Está en la página 1de 7

CONSEJO DE ESTADO

SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO


SECCIÓN TERCERA
SUBSECCIÓN A

CONSEJERA PONENTE: MARÍA ADRIANA MARÍN

Bogotá D.C., treinta (30) de noviembre de dos mil veinte (2020)

Radicación número: 11001-03-15-000-2020-04935-00

Actor: EDUARDO CARMELO PADILLA HERNÁNDEZ

Demandado: CONSEJO SUPERIOR DE LA JUDICATURA Y OTROS

Referencia: AUTO QUE ADMITE TUTELA Y DECIDE MEDIDA CAUTELAR

I. ANTECEDENTES

El señor Eduardo Carmelo Padilla Hernández interpuso acción de tutela contra el


Consejo Superior de la Judicatura, Sala Administrativa, la Presidencia de la
República, la Corte Constitucional, el Congreso de la República, el Ministerio de
Justicia y del Derecho y el Departamento Administrativo de la Función Pública, con
el objeto de que se ampare su derecho fundamental al debido proceso, que
consideró vulnerado por el Acuerdo PCSJA20-11633 del 30 de septiembre de
2020 y el Decreto 1323 del 10 de octubre de la misma anualidad, mediante los
cuales el Consejo Superior de la Judicatura y la Presidencia de la República,
respectivamente, fijaron las reglas de la convocatoria pública para integrar las
ternas de candidatos a magistrado de la Comisión Nacional de Disciplina Judicial.

A juicio del demandante, varios de los candidatos que integran las ternas no
cumplen los requisitos exigidos para ocupar el cargo en cuestión, lo cual afecta su
derecho al debido proceso, en consideración a que, de resultar elegidos, no
contarían con la idoneidad suficiente para resolver el recurso de apelación que
interpuso contra la sentencia del 13 de mayo de 2020, dictada por la Sala
Jurisdiccional Disciplinaria del Consejo Seccional de la Judicatura de Montería,
que lo sancionó con suspensión de 6 meses en el ejercicio de la profesión.

Concretamente, a título de medida provisional, el señor Padilla Hernández solicitó


que «se suspenda de forma urgente el proceso de selección de los ternados de la
Radicación número: 11001-03-15-000-2020-04935-00
Actor: Eduardo Carmelo Padilla Hernández
Demandado: Consejo Superior de la Judicatura y otros
Referencia: auto que admite tutela y decide medida cautelar

Presidencia de la República y el Consejo Superior de la Judicatura, para ocupar


los cargos de magistrados de la Comisión Nacional de Disciplina Judicial (…)».

II. CONSIDERACIONES

La acción de tutela permite a todas las personas reclamar ante los jueces la
protección inmediata de los derechos fundamentales cuando sean vulnerados o
amenazados por la acción o la omisión de cualquier autoridad pública o de los
particulares, en el último caso, cuando así expresamente lo autorice la ley.

El Decreto 2591 de 1991 facultó al juez para que, de oficio o a petición de parte,
ordene «lo que considere procedente para proteger los derechos y no hacer
ilusorio el efecto de un eventual fallo a favor del solicitante». Al respecto, en su
artículo 7º, señala:

Artículo 7o. Medidas provisionales para proteger un derecho. Desde la


presentación de la solicitud, cuando el juez expresamente lo considere
necesario y urgente para proteger el derecho, suspenderá la aplicación del
acto concreto que lo amenace o vulnere.

Sin embargo, a petición de parte o de oficio, se podrá disponer la ejecución o


la continuidad de la ejecución, para evitar perjuicios ciertos e inminentes al
interés público. En todo caso el juez podrá ordenar lo que considere
procedente para proteger los derechos y no hacer ilusorio el efecto de un
eventual fallo a favor del solicitante.

La suspensión de la aplicación se notificará inmediatamente a aquél contra


quien se hubiere hecho la solicitud por el medio más expedito posible.

