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¿Qué es la Modernidad?

La Modernidad es un conjunto de procesos sociales e históricos que tuvieron lugar en


Europa a partir del siglo XV, al comienzo del Renacimiento, que marca el fin de la Edad Media.
Junto con cambios en el pensamiento, que priorizan la racionalidad, el individualismo y el
pensamiento científico, existen cambios políticos que modifican profundamente las instituciones
políticas de los estados, así como la delimitación de nuevas fronteras políticas y económicas. Si
bien los cambios de la Modernidad son paulatinos, afectan a todo el espectro de la experiencia
humana: la vida social, el trabajo, el espacio habitado, las relaciones de poder, las experiencias
estéticas, etc.

Características de la Modernidad

Racionalidad

La racionalidad, como opuesto a la religión, es uno de los ejes del pensamiento moderno.
La religión deja de ser la base de la comprensión y explicación del mundo, y en su lugar la
ciencia se instaura como discurso legitimador. El mito es reemplazado por la razón.

Subjetividad

La subjetividad, base de la racionalidad, se vuelve central en el pensamiento moderno. La


reflexión individual posibilita la crítica, a través de la estructura de la autorrealización.

Estados Nación

Desde el comienzo de la Edad Moderna empiezan a delimitarse estructuras político-


territoriales similares a las que existen actualmente. Un Estado Nación tiene un territorio
delimitado, una población constante (aunque existan los fenómenos migratorios) y un gobierno
definido. Su fundación oficial se da en 1648, cuando al final de la “Guerra de los Treinta Años”,
se firma el tratado de Westfalia, que pone fin al orden feudal (propio de la Edad Media).
División de Poderes

En contraposición a la forma de gobierno feudal, con un único gobernante que obtenía su


legitimidad del poder bélico y de la Iglesia, la Modernidad trae consigo la división del poder en
tres instituciones diferenciadas:
 Poder ejecutivo: diseña y ejecuta políticas.
 Poder legislativo: debate y aprueba leyes relacionada con las políticas diseñadas por
el poder ejecutivo.
 Poder judicial: administra la justicia mediante la aplicación de las leyes aprobadas.

Burocracia

La administración de los nuevos Estados se realiza a través de la racionalidad, que


requiere un gran numeroso personal. De esta manera surge otra nueva clase, llamada
burocracia. Quienes la integran trabajan en entidades públicas que se encargan de mantener el
orden y el control del Estado.

Desarrollo Urbano

La sociedad industrial requiere una concentración de población dado que el trabajo está
organizado en fábricas. Las ciudades se convierten en centros de producción pero
simultáneamente en los lugares de mayor consumo de bienes, servicios y energía.

Descubrimiento de América

El descubrimiento de América es uno de los desencadenantes de la Modernidad, pero


también es uno de sus síntomas: el viaje fue posible gracias al cálculo científico de la que la
Tierra no es plana. Además, fue motivada por fines de expansión comercial, necesidad propia de
un modelo económico capitalista que apenas comenzaba a desarrollarse pero que sería
característico de la Modernidad.
El descubrimiento de un nuevo continente, desde el punto de vista europeo, permitió la
explotación de nuevos territorios y de mano de obra esclava (por lo tanto gratuita), siendo la
base para desarrollos económicos posteriores.
Sociedad Industrial

El cambio de una sociedad rural a una sociedad industrial fue paulatino, pero no por eso
menos decisivo. Las características de este tipo de sociedad, que apareció con la Modernidad
son:
 Aumento de la producción a través de la organización y división del trabajo.
 Desarrollo de fábricas donde se organiza el trabajo.
 Invención y fabricación de máquinas que reemplazan el trabajo manual. Este es un
antecedente de las innovaciones tecnológicas apuntadas a aumentar beneficios que
seguirán vigentes hasta nuestros días, en que los desarrollos científicos y
tecnológicos son constantemente aplicados a la producción.
 Aparición de un nuevo sector social: los asalariados.

Rechazo a la Tradición

La modernidad se caracteriza por el deseo de una ruptura con lo previo, encarnado en la


tradición. En el arte y el pensamiento, el creador busca sus antecedentes no en el pasado
próximo (la Edad Media) sino en el pasado remoto (la Edad Antigua). Fuera de esa referencia
antigua, la Modernidad está caracterizada por la atracción de lo nuevo, las innovaciones, las
rupturas y los descubrimientos.

