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LA ADORACIÓN EN EL ANTIGUO TESTAMENTO (EX.

25: 8)

La adoración en el Antiguo Testamento tenía dos puntos focales en torno a los cuales giraba: forma y
significado:

1. Forma.
Había un ritual seguido por los participantes fuera la que fuese la ceremonia de adoración.

2. Significado.
Para el rito y para todo el culto que iba mucho más allá del mismo rito.

Para entender la forma y significado de la adoración en el A. T. nos ayudará a entender la adoración


del N. T.

Básicamente la adoración en el A. T. era una expresión del amor de Israel para con Dios. En este
contexto los verbos más utilizados son “inclinarse y servir”. ¿Esto nos dice algo? Esto hace
referencia a la proximidad del pueblo en adoración acompañado de acciones concretas.

Tres verbos sobresalen en este contexto:

a. Hacer ruido (raíz hebrea halal): es decir el uso de palabras mediante la expresión audible. La
oración en silencio no es una característica hebrea.
Halal es la raíz de Aleluya (alabado sea JAH), que es la “expresión principal de toda alabanza
y exaltación.” (Sal. 135: 3)

El sustantivo “alabanza” en hebreo es tehillah, de la misma raíz y cuyo uso tiene que ver con
proezas que se cantan y reconocen (Hab. 3: 3).

b. Danza. Es decir movimientos y gestos corporales (Ex. 15: 20; 2º Sam. 6: 14; 1º Sam. 18: 6).
El verbo alabar se toma del hebreo yadah, relacionado con la mano, yad, en acción de gracias.
Los salmos hablan de esta expresión corporal (Sal. 149: 3; Sal. 28: 2; Sal. 134: 2).

Como un tributo de “acción de gracias”, plasmado en la palabra todah.

c. Cantos. El verbo zamar se vincula a la actividad musical, se refiere a “cantar himnos” aunque
la traducción más específica sería “hacer melodía”, tanto individual como colectivamente.
Ejemplo son los salmos 24 y 136. Especial atención tiene el Salmo 150 pues muestra la
participación de varios instrumentos los que junto al canto rinden culto y homenaje a Dios.

En la vida de Israel se pueden identificar 4 razones por las que rendían homenaje (alabanza) al Señor:

a. La redención. Es decir Su liberación de la esclavitud en Egipto, son tema frecuente del gozo
expresado por Israel.
b. Sinaí. En donde se exalta a Dios como el Dios del pacto, (Sal. 106) quien se revela a su
pueblo y permanece fiel a su pacto.
c. Renovación del pacto. Se refiere a la bondad de Dios al escoger, redimir y conservar la
nación de Israel (Deut. 26: 1- 11). La presentación de un cesto de productos constituía una
“confesión de fe” por su bondad (vv. 10).
d. Dios como único y soberano Señor. Dios es el Rey de la creación, hacedor de todas las
cosas, ejerciendo dominio y autoridad sobretodo y en los destinos de la nación. (Sal. 95: 5; Isa.
40: 19- 20; Sal. 89: 9- 10; Sal. 93: 3- 4)

LAS FIESTAS DE CELEBRACIÓN

¿Cuál era el objetivo de las celebraciones en Israel? Es importante conocerlo porque como iglesia
también nos reunimos y celebramos al Señor.

Comenzaremos explicando que toda celebración en Israel tenía un fundamento histórico, es decir no
era una acción caprichosa del pueblo, sino una respuesta a la manifestación de Dios a favor de la
nación.

Al inicio las fiestas estaban asociadas al éxodo (peregrinación) y a los ciclos agrícolas. “Fiesta” viene
del hebreo iaq, que se orifina en la raíz iaqaq que tiene el sentido de peregrinar, dar vueltas, danzar,
celebrar.

DESARROLLO DE LA ADORACIÓN EN EL A. T.

Al recorrer el A. T. vemos como Dios instruye progresivamente a su pueblo en la adoración, teniendo


como premisa la iniciativa del Señor de tener comunión con Israel.

