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Comenio Pampedia Cap I PDF
Comenio Pampedia Cap I PDF
Comenius J. A.
Madrid, 1992
PRÓLOGO ............................................................................................................................................. 9
INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................ 37
CAPÍTULO I ......................................................................................................................................... 41
CAPÍTULO II........................................................................................................................................ 47
CAPÍTULO IV ..................................................................................................................................... 91
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CAPÍTULO I
Qué es la Pampedia y por qué es deseable (1-10). En qué sentido se desea que todos
los hombres sean educados en todas las cosas y totalmente (11-15).
1. La Pampedia consiste en una educación universal de todo el Género Humano. En griego, παιδεια,
significa educación y enseñanza, mediante la cual los hombres son formados; y παν significa universal. Esto
es lo que deseamos: que aprendan todos, todo y totalmente.
2. Este deseo de educación universal debe traernos a las mentes aquella clasificación perfecta que
suele hacerse en las ideas (Nada, Algo, Todo), lo que nos servirá para que nuestra aspiración y el motivo de
esa aspiración se tornen más claros.
3. En este asunto, Nada significaría ninguna educación tal como lo contemplamos horrorizados en
los pueblos salvajes, donde, míseros mortales, nacen, viven y mueren como animales.
4. Algo aquí significaría una cierta educación, esto es, dada sobre una u otra materia, tal como ocurre
en naciones más desarrolladas, que enseñan determinadas ciencias, artes, lenguas y otras disciplinas.
5. Todo aquí significaría una cultura universal, mediante la cual se procura conseguir todo lo que es
posible para asegurar el mayor esplendor al hombre, imagen de Dios.
6. Este deseo o aspiración se resume en tres cosas: en primer lugar, lo que se desea es formar para la
plenitud humana, no a un individuo, ni a pocos, ni siquiera a muchos, sino a todos y cada uno de los
hombres, jóvenes y ancianos, ricos y pobres, nobles y plebeyos, varones o mujeres. Resumiendo: a cuantos
hayan nacido hombres, para que todo el género humano, de cualquier edad, condición, sexo o nacionalidad,
venga a ser educado.
7. En segundo lugar, se desea que todos los hombres sean educados íntegramente. No en una
materia, ni en unas pocas cosas, ni siquiera en muchas, sino en todas aquellas que perfeccionan la naturaleza
humana, para que así todos sean rectamente formados e íntegramente educados y sepan reconocer lo
verdadero y no se dejen engañar por lo falso; a amar lo bueno sin dejarse seducir por lo malo; a hacer lo que
se debe hacer y preservarse de lo que se debe evitar; a hablar sabiamente de todas las cosas, de todo y con
todos sin tener que enmudecer jamás; por último saber actuar siempre con prudencia y no temerariamente,
con las cosas, con los hombres y con Dios y así no apartarse jamás del objetivo de su felicidad.
8. Y que eso sea hecho universalmente. No para pompa y brillo exterior, sino para alcanzar la
Verdad. Para hacer que todos los hombres sean conformes, lo más posible, a la imagen de Dios, según la cual
fueron creados, esto es, verdaderamente racionales y sabios, verdaderamente activos y animosos,
verdaderamente íntegros y honestos, verdaderamente piadosos y santos y, por tanto, felices y
bienaventurados ahora y siempre.
9. En resumen: esto debe hacerse para ilustrar a todos los hombres con la verdadera sabiduría, para
restablecer el orden con un verdadero gobierno, para unirlos a Dios con la verdadera religión, de modo que
nadie pueda desviarse de su misión en el mundo, lo cual podrá llevarse a cabo si todos aprenden a:
II. Deleitarse con todas las cosas, eligiendo lo mejor, obrando siempre plácidamente, teniendo, sin
embargo, necesidad de pocas.
En una palabra: que- todos aprendan a ser sabios para la eternidad y a no ser necios en este mundo.
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10. Así pues, y lo repetimos porque queremos ser entendidos, queremos proponer tres coses no
usuales: I. que todos los hombres sean iniciados desde el comienzo en una educación universal; II. en todas
las cosas; III. para que todos sean totalmente cultos.
11. Todos, a saber, las naciones, los estados, las familias y personas, sin excepción, porque todos son
hombres y todos tienen ante sí la misma vida eterna, y a todos Dios les ha indicado el camino lleno, desde
luego, de trampas e impedimentos. Acerca de estas trampas e impedimentos es necesario prevenirles y
enseñarles cuidadosamente, para que, si es posible, desterremos de entre nosotros la necedad y no sea cierta
la queja de los sabios: Todo está lleno de necios.