La Invención de la Imprenta

La historia moderna sería inconcebible sin la invención de la imprenta ya que su uso


cambió por completo la cultura occidental y posteriormente, la historia del mundo. Hasta 1453 los
conocimientos se transmitían mediante manuscritos elaborados por monjes: con la invención de
la imprenta el proceso de copiado se aceleró y en cuestión de unos pocos años los escritos
abarcaron un público enorme gracias a la difusión de conocimientos y el abaratamiento de los
costes de producción.
Los monjes eran hasta el siglo XV las únicas fuentes escritas de peso en la sociedad. El
feudalismo otorgaba el papel de reproducción y difusión de conocimientos a la iglesia católica,
por lo que también aceptaba que esta hiciese un papel censor y marcara la agenda, los temas de
los que se podía hablar y los que quedaban relegados al olvido. Con la invención de Johannes
Gutenberg (Alemania, alrededor de 1453) el trabajo de copista se amplió y entraron en juego las
empresas que manejaban las imprentas y con ellas el capital.
Mientras que los monjes tenían el poder de controlar los escritos en toda Europa los
índices de alfabetización eran ínfimos. Una vez el copiado de libros paso a ser realizado por las
imprentas, estas se regían por los temas que más se solicitaban e imprimían por encargo. Una
vez superada la censura previa, había libertad para imprimir libros de distintas temáticas y este
círculo se fue abriendo con el paso de los años. Una vez la iglesia y las monarquías absolutas
perdieron el poder de controlar absolutamente todo lo que se imprimía, la difusión de ideas
contrarias al feudalismo y a la religión establecida corrieron por toda Europa.
Básicamente la invención de la imprenta hizo posible la multiplicación de textos en la Edad
Media, cuando la edición de libros estaba muy restringida, revolucionó la cultura al ampliar el
número de lectores potenciales al multiplicar el número de libros y reducir su coste, por lo que la
alfabetización recibió un impulso enorme, nunca visto hasta la fecha.
La imprenta supuso la revolución más importante en contra de los poderes absolutos
(monarquías e iglesia) ya que extendió el conocimiento, algo que estos poderes guardaron para
sí mismos durante los diez siglos que duró la Edad

La Reforma Protestante

Se conoce como Reforma protestante, o simplemente la Reforma, al movimiento religioso


cristiano, iniciado en Alemania en el siglo XVI por Martín Lutero, que llevó a un cisma de la
Iglesia católica para dar origen a numerosas iglesias agrupadas bajo la denominación de
protestantismo.
La Reforma tuvo su origen en las críticas y propuestas con las que diversos religiosos,
pensadores y políticos europeos buscaron provocar un cambio profundo y generalizado en los
usos y costumbres de la Iglesia católica, además de negar la jurisdicción del papa sobre toda la
cristiandad. El movimiento recibirá posteriormente el nombre de Reforma protestante, por su
intención inicial de reformar el catolicismo con el fin de retornar a un cristianismo primitivo, y la
importancia que tuvo la Protesta de Espira, presentada por algunos príncipes y ciudades
alemanas en 1529 contra un edicto del Emperador Carlos V tendiente a derogar la tolerancia
religiosa que había sido anteriormente concedida a los principados alemanes.
Este movimiento hundía sus raíces en elementos de la tradición católica medieval, como
el de los Alumbrados y la reforma del Cardenal Cisneros en España, y también el movimiento de
la Devoción moderna en Alemania y los Países Bajos, que era una piedad laica antieclesiástica y
centrada en Cristo. Además, la segunda generación del humanismo la siguió en gran medida.
Comenzó con la predicación del sacerdote agustino Martín Lutero, que revisó la doctrina de la
Iglesia católica según el criterio de su conformidad a las Sagradas Escrituras. En particular,
rechazó la teología sacramental católica, que, según Lutero, permitía y justificaba prácticas como
la “venta de indulgencias”, un secuestro del Evangelio, el cual debía ser predicado libremente, y
no vendido.
La Reforma protestante dependió del apoyo político de algunos príncipes y monarcas para
poder formar Iglesias cristianas de ámbito estatal (posteriormente Iglesias nacionales). Los
principales exponentes de la Reforma protestante fueron Martín Lutero y Juan Calvino.
Este movimiento sólo fue posible en el contexto de la Modernidad, por la nueva
concepción del individuo como un ser crítico y racional. Si bien la razón se oponía
filosóficamente a la religión, en el caso de la Reforma observamos que individuos de profunda fe
religiosa alentaban el pensamiento crítico.