En el A. T. básicamente notamos 5 etapas en el desarrollo de la adoración, cada una con


características especiales, estas son:

a. Patriarcas. Evidenciada principalmente por una adoración personal. La primer mención de


adoración en el A. T. se encuentra en Gn. 4: 3- 4 con las ofrendas de Caín y Abel.
Ya en tiempo de Enoc se introduce de manera permanente la adoración al Señor. El primer
altar edificado que se menciona es el hecho por Noé, después del diluvio (Gn. 8: 20).
Los personajes principales de esta etapa fueron Abraham, Isaac y Jacob, los denominados
“patriarcas”, marcando la construcción de altares como testimonio del pacto entre Dios y los
hombres.

b. Moisés. Esta segunda etapa muestra un importante avance en el desarrollo de la adoración en


el A. T. el protagonista de esta nueva etapa es Moisés, líder que Dios usaría para conducir a
toda la nación hebrea.
La adoración se desarrolla ya que a diferencia de los patriarcas, Dios decide relacionarse no
sólo con una persona, sino con toda la nación. Testimonio de esto es la construcción detallada
del “tabernáculo” que Dios ordena a Moisés, a fin de que Él pueda “habitar en medio del
pueblo” (Ex. 25: 8).

En esta etapa aparece el ministerio sacerdotal y levítico, instituyendo una adoración más
ordenada y religiosa.

c. Período de los Jueces y Reyes


Durante esta etapa la adoración se desarrolla básicamente en dos lugares: Gilgal y Silo.

Gilgal fue su importante santuario de adoración establecido en Canaán, sin embargo el pueblo
cae bajo la influencia del culto a Baal por espacio de 300 años, al punto de perder el arca del
pacto en manos de los filisteos al final de la vida del sacerdote Elí.

Silo fue centro de adoración desde Josué hasta Samuel, pero pierde relevancia y no hay
mención de un lugar determinado.

Es bajo la dirección se Samuel que hay un despertar espiritual en Israel. Los tres primeros
reyes de Israel: Saúl, David y Salomón, contribuirían al desarrollo de la adoración.

David es protagonista al traer de vuelta el arca del pacto a Jerusalén y como organizador del
ministerio musical, profético y levítico.

Para los tiempos del rey Salomón la adoración llega a su máximo esplendor con la
construcción y consagración del majestuoso templo.

d. Período de los Profetas.


Después de la gloria experimentada en tiempos de Salomón, el pueblo cae en una
desintegración espiritual, fruto de un ritualismo religioso y la incorporación de prácticas
paganas al culto a Jehová.

Es en este tiempo que Dios levanta profetas, como voces que denuncian el pecado y advierten
del juicio divino. Se observa un pequeño avivamiento con el rey Josías, pero que dura sólo en
su reinado, después del cual la decadencia moral y espiritual del pueblo se incrementa. Ni el
templo se salvó de la destrucción y saqueo propiciado por el rey Nabucodonosor.

e. Cautiverio en Babilonia.
En medio de la peor crisis como nación, se produce un despertar espiritual y búsqueda sincera
de Dios. Después del cautiverio, no se registra otro episodio de idolatría en Israel, ni se
interrumpe la adoración al Dios verdadero.

Se evidencia un profundo celo por la ley de Moisés y surge un profundo deseo por el
ministerio mesiánico. Se reconstruye el templo, menos elaborado que el anterior, pero que se
constituye en centro de adoración del pueblo judío.
ALTARES INTRODUCCIÓN AL TABERNÁCULO

En la época de los patriarcas después de Adán, la forma de adoración que se daba era a través de
altares.

Los primeros altares.

 Primer altar Génesis 4: 3-4 aquí se encuentra el primer sacrificio en altar con Abel ¿Qué vio
Dios en Abel? Hebreos 11: 4
 Génesis 4: 26 Aquí empieza el hombre a invocar a Dios
 Altar familiar Génesis 8: 20 Noé Hizo sacrificios cuando salió del arca, hasta este momento
la adoración se media en sacrificios en altares
 Altar privado Génesis 12: 7 Abram edifica un altar a Dios después de la promesa.
 Génesis 22: 8 Sacrificio del cordero en vez de Isaac, aquí se muestra la fe de Abraham.
 Génesis 26: 24-25 Isaac también da adoración por medio de sacrificios.