12. Todo, en todas las cosas, a saber, todo lo que fuere necesario para que el hombre pueda ser sabio
y feliz. ¿Cuáles son estas cosas? Son las cuatro cosas que el sabio Salomón recomienda, citando cuatro
pequeños animales sapientísimos:
I. La previsión del futuro que encontraba en las hormigas (Libro de los Proverbios, 30, 25).
II. La prudencia en lo presente, para hacerlo todo por procedimientos seguros, que encontró en los
conejos.
III. El afán de concordia, sin coacción, que encontró en la langosta (Ibíd. 27).
IV. Para que, finalmente, todo aquello que se haga, por poco importante que fuere, sea hecho
armónica, regular y sistemáticamente, como las arañas, por más inútil que sea (Ibíd. 28).
Queremos, pues, con esta educación universal de los espíritus, que todos los hombres: I. Sean
instruidos con el conocimiento de la vida futura y sean conducidos a ella por caminos adecuados. II.
Aprendan a incluir todos los asuntos de su vida presente dentro de los límites de la prudencia, para que estén
protegidos lo mejor posible. III. Que aprendan de tal modo a caminar en la concordia que no puedan disentir
en este tiempo actual ni en la eternidad y si alguno disintiere, sean capaces de llevarle al común consenso.
IV. Finalmente, que actúen con tal celo que sus pensamientos, palabras y acciones se encuentren en armonía
tan completa como sea posible.
Si consiguieren realizar estas cuatro cosas, los pobres mortales tendrían el antídoto de su desgracia.
La mayoría no se preocupa de su futuro, pone en peligro el presente, todos están en desacuerdo y luchan con
todos y cada uno consigo mismo (en sus pensamientos, palabras y acciones). Todos pelean, se destrozan en
discordias y perecen.
13. Totalmente. Esto es, en relación con la verdad, por la cual cada uno, rectamente formado,
siguiendo el camino recto, escape a los precipicios del error. Efectivamente, ahora son pocos los mortales
que se apoyan en su propio fundamento o en el fundamento de la realidad; la mayoría se deja llevar por su
impulso animal o el gusto de los demás. Y como esas opiniones están en completa divergencia entre sí y con
la realidad; sucede que las dudas, tropiezos y caídas y ruinas no tienen fin. Si se procura un equilibrio
adecuado para este mal, no puede ser otro que el que todos los hombres en vez de seguir la regla plúmbea de
la costumbre u opinión ciega, sigan la diamantina regla de Dios y la realidad misma y permanezcan firmes en
ella en todas partes y cualquier hombre aprenda, sepa y sea capaz de caminar seguro por cualquier lugar.
14. ¿Me es lícito exponer por tercera vez mi deseo? Permitídmelo para que quede claro mi intento.
Deseamos que todos los hombres lleguen a ser pansofos, esto es:
I. Conocedores de todas las conexiones entre las cosas, los pensamientos y las palabras.
II. Conocedores de los fines, los medios y los métodos de obrar de todas las cosas (las suyas y las de
los otros).
III. Que en las acciones (como en los pensamientos y las palabras) que se entremezclan y confunden
mutuamente, sepan distinguir lo esencial de lo accidental, lo indiferente de lo pernicioso. Y en consecuencia,
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que en los pensamientos, en las palabras y en las acciones sepan distinguir las disgresiones propias y ajenas y
estén siempre, y en cualquier lugar, preparados para cortarlas y regresar al camino recto.
Si todos supieran hacer todo esto, todos serían sabios y el mundo estaría lleno de luz, orden y paz.
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BIBLIOGRAFÍA
1635 Apología.
6
1636 Ventiún sermones.
7
Sobre la caída del príncipe de Transilvania.
La puerta o introducción a la Santa Biblia.
2. Obras de referencia
COMENIUS, J. A. (1957), Opera didactica omnia. Praga. (Reducción facsímil de la edición de Amsterdam,
1957.)
COMENIUS, J. A. (1966), De rerum humanarum emendatione consultatio catholica. Praga.
COMENIUS, J. A. (1958) Orbis sensualium pictus quadrilinguis. Praga.
COMENIUS, J. A. (1959), Janua linguarum reserata. Praga.
COMENIUS, J. A. (1960). Pampaedia. (Texto latino y traducción alemana por D. Tschizewskij, H.
Geissler, K. Schaller) Heidelberg.
COMENIUS, J. A. (1968), Pampaedia. (Traducción italiana de P. Cammarota.) Roma.
COMENIUS, J. A. (1971). Pampaedia. (Traducción portuguesa de J. Ferreira Gomes). Coimbra.
COMENIUS, J. A. (1922). Orbis sensualium pictus. (Edición facsímil de la 1º edición en Londres 1659.
Preparada por Pestalozzianum publishing. Zürich.)
KOMENSKY, J. A. (1970). Allgemeine Beratung über die Verbesserung der menschlichen Dingen. Berlín.
KOMENSKY, J. A. (1969). Opera Omnia. Academia, Praga.