Está en la página 1de 137

Myrtle Smyth,…

…reflejo del Amor

Charlas y artículos de una de las más grandes expositoras


de la Ciencia Cristiana

La Preeminencia del Amor


El Nuevo Nacimiento
Mensaje de Navidad
Gracia Mediante el Autocontrol
Nuestro medio ambiente verdadero: El reino de los cielos
Manteniendo Nuestro Gozo
Ni víctimas, ni villanos
“No hay un camino hacia la paz, la paz es el camino”
Valor moral, ¿cómo obtenerlo?
La Ley de Dios que Redime y Restaura
Ha llegado la hora de perdonar
“El Poder de la Gratitud”
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

La Preeminencia del Amor


Myrtle Smyth

¿Se han percatado ustedes de que la única necesidad que tienen en este mundo es saber
que son amados? Tal vez crean que lo que necesitan es una casa, tener compañía, dinero, un
nuevo empleo, poder viajar... pero su mayor necesidad, su única necesidad es saber que son
amados.
Pablo escribió un hermoso capítulo sobre el amor en la primera epístola a los Corintios,
capítulo 13 y me gustaría leérselas. Es una de mis favoritas:
“Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor,
vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe.
Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda la ciencia,
y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor,
nada soy.

Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres,


y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor,
de nada me sirve.

El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso,


no se envanece;
no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;
no se goza en la injusticia, mas se goza en la verdad.
Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.

El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán,


y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará.

Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos;


mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará.
Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño;
mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño.

Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora
conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido.

Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos
es el amor.”
Más adelante dice: “Seguid el amor; y procurad los dones espirituales” (I Cor.
14:1) Pero Pablo fue un hombre que persiguió a los cristianos y sin embargo este hombre

2
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

procedió a escribir este hermosísimo capítulo porque aprendió la importancia del amor.
Aprendió lo que era amar y todos necesitamos aprenderlo también.
Desde mi infancia se me enseñó a temer a Dios. Me crié en un hogar en el que se temía
a Dios, en una iglesia presbiteriana y fui a la Escuela Dominical, a reuniones especiales en
las que se daban clases sobre la Biblia, estuve involucrada en grupos juveniles en la iglesia.
Iba a la iglesia después de la Escuela Dominical, nos pasábamos todo el domingo en la
iglesia, íbamos de mañana y de tarde. Adquirí así una buena base en las Sagradas
Escrituras por lo que siempre estaré muy agradecida. Pero recuerdo que aún de niña,
cuando mi mamá estaba enferma, y se enfermaba con mucha frecuencia, ella decía: “Dios
debe haberme enviado esta enfermedad con algún propósito” y yo ya en esa época disputaba
esa creencia y le decía: “pero mamá, ¿qué clase de Dios puede hacer enfermar a su hijo? Y
ella me decía: “bueno, Dios nos enseña lecciones”. Yo no aceptaba esa posición y le decía:
“¿crees que Dios te hace enfermar para castigarte y hacerte buena? Si Él es Dios, ¿no te
podría haber creado buena en primer lugar?” Y mi madre solía decirme: “No sé de dónde
saliste”. A menudo le pedía al ministro de nuestra iglesia que viniera a hablar conmigo
porque estaba realmente muy preocupada por mí. Pero yo me rebelaba contra un concepto
de Dios que fuera menos que amoroso.
Cuando yo era joven y me había casado, en esos momentos sólo tenía un hijo pequeño,
mi padre había fallecido y mi mamá, desde que puedo recordar, siempre había sido
hipocondríaca y tenía un libro sobre medicina en el que buscaba todos los síntomas, y
después declaraba que tenía tal o cual enfermedad. Si se encontraba con alguien que había
ido a un médico nuevo y le habían dado píldoras, bueno mi mamá también tenía que
tomarlas, aún sin tener la misma enfermedad que esa persona. Llegó al punto en que se
transformó en una “zombi”. Comía píldoras y bebía medicinas pero no podía ingerir comida
normal. Salía a la calle y se caía, a veces la policía la traía a casa o venía en una
ambulancia, caminaba contra las paredes y su médico había dejado de prescribirle
medicamentos, le dijo que ella no tenía necesidad de tantos medicamentos, pero ella no
hacía caso y seguía tomándolos.
Una noche cuando ella y yo estábamos solas y pareció perder totalmente la razón, su
estado era tan alarmante que tuve que llamar a su doctor, cuando vino me dijo que había
temido que le sucediera eso, se la llevaron en una ambulancia y la pusieron en una camisa
de fuerza. La llevaron a un hospital donde dijeron que le quedaban unos tres días de vida.
A esa altura todavía no tenía sesenta años, y durante la noche su cabello encaneció
completamente y su piel se puso gris, vieja y arrugada. Su aspecto físico era el de una
persona de más de cien años. El doctor dijo que había tanto bromuro en su sistema que si
por algún milagro sobrevivía, siempre tendría que estar en un manicomio. Ése fue el
veredicto que nos dieron.
Cuando nuestros vecinos, amigos y el resto de la familia se enteraron de esto, todos
dijeron que estaba en ese estado por no haber escuchado al médico y todos habían esperado
que sucediera lo que sucedió. Pero recuerdo haber pensado que a mí no me importaba lo

3
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

que ella hubiera hecho, nadie se merece estar en esas condiciones ni morir de esa manera.
Yo hacía poco que me había interesado en la Ciencia Cristiana, alguien me había dado unas
pocas revistas que se publican semanalmente. Me encantaba leer los testimonios de
curaciones que encontraba allí.
En esos Sentinels se mencionaba el libro de texto de la Ciencia Cristiana, Ciencia y
Salud con Clave de las Escrituras por Mary Baker Eddy. Recuerdo haber pensado que algún
día iba a ir a esa iglesia y a comprar el libro. Cuando sucedió esto ni siquiera había leído
ese libro. Me pregunté si la Ciencia Cristiana que estaba haciendo una labor sanadora tan
maravillosa podría ayudar a mi mamá.
Un domingo por la mañana fui a la iglesia local por primera vez y le pregunté a un ujier
cómo podía ponerme en contacto con algún practicista. Me dio un ejemplar del The
Christian Science Journal en el que aparecen los nombres de practicistas, creo que en ese
entonces nuestra iglesia tenía unos ocho practicistas. Camino a casa decidí llamar a una
practicista porque no tenía teléfono en casa. La primera practicista no estaba en su casa,
pero la segunda que llamé me contestó. Yo estaba llorando y le conté toda la historia de mi
mamá y que sólo le quedaban unos días de vida. Y la practicista me repetía: “”no te
preocupes querida, déjame encargarme del caso, voy a estar pensando en ti”. Recuerdo
haber pensado, “esta mujer no se inmuta por nada, sabe que mi mamá se está muriendo y
ni siquiera se ofreció a correr al hospital para verla y poner sus manos sobre ella o hacer
algo por ella”. Me dijo: “llámame mañana”. Después fui a ver a mi mamá, la encontré peor
y esa noche mis dos hermanos y mi hermana se quedaron a pasar la noche con ella en el
hospital porque creyeron que esa noche se iba a morir. Yo tuve que volver a casa porque mi
hijo era muy chico.
A la mañana siguiente volvieron del hospital y me dijeron que había durado toda la
noche, pero que el médico pensaba que era cuestión de horas, por eso yo fui al hospital esa
mañana y en el camino me detuve a llamar nuevamente a la practicista y ella me dijo: “todo
está bien, querida, no te preocupes; voy a estar pensando en ti. Mientras tanto, tú canta
himnos y alaba a Dios”.
Yo tenía que tomar dos ómnibus para ira al hospital y en el segundo ómnibus había
muy poca gente, me senté en el último asiento y traté de cantar himnos en voz baja porque
deseaba ser obediente a lo que me había dicho la practicista. Cuando finalmente llegué al
hospital, no encontré a mi mamá en el pequeño cuarto privado que había ocupado hasta
entonces. Al principio me asusté, pensé que se había muerto. Vino una enfermera y me dijo
que la habían trasladado a la sala principal.
Yo nunca antes había visto una sala de hospital tan grande. Caminé de un extremo a
otro de esa sala y no pude ver a mi mamá. Me paré al final preguntándome que debía
hacer, cuando escuché la voz de mi mamá que me llamaba. Me dirigí al lugar del que venía
la voz y cuando llegué vi a mi mamá, me asusté porque lucía igual a como había sido de
joven, su cabello blanco se había vuelto castaño y sólo le quedaba un mechón blanco
adelante. Su piel era muy lozana. Me quedé con la boca abierta. Me dijo: “¿por qué me
4
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

miras así?” Me acerqué y la besé. Ella me preguntó qué estaba haciendo allí, que era un
hospital para enfermos mentales. Vino una enfermera y me dijo que los médicos querían
verme en su consultorio. Fui y había allí dos médicos. Uno de ellos me dijo: “¿Ha visto a su
madre? ¿Qué piensa que le pasó? “Yo no podía contenerme y les dije que era algo
absolutamente maravilloso”.
Me dijeron que no me apresurara tanto a pensar que había ocurrido algo maravilloso,
que se trataba de algún tipo de curación extraña y temporal que no podían entender qué la
había causado porque no habían podido darle ningún medicamento debido a que su cuerpo
estaba lleno de bromuro y creían que en cualquier momento iba a tener una recaída y a
empeorar. La querían dejar en observación para poder experimentar con ella.
Yo les dije que quería llevármela a casa, pero el médico me dijo que yo era la menor de
la familia y que por eso no podía hacerlo, que tenía que pedirles a mis hermanos mayores
que firmaran para darle el alta. Me preguntaron qué creía que había pasado. Les dije que
le había pedido ayuda a una practicista de la Ciencia Cristiana, y a esa altura todavía no
sabía a ciencia cierta que la Ciencia Cristiana la había sanado. El médico me dijo: “No cree
en esa basura ¿verdad?” Yo le contesté: “mi mamá es una prueba viviente de los
resultados.”
Volví a ver a mi mamá y ella me preguntó qué me habían dicho los médicos, cuándo
podría salir de allí. Eso sucedió un martes y no sé por qué le dije que iba a salir el jueves
porque me habían dicho que no podía salir de allí. Fui a casa y les conté a mis hermanos y
hermanas lo ocurrido, ninguno de ellos había ido a trabajar ese día porque creían que su
madre se iba a morir y no me creyeron. Todos fuimos al hospital en un taxi y comprobaron
por sí mismos que nuestra madre estaba bien. Les pedí a mis hermanos que firmaran para
que la dejaran salir pero los médicos los persuadieron de que no lo hicieran.
Al día siguiente, cuando iba a verla nuevamente, llamé a la practicista y le dí las
buenas noticias, que mi mamá había sanado pero que no la querían dejar salir del hospital.
Me dijo: “bueno, mi querida, ése no es el lugar correcto de tu mamá. ¿Recuerdas la
experiencia de los discípulos, Pedro y Juan? Estaban en la cárcel y cantaron alabanzas a
Dios toda la noche. Tú sigue cantando alabanzas, querida, y no van a poder mantener a tu
mamá allí. Voy a seguir pensando en ti.”
Canté himnos todo el camino al hospital y cuando estaba en casa, ponía discos de
himnos, realmente me dediqué a alabar a Dios. Al llegar al hospital decidí ir a la pequeña
oficina y pregunté cuándo podía llevarme a casa a mi mamá. La empleada me dio un
formulario y me pidió que lo llenara y lo firmara para llevármela ese mismo día. Yo no
quise ser deshonesta y le conté que los médicos no querían darle el alta y que me habían
dicho que eran mis hermanos mayores los que debían firmar. Ella me preguntó con quién
vivía mi mamá y le contesté que conmigo. La empleada me dijo que entonces mi mamá era
mi responsabilidad y que podía llevármela a casa.
Era un hermoso día de verano y hasta ese entonces mi mamá siempre se concentraba
en hablar de sí misma, no tenía otro tema más que sus preocupaciones, sus problemas
5
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

físicos, pero noté cuando viajábamos en el ómnibus que me decía: “fíjate qué día tan
hermoso, mira las vacas, las ovejas, las flores y los árboles.” Después dijo: “¿Sabes? Me
siento como si hubiera nacido de nuevo, como si estuviera en un mundo distinto”.
Cuando el ómnibus llegó al centro de la ciudad, solía haber allí una confitería donde se
hacían panqueques y los ponían en la vidriera, tenían una sartén plana grande y circular
que daba vueltas y se podía oler el aroma del café y los panqueques de todos lados. Éste era
el lugar favorito de mi mamá y me pidió si podíamos ir y fuimos a tomar café y a comer
panqueques. Hasta esa época mi mamá y yo no nos llevábamos muy bien y después de esa
experiencia nos convertimos en buenas amigas. Yo sabía qué había sanado a mi mamá,
pero es interesante que mi mamá y el resto de la familia no aceptaran que fue la Ciencia
Cristiana la que la sanó. Ellos adujeron que fueron las oraciones de los miembros de todas
las iglesias porque mi mamá asistía a cuanta iglesia había en nuestra ciudad. Iba a una
por la mañana y a otra distinta por la tarde y también asistía a servicios vespertinos todos
los días de la semana. Pero yo sabía qué la había sanado y por eso empecé a estudiar la
Ciencia Cristiana.
Con esta curación de mi mamá yo había sido testigo del poder del amor, porque yo no
sólo era la menor sino que era también la oveja negra de la familia. Y mi mamá me había
hecho la vida muy difícil, pero cuando se enfermó yo sentí mucho amor y compasión hacia
ella. Sentí los efectos de ese amor cuando le agradecí a la practicista que la había ayudado.
Ella me dijo: “Mi querida, tu mamá estaba casi sana cuando acudiste a mí, porque lo
primero que me dijiste fue que no te importaba lo que ella había hecho, que no se merecía
eso. ¿Sabes que detuviste la enfermedad cuando lo hiciste?”
Este comentario fue muy interesante, porque yo ciertamente no sabía que había tomado
ninguna parte activa en eso y creo que la practicista fue muy humilde, y expresó mucha
gracia al darme crédito por ello. Vi el amor que ella tenía, que abrazaba a todo el mundo y
me estaba ayudando a mí, que en ese entonces era una perfecta desconocida.
Unos años después, la Marina Real donde trabajaba mi esposo, lo envió a Singapur y
nos mudamos allí. Una miembro de nuestra iglesia me invitaba a su casa para hablar sobre
Ciencia Cristiana y yo tenía muchas ansias de aprender. Pero mi gran problema era que
ella tenía muchos perros, tenía una puerta especial para perros y una de sus perras
acababa de tener 8 perritos. Los perros y los cachorritos entraban y salían por esa puerta y
andaban todo a mi alrededor, entre mis piernas, en mis rodillas y yo me sentía muy
incómoda. Me sentaba rígida en la silla, esperando que ella no lo notara.
Pero un día cuando me traía a casa me dijo: “Querida, ¿cuándo vas a sobreponerte a tu
miedo a los perros? ¿Sabes que puedes resolver eso en la Ciencia Cristiana? Vas a tener
que hacerlo tarde o temprano”. Recuerdo haberme sentido bastante herida y pensado que
para ella eso no era un problema porque había sido criada con perros, no les tenía miedo,
que no tenía idea de cómo me sentía yo. Nunca había soportado a los perros. Cuando era
chica, si veía a un perro por un lado de la vereda, yo cruzaba al otro, no iba a la casa de
amigos que tenían perros, por eso esta situación era muy difícil para mí. Pero empecé a
6
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

pensar que ella tenía razón. Dios lo hizo todo y la Biblia dice que: “Vio Dios todo lo que
había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera” (Gen. 1: 31). Tiene que haber
creado a los perros, por ende, empecé a pensar sobre eso.
Una mañana en la que iba a ir al centro, al salir de casa vi que había un perro, igual a
los muchos perros que se ven en Singapur. Era un perro de la calle, su pelo era horrible,
estaba todo enmarañado, tenía llagas por todos lados y los ojos inflamados. Me siguió hasta
la parada del ómnibus que estaba al pie de una colina. Tenía la esperanza de que no
saltara sobre mí, ni ladrara o me hiciera algo, pero no hizo nada de eso, simplemente se
sentó mientras yo esperaba el ómnibus. Volví del centro unas cinco horas después y el
perro seguía sentado en la parada y me siguió hasta la cima de la colina donde estaba mi
casa.
Mi hijo mayor, que en ese entonces tenía unos siete años, quería tener un perro y
siempre me preguntaba si podíamos tener uno y yo siempre le decía que no, el niño no
entendía el por qué de mi negativa. Cuando volvió de la escuela y vio al perro, por supuesto
que se entusiasmó muchísimo. Yo le dije que podía jugar con el perro afuera del portón, y
dondequiera que yo iba, este perro me seguía. Teníamos una empleada doméstica, y le dije
que podía darle de comer al perro, pero no podía dejarlo entrar. Al día siguiente fui a casa
de unos amigos, el perro me siguió, me esperó en la puerta y me siguió de vuelta a casa.
Nunca seguía a nadie más, sólo a mí. Esto continuó durante semanas. Mi marido había
sido enviado a la selva por unas tres o cuatro semanas antes de volver a casa, por eso
estaba sola en casa con mis dos hijos.
Una noche llovió muy copiosamente, como sucede en ese lugar en la estación del
monzón, y había truenos y relámpagos que me despertaron en medio de la noche. Me
percaté de que no había visto al perro en todo el día. Me empecé a preguntar qué le habría
pasado y dónde estaba. La tormenta empeoró y un relámpago iluminó toda la casa.
Comencé a preocuparme por el perro. Entonces empecé a orar por él y a decir: “Por favor,
Dios, tráelo a casa, protégelo dondequiera que esté”. Entonces escuché un lloriqueo afuera
del portón. Eran las tres de la madrugada. Corrí afuera en camisón y le abrí el portón, lo
hice entrar y lo sequé con una toalla grande de baño, lo miré y le dije: “Te quiero, te quiero,
te quiero ¿cómo pude pensar que no te quería?”
Mi hijo pequeño se despertó y no podía creer lo que veían sus ojos cuando entró a la
habitación y vio que su madre estaba abrazando al perro. Después de eso el perro empezó a
dormir al pie de mi cama y no se dormía en ninguna otra parte, andaba detrás de mí todo el
tiempo. Era buenísimo, no ladraba y todas sus heridas sanaron, lo bañábamos y lo
peinábamos, su pelo se hizo brillante y hermoso. Todos lo estábamos disfrutando mucho.
Pero llegó el día de tener que volver a nuestro país y no se nos permitía traer animales
domésticos, por eso me preguntaba que podríamos hacer con este perro. Había muchos
perros vagabundos y si lo llevábamos a un refugio para animales, sabíamos que le iban a
dar una inyección para dormirlo para siempre. Razoné que Dios me había enviado ese
perro con un propósito especial, el de sanarme de mi temor y en esa acción pude ver la
7
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

ternura del amor de Dios que no me dijo: “Eres una mujer adulta, ¿qué es lo que temes en
los perros?” Llegó a mi pensamiento a la altura en que estaba, y lo hizo de una manera muy
suave, era el perro más gentil que he conocido y sentí que Dios me estaba diciendo: “¿Ves?
no hay nada que temer en los perros”. Entonces pensé que ya que ese perro había llegado a
mi vida para cumplir con un propósito especial, el amor que se estaba ocupando de mí,
también se estaba ocupando de cuidar al perro y seguiría ocupándose de él.
Al cabo de unos días, escuché unos ladridos y mucha conmoción afuera de mi portón.
Había dos hindúes que usaban turbantes y el perro les saltaba y los besaba y los lamía. No
podía entender lo que decían, pero mi empleada salió afuera y estaba muy entusiasmada,
me dijo que este hombre era el dueño del perro, que se le había perdido hacía dos años y que
lo había estado buscando desde entonces. Yo sabía que estaba diciendo la verdad porque el
perro estaba muy feliz, muy complacido y ladró por primera vez en cuanto vio a este
hombre. Me pidió si podía llevárselo y por supuesto que dije que sí. Los observé caminar
colina abajo y el perro movía la cola todo contento. No se dio vuelta ni una vez, al principio
me sentí un poco desilusionada, pero después pensé: “no tiene por qué. Ha cumplido con su
misión. Había venido para realizar esa misión especial y su obra había terminado, por eso
seguía su camino”. Y ésa fue otra forma en la que aprendí a conocer el amor de Dios, no
solamente para mí sino para todos, para toda bestia del campo, todo animal,...
Mi empleada me había dicho que le pusiera el nombre “Fan” porque era un nombre
muy popular entre los perros de esa localidad. Cuando busqué en el Glosario de Ciencia y
Salud la palabra “fan” (aventador o ventilador en español), encontré que dice: “Lo que
separa a la fábula de la realidad; lo que da acción al pensamiento” (pág. 586: 8) y
éso fue lo que ocurrió con esta experiencia. El miedo, el miedo imaginario, que me había
mantenido cautiva por tanto tiempo, fue separado de la realidad. Desde entonces hemos
tenido varios perros.
Pensé que Dios había usado a ese perro para mostrarme Su propósito y también para
mostrarme Su ternura. La Sra. Eddy dice: “La ternura acompaña toda la fuerza que el
Espíritu imparte” (Ciencia y Salud, 514: 19-20). Esto significa que la ternura tiene el
mismo poder que el Espíritu. Hay poder en la ternura; a veces pensamos que sólo hay
poder en la ira o en decir airadamente todo lo que viene a nuestra mente... pero hay mucho
más poder en la ternura.
Creo que a veces muchos Científicos Cristianos tienen problemas para superar el
resentimiento, nos resentimos con alguien y sufrimos de indignación que creemos bien
justificada, pero cuando nos sentimos así, no estamos amando y si no estamos amando, no
estamos viviendo.
Hace muchos años, cuando me estaba iniciando en la práctica pública de la Ciencia
Cristiana, la gente venía a mí y me contaba lo resentidos que estaban contra una Científica
Cristiana prominente que ya había fallecido, pero ellos seguían sufriendo por cosas que ella
había dicho y había hecho en el pasado y compartían todo eso conmigo al punto en que yo
también empecé a sentir resentimiento, a enojarme y a sentir que debía hacer algo al
8
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

respecto. Llegué a la etapa en que creí necesario escribir una carta a la Junta Directiva en
Boston para contar algunas de esas cosas. Pero una noche recibí una llamada de una joven
que vive en Irlanda del Norte y estaba en Londres realizando un importante viaje de
negocios. Se enfermó y me pidió que la ayudara. Empecé a orar por ella y le pedí que me
llamara en media hora. Cuando me llamó me dijo que estaba peor. Entonces le pedí que
me llamara media hora después y a esa altura se sentía muchísimo peor, la había invadido
el pánico y creía que no iba a poder cumplir con el cometido de su viaje a la mañana
siguiente y era muy importante para ella cumplirlo.
Cuando me llamó la tercera vez y todavía no se sentía mejor, empecé a orar muy
seriamente. Recuerdo que dije: “Dios querido, muéstrame en qué me estoy fallando, ¿qué es
lo que se interpone entre mí y la curación de esta persona? Muéstrame lo que preciso saber
o qué es lo que estoy haciendo mal”. Y el siguiente pensamiento que me vino fue
“¿recuerdas la regla de oro?” Ahora bien, la regla de oro era algo en lo que no había pensado
por algunos años, dice: “Todas las cosas que queráis que los hombres hagan con
vosotros, así también haced vosotros con ellos;” (Mateo 7: 12). Empecé a pensar en
esta mujer teniendo la regla de oro en mente.
Pensé que si yo fuera una practicista y maestra de la Ciencia Cristiana, y si ya no
estuviera en este plano, y si hubiera hecho algunas cosas muy equivocadas y si hubiera
cometido muchos errores, ¿qué quisiera que la gente hiciera por mí ahora? Y pensé que me
gustaría que me perdonaran, me gustaría que intentaran entender. Y cuando pensé eso,
sentí que eso era algo muy fácil de hacer y la perdoné. Me di cuenta de que era una
practicista que estaba practicando en Irlanda del Norte que no es un lugar fácil. Todos
venían a ella con sus problemas y miraban lo que ella hacía, pero no había nadie que la
apoyara realmente. Sentí mucho amor y compasión por ella, sentí que la perdonaba
realmente y le dije en mi pensamiento: “espero que dondequiera que estés, tendrás la
habilidad de perdonarme a mí por haber tenido pensamientos tan duros contra ti”.
Sonó el teléfono y era mi amiga, esta joven para decirme que estaba completamente
sana. Esto me mostró cómo tenía que cambiar mi pensamiento, pasar de pensamientos
llenos de indignación justa, de justificación propia, encono y frustración a pensamientos de
compasión, misericordia, ternura, perdón, amor y caridad. Todos precisamos un poco más
de caridad.
Pues bien, mi hijo mayor, que en esos momentos tenía unos diez y seis años, estaba
involucrado en un movimiento en pro de la paz en Irlanda del Norte, tratando de reconciliar
a los católicos y a los protestantes, para enseñarles a vivir juntos y él junto con un amigo un
tanto mayor que él, decidieron salir esa noche e ir a un área muy peligrosa de Belfast para
repartir folletos sobre paz y reconciliación. Les había dicho que no quería que lo hicieran,
no creí que era una idea muy sabia, pero mi hijo me dijo: “¿cómo se puede integrar un grupo
que fomenta la paz si se tiene miedo de hacer cosas?” Agregó que sentía que yo debía
apoyarlos en sus acciones, y por eso le permití ir.

9
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

Llegó la hora de irme a la cama y él todavía no había vuelto a casa. Era una noche muy
húmeda, y alrededor de la una de la madrugada me llamaron del hospital para decirme que
mi hijo y su amigo habían tenido un accidente muy serio, pero que habían salido muy bien,
su amigo sólo tenía un rasguño en la cara, pero el auto quedó completamente inservible.
Fui al hospital a buscarlos y vi que el amigo de mi hijo estaba en una situación muy
mala, porque me dijo que su mamá había estado en un hospital durante siete años y que le
habían permitido volver a su casa por una semana, que su padre había comprado un auto
nuevo para llevarla a pasear, y se lo había prestado muy amablemente para salir esa noche
y el auto había quedado totalmente destruido. Debido a que él era menor de edad, no se
podía hacer valer el seguro del auto. Le dije que podía venir a nuestra casa a pasar la
noche y que al día siguiente los iba a acompañar a ver al padre. Fuimos esa mañana y el
padre estaba muy agradecido porque los dos jóvenes habían salido ilesos.
La gente le tiraba piedras al auto y debido a la lluvia torrencial no pudieron maniobrar
bien y el auto se dio vuelta. El padre lo tomó muy bien, pero yo le dije: “Ud. sabe que Dios
es Amor, y el amor que Ud. siente por su esposa, que le está demostrando al traerla a su
casa y queriendo llevarla a pasear en un hermoso auto nuevo, ése es el amor de Dios en
acción y no puede ser perjudicado. El Amor de Dios lo va a compensar de alguna manera”.
Un par de días después, me llamó este hombre para decirme que yo no iba a creer que
la automotora se había enterado de lo que le había sucedido al auto, y que su esposa iba a
salir del hospital y decidieron darle un auto nuevo. Iban a poner el auto inservible con todos
los autos que explotaban todo el tiempo debido a las bombas que ponía el Ejército
Revolucionario Irlandés. Por eso este hombre y su esposa no perdieron nada.
Pero también me ayudó a mí a ver que si yo no hubiera cambiado mi pensamiento esa
noche, si hubiera seguido albergando pensamientos de enojo y resentimiento, esta joven
mujer no hubiera tenido su curación y mi hijo no hubiera sido protegido. Me mostró la
necesidad de ver realmente que nuestros pensamientos estén morando en el amor
todo el tiempo y que eso nos protege de toda clase de daños.
El amor es el propósito de nuestra iglesia, es el verdadero propósito de la iglesia, es
mostrar al género humano que Dios nos ama. Nuestra iglesia ha sido diseñada para
conmemorar las palabras y las obras del Maestro y tenemos que tener eso en mente y
mantener este amor en el primer lugar de nuestro pensamiento. Jesús amó al mundo,
cuando dio su vida para mostrarnos que todo problema en esta tierra puede ser vencido,
porque él venció toda enfermedad conocida en su época y venció las leyes de la gravedad
cuando caminó sobre las olas, cuando acalló la tempestad y venció la muerte para varias
personas y finalmente para él mismo, para demostrar al mundo que la muerte no existe en
realidad. En vista de esto, debemos decir que no puede haber mayor amor que el que él
expresó.
Mary Baker Eddy, la Descubridora y Fundadora de la Ciencia Cristiana y autora del
libro de texto de la Ciencia Cristiana, amaba al Maestro y siguió su ejemplo muy de cerca.
Escribió un capítulo titulado “Reconciliación y eucaristía” y recuerdo que cuando me estaba
10
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

iniciando en el estudio de la Ciencia Cristiana y la gente me decía que la Ciencia era mala
que sus adherentes adoraban a Mary Baker Eddy y no a Jesús. Y cuando leí este capítulo
sentí que nadie jamás había entendido a Jesús como lo hizo ella y nadie lo había puesto en
tan hermosas palabras como lo hizo ella, que fue su fiel seguidora cercana. Nos habla del
Amor como Madre, del Amor maternal de Dios, no solamente del Amor paternal. Y ese
Amor es un Pastor que nos guía suavemente. Es un Pastor gentil que me guió a pedir
ayuda para mi mamá, que me ayudó con el perro, el Pastor gentil que se ocupó del bienestar
del perro, el Pastor gentil que me ayudó como practicista a prestar ayuda a esta paciente y
a proteger a mi hogar, a mi familia, todo mediante el Amor.
En una oportunidad cuando estaba realizando una gira de conferencias, atravesé 4
zonas que tienen horarios distintos en dos días y para cuando llegué a destino, había pasado
por toda clase de condiciones climáticas, desde una ola de calor hasta una tormenta de
hielo. Cuando llegué a mi hotel apenas si sabía qué día era y sólo tenía dos horas antes de
dar mi conferencia. Decidí llamar por teléfono a mi casa porque dos de mis hijas todavía
vivían allí, era casi medianoche en Belfast.
Cuando llamé una de mis hijas contestó el teléfono y al oír mi voz se puso a llorar. Me
dijo que mi hija menor, Tracey, estaba enferma, muy enferma y que no sabían dónde estaba
yo y que no querían molestarme, pero tenía tanta fiebre y se sentía tan mal que tuvieron
que llamar a un médico. El médico había ido a casa y le diagnosticó pleuresía. Les dijo que
tenía que ir a visitar a otros pacientes y que iba a volver y para tomarle la temperatura
nuevamente porque era peligrosamente alta, después la iba a hacer internar en el hospital.
Le pedí a mi hija Leslie que pusiera el teléfono al lado de Tracey. Tracey estaba
llorando y me dijo que sentía mucho temor, su voz era muy débil y podía escuchar que tenía
gran dificultad para respirar. Le pregunté por qué no me había llamado, yo les había
dejado todos los números de teléfono donde me podían encontrar, y ella me dijo que no
había estado viviendo la vida de una Científica Cristiana y que no creía tener ningún
derecho a pedirle a Dios que la ayudara. Le respondí: “Tracey, querida, Dios no te ve como
a una joven enferma, tampoco te ve como a una joven pecadora, Él te ama”. Entonces me
suplicó que orara por ella. Cuando colgué el teléfono estaba muy, pero muy perturbada.
Estaba por dar una conferencia y pensaba: “¿Qué estoy haciendo aquí, yendo de un lugar a
otro, cuando mis hijas en casa me están necesitando?”
Me senté y me puse a llorar, pero me acordé de lo que me contó un Comité de
Publicación de un estado muy grande de Norte América. Tenía que asistir a una reunión
muy importante y su pequeño hijo estaba enfermo. Él era practicista y su esposa también lo
era, ambos estaban orando por su hijo pero el niño no experimentaba ninguna mejoría. Por
eso, el día en que tenía que concurrir a esa reunión y su esposa lo llamó pidiéndole que
fuera a su casa inmediatamente porque el panorama en su casa no era nada bueno, él puso
los codos sobre su escritorio y abrió su Biblia en busca de una respuesta, dijo: “Dios querido,
¿qué hago? ¿Voy a casa para ocuparme de mi hijo o voy a esta reunión?”

11
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

La Biblia se abrió en el libro de Rut y leyó estas palabras: “hay pariente más cercano
que yo” (Rut 3:12) Él pensó: “¡Qué verdad tan grande! Dios es el pariente real del niño y lo
ama más de lo que yo jamás podría amarlo, Él es su Padre y su Madre, es el Amor
omnipresente. Ama a ese niño, ama a mi esposa y me ama a mí, ama a las personas que
van a participar en esta reunión y por eso voy a confiar plenamente en que Dios se encargue
de cuidarnos a todos”. Se levantó y se fue a la reunión. Inmediatamente después de la
reunión se fue a su casa y encontró a su hijo en el jardín y fue corriendo a recibirlo
completamente sano.
Yo decidí que había un pariente más cercano que yo que se estaba ocupando de mi hija
y fui a dar mi conferencia y le apliqué a ella todas las ideas de la conferencia. Después de la
conferencia, llamé a mi casa nuevamente, a pesar de que era medianoche allí y Tracey
contestó el teléfono. Me dijo: “Mamá, sané completamente a los veinte minutos de haber
hablado contigo. El doctor vino a la puerta y ella misma se la abrió, le preguntó cómo
estaba su hermana y ella le contestó: “Soy yo, soy yo”. Él quedó muy impresionado y les
aseguro que a la noche siguiente cuando di mi conferencia me sentí muy elevada, vi al
tierno amor en acción, que “el mayor de ellos es el amor”. El Amor es el mayor poder. El
Amor de Dios es omnipresente y omniactivo en todas partes.
En otra ocasión estaba dando conferencias en Inglaterra y no me había estado sintiendo
muy bien. Tenía en mi cartera el dinero en efectivo que me habían pagado por dos
conferencias. Era un feriado especial, todo el mundo tenía el día libre y teníamos una ola de
calor. La amiga que me acompañaba y yo habíamos estado viajando por la autopista y
decidimos parar para tomar un refresco, fuimos a un restaurante y compramos un par de
refrescos, nos sentamos en el pasto a tomarlos y accidentalmente dejé mi cartera en el pasto
con todo el dinero adentro. No sabía que teníamos que viajar muchísimas millas más para
llegar a destino. Me iba a alojar en casa de otra amiga y cuando llegamos a su casa, tenía
una habitación preparada para mí. Me dijo que fuera a descansar antes de dar la siguiente
conferencia. Antes de hacerlo, quise abrir mi cartera para buscar algo que necesitaba y fue
entonces que me di cuenta que no la tenía.
Mis dos amigas se alarmaron bastante. Yo les dije: “Esto está tratando de perturbarme
y sacar mi pensamiento de la conferencia, me voy a decir a mí misma ‘Soy yo, no temas’ y el
‘yo’ es el Amor que se está ocupando de mí y de los míos y de todos. Olvidémoslos de lo
ocurrido, no dejemos que nos perturbe”. Pero dimos parte a la policía. Tuvimos que
hacerlo, todas mis tarjetas y todo lo que tenía de valor estaban adentro. Los policías se
enojaron conmigo porque llevaba tanto dinero en la cartera, me dijeron que en un feriado
bancario, cuando había tanta gente por la calle, nunca la encontraría.
Procedí a dar la conferencia y a la mañana siguiente, cuando nos estábamos
desayunando, me llamaron de la policía para decirme que habían encontrado mi cartera.
Me dieron el número de teléfono del hombre que la había encontrado. Lo llamé y se quedó
muy contento porque me habían encontrado, me dijo que había visto la cartera en el pasto y
que pensó en entregarla en el restaurante, pero que decidió que tal vez no era lo más

12
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

prudente. Por eso decidió llevársela a su casa y desde allí entregársela a la policía. Tenía
que manejar más de cien millas y cuando llegó a mitad de camino estaba empezando a
oscurecer y se dijo a sí mismo que si por alguna razón lo detenía la policía, iban a pensar
que la había robado. Entonces decidió entregarla en la próxima estación de policía que
estaba en un pueblo que se llamaba Oxford. Dejó la cartera allí y justamente al día
siguiente yo tenía que dar una conferencia en Oxford.
Ahora bien, cuando este hombre estaba hablando conmigo pude oír voces de niños
pequeños. Le dije que debió ser una gran tentación para él ver todo ese dinero y me dijo
que sí, que estuvo tentado por unos dos segundos, pero que sabía que no le iba a hacer
ningún bien y que sus hijos no estarían orgullosos de él si lo hacía. Yo le di una recompensa
por lo que había hecho. Ésa fue otra prueba maravillosa del Amor que se ocupa de nosotros
todo el tiempo. Ese mismo amor se está ocupando de ti. Toda persona que está leyendo esta
charla, dondequiera que esté, en su casa, en un ómnibus, en el dormitorio, donde sea, tiene
que saber que su única necesidad es saber que Dios la ama.
La Sra. Eddy nos dice en el libro de texto de la Ciencia Cristiana: “El Amor divino
siempre ha respondido y siempre responderá a toda necesidad humana” (CyS. 494:
11-13). Yo solía preguntarme qué significa eso exactamente, pero he llegado a darme
cuenta que quiere decir que la única necesidad que tenemos es la de saber que somos
amados.
Recuerdo que cuando fracasó mi matrimonio y tuve la horrible sensación de ser
rechazada, sufrí de soledad y del dolor que acompaña al divorcio, tan es así que solía
sentirme sola y desdichada; sentía que había algo que faltaba en mi vida. Tuve que llegar a
entender que “mi Marido es mi Hacedor”, que Él es el Amor omnipresente y que Él siempre
estaba junto a mí, tuve que sentir el brazo de Dios alrededor de mis hombros, llegué a
sentirme amada y que no necesitaba de ninguna persona para que me convenciera de que
soy amada. Puedo abrazarme a mí misma y decir “soy amada por el Amor” y no necesito
que nadie me regale una caja de golosinas, ni ramos de flores, no necesito regalos como
expresión de amor, sino que sé que el Amor me ama y que siempre satisface cada una de
mis necesidades.
Si te estás sintiendo triste, solitario y estás orando a Dios y te parece que Él no te está
escuchando, créeme que sí te escucha porque nuestro Dios es Amor y Su amor te está
rodeando ahora mismo, te está abrazando, te incluye y se está ocupando de todas tus
necesidades y tu única necesidad es tener la confianza absoluta de que Dios te ama. “... el
mayor de ellos es el Amor” (1 Cor. 13: 13) y la cosa más grande del mundo es saber que
eres el receptor del Amor de Dios. Y si sabes que Dios te ama, entonces no te importa lo que
el mundo piensa de ti. Espero que dondequiera que estés, este concepto te consuele.

13
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

Una charla por Myrtle Smith, C.S. de Belfast, Irlanda del Norte

El tema que vamos a discutir hoy es “El nuevo nacimiento”. Este es un tema muy
importante para nuestro propio crecimiento y entendimiento.
Recuerdo a Nicodemo – que era un hombre muy poderoso e importante; “un principal
entre los judíos”, Jesús lo llamó un ‘maestro de Israel’. Pero Nicodemo reconoció que él no
tenía todas las respuestas. Juan nos dice (ver capítulo 3) que él vino a Jesús de noche
aparentemente no queriendo que se le viera. Y podemos decir que él permanecía con temor
ante Jesús porque sus primeras palabras fueron: “Rabí, sabemos que has venido de
Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está
Dios con él”. Jesús conocía la pregunta que estaba en el corazón de Nicodemo y le dijo: “el
que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios”. El Maestro dijo algo más “No
te maravilles que te dije: os es necesario nacer de nuevo”. Bien, Jesús no dijo que él
habría de nacer de nuevo, o que sería bueno que naciera de nuevo, él dijo: “os es
necesario,” lo que implica que se debe nacer de nuevo. De acuerdo al diccionario Webster
la palabra “deber” significa “aquello que está obligado a hacer sin fallar”. El Maestro usó
esta palabra 18 veces en la Biblia. La Sra. Eddy la usó 430 veces en Ciencia y Salud y 1058
veces en todos sus otros escritos.
Paul Stark Seeley reconoció la importancia de la palabra “deber” y publicó un pequeño
libro que tiene la lista de cada uso de la palabra en los escritos de la Sra. Eddy. Las
palabras de Jesús a Nicodemo nos proporcionan un tema esencial para nuestro estudio y
crecimiento porque nos indican los pasos que debemos tomar para nacer de nuevo del
Espíritu. Esto es porque el Maestro no lo dijo sólo a Nicodemo, sino a cada uno de nosotros
de que no podemos entrar en el Reino de los Cielos excepto que nazcamos de nuevo.
Cuando yo tenía cerca de once años fui a una reunión religiosa cerca de mi casa y oí al
ministro predicar un sermón muy conmovedor. Al final nos dijo en términos certeros que
debíamos nacer de nuevo y si queríamos ir al cielo, teníamos que aceptar a Jesús como
nuestro Salvador. Entonces invitó a la audiencia a subir a la plataforma para ser salvados.
Bien, ciertamente yo quería ir al cielo, así que subí a la plataforma con otros chicos donde el
ministro nos bendijo. Entonces dijo, “Ahora quiero que vayan a casa y le digan a su mami y
su papi que si ellos no son salvados, ellos nunca verán a sus hijos en el próximo mundo”.
¡Que cosa para decirles a los niños pequeños! Y plantar tal temor de Dios en su
pensamiento. Lloré todo el camino a casa porque todos en mi familia habían sido salvados
excepto mi padre que no quería pasar cerca de una iglesia. Aunque yo pensaba que él era el
mejor cristiano de nuestra familia. Él nunca criticaba a nadie, él siempre veía lo mejor en la
gente, nunca juzgaba o condenaba y era muy amable y servicial para con nuestros vecinos.
Me era insoportable pensar que mi padre no iría al cielo también. Cuando llegué a casa le
dije a mi padre la historia completa y entonces llorando dije, “Papi, si tu no puedes estar en
el cielo, entonces yo tampoco quiero estar allí”. A esto él respondió, “Si este ministro está en
14
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

el cielo, yo no quiero ir allí”. Pienso que fue entonces cuando comencé a rechazar la idea de
que Dios es un dios duro y castigador. No podía aceptar que Dios fuera menos amoroso que
mi propio padre.
Pienso que debería contarles aquí una experiencia que tuve, quince años después, que
me probó que Dios amaba a mi padre y que no estaba siendo juzgado. Mi padre estaba
enfermo del corazón y esta condición le ocasionó sufrimiento por varios años. Un día yo
estaba sola con él en la casa y tuvo un severo ataque al corazón. Me dijo que iba a morir y
que no debía tener miedo. Dijo que se quería ir porque estaba cansado y que no tenía miedo
de la muerte. Yo no era estudiante de Ciencia Cristiana y estaba absolutamente quebrada
porque me sentía impotente. Él falleció esa noche y nuestra casa se llenó de parientes que
vinieron al tradicional velatorio irlandés.
Esa noche, después de llorar hasta dormirme, tuve un raro pero maravilloso sueño; vi a
mi padre subiendo una montaña. Su paso era muy joven y leve y estaba juntando flores y
tenía una hermosa sonrisa en su cara. Él solía llevarme a esta montaña, había un portón
blanco pequeño, y vi a Jesús venir a lo alto de la montaña y abrir el portón para mi padre. Y
cuando Jesús hizo esto, él miró directo en mis ojos y nunca había visto ojos tan llenos de
amor o tan hermosos. Yo sentí que eran profundos manantiales de amor. Él puso su brazo
alrededor de los hombros de mi padre y caminaron hacia la cumbre de la montaña juntos.
Jesús era tan erguido y fuerte, aunque gentil. Cuando me desperté a la mañana siguiente,
estaba sana de toda pena y no fue mucho después de esto que conocí la Ciencia Cristiana.
Desde esta experiencia nunca tuve miedo a la muerte. Yo sé sin lugar a dudas que la vida es
eterna y que ningún hombre en ningún lado puede morir realmente jamás.
Esto ha sido de mucho consuelo para mí, viviendo en Irlanda donde ha habido tantos
asesinatos y crímenes y gente volando en pedazos. ¿No es maravilloso saber que cada uno
de estos individuos está vivo y experimentando vida? Esta experiencia con mi padre y el
ministro también me enseñó que quien cree que pueda nacer de nuevo con tal sólo decir:
“Acepto a Jesús como mi salvador”, no ha hecho lo suficiente. Tenemos realmente que
renacer del Espíritu. Tenemos que hacernos totalmente nuevos; tenemos que estar deseosos
de cambiar; obedecer; seguir; oír; y poner de lado el viejo hombre con todos sus malos
hábitos, dudas y temores.
¿Bueno, qué significa nacer de nuevo? ¿Qué es el nuevo nacimiento? Mary Baker Eddy
ha escrito lo que yo creo es el trabajo definitivo sobre este tema que se titula, “El Nuevo
Nacimiento”. Estas cinco páginas de Escritos Misceláneos contienen la guía precisa y
convincente para experimentar el nuevo nacimiento, y nunca podemos estudiar demasiado
este notable ensayo. Es uno de los más estudiado por mí de entre los artículos de todas las
obras de la Sra. Eddy.
Cada Científico Cristiano que esta cerca de ser una nueva madre o un nuevo padre
encontrará aquí las verdades prácticas para asegurar el saludable y feliz nacimiento del
nuevo bebé. Me estaré refiriendo a partes de este trabajo a través de mi charla. Quizás el
mejor modo para mí de explicar mi propio entendimiento del nuevo nacimiento es compartir
una experiencia muy personal y transformadora. Esta experiencia desde siempre ha
definido exactamente para mí qué es ser renacido del Espíritu.
Como muchos de ustedes saben por mis conferencias y charlas, yo tuve un muy
desdichado y dificultoso matrimonio por muchos años con un esposo que me maltrataba y
era destructivo. A menudo parecía una situación intolerable y mucha gente me ha

15
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

preguntado por qué permanecí en esta situación por tantos años. Tal vez debí haber
terminado con el matrimonio mucho antes de lo que lo hice, pero fui guiada a aferrarme a la
ruina, como la Sra. Eddy describe un matrimonio dificultoso. Y me di cuenta cómo esta
adversidad en particular apresuró mi propio nuevo nacimiento. A veces nuestras ordalías
más difíciles proveen el camino para un gran desarrollo espiritual, y a menudo es más
productivo estar dispuesto a renunciar a un sentido temporal de tranquilidad humana para
aprovechar las lecciones más profundas que todos debemos aprender tarde o temprano.
Durante los peores años de mi infeliz matrimonio, tuve un profundo deseo de cambiar.
Realmente quería ser una nueva persona, porque no me gustaba la vieja, con todas sus
humanas emociones y terribles miedos. Especialmente el terror que me provocaban las
constantes amenazas de ser desfigurada físicamente. Tenía miedo de perder el control de mi
mente y no ser capaz de criar a mis hijos que serían dejados bajo el control de su padre. Fue
en este momento que comencé a estudiar ‘el nuevo nacimiento’. Al principio de este ensayo,
la Sra. Eddy declara, (Escritos Misceláneos pág. 15:13 – 17 y 20 – 22):
“El nuevo nacimiento no es obra de un momento. Empieza con momentos y
continúa con los años; momentos de sumisión a Dios, de confianza como la de un
niño y de gozosa adopción del bien; momentos de abnegación, consagración,
esperanza celestial y amor espiritual.
Sólo por medio del doloroso alumbramiento de la mente mortal puede el alma,
como sentido, satisfacerse, y el hombre despertar a Su semejanza”.
Mi nuevo nacimiento comenzó con momentos de entregarme a Dios y de abnegación
propia. Y esto dio comienzo al doloroso alumbramiento de la mente mortal, necesaria para
mi despertar espiritual. Cuando mi esposo estaba en casa, él quería mirar televisión en la
noche después que los niños estaban en la cama. No le importaba el programa que estuviera
mirando pero quería sentarse enfrente del televisor hasta que terminaba la programación
tarde en la noche y él insistía con la amenaza de violencia en que mirara con él. Esta era
una situación de agonía para mí, porque yo quería tanto utilizar ese tiempo para estudiar.
Traté de leer mis libros mientras mi esposo miraba televisión, pero esto lo enfurecía y en
varias ocasiones quemó mis libros. Así que comencé a entrenarme mentalmente para
cerrarme a todo lo que estaba a mí alrededor; la ruidosa televisión, y mi esposo con su mal
genio. Yo moraría en la Verdad, en lugar de todo esto.
Al principio era difícil, pero pronto se convirtió en un desafío y en un juego. No me di
cuenta entonces pero mi nuevo nacimiento había comenzado. Estaba comenzando con estos
momentos cuando estaba constantemente revertiendo cada pensamiento erróneo que
entraba en mi conciencia y lo reemplazaba con la Verdad. Realmente estaba dando
pequeños tratamientos.
Por ejemplo, yo podía saber que mi marido es Hacedor; que él y yo somos uno y que yo
siempre soy una con el Amor; y que el Amor es gentil, tierno, considerado, compasivo,
misericordioso, amable, y todo lo demás – y que el odio y la violencia que no proceden de
Dios, no tienen autoridad para gobernarme o controlarme, o a cualquier miembro de mi
familia o mi comunidad, yo moraría en la Verdad de que mis hijos eran realmente hijos de
Dios, que ellos fueron creados, gobernados, guiados, amados y provistos por Él. Esto fue
probado por nosotros una y otra vez. Mis hijos fueron protegidos y abastecidos mejor que si
hubieran tenido el mejor padre humano en el mundo.

