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Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

UNIVERSIDAD PERUANA UNIÓN


DEPARTAMENTO DE INVESTIGACIÓN
TARAPOTO

1
Pedro Gonzales

2
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

DIRECTOR
Josué Edison Turpo Chaparro

COMITÉ EDITORIAL
Esteban Tocto Cano
Edison Effer Apaza Tarqui
Herlen Dorthy Sánchez Mayta

CONSEJO CIENTÍFICO ASESOR

Laura Beatriz Oros Universidad Adventista del Plata - Argentina.


Fernando Luis Canale Andrews University - EE.UU.
Felipe Reinaldo Esteban Silva Universidad Peruana Unión - Perú.
Gladys Nélida Maquera Sosa Universidad Peruana Unión - Perú.
Juan Carlos Priora Universidad Adventista del Plata - Argentina.
Merling Kid Alomía Bartra Universidad Peruana Unión - Perú.
Dónald Dámazo Jaimes Zubieta Universidad Peruana Unión - Perú.
Víctor Armenteros Universidad Adventista del Plata - Argentina.
Pedro Armengol Gonzales Urbina Universidad de Montemorelos - México.
Fernando Aranda Fraga Universidad de Montemorelos - México.
Gustavo Gregorutti Universidad de Montemorelos - México.
Mario Ramón Pereyra Lavandina Universidad de Montemorelos - México.
Miguel Ángel Núñez Pérez Universidad Linda Vista - México.
Roberto Biaggi Universidad Adventista del Plata - Argentina.
Ricardo Bentancur Pacific Press, Nampa - EE. UU.
Gerald Klingbeil Asociación General - EE.UU.
Antonio Cremades Fuerte Seminario Adventista de España - España.
Bernardo Raúl Acuña Casas Universidad Peruana Unión - Perú.
Rodrigo Alfredo Matos Chamorro Universidad Peruana Unión - Perú.

REVISORES:
Domingo Huerta Huamán
William Valery Chuquillanqui Berríos
Saulo Rubén Pizarro Collazos
Ricardo Becerra Albitres

Diseño y Diagramación: Josué Bautista

Hecho el depósito legal en la Biblioteca Nacional del Perú N° 2011-14469

Impreso por la Universidad Peruana Unión en su Centro de Aplicación


Editorial Imprenta Unión
Km. 19 Carr. Central, Ñaña, Lima, Perú
Telf.: (01) 618-6301, Telefax: (01) 618-6339
e-mail: union@imprentaunion.com
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ISSN 2225-7136

El contenido de esta publicación no podrá reproducirse total ni parcialmente


por ningun medio mecánico, fotografico (scáner y/o fotocopia)
sin la autorización escrita de los editores

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Impreso en el Perú - Printed in Peru
Pedro Gonzales

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Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

Sumario
Editorial
- Josué Turpo...................................................................................................... 7

Codicia e irresponsabilidad, ¿las otras causas de las crisis?


- Pedro Gonzales................................................................................................ 9

Optimización y cuantificación de procesos utilizando BPM


- Esteban Tocto.................................................................................................. 23

Misión educacional de la Universidad Peruana Unión, sede Tarapoto, y su


percepción en públicos selectos
- Josué E. Turpo................................................................................................ 45

El consumismo y la “caída de Babilonia”


- Mario Pereyra.................................................................................................. 59

Estudio de la aptitud física relacionada a la salud y composición corporal


en escolares del nivel primario y secundario del Colegio Experimental de
Aplicación – UNE 2009
- Saulo Salinas.................................................................................................. 81

Perfil educativo peruano


- Alexander De La Cruz y Hernán Mendoza.................................................... 107

¿Epistemología bíblica para la investigación adventista? Una propuesta de trabajo


- Fernando Canale.......................................................................................... 119

Nivel de madurez de los procesos de la gestión de servicios en base a BPM


- Joseph Cruz y Daniel Lévano....................................................................... 143

Parentalidad y Autoestima de los hijos: Una revisión sobre la importancia del


fortalecimiento familiar para el desarrollo infantil positivo
- Jael Alejandra Vargas Rubilar y Laura Oros ......................................... 155

5
Pedro Gonzales

Summary

Editorial
- Josué E. Turpo ................................................................................................. 7

Greed and Irresponsibility, other causes from crisis?


- Pedro Gonzales ............................................................................................... 9

Process Optimization and Quantification using BPM


- Esteban Tocto.................................................................................................. 23

The Educational Mission of the Peruana Union University Headquarters located


in Tarapoto and Perception in Selected Public
- Josué E. Turpo................................................................................................ 45

Consumerism and the “fall of Babylon”


- Mario Pereyra ................................................................................................. 59

Study of the Physical Aptitude Related to the Health and Corporal Composition
in students of the primary and secondary level of the Experimental College of
Application - UNE 2009
- Saulo Salinas.................................................................................................. 81

Peruvian Educational Profile 2010


- Alexander De La Cruz y Hernán Mendoza ................................................... 107

Biblical Epistemology for Adventist Scholarship? A Working proposal


- Fernando Canale.......................................................................................... 119

Maturity level in Management Services Processes’ based on BPM


- Joseph Cruz y Daniel Lévano....................................................................... 143

Parentality and children’s self-esteem: A revision over the importance of family


strengthening for the positive development of children
- Jael Alejandra Vargas Rubilar y Laura Oros ........................................155

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Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

Editorial

Uno de los propósitos de toda institución universitaria es buscar


la verdad. La Universidad Peruana Unión tiene como misión el de “formar
pensadores e investigadores capaces de brindar un servicio cristiano a
Dios y a la sociedad”. En esta oportunidad la UPeU, con su sede en Tarapo-
to, se honra en presentar la revista “Apuntes Universitarios”. La misma que
tendrá un enfoque multidisciplinario la cual esperamos contribuya con la
generación de conocimientos; asimismo, confiamos en que pueda crear
un espacio para las publicaciones desde este lugar del país.
Queremos agradecer a quienes han enviado sus trabajos para ser
publicados, también por la confianza depositada en nosotros y en nuestra
Universidad, propietaria de la revista. Del mismo modo, agradecer a todo
el equipo editorial que, con trabajo arduo y sin descanso, logró cumplir sus
metas y presentar esta revista para su publicación. Cómo no agradecer a
nuestro consejo científico asesor por evaluar los trabajos, lo que nos per-
mite presentar un producto de nivel y calidad científica.
Como podrán notar, la revista incluye varios artículos de autores
de diferentes nacionalidades. Muchos de ellos están comprometidos con
la investigación. Esperamos que al finalizar esta lectura juntos podamos
decir que “Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto,
del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza ni sombra de variación”.
Santiago 1:17.

Josué Edison Turpo Ch.

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Pedro Gonzales

Codicia e irresponsabilidad, ¿las


otras causas de las crisis?
Pedro Gonzales

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Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

I
CODICIA E IRRESPONSABILIDAD,
¿LAS OTRAS CAUSAS
DE LAS CRISIS?

Greed and Irresponsibility,


TOWARD THE SACREDotherMUSIC’S
causesTHEOLOGY
from crisis?
IN ELENA G.
WHITE’S WRITINGS

Pedro Gonzales

Licenciado en Contabilidad por la Universidad Peruana


Unión. Doctor en Administración por la Universidad Nacio-
nal Federico Villarreal. Actualmente se desempeña como
docente de posgrado de la Universidad de Montemorelos.
Asimismo, realizó actividades de docencia en diversos pos-
grados organizados por dicha universidad. Ha publicado nu-
merosos artículos en revistas nacionales y extranjeras.

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Pedro Gonzales AÑO I NÚMERO 1 p. 9 - 22

Resumen
El fracaso de las recetas económicas, poscrisis financieras, implementadas en di-
versos países del mundo para el rescate de la economía global, el desborde de
codicia e irresponsabilidad que se sigue dando en los mercados financieros, el
excesivo endeudamiento de los países más desarrollados, la existencia de una
economía financiera sobredimensionada frente a la economía real, la inestabili-
dad persistente del sistema económico y financiero mundial frente a la insolvencia
de algunos países, nos ofrecen la oportunidad de explorar nuevos enfoques para
afrontar las crisis económicas y financieras. Este estudio aborda, desde una pers-
pectiva no convencional, la existencia de otras causas que alientan este tipo de
crisis económica. Se plantean ideas basadas en los principios de una economía
solidaria que tiene antecedentes bíblicos y que alude a un mayor compromiso y
responsabilidad social por parte de los individuos, corporaciones y países.

Palabras clave: Crisis, economía, depresión, codicia.

Abstract
The failure of the economic formulas, post crisis financials, applied in several
countries in the world aiming for the recovery of the global economy, the over-
flow of greed and irresponsibility that continues giving to the money market an
excessive indebtedness coming from the most developed countries, the existence
of an exorbitant financial economy facing to the real economy, constant instability
on the economic and financial world system facing to the financial ruin of some
countries that offer us opportunities to explore new approaches for facing econo-
mic and financial crisis. This text takes from a non conventional way, the existence
of other causes that promote this kind of economic crisis, are arisen ideas based
in supportive economy principles which has biblical precedents and that refers a
greater commitment and social responsibility coming from the individuals, corpo-
rations and countries.

Keywords: Crisis, economy, depression, greed.

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Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

Introducción

En el estudio de las causas de las crisis económicas podemos en-


contrar una variedad de enfoques que van desde los que se apoyan en los
fundamentos de la teoría económica, como aquellos basados en los ciclos
económicos, hasta los referidos al estudio del comportamiento de los merca-
dos financieros y su complejo sistema: los productos derivados. El análisis de
ello puede conducirnos a diversos planteamientos y propuestas para ofrecer
posibles soluciones a esta problemática, propuestas que aun viniendo de los
más altos niveles de donde se toman las grandes decisiones económicas, no
siempre tienen el efecto esperado, como quedó en evidencia tras la última
gran crisis que se inició en el año 2008. El despliegue de enormes cantidades
de recursos que se aplicaron en esa ocasión y los que aún se siguen aplicando
para el rescate de la economía global, especialmente en los países desarrolla-
dos, no ha sido suficiente.
Existen razones para considerar que hoy, a tres años del inicio de la
crisis, aún persisten en un alto grado las causas que la impulsaron. Los datos
recientes de la economía de Estados Unidos han empeorado, sugiriendo una
desaceleración en el crecimiento de un ritmo ya flojo en el primer semes-
tre. Las previsiones para los años siguientes no son favorables. Según Mar-
cet (2010), Estados Unidos se encamina hacia una crisis sin precedentes que
golpeará muy fuerte a los hogares y la riqueza ficticia creada en los últimos
años se evaporará, trayendo una reducción del nivel de calidad de vida de los
americanos.
La preocupación por la existencia de una crisis global de mayores
dimensiones subsiste. El sistema financiero internacional y la economía mun-
dial siguen haciendo equilibrio parados en una tenue cuerda floja y rodeados
de un vacío abismal. Paul Krugman, Premio Nobel de Economía, la calificó
como una crisis económica que será peligrosa, brutal y larga. Él la consideró
como la peor crisis económica y financiera desde la Gran Depresión (Krug-
man, Stiglitz, Gorbachov, Soros, Tofler, Brown, Oppenheimer y otros 2011).
Hace pocos días, en un artículo, en los medios españoles, el secre-
tario general de la OCDE, señaló : “Nos gustaría creer que ya hemos pasado
lo peor de la mayor crisis en 70 años, pero los derivados, uno de los principa-
les culpables de la crisis financiera, siguen sumando 10 veces el PBI” (Gurría,
2011). En un artículo, en el diario especializado Financial Times, una de las
pocas periodistas que alertó sobre la burbuja financiera que estalló el año
2008, Gillian Tett, advirtió “si no era posible que la crisis de 2008 fuera un

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Pedro Gonzales

simple globo de ensayo de la que se viene ahora" (BBC Mundo, 2009). Un


informe de la Organización Internacional de Trabajo (OIT) y el Fondo Monetario
Internacional (FMI), afirman que el panorama aún se muestra sombrío a pocos
meses de iniciar el 2011. Los saldos son desoladores. Desde el 2007 hasta la
fecha se agregaron 30 millones de nuevos desempleados alcanzando una cifra
acumulada de 210 millones, la más alta de la historia, siendo los países más
ricos, con EEUU a la cabeza, los que lideran en el mundo la destrucción del em-
pleo (Fondo Monetario Internacional, 2010). Algunos analistas, como el nobel
de Economía Joseph Stiglitz, expresaron su preocupación ante la proyección de
la crisis. "El mundo seguro que no saldrá de la crisis ni en el 2010, ni en el 2011.
Quizás ni en el 2012. La crisis financiera mundial no se acerca a su fin y no termi-
nará antes del 2013” (British Broadcasting Corporation, BBC, 2009).
La incertidumbre persiste, las gigantescas inyecciones de capital, recu-
rrentes en algunos casos, no han generado los efectos deseados. La deuda sobe-
rana de los países desarrollados, la nueva subprime, como algunos analistas la
denominan, está sobredimensionada, ha resistido remedios y amenaza con tra-
garse a grandes economías de la zona euro como España e Italia. Los analistas no
vislumbran un panorama alentador, algunos han pronosticado más pérdidas, aun
cuando las acciones han caído, a inicios de agosto, en nueve de los últimos diez
días. Los rendimientos de las notas del Tesoro a dos años cayeron a un mínimo
histórico, dado que los inversores buscaron refugio en la deuda del gobierno de
corto plazo. Milton Ezrati, estratega de mercado de Lord Abbett Co., en Jersey
City, Nueva Jersey, que gestiona 110.000 millones de dólares en activos, expre-
só : "La gente se está rindiendo porque no pueden encontrar alivio en ningún
frente"(Monn, 2011). En el otro lado del mundo Jyrki Katainen, primer ministro de
Finlandia ante la subida de los rendimientos a los máximos históricos de los bonos
españoles e italianos, dijo: “esto es algo muy alarmante, toda Europa está en una
situación muy peligrosa”, (Reuters, 2011).

Ante este sombrío panorama de la economía global, nos preguntamos:

¿Qué otras causas no convencionales podríamos considerar en el origen de


estas crisis?
¿Existen otras posibilidades, fuera de los convencionalismos de la teoría
económica, que nos permitan explorar otros tipos de soluciones?

Al iniciar este trabajo planteamos como título: la codicia y la irres-


ponsabilidad como otras de las causas de las crisis económicas; esto nos lleva

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a suponer la existencia de conductas que subyacen en el comportamiento hu-


mano y que suponemos han contribuido y seguirán contribuyendo a generar
inestabilidad en el endeble sistema económico y financiero mundial.
Abordemos este enfoque citando las declaraciones que dio la ex pre-
sidenta de Chile, Michelle Bachelet, en los primeros días que explotó la crisis
que aún padecemos. Ella señaló ante el pleno de la 63° Asamblea General
de la ONU, a la que asisten jefes de Estado de Gobierno de 192 países, que
la "codicia y la irresponsabilidad de unos pocos han sumido al mundo en la
actual crisis financiera” (Seisdedos, 2008). Nos preguntamos, ¿qué tipo de
relación existe entre la codicia y la crisis que estamos analizando? ¿Podemos
considerar a la codicia como una de las causas del problema? Algunos dirán
como el New York Times que el culpable de la crisis tiene un nombre y son
los instrumentos financieros derivados, vinculados, en este caso, a las hipo-
tecas subprime o de alto riesgo, que han sido catalogadas por el prominente
financista Warren Buffet como "armas de destrucción masiva, con peligros
de ser potencialmente letales" (Goodman, 2008: 2). Otros le echan la culpa
al elevado déficit de EEUU, el país más endeudado del mundo, quien a estas
alturas de la redacción de este documento se debate en la posibilidad de
caer en la insolvencia por primera vez en su historia. Según las palabras de
Timothy Geithner, el Secretario del Tesoro: “Estados Unidos está al borde de
la insolvencia”. (Moreno, 2011: 1).

Codicia

Una de las causas que analizaremos más ampliamente, al abordar


este estudio, lo encontramos, como señaló la ex presidenta de Chile, en la
conducta humana y es que la codicia y la irresponsabilidad, en este caso,
asociada al manejo de las finanzas internacionales, son dos aristas de la
misma problemática que se complementan para llevar al ser humano a un
afán de riquezas sin límites. Revisemos, en primer lugar, el término codicia. El
diccionario (Wordreference, 2011) lo define como: "Deseo, apetito ansioso y
excesivo de bienes o riquezas: es un avaro cuya codicia no tiene límites. La Biblia
menciona en el libro de Job, hablando de las personas que hacen mal uso de
las riquezas: “su ambición nunca quedó satisfecha; nada quedó a salvo de su
codicia” (Job: 20: 20), Nueva Traducción Viviente. La palabra codicia también
viene de una raíz anglosajona que se refiere al “hambre o apetito”. Normalmente
tendemos a pensar que la codicia es una compulsión sobrecogedora de obtener
riquezas exorbitantes. Se inicia con un pequeño apetito y cuando la persona

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Pedro Gonzales

se rinde ante ese poco, se alimenta su codicia y ésta crece un poco más. La
codicia nunca se satisface, sino que continúa creciendo y demandando más.
De una manera irresponsable el codicioso se concentra insensiblemente en
su propia demanda. Los escritos bíblicos abundan en advertencias contra la
codicia. Una de ellas está en los diez mandamientos dados por Dios a Moisés
y tiene que ver justamente con erradicar la codicia de nuestro corazón y poner
fin a su loca carrera autodestructiva (Ex.20:17).
El economista Marcel Claude (citado por Larrabure, 2009: 3) en un
artículo del 6 de octubre de 2008 denominado: Crisis del capitalismo, hacia
el fin de la era neoliberal nos cuenta de modo muy gráfico y entendible la
relación de la codicia con la crisis financiera actual. “Si a la codicia, como valor
supremo de la humanidad capitalista le añadimos las características actuales
del mercado financiero, podremos comprender mejor las causas de las crisis
actual: ¿Para qué ganar 100 si puedes ganar 500? ¿Para qué producir leche
si se pueden comprar instrumentos financieros que rinden mucho más y con
más celeridad? El primer problema es que los instrumentos financieros no
se comen y los tomates sí, las acciones en bolsa no contienen los nutrientes
que los niños del mundo necesitan; el segundo problema es que cuando se
invierte el dinero en acciones o instrumentos financieros, se deja de invertir
en la producción de leche o de trigo. Todo se transforma en un juego, en un
simulacro de riqueza. Resultado: menos actividad económica, menos empleo,
menos leche y más hambre, más desempleo y más pobreza”.
Quedamos asombrados con acontecimientos recientes que se refie-
ren a gigantescas estafas alentadas por la codicia como la cometida por uno
de los inversionistas más grandes y famosos de Wall Street, el señor Bernard
Madoff, ex presidente de Nasdaq (la segunda Bolsa de Valores de New York)
y uno de los “inversores” más destacados en los últimos 50 años. Bernard
Madoff fue detenido el 11 de diciembre de 2008 por el FBI, tras confesar que
habría causado pérdidas de más de 50.000 millones de dólares a sus clientes.
Resulta inconcebible que en pleno siglo XXI, siga funcionando el “Esquema
Ponzi”, que es un fraude piramidal como el que también fue descubierto en
Colombia: la rentabilidad prometida se paga con el dinero ingresado median-
te la entrada de nuevos clientes, no por la producción de bienes y servicios.
La codicia no solo es una expresión de la conducta humana sino lo es
también de las organizaciones, corporaciones y en un plano mayor de los paí-
ses. La concentración de la riqueza en el mundo en unos pocos sobrepasando
los límites de lo ordinario y la insensibilidad frente al problema de la pobreza.
Según la declaración de las Naciones Unidas, emitida como resultado de la

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Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Social, en Copenhague, 1995, la pobreza


es "una condición caracterizada por la privación severa de las necesidades bá-
sicas humanas, tales como alimento, agua potable, facilidades sanitarias, sa-
lud, refugio, educación e información. Esta depende no solo del ingreso sino
también del acceso a los servicios” (Naciones Unidas [ONU, 2000]).
La brecha de la desigualdad es cada vez más profunda y más amplia en-
tre quienes concentran la riqueza del mundo y los que menos la poseen. Cifras del
Banco Mundial para la pobreza en el mundo revelan que cada vez más un mayor
número de personas viven en la pobreza. En agosto de 2008, Merrel Tuck (2011)
del Banco Mundial presentó una importante revisión de sus estimaciones de la
pobreza mundial, la estimación del número de personas que viven con el equiva-
lente de US. 1,25 dólares al día y las cifras son alarmantes. Los datos nos muestran
que 1,4 billones de personas, que representan el 20% de la población mundial, vi-
ven o están por debajo de este nivel de pobreza, un 30% de la población mundial
alcanza un promedio de ingreso de US. 2,00 dólares al día y un aproximado de
50% está en la línea o por debajo de US. 2,50 dólares al día.
Otro estudio publicado por el Instituto Mundial para la Investigación
de Desarrollo Económico de la Universidad de las Naciones Unidas (World
Institute for Development Economics of the United Nations University [ UNU-
WIDER]), nos muestra el otro aspecto del problema, el cual es el más com-
pleto en cuanto a concentración de la riqueza personal. En ese estudio se
reporta que el 2% de adultos más ricos posee más del 50% de la riqueza fami-
liar mundial, el 1% de los adultos más adinerados posee el 40% de los activos
globales y el 1% de los adultos más adinerados acreditaba un 85% del total
mundial, en contraste, la mitad de la población adulta en el mundo posee
escasamente 1% de la riqueza mundial. La riqueza está fuertemente concen-
trada en Norteamérica, Europa y países de Asia Pacífico con altos ingresos.
La gente en estos países retiene en masa casi un 90% de la riqueza total del
mundo. Aunque Norteamérica solamente tiene el 6% de la población adulta
en el mundo, da cuenta del 34 % de la riqueza familiar. Europa y países de Asia
Pacifico con altos ingresos también poseen cantidades desproporcionadas de
riqueza (UNU-WIEDER, 2007).

Irresponsabilidad

Las expresiones de la ex presidenta de Chile, aluden también a la


irresponsabilidad como otra causa de las crisis, la codicia lleva implícita la
irresponsabilidad y contribuye a profundizar las desigualdades frente a los

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Pedro Gonzales

menos favorecidos. El management moderno ha creado el concepto de res-


ponsabilidad social, con el fin de generar mecanismos que contribuyan a
equilibrar la distribución de la riqueza no solo hacia el desarrollo de las or-
ganizaciones mismas sino también hacia su propia gente, su comunidad y el
cuidado de su entorno. Bajo este concepto dentro de la administración y del
management se engloban un conjunto de prácticas, estrategias y sistemas de
gestión empresariales que persiguen un nuevo equilibrio entre las dimensio-
nes económica, social y ambiental. Los antecedentes de la RSE se remontan
al siglo XIX en el marco del cooperativismo y el asociacionismo que buscaban
conciliar eficacia empresarial con principios sociales de democracia, autoayu-
da, apoyo a la comunidad y justicia distributiva. Sus máximos exponentes en
la actualidad son las empresas de economía social, por definición Empresas
Socialmente Responsables. (Tomas, 2003).

Una economía social y solidaria

El análisis breve que hemos hecho de esta problemática, nos lleva


a plantear como dice la Biblia en el libro de Timoteo, que la raíz de todos los
males, y en este caso particular de las crisis, es el amor al dinero. La codicia
en las dimensiones de este contexto, es una manifestación irresponsable del
manejo de la riqueza y el crecimiento económico que contribuye a incremen-
tar la desigualdad. La desigualdad del ingreso o desigualdad económica, com-
prende todas las disparidades en la distribución de bienes e ingresos econó-
micos. El término se refiere normalmente a la desigualdad entre individuos
y grupos al interior de una sociedad, pero también se puede referir a la des-
igualdad entre países. La desigualdad económica está relacionada con la idea
de igualdad de oportunidades y la igualdad de resultados, tanto en términos
utilitarios como ético-morales.
En el mundo predomina un modelo económico que pone el acento
en el desarrollo básicamente individual, en pos de ganancias principalmente
medidas en términos de capital monetario, las teorías y los procesos eco-
nómicos que nos regulan se han formulado en respuesta a la codicia de las
naciones ricas y de los individuos ricos, sin embargo, creemos también en
la posibilidad de generar nuevos paradigmas que promuevan el desarrollo
de otro tipo de economía, como lo menciona el economista Hiran Sánchez,
profesor de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, “ …la economía
solidaria debe constituirse en paradigma de los sectores empresariales, so-
ciales e institucionales, debiendo ser la vanguardia del desarrollo” (Economía

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Solidaria, 2010: 8). Una de las características de este tipo de economía como
lo menciona Verano es “la supremacía del trabajo sobre el capital, con lo cual
se reencuentran el origen y la función de la economía y el desarrollo humano
y se rescata el trabajo y su dignidad de la esclavitud ejercida por el capital”
(Economía Solidaria, 2010: 7).
Ante el fracaso del sistema económico actual, se necesita una nue-
va visión heterodoxa de la teoría económica que nos permita incluir esta pro-
blemática en el análisis económico, algunos le llaman economía solidaria o
economía social; sin embargo, sea cual fuere el nombre, de lo que se trata
es lograr un mundo más solidario, como lo expresó D´Escoto al presidir la
63 Asamblea de la ONU : “sustituir el individualismo y egoísmo de la cultura
dominante y hacer de la solidaridad humana una norma inquebrantable de
conducta”. (ONU 2008). En el mundo podemos encontrar ejemplos de ello, el
registro bíblico nos refiere uno de tantos casos de economía solidaria, como
los que practicaron los macedonios en los inicios del cristianismo, orientados
por elevados principios de generosidad y de solidaridad, principios no orto-
doxos que las economías del mundo harían bien en alentar y aplicar para en-
frentar esta problemática a un nivel personal, corporativo y de país. Veamos
este antecedente bíblico, que el apóstol Pablo nos presenta al respecto en su
segunda epístola a los Corintios:

2 Corintios 8: 1-15

Ahora, hermanos, queremos que se enteren de la gracia que Dios ha
dado a las iglesias de Macedonia.2 En medio de las pruebas más difíciles, su
desbordante alegría y su extrema pobreza abundaron en rica generosidad.3
Soy testigo de que dieron espontáneamente tanto como podían, y aún más de
lo que podían,4 rogándonos con insistencia que les concediéramos el privile-
gio de tomar parte en esta ayuda para los *santos.5 Incluso hicieron más de lo
que esperábamos, ya que se entregaron a si mismos, primeramente al Señor
y después a nosotros, conforme a la voluntad de Dios.6 De modo que rogamos
a Tito que llevara a feliz término esta obra de gracia entre ustedes, puesto
que ya la había comenzado.7 Pero ustedes, así como sobresalen en todo en
fe, en palabras, en conocimiento, en dedicación y en su amor hacia nosotros,
procuren también sobresalir en esta gracia de dar. 8 No es que esté dándoles
órdenes, sino que quiero probar la sinceridad de su amor en comparación con
la dedicación de los demás.9 Ya conocen la gracia de nuestro Señor Jesucristo,
que aunque era rico, por causa de ustedes se hizo pobre, para que mediante

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Pedro Gonzales

su pobreza ustedes llegaran a ser ricos. 10 Aquí va mi consejo sobre lo que les
conviene en este asunto: El año pasado ustedes fueron los primeros no solo
en dar sino también en querer hacerlo.11 Lleven ahora a feliz término la obra,
para que, según sus posibilidades, cumplan con lo que de buena gana propu-
sieron.12 Porque si uno lo hace de buena voluntad, lo que da es bien recibido
según lo que tiene, y no según lo que no tiene. 13 No se trata de que otros
encuentren alivio mientras que ustedes sufren escasez; es más bien cuestión
de igualdad.14 En las circunstancias actuales la abundancia de ustedes suplirá
lo que ellos necesitan, para que a su vez la abundancia de ellos supla lo que
ustedes necesitan. Así habrá igualdad, 15 como está escrito: “Ni al que recogió
mucho le sobraba, ni al que recogió poco le faltaba”. De esta manera habrá
igualdad como dice la Biblia: "Al que juntó mucho no le sobró nada. Al que
juntó poco, no le faltó nada".
Uno se pregunta, ¿cómo pudieron los macedonios desarrollar tal es-
píritu de solidaridad y generosidad que alentaba la igualdad entre ellos, y que
“en medio de las pruebas más difíciles, su desbordante alegría y su extrema
pobreza abundaron en rica generosidad”? Uno de los principios que pode-
mos extraer de la experiencia macedónica es el principio de la solidaridad en
la escasez. Este incidente nos muestra que la riqueza o el crecimiento de una
economía local pueden resultar sostenibles, y proveer para las necesidades
de todos. Las fuerzas que alientan este tipo de economía tienen un alto com-
ponente ético y de responsabilidad social. No se trata de fomentar el socialis-
mo o el comunismo y menoscabar el capitalismo, sino de llevar a la práctica
sencillos principios de redistribución de la riqueza y el crecimiento. Pablo
recurre dos veces a otro principio central y fundamental como resultado de la
aplicación del primero, un principio que podríamos llamar “el principio eco-
nómico bíblico de la igualdad”. En las circunstancias actuales la abundancia de
ustedes suplirá lo que ellos necesitan, para que a su vez la abundancia de ellos
supla lo que ustedes necesitan. Así habrá igualdad, como está escrito: “Ni al
que recogió mucho le sobraba, ni al que recogió poco le faltaba”.

A manera de conclusión

El modelo económico que pone el acento en el desarrollo básica-
mente individual, donde la codicia y la irresponsabilidad social juegan un rol
protagónico, en pos de ganancias principalmente medidas en términos de
capital monetario, ha fracasado. Como lo señala Joseph Stiglitz-Premio Nobel
de Economía.

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“En esta crisis, vemos que la mayoría de las instituciones orientadas
hacia el mercado en la economía, más orientada al mercado, están cayendo y
acudiendo al gobierno en busca de ayuda. Todos en el mundo dirán ahora que
éste es el fin del fundamentalismo del mercado. En este sentido, la caída de
Wall Street es para el fundamentalismo de mercado lo que la caída del muro
de Berlín fue para el comunismo” (Krugman, Stiglitz & Soros, 2009).
La codicia, la irresponsabilidad social y la desigualdad económica,
forman parte de un modelo económico basado en el lucro y el consumismo
que está llegando a su fin, como lo expresó Mikhail Gorbachov, expresiden-
te Soviético: “Ahora, esa pirámide, perniciosa e inmoral, ha colapsado. Es
necesario pensar en un modelo que pueda reemplazar al actual. No estoy
proponiendo romper todo sin pensar en las consecuencias. Y tampoco tengo
soluciones prefabricadas. El cambio tiene que ser evolutivo. Un nuevo modelo
surgirá, y no puede basarse totalmente en el lucro y en el consumismo” (Krug-
man et. al., 2011). La crisis tal vez sea, como apuntó el presidente francés,
Nicolás Sarkozy, la verdadera entrada al siglo XXI; si es así, ésta puede servir
para plantear cambios en los hábitos de consumo, generar relaciones inter-
personales más íntegras y llevar a cabo un desarrollo material más sostenible.
Prácticas simples y cotidianas, criterios más elevados de sostenibilidad social
y ambiental o la reconstitución de los lazos comunitarios pueden ser cambios
positivos tras la crisis (Citado por Larrabure, 2010).
Oxfam (2011) señala que la desigualdad no solo es mala para la justi-
cia social sino también lo es para la eficiencia económica. Stuart (2011) plan-
tea que el crecimiento económico en los países en desarrollo es deseable y
necesario, pero es la distribución de ese crecimiento lo que importa para la
reducción de la pobreza. A menudo se ha promovido la expansión económica
como la panacea para la reducción de la pobreza en el desarrollo de los países
emergentes, sin embargo, ha habido una falta de reconocimiento de que el
crecimiento es un medio para un fin, no un fin en sí mismo.
La economía solidaria no es un tema fácil de tratar y menos de po-
nerlo en práctica, ya que supone confrontarnos con la avaricia de los que más
beneficios obtienen para que otras personas tengan una mínima oportuni-
dad de poder progresar económicamente y favorecer su inclusión social. Una
economía solidaria es posible en un mundo solidario, donde se favorece la
cooperación y se promuevan iniciativas solidarias, el incidente macedónico
es un caso ejemplar de una economía local orientado por principios no con-
vencionales como la generosidad, la solidaridad y la igualdad, donde el ser

19
Pedro Gonzales

humano es el elemento central. Para hacer esto, según Sen, el premio Nobel
de Economía, hay que cambiar el enfoque y la tecnología de la economía que
se utiliza para ser más sensible a los temas que tienen que ver con el bienes-
tar y la libertad de la humanidad. Y esto requiere un verdadero compromiso
(2011). Pablo menciona que los macedonios se entregaron primero a Dios e
hicieron lo que Dios esperaba de ellos. La economía de la solidaridad es una
respuesta a lo que Dios espera de nosotros para enfrentar el problema de la
pobreza y alejarnos de la codicia y la irresponsabilidad.

Pedro Gonzales
Universidad de Montemorelos
e-mail: pedrog@um.edu.mx

Recibido: 26 de agosto de 2011


Aceptado: 22 de septiembre de 2011

20
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

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Word Reference. (2005). Diccionario Español. Madrid, España: Espasa Calpe.

22
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

II
OPTIMIZACIÓN Y CUANTIFICACIÓN
DE PROCESOS UTILIZANDO BPM

Process Optimization
TOWARD THE and Quantification
SACRED using BPM
MUSIC’S THEOLOGY IN ELENA G.
WHITE’S WRITINGS

Esteban Tocto

Ingeniero de Sistemas por la Universidad Peruana Unión.