Tipos de altares

 Altar conmemorativo. Éxodo 24:4.


 Altar de bronce o de sacrificio. Éxodo 27.

¿Qué es el altar de bronce? Se debía incluir en el tabernáculo, estaba hecho de madera como
representación del hombre, y de bronce, como representación de sufrimiento. Su objetivo era ser el
lugar donde se ofrecían los sacrificios, también se derramaba la sangre para expiación de pecados.

Levítico 17: 11 Derramamiento de sangre para la remisión de pecados, todo lo que sucedió en la cruz
era lo que sucedía en el altar de bronce.

2 verdades fundamentales que se desprenden del altar de bronce:

 La necesidad de la sangre para remover pecados. Romanos 6:23


 La doctrina de la sustitución-víctima que no tiene culpa pero paga por otro. Génesis 22 y
Éxodo 12.

Cristo fue el último sacrificio.

 1 Pedro 3: 18 fuimos sustituidos por Cristo en el altar.


 2 corintios 5: 21 el que no conoció pecado se hizo pecador por nosotros.

-Cristo fue puesto en el altar “la cruz” como sacrificio final por nosotros-.

El ultimo altar—Cristo

El ultimo sacrificio—la cruz

Romanos 12: 1, Filipenses 4: 18, Hebreos 13: 15; 1 Pedro 2: 5.

RESTAURACIÓN DE LA ADORACIÓN DURANTE EL CAUTIVERIO

El cautiverio fue consecuencia del pecado de Israel, sin embargo, no pasaron sin bendiciones, Israel
obtuvo cuatro bendiciones durante el periodo del cautiverio.
1. Dios. La vida en una tierra extraña trae a los israelitas a un sentido común, les cura de su
idolatría y tendencias politeístas. El pueblo de Israel se convierte en un pueblo monoteísta
afianzado, nunca más se interrumpe la adoración a Dios.
2. La sinagoga. (Salmo 137:1-7) Es constituida en este periodo de cautiverio en respuesta a la
necesidad de educar a sus hijos en la herencia de sus antepasados (congregación, asamblea,
reunión), en la sinagoga se incluye la lectura de las Escrituras, oración e instrucción, el canto
de Israel se convierte en un lamento. Ver el libro de lamentaciones y estudiar. (Hacer que los
estudiantes escriban una lamentación enfocada a la iglesia de hoy en día).
3. Las escrituras, el estudio de las escrituras da a los israelitas un nuevo y profundo respeto por la
ley de moisés. Negativamente se desarrolla un espíritu de legalismo exagerado que caracterizo
al judaísmo en el periodo del Nuevo Testamento.
4. El Mesías. El pueblo vive en cautividad, se inclina más a buscar la liberación ya que los
profetas anuncian la venida del Mesías, el pueblo comienza a desear el cumplimiento de su
venida. (Cristo nace aproximadamente en el año 6).

Después que el rey Ciro de Persia permite a los judíos volver a su tierra natal, se empieza la
reconstrucción del nuevo templo el cual también se convierte en el eje central de la adoración en el
pueblo de Israel.

Periodo intertestamentario o de silencio y situación sociocultural del pueblo.

Se llama así porque Dios hizo silencio, y porque está en medio de los dos testamentos.

Situación sociocultural del pueblo

 La adoración de Israel se deterioro mucho en la cautividad.


 Por causa del cautiverio los sacrificios disminuyen, y se da la adoración por el cumplimiento
de la ley.
 En el Nuevo Testamento se desarrollaran 2 puntos de adoración, uno en Jerusalén, (templo), y
otro en Samaria (siquem o sicar en el monte guerizim).
 Los judíos trataron de conservar su raza, expulsando a sus esposas que fueran de otras razas y
a sus hijos, para que no hubiera mezclas y ser una raza pura. Esto provocó una rivalidad entre
el pueblo judío y los samarios.
 Los samarios se mezclaron con los asirios y perdieron su raza, además que permitían la
adoración a otros dioses y se incluían en eso.

