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Universidad Nacional Autónoma de México

Facultad de Filosofía y Letras.

Sistema Universidad Abierta y Educación a Distancia-SUAyED.


Licenciatura en Pedagogía

Didáctica General I.

Grupo: 9184
Asesora: Lic. Maria de Lourdes Ascencio Huertas.

Unidad 1; Actividad 3.

Jean Carlo Medina Pérez.


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Capítulo VIII: Es preciso formar a la juventud conjuntamente en
escuelas.

A la cual, la premisa Formación conjunta en escuelas, ¿Quiénes deben educar y por qué?
La educación viene desde el inicio de la humanidad, pues se ha dado en respuesta de la
necesidad de formación en cualquier cultura y ámbito; visto desde el punto de vista de la
religión, fue esa misma necesidad la que dio paso a la instrucción de Dios mismo y de ahí a
la familia como primer estructura social; sin embargo, respuesta parece ser que los más
indicados de acuerdo con Comenio, son “las personas escogidas, notables por el
conocimiento de las cosas y por la ponderación de costumbres, se encargasen de educar al
mismo tiempo a los hijos de otras muchas. Y estos formadores de la juventud se llamaron
Preceptores, Maestros, Profesores; y los lugares destinados a estas comunes enseñanzas:
Escuelas, Estudios literarios, Auditorios, Colegios, Gimnasios, Academias, etc.”, pues si
bien, muchos padres educan a sus hijos en casa, la competencia y la convivencia que se
desarrolla en las aulas, realza y motiva a los estudiantes a aprender, innovar y hasta
descubrir al indagar; situación que puede verse reflejada en la situación actual en la que a
causa de la pandemia por COVID-19 en que los estudiantes llevan clases de manera remota
en la que vemos varias situaciones como que los padres se sienten incapacitados de brindar
las aclaraciones y/o conocimientos necesarios a sus hijos, en otros casos los mismos niños
no entienden las clases o bien les es irrelevante el modelo de estudio; sin embargo, hay
otros tantos que es agrada dicho modelo pues pueden no estar de acuerdo con los planes de
estudio o los propios estudiantes por el método mismo, se sienten mayormente
identificados de tal manera que el principio didáctico al que se hace énfasis es el de tiempo
favorable, puesto que a educación debe comenzar en la niñez, en analogía con que la misma
educación empezó por parte de Dios desde el génesis; de tal manera que la educación en
casa y escolar vaya de la mano y a tiempo para mejorar el resultado en los estudiantes.
Capitulo IX y X: Justificación del autor en relación con la
educación Universal.

La idea principal del autor, es dejar en claro y justificar que la educación es para todos, sin
importar cualquier condición que pareciera ser discriminatoria; es decir, no hay acepción de
personas, y la justificación proviene de la premisa “amamos cuanto conocemos” mientras
más conozcamos algo, más nos enamoramos y esforzamos en enfocarnos en ello, y para
ello afirma “Dios quiere ser conocido, amado y alabado por todos aquellos en quienes se
imprimió su imagen” principio con el cual, de igual manera se complementa con el del
capitulo VIII en el que se habla como la educación comienza con la creación del hombre
por parte de Dios.

Por su parte, la postura de que no hay obstáculos para educar a alguien, recalca que no debe
existir aspectos discriminatorios en los que se niegue la educación, y para ejemplo el caso
de la discriminación que sr ha hecho en algunos pueblos aun con vigencia, sobre las
mujeres, y nos dice que el mimo Dios se ha apoyado en ellas para muchas cosas a lo largo
de la historia, con lo cual podría demostrarse que no hay causal para los ataques y
persecuciones actuales hacia la Iglesia católica principalmente, sin dejar de lado algunas
otras, pues “En las escuelas hay que enseñar a todos” sin embargo con limites, pues no es
conveniente que todos sepamos todo, pues si bien no todos poseen las mismas capacidades
y/o aptitudes, no sería conveniente por el hecho de que la convivencia y la
complementación social no existiría. Para ello, la propuesta inicial en cuanto a la
revolución didáctica de Comenio buscaba

