Renacientes, Bojayá (2020).

Dieciocho años han pasado desde la masacre de Bojayá en Bellavista viejo, seres sin alma,
sin escrúpulos ni humanidad, desgarraron la vida de un pueblo entero al cobrar vidas sin
necesidad alguna. Desde el 2000, al inicio del siglo el municipio se encontraba bajo
sometimiento por la guerrilla de las Farc, el 20 de abril del 2002 se daría lugar al conflicto
armado entre la guerrilla y un grupo paramilitar, el AUC (autodefensas unidas de Colombia)
quienes llegaron a la zona para reclamar por medio de la violencia el territorio que
abusivamente habían reclamado por suyo los guerrilleros; no hay olvido para el 2 de mayo
del 2002, el enfrentamiento de ese día terminó con una “victoria rotunda” para la guerrilla al
matar, al carbonizar y destrozar los cuerpos de personas clamantes de paz, que mantenían
la voluntad de permanecer en su templo de oración durante 28 horas para resguardarse de
las balas y de la muerte, quienes quizá fueron confundidos como paramilitares por
guerrilleros ubicados a casi 80 metros del templo con pipetas cargadas de dinamita. No hay
reparación ni mucho menos justicia, el pueblo junto con su identidad, valor y resiliencia se
levantó acompañado de su dolor, decidieron no olvidar y celebrar la vida después de la
muerte de sus hermanos con cantos firmes y bailes sin cadenas. Sin embargo, fueron
prácticamente ignorados por el estado, por un gobierno ciego e indolente, desinteresado en
la paz, vida y en la reconstrucción de un pueblo ultrajado, que no aprende del dolor de su
pueblo y hasta la actualidad mantiene la casilla de la inutilidad mientras la comunidad clama
y anhela por su seguridad y sus derechos como seres, en todo el sentido de la palabra,
humanos.

Entender la situación por la que pasaron nuestros hermanos de Bellavista y comprender

que la vida es un derecho, es un deber de todo docente que acompañará a varias
generaciones en su educación, enseñar que la educación en Colombia ha sido fragmentada
a tal punto de normalizar tragedias como la de Bojayá. Nuestro fin, debe ser promover en
las siguientes generaciones actitudes de cambio, paz y empatía, generar pertenencia entre
el país y nuestros compatriotas, haciendo del cambio una educación íntegramente
colombiana, fundamentada en nuestra historia para mejorar nuestro futuro y nuestra
humanidad.

Michel Valentina Garzón Espinosa - 20192150017

Geraldine Marín Hernández - 20192150003

- Video trabajado:
https://www.youtube.com/watch?time_continue=6&v=RL04IFmLNiQ&feature=emb_title

- Otras referencias:
Neira, A. (2002). ¿Cómo fue la tragedia de Bojayá?. Revista Semana.
https://www.semana.com/nacion/articulo/como-fue-la-tragedia-de-bojaya/50635.
Prada, V. (2 de enero de 2020). Bojayá: vuelven al miedo y a la zozobra. Revista El
Espectador. https://www.elespectador.com/noticias/judicial/bojaya-vuelven-el-miedo-y-la-
zozobra-advertida-articulo-898174/