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Facultad de Economía, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)

¿ERA MARX UN MONETARISTA?


Author(s): Raúl Rojas González
Source: Investigación Económica, Vol. 46, No. 179 (enero-marzo 1987), pp. 29-84
Published by: Facultad de Economía, Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
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Accessed: 10-08-2016 05:06 UTC

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Investigación Económica 179, enero-marzo de 1987, pp. 29-84

¿ERA MARX UN MONETARISTA?

Raúl Rojas González

1. La evolución histórica de la teoría cuantitativa

Uno de los problemas más espinosos para los marxistas ha sido


sin duda alguna, el de la relación entre la teoría monetari
y la llamada teoría cuantitativa del dinero. ¿Era Marx un
tivista - como algunos autores sugieren - o bien, absolutame
trario a cualquier versión de esta teoría monetaria burguesa
pecto se han escrito innumerables artículos sin que se pueda
hasta la fecha se haya llegado a un acuerdo, y tal parece,
que los marxistas se hubiesen dividido frente a esta cuestión
campos mutuamente irreconciliables. La intervención de dos
autores en este debate es paradigma de la discusión a que no
mos, y nos puede proporcionar el punto de partida que i
sentido de la pregunta que sirve de título a este trabajo.
En su conocido libro La Monnaie chez Marx, Suzanne de Br
popularizó el punto de vista que contrapone la teoría mon
Marx con cualquier versión de la teoría cuantitativa. De acue
Brunhoff, el análisis de Marx parte de un entrelazamiento d
ciones del dinero: como medida de valor, medio de circulaci
de atesoramiento, etcétera, que explicaría su rechazo a las
ingenuas de la teoría cuantitativa que reducen la moneda a m
dio de circulación. Si el contenido esencial de dicha teoría es la iden-
tificación de aumentos en el nivel general de precios con aumentos en
la cantidad de dinero en circulación, esto supone que la moneda in-
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gresa al proceso circulatorio y se ma


circulante es excesivo se desvalorizará la moneda. En la teoría de
Marx, sin embargo, la función del dinero como medio de atesora
to proporciona una válvula de escape para el circulante supe

La diferencia entre el stock total de oro y la cantidad que ci


es absorbida por el atesoramiento (tercera función de la mo
examinada más adelante). Estos puntos constituyen el funda
to de la refutación por Marx de las teorías cuantitativas
moneda.1

En otras palabras, si el medio circulante consiste en monedas


un valor intrínseco (como es el caso de las de oro o plata) cu
exceso de las mismas en circulación fluirá hacia los bancos o los
ticulares que deseen atesorarlas, sin que se lleguen a deprecia
ínterin. En el caso de que el medio circulante consista en pap
neda de valor intrínseco prácticamente nulo, es más difícil p
esta aseveración, pero para De Brunhoff también en este caso c
de validez, la teoría cuantitativa del dinero. De otra manera, la
tación por Marx del cuantitativismo de Ricardo perdería su car
general si el papel moneda fuera una excepción".2 Esto es así po
la teoría monetaria de Marx es una teoría global, como aclar
adelante la autora francesa.

Marx integra el valor de la moneda en su teoría económica gene


ral. Dado que el papel moneda se presta mal a esta integración
¿se puede decir, junto con H. Bartoli, que Marx decididament
anticuantitativista en cuando se trata de la moneda metálica, se
convierte en cuantitativista cuando analiza el papel moneda?
Muchos puntos nos permiten dudarlo (aunque hace falta reco-
nocer que Marx no los expuso todos de manera clara).8

Y la misma idea aparece más adelante formulada de manera mu


cho más categórica.
La distinción que Marx hace entre papel moneda estatal y moneda
metálica es un elemento de la distinción fundamental entre la

1 De Brunhoff, Suzanne, La Monnaie chez Marx , Editions Sociales, Paris 1967, p. 35.
B Ibid., p. 37.
» Ibid., p. 39.

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¿Era Marx un monetarista? 31

moneda como medida de valor y la moned


lación; en vez de desembocar en una con
del papel moneda, apunta a la eliminación
tiva para todos los tipos de moneda. Marx
la teoría cuantitativa: admitirla en un pu
a poner en entredicho la lógica de su teor

Ernest Mandel sostiene la opinión contraria


Marxiste, publicado cinco años antes que
Después de reproducir en el capítulo vra l
Marx para el cálculo de la cantidad necesa
explica el mecanismo a través del cual es po
inconvertible remplace al oro. La única cond
valor emitidos no sobrepasen la cantidad de m
para la realización del conjunto de las merca
estos signos de valor proviene de la confian
mino dinero fiduciario - que les proporcion

De hecho, es suficiente restringir la emis


convertible (y la creación de dinero en lib
men socialmente necesario de dinero, par
cualquier desvalorización de la moneda. Cu
es arrojado a la circulación es succionado p
nómicas corrientes - intercambio de mer
tonces circulará papel moneda inconvertib
tidad en que en su lugar circularía papel
tal manera que en el marco del mercad
presentar desequilibrio alguno.6

El papel moneda inconvertible puede desva


si es emitido desmedidamente, más allá de
culación:

El papel moneda estatal inconvertible experimenta por el contra-


rio una desvalorización en el momento en que una emisión super-
flua, excesiva, no va acompañada por un aumento equivalente de
4 Ibid., pp. 40-41.
* (Subrayado nuestro).
6 Mandel, Ernest, Marxistische Wirtschaftstheorie 9 Suhrkamp Verlag, Francfort 1968 (5a
edición), p. 300.

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32 Investigación Económica

la masa de las mercancías en circulación. Como todos los billetes


bancarios se desvalorizan igualmente, el incremento del circulant
no conduce de ninguna manera al atesoramiento de los billetes;
sucede lo contrario. Su valor depende, así, de su poder de compra
el cual disminuye. La teoría cuantitativa es aquí parcialment
válida.6

Mandel no aclara en este texto a que se refiere cuando dice que la


teoría cuantitativa es sólo parcialmente válida, pero ello no obsta par
que algunos comentadores de la obra de Marx vean en la posició
de Mandel una peligrosa afinidad con las tesis de los actuales teórico
monetaristas. Tal es el caso de Karl Kühne quien habla de un "ace
camiento entre el marxismo moderno y el monetarismo".7 En su eru
dito trabajo Ökonomie und Marxismus, Kühne plantea una distin
ción entre dos niveles del análisis de Marx. En lo que se refiere
mercado nacional Marx habría rechazado la primitiva teoría cuant
tativa del dinero al poner al acento no en las variaciones del med
circulante, sino en la rapidez de su rotación (el número de transa
ciones operadas con la misma pieza dineraria en un año) . En cuanto
al mercado internacional, Kühne sugiere que Marx habría aceptado l
teoría cuantitativa del dinero.8
En trabajos posteriores tanto Mandel como De Brunhoff han man-
tenido sus respectivas posiciones. En L'Offre de Monnaie, De Brunhoff
critica severamente el análisis monetario de Hilferding en su obra
sobre el capital financiero y lo califica desdeñosamente de "cuantita-
tivista".9 Asimismo ratifica su punto de vista según el cual en la
teoría monetaria de Marx la regulación de la cantidad de medio circu-
lante se verifica principalmente a través del atesoramiento y desateso-
ramiento del dinero. También en su conocido trabajo La politique
monetane, De Brunhoff rompe lanzas contra el esquema básico de los
análisis monetarios que llama "no materialistas" y que ven en un au-
mento de la masa monetaria la razón de los aumentos generales de
precios.10

« Ibid., p. 303.
7 Kühne, Karl, Ökonomie und Marxismus , Luchterhand Verlag, Berlin 19 tomo 11,
p. 77.
« Ibid., p. 57, 67.
9 De Brunhoff, Suzanne, L'Offre de Monnaie. Critique d'un concept , Maspero, Paris 1971,
p. 84.
10 Cfr. De Brunhoff, Suzanne, La Politique Monetane. Essai de interpretation Marxiste,
puf, Paris 1973.

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¿Era Marx un monetarista? 33

En Der Spätkapitalismus, Mandel es mucho


su compilación de teoría económica marxista
ma de la inflación permanente y la crisis del d

El incremento de la cantidad de dinero, esto


papel moneda y dinero en libros, constituy
técnica inmediata de esta inflación del dólar. La cantidad de
dinero creció en mucho mayor medida que el volumen de la pr
ducción física y en sentido contrario a la gran reducción de valo
(precios en oro) del tropel de mercancías.11

En su análisis Mandel distingue tres formas distintas del diner


dinero metálico, papel moneda convertible en dinero metálico, y pap
moneda no convertible de curso forzoso. En el caso del dinero metá-
lico su valor proviene de la cantidad de trabajo socialmente necesario
para producirlo. En el caso del papel moneda convertible se aplican
las mismas leyes que para la moneda metálica, siempre y cuando no
se emita en exceso. En el caso del papel moneda inconvertible su re-
presentatividad como valor sólo se puede determinar post festům, a tra-
vés del mercado. De ahí que Mandel afirme que el concepto de infla-
ción sólo tenga sentido en referencia al papel moneda. Mandel también
fustiga a Hilferding por haber planteado la idea de un "valor en cir-
culación socialmente necesario", que sería la suma de los valores de
todas las mercancías dividido entre la rotación media de las piezas
monetarias. Hilferding habría olvidado, según Mandel, que en la cir-
culación mercantil lo relevante son los precios y no los valores, de los
cuales los primeros difieren.12 -Mandel concluye con una explicación
de la llamada "inflación permanente" que parte de la sobreemisión de
crédito (y por lo tanto de dinero fiduciario) por parte de los bancos.
Dicha sobreemisión se presenta por la tendencia del capital financiero
a independizar la emisión de crédito de las necesidades productivas,
lo cual no se daba en la época en que el crédito era principalmente
crédito comercial (de vendedor a comprador) y que reflejaba un mo-
vimiento efectivo de mercancías o transacciones realmente efectuadas.
La reflexión de Mandel se cierra con un pasaje que obtendría segura-
mente la acerva crítica de De Brunhoff:

11 Mandel, Ernest, Der Spätkapitalismus , Suhrkamp, Francfort 1972, p. 391.


12 Ibid., p. 374. Véase también la crítica de Kühne a la crítica de Mandel en K. Kühne,
op. cit., pp. 75-76.

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¿Es la explicación de la inflación


capitalismo, desarrollada aquí por
la versión actual de la teoría cuant
cierta semejanza; pero ella está pre
de Marx, en lo que se refiere al pa

Y agrega Mandel, después de citar

La diferencia entre la teoría marx


moneda y la teoría cuantitativa clá
mentalmente en que a pesar de q
independencia a la esfera circulato
la necesidad objetiva de medios de
minadas por la ley del valor, la m
de la masa monetaria determina só
una desvalorización de la unidad monetaria.14

A pie de página Mandel anota que otra diferencia de la teoría mo-


netaria de Marx con la teoría cuantitativa clásica es la noción diná-
mica en Marx de la rotación monetaria, a diferencia de su supu
constancia en las versiones antiguas de la teoría cuantitativa, aunq
en las versiones modernas (Friedman) ya no se mantenga este supu
de constancia.
Con las opiniones de Mandel, De Brunhoff y Kühne podríamos ade-
más comparar la de Schumpeter, cuya interpretación no difiere gran-
demente de la tradicional frente a este problema. En su influyente
History of Economic Analysis, Schumpeter afirma que Thornton, Se-
nior y Marx rechazaron la teoría cuantitativa, hecho tan evidente "que
no requiere demostración".16 De los tres, Marx habría sido además
el único en negarla totalmente.
Hemos transcrito esta serie de citas porque, aun a riesgo de fatigar
al lector, queríamos dejar claramente asentado cuál es el punto de
partida de nuestra argumentación. A pesar de que la posición de Marx
respecto a la teoría cuantitativa del dinero está claramente planteada
is Ibid., p. 398.
14 Ibid., p. 399. Para Kühne es mās que sugestivo que Mandel cite a rrieaman en algu-
nas partes del capítulo xiii de su libro.
10 Schumpeter, J., History of Economic Analysis , George Allen, Londres 1954, p. 702.
Véase también "Quantitätstheorie des Geldes" en ökonomisches Lexikon, Verlag die Wirt
chaft, Berlin, rda, 1971.

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¿Era Marx un monetarista? 35

en El Capital y en la Contribución (como


muchas generaciones de teóricos marxistas
intentando trazar una línea divisoria radical entre la teoría de Marx
para el caso del papel moneda, mientras otros no tienen claro cuál
la diferencia específica entre el cuantitativismo de Marx y el de R
cardo o Hume, por ejemplo. De Brunhoff habla en mucho a nombr
de un sector de marxistas que se niegan a utilizar cualquier noción q
tenga alguna similitud con la teoría cuantitativa al explicar problem
como el de la inflación, mientras Mandel realiza un análisis semejan
al de los cuantitativistas. En este conflicto es evidente una discrep
cia teórica real que consiste en la relación de la teoría monetaria
Marx con la de sus predecesores.
Algunos marxistas, siguiendo las huellas de De Brunhoff, han trat
do de ofrecer explicaciones alternativas de la inflación termina
por adoptar otras explicaciones que, desgraciadamente, también tien
su origen en la teoría económica burguesa. Dos ejemplos son bastan
ilustrativos. La teoría de la inflación "importada", pongamos por c
halla las causas de la inflación interna en la inflación externa (d
dólar, por ejemplo), que se transmite a través de los precios de
importaciones. Obviamente, esta "explicación" de la inflación nos r
mite solamente de Poncio a Pilatos, ya que habría que explicar ento
ces qué causa la inflación en el exterior. La teoría de la inflación "d
costos" (el llamado cost-push) parte de un incremento en los cos
que es transmitido por los capitalistas inmediatamente a lois precio
Esta explicación de la inflación por la inflación (!) parte dé u
supuesta rigidez de la tasa de ganancia y del interés que se justific
veces con el grado de monopolización de la economía. A pesar de
evidentes insuficiencias de ambos enfoques, hay sin embargo marxis
que los prefieren a la desacreditada teoría cuantitativa.
En lo que sigue intentaremos abordar esta disputa entre los marx
tas llamando la atención hacia la actitud de Marx frente a la teoría
cuantitativa en diferentes periodos de sus estudios económicos. La a
tación por Marx de la teoría ricardiana del dinero y su posterior
chazo, nos servirán para mostrar en qué puntos Marx abandon
teoría cuantitativa del dinero y en cuáles no, además de mostrar a
teoría cuantitativa se refería Marx, porque, como veremos en segu
de esta antigua teoría existe más de una versión. De ella se deb
hablar tal vez solamente en plural. Por ello este trabajo es tam
una exploración de las vicisitudes históricas de dicha teoría.