16
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

La habilidad de invertir mi pensamiento constantemente y rápidamente se convirtió en


un nuevo modo de vida. Y he hecho esto por muchos años. Lo hago en el ómnibus, en la
tienda, en el avión. Puedo estar en un lugar lleno de gente donde la conversación es muy
negativa y puedo inmediatamente cambiar mi pensamiento – declarando la Verdad y
elevándome, y algunas veces a otros al verdadero estado de conciencia, la conciencia de la
presencia amorosa de Dios.
La Sra. Eddy va más lejos al decir en “El Nuevo Nacimiento”, (Escritos Misceláneos 15:
18 –19):
“El tiempo puede dar comienzo al nuevo nacimiento, pero no puede
completarlo;
eso es obra de la eternidad”.
Sé que esto es verdad, que mi nuevo nacimiento sólo ha comenzado y que tengo la
eternidad para completarlo. El nuevo nacimiento es la conciencia de Cristo. Es el estar
consciente de lo que realmente esta ocurriendo en el Reino de los Cielos. La conciencia del
Amor de Dios y este hermoso universo como Él lo hizo y como Él lo ve, como realmente es en
verdad. Así comenzó en mí este nuevo nacimiento y la habilidad de revertir mi
pensamiento, cualquiera que sean las circunstancias, la práctica constante de esta
habilidad la ha mejorado, y me ha prestado utilidad por muchos años. Este nuevo
nacimiento, esta disciplina y dedicación de pensamiento es lo que me dio un gran
fundamento para mi vida entera y experiencia como Científica Cristiana.
Ahora permítanme una palabra acerca de mi vida y de las experiencias que he tenido.
Nada de esto debería considerarse raro o notable y ni aun sugerir que tengo un
entendimiento especial ni una espiritualidad única. La redención de mi vida es
simplemente un testimonio del gran hecho de que la honestidad y la sinceridad,
infaliblemente traen bendiciones a cada individuo. Como la Sra. Eddy escribe en nuestro
libro de texto, Ciencia y Salud, pág. 448:26-28:
“Si el alumno se adhiere estrictamente a las enseñanzas de la Ciencia
Cristiana y no se aventura a violar sus reglas, no dejará de tener buen éxito en la
curación”.
También encontrarán por mi experiencia y pienso que por la de cada individuo que
busca ascender la empinada cuesta de la Ciencia Cristiana, que las pruebas y el sufrimiento
son a menudo los agentes del crecimiento espiritual. Recuerden que todo nuevo nacimiento
con frecuencia viene con alguna incomodidad.
Hubo una experiencia durante el primer año de mi nuevo nacimiento que debe ser
considerada como el momento que definió mi futuro crecimiento y mi vida como Científica
Cristiana. Cabe agregar que ésta es una experiencia muy personal pero, en razón de las
lecciones aprendidas de ella, voy a contárselas, ya que ellas son centrales para el tema del
nuevo nacimiento.
Cuando tenía más de cuarenta años, un día me di cuenta que estaba embarazada. Esto
fue un terrible golpe para mí porque ésta no fue una concepción de amor o de circunstancias
placenteras y sentía repulsión por la situación. Más tarde, cuando fui al doctor para un
chequeo obligatorio, se me dio el diagnostico de que la presión de mi sangre era
peligrosamente alta y que sería muy peligroso para mi salud tener el bebe. El doctor
recomendó un aborto y aunque mi esposo estaba muy entusiasmado para que yo abortara,
17
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

decidí que no podía hacerlo. Razoné que si iba a tener un hijo, vendría sólo de Dios. Y si no,
podía confiar que Dios cuidaría de mí y de las circunstancias. A causa de la condición de la
presión y otras complicaciones, tuve que permanecer en cama por los próximos cinco meses.
Yo era aun nueva en mi entendimiento de la Ciencia Cristiana, pero vi que este tiempo
era una preciosa oportunidad para estudiar y orar. A causa de las circunstancias estudié y
aquilaté el concepto de nacimiento, concepción, trabajo de parto, el hecho del nacimiento. Vi
que esta concepción era realmente concebirme a mí misma y a todos los demás como la idea
de Dios, hecha a su imagen y semejanza. Como Dios es el único creador, yo realmente nunca
había sido una madre y nunca había dado nacimiento a nadie. Mi verdadera y única
individualidad espiritual ya era perfecta y completa; nada podía ser agregado y nada podía
ser quitado de mi individualidad. ---Yo ya era saludable, hermosa y sabia. Yo era todas
estas cosas porque así era como Dios me había hecho. Así es como soy, como siempre fui y
como siempre seré porque así es como Dios me ve.
Durante estos cinco meses, estuve enferma un montón de veces y no podía salir de la
cama a causa de los terribles mareos. Pero fue interesante para mí, que tan pronto como me
detuve en pelear contra esta condición, tan pronto como me detuve en querer estar
levantada y haciendo cosas para mi familia, tan pronto como dejé de preocuparme acerca de
ser madre, yo reconocí que se me había dado una gloriosa oportunidad de estar en calma. Se
me dio esta oportunidad de orar, estudiar y crecer en mi entendimiento de Dios y de la
Ciencia Cristiana.
Déjenme decirles ahora una palabra con respeto a ser una madre. ¿Saben que el ser
madre puede demorar el proceso del nuevo nacimiento? Es el sentido humano de
maternidad el que hace eso, el sentimiento innato de responsabilidad y protección que todas
las madres tienen. Pero nuestro Padre-Madre, Dios es la única fuente del Amor, de
protección y cuidado. Renunciar a un sentido humano de ser madre puede ser un paso
importante en la experiencia del nuevo nacimiento.
Edward Kimball, uno de los trabajadores más destacados en la época de Mrs. Eddy,
menciona este argumento en el curso de un tratamiento que él dio a una mujer, el cual
compartió en una Asociación. Él escribió: “Hace un tiempo rescaté a una paciente, una científica
que había recibido mucho tratamiento, sabiendo que ella no estaba bajo castigo por la creencia en la
materia o a causa de la creencia de que ella era una mujer con un cuerpo material, o que ella era
madre. Que ella no estaba bajo castigo por la infracción de alguna ley del error o por algo que ella
hizo o no hizo. Que ella no estaba bajo castigo de acuerdo con ninguna regla o creencia de la mente
mortal y que no había castigo, consecuencia o sufrimiento en la mente mortal. Este tratamiento que
sabía lo suficiente para conocer que el castigo era irreal supo lo suficiente para hacer una irrealidad
del sufrimiento y ella se recuperó.”
En el momento de esta experiencia, yo no sabía mucho sobre cómo manejar los
argumentos que se apegan al ser madre, pero mi simple confianza en la Verdad y un
profundo deseo de orar y aprender más acerca de Dios, me llevó a poner de lado la
responsabilidad maternal. Y de esta manera tuve a mis hijos mucho más cerca. Todos
tenemos que hacer esto, ya sea que seamos una madre o un padre o si estamos preocupados
acerca de una madre y un padre o si tenemos algún sentido de responsabilidad por
cualquier persona. Fue entonces que comencé a sentirme tan cerca de Dios como no me
había sentido antes. Parecía que Dios y yo estábamos compartiendo un precioso secreto, que
Él me estaba diciendo: “No tengas miedo, en la superficie puede parecer que estás atravesando una

18
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

experiencia muy dramática pero realmente estás haciendo un viaje espiritual que te llevará muy cerca
mío y nunca más serás capaz de dudar de Mí nuevamente.”
Acepté totalmente el mensaje que estaba recibiendo. Creí, confié y obtuve una paz
maravillosa; una calma que no había conocido antes. El miedo terrible de tener otro bebé; la
preocupación acerca de lo que tendría que enfrentar; los pensamientos de cómo podría
permanecer casada con mi esposo; todo esto desapareció y estaba totalmente convencida de
que mi Hacedor era realmente mi marido y que él estaba teniendo un cuidado muy especial
por mi y los míos. La Sra. Eddy dice en Escritos Misceláneos pág. 15:20-22
“Sólo por medio del doloroso alumbramiento de la mente mortal puede el alma,
como sentido, satisfacerse, y el hombre despertar a Su semejanza”.
Supe que ese era el único trabajo de parto por el cual estaba pasando. Así que no era
una experiencia terrible; más bien era buena porque me estaba concibiendo a mi misma
como realmente soy. Y todas las hermosas promesas en Isaías 54 cobraron vida para mí.
Por ejemplo el versículo 4 dice: “...porque no serás afrentada, sino que te olvidarás
de la vergüenza de tu juventud, y de la afrenta de tu viudez no tendrás más
memoria”. Y en Isaías 54:6 “Porque como a mujer abandonada y triste de espíritu te
llamó Jehová, y como a la esposa de la juventud que es repudiada, dijo el Dios
tuyo.”
Qué maravillosas promesas consoladoras son éstas y Dios las ha más que cumplido en
mí. La Sra. Eddy dice en “El nuevo nacimiento” (Escritos Misceláneos pág. 16:23-26):
“Esta conciencia recién despertada es totalmente espiritual; emana del Alma y
no del cuerpo, y es el nuevo nacimiento que empieza en la Ciencia Cristiana.”
Mi conciencia fue verdaderamente despertada y el nuevo nacimiento estaba
realizándose en mí. No era una experiencia física; era totalmente mental y era maravilloso.
Una completa transformación de pensamiento.
Pocas semanas antes de la llegada del bebé, mi esposo abusó sexualmente de mí y esto
causó una severa hemorragia. El doctor que vino y me atendió supo de la conducta abusiva
que yo había experimentado y le informó a mi esposo que era posible que el bebé no viviera.
También alertó a mi esposo de que cabía la posibilidad de que yo tampoco sobreviviría al
daño y le advertía que si algo me pasaba lo haría responsable. Todo esto trajo nuevos
disturbios a mi pensamiento.
Una noche, cuando no podía dormir, oré a Dios para que restaurara la maravillosa
calma y paz en mi mente que había tenido antes de este cataclismo. Esta oración no quedó
sin respuesta. Cuando abrí el libro que contiene las obras en prosa de la Sra. Eddy, no podía
creer dónde cayeron mis ojos, esto es lo que leí: (Escritos Misceláneos pág. 370:12-18.)
“En distintas épocas la idea divina toma diferentes formas, según las
necesidades de la humanidad. En esta época toma, más inteligentemente que
nunca, la forma de la curación cristiana. Este es el niño que debemos atesorar.
Este es el niño que rodea con brazos amorosos el cuello de la omnipotencia, e
invoca el infinito cuidado del amoroso corazón de Dios.”
¡Qué respuesta a mi oración! De repente supe que no habría un bebé humano como
consecuencia de mi embarazo porque tenía trabajo espiritual que hacer. Yo había atesorado
el niño de la curación cristiana. Vi que Dios ya había atesorado a ambos, a este bebé de la
19
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

curación espiritual y a mí, justamente como Él atesoró a María y al bebé Jesús. Dios había
provisto para María todo lo que necesitaba para protegerla a ella y a su bebé; el Heraldo
humano del Cristo – abrigo, comida, ropas, sabiduría y guía, y supe que haría lo mismo
para mi y mi precioso bebé de la curación cristiana.
Me sentí completamente aliviada nuevamente y tuve absoluta confianza en el trabajo
que tenía que hacer, sabiendo que estaba en el lugar más a salvo en el universo, al servicio
de Dios. Que no podía haber un lugar mejor y más seguro y no quería estar en ningún otro.
Sabía que mientras atesorara y nutriera mi bebé de la curación cristiana, siempre estaría a
salvo. Podemos estar en peligro solamente cuando no somos obedientes a Dios.
Unas semanas más tarde me desperté temprano de mañana con todos los signos de que
el bebé iba a nacer. Me mantuve muy calmada. Mi esposo había cambiado el trabajo para la
noche, así que bajé las escaleras y preparé un desayuno muy abundante, algo que no había
podido hacer por cinco meses. No le dije de las contracciones hasta que se despertó en la
tarde y entonces lo alerté que necesitaba ir al hospital sin demora.
Cinco minutos después de haber llegado, el bebé comenzó a nacer y fui introducida en la
sala del parto. Tuve la más maravillosa experiencia allí. Sentí que estaba afuera de mi
cuerpo y veía todo lo que me estaba sucediendo en la cama pero no me tocaba a mí. Todo
pasó muy rápido. Oía que los doctores decían: ¿Cómo está viva esta mujer? – sus líquidos
han estado envenenados por meses y el bebé está gravemente dañado. Gracias a Dios que
no vivió. Oí que le decía a la enfermera que me lavara y fue entonces que me pareció volver
a mi cuerpo. Pero yo tuve esta maravillosa paz y sentido de serenidad. Dos doctores
vinieron a verme y me dijeron que no podían entender cómo aun estaba viva. Ellos sentían
que era un milagro y de acuerdo a su diagnóstico, la totalidad de mi cuerpo debería estar
envenenado. Me realizaron varios análisis en tres días y al final de este período se me dijo
que estaba totalmente saludable.
La jefa de las enfermeras me dijo que ninguno de los doctores podía entender cómo
sobreviví y estaba tan saludable. Ella dijo “alguien allá arriba debe haber estado cuidando
de usted”. Le aseguré que esa era la verdad y yo lo sabía. Sabía que todos los meses de
oración y estudio y quieta comunión con Dios me habían dado un fundamento que nada
puede sacudir. Era como el hombre que edificó su casa sobre la roca. Los vientos y las
tormentas y las inundaciones no pudieron sacudir o destruir mi paz.
La totalidad de esta experiencia fue tan santa y especial para mí que por años la guardé
para mí. En algún lado leí que la visión puede desvanecerse pero no te deja hasta que te
haya bendecido. Mi visión del nuevo nacimiento, estoy feliz de decirlo, nunca me dejó. Es
tan clara hoy como lo fue entonces. Es muy difícil para mí compartir esta experiencia con
ustedes pero sé que bendecirá a muchos.
Pronto después de esto, cosas maravillosas comenzaron a suceder en mi vida. Mis hijos
pudieron asistir a un colegio para Científicos Cristianos en Inglaterra, que era un sueño
especial para mí. Después pasé clase de instrucción con un maravilloso maestro en Nueva
York. Y más tarde ese año, entré en la práctica tiempo completo y mis hijos y yo
experimentamos un maravilloso sentido nuevo de hogar y familia.
Me tomó varios años más obtener el coraje de dejar a mi esposo. Este era un paso difícil
para mí porque nunca realmente quise un divorcio y había trabajado muchos años para
traer curación a mi matrimonio. Pero mediante mi nuevo nacimiento aprendí la lección de
que mi esposo era responsabilidad de Dios y no mía. Y que yo no puedo ayudar a un
20
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

individuo que no quiere ser ayudado. También vi que Dios tenía la eternidad para ayudarlo
y aún ahora, puedo orar por él para que sus necesidades sean satisfechas de cualquier
modo.
En este momento, mis hijos y yo fuimos capaces de amar a este hombre hasta el fin de
su vida. Y por esto estoy muy agradecida. Mi habilidad para hacer esto fue seguramente
parte de mi nuevo nacimiento, porque aprendí todo acerca del verdadero perdón y un amor
incondicional. Al abordar el tema del Nuevo Nacimiento, la Sra. Eddy deja claro que
obedecer las dos leyes más prominentes de Dios acelerará el proceso del nuevo nacimiento
en el orden divino de la Ciencia. Estas dos leyes son: “No tendrás dioses ajenos delante
de mí”, y “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. Ahora si queremos renacer del
Espíritu, tenemos que poner estas leyes prominentes en acción. Estas leyes obedecidas,
actúan como las contracciones que adelantan nuestro nuevo nacimiento.
Ahora, tomemos la primera ley: “No tendrás dioses ajenos delante de mí”, es el
mandamiento más grande. Preguntaos, ¿estoy endiosando a una persona, A mi esposo o
esposa, o hijos, mi mejor amigo, una estrella de cine o aún un animal? ¿Estoy haciendo un
Dios de mi trabajo o mis negocios, mi hogar, auto, dinero, inversiones o un cuerpo físico; ya
sea el mío o de otros? Uno necesita ser muy cuidadoso y honesto al responder estas
preguntas, porque la más engañosa forma del error viene disfrazada de amor. Podría
decirnos que estamos amando cuando realmente estamos adorando a una persona.
Conocí a una mujer que tenía un solo hijo, y ella lo adoraba. Ella le daba todo – dinero,
autos, ropas, aún un apartamento, no se sorprendan, este joven no quería trabajar. En
lugar de eso él bebía y finalmente cayó en las drogas. Y en todo este tiempo su madre
parecía incapaz de ver alguna falta en su hijo. Ella lo cubría, excusaba y perdonaba, una y
otra vez. Finalmente después de un montón de problemas él fue arrestado y encarcelado por
tráfico de drogas. Esta madre vino a verme un día y me contó esta triste historia. Le recordé
que la Sra. Eddy dice: (Ciencia y Salud pág. 542:9-13)
“Hasta la propensión a excusar la culpa o de ocultarla es castigada. El eludir
la justicia y negar la verdad tienden a perpetuar el pecado, a fomentar el crimen,
a poner en peligro el dominio de sí mismo y a burlarse de la merced divina.”
También le dije que no podemos tener otros dioses delante de Dios. Era muy claro para
mí que esta madre había confundido el amor con hacerse un falso dios. No había un modo
gentil de dar este mensaje, y después de todo yo pensé que quizás había sido un poco
malvada con ella. Pero yo fui guiada a decir lo que dije. No me encontré con esta mujer
nuevamente hasta dos años después cuando ella vino a verme.
Me dijo que había pensado mucho acerca de lo que le había dicho. Había pedido ayuda a
otro practicista que ayudó a esta madre a ver que su hijo debía de nacer de nuevo en su
propia conciencia. En otras palabras, ella debía ver a su hijo como el amado hijo de Dios y
no como suyo. Un hijo sin pecado, mancha o culpa. Ella tenía que verlo como reflejando
todas las cualidades de su Padre-Madre Dios real, incluyendo sabiduría, inteligencia y
obediencia. Ella dijo que encontró que esto era muy difícil de hacer al principio pero después
de un poco de tiempo fue más fácil.
Entonces un día ella fue a visitarlo a la prisión y él le preguntó “Ma., ¿has estado orando
por mí?” Ella contestó que sí y él dijo, “Yo sabía porque anoche me sentí en paz y tan
amado y limpio y activo.” Entonces él pidió ayuda de un practicista, quien había sido su
maestro de la Escuela Dominical. Rápidamente obtuvo una completa curación de la adicción
21
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

a las drogas y al alcohol. Fue liberado de la prisión antes de lo esperado y se comprometió


para casarse.
Este nuevo nacimiento viene cuando no tenemos otros dioses delante de nosotros y este
amor de Dios se refleja en el pensamiento de otros. El único modo de amarnos realmente
unos a otros es ver a nuestro hermano, el hombre, tan claramente como vemos la Verdad
para nosotros mismos. A veces es más fácil ver la Verdad para personas que nos son
desconocidas y lejanas y necesitan nuestras oraciones como el I.R.A. o los terroristas del
Medio Oriente, que lo que es ver la Verdad para aquellos que están más cerca y son mas
queridos por nosotros. A veces es más difícil orar por nuestra propia familia.
Esto no sólo se relaciona con los miembros de nuestra propia familia sino que incluye los
miembros de nuestra iglesia. Porque nuestro Maestro dijo que nos debíamos amar unos a
otros como Él nos amó. Y continuó diciendo “entonces sabréis que sois mis discípulos en
verdad si os amáis los unos a los otros.”
Bien, cuantos de nosotros podemos decir honestamente que amamos a nuestros
compañeros Científicos Cristianos. ¿No estamos siempre encontrando faltas en alguien de
nuestra iglesia o en La Iglesia Madre? Quizás porque esperamos demasiado de cada uno.
Pensamos que ellos deberían demostrar mayor entendimiento, pero debemos recordar que
todos estamos en diferentes estados de desarrollo. Y siempre debemos, aún en las más
difíciles circunstancias demostrar misericordia, compasión y perdón con nuestros
compañeros miembros. Necesitamos ver como Cristo veía y dejar que cada uno tenga un
nuevo nacimiento en nuestra propia conciencia.
El Sr. Kimball dijo en una charla para Científicos Cristianos: “Dos o tres estudiantes míos
vinieron a verme y hablar sobre algunas personas de su época que no se estaban portando muy
bien. Uno de ellos, impetuoso y entusiasta, un estudiante nuevo dijo: ‘¿Qué haremos con esta gente,
los echaremos y no tendremos más nada que ver con ellos?’ Yo dije, ‘¿Qué pasa? ¿Creen que no son
enteramente dignos? ¿Esperan que sólo personas dignas estén al frente de su iglesia? ¿Esperan que
ángeles conduzcan los asuntos de su iglesia? ¿Suponen que si fuéramos a aparecer delante del
Infinito que nosotros, alguno de nosotros, pasaría la prueba? ¿Saben que la Sra. Eddy está llevando
adelante esta causa con pecadores? Prácticamente todos nosotros somos pecadores, hasta el último.
Miramos a una persona que es 60% mala y 40% buena y condenamos lo malo. Ella sabe lo
suficiente para usar el 40% que es bueno en cada individuo y esto es lo que queremos hacer.
Aprovechar al máximo el 40% que es bueno en nuestro hermano y esperamos que se transforme en
50% o 60%.” Este es un buen mensaje – así lo pienso yo, ¿qué les parece?
Recientemente en Gran Bretaña ha habido muchas televisoras y diarios cubriendo
escándalos en la iglesia católica involucrando curas y jóvenes varones, y unos curas
teniendo relaciones sexuales y siendo padres de niños. Ha habido programas especiales
sobre si los curas deben ser célibes o se les debe permitir casarse. Ahora estas son
preguntas que nos afectan a todos porque la soledad es la raíz de este problema.
Y oyendo estos programas encontré mucha compasión por los católicos romanos en todos
lados porque yo sé que a estas personas se les enseña a mantener a sus curas con gran
respeto y debe ser una terrible desilusión para ellos ver a los líderes de su iglesia caer en
tentación. Ellos seguramente deben sentir que no hay en quien confiar.
Ninguno de nosotros puede darse el lujo de juzgar o condenar porque nuestro Maestro
dijo: “No juzguéis y no serás juzgado”. Debemos ser cuidadosos de no criticar a ninguna
denominación religiosa ni a los guías de la iglesia incluyendo la nuestra propia. Hay más
22
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

inmoralidad y deshonestidad ocurriendo dentro de todas las iglesias y fe de las que podemos
conocer pero este clima inmoral, llama a que estemos alertas para realizar nuestro mejor
trabajo, no para criticar o echar culpas.
Ahora, ¿qué es lo que tenemos que hacer? Orar por el nuevo nacimiento en nuestra
iglesia y todas las iglesias en todo el mundo. Algunas veces nos inclinamos a culpar a los
que trabajan en la Iglesia Madre y los culpamos de nuestros problemas dentro del
movimiento de la Ciencia Cristiana. El problema que vemos no está en otros y la respuesta
no está en hacer cambios entre los que trabajan en Boston o quienes ocupan cargos en
nuestra propia iglesia filial. La respuesta está en nuestro propio pensamiento. Está en
nuestro propio nuevo nacimiento, en nuestra habilidad para concebir a cada uno como el
perfecto, impecable, e intachable hijo de Dios. En la definición de Iglesia de la Sra. Eddy
como todos ustedes saben muy bien, dice en parte: (Ciencia y Salud 583:14-15) “La iglesia
es aquella institución, que da prueba de su utilidad y se halla elevando la raza
humana.”
Ahora déjenme preguntarles, ¿han elevado la raza hoy? Probablemente están pensando,
¿qué quiere decir? ¿Cómo puedo hacer esto? ¿Cómo puedo elevar la raza? Déjenme decirles
cómo trabajo yo para elevar la raza. Comienzo por decir: este mundo y todos los que están
en él son realmente los hijos de Dios, hechos a Su imagen y semejanza y su único propósito
y razón de ser es glorificar a Dios expresando Sus cualidades. El Dios que creó todo es un
Dios de Amor. Y las creencias del mundo de que no hay Dios o que Dios es duro y cruel o
aún que ha olvidado su propia creación es una absoluta mentira. Dios está amando a toda
Su creación siempre y sus hijos tienen el derecho dado por Dios de estar siempre concientes
de su Amor todo inclusivo, que todo lo abraza, justo ahora y siempre es nuestro y pertenece
a cada uno, pero necesitamos reclamarlo.
Sabemos que los medios de comunicación están por siempre alimentándonos con
imágenes tristes de enfermedad, pecado, asesinato, violación, incesto, pobreza, vejez,
decaimiento y todas las otras enfermedades de la humanidad. Debemos borrar estas
imágenes; rehusarnos a ser impresionados por ellas; dejar que este mundo y todo lo que
está en él nazca de nuevo en nuestra conciencia. Tenemos que ver sólo lo que Dios ve; oír
sólo lo que Él oye. Y esto traerá el nuevo nacimiento a vuestra experiencia hasta que
vuestro mundo y ustedes eleven la raza.
Ahora bien, una de las imágenes que aparece siempre delante de nosotros es el concepto
de provisión o falta y limitación. Este es uno de los mayores problemas del mundo.
Prácticamente dentro de cada institución parece existir déficit y la vasta mayoría de los
gobiernos y de los individuos viven más allá de sus medios. Carencia y limitación están
detrás de cada problema en nuestro mundo hoy porque parece haber falta de tiempo, falta
de oportunidad, falta de amor, falta de paciencia, falta de comunicación, falta de
entendimiento.
Nosotros los Científicos Cristianos, a menudo pensamos que si tuviéramos más
entendimiento podríamos ser mejores sanadores. Oímos de la falta de empleo, falta de
amistad, falta de salud, falta de casas, y cuando nuestro cuerpo está en problemas, se nos
dice que hay alguna deficiencia como calcio o hierro.
Pues bien, necesitamos parar y pensar acerca de esto por un momento. ¿Puede Dios que
es el ser infinito conocer jamás la carencia o deficiencia de alguna clase? Esto es imposible.
La Sra. Eddy nos dice en Ciencia y Salud página 481: 3-4, “El ser de Dios es infinitud,

23
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

libertad, armonía y felicidad sin límites”. Ahora bien, si esto es lo que el ser de Dios es,
entonces este debe ser su ser y el mío porque como es Dios así somos nosotros en este
mundo. Su imagen y semejanza exacta sin conocimiento del mal, sin conocer la falta o
limitación de ninguna clase. Así que si tiene una necesidad de algo, dinero, casa, compañía,
amor, salud, un sentido de dirección, pare y dase cuenta de que los hijos amados de Dios no
pueden conocer ninguna falta o limitación. Sepa que cada cosa que pueda necesitar alguna
vez está justo aquí en abundancia, uno de nuestros himnos dice (Nº 330) “Nada me falta
porque yo soy suyo Y Él es mío por siempre.” Ahora bien, ustedes como hijos amados de Dios
no pueden ser hipnotizados a creer en la carencia. La ley de Dios es superabundancia y
nosotros debemos esperar ver esta evidencia en nuestra experiencia. No es erróneo
demostrar provisión y experimentar un nivel más alto de vida y más belleza en nuestras
vidas.
Recientemente la bien conocida casa inglesa de remate Cristi publicó un folleto acerca
de las elegantes posesiones del fallecido Gerald Cook y en este folleto Sir George Cristi
escribió un corto ensayo acerca de su amigo. “Gerald Cook era un Científico Cristiano, no
tomaba alcohol y era asiduo en todo lo que emprendía. Características que por lo general no
se asocian liberal o necesariamente con las mejores cosas de la vida. Era sumamente
agradable estar en su compañía y no era para nada un mojigato; tenía un sentido del humor
contagioso. La calidez de su amistad, su intelecto y su vasta sabiduría simplemente lo
ponían por encima de los mortales comunes y él amaba las mejores cosas de la vida.” “Hacer
dinero se concibe por algunos como algo ruin o curiosamente sórdido. Gerald Cook hizo
dinero y tuvo éxito al hacerlo para sí y para el beneficio de las empresas industriales y
comerciales para las que trabajó. Pero el dinero era en su extremadamente civilizado
esquema de las cosas un medio para las mejores cosas en la vida que él intentaba que otros
ganaran beneficios para ellos más que para sí mismo.” Winston Churchill dijo, “Es una idea
socialista que el obtener ganancias es un vicio. Yo considero que el vicio real es tener
pérdidas.” Y John Wesley dijo, “Hagan todo lo que puedan, ahorren todo lo que puedan pero
den todo lo que puedan.” La filosofía de Gerald Cook abrazaba estas dos propuestas”.
Una mayor abundancia y más belleza en nuestra experiencia es la evidencia del alma.
Alma es expresada en arte, color, diseño, movimiento, gracia, armonía, música y belleza.
Pero como pensamos de la manifestación del Alma es muy importante. Es erróneo hacer un
dios de las cosas bellas sólo porque nos gustaría tenerlas. Tenemos que purificar nuestros
motivos y querer ver más belleza como el reflejo del Alma para que podamos ver el Reino de
los Cielos aquí en la tierra. Ver la belleza del Alma y poseer cosas bellas no es la misma
cosa, porque siempre debemos estar seguros de que devolvemos por lo menos la décima
parte de nuestra provisión a la fuente de donde viene. Esta es la práctica del diezmo.
Créanme, volverá a nosotros centuplicado.
La Biblia nos dice en Éxodo 23:19 “Las primicias de los primeros frutos de tu
tierra traerás a la casa de Jehová tu Dios” Y cuando reconocemos que todo lo que está
en el cielo y en la tierra pertenece a Jehová tu Dios, entonces estaremos felices de devolver
por lo menos una décima parte de lo que recibimos de Él. Usen lo que devuelven a Dios para
un buen propósito, no relacionado con vuestra casa y familia y nunca dejen que nadie sepa a
quien eligen para dar. Guárdenlo en secreto entre ustedes y vuestro Padre celestial. No
alardeen acerca de esto, no hablen de eso en un esfuerzo para que los demás se enteren de
lo buenos que son, y nunca piensen que son demasiado pobres para este diezmo tan
importante. Ahora recuerden que vuestra dádiva tiene que ser los primeros frutos, no un
décimo de lo que sobra de vuestros ingresos. Dejen que sea de la frescura de vuestra
24
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

provisión cuando les llega. Entonces pueden usar el balance y confiar en Dios para que dé el
aumento.
Cuando vivimos en obediencia a estos principios, nuestro entendimiento de la provisión
habrá aumentado y así se evidenciará humanamente. Es importante aflojar la constante
lucha de la creencia de falta y dejar que el bien fluya de nosotros mismos. Entonces es como
abrir la canilla del agua; la provisión estaba allí todo el tiempo, pero para que empiece a
fluir tenemos que abrir la canilla.
¿Han perdonado a vuestros deudores? Si no lo hacen, ¿cómo pueden esperar ser
perdonados por vuestras deudas? Ahora bien, perdonar a nuestros deudores incluye a
aquellos que nos deben algo más que dinero o cosas. Son aquellos que nos deben gratitud o
aprecio o quizás una simple cortesía o una sonrisa. Debemos perdonar totalmente y borrar
toda clase de deuda. Debemos ser magnánimos y podemos concedernos la oportunidad de
ser magnánimos pero no podemos permitirnos no serlo.
Un hombre una vez fue a un practicista en desesperación; su negocio atravesaba serios
problemas y le estaban debiendo un montón de dinero. Le preguntó al practicista cómo
podía trabajar para conseguir su dinero nuevamente. El practicista le dijo que olvidara a
todo lo relacionado a sus deudas, lo que es más, que no esperara que sus deudores le
pagaran. Esto, le dijo, sería obedecer el mandamiento del Maestro de perdonar a nuestros
deudores. Al principio esto fue muy difícil para este hombre porque él sabía que si algunas
personas le pagaban su posición financiera sería sólida. Pero finalmente vio el punto y lo
aceptó, al hacerlo abrió las puertas para que fluyera la provisión para sí mismo. Recibió una
oferta de empleo con un buen sueldo que cubrió sus necesidades inmediatas incluyendo el
repago de sus propias deudas y eventualmente todo el dinero que le debían le fue devuelto.
Pienso que fue interesante que sus propias deudas fueran pagadas con el dinero que él
ganó y no con el dinero que le adeudaban. Y una parte de esta historia pertenece al
practicista, porque el practicista que le dijo a este hombre que debía perdonar a sus
deudores, perdonar a la gente que le debía dinero, se dio cuenta que también él necesitaba
hacer esto. Tenía algunas deudas grandes y no tenía suficiente dinero para pagarlas.
Estaba pensando en esto y escribió cuentas para todos sus pacientes y decía en ellas “no
quiero que pague esta cuenta”. Esto parecía un poco tonto pero este hombre hizo esto
inmediatamente y al día siguiente recibió una llamada de una mujer en Hawaii cuyo esposo
estaba gravemente enfermo, y ella le preguntó si podía ir a visitar a su esposo y que ella le
compraría un boleto de avión para que fuera. Así que él comenzó a empacar para ponerse en
camino a Hawaii, cuando recibió una llamada desde Hawaii pidiéndole que fuera y les diera
una charla. Él dijo, “voy a llegar mañana” y ellos estaban muy felices de que fuera así.
Cuando él llegó a Hawaii, la mujer y su esposo lo fueron a buscar al aeropuerto –el esposo
estaba sano. Y este practicista dio muchas charlas y sus necesidades fueron provistas
también. Por esto es muy importante que perdonemos a nuestros deudores y seamos
magnánimos en nuestro pensamiento.
John Tutt, un reconocido maestro, que dio conferencias varias décadas atrás, dijo una
vez en una conferencia, “grandes obras son el producto de un nuevo nacimiento; ellas son
hechas por la espiritualización del pensamiento cuando el yo va al Padre”.
En todo lo que dijo he hizo, la Sra. Eddy demostró el nuevo nacimiento. Ella era una
persona que verdaderamente nació de nuevo del Espíritu. Ella sanó al enfermo, al pecador y
resucitó a los muertos. Ella también escribió un libro de texto maravilloso, Ciencia y Salud
25
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

con Clave de las Escrituras, y al hacer esto ella capacitó a miles de personas para sanar y
ser sanados. Esta solitaria mujer en una época de restricción mental se atrevió a escribir un
libro que abiertamente se oponía a la ciencia, la teología y la medicina, y como si esto fuera
poco, ella estableció su propia iglesia que pronto se convirtió en un movimiento mundial y a
los ochenta y siete años comenzó a publicar su propio diario, el The Christian Science
Monitor. ¡Qué mujer! No sólo una mujer que nació de nuevo y fue bautizada por el Espíritu,
que significa un lavado total de toda creencia y opinión material, sino que ha logrado tan
inmensas y diversas posibilidades.
Como nuestro querido Maestro, a quien ella siguió tan cercanamente, la Sra. Eddy hizo
todo esto para nuestro beneficio, para asegurarles a todos los hombres que lo que es posible
para Dios es posible para todos y cada uno de nosotros. ¿Cuán bien estamos usando lo que
Mrs. Eddy trabajó tan duro para darnos? ¿Estamos usando las invalorables verdades por
las que ella sufrió para darnos para llevar adelante nuestro propio nuevo nacimiento? Si no
estamos haciendo maravillosas demostraciones; si no estamos sanando y venciendo
limitaciones en nuestra experiencia, es porque no hemos nacido de nuevo. “Os es necesario
nacer de nuevo” (Juan 3:7).
El primer paso es dejar de resistir lo que la Sra. Eddy describe como “las prominentes
leyes que impelen el nacimiento en el orden divino de la ciencia”. Necesitamos estar
continuamente agradecidos por cada problema que nos haga recurrir a Dios. Estos son los
dolores de parto que aceleran nuestro nuevo nacimiento. Contrariamente a lo que nuestros
sentidos nos dirían, la adversidad no es una cosa terrible que está sucediendo en realidad.
Nuestros problemas son simplemente el sendero para el nuevo nacimiento; los desafíos que
son las pruebas del cuidado de Dios. Jesús dijo, “regocijaos en la tribulación”. ¿Nos
estamos regocijando en nuestras tribulaciones? o ¿nos estamos sanando o apenando por
ellas? Muy a menudo una curación se demora por esta actitud equivocada acerca del
problema, cuando odiamos el sufrimiento y sólo queremos librarnos de él, cuando
simplemente queremos bienestar en la materia.
Recientemente oí una historia de la esposa de un conferenciante que estaba orando para
sanar de una seria dificultad física. A pesar de su esforzado trabajo y el del conferenciante y
algunos otros, el problema no se sanaba. Un día la mujer fue a visitar a una amiga que
trabajaba en La Iglesia Madre. Ella no estaba buscando tratamiento, sólo quería hablar
esperando que pudiera obtener una idea que la ayudara en su trabajo. Cuando se estaban
despidiendo, su amiga le dijo, “¿Has besado la cruz?” La mujer fue a su casa y pensó
profundamente en esto. Ella vio en el himno 253 de la Sra. Eddy que para “conocer un
mundo más brillante”, primero tenía que besar la cruz y estar agradecida por la
experiencia que estaba apresurando su nuevo nacimiento. Pronto estuvo completamente
sanada. La curación vino cuando ella dejó de odiar el sufrimiento.
Mi razón para contarles la historia de lo terrible que me sucedió con el nacimiento de mi
bebé, no fue de ningún modo para dramatizar mi situación, sino para mostrarles que aún
esta experiencia apresuró mi nuevo nacimiento. Así que cualquier experiencia que estén
teniendo, piensen en estos términos. No debemos odiar ningún problema. Cuando cualquier
clase de problema viene a nuestra experiencia, sea enfermedad, escasez, soledad,
terrorismo, o aún la guerra, podemos considerarlo como un mensaje del Amor. Es el Amor
diciéndonos, “Mira aquí, no estés satisfecho con lo que has conseguido, continúa luchando.”
El Amor no permite que estemos cómodos por mucho tiempo.

26
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

Hay un himno favorito mío en nuestro himnario por Samuel Longfellow (nº 218) y estas
palabras describen toda la grandeza y gloria y alegría que viene con el nuevo nacimiento.
Permítanme leer el poema de Longfellow.
- Vida que todo renovó: la tierra, el hombre y su pensar;
- de tu rocío en el frescor mis pies a Ti dichosos van.
- De corazón a corazón clara esperanza pasa ya,
- pues para siempre unidos son, los que la Luz buscando van.
- Ellos son uno en libertad, uno en el gozo de hermandad,
- uno en la eterna juventud, uno con Dios en el pensar.
- El libre paso, el respirar, del horizonte el esplendor;
- la Vida que es inmortal, Vida que todo renovó.
Oro para que estas ideas puedan fomentar su nuevo nacimiento, porque es el trabajo más
importante que ustedes harán jamás.

Mensaje de Navidad
Myrtle Smyth

Deseo enviarles un mensaje de Navidad a cada uno de Uds. y he querido encontrar la


clase de obsequio que dure y perdure para siempre; un obsequio que puedan llevar con Uds.
a todas partes; un obsequio de valor incalculable, más valioso que el precio de rubíes y
diamantes; la perla de gran precio; un obsequio que esté a mi alcance hacer y que cuánto
más lo doy, más tengo para seguir dándolo.
La Sra. Eddy dice en la página 170 de Miscelánea: “Les voy a dar un obsequio hoy, es
algo que ya es vuestro”. Ahora bien, ¿cuál puede ser este obsequio invalorable? Echando
una mirada retrospectiva a los muchos años de estudio y demostración de la Ciencia
Cristiana, me he hecho la misma pregunta: ¿Cuál es la lección más preciada que he
aprendido? ¿Cuál ha sido el obsequio más preciado que me ha dado Dios? Y la respuesta
tiene que ser las lecciones que he aprendido del poder de la paz. Ah, sí, la paz es la fuerza
más poderosa en el mundo. Y también parece ser la mercancía más necesaria en el mundo,
porque si pudiéramos embotellarla y venderla, nos podemos hacer ricos de la noche a la
mañana. Porque no existe ningún país, negocio, familia de la iglesia, personas que viven en
una misma casa, ninguna persona en ninguna parte que no necesite sentir esta paz. Puede
pensarse que se necesita dinero, compañía, un hogar, un nuevo empleo, mejor salud, sin
embargo, lo que todos necesitamos es paz y esa paz ya está aquí.
Nos inclinamos a pensar que la paz vendrá cuando nos sanemos, o que cuando
tengamos más dinero tendremos paz, o que nos la dará una casa nueva, o un trabajo nuevo
o alguien a quién amar. Es al revés, primero tiene que venir la paz que abre el camino para

27
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

la curación. En Juan 3: 16 dice: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a
su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”.
Jesús vino para decirnos que todos y cada uno de nosotros es también, en este mismo
instante, este hijo de Dios preciado y amado, perfecto ante Su vista, inocente y puro, sin
pecado ni tacha alguna, sin ninguna imperfección, sin conocimiento del mal. El hombre que
Dios creó fue hecho a Su imagen y semejanza exactas y es la expresión de la única
inteligencia divina, por tanto es demasiado sabio para ser tentado por la fruta prohibida o
por una mentirosa serpiente parlante. El hombre de Dios, el mismo Cristo que era Jesús,
es el único hombre que existe o que existió jamás o que jamás existirá. Eso es lo que el
Maestro nos está diciendo, lo que es verdadero acerca de él también lo es acerca de nosotros.
Pues bien, ésta es la verdad que descubrió Mary Baker Eddy, es la revelación que le
vino a ella, que ella le ha dado al mundo, y la tarea de educar a un mundo que estaba
perdido en la materialidad no fue una tarea fácil. La Sra. Eddy dice que lo hizo con pasos
sangrientos y muchas horas de angustiosa soledad preguntándose si podría trasmitir el
mensaje que ella vio con tanta claridad. Ella fue designada por Dios para traer ese mensaje
al mundo y también fue ungida por Él. Tenemos una gran deuda con nuestro querido
Maestro y a la Sra. Eddy, y la única forma de saldarla es dedicando nuestra vida al
ministerio sanador de la Ciencia Cristiana. Pero si sinceramente sentimos que no estamos
preparados para la práctica pública, para dar ese paso, entonces podemos ayudar a quienes
están prontos y dispuestos. Bien podemos amar, respetar y confiar en quienes han
comprometido su vida a la Causa de la Ciencia Cristiana.
Durante un período oscuro de mi vida, me encontré con que estaba embarazada
nuevamente. A esa altura tenía más de cuarenta años, cinco hijos y un matrimonio muy
desdichado. Ese niño no fue concebido por el amor sino en un acto de violencia y en medio
de una borrachera. Los médicos y mi marido pensaron que debía abortar porque decían que
mi vida estaba en peligro. Como no estuve de acuerdo, tuve que pasarme cinco meses
confinada a la cama. Pero ésta fue una oportunidad maravillosa para que la madre de cinco
niños tuviera tiempo para pasarlo tranquila y lo utilicé para estudiar día y noche. Este
estudio fue tan valioso y edificante que se transformó en un trampolín en mi experiencia.
Un día, vi con mucha claridad que yo no era mortal ni material, que nunca había sido
una creadora, ni había sido creada por padres humanos. No era una descendiente de Adán
o Eva, una mujer que paría hijos. Entendí mi propia identidad espiritual con mayor
claridad que nunca antes, y cuando lo hice, me invadió la sensación de paz más maravillosa
que existe. Vi que todo en esta experiencia humana es un sueño, totalmente irreal, no
solamente es un sueño sobre mí, sino sobre todos y todo. Sentí una paz tal, un amor
incondicional hacia todos y todo que la paz irradiaba de mí, y vi que abrazaba a todos los
que eran parte de mi experiencia. Una paz celestial descendió sobre todos los que vivían en
mi casa. Sentí esta maravillosa presencia tranquilizante y supe que todo estaba bien. El
temor y el espanto ante el futuro simplemente se derritieron.

