriormente, se expresa la opinión del autor sobre el asunto y las razones que la justifican. Esto puede conllevarlo a
razonar en torno a cuestionamientos como: de qué manera afecta a algo o alguien, las consecuencias que trae,
cómo podría solucionarse, cuál ha sido el error en el tratamiento del asunto, qué ha “El hombre nunca sabe de lo que es
capaz hasta que lo intenta” Charles Dickens faltado, entre otros. Todo esto lo hace tomándose la libertad de utilizar
los recursos estilísticos que considere convenientes.

Finalmente, se presenta la idea final a la que se ha llegado tras la reflexión. Vale aclarar que para escribir artículos de
opinión es preciso tener un claro conocimiento del tema que se deba abordar.

TALLER 1
Señale las características que identifican el siguiente texto como artículo de opinión.

ESPERANZA DE PAZ Vicente Durán Casas, S. J 13 de junio de 2014

Tres respuestas a tres preguntas hicieron famoso a Kant: ¿Qué puedo conocer? ¿Qué debo hacer? ¿Qué me es
permitido esperar? La respuesta a la primera se responde desde la diversidad de ciencias que la inteligencia y la
experiencia humana han construido durante muchos siglos. A la segunda responden la ética y la moral, tanto en lo
público como en lo privado. A la tercera responde la religión, pero no solo la religión. Para Kant, también el derecho, la
política y la filosofía de la historia, dependiendo de cómo se las entienda, pueden llegar a ser fuente de esperanza para
los seres humanos.

¿Esperanza? Sí, esperanza. El ser humano no vive solo de lo que sabe y de lo que hace, de lo que puede producir en
teorías o en acciones. Vive también de aquello que tiene sentido imaginar, soñar, desear y... esperar. La esperanza
forma parte de la vida tanto como el conocimiento y la acción. Sin ella, todos nuestros conocimientos y todas
nuestras acciones serían de horizonte estrecho y de corto vuelo. Pero esperar no está muy de moda. En su nombre se
promete de todo y muchos la han vivido ya como fuente permanente de agrias decepciones. Por eso algunos renuncian
a ella, y uno los entiende. Pero renunciar a ella, o desactivarla cultural o socialmente de modo que no llegue a significar
más que una insustancial ilusión pasajera, es a la vez peligroso y perjudicial por varias razones.

Primero, porque tanto el conocimiento humano como la ética se realizan siempre dentro de sus propios límites. Para el
filósofo de la razón pura, aquello que hace posible y real tanto el conocimiento como la vida moral es también lo que
define sus límites. Podemos conocer mucho, pero no podemos conocerlo todo, y no podemos conocerlo de cualquier
manera. Conocemos el mundo sólo como pueden conocerlo los seres humanos limitados que somos. Y podemos hacer
–hacernos– exigencias de tipo moral, pero siempre habremos de “El hombre nunca sabe de lo que es capaz hasta que lo
intenta” Charles Dickens contar con la ambigüedad de la voluntad humana. Frente a esos límites del conocimiento y de la
moral, la esperanza abre las puertas a la confianza y a la paciencia histórica, convirtiéndolas en parte de la vida, de la
vida bien vivida.

Pero hay otra razón para no abandonar la esperanza: la vida es difícil, es dura, es violenta, y a veces demasiado difícil,
demasiado dura, demasiado violenta. La lucha cotidiana, los fracasos y las frustraciones siempre están ahí, ya sea como
dolorosa realidad o como amenaza, y nadie ha logrado apartarlos de su vida. Reconocerlo resulta incómodo
para muchos que quisieran vivir en el mejor de los mundos posibles, como si en este mundo no debiera haber dolor,
sufrimiento y frustración. Algunos, incluso, para erradicar el mal están dispuestos a erradicar la libertad, pero lo que
producen es un infierno peor, precisamente porque lo primero que erradican de él es la esperanza. De ello dan
testimonio G. Orwell y A. Huxley.

La vida cotidiana se vive y se sufre de múltiples formas: pobreza y exclusión, racismo e injusticia, discriminación y
violencia, corrupción, agresión, destrucción, engaño, manipulación. Y a medida que contemplamos el dolor ajeno
intuimos que si es razonable que los que más sufren sean merecedores de esperanza, entonces todos la
merecemos. Puede que no todos estén dispuestos a ceder en algo para poder vivir como hermanos, pero al menos todos
sabremos que somos parte de una misma especie.