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36 Investigación Económica

Una aclaración adicional nos permit


viamente la pregunta ¿ era Marx un
términos históricos ya que el moneta
fundamentalmente del siglo xx.16 Al
tendemos sobre todo insinuar de m
el fondo del malestar de los marxista
monetario de cualquier similitud con
radicalismo de izquierda de Marx y
un abismo, claro está, pero ello no d
ción y mucho menos debe conducir
particular, la aceptación parcial de
cuantitativa para el caso del papel
estar o no de acuerdo con Marx, lo qu
pretendiendo que se le interpreta.17

2. Las versiones primitivas de la teoría cuantitativa

Hasta ahora hemos partido del supuesto implícito de que el c


teoría cuantitativa del dinero tiene un significado relativame
definido y al mismo tiempo bien difundido. La teoría cuanti
simplemente una teoría del valor relativo del dinero respecto
de las mercancías o, dicho de otra forma, del poder de co
cada pieza monetaria. Generalmente la teoría cuantitativ
una ecuación con dos términos polares: de un lado de la expr
encuentra el conjunto de las mercancías o transacciones reali
el mercado durante un cierto periodo, mientras del lado o
expresión se equilibra con la masa monetaria que sirve para p
los intercambios. Actualmente la teoría cuantitativa se identif
ralmente con la versión popularizada por Irving Fischer a
la ecuación

MV = PT

donde M es la masa dineraria (definida de diversas for


cluir papel moneda y otros tipos de dinero fiduciario) ;
16 Algunas veces se llama monetaristas a los mercantilistas, pero esta co
en desuso.
17 Un trabajo nuestro anterior (Rojas, A. y Rojas, R., "¿Por qué se devaluó el peso?",
Teoría y Política , núm. 7, México 1983) recibió críticas por hacer "un análisis monetaristas".

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¿Era Marx un monetarista? 37

media de cada unidad monetaria, es decir, el n


las que en promedio cada unidad dineraria actú
en un año; P es un índice de precios, y T es un
sacciones realizadas. La ecuación cuantitativa
el total de pagos efectuados es igual a la suma
las mercancías vendidas. Otra manera más clar
ción cuantitativa es

MV = S piqi
donde p * es el precio de la mercancía i-ésima, qi es la cantidad ven-
dida de la misma, y es la suma de los precios de todas las mer-
cancías vendidas en el mercado en el periodo de un año.
El contenido básico de la ecuación cuantitativa se identifica general-
mente con una relación de causalidad o de interdependencia entre la
masa monetaria, M, y el índice de precios, P. Si en la ecuación V y
T se suponen constantes, entonces cualquier incremento de la masa
monetaria se refleja en un incremento proporcional de los precios de
todas las mercancías. Como en esta ecuación la variable controlable
por el banco central o por quien emite la moneda es la masa monetaria,
entonces uno de los corolarios de la teoría cuantitativa es la necesidad
de controlar el crecimiento de la misma de tal manera que no exceda
la expansión del mercado. De otra manera se presentará un fenómeno
inflacionario (suponiendo siempre que la rotación monetaria se man-
tiene constante).
A grandes rasgos es ésta la que podríamos llamar la versión "popu-
lar" de la teoría cuantitativa. Además de ella existen otras, menos cono-
cidas y más o menos complicadas. Para nuestra discusión es importante
resaltar que esta versión, la más estable de la teoría, fue elaborada
realmente a lo largo de muchos siglos. En casi cada época con circu-
lación dineraria relativamente desarrollada se ha llegado a proponer
alguna versión de la teoría cuantitativa, de tal manera que la pregunta
ingenua acerca de la paternidad de este enfoque teórico ha conducido
siempre a innumerables debates. Hay autores que rastrean el origen
de la teoría cuantitativa hasta Confucio y sus discípulos; otros ubican
su nacimiento con los escritos económicos de Jenofonte y algunos más
le otorgan la paternidad del hallazgo al legislador romano Julius Pau-
lus.1® En casi todas estas versiones primitivas de la teoría encontramos

18 Hegeland, Hugo, The Quantity Theory of Money, Goteburgo 1951, pp. 7-11.

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casi siempre el mismo tipo de argum


ral son más o menos valiosas según e
cia. El dinero metálico no es una exc
determine por la cantidad de piezas m
chas de ellas, el dinero será poco apre
su poder de compra respecto al res
de estas hipótesis es que no postulan
sino que reducen éste a una mercanc
la oferta y la demanda se postula
fijación de los precios relativos de
dinero metálico.» Obviamente, este a
de desarrollo en donde ya existe la ci
ro mismo es visto como otra mercan
minas, y cuya emisión no ha llegado
Lo que cuenta de una pieza monetari
lico y la abundancia o escasez relativ
En algunos casos se daba un paso ad
al dinero como de escaso o abundante en relación a todas las mercan-
cías en el mercado. Esta idea partía de la identificación de la deman
da de dinero con la oferta total de mercancías. De esta manera en las
versiones primitivas de la teoría se llegaba ya en principio a insinua
los dos polos de la ecuación cuantitativa.
Pese a estas versiones primitivas de la teoría, los debates histórica
mente más relevantes se dieron en los albores de la época capitalista
en la época precisamente en que la mercantilización global de la vid
económica comenzó a minar las bases del orden feudal en Europa. E
objeto de estudio y el problema a resolver era el de estabilizar la m
neda, el de evitar su envilecimiento por manipulaciones del soberan
ò por otros motivos. Curiosamente fue Copérnico uno de los primero
en tomar parte en estas discusiones.

2.1) La teoría de Copérnico

Algunos historiadores le conceden la primacía en la formulación


la teoría cuantitativa al célebre àstrónomo polaco.1® Copérnico par
cipó desde 1504 en las discusiones acerca de la desvalorización de
19 Spiegel, H. W., The Growth of Economic Thought , Prentice Hall, Nueva Jersey 197
pp. 87-88.

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¿Era Marx un monetarista? 39

moneda polaca y prusiana, y en 1517 redactó


ciones que deberían servir para emprender una r
los territorios occidentales de Prusia. En 1519
ciones" del latín al alemán con el fin de que fue
legisladores, y de hecho algunas de sus propuest
reorganizar la acuñación de moneda en Dantzig
años después se las abandonó. En 1526 Copérn
ditaciones" hasta darles un mejor acabado, pe
práctico alguno.
En cada versión de su escrito Copérnico arg
una medida estable de valor a través de una moneda no envilecida.
Calificaba como grave error del soberano el reducir el porcentaje
de oro o plata de las monedas a fin de obtener un provecho temporal
A la larga la más afectada sería la misma nobleza porque las renta
seguirían siendo pagadas con la moneda desvalorizada mientras los
precios de las mercancías se incrementarían después de cada desvalo-
rización de la misma.00 Copérnico hablaba también, ya entonces, de
la posible desvalorización de la moneda provocada por su acuñación
en exceso:

La estimación de la moneda se reduce sobre t


es decir, cuando se transforma tanta plata en
sonas prefieren entonces la plata no acuñada
nedas. De esta manera la moneda pierde su d
ella no es posible comprar tanta plata como
en cada pieza y es posible obtener una gananc
truyendo con ello la moneda. El remedio c
más monedas hasta tanto que ésta no se iguale
de la plata.21

Es muy interesante constatar en este breve pasaje del texto coper-


nicano que su opinión respecto al problema de la moneda implica la
posibilidad de que ésta se llegue a desvalorizar aún más que su conte-
nido metálico. Copérnico reduce la moneda metálica a mero signo de va-
lor (es decir, un representante del valor sin valor intrínseco), y de
ahí que su exceso se traduzca en su desvalorización. Curiosamente sólo

120 Sommerfeld, Erich, Die Geldlehre des Nicolaus Copernicus , Topos Verlag, Liechtenstein
1978.
21 Copérnico, N., Monete cudende ratio , reproducido en ibid,, pp. 49-50

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40 Investigación Económica

la plata o el oro en circulación se d


fuera de la circulación conservan
Copérnico es ciertamente contradi
está presente en cuanto es el exces
moneda, pero hay un problema no
el metal circulando el que pierde v
mente imposible.
Otro elemento conflictivo en la co
sis en la función del dinero como
ción a la que debe subordinarse su
de circulación:

La moneda es por ello una medida general de valor. Lo que debe


funcionar como medida debe tener una magnitud fija y constante,
de otra manera se trastornaría el orden de la comunidad ya que
los compradores y vendedores serían tan engañados como cuando
el codo, la pala o las pesas no tuvieran su magnitud adecuada.
Como una medida de este tipo considero a la moneda.®2

Toda la argumentación de Copérnico en sus escritos sobre el dinero


va dirigida a garantizar la constancia de la moneda como medida de
valor. Es ésta la función a la que le atribuye el mayor peso, a diferen-
cia de otros autores posteriores que verán en la moneda un elemento
de desarrollo del comercio con un valor en todo caso convencional. Por
ello en el caso de la argumentación copernicana debemos todavía echar
de menos algunos elementos fundamentales de la posterior teoría cuan-
titativa: / ) la contraposición polar entre el conjunto de las mercancías
en el mercado y la masa monetaria, y 2) la relación de proporcionali-
dad mutua. Copérnico habla solamente de un "exceso" de dinero,
pero no define este exceso en relación a la cantidad de mercancías
ofrecidas en el mercado. Por otra parte, su preocupación fundamental
es el envilecimiento conciente de la moneda por la nobleza (al reducir
el contenido áureo de la misma y aumentar la proporción de otros
metales menos valiosos).83 Por todo ello la concepción de Copérnico
82 Ibid., p. 49.
23 Copérnico argumenta en su texto a favor de los intereses a largo plazo de los rentistas
y no, como alega Sommerfeld, en interés de la "comunidad". El intento de Sommerfeld de
atribuirle a Copérnico toda una teoría monetaria es además una exageración condimentada
aquí y allá con terminología marxiste.

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¿Era Marx un monetarista? 41

podría a lo más ser clasificada como una mu


sión de la teoría cuantitativa.
El debate sobre la teoría monetaria alcanzaría su verdadero apogeo
solamente al producirse uno de los mayores movimientos dinerarios en
Europa como resultado del descubrimiento de América y, sobre todo,
de sus minas.

2.2) La polémica de Bodin y Malestroit

Si fuera posible contar las opiniones de todos los autores que se han
pronunciado sobre el problema de la paternidad de la teoría cuanti-
tativa, seguramente que Jean Bodin obtendría una buena cantidad
de votos favorables.®4 Como reacción a un panfleto publicado en 1566
por el señor de Malestroit, consejero del rey de Francia y encargado
de los asuntos monetarios, Bodin publicó su Respuesta a las paradojas
del señor de Malestroit, en la que critica las opiniones de su contrin-
cante acerca de las causas del incremento de precios y la desvaloriza-
ción de la moneda ocurrida por aquellos años en Francia.
El folleto de Malestroit llevaba el título de Paradojas, y visto el
asunto en detalle, ninguna de las paradojas de Malestroit es tal. Lo
que al consejero del rey le interesaba demostrar en 1566 es que a pesar
de que los precios de todas las mercancías se habían incrementado en
términos nominales durante los trescientos años previos, en términos
reales no se había producido cambio alguno. Malestroit argumentaba
que a pesar de que fuera necesario pagar con más monedas que antes,
el valor real de todas ellas había disminuido, de manera que en tér-
minos reales no habían aumentado los precios en el periodo considera-
do. Los únicos afectados por el envilecimiento de la moneda eran los
nobles rentistas (como bien había pronosticado más de cien años antes
Copérnico) .

La fuerza y el significado de estas dos paradojas es demostrar, en


primer lugar, que el rey y sus subditos compran todo al mismo
precio que en el pasado, porque es necesario desembolsar la misma
cantidad de oro o plata que antes. Pero debido a la desvaloriza-
ción del oro amonedado, del cual se deriva necesariamente la des-

24 Schumpeter piensa que Bodin es universalmente reconocido como el descubridor de la


teoría cuantitativa, op. cit., p. 311.

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42 Investigación Económica

valorización de la plata amonedada


sus dominios y otros derechos la m
predecesores.26

En su respuesta Bodin comienza p


ejemplos de Malestroit, tratando de
cido un ascenso real de los precios en
entrega a cambio de las más diversas
blema es explicar de dónde proviene
y habla de cinco razones que explican
nopolios, la escasez de algunas mer
nobleza, y el envilecimiento de la m
sin embargo, el exceso de oro y plat

La razón principal y casi única (a p


la ha tocado) es la abundancia de
dad es mayor de lo que había sid
años.06

Bodin llama la atención sobre épocas de sobreabundancia de oro y


plata en el pasado, sobre todo después de campañas de conquista, y
cita en su favor la opinión de antiguos historiadores romanos. En base
a las más diversas cifras y comparaciones, Bodin llega a la conclusión
de que en las diversas naciones europeas se ha producido una concen-
tración sin precedentes de oro y plata que proviene principalmente
del comercio exterior y de las colonias americanas.

