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La percepción de seguridad es un factor clave para establecer las políticas de seguridad ciudadana porque permite medir el nivel de seguridad que sienten las personas a través de encuestas e índices de delitos, lo que ayuda a priorizar las áreas que se sienten más inseguras y enfocar los recursos para abordar los problemas de seguridad; midiendo la percepción, las autoridades pueden diseñar planes para reducir delitos y otras situaciones que generan inseguridad de acuerdo a las necesidades reportadas por cada comunidad.
La percepción de seguridad es un factor clave para establecer las políticas de seguridad ciudadana porque permite medir el nivel de seguridad que sienten las personas a través de encuestas e índices de delitos, lo que ayuda a priorizar las áreas que se sienten más inseguras y enfocar los recursos para abordar los problemas de seguridad; midiendo la percepción, las autoridades pueden diseñar planes para reducir delitos y otras situaciones que generan inseguridad de acuerdo a las necesidades reportadas por cada comunidad.
La percepción de seguridad es un factor clave para establecer las políticas de seguridad ciudadana porque permite medir el nivel de seguridad que sienten las personas a través de encuestas e índices de delitos, lo que ayuda a priorizar las áreas que se sienten más inseguras y enfocar los recursos para abordar los problemas de seguridad; midiendo la percepción, las autoridades pueden diseñar planes para reducir delitos y otras situaciones que generan inseguridad de acuerdo a las necesidades reportadas por cada comunidad.
¿Por qué la percepción de seguridad es un aspecto de la política pública?
Más que un aspecto es uno de los factores o insumos determinantes para
establecer las líneas de acción de la política de convivencia y seguridad ciudadana, esto en atención que la percepción seguridad se puede medir mediante el análisis de información procedente diferentes fuentes, encuestas, índices delictivos u otros. Al poder medir esta percepción, se pueden priorizar las jurisdicciones que se sienten más vulnerables e inseguras, y así se podrán orientar y focalizar los recursos, planes, programas y estrategias de la política pública para atacar o mitigar los agentes generadores de inseguridad en cada jurisdicción; De esta forma se incrementa y fortalece la imagen del estado y toda su institucionalidad frente a la comunidad. Las formar en las que miden la percepción de seguridad permite atender a todas las comunidades de acuerdo a las necesidades que presenten, pues estas se ven reflejadas en las diferentes encuestas y estudios realizados y los planes o líneas de acción planteados a partir del nivel de percepción de seguridad, buscan la reducción de los delitos que presentan los índices más altos, y no solo delitos, sino también situaciones de diferente índoles como infraestructura, transporte y servicios públicos que pueden causas o agentes generadores de inseguridad en una jurisdicción determinada.