El juez también podrá, de oficio o a petición de parte, dictar cualquier medida


de conservación o seguridad encaminada a proteger el derecho o a evitar que
se produzcan otros daños como consecuencia de los hechos realizados, todo
de conformidad con las circunstancias del caso.

El juez podrá, de oficio o a petición de parte, por resolución debidamente


fundada, hacer cesar en cualquier momento la autorización de ejecución o las
otras medidas cautelares que hubiere dictado.

Según la norma citada, el juez de tutela está facultado para decretar, en cualquier
estado del proceso, las medidas que estime pertinentes para la protección de los
derechos fundamentales invocados. La adopción de esas medidas provisionales
requiere, por supuesto, que prima facie se advierta la vulneración manifiesta de
derechos fundamentales y que se encuentre que esas medidas son necesarias,
pertinentes y urgentes para evitar la consumación de un perjuicio irremediable.

2
Radicación número: 11001-03-15-000-2020-04935-00
Actor: Eduardo Carmelo Padilla Hernández
Demandado: Consejo Superior de la Judicatura y otros
Referencia: auto que admite tutela y decide medida cautelar

En suma, las medidas provisionales previstas en el artículo 7 del Decreto 2591 de


1991 buscan evitar que la amenaza contra el derecho fundamental se convierta en
violación o que la vulneración del derecho fundamental sea más gravosa y que
pueda traducirse en un perjuicio irremediable.

Tal como lo ha advertido esta Corporación, el decreto de una medida cautelar


supone el cumplimiento de dos condiciones: (i) periculum in mora y (ii) fumus boni
iuris. La primera (peligro en la mora judicial), se concreta en que la medida
precautelativa se debe activar cuando se evidencia que una eventual decisión de
fondo resultaría inane en un momento determinado, lo que obliga a que exista una
intervención urgente. La segunda (humo de buen derecho), se puede entender
como un correlato del acceso efectivo a la administración de justicia, en el que el
funcionario judicial puede adoptar una medida de protección transitoria cuando
sea evidente la afectación de los derechos fundamentales invocados, sin que en
ningún caso se deba entender como una decisión de fondo del asunto objeto de
estudio1.

La Corte Constitucional, en la sentencia SU-913 de 20092, precisó que estos dos


presupuestos deben estar demostrados de manera concurrente, a fin de asegurar
la proporcionalidad y la congruencia de la medida:

El primero, periculum in mora, tiene que ver con el riesgo de que al no


adoptarse la medida cautelar sobrevenga un perjuicio o daño mayor del que se
expone en la demanda, que de no precaverse, transforme en tardío el fallo
definitivo. Tiene igualmente que ver con un temor fundado de que el derecho se
frustre o sufra menoscabo durante la sustanciación del proceso. El segundo,
fumus boni iuris, aduce a un principio de veracidad en cuanto a la afectación
del derecho invocado como fundamento de la pretensión principal.

III. CASO CONCRETO

El señor Eduardo Carmelo Padilla Hernández solicitó, como medida provisional,


que se suspendiera el proceso de selección de los candidatos ternados por la
Presidencia de la República y la Sala Administrativa del Consejo Superior de la
Judicatura, para ocupar los cargos de magistrados de la Comisión Nacional de
Disciplina Judicial, cuya elección se llevará a cabo en sesión del Congreso Pleno
el 2 de diciembre de 2020. En su criterio, algunos de esos candidatos no cumplen

1 Ver, entre otras, las siguientes providencias: (i) auto del 16 de mayo de 2017, expediente 11001-
03-15-000-2017-01198-00, M.P. Stella Jeannette Carvajal Basto (e), y (ii) auto del 29 de marzo de
2019, expediente 11001-03-15-000-2019-01228-00, M.P. María Adriana Marín.
2 Magistrado ponente: Juan Carlos Henao Pérez.