Al mismo tiempo los castellanos, habiendo conquistado las nuevas


tierras llenas de oro y plata, han dotado a España de él y le han
mostrado la ruta a nuestros capitanes para circunnavegar África
con grandes ganancias.07

Además de este flujo de oro americano, otros factores como el incre-


mento de la población y el establecimiento de los bancos habrían con-
ducido a esta concentración sin precedentes de metales preciosos. En
05 Paradoxes of the Lord de Malestroit on the Matter of the Currency to the King, 1566,
reproducido en Jean Bodin9 s Response (1568*78), The Country Dollar Press, 1946, p. 4.
06 Discourse of Jean Bodin on the Increase and Decrease m value of the currency, gold
and silver alike, and the means of correcting it, en ibid., p. 23.
27 Ibid., p. 23.

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¿Era Marx un monetarista? 43

los diferentes países europeos el oro se habr


te - según la opinión de Bodin - y eso exp
precios de una región a otra.
Como se ve en la reseña anterior, Bodin n
análisis efectuado cien años antes por Cop
de la desvalorización del oro y plata debemo
ferencia clara a la exclusión polar entre mer
la teoría cuantitativa. Al igual que muchos d
reduce el problema de la moneda al de ot
como los productos agrícolas, cuyo poder de
con su abundancia o escasez. En el análisis d
dos elementos donde su reflexión apunta
nico: en primer lugar, Bodin habla de la
oro y la plata y no solamente del oro y plat
ción de Copérnico. En segundo lugar, Bodin
les preciosos entre las diversas zonas económ
existencia de una distribución no homogé
origen a una diferencia de precios entre esa
de este tipo conduciría más tarde a Hum
teoría de los flujos de oro.
A pesar de ser el más conocido, no fue Bodi
versión primitiva de la teoría cuantitativa e
nomistas españoles llegaron a escribir en tér
del erudito francés. En 1588 el italiano Be
un tratado monetario en el que plantea clar
cancías son adquiridas por el conjunto del or
de una manera "proporcional".28 Para Yv
ría de Davanzati es el punto más alto de des
titativa en el siglo xvi, aunque no se halle l
sea apenas un esbozo en comparación con
John Locke.

2.3 ) John Locke y la ecuación cuantitativa

Desde el punto de vista de muchos investigadores de la historia de la


28 Ver Hegeland, op. cit., pp. 18-20.
Le Branchu, J. Y., "La Theorie Quantitative de la monnaie au xvie Siecle , Revue
D'Economie Politique xlviii, Paris 1934, pp. 1241-1256. También Schumpeter coloca a
Davanzati por encima de Bodin, op. cit., pp. 313-314.

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44 Investigación Económica

teoría económica, habría que distin


cuantitativa del dinero. La noción cu
tulación de una relación inversa en
valor, mientras la teoría cuantitat
porcionalidad entre el conjunto de l
en circulación. Antes de John Locke
lado ya diversas versiones de la noció
etcétera, pero los postulados del filó
XVII serían en ese sentido los más r
sus antecesores a "John Hales (158
ry Robinson (1641), William Pott
James Hodges (1697)".00
Locke (1632-1704) hizo contacto c
vés de su amigo y protector Anthon
ser lord canciller de Inglaterra y a o
tales. Alrededor de 1668 Locke redactó un manuscrito criticando las
propuestas de sir Josiah Child para reducir de manera forzosa la tasa
de interés al 41%. En 1691 otra propuesta similar fue presentada al
Parlamento y fue entonces que Locke dio forma final a sus reflexiones
sobre problemas monetarios intentando convencer al Parlamento de
la inconveniencia de limitar la tasa de interés por medios extraeconó-
micos. Las propuestas de Locke fueron rechazadas.
El primer punto que llama la atención en la exposición de Locke es
su concepción del valor del dinero como algo meramente convencio-
nal, a diferencia del resto de las mercancías. Cualitativamente el dinero
es desde un principio distinto a otros objetos en tanto que la humani-
dad habría acordado "atribuirle un valor imaginario al oro y la plata,
debido a su durabilidad, escasez y no prestarse a ser falsificados".81 De
ahí que al no tener otro valor que el de representar un derecho a la
compra de otras mercancías, y dado que sólo su cantidad es relevante
para brindarnos lo que deseamos

es evidente que el valor intrínseco del oro y la plata, usados en el


comercio, no es más que su cantidad".32
3,0 Hegeland, op. cit., p. 30.
31 Locke, John, Some Considerations of the Consequences of Lowering the Interest and
Raising the Value of Money, Obras Vol. 5 (Reimpresión), Scientia Verlag, Darmastadt 1963,
p. 22.
32 Ibid., p. 22.

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¿Era Marx un monetarista? 45

Según Locke, el dinero debe guardar la pr


comercio, es decir, a la cantidad de mercanc
movimiento. Todos los sujetos económicos debe
tidad indispensable de dinero para realizar las
este punto Locke apunta acertadamente que un
ria puede mediar más de un intercambio, pero
calcular la rotación monetaria y propone una s
cida a la versión de Cambridge de la teoría c
remos más adelante).

Esto muestra la necesidad de alguna proporc


to al comercio; qué proporción exacta es algo
porque depende no solamente de la cantidad
rapidez de su circulación. . . Esto hace impo
mente la cantidad de dinero necesaria para e
el fin de hacer una estimación probable, con
dinero debe mantenerse constantemente en las manos de cada
quien, como requisito para llevar adelante el comercio.33

La teoría del dinero de Locke se desprende del conjunto de sus


niones filosóficas en materia política. Locke pensaba que una ob
ción moral de toda persona era no apropiarse más que de aquello
podía consumir o almacenar sin desperdicio. La manera de al
nar riqueza más allá de las limitaciones del valor de uso de las
cancías era utilizando un sustituto adecuado por su durabilidad y
conocimiento, y así fue que los hombres habían convenido en atr
un valor convencional a los metales preciosos.34 El cuantitativis
Locke era además, más radical que el de autores anteriores. De a
do con su argumentación, una reducción de la masa monetaria d
ría conducir a una reducción proporcional del dinero "en ca
todas las clases sociales, y por ello de los precios de las mercanc
como de las rentas:

Si tres millones fueran necesarios para llevar adelante el comerc


de Inglaterra - de los cuales un millón sería para el mantenimien
30 Ibid., p. 23. Según Schumpeter, Petty y Locke habrían sido los primeros en postu
el concepto de rapidez monetaria invertido bajo la forma de medición de saldos monetar
op. cit., pp. 316-317.
44 Cfr., Vaughn, Karen, John Locke. Economist and ò octal Scientist, Londres 198U,
cap. 2.

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46 Investigación Económica

to de los terratenientes, otro para


tesanos, y el tercero sería la parti
retribuyéndoles así las dificultades
llón de este dinero hubiera salido
cera parte menos para ser reparti
de su tierra, su trabajo y la distribución Si un sastre
quiere vender, lo debe hacer más barato o no hacerlo; y si el tra-
bajador tiene un menor salario, debe pagar menos por el grano,
mantequilla, queso, carne, o bien renunciar a algunos de ellos.
En todos los casos el precio de la lana, grano, carne y los otros pro-
ductos de la tierra se ve reducido.85

Si hubiera que expresar la teoría de Locke en el simbolismo de la


moderna teoría cuantitativa del dinero sería posible plantear la si-
guiente fórmula :

M = kP

en donde M es solamente la cantidad de dinero que en prom


encuentra en las manos de las diferentes clases; P la suma de
cios de las mercancías en el mercado, y k una constante de pro
nalidad. Locke no integra explícitamente en su formulación la
de la circulación monetaria, sino que lo hace implícitamente a
sólo los saldos en caja de los tenedores de dinero (cash). El
= indica simplemente una relación de proporcionalidad direct
Otro elemento importante de la teoría de Locke se refier
diferencias en la distribución del stock de oro entre los diferen
ses. Según Locke, para desarrollar efectivamente su comer
nación requiere de una proporción del stock mundial de oro
lente a su participación en el comercio mundial, y si éste no es
y la cantidad de oro es insuficiente, los precios disminuirán y
sanos y capitalistas emigrarán hacia los países donde los pr
salarios son mayores. La consecuencia sería la atrofia paulatin
capacidad productiva del país en cuestión.86 Locke no llega
formular un mecanismo de ajuste automático como el propue
tarde por Hume, pero llega a intuir que la distribución mu
los medios de pago disponibles representa un problema a r
35 Locke, John, op. cit., pp. 73-74.
010 Vaughn, Karen, op. cit ., pp. bb-7¿.

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¿Era Marx un monetarista? 47

A pesar de no ser completamente mercantilist


es, sin lugar a dudas, que se debe tender a au
dinero en circulación paulatinamente. Locke
el dinero es "la rueda que mueve al comercio".

ìk 2.3 ) David Hume y la version clásica de l

Para Hume (1711-1776) el dinero cuenta solam


dio de circulación:

El dinero no es, hablando con propiedad, uno de los sujetos del


comercio, sino solamente el instrumento con el que los hombres
han acordado facilitar el intercambio de una mercancía por otra.
No es ninguna de las ruedas del comercio: es el aceite que hace
su movimiento más uniforme y fácil. Si consideramos un reino
aislado, es evidente que la mayor o menor cantidad de dinero no
tiene consecuencia alguna.37

A diferencia de Locke, Hume pensaba que la única ventaja que


una nación podía obtener frente a otra debido a su mayor posesión de
oro se materializaba en negociaciones o guerras, donde la nación con
más oro podía contar con más mercenarios.
El análisis de Hume es asimismo mucho más fino que el de Locke.
Hume señala, al igual que su predecesor, la naturaleza convencional
del valor de la moneda, pero su argumentación es más sutil y compleja
En un extremo del mercado se encuentran todas las mercancías, y en
el otro la moneda, que actúa como mero mecanismo de distribución
de los bienes, como mero símbolo de valor:

Es de hecho evidente que el dinero no es sino la representación


del trabajo (Hume se refiere a los salarios, rr) y las mercancías,
y sirve solamente como un medio de tasarlas o estimarlas. Si la
moneda existe en abundancia se requiere una mayor cantidad de
ella para representar a los bienes, y por ello no puede tener efecto
alguno, sea bueno o malo, si consideramos a una nación en sí mis-
ma, de la misma manera que no alteraría la contabilidad de un
37 Hume, David, "Of Money", en Essays . Moral, Political and Literary , Vol. 2, Longmans,
Green and Co., Londres 1875.

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48 Investigación Económica

mercader si en vez del método de


pocos símbolos, utilizara el roman

Hume es más claro que sus predece


ciones o incrementos de precios que
o disminución de la masa monetaria
entre sí. Hume discrimina, además, n
curren al mercado, sino también t
exterior. En su análisis lo que impor
mercancías en el mercado interno
culación. La afirmación de algunos a
de la teoría cuantitativa plantea una
(de masa monetaria a precios) en l
Hume señala claramente que aun m
dad de oro en circulación, un increm
cías en el mercado puede conducir

Parece ser un principio evidente q


dependen de la proporción entre la
cualquier alteración en alguna de e
tar o disminuir los precios. Si se i
abaratan; si se incrementa el din
disminución de las primeras o una
trarios.39

Si trataramos de expresar las ideas de Hume en términos de la


ecuación cuantitativa, deberíamos decir que Hume plantea una ex-
presión de la forma:
M = 5Pť

donde M es la masa monetaria en circulación, no atesorada,


la suma de los precios de todas las mercancías vendidas en el me
interior. Lo peculiar de la interpretación de Hume es que lee la
ción de izquierda a derecha y de derecha a izquierda. Cualquier c
bio en uno de los polos de la ecuación provoca un cambio equiva
en el otro, y la relación de causalidad corre en ambos sentidos.
38 Ibid., p. 312.
3» I Ibid., p. 316.

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¿Era Marx un monetarista? 49

Otro pasaje del análisis de Hume merece qu


él. Hume acepta que un incremento de la masa
duce de inmediato en un aumento de precios. L
rán ofreciendo sus productos al mismo prec
demanda los incite a aumentar la producción. C
ciantes tratarán de hacerlo simultáneamente
trabajo asalariado hará que se eleven los salar
trasladarán finalmente sus aumentos en los co
incremento de la cantidad de dinero se habrá t
un incremento general de precios. El mecanism
cios que propone Hume actúa entonces a trav
interesante aún es el hecho de que el increm
taria puede producir un incremento de la pr
previo al aumento de los salarios. Una mayor c
puede entonces estimular la producción y prov
nentes de la misma. Esta es una demostración adicional de la manera
compleja en que Hume aplica su teoría, sin identificar mecánicamen
te un aumento de precios con un aumento de circulante; lo que im-
porta son las variaciones de la proporción de medio circulante y me
cancías. Un incremento paulatino y moderado del medio circulan
podría de esa manera estimular la producción si afectar los preci
Cualquier exposición de la teoría de Hume estaría incompleta s
no mencionáramos la conexión de la misma con su teoría del comer-
cio exterior. Hume analiza las posibles consecuencias de una distribu
ción no uniforme del stock total de oro en el mundo, postula que e
naciones con un stock excesivo del mismo los precios serán superior
a los de aquellas naciones en que se ha producido una salida d
metal. Las consecuencias de esta situación serían un incremento de los
precios en la nación con un stock de oro superior al promedio, y una
baja de los mismos en las regiones deficitarias en oro. Estos últimos
países podrían vender más barato en el mercado mundial y despla
zarían entonces las mercancías de las naciones con alto nivel de pre-
cios. El flujo de oro se invertiría, y las naciones deficitarias comenza-
rían a recibirlo de las naciones excedentárias. Después de algún tiempo
la situación original se habría invertido: las antiguas regiones defi
citarias mostrarían ahora un excedente, y viceversa. A largo plazo se
alcanzaría un equilibrio dinámico en el cual ninguna nación obten
dría ventaja comercial permanente, y el flujo de oro tendería a ase-
mejarse al de un sistema de vasos comunicantes.