28
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

Empecé a entender por qué Cristo Jesús pudo permanecer imperturbable frente a la
evidencia de pecado, enfermedad y muerte. Era porque él veía su propia identidad
espiritual con claridad prístina. Dijo: “Y yo, si fuera levantado de la tierra, a todos atraeré a
mí mismo.” (Juan12:32). El Yo, era su identidad verdadera y única, y me di cuenta que era
la mía. Esa noche cuando estaba sintiendo tanta paz y viendo a Dios perfecto, al hombre
perfecto y al universo perfecto con mayor claridad que nunca antes, abrí Escritos
Misceláneos en estas palabras: “Dejad que los centinelas de las atalayas de Sión clamen de
nuevo: ‘Un niño nos es nacido; hijo nos es dado’”. Y la Sra. Eddy continúa diciendo:
“En distintas épocas la idea divina toma diferentes formas, según las necesidades de la
humanidad. En esta época toma, más inteligentemente que nunca, la forma de la curación
cristiana. Éste es el niño que hemos de atesorar. Éste es el niño que rodea con brazos
amorosos el cuello de la omnipotencia, e invoca el infinito cuidado del amoroso corazón de
Dios.” (Pág. 370).
Este hermoso mensaje me dijo que no iba a tener un pequeño bebé humano al final de
esta experiencia, sino que iba a atesorar el bebé de la curación cristiana. Sentí que estaba
parada sobre tierra santa; que Dios me estaba revelando Su verdadero propósito para mi
vida. Esta experiencia santa fue muy sagrada, tan es así, que por muchos años sentí que no
podía contársela a nadie. La parte desagradable de la experiencia, el bebé nacido muerto,
pareció no tocarme; el parto fue sin esfuerzo, gozoso y en paz. Y si bien el bebé estaba
muerto, el alumbramiento fue rápido y sin dolor. Los doctores en el hospital no podían
creerlo, y yo estuve libre de culpa, angustia y vergüenza.
¿Saben? Cuando vemos al Cristo con tanta claridad, ya sea en nosotros o en otros, eso
es celebrar la Navidad, ---el Cristo con nosotros-- y no importa si es el 25 de diciembre o el
día de la independencia de nuestro país. Así es como se celebra la Navidad y no de otra
manera. Los adornos, el arbolito, los regalos, la comida especial, todo eso es agradable pero
no es la manera en que el Maestro quiere que celebremos su advenimiento y su promesa.
En el hermoso himno de la Sra. Eddy “Alba de Navidad” cuando realmente nos
detenemos a pensar sobre sus palabras, vemos que se aplica a ustedes y a mí y no
solamente al bebé Jesús. Los invito a meditar profundamente pensando en el mensaje que
contiene para nosotros, para satisfacer nuestras necesidades individuales especiales. Ya sea
que sintamos soledad o tristeza, que estemos enfermos, viejos, cansados, desamparados o
desvalidos, simplemente escuchemos con el alma lo que nos dice nuestra Guía, en sus
propias palabras traducidas literalmente del inglés:
“Bendita eres alba de Navidad,”
Esto significa que la Verdad está alboreando en ti,
“por más que nubes oscuras te acosen en tu camino,”
Estas nubes oscuras y lúgubres son tus problemas que te acosan y persiguen, te tienen
ocupado con pensamientos de dolor y temor.

29
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

“Tu luz nació”


En la conciencia de la Mente que es Dios.
“donde la tormenta ¡no oculta ni el amanecer ni el día! Amado Cristo, por siempre aquí
y cercano,”
Nada puede ocultar tu única individualidad verdadera y perfecta que siempre está aquí
y cerca.
“Ni canción de cuna, ni hora de nacer y llanto de madre, te pertenecen”
No te pertenecen a ti porque Dios es tu Padre y tu Madre, tu único creador o pariente.
“Tú, idea de Dios”
Es decir, eres una idea de Dios,
“coronado de Vida,”
No de muerte, declinación ni fracaso.
“El bebé de Belén
--amado, completo, limitado por la carne— ¡fue tu sombra!”
“Eres tierno rayo de Amor viviente y Vida sin muerte”
Ese ser humano que ves en el espejo nunca fue ni nunca serás tú. Tienes una sola
identidad y es la que Dios ve; Él te ve como una tierna expresión de Amor viviente, no de un
amor y vida muertos. Nunca naciste y nunca morirás en la carne.
“Verdad infinita,”
Es lo que eres,
“tan lejos y por encima de toda lucha mortal,”
Tú, tu individualidad real, está muy lejos y por encima de la lucha con el dolor y los
conflictos, la confusión y las presiones, el temor, la carencia, la soledad y el pesar.
“de credo cruel o de mancha terrenal:”
Tu verdadera individualidad está muy lejos de toda contaminación o mancha nacida de
la tierra como las leyes y opiniones de la medicina, de creencias de tiempos antiguos o de
cualquier corrupción terrenal como la herencia o la personalidad humana. Estás por encima
de todo eso.
“Llénanos hoy con lo que eres”
¡Hoy! Ojalá que Dios llene a ti y a todo ser, ---con todo lo que ya eres.
“Sé tú nuestro santo, nuestro sostén, por siempre”

30
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

La verdad acerca de ti y de cada uno y de todo, sé tú (tu individualidad verdadera)


nuestro santo. Que tu naturaleza santa, sea tu sostén, siempre y no solamente hoy, sino
todos los días.
Ahora bien, les dije que el obsequio que deseaba compartir con Uds., que ya poseen, es
la paz. Y he explicado que cuando descubren quiénes son en realidad y ven la Verdad con la
misma claridad con que la veía el Maestro, ¿no es eso acaso lo que descubrió realmente la
Sra. Eddy, que “Jesús veía en la Ciencia al hombre perfecto, que aparecía a él donde el
hombre mortal y pecador aparece a los mortales. En ese hombre perfecto el Salvador veía la
semejanza misma de Dios, y esa manera correcta de ver al hombre, sanaba a los enfermos.”
(Ciencia y Salud, págs. 476-477) Sostengamos un concepto correcto acerca de nosotros
mismos y de todos los demás. No se olviden que dije de todos los demás. Porque a veces, los
Científicos Cristianos somos muy buenos al ver la verdad acerca de nosotros mismos, y la
vemos con tanta claridad que nos preguntamos por qué no nos sanamos, pero esto se debe a
que creemos que todos los demás son mortales y materiales, que no son muy buenos.
A veces, cuando pienso que mi práctica no marcha muy bien, que no estoy viendo muy
buenos resultados, me ayuda sentarme calmadamente y comprender que allí mismo donde
veo un mundo lleno de pecadores, de gente enferma, anciana, solitaria, lisiados, gente
violenta, deshonesta, Dios ve Su universo perfecto lleno de Sus ideas que reflejan y
expresan todo lo que Él es. Y Él está diciendo de su propia creación: “Este es mi Hijo amado,
en quien tengo complacencia” (Juan 3: 17). Y si Dios se complace en Su universo, ¿cómo
podemos nosotros no complacernos con él?
En mi conferencia: “No hay camino hacia la paz, la paz es el camino.” (págs. 12-14)
conté mi primera Navidad como Científica Cristiana. Sería bueno que leyeran esa
experiencia. Yo nunca me olvidé de la lección que aprendí de que sólo tenía que cambiar mi
manera de pensar. Y eso es lo que significa la Navidad. Por eso, si están en medio del
ajetreo y el bullicio y se sienten hastiados de todo eso, si están enojados con sus parientes
políticos o con los que se han descarriado, siéntense a pensar y cambiar esos pensamientos
por pensamientos de amor y gratitud, por las bendiciones que tienen, por el bien que es
nuestro ahora mismo.
El tema de la paz siempre es oportuno, y cuando nos enteramos de bombardeos y cómo
las guerras están afectando a la gente, yo recuerdo que durante treinta años viví en una
situación de guerra, una guerra horrible. Pero ¿saben? aprendí muchísimas lecciones al
haber pasado por esa experiencia. Creo que he aprendido a orar correctamente.
Solía orar para que Dios enviara paz, que Dios trajera paz, que Dios le diera a este
pueblo una forma de comunicarse, que Él echara fuera todos sus temores y creencias falsas
y finalmente antes de que se terminara nuestra guerra, me encontré orando de una manera
nueva debido a mi nuevo entendimiento de la paz. Empecé a ver que la paz ya está aquí
porque Dios es paz y Dios es omnipresente. Él llena todo el espacio, por consiguiente la paz
tiene que ser omnipresente y tiene que llenar todo espacio.

31
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

Por más opiniones humanas que podamos escuchar, la Biblia y los escritos de la Sra.
Eddy son los que tienen la respuesta para todo, no importa cuál sea el problema que se
presente en nuestra vida. Lo único que tenemos que hacer es recurrir a ellos en busca de
respuestas porque la nuestra es realmente una Ciencia perfecta.
En Miscelánea (pág. 277), la Sra. Eddy publicó un artículo que escribió para el diario
Boston Herald en marzo de 1898, se titula “Otros medios que no son la guerra”. Dice así:
“Para responder a su pregunta sobre si las diferencias entre los Estados Unidos y
España debieran arreglarse por medios pacíficos, con la intervención de estadistas y la
diplomacia, de una manera honorable y satisfactoria para ambas naciones, diré que no
puedo ver otra manera de resolver dificultades entre individuos y naciones que no sea por
medio de tribunales prudentes, leyes equitativas y la obediencia a tratados estables.
“Una bala en el corazón de un hombre nunca resuelve el problema de su vida. El ánimo
mental continúa, y apremia a que la respuesta a la interrogante sublime respecto a la vida
del hombre venga de Dios y que esté alineada de acuerdo con Sus leyes. El carácter y la vida
de los hombres determinan la paz, prosperidad y vida de las naciones. El matar personas no
está de acuerdo con la ley superior por la que el mal y la injusticia se corrigen y exterminan.”
“Todas las pesas que se ponen en la balanza eterna de la equidad y la misericordia
inclinan el platillo hacia el lado correcto, donde solamente las palabras y acciones
inmortales de los hombres pueden solucionar todo asunto amigable y satisfactoriamente.
Pero si se apoderaran de los derechos o el honor de nuestra nación, todo ciudadano debiera
ser un soldado y la mujer estaría armada con el poder investido para el momento.”
“Coincidir con el gobierno de Dios es el incentivo apropiado para la acción de todos los
países. Si Su propósito para la paz es estar al servicio del plan de batalla o por la
intervención de los Estados Unidos, para que los cubanos puedan aprender a no hacer más
guerra, este medio para llegar a un fin puede ser factible.”
Ésa es la respuesta perfecta a toda situación de guerra. Recuerdo que una vez en
Irlanda del Norte, cuando estaban bombardeando e incendiando omnibuses y yo tenía que
atender la Sala de Lectura, se nos pidió que no fuéramos al centro porque las tiendas
estaban incendiadas y había bombas por todas partes. Yo sentí que no era correcto que
estos terroristas parecieran tener el poder para detener toda actividad correcta, y como
Científica Cristiana, no era correcto dejar que ellos me intimidaran. Por eso, llamé a una
compañía de taxis que uso en casa, y les dije que quería ir al centro, se rieron de mí y me
dijeron: “Nadie va a ir al centro hoy”. Les dije: “Pero yo quiero ir”. Por último, uno de los
choferes aceptó llevarme.
Cuando íbamos por la calle hacia el centro, había una barricada que cruzaba la calle y
habían pistoleros enmascarados parando automóviles que se dirigían al centro, habían muy
pocos vehículos, cuando nos pararon y el pistolero le preguntó al chofer adónde íbamos, le
dijo: “Voy a llevar a esta señora a un hospital”. Sabía que lo había dicho sólo para que nos
permitieran ir al centro. Al principio le iba a permitir seguir adelante con eso pero decidí

32
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

intervenir y dije: “No, no me lleva a un hospital” Entonces el hombre armado me preguntó:


“¿A dónde la lleva?”, le respondí: “Me lleva a la Sala de Lectura de mi iglesia para que
pueda orar por este país”. Me miró completamente desconcertado y le gritó al otro pistolero:
“Billy, quiere ir al centro a una Sala de Lectura para orar por Irlanda del Norte” y le
contestó: “Déjala ir” Por eso nos dejaron pasar y llegamos a un punto en que el chofer no
quiso seguir porque podía ver todos esos lugares en llamas.
Me bajé del taxi y me dirigía por una calle angosta hacia la Sala de Lectura cuando de
súbito me encontré en medio de una multitud que llevaba grandes antorchas y tenía
puestas máscaras. Lo único que pude hacer fue correr con ellos. No podía retroceder y no
podía adelantarme, por eso tuve que correr por esta calle angosta junto a esta masa de
hombres, todos corriendo y gritando mientras cargaban esas antorchas ardientes.
Por supuesto que estaba orando sobre esta situación con todas mis fuerzas. Recuerdo
que oré con el Salmo 91. “El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombre del
Omnipotente” Y de pronto sentí una mano que me agarró del saco y me hizo retroceder, y
una voz me dijo: “Mamá, ¿qué haces aquí? Era mi hijo Pablo, que no podía creer que su
madre estuviera en medio de una turba de gente. Se las arregló para sacarme de allí y me
llevó a la Sala de Lectura, me recriminó bastante en el camino porque creía que yo era muy
tonta por lo que había hecho.
Llegué a la Sala de Lectura, había algunas ventanas rotas, pero me quedé allí y oré
realmente. Podía ver a estas personas con las antorchas y acababan de prenderle fuego a la
sala de una automotora donde se exhibían los coches y empecé a pensar sobre la paz. Sabía
que necesitaba sentirme en paz yo misma y sabía que esa era mi primera prioridad ---es la
primera prioridad para cada uno de nosotros en este país que mira por televisión y escucha
lo que pasa en esta guerra, Primero tenemos que estar en paz nosotros, por eso me detuve
allí y reclamé que “la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento” (Fil. 4:7) estaba
inundando nuestro corazón y nuestra mente, allí mismo donde esta situación de guerra,
esta violencia, ruido y terror parecía estar sucediendo. Ahora bien, tuve que hacer esto
durante media hora antes de poder sentir alguna sensación de calma, paz o serenidad.
Me consta que mucha gente piensa que no actué bien al haberme metido en esa
posición, pero yo sentía que era tan importante que se me permitiera hacer esto en nuestra
Sala de Lectura, y que les dijera a esos hombres violentos: “Ustedes no pueden impedir una
actividad correcta no importa lo que hagan”. Éso era lo importante para mí, y para cuando
me fui de la Sala de Lectura, estaba muy, pero muy en calma.
Caminé hacia el edificio del Municipio donde se habían congregado muchas personas.
El transporte colectivo no estaba funcionando, tampoco había taxis, la gente no sabía cómo
volver a su casa. Fui a un teléfono público y llamé a mi compañía de taxis, les dije que
estaba pronta para que me pasaran a buscar. Oí que uno de los choferes gritó: “Es la Super
Abuela, quiere que la lleven a su casa”. Ellos creían que esto era muy gracioso, muy cómico,
pero igual me recogieron y también a otras tres personas que estaban paradas conmigo.

33
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

Y yo sentí que ésa fue una especie de pequeña victoria sobre el mal. No fue nada del
otro mundo, no terminó la guerra, pero sí me hizo dejar de creer que tenía que acatar todo
lo que los terroristas nos decían que hiciéramos y tuve que parar de escuchar esto, de
escuchar al terrorismo cualquiera sea su forma. Cuando escuchamos al terrorismo y las
atrocidades horrendas que cierta gente es capaz de cometer, nos convertimos en víctimas
del terrorismo, porque nos aterroriza lo que dicen. Por eso, para detener el terrorismo,
tenemos que dejar de estar aterrorizados.
El Maestro dijo, en los últimos días, (Mateo 24:6): “...oiréis de guerras y rumores de
guerras;” ¿y qué dijo después? “mirad que no os turbéis”, no dijo, mirad que ellos no se
turben, sino que dijo, mirad que [vosotros] no os turbéis. Por eso esa paz tiene que empezar
en nuestro propio corazón. El Maestro nos dejó su legado de paz porque sabía la
importancia que tiene para nosotros estar en paz. Por eso podemos sentarnos tranquilos y
decirnos: “Te dejo la paz”. Podemos decirle lo mismo a la gente del país que está siendo
bombardeado. Se lo podemos decir a las tropas, al ejército, a la marina y a la fuerza aérea.
Ellos sólo están cumpliendo con sus deberes y lo hacen por amor a su patria. Podemos
darles el mismo mensaje a los gobiernos de los países que están tomando todas estas
decisiones importantes, y a todos los equipos médicos que están atendiendo a los heridos.
Digámosle a todos ellos: “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la
da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo” (Juan 14: 27). Y podemos orar con el Salmo
91 e incluir a todos en él. Podemos incluir a todos los que defienden la paz y a todo el
gobierno, a todos los que están conectados con él y a la gente de países afectados por actos
de violencia. Y ¿saben? “El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del
Omnipotente”.
Todos ellos morarán allí, no tienen que ser visitantes allí, sino que moran bajo la sombra
del Omnipotente.
“Diré yo a Jehová; Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré”
“Él te librará del lazo del cazador, de la peste destructora” (Te libra de las bombas y de
las armas que se usan.)
“Con sus plumas te cubrirá, (nos protege a todos con sus plumas), y debajo de sus alas
estarás seguro”
“No temerás el terror nocturno, Ni saeta que vuele de día,”
“Ni pestilencia que ande en oscuridad,
ni mortandad que en medio del día destruya”
“Caerán a tu lado mil, y diez mil a tu diestra; mas a ti no llegará.”
“Ciertamente con tus ojos mirarás y verás la recompensa de los impíos”
“Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, Al Altísimo por tu habitación,”
“No te sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada”
“Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos”

34
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

“En las manos te llevarán para que tu pie no tropiece en piedra,”


“Sobre el león y el áspid pisarás; hollarás al cachorro del león y al dragón”
“Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré;
le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre”
“Me invocará y yo le responderé; Con él estaré yo en la angustia;
Lo libraré y le glorificaré” “Lo saciaré de larga vida, y le mostraré mi salvación”
Y éste es por cierto un salmo de protección y puede abarcar e incluir a todos en él, ya se
trate de amigos o de enemigos, y eso es celebrar realmente la Navidad en nuestros
corazones. Es abarcar a todos, dar y compartir este maravilloso obsequio de la paz que ya es
nuestro. Pronto va a llegar otro año y a todos nos encanta el Año Nuevo porque lo asociamos
con un nuevo comienzo, necesitamos tener una sensación de esperanza para nosotros y para
nuestro mundo, y en mi opinión, especialmente para el movimiento de la Ciencia Cristiana.
A muchos de nosotros nos preocupan las cosas que están pasando o que no están
pasando en nuestra Iglesia. Y exactamente lo mismo que dije respecto a la necesidad de paz
cuando se está en una situación de guerra, se aplica a este tema, ya que necesitamos la
misma paz respecto a nuestro movimiento y a nuestra Iglesia. El movimiento no es nuestro
y la Iglesia tampoco es nuestra sino que el movimiento le pertenece a Dios y la nuestra es la
Iglesia de Dios, todos los miembros somos hijos de Dios. Por consiguiente, tenemos que
saber que todo el gobierno estará sobre Sus hombros. Debemos tener fe y confianza en ello.
He notado que hay mucha gente tensa sobre lo que está pasando en su país y que esa
tensión produce situaciones desagradables en nuestra iglesia, yo misma he sido culpable de
sentirla de vez en cuando. Pero estoy empezando a aprender que no vale la pena. Es
muchísimo mejor estar en calma, estar en paz. Tenemos que decirnos: “Me rehúso a
perturbarme por lo que sucede en el mundo, por cualquier cosa que esté pasando en mi país,
en mi iglesia, por lo que está pasando en mi cuerpo. Me rehúso a alterarme.” Voy a estar en
calma, voy a estar en paz, y la paz abre el camino para la curación en nuestro cuerpo y
nuestras finanzas, en nuestra iglesia, nuestro país y nuestro mundo. Y no podemos perder
de vista que hay una cosa que nos une a todos nosotros, no importa cuáles sean nuestras
opiniones humanas, es nuestro amor por la Causa de la Ciencia Cristiana, nuestro amor por
nuestra Guía, nuestro amor por nuestro Maestro, Cristo Jesús y en eso estamos unidos.
Para terminar voy a leer lo que dice la Sra. Eddy en Miscelánea:
“Lo que significa la Navidad para mí”:
“Para mí la Navidad incluye un secreto abierto, entendido por unos pocos, o por nadie, y
expresado solamente por la Ciencia Cristiana. El Cristo no nació de la carne. El Cristo es la
Verdad y la Vida nacido de Dios, nacido del Espíritu y no de la materia. Jesús, el Profeta de
Galilea, nació de los pensamientos espirituales de Vida de la Virgen María y de su
manifestación.”

35
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

“Dios crea al hombre perfecto y eterno a Su misma imagen. De ahí que el hombre es la
imagen, idea o semejanza de la perfección, un ideal que no puede separarse de su unidad
inherente con el Amor divino, de su pureza inmaculada y perfección original.”
“Este origen sencillo y humilde del bebé Jesús es mucho menos importante que mi
concepto de lo que es el Cristo eterno, la Verdad, que nunca nació y nunca muere. Celebro la
Navidad con mi alma, con mi sentido espiritual, y así conmemoro el advenimiento al
entendimiento humano del Cristo concebido del Espíritu, nacido de Dios y no de una mujer,
como el nacimiento de la Verdad, el amanecer del Amor divino eliminando la oscuridad de
la materia y el mal con la gloria del ser infinito.”
“Las doctrinas e hipótesis humanas o la vaga filosofía humana tienen poco resplandor
divino, presencia o poder deíficos. La Navidad me recuerda el gran obsequio de Dios, a
saber, Su idea espiritual, el hombre y el universo, un obsequio que trasciende los regalos
mortales, materiales y sensuales que la algarabía, la ambición depravada, la rivalidad y el
ritual de la manera en que comúnmente celebramos la Navidad parece una parodia que
pretende imitar la adoración real que conmemora la llegada del Cristo.”
“Me encanta observar la Navidad en quietud, humildad, benevolencia, caridad, dejando
que la buena voluntad para con los hombres, el silencio elocuente, la oración y la alabanza
expresen mi concepto del aparecimiento de la Verdad.”
“El esplendor de la natividad de Cristo revela significados infinitos y acarrea múltiples
bendiciones. Los regalos materiales y los pasatiempos tienden a borrar la idea espiritual en
la conciencia, dejándonos solos y sin Su gloria.”

“MENSAJE DE NAVIDAD DE LA SRA. EDDY”


“Para el personal de mi casa”
(Y todos nosotros representamos al personal que trabaja en casa de la Sra. Eddy).
“Amados: para el sabio una palabra es suficiente. Madre les desea a todos una FELIZ
NAVIDAD, una fiesta del Alma y un ayuno de los sentidos.
Con amor,
Mary Baker Eddy”
Box G, Brookline, Mass.,
Diciembre 25, 1909
(Miscelánea págs. 261-263)
Que Dios los bendiga a todos.

36
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

Gracia Mediante el Autocontrol


Myrtle Smyth

Hace unos años, cuando estaba viajando en un largo vuelo nocturno de vuelta a casa,
me tocó sentarme junto a dos jóvenes muy bonitas. Una le estaba contando a la otra sus
muchas aventuras amorosas en los últimos diez años. Parecía muy orgullosa de ellas. Pero
dijo que sus padres estaban muy heridos y avergonzados por su conducta, por eso ella no
quería volver más a su casa. Pero para mí, la parte más destacada de la conversación fue
que ella le repetía a su amiga: “No es culpa mía, no puedo dejar de ser como soy. No puedo
controlar las emociones sensuales que siento. Es mi cuerpo el que me pide que haga estas
cosas y yo siento que tengo que obedecerlo”.
Bueno, ella me recordó como era yo a su edad. Si bien no tuve todas las aventuras que
tuvo ella, porque fui criada en un buen hogar cristiano y me enseñaron la diferencia entre lo
correcto y lo incorrecto, al igual que esta joven, hice algunas cosas de las que me avergoncé
mucho. Recuerdo haber orado una noche: “Dios querido, ¿cómo puedes hacerme capaz de
pecar, y después me castigas por haber pecado? No me parecía lógico; no le encontraba
ningún sentido antes de iniciar el estudio de la Ciencia Cristiana. Recuerdo que después de
haber leído dos veces Ciencia y Salud del principio al fin, leí todas las obras en prosa de la
Sra. Eddy también del principio al fin, recién entonces empecé a darme cuenta de que si
deseaba ser semejante a Cristo, tenía que ser pura. Por ejemplo, comprendí que si no podía
controlar los placeres del cuerpo, ¿cómo me sería posible controlar los dolores del cuerpo?
Busqué todo lo que la Sra. Eddy dijo acerca del control y el autocontrol. Y empecé a ver
que era posible para nosotros controlar nuestros pensamientos y nuestras emociones. Y
después, un día, mientras estaba en Norte América, escuché la letra de esa linda canción
que se llama: “América la hermosa” y para mí sobresalen dos líneas: “encontrar tu alma en
autocontrol, tu libertad en la ley”. Pensé: “¡qué verdad tan absoluta es ésa! Encontrar el
alma en el autocontrol”. Y la Ciencia Cristiana nos enseña que el alma es el verdadero estar
consciente de nuestra identidad real, como Dios nos conoce y nos ve, y de la verdad acerca
de un Dios perfecto, maravilloso y amoroso; de un universo perfecto, armonioso y
maravilloso, habitado por la creación maravillosa que Dios que siempre es obediente a la
Mente que la hizo. La obediencia del hombre es inherente a él, ya que un reflejo sólo puede
obedecer y la Sra. Eddy nos dice que el hombre es el reflejo del ser de Dios. Por eso, un
reflejo sólo puede obedecer a su original.
¿Cómo dice esa canción que encontramos nuestra alma? ¿Cómo tomamos conciencia de
la presencia de Dios? Mediante el autocontrol. Todas las llamadas enfermedades incurables
en el mundo actual, son una creencia en que las células y los órganos del cuerpo humano
están fuera de control, que tienen actividad propia y que no hay nada que podamos hacer al
respecto.
Y miremos a lo que está pasando en el mundo, falta autocontrol en los gobiernos,
guerras y rumores de guerras ¿Qué pasa con el estado del tiempo? Hay inundaciones,
desastres, condiciones anormales, están funcionando fuerzas muy feas, causando
37
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

interrupciones, temor, frustración, retardos e ira. Nuestro Dios es Amor y no es la causa del
pecado, la enfermedad, la muerte ni los desastres. Los causamos nosotros mismos con
motivo de nuestra desobediencia y falta de auto control. La Sra. Eddy nos dice que: “El
sensualismo no es felicidad, sino esclavitud” (C. y S. 337:7-8). Lo que empieza como felicidad
nos esclaviza, nos hace perder nuestra capacidad para pensar correctamente o para
controlar nuestros propios pensamientos y nuestra vida, lo que afecta a todas las personas
con las que tenemos contacto y en las que pensamos.1
Veamos el ejemplo del rey David, que fue escogido por Dios para ser rey. Hasta cuando
era muy joven él tenía fe en la habilidad de Dios para ayudar, proteger y guiar. Dios lo
ayudó cuando lo atacaron leones y osos. David nunca se olvidó de esas experiencias, por eso
sabía que Dios estaría con él en todo lo que hacía. Hizo grandes cosas en nombre de su Dios
y para los que lo amaban. Pero fue tentado igual que todos lo hemos sido de una forma u
otra y esto fue lo que sucedió. En II Samuel 11:1-9 dice:
“Aconteció al año siguiente, en el tiempo que salen los reyes a la guerra, que David envió a Joab,
y con él a sus siervos y a todo Israel, y destruyeron a los amonitas, y sitiaron a Rabá; pero David se
quedó en Jerusalén. Y sucedió un día, al caer la tarde, que se levantó David de su lecho y se paseaba
sobre el terrado de la casa real; y vio desde el terrado a una mujer que se estaba bañando, la cual
era muy hermosa. Envió David a preguntar por aquella mujer, y le dijeron: Aquella es Betsabé hija
de Eliam, mujer de Urías heteo. Y envió David mensajeros, y la tomó; y vino a él, y él durmió con
ella. Luego ... se volvió a su casa. Y concibió la mujer, y envió a hacerlo saber a David, diciendo: Estoy
encinta. Entonces David envió a decir a Joab: Envíame a Urías heteo, Y Joab envió a Urías a David.
Cuando Urías vino a él, David le preguntó por la salud de Joab, y por la salud del pueblo, y por el
estado de la guerra. Después dijo David a Urías: Desciende a tu casa, y lava tus pies. Y saliendo Urías
de la casa del rey, ... durmió a la puerta de la casa del rey con todos los siervos de su señor, y no
descendió a su casa”.
El plan de David era enviar a Urías a su casa para que el bebé pasara como hijo suyo,
pero Urías era un soldado muy fiel y prefirió quedarse con los demás soldados. Debido al
fracaso de este plan, David concibió otro. (II Samuel 11:14). “Venida la mañana, escribió David
a Joab una carta, la cual envió por manos de Urías”. Actuó de una manera muy traicionera.
Utilizó el engaño, le pidió a Urías que llevara una carta que lo condenaría a muerte ¿se
puede ser más malvado? Y esto viene de un hombre que fue escogido por Dios. (II Samuel
11: 15-17, 26-27).
“Y escribió en la carta, diciendo: Poned a Urías al frente, en lo más recio de la batalla, y retiraos
de él, para que sea herido y muera. Así fue que cuando Joab sitió la ciudad, puso a Urías en el lugar
donde sabía que estaban los hombres más valientes. Y saliendo luego los de la ciudad, pelearon
contra Joab, y cayeron algunos del ejército de los siervos de David; y murió también Urías heteo”.
Oyendo la mujer de Urías que su marido Urías era muerto, hizo duelo por su marido. Y pasado el
luto, envió David y la trajo a su casa; y fue ella su mujer, y le dio a luz un hijo. Mas esto que David
había hecho, fue desagradable ante los ojos de Jehová”.
Ahora bien, David había hecho algo terrible, y el capítulo siguiente nos dice:

1Myrtle dio esta charla en la época en que se estaba investigando la conducta sexual del presidente de los
Estados Unidos, Bill Clinton, dijo que él no pudo controlar sus deseos sexuales y cuando se sometió a
ellos, todo lo demás se descontroló al mismo tiempo. Agregó que lo que le estaba pasando al presidente
no era nada nuevo, le ha estado pasando hasta a las mejores personas a través de la historia.
38
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

“Jehová envió a Natán a David; y viniendo a él, le dijo: Había dos hombres en una ciudad, el uno
rico, y el otro pobre. El rico tenía numerosas ovejas y vacas; pero el pobre no tenía más que una sola
corderita, que él había comprado y criado, y que había crecido con él y con sus hijos juntamente,
comiendo de su bocado y bebiendo de su vaso, y durmiendo en su seno; y la tenía como a una hija. Y
vino uno de camino al hombre rico; y éste no quiso tomar de sus ovejas y de sus vacas, para guisar
para el caminante que había venido a él, sino que tomó la oveja de aquel hombre pobre, y la preparó
para aquel que había venido a él. Entonces se encendió el furor de David en gran manera contra
aquel hombre, y dijo a Natán: Vive Jehová, que el que tal hizo es digno de muerte. Y debe pagar la
cordera con cuatro tantos, porque hizo tal cosa, y no tuvo misericordia. Entonces dijo Natán a
David: Tú eres aquel hombre. Así ha dicho Jehová, Dios de Israel: Yo te ungí por rey sobre Israel, y te
libré de la mano de Saúl, y te di la casa de tu señor, y las mujeres de tu señor en tu seno; además te
di la casa de Israel y de Judá; y si esto fuera poco, te habría añadido mucho más. ¿Por qué, pues,
tuviste en poco la palabra de Jehová, haciendo lo malo delante de sus ojos? A Urías heteo heriste a
espada, y tomaste por mujer a su mujer, y a él lo mataste con la espada de los hijos de Amón. (II
Samuel 12: 1-9). “Así ha dicho Jehová:... Porque tú lo hiciste en secreto; mas yo haré esto delante
de todo Israel y a pleno sol. Entonces dijo David a Natán: Pequé contra Jehová. Y Natán dijo a David:
También Jehová ha remitido tu pecado; no morirás. Mas por cuanto con este asunto hiciste
blasfemar a los enemigos de Jehová, el hijo que te ha nacido ciertamente morirá”. (II Samuel 12:11
hasta: 12-14).
Y el niño murió, pero Dios perdonó a David porque después él y Betsabé tuvieron otro
hijo, que fue Salomón. Por eso es que creo que si Dios pudo perdonar a David, nosotros
tenemos que perdonar al Sr. Clinton. Hubo mucha falta de autocontrol, y una mentira llevó
a otra y a otra más. Cuando se empieza por mentir, se sigue mintiendo para tapar mentiras
y las mentiras se acumulan. Pero no tenemos derecho a juzgar a nadie, ni siquiera a las
personas que ocupan cargos altos, porque a veces estas personas sienten que están
cargando en sus hombros al mundo entero, y sencillamente están buscando una salida.
Nuestro Maestro dijo: “No juzguéis, y no seréis juzgados;... porque con la misma medida con
que medís, os volverán a medir” (Lucas 6: 37 y 38). ¡No juzguéis! Siempre me recuerdo que
una persona puede ser la más malvada del mundo, pero yo no voy a ser su juez. Le dejo eso
a Dios.
El José de la Biblia fue el polo opuesto a David. Tenía un maravilloso autocontrol. Por
ejemplo, jamás accedió a sentir autocompasión ni odio o resentimiento. Él extraía lo mejor
de toda situación en la que se encontraba. Siempre reconoció el bien que Dios había provisto
en su vida y cuando se negó a acostarse con la esposa de su amo, por más que debe de haber
estado muy tentado, se ganó el enorme respeto de todos los que lo conocieron. Y al final,
mostró una compasión tal por sus hermanos que lo odiaban, que trataron de asesinarlo y
que sentían celos de él, que pudo decirles, con la dignidad de un gran estadista, “No os
entristezcáis, ni os pese el haberme vendido acá; porque para preservación de vida me envió
Dios delante de vosotros” (Génesis 45: 5).
¿Se puede reconocer en José la gracia que fue el resultado del autocontrol. Si
verdaderamente deseamos ayudar a que nuestro mundo se convierta en un lugar mejor,
entonces tenemos que ejercer más autocontrol en nuestra vida, aún en las pequeñeces, como
cuando nos encontramos criticando a otros y repitiendo chismes, o escuchando a otras
personas criticar, allí hay una oportunidad para ejercer autocontrol y decirnos: “Puedo
parar este pensamiento de odio en este mismo momento. Me rehúso a escuchar mentiras
acerca de mi prójimo. Y me rehúso a hacerlas circular”.

39
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

¿Sabían que la crítica bloquea la circulación? Lo que hace es detener la circulación del
amor de Dios. Si criticamos y condenamos, entonces el amor de Dios y la verdad acerca de
Su creación no pueden abrirse camino. Por eso, cuando criticamos y condenamos a alguien,
estamos bloqueando la circulación de la verdad, la vida y el amor. Estamos obstruyendo la
verdad acerca de la misma persona que estamos condenando, que es en verdad el hijo
perfecto y amado de Dios, ahora mismo, no importa lo que nosotros pensamos sobre él. Así
es como es, porque es así como lo creó Dios, y así es como Dios lo ve y eso es lo único que es
verdadero acerca de él. Por eso, no debemos obstruir la verdad, al condenarnos a nosotros
mismos o a otros. Y recordemos que condenar significa “declarar incurable”, por eso no
deseamos tener nada que ver con esa palabra ¿no les parece?
Hace unos años, un joven llamó a una practicista de la Ciencia Cristiana y le dijo que
su mejor amigo estaba en el hospital y que se estaba muriendo a causa del sida. Le dijo que
los dos eran Científicos Cristianos, que estudiaban la Lección Sermón y que leían los libros
de la Ciencia Cristiana, pero su amigo se había enfermado tan gravemente que tuvo que ser
hospitalizado y los médicos le daban dos días de vida. Estaba pidiendo ayuda para su amigo
y su amigo sabía que la estaba pidiendo.
La practicista se quedó perturbada porque tuvo la intuición de que el hombre en el
hospital con sida era homosexual. Y no tenía claro en su pensamiento cómo orar por alguien
que era homosexual, por eso se preguntó a sí misma: “Bueno, suponiendo que no fuera
homosexual y que me pidiera ayuda porque padecía de cáncer, ¿cómo oraría?” Y se dio
cuenta que oraría como lo indica la Sra. Eddy: “Jesús veía en la Ciencia al hombre perfecto,
que aparecía a él donde el hombre mortal y pecador aparece a los mortales.” (C. y S. 476:34-
1) Ella tendría que ver que él no era un hombre enfermo ni un pecador. Oró de esta manera
durante todo el día, oró para ver la inocencia, la pureza del hombre y para saber que
ninguna clase de mal lo había contaminado. Esa noche, ya tarde, recibió la llamada del
joven que le había pedido ayuda, estaba muy entusiasmado y feliz porque su amigo había
tenido una curación maravillosa, había saltado de la cama y se puso a bailar con las
enfermeras. Los médicos y todos en el hospital no podían creer el cambio que se había
operado. Salió corriendo del hospital y volvió a su casa y a sus amigos y todos estaban muy
contentos por esa curación.
La practicista también se alegró muchísimo porque sintió que había sido capaz de
superar la creencia de homosexualidad y a los tres días, el joven que la había llamado la
llamó nuevamente para decirle que tenía que explicarle algo. Le contó que la persona que
había sido sanada de sida y él eran homosexuales y amantes. Le dijo: “Esa curación fue tan
maravillosa que me dejó reverentemente admirado, pero lamentablemente, cuando mi
compañero volvió del hospital inmediatamente quiso volver al tipo de vida que llevábamos
antes de su enfermedad, pero yo sentí que no podía realmente reanudar esas relaciones de
la misma manera que antes, por más que amaba a mi amigo. Desafortunadamente, él se fue
y encontró a otro hombre para pasar la noche con él y se quedó con él. A los dos días, murió
repentinamente”.
Pero la parte más interesante de esa historia para la practicista fue que el joven que se
había puesto en contacto con ella vio la necesidad de abandonar ese estilo de vida. Quiso
vivir una vida pura. Se abocó a hacerlo y se prometió que nunca más iba a ser un
homosexual activo. Eso fue lo que marcó la diferencia. La practicista se enteró que este
joven estaba marchando muy bien, tanto que su vida cambió completamente y llegó a ser
Primer Lector de su iglesia.