1. Instruir en artes y ciencias.


2. Cultivar los idiomas.
3. Formar costumbres de suma honestidad.
4. Adorar sinceramente a Dios.

Sin dejar de lado una concepción por demás importante e interesante en que las escuelas
son concebidas como talleres de la humanidad laborando para que los hombres sean
hombres, es decir criaturas racionales, criatura señora de las demás criaturas, criatura de su
criador; y aunque estos últimos puntos pudieran parecer de acuerdo a la concepción actual
“pasados de moda” la realidad es que si se les diera al valor propio y aplicación, claro con
sus adaptaciones podríamos tener una mejor educación y en consecuencia sociedad., lo cual
remonta principio VIII en el que la naturaleza no cesa hasta terminar, para con ello formar
hombres y mujeres que sean lo que deben de ser en el aspecto social y religioso.

Capitulo XII y XII: Concepción de escuela y su organización.

Respecto a la concepción de escuela, la idea que prepondera sobre otras es la de la propia


finalidad de la misma, que es la de ser un taller de hombres, es decir que apoye y forje a los
hombres en general no por sexo sino por especie; y para ello pone en manifiesto lo que dice
el libro de la Sabiduría en la Biblia la que se dirijan las almas y sus afectos hacia la
universal armonía de las virtudes y se saturen y embriaguen los corazones con los amores
divinos de tal modo que todos los que hayan recibido la verdadera sabiduría en escuelas
cristianas vivan sobre la tierra una vida celestial, lo que justifica la necesidad de que se
enseñe todo a todos, esto basado en algunos principios fundamentales, que de acuerdo con
Comenio son:

I. Pueda instruirse toda la juventud (a no ser aquella a quien Dios negó el entendimiento).

II. Y se instruya en todo aquello que puede hacer al hombre sabio, probo y santo.

II. Se ha de realizar esta preparación de la vida de modo que termine antes de la edad
adulta.

Razones con las cuales, como se concibe en la idea principal, es formar hombres que sean
realmente hombres y adquirir un conocimiento verdadero y bien cimentado en la razón; y
esto no es todo, pues como es claro, las escuelas deben de reformarse y no solamente en
cuanto a la metodología o a las propias instalaciones, sino a los métodos generales, es decir
a la propia estructura, aunque claro, sin perder su esencia que es la de enseñar sin distinción
a todo cuanto tenga como decía muy bien Aristóteles a los que tengan el deseo de saber y
no haya lugar a distracciones y pérdidas de tiempo, es por ello que el identificar cualidades
y defectos que podrán ser enmendados, encausa el rumbo que ha de tomarse para con ello
reestructurar y reformar la organización escolar propiamente dicha; de tal manera que al
que haya de ir a la escuela reténgasele en ella hasta que se convierta en hombre erudito, de
buenas costumbres y religioso, así como que la escuela debe estar en lugar tranquilo,
separado de las turbas y barullos y que, según esté establecido, haya que hacer, hágase sin
interrupción alguna así como no deben otorgarse a nadie salidas ni vagancias (bajo ningún
pretexto) lo que claramente hace referencia al principio VIII en el que la naturaleza no cesa
hasta terminar, principio aplicable totalmente a la misma educación que busca, como buen
taller, crear y moldear en este caso hombres que sean verdaderos hombres, así mismo en el
fundamento que implica que en cada escuela se siga el mismo orden y procedimiento en
todos los ejercicios; en cuanto sea posible sean iguales las ediciones de los libros en cada
materia; de este modo, con facilidad y sin dudas, se efectuarán todas las cosas, refiere a la
misma estructura escolar que puede y debe ser modificada para con ello mantenerse
vigente.

Comenio, conceptualizó de una manera clara y funcional a la didáctica en la que me parece


están claros los principios que harían funcional a la educación, y si bien se han dejado de
lado algunos de los principios generales, especialmente los que se enfocan en la religión, si
se retomarán con precisión cada uno de los principios, la educación podría ser más exitosa
en cuanto a que habría una mejor formación, una educación completa.

Del mismo modo, considero muy importante el que esta actividad se haya desarrollado en
la primera unidad, puesto que como bien menciona Comenio, la educación y el entender de
las cosas “comienza con lo esencial”, así en las actividades subsecuentes la comprensión
será mejor, más fácil y superabundante.
Bibliografía:

Comenio, J. A. (2010). Capítulos VIII, IX, X, XI y XII. En Didáctica Magna. [PDF].

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