3
Radicación número: 11001-03-15-000-2020-04935-00
Actor: Eduardo Carmelo Padilla Hernández
Demandado: Consejo Superior de la Judicatura y otros
Referencia: auto que admite tutela y decide medida cautelar

con los requisitos exigidos para ocupar el cargo en mención, por lo que, de
resultar elegidos, no tendrían la idoneidad requerida para decidir el recurso de
apelación que interpuso contra la sentencia del 13 de mayo de 2020, proferida por
la Sala Jurisdiccional Disciplinaria del Consejo Seccional de la Judicatura de
Montería, por medio de la cual se le impuso sanción consistente en suspensión
por 6 meses en el ejercicio de la profesión.

Revisado el material probatorio aportado con el escrito de tutela, el Despacho


observa que, en efecto, mediante citación del 23 de noviembre del presente año,
los presidentes del Senado de la República y de la Cámara de Representantes
convocaron a sesión del Congreso Pleno, a realizarse el próximo 2 de diciembre, a
las 10 a.m., con el propósito de elegir a los candidatos a ocupar los cargos de
magistrado de la Comisión Nacional de Disciplina Judicial, evento que desde luego
ocurrirá durante el trámite de la presente solicitud de amparo y, por tanto, permite
tener por satisfecho el presupuesto de peligro en la mora.

Sin embargo, no ocurre lo mismo con el requisito de fumus boni iuris o humo de
buen derecho, dado que, prima facie, no se advierte que se estén vulnerando
gravemente los derechos fundamentales invocados por la parte actora o que se
configure un perjuicio irremediable, al punto que se imponga decretar medidas
provisionales y urgentes para evitar la vulneración o la materialización del perjuicio
alegado, máxime si se tiene en cuenta que la acción de tutela se dirige contra
actos de carácter general expedidos en cumplimiento de la sentencia SU 355 de
2020 de la Corte Constitucional, que les ordenó al Consejo Superior de la
Judicatura y al presidente de la República, previa convocatoria pública reglada y
dentro de los 2 meses siguientes a la notificación de dicha sentencia, enviar al
Congreso de la República las ternas de candidatos a ocupar los cargos de
magistrado de la Comisión Nacional de Disciplina Judicial, para su
correspondiente elección.

En otras palabras, a simple vista no existe un principio de certeza acerca de la


afectación del derecho cuya protección reclama la parte actora, examen preliminar
que, desde luego, no compromete el sentido del fallo.

Así las cosas, como la sentencia SU-913 de 2009 precisó que el peligro en la
mora judicial y el humo de buen derecho deben estar demostrados de manera
concurrente, ante la falta de acreditación del segundo de ellos, se impone

4
Radicación número: 11001-03-15-000-2020-04935-00
Actor: Eduardo Carmelo Padilla Hernández
Demandado: Consejo Superior de la Judicatura y otros
Referencia: auto que admite tutela y decide medida cautelar

denegar la medida provisional solicitada, decisión que, conviene precisar, no


compromete el sentido del fallo. Es más, para determinar la vulneración alegada,
es necesario verificar si la solicitud de amparo cumple los requisitos para su
procedencia y, de ser así, realizar un estudio de fondo, detallado e integral de la
situación particular que expuso el actor en la solicitud de amparo; no obstante, ese
estudio no es propio del auto admisorio, sino de la sentencia, una vez se cuente
con elementos de juicio suficientes.

Por lo expuesto, el Despacho

RESUELVE:

PRIMERO. Admitir la demanda de tutela instaurada por el señor Eduardo


Carmelo Padilla Hernández contra el Consejo Superior de la Judicatura, la
Presidencia de la República, la Corte Constitucional, el Congreso de la República,
el Ministro de Justicia y del Derecho y el Departamento Administrativo de la
Función Pública.

SEGUNDO. Notifíquese a la presidenta del Consejo Superior de la Judicatura, al


presidente de la Corte Constitucional, al presidente del Senado de la República, al
presidente de la Cámara de Representantes, al ministro de Justicia y del Derecho,
al director del Departamento Administrativo de la Presidencia y al director del
Departamento Administrativo de la Función Pública. Entrégueseles copia de la
demanda y de sus anexos, a fin de que rindan el informe que corresponda.