Magíster en Ingeniería de Sistemas por la Universidad Pe-
ruana Unión. Actualmente se desempeña como director de
acreditación y planificación de la Universidad Peruana Unión,
sede Tarapoto y docente de la cátedra de Investigación en
Software de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura.

23
Esteban Tocto AÑO I NÚMERO 1 p. 23 - 44

Resumen
Se muestra una propuesta para la Optimización y la Cuantificación de Procesos
usando herramientas Business Process Management (BPM) en el ámbito universi-
tario. Se optimizó y automatizó el Proceso de Gestión de Prácticas Pre Profesiona-
les (PGPP) de la Universidad Peruana Unión, filial Tarapoto (UPeU FT). El desarrollo
del modelo se realizó en función a entrevistas en el nivel operativo como a nivel de
dirección, la optimización del proceso se efectuó utilizando una herramienta para
la construcción de modelos BPM. La herramienta cuenta con diferentes utilitarios
los cuales permitieron redefinir los procesos, subprocesos, tareas, entregables,
roles, responsabilidades. En términos de la medición de efectividad del proceso
propuesto se implementó en la solución una serie de Key Performance Indicators
(KPI’s) que permitieron la medición de la efectividad de la solución puesta. El enfo-
que cuantitativo, así la definición y trabajo con los indicadores fueron definidos en
función a los diversos principios expuestos en la metodología de BPM.

Palabras clave: Procesos de negocio, automatización de procesos, BPM, PGPP,


SOA, KPI, BizAgi.

Abstract
It’s shown a proposal for Optimization and Counting Processes using BPM tools
(Business Process Management) at the university sphere. The process of Pre Pro-
fessional Practice Management (PGPP) of the Universidad Peruana Union was
optimized and automated, a subsidiary in Tarapoto (UPeU FT). The development
of the design is based on interviews conducted at the operational level as the
headmaster’s; the process optimization was performed using a tool for BPM mo-
deling. The tool has different instruments which allow you to redefine processes,
sub processes, tasks, deliverables, roles, responsibilities. In terms of measuring
the effectiveness of the proposed process, it was implemented at the solution
series of Key Performance Indicators (KPI’s) that allowed the effectiveness measu-
rement of the solution set. The quantitative approach, definition and work with
the indicators were defined according to different principles in the methodology
of BPM.

Keywords: Business process, process automation, BPM, PGPP, SOA, KPI, BizAgi.

24
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

INTRODUCCIÓN

La presente investigación tiene como objetivo proponer soluciones
de mejora de procesos basadas en BPM, en un contexto universitario: caso
UPeU FT, los procesos son modelados siguiendo la notación internacional
BPM, llevándolo desde el modelado hasta la automatización y optimización,
generando así la mejora continua, guiados con la Suite BPM de BizAgi, consi-
derando como proceso muestral al PGPP para la UPeU, FT y como una solu-
ción basada en BPM que es parte del mapa de procesos corporativos.
Los beneficios al desarrollar la solución de negocio serán de gran
impacto para brindar un servicio de calidad, satisfaciendo las necesidades bá-
sicas de los alumnos, planificando, manteniendo y mejorando el desempeño
de sus procedimientos de manera eficaz y eficiente. Finalmente, la solución
de negocio será parte del sistema de gestión de calidad basada en procesos
de la institución.

Modelado de procesos

Consultores (2006), afirma que el interés en estos últimos años


es mostrar a la organización como un todo, para ello existen un sinnúmero
de metodologías para el desarrollo de software, análisis y diseño, creando
así aplicaciones informáticas que ayuden al logto de los objetivos del ne-
gocio; sin embargo, no logra cumplir a cabalidad, ya que el desarrollo de
las aplicaciones se da básicamente en forma jerárquica, creando software
para cada unidad de negocio(UN). Es por ello que ahora se está poniendo
mucho énfasis en el modelamiento de los procesos, porque involucran a
todas las áreas de la organización (Horizontal), logrando así la automati-
zación y optimización, generando la mejora continua para la empresa, el
objetivo que persigue con el modelamiento de procesos. En consecuencia
se observa en la Figura 1 como parte fundamental para la administración
del proceso del negocio.

25
Esteban Tocto

Figura 1 - Ciclo de vida de una solución de BPM

¿Qué es Objeto de Administración de Grupos?

El Object Management Group [OMG] (2011), menciona que el OMG


es una empresa internacional que norma la integración, promociona la tecno-
logía de negocios y optimiza la integración a través de su Negocio Ecología e
Iniciativa (BEI).
Los estándares  de modelado de OMG  incluye  a  Unified Modeling
Language (UML) y Model Driven Architecture (MDA), permitiendo el diseño
visual de gran alcance, ejecución y mantenimiento de los procesos de soft-
ware y otros, incluyendo a los sistemas de modelado y gestión de procesos
empresariales.

¿Qué es BPMN?

BizAgi (2009) menciona que BPMN proporciona un lenguaje usual


para que las partes involucradas puedan comunicar los procesos de forma
clara, completa y eficiente. De esta forma BPMN define la notación y se-
mántica de un Business Process Diagram (BPD).
IGrafx (2010) declara que BPMN es un estándar para la comunica-
ción entre procesos; teniendo en consideración que la eficiencia, la optimiza-
ción y la gestión de los procesos son la clave del éxito. Es decir, las empresas
están implementando sistemas que les ayuden a transformar sus procesos en
una ventaja competitiva.

26
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

Modelado de procesos en BPMN

White y Miers (2010) señalan que los Procesos de Negocio invo-


lucran todo un conjunto de actividades ordenadas. Modelar un proceso de
negocio le ayuda a tener una visión clara de cómo fluye la información y a
cumplir a cabalidad los objetivos estratégicos de la empresa.
En el modelado de BPMN se pueden percibir distintos niveles de mo-
delado de procesos:

• Mapas de proceso: Son simples diagramas de flujo de las actividades; un


diagrama de flujo sin más detalle que el nombre de las actividades y tal
vez las condiciones de la decisión más general.
• Descripción de procesos: Brinda información más extensa acerca del
proceso, como las personas involucradas en llevarlo a cabo, los roles, los
datos e información.
• Modelos de proceso: En este nivel los diagramas de flujo son más deta-
llados, con suficiente información como para poder analizar el proceso y
simularlo. Además, esta clase de modelo más detallado permite ejecutar
directamente el modelo o bien importarlo a herramientas que puedan
ejecutar ese proceso.

Tipos de procesos BPMN

El desarrollo de la implementación del modelado de procesos se


apoya en los siguientes paquetes:

• Los elementos básicos BPMN.
• Diagramas de proceso que incluye los elementos definidos en el proceso,
las actividades, datos y la interacción humana.
• Los diagramas de colaboración, que incluyen pools y flujo de mensajes.
• Diagramas de comunicación que incluyen pools, mensajes y enlaces de
mensajes.

Como alternativa  a la  plena  conformidad del  modelado de proce-


sos, existen tres subcategorías que se definen:

• Descriptivo: Se refiere a los elementos visibles y atributos utilizados en


el  modelado  de alto nivel.  Está familiarizado con los analistas que han

27
Esteban Tocto

utilizado herramientas Business Process Analysis (BPA) en los diagra-


mas de flujo.
• Analítica: Contiene a más de la mitad de construcciones que dan confor-
midad al modelado de procesos.

Tanto el enfoque descriptivo como el analítico se centran en elemen-


tos visibles y un subconjunto mínimo de apoyo a los atributos o elementos.

• Ejecutables: Se centra en lo que se necesita para la ejecución de los mo-


delos del negocio.

¿Qué es una herramienta de BPMS?

SOA Agenda (2010), menciona que BPMS es el conjunto de servi-


cios y herramientas que orientan a la administración de procesos de negocio.
Comprendiéndose por administración de procesos: análisis, definición, ejecu-
ción, monitoreo y control de los procesos.
SOA Agenda sostiene que los BPMS brindan soporte para la inte-
racción humana, e integración de aplicaciones y es aquí la diferencia funda-
mental con la tecnología de WorkFlow existente, ya que un WorkFlow no te
integra aplicaciones, lo que sí ocurre con los BPMS que integra en los flujos a
los sistemas.

Comparativas de las herramientas BPMS

A continuación se muestra la comparativa entre BizAgi, Intalio e iGrafx.

Tabla 1 - Comparativa de las herramientas BPMS

Características BizAgi Intalio IGrafx ®


Corre bajo diferentes SO NO SI No

Funcionalidades:

Simular procesos SI SI SI

Generar código XML SI SI SI

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Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

Pago Soporte,
Soporte Alta foro y ejemplos en Bajo
línea

BPMN
XPDL BPMN BPMN
Estándares No en xpdl.
Orientada a Orientada a SOA Orientada a SOA
SOA

GPL+ Licencia de
Licencia Freeware Freeware
Intalio

Oracle, SQL
Base de Datos MySQL. Oracle y SQL server.
server, MySQL.

Usabilidad:

Facilidad de comprensión
MB B B

Interfaz gráfica
MB R B

Operatividad
MB B B

Autodescriptiva
MB B B

Respaldo por Gartner BizAgi entre las De 100 provee-


mejores solu- dores BPM en el
ciones de BP mercado, lugar
Management 22. Primero en
en el mundo. el rubro Open
Source.

29
Esteban Tocto

METODOLOGÍA

Tipo de investigación

El tipo de investigación es evaluativa porque analiza la metodología


BPM, adaptándola a un giro de negocio académico.
El tipo de investigación es propositiva porque propone una solución
al problema, en el PGPP en la UPeU FT.
El tipo de investigación es aplicativa porque utiliza tecnología BPMS,
para mejorar del PGPP en la UPeU, FT.

Diseño de la investigación
Análisis de factibilidad del Centro de Aplicación
Descripción del problema

En la UPeU, FT, el PGPP se viene desarrollando de forma manual,


ocasionando demora en la emisión de constancias y la aprobación de docu-
mentos, utilización de formatos varios en papel, cuellos de botella en diferen-
tes fases del proceso, limitación en el control y seguimiento de las prácticas
tanto a nivel de las coordinaciones de Escuela, como los profesores encarga-
dos de las PPP.

30
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

En la Figura 2 se presenta el PGPP actual.

Figura 2 - PGPP Actual

Análisis de factibilidad de la implementación

En esta etapa se analizó la posibilidad de implementación de la


solución en función a diferentes factores como son recursos tanto hard-
ware como software y, como organización, viene poniendo su interés en
mejorar los servicios en la gestión académica, de tal forma que existe el
apoyo del director general, coordinadores de escuela, personal, como el
equipo técnico especialista, grado de aceptación por parte de los alum-
nos, creando así una cultura de orden entre los mismos y las direcciones
de escuela, brindando, de esta manera, un servicio eficiente y eficaz a los
alumnos, repercutiendo todo esto en una gestión académica de calidad,
tanto dentro y fuera de la UPeU, FT, en tal sentido se ve la factibilidad en
la implementación.

31
Esteban Tocto

Planteamiento del proyecto

La UPeU FT es la institución experimental que no se encuentra aje-


na a esta realidad donde las experiencias dadas en la GPPP no están siendo
orientadas adecuadamente entre alumnos y el área responsable que son las
direcciones de escuelas, repercutiendo a toda la organización educativa, se
hace necesario hacer uso de la metodología BPM para modelar y automatizar
el PGPP.

Por lo tanto, se logró el desarrollo del proyecto enfocado en BPM en


función a los siguientes pasos:

• Análisis a los factores de medición del PGPP que se manejaban en la


UPeU, FT.
• Se estructuró el PGPP basado en la metodología BPM.
• Se utilizó la Suite BPM BizAgi Xpress para automatizar el PGPP, específica-
mente tener información del estado de prácticas de los alumnos.
• Para la validación del PGPP, se tomaron datos reales de alumnos y empre-
sas donde se realizan las PPP.
• Se creó indicadores de gestión en BizAgi.

Análisis de la solución de mejora de procesos basada en BPM


Definición de roles del PGPP en base a la metodología BPM

Esta etapa es un factor crítico de éxito puesto que aquí se definen los
roles asociados a los actores que interactúan para la ejecución del proceso.
En la tabla N° 2 se presenta la síntesis de cada rol:

Tabla 2 - Definición de roles

Roles Responsabilidades

• Registrarse en ficha de inscripción.


• Presentar carta de aceptación y plan de trabajo
a la Facultad.
• Presenta informe de PPP, hoja de evaluación y
copia de certificado de PPP a la coordinación de
Alumno
Escuela.

32
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

• Verifica información del alumno.


• Emite carta de presentación.
Coordinador de • Verifica informe de PPP, hoja de evaluación y co-
Escuela pia de certificado de PPP.

• Gestionar las PPP en coordinación con cada una


de las Escuelas Académicas Profesionales de las
Facultades.
• Supervisar la correcta ejecución de las PPP,
así como canalizar las consultas y sugerencias
Jefe de PPP que realicen las empresas o centros de inves-
tigación.

• Recepcionar documentos como plan de


trabajo y evaluar la carta de aceptación por
Facultad parte de la empresa.

Centro de
• Ver disponibilidad de practicantes.
Aplicación

33
Esteban Tocto

Automatización del PGPP bajo la notación BPM


Diagrama del PGPP propuesto

Figura 3 - Proceso de prácticas preprofesionales

Descripción del modelo de datos

En el modelo de datos tenemos la entidad del proceso denominada


Table_Main. Ésta contiene todos los atributos y relaciones de los casos.

34
Revista
AÑO I
NÚMERO 1
ISSN: 2225 - 7136

Figura 5 – Modelo de datos del PGPP

Figura 4 – Modelo de datos del PGPP

35
Esteban Tocto

Entidades maestras

Ficha_Inscripción

En esta entidad se muestras los nombres de los atributos y el tipo de


dato de cada atributo:

Figura 5 - Atributos de la entidad Ficha_inscripcion

Carta-presentación

Esta entidad tiene un atributo que es el documento de la carta de presenta-


ción que es de tipo plantilla.

Figura 6 - Diseño la plantilla para carta de presentación

36
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

Gracias al atributo de tipo plantilla, podemos diseñar la carta de pre-


sentación para que el alumno la presente en la empresa, automatizando por
medio de la insersión de algunos campos como son:

<Table_Main.Ficha_Inscripcion.Fecha>,
<Table_Main.Representante.NombreR>,
<Table_Main.Representante.CargoR>,
<Table_Main.Alumno.NombresYApellidos>,
<Table_Main.AreaPP.Nombre>.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Entregables en el PGPP UPeU FT

Las formas del PGPP requieren la utilización de propiedades avanza-


das, como son los comportamientos y las validaciones para que la consulta e
ingreso de la información en las mismas pueda hacerse de forma adecuada.

Tarea: Registrar información en ficha de inscripción

En esta tarea el alumno se registra en la ficha de inscripción, como se


muestra en la siguiente figura.

Figura 7 - Ficha de inscripción

37
Esteban Tocto

En este formulario se registran los datos de la escuela a la que per-


tenece el alumno, datos del alumno y datos de la organización. Cabe resaltar
que dichos campos están validados según sea la naturaleza del campo, ayu-
dando a no ingresar información inadecuada.

Figura 8 - Modelo de la ficha de inscripción

El coordinador de escuela recibirá las peticiones de solicitud de re-


gistro, para elegir la verificación de los datos de los alumnos.

Figura 9 - Peticiones de solicitudes

38
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

Validaciones

Las validaciones se asignan en los objetos del formulario según sea


el caso, mostrando mensaje de alerta si el usuario intenta ejecutar con datos
erróneos, en la Figura N°10 se presenta la validación del campo E_Mail.

Figura 10 - Validación del campo E_Mail

Cargos y/o participantes

Los participantes que interactúan con el proceso son los siguientes:

• El administrador: Es el encargado de la administración general del sistema.


• El alumno: Es el encargado de iniciar el proceso con llenado de datos en
la ficha de inscripción.
• Coordinador de Escuela: Es el encargado de evaluar dichas solicitudes y
ver si procede con el proceso.
• Facultad: Es quien redacta el acuerdo de aprobación o rechazo.
• Jefe de prácticas: Es quien lleva todo el control de los alumnos en proceso
PPP.

39
Esteban Tocto

A continuación se muestra los participantes que interactúan en el proceso.

Figura 11 - Participantes del PGPP

Indicadores

En el tema de indicadores BizAgi provee a las organizaciones indica-


dores de administración que son en su totalidad comprensibles y fáciles de
interpretar basados en información precisa, en tiempo real, permitiendo a
las facultades hacer ajustes en el flujo de trabajo, ágiles así como decisiones
asertivas y más eficientes para optimizar el desempeño del PGPP.

BAM de procesos

Los indicadores BAM proveen información sobre el estado actual de


los casos en marcha. El Process BAM está dividido en dos secciones:

40
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

Cargar análisis

Figura 12 - Analisis de carga de los casos del proceso

En este análisis del PGPP, podemos ver que hay un caso que está a
tiempo, cero que están en riesgo y quince casos que están atrasados.

Trabajo en progreso

Figura 13 - Trabajo en progreso en los casos del proceso

En esta figura, en el gráfico del lado izquierdo, podemos ver que de


todos los casos abiertos el 62.25% están a tiempo, mientras que un 0% están

41
Esteban Tocto

en riesgo. En riesgo se dice cuando vence el día de hoy, y un 93.75% de los


casos ya están retrasados.
En el gráfico del lado derecho nos indica cuándo será la fecha de
vencimiento del caso que está a tiempo.

Análisis de los procesos

En los indicadores, respecto al análisis de los procesos, podemos


mostrar, según la gráfica, que existen 34 nuevos casos, 11 tuvieron finaliza-
ciones correctas y 8 tuvieron anulaciones por temas de prueba del sistema,
como se muestra en la siguiente figura:

Figura 14 - Análisis de procesos

42
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

Conclusiones

Se completó el diseño de la propuesta metodológica que permita a


las empresas optimizar y automatizar los procesos de negocio, basado en la
metodología BPM.
Se consiguió, en función a la metodología de BPM, optimizar el PGPP
proponiendo así a la dirección de la UPeU, FT una filosofía de gestión centrada
en mejorar los procesos operacionales, apoyado con alguna herramienta de
BPM y con miras a la acreditación universitaria.
Se automatizó el PGPP, el cual fortalecerá la formación profesional
de los alumnos de la UPeU, FT.

Esteban Tocto
Universidad Peruana Unión
e-mail: estocan@hotmail.com

Recibido: 27 de septiembre de 2011


Aceptado: 17 de octubre de 2011

43
Esteban Tocto

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44
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

III
MISIÓN EDUCACIONAL DE LA
UNIVERSIDAD PERUANA UNIÓN,
SEDE TARAPOTO,Y SU PERCEPCIÓN
EN PÚBLICOS SELECTOS

TOWARD THE SACRED MUSIC’S THEOLOGY IN ELENA G.


The Educational Mission
WHITE’S of the Peruana Union University Head-
WRITINGS
quarters located in Tarapoto and Perception in Selected Public

Josué Turpo

Licenciado en Teología por la Universidad Peruana Unión.


Doctorando en Educación por la Universidad Peruana Unión.
Actualmente se desempeña como subdirector de investiga-
ción de la Universidad Peruana Unión y docente de la cátedra
de investigación de la Facultad de Ciencias Empresariales.

45
Josué Turpo AÑO I NÚMERO 1 p. 45 - 58

Resumen
Esta investigación busca conocer la percepción de si la Universidad Peruana Unión
cumple o no, lo que dice en su Declaratoria de Misión a través del análisis FODA
(fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas). Se obtuvo una muestra de
121 personas distribuidas entre alumnos universitarios, profesores, promotora,
administración y ex alumnos. Se aplicó un cuestionario FODA para obtener infor-
mación de la Universidad Peruana Unión con relación a su Declaratoria de Misión.
Los resultados de estas pruebas fueron analizados a través del paquete de análi-
sis estadístico para la investigación educativa SPSS (15.0), mediante el análisis de
frecuencias. Entre los resultados se comprobó que la Universidad Peruana Unión
muestra una percepción positiva en relación al cumplimiento de su misión por
parte de los públicos estudiados. El análisis mostró el ambiente estudiantil como
la principal fortaleza con 61.2%, revelando que es una de las áreas fuertes de la
UPeU, Tarapoto.

Palabras claves: Percepción, misión, fortalezas, debilidades, amenazas, oportuni-


dades.

Abstract
This research seeks to understand the perception of whether the Peruana Union
University meets or not, with what it says in his declaration of mission through
a SWOT (Strengths, Weaknesses, Opportunities and Threats). A sample of 121
people distributed among university students, teachers, developer, administra-
tion, and ex-student was made. Also, a questionnaire was administered to obtain
information about SWOT (Strengths, weaknesses, opportunities and threats) of
the Peruana Union University in relation to their declaration in their Mission. The
results of these tests were analyzed through statistical analysis package SPSS for
educational research (15.0), by frequency analysis. The results found that the Pe-
ruana Union University shows a positive perception in relation to fulfill its mission
regarding to the studied population. The analysis showed that student’s environ-
ment was as their main fortress with 61.2% showing that it is one of the main
areas of UPeU, Tarapoto.

Keywords: Perception, mission, strengths, weaknesses, threats, opportunities

46
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

INTRODUCCIÓN

La Universidad Peruana Unión (en adelante UPeU) tiene veintiocho


años de existencia reconocida como institución educativa de la Iglesia Adven-
tista. Se inició en el año 1919 denominándose Instituto Industrial, pasando
por nombres como Colegio Unión y Centro de Educación Superior Unión y
Universidad Unión Incaica, llegando al nombre actual de Universidad Peruana
Unión.
El 2001, la UPeU de acuerdo con su política expansiva, crea la fi-
lial Juliaca y el 2006, la filial en la ciudad de Tarapoto, departamento de San
Martín. La Filial de la UPeU Tarapoto, se encuentra situada en el distrito de
Morales, provincia de Tarapoto, región San Martín. Es accesible por carretera
y avión. Cuenta con más de 750 alumnos y brinda 6 carreras universitarias.
La misión de la UPeU declara que: “La Universidad Peruana Unión es
una institución educativa de la Iglesia Adventista del Séptimo Día que forma
integralmente profesionales e investigadores competentes y creativos, capa-
ces de brindar un servicio cristiano a la Iglesia y sociedad para restaurar en el
ser humano la imagen de Dios”.
La importancia de conocer si la Universidad Peruana Unión cumple
o no lo que dice en su Declaratoria de Misión, es uno de los objetivos de este
trabajo. En palabras de Abarca (2009) “Misión y Visión actualmente se consti-
tuyen en los pilares sobre los cuales las modernas compañías basan y confor-
man su estrategia empresarial, delimitan sus metas y planean sus objetivos a
corto, mediano y largo plazo” (p. 42).
La misión es considerada por Kotler y Armstrong (2003), como “un
importante elemento de la planificación estratégica” porque es a partir de
ésta que se formulan objetivos detallados y que son los que guiarán a la em-
presa u organización. Asimismo, Ferrel y Hirt (2004) comentan que la misión
de una organización “es su propósito general”.
El objetivo del trabajo de investigación es determinar a través del
análisis FODA (fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas) la percep-
ción de los públicos selectos (promotora, alumnos, profesores, ex alumnos)
en relación a la misión de la UPeU.
En el análisis FODA se utiliza la técnica de Kotler (et al:1995), que en-
foca el “análisis de los factores claves” para el éxito de su negocio y el análisis de
los factores externos y luego el análisis de los factores internos a la institución.
La parte interna tiene que ver con las fortalezas y las debilidades de
su institución, aspectos sobre los cuales se tiene algún grado de control.

47
Josué Turpo

La parte externa mira las oportunidades que ofrece, el mercado y


las amenazas que debe enfrentar la institución en el mercado seleccionado.
Un modelo de aplicación de este sistema puede verse en el trabajo
de David (1997), donde se esquematiza los factores claves y factores estraté-
gicos. Asimismo, Murillo (2005), realizó estudios similares con este análisis.

Fortalezas y debilidades

Se considera áreas como las siguientes: análisis de recursos, de ca-


pital, humanos, sistemas de información, activos fijos, activos no tangibles.
También análisis de actividades: recursos gerenciales estratégicos, creativi-
dad. Así como análisis de riesgos y análisis de portafolio.

Oportunidades y amenazas

Las oportunidades organizacionales se presentan en aquellas áreas


que podrían generar muy altos desempeños. Las amenazas organizacionales
están en aquellas áreas donde la empresa encuentra dificultades para alcan-
zar altos niveles de desempeño: se considera el análisis externo, de grupos,
de interés, etc.

Materiales y métodos

El tipo de estudio es no-experimental, ya que es descriptiva, sin expo-


sición de un estímulo a las personas encuestadas. El ambiente en el cual se de-
sarrolló la investigación es la filial de la Universidad Peruana Unión, que se ubica
en la ciudad de Tarapoto, en el departamento de San Martín. Los grupos que
están involucrados son: 85 alumnos. 6 graduandos, 6 administradores, 19 do-
centes y 5 administradores de la promotora, haciendo un total de 121 personas.

Para la recolección de datos se siguieron los siguientes pasos:

a. Procedimiento de recolección de datos. Se solicitó a la administración de la


Universidad Peruana Unión la autorización para desarrollar la investigación
en la UPeU, FT.
b. Se obtuvo el cuestionario al estilo FODA. Una vez revisado, se tomó una
muestra piloto, aplicando este cuestionario a 25 alumnos para detectar si
entienden y contestan las preguntas. Una vez validado el instrumento se
procedió a encuestar a los grupos seleccionados.

48
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

c. Reunión formal con la administración y los alumnos para informar los al-
cances del trabajo de investigación y el beneficio de la encuesta. Se usó
el análisis de frecuencias y se utilizó el paquete estadístico SPSS 15.0 en
español.

Para encontrar la percepción de los públicos selectos sobre el cum-


plimiento de la misión, se utilizó el instrumento análisis FODA para colectar
un conjunto de información relevante, proveer un análisis de los datos recogi-
dos y desarrollar una propuesta para responder a las debilidades y amenazas
que se hayan observado.
El cuestionario FODA cuenta con 45 preguntas, distribuidas de la si-
guiente manera: 10 sobre identidad adventista, 14 sobre formación integral, 7
sobre investigación, 6 sobre servicio cristiano a la iglesia y sociedad, 7 pregun-
tas sobre restauración del estudiante a la imagen de Dios, y 1 pregunta abierta
sobre los cambios o mejoras para cumplir eficientemente la misión.
Para validar el instrumento se solicitó el juicio de expertos, siendo
validado por el ingeniero Effer Apaza, docente y especialista en la cátedra de
estadística, así como por el magister Esteban Tocto especialista en planificación
estratégica, quienes validaron el instrumento para el tema de misión. Estos ex-
pertos también evaluaron la claridad, concisión y relevancia de los enunciados.
Posteriormente se procedió a la validación estadística mediante el
alfa de Cronbach que mide la consistencia interna arrojando un coeficiente
total de .930 que es valorado como alto o consistente (Hernández, Fernán-
dez, y Baptista; 2003).

Instrumento Alfa de Cronbach N de elementos

Cuestionario FODA ,930 44

En las preguntas 1-23 se presenta un conjunto de elementos (inter-


nos) propios de la institución universitaria, que serán evaluados como fortale-
zas o debilidades de la misma. Una fortaleza de la institución es aquel factor
positivo que le permite destacar entre otras universidades y dar un mejor
servicio educativo a la comunidad. Una debilidad de la institución es aquel

49
Josué Turpo

factor negativo que representa un obstáculo o problema que dificulta signifi-


cativamente que la institución educativa cumpla con su misión.
En las preguntas 24-44 se presenta un conjunto de elementos (ex-
ternos) del entorno de la institución educativa que serán evaluados como
oportunidades o amenazas de la misma. Una oportunidad es aquel factor fa-
vorable de los entornos social, económico, político y ecológico, que facilitó el
desarrollo de la universidad en el cumplimiento de su misión educativa. Una
amenaza es aquel factor negativo del entorno, que impide el desarrollo de la
institución y la impartición de un servicio de calidad.
Cada elemento, ya sea interno o externo de la escuela, será evaluado
en una escala que tiene cinco posibles opciones: -2, -1, 0 +1 y +2. El significado
de cada dígito es uno de los siguientes:

-2 Esta puntuación significa que al considerar un elemento interno o externo


de la universidad, se lo valore como:
a) una debilidad mayor de su escuela o
b) una amenaza mayor para su escuela.

-1 Esta puntuación significa que al considerar un elemento interno o externo


de su universidad, se considere si es:
a) una debilidad menor de su escuela o
b) una amenaza menor para su escuela.

0 Esta puntuación significa que al considerar un elemento interno o externo


de su universidad, se lo aprecie como que no es:
a) ni una debilidad ni una fortaleza de su escuela o
b) ni una amenaza ni una oportunidad para su escuela.

+1 Esta puntuación significa que al considerar un elemento interno o externo


de su universidad, se lo valore como:
a) una fortaleza menor de su escuela o
b) una oportunidad menor para su escuela

+2 Esta puntuación significa que al considerar un elemento interno o externo


de su universidad, se considere que es:
a) una fortaleza mayor de su escuela o
b) una oportunidad mayor para su escuela

50
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

Existe además una sexta opción señalada con la expresión na/so. Esto
significa “no se aplica/sin opinión” y se incluye para marcar aquellos casos en
que el evaluador crea que el reactivo no es aplicable a la situación particular
de la universidad que está evaluando o cuando carece de una opinión sobre
el reactivo, que le impide evaluarlo de acuerdo con la escala previamente des-
crita.
Al finalizar el instrumento se presenta una pregunta abierta sobre
los cambios o mejoras para que la UPeU cumpla su misión.

Descripción de los grupos encuestados

• Alumnos: Los matriculados como alumnos del primer semestre 2011-I y


permanecieron como tales hasta el final del semestre. El total de alum-
nos es de 750.
• Graduados: Quienes participaron en los actos de graduación el 2010.
• Profesores: Todos los docentes a tiempo completo.
• Administradores: Los tres administradores de la filial y los coordinadores
de facultad.
• Promotora: Administradores y departamentales de la Misión Nor Oriental.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Tabla 1. Descriptivos de fortalezas


Fortaleza Fortaleza
Ítem
menor mayor

18. El ambiente estudiantil 61.2%


1. El nivel de dependencia de la UPeU con la promotora, 58%
la Iglesia Adventista

21. Evaluación de docentes por parte de los alumnos 57%


22. Las instalaciones deportivas 52.9%
8. El desempeño de los profesores como facilitadores 51.2%
de procesos de aprendizaje integral

Fuente: Elaboración propia

51
Josué Turpo

Tabla 2. Descriptivos de debilidades


Ítem Debilidad Debilidad
menor mayor

13. El acervo bibliográfico en la biblioteca, para formar 31.4%


investigadores competentes

Fuente: Elaboración propia

Tabla 3. Descriptivos de oportunidades


Ítem Oportunidad Oportunidad
mayor
menor
36. Apertura de nuevas carreras 66.9%
39.El prestigio de la institución 65.3%
44. Convenios con universidades e instituciones 57.9%
denominacionales y/o foráneas para intercambio
estudiantil.

43. Énfasis en la educación continua (maestría, 54.5%


doctorado, diplomados, etc.)

30. Naturaleza de los cambios o reformas edu- 49.6%


cativas que se estén gestando, como resultado
de las políticas educativas de la actual adminis-
tración

Fuente: Elaboración propia

52
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

Tabla 4. Descriptivos de amenazas


Amenaza Amenaza
Ítem
menor mayor
40. Ingreso de estudiantes con un nivel de rendimiento 37.2%
deficiente
41. Impacto del humanismo y secularismo en las expe- 33.1%
riencias de aprendizaje

34. Perfil psicológico de las familias de los alumnos de 25.6%


la institución, que puede afectar en su disposición para
el estudio
35. Demanda de la educación no presencial 24%

Fuente: Elaboración propia

Tabla 5. Descriptivos solo alumnos


Ítem Porcentaje
Fortaleza 1. El nivel de dependencia de la UPeU 60%
con la promotora la Iglesia Adventista

Debilidad 13. El acervo bibliográfico en la bi- 28.2%


blioteca para formar investigadores
competentes

Oportunidad 36. Apertura de nuevas carreras 69.4%

Amenaza 40. Ingreso de estudiantes con un nivel 36.5%


de rendimiento deficiente

Fuente: Elaboración propia

53
Josué Turpo

Tabla 6. Descriptivos solo graduandos


Ítem Porcentaje
Fortaleza 18. El ambiente estudiantil 100%
Debilidad 13. El acervo bibliográfico en la bi- 33.3%
blioteca, para formar investigadores
competentes
Oportunidad 42 Relación de los egresados con la 66.7%
iglesia
Amenaza 32. Situación económica y financiera 50%
del país en general: política económi-
ca, deudas interna y externa, balanza
comercial, PBI, etc.