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50 Investigación Económica

Supóngase que cuatro quintas part


terra fuera aniquilado en una n
proporcionalmente el precio del
cías . . . ? ¿ Qué nación podría comp
exterior o pretender vender manu
¿En que corto tiempo, por lo tant
dinero que se había perdido eleván
vecinas? Habiéndolas alcanzado, pe
taja del bajo precio de nuestro tr
ulterior de dinero sería anulado po
La versión de Hume de la teoría cuantitativa es la más elabo-
rada que se haya formulado hasta la entrada en escena de teóri
cos del calibre de Adam Smith o David Ricardo. El mérito de Hume
radica sobre todo en haber articulado una teoría integral del dinero
y del comercio exterior cuyos elementos están íntimamente entrelaza-
dos. La formulación de Hume de la teoría cuantitativa es además
prácticamente equivalente a la formulación moderna, con la excep
ción del término que da cuenta de la rapidez de la circulación (V),
asunto éste que es descuidado por Hume aunque esté asumido implí-
citamente en su argumentación.41 La teoría del filósofo inglés está,
pues, muy lejos de las versiones primitivas e ingenuas de la teoría cuan
titativa.42 Su interpretación de la ecuación cuantitativa es, además
simétrica, sin que plantee una línea monocausal de la masa monetaria
hacia los precios.
El paso siguiente era integrar la teoría cuantitativa en una teorí
más compleja y multilateral de los fenómenos económicos. El llamado
a realizar esta labor sería David Ricardo y no Adam Smith, quien
pesar de ser amigo personal de Hume aparentemente no llegó nunca
a compartir su teoría del comercio internacional y de los precios. El
año en que Hume moría, Smith publicaba su Riqueza de las nacione
y se abría un nuevo periodo en la historia del pensamiento económico.
« Ibid., p. 333.
41 "Cantillon . . . quien iue el primero en hablar de vitesse ae la circulation 3 lue tamoien
el primero en establecer que un incremento en la velocidad del dinero es equivalente a un
aumento de su cantidad ... Ni Hume ni Smith agregaron nada de importancia", Schum-
peter, op. cit., p. 317.
42 Véase también Duke, Michael I., David Hume and Monetary Adjustment , History
of Political Economy, Vol. 11(4), 1979. Para una comparación entre Hume y los moneta-
ristas modernos: Mayer, Thomas, "David Hume and Monetarism", The Quarterly Journal
of Economics , 1980, pp. 89-101.

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¿Era Marx un monetarista? 51

La era de los grandes sistemas económicos co


ción de Smith.43 La nueva interrogante era
cuantitativa con la teoría del valor-trabajo
cirá entonces de nuevo a Marx, a través de

3. Los SISTEMAS ECONÓMICOS Y LA TEORIA CUANTITATIVA

3.1 ) ¿Smith contra Hume?

Adam Smith (1723-1790) fue el primero en ofrecer una visión inte-


gral, que se apartaba radicalmente de las anteriores nociones mercan-
tilistas, de la vida económica de la sociedad burguesa. Para Smith
la riqueza de las naciones no es identifiable con la máxima acumula-
ción de metales preciosos, sino con el máximo desarrollo de la produc-
ción, estimulado sobre todo por el incremento de la productividad
que es el fruto del progreso de la división del trabajo. Novedoso en
Smith es también el intento de explicar el valor de las mercancías a
través de algo más que la relación entre la oferta y la demanda. Smith
localiza en el trabajo humano lo que posteriormente Marx llamaría
la "sustancia de valor", y a diferencia de los fisiócratas considera que
no solamente el trabajo agrícola es formador de valor, sino que lo es
todo trabajo humano, independientemente de la rama específica de
la producción en que sea ejecutado. Evidentemente en la obra cum-
bre de Smith el análisis de los problemas monetarios ocupa un lugar
importante, pero el problema específico es su relación con el principio
que forma el punto de partida de la sistematización, es decir, el prin-
cipio del valor-trabajo. La teoría monetaria de Smith es, al mismo
tiempo, sumamente contradictoria. En algunos pasajes reproduce ra-
zonamientos típicamente cuantitativistas, mientras que en otros se halla
cerca de plantear una teoría del dinero completamente distinta.
Smith plantea desde el principio de su tratado económico que el
valor de los metales preciosos se determina, como el del resto de las
mercancías, por la cantidad de trabajo que es necesario emplear para
producirlos, extrayéndolos de las minas:

El oro y la plata, sin embargo, varían en su valor como cualquier


otra mercancía : algunas veces son caros y otras baratos, a veces
43 Cfr. Wagenführ, Horst, Der Systemgedanke in der Nationalökonomie 3 Fischer, Jena 1933.

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52 Investigación Económica

es más fácil o más difícil adquirirl


una cantidad particular de ellos pu
cantidad de otros bienes por los qu
pende de la riqueza o productividad
al momento de realizar los intercambios. El descubrimiento de las
abundantes minas de América redujo en el siglo xvi el valor del
oro y la plata en Europa a alrededor de un tercio de lo que había
sido antes. Como cuesta menos trabajo traer esos metales de l
mina al mercado, cuando son traídos pueden comprar o comandar
menos trabajo y esta revolución en su valor, a pesar de ser la más
grande, no es de ninguna manera la única que nos muestra la his-
toria (...) Solamente el trabajo, que no varía en su propio valor
es el estándar único y último por el que se puede estimar y com-
parar el valor de las mercancías en todo tiempo y lugar. Es su
precio real; el dinero es su precio nominal solamente.44

Salta a la vista en este pasaje el concepto doble de valor, tan pecu-


liar de Smith. El valor de las mercancías es igual al trabajo que re
quiere su producción y es al mismo tiempo igual al trabajo que pued
comandar (esto es, adquirir en el mercado). Estas dos medidas d
valor sólo coinciden en el caso de que no exista la ganancia; es decir,
en el caso de que al productor directo se le retribuya con el fruto com
pleto de su trabajo. En ese caso tanto el trabajo contenido en las mer
cancías como la retribución entregada al trabajador, coinciden. Smit
limita por ello su aplicabilidad a ese "estado rudo y primitivo" de la
sociedad que precede a la acumulación de capital. En el caso de lo
metales preciosos, Smith utiliza el mismo ejemplo que siglos antes uti
lizara Bodin y del que también se valiera su amigo Hume: el flujo
de oro y plata de América hacia Europa. La explicación de Smith es,
sin embargo, diferente. El abaratamiento de los metales preciosos se
explica por la mayor riqueza de las minas o por el incremento de la
productividad del trabajo. No es su incremento cuantitativo el que h
reducido su valor, sino que el incremento de la producción es resul-
tado de la disminución del tiempo de trabajo necesario para produ
cirlos.
En esta porción de su obra Smith intenta derivar el valor de la
moneda de un factor objetivo (la cantidad de trabajo necesaria par
44 Smith» Adam, The Wealth of Nations , tomo I, Pelican Classics, Londres 1970, pp. 135-13

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¿Era Marx un monetarista? 53

producirla) y no simplemente de la relación


Smith da, aparentemente, la espalda a la teo
pecto al oro y la plata ; ¿ pero qué sucede en
el signo de valor por excelencia? Desde s
moneda no es sino un sustituto para el oro
tal manera que su puesta en circulación de
ciosos de la misma. Sólo una cantidad de p
a la cantidad de oro o plata que en otras con
puede ser emitida por los bancos. En caso co
papel moneda refluirá hacia ellos y les exigir

La cantidad total de papel moneda que pu


en cada país no puede exceder nunca al
que remplaza o que (suponiendo el mism
si no hubiera papel moneda ... Si el papel
excediera esa suma en cualquier momento
dría ser enviado al exterior ni ser emplea
país, regresaría inmediatamente a los ban
biado por oro y plata ... Se daría inmedia
los bancos [run upon the bank ] por la ca
superfluo.4®

- En esta cita es evidente que Smith estab


papel moneda convertible. En esa situación
sión excesiva permanente o duradera debi
excedente tendería a refluir hacia los ban
Smith se aparta del análisis de Hume en ot
el de la distribución de los metales preciosos
cradas en el comercio internacional. Ya habíamos visto cómo Hume
plantea un mecanismo de equilibrio dinámico entre los stocks de oro
de las diversas naciones a través de una especie de "vasos comunican-
tes" mediados por la teoría cuantitativa del dinero. Smith difiere al
concebir el comercio internacional sobre todo como un proceso de
intercambio en virtud de diferencias absolutas de costos, en el que las
mercancías ofrecidas son mercancías excedentárias en el mercado
nacional.46 Las naciones que pueden producirlas empleando menos
45 Smith, A., op. cit., p. 397-398.
40 Hollander, Samuel, The Economics of Adam Smith, Heinemann Educational Bo
Londres 1973, cap. 9.

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54 Investigación Económica

bajo podrán ofrecerlas más baratas e


ran hacia ellas el oro. La proporción
ces en función de su comercio y ser
necesaria para poner en movimient
número de rotaciones de cada pieza e
saba que el distanciamiento de Smith
era uno de los "misterios de la histor
Como Petrella ha mostrado de ma
Smith a la teoría del flujo monetario
junto de su análisis económico y de l
nómica que dicha teoría tenía para
mercantilistas. Petrella plantea al re

Varias hipótesis podrían explicar


Primero, el análisis monetario glo
antimercantilista . . . Segundo, Hum
tórica entre los incrementos de la
que soportan el crecimiento económ

Para Petrella la discrepancia básica


efecto favorable de un incremento de la cantidad de dinero sobre la
producción en el periodo previo al incremento de los precios. Según
Petrella, este es un efecto de las variables monetarias sobre las varia-
bles "reales" de la economía, que sería inaceptable para Smith y su
sistematización antimercantilista de la economía. Si Smith hubiera
avalado el mecanismo de flujo monetario propuesto por Hume, no
hubiera podido formular su visión dicotòmica de la producción y el
sector monetario. Para Petrella la versión dinámica de Hume de la
teoría cuantitativa era en ese sentido incompatible con el sistema smi-
thiano y con su teoría del comercio exterior, que concebía las expor-
taciones como producto de una producción excedentaria en el interior
de cada nación.49

47 Citado por Petrella, F., en "Adam Smith's Rejection of Hume's Price-Specie-Flow


Mechanism: A Minor Mistery Resolved", en Southern Economic Journal } Vol. 34(3), enero
de 1968, pp. 365-374.
*8 Ibid., p. 367.
Para un opinión con trana a la de retrella véase i^agiy, K. V. Adam amitn and tne
Specie-Flow Doctrine", en Scottish Journal of Political Economy, Vol. 17(1), febrero d
1970, pp* 61-68. Acerca de la relación teórica entre Smith y Hume véase Leist, Anton, "H
und Smith oder die Verwandlung von Ethik in Ökonomie", en Rehberg, K. S. (Editor)

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¿Era Marx un monetarista? 55

¿Cabría afirmar entonces que Smith era un a


ninguna manera. Según Smith el valor de los
dado por el tiempo de trabajo necesario para p
solamente la cota mínima de su valor. La escas
den aumentar su valor por encima de este valo
mos llamar de esta manera), y de hecho Smi
muy clara entre aquellas mercancías que pue
manera ilimitada y aquellas cuya producción d
nos a la voluntad humana, como es el caso de t
provienen de las minas. Smith se refiere explí
tiene una modificación de la proporción entre m
afirma respecto a la plata :

A pesar de que el mundo en general estuvie


mentando la producción, rr), si en el curso d
descubiertas nuevas minas mucho más ricas
las conocidas hasta entonces, a pesar de que
debería incrementarse necesariamente, la ofe
tarse en tan gran proporción que el precio r
caer; esto es, cualquier cantidad de ella, un
podría comandar una cantidad cada vez meno
cambiarse por una cantidad cada vez menor
porción del sustento de los trabajadores.60

Smith analiza tres posibilidades: un incremen


taria que desvalorizaría la moneda; un increm
superior al de la masa monetaria, lo que revalo
incremento equivalente del circulante y de la p
los precios se mantendrían sin cambios. Smi
principales elementos de la teoría cuantitativa
vedades: 1) El oro y la plata tienen un valor m
al tiempo de trabajo necesario para producirlos
mina más rica. Más allá de este valorose pued
de compra de los metales preciosos por su dism
al resto de las mercancías; 2) El mecanismo d
Gesellschaftstheorien, Francfart, Suhrkamp 1984. También
Adam Smith. Elementi per una ricerca de filosofia giuridica
Bolonia 1976.
50 Smith, A., op. cit., p. 281,

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56 Investigación Económica

crito por Hume es pasado por alto po


dencias del comercio internacional en el modelo smithiano. Todos los
demás elementos de la teoría cuantitativa se hallan presntes en Smit
de la manera contradictoria que hemos mencionado arriba: Smith r
conoce la importancia de la rotación de la moneda para ahorrar
circulante, reconoce también la dependencia recíproca del nivel
precios y la cantidad de mercancías en el mercado, aunque a diferen
cia de Hume no le atribuye un valor imaginario a la moneda, sino un
real proveniente del trabajo utilizado en producirla. El de Smith es,
como se ve, el primer intento de plantear la teoría cuantitativa en u
marco sistemático más amplio. El resultado es sumamente contradic
torio. Sólo David Ricardo lograría insertar de manera más precisa la
teoría cuantitativa en su sistematización de la economía política.