La Contrarreforma Católica

Durante aproximadamente 20 años, la Iglesia Católica había visto cómo gran parte de sus
fieles se peleaban entre ellos en Europa, y obispos que dejaban de reconocer al papa como
máximo pontífice de la Iglesia católica, y se separaban de Roma incluso algunos cardenales, en
consecuencia, hubo muchos católicos que requerían una reacción de la Iglesia que mejorase las
costumbres, corrigiendo los abusos que habían alimentado la Reforma protestante. A esta
reacción de la Iglesia católica ante el protestantismo se le conoce generalmente con el nombre
de Contrarreforma católica, aunque algunos historiadores consideran más preciso el término
“Reforma católica”.
Aunque muchos creían que era necesario reformarse, no sabían el modo de hacerlo.
Pronto, se llegó a la idea de que la mejor solución era convocar a un Concilio donde se pudiesen
discutir las posibles reformas. Carlos V presionaba también a los papas para que se convocase
ese concilio con la esperanza de que la Iglesia católica volviese a existir unificada, pero los
papas desconfiaban de las pretensiones políticas de Carlos V en Italia y no convocaron este
concilio sino hasta 1545, reunión que sería conocida como Concilio de Trento.
Las sesiones del Concilio de Trento duraron casi 17 años, ya que fueron interrumpidas
muchas veces. Varios papas se sucedieron en Roma en ese lapso y cuando dicho concilio
finalizó, en 1562, ya había muerto Carlos V.
El concilio se desarrolló sin la participación de los adherentes al emergente protestantismo
(aunque fue Lutero quien primero propuso la necesidad de un concilio, en 1518), debido a que
ellos mismos se negaron a participar, pues ya habían creado nuevas iglesias separadas del
catolicismo.
En el Concilio de Trento se reformaron los abusos anteriores: se cuidó la formación de los
obispos, se establecieron medidas de disciplina para los sacerdotes y se crearon seminarios
para que los nuevos sacerdotes tuvieran una preparación religiosa adecuada para poder enseñar
la fe católica.
Se reafirmaron todos los puntos de la doctrina milenaria católica frente a las protestantes:
 Rechazo a la idea de la Biblia como fuente única de doctrina (son de igual importancia la
Sagrada Tradición Apostólica y el Magisterio de la Iglesia católica que junto con la Biblia
hacen parte del único depósito de la fe).
 La salvación es por gracia de Dios mediante la fe y las obras juntas (Decreto de la
Justificación).
 La Eucaristía se definió dogmáticamente como la consagración del pan en el cuerpo de
Cristo y del vino en su sangre, que renueva mística y sacramentalmente el sacrificio de
Jesucristo en la cruz.
 La veneración a las imágenes iconográficas y a las reliquias, muchas de ellas vinculadas
al culto cristiano de María (madre de Jesús) como virgen y a los santos fueron
confirmadas como práctica cristiana, junto a la existencia del Purgatorio. Esto tendría
una enorme importancia en el desarrollo del arte en las iglesias católicas europeas, el
llamado arte barroco será la expresión artística de la Contrarreforma católica, con gran
abundancia de imágenes para atraer al hombre común a la fe católica.
 Se unificaron los ritos de la Iglesia católica Occidental en uno solo, la Misa tridentina.
 La Contrarreforma alimentó un renacer en el catolicismo, impulso que se manifestó en el
reavivamiento de antiguas órdenes religiosas, como la Orden de los carmelitas
descalzos, reformada en España por Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz, los
dos grandes escritores místicos de la península ibérica.
Pero la orden religiosa que más ayuda prestó a la Contrarreforma católica fue la
Compañía de Jesús, fundada por San Ignacio de Loyola, de la que se distinguieron varios
teólogos participantes en el Concilio de Trento.