Fuente: Elaboración propia

Tabla 7. Descriptivos solo administradores


Ítem Porcentaje
Fortaleza 14. Se observa un clima espiritual en el 83.3%
campus universitario

Debilidad 13. El acervo bibliográfico en la bi- 16.7%


blioteca, para formar investigadores
competentes
Oportunidad 39. El prestigio de la institución 83.3%

Amenaza 40. Ingreso de estudiantes con un nivel 66.7%


de rendimiento deficiente

Fuente: Elaboración propia

54
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

Tabla 8. Descriptivos solo profesores


Ítem Porcentaje
Fortaleza 15. Se observa en los alumnos que están 73.7%
siendo restaurados a la imagen de Dios
Debilidad 13. El acervo bibliográfico en la biblioteca 57.9%
para formar investigadores competentes

Oportunidad 36. Apertura de nuevas carreras 73.7%


Amenaza 40. Ingreso de estudiantes con un nivel de 42.1%
rendimiento deficiente

Fuente: Elaboración propia

Tabla 9. Descriptivos solo MNO


Ítem Porcentaje
Fortaleza 17. La disposición de los graduandos de 80%
brindar un servicio a la iglesia y sociedad

Debilidad 6. Consolidación del ejercicio perma- 20%


nente de la investigación, el servicio, la
creatividad y la proyección social

Oportunidad 33. El plan de estudios con cursos deno- 80%


minacionales (formación cristiana)

Amenaza 28. El aumento de profesores no de- 40%


nominacionales (no estudiaron en una
universidad adventista)

Fuente: Elaboración propia

En el resultado de la tabla 1 encontramos que el nivel de depen-


dencia de la UPeU con la IASD (Iglesia Adventista del Séptimo día) es con-
siderado como una fortaleza, lo que significa que la UPeU se encuentra en
un nivel aceptable en relación a su misión; del mismo modo, el desempeño
de los profesores como facilitadores del proceso de aprendizaje integral, se

55
Josué Turpo

encuentra como una fortaleza menor. El ítem que obtuvo el más alto nivel
es el de ambiente estudiantil (61.2%) lo que significaría que la vida social en
el campus universitario, fruto de las diferentes actividades, es percibido por
los públicos estudiados de manera positiva. Del mismo modo, la evaluación
semestral que hacen los alumnos a sus profesores es considerada también
como una fortaleza por más del 57%, al igual que las instalaciones deporti-
vas, las mismas que fueron inauguradas el año pasado.
En el aspecto de debilidades, la que más se repite es sobre el
acervo bibliográfico del área de biblioteca, que tiene porcentajes altos
tanto como debilidad menor como debilidad mayor.
Dentro de las oportunidades es muy bien visto el prestigio de la ins-
titución (65.3%), lo que significa que es una oportunidad para el crecimiento
institucional. Así como también la apertura de nuevas carreras (66.9%).
En el área de las amenazas, el ingreso de estudiantes con un nivel
de rendimiento deficiente es visto como la mayor amenaza, lo que significa
que en el área de admisión no se está desarrollando el filtro correspondiente,
asímismo el impacto del humanismo y secularismo, lo que significaría que la
tendencia universitaria en el Perú gira en torno a esas corrientes.
En la tabla 7 se observa que los administradores ven un clima
espiritual positivo en la universidad, un aspecto que no es distinguido con
la misma claridad por otros grupos encuestados.
En la tabla 9 se observa que la promotora ve como una fortaleza la
disposición de los graduandos de brindar un servicio a la iglesia y sociedad,
por otro lado se observa como amenaza el aumento de profesores no de-
nominacionales, lo que significa que se requiere de más personal denomi-
nacional (docentes que hicieron sus estudios en instituciones adventistas).
Sobre las respuestas a la pregunta abierta sobre “¿Qué mejoras
o cambios harías para que la UPeU pueda cumplir mejor su misión?, con-
testaron de la siguiente forma, en primer lugar manifestaron que se debe
priorizar la exigencia académica, con docentes más capacitados y que exis-
ta un equilibrio entre lo espiritual y lo intelectual. La segunda preocupación
fue referente al área espiritual que se viva en un ambiente cristiano, de valo-
res, con docentes y administradores como ejemplos de vida.
La tercera preocupación que manifestaron está en relación a la infraes-
tructura, especialmente en el área de la biblioteca y laboratorios, este asunto,
relacionándolo con la investigación, se deben acatar las nuevas políticas sobre in-
vestigación universitaria. Algunos pocos manifestaron su preocupación sobre las
pensiones de enseñanza, así como la necesidad de una Oficina de Planificación.

56
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

En cuanto a las estrategias en referencia a las debilidades y ame-


nazas, siendo que el área de biblioteca fue la mayor debilidad, se debe con-
tar con un plan de compra de libros, crear el fondo editorial universitario, y
contar con técnicos especializados en el área bibliotecaria. La amenaza más
fuerte está expresada en el ingreso de estudiantes con nivel deficiente, por
lo que se debe fortalecer el área de admisión, los centros preuniversitarios y
lo prerrequisitos académicos básicos, para que un alumno ingrese a la vida
universitaria. Esto se puede hacer creando un área académica en admisión.

CONCLUSIONES

1. La fortaleza que más perciben los grupos estudiados es el ambiente estudiantil


con 61.2%, mostrando que es una de las áreas fuertes de la UPeU, Tarapoto.

2. La debilidad que más perciben los grupos estudiados, aunque no de mane-


ra mayoritaria, es el acervo bibliográfico en la biblioteca para formar investi-
gadores competentes el ambiente estudiantil con 31.4%, mostrando que es
una de las áreas débiles de la UPeU, Tarapoto.

3. La oportunidad que más perciben los grupos estudiados es la apertura de


nuevas carreras con 61.9%, mostrando que es una de las áreas que puede ser
aprovechada por la UPeU, Tarapoto.

4. La mayor amenaza que perciben los grupos estudiados es el ingreso de es-


tudiantes con un nivel de rendimiento deficiente con 37.2%, mostrando que
es una de las áreas que debe ser evaluada por la UPeU, Tarapoto.

5. El Análisis FODA aplicado muestra a la UPeU con una percepción positiva en


relación al cumplimiento de su misión, por parte de los públicos estudiados.

6. La exigencia académica y un ambiente cristiano saludable son considerados


como factores prioritarios por parte de los públicos estudiados, para el cum-
plimiento de la Misión.

RECOMENDACIONES

1. Se recomienda construir un instrumento más efectivo para investigar las for-


talezas, debilidades, oportunidades y amenazas de la UPeU. Esto puede lograrse

57
Josué Turpo

refinando el que se utilizó, creando un nuevo instrumento o utilizando otro ya


existente.

2. Es conveniente efectuar investigaciones similares en la otra filial de la UPeU.


Por lo tanto, es recomendable hacer un estudio más amplio que abarque a los
tres campos universitarios, incluido sus programas de PROESAD (Programa de
educación semi presencial a distancia).

3. Se recomienda ampliar y profundizar la investigación aquí expuesta, puesto que el


análisis FODA es importante para el desarrollo institucional y el éxito académico.

Josué Turpo
Universidad Peruana Unión
e-mail: editc2003@hotmail.com

Recibido: 2 de agosto de 2011


Aceptado: 5 de septiembre de 2011

Referencias

Abarca R. (2005). Plan estratégico. Perú: Universidad Católica de Santa María. Disponibilidad web
en: http://www.ucsm.edu.pe/rabarcaf/

David F. (1997). Conceptos de administración estratégica. México, D.F.: Editorial Prentice-Hall His-
panoamericana, S. A.

Ferrell O., Hirt G. (2004). Introducción a los negocios en un mundo cambiante. 4a Ed. USA: Mc-
Graw-Hill. ISBN 9701039424.

Kotler P., Armstrong G. (2003). Fundamentos del marketing. 6a Ed. Trad. Roberto Escalona. Méxi-
co D. F.: Pearson Education

Kotler P., Fox Karen. (1995). Strategic Marketing for Educational Institutions. 2a. Ed. USA, New
Jersey: Prentice-Hall, Englewood Cliff.

Hernández R., Fernández C., Baptista P. (2003). Metodología de la investigación. México: Mc


Graw Hill Interamericana DE, S. A. de C. V.

Murillo A. (2005). Manual del uso de la matriz DOFA. Montemorelos: Universidad de Mon-
temorelos.

58
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

IV
EL CONSUMISMO Y LA
“CAÍDA DE BABILONIA”

TOWARD THE SACRED MUSIC’S THEOLOGY IN ELENA G.


Consumerism and the
WHITE’S “fall of Babylon”
WRITINGS

Mario Pereyra

Licenciado en Psicología por la Universidad Nacional de Cór-


doba. Licenciado en Teología por la Universidad Adventista
del Plata. Doctor en Psicología por la Universidad Católica
de Córdoba. Actualmente se desempeña como docente de la
Universidad de Montemorelos. Asimismo, realizó actividades
de docencia en diversos posgrados organizados por dicha
universidad. Ha publicado numerosos artículos en revistas
nacionales y extranjeras. Es ponente y conferenciante internacional.

59
Mario Pereyra AÑO I NÚMERO 1 p. 59 - 80

Resumen
A partir del siglo XVIII se instala el modernismo que promovió la evidencia objetiva, la utilidad
racional y el descubrimiento de las leyes de la naturaleza. A partir de la segunda parte del siglo
XX, naufraga el optimismo ingenuo del progreso indefinido y nace un nuevo tipo de sociedad
individualista, centrada en el presente, que privilegia el consumo y el hedonismo: la posmoder-
nidad. La fiebre consumista de satisfacciones inmediatas ha continuado durante el siglo XXI en lo
que está siendo llamado hipermodernidad, más desenfrenada que nunca, aunque envuelta en un
halo de temores e desasosiegos. Se investiga el proceso histórico que dio lugar al hiperconsumo
para después plantear si acaso ésta es la última etapa de la historia o si habrá un poshipermo-
dernismo. El sociólogo Z.Bauman (2007) estima que la posibilidad de producir un nuevo tipo de
cultura es prácticamente nulo. A partir de esta realidad irreversible se considera la profecía apo-
calíptica de Babilonia (Apoc.18), en su desenlace catastrófico, como evento final de la historia
humana, encontrándose que se relaciona con la economía y la política, como ejes socioculturales
claves, haciendo el texto bíblico una descripción que podría relacionarse con organizaciones que
trabajan desde las sombras, manejadas por los clanes más poderosos del mundo, que estarían di-
rigiendo los flujos de los grandes capitales e influyendo en la política internacional movidos por la
avidez de poder, en forma perversa y egoísta. Podría hipotetizarse que la profecía apocalíptica del
último simbolismo babilónico podría aplicarse al hipermodernismo, augurándose su destrucción
y la instalación de un nuevo orden bajo los auspicios del Dios.

Palabras claves: Modernismo, cultura, consumismo, sociedad.

Abstract
From the 18th century one installs the modernism that there promoted the objective evi-
dence, the rational usefulness and the discovery of the laws of the nature. From the second
part of the 20th century, there sinks the ingenuous optimism of the indefinite progress and
there is born a new type of individualistic company, centre on the present, which favors the
consumption and the hedonism: the postmodern era. The consumer fever of immediate
satisfactions to continued during the 21st century in what it is being called the hypermo-
dernity, wilder than never, though wrapped in a halo of dreads and uneasiness’s. There is
investigated the historical process that gave place to the hyperconsumption later to raise if
perhaps this one is the last stage of the history or if there will be a poshypermodernism. The
sociologist Z.Bauman (2007) thinks that the possibility of producing a new type of culture is
practically void. From this irreversible reality is considered to be the apocalyptic prophecy of
Babylonia (Rev.18), in his catastrophic conclusion, a final event of the human history, think-
ing that it relates to the economy and the politics, as sociocultural key axes, doing the Biblical
text a description that might relate to organizations that work from the shades handled by
the most powerful clans of the world, which would be directing the flows of the big capitals
and influencing the international politics moved by the avidity of power, in perverse and
selfish form. It might hypothetizar that the apocalyptic prophecy of the last Babylonian sym-
bolism might apply to him to the hypermodernism, there being augured his destruction and
the installation of a new order under the patronages of the Divine Being.
Keywords: Modernism, culture, consumerism, society.

60
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

DE PROMETEO AL “HOMO CONSUMARIS”

“¿Qué significa esto sino que el mercado se ha convertido,


más allá de las transacciones económicas, en el modelo y en lo imaginario
que rigen el conjunto de las relaciones sociales,
sino que el consumidor se presenta como figura predominante del sujeto
social?”

Gilles Lipovetsky (2007, 127)

En la época moderna, el símbolo de la cultura lo constituyó “Pro-


meteo”, el dios del progreso y de las grandes conquistas. Según la mitología,
Prometeo concedió al hombre el fuego que fue el don más valioso ya que
posibilitó la subsistencia y el desarrollo de la civilización. Pero en la época pos-
moderna cambió el paradigma. Los intereses principales dejaron de ser los in-
ventos, descubrimientos, la filosofía y la ciencia aplicada al progreso para sus-
tituirlos por las comunicaciones, la información, la imagen virtual y un tipo de
hombre demasiado ocupado en si mismo, en su propia apariencia y bienestar.
El mito de la lucha prometeica por el progreso llegó a su fin. Luego dominó la
presencia de un tipo exacerbado de individualismo egoísta que sólo buscó su
propia satisfacción y placer sin interesarse por más nada. Importa sólo la pro-
pia felicidad y distracción, en tanto con respecto al resto del mundo, prevale-
ció una total insensibilidad o indiferencia. Las grandes cuestiones filosóficas,
religiosas, económicas o políticas apenas despertaban alguna curiosidad su-
perficial. Dios es un desconocido, perdiéndose el sentido de lo trascendente.
Todas las "alturas" se hundieron, únicamente la esfera personal salía victorio-
sa de la apatía. La posmodernidad fue la "era de Narciso" (Lipovetsky, 1993)
o la “cultura del narcisismo" (Lasch, 1989), un nuevo símbolo que caracterizó
esa etapa. Según la leyenda, Narciso fue un joven muy hermoso y vanidoso
que un día se inclinó en una cisterna para beber, viendo su rostro reflejado
en el agua, enamorándose de él. Quedó prendado de sí mismo y de continuo
retornaba a la fuente para contemplarse. En una ocasión quiso abrazar su
propia imagen, ahogándose en el intento. En ese sitio, narra la leyenda, brotó
una nueva flor que lleva el nombre de su desdichado creador, Narciso.
Pero Narciso ha dejado de ser el símbolo hegemónico de la cultura.
Luego de transcurrir la primera década del siglo XXI, nuevos cambios sacuden
a la sociedad, con una intensificación del capitalismo y el consumismo, en el
marco de la supremacía de los mercados, la ultraviolencia, el terrorismo y el

61
Mario Pereyra

hiperindividualismo. La posmodernidad ha muerto dicen algunos filósofos


(Feinmann, 2008; Vattimo, 2000) y surgido lo que se ha denominado la “hi-
permodernidad” (Aubert, 2004; Ascher, 2005; Lipovetsky, 2006; 2007; 2008;
2009). Esta etapa se caracteriza por un crecimiento fuera de límites de todas
las esferas de la vida, por ejemplo, en la economía, la biotecnología, la cirugía
estética, la conquista del espacio, los mails, los viajes aéreos y la pornogra-
fía. Una lógica de espiral infinita que también se manifiesta en fenómenos,
como la obesidad, las adicciones de todo tipo, la aceleración y la invasión
de las pantallas (cine, TV, PC, GPS, DVD, celulares, etc.). La sociedad hiper-
moderna está llevada por una escalada de excesos, de lo superlativo, de ir
más a prisa; “la escalada paroxística del ‘siempre más’ se ha introducido en
todos los ámbitos del conjunto colectivo” (Lipovetsky, 2006, 58). Este nue-
vo escenario está caracterizado por “compras compulsivas, endeudamiento,
ciberdependencias, toxicomanías, prácticas aditivas de todo tipo, anarquía
de los comportamientos alimentarios, individualismo desbocado y caótico”
(Lipovetsky, 2008, 119).
La cultura actual, regida en gran medida por la economía, pone al
consumidor en el centro del escenario, dándose en llamar el “homo consuma-
ris”, un hombre que ha hecho del consumo el eje principal de su vida, quien
diría, parafraseando a Descartes: “Compro, luego existo” (Bauman, 2007, 32).
Así, pues, asistimos a una nueva fase del capitalismo de consumo, que ha
creado una sociedad y una cultura del hiperconsumo. “Los principales rasgos
de esta sociedad del hiperconsumo son la individualización de los comporta-
mientos del consumidor, el consumo cambiante de acuerdo a las circunstan-
cias, una cultura enfocada en el presente, una cultura de ansiedad y reflexión,
con una obsesión por querer ganar tiempo, una cultura que comienza a bus-
car el bienestar en la calidad de los sentidos y emociones, es decir en búsque-
da de un confort cualitativo” (Tecnológico de Monterrey, 2007).

LA EVOLUCIÓN DEL CONSUMO

Para alcanzar los niveles actuales de desarrollo del mercado, des-


de mediados del siglo XIX, se han desplegado una serie de estrategias para
estimular la compra. Lipovetsky (2007) identifica tres etapas o fases en ese
proceso de incremento del comercio y de la hegemonía de la economía en la
cultura actual. “El ciclo I de la era del consumo de masas comienza alrededor
de la década de 1880 y termina con la Segunda Guerra Mundial” (Lipovetsky,
2007, 22). En esa etapa es cuando surgen “los grandes mercados nacionales,

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posibilitados por las infraestructuras modernas del transporte y las comuni-


caciones: ferrocarril, telégrafo, teléfono” (Ídem, 22-23). En esta fase aparecen
las máquinas de fabricación continua, que elevan la velocidad y la cantidad de
la producción, con menores costos, posibilitando las compras de masas. Tam-
bién surgen las marcas, algunas de las cuales permanecen hasta hoy, como la
Coca-Cola, American Tobacco, Procter & Gamble, Kodak, Heinz, Quaker Oats,
etc. La producción de masas promueve el comercio masivo impulsado por los
grandes almacenes, como Le Bon Marché, Macy`s, etc. “La aparición de las
grandes marcas y de los productos envasados transformó profundamente la
relación del consumidor con el minorista” (Ídem, 25). Al mismo tiempo emer-
ge la publicidad que fomenta el consumo para todo público.
Alrededor de 1950 arranca la fase II, un nuevo ciclo histórico del
consumo. Estuvo caracterizada por un notable crecimiento económico, el
aumento de la productividad y por la generalización de la economía; se la
llamó la “sociedad de la abundancia”. La fase II puso a disposición de todos
o de casi todos los productos típicos de la sociedad de la abundancia: el co-
che, la televisión y los electrodomésticos. El objetivo fue fabricar productos
estandarizados en enormes cantidades, gracias a la automatización de la
producción y de las cadenas de montaje (Ídem, 29). Se difundieron rápida-
mente los autoservicios, los supermercados y luego los hipermercados, con
ofertas a bajo precio. Por ejemplo, “el primer hipermercado abre sus puer-
tas en 1963 con la insignia de Carrefour: en 1972 habrá 124 y 426 en 1980”
(Íbid). Aparecen políticas de diversificación de los productos, así como pro-
cesos tendientes a reducir el tiempo de vida de las mercancías, mediante la
renovación acelerada de modelos y estilos. Entramos a lo que se ha dado
en llamar la “sociedad de consumo de masas”. “Es un tipo de sociedad en
el que la seducción reemplaza a la coerción, el hedonismo al deber, el gasto
al ahorro, el humor a la solemnidad, la liberación a la represión, el presente
a las promesas del futuro” (Ídem, 31). “Toda la maquinaria económica se
pone aquí en juego a través de la renovación de los productos, del cambio
de modelos y estilos, de la moda, el crédito, la seducción publicitaria” (Íbid).
Se estimula el crédito produciendo “un basculamiento en el tiempo”, pa-
sando de la orientación hacia el futuro y el ahorro a la “vida en presente” y
sus satisfacciones inmediatas, hipotecando el futuro, al “gaste hoy y pague
mañana”. La fase II está caracterizada “por el culto hedonista y psicológi-
co, la privatización de la vida y la autonomización de los sujetos frente a
las instituciones colectivas” (Ídem, 32). Entramos de lleno a la sociedad de
consumo, “cuanto más se consume, más se quiere consumir: la época de

63
Mario Pereyra

la abundancia es inseparable de la hinchazón indefinida de la esfera de las


satisfacciones anheladas y de la incapacidad para calmar el hambre de con-
sumo, ya que a la satisfacción de una necesidad le siguen inmediatamen-
te nuevas demandas” (Ídem, 33). Se promueve un modelo de consumo de
tipo individualista, diversificándose la oferta, incrementándose el confort,
las diversiones, las novedades comerciales y organizándose cada vez más
el consumo en función de gustos y criterios individuales. Uno de los dispo-
sitivos emblemáticos de la segunda mitad del siglo XX fue el autoservicio,
poniendo los productos al alcance del comprador para que elija a su gusto.
Así ingresamos al hiperconsumo, a la fase III de la comercialización.
“Lo que ahora sostiene la dinámica consumista es la búsqueda de la felicidad
privada, la optimización de nuestros recursos corporales y comunicativos, la
salud ilimitada, la conquista de espacio-tiempos personalizados” (Ídem, 38).
Se expande el confort, el placer y el ocio, el gusto por el lujo, “cada cual
tiende a conseguir lo mejor y lo más bello, a orientar sus miras hacia los
productos y marcas de calidad” (Ídem, 43). “Pues exhibir un logotipo (marca
de algún producto), para un joven, no equivale a ponerse por encima de los
otros sino a no parecer menos que los otros… El joven sale de la imperso-
nalidad por una marca apreciada y con ella no quiere dar testimonio de una
superioridad social, sino de su participación total e igualitaria en los juegos
de la moda, de la juventud y el consumo” (Ídem, 45).

LA ERA DEL HIPERCONSUMO

“¿Dónde habrá que situar las fronteras del consumo-mundo


en el momento en que el consumismo conquista territorios tan
diversos como la sexualidad y la procreación,
el esperma y los óvulos, la espiritualidad y la cultura, el depor-
te y el colegio?”

Gilles Lipovetsky (2007, 127)

En la fase III se pone en funcionamiento otro modelo de organi-


zación económica muy diferente del que estaba vigente durante las fases I
y II. Por ejemplo, en las fases anteriores eran los consumidores quienes se
desplazaban a los comercios, en cambio en la fase III es el comercio que va
hacia ellos, pudiendo comprar desde la casa por Internet o por teléfono con
entregas a domicilio. Otros principios del nuevo modelo son la segmentación

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de los mercados, la diferenciación de productos y servicios, la política de


calidad, la aceleración del ritmo de lanzamiento de nuevos productos y la
preeminencia del marketing. Estamos en un orden de “consumo continuo”,
mediante la ampliación de los horarios y días de servicio de los comercios,
que funcionan en festivos y aún durante las noches. En esta etapa aparecen
los negocios de 24 horas, que nunca cierran. Además, opera el ciberconsu-
mismo, donde se puede comprar en cualquier hora en línea. De este modo,
el mercado elimina progresivamente los tiempos “vacíos” o “protegidos”,
suprimiendo “todos los tiempos de pausa” (Ídem, 102), liberándose de este
modo “todas las trabas espacio-temporales, puesto que (el consumidor) ya
no está obligado a presentarse físicamente en un lugar de venta y puede ha-
cer el pedido, esté donde esté y a cualquier hora, a una máquina y no a una
persona” (Íbid).
La fase II fue la revolución del supermercado y el hipermercado, en
tanto que la fase III es la irrupción de las “grandes superficies especializadas”,
que en régimen de autoservicio ofrecen una gama amplia de productos más
surtida que “las grandes superficies generalistas” (Ídem, 76). Se diversifica
y multiplica la oferta, así por ejemplo, hay librerías que tienen salones con
sillones, con servicio de bar y restaurante; farmacias, como Benavides en Mé-
xico, que tienen góndolas con comestibles al estilo de un supermercado y sec-
ciones de fotografías y venta de helados. Otros comercios de comida rápida
tienen espacios para juegos de los niños como un parque de diversiones. La
hipermodernidad es el triunfo de la variedad de las ofertas, que continua-
mente están innovándose, en una suerte de “fiebre del cambio perpetuo”
(Ídem, 64), la época de la hiperindividualización del consumo. Para favore-
cer la demanda se crearon las cajas rápidas y los dispensadores automáticos,
para que las compras se hagan en el menor tiempo posible. “La sociedad de
hiperconsumo puede escribir en sus banderas, con letras triunfales: ʽA cada
cual sus objetos, a cada cual su uso, a cada cual su ritmo de vidaʼ” (Ídem, 97).
La segmentación del mercado aumenta sin cesar la gama de alternativas y
opciones, multiplicando la variedad. Cada quien compra lo que “le va”; es
una “economía dominada por la demanda” (Ídem, 73), signo del triunfo del
“cliente rey”.
En esta etapa se introduce en la producción, distribución y servicios
una mayor cantidad de opciones posibles, una lógica de la variedad, esto es,
la puesta en marcha de estrategias diversificadoras, que hace que la merca-
dotecnia predomine sobre la producción, debido a que las empresas deben
dedicarse principalmente a dar respuesta a las exigencias de la demanda

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Mario Pereyra

(Ídem, 75). En este contexto, se busca reducir la incomodidad de la compra,


haciendo horarios flexibles, ofreciendo una amplia variedad de fórmulas de
crédito, dando facilidad de accesos a los lugares de compra, reduciendo los
tiempos de espera en las cajas. Se popularizan las ofertas, los negocios low
cost y los establecimientos maxidescuento. Asimismo, se da mayor libertad
al cliente para elegir sin coaccionarlo, “de tomarse su tiempo, de examinar
los productos, de comprar sin sufrir las presiones del comerciante. Ya no se le
vende: compra” (Ídem, 93). Precisamente una de las cosas que define la fase
III es “la debilitación del poder directivo de las reglas colectivas, la creciente
personalización de las prácticas cotidianas, la mayor libertad de los agentes
en relación con la clase a la que pertenecen” (Ídem, 97-8). También hay mayor
movilidad y la gente cada vez tiene menos tiempo para los desplazamientos,
convirtiéndose los lugares de paso en centros comerciales, como por ejemplo,
los aeropuertos, que tienen tiendas de todo tipo, como restaurantes, hoteles,
gimnasios y artículos libres de impuestos. Las estaciones expendedoras de
gasolina, terminales de ómnibus y trenes se convierten en shoppings más que
sus funciones específicas.
Por otra parte, las sobreabundancias de ofertas, la intensificación
de la competencia y los imperativos de rentabilidad rápida, ponen en mar-
cha programas de promoción como nunca antes se ha visto. La fase III se
distingue por la explosión de la publicidad, haciendo que las empresas in-
viertan fortunas con el propósito de persuadir al consumidor a adquirir el
producto ofertado. Es la era de la hiperpublicidad espectacular, sin freno,
creativa y de amplio espectro. La radio, la televisión, la Internet y todos los
medios posibles se utilizan para bombardear al consumidor en forma inin-
terrumpida para que compre. La propaganda se especializa para alcanzar a
los distintos grupos de edades y sectores. Una clase privilegiada de la pro-
paganda son los niños y adolescentes que cada vez más ejercen influencia
en las compras realizadas por sus padres. También, en el otro extremo, la
Power Age, los seniors se convierten en hiperconsumidores siendo objeto
de la mercadotecnia de productos y servicios especiales. Todas las edades
son acometidas por la “bulimia consumista”. Por ejemplo, la “generación
nacida en la posguerra mundial se muestra ávida de distracciones de eva-
sión, de mayor bienestar, de calidad de vida asociada al consumo de produc-
tos dietéticos, a los placeres del turismo, a los cuidados cosméticos” (Ídem,
113), brindándose esos servicios. En la fase III ninguna edad escapa a las
redes del hiperconsumo continuo, ningún límite detiene el expansionismo
comercial, a tal punto, que “dentro de poco serán llamados los individuos a

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ser turboconsumidores vitalicios, desde el nacimiento hasta los 100 años”


(Ídem, 115).
Otro rasgo impuesto por el hiperconsumo es la compulsión por
“ganar tiempo”, “la irrupción de una cultura de lo instantáneo” (Ídem,
105), que lleva “al cultivo de la impaciencia y de la satisfacción inmediata
de los deseos” (Ídem, 104). Un ejemplo ilustrativo son las industrias ali-
mentarias que ofrecen comidas de uso rápido, platos precocinados o ali-
mentos totalmente preparados. Se trata de una economía de la rapidez, ya
que la hipercompetencia acorta los ciclos de elaboración de los productos,
se reduce su vida útil y acelera el tiempo de renovación de los mismos. La
vivencia del tiempo es paradójica, ya que por un lado se experimenta la
sensación de estar dominados por un tiempo acelerado, en tanto, por otro
parte, crece el tiempo libre, acortándose los horarios de trabajo, amplián-
dose los fines de semana con el agregado de días festivos. Es la búsqueda
insaciable de un tiempo propio para salir, vacacionar, distracciones o sen-
cillamente para el ocio.

LA SOCIEDAD Y CULTURA CONSUMISTA

“El síndrome de la cultura consumista consiste sobre todo


en una enfática negación de las virtudes de la procrastinación
y de las bondades y los beneficios de la demora de la gratificación,
los dos pilares axiológicos de la sociedad de productores
gobernada por el síndrome productivista”.

Zygmunt Bauman (2007, 119)

El hiperconsumo no es solamente comprar productos, es un es-


tilo de vida, constituye una nueva cultura. El sociólogo polaco Zgymunt
Bauman (2007), distingue entre consumismo, sociedad de consumidores
y cultura consumista. Una cosa es el consumo y otra el consumismo, la ad-
quisición de productos para satisfacer las necesidades naturales de la vida
y otra muy distinta es la adicción o compulsión por las compras, cuando “la
apropiación, posesión y acumulación de objetos” se convierte en la forma
de vida dominante. Por otra parte, “la sociedad de consumidores implica
un tipo de sociedad que promueve, alienta o refuerza la elección de un
estilo y una estrategia de vida consumista, y que desaprueba toda opción
alternativa”. (Ídem, 78).

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Mario Pereyra

De este modo se produjo un cambio en la mentalidad con el esta-


blecimiento de “un culto al bienestar material y a los placeres inmediatos”
(Ídem, 94). “Se despliega toda una cultura que invita a gustar los placeres
del instante, a gozar de la felicidad aquí y ahora, a vivir para si; ya no pres-
cribe la renuncia, sino que pregona con letras de neón, el nuevo evangelio,
̔comprad, gozad, esta es la gran verdadʼ” (Ibíd.). Es la época de hegemonía
del hedonismo individualista que promueve las diversiones, la pasión por
las vacaciones y los viajes, el gusto por la comodidad y el confort, la búsque-
da de sensaciones y experiencias nuevas. Ir de compras es para muchos una
forma de llenar un vacío interior, de reducir el malestar o los sentimientos
depresivos. Una paciente me decía: “cuando estoy ̔bajoneadaʼ, salgo y me
compro alguna cosita. Me hace sentir bien”. El dominio de los valores hedo-
nistas produce el retroceso de la práctica del ahorro (que predominó en las
fases I y II) y el crecimiento del endeudamiento de las familias.
En la cultura consumista, todas las instituciones sociales “están re-
formateadas, revisadas y corregidas por el consumismo”. Por ejemplo, la pa-
reja se ha vuelto “más contractual, más inestable, ya que cada parte quiere
ser autónoma y quiere conservar su disponibilidad en un compromiso que
se considera rescindible” (Ídem, 127). Se produce un descenso de los casa-
mientos, un aumento de las uniones libres, el incremento de los divorcios,
haciendo que las relaciones sean efímeras, ligeras y laxas, sin compromiso
a largo plazo. Esas relaciones sin esperanza es lo que Bauman (2007a) de-
nomina “amor líquido”, pues se caracteriza por lo cambiante y la falta de
solidez que tienen las relaciones duraderas. También la política sufre los
embates del consumismo, ya que los ciudadanos manifiestan cada vez me-
nos adhesión a los partidos políticos, cambiando su voto según la oferta del
mercado, el marketing de los candidatos y la inversión que hagan en propa-
ganda. De esta forma el consumo no tiene fronteras, “conquista territorios
tan diversos como la sexualidad y la procreación, el esperma y los óvulos,
la espiritualidad y la cultura, el deporte y el colegio (Lipovetsky, 2007, 127).
La sociedad de mercado se convierte en el paradigma dominante,
en el modelo que rige el conjunto de las relaciones sociales, haciendo del
consumidor la figura predominante de la sociedad (Ídem,128). Así, pues, la
fase III “puede definirse como la sociedad en que la forma-consumo aparece
como esquema organizador de las actividades individuales, en que el espí-
ritu del consumismo reestructura todas las esferas, incluidas las ajenas a la
transacción de pago. Ha tomado cuerpo una nueva figura representativa del
individuo y es el hiperconsumidor globalizado” (Ibíd.).

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¿ES EL HIPERMODERNISMO LA ETAPA FINAL DE LA HISTORIA?

“Y estamos viviendo, no el fin de la historia, no el fin de los


grandes relatos,
no el fin del hombre, sino el Apocalipsis que golpea a nuestras
puertas”.