3.2) Ricardo y la teoría cuantitativa

Si Adam Smith partió de reflexiones de carácter ético para desem


bocar en el análisis de la vida económica, no es ese el caso de Dav
Ricardo. El célebre economista inglés publicó su primera obra econó
mica al calor del debate sobre la desvalorización del papel moneda e
Inglaterra durante la época de las guerras napoleónicas. En 1796
Banco de Inglaterra suspendió la convertibilidad del papel moneda q
el mismo había emitido lo cual produjo un proceso, que hoy llamaríam
"inflacionario", cuya manifestación más palpable era el aumento de
precio del oro por encima de la relación legal de intercambio de
billetes bancarios. David Ricardo redactó en 1809 un pequeño artícu
que fue publicado en el Morning Chronicle y que marcó el inicio de
su actividad literaria precisamente con cuestiones monetarias.
En su artículo "The Price of Gold", así como más tarde en su con
cido folleto The High Price of Bullion, Ricardo mantenía que la cau
de la desvalorización del papel moneda inglés residía en la sobreemi
sión de la misma por el Banco de Inglaterra. Ricardo pensaba que
única solución a este problema era restaurar la convertibilidad de l
billetes bancarios por oro, para lo cual habría que deflacionar antes
economía, es decir, habría que retirar el exceso de circulante emiti
en los años anteriores. Ricardo partía de una aceptación explícita d
la teoría cuantitativa del dinero para ambos tipos de monedas, bille
bancario y oro amonedado, a pesar de que introducía otros elem
tos además de la escasez:

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¿Era Marx un monetarista? 57

El oro y la plata, como otras mercancías, tie


que no es arbitrario, sino que depende de
de trabajo empleada en obtenerlos y el va
en las minas que los producen.61

Esta breve cita del texto ricardiano cont


contradicciones que podemos encontrar en
dinero del economista inglés. Veamos por qu
En su obra principal Ricardo intentaría -
sobre el alto precio del oro - sistematizar
economía política. El punto de partida de Ri
mismo de Smith, pero las conclusiones son d
también por definir el valor de las mercancí
tenido en ellas, o necesario para producirlas
tradicciones en que incurrió Smith con su
(por trabajo contenido y por trabajo com
capítulo de sus Principios Ricardo define e
de una manera unívoca:

El valor de una mercancía o la cantidad de cualquier otra me


cancía por la que se intercambia, depende de la cantidad relativ
de trabajo que es necesaria para su producción y no de la mayo
o menor retribución que es pagada por ese traba jo.68

Ricardo es mucho más preciso que Smith en tanto que define com
el valor de una mercancía el tiempo de trabajo necesario para repr
ducirla, y excluye de esta determinación de valor a las mercancías
reproducibles (obras de arte, etcétera) cuyo valor depende solamen
de su escasez o abundancia. A partir de esta definición de valor, Ri
cardo procede a erigir su edificio teórico tratando de desprender l
conclusiones de la premisa básica: su teoría del valor-trabajo; pe
a pesar de que Ricardo parte de un concepto mucho más nítido
valor que Smith, las contradicciones en su sistematización aparecen
desde el primer capítulo de su obra.
Ricardo percibe que al postular el intercambio de mercancías
función de su valor, queda inexplicado un problema : el de la tasa m
61 Ricardo, David, The High Price of Bullion, Works and Correspondence, Vol. hi, p.
52 Ricardo, David, "On the Principles of Political Economy and Taxation", Works an
Correspondence , Vol. i, p. 11.

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58 Investigación Económica

dia de ganancia. Si las mercancías


tonces dos capitales distintos obten
a su masa, sino a la cantidad de tr
en movimiento. En términos más
composición orgánica obtendrán un
mayor a los de mayor composición
lleva a Ricardo a no proseguir co
de su planteamiento. Apenas iniciad
derivar el conjunto de las categoría
En la sección iv del capítulo i de su
el principio del valor- trabajo es mo
dad y rotación de las diversas part
en capital fijo y circulante. Los div
tasa uniforme de ganancia, y si los
entonces el aumento de costos será
número de trabajadores empleado
los valores relativos de las mercanc
productivas.
Es sobre todo en su teoría del din
del programa original de subsumir
valor. Ricardo reformula en el cap
ría cuantitativa del dinero en térm
pero agrega un razonamiento adic
v la plata en circulación aumenta
tidad. Si la distribución de oro es h
no habrá entonces una tendencia al
taria de un lugar a otro y el poder
dor de su valor: el tiempo de tra
equilibrio de la masa de oro entre t
estático sino dinámico. Eso quiere d
países habrá más, en otros menos o
bución homogénea. El resultado s
en .una nación y la disminución de
con un exceso de oro importarían
oro en circulación las exportarían.
librio dinámico a través del mecan
Lo nuevo en Ricardo es el planteam
oscilaciones. Ricardo, a diferencia de
ginario o convencional al oro, sino

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¿Era Marx un monetarista? 59

de las mercancías, dado por el tiempo de traba


ducirlo y modulado por la necesidad de que el
minería obtenga la tasa media de ganancia. Nó
de que Ricardo acepta la teoría cuantitativa
tando de integrarla dentro de su planteamient
las leyes económicas.
Un factor adicional que debemos tener en
parte de una teoría del comercio internacion
de Hume. El flujo de oro de una nación a otra
mentar o disminuir los precios de las mercancí
titividad de las naciones en el mercado mun
sin embargo, que el equilibrio se obtenga al
precios común a todas las naciones. En algunas
ducir ciertas mercancías de manera relativam
en otras, y eso, combinado con los flujos de
surgimiento de lo que Ricardo llama las ven
Portugal (en el ejemplo de Ricardo) produce pa
que Inglaterra, entonces el oro fluirá de Ing
hasta el punto en que los precios en Portugal
el precio del paño en Portugal era 10% menor
del vino 20%, entonces un aumento general
del 151% basta para convertir en más caro al p
Inglaterra (donde los precios se mantienen con
disminuyen), pero no al vino. En ese moment
menzar a exportar paño a Portugal y Portugal
tando vino a Albión. El resultado es que cada n
cializarse en la producción de aquella mercan
diferencia de productividad mayor frente al
ejemplo de Ricardo, Portugal produce de mane
productiva ambas mercancías, pero la modulac
es producto de los flujos monetarios posibili
vender el paño, la mercancía en la que su baja
tivamente menor. El resultado es llevar a un óp
de cada nación:

Bajo un sistema de libre comercio, cada país dedica su capita


trabajo al tipo de ocupación que es más beneficioso para él.
Estimulando a la industria, recompensando el ingenio y utilizan
más eficazmente los poderes particulares conferidos por la na

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60 Investigación Económica

raleza, distribuye el trabajo de la


ca. . . Este es el principio que deter
en Portugal y Francia, que el tri
Polonia, y que las máquinas y otros

Podemos distinguir así un entrelaza


del valor, del precio, del dinero y de
do. Los precios de las mercancías tie
dor de su valor, modificado por la t
empleado. Estos son los dos únicos f
relativo de las mercancías en el mercado interno. Para determinar el
valor relativo de las mercancías en el mercado internacional es nece-
sario referirse al nivel general de precios, que es una función de
cantidad de dinero en circulación. Los flujos de oro modifican el ni-
vel general de precios y lo hacen estabilizarse al nivel en que la salid
de oro se equilibra con la entrada, o sea, al nivel en que las exporta-
ciones son equivalentes a las importaciones. A ese nivel, cada nación
se especializará en la producción de las mercancías que más favorabl
mente puede producir. Tenemos, pues, en toda esta explicación u
desarrollo de la teoría de Hume con dos agregados básicos: 1) La
teoría del comercio internacional con base en los costos comparativos
y 2) El planteamiento de un punto medio de oscilación del poder
compra del oro (y no una cota mínima como en Smith) que corre
ponde a su valor.
En su aceptación de la teoría cuantitativa del dinero, Ricardo e
consecuente en tanto que no hace distinción alguna entre el oro am
nedado y el papel moneda. Ricardo postula que el papel moneda in
convertible tenderá a moverse en el mismo sentido que el oro, y pue
mantener su relación de intercambiabilidad con aquél si se le obli
a circular en la manera en que lo haría el oro en su lugar. Véase que
en este punto la compleja teoría de Ricardo desemboca en una propo
sición importante. Los signos de valor emitidos para sustituir al oro
amonedado sólo pueden cumplir eficazmente su función si además d
remplazar la función del oro en tanto que patrón nacional de precio
pueden mediar su función internacional. En otras palabras: el pap
moneda debe emular en sus movimientos al oro. Debería encarecérselo
en cuanto el nivel nacional de precios tendiera a elevarse ; debería arro-
S3 Ibid., p. 134.

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¿Era Marx un monetarista? 61

jarse a la circulación en cuanto se presentara


con el consecuente aumento desmedido de las e
postula entonces una teoría radical del papel m
del oro.
En su análisis monetario Ricardo no se refiere al posible efecto fa-
vorable sobre la producción de un incremento de la masa monetaria,
como sí había hecho antes Hume. Tampoco hace un análisis más
detallado de los componentes de la ecuación cuantitativa, pero es evi-
dente que argumenta utilizando por lo menos una versión de ella si-
milar a la de Hume. En los Principios no hay un análisis detallado de
la rapidez de rotación pero en realidad Ricardo no necesita referirse
a este concepto en tanto que la cantidad de papel moneda que puede
ponerse en circulación depende solamente del oro que circularía en
su lugar. El entrelazamiento de la teoría monetaria con la teoría del
comercio internacional le agrega otra característica a la ecuación cuan-
titativa, de tal manera que en el caso de Ricardo podríamos escribirla
como:

M = kSP<

donde M es la masa monetaria total (oro y papel moneda),


constante, y 2P< es la suma de todos los precios de las mercan
suma de las M para todos los países esta dada ( stock mundial
y varía en función de la especialización de cada uno en la prod
de cierto tipo de productos (ventajas comparativas). Ricard
bía la rapidez de rotación de manera similar a la de mucho
contemporáneos,84 y dado que estaba familiarizado con el fun
miento de los bancos podemos establecer que la constante de p
cionalidad k en la ecuación anterior no es otra sino la recípro
rapidez de circulación.
Con la intervención de Ricardo se alcanzó a comienzos del si
el mayor grado de avance en la fundamentación de la teoría c
tiva.65 Desde el punto de vista de la teoría monetaria el des
estaba planteado para los sucesores de Ricardo no era simplem
de aceptar o rechazar la teoría cuantitativa del dinero en su f
ción ricardiana. Había que referirse necesariamente al conjunt
argumentacióh ricardiana y su proyecto. Cualquier crítica de
54 Véase Ricardo, D., "Notes on Bentham", Works and Correspondence, Vol. m.
05 Cfr. Hollander, S., The Economics of David Ricardo , University of Toronto Pres

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62 Investigación Económica

ría debería abordar el problema global


cer una solución en esa misma forma. Tal era el estado de cosas cuando
estalla la discusión monetaria más célebre de la historia entre la lla-
mada escuela bancaria y los circulacionistas ricardianos. Pocos añ
después, Karl Marx comenzaba con sus estudios económicos que
conducirían en poco tiempo hasta esa problemática.

4. Marx y la teoría cuantitativa

En este apartado regresamos a nuestro punto de partida y retomam


la discusión que habíamos iniciado originalmente. Al reseñar el desa
rrollo de la teoría cuantitativa a través de la selección de algunos a
tores que se pronunciaron al respecto, hemos querido más que n
mostrar claramente un punto esencial : la teoría cuantitativa del dine
es casi tan vieja como la circulación monetaria desarrollada, y a
largo de la historia ha sido reformulada independientemente por mu
diversos teóricos. La pregunta clásica sobre la paternidad de det
minada teoría no tienen ningún sentido en este caso. La teoría cuan
titativa fue descubierta y olvidada, redescubierta y vuelta a olvidar
en muy diversos periodos históricos. Las diversas formulaciones de
misma difieren en su complejidad o en el número de elementos
toman en consideración, por lo que no sería exagerado hablar de
teorías cuantitativas que se han propuesto. Nada tiene de extraño e
tonces, que Marx llegara a desembarazarse de ellas solo después
un prolongado proceso.
Karl Marx entró en contacto por primera vez con cuestiones eco-
nómicas durante la época en que fungiera como redactor en jefe de
Rheinische Zeitung. En una serie de artículos sobre los debates en l
Dietas tuvo ocasión externar sus primeras reflexiones sobre este ti
de problemas, y abordó temas como el de la propiedad privada y
derecho a ella. Al calor del debate con otras corrientes socialista
comunistas, Marx le fue dando también forma a su propia teoría soc
y la fue deslindando de las anteriores utopías de los reformadores
ciales. La primera obra de Mani que sirvió para darle forma literar
a su ajuste de cuentas con el socialismo utópico es al mismo tiem
la primera obra económica que Marx publicó. Nos referimos a Mise
de la filosofia , redactada por Marx en el exilio belga y dirigida con
las fantasías socializantes y anarquizantes de Pierre Proudhon. No vi

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¿Era Marx un monetarista? 63

al caso referirnos aquí al conjunto de este escr


interesa resaltar es la toma de posición de Mar
de la moneda en su polémica con Proudhon.
pretende resolver las contradicciones del capit
moneda y convirtiéndola en un derecho sobre
de producción equivalente directamente a un cie
trabajo. La impracticabilidad de los "bonos-hor
gún Marx, de la incomprensión de Proudhon
moneda. Para demostrarlo, Marx hace un de
incipiente teoría del valor y del dinero. Lo pec
puntos decisivos no se ha desprendido todavía d
Marx acepta específicamente la teoría cuantit
no sólo para el billete bancario, sino también p

Todo ello estaría muy bien si no existiera el


precisamente el oro y la plata, en tanto que
las mercancías las únicas que no son determ
de producción, y esto es tan cierto que en l
ser remplazadas por papel. . . Ricardo ha com
esta verdad, que después de haber basado t
el valor determinado por el tiempo de trabaj
dicho "el oro y la plata, así como todas las m
valor más que en la proporción de la canti
sario para producirlos y llevarlos al mercado
de la moneda no está determinado por el tiem
en su materia, sino solamente por la ley de la o

Frente a Proudhon, Marx toma partido por R


pesar de su cinismo, el máximo exponente d
clásica. En la polémica con Proudhon, Marx
primera vez claramente, una definición del valo
de tiempo necesario para la producción de un o
del valor como tiempo de trabajo socialment
todavía en esta obra de fuertes resabios ricar
nuestra discusión es que Marx acepta como vál
de Ricardo, en tanto que aquél arranca de un
56 Marx, K., Misère de la philosophie, Marx-Engels-Gesam
pp. 163-164.
07 Ver ibid., p. 135 y p. 145.