La Educación en la Modernidad
De la recuperación plena del saber de Grecia y Roma que se produce durante el
Renacimiento nace el nuevo concepto educativo del humanismo a lo largo del siglo XVI,
continuado durante el Barroco por el disciplinarismo pedagógico y con el colofón ilustrado del
siglo XVIII.
La lengua y sobre todo la lengua de la cultura, la latina, es el instrumento de la comunicación, la
clave del conocimiento y la manifestación más acabada de la perfección humana.

El concepto de educación
El humanismo concibe a la educación como formación en el sentido exacto del término. Educar
es formar, moldear al hombre de acuerdo con todas las perfecciones que hay implícitas en su
naturaleza.
El hombre puede, por tanto, educarse porque posee la razón, pero también por que es un ser
social capaz de comunicarse con otros hombres y compartir sus conoci-mientos.

La educación es sin duda moldear al nuevo ser, pero también adaptarse a su natu-raleza, seguir
su proceso evolutivo.
En los textos latinos del humanismo, ya no se encontrara la palabra educare, sino docere,
tradere, instituere .En todo caso implica un formación intelectual que llevara al niño, más tarde al
joven a la asimilación de una cultura general y de una base científica.
Lo claro del pensamiento del humanismo es su confianza en el poder de los estudios como
principio del perfeccionamiento humano. Por eso se deben extender a todos los ciudadanos.

El fin de la educación
Al desarrollar el concepto de educación se advierte que el paradigma que propone es el del
sabio, la persona cultivada y virtuosa, que hace de su vida una obra de arte. El fin de la
educación es, por tanto, alcanzar la virtud.
La virtud constituye, ya de por sí, el premio al esfuerzo humano, la recompensa a una vida
honesta que se traduce en una serena felicidad interior que nada puede perturbar.
El fin de la educación consiste pues en un estado de virtud que se alcanza mediante la sabiduría
práctica. El sabio modelo al que aspira el proceso formativo es la persona que ha cultivado su
inteligencia y que pone sus conocimientos y su vida al servicio del bien y de los demás hombres.
El humanismo
Es una corriente filosófica que nace en Italia en el siglo XV durante la época renacentista, este
movimiento se fundamenta en el valor de los seres humanos, dándole mayor importancia al
pensamiento crítico y a lo racional, por encima de toda superstición o dogma. A través de ella se
buscó la transmisión de conocimientos, que hacían del hombre un sujeto realmente humano y
natural.
MODERNIDAD Y ESCUELA
( M. Caruso - I. Dussel)
 
MODERNIDAD
“Movimiento social y cultural  que surge a partir de los siglos XV y XVI y se consolida a fines del siglo XVIII con las revoluciones
burguesas”
 
Características:
       El orden de la sociedad se concibe sin Dios.  (Fin del orden teocrático y de las monarquías absolutas)
       Énfasis en la difusión de la razón. Permitió construir el nuevo orden y criticar al viejo.
       El cambio se dio al  mismo tiempo en diversos ámbitos:  la ciencia con  Galileo, la política(Maquiavelo) y la economía (liberalismo)
       El conocimiento racional fue considerado el fundamento de el nuevo orden social.
 
LA EDUCACIÓN OCUPA UN LUGAR CENTRAL COMO FORMADORA DEL NUEVO ORDEN Y TRANSMISORA DE LOS
CONOCIMIENTOS RACIONALES
 
Surgimiento de la escuela
( (S. XV y XVI sobre la base de instituciones educativas medievales)
Organización de un sistema educativo
( Proceso lento que se cristalizó en los países occidentales en el S. XIX)
 
Visiones sobre el vínculo educación y sociedad (S. XVIII y XIX) predominaron hasta hace poco tiempo
  Ilustración (Condorcet y Rousseau): la educación permitiría formar un buen ciudadano
  Liberalismo ( Locke y Smith): la educación podría favorecer el crecimiento económico (virtudes prácticas de la educación)
  Movimientos conservadores y autoritarios (Suecia-Prucia): veían a la educación como la herramienta para el mantenimiento de las
monarquías absolutas.
 

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