40
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

Lo importante no es si las relaciones ilícitas son entre dos hombres, dos mujeres o un
hombre y una mujer, sino que se vea la necesidad de no ceder a pensamientos sensuales y a
los impulsos de nuestro cuerpo físico, porque si lo hacemos, entonces, cuando tenemos una
gran necesidad, alguna enfermedad, algún dolor insoportable que vencer, ¿cómo podremos
vencer esos dolores de la carne cuando no pudimos vencer sus placeres? Aquí vemos la
diferencia. Hay personas en este mundo que sienten que son homosexuales y que son
distintos, pero lo que está mal es ser activo en ello, practicar ese tipo de relaciones. No es
correcto vivir de esa manera, y eso se aplica también a las relaciones matrimoniales, cuando
se las encara como una licencia para complacer todo lo que incluye la sensualidad. Tenemos
que despojarnos del hombre viejo gradualmente. No lo vamos a hacer de súbito, pero
tenemos que reconocer que debemos purificar nuestro pensamiento y ejercer autocontrol.
Otra forma en la que precisamos expresar gracia y ejercer autocontrol es hablando
menos por teléfono o en otra parte. Yo solía pasar horas en el teléfono, pero empecé a poner
atención al artículo de la Sra. Eddy “Utiliza mejor tu tiempo” (Esc. Mis. p. 230). Ella habla
sobre perder el tiempo hablando innecesariamente, y me ha ayudado a acortar las largas
conversaciones telefónicas, lo que naturalmente, se refleja en cuentas de teléfono más bajas.
A veces, cuando nuestras conversaciones se alargan, ayuda decirnos: “Si voy a ver a esta
persona pronto y nos podremos poner al día en todo, no es necesario decirlo todo hoy si nos
vamos a ver mañana”.
¿Han estado en alguna fiesta o reunión social en la que una persona monopoliza toda la
conversación? Bueno, no hay ni gracia ni autocontrol en eso, y es preciso que nos protejamos
y saber que podemos ser amables con el parlanchín y tener la gracia y el autocontrol para
disculparnos con cortesía para ir al baño o a otra habitación. De ese modo rompemos el
control mesmérico del pensamiento egoísta y egocéntrico que demanda toda nuestra
atención.
Éstas son sólo pequeñas maneras en la que podemos ejercer autocontrol. Pero también
tenemos que controlar nuestras emociones. Yo solía ser una persona muy emocional y
lloraba mucho hasta en el cine. En la época en que tenía tres hijos chicos, mi marido
tomaba mucho alcohol y tenía amantes, yo tenía muy poco dinero y no sabía cómo
arreglármelas en esa situación. Un par de practicistas habían orado por mí, pero sentía que
no tenía dinero para pagarle a los practicistas, por eso dejé de pedir ayuda. Terminé
teniendo un colapso nervioso. Mi esposo me dijo que no se podía encargar de mí, de nuestros
hijos y de todo lo demás, insistió en llamar a un médico y el médico me hizo internar en un
sanatorio para enfermedades nerviosas. Yo estaba en un estado adormilado y apático. No
parecía tener ningún interés en nada de lo que sucedía a mí alrededor y no quería tenerlo.
Me estaban dando algunos medicamentos que decían me ayudaban a aflojarme y a
calmarme. En ese estado mental ni siquiera quería orar o leer la Biblia ni hacer nada, pero
tampoco me gustaba estar en ese sanatorio.
Un día mi marido vino a visitarme con nuestros tres hijos. El más chico todavía estaba
en su cochecito y fuimos a caminar por las riberas del río, yo me sentía muy, pero muy
triste, muy desdichada y no sabía cómo salir de ese estado, ni siquiera parecía querer
hacerlo. De pronto, cuando estábamos mirando el río y los niños estaban alimentando a los
patos, capté una vislumbre del rostro de mi esposo reflejado en el río. Y vi lo infeliz y
desgraciado que se veía y después miré a los niños y parecían completamente perdidos,
como si no supieran lo que le estaba sucediendo a su mamá y a su mundo. Fue entonces que
me di cuenta lo egoísta de este modo de pensar, recuerdo haber pensado: “No puedo hacer

41
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

nada, no puedo salir de esto”. Pero el pensamiento que me vino a continuación fue: “Pero
puedes, porque esta es una manera de pensar egoísta y egocéntrica, se concentra en tu
dolor, en tus necesidades y en lo que tú quieres, no piensas en tus hijos ni en tu marido”. Y
cuando vi esto, inmediatamente fui capaz de tomar control de mi propio pensamiento. Alejé
mis pensamientos acerca de mí misma, los pensamientos egoístas y egocéntricos que nos
mantienen en un pozo profundo de desesperación y desesperanza, e inmediatamente dije:
“Me voy a casa”. Mi marido y mis hijos no podían creerlo y de pronto todos nos alegramos.
Salí de ese estado muy rápidamente. Me doy cuenta ahora que puse en acción el
autocontrol. Había pensado realmente que no podía controlar mis pensamientos, que no
podía controlar mis emociones, que no podía llevar las riendas de mi propia vida. Pero
cuando vi que podía, que mis pensamientos eran egoístas y me despojé de mi “yo” y lo
reemplacé por el amor a mi familia y los amé más de lo que me amaba a mí misma,
entonces tuve el autocontrol y con el autocontrol vino la gracia. La gracia de considerar a mi
marido, por más que sentía que él estaba actuando muy mal conmigo y con nuestros hijos,
pero sentí la gracia para perdonarlo y la gracia para continuar con mi vida y comportarme
de la mejor manera que pude.
Recuerdo haber leído la Lección Sermón con mis hijos cuando llegué a casa y lo
complacidos que estaban al oír la verdad. La voluntariedad u obstinación nos ataca a todos
de maneras muy extrañas. Ayer estuve leyendo “Un siglo de curación por la Ciencia
Cristiana”. Abrí el libro en un testimonio que me había ayudado mucho porque es sobre una
mujer que tuvo que sobreponerse a la voluntariedad. Ésta es su historia (pág. 185):
“Llegó el día en que recibí mi primer contrato como diseñadora en uno de los grandes estudios
cinematográficos de Hollywood. Aunque la Ciencia Cristiana ya había sido una ayuda para mí, el
deseo de adquirir más y más dinero, más importancia, más fama, creció en mi pensamiento
acallando todo lo demás.”
“Dediqué mucho tiempo y muchos esfuerzos a la búsqueda de procurarme la gente y las cosas
que creía me harían importante. Comencé a sentir resentimiento por el éxito de otras personas, y
empecé a frecuentar lugares aquí y allá y a hacer todo lo posible para que se me admirara y buscara
mi personalidad humana. Hice pintar mi oficina de un rosado intenso, y contraté un agente de
publicidad. Me afané intensamente por conocer a toda la gente de la prensa. Los invitaba a almorzar
y cultivaba la amistad de todos aquellos que se vinculaban con ella. Frecuentaba los clubes
nocturnos tres y cuatro noches a la semana porque creía que uno debía hacerse ver. Mi esposo
trataba de ayudarme en todo lo que yo quería. Ahora me doy cuenta que sufrió paciente, silenciosa
y resignadamente. Esto continuó durante once años.”
“Cuando algo no me salía bien o se me dejaba de lado en favor de otra persona, llamaba a una
practicista de la Ciencia Cristiana, me procuraba un Sentinel o un Journal y leía un poco hasta que
las cosas se tranquilizaban. Luego continuaba con mi tren de vida. Pensaba de mí misma que era
muy alegre y sofisticada, y hacía todo lo que deseaba hacer.”
“Cuando todos mis esfuerzos y planes fracasaron para obtener todo lo que había esperado,
decidí ampliar mis actividades. Me pareció que los diseñadores que tenían su propio negocio tenían
mucho éxito y eran muy solicitados, de modo que decidí que debía hacer esto también. Abrí mi
propio negocio de venta al por mayor de vestidos de alta costura y obtuve un resultado notable y,
por cierto tiempo, un éxito tremendo. Entonces el estudio cinematográfico consideró que mis
intereses estaban divididos –-y ciertamente lo estaban-- y mi contrato no fue renovado, lo cual fue
un gran golpe para mí. El negocio estaba ahora en una situación tan crítica que tenía que cerrarlo en
un ambiente de muchos disgustos. Muchas tiendas grandes me dijeron que ya jamás les interesaría
42
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

nada que estuviera conectado con mi nombre. Al cabo de ocho meses todo ese mundo que
cuidadosamente había arreglado por mi cuenta, se derrumbó. Todo desapareció bajo mis pies. No
sólo todo por lo que había trabajado tantos años había terminado, sino que mi nombre, el cual había
querido hacer tan famoso y para lo cual me había afanado tanto, ahora representaba el fracaso.”
“No pude obtener un puesto en un estudio cinematográfico, no pude conseguir un puesto en
una fábrica, no pude obtener absolutamente nada. Durante dos años permanecí en casa sin recibir
un solo ofrecimiento de trabajo de ninguna índole y luchaba con el orgullo, la vergüenza y el
profundo pesar. Siempre había ayudado financieramente a mi madre y a mi hermana con mis
entradas, y mi madre, que no era Científica Cristiana, sufrió entonces un ataque al corazón. No
podía ella aceptar otra cosa que atención médica, lo cual pronto consumió todo el dinero que yo
había ahorrado.”
“Debido al problema financiero no podíamos proporcionarnos ninguna clase de diversiones
nocturnas en los clubes, las cuales yo creía eran tan necesarias en la vida. Cada mañana después de
levantarme estudiaba la Lección (Lección bíblica diaria) y a veces continuaba estudiando hasta el
mediodía.”
“Una noche me encontré en la más completa desesperación. Tomé el libro de la Sra. Eddy,
Escritos Misceláneos, y se abrió justo donde estaba la declaración (pág. 119): ‘La naturaleza del
individuo, más obstinada que la circunstancia, se encontrará siempre arguyendo por sí
misma –por sus hábitos, sus gustos y sus placeres’.
“Nunca había querido leer esto anteriormente porque cada vez que lo hacía sentía
resentimiento y me decía: ‘No puedo hacer nada, es mi naturaleza; nací de este modo’. Esta vez me
obligué a leer este párrafo y a decir: ‘Cada una de tus dificultades es el resultado de la ‘naturaleza
del individuo’, no de las circunstancias exteriores o de la gente que has creído han sido tan injustas
contigo, ni de todas las cosas que crees te han sucedido’. Comencé a ver que todo lo que había
deseado estaba mal y que no había querido ser recta, ordenada, humilde, bondadosa y obediente, y
así me encontré sobre una senda mejor. El descubrimiento básico fue el hecho de que podía decir:
‘Sí, ciertamente, la naturaleza, mis exigencias, mis deseos, mis falsas ambiciones y mi orgullo
causaron todo esto y tendrán que desaparecer’. Era, por fin, la disposición de querer admitir esto
para mí misma. Creo que esto es probablemente una de las cosas más difíciles de hacer. Cuando
finalmente afirmé: ‘Sí, tú tienes razón y seré obediente’, muchas cosas maravillosas me sucedieron.”
“Recibí un ofrecimiento de trabajo. Tuve muchas luchas ese primer año porque me parecía que
había muchas cosas que tenían que ser desenredadas. Todos los días pasaba las horas del almuerzo
en las Salas de Lectura de Beverly Hills. Me esforzaba por ser afectuosa, algo que nunca había hecho
anteriormente. Todos esos años en que había estado tan llena de resentimiento al ver a otros que
progresaban más que yo o que eran más importantes o mejores, siempre me había sentido cansada.
Gradualmente vi que cada persona es completa, una unidad completa que refleja lo divino. Comencé
a alejarme de un sentido de competencia y a mirar a mi verdadero ser y a decir: ‘Gracias, Padre, que
tengo todo lo que necesito’. Traté de buscar en la Mente, el Alma, el sentido de la belleza que debía
reflejar y para lo cual fui creada. He aprendido a expresar el gozo que veo, el gozo que siento y la
belleza que concibo.”
“He trabajado a intervalos con ese mismo estudio cinematográfico durante todos estos años. En
los últimos años se me ha abierto un camino para combinar viajes al extranjero con el trabajo de
una manera que nunca hubiera pensado sería posible. No puedo decir que he vencido
completamente toda falsa ambición, pero he aprendido que una mano cerrada no puede recibir. La
ambición de ‘obtener’ ha sido reemplazada por el deseo de ‘dar’. Tengo un verdadero deseo de

43
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

ayudar a otros a recurrir a la Ciencia Cristiana para que encuentren lo que me ha traído a mí –
consuelo, gozo y el entendimiento de Dios como Padre-Madre, siempre Amor”.
Este testimonio me ha ayudado muchísimo a través de los años porque contiene esa
declaración que ella citó: “La naturaleza del individuo, más terca que la circunstancia,
argüirá siempre en su propio favor –sus hábitos, gustos e intemperancias.” (Esc. Mis. 119:11-
13). Y si observamos algunas de las experiencias y las historias que he mencionado en esta
charla ¿no es acaso eso lo que le pasó al Sr. Clinton? “La naturaleza del individuo, más
terca que la circunstancia” ¿no es eso lo que le pasó al rey David en la Biblia? La naturaleza
del individuo que creyó que por ser rey podía darse todos los placeres que quería. Lo mismo
se aplica al joven que falleció, el que fue sanado de sida.” La naturaleza del individuo, más
terca que la circunstancia...”
He hallado que eso me ha ayudado muchísimo y recordarme una y otra vez que es
preciso aprender a ser mansos y humildes. Si leemos todo lo que dice la Sra. Eddy sobre la
humildad, nos damos cuenta de su importancia, que tenemos que descender en nuestra
propia estimación antes de poder ascender (ver Esc. Mis. 356:24-25). Espero que recuerden
que en una charla anterior dije que me gusta orar y les pedí a Uds. que oraran también con
estas palabras de Escritos Misceláneos 354: 18:23:
“Un poco más de gracia, un móvil purificado, unas pocas verdades dichas con ternura,
un corazón más suave, un carácter subyugado, una vida consagrada, restaurarían la acción
correcta del mecanismo mental, y revelarían el movimiento del cuerpo y alma en
consonancia con Dios”
Hablamos de lo que esta oración haría por nuestro mundo, si todos y cada uno de
nosotros decidiera poner en práctica estas palabras, aunque sea tan solo un poco más de
autocontrol en nuestros asuntos, entonces podríamos controlar nuestros pensamientos,
nuestra vida y nuestros cuerpos con mayor éxito. Hace unos años leí un pequeño artículo
escrito por Madora Hote titulado: “La gracia, el don de Dios”, en él cuenta una pequeña
historia que creo explica muy bien lo que es la gracia. Me gustaría compartirlo con Uds.
Dice que esta joven mujer tenía muchos, muchísimos problemas. Tal es así que no sabía por
dónde empezar a orar:
“En esos momentos los problemas parecían tan abrumadores que oró para tener sabiduría y
fortaleza igual a sus responsabilidades, pero obtuvo muy poco éxito. Y ser salvada por gracia
parecía ser la única salida, pero el significado de la gracia la eludía. Y un atardecer, esta estudiante
estaba parada en una playa en la que multitudes de descuidadas personas habían dejado mucha
basura como resultado de los desperdicios de sus picnics. En la oscuridad de su pensamiento
desalentado, cada uno de esos desperdicios simbolizaba el egoísmo de alguien, su pecado, su falta
de comprensión, pero el anhelo sincero de esta mujer por obtener el entendimiento espiritual de lo
que es la gracia, la hizo dejar de pensar de esa manera y tornar su mirada hacia el océano, y de
pronto una ola, más grande que las otras se expandió como una montaña de marea que entraba,
entonces se apresuró como un arco rápido a lo largo de la arena y al retroceder, barrió los
desperdicios en un olvido de agua. Y el salmo 103:16 dice: ‘... y su lugar no la conocerá más’. Con
esto la invadió una gran sensación de alivio.”
“La lección objetiva para ella fue ésta: la ola no sabía nada sobre cómo arreglar las culpas, nada
de las personas negligentes que habían dejado atrás toda esa basura. Su presencia dinámica efectuó
el cambio y para esta joven Científica, la acción de esa ola tipificó la doctrina de la gracia. El don
liberador de la misericordia de Dios, el poder y la majestad de la clemencia divina, la justicia

44
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

superior a la humana, borrando todo error que menosprecia, degrada o rebaja el ser verdadero del
hombre.”
“La gracia ejemplifica al Cristo redentor. En el glosario de Ciencia y Salud se define al Cristo
como: ‘La divina manifestación de Dios, la cual viene a la carne para destruir al error encarnado’ (p.
583). El Cristo viene, infinitamente más grande que el simbolismo de la ola que viene a la playa y la
limpia, es la verdad del Cristo que viene a la cansada humanidad para regenerar y salvar; anula el
mal, sana las dolencias de la carne y hace prosperar la ambición correcta. En la gracia no hay
desgracia, no hay memorias angustiantes, no hay afrenta, no hay condenación, puede controlar el
paso ascendente del corazón humilde; la firme y constante influencia de la gracia divina es un hecho
espiritual. La liberación de la esclavitud de la corrupción de cualquier dimensión es siempre una
posibilidad presente mediante el don de la gracia de Dios”.
Mary Baker Eddy expresó mucha gracia en su vida y mucho autocontrol. Cuando
pensamos en esa diminuta mujer, que cuando estaba tratando de que le publicaran su libro,
y el editor se lo había rechazado, volvió a su casa caminando junto a un joven al que le
acababan de publicar su libro. Ella lo estaba felicitando y de pronto vio una iglesia grande y
le dijo al joven: ‘Mira Jorge, ¿ves esa iglesia? algún día voy a tener una iglesia propia”. Él
puede haber pensado que estaba loca, pero ella sabía en Quién depositaba su confianza y
con su autocontrol y su gracia, estableció su iglesia y su propia sociedad editora.
Y a los ochenta y siete años, cuando la mayoría de la gente piensa que ya no se sirve
para nada, ella estableció el The Christian Science Monitor. Eso es ejercer autocontrol y
gracia. Ella también ejercía estas cualidades en su vida hasta de las maneras más
insignificantes, como por ejemplo en el orden que prevalecía en su hogar, aún en su
alfiletero, en el que cada una de las alfileres tenía su lugar, en la manera en que se abría la
cama, se puede ver que ella vivía el autocontrol y que se expresaba a sí mismo como gracia.
De lo que hemos estado hablando hoy es de la traducción científica de la mente mortal.
La Sra. Eddy dice en el libro de texto que el primer grado es depravación (págs. 115 y 116):
“FÍSICO. Creencias malas, pasiones y apetitos, temor, voluntad depravada, justificación
propia, orgullo, envidia, engaño, odio, venganza, pecado, enfermedad, malestar, muerte”.
¿No son éstos los mismos pensamientos y emociones de los que estamos siendo testigos
ahora mismo en nuestro mundo? Por eso tenemos que salir de allí para entrar en el segundo
grado y traer a todos los demás con nosotros:
“Segundo Grado: Las creencias malas en vías de desaparecer. MORAL. Humanidad,
honradez, afecto, compasión, esperanza, fe, mansedumbre, templanza.”
Ella dice que estas son “cualidades de transición”.
“Tercer Grado: Comprensión ESPIRITUAL. Sabiduría, pureza, comprensión espiritual,
poder espiritual, amor, salud, santidad.”
Y ella nos dice que: “En el tercer grado la mente mortal desaparece, y aparece el hombre
a imagen de Dios. La Ciencia invierte de tal manera la evidencia ante los sentidos humanos
corporales que confirma en nuestro corazón esta declaración de las Escrituras: ‘Los primeros
serán postreros, y los postreros, primeros’, para que Dios y Su idea puedan ser para nosotros
lo que la divinidad realmente es y necesariamente tiene que ser –omnímoda”.
Tenemos que abordar el futuro con esperanza para nuestro mundo. Debemos estar
dispuestos a vigilar para que las creencias malas desaparezcan y tener esperanza y fe para

45
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

saber que el hombre que Dios ha creado es puro e inocente, sabio, inteligente y bueno. Y
tienen que haber personas así a nuestro alrededor porque así es como Dios hizo al hombre,
por eso no podemos ser tentados a creer que personas buenas como las que acabo de
describir ya no existen. Eso sería como decir que Dios no existe.
La Sra. Eddy tiene una respuesta para todo. Si tenemos en mente lo que está
sucediendo en el mundo actualmente, la Sra. Eddy dice en la pág. 106 de Ciencia y Salud:
“Como nuestra nación, la Ciencia Cristiana tiene su Declaración de Independencia. Dios ha
dotado al hombre con derechos inalienables, entre los cuales se encuentran el gobierno de sí
mismo, la razón y la conciencia. El hombre se gobierna a sí mismo debidamente sólo cuando
está dirigido correctamente y gobernado por su Hacedor, la Verdad y el Amor divinos.
Los derechos del hombre son usurpados cuando alguien interviene en el orden divino, y
el transgresor mental incurre en el castigo divino que ese delito merece”.
El hombre se va a gobernar a sí mismo debidamente cuando empiece a obedecer los
Diez Mandamientos. ¿Con qué frecuencia pensamos siquiera en los Diez Mandamientos o
leemos algo sobre ellos? Los Diez Mandamientos y el Sermón del Monte nos guiarán a la
vida eterna y esperamos que nuestras oraciones ayuden a eliminar las creencias falsas
acerca del hombre y del universo.
Realmente tenemos que orar con la expectativa de que nuestras oraciones marquen una
diferencia y entonces esta hermosa profecía se hará realidad. Está en Escritos Misceláneos
51:24-30):
“Cuando de los labios de la Verdad un soplo poderoso
cual violento torbellino disperse con su brisa
toda la oscura montaña de la burla humana,
entonces comenzará en la tierra el reino de la Mente,
y el hombre, como si surgiera de un nuevo nacimiento,
a la luz de la nueva primavera del mundo,
caminará cual pura creación sagrada, transparente”.

Esto sucederá a medida que Uds. y yo empecemos a ver al hombre como es en verdad,
sin pecado, sin conocimiento del mal.... El hombre que Dios creó está gobernado por Dios y
lo sabe. No es un pecador, no tiene mañas ni ninguna imperfección. La palabra inocente,
significa “tan inmaculado como la inocente nieve”. Nuestra contribución al orar por el
mundo es ver que ése es el único hombre que existe.

Myrtle Smyth C.S.

Al comienzo de esta conferencia, Myrtle le preguntó a algunas personas por qué habían ido a
escuchar su conferencia y obtuvo distintas respuestas, entonces ella dijo que ella estaba motivada por el
amor que sentía, que representaba el amor de Dios por la humanidad y deseaba que les llegara ese
46
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

mensaje, después agradeció la cordial acogida que le brindaron y la oportunidad de compartir algunos
de sus pensamientos.

En días como el de hoy, plenos de sol radiante, con música y flores, es muy fácil
imaginar al reino de los cielos, aquí en la tierra. ¿No les parece? Sentimos que así es como
es el cielo; tiene que ser así. Y podemos ver por el estado del tiempo el efecto que el medio
ambiente puede tener sobre nosotros. Cuando vemos brillar el sol, las flores y escuchamos el
sonido de la buena música, nuestros corazones se elevan y nos sentimos bien, pero tal vez
en un día gris del invierno cuando nuestros alrededores no son tan hermosos, cuando el
tiempo es horrible, lo que nos rodea bien puede deprimirnos tanto que podemos ver los
negativos efectos que está teniendo sobre nosotros.
El ser estudiante de la Ciencia Cristiana realmente me ha abierto la Biblia, y una de
las cosas que más me gusta de esta Ciencia es que nos da una nueva dimensión para
enfocar cualquier tema. Y el tema que está en la mente de mucha gente hoy es nuestro
medio ambiente. Hoy en día la gente está más consciente de él y muchos se están
esforzando realmente, individual y colectivamente, para asegurarse de que se lo ame, se lo
cuide y proteja, y eso es algo maravilloso y por cierto que debemos apoyar los esfuerzos
honestos de esas personas. Pero como les dije, esta nueva dimensión de pensamiento que
nos aporta la Ciencia, me hizo reflexionar más hondamente sobre lo que es el medio
ambiente.
Ahora bien, parte de la definición de la palabra ambiente significa: “formar un anillo
alrededor”, y si pensamos en profundidad en eso, vemos que todos estamos incluidos en
alguna clase de ambiente. Puede ser que nos sintamos encerrados en un cuerpo material y
puede que ese cuerpo no esté funcionando muy bien hoy, y nos sintamos atrapados por
problemas físicos de los que deseamos liberarnos; o podemos sentirnos encerrados en una
relación familiar; quizás estemos viviendo solos y sintamos soledad y ése es un sentido falso
de medio ambiente; o tal vez en nuestro empleo nos encontremos rodeados de gente con la
que no nos llevamos bien, y sintamos la necesidad de salir de ese ambiente para ser feliz y
poder tener paz y alegría; o tal vez se trate del ambiente de la comunidad en que vivimos o
el del mundo, tan sólo tenemos que enterarnos de lo que está aconteciendo en el mundo esta
semana. Realmente todo problema que tenemos en la vida se reduce a un problema
ambiental.
Cuando miramos los noticieros en la televisión nos convertimos en una audiencia
cautiva, nos convertimos inmediatamente en parte de ese ambiente que nos puede deprimir,
entristecer, desalentar y hacernos sentir impotentes y eso también puede afectarnos
bastante, tanto a nosotros como a nuestro medio ambiente. Yo, como Científica Cristiana,
me siento muy privilegiada por tener la oportunidad de simplemente hablar con ustedes
acerca de algunas de estas cosas que me ha enseñado la Ciencia Cristiana sobre el medio
ambiente. En el primer capítulo del Génesis dice que Dios le dio al hombre señorío, me
gusta pensar que eso significa que Dios le dio al hombre dominio sobre su manera de pensar

47
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

acerca de todo lo que lo rodea. La Ciencia Cristiana me ha estado enseñando que no es


necesario cambiar realmente nuestro medio ambiente, sino nuestros pensamientos sobre él.
Permítanme darles una ilustración. Por muchos años en Irlanda del Norte, mi familia y
yo vivimos justo en el centro de donde ocurrían los peores problemas. Nuestra casa estaba
ubicada en una arteria muy transitada, en medio del campo de actividad de las dos
facciones militantes en nuestra comunidad. A la izquierda estaba el Ejército Revolucionario
Irlandés, I.R. A. (católicos) y todos sus simpatizantes republicanos se reunían en ese lado de
la calle, y a la derecha estaban los partidarios del gobierno (protestantes) o U.D.A. y todos
sus simpatizantes, y nuestra casa formaba parte de una hilera de casas que estaban en el
medio.
Cuando los problemas entre ambas facciones eran realmente muy graves y estaban en
su peor punto, (esta situación se había estado prolongando durante varios años,) me
acuerdo haber pensado que mi hija menor nunca había vivido en época de paz, y creo que a
esa altura tenía unos diez años y yo me había empezado a preguntar si se terminarían
alguna vez. ¿Se iban a criar mis hijos en esa clase de comunidad y a creer que esta era su
forma natural de vida? Sentía que quería algo mejor para ellos.
Habíamos intentado vender la casa pero debido a su ubicación, nadie la quería
comprar; ni siquiera la iban a ver. Y todas las noches quemaban botellas y autos frente a
nuestra puerta y nadie podía salir después de las seis de la tarde. Todo se detenía después
de esa hora y por cierto que la vida no era normal. Los niños no podían realizar actividades
normales, no podíamos salir a la calle y por mucho tiempo ni siquiera pude asistir a la
iglesia los miércoles. A veces había pistoleros en mi pequeño jardín y todos usaban
máscaras que cubrían parte de su cara. Al principio eran sólo los protestantes y yo solía
llevarles tazas de café o té, hasta que una noche salí y cuando estaba hablando con ellos me
di cuenta de que estaba hablando con los católicos y dándoles tazas de té. Otras veces
cuando salía, me encontraba que estaba convidando a los terroristas partidarios del
gobierno.
Había estado orando mucho por esta situación, pero un día llegó a un punto
culminante: explotaron trece bombas en el correr de una hora, al medio día. Escuché la
primera, la segunda, la tercera..., y cuando detonó la quinta y nuestra casa se sacudía y
algunas ventanas se habían roto, llegué a un punto en que no sabía qué hacer. Estaba sola
en la casa, mis hijos asistían a dos escuelas distintas que estaban cerca y me preguntaba si
debería ir a las escuelas para cerciorarme de que estaban bien.
Recuerdo estar saliendo de casa, parada en la puerta y mirando a la gente correr en
todas direcciones, no sabían hacia dónde correr. Una anciana pasó por la puerta y
simplemente me miró en silencio, su rostro trasmitía una tristeza, ansiedad y temor tales
que entré a la casa sintiéndome perdida, completamente impotente y sin esperanza.
Recuerdo haberme puesto de rodillas y orado: “Padre, por favor sácame a mí y a mi familia
de esta situación; no me importa si esta casa se vende o no, te ruego que nos saques de aquí;
ésta no es una manera normal de criar hijos, debe de haber algo mejor para nosotros”.
48
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

Estaba llorando y sintiéndome desesperada, muy deprimida y asustada. No me daba


cuenta de que mis oraciones eran muy egocéntricas, estaba orando por mí y los míos y en
ese estado de pánico lo que estaba haciendo era rogarle a Dios.
Después me levanté, me lavé la cara y noté que sobre la mesa del comedor había un
Christian Science Monitor que había llegado el lunes por la mañana y ese día era viernes y
todavía no lo había abierto. Mientras lo sacaba de su envoltura, recuerdo haber pensado: “Si
Dios me concediera sólo una petición ahora mismo ¿qué le pediría? Quisiera que Él nos
pusiera en un avión muy grande que atravesara el mundo hasta que llegara a un lugar
lindo y en paz donde hacernos aterrizar”. Luego pensé, “Bueno, eso no es muy posible que
suceda, por eso voy a ir por todo el mundo en el The Christian Science Monitor, voy a hacer
un viaje alrededor del mundo”.
Para hacerlo abrí el diario y empecé a leer los artículos de la primera página, leí un
poquito de cada historia para sacar su esencia y después de haber leído ocho páginas me di
cuenta de que había visitado dieciséis países. También me di cuenta de que sus problemas
no eran tan distintos a los nuestros; que no éramos únicos y en ese momento eso me ayudó,
porque honestamente pensaba que éramos el único país del mundo que estaba atravesando
todos estos problemas.
Me empecé a sentir más en calma y me empecé a preguntar: “¿Qué es lo que necesito en
este instante? ¿Necesito realmente salir de aquí?” Fue entonces que comprendí que lo que
necesitaba en ese momento era poder orar con mayor eficacia porque sentía que el modo en
que había orado, con peticiones llenas de lágrimas, no era muy eficaz, y que esa clase de
oración no me estaba haciendo mucho bien, por eso empecé a pedirle a Dios que me ayudara
a orar con mayor eficacia para incluir a todas las personas de mi país, y a todo el género
humano.
Entonces comencé a acordarme que Mary Baker Eddy, la autora de Ciencia y Salud con
Clave de las Escrituras, ha escrito un hermoso capítulo sobre “La Oración” y abrí el libro
hacia el final de este capítulo donde leí estas palabras: “Para orar como se debe, hay que
entrar en el aposento y cerrar la puerta. Tenemos que cerrar los labios y silenciar los sentidos
materiales. En el santuario tranquilo de aspiraciones sinceras, tenemos que negar el pecado
y afirmar que Dios es Todo” (pág. 15: 15-19). Vi que eso era lo que debía hacer: “afirmar que
Dios es Todo”. Continúa diciendo: “Nuestro Maestro enseñó a sus discípulos una sola y breve
oración, el Padre Nuestro, que llamamos en su honor la Oración del Señor. Nuestro Maestro
dijo: ‘Vosotros, pues, oraréis así’, y luego dio esa oración que abarca todas las necesidades
humanas” (pág. 16: 8-12). La Sra. Eddy dice que tan sólo esa oración cubre todas las
necesidades humanas. Ahora bien, sabemos que cuando la Sra. Eddy escribía algo, era
porque lo había demostrado, de lo contrario no lo escribía.
Ella dice también: “Sólo a medida que nos elevamos por encima de toda sensación
material y de todo pecado, podemos alcanzar la aspiración celestial y la conciencia espiritual
que están indicadas en el Padre Nuestro y que sanan instantáneamente al enfermo” (pág. 16:

49
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

23). Ahora bien, eso es lo que la Sra. Eddy dice sobre el Padre Nuestro, que ¡sana
“instantáneamente al enfermo!”
Pues bien, yo estaba enferma de este problema, de esta situación y empecé a pensar: “Si
Jesús nos dejó sólo una oración, debe haber creído que esa oración era adecuada para
satisfacer todas nuestras necesidades. Entonces tiene que ser adecuada para satisfacer mis
necesidades aquí y ahora mismo.” Si bien yo había conocido el Padre Nuestro toda mi vida y
lo había repetido innumerables veces, ese día me propuse orar realmente con el Padre
Nuestro teniendo esta situación en mente. Y comencé a decir el Padre Nuestro más o menos
así:
“Padre Nuestro”, y cuando dije esas palabras pensé en lo que significaban. Vi un gran
círculo en el que todos estábamos adentro y nadie afuera, eso significaba católicos y
protestantes, la gente que ocupaba puestos en el gobierno que tenía que tomar decisiones
importantes ese día. Sabía que nuestro Padre es sabiduría infinita, fortaleza y valor y que
los iba a fortalecer e iluminar para tomar las decisiones correctas; que iba a ayudar a la
gente común a no reaccionar, a no salir a pelear con la actitud de “ojo por ojo y diente por
diente”, que los iba a ayudar a todos, a toda la gente que esas 13 bombas había hecho volar
en pedazos, empecé a comprender que “nuestro Padre” sigue siendo el Padre de ellos. Somos
nosotros los que creemos en la muerte, creemos que el hombre es material y creemos que
hemos perdido a seres queridos, pero Dios nos ve a todos como realmente espirituales y
sanos y todos estamos por siempre protegidos bajo Sus alas.
Sabía que Dios hizo al hombre espiritual y que la identidad espiritual verdadera de
cada una de las personas que creíamos muertas estaba intacta y en la presencia de nuestro
Padre. Después oré por los parientes de esa gente sabiendo que ellos también estaban
incluidos. Él también era el Padre de ellos y estaba allí para consolarlos. Nuestro Padre es
Amor, y estaba allí confortando a todos y cada uno de los familiares de las víctimas, a los
hijos que se habían quedado sin padres, a los padres sin hijos, a los que habían perdido
hermanos, cónyuges... Aquí recordé que la Ciencia Cristiana nos enseña que Dios no es
solamente Padre, sino que también es Madre y que Su amor consolador consolaba a todos
los dolientes. Él estaba consolando a toda la gente de mi comunidad. El Consolador podía
encontrar la manera de llegar a ellos.
Él era el Padre de todos los integrantes de las fuerzas de seguridad que se ocupaban de
poner todo en orden. Él era el Padre de todos los médicos, los cirujanos y los especialistas
de los hospitales que tenían que ocuparse de las víctimas y estaban allí haciendo el mejor
trabajo que sabían hacer para curar a los heridos y consolarlos, sabía que Dios les iba a dar
el valor, la sabiduría y la inteligencia para afrontar los casos en las condiciones horribles
que les llegaban. Yo sabía que porque Dios era el Padre de ellos, Él estaba junto a ellos
cuidándolos. Él era el Padre de todos los ministros religiosos de todas las iglesias,
cualquiera fuera su denominación, Dios los iba a ayudar a encontrar las palabras de
consuelo que precisaban. Él era el Padre de todos. Nuestro Padre no excluye a nadie;

50
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

circunda a todos en nuestra comunidad. Circunda hasta a los terroristas, porque Dios es el
Padre de todos y no hay orificios en ese gran círculo que lo abarca todo.
No dice, Padre mío, o el padre de mis hijos, dice que Él es nuestro Padre, ahora, ¿a
quiénes incluye? Incluye a todo el género humano; incluye a todos en mi país. No hace
distinción entre católicos y protestantes, es el Padre de todos nosotros. Eso incluye a cada
persona en mi comunidad, sin tener en cuenta de qué facción son partidarios. Dios es
nuestro Padre y eso nos hace tener algo en común.
Las palabras siguientes dicen: “que estás en los cielos”, y aquí empecé a pensar en cosas
que nos dice la Biblia sobre el cielo, que el libro de texto de la Ciencia Cristiana nos dice
sobre el cielo, que es armonía, felicidad, que en verdad es un hermoso estado de conciencia.
Y es allí donde mora nuestro Padre, en este hermoso estado de conciencia. Pude ver que
debido a que Mary Baker Eddy nos ha revelado lo que es Dios, diciendo que es Mente, la
única Mente y que Dios, la Mente está siempre en paz, Él no se perturba por lo que pasa en
Irlanda porque Él ve Su universo como un todo intacto, en paz, Él ve que sus hijos están
todos gobernados por Él y porque Él es la única Mente, todos estamos en este maravilloso
estado de conciencia, con Él. No es que Él está aquí abajo con nosotros, en nuestro problema
sino que nosotros estamos allí mismo con Él en este estado maravilloso de conciencia.
Nuestro Padre, que es Dios, el Amor divino, que es Espíritu infinito, mora eternamente
en el cielo. Él siempre ve Su creación intacta como Él la hizo. Ve Su hermoso universo de la
manera que Él lo hizo, sin guerras, separación ni divisiones, sólo hay en él amor, armonía y
unidad, ve intacto al hombre perfecto de Su creación. Por eso razoné: “Bien, como nuestro
Padre está en el cielo, si Él mora allí eternamente y el cielo es un estado de conciencia
divina y santa, entonces yo y mis hijos y toda mi familia, parientes y toda la gente de esta
comunidad estamos realmente en el cielo, ahora mismo, donde está nuestro Padre. Estoy en
el cielo, donde sólo hay paz, Su paz ya está presente.
“Santificado sea Tu nombre.” Aquí pude ver que el nombre de Dios es sagrado, amado,
adorado, respetado, reverenciado y si ése es el nombre de nuestro Padre y de nuestra
Madre, es el nombre de todos, por eso no se trata de identificarnos como católicos o
protestantes, o como Pérez o Rodríguez, o como blancos o negros, nuestro nombre es santo y
yo podía santificar el nombre de mi Padre, y glorificarlo aún allí en esas circunstancias pero
también podía santificar el nombre de mi prójimo, porque tiene el mismo nombre que yo.
“Venga Tu reino” Aquí oré para que Dios nos ayudara a ver que Su reino está aquí
mismo donde solamente veíamos esta situación de guerra. Parecería que nosotros sólo
podemos ver a través de los sentidos materiales, mediante lo que vemos y escuchamos con
esos sentidos, “Padre, ayúdanos a ver de la manera en que ves Tú”. Dame a mí y a todos en
mi comunidad, la visión, la inspiración y la comprensión para ver que Tu reino ya está aquí
y que está intacto.
“Hágase Tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra”. Oré para que nos
ayudara a ver hecha Su voluntad aquí en la tierra, aún en medio de esta situación,

51
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

ayúdanos a ver aflorar en la gente los mejores sentimientos para que se ayuden unos a
otros y ayúdanos a magnificar eso y no el problema.
“El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy” Cuando oraba con este concepto pensaba que
nuestro Padre nos da el pan celestial de la inspiración renovada, nos da el discernimiento
espiritual para ver lo que vemos, para sentir lo que sentimos ahora mismo. Danos el pan de
la esperanza, la gente de mi país estaba sintiendo que no había esperanza, Padre,
aliméntanos con esperanza.
“Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros
deudores”. Esta parte fue la más difícil, porque a esta altura empecé a razonar que
“ciertamente Dios no podría significar que le pidiéramos que perdonara a la gente que salió
deliberadamente a poner trece bombas para hacer volar a gente en pedazos, y crear toda
esa devastación y amargura. Con toda seguridad Él no quería decirnos esto”. Bueno,
recurrí a mi Biblia nuevamente y la abrí en el Sermón del Monte y leí en Mateo 5: 43-48:
“Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo:
Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os
aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro
Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover
sobre justos e injustos.
Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo
los publicanos? Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen
también así los gentiles? Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los
cielos es perfecto”.
Por eso vi que ésa era una orden, un mandato divino, que si quería ser considerada
como Su hija, tenía que cumplir con la condición de orar por mis enemigos. Dije: “Padre, me
vas a tener que enseñar a hacerlo, porque en este momento siento que no puedo hacerlo”.
Me vino el pensamiento de volver a la primera línea del Padre Nuestro y así lo hice y en ella
estaban incluidos los terroristas. Era un círculo completo, nadie quedaba afuera. Empecé a
ver que eran hijos de Dios a pesar de lo que yo pensara y tan pronto como lo pensé, empecé
a sentir compasión por ellos, porque eran los que más necesitaban de nuestras oraciones.
Y después empecé a pensar y a preguntarme si realmente creía que todas las personas
que habían volado en pedazos no habían muerto, que seguían viviendo, que seguían
caminando con su Padre en el cielo, porque en la Verdad nadie ha muerto jamás. Por ende,
en el reino de los cielos, no había víctimas y tampoco había villanos. Y empecé a ver que el
Ejército Revolucionario Irlandés no era un villano, que estaba integrado por gente que
había sido usada y oré para que sus ojos fueran abiertos, para que ellos pudieran ver una
forma mejor de llevar adelante la causa en la que creían con tanta intensidad y a la que
servían, una forma que no fuera por medio de la violencia. Pude realmente orar por ellos.

52
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

“Y no nos metas en tentación,” oré para que Dios no nos deje ser tentados a
desquitarnos. “.... mas líbranos del mal”, líbranos de creer en que el mal es un poder aparte
de Dios.
La última parte dice: “Porque Tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los
siglos”. Y cuando llegué a esa línea vi, sí realmente vi, que había un solo reino, el reino de
los cielos. Este no es el Reino Unido o una parte del Reino Unido, es el Reino de los Cielos y
está intacto, aquí y ahora mismo. “Tuyo es el reino y el poder”, el poder no le pertenece al
mal, el terrorismo no tiene poder sino que el poder es de Dios. “...y la gloria”, fue aquí que
entendí que sólo Dios puede tener la gloria por esta experiencia; que el mal o los terroristas,
o el I.R.A. no podían pretender la gloria, porque ésta es de Dios.
Cuando terminé esa oración, sentí más paz de la que jamás había sentido en toda mi
vida, me sentí en el cielo y me di cuenta de que jamás había salido de allí, ya no quería
vender mi casa, no quería escapar sino que deseaba quedarme y formar parte de la solución
y no ser parte del problema. Y lo maravilloso fue que nada exterior había cambiado, las
trece bombas habían explotado, mucha gente había muerto o sido herida, otros muchos
habían perdido sus hogares pero yo fui elevada y sentía esta maravillosa sensación
edificante de estar en el reino de los cielos aquí mismo. Me sentía tan elevada que
honestamente deseaba abrir mis puertas y ventanas y gritar para que todos me escucharan:
“Vengan aquí para que pueda contarles lo que acabo de descubrir”. Deseaba compartir con
mi comunidad esa maravillosa sensación de paz y esa calma y ayudarlos a sentir lo que yo
sentía.
La oportunidad de hacerlo no se dejó esperar, porque una media hora más tarde, sonó
el timbre de mi casa. Abrí la puerta y un hombre estaba parado en los escalones y cuando
abría la puerta se desplomó en la entrada. Me arrodillé junto a él y tuve que arrastrarlo
hacia adentro para cerrar la puerta y dejar fuera el ruido de las bombas, las ambulancias,
las brigadas de bomberos y todo lo que estaba sucediendo. Noté que su rostro estaba de
color púrpura, le salía espuma de la boca señalaba hacia su corazón. Pude ver que estaba
sufriendo alguna clase de ataque al corazón.
Al principio sentí pánico, no sabía bien qué hacer con el hombre porque sabía que los
hospitales estaban repletos, no sabía dónde podía encontrar un médico, no tenía idea de
quién era ese hombre, por eso simplemente me arrodillé a su lado. Tenía puesto un delantal
y con él le limpié la cara, lo tomé de la mano y le dije: “no sé quien es, no sé de que facción
es partidario, pero nada de eso tiene importancia. Sé que cualquiera sea su iglesia o su
religión, sabe el Padre Nuestro, que es la oración que nos une a todos. He estado orando con
esa oración y me ha ayudado realmente, por eso la voy a repetir y Ud. la puede decir
conmigo en silencio, no tiene que decirla en voz alta”.
Lo tomé de la mano y cerré los ojos y arrodillada en el suelo junto a él oré con el Padre
Nuestro, de manera similar a como lo había hecho anteriormente. Cuando llegué al renglón
final “Porque Tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos” abrí los ojos y pude
ver cómo su piel recobraba el color normal desde el pecho hacia arriba y se le encendieron
53
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

los ojos. Fue como si un gran peso se le hubiera caído de encima. Me dijo: “me siento mucho
mejor”. Le dije que me alegraba, lo levanté, lo senté en el sillón y le dije: “Le voy a preparar
una taza de té y un sándwich o algo para comer”.
Mientras juntos tomábamos el té, me empezó a contar su historia. Me dijo que hacía
dos meses habían tirado una bomba en su casa y que su esposa estaba adentro y murió. Sólo
tenían una hija de 19 años. Después del entierro, él llevó a su hija a Inglaterra con el
propósito de tratar de olvidar lo sucedido y decidir qué iban a hacer con sus vidas, si se
quedaban en Belfast o se irían a otro país. Estando en Inglaterra su hija se enfermó, le dio
un ataque al corazón y murió. El hombre regresó pero no tenía casa, esposa ni hija y tuvo
un ataque al corazón el día de su regreso; lo llevaron al hospital donde estuvo por varias
semanas en cuidado intensivo, le habían dado de alta esa mañana y cuando explotaron
todas esas bombas, él no sabía hacia dónde correr, no tenía adónde ir y por eso se le ocurrió
llamar a mi puerta.
Pude alojarlo en mi casa por un tiempo, hasta que encontró un ministro de su iglesia y
unos trabajadores sociales que lo ayudaron a encontrar un lugar donde vivir y trabajo, yo
me mantuve en contacto con él durante muchos años. Puedo asegurarles que me siento muy
agradecida porque ese hombre no llamó a mi puerta una hora antes, porque, si lo hubiera
hecho, me habría encontrado en el mismo nivel mental que él, pero gracias al Padre Nuestro
y al maravilloso poder que contiene, sentí una elevación y fortaleza tales que me permitió
ayudarlo a él también.
Desde que tuve esa experiencia el Padre Nuestro cobró mucho más significado para mí.
Tiene un enorme poder cuando realmente pensamos profundamente en lo que dice. (Pero
muchas veces lo repetimos automáticamente, hasta en la iglesia, sin pensar realmente en el
contenido de esas palabras). Antes yo siempre había pensado que tendrían que cambiar las
circunstancias o mi medio ambiente antes de poder sentir paz y armonía, estabilidad o gozo,
pero empecé a ver que en realidad eran mis pensamientos sobre mi entorno los que tenían
que cambiar. Después de esto mi vida cambió completamente, cuatro de mis hijos fueron
admitidos en una escuela de Inglaterra y yo estuve libre para dedicar todo mi tiempo a la
práctica pública de la Ciencia Cristiana.
Jesús dedicó su corto ministerio a ayudar a la gente a ver que podían establecer el reino
de los cielos exactamente donde estaban. En su medio ambiente se encontraban todas las
enfermedades conocidas, igual que ahora, había pobreza, personas sin hogar, adicción a las
drogas, habían problemas ambientales, tiranía, derramamiento de sangre, los mismos
problemas que tenemos en la actualidad y él nunca le dijo a la gente que huyera, ni que
fueran al médico o que esperaran a morir para ir al cielo, sino que les dijo que el reino de los
cielos está entre nosotros. Sanó a todos los que vinieron a él en busca de ayuda, sanó la
pobreza, cuando transformó el agua en vino y alimentó a la multitud, superó toda creencia
en la escasez, venció la ley de la gravedad cuando caminó sobre las olas, dominó los
elementos cuando calmó la tormenta, curó toda enfermedad, desarmonía en las familias y
superó la muerte, primero para otras personas y finalmente para él mismo y lo hizo para

54
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

que toda la humanidad viera que lo que era posible para él, era posible para nosotros aquí,
y ahora, que este maravilloso reino de los cielos es una posibilidad presente, que Dios está
con nosotros, que Dios es Amor y que se ocupa de nosotros.
Mary Baker Eddy, la Descubridora y Fundadora de la Ciencia Cristiana le daba una
profunda importancia al medio ambiente. Fue la primera mujer que descubrió el efecto que
tiene nuestro medio ambiente en nosotros, pero ella descubrió algo aún más importante.
Descubrió que nuestro medio ambiente es mental y que lo mejoramos al cambiar nuestro
pensamiento. No es el cambio en nuestro medio ambiente lo que cambia nuestro
pensamiento, sino que un cambio en nuestro pensamiento es lo que cambia nuestro medio
ambiente. Ella no solamente lo descubrió, sino que lo demostró y lo vivió. A edad temprana
se dio cuenta de que vivimos en un plano o atmósfera mental, y cuando ella se sanó de una
herida grave al leer la Biblia, comprendió que el poder con el que sanaba Jesús seguía
estando presente, y ella tenía una gran avidez por descubrir la manera de llevar a cabo
estas curaciones.
En esa época su medio ambiente no era para nada bueno. Siempre había sido una niña
muy débil que tuvo que recibir su educación en su casa. Su querido hermano falleció a edad
temprana; después falleció su madre. Ella se casó joven y enviudó, quedando sola con un
hijo para criar. Su salud era muy precaria y no tenía dinero. Debido a eso, le sacaron a su
hijo quien fue criado por otra familia. Después se volvió a casar con la esperanza de que le
devolvieran a su hijo, pero no sucedió así.
A pesar de todo, ella siguió adelante en su búsqueda de la Verdad. Sin dinero y sin
casa, aprendió todo lo que constituye un medio ambiente falso y de sufrimiento, sin
embargo, a pesar de todo esto sentía esta gran sed por la Verdad, y dedicó todo su tiempo a
estudiar la Biblia y las obras sanadoras de Jesús hasta que descubrió la Ciencia por la que
pudo sanar. Entonces dedicó el resto de su vida a profundizar esta Ciencia de Cristo
contenida en las palabras y obras de nuestro amado Maestro, Cristo Jesús.
Después de haber tenido una curación maravillosa cuando leía las curaciones del
Maestro en el Nuevo Testamento, se dio cuenta que debía haber una ciencia detrás de las
obras de Jesús, por eso durante tres años se alejó de la sociedad y, créanme, no lo pasó nada
bien, pero quería encontrar cómo Jesús curaba. Escudriñó la Biblia profundamente, tomó
notas de todo y fue escribiendo todo lo que iba aprendiendo al ver cómo los profetas del
Antiguo Testamento y después en el Nuevo Testamento habían confiado en Dios y todos
necesitamos esa confianza en Dios. El medio ambiente en que ellos vivieron cambió. Si
consideramos la Biblia pensando en el medio ambiente vemos que los profetas cambiaron la
atmósfera mental de su época, Jesús hizo lo mismo y también lo hizo la Sra. Eddy. Ella
quería descubrir esto por sí misma y lo hizo, el producto de este descubrimiento es el libro
de texto de la Ciencia Cristiana y de ahí salió todo el movimiento de la Ciencia Cristiana.
Ella no solamente escribió ese libro, Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras, sino que
escribió muchos otros libros, estableció su propia iglesia, su propia Sociedad Editora y
gracias a sus enseñanzas, muchísimas personas han sanado.