Adoración en el periodo intertestamentario

 La Adoración estuvo centrada en el templo hasta que fue destruido.


 Empezó una búsqueda de identidad, hubo mucha influencia de persas y griegos
 Buscan un elemento visible para centrar la Adoración, surgimiento del nacionalismo.

Culto en las sinagogas

Sinagoga, lugar donde se reunían los judíos a estudiar la ley. El culto en las sinagogas tiene 3
elementos.
 Alabanza tenía 3 bendiciones

Bendición porque Él es Dios.

Bendición por Su grandeza.

Bendición por Su santidad.

 Oración de intercesión contenía 13 oraciones

Tres oraciones de perdón

4 oraciones de bendición espiritual y material

6 oraciones de libertad y por el Mesías

 La oración de acción de gracias porque Dios acepte la alabanza

Cantos del ciervo (Mesías)

 Isaías 49: 1-6


 La Adoración en este periodo de actualiza y pierde algunas características del antiguo Israel,
sacrificios desplazados por la ley

En los libros apócrifos la Adoración es muy meticulosa, de ahí el legalismo en torno a la Adoración y
se pierde la forma olvidándose del contenido.

LA ADORACIÓN EN EL NUEVO TESTAMENTO

Jesús describe dos aspectos fundamentales de la verdadera adoración: Espíritu y verdad. Al referirse
en espíritu incluía tres factores en cuanto al centro de la adoración:

 La adoración puede y debe efectuarse en cualquier lugar y en todo lugar.


 La adoración proviene de lo profundo del espíritu humano.
 La adoración genuina es una experiencia de persona a Persona.

El Nuevo Testamento con el ministerio de Cristo, el Mesías entre el pueblo judío. De ahí que la
adoración neotestamentaria tiene sus raíces en la tradición hebrea.

Al regreso del cautiverio, Israel ya había implementado sus reuniones de adoración en las sinagogas.
Para la época de Jesús había alrededor de 400 sinagogas solamente en Jerusalén. Aparentemente
nacen en la época del destierro de la nación judía, con dos propósitos básicos:

I. La adoración a Dios.
II. La enseñanza de la ley judía.
Esto fue muy importante ya que fomentó la adoración a un solo Dios entre los gentiles, así como
preservar y mantener el cumplimiento de la ley, aunque después se tornara ritualista.

Ya en el N. T. se observa una alabanza que naturalmente los primeros cristianos ofrecían a Dios,
quien los había redimido (1ª Ped. 2: 10). Una vida de alabanza es el distintivo de la comunidad de
cristianos de los primeros siglos.

Varios eran los temas de alabanza en público que expresaba la iglesia primitiva:

I. Proclamación de los grandes hechos de Dios. Centrado en todo lo que Él ha hecho por su
iglesia en la nueva edad de la salvación (1ª Ped. 2: 9).
II. Los dones universales. Es decir un reconocimiento al cuidado y bendición de Dios,
expresado en las pequeñas cosas como la comida, la provisión y la salud, etc. (Stgo. 1: 17).
III. Cumplimiento de las promesas de Dios. Primero dadas a Abraham y cumplidas en el
Mesías, a lo que su iglesia dice “amen” en su adoración pública (2ª Cor. 1: 20).
IV. Bendiciones dirigidas a Dios. Las doxologías que rinden honor a su misericordia, dando la
gloria que solo Él merece (2ª Cor. 1: 3; 1ª Ped. 1: 3).

Ralph Martín menciona lo siguiente:

“La adoración verdadera pone a Dios en el centro de toda la vida, celebra sus dones en la
creación y la providencia, pero reserva un lugar no compartido para lo que Él ha hecho en la
redención del mundo por medio de nuestro Señor Jesucristo.

