ENSAYO

Gustavo Sierra Jaramillo

Cuando tenemos la intención de entender el criterio de restauración propuesto por Le-Duc, se

podría considerar un criterio “sui generis” donde la libertad y la inventiva tienen una presencia
importante para proyectar la forma ideal que tuvo o no el edificio.

Este tipo de criterio de cierta manera impone reconstrucciones, sustituciones, adiciones o

eliminaciones basadas únicamente en comparaciones tipológicas o de estilo propio. Muestra una
sensación que no limita a simple restauración, sino que restituye una arquitectura alterada y
degradada en el tiempo, a una pureza estilística en su condición natural.

Caso contrario sucede en el estilo de Jhon Ruskin donde no valora libertad como un factor
importante a la hora de restaurar, pues considera que hay que respetar las formas casi de manera
religiosa. Para este criterio la obra de arte pertenece solo a su creador, donde cualquier otro ser no
tiene derecho a intervenir.

Por último, para Camilo Boito la restauración implica establecer diferencias entre lo nuevo y lo
antiguo, en los materiales, en la resta de ornamentos y a la inscripción explicativa sobre el
monumento restaurado, dando a conocer el arte del creador en todas las etapas desde el inicio de
creación con la intención de que adquiera una mayor notoriedad en su composición.