55
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

Siempre me resulta interesante leer lo que ella dice de sí misma en Ciencia y Salud con
Clave de las Escrituras, pág. 107: “En el año 1866 descubrí la Ciencia del Cristo o las leyes
divinas de la Vida, la Verdad y el Amor, y nombré mi descubrimiento Christian Science.
Dios bondadosamente me había estado preparando durante muchos años para que recibiera
esta revelación final del Principio divino absoluto de la curación mental científica”.
Me encanta la manera en que dice: “Dios bondadosamente me había estado
preparando”. No nos dio una lista de todos los problemas que tenía o de las cosas que tuvo
que enfrentar. Dice que Dios la había estado preparando bondadosamente. Esto nos revela
mucho sobre la estatura de esta mujer, sobre su humildad, su dignidad, su fe en Dios, el
amor que sentía hacia Dios y hacia Cristo Jesús y por la humanidad. En este pequeño
párrafo nos deja ver mucho de ella misma, era realmente una persona muy especial, y es
gracias a ella y a la Biblia que yo puedo estar aquí contándoles cómo me ha ayudado a mí
en mi vida y en mi medio ambiente.
... Ella le dio al mundo el The Christian Science Monitor porque se interesaba en su
medio ambiente. No le gustaba lo que los otros diarios estaban informando y vio la
necesidad de tener un diario mejor que informara en profundidad y que al hacerlo nos
guiara a orar sobre lo que acontece en nuestro mundo.
Por supuesto que nuestro medio ambiente no empieza ni termina con personas, lugares,
acontecimientos ni circunstancias. Tenemos el medio ambiente más extenso que abarca la
naturaleza, las plantas, las flores, los árboles, los ríos, las montañas, el cielo y el mar. A
veces, parece que estamos demasiado preocupados por nuestros problemas, o demasiado
ocupados para disfrutarlo, y en la actualidad la gente se ha vuelto más consciente que
nunca de nuestro medio ambiente, debido a que estamos destruyendo nuestro planeta. Hay
animales que se han extinguido y otros que están en vías de extinción. Es muy bueno que
estemos más conscientes del ambiente que nos rodea. Es necesario que lo estemos, que
sepamos que nuestro Padre que nos creó, también creó cada hoja de césped y ama todo lo
que crea, ama a los árboles y cuida de toda Su creación. Y cuando oramos a nuestro Padre
utilizando el Padre Nuestro también tenemos que incluir a toda la naturaleza, tenemos que
ver que ese gran círculo o anillo en el que nos encontramos, también incluye a la
naturaleza, incluye a todos los animales y las plantas. ¿Permitiría Dios que algo que Él ha
creado pueda corromperse, destruirse o extinguirse? No lo hace. Esta es la manera de
limpiar nuestro medio ambiente. Entonces, cuando lo hacemos, aparecerán nuevas formas
para que la gente aprenda a manejar esos desafíos.
No hay ningún lugar al que el tierno amor de Dios no pueda llegar, impregnar y
circundar. Podemos ayudar a disolver las capas de materialismo que polucionan y
destruyen nuestro planeta. Aprendí esta lección no hace muchos años. Mi familia y yo
acabábamos de mudarnos a una casa, que había estado deshabitada por noventa años y
necesitaba numerosas reparaciones. La compramos porque podíamos pagar su precio. El día
que nos mudamos estaba nevando. La casa estaba llena de obreros haciendo las
reparaciones, había que poner toda la instalación eléctrica, remodelar completamente la

56
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

cocina, las maderas del suelo estaban sueltas, no teníamos calefacción, ni electricidad, ni
siquiera teníamos nada para cocinar. Cuando llegaron los muebles, casi no había lugar
donde ponerlos.
En medio de todo este revuelo empecé a pensar que todo lo que había que hacer era
demasiado, que había cometido una terrible equivocación al mudarme a esta casa. Uno de
mis hijos salió a la ventana y me dijo: “mamá ¿qué vas a hacer con el jardín?” Bueno, le dije:
“Pablo, el jardín es lo que menos me preocupa en estos momentos, estoy tratando de
organizar el resto de las cosas”. Me respondió: “Bueno, si no haces algo pronto, llegará la
primavera y no vas a tener nada creciendo en el verano. ¿Te has fijado en las condiciones
que está este jardín?” La maleza había crecido excesivamente, la cerca entre nuestra casa y
la de los vecinos se había caído, los arbustos estaban caídos también, el pasto me llegaba a
la cintura. Le dije: “Sí, he visto el jardín y es por eso que me estoy concentrando en el
trabajo de adentro de la casa.
Pero a medida que pasaba el día empecé a pensar: “Espera un minuto, Myrtle,
escudriña tu pensamiento, se supone que estás orando para saber que Dios se ocupa de ti y
de los tuyos, de tu familia, de esta situación, y de todo lo que está sucediendo en esta casa y
de todo lo que se precisa hacer. Bueno, ¿crees que el cuidado amoroso de Dios sólo abarca la
casa? Si lo crees, entonces estás limitando a Dios. ¿Acaso Dios no ama el jardín? ¿Crees
que la obra de Dios no está ya acabada y que Su plan no es perfecto y completo?” Me dije:
“está bien Dios, aceptaré eso, tu plan es perfecto y completo y el Amor que cuida de mí y de
todo lo mío, de mis hijos, y de esta casa también cuidará del jardín”. Entonces decidí dejar
las cosas allí.
Pero ¿saben? el tiempo de Dios y el nuestro nunca coincide. Unos quince minutos
después llamaron a la puerta, fui a abrirla y allí estaban mis dos jóvenes vecinos de al lado.
Tenían una preciosa caja de té y me dijeron: “Le trajimos esto para darles la bienvenida a
nuestro barrio; estamos encantados de tener vecinos porque hemos vivido aquí durante
tantos años y esta casa siempre había estado vacía”. Los hice pasar y les mostré todo el caos
y lo que estaba sucediendo y les dije que esperaba no ser mucha molestia. Entonces me
preguntaron: “¿qué va a hacer con el jardín?” Y yo pensé: “Padre, por favor no me acoses
tanto”, mi respuesta fue: “bueno, estamos pensando en él”. Me respondieron: “es preciso que
piense en él para poder tener un jardín en el verano”. Les dije que lo sabía, que mi hijo me
acababa de decir lo mismo. Me dijeron que ambos enseñaban en una universidad local y que
tenían dos semanas de vacaciones porque era época de Pascua, y que, para darme una
cordial acogida se preguntaban si les permitiría encargarse del arreglo de mi jardín. Bueno,
yo no podía creerlo. Yo había orado y la respuesta llegó tan rápido que no la podía creer.
Inmediatamente les respondí que sería un gran placer para mí permitírselo.
Salieron afuera y me preguntaron qué iba a hacer con la cerca. Les dije que como
nuestros jardines no eran muy grandes y que la cerca estaba rota, bien podríamos
eliminarla. Ellos saltaron de alegría diciéndome que ésa era la respuesta que esperaban. Al
otro día, a las 8 de la mañana estaban en mi puerta con palas y herramientas. Encargamos

57
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

una enorme lata de basura para poner todo lo que queríamos tirar, y mi hijo y yo los
ayudamos a limpiar el jardín.
Cuando estaban limpiando el viejo cercado de arbustos, la vieja cerca y demás, noté que
mi joven vecino había arrancado un rosal viejo y lo había tirado en la parte más alta de la
basura, parecía completamente muerto y estaba lleno de yuyos y había sido ahogado con el
pasto. Ahora bien, yo tengo predilección por las rosas y empecé a quitarle todo lo que tenía
entrelazado, cuando mi vecino me vio me dijo: “¿Qué está haciendo?” Le respondí que lo iba
a dejar libre de lo que tenía a su alrededor y que lo iba a plantar. Me dijo que en realidad
yo no quería plantas viejas en el jardín, que eso lo arruinaría. Yo le dije que me gustaban
las rosas, por eso lo hacía, pero había otra cosa en mi pensamiento.
Me habían pedido que orara por una señora que padecía de ancianidad, no tenía nada
más que una edad avanzada. No quería levantarse de la cama y había decidido darse por
vencida. Aducía que era un estorbo para su familia, que nadie la quería ni la necesitaba, por
eso había decidido que quería morirse. Al principio, acepté eso, pensé que había vivido una
larga vida y que había sido buena, pero empecé a ver que no había sanación en esa manera
de pensar y no creí que ésa fuera una buena manera de orar. ¿Qué derecho tengo yo, o ella,
o alguien, para decidir cuándo una persona debe dejar de vivir, o que ya ha perdido su
utilidad, o su hermosura o que ha pasado a ser una carga; sólo Dios puede decidir esas
cosas. Por eso, el Dios que tomaba las decisiones sobre mi amiga, también las tomaba sobre
ese rosal, y yo lo iba a plantar y oré durante semanas por ese rosal y por mi amiga también.
Pero las semanas pasaron y no había ninguna señal de vida en el rosal, y muy poca señal de
vida en mi amiga.
Una mañana me telefoneó el hijo de esta señora amiga para decirme que su madre
había pasado una noche muy mala y que todo parecía que iba a fallecer, por eso estaba
pensando en llamar a un médico. Me comunicó todos los síntomas y no eran buenos. Yo me
sentí muy desilusionada; no podía entender por qué mis oraciones no habían tenido mejores
resultados, si yo había orado tan fielmente. Como no quería que los obreros que todavía
estaban trabajando en mi casa me vieran sollozar, salí al jardín y miré al rosal y vi que
había 3 retoños muertos, los arranqué y al sacarlos de la tierra pude ver que bajo ella había
docenas de pequeñitos brotes blancos, los besé y los volví a plantar. Mi vecino salió y me
preguntó qué estaba haciendo porque me había visto arrancar el rosal y se había alegrado,
pero después me vio plantarlo nuevamente. Yo le dije que iba a dejar ese rosal allí, que
estaba bien y pensé que la misma verdad se aplicaba a esa señora; no me importaba lo que
estuvieran diciendo los sentidos materiales.
En ese momento mi vecino me dijo que estaba sonando mi teléfono, corrí a atenderlo y
era el hijo de esa señora. Me dijo que no sabía lo que le había pasado a su madre, que
estaba sentada al borde de su cama diciendo que la estaban haciendo morir de hambre, que
quería que le trajeran un plato grande de avena. Y mi hermoso rosal floreció, dio las rosas
amarillas que tenían el mejor perfume de todas. Cuando abrieron los primeros dos capullos,

58
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

arranqué uno, lo puse en un florero chico y se lo llevé a mis vecinos cuando estaban
sentados cenando, y cuando fui a visitar a la señora que se había curado, le llevé el otro.
Esa experiencia me enseñó una gran lección. Terminé teniendo un hermoso jardín, mis
vecinos iban a la ciudad a trabajar todos los días, quedaba a 48 km y cuando volvían me
traían piedras grandes para hacer un “jardín entre las rocas”, los peatones y hasta los que
viajaban en los autobuses solían decirme lo mucho que admiraban mi jardín, porque ponía
un toque de color en toda la calle. Para mí fue una prueba magnífica y una demostración del
cuidado de Dios, me mostró que el hombre nunca es demasiado viejo, que no pierde su
utilidad, que siempre es necesario, que jamás estamos solos y que no hay que darse por
vencido.
Hay otro aspecto de la creencia en el medio ambiente que deseo tocar, pero antes de
hacerlo, quiero decirles algo. Si alguna parte de mi charla de hoy los ha inspirado, espero
que se vayan con esa inspiración y la hagan crecer, porque la inspiración por sí sola es
completamente inútil y se desvanece. Si se van a sus casas pensando que escucharon una
linda charla muy inspirada y después se olvidan de ella, nunca va a dar fruto. Si vinieran a
mi casa y vieran una planta en mi jardín y me pidieran que les diera un gajo, y yo se los
diera, y Uds. lo plantaran, lo cuidaran y lo fertilizaran, pronto crecería y se transformaría
en una planta grande y podrían compartirla con sus amigos, y ellos, a su vez, la
compartirían con otros y seguirían reproduciéndola. Pero si se llevaran ese gajito a casa y lo
tiraran en el jardín diciendo que es una hermosa planta pero que no tienen tiempo de
plantarla y cuidarla, no va a resultar en nada. Sucede lo mismo con estas ideas si no se las
ponen en práctica, no van a dar fruto. No va a ser culpa mía, el conferenciante no es
culpable, pero déjenme decirles que la próxima vez que los vea, les voy a preguntar a cada
uno de ustedes: “¿cómo está tu planta?”
Podemos hablar sobre temas ambientales durante toda una semana porque es algo muy
amplio, pero ahora sólo voy a tratar lo que se refiere a sentirse encerrado en un cuerpo
material y creer que no hay salida, tal vez se presente como una enfermedad incurable o
una enfermedad crónica, algo que ha ocurrido y que parece no tener solución, por más que
ustedes han orado mucho, ante todo esto les digo que nunca deben darse por vencidos.
Hace un tiempo me presentaron a una mujer joven que padecía de esclerosis múltiple,
es algo que degenera los músculos. Había tenido esta enfermedad durante siete años.
Cuando la conocí hacía un año que no podía levantarse de la cama. Había sido tratada por
muchos médicos que habían intentado ayudarla de muchas maneras, pero la enfermedad
había llegado a una etapa en que ya no podían hacer nada más por ella. Le dijeron a su
marido que estaba desahuciada. Tomaba muchos medicamentos que le quitaban el apetito
y había perdido mucho peso, su debilidad era tal que ni siquiera podía sostener el tubo del
teléfono, tenía que ponerlo sobre una almohada.
Tenía tres hijos y durante todos esos años el ambiente de su hogar no había sido bueno.
Su esposo era el autor de nueve libros y una persona muy ocupada. Ella necesitaba ayuda
permanente y no podía dejar de llorar cuando me contaba todo esto. Se preguntaba por qué
59
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

había sido sentenciada a morir teniendo hijos que la necesitaban. No podía parar de hablar
sobre su enfermedad, los síntomas y todo lo que había sufrido. Me preguntó si la Ciencia
Cristiana la podía curar, ya que había tratado otros grupos sanadores y todo lo que la
medicina le podía ofrecer y nada la había ayudado.
Decidí ayudarla pero le dije que debía tratar de dejar de hablar sobre ella, sobre ese yo
mortal y físico que no era ella en absoluto. La identifiqué con lo que ella era realmente, con
ese ser maravilloso que Dios había creado, que Dios conocía, que Dios amaba y que comenzó
con el primer capítulo del Génesis donde dice: “vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí
que era bueno en gran manera”. Leímos muchas cosas distintas sobre el hombre que están
en el libro de texto de la Ciencia Cristiana. Empezamos a identificarla a ella correctamente
y empezó a responder, aunque al principio muy lentamente. Leímos versículos de la Biblia
como: “No moriré, sino que viviré, y contaré las obras de Jah” (Salmos 118:17) “Y os
restituiré los años que se comió la oruga...” (Joel 2:25). Vi que esta mujer precisaba que su fe
fuera restaurada, porque había sido puesta a prueba de fuego. Se había criado en un buen
hogar cristiano pero su fe en Dios parecía haber disminuido, y empezamos a hablar de Dios
y de cómo Dios es Amor. No hablamos más que de la perfección del hombre y de Dios como
Amor y recuperó totalmente su salud.
¡Qué cambio en su medio ambiente! No tuvo que morir ni salir de su cuerpo, sólo tuvo
que cambiar su concepto falso acerca de Dios y de sí misma. Y ¿saben? lo que es verdadero
para uno es verdadero para todos.
No importa cuál sea nuestro problema de hoy, no importa lo que es ni por cuánto
tiempo lo hayamos tenido, ni importa cuánta gente lo conozca, no importa lo desalentados
que nos sintamos, no es verdadero porque no es verdad para Dios, y hay una respuesta para
él en la Verdad. No hagas tuyo el problema, pásaselo a este Dios que es Amor, acuérdate
siempre de que Dios es Amor, que no hay nadie en este universo que Él ama más de lo que
te ama a ti, eres muy valioso para Él. Quizás estés pensando en un ser querido que se
quedó en casa. Pues bien, sólo tienes que reconocer el tierno cuidado del amor que ya está
allí mismo con él. Cambia tu concepto del medio ambiente. Ora con el Padre Nuestro porque
esa oración tiene un enorme poder y dale la gloria a Dios. “Porque Tuyo es el reino, y el
poder, y la gloria por todos los siglos”.

Myrtle Smyth

Desde hace un año he estado pensando sobre el gozo y la alegría, sobre lo a menudo que
leemos sobre el gozo en la Lección-Sermón y en la de Acción de Gracias. Y me he estado
preguntando cuánta atención le prestamos al tema.
60
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

¿Cuánta alegría expresamos? Cuando nos detenemos a pensar en ello, creo que no la
expresamos tanto como deberíamos. Sentimos que no podemos estar gozosos porque
tenemos tantos problemas o porque hay muchos problemas en nuestro mundo o en las
circunstancias por las que estamos atravesando nosotros o algún familiar y sentimos que si
todas esas cosas cambiaran, entonces podríamos expresar gozo. Pero realmente, es al revés.
Me llevó mucho tiempo ver eso. Se dice que los irlandeses somos lentos para entender las
cosas, pero creo que quizás todos somos un poco lentos cuando se trata de ese punto.
¿Estamos realmente escuchando a Dios? Si están pasando por un problema en este
momento, y apuesto a que cada uno de ustedes tiene algún desafío actualmente ¿se
preguntarán cómo lo sé? porque cuando dejemos de tener problemas, ascenderemos, no
estaremos más en este plano.
Todos pensamos que cuando nuestro problema se solucione, cuando esta “cosa”
desaparezca, cuando las circunstancias cambien, entonces estaremos en condiciones de
expresar gozo y felicidad. Pero eso es un poco como querer poner aceite en el auto después
que el auto empieza a marchar bien. No ponemos el aceite en el auto después, sino que se lo
ponemos antes, y como resultado el auto empieza a marchar bien. El aceite del que estamos
hablando es el óleo de la alegría, el óleo del gozo. El óleo del agradecimiento. Son las
cualidades que “aceitan” la solución.
Tantos problemas de salud se deben a la sequedad, a un sentido de sequía espiritual.
Los huesos quebradizos y frágiles, el envejecimiento y la decadencia, todo eso apunta hacia
esa sequía para la cual necesitamos aceite. Ya sé que como Científicos Cristianos oramos
mucho con la definición de la Sra. Eddy de aceite que está en nuestro libro de texto, que es
de tanta utilidad. Me ha ayudado mucho a mí. Pero no fue hasta el año pasado que empecé
a pensar acerca de este aceite u óleo de la alegría, el gozo y el agradecimiento.
La Biblia habla profusamente del júbilo, la alabanza, el regocijo... Hasta dice: “Entrad
por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza” (Salmo 100:4). De eso se
desprende que si deseamos entrar en la presencia misma de Dios, tenemos que hacerlo con
el espíritu de agradecimiento. Si acudimos a la puerta con un corazón apesadumbrado y le
rogamos a Dios que solucione todos nuestros problemas, en realidad no estamos entrando
por sus puertas. Si verdaderamente deseamos sentirnos cerca de Dios, sentir realmente que
estamos en Su presencia, debemos hacerlo con el ánimo alegre y acciones de gracias en
lugar de una actitud de abatimiento.
En Proverbios hay otro versículo que es uno de mis favoritos, dice: “El corazón alegre
constituye buen remedio; mas el espíritu triste seca los huesos” (17:22). Por eso no es de
extrañar que suframos de sequedad, tenemos que recordar este versículo. En la versión
amplificada de la Biblia se lo traduce así: “un corazón feliz es buena medicina y una mente
grata produce curación, pero un espíritu quebrantado seca los huesos”. Ahora voy a leerles
lo que el comentario bíblico “Interpreter’s Bible” dice sobre este versículo, se los voy a leer
porque lo expresa tan bien que yo no pude encontrar mejores palabras. “Un corazón alegre y

61
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

animado es una buena medicina, o como lo traduce James Moffatt,2 un corazón contento ayuda y
sana. Una cantidad de proverbios exaltan el valor de la alegría y la jovialidad. Para la persona que
cultiva una perspectiva alegre de la vida, la buena salud es uno de los dividendos que recibe”.
Por eso precisamos cultivar el concepto de la alegría. Este concepto no nos viene todo
junto, a veces, necesitamos esforzarnos para ser más amorosos, tratamos que cultivar un
sentido de amor o tal vez estemos tratando de cultivar un sentido de paz. Bueno, sucede
exactamente lo mismo con la alegría. Por tanto, podemos cultivar un sentido de alegría en
nuestra vida y en nuestra experiencia. Ahora sigo leyendo del comentario bíblico: “Cuando
una persona está enferma, el poder sanador de Dios está operando en su cuerpo, pero este poder es
a menudo estorbado cuando el paciente se pone profundamente ansioso, solitario, malhumorado,
displicente o disgustado. Un espíritu sombrío puede dificultar en gran manera la acción del poder
sanador. El paciente tiene que experimentar un conocimiento interior de esta fuerza sanadora que
le permita superar el abatimiento de su corazón, y encontrará que esta nueva perspectiva va a ser
como un remedio”.
Nosotros, como Científicos Cristianos, a menudo nos concentramos en sanar el cuerpo y
estoy empezando a ver que lo que realmente tenemos que hacer es sanar el sentido de
pesadez de corazón y reclamar el gozo primero y eso ayuda en el proceso de sanación. El
Interpreter’s Bible continúa diciendo: “Por muchas generaciones los sanadores pudieron hacer
muy poco para ayudar a los cuerpos de los hombres por medio de la medicina. Antes de la era de la
medicina científica, la tarea principal del curandero era en su mayor parte, la de hacer algo por el
espíritu de los hombres, usaba distintos recursos para darle a la gente seguridad y para construir
una base de confianza y alegría. Muchos sanadores prestaban mucha utilidad al tratar directamente
con el corazón de los hombres y elevar su espíritu. Las buenas noticias restauran las energías de la
gente”.
¿Han notado alguna vez que, si un paciente está enfermo o si Uds. mismos están
enfermos o se sienten desdichados e inesperadamente reciben buenas noticias, se sienten
mucho mejor inmediatamente? “Las buenas noticias hacen recuperar las energías a la gente” El
júbilo transforma la vida. Ahora bien, para algunos parece tonto intentar estar gozosos
cuando hay razones para estar tristes, cuando parecen estar predestinados al fracaso y su
corazón está desanimado. Sienten que hay falta de realismo en tratar de sonreír cuando los
hechos parecen requerir solamente lágrimas. Una persona puede afirmar que no tiene un
temperamento optimista y que por eso no debe de esperarse de él que sirva al Señor o a sí
mismo con alegría, pero un espíritu jubiloso no es algo que viene automáticamente o que
sea el resultado individual de acontecimientos particulares. Las mismas circunstancias
pueden hacer que una persona esté triste y sin embargo no impedir que otra esté alegre.
Cultivar un punto de vista alegre sobre la vida es un acto tan deliberado como lo es el
intento de controlar nuestro temperamento o la determinación de ser compasivo hacia la
gente necesitada. Esta buena medicina no puede prepararse en una yuyería ni meterse
adentro de una cápsula que se pueda tragar. Es el producto de una voluntad que se rehúsa a

2 The New Testament; A New Translation by James Moffat.


62
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

ceder al pesimismo, al desaliento y a la tristeza y surge de una profunda fe en que todas las
cosas se pueden solucionar para bien cuando cooperamos con Dios.
Durante los años de preguerra, un grupo de enfermeras en el Hospital Ellen Mitchell
Memorial, en Burma, discutieron esta pregunta durante su hora de estudio bíblico un
martes por la mañana: ‘¿Qué es lo que se requiere para ser un cristiano?’ Todas estuvieron
de acuerdo en que el arrepentimiento y la aceptación del perdón ponen a uno en un redil
cristiano, pero después, se preguntaron qué se necesita a medida que los días van pasando
para construir una personalidad cristiana más fuerte. Hicieron una lista de más de 25
características que consideraron necesarias. La fe fue colocada en primer lugar, seguida de
servir y el amar. La doctora Martha Gifford, que informó de esta experiencia en una
comunicación a las ‘mujeres bautistas americanas de la sociedad de misioneras en el
extranjero’, escribió: “…algunas estaban convencidas de que la alegría debe ciertamente
formar parte de una personalidad cristiana, especialmente entre las personas que trabajan
con gente que sufre. ¿Quién ha visto a un consumado cascarrabias, que gruñe todo el
tiempo, ayudar a una persona enferma a que se mejore? Es el corazón alegre el que hace
bien como una medicina, y nosotros decidimos que cualquiera que sean las circunstancias,
una sonrisa tres veces al día y al acostarse, debe ser un mínimo en un hospital cristiano.
También recomendamos un pedido permanente de extras para darse cuando las
circunstancias lo requieran. Un corazón alegre de este tipo ayuda y sana el cuerpo en el que
late. Además ayuda a aquellos que entran en el círculo de esta influencia”.
Tienen que cerciorarse de que todos estén tomando grandes dosis del óleo de la alegría
todos los días. Dejen que él sea su medicina. Aceita el cuerpo, aceita la mente, aceita toda la
experiencia. Como les dije que sucede con el auto, para que funcione bien, tenemos que
ponerle aceite primero y después el auto arranca bien. Sucede lo mismo con nosotros, el
aceite que necesitamos es el óleo de la alegría. Pongan en práctica este método y vean sus
resultados.
Hace unos años yo trabajé en el sanatorio para Científicos Cristianos Hawthorne
House, en Inglaterra, me encargaba de todo lo relacionado con las enfermeras. Uno de los
beneficios de mi trabajo era que cuatro de mis hijos podían venir a visitarme los fines de
semana. Un sábado que vinieron y era un día muy húmedo, estaba encapotado y decidimos
ir a un gran centro comercial cercano. Yo había leído en el periódico local que era “la
semana de la sonrisa” y cuando íbamos caminando para tomar el ómnibus, empecé a hablar
de este tema con mis hijos adolescentes. Les dije: “Una sonrisa tiene mucho poder. Si le
sonreímos a alguien y realmente sentimos el deseo interior de sonreírle, la persona va a
responder con otra sonrisa”. Ellos me dijeron que no lo creían, que estaba loca de remate,
que si le sonreía a la gente sin motivo aparente iban a creer que no era una persona normal.
Empecé a pensar que es una vergüenza que los jóvenes sintieran que no se debe sonreír a la
gente. Les dije que lo intentaran para comprobar que funcionaba y ellos me dijeron que
tenían una idea mejor, es decir, que lo intentara yo. Les dije que lo iba a hacer y ellos
dijeron que iban a caminar detrás de mí para que nadie creyera que íbamos juntos, pero que
me iban a estar vigilando muy de cerca para ver los resultados.
63
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

Primero pasó una señora con un perro y yo le sonreí con una amplia sonrisa muy cálida.
Se paró y me miró y miró todo alrededor como si se estuviera preguntando “¿a quién le está
sonriendo?” y cuando se dio cuenta que la sonrisa era para ella, me devolvió la sonrisa.
Después me crucé con dos adolescentes y les sonreí y me respondieron en seguida y luego
dos personas más... noté que los niños pequeños eran los que respondían más rápidamente.
Para cuando llegamos a la parada ese día de tanta humedad vimos que había un hindú que
estaba esperando el ómnibus con sus tres hijos pequeños y una cantidad de bolsas con las
compras que habían hecho. Parecía completamente sobrecargado. Cuando me acerqué a él
le sonreí y su reacción fue fruncir el entrecejo. Su mirada parecía decir: “¿quién es esta
mujer loca que me sonríe?” Nos subimos al ómnibus y él se sentó en el asiento transversal
con sus hijos y todas sus compras, mis hijos se sentaron en el fondo y yo me senté en la fila
delante de ellos. Me dijeron: “¿ves que no funciona? Ese pobre hombre está horrorizado.
Piensa que estás flirteando con él. No lo hagas más o no te consideramos más nuestra
madre. No queremos salir contigo.” Entonces, de repente, ese hombre captó el mensaje y se
paró en el ómnibus y me sonrió y me hizo adiós con la mano y sus hijos también me
sonrieron y me saludaron con las manos y las otras personas que viajaban en el ómnibus
creyeron que el saludo y la sonrisa eran para ellos y empezaron a responder de la misma
manera y mis hijos me dijeron: “Está bien, te creemos, pero no lo hagas más. Nos
convenciste”. Todos en el ómnibus sonreían. Les dije a mis hijos que ése era el poder de una
sonrisa, que se fijaran en lo que hace y que se dispusieran a sonreír más. Cuando llegamos
al centro comercial los sorprendí sonriéndole a la gente cuando creían que yo no los estaba
mirando, y realmente funcionó.
Sobre este tema de sonreír y ser feliz, recuerdo que fui a un seminario celebrado en la
escuela Clairmont, en Inglaterra, donde asistían mis hijos. Era para promocionar el The
Christian Science Monitor y algunos participantes habían venido de Boston. Uno de ellos
nos dijo que trabajaba para el Monitor y que un día que tenía que cubrir una distancia muy
larga en su auto, le quedó una hora libre entre sus compromisos en dos ciudades, por eso,
para matar el tiempo, decidió parar en un pueblito intermedio para tratar de averiguar si
había alguna actividad de la Ciencia Cristiana allí. Buscó en un Journal y vio que había
una Sociedad, fue y encontró el local cerrado y se preguntó dónde podía encontrar a algún
Científico Cristiano.
Se dirigió a la oficina de correos y preguntó si conocían a algún Científico Cristiano, le
dijeron que había una persona que compraba el Monitor, le dieron el nombre de esa persona
y él buscó su teléfono en la Guía telefónica, la llamó y se presentó. Le dijo a la señora que
representaba a La Iglesia Madre y que le gustaría saber si había mucha actividad entre los
Científicos Cristianos en ese lugar. La señora le dijo que no, que tenían una Sociedad muy
pequeña a la que asistían tan solamente cinco personas. El representante del Monitor le
pidió si podía encontrarse con ella en su casa o en la iglesia y ella le contestó que no. Ella
siempre respondía negativamente a todo, nada le venía bien. Él insistió en querer
encontrarse con ella para hablar durante unos quince minutos sobre las actividades de la

64
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

Ciencia Cristiana en esa zona. Ella le dijo que en menos de un minuto podía cubrir todo el
tema, que no había ninguna actividad. Finalmente accedió a verlo donde estaba su auto.
Este hombre era muy alto, la esperó afuera de su auto y cuando vino vio que era una
mujer de muy pequeña estatura y que estaba completamente encorvada. Para hacerla
sentir mejor, él se agachó un poco de modo de poder mirarla directamente a la cara y
estaban parados en la calle junto a su auto. Él le pidió que le hablara sobre su Sociedad.
Ella le dijo que estaba en la directiva, que tocaba el órgano, que era la superintendente de
la Escuela Dominical, le mencionó seis o siete ocupaciones que tenía porque no había nadie
más para hacerlas. Entonces él, todavía agachado, la miró a la cara y le dijo: “¿No está
agradecida porque de todo este pueblo, Dios la ha elegido a Ud. para realizar todas esas
tareas para Él?” Ella le dijo que sí, a lo que él contestó que sería mejor que se lo dijera a su
cara y a su voz, porque no habían recibido el mensaje, no trasmitían ese agradecimiento.
Contó que de pronto esta pequeña mujer empezó a reírse y él también se rió y se siguieron
riendo hasta que les salieron lágrimas, se despidieron con un abrazo allí mismo en la calle.
Él se subió al auto y apenas podía ver para manejar porque seguía riéndose.
Se fue y al mes siguiente recibió una carta de esa mujer en la que decía: “deseo
comunicarle que no he dejado de reírme desde que se fue. Se lo agradezco mucho. Me ayudó
a ver lo cargada que me sentía con todo mi trabajo. Ahora estoy realizando cada tarea con
gozo y el sentimiento de gozo sustituyó al de pesadez y carga, como consecuencia, me
enderecé”. Ella tuvo que despojarse de ese sentido falso de carga y empezó a hacer todo lo
que tenía que hacer con gozo y alegría. Yo estoy encontrando que cuando hago las cosas con
alegría, todo es mucho más fácil, hasta mi labor como practicista. Ahora bien, alguien
puede decir que eso es muy lindo pero que él o ella tiene todos estos problemas, de
relaciones con los demás, problemas de vivienda, que no encuentra compañía y se siente
solo o sola, que tiene problemas en el trabajo, problemas con los pacientes, problemas
financieros, problemas en la iglesia y basta con mirar a la situación del país para ver todos
los problemas que existen allí, guerras y amenazas de guerra... ¿cómo es posible estar
gozoso con todo eso? Yo he aprendido que hasta en una situación como la de Irlanda del
Norte, se puede expresar gozo en medio de todo lo que sucede y que eso realmente ayuda.
Todos lo podemos hacer. Cantar y encontrar gozo sin importar lo que sucede a nuestro
alrededor, es como verter este aceite que ayuda a efectuar la curación. El orden correcto es
primero expresar paz y alegría, son ellos los que sanan la situación.
El gozo fue una de las últimas cosas que Jesús les legó a sus discípulos. Ahora bien, si
alguien sabe que va a morir y hace un testamento, deja las cosas de valor a los amigos más
queridos, y Jesús dejó a sus discípulos y a todo el mundo el gozo y la paz. Dijo: “... os volveré
a ver, y se gozará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro gozo” (Juan 16:22). Por eso
entonces, damas, yo les digo que no permitan que ningún hombre les quite su gozo y le digo
lo mismo a los caballeros, no permitan que ninguna mujer les quite su gozo. Rehúsense a ser
intimidados.

65
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

Cuán a menudo decimos que no podemos ser felices debido a cierta relación o que han
roto con su pareja y por eso son muy desdichados, que no pueden vivir sin esa persona. Lo
que están diciendo es que su gozo y felicidad dependía de esa persona. O si conocen a una
persona nueva, de pronto se sienten muy bien, quieren adoptar un peinado nuevo,
comprarse ropa nueva, un perfume nuevo, pero cuando esa relación fracasa, ¿dónde está el
gozo y dónde está la paz interior? Se fue por la ventana con esa persona. Evidentemente eso
no es alegría ni paz. Tenemos que aprender de dónde provienen nuestro gozo y nuestra paz,
que tienen su origen en Dios. La naturaleza de Dios es pacífica, gozosa, nada en el mundo
puede perturbar a Dios, porque como dice Habacuc 1: 13: “Muy limpio eres de ojos para ver
el mal, ni puedes ver el agravio”. Dios ve Su universo de la manera en que Él lo creó, lo ve
perfecto, hermoso, intacto y ve que todas las cosas en Su creación cooperan juntas para
bien, que el amor reina y nos ve a todos saludables. Dios no sabe nada de personas
enfermas, ancianas o que se están muriendo, tampoco conoce a hombres ni mujeres que
sienten soledad o que tienen el corazón destrozado. Él no ve eso. No lo sabe ni conoce. Nada
de eso lo está privando de Su gozo ni de Su paz. Por eso, si estamos dejando que algo nos
prive de nuestro gozo y nuestra paz, entonces, ése es nuestro problema. En realidad no
tenemos necesidad de ser sanados de ningún otro problema. Lo que precisamos es reclamar
nuestro gozo y nuestra paz y decir: “Me rehúso a permitir que algo o alguien o una situación
me robe mi gozo y mi paz”.
En la televisión de Inglaterra siempre están mostrando noticias desagradables y
entrevistan a personas que analizan lo que sucede. Cuando leí algo que hablaba sobre la
parálisis del análisis, me di cuenta que siempre estamos analizando nuestros problemas o
los problemas de los demás, analizamos a otra persona para ver por qué es de esa manera o
hasta nos analizamos a nosotros mismos. Ésa es la parálisis del análisis, porque cuando lo
hacemos, no estamos reconociendo a Dios. Tenemos que magnificar a Dios y no al
problema. ¿Han notado que siempre estamos magnificando el problema? Lo agrandamos,
llamamos por teléfono a nuestros amigos y hablamos sobre él o cuando alguien viene a
visitarnos sacamos el tema y lo que hacemos con eso es perder el tiempo porque deberíamos
estar alabando a Dios, hablando con Dios, interiorizándonos más de Su naturaleza y
magnificando a Dios y no al problema, se trate de un problema propio o ajeno. Como lo
hacían los curanderos de antaño, no se concentraban en sanar el cuerpo, sino que lo hacían
en levantar el espíritu y eso traía curación al cuerpo.
Leí una historia verídica sobre un millonario de Nueva York. Tenía una enfermedad
incurable y todos sus millones no podían salvarlo de la muerte. Había acudido a los mejores
médicos y especialistas y todos lo desahuciaron y se quedó con muy poco tiempo para vivir.
Leyó en un libro antiguo que la risa era un gran remedio y que podía sanar el cuerpo. Por
eso decidió reservar varias suites en un hotel y alquiló todos los videos cómicos que pudo
conseguir y por tres semanas lo único que hizo fue reírse. Salió curado. La parte más
importante de esta curación fue que él se transformó en una persona jovial. Cuando estaba
dedicado a amasar toda su fortuna, sentía mucha ansiedad respecto a su negocio y su
dinero, tenía un temperamento malo y peleaba con la gente. Era eso lo que precisaba ser

66
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

sanado, no una enfermedad física. Fue su actitud mental lo que cambió y eso transformó su
estado físico.
¿A cuántas personas conocen que son realmente felices? Si se detienen a pensar, creo se
pueden contar con los dedos de una mano o tal vez con un dedo. ¿Cuántos de Uds. piensan
alguna vez “esta persona es tan alegre y tan feliz, me encanta estar cerca de ella, me hace
bien”? No se puede decir esto de mucha gente. Por eso, si nos proponemos expresar más
gozo y alegría o ser más felices, la gente que nos conoce va a empezar a preguntarnos por
qué, se van a acercar a nosotros para averiguar, no sobre nuestra religión, sino para saber
cómo podemos mantenernos estables, gozosos en medio de todo lo que ocurre a nuestro
alrededor. He hallado que el sentido del humor contribuye a la sanación.
Una practicista me contó su propia curación cuando padecía de una enfermedad que la
hacía querer llorar todo el tiempo. No podía parar de llorar, se pasaba llorando. Pidió ayuda
metafísica y la practicista le dijo que cantara himnos. Ella dijo que se enojó mucho porque
eso era lo que menos quería hacer, ya que se sentía muy desgraciada. Pero decidió ser
obediente, se sentó al piano y empezó a tocar himnos. Entonces se acordó que la practicista
le había dicho que cantara esos himnos, lo que le resultaba muy difícil, no podía llorar y
cantar al mismo tiempo. Siguió intentando con más ahínco hasta que al final sólo pudo
cantar y dejó de llorar para siempre. No se puede cantar y llorar al mismo tiempo y no hay
posición intermedia, tenemos que cantar con todo nuestro corazón y poner gozo en todo lo
que hacemos, aunque sea lavar los platos o sacar la basura a la calle, sea lo que sea que
tengamos que hacer, hagámoslo con gozo, pongamos el gozo en todo.
Quizás se pregunten: “¿Cómo se puede expresar gozo de la noche a la mañana?”
Simplemente expresándolo, proponiéndonos sentir gozo cuando cocinamos, o lavamos el piso
o cortamos el césped, en realidad no importa cuál sea nuestra tarea, puede ser algún
trabajo en la iglesia, hagámoslo siempre alegremente. El proponernos ser alegres es como
abrir una canilla, el gozo empieza a fluir. Si nos sentamos a esperar a que nos venga el
gozo, podemos esperar por mucho tiempo. Es mucho más práctico proponernos expresar
gozo hasta que nos venga espontáneamente, hasta que fluya y no podamos dejar de sentirlo,
y la gente con la que tenemos contacto también lo sentirá. No tengan miedo de reírse o de
bailar, aún si están solos. Hay veces que pongo música y tengo un osito de peluche (esto no
se lo digo a todo el mundo) y me pongo a bailar con el osito, hacerlo me hace bien.
A veces, cuando me he puesto a estudiar por muchas horas y me siento un poco
agobiada con tanta metafísica y pensando en todas las cosas que me quedan por hacer, me
gusta hacer algo un poco juguetón y me río de mí misma. ¿Creen o sienten que Dios tiene
que tener un maravilloso sentido del humor? Yo creo que lo tiene, siento que siempre se
está riendo de mí, que dice: “Miren a esta irlandesa, le tengo que enviar veinte mensajes
antes de que capte el primero”.
Creo que Jesús sentía mucho gozo, que tenía una serena paz interior. Peter Henniker
Heaton escribió un poema, el último de su libro sobre este tema, se titula: “el hombre
gozoso”. Pienso que Jesús tenía una maravillosa alegría interior porque se regocijaba en la
67
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

verdad, de que todo lo que sucedía en el mundo, era un sueño y porque estaba consciente de
su íntima relación con Dios. Conocía su propia filiación, y sabía que podía regocijarse ello;
no precisaba que ocurriera algo gracioso o cómico. Él se regocijaba completamente en un
sentido más elevado de gozo; se regocijaba por el hecho de que Dios hizo al hombre perfecto.
Si no lo hubiera hecho, no hubiera podido sanar los casos trágicos que le presentaron, lepra
y todo tipo de enfermedades. La Sra. Eddy dijo: “Jesús veía en la Ciencia al hombre
perfecto...” (Ciencia y Salud, p. 476) y para contemplar la perfección del hombre cuando la
apariencia material es tan contraria, se precisa tener una sensación de gozo ¿no les parece?
Hay ocasiones en las que parece muy difícil amar a ciertas personas, pero si nos
interiorizamos en este asunto de regocijarnos, de saber que no importa lo que vemos acerca
de las personas con las que trabajamos o con las que tenemos contacto o con un paciente,
porque es una mentira, un sueño, nos damos cuenta de que la persona sólo necesita ser
despertada de ese sueño y nosotros también. De ahí la importancia de elevar nuestro
corazón con júbilo y decir: “Eso no me va a engañar, voy a regocijarme en el hecho de que
eso no es la verdad, de que sólo existe el hombre perfecto en este momento y me regocijo en
ello”. De este modo nos asemejamos más a Cristo.
El himno de la Sra. Eddy que dice: “Gentil presencia, gozo, paz, poder” me dice a mí que
la paz y el gozo son poder, que si puedo dejar de preocuparme por cierta persona o situación
y reclamar paz, después reclamar gozo, ellos se convierten en poder. Yo reclamo paz y gozo
no solamente para mí sino para la otra persona y la situación. Todos podemos reclamar paz
y gozo para toda la gente de todos los países que están atravesando por problemas. Si
miramos televisión para enterarnos de todos los problemas del mundo, podemos prestarnos
a ser hipnotizados por el panorama que se presenta y a sentirnos muy angustiados y
absolutamente impotentes. Pero si podemos regocijarnos porque lo que vemos es tan sólo un
sueño, y si podemos decir como lo dijo un conferenciante: “Tú estuviste allí Padre, ¿qué
viste?”, podremos entender que Él jamás vio a nadie volar en pedazos o ser quemado vivo o
herido ni lastimado, ni a niños peleando contra otros niños. Podemos regocijarnos en esa
verdad, de ninguna manera nos regocijamos en la guerrilla ni en el cuadro que nos
presenta, sino que nos regocijamos en esa verdad, así vamos a ayudar a sanar para siempre
al mundo de su creencia de que se necesitan guerras.
El mundo tiene que llegar a ver esto y nosotros tenemos que ser pacientes con el
mundo. No tenemos que esperar a que dé un enorme paso hacia adelante y que pueda
vencer todos los problemas en un abrir y cerrar de ojos. Pero creo que podemos regocijarnos
porque personas de todo el mundo están orando juntas como nunca antes. Los musulmanes,
los judíos, los cristianos de todas las denominaciones y de todos los estratos sociales están
orando juntos y esa oración tiene más poder que todas las balas, misiles y armas químicas,
sean las que sean. Regocijémonos en lo bueno que está sucediendo y no seamos audiencias
cautivas que escuchan estas mentiras mesméricas que simplemente están tratando de
hacernos creer que existe un poder en el mal. Sólo existe el bien y sólo el bien se puede
extraer de toda situación. Sólo existe el bien y nada más que el bien puede ser el resultado

68
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

de los aparentes conflictos actuales. “Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán
consolación” (Mateo 5:4).

Ni víctimas, ni villanos
Myrtle Smyth

Conferencia impartida en 1991

Hoy vamos a tratar el papel de los villanos y de las víctimas. Este viejo mundo en el que
vivimos parece estar constituido de villanos y víctimas. Piensen en todos los villanos que
creen conocer y creerán que Uds. o alguien que conocen es una víctima de algún tipo de
abuso. Cuando consideramos el terrorismo, pensamos que los terroristas son los villanos. A
veces miramos al gobierno y a los políticos y pensamos que ellos son los villanos. Creemos
que la gente que anda por las calles traficando drogas, los drogadictos mismos, y toda clase
de gente son villanos. Sé que hasta los padres pueden parecer villanos ante los ojos de sus
hijos. Yo fui víctima de violencia doméstica durante 30 años.
Una vez que empezamos a creer en los villanos, también empezamos a creer que
nosotros y otras personas somos víctimas. Cuando creemos que el mundo está enfermo,
empezamos a sufrir físicamente por este mundo enfermo. Si creemos en un mundo enfermo
creemos en un cuerpo enfermo, ya que nuestro cuerpo es nuestro mundo. Nuestro cuerpo es
el concepto que albergamos de nuestro mundo. Por eso ¿queremos vivir en un mundo
enfermo o queremos ver que hay un mundo mejor aquí mismo y ahora mismo en la tierra?
Esta es una lección que todos precisamos aprender.
Hace poco leí un artículo en Selecciones del Reader’s Digest que se titula “No es mi
culpa”, escrito por Keith Hummel. Voy a leer una parte, porque habla sobre el “victimismo”,
que es el último “ismo” que anda por el mundo:
“Una mañana lluviosa de primavera, Colin Powell volvió a la Escuela Secundaria en el barrio
neoyorkino Bronx del sur. Había asistido allí hacía 37 años, y ahora gracias al aplomo y la
inteligencia que había demostrado durante la Guerra del Golfo, Powell era uno de los generales más
famosos de la historia reciente de los Estados Unidos.”
“Se bajó rápidamente de la limusina entre un grupo grande de personal de seguridad y
autoridades de la escuela. Sonreía, estrechaba las manos de la gente, parecía no haber notado la
multitud de hombres negros y latinos del otro lado de la calle, que estaban apiñados frente a un
refugio para hombres sin casa, desamparados. Uno de ellos gritó: “¿qué sabe él sobre pasar
necesidades? Lo he visto en la televisión, habla muy bonito, se graduó en la universidad. Tiene todo
lo que quiere”. Uno a uno otros hombres se fueron uniendo a él en sus gritos. Sentían que les había
ido mal en la vida, que eran pobres y negros, o pobres y sin suerte, que nunca habían tenido

69
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

oportunidades. Policías corrompidos los habían encerrado en la cárcel, maestros racistas los habían
hecho abandonar sus estudios, investigadores desalmados de la agencia del bienestar social no se
habían apiadado de ellos. Decían: ‘miren lo que han hecho con nosotros’.