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64 Investigación Económica

valor) para arribar al resto de las cat


a pesar de su rechazo inicial de la ca
tos económicos,58 reconocía así la va
su propia sistematización de la crític
Marx aceptaba la teoría cuantitati
coinciden todos los comentadores de su obra. De Brunhoff también
lo menciona. ¿En qué momento, sin embargo, abandonó Marx la te
ría cuantitativa? La publicación hace apenas unos años de los cuade
nos de estudios económicos de Marx nos permiten responder
manera precisa a esta cuestión: de 1850 a 1851 Marx reanudó sus est
dios económicos (con la pretensión de terminar por fin su "Econom
obra que planeó redactar desde 1844), y la mayor parte de los apun
de esta época se refieren a problemas monetarios. Marx siguió atent
mente la discusión entre los partidarios de la llamada escuela banc
y los circulacionistas, escenificada por medio de folletos y en las pá
nas de la revista inglesa The Economist, y hacia fines de 1850 esta
totalmente convencido de la falsedad de la teoría cuantitativa.
Uno de los autores leídos con especial detenimiento por Marx fue
Tooke. Este autor inglés publicó su extensa Historia de los precios
lo largo de muchos años, y a pesar de haber compartido al principio
la teoría cuantitativa llegó, en el transcurso del tiempo, a rechazarla
Desde el punto de vista de Tooke no es la cantidad de dinero la qu
determina los precios, sino éstos los que fijan la cantidad de moneda
que es necesaria para la circulación de las mercancías. Tooke comenz
a propagar esta idea en sus escritos económicos.59 En los apuntes de
Marx se hallan muchos pasajes donde toma partido por Tooke y cali-
fica la teoría cuantitativa del dinero de "estupidez" que Ricardo h
bría también defendido.60
Una de las lecturas decisivas para la rectificación de Marx fue sin
duda la de la obra de John Fullarton, una de las cabezas teóricas d
la escuela bancaria. En su argumentación Fullarton se apoya en d
ideas centrales: la primera es la función del dinero metálico no sólo
como medio de circulación, sino como medio de atesoramiento en
virtud de su valor intrínseco; la segunda es la afirmación de que los
58 Cfr. Exzerpten aus D. Ricardo , mega-2, Vol. iv/2, pp. 405-406. También: Exzerpten
aus James Mill: Elemens d'économie politique, mega-2, Vol. iv/2, p. 497.
Véase Arnon, Arie, "The transformation in Thomas Tooke's monetary theory recons
dered", en History of Political Economy, Vol. 16(2), 1984.
60 Marx, K., Exzerpte aus Thomas Tooke: A History of Prices , mega-2, Vol. iv/7, p. 64.

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¿Era Marx un monetarista? 65

bancos no tienen la capacidad de emitir pape


más allá de las necesidades de la circulación. A
partía todavía de la teoría cuantitativa y le int
todo la ley bancaria de 1819, que asumía la pos
emisión de papel moneda, Marx encontró en
portantes para su posterior propia crítica a la t
anota en sus extractos de la obra de Fullarton:

Los tesoros absorben el producto superfluo de las minas, cuando


está desbordándose, y lo liberan cuando se requiere, de tal maner
que las fluctuaciones de la oferta no afectan aquella porción d
la moneda que circula y que es la única que opera en los pre-
cios.61

Los teóricos de la escuela bancaria partían de la llamada ley del


reflujo en cuanto al caso del dinero fiduciario. Argumentaban que los
bancos no podían emitir demasiado papel moneda porque cualquier
desvalorización de éste lo conduciría de nuevo hacia ellos, y los tene-
dores de billetes exigirían su reconversión en oro. Los circulacionistas
querían evitar que el papel moneda se independizara de las flujos
de oro necesarios para el comercio exterior, de acuerdo con la teoría de
Hume y Ricardo. La única manera de no bloquear el equilibrio diná-
mico a que conducen los flujos de oro en el comercio exterior era, pen-
saban, emitir y retirar papel moneda de la circulación siguiendo las
fluctuaciones de la balanza comercial y del tipo de cambio. Para los
representantes de la escuela bancaria esto era un contrasentido. Si el
oro afluía al exterior y se revaloraba por su escasez, paralelamente re-
fluiría el papel moneda en los bancos de tal manera que no era nece-
saria una legislación especial que controlara sus emisiones. La discu-
sión, como se ve, era altamente práctica, pero en su base estaba la
actitud de cada escritor frente a la teoría cuantitativa y sus diversas
variantes.
A finales de 1850 Marx volvió a estudiar los Principios de Ricardo
y en sus anotaciones marginales critica la teoría ricardiana del dinero y
su exposición de los flujos monetarios.62 Por la misma época consultó
61 Marx, K., Exzerpte aus John Fullarton: On the Regulation of Currencies, en mega-2,
Vol. iv/7, p. 44ģ
62 Marx, K., Exzerpte aus D . Ricardo: On the Principles of Political Economy , mega-2;
Vol. iv/ 7, pp. 322-324.

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66 Investigación Económica

detenidamente los datos estadísticos


ellos pudo notificarle en enero de 18

La teoría de Lloyd y tutti frutti d


guiente : supongamos que tenemos
Si fuera excesivo aquí, se elevarían
disminuirían. . . Aumentarían las
cial desfavorable, paridad cambiari
nero, el circulante se contraería
caerían, las importaciones aument
hacia acá. En pocas palabras, se reg
Lo que quiero desarrollar aquí va
teo que aun con un circulante pur
su extensión o contracción no tien
reflujo de los metales preciosos, c
ble o desfavorable, con la paridad
en casos extremos que prácticamen

Es posible determinar entonces con


teoría ricardiana del dinero a más ta
1847, y tal vez todavía hasta 1848, l
Marx la teoría cuantitativa tambi
inconvertible como afirma De Brun
años posteriores Marx dejaría mu
moneda fiduciaria la teoría cuantit
la obra en donde Marx se expresa co
ción en la que establece muy claram
papel moneda y el dinero metálico:

¿Cuánto papel recortado en billete


Plantear así la pregunta sería tr
símbolos de valor solamente en tan
tro del proceso circulatorio, y lo r
aquél ingresaría en el proceso
papel moneda está determinada e
63 Marx, K., Exzperte aus The Economist , m
64 Marx, K. a Engels, F., 3 de febrero de 185
6(5 Véase Marx, K. y Engels, F., Forderungen d
mew, Vol. 5, pp. 3-5.

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¿Era Marx un monetarista? 67

amonedado que representan en la circulac


mente signos de valor; en tanto que lo rep
nado su valor simplemente por su cantida
del oro amonedado en circulación depen
mercancías, el valor de los billetes en ci
mente de su cantidad (...) En la circul
valor aparecen de cabeza todas las leye
Mientras que el oro circula porque tien
valor porque circula.66

La argumentación de Marx no deja lugar


damente la teoría cuantitativa para el cas
tanto que ofrece una teoría del dinero much
Smith o Ricardo. Marx distingue entre las d
nero como medida de valor, medio de circul
miento y de pago, y concibe todas estas fun
y propias del dinero en cuanto dinero. En e
Brunhoff al señalar que la teoría cuantitati
metálico es ajena y contrapuesta por comp
de Marx. En lo que De Brunhoff no tiene raz
lisis mismo de Marx, es en su afirmación d
zado la teoría cuantitativa para el caso de
llegó incluso a resaltar el hecho de que lo pec
tas es que elevan las leyes propias del papel m
de la circulación del oro amonedado.
Marx no solamente refuta la teoría cuantitativa en esta obra de
1859, sino que además ofrece una descripción histórica de sus fuentes
y surgimiento que es sumamente interesante:

A diferencia de los sistemas monetario y mercantil, que solamente


conocen al dinero en su determinación de forma cristalizada de
la circulación, era natural que la economía clásica lo concibiera al
principio en su forma fluida, como forma del valor de cambio
que se crea y esfuma dentro de la metamorfosis de la mercan-
M Marx, K., "Zur Kritik der politischen Ökonomie", Mar x-Engels-W erke, Dietz Verlag,
pp. 97, 98, 100.
67 En un pequeño ensayo muy reciente, De Brunhoff ha vuelto a ratificar su antigua
posición de los años sesenta y setenta. Véase "Monnaie" en Dictionnaire Critique du Marxis-
me, Presse Universitaire du France, Paris 1983, p. 598.

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68 Investigación Económica

cía . . . Si el medio de circulación es aislado en su función de mo-


neda, se transforma, como vimos, en signo de valor. Pero como
la economía clásica enfrentaba a la circulación de metales como la
forma dominante de la circulación, concibe entonces al dinero
metálico como moneda, y la moneda metálica como mero signo
de valor. De acuerdo con la ley de circulación de los signos de
valor se postula el teorema de que los precios de las mercancías
dependen de la masa del dinero en circulación y no, por el con-
trario, el dinero circulante de los precios de las mercancías. En-
contramos esta concepción en economistas italianos del siglo xvii
más o menos insinuada, ya aceptada, ya negada por Locke, desa-
rrollada por . . . Montesquieu y Hume (...)
Cualquier investigación científica sobre la relación entre la
cantidad de medios de circulación y los movimientos del precio
de las mercancías debe suponer como dado el valor del dinero
Hume, por el contrario, considera únicamente épocas de revolu-
ción en el valor de los metales preciosos; es decir, revoluciones
en la medida de valor. El aumento de los precios de las mercan-
cías simultáneamente con el incremento del dinero metálico desde
el descubrimiento de las minas americanas, constituye el verda-
dero trasfondo de su teoría, así como el motivo práctico era la
polémica contra el sistema monetario y mercantil.88

Marx revaloriza además la contribución de algunos economistas que


le habrían aportado a los anticuantitativistas la mayor parte de sus
argumentos. Tal sería el caso de James Steuart:

Sir James Steuart abre su investigación sobre moneda y dinero


con una crítica detallada de Montesquieu y Hume: Él es el pri-
mero que se plantea la pregunta: ¿la cantidad de dinero circu-
lante está determinada por los precios de las mercancías, o los
precios de las mercancías por el dinero circulante? A pesar de
que su exposión está empañada por sus concepciones fantásticas
sobre la medida de valor, por la titubeante exposición del valor
de cambio y por reminiscencias del sistema mercantil, descubre
las funciones esenciales del dinero y las leyes generales de la cir-
culación, porque no ubica mecánicamente las mercancías a un
«8 Marx, K., ibid., pp. 134-136.

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¿Era Marx un monetarista? 69

lado y el dinero al otro (...) La segunda le


Steuart es el reflujo de la circulación, fund
punto de partida.69

Según Marx, el verdadero padre de las conc


tivistas sería por ello Stuart. Ricardo habría d
ciones de Hume, y Smith no lo habría hecho po
a tomar nota de la argumentación de Steua
sela completamente y sin desarrollarla. El ob
hubiera podido desarrollar una teoría objetiva
su polémica con los mercantilistas:

Así como en las teorías geológicas del siglo


de una corriente subterránea, que provien
críticas o apologéticas a la tradición bíblica
de la misma manera se oculta detrás de las teorías monetarias del
siglo xvm un forcejeo secreto con el sistema monetario, el fantas-
ma que cuidó la cuna de la economía burguesa y que proyectaba
todavía su sombra sobre la legislación.70

El único resquicio que les podría quedar a aquellos que niegan la


aceptación de la teoría cuantitativa por Marx para el caso del papel
moneda, sería el que Marx hubiera vuelto a cambiar su punto de
vista después de 1859. Pero ese no es el caso. Marx sostiene en el
Capital precisamente la misma teoría del dinero que en la Contribu-
ción, e incluso es más explícito respecto a la formulación de la ecua-
ción cuantitativa que lo había sido antes. Para el caso del oro, la can-
tidad del mismo que debe circular está dado por la relación.

SPi/F = M

donde es la suma de los precios de las mercancías, V es la rotación


de las monedas de la misma denominación, y M es la masa del dinero
que funciona como medio de circulación.71 En la ecuación de Marx
la relación de causalidad corre, en un sentido muy preciso, de izquierda
a derecha. Los precios y la rotación de la moneda determinan la masa
«» Ibid., pp. 140-141.
™ Ibid., p. 143.
71 Marx, K., Das Kapital , Vol. i, mew, tomo 23, p. 133.

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70 Investigación Económica

de medio circulante y no al contra


llama a esta ecuación la "ecuación anticuantitativa de Marx".72
En el caso del papel moneda, la cantidad del mismo que puede
circular es equivalente a la cantidad de oro dado por la ecuación an-
terior. Si el papel moneda es inconvertible, entonces cabe la posibili-
dad de su sobreemisión y en ese caso podría desvalorizarse. En la
ecuación anterior, si M representa papel moneda, se puede presentar
un efecto inverso al original, de derecha a izquierda, en tanto que el
papel moneda desvalorizado se refleja en una elevación del nivel gene-
ral de precios. Marx repite en El Capital, por ello, que la emisión de
papel moneda debe limitarse a la cantidad de oro del cual funciona
como sombra.78
Marx afina además la fórmula anterior al considerar la función
del dinero como medio de pago mediador de crédito. Si consideramos
la cantidad de pagos que se vencen en cada periodo ( S ) y el crédit
otorgado a los compradores en el mismo (C), entonces la ecuació
que determina la cantidad de medios de circulación necesarios74 s
transformaría en:

(SP< + s - C)/V = M

En su compendio de economía marxista Mandel ha retomado esta


fórmula75 y señala solamente que es un error de Hilferding el haber
confundido la suma de los precios de las mercancías con la suma d
sus valores. En la forma mostrada la ecuación de Marx es la base para
la explicación de los fenómenos de desvalorización de la moneda qu
no surgen de la desvalorización del oro proveniente de una mayor pro-
ductividad del trabajo minero. En el tomo ra de El Capital está implí-
cita esta formulación y cuando Marx se refiere a la imposibilidad de
emitir billetes en exceso (ley del reflujo) lo hace en relación al papel
moneda convertible en oro o plata.
De lo dicho se desprende que en la polémica entre De Brunhoff y
Mandel la razón está del lado del segundo y no de la primera, en l
72 De Brunhoff, S., ibid.
73 Marx, K., ibid., p. 141.
74 Ibid., p. 15o. Marx se expresa de manera inexacta al decir que la rotacion de la
moneda se debe sustraer de la suma de precios y pagos vencidos. A lo que se refier
cociente de la relación, lo cual está claro en el contexto y en la ecuación de la págin
76 Mandel, Marxistische Wirtschaftstheorie , Vol. i, p. 298.