Juan Pablo Feinmann (2008, 733)

¿Estamos viviendo en la última etapa de la historia? ¿Vendrá otra


etapa diferente? ¿Habrá un pos hipermodernismo? Lipovetsky (2007, 352) se
pregunta: “¿Quién sabe el tiempo que hará falta para que aparezca otra clase
de conciencia, para que se perfilen nuevos horizontes, nuevas formas de eva-
luar la huida consumista hacia delante?” Trasmite la idea que sería muy difícil
que apareciera una nueva etapa y, en tal caso, se necesitará mucho tiempo
para cambiar el sistema actual de valores y prácticas. Da a entender que es
casi imposible dar marcha atrás, que estamos en una suerte de proceso irre-
versible. Hay una planetarización de los cambios, empujado por el sistema
económico prevaleciente, que lleva a la gente a consumir cada vez más para
su satisfacción personal. Los medios masivos adiestran o condicionan desde
la infancia para que la gente compre, experimente placeres y satisfacciones
inmediatas, a pensar y actuar en función de imágenes que impactan casi des-
de la cuna, para que se goce de la felicidad material aquí y ahora. ¿Cómo
se podrá cambiar esta mentalidad tan arraigada en la organización social del
mundo actual?
Estamos en la “sociedad unidimensional” que predijo Hebert Marcuse
en los años 50. Una sociedad dominada por un hombre víctima de los medios
de comunicación y de la publicidad comercial que reproduce los valores del
sistema dominante y hacen que el hombre potencialmente libre se convierta
en un ser unidimensional, dominado por la economía, incapaz de operar con
un pensamiento crítico. Es un escenario cultural cerrado, bajo la hegemonía del
mercado, que propicia un pensamiento único y determina la conducta del indi-
viduo en la sociedad (Marcuse, 1993). Así, este planeta McDonalizado impone
valores y un tipo de pensamiento que conduce a reforzar y mantener el sistema.
Por eso asegura Lipovetsky que el “consumo-mundo avanza como un destino
ineludible” (Ídem, 133), donde “el bienestar es Dios, el consumo su templo y el
cuerpo su libro sagrado” (Ídem, 145), movido por la “búsqueda de sensaciones
y éxtasis de todo género” (Ídem, 146). Por su parte, Bauman (2007, 179) ase-

69
Mario Pereyra

gura en forma categórica: “las esperanzas de que el proceso se desacelere, se


detenga o se revierta en una sociedad completamente desregulada, privatizada
e impulsada por los mercados son prácticamente nulas”.
Estamos en la segunda década del siglo XXI bajo el orden despóti-
co del consumo que cada vez más busca satisfacciones materiales, más con-
fort, más viajes, más diversiones, más esperanza de vida pero también más
incertidumbre, ansiedad y depresión. ¿Hasta cuándo continuará este orden
de vida? ¿La hipermodernidad es una especie en vías de extinción o perma-
necerá reproduciéndose sin fin? Desde la perspectiva humana parecería que
el hipermodernismo está destinado a persistir, sin embargo, las profecías
apocalípticas denuncian el consumismo y anuncian su fin catastrófico para un
futuro cercano. Este sistema perverso y engañador aparece como el último
simbolismo de las profecías del Apocalipsis bajo la figura expresiva de Babi-
lonia, sobre la cual recae un anuncio aterrador de destrucción devastadora,
como veremos seguidamente.

LA HIDRA DE BABILONIA

“Babilonia la grande, la madre de las rameras


y de las abominaciones de la tierra”.

Apocalipsis 17:5

En la mitología griega, la Hydra era un monstruo acuático, con forma


de serpiente de numerosas cabezas que se reproducían al ser cortadas; exhalaba
un vaho capaz de matar a todo el que se hallara cerca. Habitaba en un pantano
próximo a la ciudad de Lerna, en el golfo de la Argólida, en Grecia, donde era
temida por los terribles estragos que causaba con la fuerza de sus pezuñas y
su aliento letal. Resultaba muy difícil matarla, pues sus cabezas se reproducían
cuando alguien las cortaba. Sólo había un método para acabar con la bestia, y
era quemarle cada uno de los cuellos al cortarle las cabezas.
De igual manera, Babilonia en la Biblia, es un monstruo plurifacético,
que tiene múltiples cabezas a lo largo de su prolongada historia. Sus inicios están
situados poco después del diluvio, cuando Nimrod funda una ciudad con ese
nombre (Gn.10:10; 11:19). Los precursores de Babilonia intentaron establecer
un gobierno enteramente independiente de Dios, y si Él no hubiese intervenido
habrían logrado desterrar la justicia de la tierra (Gn.11:78) en forma prematura.
La palabra “Babilu” (Babel o Babilonia), significa en el idioma babilónico, "puerta

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de los dioses", pero los hebreos lo asociaban con “balal”, palabra que significaba
"confundir" (ver Gn.11:9), ya que Dios confundió los idiomas para impedir que
progresara ese proyecto de incredulidad y desafío (ver Gn.11: 49).
Después siguió un período de más de mil años de decadencia y suje-
ción a otras naciones (Isa.13:1; Dn.2:37), hasta que Nabuconodosor II recons-
truyó la ciudad. Entonces Babilonia llegó a ser una de las maravillas del mundo
antiguo. Su plan era crear un reino universal y eterno (ver Dn.2; 3:1; 4:30). En
cierto grado tuvo éxito (Dn.2:38; 4:27), pero a costo de ser un imperio cruel y
opresor, ya que destruyó y sometió a muchas naciones, entre ellas al pueblo de
Israel, llevado al exilio durante décadas. Así, Babilonia, se convirtió en símbolo de
opresión y despotismo, reconocida como la enemiga tradicional de la verdad y
del pueblo de Dios en la literatura judía del Antiguo Testamento y en los escritos
cristianos de los primeros siglos de nuestra era.
En el Apocalipsis el nombre “Babilonia” constituye un misterio (Apo.
17:5), probablemente porque aparece bajo diferentes figuras y significados. Por
ejemplo, en los capítulos 15 y 16 del Apocalipsis se presenta la visión de las siete
plagas postreras, que son derramadas por siete ángeles que tienen siete copas.
En esas plagas “se consuma la ira de Dios” (Apo. 15:1,7). El “sexto ángel derramó
su copa sobre el gran río Eufrates, y su agua se secó, para preparar el camino a
los reyes de la tierra” (Apo. 16:12). Hace referencia al río que atravesaba la ciu-
dad de Babilonia que en las postrimerías del imperio neobabilónico fue sitiada
la ciudad por los ejércitos medopersas, quienes desviaron el curso del río, para
entrar por el lecho seco del mismo, destruyendo la ciudad. Gracias a ese evento
se facilitó el camino para que el pueblo de Israel pudiese finalmente liberarse del
yugo de ese poder, por lo cual, esa plaga tuvo un carácter liberador igual a las
que cayeron sobre el antiguo Egipto.
A continuación, llega el séptimo ángel (Apo. 16:17-19) para administrar
el último castigo divino que cae precisamente sobre la “gran Babilonia”, provo-
cando “relámpagos, voces y truenos” y un terremoto inédito “como no lo hubo
jamás”, originando que “la gran ciudad” se parta “en tres partes” (v.19). Aquí
la alusión histórica se presenta como un tipo profético (LaRondelle, 2009, 393-
394), que anuncia la “caída” o debacle que va a sobrevenir al sistema opresivo y
perverso que representa a Babilonia en los tiempos del fin.
En el capítulo 17 se continúa detallando la condenación y la caída fu-
tura de Babilonia, recurriéndose a un nuevo símbolo, “la gran ramera que está
sentada sobre muchas aguas” (Apo. 17:1). Babilonia, aparece entonces como
una mujer prostituta montada sobre una bestia escarlata (Apo. 17:3), vestida
de púrpura y escarlata y adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas (Apo.

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Mario Pereyra

17:4). Está ebria por la sangre de los santos y los mártires de Jesús (Apo. 17:6;
cf. 18:24). El ángel le dice a Juan que las aguas donde la ramera se sienta “son
pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas” (Apo. 17:15), agregando que to-
das las naciones han bebido “del vino del furor de su fornicación”. La figura de la
prostituta es porque ha tenido relaciones ilícitas con “los reyes de la tierra” (Apo.
18:3), es decir, que es capaz de hacer cualquier cosa con tal de alcanzar sus fines
de poder y dominio. No tiene principios ni le importa las normas morales con
tal de satisfacer sus deseos. Carece de escrúpulos, siendo su accionar arrogante,
explotador y corrupto. De acuerdo con LaRondelle (2009, 406-407), “la ramera
representa a la iglesia infiel que ha entrado en una relación ilícita con los gober-
nantes políticos del mundo”, se trata del “último poder apóstata”.
Finalmente, en el capítulo 18, aparece Babilonia “convertida” (Apo.
18:2; BJ) en una “guarida” de demonios y de “toda ave sucia y aborrecible” (v.2),
movida por un “espíritu inmundo”. Se trata de la última manifestación de Babi-
lonia antes de que el cielo se abra y aparezca Cristo volviendo como un guerrero
ecuestre victorioso (Apoc.19:11). La descripción que hace el texto apocalíptico
de la última etapa de Babilonia es patética y brutal, una madriguera de anima-
les depredadores, que en el contexto de los oráculos del Antiguo Testamento
(Isa.13:21-22; Jer. 50:39; 51:37), configura un panorama de ruina y desolación,
cuando Babilonia alcanza el grado más bajo de su decadencia, todo lo cual po-
dría interpretarse como el estado de mayor depravación y perversión, domina-
da por gente monstruosa que actúan sin ningún escrúpulo manipulando a los
políticos –ya que opera con los “reyes de la tierra” (Apo. 18:3)- y la economía
mundial, puesto que “los mercaderes de la tierra” “se han enriquecido con su
excesiva lujuria” (Ibíd.).

“EL SÍNDROME DE BABEL”

“Pienso en la corrupción, la impunidad, en el grosero despil-


farro y en la opulencia amoral de unos cuantos individuos, y
tengo la sensación de que estamos en el hundimiento de un
mundo donde a la vez que cunde la desesperación, aumenta el
egoísmo, el “sálvese quien pueda”.

Ernesto Sábato (1998, 124)

El filósofo francés Jean Baudrillard (1996, 124) se refirió al “Sín-


drome de Babel”, preguntándose si la intervención de Dios “dispersando

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Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

las lenguas y sembrando la confusión entre los hombres” fue un castigo o


“una bendición del cielo”. Es cierto que tal intervención causó desastres en la
comunicación, pero desde “el punto de vista del lenguaje en sí, de la riqueza
y de la singularidad del lenguaje” fue un beneficio extraordinario. A partir de
ese momento el hombre adquirió distintos universos lingüísticos y amplió los
horizontes de la humanidad, al tener otros con los cuales compararse y singu-
larizarse. Por eso Baudrillard reflexionaba si eso del castigo no fue acaso una
paradoja que exhibe la “astucia” del Ser Supremo.
Es de destacar que en la actualidad ocurre lo contrario a los orígenes
de Babilonia, ya que se busca eliminar las diferencias y las distancias que nos
separan, bajo el proceso continuo de la mundialización. El inglés, el ciberespa-
cio, los medios masivos de comunicación y la economía, entre otros factores,
han llevado a una anti-Babel, al homogenizar idiomas, culturas y sociedades,
exorcisando las desigualdades y la dispersión. Es cierto, Babel resultó una
bendición en el sentido de ampliar los lenguajes, favorecer el crecimiento y
conservar la libertad de los pueblos, pero, ¿acaso no fue un castigo? Por su-
puesto, que fue un castigo, aunque con bendición. Es una cualidad distintiva
del carácter de Dios que aun sus castigos son bendiciones. La naturaleza divina
está urdida con fibras del amor, por eso, cuando Dios hace la “extraña obra”
(Is.28:21) de castigar, aun eso tiene algún beneficio. En contraposición con el
principio, el castigo final de Babilonia que se anuncia en el Apocalipsis será
atroz, sin ninguna mezcla de misericordia, ya que este poder malvado “será
consumido por el fuego”, sufriendo “muerte, llanto y hambre” (Apo.18:8),
bajo el juicio del Dios todopoderoso.
Pero, siguiendo con la idea de Baudrillard, ¿cuál es en realidad el
“síndrome de Babel”? Al principio la torre fue el monumento a la confusión y
a la soberbia humana que desprecia a Dios y sus enseñanzas. Posteriormen-
te, con Nabucodonosor se convirtió en símbolo de omnipotencia (ver Daniel
4:30) y opresión tiránica. Finalmente, en los escritos proféticos del Antiguo
Testamento (Isa.13; Jer.50 y 51) y del Apocalipsis aparece como emblema de
inmoralidad, crueldad y persecución. Babilonia representa el orgullo, la va-
nidad, la idolatría, toda influencia maligna que aparta de la fidelidad al Dios
verdadero. Es un retrato a la opulencia, la seducción, la lascivia y el vicio. Ella
tiene poder sobre las naciones, porque sus reyes “han fornicado” con ella y
los navegantes se han enriquecido con la “potencia de sus deleites”. Se iden-
tifica con una ciudad poderosa (Apo.18:10), como “madre de las prostitutas y
de las abominaciones de la tierra” (Apo. 17:5) y, en última instancia, con una
guarida de seres repelentes al servicio de espíritus demoníacos. En síntesis,

73
Mario Pereyra

Babilonia dibuja la parábola de la maldad, que alcanza lo más alto de la gloria


humana, para finalmente sucumbir en la peor bajeza y degradación. La marca
de fábrica es la figura de la torre que se construye hasta las nubes para ser
herida por Dios, sucumbiendo en la ruina y la destrucción ignominiosa.
Es necesario precisar que el Apocalipsis articula diferentes planos
narrativos: el histórico, el profético y el escatológico. Es precisamente en esa
encrucijada donde emergen las dificultades de interpretación, de cómo se re-
lacionan esos diferentes planos. Tradicionalmente se ha interpretado a la Ba-
bilonia profética y escatológica (la ciudad y la ramera) con el sistema papal. Ya
en el siglo XIX, el historiador Alexander Hislop, en su libro “The Two Babylons”
[Las Dos Babilonias] llegó a esa conclusión, al declarar: "El gigantesco sistema
de corrupción moral e idolatría descrito en este pasaje bajo el símbolo de una
mujer que 'tenía en la mano un cáliz de oro' (Apo. 17:4) y da a beber a los ha-
bitantes de la tierra 'el vino de su fornicación' (Apo. 17:2; 18:3) es llamado por
Dios 'un misterio: babilonia la grande' (Apo. 17:5). Ninguna persona de mente
abierta que haya cuidadosamente investigado este tema puede dudar que el
equivalente del 'Misterio de Iniquidad' descrito por Pablo en 2 Tesalonicenses
2:7 es la Iglesia de Roma...” (Hislop, 4-5).
En general las interpretaciones de los teólogos se centran en las fi-
guras de la ciudad y la prostituta, de los capítulos 16 y 17, subestimando el
símbolo de la “guarida”, el “escondite” (según biblegateway.com) o el escon-
drijo de seres repulsivos del capítulo 18, que nos traslada al tramo final de la
escatología. En ese sentido, Clifford Goldstein (2009), amplía la interpretación
tradicional abarcando el contexto económico. Afirma que los primeros textos
de Apocalipsis 18, “apuntan a varias cosas. En primer lugar, Babilonia es un
sistema político, religioso y moral corrupto. En la Biblia, el “adulterio” de las
naciones o los sistemas es un símbolo del alejamiento de la verdad y la fe, y
de adherencia a falsas creencias. En segundo lugar, la afirmación de que “los
reyes de la tierra” cometen adulterio con Babilonia, muestra cuán interrela-
cionado está el mundo con este poder corrupto. Esto encaja muy bien con
la economía global de hoy en día. En tercer lugar, estos versículos muestran
cómo, en medio de este sistema corrupto, muchos “mercaderes” —símbolo
de los negocios y el comercio—, se enriquecerán excesivamente. Para tener
una idea de la clase de codicia de la que habla la Biblia, uno tiene que pensar
solo en los sueldos y bonificaciones en millones de dólares de algunos de es-
tos ejecutivos que dirigían empresas quebradas”.
Es cierto que en Apocalipsis 18 es llamativo la gran importancia que se
le asigna a la economía, que parece ir más allá de los “sueldos y bonificaciones”

74
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

que algunos ejecutivos puedan cobrar, aunque sean excesivos y escandalosos,


como piensa Goldstein, porque la extensa letanía de lamentos de los “mercade-
res” de los versos 11 al 19, sugiere que se trata de una economía de mercado de
alcances mundiales, que estaría manipulada por esas “aves de rapiña”, metáfora
de hombres sin escrúpulos que trabajan en las sombras de su madriguera per-
versa. En este contexto, la caída de Babilonia parece ser la debacle del sistema
económico predominante que conlleva la ruina económica de millones que han
puesto su dinero en transacciones o negociados sucios. Babilonia estaría cons-
tituida por un grupo de personas ávidas de dinero y poder, utilizando cualquier
medio, para conseguir sus objetivos depravados.
El texto de Apocalipsis 18:2 en versión actualizada, dice: "¡Por fin cayó
la gran Babilonia! Ahora es casa de demonios, escondite de malos espíritus,
nido de todas las aves y cueva de todas las fieras que odiamos y no debemos
comer. En todos los países siguieron su ejemplo y adoraron a dioses falsos. Lo
mismo hicieron los reyes de la tierra. Los comerciantes del mundo se hicieron
ricos, pues ella les compró de todo para satisfacer sus malos deseos" (www.
biblegateway.com). Es una alusión directa a las profecías de Isaías 13:21-22,
34:11-15 y Jeremías 50:39, 51:37, que auguraban la destrucción de la ciudad,
como ocurrió realmente cuando quedó convertida en ruinas y habitación de
animales salvajes, al sucumbir el imperio neobabilónico. En otras palabras, se
refiere a la última etapa de la Babilonia histórica, que de ser la capital del mun-
do y una de las maravillas de la antigüedad, quedó abandonada, transformada
en un montón de escombros y ocupada por depredadores. Por eso, habría que
interpretar que Apocalipsis 18:2, aunque complementa y profundiza los símbo-
los de la “gran ciudad” y de la “madre de las rameras” (según es el estilo de la
literatura apocalíptica), se refiere a algo diferente, un poder maligno que actúa
desde las sombras, en forma conspirativa, manipulando la política mundial (“los
reyes de la tierra han fornicado con ella”, vs.18:3) y especialmente manejando
la economía del mundo globalizado (ya que los “mercaderes de la tierra se han
enriquecido con su excesiva lujuria”, 18:3) para dominar y controlar el planeta.

¿EXISTE UN PLAN SECRETO DE DOMINIO GLOBAL?

“Si se lo piensa bien, no tiene nada de raro


que los clanes más poderosos de la Tierra
se han puesto como meta el dominio y control del mundo entero”.

Walter Graziano (2008, 178)

75
Mario Pereyra

El economista argentino Walter Graziano, un gran conocedor de la


economía y la política mundial, en su best seller “Hitler ganó la guerra” (2008),
basándose en una gigantesca bibliografía, revela que existe una “complicada
estructura de poder, urdida cuidadosamente durante muchos tiempo por una
reducida élite de clanes familiares muy ricos, verdaderos propietarios en las
sombras del petróleo, la banca, los laboratorios, las empresas de armas, las
universidades y los medios de comunicación más importantes del mundo,
entre otros sectores”. Con datos bien fundamentados, demuestra cómo esa
poderosa élite, “coloca, desde hace muchísimos años, los presidentes de los
Estados Unidos como marionetas y corrompe hasta sus cimientos la base mis-
ma de los partidos republicano y demócrata”. Este mismo grupo de mega-oli-
gopolios fueron los que financiaron a Hitler para que se armara, “proveyeron
de materiales básicos al Tercer Reich, fomentaron el ideario racista del Führer
y encaramaron a la maquinaria nazi en Alemania”.
Graziano identifica algunas instituciones que detentan poderes ex-
cepcionales como el Federal Reserve Bank (FED), “la entidad más poderosa del
mundo”, incluso superior al presidente de USA, ya que decide las tasas de inte-
reses del dólar, influyendo en las paridades cambiarias y en los flujos de capi-
tales que circulan por el mundo. Pero quien realmente maneja la economía del
mundo y ejerce el gobierno mundial entre las sombras sería el Council on Fo-
reign Relations (CFR), integrado por cerca de tres mil miembros, aunque domi-
nado por “clanes familiares como los Rothschild, los Rockefeller y el Carnegie
Endowment for International Peace”. El CFR ha perseguido durante décadas
“la globalización, o sea, el debilitamiento de los Estados nacionales” para que
“las grandes empresas multinacionales puedan instalarse en todo el mundo” y
“ejercer el verdadero y real poder” en todas las zonas del planeta (Ídem, 156).
Este grupo de personas manejaría la industria del petróleo, la producción de
energías, las empresas de armas, los laboratorios, los principales bancos, los
medios de comunicación y aun financiaría las más importantes universidades
para dirigir la investigación científica y la producción de los intelectuales de
acuerdo a sus propios intereses.
Pero lo más aterrador y espeluznante de las revelaciones de Graziano
es la existencia de una sociedad secreta, “cuyo emblema es una calavera y dos
huesos cruzados al estilo de la bandera pirata”, quien realmente ejercería el
liderazgo mundial, llamada Skull & Bones, la Hermandad de la Muerte (Ídem,
214-215). Esa Orden ha logrado permanecer en absoluto secreto, hasta que
el investigador Antony Sutton (1986), consiguió publicar su historia y funcio-
namiento. Esta organización habría financiado el nazismo, como la revolución

76
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

bolchevique, influyendo en la CIA, el FBI, el Vaticano, el sistema financiero de


Wall Street y manipulando impúdicamente las voluntades de los políticos y
tomando las grandes decisiones de la economía mundial.

LA DEBACLE DEL SISTEMA BABILÓNICO

“¿Puede entenderse el futuro de la sociedad de hiperconsumo


de otro modo que como un guión de catástrofe?”

Gilles Lipovetsky (2007, 121)

Las escalofriantes descripciones que realiza Sutton y otros autores


(v.gr., Robbins, 2002; Tedford, 2008; Hodapp et al., 2008; ver Wikipedia, Skull and
Bones) sobre las actividades de la Orden Skull & Bones, imponiendo la globaliza-
ción, enriqueciendo a algunos y empobreciendo a millones (al crear desempleo),
sembrando muerte y destrucción (al incentivar y financiar guerras) parece coin-
cidir con la patética figura que las profecías bíblicas aplican a Babilonia en Apo-
calipsis 18, como guarida de “demonios” y de “toda ave inmunda y aborrecible”.
Como dijimos, Babilonia en la Biblia es una especie de engendro de varias cabe-
zas, como el monstruo acuático de la mitología griega, la hidra de Lerna. Esta la
Babilonia que persiguió, torturó y martirizó a miles de cristianos, la Babilonia que
tuvo la hegemonía del mundo política imponiendo caprichosamente su voluntad
y arrasando con pueblos enteros, pero al final de la historia, aparece quizás la
cabeza más malvada que domina ocultamente “los reyes de la tierra” (Apo.18:3)
y los “mercaderes de la tierra” (Íbid), manejando la economía mundial e impo-
niendo su voluntad perversa a los políticos y gobernantes de las naciones.
La buena noticia es que ese sistema político-económico, corrupto y
perverso, ha de ser destruido por la intervención directa de Dios (Apo.18:8), en
forma espantosa, recibiendo una doble retribución por sus males (Apo 18:6).
El mensaje del Apocalipsis reitera en varias ocasiones la “caída de Babilonia”
(Apo.14:8; 16:19; 18:2,21-24), enfatizando que esa infamia está condenado a
la destrucción total, culminando en una catástrofe de proyecciones mundiales.
Goldstein (2009), comenta al respecto: “Babilonia enfrentará la ruina económi-
ca. Todo el sistema se derrumbará, y las riquezas de las personas e instituciones
desaparecerán al instante. ¡Y todo en menos “de una hora”! Sí, esto indica con
qué rapidez puede ocurrir la ruina financiera. De hecho, como hemos visto en
algunas empresas de Wall Street en los últimos días, miles de millones de dóla-
res pueden esfumarse ¡de la noche a la mañana!”.

77
Mario Pereyra

También, el economista Walter Graziano (2008, 237), pronostica la de-


bacle del sistema económico dominante, expresando gráficamente que “Wall
Street y el mundo financiero en general” está asentado sobre una “bomba de
tiempo” que en algún momento estallará y producirá una devastación de todo
el sistema de consecuencias inimaginables. La crisis de las bolsas del año 2007
por los impagos del mercado hipotecario sería un síntoma menor, pero precur-
sor de algo muchísimo más grave que se avecina. Explica su augurio en base a
las contradicciones del sistema sostenida por las inestabilidades de la bolsa y el
endeudamiento de muchas empresas y estados. Graciano concluye su libro con
una metáfora muy expresiva, “paradójica y premonitoria”. La Wall Street, en
el downtown Manhattan, sitio del centro financiero más importante del mun-
do, termina “en el pequeño y lúgubre cementerio colonial de Saint Paul”. Si se
recorre esa calle de este a oeste, concluye en un cementerio, donde “yacen
los únicos restos, las únicas c̔ alaveras y huesosʼ que hoy descansan en paz en
el downtown Manhattan” (Graziano, 242). Símbolo del camino hacia donde se
dirige el sistema financieron del mundo.
El Apocalipsis ha profetizado muchísimo antes el fin espantoso de Ba-
bilonia. Lamentablemente hay mucha gente que ha caído en las garras de Babi-
lonia, seducidos por los placeres o atraídos por el dinero o el poder que obtie-
nen. Pero esos comportamientos viciosos, corrompidos o viles serán castigados
igualmente sin ninguna misericordia. Pero el hecho de que Babilonia sea des-
truida no significa que quienes estén en ella deban seguir la misma suerte. Hay
un mensaje de esperanza para aquellos que habitan bajo el abrigo de Babilonia.
El Apocalipsis hace un llamado dramático a abandonar lo antes posible esos
espacios tenebrosos: “¡Salid de ella, pueblo mío, para que no participéis de sus
pecados, y no recibáis de sus plagas!”. Es un pedido para que busque la ayuda
de Dios, de la Iglesia o de un profesional especializado, si esas prácticas se han
convertido en adicciones. El único remedio para los “babilónicos” es renunciar a
su estilo de vida, salirse, no cultivar más la maldad. Es necesario tomar una de-
cisión drástica y valiente, no negociar con el vicio y actuar sanamente mientras
haya tiempo. El gran peligro que tienen quienes habitan Babilonia es postergar
su decisión para descubrir demasiado tarde que han perdido la oportunidad.

Mario Pereyra Lavandina


Universidad de Montemorelos
e-mail: pereyram@um.edu.mx

Recibido: 14 de Agosto de 2011


Aceptado: 12 de Septiembre de 2011

78
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

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80
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

V
ESTUDIO DE LA APTITUD FÍSICA RELACIONADA
A LA SALUD Y COMPOSICIÓN CORPORAL
EN ESCOLARES DEL NIVEL PRIMARIO Y
SECUNDARIO DEL COLEGIO EXPERIMENTAL
DE APLICACIÓN – UNE 2009
TOWARD THE SACRED MUSIC’S THEOLOGY IN ELENA G.
WHITE’S WRITINGS
Study of the Physical Aptitude Related to the Health and Corporal
Composition in students of the primary and secondary level of the
Experimental College of Application - UNE 2009

Saulo Salinas 

Licenciado en Educación Física por la Universidad Nacional


Enrique Guzmán y Valle. Magíster en Ciencias del Deporte
por la Universidad Nacional Enrique Guzmán y Valle. Profesor
Universitario y Coordinador de Estilo de Vida y Deportes de la
Universidad Peruana Unión.

81
Saulo Salinas  AÑO I NÚMERO 1 p. 81 - 106

Resumen
Los objetivos centrales de este estudio son: (1) Identificar y describir los niveles de
aptitud física relacionada a la salud, (2) Identificar y describir las características de
la composición corporal en los escolares de ambos sexos y (3) Determinar las dife-
rencias de la aptitud física asociada a la salud y la composición corporal en función
de la edad, sexo y turno de estudio. El diseño del estudio fue descriptivo compara-
tivo. Se estudió a 1173 escolares (569 F- 604 M) de los niveles: primaria y secun-
daria comprendidos entre los 6 y los 16 años de edad del Colegio Experimental de
Aplicación, UNEChosica, Perú. Para evaluar la Aptitud Física Relacionada a la Salud
fue escogida la batería de test FITNESSGRAM, cuyos resultados son interpretados
en términos criteriales y está constituida por cuatro pruebas: Curlp up, Push up,
Trunk Lift y Carrera de la Milla. En la Composición Corporal fueron determinados
a través del Índice de Masa Corporal y la adiposidad subcutánea fue establecida a
partir de la suma de los tres pliegues cutáneos del tríceps, subescapular y panto-
rrilla. La masa grasa, masa magra y porcentaje de grasa fueron evaluados tomando
como referencia las ecuaciones de Slaughter (1988).

Palabras claves: Aptitud física relacionada con la salud, composición corporal.

Abstract
The main objectives of this dissertation are: (1) To identify and to describe the
levels of Physical Aptitude Related to health, (2) To identify and to describe the
characteristics of the Corporal Composition in the students of both sexes and (3)
To determine the differences of the Physical Aptitude Associated with Health and
Corporal Composition depending on the age, sex and shift of study. The design of
the study was a descriptive comparative. There were studied 1173 students (569
F - 604 M) of the levels: primary and secondary between the 06 and 16 years old
of the Experimental College of Application, Chosica - Peru. To evaluate the Physical
Aptitude Related to Health there was chosen the battery of test FITNESSGRAM,
whose results are interpreted in criteria terms and it is constituted by four tests:
Curlp up, Push up, Trunk Lift and Career of the Mile. In the Corporal Composition
they were determined across the index of corporal mass and the subcutaneous
adiposity; it was established from the sum of three cutaneous folds of the triceps,
subescapular and calf. The oily mass, lean mass and percentage of fat were evalu-
ated taking the equations of Slaughter (1988) as a reference.

Keywords: Physical aptitude related to the health; corporal composition.

82
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

INTRODUCCIÓN

El desarrollo tecnológico producido en los últimos años está dando


lugar a un cambio de estilo de vida de la población mundial en diferentes
grados. En los países desarrollados se observa una reducción importante de
la actividad física en los diversos estratos sociales, lo que conlleva a una dis-
minución de los niveles de aptitud física de sus habitantes, con un impacto
negativo en la salud y calidad de vida.
Organismos importantes con una responsabilidad en el nivel de la
salud pública, como son la Organización Mundial de la Salud y el Centro de
Control de Enfermedades de los EUA, destacan la necesidad de trabajar en los
niños y adolescentes para que asuman y, por lo tanto, interioricen la necesi-
dad de un estilo de vida activo y saludable que debe ser mantenido a lo largo
de su vida futura.
Según Hollmann y Hettinger 1983, citado por Glaner, M., 2003, se-
ñalan que “la prevención de enfermedades relacionadas con la hipocinesia
deberían ser iniciadas desde la adolescencia”. Ya lo mencionaba Berman,
G. y Braga de Araujo, (2005), niños y adolescentes realizan cada vez menos
actividad física, es por eso que se sitúan dentro de los niveles que generan
preocupaciones en la comunidad científica en el área de Salud y una de las
medidas que se toma es considerar a las escuelas como lugares primarios
para la prevención y promoción de la salud.
También Ross y Pate (1987), destacó que las enfermedades cróni-
co-degenerativas tienen su periodo de incubación en la infancia y adoles-
cencia, entonces; si queremos reducir los riesgos de mortandad prematu-
ra, enfermedades crónico degenerativas y reducir la obesidad, que es una
enfermedad a escala mundial, entonces tenemos que prevenir los riesgos y
mejorar nuestro estilo de vida.
Es importante destacar que los profesionales de la Educación Física,
las autoridades educativas y los padres de familia, expresan una preocupación
creciente, que la disciplina de Educación Física en las escuelas debe tener el
número de horas curriculares suficientes para cumplir con los contenidos en
los tres niveles de educación (inicial, primaria y secundaria), y que la Educa-
ción Física asuma su verdadero papel formativo.
Consideramos el interés de identificar, describir y comparar la ap-
titud física y la composición corporal de los escolares y determinar si se en-
cuentra dentro de los criterios apropiados e indispensables para un óptimo
estado de salud.

83
Saulo Salinas 

Objetivo general

Identificar, describir y comparar los niveles de la Aptitud física re-


lacionada a la salud y de la composición corporal en escolares de ambos
sexos del nivel primaria y secundaria del Colegio Experimental de Aplicación
– UNE, 2009.

Objetivos específicos

1. – Identificar y describir los niveles de Aptitud Física relacionada a la salud


en escolares de ambos sexos.
2. – Identificar y describir las características de la Composición Corporal en los
escolares de ambos sexos.
3. – Determinar las diferencias de la Actitud Física relacionada a la salud y la
Composición Corporal en función de la edad, sexo y el turno de estudio.

Hipótesis general

Las características de la composición corporal y los niveles de aptitud


física relacionada a la salud difieren significativamente en función al sexo, y
edad en los escolares del nivel primario y secundario del Colegio Experimental
de Aplicación U.N.E.

Hipótesis específicas

H1. Los niveles de aptitud física relacionada a la salud que


presentan los escolares del nivel primario y secundario del Colegio Experi-
mental de Aplicación U.N.E, difieren significativamente en función a la edad,
sexo y turno de estudio.
H2. Las características de composición corporal que presentan los
escolares del nivel primario y secundario del Colegio Experimental de Apli-
cación U.N.E, difieren en función a la edad, sexo y turno de estudio.

Importancia

Se justifica por la importancia inequívoca del estudio integrado de


la aptitud física relacionada a la salud y la composición corporal de niños y
adolescentes cuyo análisis servirá para investigaciones futuras.

84
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

La escasez de informaciones respecto de las variables estudiadas en


niños y adolescentes en la realidad peruana constituye un factor importante
de incorporación de nuevos conocimientos y de gran relevancia.

Composición corporal

La Composición Corporal se refiere a la cantidad y proporción de los


diversos componentes químicos del cuerpo humano, los cuales tienen una
relación con la salud, las enfermedades y la calidad de vida de cada individuo
(Hawes in Eston y Reilly; Stolarczyk, 1996; citado por Bustamante, 2003).