“Pero al otro lado de la calle, el Sr. Powell estaba hablando con los jóvenes. La meta de la charla
que les dio en el gimnasio, que tenía el techo roto, fue simple: ‘no abandonen sus estudios, no tomen
drogas’. Pero esas frases trilladas adquirían renovado poder porque el Sr. Powell hablaba con la
autoridad que le había dado el éxito. Él era un negro que había salido de uno de los peores barrios
de Norte América.”
“Después les dio el mensaje más importante de la mañana: ‘si eres negro o de origen hispano,
enorgullécete de ello, pero no le permitas que se convierta en un problema; deja que sea el
problema de otra persona’. “Así habló un hombre que se había pasado toda la vida rehusándose a
ser una víctima. Oír hablar a este hombre fue renovador y refrescante porque ahora vive en una
nación que está enferma con lo que llamamos victimismo”.
Y eso es lo que está sucediendo en nuestro mundo. Todos creemos que somos víctimas
de algo o de alguien. Tenemos que detenernos a pensar en esto muy cuidadosamente. Desde
que he venido a América, me he dado cuenta de que hay mucho interés en este tema. De un
diario recorté este artículo que dice en parte: “De tres a cuatro millones de mujeres en los
Estados Unidos reciben maltratos por parte de las personas con las que viven. Hay muchos grupos
que se están uniendo para atraer la atención del público al respecto”. Aquí tengo un editorial del
Christian Science Monitor que toca el tema de la violencia doméstica. Voy a leer un
fragmento:
“‘Una simple pelea doméstica’, ésa es la actitud que han tomado tradicionalmente muchos
policías, doctores y hasta familiares frente al problema de la violencia doméstica. Los policías le
dicen a los maridos que maltratan a sus esposas que deben calmarse y los médicos pueden aceptar
rutinariamente la explicación de las esposas de que sus magulladuras se deben a que se han
golpeado contra una puerta. Una conspiración de silencio ha ocultado el hecho de que la violencia
doméstica causa más heridas a las mujeres en USA que accidentes automovilísticos, robos, etc.
combinados. Ahora ese silencio está llegando a su fin. La Dra. Antonia Novello, ha anunciado un
esfuerzo nacional de los médicos para combatir la violencia doméstica. Junto a la Asociación
Médica Americana ella está alentando a los médicos para que se unan a la campaña contra la
violencia familiar. La Asociación va a ayudar a los médicos a reconocer los casos de maltrato y a
entrenarlos para hacer preguntas sensatas a las pacientes y ayudarlas a encontrar refugios y ayuda
legal.” Termina diciendo que: “este esfuerzo concertado no puede asegurar que una casa o un
apartamento siempre vaya a ser un ‘hogar, dulce hogar’ pero sí puede mejorar las oportunidades
para que por lo menos sea ‘hogar, seguro hogar’”.
Yo sólo puedo hablar por experiencia propia. Me llevó muchos, muchos años aprender
que no sólo yo no era una víctima sino que otras personas tampoco lo eran, y me resultó
muy difícil aprenderlo. Siempre he vivido en Belfast, nací y me crié allí y estuve allí
durante todos los peores años de nuestros problemas; durante 22 años viví en una casa

70
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

ubicada justo en la línea divisoria de los territorios dominados por las dos facciones que hay
en nuestra comunidad, estallaban bombas y quemaban omnibuses, había tiroteos afuera de
nuestra puerta todas las noches, no podíamos evitarlo, no podíamos salir de allí, no
podíamos vender la casa. Para colmo de males, tenía que contender con mucha violencia
adentro mismo de mi casa, porque me había casado con un hombre muy violento.
Ahora voy a compartir algunas de las experiencias que tuve en ese matrimonio, pero mi
intención no es que me tengan lástima, sino mostrar la manera en que Dios me guió para
salir de esa situación, cómo me protegió, cómo me suplió, cómo me amó a mí y a los míos, y
por encima de todo, cómo me ayudó a aprender que mi marido tampoco era un villano. Ésa
fue la parte más dura de la lección que tuve que aprender.
Esta conferencia intenta mostrar sencillamente a cualquiera que se cree algún tipo de
víctima, que hay una respuesta a través de la oración, porque Dios no tiene hijos favoritos.
No ama a unos más que a otros. Todos somos Sus hijos y ante Sus ojos todos somos
apreciados y queridos.
Antes de casarme, había sido víctima de maltratos por parte de mi madre. Me había
golpeado toda mi vida, hasta cuando ya era una mujer adulta. Debido a esa experiencia mi
mayor deseo era casarme, tener hijos y mi propio hogar, un lugar al que pudiera considerar
mío. Me prometí a mí misma que cuando fuera esposa y madre sería la mejor esposa y
madre del mundo porque estaría muy agradecida por haber formado un hogar propio. Ésa
era mi meta.
Cuando conocí a mi marido, él trabajaba en la marina real; era alto y muy buen mozo.
No llegué a conocerlo realmente muy bien porque, si bien nos conocimos durante tres años
antes de casarnos, él pasaba la mayor parte del tiempo en el exterior y lo veía
esporádicamente, cuando venía a su casa unas tres o cuatro veces por año. Siempre
ahorraba dinero y me llevaba a ver espectáculos musicales, al cine y al teatro y lo
pasábamos muy bien juntos. Creo que la atracción fue mayormente física, porque no llegué
a conocerlo realmente. Yo estaba muy enamorada y no veía más allá de eso. Para mí todo
era un camino de rosas y cuando me pidió que me casara con él, me dio una gran alegría.
Al día siguiente de nuestro casamiento, me di cuenta que “había salido de Guatemala
para meterme en Guatepeor”, porque ese mismo día recibí mi primera paliza y no tenía idea
de por qué me había pegado. No podía siquiera entender la causa de la golpiza. No podía
entender cómo ese hombre encantador podía resultar ser así. Entonces comprendí que me
había equivocado, pero creí que no había modo de rectificar esa equivocación ya que en
Irlanda del Norte, y especialmente en mi familia, que era una familia muy religiosa,
divorcio era una mala palabra y mi mamá no quería oírla. Tenía la actitud de que uno tiene
que atenerse a las consecuencias de sus actos. Por eso sentí que no podía hablar con ella
sobre la situación ni con nadie de mi familia.
Y así, desde el mismo principio, empecé a esconderlo. Si me pegaba, me quedaba en
casa hasta que sanaban las heridas. No le mencioné a nadie lo que me pasaba, a nadie en
absoluto. Empecé a tener muchas dudas sobre mí misma, porque empecé a pensar que si mi
71
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

mamá me pegaba tan a menudo y ahora mi marido hacía lo mismo, tenía que haber algo
malo en mí, tenía que haber algo en mí que hacía relucir las peores propensiones en los
demás. Realmente traté de buscar qué era ese algo. Por eso pasé todos esos años soportando
un infierno.
Hacía poco que me había interesado en la Ciencia Cristiana y a raíz de eso mi mamá
había tenido una curación maravillosa y nuestra relación se restableció y por eso estoy muy
agradecida. Ésa fue la razón por la que creí que podía encontrar las respuestas a este
problema matrimonial en la oración y no quería divorciarme. Quería honestamente
encontrar una solución y lo intenté durante 30 años. Tuve seis hijos pero el sexto nació
muerto debido a la brutalidad con que me trató mi marido antes del nacimiento del bebé.
Crié esos cinco hijos durante muchísimos años con grandes luchas. Mi marido, no sólo
me agredía mucho, sino que me engañaba con otras mujeres y se emborrachaba, me daba
muy poco dinero para afrontar los gastos de la casa. Pero hubo algunas etapas en que mi
marido fue bueno conmigo y fuimos felices.
Cuando me casé recién había empezado a estudiar la Ciencia Cristiana y sus
enseñanzas fueron un consuelo maravilloso para mí. Una vez mi marido le había dado una
paliza tan grande a nuestro hijo pequeño, que lo tuvimos que llevar al hospital porque
estaba inconsciente y lleno de heridas. En esa época vivíamos en Malta y así era cómo se
tenían que hacer las cosas entre el personal de la marina real, es decir, cuando alguien
sufría heridas, lo acostumbrado era acudir al hospital. Yo me puse del lado del niño y
también me golpeó. Fue entonces que me prometí a mí misma que no permitiría que eso
sucediera de nuevo y que haría todo lo posible para proteger a mis hijos. Por eso, cuando
ellos se portaban mal nunca se lo decía. Fui yo la que recibió los maltratos durante muchos
años.
Pero yo tenía un capítulo favorito de la Biblia que leía y que me gustaría leerlo ahora,
porque me ayudó realmente, está en Isaías 54:1, 4-7,
“Regocíjate, oh estéril, la que no daba a luz: levanta canción y da voces de júbilo, la que
nunca estuvo de parto; porque más son los hijos de la desamparada que los de la casada, ha
dicho Jehová.” “No temas, pues no serás confundida; y no te avergüences, porque no serás
afrentada, sino que te olvidarás de la vergüenza de tu juventud, y de la afrenta de tu viudez
no tendrás más memoria.” “Porque tu marido es tu Hacedor; Jehová de los ejércitos es su
nombre; y tu Redentor, el Santo de Israel; Dios de toda la tierra será llamado, Porque como
a mujer abandonada y triste de espíritu te llamó Jehová, y como a la esposa de la juventud
que es repudiada, dijo el Dios tuyo. Por un breve momento te abandoné, pero te recogeré con
grandes misericordias”
Más adelante continúa diciendo:
“Y todos tus hijos serán enseñados por Jehová; y se multiplicará la paz de tus hijos”
Pues bien, me aferré, literalmente, a esas palabras con todo mi corazón y comencé a
saber que mi Hacedor era mi marido. Así que cuando tenía una necesidad financiera o de
72
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

cualquier otra índole, acudía a mi Marido, a mi Hacedor y arreglaba los asuntos con Él. Las
respuestas fueron absolutamente maravillosas. Me dio más de lo que cualquier marido
humano podría haberme dado.
También acepté la promesa de que todos mis hijos “serán enseñados por Jehová”.
Comprendí que Dios era el único Creador y que Él era su Padre y Madre y nos proveería de
todo. Y ¡así lo hizo! Porque a pesar de todas esas penurias y todos esos inconvenientes, mis
hijos pudieron tener una educación excelente. Los cuatro más chicos pudieron asistir a una
escuela para Científicos Cristianos en Inglaterra. Como esa escuela incluía el alojamiento,
ellos fueron elevados por encima de la violencia en la comunidad y la peor violencia
doméstica, lo que fue una enorme ayuda para mí porque para ese entonces yo ya era
practicista pública de la Ciencia Cristiana.
Hubo momentos en que sentí que las cicatrices mentales eran tan grandes y profundas,
tanto dentro como fuera de mi hogar, que jamás me despojaría de esas imágenes. Hubo
muchas ocasiones durante esas luchas en que sentí que no tenía derecho a ser practicista
porque no había solucionado realmente mi problema, pero empecé a aprender que
precisamente el ser practicista me daba la fortaleza para hacer lo que tenía que hacer.
Cuando mi hijo mayor tenía 16 años y medio, dejó de asistir a la escuela y consiguió un
empleo. Lo que quería era alejarse de la casa debido a la violencia. Sentía que físicamente
no era lo suficientemente fuerte para enfrentar a su padre y no podía soportar los maltratos
de los que yo era objeto y se sentía impotente para evitarlo.
Pero como le tiraron muchas bombas a la tienda para la que trabajaba y cerraron la
sucursal de Belfast, le preguntaron si quería ir a Londres y se mudó para allí. Mis otros
cuatro hijos estaban en la escuela ubicada en las afueras de Londres y yo me di cuenta que
todos mis hijos estaban creciendo y que iban a formar sus propios hogares y que pronto mi
familia iba a estar diseminada sin querer volver a la casa paterna debido a la violencia de
su padre. Por eso empecé a pensar que había llegado la hora de tomar una decisión.
En una oportunidad en que mis hijos estaban en casa de vacaciones y tenían que volver
a la escuela en pocos días, era domingo, mi marido y yo habíamos tenido una pelea y le dije
que lo iba a dejar. Me azotó a golpes y me dijo que me iba a ahorrar el trabajo. Una de mis
hijas llamó a la policía y la policía había venido muchas veces a nuestra casa.
Cuando mi marido la escuchó hablar, me tiró a mí y a mis cuatro hijos a la calle en
medio de la nieve. No teníamos ni siquiera una muda de ropa y todo el dinero que tenía en
mi bolsillo era el equivalente a nueve dólares. Me corría la sangre por la cara, estaba
nevando y nos quedamos allí afuera llorando y sin saber a dónde ir, cuando mi marido abrió
la puerta y tiró todos mis libros. Recuerdo que recogí esos libros, la Biblia y Ciencia y Salud
con Clave de las Escrituras por Mary Baker Eddy y los besé. Agradecí a Dios porque me
había mandado las cosas más importantes, que ellos eran todo lo que necesitaba, ya que iba
a encontrar en ellos la respuesta a toda necesidad.

73
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

La ley en nuestro país permitía que el hombre se quedara en la casa y la mujer tenía
que irse, recientemente la han cambiado. Pues bien, las dos primeras noches pude
encontrar lugares en los que pudieron quedarse tres de mis hijos, pero la menor y yo
tuvimos que ir a un hogar para esposas maltratadas. Créanme que es una experiencia que
no le deseo a nadie. Si bien es bueno que haya este tipo de lugares, por cierto que no hay
nada de lindo en ellos; tuvimos que compartir nuestro dormitorio con muchas otras esposas.
Las camas estaban todas juntas y había niños pequeños con ellas. Los niños y las madres
estaban seriamente magullados y muy, pero muy enojados, lloraban y hasta el olor a orina
en el lugar era insoportable.
Recuerdo allí estar acostada llorando y pensando que esa era una de las peores
experiencias de mi vida, no podía estar en mi propio hogar y no tenía un lugar donde llorar
en privado. Todos estábamos muy expuestos a los demás y mi hijita que en esa época
todavía no tenía seis años me abrazó y me dijo: “mami, no te preocupes, Dios está aquí y si
Dios está aquí, tenemos todo lo que necesitamos”. Me sentí sumamente agradecida por lo
que esta pequeñita pudo ver y entender.
Pronto pudimos conseguir un apartamento y alquilarlo. Una amiga me prestó el dinero
para hacer el depósito y poder mudarnos, estaba parcialmente amueblado. Muchas
personas, mi hermana y otros amigos me dieron ropa de cama y lo esencial que
necesitábamos. Mi hijo mayor volvió de Londres y se puso a trabajar para ayudar a pagar el
alquiler todos los meses mientras yo seguía en la práctica pública. Después de un tiempo mi
marido averiguó nuestro paradero y empezó a visitarnos, parecía muy triste, no se afeitaba,
parecía desdichado, perdido y me daba lástima, le daba de comer y le permitía que se
quedara con nosotros. Esto sucedió muchas veces y cada vez que lo hacía, él tomaba las
riendas de la casa y todo volvía a lo de siempre.
A decir verdad, encontró dónde vivíamos 8 veces en el correr de cuatro años por eso
siempre teníamos que mudarnos porque cada vez que nos encontraba, entraba a la casa en
que vivíamos, me agredía y causaba grandes estragos. Rompía los muebles, hasta los que no
eran nuestros. En cada ocasión tuvimos que llamar a la policía para que se lo llevara. Me
endeudó todavía más y me dañó muchísimo a mí y a veces a nuestros hijos. Fueron años
muy difíciles. Créanme que estaba convencida de que mis hijos y yo éramos víctimas y que
él era el villano.
Pero recuerdo que llegué a pensar que tal vez no debería seguir siendo practicista
porque tenía que cambiar mi dirección en el Journal con tanta frecuencia que me sentía
como una gitana. Pero empecé a entender que mi práctica era mi salvación, la roca en que
estaba apoyada, que el ayudar a otra gente me ayudaba a mí.
Por ejemplo, una tarde, mis hijos estaban mirando en la televisión el entierro de Lord
Louie Montbatton al que el Ejército Revolucionario le había tirado una bomba. Estaba de
visita la amiga de una de mis hijas que iba a la misma escuela en Inglaterra. Sus padres,
antes de permitirle quedarse en casa en esas vacaciones, me habían escrito para asegurarse
de que su hija no iba a correr peligro en Belfast y yo les contesté que la ubicación de la casa
74
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

en la que estábamos viviendo en ese entonces era segura y no tendría problemas. Pero
mientras miraban ese programa, se apareció mi marido, irrumpió por la fuerza, mis hijos lo
llamaban “el increíble Hulk” porque tenía mucha fuerza física. Era un marino entrenado
para efectuar misiones peligrosas y si bien teníamos una puerta de seguridad con vidrios a
prueba de balas, traspasó la puerta, la tiró abajo y entró al garaje.
Mis hijos y su amiga pusieron todos los muebles que teníamos en la sala y los apilaron
detrás de la puerta de la sala y me dijeron: “por favor mamá, sal por la ventana porque te
viene a buscar a ti”. Pues bien, vivíamos en una casa pequeña de pisos a desnivel y la
ventana estaba muy alta, lo que implicaba que tenía que dar un salto muy grande. Cuando
estaba con una pierna afuera de la ventana, preguntándome si podría saltar desde tan alto,
sonó el teléfono y mis hijos me dijeron “olvídate del teléfono, salta por la ventana”. Yo dije,
“no puedo porque estoy esperando una llamada” y era una joven a la que estaba ayudando y
estaba por tener a su primer bebé; me dijo: “Myrtle, estoy en el hospital con dolores de
parto”. No había forma de poder contarle a ella “el parto” por el que yo estaba atravesando,
con la pierna afuera de la ventana.
Por eso comencé a hacer declaraciones de la verdad. Dije: “sabes que este pequeño bebé
puede que sea nuevo para ti pero no es nuevo para Dios. Dios siempre ha conocido a esta
pequeña idea. No hay nadie que esté esperando nacer. Ya está aquí porque la obra de Dios
está acabada. Por eso saquemos la parte trabajosa y dolorosa de esta experiencia. No tiene
que haber nada de eso porque todas las ideas de Dios ya están aquí y a salvo y tú estás
envuelta en el amor de Dios.” Me imbuí de estas verdades.
Y cuando estaba hablando con ella, vi que mis hijos y su amiga se tranquilizaron, el
temor desapareció en todos nosotros. Colgué el teléfono y saqué la pierna de la ventana, de
pronto mi hijo dijo: “miren por esa ventana”. Miramos y no podíamos creer lo que veían
nuestros ojos porque si bien estábamos mirando desde una ventana alta, lo único que
podíamos ver eran burbujas. Nos preguntábamos lo que estaba pasando. Mi hijo se dio
cuenta que su padre estaba abajo en el garaje y lo que sucedió fue que había entrado y yo
estaba lavando ropa en la lavadora que tenía en el garaje. Él la desconectó de la pared y
rompió los caños, tiró un paquete gigantesco de detergente en polvo y el agua caliente siguió
saliendo y le cayó encima causando las burbujas. Vivíamos en la cima de una colina y noté
que una vecina de enfrente salió y no podía creer lo que estaba viendo, ella no conocía a mi
marido y vio a un hombre en nuestro garaje que estaba ocasionando daños.
Inmediatamente entró a su casa y llamó a la policía.
Vino la policía y fueron necesarios diez policías para sacarlo. Golpeó tan duramente a
dos de ellos que lo pusieron en la cárcel. Esa fue una ocasión en la que Dios me demostró
que era correcto para mí estar en la práctica porque practicar la Ciencia Cristiana es algo
muy saludable.
Vivíamos en una casa alquilada y los dueños habían dejado muchas de sus
pertenencias. Mis hijas me contaron que mi hijo mayor había encontrado un revólver en el
ático y que lo había puesto debajo de su almohada, que había jurado que si su padre volvía,
75
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

lo iba a matar. Pero debido a toda esta conmoción con las burbujas, etc., se olvidó del
revólver y me sentí muy agradecida, porque fue protegido en esa experiencia. Los policías
nos ayudaron a limpiar todo. Esta jovencita de Londres era absolutamente maravillosa,
decidió hacer galletas y les pidió a los demás que cocinaran otras cosas para la cena y una
hora después todos estábamos calmados. Volvieron los policías y lo comprobaron.
Otra noche, varios años después, cuando mis hijos estaban en la escuela y yo vivía sola
en otra casa tuve otra experiencia por el estilo. Era miércoles y después de la iglesia fui con
unos amigos a tomar helados y me dejaron en la puerta de casa. Entré y no me percaté de
que mi marido estaba allí y se había escondido detrás de la puerta. En la oscuridad me
agarró del pelo y me empezó a golpear con sus puños como si estuviera peleando con un
hombre. Me salía sangre por la nariz, los dientes me cortaron los labios y me caí al piso
donde empezó a patearme y me lastimó mucho una parte inferior del cuerpo. Esa noche creí
realmente que me iba a matar porque él no sabía parar, yo le pedía por favor que no
siguiera. Cuando de repente empezó a sonar el teléfono. Me dijo: “No te atrevas a atender
ese teléfono” Yo empecé a pensar “Dios querido, ¿qué hago? ¿Atiendo y le pido a la persona
que llama que me ayude o que llame a otro practicista? ¿Qué hago? Y el teléfono seguía
sonando.
Ahora bien, por lo general, después que mi marido me daba una fuerte golpiza, se
calmaba y siempre decía que lo sentía mucho, pero seguía haciendo lo mismo. En esta
ocasión estaba parado contra la pared. Me advertía que no levantara el tubo. La experiencia
me había enseñado que mi práctica era mi seguridad y lo que me mantenía a salvo.
La que me llamaba era una señora que estaba sola, tenía una necesidad imperiosa de
ayuda y yo no tenía forma de hablarle de lo que me estaba sucediendo a mí. Por eso, empecé
a declarar la verdad y le aseguré que no estaba sola. Que Dios estaba allí mismo con ella en
esa habitación y que debido a que Dios estaba allí, todo lo que ella necesitaba también
estaba allí. Él estaba respondiendo a su necesidad. Le dije que jamás podía estar fuera del
alcance de Su amor. Dios era su Marido, su Padre y su Madre, Él era su Médico, su Amigo,
su Abogado Defensor, su Consolador, Él era todo y mi voz se hacía cada vez más potente al
hacer estas afirmaciones. Entonces me di cuenta de que yo sabía que ésa era la verdad para
mí también.
Había un paquete de pañuelos de papel sobre el escritorio y empecé a limpiar el
enchastre que había hecho la sangre. Cuando terminé de hablar por teléfono, mi marido
seguía contra la pared y estaba completamente pálido. Pude acercarme a él, tocarle la cara
con las dos manos y darle un beso, le dije: “te perdono porque no eres tú el que actúa así,
estás siendo manejado por el mal”. Me dijo: “me das miedo. Si me pelearas podría
entenderlo, pero no entiendo esto”. Entonces salió corriendo de la casa y me dejó sola. Yo
estaba comprendiendo que mi fortaleza radicaba en ayudar a los demás. Tenía contusiones
y cortes que sanaron en dos días porque no sentí ningún resentimiento; a esta altura, ya
estaba comenzando a aprender que yo no era una víctima y también que él no era el villano.

76
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

Esa parte me resultó sumamente difícil, porque parecía estar hechizada por estos
recuerdos.
Durante años había estado leyendo un artículo maravilloso escrito por Paul Stark
Seely, titulado “Ni villano ni víctima” y me ayudó muchísimo a ver que el hombre no es la
víctima de las circunstancias sino que es el hijo de Dios. Me empecé a ver a mí así y
también a mis hijos, pero fue muy difícil no ver al villano. También había estado leyendo un
artículo por Mary Baker Eddy, titulado “Amad a vuestros enemigos”, está en las páginas 8-
13 de Escritos Misceláneos.
El libro que tenía en casa estaba gastado, por lo mucho que lo había usado porque
estaba empezando a aprender que tenía que dejar de verme a mí y a mis hijos como
víctimas antes de poder progresar. También tuve que dejar de creer que mi marido era un
villano. Ahora bien, eso fue algo que creí que jamás podría hacer porque tenía horribles
pesadillas y mis hijos también las tenían. Nunca sabía cuándo iba a irrumpir en la casa,
nunca sabía cuando se aparecería.
A veces pasaba la noche en mi garaje y cuando yo salía por la mañana corría a la
puerta y entraba o cuando yo iba al centro, y Belfast es una ciudad pequeña, sentía temor
de encontrarme con él. Si me tropezaba con él, por lo general recibía tantos insultos e
improperios que me dejaban mal durante días.
Parecía casi imposible alejarse de esta imagen de villano y también de la idea de que
los integrantes del Ejército Revolucionario eran villanos. Tenía que ver que yo y la gente de
mi comunidad no éramos las víctimas del Ejército Revolucionario Irlandés (I.R.A.), pero
también tenía que ver que el I.R.A. y mi marido no eran villanos. Parecía una tarea casi
imposible. Empecé a leer este artículo y realmente lo leía y estudiaba. Sólo voy a leer un
pedacito y se lo recomiendo a todos encarecidamente:

AMAD A VUESTROS ENEMIGOS

“¿Quién es tu enemigo a quien debes amar? ¿Es un ser viviente o una cosa fuera de tu
propia creación?
“¿Puedes ver a un enemigo, a menos que primero le hayas dado forma y luego
contemples el objeto de tu propia concepción? ¿Qué es lo que te daña? ¿Puede lo alto, o lo
profundo, o cualquier otra cosa creada separarte del Amor que es el bien omnipresente—que
bendice infinitamente a uno y a todos?
“Simplemente considera como tu enemigo todo cuanto profane, desfigure y destrone la
imagen del Cristo que tú debes reflejar. Todo aquello que purifica, santifica y consagra la
vida humana, no es un enemigo, por mucho que se sufra en el proceso.”
“Shakespeare escribe: ‘Dulces son los frutos de la adversidad’. Jesús dijo:
‘Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de
77
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

mal contra vosotros, mintiendo; ... porque así persiguieron a los profetas que fueron antes
que vosotros’”.
Me encanta la parte en la que dice:
“Todo aquello que purifica, santifica y consagra la vida humana, no es un enemigo, por
mucho que se sufra en el proceso”.
Empecé a ver que debido a la experiencia con este hombre, mi pensamiento se estaba
purificando, santificando y que mi vida se estaba consagrando a Dios cada vez más. Por eso
él no podía ser un enemigo. Empecé a darme cuenta que era el mejor amigo que podía tener
en mi vida, porque nunca nadie me había hecho recurrir a Dios como lo había hecho él.
Pude ver que esa persona tan fea que yo parecía conocer tanto, no era su verdadera
individualidad. Comencé a sentir gratitud por lo que había comprendido, dejé de envidiar a
la gente que tiene maridos maravillosos. Me di cuenta de que tenía el Marido más
maravilloso de todos, que era Dios y lo que esta experiencia me estaba enseñando era
magnífico, sentí que tenía que aprovecharla.
Después de haber aprendido a orar con este magnífico artículo, pude orar por él
también y a incluirlo en todas mis oraciones. Esto no marcó ninguna diferencia para él; él
no tenía tiempo para Dios, me seguía maltratando, pero a mí no me importaba porque
marcó una diferencia para mí. Durante años deseé que él me amara. Era lo que más quería,
quería ganarme su aprobación y de pronto me di cuenta de que no necesitaba su aprobación,
que sólo necesitaba la aprobación de Dios. Ni siquiera precisaba su consentimiento para
amarlo, podía amarlo y nada podía impedírmelo. Él podía seguir pegándome y yo podía
seguir amándolo. Eso me dio gran libertad.
El artículo continúa (pág. 9: 10-15 y 10: 3-20):
“’Ama a tus enemigos’ es idéntico a ‘No tienes enemigos’. ¿En qué se relaciona esta
conclusión con aquellos que te han odiado sin causa? Simplemente en que esos infortunados
individuos son virtualmente tus mejores amigos. En primer y último caso, te están haciendo
bien en medida muy superior al concepto que ahora puedas tener del bien”.
“No tenemos enemigos. Todo lo que la envidia, el odio y la venganza –--los móviles más
despiadados que gobiernan la mente mortal--- todo lo que éstos traten de hacer ‘a los que
aman a Dios’ les ayudará ‘a bien’. “¿Por qué? “Porque Él ha llamado a los Suyos, los ha
armado, equipado, y les ha provisto con defensas inexpugnables. Su Dios no permitirá que se
pierdan; y si cayeren se levantarán de nuevo, más fuertes que antes del tropiezo. Los buenos
no pueden perder a su Dios, su socorro en las angustias. Si equivocaran el mandato divino,
corregirán su equivocación, darán contraorden, volverán sobre sus pasos, y restablecerán
Sus órdenes, más seguros de avanzar sin peligro. La mejor lección de su vida la obtienen
batiéndose con la tentación, con el temor y con las embestidas del mal; ya que habrán
ensayado y probado así su fuerza; ya que habrán comprobado que ésta se perfecciona en las
flaquezas y que su temor se habrá inmolado a sí mismo”.

78
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

Esas palabras las tenía en mi corazón. No es todo el artículo, ésa es la parte que más
me llegaba y vivía con ella. Empecé a ver que mi marido no era un enemigo, que era mi
amigo. Lentamente, el miedo que le tenía, el odio, el resentimiento, la rebeldía en mi
empezaron a ceder. Y cuando lo hicieron, yo empecé a ser una persona mejor. Empecé a ser
más paciente, a expresar más amor, a ser más compasiva y también valiente. Aprendí que
tenía más valor del que me imaginaba. Mi temor había sido tan grande, que hasta cuando
estábamos sentados a la mesa comiendo y él alargaba su brazo para alcanzar el salero, yo
me ponía las manos en la cara para protegerme, porque nunca sabía cuándo ni por qué me
iba a golpear. Creo que el maltrato verbal era aún peor que el físico. Me denigraba tanto
que me hacía sentir muy tonta en su presencia, pero cuando me separé, mis hijos me
dijeron que era otra persona.
Traté muchas veces durante los años de sanar la situación. Continuaba orando para
sanarla, para entender el comportamiento de mi marido; trataba de ser comprensiva porque
sabía que él se había criado en un hogar donde imperaba la violencia. Trataba de entender
qué era lo que lo hacía ser como era. Pensaba que él necesitaba mucho amor, por eso le
permitía volver a mi hogar, pero al final me vi forzada a divorciarme porque la violencia fue
creciendo hasta que se transformó en diaria. Solía atacarme una vez cada dos meses pero
cuando empezó a hacerlo todos los días no me quedó otra salida, así que hace año y medio
que estamos divorciados.
Ahora bien, el divorcio en Irlanda del Norte no es fácil y cuando llegó la fecha de ir a la
corte, fue un asunto muy largo, se dilató mucho. Las leyes en Irlanda son distintas de las
norteamericanas; debido a la violencia en Irlanda del Norte y la situación de nuestro país,
nuestras cárceles están llenas al máximo y nuestros abogados sobrecargados de trabajo; por
eso la violencia doméstica está muy al fondo de la lista de prioridades y el divorcio puede
llevar mucho tiempo.
El día del divorcio, teníamos audiencia en la corte y el proceso duró todo el día. La
policía y mi abogado tenían registrados una cantidad de expedientes sobre las acciones de
mi marido, se habían ido acumulando con los años. Había muchas órdenes que le prohibían
venir a nuestra casa y él las había violado otras tantas veces. Salieron a luz todas las
pruebas que tenía la policía y fue un día muy desagradable.
Mi marido fue el que se pasó la mayor parte del día en el banquillo de los testigos. Dijo
una enormidad de mentiras y se enredó tanto en ellas que se confundió y al final ni sabía lo
que decía. El juicio se inició a las 10 de la mañana y cada vez que había un pequeño receso
de la corte, mi marido y yo teníamos que sentarnos afuera en una sala pequeña con un
hombre y una mujer policía. Él me gritaba todo tipo de improperios y yo permanecía calma
y no le contestaba, le decía en mi pensamiento: “puedes decir lo que quieras, pero yo te amo,
sé que eso no es parte de ti. No eres mi enemigo sino que eres mi amigo, y le agradezco a
Dios por ti”. Ya no le tenía miedo.
A las 16 horas, el juez y todos en la corte estaban my cansados y el juez dijo finalmente:
“Escuchen, esta mujer quiere un divorcio y se lo voy a conceder”. Agregó: “en primer lugar
79
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

no entiendo cómo pudo ella juntarse con Ud.. Ud. es el peor mentiroso que conozco, la
engañó con otras mujeres, ella tuvo que criar a sus hijos sola; es digna de gran admiración.”
Él pudo reconocer lo que yo había hecho y se dio cuenta de la clase de hombre que era mi
marido.
Dijo: “Antes de concederles este divorcio, Sra. Smyth ¿hay algo que desea decir a su
favor?” Yo dije: “Sí, su señoría”. Me puso en el banquillo de los testigos y dije: “En realidad
lo que quiero decir no es a mi favor sino a favor de mi esposo. Me gustaría decir, su señoría,
que hoy, con toda esta evidencia tan desagradable que se ha presentado en contra de mi
marido, parece que él es un animal vicioso y nadie aquí puede decir nada a su favor para
defenderlo ni decir algo bueno de él, ha dicho muchas mentiras, por eso yo deseo decir algo
bueno sobre él antes de divorciarme, porque no es tan malo como parece. Nadie puede ser
completamente malo”.
Agregué: “Le agradecí que se casara conmigo. Estoy agradecida porque tengo cinco hijos
hermosos, son hijos maravillosos que están cien por ciento de mi lado. Estoy agradecida por
las épocas en las que trabajó, por muchas cosas buenas que hizo por mí en su vida. Sirvió
bien a su país en la marina real durante doce años, estuvo en muchas zonas de peligro, fue
un buen funcionario. No es totalmente malo, le gustan los animales y puede ser amable
cuando quiere y me gustaría que Ud. y la gente en esta corte se fueran a su casa con un
concepto mejor de él, pero igual pueden concederme el divorcio”. Cuando terminé se pararon
para aplaudirme.
El juez me dijo: “Sra. Smyth, Ud. ha restaurado mi fe en el género humano. He sido
juez por cuarenta años y nunca he encontrado una mujer que haya sufrido lo que Ud. sufrió
y pueda encontrar algo bueno en este hombre. Deseo que le vaya bien y sé que Dios está con
Ud. dondequiera que esté”. Y ¿saben? salí de esa corte sintiéndome como una gigante, me
sentía en el aire, no por lo que le dije al juez, sino porque así lo sentía, porque había
probado no solamente que yo no era una víctima sino que él ya no era un villano en mi
manera de pensar. Sentí que había tenido la demostración, que era una demostración
absolutamente completa. Me dio una enorme confianza en el poder de Dios, sabía que Él era
mi marido. Esto me dio una libertad que ningún papel de divorcio podía haberme dado.
He abordado una cantidad de problemas que están en nuestra comunidad actualmente,
el maltrato de que son objeto las esposas, el abuso de los niños, el quedarse sin casa, el
divorcio, la separación y todo lo que estas situaciones traen aparejado.
El problema de la pobreza fue el peor problema de todos porque mi marido dejó su
trabajo para no pagar nada por nuestra manutención. La única fuente de ingreso que tenía
era lo que ganaba como practicista de la Ciencia Cristiana, que en Irlanda del Norte es muy
poco. A veces ayudamos a personas que están en la cárcel o a personas mayores, a
desamparados, en fin, a quienes no tienen los medios para pagar nada. Por eso lo que
ganaba como practicista era muy, pero muy poco y cuando me iba a la cama todas las
noches solía decir: “He trabajado para Dios hoy, Dios me va a pagar” Y dejé de buscar que
me proveyeran personas y me torné a Dios sabiendo que mi Marido era más que millonario.
80
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

Se fueron sucediendo muchas experiencias maravillosas en que fuimos demostrando la


veracidad de ello. El dinero no venía soplado desde el cielo. Venía a diario a medida que lo
íbamos precisando. Es como lo dice el himno 46: “Diariamente se calmó de los hombres el
afán con maná que Dios envió”, así fue la manera en que nos fue llegando.
En una ocasión mis hijos vinieron a casa de la escuela en la que estaban pupilos y yo no
tenía dinero suficiente para pagar el alquiler, ni para la cuenta de la luz, la cuenta del
teléfono, además tenía que pagar el transporte de mis hijos para volver a la escuela y todos
necesitaban ropa nueva y todos necesitaban cortarse el pelo, y me estoy refiriendo a cuatro
de ellos, tres mujeres y un varón. Yo no tenía nada de dinero. Uno de mis hijos, que en esa
época tenía casi dieciséis años me dijo: “Mamá, mi clase de la secundaria está organizando
un viaje a Francia para el verano, ¿puedo ir?” Y le contesté: “Lo lamento Pablo, pero no
tengo los medios, no hay modo de que puedas ir. Estoy luchando por poder cubrir nuestras
necesidades más básicas”.
Ahora bien, mis hijos eran muy buenos en el sentido de que nunca pedían cosas. No me
pedían dinero, trataban de guardar silencio y no hablar del tema, pero yo sabía que él
quería ir realmente, que tenía un gran deseo de ir. Y yo estaba orando sobre eso, para saber
que Dios era su Padre y su Madre, y que Él supliría todas nuestras necesidades, que si era
correcto, iría.
Bueno, la noche antes de tener que volver a la escuela, me dijo: “mami, parece que no
podré ir porque tengo que llevar un cheque mañana a la escuela para pagar el viaje”. Le
dije: “Lo siento, Pablo, no puedo darte un cheque porque no tengo fondos”.
Entonces le dije: “por qué no llamas a tu padre? Él no me mantiene a mí ni a ustedes en
ninguna forma, tal vez desee hacer esta sola cosa buena por ti. Podrías darle una
oportunidad de hacerla”. Con mucha renuencia aceptó y llamó por teléfono a su padre. Si
bien yo estaba lejos del teléfono, pude escuchar los gritos ofensivos y palabrotas que venían
del otro lado de la línea y Pablo colgó el tubo y se puso a llorar. Me dijo: “¿por qué me
pediste que lo hiciera si sabías lo que me iba a decir?”
Yo empecé a condenarme a mí misma por haberlo hecho. Lo pensé, pensé que Dios es su
Padre y le dije: “Pablo, ¿qué fue lo que te dije que hicieras?” Me contestó: “me pediste que
llamara a mi padre y ya ves lo que pasó”. Le dije: “No, te dije ‘llama a tu Padre’”. Me dijo:
“muy gracioso, pero no sé su número” Le dije: “Yo lo sé, es Isaías 65.24”. Me preguntó: “¿y
qué es eso?” Le dije: “Antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído”.
En ese momento sonó el timbre de la puerta, un miembro de nuestra iglesia, que era
hombre de negocios vino a pedirme ayuda. Fuimos a mi oficina. Me dijo que tenía un
problema serio en su negocio y que precisaba tener una respuesta al otro día, que había
estado buscándola y orando para encontrarla pero no pudo encontrar paz mental o una
respuesta clara a ese asunto.
No le dije nada sobre lo que estaba sucediendo en mi casa. Le pregunté: “Llamó a su
Padre antes de venir aquí?” Me dijo: “¿tiene una línea directa?” y le dije: “Sí, llámelo, está
en Isaías 65:24, lo buscó y le dije: “usted sabe que existe la respuesta antes de que se
81
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

presente el problema porque la respuesta que necesita ya está aquí. Dios es Mente
inteligente y tiene una respuesta para todos nuestros problemas, cualquiera que sea.
Sentémonos y escuchemos, escuchemos en silencio. Así lo hicimos juntos y de pronto el
señor dio un salto. Me dijo: “¡ya lo tengo! no sé cómo no lo vi antes, es tan simple. La
solución ha estado delante de mí todo el tiempo”. Me la explicó. Estaba tan agradecido que
me preguntó: “¿cuánto le debo?” Se lo dije, (le cobré por un solo tratamiento) y me escribió
un cheque por una cantidad mucho mayor.
Cuando se iba pasó por la sala y se puso a hablar con mis hijos, les preguntó cuándo
iban a volver a la escuela y les preguntó si iban a hacer algo durante las vacaciones de
verano. Pablo le dijo que su clase de la escuela iba a ir a Francia. Y el señor le preguntó si él
iba a ir. Pablo le dijo que le gustaría ir pero que no podía. Y el hombre le dijo: “He estado
buscando una manera de ayudar a tu mamá o a alguno de Uds. ¿puedo pagar por este viaje
a Francia?” Y de inmediato libró un cheque para cubrir los gastos del viaje. Y cuando Pablo
volvió a la escuela, consiguió un trabajo en la cocina por las tardes que le dio el dinero que
necesitaba para sus gastos, y tuvo una experiencia estupenda en Francia.
Y mis hijas también tuvieron experiencias maravillosas como ésta. Todos las tenemos,
yo podría escribir un libro sobre ellas, sobre las múltiples experiencias que he tenido. Nos
convertimos en una familia feliz. Cuando vivíamos con mi marido no se nos permitía reír
porque él creía que nos reíamos de él. Pero cuando tuvimos un hogar sin él, nos reíamos
todo el tiempo. Lo seguimos haciendo porque valoramos la libertad de estar juntos y poder
reírnos.
Dios me ha mostrado muchas veces que estar en la práctica era lo correcto para mí, que
en ella radicó mi fortaleza durante todos esos largos años. Y yo creo que eso era lo que sabía
Jesús, que del estar en la práctica podía sacar su fortaleza. Él fue el mejor practicista que
este mundo ha conocido jamás y durante los tres años de su ministerio, créanme, él
entendió los problemas de la gente. Él sabía lo que es no tener casa y tiene que haber
conocido la soledad. Nunca se casó; no tuvo hijos, no tenía un hogar propio, nunca fue a la
universidad. Sin embargo, se dirigía a la gente de su comunidad al nivel mental en que ellos
estaban. Sanó todas las enfermedades conocidas en su época. Consoló a muchísima gente.
Superó la ley de la gravedad cuando caminó sobre el mar, venció la ley de las fuerzas
feroces cuando calmó la tempestad.
Pensemos en lo que son las leyes de la naturaleza y él las superó, venció la muerte al
resucitar personas y finalmente él mismo, probando al mundo que él no era una víctima y la
gente que lo crucificó no eran villanos. Él los amó hasta el fin, sus últimas palabras fueron:
“Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen” y si no hubiera tenido ese espíritu de
perdonar y de amar, jamás hubiera podido ser resucitado de los muertos ni ascendido.
Pero él superó el odio del mundo entero, no el odio de una persona sino el odio de todo el
mundo, a lo que él estaba tratando de darles. Probó para todos nosotros que no somos
víctimas y que no hay ningún villano.

82
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

Y Mary Baker Eddy, que es una seguidora fiel del Maestro cristiano, lo demostró en su
vida también, se le presentaron muchos villanos en su vida. Si se lee la historia de su vida,
pueden verse las dificultades que tuvo que vencer en su propia vida y no obstante, a pesar
de todo, tenía una maravillosa fe en Dios, una confianza absoluta en Él.
El gran deseo de su vida, a pesar de todas sus penurias, era encontrar lo que era Dios
realmente y descubrió que Dios era Amor. Quiso compartir este descubrimiento con el
mundo y se lo dio al mundo. Ella probó, una y otra vez, que no era una víctima de la mala
salud, porque eso era lo que parecía acosarla durante toda su vida. No fue la víctima de la
viudez, cuando quedó sola con un hijo pequeño. No fue una víctima de la pobreza cuando ni
siquiera podía cuidar a ese niñito. No tenía dinero ni salud para ocuparse de él. Ella dejó
atrás todas esas cosas cuando empezó a descubrir lo que Dios era en realidad y lo hizo
leyendo la Biblia y nada más. La Biblia fue su única maestra y la investigó y demostró sus
enseñanzas con mucho éxito. Ella ayudó en gran manera a muchas mujeres cuando probó
que no solamente no era una víctima, sino que no había villanos.
Porque una mujer que escribió un artículo como: “Amad a vuestros enemigos”, tiene que
haber superado toda penuria. Ella conocía bien de lo que estaba hablando cuando escribió
un artículo como ése, y perdonó. Había aprendido el poder del perdón y el espíritu de
perdonar en su vida. Dejó ese legado al mundo, al igual que lo hizo el Maestro que le legó al
mundo todo lo que tenía para dar.
Ahora Científicos Cristianos en todo el mundo respetan profundamente a Mary Baker
Eddy por lo que ella le ha dado al mundo, pero de ninguna manera la idealizamos. Ella dijo
que tenemos que seguirla sólo en la medida en que ella sigue a Cristo, y eso es lo que
hacemos y lo que nos esforzamos por hacer. Pero ella tiene un lugar en la historia, y ese
lugar no puede serle quitado.
Hay otro aspecto de villanos y víctimas que me gustaría abordar especialmente y es
cuando sucede en nuestra propia iglesia. Ahora bien, ése es el lugar donde no debieran
haber ni villanos ni víctimas pero, lamentablemente parece suceder mucho. [Aquí Myrtle
cuenta la experiencia que tuvo en la Sociedad de Malta que contó en su charla sobre “La
Organización de la Iglesia” págs. 5-7. Después de contar la demostración agregó:]
Una secuela de la curación que esta experiencia trajo a nuestra pequeña iglesia es que
ese fin de semana, una vecina mía, cuyo marido era oficial de la armada, y tenía siete hijos
varones, me pidió si podía llevar a todos sus hijos a la Escuela Dominical para poder así
tener un descanso los domingos por la mañana. Le dije que me encantaría hacerlo y otra
señora que vivía al lado me pidió si podía llevar a sus dos hijos. Eran nueve niños porque en
esa época yo tenía dos hijos y todos asistían a la Escuela Dominical.
Al poco tiempo, algunos de los padres empezaron a asistir. A las cinco semanas ya
teníamos una cantidad de gente nueva asistiendo a la iglesia. Esta experiencia siempre ha
sido para mí como un faro porque es la única manera en que podemos sanar situaciones
dentro de nuestra iglesia. Si tratamos de sanarlas de otra forma, somos como Judas que

83
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

quería que Jesús tomara la espada, por eso lo traicionó, porque Jesús no escogió ese camino
sino que dijo que eso no era lo que él enseñaba.
La nuestra es la Iglesia de Cristo, Científico, por eso es una iglesia sanadora y
queremos tener sanaciones en nuestra iglesia, ya sea en nuestra iglesia filial como en
nuestra Iglesia Madre o en cualquier iglesia. Si asistimos a una iglesia de otra
denominación, igual siempre hay problemas, aunque sea el lugar donde no debe haberlos.
Cada miembro de nuestra iglesia es un miembro de nuestro cuerpo y es el hijo preciado de
Dios. Es preciso que veamos eso y cuando lo veamos, veremos que allí no hay víctimas como
tampoco hay villanos. Entonces nuestra oración será constructiva y con poder. Estará
respaldada por la autoridad de Dios. De ahí que mi oración es que todos aquí hoy nos
comprometamos a no ser ni villanos ni víctimas.