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¿Era Marx un monetarista? 71

que se refiere a la propia posición de Marx. C


puede estar o no de acuerdo con la formulac
se le puede convertir en su contrario. Desde
logró claridad sobre el problema de la moneda,
coherente hasta la edición de El Capital en 18
caba desarrollar de manera consecuente el p
había dejado trunco y que había en cierta m
adoptar la teoría cuantitativa de Hume. En l
crítica a la economía política Marx había logr
monetaria al ámbito de validez de la teoría del
rencia de Ricardo, la teoría monetaria en M
ción o caso especial de aquélla, sino un deriv
necesaria. Marx desarrolla además una teoría del comercio interna-
cional que parte básicamente de intercambios con base en las diferen-
ciales absolutas de costos, apartándose también de la teoría de los
costos comparativos de Ricardo y formulando lo que llamaría la fun-
ción del oro como dinero mundial. Marx logra en ese sentido refutar
la teoría ricardiana de una manera integral. No se contenta con negar
esta o aquella consecuencia de la misma, sino que partiendo del prin-
cipio del valor-trabajo ofrece una explicación alternativa de los fenó-
menos económicos buscando aprenderlos por la raíz.
No deberíamos dejar de mencionar, sin embargo, dos pasajes pro-
blemáticos en la argumentación de Marx y que no podemos desarro-
llar aquí con la extensión que requerirían porque nos apartarían del
hilo conductor de nuestra discusión. El primero es la ausencia en el
conjunto de la argumentación de Marx de una teoría del tipo de cam-
bio para el caso en que la moneda se compone fundamentalmente de
documentos bancarios. Para el caso de circulación de oro, en El Capi-
tal sólo encontramos una repetición del llamado mecanismo de puntos
de especie en una nota agregada por Engels al capítulo xxxv.76 Marx
no aborda el problema, hoy tan actual, de la paridad monetaria, de-
bido fundamentalmente al poco desarrollo de la circulación interna-
cional de signos de valor, fenómeno que se daría sobre todo a partir
del siglo XX. En este terreno se dieron no pocas discusiones hace algu-
nos años que tocaban tangencialmente el problema de la teoría cuan-
titativa en cuanto que es posible demostrar que si se le adopta para el
papel moneda, se llega necesariamente a una teoría del comercio inter-
716 Marx, K., ibid., pp. 589-590.

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72 Investigación Económica

nacional con base en costos compar


zada por algunos marxistas y aceptad
Otro elemento problemático en la t
conexión con la teoría de la renta.
proviene de la venta de los producto
por encima de su costo de producción
el juego de la oferta y la demanda.
por qué el precio de los productos de
igual a su valor y no menor o infe
podría pensar que el precio de oro y p
a su cantidad, y la teoría cuantitativ
teoría monetaria. Éste no es el cas
excluye al hacer la igualación mencio
ta por Marx es arbitraria, también l
No quedaría después de todo esto ap
Nuestra conclusión es clara y no nece
ta es ahora más bien otra : ¿ por qué
el problema de la teoría cuantitativ
intervienen también otros elementos
temente articulados, pero que jueg
nuestro punto de vista esto es precis
discusión sobre la teoría cuantitativa. Al oir hablar de esta doctrina
monetaria se la identifica de inmediato e inconcientemente con la
versión moderna de Friedman y sus discípulos, y el debate es encau-
zado dentro de los mismos moldes que ha adoptado la disputa entr
keynesianos y monetaristas. Digámoslo claramente: muchos marxista
no argumentan muchas veces contra la teoría cuantitativa, sino contra
la versión friedmaniana de ella. Y eso no es todo: su arsenal teórico
para esta disputa está más en conexión con Keynes que con el mismo
Marx. Parafraseando a Marx, podríamos decir que la corriente sub-
terránea que recorre todos estos debates son las propuestas de política
económica keynesiana, aquel fantasma que vigiló no la cuna sino la
cama de enfermo del capitalismo tardío , con tal éxito que pudo abrir
un nuevo ciclo largo de desarrollo capitalista. Es por ello que nuestra
argumentación no podría estar completa si no viéramos qué ha sido
de las versiones modernas de la teoría cuantitativa y las opiniones al
respecto de tres teóricos fundamentales: Fischer, Keynes y Friedman.
77 Ver al respecto: Busch, Klaus, "Die bundesrepublikanische Weltmarktdiskussion", en
Mehrwert 25, Berlín 1984.

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¿Era Marx un monetarista? 73
5. La moderna teoría cuantitativa

5.1 ) La reformulación de Irving Fischer

La versión más conocida en la actualidad de la teoría cuantitativa es.


sin duda, la del economista norteamericano Irving Fischer. En dive
sos artículos y libros Fischer popularizó la versión estándar de la ecu
ción cuantitativa ( MV = PT) , misma que a su vez tomara de la obr
de Simon Newcomb. La ecuación Newcomb, publicada en 1866, e
VR = KP

donde V es el volumen de circulante, R su rapidez de


el nivel de precios, y K las transacciones de bienes y serv
En su obra The Purchasing Power of Money, Fischer d
formas distintas de la moneda: 1 ) moneda-mercancía (or
tera) y papel moneda, y 2) depósitos bancarios transf
investigación limita los intercambios analizados a compr
bienes y servicios para llegar a la forma conocida de la e
titativa. Fischer compara la ecuación cuantitativa con
una balanza. En un lado estaría el precio de todos los bie
cios vendidos en el mercado, y en el otro la cantidad
potenciado por la rapidez de circulación de la moneda
rapidez, M la cantidad de dinero en circulación, P el p
derado de los precios de cada mercancía, y Q la cantidad
vendido en el mercado, entonces:

La ecuación de intercambio se puede escribir como

MV = 2j bQ

. . . Podemos, si lo deseamos, simplificar más el lado derecho es-


cribiéndolo en la forma PT, donde P es el promedio ponderado
de las p, y T es la suma de todas las Q,P representa entonces el
nivel de precios y T el volumen del comercio.79
Keynes, J. M., A Treatise on Money 9 Collected Writings, Vol. v, MacMillan Press,
Londres 1971, p. 209.
Fischer, Irving, The Purchasing Power of Money, Kelley, Nueva York 1963 (primera
edición 1911), pp. 26-27.

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74 Investigación Económica

Fischer procede en los capítulos sub


otros factores relevantes para la cir
la ecuación los depósitos bancarios
M representa el volumen de depósito
que, y V' su rotación media, la ecuac
expresada por :

[1] MV + MV = PT

En un paso adicional, Fischer con


ecuación de intercambio.80 Al lado
agregar el monto de los instrumen
culante (£"), y al lado derecho todo
ser cubiertos en moneda constante

MV + MV- + E- = PT + E

o, lo que es lo mismo

[2] MV + M V + E - E - = PT

Fischer agrega que normalmente los créditos v


con los nuevos créditos, así como las compras en
equilibrarse con las compras en el interior y por
la ecuación cuantitativa es en todos los casos apr
En última instancia sería posible complicarla t
introduciendo en el análisis tantos factores com
la forma simple de la ecuación cuantitativa es en
ficiente para formular predicciones.
Fischer plantea en su obra una versión absoluta
titativa, en cuanto que también el oro adoptar
nominal qiie no viene dado por el tiempo de trab
tidad en el mercado. Fischer regresa entonces a
la teoría cuantitativa que subsume oro y papel
mas leyes al reducir el primero a mero medio de
Se ha criticado la explicación anterior de Fisc
que T, en cuanto suma de las Q (cantidad de m
»0 Ibid., pp. 370-371.

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¿Era Marx un monetarista? 75

ningún sentido, ya que es imposible sumar "


Esta crítica parte de una incomprensión total
que utiliza como términos de la ecuación cua
necesariamente cantidades absolutas. Para Fischer la ecuación cuan-
titativa debería interpretarse de manera estadística, y tanto P com
son meros índices relativos de precios y de transacciones y no sum
agregados simples. El hecho de que Fischer haya relegado esta exp
cación a los apéndices de su libro puede confundir al principio, pe
en su conjunto es claro el mensaje fischeriano. Las conclusiones
además las consideradas clásicas. Para Fischer, en la ecuación cu
titativa hay dos términos relativamente "rígidos", que son el volum
de transacciones y la rapidez de circulación; de ahí que un aum
de la cantidad de circulante se traduzca en un aumento de pre
casi inevitablemente. Fischer lee entonces la ecuación cuantitativa de
izquierda a derecha. Para él el dinero ingresa a la circulación sin valor
y sin la posibilidad de satisfacer más que una necesidad: la adquisi-
ción de bienes que satisfacen necesidades.

5.2 ) La tradición de Cambridge y el ataque de Keynes


a la teoría cuantitativa

Por la época en que Fischer llevaba la teoría cuantitativa a su máxim


nivel de virtuosismo mediante el empleo de índices económicos,
Cambridge se desarrollaba otra versión de ella que, aunque form
mente equivalente, conduciría más tarde a Keynes a rechazarla.
énfasis debería ser puesto no en la rotación de la moneda, magnitu
difícil de medir, sino en la cantidad de saldos en caja de los agen
económicos, magnitud ésta de fácil determinación. Alfred Marsh
planteaba al respecto:

En cualquier estado de la sociedad hay cierta fracción de su i


greso que la gente considera favorable mantener en la forma d
circulante; puede ser un quinto o un décimo o un veinteavo [ca
quien determina la proporción entre su inversión y saldos ocioso
después de comparar una ventaja contra otra : la de poder dispo
ner de dinero y la desventaja de colocar más de sus recursos en
81 Erber, Georg, Zur Genesis der Quantitätstheorie und ihrer theoretischen Prämissen
Diskussionsarbeit des Instituts für Quantitative Ökonomik Staistik, Berlin 1981, pp. 4-5.

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76 Investigación Económica

una forma en que no proporcion


otro beneficio.82
El énfasis en esta aproximación a la
a los saldos ociosos y a la decisión ind
es mirado en esta versión de la teoría monetaria más allá de su mera
función circulatoria y se le considera como medio de atesoramiento
capaz de ser comandado o puesto en movimiento cuando el estado de
los negocios lo requiera. Para Pigou esta diferencia con el enfoque
de Fischer no era algo esencial, sino solamente una forma distinta de
describir el mismo proceso. Se trataba, decía, de la misma pintura,
aunque en dos planos distintos. El objeto descrito era sin embargo
el mismo.83
Pigou presenta entonces su versión de la teoría cuantitativa hacien-
do uso de la idea de los saldos ociosos:

Sean R los recursos totales de que dispone la comunidad exam


nada (exceptuando a los banqueros), expresados en trigo; sea
la proporción de estos recursos que eli je mantener en la forma
títulos en papel de curso legal ; M el número de unidades de pap
moneda de curso legal y P el valor o precio unitario de las uni-
dades de trigo. Entonces la demanda programada [de los recu
sos que se desea mantener en caja] descrita arriba está represen
tada por la ecuación
P = kR / M

donde k y R se toman como constantes.84

Pigou extiende también su ecuación al caso en que una parte de lo


saldos ociosos se mantenga como depósitos bancarios, aunque esto n
afecta la forma fundamental de la ecuación sino tan solo el valor de
la constante k. Según Pigou el elemento que determina la reducción
de los saldos ociosos son las posibilidades de inversión productiva,
mientras que su incremento se debe a múltiples causas. La relación de
su ecuación (llamada hoy "de Cambridge") con la Fischer se des-
prende del siguiente cálculo:
92 Citado por Keynes, op. cit., pp. 205-206.
Pigou, A. C., The Value of Money , The Quarterly Journal of Economics,, Vol. xxxn,
1917, p. 30.
» Ibid., p. 33.

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¿Era Marx un monetarista? 77

La "ecuación de intercambio" (de Fischer)


que P en mi ecuación es el precio del dinero e
y ir en la ecuación de la "teoría cuantitativa
en términos de dinero, se sigue que P = lj

kR /M - T /MV o bien kV = T/R

En condiciones dadas de producción y com


a T/R como constante.85

En su Treatise on Money, Keynes adoptó el mi


que sus ilustres maestros, aunque ya sean visib
de lo que sería su crítica posterior a la teoría
más relevante sea su intento, ya en esta obra d
las variables monetarias con las variables "reales" de la economía a
través de un conjunto de ecuaciones fundamentales. A través d
largo proceso que culminaría con la Teoria General, Keynes se lib
finalmente de la teoría cuantitativa.86
El problema fundamental que Keynes ataca en su obra de 1936 es
la formulación de un modelo económico que pueda dar cuenta del
fenómeno del desempleo y los recursos ociosos. Al contrario de lo pos-
tulado por la teoría neoclásica, parecería que el capitalismo tiende a
generar una situación de desempleo estructural bajo determinadas con-
diciones, que deben ser analizadas. Keynes descompone lo que llama
la demanda efectiva de la sociedad en dos elementos: gastos de con-
sumo y gastos autónomos. Los primeros son gastos inducidos que guar-
dan una cierta proporción con el ingreso. Los segundos se descomponen
en gasto público e inversión. Para Keynes el fenómeno del desempleo
con existencia de recursos ociosos se debe a un nivel insuficiente de la
demanda efectiva que se detiene antes de alcanzar el punto de ple-
no empleo. La razón de ello es fundamentalmente un nivel insufi-
ciente de inversión, que a su vez es provocado por la disparidad entre
la eficiencia marginal del capital (la tasa de ganancia en cierto sen
tido) y la tasa de interés. Si la segunda es excesivamente alta, se redu-
cirá la inversión; si la tasa de interés se reduce, aumenta la misma.
Un aumento de la cantidad de moneda puede, bajo ciertas condicio
d5 Ibid., p. 40. Véase también Keynes, op. cit., pp. 212-214.
86 Véase Robinson, Joan, "Quantity Theories Old and New", Journal of Money , Credit
and Banking , 2(1970), p. 504-512.

