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Elabora un informe acerca de lo siguiente:

a) Fuentes del Derecho Internacional Público.

En el marco del derecho Internacional, el Estatuto de la Corte Internacional de


Justicia enumera como fuentes a:

 Los tratados, que pueden ser bilaterales o multilaterales, y rigen las


relaciones entre los Estados;
 La costumbre internacional;
 Los principios generales del derecho;

A su vez, resultan medios auxiliares para la determinación del derecho


Internacional:

 La jurisprudencia de los tribunales internacionales, en los términos del


art. 59 del Estatuto;
 Las opiniones de la doctrina;

Los tratados internacionales: Los tratados internacionales son “una especie


del “acto jurídico”. Es una doble o múltiple manifestación de voluntades se
sujetos de la comunidad internacional, con la intención lícita de crear, modificar,
extinguir, transmitir, conservar, aclarar, respetar, constatar, certificar, detallar,
etcétera, derechos y obligaciones.

La costumbre internacional: La costumbre internacional se da “cuando se ha


desarrollado un definido y continuo hábito de llevar acabo ciertos actos con la
convicción de que, con arreglo al Derecho Internacional, son obligatorios o
justos. Por otra parte, hablan de un uso cuando el hábito de realizar
determinadas acciones se ha ido estableciendo sin que existiese la convicción
de que estos actos son obligatorios o justos conforme al Derecho
Internacional.”

Los principios generales del derecho: los principios generales del derecho
son “conceptos jurídicos fundamentales, es decir, que por su validez universal
se preservan a través del tiempo y del espacio y, por lo tanto, constituyen una
fuente formal desde el momento que sirven de base a la creación de normas
jurídicas, bien generales o bien individualizadas. Estos postulados lógicos-
jurídicos oriental al creador de las normas generales (legislador o
plenipotenciario facultado para celebrar un tratado internacional); al teórico que
especula sobre esas normas generales o sobre problemas filosóficos-jurídicos
relacionados con ellos (jurisconsulto); al creador de las normas jurídicas
individualizadas (juez o funcionario); y a todo aquel que pretende enjuiciar la
validez intrínseca de un precepto vigente.”
La jurisprudencia internacional: La jurisprudencia es la “ciencia del derecho
… más antigua … en la actualidad, se denomina así a la interpretación que la
autoridad judicial da ordinariamente a una ley, y así se opone la jurisprudencia
a la doctrina como expresión de la ciencia.”

En materia internacional, la jurisprudencia la crea la Corte Internacional de


Justicia, sin embargo, si bien es cierto que la jurisprudencia internacional es
una fuente, es una fuente auxiliar, lo anterior puede observarse del contenido
del artículo 38, párrafo 1, inciso d) del Estatuto de la Corte Internacional de
Justicia:

“d). - Las decisiones judiciales y las doctrinas de los publicistas de mayor


competencia de las distintas naciones, como medio auxiliar para la
determinación de las reglas de derecho, sin perjuicio de lo dispuesto en el
artículo 59.”

La doctrina internacional: Es el conjunto de opiniones escritas vertidas por


los estudiosos del Derecho, al reflexionar sobre la validez real, formal o
intrínseca de las normas jurídicas.”

La doctrina internacional la podemos encontrar en obras, publicaciones y


congresos científicos de determinados publicitas o autores de renombre
internacional.

Sin embargo, tal y como se dijo en el caso de la jurisprudencia internacional, la


doctrina internacional es también un medio auxiliar pues no se crean nuevas
normas si no se interpretan y estudian.
b) Elementos Constitutivos del Estado.

Gobierno
Territorio
Población
Soberanía

c) Reconocimiento de Estado, de gobierno y de estatuto de beligerante.

Reconocimiento de estado: El reconocimiento de estados es una institución


del derecho internacional público mediante la cual uno o más estados hacen
constar la existencia en un determinado territorio de una sociedad
políticamente organizada e independiente, poniendo de manifiesto su voluntad
de considerarla un miembro más de la sociedad internacional.

El reconocimiento de un estado es un acto discrecional que realiza un estado


frente a una realidad externa preexistente, es decir, el reconocimiento por parte
de otros estados no es una condición necesaria para la existencia de un
estado, siendo únicamente una declaración de voluntad de mantener unas
relaciones de cooperación.