Dios los bendiga a todos.

“No hay un camino hacia la paz,


la paz es el camino”

Myrtle Smyth

Del número de mayo de 1991 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana

Mi hijo más joven ha sido miembro del grupo “Peace People” (Gente de paz) en Irlanda
del Norte desde que tenía solamente trece años de edad. Después de doce años, sigue siendo
un trabajador dedicado que trata seriamente de ayudar a traer paz a una comunidad
dividida. Hay muchos grupos como éste, no sólo en nuestro país, sino a través del mundo.
No hay duda de que debemos admirarlos y apoyar sus sinceros esfuerzos. ¿Pero basta con
esto?
El deseo de traer paz es universal y es el anhelo de toda la gente; por cierto que este
mismo deseo y el anhelo por la paz nos une a todos. Los seres humanos de todas partes
anhelan la paz. Toda persona que lea este artículo pensará que él o ella está anhelando
curación, un hogar, un sentido de dirección o propósito en su vida, un empleo, dinero
suficiente para pagar sus cuentas, e incluso una clara respuesta a un asunto o a un
problema de relaciones humanas. Tal vez, se sienta el deseo de apartarse de un mundo que
parece estar lleno de enfermedades, desastres, soledad, odio y terrorismo. Pero acaso lo que

84
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

necesitamos no sea irnos a una bella isla desierta o a vivir en el campo para hallar esta paz,
sino descubrir nosotros mismos algo más de lo que la paz realmente es.
Supongamos, por ejemplo, que creamos que la paz vendrá sólo cuando hagamos un
pacto o acuerdo para que terminen las hostilidades, o cuando tengamos algo de dinero, un
hogar tranquilo, un empleo bueno y seguro. Si es así, entonces creemos que la paz viene
porque cambian las circunstancias. Por la misma razón, ¿no estamos acaso creyendo que la
paz podría perderse si estas circunstancias cambiaran otra vez? Esta no puede ser la paz
que realmente anhelamos, porque está basada en algo que puede cambiar en cualquier
momento.
El titulo de este artículo es de un comentario por A. J. Muste, clérigo americano, citado
en The New York Times del 16 de noviembre de 1967, pág. 46.
¿Qué es, entonces, la paz genuina? y ¿cómo puede hallarse? Para mí, como estudiante
de la Ciencia Cristiana, la respuesta a esta pregunta es que la paz puede por cierto hallarse
en la comprensión de lo que es Dios y Su naturaleza misma.
Dios es el poder que fundamenta toda paz verdadera. Su naturaleza es puramente
buena y sostiene la paz eterna. La Biblia nos asegura que Dios es “muy limpio... de ojos
para ver el mal, ni [puede] ver el agravio”. El escritor de esas palabras estaba contemplando
con visión espiritual el profundo hecho de que la creación de Dios está eternamente en paz.
Debido a que Dios ve a Su bella creación — que incluye al hombre espiritual, por siempre
intacto, íntegro, perfecto, puro — en paz, este Principio divino es la base sobre la que
nuestra vida y mundo pueden empezar a expresar la bondad y gobierno de Dios.
A medida que empezamos a comprender algo de esta realidad divina, nosotros también
obtendremos la paz que excede a la paz transitoria basada en circunstancias materiales.
Cuando simplemente rehusemos reaccionar a las circunstancias, los acontecimientos, las
opiniones humanas, o, incluso, a tales cosas como un saldo bancario, y empecemos a
mantenernos en paz como prueba de que el hombre vive de acuerdo con la ley de Dios en
este mismo instante, sentiremos la paz de Dios. Entonces podremos empezar a pensar con
claridad y a ver una solución sanadora para cualquier problema.
Hace algunos años, los miembros del Cuerpo de Conferenciantes dieron una serie de
conferencias por todo el mundo sobre el tema de la paz. Decidí apoyar esas conferencias
obteniendo una mejor comprensión de lo que es la paz y aplicando esa comprensión cada día
en mi propia vida. Investigué todo lo que la Biblia dice sobre este tema y también
investigué todos los escritos de Mary Baker Eddy. En Ciencia y Salud con Clave de las
Escrituras la Sra. Eddy dice: “Por medio de la Ciencia divina, el Espíritu, Dios, une la
comprensión a la armonía eterna. El pensamiento sereno y elevado, o sea la aprehensión
espiritual, está en paz”. Sentí que estaba obteniendo una comprensión más clara de lo que
es realmente la paz, y un día tuve la oportunidad de poner esto en práctica.
Habíamos estado planeando celebrar una reunión preparatoria en nuestra filial de la
Iglesia de Cristo, Científico, una noche para hablar de nuestra próxima conferencia sobre el

85
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

tema de la paz. Anhelaba mucho estar en esta reunión, pero primero debía visitar a alguien
que estaba gravemente enfermo en un hospital. El cuadro se veía sombrío, y cuando salí del
hospital estaba oscuro. Todos los ómnibus estaban llenos, y yo iba cargando varias bolsas de
compras que había hecho camino al hospital. Me sentía bastante perturbada y agitada.
Decidí poner a prueba mi creciente comprensión de la paz, y me negué a desalentarme.
Le pregunté a alguien si sabía dónde podía tomar un taxi; me dijo que tenía que ir más
lejos hacia la carretera. Esa carretera era territorio del Ejército Republicano Irlandés y se
consideraba muy peligrosa. No había luces en la carretera, y toda la zona se veía lúgubre y
amenazante. Para colmo, vivo al otro lado de la ciudad, lo que se considera territorio
protestante.
Fui a la parada de los taxis, y había allí como media docena de choferes. Al pedir un
taxi di mi dirección, y hubo una inmediata y violenta respuesta. Uno de los choferes dijo:
“¿Quiere usted hacerse la chistosa? Usted sabe que nosotros no podemos ir allí”. Yo
contesté: “Bueno, no es tanto que usted no pueda ir, usted no quiere”. Me gritó: “Si no
podemos o no queremos, no importa. Bájese”. Salí del auto a la carrera y me empecé a sentir
perturbada y asustada. Entonces comprendí que ésta era una oportunidad de afirmar la paz
no sólo en mi provecho, sino para todos estos hombres y mi comunidad.
En ese momento oí a uno de los choferes decir: “Yo la llevo a su casa”. Pensé que ésta
era la respuesta a mi oración, pero tan pronto como empezó a manejar se hizo obvio que era
un hombre que estaba disgustado y atemorizado. De pronto me dijo: “Supongo que usted es
partidaria del gobierno”. Respondí: “No”. Entonces preguntó: “¿Qué es usted?” Yo dije:
“Bueno, creo que Dios nos creó a todos, que El nos ama y cuida de cada uno de nosotros, que
El satisface las necesidades de toda la gente, y que Su amor y sabiduría infalibles están
disponibles ahora para arreglar nuestras dificultades de una manera pacífica”.
El chofer detuvo su automóvil y me miró directamente a la cara y dijo: “Señora, yo
acostumbraba pensar así, pero ya no. Demasiadas cosas terribles han ocurrido, y yo he
abandonado toda esperanza”. Se veía tan cansado de la guerra que mi corazón se
compadeció de él. Sentí que se me llenaban los ojos de lágrimas, y poniendo mi mano sobre
su brazo le dije: “Jamás abandone la esperanza. Yo no la he abandonado y usted tampoco
debe abandonarla. Dios nos ama a cada uno de nosotros”.
Empezó a manejar nuevamente, y a esta altura ya habíamos llegado a mi carretera.
Empezó a decir: “Mire esta carretera, las nuevas tiendas y casas. No puedo creerlo. Hacía
quince años que no venía por este camino. Imagínese, tener temor de manejar en una parte
de su propia ciudad. ¡Imagínese eso!”
Cuando llegamos a mi casa, salió del automóvil y cargó todas las bolsas de las compras
escaleras arriba. Le pregunté cuánto le debía, y puso sus brazos a mi derredor y me dio un
fuerte abrazo y un beso y dijo: “Corre por mi cuenta, primor. Es usted toda una dama. Hoy
hizo usted algo por mí. Me ayudó a hacer algo de lo que estuve temeroso de hacer durante
quince años, y si usted llega a necesitar un taxi, venga a nosotros. Se lo diré a los
muchachos”.
86
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

Para mí este fue un paso pequeño, pero importante, hacia el camino de la paz que
hombres y mujeres tienen por delante. Jamás menospreciemos la contribución que hombres
y mujeres valientes que se ocupan de las cosas del Espíritu pueden hacer en bien de la paz,
empezando hoy mismo. Nuestra propia habilidad respecto a esto crecerá a medida que
lleguemos a comprender más claramente la infinitud y paz de Dios. El hombre es en verdad
el hijo espiritual de Dios, y esto incluye y garantiza la espiritualidad de todos nosotros. La
comprensión de la Ciencia del Cristo, la Verdad, abre este camino de paz para toda la
humanidad.

Haz todo el bien que puedas, por todos los medios que puedas, en todas las formas que
puedas, en todos los lugares que puedas, en todos los momentos que puedas, a todas las
personas que puedas, siempre que puedas.

John Wesley

Valor moral, ¿cómo obtenerlo?

Myrtle Smyth

Siento que es un maravilloso privilegio el estar aquí con Uds. esta noche para hablar
sobre mis propias experiencias en Irlanda del Norte y contarles cómo aprendí mucho sobre
lo que es el valor moral y cómo ponerlo en práctica...
Me he dado cuenta de que el valor moral no es lo que yo creía que era. Yo creía que era el
tener la habilidad para enfrentar resueltamente todo lo que estuviera mal, que era el valor
de decir a alguien que estaba equivocado o decirle a los demás abiertamente lo que se
pensaba de ellos. Solía sentir que quería estrangular al Ejército Revolucionario Irlandés y
que ése sería tener valor moral. Pero tuve que aprender cuantiosas lecciones y me llevó
muchos años aprenderlas…
Para tener valor moral, ante todo debemos tener una buena moral. No se puede tener
valor moral a menos que se tengan sanos principios morales. La diferencia entre el valor
animal y el valor moral, es que el valor animal quiere enfrentar a la gente, quiere atacar a
la misma altura en que están los otros y así pelear el mal con el mal. Pero eso es rebajarse a
su mismo nivel. Tuve que aprender que el valor moral significa en primer lugar que
tenemos que orar a Dios, escucharlo a Él para recibir una respuesta y después seguir
obedientemente a esa respuesta sin tener en cuenta lo difícil que parezca ser obedecerla.
Tal vez pueda explicarlo mejor mediante una ilustración. Esta experiencia es una de las
muchas que tuve en Irlanda del Norte. Nuestro país ha estado involucrado en una guerra

87
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

que ha durado siglos, es como una enfermedad que aparece de tanto en tanto con algunos
períodos de paz.
Yo era bibliotecaria de la Sala de Lectura y muchas veces no podía ir a abrirla porque
había bombas en el centro de la ciudad. Un día, cuando me estaba aprontando para ir,
prendí la radio y escuché las noticias que decían que un huelguista de hambre había
fallecido en una cárcel de Inglaterra la noche anterior. Ese hombre había sido encarcelado
en Inglaterra y quería que lo trasladaran a Irlanda del Norte y las autoridades de la cárcel
no se lo permitieron, él inicio una huelga de hambre y se murió. Debido a su muerte, el
Ejército Revolucionario había prometido toda clase de represalias ese día, el noticiero decía
que la gente debía quedarse en sus casas y no salir, que muchas bombas ya habían
detonado en el centro de la ciudad, que los ómnibus iban a dejar de circular muy pronto,
todas las tiendas habían cerrado y muchas fábricas habían enviado a los empleados a sus
casas.
Al principio pensé que ese día tampoco iría a la Sala de Lectura. Pero estoy
acostumbrada a poner cada día en manos de Dios, por eso dije: “Padre, ¿qué quieres que
haga hoy?” y me dispuse a escuchar la respuesta, que me llegó en seguida con estas
palabras, tan claramente como si hubieran sido habladas: “Es incorrecto permitirte ser
intimidada por cualquier fuerza maligna”. Ahora bien, yo sabía que nunca había leído esas
palabras, por eso supe que habían llegado a mí directamente de Dios. Y me di cuenta de que
eso era lo que estaba ocurriendo. Yo y la gente de mi comunidad estábamos siendo
intimidados por una fuerza del mal denominada terrorismo que nos estaba dictando lo que
podíamos hacer o no hacer con nuestro día. Empecé a entender que era tan malo que yo me
prestara a ser intimidada como lo era que ellos me intimidaran.
Por eso decidí que iba a ir al centro y abrir la Sala de Lectura. A continuación me
vinieron estos pensamientos: “Es un tanto tonta, porque aún si vas, no sabes si podrás
volver a casa y nadie va a ir a la Sala de Lectura”. Pero pensé que no importaba si iba gente
o no, el hecho de que fuera y abriera las puertas era prueba de que había tomado una
posición firme en contra del terrorismo. Por eso salí y encontré uno de los últimos ómnibus
que todavía estaba en circulación. Había otras dos señoras en él y las escuché decir al
conductor que tenían que ir al centro para visitar a un familiar enfermo en el hospital.
Cuando nos aproximábamos al centro de la ciudad, llegamos al lugar donde estaba la
gente del Ejército Revolucionario y nuestro conductor notó que le habían prendido fuego al
ómnibus anterior al nuestro, por eso hizo virar bruscamente el vehículo en medio de la calle
y dijo: “¡Basta! No van a destruir mi ómnibus y si alguien tiene el coraje de bajarse que lo
haga aquí y ahora”. Yo fui la única que me bajé, pero cabe acotar que no me sentía muy
valiente, porque vi que todas las calles laterales por las que pensé podía escapar habían
sido acordonadas por el Ejército Revolucionario; habían puesto cuerdas a lo ancho para que
nadie pudiera transitarlas.
Noté que no era uno solo el ómnibus en llamas, sino que había otros y también algunos
autos. En Irlanda del Norte las calles están hechas con planchas grandes de hormigón y las
88
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

habían arrancado para construir un muro y estaban arrodillados detrás de él y tiroteando a


la gente que estaba en el techo de un ómnibus de dos pisos que estaba en llamas. Cuando
miré hacia el techo del ómnibus, noté que había dos pistoleros enmascarados tiroteando a
los que estaban en la vereda detrás del muro. La única forma que yo tenía de llegar a
destino era caminando debajo del semi arco de balas. Al principio decidí: “de ninguna
manera voy a hacerlo” y me di vuelta, empecé a caminar hacia mi casa. Pero me vino el
pensamiento: “Myrtle, ¿te has olvidado del mensaje que recibiste de Dios esta mañana?
decía que no es correcto permitir ser intimidado por cualquier fuerza del mal. ¿Lo crees?” Y
me dije: “Sí, lo creo. Sé que ese mensaje me vino de Dios”. Inmediatamente pensé: “entonces
debes seguir adelante y estarás a salvo”.
Procedí a caminar debajo de ese arco y oí gritar a un soldado: “¿de dónde salió esa
mujer?” Otro trató de agarrarme del saco para hacerme agachar. Me gritó que debía
tirarme al suelo, pero yo seguí caminando y cuando estaba en medio de ese arco de balas, de
pronto sentí lo que debió ser igual a la experiencia de los hijos de Israel cuando pasaron a
través del Mar Rojo, el mar no se abrió hasta que ellos pusieron los pies en él.
Caminé por ese arco con toda seguridad, pero cuando llegué al otro lado, vi que la
avenida principal era como un pueblo fantasma, no había una tienda abierta, no había un
ómnibus, ni un auto, ni ninguna persona. Estaba completamente desierta.
Mientras seguía caminando comencé a pensar: “bueno, esto me dará una oportunidad
para pensar sobre esta experiencia un poco más. ¿Qué es lo que realmente está pasando?
¿Por qué el joven del Ejército Revolucionario que no quiso comer se dejó morir? Debe de
haber creído en algo con mucha convicción para dar su vida por eso. Murió porque creía en
una causa y por unos momentos sentí compasión por él, porque me di cuenta de que por lo
menos había tenido el valor de dar su vida por sus convicciones. Sé que amo a mi Causa
¿pero estaría dispuesta a morir por ella?” Por lo menos pude admirarlo por eso y por cierto
que oré para que su muerte no haya sido en vano. Después me vinieron claramente al
pensamiento las palabras del libro de texto de la Ciencia Cristiana, Ciencia y Salud con
Clave de las Escrituras por Mary Baker Eddy. Son palabras que he conocido por mucho
tiempo y sé que todos Uds. están familiarizados con ellas, pero ese día las vi en una luz
completamente distinta. “Sólo hay una única causa primordial. Por tanto, no puede
haber efecto de ninguna otra causa, y no puede haber realidad en nada que no
proceda de esa causa grande y única” (CyS. 207: 23-26).
De pronto comprendí que ésa era la verdad. Ni el Ejército Revolucionario ni ningún
grupo terrorista en el mundo es una causa porque Dios no es su causa. Lo que ellos
llamaban su causa se basaba en años de intolerancia, fanatismo, sospecha, desconfianza,
odio y derramamiento de sangre. Por esa razón no procedía de Dios, de ahí que no pudiera
tener ningún efecto sobre mí o los míos o sobre la gente de mi comunidad ese día.
A esa altura del desarrollo de mi pensamiento llegué a la Sala de Lectura y me estaba
sintiendo divinamente. Estaba viendo por qué esta así llamada causa no tenía nada en qué
apoyarse, ya que no procedía de Dios. No podía ganar. Al poner la llave en la puerta de la
89
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

Sala de Lectura escuché un ruido que venía del otro lado de la calle, miré y vi que había una
tienda donde había explotado una bomba una hora antes, todas las ventanas estaban rotas
y la puerta ya no existía, habían prendas de vestir por todos lados. Noté que un hombre
había salido de la parte trasera de esa tienda y que tenía un martillo y un clavo, con ellos
puso un cartel grande de cartón en un pilar que quedaba sin derribar y con grandes letras
escribió: “Este negocio está abierto como siempre”, y me alegré porque pensé qué él había
recibido el mensaje.
Entré a la Sala de Lectura y seguí pensando en este tema, pensé en toda la gente de mi
provincia, en nuestro país, en Gran Bretaña, en América y en el mundo que han escuchado
o visto las noticias y estaban orando con nosotros. Empecé a pensar en el tremendo poder de
esas oraciones. Créanme, la oración es el único poder que tenemos, es el mayor poder,
cuando oramos no es lo menos que podemos hacer sino lo máximo, porque es recurrir a Dios,
es escuchar a Dios, es confiar en Él, por eso estuve consciente del poder de todas nuestras
oraciones. Dondequiera que estamos, ese poder llega y envuelve a nuestra comunidad y la
gente lo estaba sintiendo.
Después de haber orado de esta forma por un rato, me estaba sintiendo realmente muy
bien, y escuché ruidos afuera. Miré y vi que los ómnibus estaban circulando nuevamente,
los autos se empezaron a ver y la gente empezó a aparecer, las tiendas abrieron. Abrí las
puertas de la Sala de Lectura de par en par y mucha gente entró. Fue el día en que estuve
más ocupada en nuestra Sala de Lectura.
Entró toda clase de gente, algunos eran hombres de negocios que estaban esperando que
se abrieran sus oficinas, otras eran jóvenes que trabajaban en tiendas cercanas y no tenían
otro lugar a donde ir antes de que se abrieran sus lugares de trabajo. Otras personas
vinieron con canastas porque tenían cosas que comprar para su familia cuando abrieran las
tiendas y todos me dijeron que habían visto la Sala de Lectura antes y no tuvieron ganas de
entrar, pero ese día sintieron que tenían que entrar para orar conmigo por nuestra
provincia. Y así lo hicimos, todos hablamos juntos y pasamos un día maravilloso.
Cuando llegué a casa esa noche escuché el boletín informativo donde me enteré que el
Ejército Revolucionario había planeado hacer muchas cosas ese día y que fueron detenidos
antes de poder llevarlas a cabo. Los habían apresado con bombas y municiones en las
valijas de sus autos.
Se oye hablar mucho de los problemas en Irlanda del Norte, pero no se oyen muchas de
las cosas buenas que acontecen. Las Fuerzas de Seguridad han realizado una magnífica
labor por muchos años. Si todas las bombas que pusieron hubieran explotado, yo no estaría
aquí hoy y no quedaría nada de Irlanda del Norte. Han habido más bombas desactivadas
que las que han detonado, le doy gracias a Dios por las Fuerzas de Seguridad y por la
protección que hemos experimentado.
A pesar de todos los problemas, estamos viendo muchas curaciones en nuestra
comunidad. La gente se está uniendo. El centro de la ciudad es nuevo y muy bonito. Muchas
tiendas grandes de Londres están abriendo sucursales. Se están construyendo muchas
90
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

casas. El nivel de nuestra educación es muy alto por cierto. Y por todos lados se ven
ómnibus, automóviles, comercios y edificios con carteles grandes que dicen “Belfast se está
moviendo”. Y realmente se está moviendo, porque por mucho tiempo hemos sufrido
privaciones. No había nada en el centro de la ciudad, los restaurantes y los teatros estaban
cerrados, no había ninguna actividad. Pero ahora los jueves hasta tarde de la noche
tenemos “compras nocturnas” y a todos nos gusta ir al centro de la ciudad para respirar la
atmósfera. Tenemos bandas de música y personas que regalan flores. Es un deleite
simplemente poder caminar libremente por nuestra ciudad. Como se ve, las heridas se
están cerrando.
Hace un tiempo, cuando estaba en casa, una noche escuché en las noticias de la
televisión que habían colocado una mina terrestre en un camino rural ese día, se suponía
que debía detonar a las tres de la tarde cuando dos jeeps llenos de soldados pasaran sobre
ella. Pero una vaca se escapó de su pastizal y masticó el cable de la bomba desactivándola
de ese modo. Y yo pensé que es maravilloso que Dios haya usado a una vaca para desactivar
una bomba. Tenemos un montón de hermosas vacas como esa en Irlanda, aunque también
tenemos de la otra clase.
La Sra. Eddy debe de haber tenido también un buen concepto acerca de las vacas, porque
en el libro de texto habla del valor moral y me gustaría que escucharan esto y que lo
estudiaran en profundidad. Bajo el título marginal de “cualidades del pensamiento” van a
empezar a entender lo que realmente es el valor moral. La Sra. Eddy dice: “El valor
moral es ‘el león de la tribu de Judá’, el rey del reino mental. Libre y sin temor
anda por la selva. Imperturbado se echa en pleno campo, o descansa en ‘lugares de
delicados pastos... junto a aguas de reposo’. En la transmisión figurada del
pensamiento divino al humano, la diligencia, la prontitud y la perseverancia son
comparadas con ‘los millares de animales en los collados’”. (CyS. 514: 10-17).
Las vacas son imperturbables ¿han visto alguna vez a una vaca perturbada? ¿Han visto a
las vacas en el campo cuando iban por alguna carretera? Ni siquiera se molestan en
mirarnos, sencillamente siguen masticando su pasto, sin inmutarse. Tenemos entonces que
ésa es la cualidad del valor moral. Y las vacas expresan las cualidades de diligencia, la
prontitud y la perseverancia. Piensen en ello y pregúntense: ¿cómo puedo asemejarme más
a las vacas? En lugar de querer que ellas se parezcan a nosotros.
Como dije antes, es preciso tener buena moral antes de poder expresar valor moral. En el
mundo en que estamos viviendo parece que la moral se ha escapado por la ventana, hay
gente que cree que es anticuado ser moral o adoptar una posición moral. Y creo que
nuestros jóvenes actuales están siendo tentados más que en ninguna otra época anterior.
Basta con fijarse en la manera en que se visten, el tipo de música que escuchan y los amigos
que tienen. Parece que si uno no es inmoral, no es normal y eso es algo muy difícil con lo
que nuestra juventud tiene que luchar y con lo que tiene que vivir. Pero es preciso ir más
allá de todo eso y tenemos que ayudar a estos jóvenes. Son la gente del mañana, son
nuestra esperanza; son nuestro futuro y tenemos que aprender a tener más paciencia,

91
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

ternura y compasión con ellos. Tenemos que orar por ellos; dejar de juzgarlos, dejar de
condenarlos y empezar a escucharlos. Porque, por lo general, cuando los jóvenes se rebelan
es porque están asustados, porque creen que tienen que formar parte de la corriente, que
tienen que hacer lo que hacen sus amigos. Por eso, no es suficiente que nosotros, como
padres, digamos: “lo he intentado e intentado sin resultados, por eso ahora me lavo las
manos”. Esa actitud no va a solucionar nada y ciertamente no va a ayudar a nuestro
mundo.
Tanto los jóvenes como los mayores deben saber que los Diez Mandamientos no son
anticuados. No están pasados de moda ni nunca lo estarán, lo mismo se aplica al Sermón
del Monte. Mientras perdure el género humano, vamos a necesitar esas reglas para que nos
guíen a lo largo de la vida. Si las seguimos, nos van a guiar en la dirección correcta.
Supongamos que tienen un amigo, un joven que nunca ha manejado un auto en toda su
vida. Nunca leyó nada sobre las reglas de tránsito. No tiene auto, y supongamos que un día
tomó demasiado alcohol o se drogó demasiado, se subió a un auto y empezó a manejar
aduciendo que era muy fácil y que sabía manejar y que se dirigió directamente hacia el
centro de su ciudad, ¿se imaginan el peligro que esto implica? En primer lugar para sí
mismo y después para todos los demás y para todo dentro de ese radio. Supongamos que
después este joven acudió a Uds. y les dijo: “Ha habido un accidente terrible y fue mi culpa,
muchas personas murieron y otras fueron heridas”. ¿Le dirían a este joven: “Oh no, no fue
tu culpa, fue culpa de ese auto que estabas manejando, llévaselo al fabricante y dile que no
funciona bien?” No creo que dirían eso. Pero ¿acaso no hay gente actualmente que es
precisamente eso lo que dicen? Se preguntan cómo pudo Dios poner tanta maldad en este
mundo. En esencia quieren mandarlo de nuevo al fabricante y dejar que se las arregle. No
es culpa del fabricante. Somos nosotros los que no estamos obedeciendo las reglas de
conducta, igual que el joven que no conocía las reglas de tránsito. Nosotros también
necesitamos reglas, de lo contrario tendremos un mundo caótico. Si deseamos funcionar
bien en él, tenemos que empezar por vivir estas reglas y sentirnos orgullosos de hacerlo.
Tengo cinco hijos, cuatro de ellos fueron a una escuela para Científicos Cristianos en
Inglaterra y una de ellas terminó sus estudios allí cuando acababa de cumplir los diez y
ocho años. En esa época habíamos ido a vivir a una pequeña villa de Inglaterra, vivimos
allí cerca de un año. Cuando ella volvió a casa no conocía a nadie y no estaba segura en qué
campo quería especializarse para continuar su educación, por eso decidió tomarse un año
libre y ponerse a trabajar en una joyería de esa villa. Todos sus amigos todavía estaban en
la escuela, ella había asistido durante varios años a esa escuela y no tenía amigos fuera de
ella. No conocía bien a nadie en la villa. Pronto conoció a un joven que la invitó a salir con
él y salieron prácticamente todas las noches, él tenía un auto y la pasaba a buscar.
Noté que cuando venía a nuestra puerta a recogerla, tenía olor a bebidas alcohólicas.
Cuando le preguntaba a mi hija a dónde iban siempre me respondía que iban al bar de la
zona. Yo le preguntaba por qué no iban a ninguna otra parte y ella me respondía que no
había otro lugar a dónde ir en una villa tan pequeña. Yo sabía que ella no tomaba alcohol

92
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

pero no estaba contenta con la idea de que él venía a mi puerta y ya había tomado algunos
tragos, que fuera al bar a tomar más y que manejara el auto en el que viajaba mi hija.
Traté de disuadirla para que no siguiera con él y ella empezó a decirme que no me pusiera a
predicar, que ya era una adulta y era capaz de tomar sus propias decisiones.
Decidí ponerme a orar al respecto en silencio. Un día vino a casa a la hora del almuerzo y
le dije que esa mañana la había llamado por teléfono una amiga que acababa de
comprometerse para casarse. Ahora bien, esta joven había tenido una enorme cantidad de
novios. No podíamos creer que finalmente hubiera seleccionado a uno para casarse y
sosegarse. Mi hija dijo que le iba a comprar una tarjeta en una tienda cerca de su trabajo y
que la podíamos firmar las dos. Volvió muy feliz con la tarjeta que había encontrado, creía
que era perfecta para su amiga. En la portada tenía la foto de un sapo verde y grande y
decía: “Tienes que besar a muchos sapos”, al abrirla decía: “antes de que puedas encontrar a
tu apuesto príncipe”. Las dos pensamos que era muy graciosa y muy apropiada para su
amiga, la firmamos y se la enviamos.
Pero después empecé a pensar en eso y me di cuenta que había sido realmente mezquino
y también equivocado creer que hay alguna ley que dice que hay que salir con muchas
personas antes de encontrar a la correcta. Ésa es una ley hecha por los hombres. Mi hija
no tiene que ser víctima de eso, lo que necesita es compañía adecuada. Necesita ver más de
las cualidades de Dios expresadas en su vida.
Cuando volvió a casa esa noche, le empecé a explicar esto y me dijo que no empezara a
predicar, que el joven iba a pasar a buscarla más tarde y que ella iba a salir con él y que así
eran las cosas. Vino como siempre y se fueron. Al principio me sentí algo desilusionada,
pero empecé a pensar que había orado realmente sobre esta situación, fue por eso que me
rehusé a desilusionarme y me dije que yo sabía que ella no era realmente hija mía, que era
hija de Dios y dondequiera que ella está, Dios está con ella, y sé que el hijo de Dios siempre
puede escuchar la voz de Dios, lo que es más, el hijo de Dios sólo escucha la voz de Dios.
Por eso, aún cuando ella estaba en el bar, Dios estaba allí mismo junto a ella y ella podía oír
Su voz y que, por ser hija de Dios, era obediente. Un reflejo sólo puede ser obediente.
Menos de una hora después volvió a casa sin el joven. Le pregunté dónde estaba y me
dijo que le había dicho que no quería verlo más. Le pregunté el por qué y me dijo que era
porque yo tenía razón, como siempre. Después se fue a su habitación y yo esperé un rato
antes de ir a verla, la encontré tendida en la cama llorando. La abracé y ella me dijo:
“Mamá, tú no entiendes que me siento sola. No conozco a nadie aquí y él era mejor que la
soledad”. Le pregunté si se conformaba con cualquiera y ella me preguntó a mí qué le
sugería que debía hacer. Le dije que hiciera una lista de todas las cualidades que le
gustaría ver en un novio o un esposo y que después se preguntara ¿estoy yo viviendo esas
cualidades? Ella me dijo que no quería perder el tiempo en eso, pero yo fui a buscar papel y
lápiz y le pedí que me dijera una cualidad que le gustaría ver expresada en un novio o
esposo. Me dijo: “amor, sí, él tiene que ser muy pero muy amoroso y tierno, compasivo,

93
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

solícito, gentil, comprensivo...” Bueno, pronto se llenó una página con amor y le pregunté si
podía pensar en algo más.
Decidió usar los siete sinónimos de Dios que están en el libro de texto de la Ciencia
Cristiana y continuó con Principio. Dijo: “tiene que expresar Principio, tener buena moral,
tiene que poder comportarse bien en su trabajo, cualquiera que sea; tiene que ser dedicado y
disfrutar de lo que hace...” llenó otra página con los atributos del Principio.
Continuó diciendo que debía tener buen sentido del humor. Le gustaban las personas de
buen humor que pudieran reírse no sólo de sí mismos sino también reírse con ella. Y tenía
que ser un sentido del humor sano y limpio, basado en buenos principios morales. A esta
altura, se había sentado y estaba llenando todas las páginas ella misma.
Bueno, le llevó unas dos horas pero terminó con los siete sinónimos y dijo: “Ahora voy a
acostarme” pero me pidió que no me fuera todavía porque quería leerme todo lo que estaba
escrito. Entonces me senté nuevamente y me leyó todas esas páginas y me preguntó:
“Mamá, ¿dónde vamos a encontrar a un hombre como éste? Le respondí que debía haber
alguno porque así es como Dios hizo al hombre, a su imagen y semejanza. Por eso en
alguna parte hay alguien que expresa todas estas hermosas cualidades que también está
buscando las hermosas cualidades que tú expresas”.
El día siguiente fue su día libre y yo esperaba que se quedara un rato más en la cama
pero ella se levantó tempranito como siempre, estaba radiante y le comenté que se había
levantado muy temprano. Me dijo que había pasado una noche sensacional, que había
estado trabajando con esas cualidades hasta las tres de la madrugada y que fue un
verdadero gozo. Me dijo que se alegraba de que le hubiera pedido que lo hiciera. Agregó:
“¿Qué vamos a hacer hoy con mi día libre?” ¿Qué íbamos a hacer con su día libre? Le dije:
“No sé lo que vas a hacer tú, lo que soy yo, sé lo que voy a hacer. Hay una pequeña tienda
de antigüedades al lado de la iglesia a la vamos y siempre está cerrada los domingos y yo
tenía que vender algo porque precisaba el dinero, por eso le dije: “Me gustaría ir a esa
tienda” y ella me acompañó.
Había un señor muy amable allí y nos preguntó qué deseábamos y se lo dije, pareció muy
interesado y me preguntó si podía pasar por nuestra casa a las seis de la tarde para ver el
mueble antiguo que tenía para vender. Pero después empezó a hacerle toda clase de
preguntas a mi hija, como: “¿Cuántos años tienes? ¿Cuánto hace que vives aquí? ¿A qué
escuela fuiste y qué esperas hacer para terminar tu educación?” Al final le preguntó si tenía
novio.
Yo empecé a preocuparme y pensé que había orado demasiado. Pero el señor dijo que
tenía un hijo tres años mayor que ella y si bien no debería decirlo por ser su padre, era un
joven maravilloso. Acotó que tenía muchas cualidades buenas y que era el socio de su
negocio. Dijo que quería que lo conociéramos y preguntó si podía llevarlo con él a nuestra
casa alrededor de las seis de la tarde.

94
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

Mi hija estaba parada detrás de él y me hizo señas para que dijera que no, pero yo
acepté. Cuando salimos de la tienda ella se estaba riendo tanto que tuvo que apoyarse en
una pared. Yo le pregunté cuál era el chiste y me contestó que era ese hombre, que si estaba
tratando con tanta insistencia de venderle a su hijo, tenía que haber algo malo relacionado
con él y no quería conocerlo, dijo que debía tener dos cabezas o algo por el estilo. Agregó:
“cuando venga esta noche, voy a estar en mi cuarto y no te molestes en llamarme”.
Entonces a las seis de la tarde se aparecieron en nuestra puerta el padre con el hijo. En
cuanto entraron a la casa y hablé con ellos, supe que a mi hija le iba a gustar el joven. El
padre miró el mueble que yo tenía para vender y me ofreció más dinero que el que yo había
pensado, por eso empezamos muy bien y de pronto me preguntó: ¿dónde está su hermosa
hija? Le tuve que decir que estaba en su habitación, a lo que él me respondió: “¿Le importa
si nos quedamos a esperar a que venga?” Bueno, el pobre hijo estaba muy avergonzado y se
le puso la cara toda roja, era evidente que quería salir corriendo. Les dije que iba a ver qué
estaba haciendo.
Linda estaba en la bañera y entré al baño a decirle: “Está aquí y es realmente agradable,
tiene una cantidad de las cualidades que están en tu lista. Hasta tiene una que no pusiste
allí”. Me preguntó cual era y le contesté que era humildad, que estaba deseando irse. En
seguida ella me dijo, “Mamá, vuelve a donde están y no los dejes ir, voy a bajar en unos
minutos”
Volví y allí estaba este pobre joven luchando con la puerta de la calle porque se quería ir.
Tenía una cerradura muy extraña y yo traté de ayudarlo e hice que tampoco podía abrirla,
pero en realidad lo que yo estaba haciendo era ganar tiempo y de pronto ella vino bajando
las escaleras y él la miró y los vi enamorarse.
Ese joven estuvo en nuestra puerta de calle a las ocho de la mañana al día siguiente. La
llevó a trabajar, vino a casa a almorzar con ella, la pasó a buscar al trabajo, la trajo a casa,
se fue a su casa a cambiarse de ropa y volvió a las siete y media. Esto sucedió todos los días
y estuvieron juntos todo el sábado y todo el domingo. Tres semanas después de haberse
iniciado esta rutina, el joven vino a mi y me dijo: “Sra. Smyth, tengo que confesarle algo:
estoy enamorado de su hija”, yo le contesté: “¿De veras? no me había dado cuenta”. Me dijo:
“¿Sabe? son sus cualidades las que amo. No creía que existiera una joven que tuviera tan
hermosas cualidades y el hecho de que sea bonita es algo que vino por añadidura”. Se
comprometieron a los tres meses y se casaron un año después de haberse conocido.
En esa época yo estaba algo preocupada porque ella era demasiado joven y no había
continuado su educación. Era estudiante de arte, pero lo interesante fue que se dedicó al
negocio de antigüedades igual que su marido, aprendió todo lo relacionado con ese negocio y
pronto inició su propio negocio de pintar muebles a mano donde pudo desarrollar sus
cualidades artísticas. Hace once años que se casaron y son muy, pero muy felices. Él ha
sido un magnífico agregado a nuestra familia y amamos mucho sus cualidades. Nos aportó
mucho y lo apreciamos.

95
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

¿Ven la diferencia? Cuando se escucha a Dios, se espera una respuesta y después se la


pone en práctica. En este caso no se trató de que yo fuera una madre dominante que sabía
qué era lo mejor para mi hija y que le decía: “Tienes que hacer esto o no hagas aquello”. Lo
importante fue que ambas escuchamos a Dios y que ella tuvo el valor de decirle al otro joven
que creía que lo que estaban haciendo no era correcto. La madre del otro joven me dijo que
había dejado de beber y que se casó poco después. Esta experiencia fue muy buena porque
también lo bendijo a él. Mi hija tuvo el valor moral para ponerse del lado de lo que era
correcto y dejar que Dios dirigiera su vida. Todos podemos hacer eso, no importa cuál sea
nuestra edad, o con quién estemos relacionados ni tampoco importan las circunstancias.
Podemos marcar una gran diferencia, no sólo para nosotros mismos sino para nuestra
sociedad y el mundo.
Ninguna persona en el mundo ha expresado mayor valor moral que Cristo Jesús o Jesús
el Cristo. Cuando era un niño de tan sólo doce años, ustedes conocen la historia de cómo se
perdió y sus padres lo encontraron en el templo, hablando con abogados, eruditos y con
todos.
Este año estuve en Jerusalén dando conferencias. Tiene que haber sido algo terrible que
un joven desafiara a sus padres, se alejara de ellos y se perdiera en la multitud. Y sin
embargo, le dijo a sus padres: “¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es
necesario estar?” (Lucas 2:49) Hasta de niño sabía que tenía un propósito especial en la
vida, que era un llamamiento especial, que él era hijo de Dios y que fue elegido, que tenía
una tarea especial que cumplir. Fue ése reconocimiento de su propia filiación y su propio
llamamiento lo que le dio el valor moral para realizar todas las cosas que tenía que hacer.
Enfrentó a la ciencia, la teología y la medicina. Sanó todas las enfermedades conocidas en
su país. Curó la carencia cuando hizo transformar el agua en vino y alimentó a la multitud.
Sanó la ley de los elementos, demostró su dominio sobre ella cuando calmó la tormenta en el
mar. Y la ley de la gravedad cuando caminó sobre las olas. Resucitó a varias personas y
finalmente superó su propia muerte. ¿Pueden imaginarse lo que significó para ese hombre
estar solo en la tumba? Un hombre que fue tan bueno, tan inocente y tan puro como él, fue
crucificado en la cruz. Y créanme, cuando se visita Jerusalén y se ven las calles angostas
por las que llevó su cruz, uno puede imaginarse a toda la gente que salió de sus casas para
ver lo solitario que estaba.
Pasó tres días y tres noches en la tumba y en ella no había cama, no había aire
acondicionado, no había teléfono para llamar a un practicista, no había libros para leer. Ni
tan sólo un amigo para consolarlo. No obstante, en esos tres días, venció la muerte y el odio
del mundo. Oró por el mundo y se sobrepuso a su propia muerte. Se convirtió en el hombre
más grande que jamás haya vivido o que vivirá jamás. Sin embargo nunca asistió a una
universidad, no tuvo una buena educación, nunca escribió un libro, nunca tuvo hogar
propio. No se casó, no tuvo hijos, nunca tuvo auto, ni siquiera viajó lejos de su país. Pero,
¡miren lo que hizo este hombre por sí mismo! Muchos siglos después, todos celebramos su
cumpleaños.

96
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

Si ustedes quieren saber qué tan mujer u hombre son, espero que le permitan que se
convierta en su ejemplo. Si se pueden preguntar todos los días, o quizás tan sólo una vez por
semana, ¿cuán semejante al Maestro me he convertido? Entonces, podrán medir lo que
están progresando.
Vemos tantos avisos en la televisión y en las revistas de papel brilloso, en los diarios que
nos dicen que si tomamos ciertas bebidas, o si fumamos cierta marca de cigarro o cigarrillo,
o si tenemos un auto lujoso, o si ganamos mucho dinero que nos convertimos en un hombre
mejor. O que una jovencita se va a convertir en una mujer mejor si usa cierta marca de
perfume que va a atraer al sexo opuesto. Ninguna de estas cosas nos hacen mejores
hombres o mujeres. Solamente mejoraremos si crecemos espiritualmente hasta convertirnos
semejantes a Jesús. Y espero que recuerden mantener esta meta delante de vuestra
mirada, que sea la meta de sus vidas y si lo hacen no pueden equivocarse jamás.
Mary Baker Eddy, la Descubridora y Fundadora de la Ciencia Cristiana, hizo que ésa
fuera su meta en la vida. Siempre fue una niña enfermiza, tanto fue así que la mayor parte
de su educación académica se llevó a cabo en su casa, fue impartida por un hermano mayor
y se casó muy joven. Su marido murió y ella se quedó con su muy mala salud, sin dinero y
sin hogar. Su querida madre y su hermano más querido habían muerto. Por el hecho de no
tener dinero ni casa ni ayuda, tuvo que dejar que su único hijo fuera adoptado por otra
familia. ¿Pueden imaginarse cómo debió sentirse? Su hijo era lo único que le quedaba en la
vida, lo que más quería en el mundo y tuvo que dejarlo ir. Sin embargo, a pesar de todo eso,
ella tenía una fe inquebrantable en Dios y cuando ella misma se curó al leer las curaciones
del Maestro en el Nuevo Testamento, quiso encontrar la manera en que él sanaba. Por eso,
durante muchos años se alejó de la sociedad. Se puso a investigar en la Biblia y en muchas
concordancias y diccionarios bíblicos hasta que encontró esta Ciencia verdadera, la Ciencia
del cristianismo. Consiguió poner en su obra máxima todo lo que descubrió y todo lo sacó de
la Biblia. En este libro nos dice que nosotros también podemos sanar y ser sanados, que
Dios es Amor y que todos somos hijos suyos y que lo que es posible para uno, es posible para
todos.
Los Científicos Cristianos en todas partes sienten un gran respeto por Mary Baker Eddy,
pero no la adoran porque ella misma no lo permitía. Dijo muchas veces que tenemos que
seguirla sólo en la medida en que ella sigue a Cristo. Y eso es lo que nos esforzamos por
hacer, pero reconocemos su lugar en la historia y también reconocemos el valor moral que
ella expresó. Ella confió en Dios, oró a Él, escuchó y después Lo siguió a Él y solamente a
Él, en todo lo que hizo. Y todo lo que hizo Mary Baker Eddy en su época fue incomparable,
lo sería aún en nuestra época. Demostró tener un gran valor moral.
Ahora bien, hay otro aspecto del valor moral al que me gustaría referirme y es el tener el
valor de apoyarse en Dios solamente para sanar, en la oración solamente para ser curados.
Quizás cuando han tenido una enfermedad crónica o muy grave, les ha parecido muy difícil
confiar sólo en Dios. Cuando uno escribe una conferencia sobre Ciencia Cristiana, por lo
general tiene que probar la verdad sobre la que ha escrito y yo tuve que hacerlo en la época

97
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

en que di esta conferencia por primera vez. [Aquí Myrtle cuenta una curación física que
tuvo].
... Fue una experiencia maravillosa para mí porque me hizo sentir realmente que podía
dar esta conferencia con absoluta convicción, que una vez más había demostrado lo que es
realmente el valor moral. Es orar a Dios y escuchar Su respuesta; confiar en Él y después
seguir Sus indicaciones sin tener en cuenta lo que informan los sentidos materiales. En
definidas cuentas, eso es tener valor moral.
Y todos tenemos valor moral por reflejo, porque somos los hijos de Dios. Dios es el único
Ser infinito y valiente. No le teme a nada, no le teme a nadie. No le teme a ninguna
situación y Uds. y yo somos creados a Su imagen y semejanza exactas, según nos dice la
Biblia, entonces tenemos valor moral. Es como un músculo que todavía no hemos empezado
a ejercitar. Reclámenlo como propio y empiecen a usarlo. No importa cuál sea el problema,
se trate de problemas de estudios en que sienten que no pueden sobreponerse a ellos, o
presión ejercida por compañeros o competidores, si se trata de un problema en la familia o
la tentación de hacer cosas que sienten que están mal, sea lo que sea, pongan en
funcionamiento ese músculo.
Piensen que si todos nosotros lo hiciéramos juntos, el efecto que tendría en nuestras
familias, nuestra iglesia, nuestro movimiento, nuestra comunidad, nuestro mundo y
nuestros preciados centros de enseñanza. Usen ese músculo, pero deben empezar por saber
como lo supo el Maestro, que él era el hijo de Dios. Eso fue lo que le dio a él la autoridad y la
habilidad para cumplir con su misión en la vida.
Si quieren escuchar la música que están trasmitiendo las ondas de radio, no pueden
escucharla mientras no enchufen el receptor. Sucede lo mismo con nosotros. Tenemos que
enchufarnos a la fuente y ver que todos somos hijos de Dios, que Él tiene un plan especial y
un propósito para todos y cada uno de nosotros. Todos somos únicos para Él; nos necesita,
por tanto, tenemos que usar nuestro valor moral.
Muchas gracias por poner atención.