En Colombia ha vuelto a renacer la esperanza de alcanzar, ahora sí, una paz imperfecta pero razonable. Imperfecta
porque no es la paz con la que todos algún día soñamos, es apenas el cese de un conflicto armado suficientemente largo
como para habernos fatigado la esperanza. Y la paz verdadera, nos lo dice la esperanza, que nunca muere del todo,
es mucho más que eso. Razonable porque es lo que está a la mano, es la paz posible en una tierra que se acostumbró a
la violencia mientras se hacía región y patria, pero que todavía no se deshace de la esperanza de llegar a ser Estado
social de derecho.

TALLER 2

Precise la estructura del siguiente artículo de opinión.

EL PAÍS DE LOS CHIGÜIROS MUERTOS Daniel Samper Pizano 30 de marzo, 2014

“El hombre nunca sabe de lo que es capaz hasta que lo intenta” Charles Dickens Espero que el país no olvide nunca las
escenas estremecedoras de la sequía en el Casanare que hemos visto en las últimas semanas: carcasas de chigüiros,
babillas podridas, esqueletos de vacas, osamentas de venados, cadáveres resecos de variadas aves, peces sepultados
en el barro, caparazones de tortugas agonizantes… Quevedo ya lo había descrito hace 371 años: “… no hallé cosa en
que poner los ojos / que no fuese recuerdo de la muerte”.

En el apocalíptico paisaje, los únicos movimientos de vida corrían por cuenta de animales hacinados en charcas
fangosas y tortugas y saurios que reptaban en busca de una zanja donde ya no había agua. Mi esperanza, repito, es que
el país recuerde este desfile fúnebre, porque es un anticipo de lo que dejaremos de herencia si seguimos arrasando con
la naturaleza. Lo más probable, sin embargo, es que muy pronto la tensión electoral, la emoción de la Copa Mundo y el
nuevo disco de Shakira nos hayan embotado la conciencia y sigamos caminando con risueña irresponsabilidad hacia el
abismo.

Irresponsabilidad que en algunos casos abochorna. Llama la atención la actitud de la Ministra de Ambiente, que, cuando
ya se cumplían diez días de la tragedia, anunció que acudiría al Casanare “la próxima semana, con el fin de evaluar la
zona y tomar medidas de mitigación”. Sí, tranquila, mi señora, no se afane, que murieron 23.000 chigüiros, especie en
vías de extinción, pero aún quedan por ahí algunos ejemplares más. El presidente Santos, que le hace viaje a inaugurar
un balón, una piyama o un taburete, no consideró necesario visitar la zona arrasada. Sorprende también que ciertas
asociaciones dedicadas a perseguir a los taurófilos miren con indiferencia la suerte de miles de reses y todo tipo
de mamíferos, reptiles y aves sacrificados en el holocausto llanero.

Son varios los posibles culpables: las multinacionales petroleras, dicen los ambientalistas Emiliano Duarte Segua y Libia
Parales; Manuel Peña, de una ONG ecológica, agrega: “Los arroceros y los palmeros que vienen acabando con el agua”;
la Ministra reconoce que la catástrofe “era algo anunciado” (¡¡!!) y responsabiliza a “las corporaciones autónomas”;
el Alcalde de Paz de Ariporo señala a la Corporación Regional de Orinoquia; el director del Instituto de Hidrología,
Meteorología y Estudios Ambientales sostiene que la sequía “es un fenómeno completamente normal”;
otros seguramente atribuyen el drama a la Divina Providencia.

La naturaleza tiene sus ciclos de invierno y verano, por supuesto, pero el calentamiento global, el crecimiento urbano
desordenado, la tala del piedemonte, la minería (legal e ilegal), el riego de cocales con glifosato, los químicos que arrojan
a las quebradas los procesadores de cocaína, la agricultura y la ganadería descontroladas, la cacería salvaje y
otras actividades humanas se encargan de acelerar el proceso destructor. Yo aspiro a que no olvidemos las imágenes
terribles. Son el espejo de nuestro futuro.

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