El reconocimiento implica que entre el estado reconocido y el que reconoce se


establece un mínimo de cooperación activa. El reconocimiento se desarrolla
dentro de los límites implícitos de su naturaleza discrecional, voluntaria y
relativa; produciendo efectos exclusivamente entre los estados que reconocen
y el reconocido, ya que como se ha dicho, el reconocimiento es a discreción de
cada estado, no influyendo en las relaciones con terceros estados.
Reconocimiento de gobierno: reconocimiento de gobiernos se produce
cuando en un Estado ya existente y reconocido, hay un rompimiento del orden
constitucional. De ahí que los demás Estados puedan expresar libremente si
reconocen o no al nuevo gobierno que así se ha hecho con el poder, y por
tanto, mantener o no relaciones diplomáticas con ese gobierno.

En la vida internacional el reconocimiento de gobierno tiene también mucha


importancia. Muchos autores han creado ver el reconocimiento de estado y de
gobierno (uno de los requisitos esenciales para la existencia de él), y en
muchas ocasiones al reconocerse a un estado se esta reconociendo al
gobierno, no por ello debemos confundirle en un solo acto. El reconocimiento
de un estado implica entrada a la sociedad internacional de un nuevo sujeto;
En cambio el reconocimiento de un gobierno no implica un nuevo sujeto, sino
una nueva autoridad.

Reconocimiento de estatuto beligerante: El reconocimiento como


“beligerantes” se otorga en cambio de aquellos grupos rebeldes que dominan
una parte del territorio de un país con el fin de tratarlos como si fueran
temporalmente otro estado, llevando anexos todos los derechos y obligaciones
propios de un estado beligerante durante una guerra.

Los beligerantes gozan del derecho de ser tratados como prisioneros de


guerra. Este derecho debe ser respetado tanto por el poder central como por
los terceros estados. Estos últimos, además, deben respetar las normas de
neutralidad, absteniéndose de ayudar a ninguna de las dos partes en conflicto.
No ejercitándose el reconocimiento como beligerante por un tercer estado, este
puede en cualquier momento ayudar al poder central sin violar ninguna norma
de neutralidad.
El reconocimiento “beligerante” aparece ya en el siglo XVIII, en cuya
oportunidad Francia reconoció a los Estados Unidos (las 13 colonias británicas)
cuando declaro su independencia de la Gran Bretaña.
d) Los Tratados Internacionales y su clasificación.

La clasificación principal de los tratados es aquella que los divide entre tratados
bilaterales y multilaterales, tratados-leyes y tratados contratos.

Tratados bilaterales son aquellos celebrados entre dos sujetos internacionales.


Tratados multilaterales, aquellos celebrados entre varios.
Tratado-contrato es aquel que solo importa prestaciones y contraprestaciones
entre las partes.
Tratado-ley, en cambio, es aquel, que establece normas de carácter general y
obligatorio.

e) Diferencias entre firma, adhesión, ratificación y denuncia de un


Tratado internacional.

Ratificación: El tratado se hace obligatorio, esto es, adquiere fuerza jurídica


desde que se ratifica.
La ratificación es un acto unilateral que consiste en la aprobación dada al
tratado por los órganos estatales internos susceptibles de comprometerlo
internacionalmente. Según George Scelle sería el procedimiento definitivo que
da a los tratados su validez.

Adhesión: La adhesión a un tratado es el acto jurídico por el cual un estado


que no es parte en un tratado internacional, se coloca bajo el imperio de las
disposiciones de este tratado, recibe también el nombre de accesión.

Firma: La firma constituye una muestra de apoyo preliminar a la Convención o


el Protocolo. Firmar el instrumento no establece una obligación jurídicamente
vinculante, pero es una indicación de que el país tiene intención de someter el
tratado a un análisis nacional y tomar en consideración su ratificación. Aunque
la firma no obliga al país a avanzar hacia la ratificación, si establece la
obligación del Estado de abstenerse de cualquier acto que ponga en peligro los
objetivos y el propósito del tratado, o de tomar medidas que lo debiliten.
f) El derecho diplomático y consular y su régimen de inmunidades.