TERCERO. En calidad de terceros con interés, notifíquese:

• A los magistrados de la Sala Disciplinaria del Consejo Seccional de la


Judicatura de Montería y a los de la Sala Jurisdiccional Disciplinaria del
Consejo Superior de la Judicatura.

• A los señores Adriana Herrera Beltrán, Diana Marina Vélez Vásquez, Elka
Venegas Ahumada, Adriana Cecilia Alarcón Gallego, Alfonso Cajiao
Cabrera, Roque Luis Conrado Imitola, Jhon Jaiver Jaramillo Zapata, Carlos
Arturo Ramírez Vásquez, Mónica Sánchez Medina, César Augusto Rengifo
Cuello, Julio Andrés Sampedro Arrubla y Claudia Rocío Torres Baraja, en
calidad de ternados por la Sala Administrativa del Consejo Superior de la
5
Radicación número: 11001-03-15-000-2020-04935-00
Actor: Eduardo Carmelo Padilla Hernández
Demandado: Consejo Superior de la Judicatura y otros
Referencia: auto que admite tutela y decide medida cautelar

Judicatura para ocupar el cargo de magistrado de la Comisión Nacional de


Disciplina Judicial.

• A los señores Magda Victoria Acosta Walteros, Jhon Jairo Morales Alzate,
Cristian Stapper Buitrago, Nerio José Alvis Barranco, Gloria María Arias
Arboleda, Juan Carlos Granados Becerra, Carolina del Pilar Gaitán
Martínez, Orlando Aníbal Guerra de la Rosa y Mauricio Fernando
Rodríguez Tamayo, en calidad de ternados por el presidente de la
República para ocupar el cargo de magistrado de la Comisión Nacional de
Disciplina Judicial.

• A todas las demás personas que se inscribieron en las convocatorias


publicadas por la Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura
(Acuerdo PCSJA20-11633 del 30 de septiembre de 2020) y el presidente de
la República (Decreto 1323 de 2020), para ocupar los cargos de magistrado
de la Comisión Nacional de Disciplina Judicial. mediante publicación en la
página web del Consejo de Estado.

Para practicar la notificación de los integrantes de las ternas presentadas al


Congreso de la República con miras a elegir a los magistrados de la Comisión
Nacional de Disciplina Judicial, así como la de las demás personas que se
inscribieron en dichas convocatorias, por Secretaría General, requiérase a la Sala
Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura y a la presidencia de la
República, para que, en el término de dos (2) días, suministren las respectivas
direcciones de correo electrónico. De no ser posible la notificación vía correo
electrónico, publíquese esta providencia en la página web del Consejo de Estado,
por el término de dos (2) días, para que las personas mencionadas, si a bien lo
tienen, intervengan en los dos (2) días siguientes, en calidad de terceros con
interés.

Entrégueseles copia de la demanda y de sus anexos a todos los terceros con


interés.

CUARTO. Notifíquese a la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado, de


acuerdo con lo establecido en el artículo 610 del Código General del Proceso.
Para practicar dicha notificación, se remitirá mensaje al buzón de correo
electrónico de la entidad, informándole que el expediente queda a su disposición,
por si desea revisarlo e intervenir.
6
Radicación número: 11001-03-15-000-2020-04935-00
Actor: Eduardo Carmelo Padilla Hernández
Demandado: Consejo Superior de la Judicatura y otros
Referencia: auto que admite tutela y decide medida cautelar

QUINTO. El expediente permanecerá en Secretaría a disposición de las partes y


los terceros, por el término de 2 días, para que ejerzan los derechos que
pretendan hacer valer.

SEXTO. Tener como pruebas, con el valor que les asigna la ley, los documentos
allegados con la demanda.

SÉPTIMO. Denegar la medida provisional solicitada en la demanda.

NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE

MARÍA ADRIANA MARÍN


magistrada

También podría gustarte