¿Qué le aconsejaría al Sr. Heinz?

Pues ante este acontecimiento en donde hay una vida por delante y el
medicamento que lo puede salvar, no hay de otra que optar por la vida y aquí
lo que vale es la intención, la solución que puede tener el Sr. Heinz es
denunciar esta ambición que expone el farmaceuta, ante la alza
desconsiderada del precio del medicamento. Robar ese medicamento, sería un
acto inmoral que podría ocasionar males peores. Acá se pueden ver más
alternativas, otra seria seguir insistiendo y tocar el corazón de este hombre
para ver si acepta el pago del medicamento o llegase a considerar por lo
menos que el resto se puede pagar con crédito.

¿Debería el Sr. Heinz robarse la medicina? ¿Sí o no? ¿Por qué sí o por
qué no?

No, ya que puede optar por muchas alternativas, que le podrían garantizar la
obtención del medicamento. Y no expondría su vida, ya que de seguro ante
este gran hallazgo del farmaceuta, ha de tener muy bien custodiado su
invención para no dejársela robar, y así evitaríamos que el mal fuera doble.

¿Qué haría usted en su lugar? ¿Por qué piensa que actuaría de esa
manera?

En su lugar de seguro me desesperaría, porque de hecho lo soy, pero seguiría

tocando puertas para conseguir el dinero que me ayude a pagar ese
medicamento tan caro. Tocaría las puertas del ministerio de salud, expondría
mi caso y de seguro lograría buenos recursos o mejores argumentos para
poder conseguir el medicamento.

¿Qué conflicto de valores se plantea en este dilema? ¿Cuáles son los

valores que entran en juego?
Plantea muchos valores, pero el principal es el respeto a la vida, y se ve el
dilema de lo bueno y lo malo, lo correcto y lo justo. Pero cuando se opta por el
bien mayor que en este caso sería preservar la vida y más de un ser querido,
antes de llegar a cometer locuras, que nos lleven a lamentar circunstancias
peores, yo optaría por el bien mayor.

Juega un papel importante el respeto a la vida, la justicia porque un

medicamento tan caro cuando necesito de pocos recursos para conseguirlo. La
solidaridad es otro valor que pienso que debe primar en la conciencia del
farmaceuta que al haber logrado un invento que logra curar una enfermedad
tan grave debe mostrarse más que egoísta. Solidario ya que esto le abriría las
puertas para que se medicamento si llegase a tener éxito con la vida de la
señora de Heinz, podría llegar a muchos lugares del mundo y de seguro el
lucro seria mayor del recolectado inicialmente.

Hay más felicidad en dar que en recibir.