Los orígenes de las relaciones diplomáticas son tan antiguos como la historia
de las propias sociedades humanas. A medida que estas se fueron
configurando como unidades políticas autónomas, surgió la necesidad de
relacionarse y comunicarse con aquellas que les circundaban. Evidentemente,
la diplomacia actual presenta sustanciales diferencias de aquellas "prácticas
diplomáticas" sustentadas por las comunidades primitivas. Sin embargo, hoy,
como ayer, las relaciones diplomáticas forman, junto con la guerra, el comercio
y la comunicación, el sustrato esencial de una sociedad internacional cuyo
entramado de relaciones y actores ha experimentado una constante y creciente
complejidad a lo largo de la historia.

Históricamente, la concesión de ciertas inmunidades y privilegios a los


embajadores se realizaron por los monarcas de forma unilateral y arbitraria,
atendiendo a diversos criterios, tales como la importancia del soberano al que
representaba el embajador, la pertenencia a una misma dinastía, el grado de
amistad u hostilidad imperantes en las relaciones bilaterales, etc. Tras la
consolidación del Estado moderno y el desarrollo de un incipiente Derecho
internacional público, se desarrolló la teoría de la extraterritorialidad, recogida
por Grocio en 1724, según la cual las leyes del Estado receptor no eran
aplicables a la misión diplomática en base a la ficción jurídica de que sus
locales y su personal formaban parte del territorio Estado acreditante a pesar
de hallarse en el interior del Estado receptor.

En la actualidad se sigue el criterio de la funcionalidad, qué considera que las


diversas inmunidades y privilegios se conceden para garantizar la función
general que cumple la misión diplomática en orden a mejorar las relaciones
internacionales. Así se afirma expresamente en el Preámbulo del Convenio de
1961, cuando se ala que:
"tales inmunidades y privilegios se conceden, no en beneficio de las personas,
sino con el fin de garantizar el desempleo o eficaz de las funciones de las
misiones diplomáticas en calidad de representantes de los Estados" y más
adelante, el art. 25 establece que "El Estado receptor dará toda clase de
facilidades para el desempe o de las funciones de la misión."
Como reiteradamente ha se alado la doctrina, el criterio de la funcionalidad sólo
puede explicar la concesión de unos privilegios e inmunidades básicos. No
obstante, la práctica ha hecho que en numerosas ocasiones los Estados se
reconozcan, bien sea en tratados particulares o mediante aplicación recíproca,
privilegios e inmunidades que van más allá de lo que exige el desempe o de las
funciones de la misión diplomática.
El Convenio de Viena establece una distinción entre las facilidades; los
privilegios y las inmunidades. Las facilidades más destacadas son las
referentes a:
1.-Obtención de locales para la misión y de alojamiento para sus miembros.
2.-La libertad de circulación y tránsito del personal diplomático.
3.-La libre comunicación de la misión en temas oficiales.
En lo referente a los privilegios, merecen destacarse los siguientes:
1.-El uso de la bandera y el escudo del país acreditante.
2.-La exención de impuestos sobre los locales de la misión.
3.-La exención fiscal sobre los derechos y aranceles que perciba la misión por
actos oficiales.
4.-La exención de impuestos y grav menes reales o personales, ya sean estos
nacionales, regionales o locales, del agente diplomático.

Finalmente, las principales inmunidades varían según que recaigan sobre los
elementos personales o
materiales de la misión diplomática. Entre ellas destacan:
1.-La inviolabilidad de los locales de la misión y de la residencia particular del
agente diplomático.
-La inviolabilidad de los locales de la misión no sólo impide al Estado receptor
acceder a ellos sin previa autorización del jefe de la misión, sino que también le
obliga a adoptar todas las medidas de protección necesarias para evitar que los
locales sean violados por terceros particulares. En este sentido, el asalto a la
sede de la Embajada de los Estados Unidos en Teherán y la toma de rehenes
entre su personal diplomático, realizada en 1979, durante la revolución
jomeinista, provocó un grave conflicto entre ambos países y tuvo una decisiva
influencia en la política interior y exterior norteamericana de la década
posterior. En relación con la violación de locales de misiones diplomáticas espa
olas, merecen recordarse los casos del asalto a la Embajada espa ola en
Lisboa, realizado por un grupo de manifestantes, y el asalto e incendio de la
sede de la Embajada espa ola en Guatemala, realizado por las fuerzas de
seguridad de este país.
2.-La inviolabilidad de los archivos y documentos de la misión, con
independencia de donde se encuentren.
3.-La inviolabilidad de la correspondencia oficial.24
4.-La inviolabilidad del agente diplomático.
5.-Inmunidad de jurisdicción penal absoluta e inmunidad de jurisdicción civil y
administrativa del agente diplomático, salvo para algunos supuestos menores
(acciones reales sobre bienes inmuebles particulares; acciones sucesorias y
ejercicio profesional o comercial al margen de sus funciones oficiales).
6.-Exención de cualquier prestación personal, servicio público o carga militar
del agente diplomático.

