El conductismo en la educación puede aplicarse para mejorar la adquisición de
conocimiento de los alumnos, su comportamiento, o su actitud hacia las clases. Debido a ello, muchas de sus técnicas siguen utilizándose hoy en día tanto en el ámbito de la educación formal como en otras áreas menos reguladas. Es imposible aplicar todas las ideas del conductismo en la educación. Sin embargo, aquellas que sí encajan dentro de este ámbito pueden ser muy útiles para profesores, educadores y padres. - se basa en la idea de que todos los comportamientos de una persona han sido aprendidos mediante un complejo sistema de refuerzos y castigos - se desarrollan varias técnicas que pueden ayudar a modificar la manera de actuar de un individuo. - el condicionamiento operante. Este se basa en la idea de que un comportamiento se repetirá con mayor o menor frecuencia en el futuro en función de si se lo premia o castiga los comportamientos de una persona para moldear su forma de comportarse Cómo funcionan los refuerzos y castigos El condicionamiento operante se basa en la aplicación de refuerzos a las conductas que se quiere fomentar en una persona, y castigos a aquellas que no se desea que se repitan. Tanto los refuerzos como los castigos pueden ser positivos si implican añadir un estímulo a la conducta, y negativos si involucran eliminar algo. Es posible tener cuatro tipos de respuestas: refuerzos positivos y negativos, y castigos positivos y negativos El conductismo ejemplos de esta teoría dentro del campo de la enseñanza: - Un ejemplo de refuerzo podría ser la entrega de un pequeño premio como un caramelo o una estrellita a los alumnos que sean capaces de responder correctamente a una pregunta planteada en clase. - un ejemplo de castigo podría ser la retirada de atención a un alumno que esté molestando. La manera más habitual de usar esta técnica consiste en enviar al niño fuera del aula, de talmanera que nadie le esté haciendo caso