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Es la ley de las leyes o la madre de todas las demás normas, pues si las otras
están en contradicción con ella, pueden ser declaradas inconstitucionales.
La Constitución es obra del poder constituyente, ejercido por el pueblo, que en las
democracias, es donde reside el poder soberano, que establece los poderes
constituidos (Poder Legislativo, Poder Ejecutivo y Poder Judicial) mediante un
contrato social donde se llega a acuerdos sobre la organización del país y las
libertades individuales en vistas a los ideales comunes y al bienestar general.
La gran mayoría de Constituciones son escritas, aunque las hay basadas en las
costumbres (Common Law) como sucede en Inglaterra.
Constituciones imperiales se llamaron también las leges (leyes) dictadas por los
emperadores romanos.
INTERPRETACIÓN DE LA CONSTITUCIÓN
Se trata de la labor hermenéutica que tiene por finalidad encontrar un sentido a las
normas contenidas en la Constitución. Para tal efecto se han esbozado en el
derecho constitucional determinados principios que orientan la labor del intérprete
de las normas constitucionales. Entre estos tenemos:
PRINCIPIO DE LA EFICACIA INTEGRADORA
Añade el Tribunal que un precepto legal no debe ser aplicado ad litera, sin una
formulación circunstancial previa, conducente a su "recta exégesis jurídica",
porque de lo contrario se corre el riesgo de arribar a una conclusión irrazonable.
Lo importante es averiguar que dice la ley "jurídicamente", sin que esto signifique
apartarse del texto legal, pero tampoco sujetarse a él.
Después de repetir que cuando una norma es clara y no exige mayor esfuerzo
interpretativo, no cabe sino su directa aplicación, agregan que es adecuado, en
principio, dar a las palabras de la ley el significado que tienen en el
lenguaje común, o bien el sentido más obvio al entendimiento también corriente.
Deben desestimarse, por ende, las significaciones obscuras o abstractas de los
vocablos.
Más en oros fallos la misma Corte prefiere una versión no exactamente igual a la
anterior, proponiendo una de tipo más especializado.
Conclusión
Introducción
El pueblo dominicano está sujeto a una series de leyes las cuales están escritas en la carta magna
en el pueblo dominicano sus habitante asumen y defienden sus deberes y sus derechos los cuales
están consciente de que son libre e independiente para mantenernos así necesitamos conocer
más a profundidad, estudiar, analizar y socializar dicho asunto con el documento que presentamos
a continuación ``La constitución.
Desarrollo
La Constitución es la ley fundamental de un Estado, con rango superior al resto de las leyes, que
define el régimen de los derechos y libertades de los ciudadanos y delimita los poderes e
instituciones de la organización política. También es designada con las expresiones carta magna o
ley fundamental. En cuanto norma jurídica suprema de un Estado de derecho, establece el origen
de la soberanía en la nación o el pueblo (soberanía nacional, soberanía popular), reconoce los
derechos fundamentales (o derechos constitucionales) y los mecanismos de participación y
representación política, establece la forma de Estado (en cuanto a su organización territorial), la
forma de gobierno (o régimen político) y el sistema político; particularmente al fijar los límites y
controles a que se someten cada uno de los poderes del Estado y definir sus filiaciones y
equilibrios (checks and balances,4 en la división de poderes clásica: legislativo, ejecutivo y judicial).
La norma o, en su caso, el conjunto de normas constitucionales, son las que determinan las bases
del ordenamiento jurídico; especialmente la organización de los poderes públicos y sus
competencias, los fundamentos del sistema económico y las relaciones sociales, los deberes y
derechos de sus ciudadanos.
Todos los países libres tienen su Constitución. La primera Ley Fundamental de la República
Dominicana fue firmada en la ciudad de San Cristóbal, el día 6 de noviembre del año 1844. Desde
entonces, los gobernantes dominicanos han tenido que realizar sus acciones gubernamentales,
acorde con las leyes establecidas en esa Carta Magna. Además, para poder vivir en armonía y
dentro del marco de la ley, los dominicanos tienen deberle respeto a las leyes que establece la
Constitución Nacional, de lo contrario la sociedad vivirá en un caos constante, lo que degenera
mucha pobreza, no solo económica, si no social y moral.
Es oportuno señalar, que la Carta Magna, debe existir en los establecimientos educativos de la
Nación, para adquirir por lo menos la instrucción elemental de su contenido; este último se ve
obstaculizado por una falta de información y conocimiento por parte de los ciudadanos acerca de
la misma y aunque la Educación dominicana tiene muy claro lo que son sus principios y sus fines,
puesto que nunca deja de lado el propósito de inculcarle a los ciudadanos los derechos que tiene
como tal, qué mejor manera de que sea desde las aulas de las escuelas.