El personal administrativo y técnico de la misión que no posean la nacionalidad


del Estado receptor o tengan en él su residencia permanente, goza de los
mismos privilegios e inmunidades, salvo la inmunidad de jurisdicción civil y
administrativa, por cuantos actos realicen al margen de sus funciones oficiales.

Estas inmunidades y privilegios se hacen extensivas a las familias del personal


diplomático, administrativo y técnico, siempre y cuando no sean nacionales del
Estado receptor. Al personal de servicio que no posea la nacionalidad del
Estado receptor, ni tenga en él su residencia permanente, se le aplican las
inmunidades se aladas, pero sólo para los actos realizados en el desempe o de
sus actividades oficiales. Gozan, en cambio, del privilegio de exenciones
fiscales y grav menes sobre los salarios percibidos por sus servicios a la misión
diplomática.
Los criados particulares de los miembros de la misión que no sean nacionales
del Estado receptor, ni tengan en él su residencia permanente, gozarán de las
exenciones fiscales sobre sus salarios y de aquellos otros privilegios e
inmunidades que les reconozca el Estado receptor. Ciertamente estos
privilegios e inmunidades, pueden ser objeto de abusos por parte del personal
de las misiones diplomáticas. En ocasiones, las Embajadas han amparado
actividades de espionaje o terrorismo, aprovechando las ventajas que les
ofrecía la inviolabilidad de locales, correspondencia, etc. Sin embargo, la
utilidad que tales privilegios e inmunidades han tenido para el desarrollo de la
diplomacia está, hoy en día, fuera de toda duda.
Sujetos del Derecho Internacional Público haciendo énfasis en el Estado.

Los titulares de derechos y deberes se les denomina "sujetos de derecho". Este


término se utiliza para designar la persona con capacidad de ser titular de
derechos y obligaciones y la persona que ya participa en relaciones jurídicas.
Por sujeto de Derecho se debe entender: a) la persona que participa, b) capaz
de participar en relaciones jurídicas.

Como las normas de Derecho internacional están llamadas a regular relaciones


entre los Estados, estos últimos son los principales sujetos del Derecho
internacional. Un rasgo definitivo de los Estados como sujetos de Derecho
internacional lo es su soberanía. La independencia del Estado en sus
relaciones internacionales encierra dos aspectos:

1- Aspecto interno: consiste en la facultad plena del Estado para determinar el


carácter de sus propias instituciones, establecer garantías, promulgar leyes
conforme a su propia elección y garantizar su respeto.

2- Aspecto externo: consiste en el derecho del Estado de determinar libremente


sus relaciones con otros actores de las relaciones internacionales sin
restricción o control por parte de otro Estado.
Las organizaciones internacionales

Organización Internacional es un conjunto de Estados que actúa de modo


permanente, basada en un acuerdo internacional y creada para determinados
fines, en el dominio de las relaciones entre los Estados.

Las organizaciones internacionales se clasifican conforme a tres criterios


fundamentales:
1º Según la extensión del campo de acción, se dividen en organizaciones
universales y regionales o limitadas.
2º Según la extensión de las funciones que deben ejercer, se dividen en
organizaciones internacionales generales y especializadas.
3º Según sus poderes, se dividen en formuladoras de política o reguladoras de
política.

Sus funciones son lograr la paz y la seguridad internacional y fomentar la


cooperación entre las naciones.

Organizaciones de vocación universal.

Se constituyen para satisfacer unos fines susceptibles de interesar a la


totalidad de los Estados. A esta categoría pertenecen las organizaciones del
sistema de las Naciones Unidas.

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