Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
·
L.·.I.·. F.·.
OIR
Es aquel sentido por cuyo medio distinguimos los sonidos, y podemos gozar de los
encantos todos de la música. Él nos hace sentir los placeres de la sociedad, y nos pone en
estado de comunicarnos mutuamente nuestros pensamientos, e intenciones, nuestros
designios y deseos; y de desplegar todo el poder y energía de nuestro corazón. El sabio y
benéfico autor de la naturaleza quiso por la formación de este sentido, destinarnos a
formar sociedad y a que en ella recibiésemos unos de otros la mayor parte de nuestros
conocimientos. Este es el fin que tuvo en habernos adornado de este sentido, el cual por
medio del desenvolvimiento de nuestras facultades sirve de complemento a nuestra
felicidad.
VER
Este sentido nos hace distinguir los objetos y en un momento sin cambiar de lugar ni
situación vemos ejércitos formados, soberbios monumentos, y toda esa agradable
variedad que nos ofrece la perspectiva de la naturaleza. Este sentido fija nuestro rumbo
en medio del raso océano por su auxilio atravesamos el globo de la tierra, determinamos
su figura y dimensiones, y delineamos cualquiera de sus partes: con él medimos los orbes
planetarios y hacemos nuevos descubrimientos en la esfera de las fijas: y aún más él nos
da el temperamento, afectos, y pasiones de las personas que nos rodean en los momentos
mismos que ellas traten de ocultarlos; de suerte que aunque la lengua pueda aprender la
simulación y el engaño, el semblante patentizará la ficción al ojo que sabe discernir.
Finalmente los rayos de luz que hacen el misterio a este sentido son la parte más
asombrosa de la creación animada, y hacen el ojo un objeto singular de admiración. La
vista es la más noble entre todas las demás facultades. La estructura del ojo y de sus
partes accesorias convencen el prodigioso esfuerzo de la naturaleza en disponer sus
diversas nociones interiores y exteriores: al paso que la variedad pródiga que se observa
en los ojos de los diferentes animales, proporciona a los varios fines de la vida, nos hace
ver claramente que este órgano es la obra maestra entre todas las producciones de la
naturaleza.
TACTO O SENTIR
Este es el sentido por cuyo medio distinguimos las diferentes cualidades de los cuerpos;
tales como el calor, frío, dureza, blandura, aspereza, suavidad, solidez, movimiento y
extensión, oír, ver y sentir, son los tres sentidos que se juzgan peculiarmente esenciales
entre los masones.
OLER
Por este sentido distinguimos los olores cuyas varias clases llevan al alma diferentes
impresiones. Los cuerpos animales y vegetales, e indudablemente todos los demás
expuestos a la acción del aire, exhalan continuamente una multitud de efluvios los más
sutiles así en el estado de vida y vegetación, como en el de fermentación y putrefacción.
Estos efluvios introducidos junto con el aire, por las ventanas de la nariz, son los medios
por donde el olfato percibe todos los cuerpos. De aquí aparece evidentemente el designio
del creador, en haber colocado este órgano dentro del canal por donde el aire va
continuamente a la respiración.
GUSTAR
Por este sentido hacemos elección de nuestros alimentos. Su órgano guarda la entrada
del conducto por donde ellos pasan, así como guarda el del olfato de la del canal de la
respiración. Por la situación de estos dos órganos aparece que la naturaleza los destinó
para discernir los alimentos saludables de los nocivos. Todo lo que entra en el estómago
debe sufrir el escrutinio del gusto y por él podemos distinguir las alteraciones que reciben
esos mismos cuerpos en las diversas composiciones del arte, cohesión, química, farmacia,
etc. El gusto y el olfato están inseparables, unidos; pero el género de vida poco natural
que se lleva por el común en la sociedad, ha venido a inhabilitar estos sentidos en una
gran parte de sus funciones. Todos nuestros conocimientos dependen del alma; ¿Que
objeto, pues, habrá más digno de la investigación de los masones? Las disecciones y
observaciones anatómicas nos dan a conocer el cuerpo animal; pero sólo la anatomía del
alma nos puede llevar al descubrimiento de sus facultades y principios. Para compendiar
el todo de esta economía trascendental de la bondad divina para con él, añadiremos, que
la memoria, la imaginación, el gusto, el discurso, la percepción moral, y todas las
facultades activas del alma nos presentan un campo ilimitado para investigaciones
filosóficas, difíciles al alcance de los hombres, y llenas de misterios conocidos solamente
por la naturaleza y su creador, a quienes nosotros, y todos los demás hombres debemos el
ser, la conservación, y todos los bienes de que gozamos.
Bibliografía
Aspectos morales y espirituales de los cinco sentidos muy resp∴ ben∴ mer∴ y cent∴ log∴
luz de Girardot no. 2
José Luis Ortiz torres, temas básicos del compañero masón, compilación.
Manual del compañero masón. gran logia de la argentina de libres y aceptados masones
los 21 temas del compañero masón. Adolfo Terrones Benítez Alfonso León García