Don Emilio Rodríguez Demorizi, para referirse a lo que queda de la Constitución de San Cristóbal
afirma: “Queda lo esencial: la bese jurídica del estado, sus principios de libertad, sus postulados
democráticos, y por encima de todo, su virtualidad augusta: Su eficiencia en la organización del
Estado y en la solemne afirmación de la nacionalidad dominicana (...)”
Este autor hace referencia a la esencia que guarda nuestra Constitución, a pesar de todas las
modificaciones que se le han efectuado, a causa de los intereses políticos que han invadido las
mentes de algunos dominicanos.
El Dr. Manuel Ramón Morel Cerda, para referirse a las diferentes modificaciones de la Constitución
afirma lo siguiente: “Para reformar superficialmente la Constitución de la República, basta un
interés político cualquiera; no importa que este interés sea el producto de conveniencia políticas
pasajeras, o que haya sido dictado por caprichos autocrático momentáneos”.
Esta Constitución, de acuerdo a los autores del libro: Ensayos Constitucionales de 1844:
“Representó una transacción entre las ideas liberales del grupo patriota que inicio la revolución de
febrero y la de sus antagonistas los conservadores, que sin olvidar definitivamente sus ilusiones
proteccionistas consiguieron introducir en el texto constitucional la moderación de sus principios
sociales y políticos (...)”, es decir, que la Carta Magna es un valioso legado que hemos recibido,
fruto de la lucha incansable de nuestros héroes del 27 de febrero de 1844, la cual ha tenido gran
influencia en la organización del Estado dominicano y por ende, en la educación; ha sido
transmitida a la actual, a pesar del tiempo que ha trascurrido y de las diversas circunstancias
políticas y gobernantes que ha tenido la República Dominicana.
En otro orden de ideas, en el año 1966, el país se enfrenta a una nueva reforma constitucional,
porque había que resolver el problema preceptivo heredado de la Guerra Civil de 1965, donde el
país se estaba rigiendo por un Acto Institucional. En esta oportunidad, fungía como presidente de
la República el Dr. Joaquín Balaguer y la mayoría de los miembros de la constituyente eran del
partido en el poder (el Reformista), lo que motivó a las reformas, propuestas por los legisladores
opositores, no fueran tomadas en cuenta a la hora de las decisiones.
En cuanto a los Derechos Individuales y Sociales de cada individuo, se reconoce como finalidad
principal del Estado, la protección efectiva de los derechos de la persona humana y el
mantenimiento de los medios que le permitan perfeccionarse progresivamente dentro de un
orden de libertad individual y de justicia social, compatible con el orden público, el bienestar
general y los derechos de todos. Para garantizar la realización de esos fines se fijan las siguientes
normas: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. La inviolabilidad de la vida. La seguridad individual. La inviolabilidad de
domicilio. La libertad de tránsito. A nadie se le puede obligar a hacer lo que la ley no manda ni
impedírsele lo que la ley no prohíbe. La libertad de trabajo. La libertad de enseñanza, entre otros.
· Acatar y cumplir la Constitución y las leyes, respetar y obedecer las autoridades establecidas
por ellas;
· Todo dominicano hábil, tiene el deber de prestar los servicios civiles y militares que la Patria
requiera, para su defensa y conservación;
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El control concentrado y el control difuso son figuras que fueron adoptadas en nuestra legislación
con el fin de optimizarla y beneficiar al gobernado.
El día de hoy estudiaremos estos dos conceptos así como sus diferencias de acuerdo a los criterios
que ha adoptado la Suprema Corte de Justicia de la Nación y nuestros Tribunales Colegiados de
Circuito.
(2001605. I.7o.A.8 K (10a.). Tribunales Colegiados de Circuito. Décima Época. Semanario Judicial
de la Federación y su Gaceta. Libro XII, Septiembre de 2012, Pág. 1679.)
Nuestros Tribunales Colegiados de Circuito, consideran que el control difuso es el que “ejercen el
resto de los Jueces del país, en los procesos ordinarios se constriñe a dilucidar el conflicto con base
en los hechos, argumentaciones, pruebas y alegatos de las partes, dando cumplimiento a las
garantías de audiencia, legalidad, debido proceso y acceso a la impartición de justicia.”