Valoración de la composición corporal

Para la valoración de la composición corporal se utilizó los métodos


doblemente indirectos, donde se obtiene el Índice de Masa Corporal (IMC),
para evaluar la normalidad, sobrepeso u obesidad de los niños y adolescen-
tes, asimismo los pliegues cutáneos del triceps, subescapular, pantorrilla,
y sumatoria de los tres pliegues, para estimar la distribución regional de
grasa subcutánea en el tronco y en las extremidades superiores e inferiores
(Heyward, V. y Stolarczyk, L., 2000). La masa grasa, masa magra y porcen-
taje de grasa fueron evaluados tomando como referencia las ecuaciones de
Slaughter (1988).
 
Aptitud Física relacionada a la salud

Capacidad de las personas para realizar esfuerzos físicos que posean


garantías a su sobrevivencia en buenas condiciones orgánicas en el ambiente
en que viven (Bouchard et al., 1994; citado por Glaner, M., 2003).

Evaluación de la AFRS

La evaluación de la aptitud física es normada por dos avenidas de


pensamientos inequívocamente distintos y de alcances diversos: la normativa
y la criterial, la primera es utilizada para clasificar a los individuos en relación
con sus pares, en tanto la segunda es usada para la identificación del estado
o nivel en relación con un criterio previamente definido que es considerada
relevante para expresar un determinado estado de salud.
Para nuestro estudio se ha empleado la evaluación criterial.

85
Saulo Salinas 

Evaluación criterial

La evaluación criterial siguió el protocolo de la batería americana Fit-


nessgram asociada a la salud (Cooper Institute for Aerobics Research, 1992).
Ésta es la batería de test más actual y relevante (Maia, J., Lopes, V. P., 2007).
Esta evaluación de la aptitud física es marcada por las siguientes
pruebas: Curl up, Push up, Trunk lift y corrida marcha de la milla (1600 me-
tros). Este tipo de evaluación es con base a un intervalo de corte, es posible
clasificar a los niños en tres categorías: los no aptos que estuvieron debajo del
intervalo de aptitud saludable, aptos que están en el intervalo y súper aptos
que estuvieron por encima del intervalo.

Población muestra

El trabajo de investigación se realizó en las instalaciones del Centro


Experimental de Aplicación UNE-Chosica. La población de estudio fue confor-
mada por 1173 escolares (569 damas y 604 varones) de los niveles primaria
y secundaria.

Tipo de estudio y diseño de investigación

El estudio fue descriptivo comparativo. Bajo los parámetros de este


tipo de estudio se asumió los procedimientos para la adopción del diseño de
investigación. Recolectamos información en varias muestras, con respecto a
un mismo fenómeno.
Dónde:

M1 --------------------------- 01
M2 --------------------------- 02

01=02

M1, M2 = c/u de las muestras


01, 02 = Información de cada muestra

86
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

MEDICIÓN DE LAS VARIABLES

Composición corporal

La Composición corporal fue determinada a través del índice de


masa corporal (peso expresado en kg. entre el cuadrado de la altura expresa-
do en metros) y la adiposidad subcutánea fue establecida a partir de la suma
de los tres pliegues cutáneos del tríceps, subescapular y pantorrilla. La masa
grasa, masa magra y porcentaje de grasa fueron evaluados tomando como
referencia las ecuaciones de Slaughter (1988).

Tabla I. Operacionalización de la variable de la C. Corporal.

Aptitud física relacionada con la salud.

Para evaluar la Aptitud física relacionada con la salud fue escogida la batería
de test FITNESSGRAM (Cooper Institute For Aerobics Research) cuyos resul-

87
Saulo Salinas 

tados son interpretados en términos criteriales y está constituida por cuatro


pruebas: Curlp up, Push up, Trunk Lift y Carrera de la Milla.

Tabla II. Operacionalización de la variable de la AFRS.


 

RESULTADOS

Al responder al primer objetivo: Identificamos los niveles de AFRS,


en el cuadro 16 nos indica:
Es evidente que de la totalidad de los niños en el nivel primarios
(n=389) solamente el 0,8% pasa el criterio de súper apto, y el 79,9% se en-
cuentra en el criterio denominado apto.
Por otro lado, de la totalidad de los escolares en el nivel secundarios
(777), el 67,47% está dentro del criterio considerado no apto, el 33,46% en el
criterio de apto y un número reducido de 2,05% logra estar dentro del criterio
óptimo o súper apto.

88
Cuadro 16 Frecuencia de inapto (0), apto (1) y súper apto (2) en las cuatro pruebas de aptitud física asociada a la salud de los escolares
de los niveles primaria y secundaria de ambos sexos.
Revista

CURL UPS PUSH UPS TRANK LIFT CARRERA DE LA MILLA


NIVEL SEXO 0 1 2 0 1 2 0 1 2 0 1 2
PRIMARIA
Femenino 69.7% 58.5% 38.5% 59.3% 48.4% 31.7% 66.7% 49.5% 61.3% 46.6% 66.7%
Masculino 30.3% 41.5% 61.5% 40.7% 51.6% 68.3% 33.3% 50.5% 38.7% 53.4% 33.3%

total 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100%

n 33 164 192 140 186 63 3 386 75 311 3


AÑO I

% 8.5% 42.2% 49.3% 36% 48.3% 16.1% 0.8% 99.2% 19.2% 79.9% 0.8%

SECUNDARIA
Femenino 64.0% 50.2% 39.4% 52.4% 43.0% 48.4% 100.0% 47.9% 56.3% 34.2% 12.5%
Masculino 36.0% 49.8% 60.6% 47.6% 57.0% 51.6% 0.0% 52.1% 43.7% 65.8% 87.5%
NÚMERO 1

total 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100% 100%

n 139 303 335 397 349 31 1 776 501 260 16


% 17.8% 39.0% 43.1% 51.09% 44.91% 3.98% 0.12% 99.88% 64.47% 33.46% 2.05%
ISSN: 2225 - 7136

89
Saulo Salinas 

Asimismo, en el gráfico 29 cabe resaltar que dentro de la tasa de éxi-


to y fracaso en ambos sexos y niveles de estudio, se obtuvieron los siguientes
resultados:

De las 193 damas que fueron evaluadas en el nivel primaria, 98


(50,8%) se ubican en la tasa de fracaso (0), en tanto que 95 escolares (49,2%)
están dentro de la tasa de éxito.
De las 373 mujeres que fueron evaluadas en el nivel secundaria, 321
(86,1%) se ubican dentro de la zona (0), entre tanto que 52 féminas (13,9%)
consiguieron estar dentro de la tasa de éxito.
De los 196 varones evaluados en el nivel primaria, 74 (37,8%) se ubi-
can dentro de la tasa de fracaso, entre tanto que 122 escolares (62,2%) consi-
guieron estar dentro de la tasa de éxito.
Asimismo, de los 404 escolares que fueron evaluados en el nivel se-
cundaria, 293 (72,5%) la tasa de sucesos terminó en fracaso, pero 111 escola-
res evaluados (27,5%) consiguieron pasar todas las pruebas y se encuentran
dentro de la tasa de éxito.

100.0%
Femenino
90.0% Masculino 86.1%

80.0% 72.5%
70.0% 62.2%
60.0%
50.8% 49.2%
50.0%
Porcentaje

37.8%
40.0%
27.5%
30.0%
20.0% 13.9%

10.0%
0.0%
Fracaso Éxito Fracaso Éxito
Primaria Secundaria

Gráfico 29 Frecuencia de éxito y fracaso de escolares de ambos sexos y niveles


educativos en las 4 pruebas de la bateria Fitnessgram.

90
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

En el cuadro 9 y 10 se identifica y describe las características del Ín-


dice de Masa Corporal de los escolares de ambos sexos:

Cuadro 9. Frecuencia de los valores del IMC del nivel


primaria y secundaria del sexo femenino

SEXO FEMENINO
CATEGORÍA PONDERAL Primaria Secundaria TOTAL
Normal n 106 286 392
% 54.9% 76.1% 68.89%
Sobrepeso n 62 74 136
% 32.1% 19.7% 23.90%
Obesidad n 25 16 41
% 13.0% 4.3% 7.21%

TOTAL n 193 376 569


% 100% 100% 100%

Cuadro 10 Frecuencia de los valores del IMC del nivel


primaria y secundaria del sexo masculino

SEXO MASCULINO
CATEGORÍA PONDERAL Primaria Secundaria TOTAL
Normal n 121 322 443
% 61.7% 78.9% 73.3%
Sobrepeso n 56 71 127
% 28.6% 17.4% 21.0
Obesidad n 19 15 34
% 9.7% 3.7% 5.6%

TOTAL n 196 408 604


% 100% 100% 100%

91
Saulo Salinas 

Por otra parte, en el gráfico 5, de la sumatoria de pliegues se observa:

Que existe en el sexo femenino un incremento progresivo de porcentaje de


grasa entre los 6 y 16 años en todas las edades en relación con los varones.

Mientras que, en los varones, hasta la edad de 8 años, se observa un incre-


mento progresivo; a la edad de 9 y 10 años, los valores decrecen y, a los 11
años, el valor nuevamente empieza a crecer hasta llegar a los 12 años a su
pico más alto, para que después de esta edad, disminuya el porcentaje de
grasa, a favor de los varones

59
Femenino
56
Masculino
53
50
Suma de 3 Plie gues (mm)

47
44
41
38
35
32
29 Sexo F: 146.095, p<0,001
Edad F: 9.282, p<0,001
26 Sexo*Edad F: 6.885, p<0,001
23
6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16
Edad (años)

Gráfico 5: Comportamiento de los valores medios de la ∑ de pliegues, en función de la edad y el sexo.

Se comprobó que existe a lo largo de la edad y entre ambos sexos di-


ferencias significativas en los valores medios, resultando de la misma manera
significativa la interacción entre ambos factores.
En el gráfico 6, se presenta el comportamiento de los valores medios
del porcentaje de grasa en los escolares. Observamos en las féminas que pre-
sentan valores superiores en casi todas las edades, pero entre los 8 y 12 años
estas diferencias disminuyen. Desde los 12 años, el porcentaje de grasa en los

92
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

varones decrece; esto significa una ventaja clara, en relación con las mujeres,
para su salud.

28 Femenino
26 Masculino

24

22
% Grasa (kg.)

20

18

16

14 Sexo F: 209.084, p<0,001


12 Edad F: 7.190, p<0,001
Sexo*Edad F: 7.390, p<0,001
10
6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16
Edad (años)

Gráfico 6: Comportamiento de los valores medios del % de Grasa, en función de la edad y el sexo.

Se comprobó que existe a lo largo de la edad y entre ambos sexos di-


ferencias significativas en los valores medios, resultando de la misma manera
significativa la interacción entre ambos factores.
Se determinó las diferencias de la actitud física relacionada a la sa-
lud en función de la edad, sexo y el turno de estudio. Se obtuvo los siguientes
resultados:

70
Fem. T.M ----� ---- M.T.M
- - � - - M.T.T
60 Fem. T.T

50
Curl Ups (Rep.)

40

30

20

Edad F: 3.441, p<0.009 Edad F: 2.774, p=0.027


10 Turno F: 1.195, p=0.275 Turno F: 0.410, p=0.522
Edad*Turno F: 3.404, p<0.009 Edad*Turno F: 0.304, p=0.875
0
12 13 14 15 16 12 13 14 15 16

Edad (años)

Gráfico 23: Comportamiento de los valores medios del Curl Ups, en funcion de la edad, turno y edad*turno.

93
Saulo Salinas 

El gráfico 23, de la prueba de Curl Up (femenino), muestra la com-


probación de que existen diferencias estadísticamente significativas entre los
valores medios en función al turno, resultando de la misma manera en la in-
teracción entre ambos factores.
Asimismo, se comprobó en los varones que no existen diferencias estadística-
mente significativas en los valores medios en función del turno, resultando de
la misma manera en la interacción entre ambos factores.
21
Fem. T.M ----� ---- M.T.M
- - � - - M.T.T
18 Fem. T.T

15
Push Ups (Rep.)

12

Edad F: 0.218, p=0.928 Edad F: 8.965, p<0.001


3
Turno F: 5.965, p=0.015 Turno F: 2.654, p=0.104
Edad*Turno F: 3.476, p<0.008 Edad*Turno F: 1.436, p=0.221
0
12 13 14 15 16 12 13 14 15 16
Edad (años)

Gráfico 24: Comportamiento de los valores medios del Push Ups, en funcion de la edad, turno y edad*turno.

En el gráfico 24, la de Push Up. se muestra que en el caso de las féminas


que no existen diferencias estadísticamente significativas entre los valores medios
en función del turno, y en la interacción entre ambos factores sí existe diferencias
estadísticamente significativas, y en los varones, se comprobó que no existen dife-
rencias estadísticamente significativas en los valores medios en función del turno,
resultando de la misma manera en la interacción entre ambos factores.
41 ----� ---- M.T.M
Fem. T.M
- - � - - M.T.T
39
Fem. T.T
37

35
Trunk Lift (cm.)

33

31

29

27
Edad F: 0.588, p=0.671 Edad F: 0.490, p=0.743
25 Turno F: 6.854, p<0.009 Turno F: 5.316, p=0.022
Edad*Turno F: 3.348, p=0.010 Edad*Turno F: 3.961, p<0.004
23
12 13 14 15 16 12 13 14 15 16
Edad (años)

Gráfico 25: Comportamiento de los valores medios del Trank Lift, en funcion de la edad, turno y edad*turno.

94
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

En el gráfico 25 muestra que se comprobó en las féminas que sí exis-


ten diferencias estadísticamente significativas de los valores medios en fun-
ción del turno, y en la interacción entre ambos factores no existen diferencias
estadísticamente significativas.
Asimismo, se comprobó en los varones que no existen diferencias
estadísticamente significativas entre los valores medios en función al turno, y
en la interacción entre ambos factores sí existe diferencias estadísticamente
significativas.

18.0 ----� ---- M.T.M


Fem. T.M
- - � - - M.T.T
16.0 Fem. T.T

14.0
La Milla (min./se g.)

12.0

10.0

8.0

Edad F: 1.938, p=0.104 Edad F: 23.585, p<0.001


6.0
Turno F: 4.354, p=0.038 Turno F: 4.520, p=0.034
Edad*Turno F: 3.437, p<0.009 Edad*Turno F: 3.373, p=0.010
4.0
12 13 14 15 16 12 13 14 15 16
Edad (años)

Gráfico 26: Comportamiento de los valores medios de la Carrera la Milla, en funcion de la edad, turno y
edad*turno.

Finalmente, con la prueba de la Milla (gráfico 26) se comprobó,


en las féminas que no existen diferencias estadísticamente significativas
entre los valores medios en función del turno, y en la interacción entre
ambos factores sí existe diferencias estadísticamente significativas, y en
los varones, no existen diferencias estadísticamente significativas entre
los valores medios en función del turno, resultando de la misma manera
en la interacción entre ambos factores.
Asimismo, se determinó las diferencias de la composición cor-
poral en función de la edad, sexo y el turno de estudio. Se obtuvo lo si-
guiente:

En función al IMC (gráfico 9), se comprobó en las damas que no


existe diferencias estadísticamente significativas en los valores medios en

95
Saulo Salinas 

función del turno, resultando de la misma manera en la interacción entre


edad x turno.
De la misma forma, se comprobó en los varones que no existe
diferencias estadísticamente significativas entre los valores medios en
función al turno, resultando de la misma manera en la interacción entre
edad*turno.

En la ∑ de los tres pliegues (gráfico 13), se comprobó en las alum-


nas que no existe diferencias estadísticamente significativas entre los valores
medios en función del turno, resultando de la misma manera en la interac-
ción entre edad x turno y en los varones sí existe diferencias estadísticamente
significativas entre los valores medios en función del turno; no así en la in-
teracción entre edad x turno, donde no existen diferencias estadísticamente
significativas.

96
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

Finalmente, en el porcentaje de grasa (Gráfico 14), se comprobó que


no existe diferencias estadísticamente significativas entre los valores medios
en función al turno, resultando de la misma manera en la interacción entre
edad por turno.
Ya en los varones se comprobó que sí existe diferencias estadística-
mente significativas entre los valores medios en función del turno; no así en la
interacción entre edad x turno, donde no existen diferencias estadísticamente
significativas.

DISCUSIÓN

Una de las constataciones que surgen del presente estudio en la


evaluación de la composición corporal de las alumnas es que presentan va-
lores medios superiores en casi todas las pruebas y edades en relación a los
varones, a excepción de la masa magra, donde los varones entre 6 y 9 años
de edad superan los valores medios en relación con las féminas y a partir de
los 12 años se amplían las diferencias a favor de los varones. Estos resultados
corroboran los valores referidos en el estudio con escolares de Dos Santos, F.
(18) y al estudio de Hobold, E. (34)
Por otro lado, el comportamiento de los valores medios de las fémi-
nas en las pruebas de pliegues cutáneos es mayor que los varones, demos-
trando una similitud de los valores encontrados en los estudios de Berral, F.
(06), Bustamante V. (10) y Maia, J. (41)

97
Saulo Salinas 

La diferencia de los valores medios entre féminas y varones en la


masa grasas sobre todo en la adolescencia (a partir de los 12 años) se debe
a los cambios fisiológicos que se producen en estas edades. Esta informa-
ción corrobora lo señalado por Malina, R. (42) que, durante la adolescencia, la
masa grasa de las féminas aumenta casi dos veces más que el de los varones.
Asimismo, los escolares de la UNE, en el IMC, presentan valores medios
superiores en relación con los estudios de Mozambique, Portugal, Brasil y la OMS.

24

22
IMC
20 Femenino
UNE
Valores en kg.

18
MOZAMBIQUE
BRASIL
16 24
OMS
14 22
IMC
20 Femenino
12
UNE
Valores en kg.

18
MOZAMBIQUE
10 BRASIL
16
6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 OMS
14
Edad (años)
12

Gráfico 35.
10 Comportamiento de los valores medios del IMC (kg) de escolares de cuatro
6 7 8
estudios de9 referencia.
10 11 12 13 14 15 16
Edad (años)

Gráfico 35. Comportamiento de los valores medios del IMC (kg) de escolares de cuatro
Similares resultados se encuentran al comparar el tricipital y subsca-
estudios de referencia.

pular con los


20.0 estudios de Mozambique y Hungría
18.0
20.0
16.0
18.0
Tricipital
14.0 Femenino
Valores en mm.

16.0
Tricipital
12.0 14.0 Femenino UNE
Valores en mm.

12.0 UNE
10.0 MOZAMBIQUE
10.0 MOZAMBIQUE
8.0 PORTUGAL
8.0 PORTUGAL

6.0 6.0

4.0 4.0
6 7 8
6 7 8 99 10
10 11
11 12
12 13 1314 14
15 16
15 16
Edad (años)
Edad (años)
Gráfico 37. Comportamiento de los valores medios del Pliegue Tricipital (mm) de
Gráfico 37. escolares femeninos
Comportamiento de los de tres estudios
valores medios de referencia.
del Pliegue Tricipital (mm) de
escolares femeninos de tres estudios de referencia.

98
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

20.0
18.0
16.0
14.0
Subescapular
Valores en mm.

12.0 Femenino
10.0 UNE
8.0 MOZAMBIQUE
6.0 HUNGRÍA

4.0
2.0
6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16
Edad (años)

Gráfico 39. Comportamiento de los valores medios del pliegue Subescapular (mm) de
escolares femeninos de tres estudios de referencia.

40
20.0
35 18.0
De la16.0
misma manera, del punto de vista de la comparación entre
30
sexos, una de las
14.0 constataciones que surgen de la evaluación de la batería Fit-
Femenino
Curl Ups (Rep.)

25 Subescapular
nesgram es que los varones tienen mejores resultados en Femenino casiUNE
todas las prue-
Valores en mm.

12.0
20
bas: curl up, push
10.0
up y carrera de la milla. Estos resultados son de algún modo
UNEMOZAMBIQUE
15 8.0 MOZAMBIQUE
semejantes a los 6.0
encontrados por Da Silva, M. (24); Reis L. (25) y Pires L. (26).
HUNGRÍA
10
En el gráficos
4.0 43 se constata que los valores medios de curl up en-
5
contrados en varones
2.0 y féminas en nuestro estudio se encuentran por encima
0 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16
de lo encontrado
6 7
en Mozambique
8 9 10 Edad
en12todas
11 (años) 13
las
14
edades,
15 16
y que a partir de los
11 años en las féminas se amplían las diferencias de los valores medios y se va
Edad (años)
Gráfico 39. Comportamiento de los valores medios del pliegue Subescapular (mm) de
incrementando con el pasar escolaresde la edad.
femeninos de tres estudios de referencia.
Gráfico 43. Comportamiento de los valores medios de la prueba Curl Up (Rep), en dos
40 estudios de referencia.

35

30
Femenino
Curl Ups (Rep.)

25
UNE
20 MOZAMBIQUE
15

10

0
6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16

Edad (años)

Gráfico 43. Comportamiento de los valores medios de la prueba Curl Up (Rep), en dos
estudios de referencia.

99
Saulo Salinas 

Lo mismo acontece en la prueba Carrera de la Milla, se constata que


los valores medios en la prueba carrera de la milla de nuestro estudio en am-
bos sexos se encuentran por encima de los estudios encontrados en Calanga
y Mozambique. Esto significa ventajas claras para los escolares del continente
Africano.

900

800

700 Masculino
La Milla (seg.)

600 UNE
CALANGA
500 MOZAMBIQUE

400

300
6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16

Edad (años)

Gráfico 48. Comportamiento de los valores medios de la prueba La Milla (seg.), en tres
estudios de referencia.

CONCLUSIONES

Los valores medios del índice de masa corporal tiene, en ambos se-
xos, un comportamiento ascendente semejante y con ventajas mínimas a fa-
vor de las féminas.
En los tres pliegues cutáneos analizados, los valores que presentan
los varones son inferiores al de las féminas en todas las edades, excepto a
los 8 años en el pliegue de la pantorrilla donde las diferencias de los valores
medios son mínimos.
Los valores medios del porcentaje de grasa y masa grasa presenta-
dos por las féminas son superiores al de los varones en todas las edades, no
así en la masa magra donde los valores medios de los varones hasta los 11
años son similares y a partir de los 12 años de edad se amplían las diferencias
a favor de los varones.
En ambos sexos y a lo largo de la edad en todas las pruebas de la
Batería fitnessgram, existe un incremento significativo de los valores medios
a favor de los varones, excepto la prueba trunk lift donde las féminas obtienen
mejores resultados en la mayoría de las edades.

100
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

No existe diferencias estadísticamente significativas para la compo-


sición corporal y aptitud física asociada a la salud en función del turno de
estudio.
La tasa de éxito en la batería Fitnessgram para ambos sexos en el ni-
vel primario es de 49,2% y 62,2%, respectivamente, y para el nivel secundario
es de 13,9% y 27,5%.

Recomendaciones

Los resultados obtenidos reafirman la necesidad de promover la acti-


vidad física en las instituciones educativas de primaria y secundaria, reestruc-
turando los programas de Educación Física, sobre todo en el nivel primario,
que deben ser asumidos por profesionales de la especialidad de Educación
Física y fomentar la actividad para ambos sexos, con énfasis en las damas.
Necesidad de implementar programas de educación alimentaria, es-
tado nutricional y de práctica de actividad física relacionados a la promoción
de la salud en las escuelas del nivel primario y secundario.
Que se conforme un equipo multidisciplinario para monitorear y ha-
cer un seguimiento de los niños que presentan sobrepeso y obesidad.
Que las entidades públicas relacionadas a la educación física y el de-
porte y las empresas privadas brinden su apoyo para la ejecución de estudios
con una muestra representativa a nivel nacional y/o regional; y se logre el co-
nocimiento de la población infanto-juvenil peruana, puesto que los resultados
serán una contribución a la educación física y el deporte.

Saulo Salinas
Universidad Peruana Unión
e-mail: berechi@hotmail.com

Recibido: 31 de agosto de 2011


Aceptado: 05 de octubre de 2011

101
Saulo Salinas 

Referencias

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102
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106
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

VI
PERFIL EDUCATIVO
PERUANO 2010

TOWARD THE SACRED MUSIC’S THEOLOGY IN ELENA G.


Peruvian Educational Profile 2010
WHITE’S WRITINGS

Alexander De La Cruz
Licenciado en Administración por la Universidad Peruana Unión.
Magíster en Administración por la Universidad Nacional del Altipla-
no. Docente Universitario de la Facultad de Ciencias Empresaria-
les. Actualmente se desempeña como Gerente de la Universidad
Peruana Unión sede Tarapoto.

Hernán Mendoza
Alumno de la carrera de Marketing y Negocios Internacionales de
la Universidad Peruana Unión. Fundador y líder del grupo de In-
vestigación de Mercado “Target” de la Universidad Peruana Unión.

107
Alexander De La Cruz - Hernán Mendoza AÑO I NÚMERO 1 p. 107 - 118

Resumen
Esta investigación busca identificar las preferencias que manifiestan los estudian-
tes por estudiar en una determinada institución universitaria, Por otra parte, se
pretende medir el interés de los alumnos por educarse en nuevas carreras profe-
sionales y técnicas, factibles a ser ofrecidas por la Universidad Peruana Unión. En
relación a los objetivos, se aplicó un cuestionario directo a la totalidad de los alum-
nos que están por egresar de cuarto y quinto año de secundaria, haciendo un total
de 555 jóvenes. Entre los resultados se encontraró que 61.4% de jóvenes prefieren
las universidades privadas. De la muestra total de 555 estudiantes adventistas
27.5% de estos les gustaría estudiar en la Universidad Peruana Unión. Los resulta-
dos de estas pruebas fueron analizados a través del paquete de análisis estadístico
para la investigación educativa Visual Basic, mediante el análisis de frecuencias ab-
solutas y porcentuales, media y moda. Los jóvenes de los colegios adventistas del
departamento de San Martín tienen preferencia por las universidades privadas.

Palabras claves: Posicionamiento, demanda estudiantil, investigación de merca-


dos, carreras universitarias.

Abstract
This research seeks to identify preferences expressed by students studying at a
particular university, by the same way is to measure the students’ interest in ex-
ploring new professional and technical careers, feasible to be offered by the Uni-
versidad Peruana Unión. In relation to the objectives, a questionnaire was applied
directly to all the students who are graduating from fourth and fifth grade, making
a whole of 555 young people. The results could be found that 61.4% of young
people prefer private universities. From the whole sample of 555, the 27.5% are
Adventist students and they would like to study at the Universidad Peruana Union.
The results of these tests were analyzed through statistical analysis package in
Visual Basic educational research, through analysis of absolute frequencies and
percentages, mean and mode. Young people from schools Adventists Department
of San Martin have a preference for private universities.

Keywords: Positioning, student demand, market research university

108
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

Introducción

Elegir la educación universitaria para los hijos implica adecuar una


equilibrada relación entre la demanda estudiantil, la oferta de carreras pro-
fesionales y los recursos que disponen las instituciones. Todo ello sin que
con esto se pretenda negar que las instituciones de educación superior ten-
gan, entre sus propósitos, la responsabilidad de ser promotoras de cambio
de estructuras sociales rígidas, lo cual implica la oferta de carreras cuyo ob-
jetivo sea "abrir la brecha" dentro de los sistemas sociales anquilosados por
la tradición o la apatía por el progreso.
Para planear una educación equilibrada y poder ofrecer las ca-
rreras profesionales que se necesita, hay que hacer uso de la investigación
de mercados y así entender las condiciones del mercado y poder nivelar el
centro de estudio a las exigencias de la demanda. Esto permitirá:
Promover una demanda racional de educación superior orientada
con base a necesidades reales del país y genuinos intereses vocacionales. 
Ampliar la cobertura de la demanda social de educación superior
con una mayor y más adecuada oferta educativa por parte del sistema, en
función de las necesidades de la sociedad y los recursos disponibles.
En conveniencia con las oportunidades que nos brinda la investiga-
ción de mercados, la Universidad Peruana Unión (en adelante UPeU), me-
diante su grupo de investigación Target (Centro de Aplicación de la Escuela
de Marketing y Negocios Internacionales de la UPeU, Tarapoto); realizó una
investigación de mercado, con el propósito de explorar la demanda de edu-
cación universitaria y conocer las tendencias hacia nuevas carreras profe-
sionales.
Algunos investigadores como Piscoya (2006), y Centro de Investi-
gación y Documentación Educativa [CADE] (1994), realizaron estudios simi-
lares sobre la demanda de la educación universitaria, llegando a establecer
patrones que son fuentes de consulta hoy.
El objetivo de esta investigación es identificar las preferencias que
manifiesten los estudiantes por estudiar en una determinada institución
educativa, del mismo modo se pretende medir el interés de los alumnos por
estudiar nuevas carreras profesionales y técnicas, factibles de ser ofrecidas
por la Universidad Peruana Unión.
Asimismo, conocer el posicionamiento de la Universidad Peruana
Unión y la preferencia que manifiesten los padres por enviar a sus hijos a

109
Alexander De La Cruz - Hernán Mendoza

una institución educativa y el proceso de elección, con el objeto de saber si


las actuales carreras que ofrece responden a una necesidad regional.

Materiales y métodos

Según Malhotra (2008, p.7), la investigación de mercados es la fun-


ción que conecta al consumidor, al cliente y al público con el vendedor me-
diante la información, la cual se utiliza para identificar y definir las oportu-
nidades y los problemas del marketing; para generar, perfeccionar y evaluar
las acciones que ello involucra; asimismo, para monitorear su desempeño y
mejorar su comprensión como un proceso.
La investigación de mercados especifica la información que se re-
quiere para analizar esos temas, diseña las técnicas para recabar la informa-
ción, dirige y aplica el proceso de recopilación de datos, analiza los resultados
y comunica los hallazgos y sus implicaciones.
La investigación de mercados consiste en la identificación, recopila-
ción, análisis, difusión y uso sistemático y objetivo de la información con el
propósito de mejorar la toma de decisiones relacionadas con la identificación
y marketing (Malhotra, 2008, p. 8). Además Zikmund y Babin(2008), confir-
man que la investigación de mercados es la aplicación del método científico
en la búsqueda de la verdad acerca de los fenómenos de marketing. Estas
actividades incluyen la definición de oportunidades y problemas del marke-
ting, la generación y evaluación de ideas, monitoreo del desempeño y la com-
prensión del proceso del marketing. Dicha investigación es más que la mera
aplicación de encuestas. Este proceso incluye el desarrollo de ideas, teorías,
la definición del problema, la búsqueda y acopio de información, el análisis de
datos, y la comunicación de las conclusiones y consecuencias.
Esta investigación de mercado se aplicó en el departamento de San
Martín y fue delimitado a las instituciones educativas adventistas, según el
orden que sigue a continuación; Tarapoto: Colegio José de San Martín, Mo-
yobamba: ASEANOR MOYOBAMBA, Rioja: ASEANOR ALTOMAYO, Nueva Caja-
marca: ASEANOR NUEVA CAJAMARCA, Tocache: FERNANDO STHAL.
La información teórica se obtuvo de revistas y libros que se encuen-
tran en la biblioteca universitaria de la UPeU, Tarapoto. La búsqueda incluyó
también consultas en línea a través del sistema EBSCO (Biblioteca y base de
datos virtual) que opera en la Universidad Peruana Unión.
En relación con los objetivos, se aplicó un cuestionario directo a la
totalidad de los alumnos que están por egresar de 4to y 5to año.

110
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

Para validar el instrumento se solicitó el juicio de expertos, siendo


validado por el ingeniero Edison Effer Apaza, docente y especialista en la cáte-
dra de Estadística, así como por el magíster Alexander De La Cruz, especialista
en Mercadología, quienes hicieron la validación del instrumento para el tema
de estudio. Estos estudiosos también evaluaron la claridad, concisión y rele-
vancia de los enunciados.

Prueba piloto

Para la validación estadística se realizó una prueba piloto en la UPeU,


Tarapoto, previa la recolección de datos con el fin de obtener información que
ayude a mejorar la validez y confiabilidad del instrumento y detectar proble-
mas en la validez de construcción, de contenido y de criterio. Sobre la forma
de administración y calificación de la escala recomendados por autores en
investigación (Hernández, 2003), se aplicó el instrumento a 45 alumnos en Ta-
rapoto, con características similares a las del objeto de estudio. Dicha prueba
y su respectivo análisis ayudó a mejorar el formato, la redacción, la claridad y
la concisión de los ítems que integran el instrumento.
Posteriormente se procedió a la validación estadística del instrumen-
to mediante el análisis de la fiabilidad de ítem por ítem del test, así como
la validez y coeficiente de confiabilidad del instrumento mediante el alfa de
Cronbach, que midió la consistencia interna arrojando un coeficiente total de
0.77, que es valorado como alto o consistente. El instrumento quedó expedito
para ser aplicado a la muestra basada en su alta validez y confiabilidad.

Para fines de esta investigación es necesario entender algunos términos.

Posicionamiento

Lamb y otros (2006 p. 249), argumentan: ‘’La posición es el lugar que


ocupa un producto, marca o grupo de productos en la mente de los consumi-
dores en relación con las ofertas de la competencia”.

Servicio

Se refiere a un hecho, un desempeño o un esfuerzo que no es posi-


ble poseer físicamente.

