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LA COTIDIANIDAD COMO TOTALIDAD DE LO DADO

IDEAS CENTRALES

 El aspecto reiterativo de nuestra vida es lo que llamamos en forma sencilla la


cotidianidad.
Cotidianidad  sinónimo de la vida masificada.

Cuando emergemos a la existencia no lo hacemos en virtud de una decisión propia: nos


encontramos existiendo sin que lo hayamos pedido. Familia, hogar, cultura, sociedad, todo
esto ya está decidido desde antes.
Es por esto que se dice totalidad de lo dado, las cosas recibidas a través de la cultura.
La cotidianidad se ve como una rutina lo cual es una mecanización de un estilo de vida, los
lugares comunes, lo normal: lo que comúnmente se dice, se hace y se piensa.
Se habla de vida masificada a lo que resulta de los procesos de maduración y
personalización del hombre como individuo realmente inserto en sociedad.
Desde el punto de la ética la vida masificada no es válida ya que es el arrastre, dejarnos
llevar por las cosas, y debido a esto el hombre renuncia en grado máximo a su capacidad
de creatividad, de originalidad y autenticidad.
En todo esto el que se sale de lo normal es a-normal lo cual es una manipulación donde se
uniforman los gustos, las necesidades, los estímulos, las respuestas.

 Con relación a la filosofía, la vida cotidiana se presenta como no-filosófica, como mundo
real en relación con el ideal.

Frente a la vida cotidiana la vida filosófica se pretende superior.


La filosofía quiere pensarlo “todo” aporta una conciencia y un testimonio decisivo, puesto
que constituye la crítica.
Hay duda, asombro.
“fue la admiración lo que en principio, como ahora, movió a los hombres a filosofar”
Aristóteles.

 La reiteración de un conjunto de actividades, de una forma de ser permanente, nos


impide captarnos como existentes problemáticos.

Nos adaptamos al conocimiento común, que todo está bien, no nos interesamos en saber
el porqué de las cosas.

No diferenciamos entre lo bueno y lo malo.

 La criticidad es el paso necesario, con ella nace la autenticidad.

La criticidad supone entender el carácter radicalmente histórico del hombre.


Ser crítico no significa ser negativo es percibir la doble dinámica de la vida.
A sí mismo la duda y el asombro superan la cotidianidad, la duda abre el campo de lo
teórico, abre un horizonte de posibilidades y fundamenta la crítica al orden dado.
EN LA VIDA DIARIA

Nuestras relaciones se hayan medidas, yo soy para los demás el vecino “el hijo de” o “el
padre de”, el “profesor”, el “amigo”, el deudor, etc.
No es lo mismo saludar a un vecino que a un profesor, no son las mismas palabras las que
usamos con un deudor o con un amigo.
Estas son las formas de relacionarnos con los demás según las pautas establecidas
culturalmente para cada rol.
Estamos asumiendo formas históricas que no inventamos, que hemos aprendido de los
demás, y que no siempre son correctas o buenas.

CONCLUSION

Sin la cotidianidad perdemos la base segura de nuestras acciones, pero sin la criticidad nos
estancamos en la repetición automática o refleja de actos que realizamos sin pensar.

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