Nuestra aproximación a Dios tiene, por encima de todo, el carácter de adoración. Por tanto,
la verdadera adoración es el ejercicio del espíritu humano que nos confronta con el misterio
y la maravilla de Dios en cuya presencia la reacción más propia y saludable es el amor que
adora. La adoración es una confesión de que hay mas en Dios de lo que la mente finita y las
capacidades limitadas pueden absorber… un título que resume la invocación en adoración es
“Padre Santo”; y la santidad y paternidad de Dios se encuentran en Jesús, quien es el
inspirador de toda alabanza auténtica”.

LA ADORACIÓN EN LA IGLESIA PRIMITIVA

Los primeros cristianos continuaron participando de las reuniones en las sinagogas judías, aunque
poco tiempo después por causa de su testimonio fueron forzados a dejarlas y buscar nuevos centros de
reunión. Esto trajo libertad en la adoración, bajo la inspiración del Espíritu Santo, acompañado del
rápido crecimiento de la iglesia.

Veamos algunas particularidades de la adoración de los primeros creyentes:

a. Usaban los escritos de sus propios líderes, tales como las cartas de Pablo y los evangelios.
b. Usaban “salmos”, como muestras de alabanza, más cánticos escritos por ellos mismos.
c. El distintivo de la adoración cristiana era el bautismo y la Cena del Señor.
d. Su énfasis era el Cristo resucitado.
e. Se reunían para adorar el primer día de la semana, en memoria de la resurrección de Cristo.
En un inicio, los cristianos no contaban con templos o lugares públicos de reunión. Se congregaban en
las casas, cuevas o las catacumbas romanas (en tiempos de persecución), experimentando un
profundo sentido de compañerismo o koinonía. Y es que la adoración primitiva por naturaleza es
congregacional.

El libro de adoración de la iglesia presbiteriana menciona lo siguiente:

“Aún cuando los cristianos pueden adorar a Dios en cualquier momento y lugar, lo hacen
especialmente en lugares consagrados para ese propósito. Esto no significa que otros
lugares sean menos sagrados, pero es un testimonio para el mundo cuando los cristianos se
unen en demostración visible de que Dios es Señor de todos. Por esa razón es apropiado
reunirse para la adoración en común en un lugar consagrado al propósito especial de alabar,
glorificar y adorar a Dios”.

Serafín Asuejo dice:

“el culto entendido correctamente es el conjunto de ordenaciones bien definidas sobre actos,
personas y objetos que se refieren al servicio a Dios”.

De aquí se desprenden dos aspectos importantes del culto:

a. Quien rinde culto, es decir nosotros.


b. A quien se rinde culto, es decir a Dios.
Es el Señor el objeto de nuestro culto.

MODELOS DE ADORACIÓN DEL NUEVO TESTAMENTO.

Debemos ser conscientes que al hablar de adoración en la iglesia nos vamos a encontrar con una gran
diversidad de formas y expresiones. De ahí que debemos mantener una mente abierta para asumir
cada una de esas formas como complementarias a un todo, es decir no son aspectos que rivalizan o se
excluyen entre sí.

El Nuevo Testamento nos muestra varios modelos de adoración dentro de la iglesia:

1. Comunidad carismática. Esto lo vemos en la iglesia de Corinto, llena de dones espirituales


pero que los llevó a creerse mejores que las demás, sin que sus dones evidencien vidas
transformadas y fructíferas. Pablo les exhorta a perseverar en la enseñanza, buscando
combinar las lenguas con lo racional. Era necesaria la presencia del Espíritu, pero en medio
del entendimiento del pueblo y así no caer en excesos libres de la dirección del Espíritu Santo.
2. Comunidad rememorativa. Es la narrada por Lucas. Narra los primeros años de la iglesia y
este modelo muestra la tendencia a estabilizarse, perdiendo el fervor y entusiasmo para dar
paso al formalismo religioso. Es entonces cuando ocurrió una visitación poderosa del Espíritu
Santo (Hch. 4: 31; 13: 1 - 3), avivando a la iglesia y conduciéndola a proclamar el mensaje
redentor de Jesús.
3. La iglesia organizada. Es la iglesia de las cartas a Timoteo y Tito. Se muestra un interés en
las órdenes ministeriales y la organización estructural, en donde la adoración tiene énfasis en
la verdad del evangelio y en la defensa contra falsas enseñanzas.
4. Comunión espiritual. Contenido en el evangelio y las epístolas de Juan. Este modelo muestra
una tendencia a institucionalizar en exceso, con el peligro de apagar el mover del Espíritu
Santo, apoyándose demasiado en las formas estructurales.
De estos distintos modelos podemos sacar varias enseñanzas claves:

a. La adoración es “en espíritu”, es decir, independiente de las formas, lugares y ceremonias.


b. La iglesia está formada por individuos, pero que se unen en adoración delante del Señor, es
una expresión de la comunión del pueblo.
c. No debemos caer en la tentación de criticar el modelo de adoración de determinada iglesia, ni
tampoco en murmuraciones.
d. Estamos llamados a servir dentro de la iglesia, esto es también adoración.
e. Como líderes debemos pedir al Espíritu Santo que sea quien obre, enseñe y anime a la iglesia
a adorar al Padre como es su deseo.

UNIDAD Y DIVERSIDAD EN LA ADORACIÓN DEL NUEVO TESTAMENTO

Hemos visto distintos elementos que componen la práctica del culto cristiano. Sin embargo no
podemos pensar que dichos elementos se constituyen en normas fijas e invariables, porque
sencillamente no es así.

Algunas de las prácticas de la adoración cristiana parecen aptas sólo para determinada época o
situación. De ahí que al ver algunos ejemplos de adoración, más que en la forma, hemos de prestar
atención a la esencia y principio teológico que establece dicha práctica.

1. La cobertura de la cabeza (1ª Cor. 11: 2 - 6)


Pablo da esta instrucción en un contexto social en el que habían muchas mujeres que ejercían
la prostitución, estas al decidir congregarse, debían cubrirse la cabeza, ya que si no lo hacían,
era tomado como una afrenta al esposo y repudio a la autoridad de Dios, razón por la cual, este
castigo sólo era para ellas.

Obviamente, nuestro contexto es distinto, por lo que sería poco saludable hacer tal exigencia.
Sin embargo el principio de “vestirse con decoro” se mantiene y es un reflejo exterior de una
actitud interior.

2. El lavado de los pies (Jn. 13: 1 - 20)


En los tiempos del Nuevo Testamento los caminos eran polvorientos y al usar sandalias, lo
más natural era que los pies se ensuciaran, por lo que una muestra de hospitalidad hacia un
recién llegado era el lavar sus pies.

Ahora, este trabajo estaba destinado únicamente a los esclavos no judíos y era considerado
degradante, debiendo realizarlo el menor de los sirvientes. Hoy nuestro contexto es distinto y
no requerimos tal limpieza, sin embargo el principio que Cristo enseña, tiene que ver con su
propia humillación y servicio hacia los demás, dando ejemplo de la verdadera grandeza en el
Reino de Dios.

3. El banquete de amor (2ª Ped. 2: 13).


Este era parte de un servicio más amplio que incluía la Cena del Señor. Era una comida
completa con el propósito de ayudar a los creyentes más necesitados.

Sin embargo esta práctica cayó en excesos, haciendo diferencias entre grupos de personas por
su condición social, llegando a afectar la unidad de la iglesia. Hoy posiblemente sea
inadecuado el manejar grandes comidas cuando celebramos la santa cena, sin embargo, el
principio de koinonía, de comunión entre hermanos debe conservarse intacto.
Cuatro importantes Salvaguardas para un modelo correcto

Cuatro importantes salvaguardas para llevar un correcto modelo de adoración y a para mantenerse
lejos de un necio fanatismo.

 Un sano fundamento teológico

 Una correcta estructura Bíblica

 Una significativa substancia

 Una vida presencia neumática

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