111
Alexander De La Cruz - Hernán Mendoza

Demanda estudiantil

Hamquist (citado por Salinas 2006 p. 87), propone la demanda de la


educación que surge de los deseos y aspiraciones de los individuos, en contra-
posición con la demanda educativa, basada en las necesidades de personas de la
sociedad. Sin embargo, el concepto de demanda social sería aplicable principal-
mente en educación superior, donde existe una situación de opción, por mucho
que esta sea medida por múltiples elementos, siendo obligatoria la educación
básica, la elección se reduce a una distinción entre la oferta pública y la privada.

Resultados y discusión

TABLA 1: Descriptivos de preferencias según el centro superior


Frecuencia Porcentaje
Universidad Particular 341 61.4
Universidad Estatal 179 32.3
Instituto Particular 19 3.4
Instituto Estatal 6 1.1
Otro 10 1.8
Total 555 100

Fuente: Centro de Aplicación Target

TABLA 2: Descriptivos de elección de la carrera


Frecuencia Porcentaje
Padres 220 39.6
Profesores 4 .7
Familiares 41 7.4
Amigos 7 1.3
Hermanos 6 1.1
Por mi cuenta 268 48.3
Otro 9 1.6
Total 555 100.0

Fuente: Centro de Aplicación Target

112
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

Tabla 3: Tabla preferencia universitaria


UNIVERSIDADES 1ra Opción Porcentaje

U. PERUANA UNIÓN 149 28

PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL PERÚ 66 12

U. CÉSAR VALLEJO 65 12

U. ALAS PERUANAS 44 8

U. DE SAN MARTÍN DE PORRES 29 5

U. PERUANA DE CIENCIAS APLICADAS 27 5

U. RICARDO PALMA 22 4

U. DE HUÁNUCO 21 4

U. ADVENTISTA DE MONTEMORELOS 13 2

U. PRIVADA DE PIURA 12 2

U. PRIVADA DEL NORTE 10 2

U. SEÑOR DE SIPÁN 10 2

U. TECNOLÓGICA DEL PERÚ 9 2

U. CIENTÍFICA DEL PERÚ 8 1

U. DEL PACÍFICO 7 1

U. DE LIMA 6 1

U. PRIVADA ANTENOR ORREGO 6 1

U. ADVENTISTA DEL PLATA 5 1

U. LOS ÁNGELES DE CHIMBOTE 4 1

U. PERUANA CAYETANO HEREDIA 4 1

U. PERUANA UNIÓN – LIMA 4 1

113
Alexander De La Cruz - Hernán Mendoza

U. SAN IGNACIO DE LOYOLA 4 1

U. PRIVADA DE PUCALLPA 3 1

ESAN 2 0

U. INCA GARCILASO DE LA VEGA 2 0

U. PRIVADA ANTONIO GUILLERMO URRELO 2 0

U. DE CHICLAYO 2 0

U. ADVENTISTA, USA 1 0

U. PRIVADA DE TUMBES 1 0

U. PRIVADA DEL ORIENTE 1 0

OTRAS 1 0
RESPUESTAS VÁLIDAS 539 100
TOTAL 555

Fuente: Centro de Aplicación Target

Tabla 4: Descriptivos de elección universitaria


Frecuencia Porcentaje
MEJOR NIVEL ACADÉMICO 241 45.1
NO HUELGAS 135 25.3
PREFERENCIA 53 9.9
FÁCIL INGRESO 49 9.2
BENEFICIOS 35 6.6
NO ESTÁ INTERESADO 13 2.4
PREFIEREN MIS PADRES 8 1.5
TOTAL 534 100

Fuente: Centro de Aplicación Target

114
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

Cuadro 1: Carreras de mayor demanda

Como se puede observar en la tabla 1, representando el 61.4%, 341


prefieren las universidades privadas; 179 (32.3%), las universidades estatales;
mientras que los 35 restantes (6.3%), prefieren los institutos.
Según la tabla 2, 268 alumnos, que representan el 48.3%, han de-
cidido estudiar por cuenta propia; mientras que un 39.6%, que suman 220
estudiantes, son influenciados por la decisión de sus padres.

115
Alexander De La Cruz - Hernán Mendoza

Según el tabla 3, 149 estudiantes, que representan el 27.5% alum-


nos, les gustaría estudiar en la Universidad Peruana Unión; a 66 estudiantes,
en la Pontificia Universidad Católica del Perú, que representa un 12.2%; segui-
do de 65 estudiantes, que representan el 12%, desean estudiar la carrera de
su preferencia en la Universidad César Vallejo.
En la tabla 4, observamos que la razón primordial por la que eligen
estudiar en una universidad privada es por el mejor nivel académico, repre-
sentando por un 45.1%; seguido por la razón que no hay huelgas con un 25.3%.
Cuadro 1, de un total de 555 estudiantes de colegios adventistas en-
cuestados, se obtuvo la siguiente información con respecto a la preferencia
en segunda instancia de una carrera universitaria o técnica: el 8% prefiere la
carrera profesional Medicina Humana; seguido de un 6.8%, que tiene prefe-
rencia por Administración de Empresas; como tercera opción, con un 6.4%, la
carrera de Arquitectura; en cuarto lugar, con un 6.4%, la carrera profesional
de Ingeniería de Sistemas. La lista continúa con carreras profesionales tales
como: Psicología, Contabilidad, Derecho e Ingeniería Ambiental, con porcen-
tajes similares.

Conclusiones

1. Los jóvenes de los colegios adventistas del departamento de San Martín


tienen preferencia por las universidades privadas.
2. Para la elección de la carrera universitaria la influencia de los padres no es
muy elevada; sin embargo, podemos observar y analizar que es un factor
muy importante para que el joven elija la carrera a estudiar.
3. En las instituciones adventistas del departamento de San Martín, se puede
apreciar que la Universidad Peruana Unión está posicionada en la mente
de los jóvenes. Lo cual ayuda a cumplir con los objetivos y de esta manera
emplear estrategias para el crecimiento y posicionamiento de la Universi-
dad Peruana Unión.
4. La Universidad Peruana Unión cuenta con múltiples ventajas que alienta al
joven estudiante a cumplir sus metas profesionales. Es por ello que la razón
primordial por la que eligen una universidad privada es por la calidad de
servicio que esta brinda.
5. En el caso de la Universidad Peruana Unión, filial Tarapoto, se eligió las
carreras de Administración de Empresas e Ingeniera Ambiental, ya que am-
bas responden a los intereses de los jóvenes encuestados.

116
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

Recomendaciones

1. Es conveniente realizar nuevas investigaciones para medir el posiciona-


miento de la UPeU, Tarapoto y las nuevas demandas de nuestro público
objetivo.
2. Debemos tener en cuenta los hallazgos de esta investigación para realizar
estrategias en la captación de nuevos alumnos.
3. Se recomienda considerar en relación al tema de estudios si el joven es
financiado por sus padres, se autosostiene o recibe ayuda de un tercero.
4. Se debe hacer más énfasis en la promoción y publicidad de la universidad,
dando a conocer las carreras y beneficios que ofrece la institución y difun-
dirlas en medios masivos, para que tanto los jóvenes adventistas como no
adventistas puedan obtener información detallada.
5. Aprovechar las redes sociales para una mayor difusión de los servicios de la
Universidad Peruana Unión.
6. Mediante esta investigación se recomienda ampliar las carreras universita-
rias, teniendo en cuenta los resultados obtenidos en la región.

Alexander De La Cruz
Universidad Peruana Unión
e-mail: advstar_1@hotmail.com

Hernán Mendoza
Universidad Peruana Unión
e-mail: hernanmendoza12@hotmail.com

Recibido: 1 de septiembre de 2011


Aceptado: 12 de octubre de 2011

117
Alexander De La Cruz - Hernán Mendoza

Referencias

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y Ciencias Sociales. 2a ed. México: Pearson Educación, 304 p. ISBN 970-26-0645-4.

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Catálogo, 1983-1994. Madrid: Centro de Publicaciones del Ministerio de Educación y
Ciencia CIDE, 355 p. ISBN: 84-209-2701-X

Hernández, R., Fernández, C., Baptista, L. (2003). Metodología de la Investigación. 3a ed. México:
Mc Graw Hill. 500 p.

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118
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

VII
¿EPISTEMOLOGÍA BÍBLICA PARA LA
INVESTIGACIÓN ADVENTISTA?
UNA PROPUESTA DE TRABAJO

TOWARD THE SACRED MUSIC’S THEOLOGY IN ELENA G.


Biblical Epistemology for Adventist Scholarship?
WHITE’S WRITINGS
A Working proposal

Fernando Canale
Doctor en Teología (Andrews University, Michigan, EE.UU.)
y licenciado en Filosofía (Universidad Católica de Santa Fe,
Argentina). Ex profesor de teología y de filosofía en el Cole-
gio Adventista del Plata. Investigador y Profesor de Teología
Sistemática en el Programa Doctoral de Teología de la Uni-
versidad Andrews.

119
Fernando Canale AÑO I NÚMERO 1 p. 119 - 1142

Resumen
Desde la creación de las primeras universidades adventistas a inicios de la segunda
mitad del siglo veinte, la Iglesia Adventista del Séptimo Día ha participado en la
investigación científica en varias disciplinas académicas seculares y teológicas que
involucran el uso de metodología y razón humana. Debido a que normalmente, los
investigadores seleccionan y usan metodologías basándose en el actual consenso
de sus disciplinas académicas, y asumimos que eruditos adventistas hacen lo mis-
mo. Rara vez los científicos se dan tiempo de analizar, evaluar y criticar las herra-
mientas intelectuales que usan. Este estudio aborda la necesidad de implementar
una epistemología bíblica para desarrollar investigaciones con perfil adventista.

Palabras claves: Epistemología, presuposiciones, investigación, metodología.

Abstract
Since the creation of the first Adventist Universities early in the second half of the
twentieth century, the Seventh-day Adventist church has engaged in scientific re-
search in several secular and theological scholarly disciplines that involve the use
of human reason and methodologies. Because, normally, researchers select and
use methodologies based on the current consensus of their scholarly disciplines,
we have to assume Adventist scholars do the same. Seldom do scientists take time
to analyze, evaluate, and criticize the intellectual tools they use. This article deals
with the necessity of implement a biblical epistemology for developing researches
with an Adventist profile.

Keywords: Epistemology, presuppositions, research, methodology.

120
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

Introducción

Desde la creación de las primeras universidades adventistas a ini-


cios de la segunda mitad del siglo veinte, la Iglesia Adventista del Séptimo
Día ha participado en la investigación científica en varias disciplinas acadé-
micas seculares y teológicas que involucran el uso de ciertas metodologías y
la razón humana. Debido a que normalmente los investigadores seleccionan
y usan metodologías basándose en el actual consenso de sus disciplinas aca-
démicas, asumimos que eruditos adventistas hacen lo mismo. Rara vez los
científicos se dan tiempo de analizar, evaluar y criticar las herramientas in-
telectuales que usan. Tanto como tengo conocimiento la instrucción adven-
tista ha llevado a cabo la investigación científica mientras constantemente
dejaba de lado la investigación epistemológica y las conclusiones.1
Epistemología es la disciplina filosófica que estudia las herramien-
tas intelectuales con el fin de determinar su naturaleza, límites y con-
fiabilidad cuando dan conclusiones y se desarrolla la enseñanza de cada
disciplina académica. Eventualmente, la comunidad científica adventista
debería aclarar su posición respecto a la epistemología. ¿El dejar de lado
continuamente a la epistemología es aceptable para científicos y teólo-
gos? ¿La instrucción adventista necesita involucrarse en el pensamiento
epistemológico? Si razón y método no afecta el resultado de la investi-
gación y enseñanza. El adventismo probablemente podría continuar sin
preocuparse por la epistemología. Sin embargo, si lo hace, quedaríamos
involucrados inmediatamente a causa de la unidad y misión de la iglesia.
La ausencia de una epistemología compartida produce divisiones académi-
cas (científicas y teológicas) y promueve puntos de vista incompatibles con
la misión de la iglesia.
Este artículo tiene doble propósito: Primero, presentaré al lector
conceptos epistemológicos básicos que podrían ayudarlo a responder esta
incógnita. En segundo lugar, argumentaré que la investigación adventis-
ta no solo necesita participar en estudios epistemológicos, sino también
debería desarrollar una epistemología bíblica como un marco general de
la hermenéutica para la investigación disciplinaria e interdisciplinaria en
universidades adventistas. La aplicación intencional de la epistemología
bíblica a todas las disciplinas académicas es la base intelectual necesaria
para la unidad intelectual, para el surgimiento del proyecto universitario
adventista y, sobre todo, para el avance de la misión de la iglesia a través
de la comunidad científica.

121
Fernando Canale

¿Qué temas estudia la epistemología?

La epistemología es una disciplina filosófica que estudia la acción


humana del conocimiento cuando sabemos que somos conscientes de los ob-
jetos o ideas. Por ejemplo, sabemos que estamos apreciando los contenidos
de un libro, un auto, una persona, un verso bíblico y así sucesivamente. La
medicina estudia al ser humano. La geografía estudia las características físicas
de la tierra. La biología estudia elementos vivientes, etc. En un alto nivel de
abstracción, la epistemología vuelve la acción de conocimiento en sí misma.
La epistemología estudia no lo que sabemos (objeto de conocimiento), sino
cómo llegamos a saberlo (la acción racional que genera el conocimiento).
La epistemología se enfoca en entender la acción del saber científi-
co. La palabra “epistemología es un compuesto del griego “episteme” (~epis-
teme, conocimiento), y “logos” (logoi, palabra, materia, estudio), eso significa
el estudio del conocimiento científico en contraposición al conocimiento del
día a día de la marcada opinión de platón. (doxa, gloria, apariencia, opinión).2
En tiempos clásicos, el pensar en ciencia y razón humana empezó
como una Teoría del Conocimiento, una subdivisión de la antropología on-
tológica que trata con el origen, condiciones, esencia, límites y verdad de la
razón humana. Trayendo el estudio del conocimiento y las ciencias (Matemá-
ticas, Física y Metafísica) juntos, hemos de dar crédito a Immanuel Kant con el
origen de la epistemología moderna como disciplina filosófica independiente.
Hoy, la epistemología estudia el conocimiento y su rol en las ciencias. La filo-
sofía de la ciencia es un capítulo en epistemología. Aquí es donde la episte-
mología discute el papel que desempeña la razón en el método científico en
general y en el método especifico de cada disciplina en ciencia moderna.
A medida que empezamos a pensar en temas epistemológicos, mu-
chas preguntas vendrán a nuestra mente.3 ¿Hay diferentes teorías que hablan
de conocimiento? ¿Puede el razonamiento humano generar conocimiento
que sea acertado y verdadero? ¿Cómo distinguimos entre opinión personal
y conocimiento científico? ¿Qué relación se da entre el conocedor (sujeto)
y el conocimiento (objeto)? ¿Cuáles son los límites del conocimiento huma-
no? ¿Qué fundamentos hallamos en las Sagradas Escrituras que nos ayuden
a desarrollar una epistemología para la instrucción adventista? ¿Cómo es que
la razón y la revelación interactúa en el proceso cognitivo? ¿En qué forma
nuestra propia cosmovisión, tradición y contexto social condicionan nuestro
conocimiento? ¿Cómo la epistemología bíblica ayuda a los adventistas a eva-
luar hipótesis y teorías en disciplinas científicas y teológicas? ¿Cuál es la fun-

122
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

ción del Espíritu Santo con respecto al conocimiento humano? ¿Cuáles son las
implicaciones prácticas de la epistemología para un creyente adventista? No
responderé todas estas preguntas en este artículo pues mi doble propósito
fue establecido con anterioridad. Sin embargo, los he adjuntado para incitar
la mente del lector y ayudar a involucrarse en el pensamiento epistemológico.

La estructura básica de la hermenéutica

Necesitamos empezar en el inicio. En epistemología, el comienzo es


el generar conocimiento. ¿Cómo los seres humanos generan conocimiento?4
Todo el conocimiento se origina de la relación entre sujeto–objeto, lo cual
reacciona como la unidad fundamental cognitiva. El conocimiento, luego,
toma lugar cuando un sujeto cognitivo (ser humano) y un objeto cognitivo
(lo que sea que aparezca en la conciencia intencional de los seres humanos)
vienen a tener contacto uno con el otro (ver ilustración 1, abajo).

Epistemología asume la actividad de un sujeto y su relación con un objeto.

Ilustración 1: Las partes básicas de un evento cognitivo

El sujeto cognitivo (cerebro pensante) atrapa un objeto cognitivo.


El objeto es cualquier cosa que podamos pensar o soñar. En consecuencia, el
objeto puede ser ambos: intra y extra mental. Todo esto es un hecho más allá
de la interpretación, aun la forma en que cada sujeto y objeto contribuyen a la
creación de conocimiento, el cual ha sido interpretado de diversas maneras.
Filósofos clásicos y modernos creen que el conocimiento fue origi-
nado en su totalidad del objeto. Desde este punto de vista, el sujeto cogni-
tivo, de forma pasiva, recibe el contenido del conocimiento por el objeto.5
Con esta creencia nuestra idea de conocimiento “objetivo” se mantiene. Para

123
Fernando Canale

calificar al conocimiento como “objetivo” significa que éste debe de originar-


se en su totalidad del objeto, sin ninguna contribución del sujeto que podría
distorsionar su “objetividad”. Contribuciones del sujeto están personalmente
distorsionadas y los prejuicios científicos deberían evadirse en sus creaciones
y conclusiones. Por más de tres siglos, el pensamiento epistemológico nos ha
llevado a darnos cuenta que el sujeto cognitivo también contribuye a la crea-
ción de nuestro conocimiento científico “objetivo”. Durante los últimos diez
años del siglo veinte, pensadores postmodernos ampliamente aceptaron esta
convicción. La epistemología paso a ser hermenéutica.

Epistemología y hermenéutica

Por siglos, la hermenéutica fue una rama del conocimiento que li-
diaba con la interpretación de textos, especialmente de la Biblia o los textos
literarios y jurídicos. Por lo tanto, hasta el siglo veinte, la hermenéutica pugnó
con la interpretación de textos, y la epistemología con la interpretación de
esencia. A finales del siglo pasado, los límites entre la epistemología y la her-
menéutica se borraron. De un lado, los científicos se dieron cuenta que sus
conclusiones no solo tenían que ver con información esencial sino también
con las conclusiones humanamente dadas por la investigación. De otro lado,
los filósofos volvieron su atención a la interpretación como un fenómeno cog-
nitivo general no limitado a textos sino a toda cognición humana. En fin, inter-
pretación se volvió un sinónimo de conocimiento.
Saber es interpretar.6 Interpretar significa que el sujeto cognitivo
contribuye a la creación de nuestro conocimiento de esencia y formas huma-
namente creadas (textos, artefactos, idioma, etc.…). Hermenéutica y episte-
mología, entonces, están muy relacionadas. Debido a la hermenéutica de los
textos descubiertos antes que las contribuciones del sujeto a la creación del
conocimiento involucraran “principios de interpretación”, uno puede argu-
mentar que la epistemología postmoderna deriva de la hermenéutica.

Presuposiciones como condiciones del conocimiento

El reconocer que el sujeto cognitivo contribuye a la creación de co-


nocimiento científico y teológico no pide dejar de lado a las contribuciones
del objeto, y tampoco implica un relativismo. En vez de eso, la epistemología
hermenéutica alienta a la libre y completa contribución del objeto en el pro-
ceso de la formación del conocimiento.

124
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

Debido a que las contribuciones del sujeto se encuentran en el tema


antes de que el acto de la interpretación se lleve a cabo, les llamamos “pre-
suposiciones”. En consecuencia, las presuposiciones son ideas tácitamente
adoptadas por el sujeto antes de que éste lleve a cabo un acto de conocimien-
to. Son necesarios para dar sentido al objeto cognitivo. El conocimiento resul-
ta de la unión complementaria de la presuposición y contenidos objetivos. Tal
vez la mejor forma de entender el rol de las presuposiciones es relacionarlas
a una idea más familiar de contexto.
Por “contexto”, nos referimos a las partes de un discurso o escrito
que de inmediato precede y sigue a una palabra o pasaje el cual nos ayuda a
aclarar y determinar su significado. Presuposiciones son ideas o información
tácitamente asumida antes de interpretar naturaleza o forma humanas.
¿De dónde vienen las presuposiciones? Se originan de previas
experiencias de vida. Así, la suma total de nuestras presuposiciones incluye las
experiencias de toda nuestra vida hasta el presente almacenado en nuestra
memoria así como en un disco duro. Sin embargo, no todas las suposiciones
desempeñan el mismo papel o trabajo simultáneamente. En cambio, como
nuestro conocimiento intencional se enfoca en un objeto cognitivo, nosotros
automáticamente y no intencionalmente seleccionamos de nuestra memoria
las ideas e información que se relaciona directamente al objeto de nuestra
atención al cual necesitamos como contexto para entender.
 

Chemistry student Seminary student

Report
= Report

Ilustración 2: Analogía del microscopio

La ilustración 2 podría ayudarnos a ver cómo se da este proceso.


Un profesor de biología prepara una muestra de tejido para examinar en el
microscopio. Luego él llama a un estudiante avanzado de química y a un es-
tudiante avanzado de teología para observar. Después de que estudiaron la
muestra cuidadosamente, el profesor pide que redacten un reporte. No es
de extrañar, que los reportes sean muy diferentes. La razón de ser de las pre-
suposiciones que cada uno trajo por percepción del mismo objeto cognitivo.

125
Fernando Canale

Con esto en mente, podemos entender el significado técnico de


la palabra “condición” en epistemología. Este lenguaje encontró un rol per-
manente en epistemología desde que Kant publicó su crítica de Razón Pura
(1781). Las presuposiciones son condiciones de nuestro entendimiento de los
objetos (textos, eventos, imaginación, etc.…) porque éstas contribuyen tácita-
mente a nuestro conocimiento sobre ellas. Por lo tanto, cuando decimos que
una idea condiciona un panoramas o que un panorama está condicionado, los
epistemólogos se refieren a la suposición tácita que el sujeto cognitivo aplica
al entendimiento de cualquier objeto o evento.
Podemos dar una conclusión parcial, las presuposiciones condicio-
nan todo el conocimiento porque cada acto de conocimiento forma parte de
un gran discurso de vida e historia (personal y social). Siendo así, las presupo-
siciones tácitas condicionan nuestro entendimiento de las santas escrituras y
doctrinas. Las presuposiciones inclusive condicionan nuestro entendimiento
de epistemología y metodología científica. Permítanos ver como el análisis
básico fenomenológico del acto de conocimiento que describimos arriba nos
ayuda a descubrir las presuposiciones macro-hermenéuticas que condicionan
la tarea del teólogo cristiano.

Ontología condiciona a la epistemología

La acción básica de la cual el conocimiento se origina está en la rela-


ción entre sujeto-objeto. Una mirada más atenta revela que la epistemología
trata de entender la forma en la cual el sujeto cognitivo y el objeto cognitivo
se relacionan. La epistemología estudia la esencia y los límites de la relación
cognitiva y su extensión en la metodología científica. Sin embargo, el generar
conocimiento incluye un entendimiento previo de la realidad de ambos: el
sujeto y objeto. Es evidente que, a menos que el sujeto y el objeto sean de
alguna manera “reales”, no puede haber relación entre sujeto-objeto, conoci-
miento o epistemología. Más importante aún, la comprensión que asumimos
de la realidad del sujeto y objeto influencia radicalmente la forma en la que
entendemos. Esto es especialmente verdad en el pensamiento científico y
teológico.
Supuestos tácitos de la realidad deben ser muy específicos a ideas
extremadamente generales. A causa de que las ideas generales son el con-
texto implícito de ideas especificas estas son la condición de su entender.
Mientras la filosofía se enfoca en ideas generales, las ciencias “duras” y “blan-
das” se enfocan en ideas que son más específicas. Por esta razón, la filosofía

126
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

estudia la realidad supuesta que cada ciencia empírica estudia. Ya que, en


filosofía, ontología es una disciplina que estudia las características generales
y naturales de lo que es real, podemos decir que ontología condiciona a la
epistemología y que ambos condicionan nuestro entendimiento científico de
todas las ciencias, incluyendo la interpretación bíblica y teología cristiana.
Ontología, incluye ontologías regional y general. La ontología general
estudia el asunto del ser (el significado de la palabra “es”), y entidades en gene-
ral (categorías que todas las entidades comparten). Ontología regional incluye
a la ontología antropológica, cosmología y metafísica. La antropología estudia
las características generales de las entidades humanas. La cosmología o cosmo-
visión estudia el origen, funciones y esencia del universo físico. La metafísica
estudia la armonía de todas las cosas, incluyendo a todos los sujetos cognitivos.
Ontología, antropología, cosmología y metafísica están reflejadas en
asuntos generales que asumimos tácitamente en la formación de conocimien-
to científico y teológico. Los filósofos interpretan estos asuntos filosóficos de
varias maneras a causa de que el pensamiento filosófico emerge del mismo
suceso de sujeto-objeto donde todo conocimiento se origina.7

La epistemología condiciona a la ciencia y a la teología

La mayoría de científicos y teólogos vive bajo la ilusión epistemoló-


gica de que sus conclusiones y enseñanzas son “objetivas”. Por “objetivas”,
normalmente quieren decir “esperar a todo ser racional”. Después de ser ex-
tremadamente cuidadoso y meticuloso al tratar con toda la información y evi-
dencia relacionada a sus temas de estudio, teólogos y científicos esperan que
toda persona racional esté de acuerdo con sus conclusiones. Asumen que sus
conclusiones son absolutas, quiere decir que tienen valor universal para todo
ser racional. De hecho, tácitamente asumen los puntos de vista epistemológi-
cos clásicos y modernos.
Sin embargo, aun la concepción moderna de la ciencia pide universa-
lidad basada solamente en una empírica y permanente verificación. Por otra
parte, ni siquiera la epistemología moderna se refiere a los resultados de la
ciencia como algo absoluto, sino como algo hipotético. Karl Popper fue uno
de los más grandes filósofos de ciencia en el siglo veinte.8 Siendo especialista
en el método científico, llegó a la conclusión de la certeza del conocimiento
científico mediante el uso de la analogía de un edificio y sus bases. “La base
empírica de la ciencia objetiva no tiene nada ‘absoluto’ de esto. La ciencia
no descansa sobre roca sólida. La audaz estructura de sus teorías se levanta,

127
Fernando Canale

por así decirlo, por encima de un pantano. Es como un edificio erguido sobre
pilares (en prueba). Los pilares son hundidos en el pantano, pero no dejados
sobre alguna base natural o dada; y si detenemos los pilares para que no sigan
hundiéndose, no es a causa de haber alcanzado tierra firme. Simplemente nos
detenemos cuando nos sentimos satisfechos de que los pilares se encuentren
lo suficientemente firmes para llevar sobre ellos una estructura, al menos por
el momento.9
En mi opinión, los teólogos y científicos adventistas asumen implíci-
tamente ideas epistemológicas clásicas y modernas. La idea de que la verdad
racional es universal y absoluta parece ajustarse a la convicción de grandes
teólogos y científicos adventistas. La mayoría ve la posmodernidad como una
amenaza a su creencia básica de que la verdad es absoluta.10 Si no existie-
ran más verdades absolutas, los adventistas no podrían decir que su verdad y
mensaje son absolutos. En consecuencia, no podríamos decir más que somos
la iglesia remanente con el mensaje verdadero.
No obstante, pocos han notado que el relativismo postmoderno es
positivo para la iglesia adventista. Solo necesitamos darnos cuenta que la
postmodernidad nos muestra que las conclusiones racionales y científicas no
son absolutas. En resumen, la razón no tiene lo que se necesita para producir
verdades universales y absolutas. Aquellos que suponen que el relativismo
postmoderno obliga a los adventistas a un relativismo teológico deberían
recordar que la verdad absoluta del mensaje del tercer ángel no se ha mante-
nido en el poder de la razón, sino de la revelación bíblica.11
La epistemología moderna tácitamente compartida por profesores
universitarios adventistas crea un diálogo constructivo entre la ciencia y la di-
fícil teología, particularmente en el adventismo. Inconscientemente incorpo-
raron ideas epistemológicas modernas simplemente aprendiendo y haciendo
investigación en sus disciplinas. Por lo tanto, la tendencia a juzgar las Sa-
gradas Escrituras desde la enseñanza de ciencias parece lógico para muchos
científicos, aun teólogos, a pesar del consejo de Elena de White para juzgar a
las ciencias desde las Sagradas Escrituras. Oculto y adoptado de forma acríti-
ca, las enseñanzas epistemológicas modernas están adaptándose a la mente
adventista, la investigación académica en las universidades adventistas, e in-
cluso a la teología y práctica adventista.12
Después de todo, muchos sostienen, que Dios es el autor de toda
verdad, tanto en la Escritura como en la naturaleza. Ellos afirman que éste es
un enunciado verdadero, descuidando el rol de acondicionamiento de la epis-
temología en el origen del conocimiento científico y teológico. Además, fallan

128
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

al notar que el conocimiento científico y teológico no son un hecho absoluto,


sino interpretaciones.

Epistemología en la teología cristiana

La teología cristiana está situada sobre una innumerable fuente de


revelación. Esto significa que los teólogos obtienen sus datos de las Sagradas
Escrituras, tradiciones de la iglesia, enseñanzas filosóficas y científicas (on-
tología y epistemología) y experiencia, todo considerado como vehículo de
revelación divina. Este punto de vista se desarrolló a comienzos de la historia
del cristianismo y es la base del sistema teológico católico romano, culto y
administración. Los reformadores protestantes en realidad nunca desafiaron
esta base. En la creación de la teología cristiana, la reforma rogó por “la sola
escritura” (doctrina) en realidad nunca sustituyó los múltiples recursos de los
fundamentos de revelación para información teológica; solo lo modificó en
temas específicos. Hoy, las múltiples fuentes del principio de revelación, me-
jor conocidas como el Cuadrilátero Wesleyano, es ampliamente aceptado por
las principales denominaciones protestantes y también por los evangélicos
conservadores.
Por supuesto, esto se volvió necesario a causa de que las ideas fi-
losóficas griegas referidas a ontología y epistemología reemplazarán las en-
señanzas del antiguo testamento como supuestos para entender el nuevo
testamento. Desde entonces los teólogos cristianos clásicos (conservadores)
aceptaron, de una manera dogmática, las enseñanzas fundamentales onto-
lógicas y epistemológicas creadas por filósofos del paganismo griego, nota-
bles como: Parménides, Platón y Aristóteles. Teólogos cristianos modernos
(liberales) rechazaron la filosofía griega y la reemplazaron con las ontologías
y epistemologías científicas (procedimiento de ontologías y epistemologías).
Para ser justo con los teólogos evangélicos conservadores, tengo que decir
que la mayoría de ellos en realidad cree que sus doctrinas son enteramente
bíblicas sin influencia alguna de la epistemología u ontología humana. Ellos in-
condicionalmente confunden su ignorancia en temas ontológicos y epistemo-
lógicos con la ausencia de presuposiciones e información bíblica en su sistema
de creencias. Mientras más bíblico sea, menos ven las enseñanzas ontológicas
y epistemológicas que condicionan su pensar.
Teología creativa con solidez bíblica es rara entre los adventistas. Si-
guiendo una tradición que se puede rastrear al menos hasta 1888, los adven-
tistas solían sentirse cómodos adoptando su teología de los teólogos protes-

129
Fernando Canale

tantes clásicos y modernos. En consecuencia, la mayoría de nosotros también


somos inconscientes del papel que la epistemología y ontología desempeñan
en nuestro propio pensar teológico adventista. Esto explica la existencia de
adventistas modernos,13 y el total “protestantismo” del adventismo que se ha
dado lugar en los últimos cincuenta años.

¿Una epistemología adventista?

El saber es interpretar. Para interpretar necesitamos presuposicio-


nes. Para hacer ciencia y teología necesitamos presuposiciones epistemoló-
gicas. Normalmente, adoptamos presuposiciones epistemológicas incons-
cientemente a través de los procesos de aprendizaje e investigación. En
consecuencia, la mayoría de teólogos y científicos adventistas no tratan con
cuestiones epistemológicas y el papel condicionante en sus disciplinas. Este
proceso es rápidamente secularizante ante el pensar adventista, vida, minis-
terio, instituciones y misión. Además, en el nivel académico hay una fatídica
desconexión entre teología y disciplinas. Como las disciplinas universitarias
se desarrollan en desconexión con las Escrituras y la teología, puntos de vista
opuestos surgen entre los profesores, arduos temas que se debaten y divisio-
nes en la comunidad de fe que ha sido transmitida, sin resolver, de generación
en generación.
La pregunta es, ¿pueden los investigadores adventistas revertir este
proceso? Deberían ponerse al corriente del rol condicionante de la episte-
mología en cada disciplina. Aun así, esto solo los ayudará a entender la razón
intelectual de sus divisiones teológicas y desconexiones interdisciplinarias.
Si le preguntamos a Elena de White cómo hacerlo, ella nos diría que com-
paremos las afirmaciones científicas con lo que la Biblia dice del hecho de
la naturaleza que busca una armonía entre las verdades de la naturaleza y la
revelación.14 Esto es lo que hemos estado haciendo por largo tiempo y causó
los resultados negativos mencionados con anterioridad. Es en este ámbito,
donde necesitamos encontrar una mejor forma para lidiar entre las Escrituras
y la ciencia. Tal vez el principio básico de Elena de White el cual dice “la Biblia
no está para ser puesta a prueba por las ideas de hombres de ciencia, pero la
ciencia debe ser llevada a prueba ante la Norma Infalible”15, nos puede indicar
el camino a seguir.
Su principio no es nuevo, no más que el uso del principio protestante
de la sola escritura. Expresado en voz activa, el principio dice, “las ideas de
hombres de ciencia no deben poner a prueba a la Biblia”. A pesar de eso,

130
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

¿Cuál es el significado de la expresión “ideas de hombres de ciencia”? La


preposición “de” que usualmente significa “desde”, indica origen y pose-
sión, a veces también significa “acerca.”16 Así, puede tomar el significado de
“ideas de hombres de ciencia”, esto es, ideas científicas originadas de una
actividad científica. Además, podría significar “ideas de hombres acerca de
ciencia”, y eso es ideas acerca de la naturaleza de la ciencia. Estoy seguro de
que Elena G. de White no tenía intención de decir esto último. No obstante,
el último significado no contradice al primero pero lo generaliza. Podría de-
cirse, entonces, que una amplia lectura del principio de Elena de White no
solo previene a las ideas científicas específicas de “poner a prueba” a las Es-
crituras, pero también dice que no podemos usar puntos de vista humanos
con la naturaleza de la ciencia como modelo para juzgar a las Escrituras.17 La
segunda parte de la afirmación de Elena de White se encuentra en voz acti-
va,” la Norma Infalible (Escrituras) deben poner a prueba (juzgar) a la cien-
cia”. Implícitamente y probablemente sin saberlo, Elena de White impulsó
el concepto positivo de que la Escritura debería poner a prueba a las teorías
epistemológicas. Una epistemología adventista, debe aplicar a la ciencia la
sola (única) y la prima (primer) principio de Escritura. En pocas palabras, los
principios macro epistemológicos deberían venir solo de las Escrituras, una
vez identificadas, deberían ser aplicadas a toda actividad científica. (Primero
las escrituras)

Las Escrituras y la epistemología

Una epistemología adventista debe ser una epistemología bíblica.