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78 Investigación Económica

nes, ser acompañado de una baja en


la oferta de crédito), pero para ell
"preferencia por la liquidez" de los a
rencia no es más que una variable
saldos en caja deciden mantener las p
sacción" (futuras compras) o de "esp
consideración global de los mecanism
que lleva a Keynes a abandonar la te
mento de la masa de dinero en circulación debe traducirse en un
aumento de precios. Si la tasa de interés se reduce a un nivel ad
do, el aumento de la masa monetaria se podría traducir en un i
mento de la inversión y por ello de la demanda efectiva, con la
secuente disminución del desempleo.87 El mensaje de Keynes en
punto es, simplemente : si existen recursos ociosos y desempleo e
ble movilizarlos mediante un incremento de los gastos autónom
pueden ser catalizados por un aumento de la masa monetaria
reducción de la tasa de interés. En ese sentido sería falsa la teoría
cuantitativa del dinero con su identificación mecánica de aumentos de
circulante y de precios.
La función de "preferencia por la liquidez" de Keynes no es sin
la derivación lógica del énfasis de la escuela de Cambridge en los
saldos monetarios de los agentes económicos, pero Keynes la divid
en dos partes, una que da cuenta de los saldos retenidos para posibili-
tar transacciones futuras, y otra que llama especulativa. La primera
(Mi) es una función del ingreso (Y) y la segunda (Ms) de la tasa de
interés (r) ; de ahí que la demanda total de saldos dinerarios este
dada por
M = Mi + Mí = Li(Y) + L*(r)
Si se define a V como la rapidez ingreso del dinero, se puede es-
cribir

Li(Y) = Y/V = Mi
La relación con la teoría cuantitativa sería la siguiente :
En una sociedad estática, o en una sociedad en la que por cual-
Para una exposición más amplia del modelo de Keynes véase Rojas R., El modelo key -
nesiano a través de la Teoría General, Mimeo, depfe, unam, 1980.

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¿Era Marx un monetarista? 79

quier razón nadie experimenta incertidumb


turas tasas de interés, la función de liquide
a atesorar (como podríamos llamarla) será si
librio. Entonces en equilibrio Mt = O y M =
Mi V = Y, donde V es la rapidez ingreso del
nió arriba e F es el ingreso. Entonces, si es
cantidad 0 y el precio P de la producción ac
y entonces MV = OP, que es lo mismo que l
del dinero en su forma tradicional.88

En el sistema de Keynes la teoría cuantitat


como un caso particular de una expresión más
tal es, pues, lo dicho más arriba. Dentro de la
junto, en Keynes es rebasada la dicotomía clási
y otro monetario, en el que la moneda no j
nominal. Keynes propone eliminar los recursos
que aumentar la inversión y otros gastos aut
estatal) sin que ello, de inmediato y por reflej
mento de los precios, siempre y cuando la tasa
adecuadamente.
Dentro del marco de la teoría burguesa el rechazo de Keynes a la
teoría cuantitativa es el más radical de los que se hayan producido, en
tanto que Keynes no solamente la niega, sino que ofrece una alterna-
tiva teórica de conjunto y una propuesta de política económica que es
el intervencionismo estatal. Aunque a nivel de muchos postulados bá-
sicos Keynes se mantiene dentro de la teoría neoclásica, su model
económico apunta hacia otra praxis distinta, y por ello Keynes es el
profeta de la dirección regulada de la economía en este siglo.
Nótese bien, entonces, la diferencia entre Marx y Keynes respecto
a este punto. Marx rechaza la teoría cuantitativa para la moneda me-
tálica sobre todo por su incompatibilidad con el conjunto de la teoría
del valor-trabajo, y desarrolla al respecto una argumentación de tipo
global. Keynes también argumenta globalmente y con un sistema eco-
nómico alternativo, pero no en función de alguna determinada teoría
del valor sino en función de la conexión de su teoría monetaria y del
interés con el resto de las variables económicas. Keynes rechaza ade-
más la teoría cuantitativa para todo tipo de moneda, lo que no lleg
Keynes, J. M., The General Theory , Collected Writings, MacMillan, Londres 1973,
pp. 208-209.

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80 Investigación Económica

a hacer Marx, para quien la ecuación


en el caso del papel moneda.
La consecuencia de la forma en que
titativa es la posibilidad de explicar,
de un sinnúmero de causas. La difer
sianos y monetaristas sería entonces
meros de los problemas monetarios
segundos. De ahí que no pocos ma
keynesiana conciente o inconcienteme
bre fuerte de los monetaristas mode

5.3 ) Friedman y su defensa de l

Quien hoy en día oye hablar de la


monetaristas, y quien piensa en ello
ton Friedman. El nombre del economista norteamericano se ha con-
vertido prácticamente en sinónimo de ambas cosas. Friedman y
monetaristas no inventaron, sin embargo, la teoría cuantitativa, si
que en todo caso han ofrecido formulaciones alternativas de ella
aunque sin alterarla en lo fundamental. Lo específico de la escuela
mada monetarista no es simplemente su aceptación de la teoría cua
titativa del dinero, sino las conclusiones de política económica que
ahí se desprenden. Locke, Hume, Ricardo y el mismo Marx no podrí
ser llamados monetaristas por el solo hecho de haber aceptado p
cial o totalmente la teoría cuantitativa, y tampoco se puede asoc
a marxistas como Mandel con los monetaristas por simplemente m
tener que la causa técnica de la inflación es la sobreemisión monet
ria. Lo fundamental de la escuela económica dirigida en la actualida
por Friedman es sobre todo su confianza absoluta en las fuerzas
mercado y en la capacidad del capitalismo de reorganizarse por sí só
Los monetaristas son antes que nada ultraliberales en lo que se ref
a la economía, y están en contra de toda intervención estatal que pu
obstaculizar el libre juego del mercado. El monetarismo es en re
dad la ausencia de teoría, o por lo menos de una teoría original.
arsenal teórico proviene en lo fundamental de la escuela neoclás
la que habría sido restablecida en sus derechos después de la revo
ción keynesiana.
Lo peculiar de la teoría cuantitativa en las diversas formulacione

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¿Era Marx un monetarista? 81

de Friedman es que mantiene en lo fundam


cos de la misma, pero intenta introducir en
nales que pueden modificar variables com
del comercio. La teoría de Friedman prete
sión ampliada y magnificada de la teoría c
conjunto, la reformulación de Friedman d
sumamente pobre y llega a lo sumo a hacer
se encontraban ya implícitos en autores ant
desde nuestro punto de vista, es en todo
que Friedman establece entre las variables y
misión dentro de la teoría cuantitativa. Frie
de lo que muchas veces se afirma, una ver
cuantitativa. No supone que la rapidez de ro
constante (aunque tienda a ser estable) y m
inflación en donde la rapidez de rotación
que la masa monetaria. Friedman lee la ec
quierda a derecha (de la masa monetari
admite como válida también la lectura contr
ble pillar a Friedman, porque él mismo con
y ha buscado eliminarlas de su versión de la
man ha tratado de resumir cuál es la esencia del monetarismo moder-
no como sigue:

1. Existe una relación determinada aunque no precisa entre la


tasa de crecimiento de la masa monetaria y la tasa de crecimiento
del ingreso nominal. . . Si la masa monetaria crece, lo mismo
hara el ingreso y viceversa.
2. Esta relación no aparece claramente, sobre todo porque tarda
un tiempo antes de que modificaciones del crecimiento monetario
ejerzan su influjo sobre el ingreso, y este tiempo es también va-
riable.

Friedman agrega que las modificaciones de la tasa de crecimiento


del circulante actúan primero sobre la producción y sólo más tarde
sobre los precios, si es que se abre una brecha entre el aumento real
80 Véase Friedman, M., "The Quantity Theory of Money: A Restatement", en The Optimal
Quantity of Money, MacMillan, Londres 1969, p. 51 y siguientes.
190 Véase "The Optimum Quantity of Money" en la recopilación del mismo nombre
p. 1 y siguientes.

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82 Investigación Económica

de la producción y el potencial (el que


monetaria y los antiguos precios), y d

3. De lo dicho se sigue que la inflac


un fenómeno monetario, en el sent
por un aumento relativo de la cant
la producción.91

Para Friedman el dinero y la política


en la medida en que se debe tender
sobre las variables reales para que ést
se plantea incluso el problema de cuál
que puede posibilitar esto (Friedman s
crecimiento óptima de la masa monet
fija: el circulante debe crecer alred
previos Friedman proponía 4 o 5%
ducción crezca aún más. El efecto a la
conduciría a un incremento de la riqu
Para Friedman es preferible esta regl
las autoridades monetarias, que pueden
cíclicas: causando un sobrecalentami
alta del ciclo y una profundización
El ejemplo más célebre es el análisi
Anna Schwartz de la gran recesión en
Los keynesianos están obviamente
de la inflación a un problema meram
ducción potencial de una nueva dico
monetarias en el análisis de Friedm
mente debería velar porque esta dic
efectiva. Es así que desde al campo
explicaciones alternativas de la inflac
existentes: /J La inflación de costo
{demand- pull) . La primera se refiere
cados, por ejemplo, por incrementos e
keynesiano reducen la eficiencia ma
interés se mantiene constante, dismin
cha entre la producción y el consumo
Friedman, M., "Die Gegenrevolution in der G
Monetarismus , Nymphenburger, Munich 1973, p

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¿Era Marx un monetarista? 83

ción de demanda se presenta cuando un incre


efectiva no se refleja de inmediato en un aum
sino de la tasa de interés. Si la eficiencia margi
tiene constante, disminuirá la inversión y el au
se traducirá en aumentos de precios. Además de
populares", de teorías de la inflación, existen o
cado" (que utiliza en su argumentación el gra
economía), y la de "presión sobre las ganancias"
tima instancia a lo mismo.90
Lo fundamental de estas explicaciones de la inflación es que recu-
rren a un modelo mucho más complejo que el de los monetaristas
como Friedman. Una cuestión básica es siempre el sentido en que se
modifica la tasa de interés y el nivel de la eficiencia marginal del
capital. Importante para nuestra discusión, sin embargo, es que estas
explicaciones alternativas de la inflación son inherentes al sistema key-
nesiano, pero muy problemáticas desde el punto de vista del modelo
económico de El Capital. Un aumento general de los costos (es decir
un aumento de salarios) no tiene por qué conducir de inmediato a un
aumento de los precios sino a una reducción de la tasa de ganancia,
y no basta que los capitalistas decidan impedirlo elevando los precios,
sino se requiere además que puedan hacerlo mediante una expansión
ex ante o ex post del circulante. La explicación de la inflación a tra-
vés del argumento de costos ( cost-push ) es una afirmación vacía desde
la óptica del sistema de Marx.
Otro terreno en el que se ha desenvuelto la polémica contra los
monetaristas es el de la necesidad del intervencionismo estatal. Los mo-
netaristas están en contra de él, los keynesianos lo consideran una nece-
sidad vital, y los marxistas ven con simpatía los esfuerzos de los keyne-
sianos en cuanto significan un paso adelante hacia la socialización de
los medios de producción. Esta cercanía en algunos puntos entre las
propuestas coyunturales de política económica de los keynesianos y
los marxistas no puede anular, sin embargo, las diferencias abismales
entre ambos enfoques económicos. Frente a los neoliberales y mone-
taristas, los keynesianos y marxistas han hecho frente común, pero eso
no puede y no debe borrar las fronteras teóricas que están claramente
trazadas. La obsesiva identificación de la teoría cuantitativa con el
monetarismo es parcial, y la tensión polémica con Friedman y sus
912 Para un examen de varias versiones de la teoría de la inflación véase Pohl, Rüdiger,
Theorie der Inflation , Verlag Franz Vahlen, Munich 1981.

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84 Investigación Económica

reaccionarios seguidores no debe tam


gafas keynesianas. Pese a todo lo q
cuantitativa del dinero en su versi
moneda.

6. Epílogo

Lo fundamental ha sido ya dicho en las páginas anteriores. Partiendo


de la pregunta acerca de la posición de Marx frente a la teoría cuan-
titativa y del debate implícito en las posiciones contrapuestas de Man-
del y Suzanne de Brunhoff, hemos llevado a cabo un análisis histórico
de la evolución de la teoría cuantitativa desde su más remotos orí-
genes hasta la época actual. En la discusión hemos tomado par
por Mandel y rechazado la posición de De Brunhoff. En la obsesión
negar cualquier relación de Marx con la teoría cuantitativa he
sugerido además la presencia de un elemento polémico entre keyn
sianos y monetaristas que habría sido adoptado por algunos marx
tal cual es por lo menos nuestra experiencia personal después de
chas discusiones al respecto con compañeros que explícitamente re
dican el marxismo como método de análisis, pero que fusionan
manera acrítica jirones de una teoría con la otra. Como menciona
al respecto, se puede estar o no de acuerdo con Marx en este p
particular, pero difícilmente se puede invertir el sentido de su aná
Según Friedman, si Keynes viviera se ubicaría en la primera línea
ataque de la contrarrevolución monetarista. Es de dudarse que si
viviera se pusiera al frente de la llamada revolución keynesiana.
En síntesis: para ser monetarista no basta aceptar la ecuación cu
titativa, y para ser marxista no basta rechazarla. Si a teóricos
Mandel se les asocia con los monetaristas por el hecho de operar
la ecuación cuantitativa para el caso del papel moneda, pueden
embargo, estar tranquilos. Se hallan bien acompañados. Nada m
que por Marx.

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