Al ojo casual, una epistemología bíblica parece imposible porque, como se
explicó antes, la epistemología es una disciplina filosófica que depende de la
ontología, otra disciplina filosófica. Además, la Escritura no contiene enseñan-
zas ontológicas o epistemológicas que podamos acceder a través de análisis
exegético. Aunque la Biblia no apunta a las cuestiones epistemológicas, asu-
me su existencia y operación. La Escritura es un hecho o producto de la razón
humana. Sin acción racional no habría Escritura o Revelación. La Epistemolo-
gía, entonces, es la condición de la revelación bíblica.
Sin embargo ante un ojo entrenado, una epistemología bíblica es
posible como interpretación y construcción. Como señalé anteriormente,
Epistemología es la interpretación de la relación sujeto-objeto. A través de la
historia, filósofos produjeron una variedad de puntos de vista epistemológi-
cos. Un cuidadoso estudio de la historia de la filosofía nos revela que cambios

131
Fernando Canale

en teorías epistemológicas produjeron cambios en la enseñanza ontológica.


Esto confirma el análisis fenomenológico que muestra su dependencia de las
teorías ontológicas (ver pág. 4). Resumiendo, debido a la variedad de epis-
temólogos ontológicos se han creado muchas interpretaciones de la razón.
Puesto que la razón como generador de la relación sujeto-objeto del cono-
cimiento y lenguaje humano pertenece al mundo de naturaleza (esencia) la
única condición para la existencia de una epistemología bíblica es la existencia
de la ontología bíblica.
Indiscutiblemente, la Escritura habla del ser en general (Éxodo 3:14-
15); Antropología, la naturaleza y acciones del ser humano; Cosmología, el
origen y naturaleza del universo y vida sobre la tierra; y, Metafísica, la restau-
ración de la armonía entre el único (Dios) y lo demás (criaturas). Sin embargo,
a causa de la creencia tradicional de que las interpretaciones de epistemo-
logía son compatibles con la Escritura, teólogos cristianos incluyendo inves-
tigadores adventistas nunca hicieron uso de esas ideas para desarrollar una
epistemología u ontología bíblica.
Desde el primer trabajo de Parménides, Platón, y Aristóteles en On-
tología, teólogos y filósofos entendieron la “realidad definitiva” como algo
sin tiempo ni espacio porque este no pasa, termina o desaparece. Las cosas
temporales y espaciales son reales solo en un sentido ilusorio porque estas
pasan. Desde este punto de vista ontológico teológicos cristianos definieron
al ser de Dios como incompatible con el tiempo y espacio, el “alma” humana
como una sustancia inmortal (entidad), y al cielo como si en él no existiera
espacio ni tiempo. La teología cristiana modela su teología y epistemología
asumiendo que estos puntos de vista son verdades absolutas y universales.
Hasta ahora, un examen preliminar de las Escrituras señala que la ontología
bíblica se aparta radicalmente de la ontología tradicional en la cual la teología
cristiana clásica se construye. La diferencia básica aparece en el nivel más
elemental de la realidad.18 Autores bíblicos no conciben a la realidad definitiva
como no poseedora de tiempo o espacio pero sí la conciben como históri-
ca, temporal y espacial. La realidad humana no es un alma eterna pero sí es
una entidad humana histórica y espacial. La cosmología no es una jerarquía
de especies firmes (pensamiento) pero sí es un proceso complejo temporal y
espacial de entidades naturales y espirituales creadas por Dios en el tiempo;
en nuestro planeta, Dios creó vida en seis días literales y terrestres. En conse-
cuencia, al entender la realidad como un todo, la metafísica se transforma en
una meta narrativa adventista completa (todo incluido) identificado como la
Gran Controversia.

132
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

La existencia de las ideas ontológicas y epistemológicas en las Es-


crituras hace posible una epistemología adventista. La tarea es inmensa.
Tenemos que empezar desde cero. El método a seguir mientras desarrolla-
mos las enseñanzas ontológicas y epistemológicas de las Escrituras no será
solo descriptivo como en la interpretación de un texto (exégesis), sino que
también será constructivo, como en la teología sistemática. La meta será el
entendimiento bíblico de la relación sujeto-objeto; la interpretación de meto-
dologías científicas y teológicas; la estructura y método disciplinario de todas
las ciencias en la universidad. Esto proveerá de la base intelectual necesaria
en la cual la investigación adventista y el pensamiento intelectual deberían
desarrollarse.

Epistemologías generales y regionales

¿Cómo debería el entendimiento epistemológico bíblico relacionarse


con la investigación académica y la enseñanza que se da en las universidades
adventistas? Para responder esta pregunta necesitamos distinguir entre el
campo regional y general de estudios epistemológicos. La epistemología ge-
neral estudia en su totalidad la naturaleza y condiciones del acontecer del co-
nocimiento entre sujeto-objeto. La epistemología regional, estudia el objetivo
general, métodos y condiciones hermenéuticas del trabajo en cada disciplina
académica. Usualmente los filósofos crean interpretaciones de epistemología
general, y científicos familiarizados con la historia de ciencia y filosofía crean
epistemología regional.
Desde que todas las ciencias asumen el mismo manejo general cog-
nitivo, implícitamente o explícitamente asumen una interpretación de epis-
temología general. Además, desde que la epistemología general adquiere las
interpretaciones de asuntos ontológicos en su totalidad, los estudios episte-
mológicos regionales de cada ciencia particular elaboran su propio método
y programa de investigación explícita o implícita asumiendo algunos puntos
de vista en ellos como el ser, la antropología, la cosmología y metafísica (la
unidad y la multitud).

Escogiendo entre las visiones epistemológicas

Debido a que conocimiento es interpretación, los filósofos han inter-


pretado estos asuntos de varias formas. Por lo tanto, todo científico y teólogo
debería tomar conciencia de las ideas que asumen y las alternativas dispo-

133
Fernando Canale

nibles. Después de una investigación y reflexión debida sobre estos temas,


teólogos y científicos deberían explícitamente escoger la interpretación de
asuntos ontológicos y epistemológicos implicados en sus metodologías.
Sin embargo, como se mencionó con anterioridad, la mayoría de
teólogos y científicos ignoran los conceptos epistemológicos y ontológicos
que recibieron mediante una educación formal o informal. Aun así, las ideas
tácitas y no criticadas que recibimos al pertenecer a una comunidad juegan
un papel protagónico en nuestro pensar, investigación y enseñanza. El análisis
epistemológico puede ayudarnos a analizar y extraer las presuposiciones que
heredamos de la tradición; sin embargo, esto no puede ayudarnos a decidir
por nuestro propio pensamiento e investigación. En la fundación del pensa-
miento científico descansa una fatal decisión que podemos hacer sólo por
fe. ¿Qué escuela (o corriente) del pensamiento debería seguir un adventista?
Para teólogos y científicos adventistas, la elección es muy compleja. Además
de las varias tradiciones ontológicas y epistemológicas, ellos podrían escoger
seguir la visión ontológica y epistemológica bíblica. Desde que la elección del
fundamento científico se encuentra en la fe, el escoger seguir los puntos de
vista ontológicos y epistemológicos bíblicos es tan racional como escoger se-
guir la sabiduría convencional de la comunidad científica.
Puesto que nadie ha desarrollado la visión bíblica sobre temas epis-
temológicos y ontológicos de manera intelectual, uno se pregunta cómo es
que los teólogos y científicos adventistas pudieron evitar adoptar ideas epis-
temológicas convencionales. Sin duda, adoptar una epistemología no bíblica
transgrede la primera creencia fundamental y desecha el principio de la sola
Escritura sobre el cual el adventismo se sostiene. De este modo, el mundo de
la instrucción adventista necesitara escoger una base epistemológica bíblica,
desarrollarla para responder las preguntas dadas por las epistemologías gene-
rales y regionales, y usarla en su enseñanza e investigación.

Las ciencias y la teología en el adventismo

¿Cómo deberían relacionarse la teología y las ciencias en la


Universidad Adventista? Actualmente, científicos y teólogos adventistas
elaboran sus “supuestos epistemológicos tácitos” por ausencia de un consen-
so de instrucción actual. A pesar de todo, si todas las disciplinas científicas
y teológicas en la universidad adventista conscientemente eligen usar princi-
pios macro-hermenéuticos que emanen de la epistemología bíblica, una fuer-
te base para un diálogo constructivo interdisciplinario entre todas las ciencias

134
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

y teología transformaría la universidad adventista en un líder de instrucción


mundial y en una herramienta afilada para la unidad y misión de la iglesia.
¿Cómo podría funcionar este proyecto? Primero, requiere que
el adventismo desarrolle las nociones generales de la erudición bíblica
ontológica y epistemológica.19 Segundo, como la adopción de todas las epis-
temologías implica una elección de fe, para el adventismo significa fe en el
principio de la sola, tota, and prima Scriptura. Cuando los principios generales
de la epistemología bíblica sean elaborados con instrucción (erudición), todas
las disciplinas teológicas y científicas usarán estos principios mientras guían
prepresuposiciones hermenéuticas a determinar sus propias epistemologías
regionales, específicamente, su metodología y objetivo disciplinario.

P
R
E
S
U
D
P
O A
S
S T METHOD OBJECT
I
T
I
O
A
N
S

Ilustración 3: La estructura del método

El análisis epistemológico revela que, considerado en forma general,


el método es una actividad que adopta tres principios que condicionan su
forma, proceder, naturaleza, limitaciones y resultados (ver ilustración 3). És-
tas son las condiciones materiales, teológicas y hermenéuticas. La condición
material se refiere a la elección de información. La condición teológica invo-
lucra la elección de la meta o el propósito del método que busque alcanzar.
Las condiciones hermenéuticas incluyen las condiciones generales de fe que
los procedimientos requieran para interpretar la información y alcanzar su
objetivo. La erudición que lidera actualmente en ciencias y teología hace sus
supuestos macro-hermenéuticos a partir de la interpretación humana de las
condiciones ontológicas de la epistemología (el Único –Dios–, el mundo, y la
naturaleza humana).
Como ejemplo, las ciencias empíricas entienden que “el único” es
parte de la naturaleza (¿su energía interior?), al mundo como el universo en-
volvente, y al espíritu humano como material (no existe el alma humana).
Esto contrasta con las condiciones ontológicas de la epistemología bíblica.

135
Fernando Canale

Como una descripción introductoria muy simplificada, podemos decir que “el
único” es el Dios bíblico (en contraste con el Dios del teísmo y el deísmo), “los
muchos” son el universo creado, la vida sobre la tierra creada en siete días
literales; la Gran Controversia entre Cristo y Satanás, y la naturaleza humana
encarnada en el hombre integral.20
¿Cómo la epistemología humana influye en las ciencias y en su
diálogo con la teología? Empezando desde la esquina superior izquierda en la
ilustración 4, vemos que los principios epistemológicos predeterminados de
profesores adventistas y teólogos captados de sus respectivas comunidades
científicas se originan a partir de la interpretación humana del mundo natural.
Actualmente, el naturalismo (Dios no está en el cuadro) y la cosmología evolu-
tiva se han tornado los principios macro-hermenéuticos. A causa de su totali-
dad (todo incluido) toda disciplina teológica y científica los asume. A razón de
que las ciencias y teología asumen el mismo punto de vista de los principios
epistemológicos generales, un trabajo constructivo interdisciplinario puede
ejecutarse. Por lo tanto, en la esquina izquierda, en la parte inferior de la
ilustración 4 vemos a la teología recibiendo sus principios epistemológicos de
la filosofía humana. En la esquina inferior izquierda, vemos los mismos princi-
pios aplicados a las ciencias. Católicos romanos, protestantes y denominacio-
nes evangélicas hacen teología y de esta forma se relacionan con la ciencia.

Ilustración 4: Epistemología científica y consenso de ciencias

136
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

El problema de este método es el rechazo total del principio de


la sola, tota, y prima Scriptura. Eruditos adventistas que tratan de relacio-
nar sus creencias bíblicas con las tácitas presuposiciones epistemológi-
cas humanas pronto descubren que no encajan en el consenso científico
actual. Específicamente, sus creencias teológicas y científicas se contra-
dicen entre ellas. La tendencia normal es tomar a ambos por su valor no-
minal como verdad, y armonizarlos. Esto debido a que el desarrollo de la
base epistemológica de las ciencias y la tradición cristiana es mejor que la
teología adventista, teólogos y científicos adventistas suelen adaptar sus
creencias bíblicas a la enseñanza de la cultura y la ciencia. Este cambio
intelectual ha tomado lugar durante los últimos cincuenta años y se ha
intensificado desde el cambio de siglo.
En el adventismo, éste es el modus operandi del autodenomina-
do “Adventismo Progresivo”. Ellos interpretan la Escritura y construyen
teología adventista guiados por principios epistemológicos creados por
pensadores humanos quienes contemplan el mundo natural histórico. Bi-
blia y teología se adaptaron a la cosmología evolutiva y cultura contem-
poránea. Si la iglesia no cuestiona esta tendencia, el adventismo adoptará
el sistema protestante de teología y se unirá al movimiento ecuménico
liderado por Roma. La iglesia puede revertir esta tendencia formulando y
aplicando principios bíblicos epistemológicos sobre los cuales construir la
universidad adventista.

BIBICAL
EPISTEMOLOGY

MACRO-­‐HERMENEUTICAL  
PRINCIPLES

SPECIFIC SPECIFIC
THEOLOGY DOCTRINES KNOWLEDGE SCIENCES
ABOUT OF  THE
EVERITHING WORLD

Constructive  
Interdisciplinary  dialogue
 

Ilustración 5: Epistemología bíblica y las ciencias

137
Fernando Canale

La ilustración 5 nos ayuda a ver cómo es que la epistemología bí-


blica se convierte en la base intelectual para la universidad adventista. En la
esquina superior izquierda vemos que la epistemología bíblica produce los
principios macro-hermenéuticos que guían en la formación disciplinaria y
metodologías de ambas disciplinas teológica y científica, Dios como revelado
en las Escrituras reemplaza al naturalismo; la creación y la Gran Controversia
reemplazan a la historia evolutiva, y el hombre histórico holístico reempla-
zan al alma eterna. Científicos adventistas se enfrentan a una elección. Ellos
pueden continuar surfeando en el consenso epistemológico humano de sus
respectivas comunidades académicas o cambiarlas por aceptar y aplicar los
principios bíblicos hermenéuticos.

Conclusión

Oculto e inesperado, la amplia gama de ideas filosóficas acerca de la


realidad (Dios, el mundo, los seres humanos y el conocimiento) condicionan
la visión, conclusión y enseñanzas de todas las disciplinas científicas y teológi-
cas. De forma intuitiva, los primeros adventistas estaban al tanto del papel de
la filosofía hermenéutica.
Los adventistas conservadores piensan que tienen todo claro con
respecto a la función hermenéutica de las ideas filosóficas evadiendo estudios
filosóficos y solo enfocándose en los estudios de la Biblia. Aun así, Elena de
White nos advirtió que “las tradiciones de los hombres, son como gérmenes
flotantes que se adhieren a la verdad de Dios y los hombres las consideran
como una parte de la verdad.”21 Consecuentemente, debido a que un número
creciente de adventistas siente libertad de copiar teologías y ministerios pro-
testantes, interpretaciones filosóficas de los principios macro-hermenéuticos
de la epistemología vinculados a su punto de vista teológico y prácticas mi-
nisteriales encuentran el modo de introducirse en la investigación (erudición)
adventista, educación y la comunidad pastoral. Este proceso ha generado una
versión moderna de teología adventista, creencia y misión designada como
“Adventismo Progresivo”.
Para romper la desintegración del pensamiento científico teológico
adventista no solo necesitamos conservar el principio de la sola, tota y pri-
ma Scriptura, sino desarmar de forma crítica todas las tradiciones recibidas.
Sin embargo, a causa de que científicos y teólogos necesiten usar numero-
sas ideas filosóficas para interpretar su información y formular sus enseñan-
zas, eruditos adventistas necesitan considerar seriamente la importancia de

138
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

desarrollar principios ontológicos y epistemológicos que puedan basarse en


las Escrituras, que trabajen en una epistemología general sobre la cual se
desarrolle las epistemologías regionales de todas las disciplinas teológicas y
científicas.

Fernando Canale
Andrews University
e-mail: canale@andrews.edu

Recibido: 15 de Septiembre de 2011


Aceptado: 30 de Septiembre de 2011

139
Fernando Canale

Notas
1
Estaré complacido al saber que mis asunciones tiene excepciones alrededor del mundo

2
Platón, The Republic, 477, a-b

3
Las preguntas en este párrafo fueron formuladas por el Doctor Humberto Rasi (e-mail personal,
1/10/2008).

4
Técnicamente, éste es el asunto del origen del conocimiento. En tiempos modernos, racionalis-
tas y empíricos discuten este punto nuevamente. Partiendo en Descartes, los racionalistas argu-
mentan que el conocimiento científico empieza en el alma humana, en sus ideas “innatas” dadas
por Dios. Los empíricos parten de Lock Y Hume, quienes argumentan que el conocimiento hu-
mano se origina de experiencias de percepción sensorial. Éstos últimos han llevado a lo que hoy
conocemos como ciencia moderna. Esto ayuda a responder la pregunta que formulamos hace
un momento: ¿hay distintas y variadas teorías de conocimiento? Sí, hay varias, el racionalismo y
empirismo son dos de ellas.

5
Éste es el caso de cuando nos fijamos en la relación de sujeto-objeto desde la perspectiva del
contenido del conocimiento. Si nos fijamos en la misma relación desde la perspectiva de la apren-
sión del conocimiento, veremos que el sujeto es activo y el objeto pasivo. Que yo sepa, nadie
pone en duda este punto.

6
Para una introducción a este fenómeno lee Fernando Canale, Creation, Evolution, and Theolo-
gy: The Role of Method in Theological Accommodation (Berrien Springs, MI: Andrews University
Lithotech, 2005). Nota del editor: Existe una versión en español Fernando Canale. Creación, evo-
lución y teología: Una introducción a los métodos científico y teológico (Entre Ríos, Argentina:
Editorial Universidad Adventista del Plata, 2009).

7
Esto nos trae a la existencia y la contribución de la “espontaneidad” del sujeto cognitivo. Cuando
nos damos cuenta de que la libertad y el conocimiento coinciden en la “espontaneidad” del “su-
jeto cognitivo”, alcanzamos la base máxima de la acción del conocimiento. La espontaneidad del
sujeto implica la capacidad ilimitada del sujeto cognitivo de crear diversas interpretaciones del
mismo objeto. La “espontaneidad” del sujeto brota de la conjunción del sentir del sujeto cogniti-
vo, imaginación y libertad. En el rol de la imaginación y sentimientos en metafísica lea, por ejem-
plo, John Kekes, ""Feeling and Imagination in Metaphysics,” Idealistic Studies 7, 1977: 76-93.

8
Stephen Thorton, Stanford Encyclopedia of Philosophy (Stanford, CA: Sanford University, http: //
plato.stanford.edu/entries/popper/, 2006): Karl Popper.

9
Karl Popper, The Logic of Scientific Discovery (London: Hutchinson, 1968).

10
Yo conozco pocas evaluaciones de postmodernidad, vea por ejemplo, Norman R. Gulley, "The
Fall of Athens and the Challenge of Postmodernity", Journal of the Adventist Theological Society

140
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

10, no. 1/2 (1999), Larry L. Lichtenwalter, "Generation Angst and the Ethical Paradox of Postmo-
dernity", Journal of the Adventist Theological Society 10, no. 1/2 (1999).

11
Fernando Canale, "Absolute Theological Truth in Postmodern Times", Andrews University Semi-
nary Studies 45, no. 1 (2007).

12
Como breve introducción a los efectos de la epistemología moderna en teología adventista lee,
Fernando Canale, "From Vision to System: Finishing the Task of Adventist Theology Part 1: Histori-
cal Review", Journal of the Adventist Theological Society 15, no. 2 (2004).

13
Adventistas modernos son quienes siguen los ideales de la ciencia para interpretar la Escritura.
El sello de su preferencia “Adventistas progresivos”.

14
“la Biblia no está para ser puesta a prueba por las ideas de hombres de ciencia, pero la ciencia
debe ser llevada a prueba ante la Norma Infalible. Cuando la Biblia hace afirmaciones de algún
hecho en esencia, la ciencia debe ser comparada con la palabra escrita, y un correcto entendi-
miento de ambos siempre les probará estar en armonía. Una no contradice a la otra. Todas las
verdades, sea en naturaleza o revelación, están siempre de acuerdo. La investigación científica
abrirá en las mentes de los realmente sabios, amplios campos de pensar e información. Verán a
Dios en su trabajo y lo alabarán. Él será el primero y mejor, y la mente se centrará en Él”. Ellen
White, Healthful Living (Battle Creek, MI: Medical Missionary Board, 1898), 286-287.

Ellen White, Counsels to Parents, Teachers, and Students. (Mountain View, CA: Pacific Press
15

Publishing Association,, 1943). 425.

16
Noah Webster’s American Dictionary, 1828, in Ellen G. White Writings Complete Published Edi-
tion. The Ellen White Estate, Inc., www.WhiteEstate.org, 2007.

17
Ibid.

18
La Ontología General estudia los fundamentos de la realidad como el concepto del “ser”. Para
ontólogos, “ser” es el concepto más general que incluye todo lo que la mente humana puede
imaginar. En términos más simples podemos decir que la ontología estudia el significado de la
palabra “es”.

19
Aun, estas disciplinas no existen. Para una introducción a la tarea futura, lee. Fernando Canale,
"From Vision to System: Finishing the Task of Adventist Theology: Part 3 Sanctuary and Herme-
neutics," Journal of the Adventist Theological Society 17, no. 2 (2006).

20
En el campo de la teología, los eruditos asumen la interpretación eterna de Dios y la ontología huma-
na derivada de la interpretación filosófica griega y evolución como el principio cosmológico.

21
Ellen White, Evangelism, (Washington, D.C.: Review and Herald Publishing Association,
1970): 589.

141
Fernando Canale

142
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

VIII
NIVEL DE MADUREZ DE LOS
PROCESOS DE LA GESTIÓN DE
SERVICIOS EN BASE A BPM
TOWARD THE SACRED MUSIC’S THEOLOGY IN ELENA G.
Maturity level in Management
WHITE’S WRITINGS Services Processes’ based on BPM

Joseph Cruz
Bachiller en Ingeniería de Sistemas por la Universidad Pe-
ruana Unión. Ponente e investigador visitante.

Daniel Lévano
Ingeniero de Sistemas por la Universidad Peruana Unión.
Magíster en Ingeniería de Sistemas por la Universidad Pe-
ruana Unión. Docente Universitario de la Facultad de Inge-
niería y Arquitectura y actual coordinador de Ingeniería de la
Universidad Peruana Unión, sede Tarapoto.

143
Joseph Cruz - Daniel Lévano AÑO I NÚMERO 1 p. 143 - 156

Resumen
Las empresas, a nivel global, tienden a una mayor dependencia de las Tecnologías
de la Información (TI), no solo para el mantenimiento operativo de las instancias
de la organización, sino también para el aumento de valor a la empresa por medio
de la explotación de datos y sobre todo bajo el análisis y optimización de sus
procesos. La metodología Business Process Management (BPM), al combinarlas
con las buenas prácticas propuestas por Information Technology Infrastructure
Library (ITIL), permite la posibilidad de aumentar el valor de la entidad por medio
de la mejora y adaptación de los procesos desde una perspectiva más ágil, auto-
matizada y robusta con la capacidad de adaptación al cambio, permitiendo a las
organizaciones orientar sus procesos al cliente.

Palabras clave: Buenas prácticas, calidad, eficacia, gestión, implantación, BPM,


información, ITIL, planeación, proceso, tecnología de información.

Abstract
Companies at global level, use to suffer a higher dependency on information te-
chnology, not just for operational maintenance of level of organization levels, but
also for increasing the business worth through use of data and specially through
analysis and optimizing its processes. The methodology Business Process Mana-
gement (BPM) when combining with the good practices proposed by Information
Technology Infrastructure Library (ITIL), it gets the opportunity to increase the
value of any company through processes improvement and adjustment from a
better and agile view, stronger with the ability to adapt to adjustments, allowing
the organizations to aim their processes to the customer.

Keywords: Best practices, quality, efficiency, management, implementation, BPM,


information, ITIL, planinng, process, information technology.

144
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

Introducción

Actualmente son muy notorios los cambios que el mundo empre-


sarial está experimentando, la búsqueda de nuevas formas de desarrollar los
trabajos, conllevan a las organizaciones a buscar estándares y buenas prácti-
cas, siempre certificado por terceras personas, que validen que lo que se está
desarrollando esté correcto.
La aparición de ITIL marca un inicio de la estandarización en la ad-
ministración de servicios desde una perspectiva del proceso del negocio. La
notoriedad de ésta acrecienta a medida que la dependencia en la tecnología
de la información aumenta, todo esto en búsqueda de utilizar con eficiencia
los recursos materiales como no materiales.
Garimella y otros (2008), comentan que por otra parte BPM es un
aglutinado de herramientas, métodos y tecnología utilizados para diseñar,
representar, analizar y controlar procesos de negocio operacionales que a su
vez presenta una visión orientada a procesos que ayudan a mejorar el desen-
volvimiento de las operaciones combinando las TI.
Se pretende acentuar el nivel de desarrollo en la implantación de los
procesos de la gestión de servicios, mostrando un alineamiento entre la opti-
mización y las buenas prácticas propuestas por BPM e ITIL respectivamente.

Ciclo de vida del proceso

Carrasco (2006), menciona que teniendo presente los procesos de


la gestión de servicios propuestos por ITIL en su tercera versión, se define el
ciclo de vida del proceso BPM para su integración a las fases de implementa-
ción en ITIL y los niveles de madurez BPM.

Figura 1 - Ciclo de vida del proceso (www.tcpsi.com 2011)

145
Joseph Cruz - Daniel Lévano

Modelado. Describe el diseño organizacional, también la definición y limita-


ciones de roles y el flujos del desarrollo de trabajo.

Ejecución. Se aplica la ejecución de los procesos, se afirma la lista de tareas,


alarmas y avisos, reglas de negocio, enrutamiento y asignación de tareas,
gestión de documentos e integración.

Monitorización. Representa las métricas operacionales y de negocio defini-


ble, los cuadros de mando, como también el uso de recursos y la gestión de
alertas y avisos.

Optimización. Implica la retroalimentación, análisis situacional, implementa-


ción de nuevos procesos y cargado a los de procesos modificados.

Nivel de madurez BPM

El nivel de madurez presenta la vista holística de una implementa-


ción BPM, basado en esta perspectiva, se puede definir alineamientos sólidos
entre la implementación cooperativa de una administración basada en proce-
sos bajo los patrones de buenas prácticas.

2.-­‐Simulación  básica  
1.-­‐Modelización  y  documentación    

4.-­‐Automa@zación     3.-­‐Integración  asíncrona  

5.-­‐Cuadro  de  mando    

Figura 2 - Nivel de madurez BPM (Carrasco 2006)

146
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

Fases de la implementación de procesos de la gestión de servicios

Ocampo (2009), describe que cada una de estas fases integra un


flujo propio de trabajo, uno dependiente del otro (secuencial) indispensable
para lograr el objetivo trazado de sus fases dependientes.

• Planeación  
1  
• Análisis  de  la  situación  actual  
2  
• Diseño  de  alto  nivel  
3  
• Diseño  de  nivel  detallado  
4  

5   • Preparación  para  la  implementación  

• Implementación  
6  
• Mejora  
7  
 

Figura 3 - Fases de la implementación de procesos de la gestión de servicios (Ocampo 2009)

Requerimientos básicos para la implementación BPM

Vásquez y otros (2010), definen los siguientes conceptos:

Definición de objetivos. Como primer requerimiento se tiene la definición del


objetivo de la administración, con la premisa de alinear las estrategias de la
entidad con el uso de BPM, todo esto para lograr un planteamiento claro con
mira a la misión y visión de la organización.

Modelado. Seguido del primer requerimiento el modelado de los procesos


con base al conocimiento y definición de cada una de ellas, con esto se pre-
tende identificar aquellas actividades y tareas críticas que posiblemente pue-
den interferir en el resultado.

147
Joseph Cruz - Daniel Lévano

Organización de equipo. Se determina la estructura del equipo de BPM que


va a permitir organizar los perfiles para la implementación, siendo esto fun-
damental para su éxito de la madurez de la disciplina al interior de la empresa.
Simulación. Después se realiza un trabajo de simulación del modelo definido
(en la herramienta que mejor se adapte a nuestras necesidades y conocimien-
to), considerando cada una de las variables que posiblemente puedan interfe-
rir de forma positiva o negativa en los procesos de negocio.

Como agregado se recomienda utilizar una lista de chequeo y docu-


mentar el plan de implementación, para garantizar así un seguimiento apro-
piado de cada uno de los pasos a seguir dentro del proceso permitiendo co-
nocer puntos críticos y requerimientos propios del equipo.

Definición de las fases de la implementación de procesos de la


gestión de servicios

Ocampo (2009), define los siguientes:

Planificación. Se define la estrategia del proyecto, las actividades de planea-


ción y logística necesarias para la ejecución de las etapas siguientes. En esta
etapa es de vital importancia la comunicación de la apertura de la adaptación
en la entidad, como también el establecimiento de objetivos y metas; y de las
asociaciones de equipos de labor.

Análisis de situación actual. Se identifica la forma, cómo trabaja la organiza-


ción considerando las funciones, roles, actividades y procesos. En esta etapa
se mapean las estructuras jerárquicas/ funcionales y los problemas operativos
actuales; con esto se identifican las oportunidades de mejora.

Diseño de alto nivel. Se determina el marco de referencia de mejores prácti-


cas para el modelo a desarrollar. Se construye un modelo ideal considerando
los principales procesos, con lo que se hace un análisis de la situación actual
para diseñar el modelo de dirección futuro.

Diseño de nivel detallado. El nivel detallado debe proveer la información


necesaria para la operación del modelo. Incluye instrucciones detalladas de
procesos, identificación de roles, definición de formatos y selección de herra-
mientas y definición de políticas aplicables.

148
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

Preparación para la implementación. Para esta fase existe una serie de re-
glas y actividades previas que se debe realizar antes de ejecutar la imple-
mentación, como la adquisición de herramientas, la realización de cambios
organizacionales, cambios de los reglamentos internos, preparación de in-
fraestructura.

Implementación. Se pone en marcha los nuevos procesos, tecnología de in-


formación y organización.

Mejora. Se establece mecanismos para asegurar la mejora continua a lo largo


del tiempo y de esta manera identificar nuevas áreas de oportunidad. En esta
fase son útiles las métricas recomendadas por alguna organización certifica-
dora, por ejemplo el Organismo Internacional de Normalización o la Comisión
Electrotécnica Internacional, como también se puede hacer uso de Service
Level Agreement, entre un proveedor de servicios.

Determinación de métricas y/o indicadores de evaluación

Las métricas de evaluación pueden ser determinadas teniendo


en consideración la evaluación del análisis de la situación actual con las
expectativas de la misma, agregando datos obtenidos bajo la simulación
de los procesos.
La evaluación de los parámetros deseados va en consecuencia a la
flexibilidad de BPM y el análisis de la situación actual, permitiendo mantener
la monitorización en la fase de implementación.

Relación de implementación entre el Nivel de Madurez BPM y el


Proceso de Gestión de Servicio

Desarrollo de la implementación detallado basado en las caracteri-


zas de proceso de implementación de ITIL y del nivel de madurez BPM.

Primera relación

En el desarrollo de los Procesos de Gestión de Servicios toda enti-


dad u organización se encuentra primero en la planeación siendo parte de
la modelización y documentación del nivel de madurez BPM. Esto implica

149
Joseph Cruz - Daniel Lévano

el acceso a la documentación necesaria y su publicación para su análisis de


la situación actual, teniendo como objeto delimitar el alcance del proyecto.

1.- Analizar Planeación 9.-Diseñar y


estrategias difundir plan
de negocio de comunicación.

2.-Delimitar el alcance 8.-Integrar


y objetivos de la equipos de
implementación trabajo.

7.-Elaborar
3.-Establecer roles plan de trabajo
equipos de trabajo, detallado.
responsabilidades y
gobernabilidad.
6.-Priorizar a
procesos a definir.

4.-Establecer
marco de
5.- Consultar convergencias en
referencia
la documentación de procesos.
Modelización y
documentación
1.-Definir factores Análisis de la Situación
críticos para el Actual
éxito de la
implementación

5.- Emisión de
2.-Establecer 4.-Identificación
mejorar para
mapa actual mejoras y
la creación del
de procesos etiquetarlos
nuevo modelo

3.-Definir niveles
de madurez de
los procesos

Figura 4 - Primera relación (Ocampo 2009)

Segunda relación

En esta relación la entidad ya se encuentra preparada para simular


sus procesos con datos extraídos en la primera relación.

150
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

3.-Diseñar modelo Diseño de Alto Nivel


1.-Identificación de
de procesos futuro
mejores prácticas
marco de referencia

2.-Comparar 4.-Diseñar modelo


modelo actual de gobierno futura

5.-Validar 6.-Establecer 7.-Validar


modelo futuro brecha entre métricas
modelo actual y del modelo
futuro futuro

8.-Capacitación
del modelo 9.-Priorizar 10.-Integran
de alto nivel y iniciativas plan de
mejores prácticas implementación

Simulación Básica
1.-Definir modelo
detallado de procesos
5.-Selección de
herramientas
2.-Definir modelo de
organización futuro
detallado 3.-Definir
requerimientos 4.- Identificar cambios a
físicos reglamentos y políticas

2.1.-Identificar
necesidades y Diseño de nivel
ajustes de personal Detallado

Figura 5 - Segunda relación (Ocampo 2009)


Tercera relación

La tercera relación comprende un lazo entre los niveles de madurez


de integración asíncrona y la automatización, siendo la preparación para la
implementación de los procesos de gestión de servicios la que equilibra esta
brecha en el nivel de madurez permitiendo integrar los procesos, asignar las

151
Joseph Cruz - Daniel Lévano

tareas, teniendo particular consistencia con la simulación ya obtenido previa-


mente.

Preparación para la Implementación


3.-Definir 4.-Diseñar
1.-Definir 5.-Implementar
escenarios prueba piloto
actividades previas piloto
de prueba de procesos

7.-Establecer
2.-Ejecutar tareas 6.-Utilización de 8.-PLanear
estratégicas de
previas por proceso herramientas roll out
capacitación

Integración
asíncrona

Figura 5 – Tercera relación (Ocampo 2009)

Cuarta relación

Es la penúltima relación existente entre el nivel de madurez BPM y


los procesos de gestión de servicios, aquí al igual que la tercera relación existe
una correspondencia entre la automatización y el cuadro de mando, prepa-
rándose para la monitorización realizando pruebas de implementación de los
procesos en tiempo real como también se realiza la revisión de las métricas
que en el cuadro de mando se van a mostrar.

Implementación

2.-Ejecutar actividades
de implementación
por procesos

1.-Iniciar plan 3.-Ejecutar programa 5.-.Dar


Implementación y de implementación de capacitación seguimientos a
cuadro de mando indicadores

4.-Ejecución
en las herramientas
requeridas

Figura 6 - Cuarta relación (Ocampo 2009)

152
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

Quinta relación

Aquí se da por terminado la automatización, teniendo en ejecución la


monitorización en tiempo real permitiendo el rediseño de los procesos, auditoría
de los procesos, análisis de indicadores y como consecuencia la mejora continua.
Mejora
3.-Emitir
1.-Analisis de 2.-Dar seguimiento recomendaciones
indicadores a los procesos y ajustes a procesos

4.-ejecución
5.-realizar ajustes 6.-Mejora
de
a las aplicaciones continua
ajustes

Cuadro de mando
Figura 7 - Quinta relación (Ocampo 2009)

Conclusiones

La relación de implementación entre el nivel de madurez BPM y


el proceso de gestión de servicios, permiten poner en práctica el enfoque de
procesos y las buenas prácticas propuestas por ITIL, añadiendo continuidad a
la mejora de procesos y por consiguiente mejora a los servicios de TI.
El gobierno de TI será eficiente a medida que lo sean los procesos
que propone ITIL.

Recomendaciones

La orientación de este artículo aún no es aplicada a una ejecución real, que-


dando plasmada solo en la parte teórica de la misma, se recomienda poder llevarlo
a la práctica para poder sacar conclusiones de carácter experimental y cuantificable.

Joseph Cruz
Universidad Peruana Unión
e-mail: josephibrahim@operamail.com

Daniel Lévano
Universidad Peruana Unión
e-mail: fia.tarapoto@upeu.edu.pe

Recibido: 20 de octubre de 2011


Aceptado: 08 de noviembre de 2011

153
Joseph Cruz - Daniel Lévano

Referencias

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e independiente. [Resumen en línea]. Fornmato ppt. Disponibilidad libre en: <http://
www.delphinph.com>.

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[Consultado el 20 de julio de 2011]. Documento en pdf. Disponibilidad libre en: <http://
www.sotfwareag.com/latam/res/books/bpm_for_dummies/default.asp>.

Ocampo, C. (2009), May. Implementación de modelo de procesos de gestión de servicios con


ITlL (Information Technology Infrastructure Library). [Resumen en línea]. Formato pdf.
Disponibilidad libre en: <http:// www.utp.edu.co>

TCP Sistemas e Ingeniería. (2011). Gestión de procesos de negocio. 1.0. Brazil. TCPsi. [Consultado
el 15 de agosto del 2011] Disponible libre en:< www.tcpsi.com/ >.

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(Business Process Management) [artículo en línea]. [Consultado el 25 de julio de 2011].
Documento en pdf. Disponibilidad libre en: <http://www.eatis.org/eatiz2010/portal/pa-
per/memoria/html/files/95.pdf >.

154
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

IV
PARENTALIDAD Y AUTOESTIMA DE LOS
HIJOS: UNA REVISIÓN SOBRE LA
IMPORTANCIA DEL FORTALECIMIENTO
FAMILIAR PARA EL DESARROLLO
INFANTIL POSITIVO

TOWARD THE SACRED MUSIC’S THEOLOGY IN ELENA G.


Parentality and children’s self-esteem: A revision over the importance
WHITE’S WRITINGS
of family strengthening for the positive development of children

Jael Alejandra Vargas Rubilar


Licenciada en Psicología. Becaria Doctoral CIIPME- CONICET Centro de
Investigación en Psicología y Ciencias Afines de la Universidad Adventista
del Plata, funcionando como Grupo Vinculado (Resolución por parte del
CONICET Nº 0018/10) al Centro Interdisciplinario de Investigaciones en
Psicología Matemática y Experimental. Libertador San Martín, Entre Ríos,
Argentina

Laura Beatriz Oros


Licenciada en Psicología, Universidad Adventista del Plata. Doctora en
Psicología, Universidad Nacional de San Luis. (Doctorado acreditado
por la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria CO-
NEAU). Centro de Investigación en Psicología y Ciencias Afines de la Uni-
versidad Adventista del Plata, funcionando como Grupo Vinculado (Reso-
lución por parte del CONICET Nº 0018/10) al Centro Interdisciplinario de
Investigaciones en Psicología Matemática y Experimental. Libertador San
Martín, Entre Ríos, Argentina.

155
Jael Vargas y Laura Oros AÑO I NÚMERO 1 p. 143 - 156

Resumen
La autoestima positiva promueve la salud y protege de la disfuncionalidad, emer-
giendo como un importante factor de resiliencia. Su desarrollo, desde edades
tempranas, favorece una adaptación funcional al medio y previene el disconfort
emocional a largo plazo. Dado que la literatura afirma que la familia es una pieza
clave para la génesis de la autoestima infantil, el presente trabajo reseñará algu-
nas condiciones familiares que pueden afectar la valoración personal de los hijos,
remarcando la necesidad de diseñar abordajes psicosociales para propiciar am-
bientes familiares salugénicos, optimizando las competencias parentales y fortale-
ciendo el vínculo afectivo parento-filial.

Palabras clave: autoestima infantil; familia; intervención psicosocial, padres.

Abstract
Positive self-esteem promotes health and protects against dysfunctionality, emer-
ging as an important factor of resilience. Its development in early stages favors a
functional adaptation to the environment and prevents emotional discomfort in
the long term. Since literature states that a family is a key factor for the creation
of children’s self esteem, this research will review some family conditions that
can affect the personal assessment of the children, highlighting the necessity of
creating psychosocial approaches for the creation of healthy family environments,
optimizing the parental competences and strengthening the affective bond bet-
ween parents and children.

Key words: children’s self-esteem; family; psychosocial intervention

156
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

Introducción

Los avances realizados por la Psicología positiva en los últimos años,


han permitido identificar las fortalezas personales que hacen posible resistir a
la adversidad y desarrollarse a pesar de vivir en condiciones de vida adversas,
un fenómeno también conocido como resiliencia. La autovaloración o autoes-
tima positiva ha sido considerada por investigadores clásicos como una de
las características centrales de las personas resilientes (Kobasa, 1985; Rutter,
1985, Walsh, 2004). Asimismo, importantes estudios la han mencionado en-
tre los indicadores claves de salud mental, calidad de vida, bienestar, e incluso
como ingrediente indispensable para la felicidad humana (Falcone Castillo et
al., 2009; Fiorentino, 2008; Frías, Mestre y Del Barrio, 1990; Greco, Morelato e
Ison, 2006; Oros y Richaud de Minzi, en prensa; Rutter, 1985; Seligman, 1998)
Dichos aportes han posibilitado analizar los recursos psicológicos no
sólo desde un punto de vista teórico, sino además afianzar intervenciones que
se focalicen en la promoción y fortalecimiento de factores protectores, como
la autoestima, ante las problemáticas individuales y familiares.
Aunque en ocasiones se ha utilizado el término autoestima como
intercambiable con el de autoconcepto, ambos constructos son claramente
diferenciables, al menos desde el punto de vista teórico. El autoconcepto pue-
de ser definido como la imagen o percepción descriptiva que uno tiene sí
mismo; como un juicio reflexivo acerca de las propias capacidades, valores,
preferencias o apariencias (González-Pienda, Pérez, Glez.-Pumariega y García
García, 1997; Heathertorn y Wyland, 2003), y es considerado, por lo tanto,
como un proceso predominantemente cognitivo (Garaigordobil y Durá, 2006).
Por el contrario, la autoestima es la valoración, de fuerte connotación afec-
tiva, que la persona atribuye a la descripción de sus características (Ramírez
Peradotto, Duarte Vargas y Muñoz Valdivia, 2005; Gázquez, Pérez, Ruiz, Miras
y Vicente, 2006). En este sentido, se puede decir que la autoestima compren-
de el componente valorativo y afectivo del autoconcepto (Cardenal y Fierro,
2004; Garaigordobil y Durá, 2006; Garaigordobil, Pérez y Mozaz, 2008); es una
respuesta emocional que se experimenta al contemplar y evaluar diferentes
aspectos de uno mismo (Heathertorn y Wyland, 2003). Existen otras perspec-
tivas y enfoques de la autoestima (Mruk, 2006); ésta no es la única aproxima-
ción posible, pero es la que adoptaremos en el presente trabajo.
La autoestima puede considerarse un constructo tanto glo-
bal como multidimensional. Desde el punto de vista global, se refiere a una
cualidad generalizada que permea todos los aspectos vitales del individuo;

157
Jael Vargas y Laura Oros

mientras que desde una aproximación multidimensional, la autoestima se


refiere a aspectos específicos del sí mismo, pudiendo desagregarse en au-
toestima de rendimiento, autoestima social y autoestima física (Heathertorn y
Wyland, 2003), en sentimientos de capacidad personal y sentimientos de valía
personal (Gázquez, Pérez, Ruiz, Miras y Vicente, 2006) o en otra variedad de
dimensiones, dependiendo del enfoque teórico que se adopte y del contexto
cultural en el cual se desarrollen los conceptos, medidas y modelos.
De acuerdo a Hewitt (2005), la autoestima es una emoción construi-
da socialmente y, por lo tanto, muy influenciable por el contexto cultural. Des-
de la perspectiva de este autor, la autoestima, por ser una emoción, puede
manejarse y autorregularse según las circunstancias sociales que tomen lugar,
tal como se haría con otras emociones como la alegría, el enojo o el miedo.
Teniendo en cuenta estas aportaciones, no resulta extraño que algu-
nos investigadores hayan vinculado la autoestima con las emociones positivas.
El sentimiento de orgullo por las propias capacidades y logros y el sentimiento
de valía personal y satisfacción por uno mismo son elementos íntimamente
ligados a la autoestima positiva (Fredrickson, 2004; Oros y Richaud de Minzi,
en prensa). El estudio de las emociones positivas, así como de otros factores
favorecedores de una buena salud mental, viene cobrando gran atención en
los últimos años gracias a los avances que ha realizado la Psicologia Positiva en
materia de investigación empírica. A continuación se puntualizarán algunos
beneficios que reportan la autoestima positiva y los sentimientos de orgullo y
satisfacción personal.

Ganancias de una autoestima positiva

La autoestima ha sido relacionada con una gran cantidad de varia-


bles psicológicas y, aunque no todos los resultados son concluyentes en el
mismo sentido, la gran mayoría de los estudios sugieren que la autoestima
positiva se relaciona con una mejor salud mental y un mayor bienestar. Estu-
dios realizados con niños y adolescentes han encontrado relaciones significa-
tivas entre la autoestima positiva y la cooperación, las habilidades sociales, la
felicidad, la tolerancia al estrés, la flexibilidad, la adaptación a los cambios, la
integración social, la capacidad de trabajar en equipo, la constancia (Garaigor-
dobil y Durá, 2006), la planificación de respuestas (Gázquez, Pérez, Ruiz, Miras
y Vicente, 2006), la percepción y el buen manejo del estrés (Verduzco Álva-
rez-Icaza, 2006) y la satisfacción con la vida (Martínez-Antón, Buelga y Cava,
2007), entre otros constructos. Específicamente con relación al sentimiento

158
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

de orgullo personal, se ha sugerido que puede actuar como un poderoso mo-


tivador de los comportamientos prosociales y morales (Hart y Matsuba, 2007)
y fomentar la perseverancia en tareas socialmente valoradas (Williams & DeS-
teno, 2008), la atracción social y el ejercicio de roles dominantes en un grupo
de trabajo (Williams & DeSteno, 2009).
Por el contrario, la autoestima global débil, o alguna de sus dimen-
siones, se ha visto asociada a síntomas de depresión (Bragado, Hernández
LLoreda, Sánchez-Bernardos y Urbano, 2008; Abela y Skitch, 2007; Orth,
Robins y Roberts, 2008), tristeza (Ciarrochi, Heaven y Davies, 2007), impul-
sividad, celos, desajuste emocional (Garaigordobil y Durá, 2006), diversos
síntomas psicopatológicos (Garaigordobil, Pérez y Mozas, 2008), problemas
escolares (Navarro, Tomás y Oliver, 2006), conductas de riesgo (Musitu, Ji-
ménez y Murgui, 2007) y, al igual que la autoestima exagerada, a conductas
agresivas y violentas (Cava, Musitu y Murgui, 2006; Diamantopoulou, Rydell
y Henricsson, 2008).
Estos resultados parecen indicar que la autoestima funcionaría como
un recurso promotor de la salud y protector de la disfuncionalidad, emergien-
do como un posible factor de resiliencia. Al respecto, Kobasa (1985) la men-
ciona entre las características inherentes a las personalidades resistentes, y
Grotberg (2006) la posiciona como un elemento importante dentro del factor
resiliente “fuerza interior” o “yo soy”. Melillo, Estamatti y Cuestas (2008) otor-
gan tal relevancia a la autoestima consistente que la consideran base de los
demás pilares que sustentan la resiliencia en niños y adolescentes.
No obstante, debe tenerse en cuenta que la autoestima no es un
artilugio mágico que permite por sí solo el mejoramiento de las capacidades
de los individuos y el aumento de la probabilidad de una adaptación exitosa al
medio. Es necesario reconocer que a menudo, si no siempre, su intervención
positiva se ve potenciada por otros factores protectores con los que interac-
túa, de tal manera que la dinámica entre factores es, en ocasiones, más im-
portante que la actuación de factores aislados (Grotberg, 1995).

Las bases de la autoestima

Las creencias que una persona llega a tener del contexto que la ro-
dea involucran aspectos tanto cognitivos como afectivos, lo que lleva a pensar
que la génesis y desarrollo del autoconcepto y la autoestima son procesos
complementarios y continuos a lo largo del ciclo evolutivo de una persona.
Ambas construcciones paralelas implicarán factores perceptivos y atribucio-

159
Jael Vargas y Laura Oros

nales en los que se dificulta diferenciar lo intrínseco del sujeto y la influencia


pura de su ambiente más próximo (González Arratia y Gil Lacruz, 2006).
Si bien existen muchos enfoques teóricos que explican la estructura-
ción y desarrollo del autoconcepto y de la autoestima, se conocen dos teorías
psicológicas que destacan la importancia de la calidad de la parentalidad en
la formación del concepto de sí mismo y su valoración: (a) el interaccionis-
mo simbólico o teoría del espejo (Berger y Luckman, 1986) y (b) la teoría del
aprendizaje social (Bandura, 1982).
Según la teoría del interaccionismo simbólico, las autovaloraciones
se construyen a partir de la retroalimentación ofrecida por figuras significa-
tivas, por lo que son resultado de las percepciones del entorno próximo. La
persona se ve reflejada en la imagen que le ofrecen otros, como si éstos fue-
ran un espejo. Desde esta perspectiva, el niño llega a ser como los otros sig-
nificativos piensan que es. En los primeros años de vida, la información de sí
mismo se recibe casi exclusivamente de los padres. No obstante, con los años
se incorporan otras figuras significativas como lo son profesores, compañeros
de escuela y amigos.
Por otra parte, la teoría del aprendizaje social de Bandura (1982)
sugiere que el niño forma su autoconcepto a partir de un proceso de imitación
en el que incorpora actitudes y comportamientos de las personas significati-
vas, especialmente de los padres.
En climas familiares sanos, los niños son sujetos activos, por lo que
sus propias actitudes y experiencias también tienen un peso significativo en la
conformación de su autoconcepto y autovaloración. Harter (1983) señala que
la autoestima y el autoconcepto de los niños proviene de dos fuentes primor-
diales: (a) el apoyo que perciben de las demás personas y (b) cuán competen-
tes se sienten los niños en diferentes ámbitos. No obstante, la autora sugiere
que la contribución principal es el respeto de las personas más significativas
en sus vidas, es decir, sus padres y familiares, seguidos de docentes y amigos.
Numerosas investigaciones empíricas llevadas a cabo con niños y
adolescentes confirman que la familia es una pieza clave para la génesis de la
autoestima. De todas las condiciones familiares que pueden afectar la valora-
ción personal de los hijos, los aspectos afectivos y relacionales parecen ocu-
par un lugar más privilegiado que las características formales de las familias,
tales como cantidad de hermanos, la constitución familiar, el orden de naci-
miento, etc. (Navarro, et. al 2006; Portillo Estrada y Torres Velazquez, 2007).
Cuanto más positivamente se percibe la relación familiar más eleva-
da tiende a ser la autoestima de los hijos (Peixoto, 2004). Espinoza y Balcazar

160
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

(2002), en una investigación realizada con niños maltratados y niños de fami-


lias caracterizadas por buenos tratos, encontraron que los niños de familias
con buen ambiente mostraban una autoestima más elevada que los menores
maltratados. En contraste, las vivencias negativas en el hogar contribuyen a
una autodefinición y autovaloración inadecuada del niño, tal como se señala
en otros estudios (Natera, Mora, Nava, Tiburcio, 1994), ya que es frecuen-
te que quienes han vivido en un ambiente hostil desarrollen una autoestima
deficiente (González Arratia y Gil Lacruz, 2006; Cava, et. al, 2006, Ramírez
Castillo, 2007).
Dentro de las características afectivas y relacionales de los padres
que más contribuyen a desarrollar y fortalecer la autoestima positiva de los
hijos se encuentran la aceptación y el apoyo incondicional. Los estudios de
Coopersmith (1967, 1968), por ejemplo, mostraron que los niños/adolescen-
tes con alto aprecio a sí mimos eran hijos de madres con elevada autoestima,
que aceptaban y brindaban apoyo a sus hijos. Más recientemente, Martínez-
Ferrer, Murghi Pérez, Musitu Ochoa y Monreal Gimeno (2008), encontraron
que el apoyo parental (comprendido por conductas de soporte emocional e
informacional, respeto por la autonomía y aceptación del hijo como perso-
na) correlacionaba positivamente con la autoestima escolar y familiar, tanto
de niños como de adolescentes. En contraposición, un estudio realizado en
universitarios mostró una alta relación entre la percepción de desaprobación
parental y la autoestima negativa en los hijos Los hijos que se sienten recha-
zados por sus padres (especialmente por la madre) ven afectada su autovalo-
ración (Sansinenea y Sansinenea, 2004).
Relacionado con la aceptación, la comunicación familiar adecua-
da también favorece el desarrollo de la autoestima en los hijos (Cava, et. al,
2006). En particular, el contenido emocional de las conversaciones que se de-
sarrollan entre padres e hijos, con especial énfasis en las evaluaciones y emo-
ciones positivas, es un elemento que parece estar asociado significativamente
a la autovaloración de los niños (Reese, Bird y Tripp, 2007).
La aceptación parental es ampliamente reconocida como una de las
dimensiones básicas que constituyen los diferentes estilos de crianza. Diver-
sos investigadores han señalado que existe una estrecha relación entre los
estilos educativos y diferentes áreas del desarrollo humano asociados con el
nivel de autoestima (Coopersmith, 1967; Cassidy, 1990; Alonso García, 2002;
Barudy y Dantagnan, 2005). Las características del estilo parental incluyen
dos aspectos básicos y relacionados: (a) la demostración y comunicación del
afecto en la relación (aceptación- rechazo, calor– frialdad, afecto-hostilidad,

161
Jael Vargas y Laura Oros

proximidad-distanciamiento) y (b) las acciones puestas en juego para contro-


lar y disciplinar el comportamiento infantil (control y disciplina). A partir de las
mencionadas dimensiones básicas, la propuesta inicial de Baumrind (1971) y
los aportes posteriores de Macoby y Martin (1983) han dado lugar a una de
las tipologías parentales más conocidas: democrático, autoritario, permisivo
y negligente. Estudios posteriores, como el aportado por Palacios y Rodrigo
(1999), dan cuenta de que los hijos de padres democráticos (equilibrados en
control y aceptación-afectividad) se destacan por su competencia social, por
su elevada autoestima, por su capacidad de autocontrol, por su mayor auto-
nomía y baja impulsividad. Los hijos de padres permisivos (bajos en control y
altos en aceptación-afectividad) son alegres, vitales, creativos y con autoes-
tima elevada, sin embargo, muestran dificultades para el control de sus im-
pulsos, la constancia en la finalización de las tareas y son más sensibles a las
presiones por parte del grupo de pares.
Resultados similares han sido informados por Alonso García y Ro-
mán Sánchez (2005), quienes encontraron una relación significativa entre los
estilos parentales y la autoestima de niños pequeños (3, 4 y 5 años de edad).
Los autores arribaron a la conclusión de que un estilo de disciplina equilibrado
en control y aceptación favorece la autoestima, mientras que un estilo auto-
ritario (alto en control y bajo en aceptación) la debilita. En este estudio, los
resultados con respecto al estilo permisivo no arrojaron datos unánimes con
relación a ambos progenitores, ya que mientras la permisividad del padre pa-
recía aumentar la autoestima de los niños, la de la madre tendía a debilitarla.
Investigaciones más recientes han llegado conclusiones semejantes
al concluir que los estilos de crianza autoritativos o equilibrados favorecen
valores de autoestima más elevados que los estilos autoritarios, negligentes,
indulgentes y permisivos; y que en general, de éstos cuatro últimos, el estilo
permisivo, es el que sigue en orden de importancia predictiva, también en
sentido positivo (Martínez y García, 2007; Milevsky, Schlechter, Netter y Kee-
hn, 2007).
Resumiendo lo expuesto hasta aquí, se puede afirmar que “lo que
los padres sienten, piensan y hacen por sus hijos y la forma en que lo comu-
nican impacta en la manera en que los hijos se conciben a sí mismos” (Ba-
rudy y Dantangnan, 2005, p.87). Los progenitores reflejan cómo se sienten
en presencia de un hijo y esto es internalizado por el niño, actualizándose y
reforzándose en cada nueva experiencia. Dichos mensajes están íntimamente
relacionados con lo que el niño sentirá por sí mismo. La parentalidad adecua-
da se caracteriza, entonces, por facilitar el desarrollo de una identidad sana

162
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

y una autoestima elevada. Por el contrario, los padres que no poseen dichas
capacidades, envían mensajes negativos a sus hijos, lo que explica un auto-
concepto negativo y una baja autoestima.
Las investigaciones analizadas han destacado la influencia de las fi-
guras significativas en la conformación de la autoestima infantil, especialmen-
te los padres o cuidadores de los niños, de lo que se desprende la importancia
de estudiar los primeros entornos sociales como predictores de la configura-
ción del autoconcepto y del nivel de autovaloración (Cassidy, 1990; Cichetti,
Rosch, Toth, & Spagnola, 1997; Alonso García, 2002; Alonso García & Román
Sánchez, 2005).

El apoyo psicosocial en beneficio de los recursos familiares: Progra-


mas para padres
Tal como ha sido expuesto en los estudios citados anteriormente, la
familia se constituye como el primer contexto de formación de la autoestima
y de particular influencia en las primeras etapas del desarrollo humano, por lo
que requiere especial deferencia.
Para muchos autores existe un cierto consenso respecto de las fun-
ciones de la familia en lo que a la crianza de los hijos concierne: (a) satisfacer
sus necesidades físicas y materiales, es decir, asegurar su supervivencia y un
crecimiento sano; (b) suplir sus necesidades emocionales y sociales creando
el clima de afecto y apoyo emocional necesario para un desarrollo psicológico
saludable; (c) contribuir a la satisfacción de necesidades cognitivas, aportán-
doles la estimulación que haga de ellos seres con capacidad para adaptarse de
modo competente a su entorno físico y social; y (d) tomar decisiones respecto
a la apertura hacia otros contextos educativos que van a compartir con la
familia la tarea de educación y socialización del niño o la niña, destacándose
entre éstos, el ámbito escolar (Barudy & Dantagnan, 2005; Bringiotti, 2005;
Palacios & Rodrigo, 1998).
En este sentido, algunas investigaciones afirman que una de las fun-
ciones psicológicas más importantes que atañe a la familia es la formación
del autoconcepto y de la autoestima como parte de la identidad de los hijos
(Musitu y Allatt, 1994; Alonso García & Roman Sánchez, 2005).
Muchos estudios psicosociales han apuntado el debilitamiento de
estas funciones familiares en la sociedad actual (Bringiotti, 2005; Bolivar,
2006; Walsh, 2004). Aunque cada familia es única y diferente en sus formas,
capacidades y posibilidades para llevar a cabo estos objetivos, es importan-
te destacar que “hay un límite que se coloca en el momento y situación en

163
Jael Vargas y Laura Oros

que se vea alterado el bienestar y crecimiento de los hijos” (Bringiotti, 2005,


p.82), es decir, cuando los derechos de los niños se encuentran vulnerados
y sus necesidades insatisfechas, poniendo en riesgo su adecuado desarrollo
integral (físico, emocional, cognitivo y social). Lamentablemente, el quiebre
de los límites que aseguran un propicio desarrollo infantil es una realidad que
ha tenido un vertiginoso aumento en los diversos escenarios familiares y so-
ciales, generando situaciones que ponen en riesgo a muchos niños y niñas
(negligencia, abandono físico y afectivo parental, maltrato físico y psicológico,
abuso sexual infantil intrafamiliar, entre otras).
A la compleja realidad social actual, debemos sumarle las reflexio-
nes de algunos autores que señalan que: “la familia es la única institución
educativa en la que sus miembros adultos no reciben preparación específica,
que mejore y optimice su competencia educativa” (Maiquéz, Rodrigo, Capote
y Vermaes, 2000, p.9). En vista de esta necesidad de fortalecimiento familiar,
surgen los programas de “educación para padres” o “escuelas para padres”
desde un innovador enfoque terapéutico y psicoeducativo que consiste en ca-
pacitar a madres, padres y/o otros cuidadores en principios, técnicas y estra-
tegias que les permitan mejorar sus prácticas parentales (Rey, 2006). Dichos
programas se fundan en la premisa de algunos autores (Máiquez, Rodrigo,
Capote y Vermaes, 2000; Rey, 2006; Sanders y Morawska, 2010) que aseguran
que los padres necesitan formarse para hacer frente a los desafíos sociales
que requiere la función de crianza en la actualidad. Muchas de estas interven-
ciones están basadas en una perspectiva ecosistémica, con el fin de generar
condiciones de apoyo social adecuadas para que los padres logren afianzar
sus propios recursos y ejercer una apropiada parentalidad social (Barudy y
Dantagnan, 2005; Gracia, 1997; Vargas Rubilar y Oros, inédito). En las realida-
des sociales presentes, el entrenamiento parental es clave, ya que constituye
una acción formativa de sensibilización, de orientación o de clarificación de
los valores, prioridades, actitudes y prácticas de los padres en la educación de
sus hijos (Rey, 2006; Sanders y Morawska, 2010).
La mayoría de estas valiosas iniciativas de intervención familiar, com-
parten como objetivo principal prevenir y abordar una variedad de problemas
socio-familiares que se encuentran asociados a la falta de apoyo y educación
de los padres como principales responsables de las familias y del desarrollo
emocional y social de sus hijos (Pérez Campos, 2005). Por este motivo, los pro-
gramas para padres se presentan como una alternativa de abordaje idónea
para la promoción de la autoestima infantil, y de tantos otros recursos psi-
cológicos necesarios para un adecuado ajuste psicosocial de niños y jóvenes.

164
Revista AÑO I NÚMERO 1 ISSN: 2225 - 7136

Consideraciones finales

En el presente trabajo se ha destacado el irremplazable rol que cum-
ple el contexto familiar en el desarrollo de la autoestima infantil, por lo que
dicho ámbito requiere especial cuidado desde los distintos ámbitos de inter-
vención preventiva y asistencial.
Si bien la mayor parte de la literatura sobre resiliencia individual
y familiar señala la importancia vital de la función de los padres: modelar
y guiar a los niños en una dirección positiva, facilitando el desarrollo de
una identidad sana y una autoestima elevada; desdichadamente, esto no
siempre es llevado a la práctica, por lo que es impostergable generar ac-
ciones específicas para fortalecer las competencias familiares. Es allí don-
de deberían centrarse muchos de los esfuerzos de la intervención psicoló-
gica y social, tanto en el ámbito clínico como en el comunitario. Por otra
parte, los enfoques actuales han prestado atención además al importante
papel que pueden desempeñar otros recursos sociales: la familia extensa,
la escuela, los centros de salud, los centros de actividades extraescolares,
entre otros, en favor de los grupos familiares (Gómez, Muñoz y Haz, 2007,
Walsh, 2004).
La autoestima positiva es un constructo importante a promover a
nivel familiar, no sólo porque incluye aspectos personales o individuales, sino
por la influencia que ejerce a nivel social en los individuos: “Las personas se
evalúan a sí mismas a partir de los éxitos y fracasos cotidianos, en compara-
ciones sociales con los demás y en comparaciones con sus propios paráme-
tros internos” (Sanchez Santa- Bárbara, 1999, p. 252). Tal vez esta sea una de
las razones por la que la autovaloración ha sido considerada clave en muchos
modelos de terapia familiar que han mostrado ser efectivos y reconocidos en
el área de la Psicología clínica y comunitaria (Grotberg, 2006; Neil y Neil, 2001;
Satir, 1991; Walsh, 2004).
La adopción de un enfoque positivo de base en pro de la autoestima
por parte de los interventores de programas para padres, puede hacer una
notable diferencia en las familias atendidas. Aunque las familias son sistemas
dinámicos, deben generar cambios que aseguren el crecimiento y bienestar
de sus miembros. La perseverancia, la esperanza, el aliento y el optimismo,
son elementos esenciales a la hora de fortalecer recursos y de promover cam-
bios estructurales, sobretodo si esto significa desaprender algunas prácticas
parentales heredadas de las familias de origen y arraigadas por generaciones
(Walsh, 2004).

165
Jael Vargas y Laura Oros

Como reflexión final podemos apuntar que, como sociedad, transi-


tamos en épocas de grandes cambios sociales y por ende, los profesionales
hemos sido convocados a nutrir y reforzar a las familias con nuevas estrate-
gias desde las distintas áreas del quehacer educativo y de la salud (mental y
física). Es tiempo de reconectarnos con este desafío, como una realidad que
nos pertenece, una realidad de la todos somos responsables.

Jael Alejandra Vargas Rubilar


Universidad Adventista del Plata
e-mail: cipca9@uapar.edu

Laura Beatriz Oros


Universidad Adventista del Plata
e-mail: fachuin2@uapar.edu

Recibido: 10 de Noviembre de 2011


Aceptado: 25 de Noviembre de 2011

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