Y a Dios. “Porque Tuyo es el reino, y el poder, y la gloria por todos los siglos”.

Myrtle Smyth C.S.

Por vivir en Irlanda del Norte y haber visto durante años las atrocidades de esta guerra
y las cosas terribles que estaban sucediendo en mi propia vida, llegué a sentir a veces que
98
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

no ocurría nada bueno o que nada bueno ocurriría jamás. Pero empecé a ver, como un hilo
dorado que atravesaba mi vida, que la ley de Dios que restaura siempre estaba presente y
funcionando, allí mismo donde parecían estar la fatalidad, la penumbra, la desesperanza y
la depresión. Y por eso ha ido creciendo y desarrollándose en mi pensamiento el tema de
esta charla, lo he estado atesorando durante muchos años.
Ahora bien, restaurar significa: “volver a poner en la forma original o muy
parecida a la original”. ¿Han restaurado algún mueble o remodelado una casa vieja? Si
lo han hecho sabrán que es algo que proporciona mucha satisfacción, pero que también da
mucho trabajo. Lo primero que hay que hacer antes de empezar la restauración de un
mueble, por ejemplo, es reconocer que hay algo de valor en él, que hay belleza y algo bueno
que hace que valga la pena restaurarlo. Eso se llama redención.3 Cuando lo hacemos,
redimimos de la destrucción un artículo, una casa o un jardín. Todo lo que queramos
restaurar, primero tiene que ser redimido. Y si alguna vez lo han hecho, saben que hay que
empezar por limpiarlo bien todo. Y ésa es, por lo general, la parte más dura de todas.
Porque a veces puede tomar semanas o meses de limpieza consistente para poner algún
mueble en condiciones de ser restaurado.
Eso es lo que tenemos que hacer por el género humano. Por nosotros mismos, por
nuestros seres queridos y hasta por nuestros enemigos también. Además tenemos que tener
en mente cómo lucirá el objeto terminado. Tenemos que tener esperanza y fe, y una imagen
en nuestro pensamiento que nos dirá cómo va a quedar esa cosa al final del día. Eso es lo
que nos impulsa a seguir y es lo que tenemos que hacer cuando estamos restaurando
nuestro concepto acerca del hombre. Tenemos que ver al hombre como Dios lo ve, y eso es lo
que hace que la tarea valga la pena. Eso nos ayuda cuando tenemos que limpiar las capas
de tierra que vemos en otras personas o, a veces, en nosotros mismos.
Tengo un joven amigo que es enfermero de la Ciencia Cristiana y noté las excelentes
cualidades que expresaba en su trabajo y en toda su vida; estaba muy dedicado a la Causa
de la Ciencia Cristiana. Este joven me causó una gratísima impresión, y un día le dije lo
mucho que admiraba lo que estaba haciendo y su consagración total a su trabajo.
Y me respondió que no siempre había sido así. Me contó que su madre había quedado
viuda con tres hijos pequeños para criar. Era una Científica Cristiana muy firme; los crió a
los tres en la Escuela Dominical de la Ciencia Cristiana y les leía la lección todos los días y
los hacía aplicarla en sus vidas. Pero cuando él llegó a la adolescencia empezó a rebelarse
porque creía que se estaba perdiendo de algo bueno por tener todas estas restricciones que
sus amigos no tenían. Por eso quiso salir al mundo como el hijo pródigo; se alejó de su
familia y se entregó al libertinaje. Se emborrachaba, se drogaba y llevaba una vida
promiscua. No quería ir a su casa porque no quería que nadie le predicara.

3 Diccionario de la lengua española © 2005 Espasa-Calpe: Redención. f. Resultado de redimir o librar a


alguien de una mala situación o dolor: redención de los pecados. Rescate del que está cautivo pagando
una cantidad por ello.
99
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

Un día, cuando estaba bajo la influencia de las drogas, tuvo un choque en su auto. Era
un auto nuevo que su mamá le había regalado para su cumpleaños. El auto quedó hecho
añicos y a él lo llevaron a un hospital. Por supuesto que averiguaron quiénes eran sus
familiares y le informaron a su madre. Por eso ella fue al hospital y él estaba en muy malas
condiciones. Estaba enojado porque no quería que le hubieran avisado a su madre. No
quería que ella estuviera allí y no quería que ella le predicara ni le recriminara nada. Él
había decidido que quería acudir a los cuidados médicos para ponerse bien.
Pero me dijo que cuando su madre fue a visitarlo, jamás le reprochó nada. Jamás le
preguntó: “¿cuándo vas a poner fin a todo esto?” No le mencionó para nada la condición en
la que él se encontraba. El hospital quedaba muy lejos de su casa, pero igual fue tres días
consecutivos a visitarlo y al tercer día, antes de irse a su casa esa noche, sacó un juego de
llaves de su cartera y le dijo: “Éstas son las llaves de tu auto”. Él le recordó que las llaves no
le servían de nada porque ya no tenía auto, a lo que ella le replicó: “Te compré un auto
nuevo, exactamente igual al que tenías”. Y él dijo: “Mamá, ¿por qué hiciste eso, después de
todas las cosas que he estado haciéndote y de la manera en que he estado viviendo?”
A lo que ella respondió: “Nada de eso me impresiona. ¿Te acuerdas cuando eras un niño
pequeño y volviste a casa un día que habías estado jugando al fútbol y que alguien te pegó
con la pelota en la cara y que llegaste cubierto de sangre? ¿Recuerdas que te di la espalda y
que te dije que te sacaras la ropa y la pusieras en la lavadora? y tú seguías diciéndome:
‘mírame la cara, mamá, ¿estoy todo cubierto de sangre’”? Le dijo: “No, no te voy a mirar;
quítate la ropa, ponla para lavar y date una ducha”. Ella se rehusó a mirarlo.
Entonces, finalmente, él se quitó la ropa y la puso en la lavadora, se duchó y cuando
terminó no tenía ni un rasguño. Él no pudo encontrar ningún rastro de lo sucedido.
Entonces la madre le dijo: “esto no significa más para mí que la sangre que vi en tu cara en
esa ocasión. Tu individualidad real nunca fue tocada, y me rehusó a ser hipnotizada por
esto o a reaccionar ante ello”.
Me dijo que cuando su madre salió de la habitación, él empezó a llorar como no lo había
hecho en años. Me dijo que la forma de actuar de su madre ante esa situación hizo más por
él que si ella se hubiera enojado o lo hubiera incriminado. Ese día se prometió dedicar el
resto de su vida a la Causa de la Ciencia Cristiana. Volvió a estudiar la Ciencia Cristiana, y
lo sigue haciendo, y sigue trabajando como enfermero.
¡Qué gran mujer! Expresaba la maternidad real de Dios; no bajó a su nivel ni lloró ni se
lamentó como muchos de nosotros lo hacemos todo el tiempo. Se rehusó a reaccionar.
Ahora bien; ésa fue la ley de Dios de redención. Ella redimió a su hijo de ser testarudo,
pecador, extravagante y de todas las cosas que podría haberle atribuido. ¡Lo redimió de todo
eso! Y lo restauró a su filiación verdadera, a su condición de ser uno con Dios.
¡Ah, el poder de la ley de Dios de restauración que está actuando en todas partes ahora
mismo! Dondequiera que veamos tristeza, enfermedad, depresión, decadencia, muerte,
problemas, allí mismo está la ley de restauración. Y si dejáramos de orar tanto sobre
nuestros problemas y nos propusiéramos: “Voy a reconocer la ley de Dios de redención y
100
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

restauración, ahora mismo en mi vida y en mi experiencia, en mi cuerpo y en mi


pensamiento, en mis finanzas, en mi vida, mi hogar, mi iglesia”, eso haría mucho más por
nosotros y por nuestro trabajo. Porque mientras moramos en el problema y hablamos sobre
él, estamos haciendo de él una realidad. A veces parece que simplemente no podemos
resistir hablar de nuestros problemas. Queremos decírselos todos a nuestra familia,
queremos contárselos a todas las personas que conocemos. Lo que estamos haciendo con eso
es grabarlos y dándonos más trabajo. Por tanto, en lugar de hacer eso, reclamemos la ley de
Dios que restaura.
La Sra. Eddy define la resurrección como: “Espiritualización del pensamiento; una
idea nueva y más elevada de inmortalidad, o existencia espiritual; la creencia
material sometiéndose a la comprensión espiritual” (Ciencia y Salud p. 593).
Sabremos que nos estamos elevando a la resurrección cuando veamos esta espiritualización
del pensamiento; "una idea nueva y más elevada de la inmortalidad”. Cuando lo
sintamos, sabremos que estamos camino hacia la curación, porque ésa es la resurrección en
nuestro pensamiento y necesitamos esa resurrección. Es preciso que salgamos de la
crucifixión y entremos en la resurrección.
Me gustaría darles una ilustración de cómo opera la ley de Dios de (la) resurrección.
Les conté cómo actuó en esta familia porque tanto Uds. como yo necesitamos aprender cómo
no aceptar todos los cuadros falsos que se nos presentan, por más agresivos que parezcan.
Hace un par de años me llamó una mujer (yo estaba en mi casa y ella estaba en Norte
América). Me dijo que creía tener un problema cardíaco. Tenía mucha dificultad para
respirar y hasta para caminar y estaba cansada y exhausta todo el tiempo, también sentía
muchos dolores. Por eso empecé a ayudarla. Empecé a orar por esta resurrección de
pensamiento, para redimirla de ser un mortal con este problema y para resucitarla a su
identidad e individualidad verdaderas.
Pues bien, ella empezó a sentirse un poquito mejor pero después de un par de semanas
me volvió a llamar. Me dijo que tenía otro problema que no me había contado y este
problema era algo que la perturbaba en gran manera. Era un problema en el movimiento de
la Ciencia Cristiana que se estaba extendiendo a su pequeña iglesia filial y parecía haber
dos facciones en su iglesia, la iglesia estaba muy dividida. Todo esto la estaba trastornando
y enfermándola, y había una miembro de su iglesia a la que no le había dirigido la palabra
por tres años. Sentía que no podía hablar con esta persona y que no debía hacerlo. Por eso
le empecé a hablar sobre el perdón.
Le señalé que nuestro Maestro jamás podría haber resucitado ni ascendido si no
hubiera perdonado. Aún en la cruz, él perdonó a quienes lo habían crucificado; a los que le
habían puesto clavos en las manos y pies, una espada en el costado y una corona de espinas
en la cabeza. Lo último que dijo fue: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que
hacen” (Lucas 23:34). Y le dije: “Cuando albergas un cuadro falso acerca de alguien, lo que
estás haciendo es impedir tu curación. Jesús tuvo que perdonar a todos sin excepción, hasta
a Judas antes de poder ser resucitado”. Le expliqué que ella tenia que hacer lo mismo; le
101
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

recordé que el Maestro dijo en el Sermón del Monte que tenemos que hacer esto, “para que
seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos” (Mat. 5:45). Por eso tenemos que
perdonar.
Entonces ella empezó a ver esto y hablamos mucho sobre el perdón y sobre esta mujer a
la que no podía dirigir la palabra, sobre los otros miembros de su iglesia y sobre los
Científicos Cristianos en todas partes del mundo. Empezamos a ver que todos y cada uno de
ellos, independientemente de lo que nosotras pensábamos de ellos, eran los hijos bien
amados de Dios, no eran pecadores, no conocían el mal, porque así es como Dios nos ve a
todos. Bueno, después de haber orado de esta manera por otro par de semanas, me llamó
por teléfono nuevamente y me dijo: “no te imaginas lo que pasó el miércoles de noche, fui a
la iglesia y pude dirigirme a esta mujer y le di un abrazo”. Agregó que todos en la iglesia lo
notaron y se complacieron y hasta se emocionaron. Después la nombraron Primera Lectora
de su iglesia. Seguía progresando pero lentamente.
Y ¿saben? cuando la ley de Dios de redención y restauración se pone en acción, cubre
todas las fases del error. Por eso, un par de semanas después de eso, me dijo: “Hay algo más
que debo contarte, Myrtle”. Me dijo: “no he podido hablar de esto con nadie”. Me contó que
tenía problemas en su matrimonio, que su marido la había estado involucrando en
actividades sexuales durante muchísimos años y que ella sabía que no eran correctas.
Ahora bien, su marido había sido la persona que la hizo conocer la Ciencia Cristiana.
Puesto que había sido nombrada Primera Lectora, creyó que no era correcto para ella tener
todo esto en su mente, y por cierto que no era correcto. Como consecuencia, empezamos a
orar por su marido también, para saber que él era el hijo de Dios, puro, íntegro, satisfecho e
inmaculado; que él no conocía el mal y que estos hábitos no eran más que el pensamiento
del mundo representado en su conciencia, en la pantalla de su pensamiento, y que él no
sabía cómo manejarlo. Después de haber orado de esta forma por bastante tiempo, hubo
una curación maravillosa en esa familia.
Ella no quería dejar a su marido, que era un buen hombre, que abastecía bien a su
familia y era un buen padre. Él se sintió muy aliviado porque todo se puso al descubierto y
por saber que la Ciencia Cristiana puede sanar hasta ese problema. Él oró con nosotras y
fue un período muy hermoso para la pareja porque compartieron este valioso tiempo en el
que aprendieron que la ley de Dios no condena sino que redime y restaura. Restauró el
amor y la armonía, la unidad y el respeto en esa familia, en esa iglesia y en esta mujer, que
experimentó la curación en su cuerpo como también en su vida. Ése es tan sólo un
incidente que muestra el funcionamiento de la ley de Dios de la restauración.
La Sra. Eddy dice que: “El sensualismo no es felicidad, sino esclavitud” (CyS.
337); y si deseamos superar los dolores de la carne, también debemos superar los placeres.
En la televisión se ve mucho actualmente sobre lo que es vivir de una manera
promiscua, sobre parejas lesbianas y homosexuales y parece que si no mantenemos un
estilo de vida así, somos anticuados o hay algo en nosotros que no funciona bien. Lo que
vemos en TV puede llegar a hipnotizarnos. Pero, ¿saben?, no importa si se trata de dos
102
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

hombres o dos mujeres o un hombre y una mujer; el problema real es que estas personas
siguen los dictados de su cuerpo. Se dejan llevar por un cuerpo que dice que tiene todas
estas necesidades y que deben satisfacerse. No se dan cuenta del daño que se están
haciendo a sí mismos al ceder ante eso. Porque si tuvieran que sobreponerse al dolor de
una enfermedad que puede resultar de estas experiencias que están teniendo, encontrarían
el camino mucho más difícil.
Pero creo que los jovencitos de esta época están siendo tentados como en ninguna otra
época anteriormente. Es muy difícil para ellos adoptar una posición correcta; por eso siento
que necesitamos orar por ellos. Es preciso que desde la cumbre de nuestros hogares nos
dispongamos a abarcar a la juventud del mundo y saber que su pureza e inocencia no
pueden perderse, ni nada puede quitárselas; que ellos reflejan la única Mente infinita, que
tienen el deseo, la inteligencia y la sabiduría para hacer lo correcto.
Sobre el tema de las drogas, además de la experiencia que ya conté, tuve una
experiencia con mi hijo hace algunos años. Se había ido de mi casa y estaba viviendo en un
apartamento con un par de amigos (tenía unos 22 o 23 años en esa época), y una noche, un
sábado ya tarde, me llamó por teléfono un hombre que me dijo: “Soy el Dr. Fulano de tal,
¿puedo hablar con Pablo? Le dije: “él no vive aquí, pero puedo darle su número”. Me dijo:
“Tengo que ponerme en contacto con él inmediatamente porque tiene que ingresar al
hospital mañana”.
Ahora bien, mi hijo nunca había ido a un médico en su vida, por eso le dije a ese doctor:
“creo que tiene el número equivocado”. “No señora”, me dijo, “estoy buscando a Pablo
Smyth. ¿No sabe que su hijo está tullido por causa de la artritis?”. Agregó: “ha afectado sus
rodillas, sus manos, y no hay mucho que podamos hacer por él al respecto. Lo más probable
es que esté en una silla de ruedas dentro de tres meses y en ella va a pasar el resto de su
vida”.
Yo simplemente no podía creer lo que estaba escuchando, pero igual me puse en
contacto con mi hijo y le pregunté si era verdad lo que me había dicho el médico. Me dijo:
“Sí, lo es y no quiero que interfieras. No quiero recibir tratamiento de la Ciencia Cristiana”.
Le dije: “Pablo, nunca antes fuiste a un médico”. Me respondió: “ahora soy un adulto y tomo
mis propias decisiones y he decidido que voy a ir a un hospital y voy a recibir el tratamiento
que me den allí”. A lo que le dije: “muy bien, voy a ir a visitarte al hospital”. Fui y Pablo
estaba allí, tenía aspecto de enfermo y parecía estar muy dolorido, me dijo: “mamá, no te
metas, por favor no vengas al hospital a verme, no quiero que vengas y me veas; quiero
recibir tratamiento médico”. Y el joven doctor vino a verme y me pidió que fuera a su
oficina. Me dijo: “su hijo me dijo que Ud. es practicista de la Ciencia Cristiana y que él no
quiere que le den tratamiento en la Ciencia Cristiana; que la Ciencia Cristiana no puede
ayudar en este caso; esta enfermedad es incurable y su hijo va a ser un lisiado. Realmente,
él es un adulto y esto no le incumbe a Ud.” Yo le repliqué que era de mi incumbencia más
que la de cualquier otra persona de este mundo y que él no podía impedirme que yo orara.

103
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

Volví a casa muy enojada y tuve que trabajar para vencer ese enojo y calmarme. Sabía
que eso no sanaría nada y que no ayudaría nada. Empecé a orar. Sabía que él no quería que
le diera tratamiento, pero tuve que tratarme a mí misma para no estar hipnotizada por este
cuadro. Bueno, fui a verlo todos los días y cada vez le daban más drogas para doparlo
mientras le hacían todo tipo de tratamientos. A veces no me dejaban entrar a verlo.
Pues bien, un día en la época de las fiestas tradicionales, me llamó el doctor y me pidió
que me llevara a Pablo a casa por tres días porque iban a tener poco personal y él iba a
estar mejor en mi casa. Lo llevaron en una ambulancia y yo pensé: “fantástico, ésta es mi
oportunidad”; estaba contentísima. Pero Pablo llegó a casa tan fuertemente dopado que no
volvió en sí por tres días. Ni siquiera comió ni bebió nada. Estaba inconsciente y yo estaba
tan angustiada que quería tirarme del cabello porque me sentía muy desesperanzada.
Fue entonces cuando la “Exposición científica del ser” (C. y S. 468) vino a mi rescate y
me dije a mí misma: “No hay vida, verdad, inteligencia ni sustancia en estas drogas. ¿Por
qué les estoy dando poder? No tienen poder para sanarlo pero tampoco tienen poder para
dañarlo y yo no les voy a dar poder”.
De pronto me di cuenta de que hasta los Científicos Cristianos le damos poder al tabaco
y a la bebida. Decimos: “Si fulano o zutano dejara de fumar o de tomar bebidas
alcohólicas...” pero ¿qué sucede cuando alguien que ha fumado durante cincuenta años y el
médico le dice que tiene los pulmones destrozados, acude a nosotros en busca de ayuda?
¿Le vamos a decir, “no debiste haber fumado, no puedo ayudarte”? ¡Por supuesto que no!
Tenemos que saber que ninguna parte del hombre ha sido perjudicada, herida ni dañada, y
eso fue lo que empecé a ver y saber respecto a mi hijo; que “no había vida, verdad,
inteligencia ni sustancia” en esas drogas. “Todo es Mente infinita y su manifestación
infinita, porque Dios es Todo-en-todo. El Espíritu es Verdad inmortal; la materia es error
mortal”. Las drogas son error mortal. “El Espíritu es lo real y eterno; la materia es lo
irreal y temporal. El Espíritu es Dios, y el hombre es Su imagen y semejanza. Por lo tanto
el hombre no es material; él es espiritual”
Bueno, esa noche me fui a la cama y dormí plácidamente y a la mañana siguiente Pablo
se despertó y me dijo que se estaba muriendo de hambre, que por favor le preparara su
desayuno y agregó: “Anoche estuviste haciendo tu trabajo ¿no es así?” Y le contesté: “Sí,
Pablo, tuve que hacerlo por mí; no pudiste impedírmelo”. A las dos semanas participó en
una carrera ciclística desde Belfast hasta Dublín ida y vuelta, un total de 320 km. Nunca
volvió a estudiar la Ciencia Cristiana, sólo se acerca cuando tiene un problema pero eso no
me importó. Aprendí una lección que me ayudó a ayudar a otras personas, a gente que está
en manos de médicos o drogada o en cualquier otra condición. No debemos creer que las
drogas puedan interferir con la vida o el gozo o la paz o la armonía del hombre de Dios.
Recuerdo la época en la que deseé ser una practicista de la Ciencia Cristiana. Estaba
atravesando por cosas terribles en mi matrimonio. Mi marido me maltrataba físicamente,
me engañaba con otras mujeres, se emborrachaba, me daba muy poco dinero para afrontar

104
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

los gastos de la casa y, para colmo, estaban ocurriendo cosas aterradoras en nuestra
provincia.
Había logrado que cuatro de mis hijos fueran a una escuela para Científicos Cristianos
en Inglaterra y esto fue maravilloso porque fueron elevados por encima de todo lo que
estaba pasando en nuestro país y en nuestro hogar. No había dinero en nuestra casa. Mi
marido se quedaba con casi todo lo que ganaba, por eso yo tenía que hacer malabarismos
para conseguir el dinero para el transporte de mis hijos durante los recesos de la escuela,
para comprarles uniformes y todo lo demás. Estábamos atravesando una situación muy
difícil.
Sentí que tenía que salir a trabajar, y conseguí un empleo en el centro en una tienda
que vendía vajilla. Después de haber estado trabajando allí un par de semanas, mi jefe
empezó a alabarme y a decirme que era una buena vendedora, que yo le caía bien a los
clientes y que los trataba muy bien. Me siguió diciendo esas cosas y un día, cuando hice
una venta especialmente buena me dijo: “Si continúas así vas a tener un buen ascenso
dentro de aproximadamente un mes”. Al principio, me sentí muy complacida pero cuando
llegué a casa esa noche y escuché las noticias sobre todas esas bombas que habían explotado
ese día y al mirar en la TV más funerales y caras tristes pensé: “¿Qué estoy haciendo
vendiendo vajilla? Cualquiera puede hacerlo, pero no cualquiera puede sanar”. Y pensé que
mi país me precisaba, aunque no tuviera nunca un paciente; me dije que tenía que estar en
casa; tenía que mantener mi pensamiento por encima de todo eso; tenía que orar por mi
país.
Pues bien, todos me han oído contar en todas mis charlas, muchas cosas sobre mi
marido pero deseo contarles algo bueno que hizo por mí. Hizo algunas cosas buenas, y ésta
fue una de ellas. Un día regrese de la tienda le dije que le había dicho a mi jefe que no iba a
volver. Mi marido me miró completamente sorprendido y me dijo: “¿Cómo vas a
arreglártelas?, ¿cómo vas a traer a nuestros hijos a casa? No puedo darte más dinero, etc.”
Caminaba mientras hablaba y pasó por un espejo en el que le vi el costado de la cara y me
pareció que estaba agotado. Me pregunté: “¿Tengo el derecho de poner esta carga sobre él
cuando no entiende de qué se trata?”
Por eso al día siguiente me levanté (mi jefe me había dicho que si cambiaba de parecer
el trabajo iba a estar allí) y mi marido me preguntó: “¿Adónde vas?” Acabábamos de recibir
nuestra última cuenta del teléfono que decía que lo iban a cortar si no teníamos dinero para
pagarla. Por eso le respondí: “Me voy a trabajar, creo que sólo voy a estar en la práctica
medio tiempo porque creo que tengo que ayudar con los gastos de la casa”. Su rostro se
iluminó y parecía muy complacido, yo me dirigí a la parada del ómnibus que quedaba en
frente.
Mientras estaba esperando el ómnibus, vino mi marido, me llamó y me dijo: “No vayas
a trabajar a la tienda. Tú tienes algo para dar, lo sé y de algún modo nos vamos a arreglar”.
Ésas fueron las mejores palabras que me dijo en su vida. No puedo decirles lo agradecida
que estaba por haberlas escuchado. Al día siguiente recibí una carta de una persona que se
105
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

había enterado de que mis hijos estaban en la escuela de Inglaterra y me envió un cheque
para ayudarme. El cheque era por el monto exacto de la cuenta del teléfono. Pude pagarla.
Tuve mis demostraciones día tras día y paso a paso. Nunca me vino la provisión toda
junta. Al principio no tenía muchos pacientes. Siempre contamos en nuestras charlas
nuestros éxitos, pero también tenemos algunos fracasos. Y después de que decidí dedicarme
por completo a la práctica pública, me vino a visitar una joven pareja. Tenían una hija de
unos cuatro años y acababan de tener un hijo varón, (no eran Científicos Cristianos, una
amiga les había hablado sobre mí) y este bebé había nacido con agua en el cerebro y tenía
una cabeza enorme. Los padres me preguntaron si la Ciencia Cristiana podía ayudarlos.
Por eso empecé a orar por este pequeño bebé, y él empezó a responder y a recuperarse,
y yo estaba muy complacida. Y después, una noche alguien me invitó a ir al teatro, y acepté
ya que no había salido durante muchas semanas porque me había estado dedicando a orar y
me atrajo la idea de pasar una velada fuera de casa. Cuando volví del teatro me llamó la
joven madre para decirme que el bebé había muerto. Bueno, me condené, me culpé; lloré y
pensé que no me merecía estar en la práctica de la Ciencia Cristiana, que tenía que
abandonarla. Estaba muy perturbada. A la mañana siguiente esta joven pareja vino a
verme y me trajeron un regalo. Sus rostros estaban radiantes, y me dijeron: “queremos
agradecerle porque no sentimos que hemos perdido a nuestro hijo. No tenemos ninguna
sensación de muerte”. Y por eso creyeron que ésa había sido su curación pero todavía no me
satisfacía a mí y continué trabajando sobre el caso y orando por ellos.
Ahora bien, a esta joven le habían dicho que jamás podría tener otro hijo. Pero algunos
meses más tarde me llamó y me dijo: “El doctor dice que no puedo tener otro hijo. ¿Puede
orar conmigo porque deseo tener otro hijo?” Le pedí que viniera a verme y le hablé de Ana
en la Biblia; cómo ella oró para tener un hijo y cómo fue respondida su oración. Le hablé
sobre la Ciencia Cristiana, y le dije que Dios era el único Creador, el único Padre y la única
Madre. Trabajamos juntas por un par de meses y entonces concibió y tuvo mellizos, dos
hermosos varones. Me dijo que sentía que le habían devuelto el primero y le habían dado
otro también. A uno de ellos le puso el mismo nombre que a su bebé anterior.
Ésa fue una gran lección para mí. ¿Saben? Yo creí que había fracasado porque las cosas
no ocurrieron de la manera en que yo pensaba que debían ocurrir. Pero la ley de Dios de
redención y restauración estaba actuando a pesar de mí y está actuando a pesar de ti
también.
Hubo un versículo de la Biblia que me ayudó durante todos esos años y todavía es uno
de mis favoritos. Es: “Os restituiré los años que comió la oruga” (Joel 2:25), y mi Padre
celestial ha mantenido su promesa en mi caso. Podría escribir un libro sobre las formas en
que mi Padre celestial me ha restaurado esos años.
Y una de ellas fue la forma en que restauró mi esperanza. Cuando mi marido y yo
vendimos nuestra casa, ambos recibimos la mitad después de haber pagado la hipoteca. Yo
saqué una hipoteca para comprar otra casa, y para ayudarme a pagar la hipoteca y las
cuentas, alquilaba cuartos y daba comida. Todo empezó porque una vecina que vivía
106
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

enfrente se dedicaba a ofrecer alojamiento y comida y un día vino y me pidió si podía alojar
a un hombre por un par de meses. Yo la hice pasar porque mi marido se había quedado con
todos los muebles y los había vendido. Yo no tenía alfombras, sólo tenía un dormitorio
amueblado, que era el mío, la escalera no tenía alfombra y sólo tenía un sillón viejo y roto.
La hice entrar y le dije: “Bueno, lo siento. Me encantaría poder alojar a algunos
huéspedes, me ayudaría mucho, pero por lo que ve es evidente que no estoy preparada para
eso”. Me dijo: “este hombre es un ingeniero; es de Escocia y no creo que se preocupe por las
alfombras. Lo importante es que la comida sea rica. Por otra parte yo sé que Ud. es muy
limpia porque siempre que la veo está limpiando algo o trabajando en su jardín”.
Por eso trajo al hombre y él dijo que no le importaba que no hubiera alfombras y que yo
no me preocupara por eso. Tuve que darle mi dormitorio y yo dormí en el sillón roto. Más
adelante, cuando me pagó por el mes, fui a un remate y compré algunos muebles y una
alfombra vieja. Pinté la habitación y me dije que le iba a dar ese cuarto y que yo volvería al
mío esa noche, pero cuando él volvió de trabajar se apareció con otro hombre y después me
trajeron otro hasta que terminé con cuatro huéspedes que se alojaban en mi casa y yo les
daba el desayuno y la cena. Eran como hijos grandes para mí, arreglaban lo que se
descomponía en la casa y pronto tuve toda la casa amueblada.
Entonces, después de un tiempo, se puso a la venta la casa de al lado, (eran dos casas
pegadas que tenían una pared común) y mis huéspedes me alentaron a que la comprara. Yo
les dije que apenas podía pagar por la que tenía, pero decidí alquilarla. Le pedí a la dueña
que me la alquilara por un año para ver como iban las cosas. Ella aceptó y pude poner a los
huéspedes en esa casa y la mía la dejé para mí y mi familia.
Realmente trabajé físicamente mucho y al mismo tiempo seguía en la práctica. Le
comuniqué a La Iglesia Madre la situación en caso de que creyeran que estaba haciendo
algo malo, pero les pareció bien. Por eso trabajé arduamente en esa casa hasta que me
nombraron conferenciante; fue entonces cuando mi marido y yo nos divorciamos. A esa
altura él tenía un problema mental muy grave y después del divorcio tuvimos que ver al
juez para arreglar nuestra situación financiera. El juez dijo: “Este hombre tiene un
problema mental muy serio, va a tener que pasar internado el resto de su vida (él tenía una
carta del médico); esta mujer es una practicista y conferenciante de la Ciencia Cristiana y
alquila habitaciones” por eso este juez le otorgó a mi marido cincuenta mil dólares que yo no
tenía y me dijeron que tenía un plazo de tres meses para pagarlos. Esto sucedió cuando
estaba terminando mi último año como conferenciante.
Muy poca gente se enteró del veredicto del juez y los amigos que se enteraron pensaban
que era muy injusto y a dos de ellos se les cayeron las lágrimas. A propósito, mi marido
tenía mucho dinero que nunca depositó en el banco para que nadie se enterara que tenía
dinero. Lo ponía en cajas. Pero yo no tenía manera de probarlo porque no estaba registrado
en ninguna parte. Puse mi casa a la venta pero debido a la situación en Irlanda del Norte,
no se vendía y pronto tuve que pagar intereses sobre este dinero que no tenía para pagar.

107
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

Por eso vino mi hijo de Londres y me dijo que intentaría conseguir una hipoteca. Sólo
pudo conseguir una pequeña pero fue suficiente para permitirme pagar a mi marido este
dinero y pagarle al banco. Y al final de mi término como conferenciante, me quedé sin un
centavo y sin casa.
Pero ¿saben? yo había aprendido tanto de mis experiencias que no pude estar
amargada, no pude sentir resentimiento. Sabía que el Dios que se había estado ocupando de
mí durante todos esos años seguía cuidándome. Y por consiguiente, alquilé una casita
pequeña a unos 20 km de Belfast. Me mudé allí y arreglé la casa y el jardín. La casa era de
un constructor que no la había podido vender por eso había decidido alquilarla. Al mes de
haberme mudado y arreglado todo, le empezaron a llegar interesados en comprarla y el
dueño me dijo que yo tenía la opción de comprarla o irme. Yo me había mudado tanto que
mis amigos me decían que necesitaban una agenda sólo para mí. A mí no me atraía para
nada el prospecto de tener que mudarme nuevamente. A esa altura me estaba sintiendo un
poco cansada. Sentía que quería echar raíces y pertenecer a alguna parte.
Bueno, una amiga y su marido me ofrecieron prestarme el dinero para comprar esta
casa pequeña y viví allí por dos años. Pero no sentía que era correcto para mí vivir con
dinero prestado y al cabo de esos dos años sentí que realmente tenía que devolverles el
dinero, por eso tuve que poner la casa a la venta. Mis amigos me decían: "¿qué vas a hacer y
adónde vas a ir?” Y yo les dije: “Mi Padre celestial lo sabe todo, Él me ha prometido que me
restaurará los años que se comió la oruga y yo lo creo”.
Yo había estado ayudando a una señora de otro país que falleció súbitamente, y yo no
sabía que era una mujer adinerada. Después de su muerte, su marido me llamó por
teléfono y me dijo que deseaba venir a visitarme. Cuando vino me hizo saber que su esposa
había dejado estipulado que se me ayudara en materia de alojamiento. Me dijo que iba a
comprar una casa en la que yo podía vivir el resto de mi vida, que no tendría que pagar
alquiler, que la tendría todo el tiempo que quisiera. Iba a ser de él pero yo tenía el derecho
al usufructo. Por eso él y yo salimos en busca de casa y vimos una muy bonita que tenía una
hermosa vista y la íbamos a comprar; pero el día en que íbamos a firmar la compraventa, de
pronto se me ocurrió que no era correcto, que estaba muy alejada de la gente que conocía.
De todos modos, cuando volvimos a la casa este hombre se enamoró de ella y me dijo:
“ésta es tu casa, Myrtle; esta casa es correcta para ti y aquí es donde debes vivir”. Yo le dije
que no la quería, que necesitaba muchas reparaciones y que no quería volver. A lo que él
replicó: “bueno, tal vez sientas que no necesitas esta casa, pero esta casa te necesita a ti”. Y
cuando me lo dijo, me di cuenta de que tenía razón. Me dijo que le hiciera todos los arreglos
que deseara, --precisaba un techo nuevo, una instalación eléctrica nueva, pintura, y
cambiar completamente la cocina. La dividimos en dos casas y mis hijas se mudaron a la
casa de al lado. (Habían estado viviendo en un apartamento que no les gustaba, y, para
ellas, fue como volver a casa). Entonces tuve a mi familia, mi casa, mi privacidad, y la
remodelación se hizo exactamente como yo la quería.

108
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

¿Acaso Él no me restauró los años que se comió la oruga? De la manera menos


esperada. Una vez estuve hablando con un maestro de la Ciencia Cristiana sobre el tema de
la provisión. Le dije que era mi mayor problema a lo que él me respondió: “tienes que
buscarla en la boca del pez”. Le pregunté: “¿en la boca del pez?” Me dijo que era en el lugar
menos esperado. Y esta experiencia ilustra que fue allí donde estaba, en la boca del pez, en
el lugar más inesperado.
Es correcto restaurar una casa, una habitación, un mueble o una persona, porque cada
vez que lo hacemos, cada vez que restauramos o rescatamos el orden del desorden, estamos
poniendo en acción la ley de Dios de redención y restauración. La Sra. Eddy dice, haciendo
eco a las palabras del poeta: “El orden es la primera ley del cielo” (Retrospección e
Introspección p. 87). Por eso, si queremos vivir en el cielo, y el cielo es la conciencia del amor
y de la belleza de Dios, entonces tenemos que expresar orden en nuestra vida. Y si nos
decimos a nosotros mismos: “yo soy la persona más desordenada”, estamos negando nuestra
individualidad verdadera semejante a Cristo. Dios jamás creó a una persona desordenada,
desaliñada, holgazana ni apática. No podemos negar nuestra propia filiación. Por eso
tenemos que restaurar eso. Y si nuestra casa no necesita ser restaurada, quizás podamos
ayudar a alguien a restaurar la suya o podemos hacerlo para la iglesia o hacer algo por el
mundo, para traer más belleza a nuestro mundo, podemos plantar más flores.
Antes de empezar esta gira, estuve leyendo el libro de Irving Tomlinson sobre la Sra.
Eddy, y ella dice que toda casa debe tener flores y enredaderas. Yo también lo creo. De esa
manera podemos ver que el reino de los cielos ya ha venido, está aquí, ahora mismo.
Actualmente el movimiento de la Ciencia Cristiana está atravesando un período muy
oscuro, como lo atravesé yo en mi vida. Lo que está sucediendo en nuestro movimiento está
hiriendo a muchas personas y se están enfermando por esa causa. Deseo que recuerden que
lo importante no es lo que otras personas estén haciendo o dejando de hacer, sino lo que
nosotros estamos permitiendo que nos perturbe. Yo dejé que me perturbara por mucho
tiempo hasta que me di cuenta de que lo que estaba haciendo interfería con mi práctica
sanadora y me dije: “Me rehúso a dejarme trastornar” Nuestro Maestro dijo: “Oiréis de
guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis” (Mat. 24:6). Ésa es la clave. No
permitamos que nos afecte porque, permitírselo, equivale a pelear la batalla del lado del
error. Tenemos que decirnos: “Tengo trabajo que hacer; tengo que hacer trabajo de curación
y lo voy a hacer. De ninguna manera voy a permitir que esto me turbe”.
La ley de Dios de redención y restauración está presente y operando en el movimiento
de la Ciencia Cristiana. Exactamente donde parece haber este descontento, allí mismo está
la ley de redención y restauración. Recuerden que no hay condenación en la ley de Dios, por
consiguiente no condenemos a nadie porque, si lo hacemos, sólo nos perjudicamos a nosotros
mismos.
¿Acaso Dios ha perdido su poder para cuidar de los suyos? ¿Creemos que los
responsables del bienestar de nuestra iglesia son las personas? La iglesia es de Dios, Dios
es responsable por ella. Si creemos en una iglesia enferma, sufrimos con un cuerpo enfermo,
109
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

porque nuestra iglesia es como nuestro cuerpo, y los miembros de nuestra iglesia son los
órganos de nuestro cuerpo. Si creemos que hay miembros enfermos, deshonestos,
reprensibles, entonces creemos en órganos enfermos en nuestra iglesia, y no podemos
darnos el lujo de hacerlo.
Si un practicista de la Ciencia Cristiana tiene que ir a ver a alguien que está muy
enfermo, confinado a una cama, ¿va a ver a esa persona como a una persona enferma y
después va a tratar de sanarla? ¡Nunca la va a sanar de esa manera! Lo mismo sucede con
nuestra iglesia. No podemos ver una iglesia enferma y después tratar de sanarla. La idea
espiritual de iglesia es “la estructura de la Verdad y el Amor;” (CyS. p. 583) es una idea
divina, santa, y está intacta. La iglesia pura, perfecta es la iglesia de Dios y Él la está
controlando.
La Sra. Eddy dice en Ciencia y Salud: “Pedir a Dios que sea Dios es vana
repetición. Dios es ‘el mismo ayer, y hoy, y por los siglos;’ y Aquel que es
inmutablemente justo hará lo justo, sin que haya que recordarle lo que es de Su
incumbencia. La sabiduría del hombre no es suficiente para que lo justifique a
dar consejos a Dios”.
“¿Quién se pondría ante una pizarra rogando al principio de las matemáticas
que resuelva el problema? La regla ya está establecida, y es nuestra tarea hallar
la solución. ¿Le pediremos al Principio divino de toda bondad que haga Su propio
trabajo? Su obra está acabada, y sólo tenemos que valernos de la regla de Dios
para recibir Su bendición, la cual nos capacita para ocuparnos de nuestra
salvación” (págs. 2: 29-12). (Esto siempre me ayudó mucho para orar por mi propio país).
Y en la primera epístola a los Corintios dice: “Porque si todos fueran un solo miembro,
¿dónde estaría el cuerpo? Pero ahora son muchos los miembros, pero el cuerpo es uno solo. Ni
el ojo puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza a los pies: No tengo
necesidad de vosotros. Antes bien los miembros del cuerpo que parecen más débiles, son los
más necesarios; y a aquellos del cuerpo que nos parecen menos dignos, a éstos vestimos más
dignamente; y los que en nosotros son menos decorosos, se tratan con más decoro. Porque los
que en nosotros son más decorosos, no tienen necesidad; pero Dios ordenó el cuerpo, dando
más abundante honor al que le faltaba, para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino
que los miembros todos se preocupen los unos por los otros. De manera que si un miembro
padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los
miembros con él se gozan. Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo,” (1 Cor. 12)
Se oye hablar mucho en nuestro movimiento sobre las conferencias. Se dice, por
ejemplo, que son para el público, que son para los no Científicos y que todo es para el no
Científico. Bueno, estoy empezando a pensar que la caridad empieza por casa y creo que los
Científicos tenemos que unirnos más, amarnos mutuamente más y ayudarnos más entre
nosotros. La Sra. Eddy dijo: “¿Estamos realmente agradecidos por el bien ya recibido?
Entonces aprovecharemos las bendiciones que tenemos, y eso nos capacitará para recibir
más” (CyS. p. 3)
110
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

Creo que tenemos que empezar a atesorarnos, amarnos y ayudarnos más entre
nosotros; si vemos que un miembro de nuestra iglesia está enfermo, en lugar de pensar, “no
me han pedido que ore y realmente no debo interferir”, es mejor ir a casa, aclarar nuestro
propio pensamiento y decirnos a nosotros mismos: “no puedo ver enfermo a un miembro del
cuerpo de mi iglesia, me rehúso a verlo así”. Clarificar nuestro pensamiento sobre eso
ayudará a nuestra iglesia, y también cuando empezamos a sanarnos, amarnos y ayudarnos
unos a otros. Jesús dijo: “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor
los unos con los otros” (Juan 13: 35). Por eso dejemos simplemente que esa caridad comience
en casa.
¿Se han detenido a pensar lo desalentador que debió ser para la iglesia de Jesús cuando
lo crucificaron? Cuando sus discípulos fueron y vieron crucificado y hecho objeto de burla a
este hombre que había caminado sobre las olas, sanado toda enfermedad conocida,
alimentado a multitudes, resucitado muertos, ¿pueden imaginarse lo que debió haber sido
para ellos? Tuvieron que haber sentido que no podían volver a enfrentar a la gente. ¿Cómo
podrían hablarle a alguien nuevamente de este hombre maravilloso? ¿Dónde estaba su
Dios? ¿Lo había defraudado su Dios? Decidieron que tendrían que volver a ser pescadores,
ya no les quedaba nada más. Pero entonces ¡Jesús resucitó! Qué experiencia descomunal
tiene que haber sido, verlo y hablarle nuevamente. Nunca más le temieron a la muerte ni
creyeron en ella ni dudaron. Y volvieron a sanar y a predicar.
Bueno, nuestro movimiento ha estado pasando por esta crucifixión y la mente mortal se
está burlando y diciendo: “no hay ya muchas curaciones en la Ciencia Cristiana y no se
llevan bien entre ellos, la iglesia se quedó sin dinero y está pasando ésta y otra cosa”.
¿Vamos a creer todo esto?
Nosotros estamos en medio de la iglesia. No importa si llegáramos a ser el único
Científico Cristiano en el mundo y todas las iglesias estuvieran cerradas; podemos empezar
otra vez la Ciencia Cristiana. Todo lo que tenemos que hacer es sanar a alguien. Entonces,
¿por qué esperar hasta que todas las puertas estén cerradas? Tenemos que empezar por
sanar a alguien.
La Biblia dice que Jesús se apareció a sus discípulos. Una definición de “aparecer”
significa hacerse claro en la mente; manifestarse; hacerse visible. Y esto fue lo que ocurrió
cuando vieron a Jesús resucitado. Se les hizo claro en la mente que él no era un hombre
común; que era el Cristo y que la muerte no pudo acabar con él. Tenemos que tener eso
claro en nuestra mente, que somos el mismo Cristo; que lo que era verdadero acerca de él es
verdadero para todos. Y eso es lo que él nos dijo. Por eso tenemos que resucitar nuestra
identidad verdadera, semejante a Cristo, y la identidad de todos los demás.
Ese mismo odio que trató de crucificar a nuestro querido Maestro está tratando de
crucificar al Cristo en la Ciencia Cristiana ahora mismo y no debemos hacerle el juego.
“Poder hoy tienes tú también como el que recorrió la Galilea haciendo el bien, curando el
dolor. Hoy vive aún el gran Doctor, que amigo y guía es; el Sanador de Nazaret contigo
siempre está” (Himno 96).
111
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

Un día, en que me sentía un poco deprimida por las cosas que pasaban en nuestro
movimiento, cuando arranqué una página de un pequeño calendario que tenía sobre mi
escritorio leí el versículo de la Biblia que estaba allí escrito: “¿Acaso se ha acortado mi
mano para no redimir? ¿No hay en mí poder para librar?” (Isaías 50: 2).
El famoso líder negro norteamericano, Federico Douglas, una vez dio un discurso en
Boston, cuando la situación de los negros era especialmente desconsoladora. Describió su
situación en estas palabras: “No podemos volver a África, eso nunca solucionaría nuestro
problema; no podemos ir a Canadá, el clima es demasiado frío para nosotros. Aquí en América se
nos priva de todos nuestros derechos; sufrimos amenazas y nos tratan mal”. Cuánto más hablaba,
más tenebrosa era la situación que pintaba. Conmovió a su audiencia y cuando finalmente
se sentó, reinaba un silencio escalofriante. Entonces, de pronto, se paró una mujer negra,
que había envejecido trabajando duramente y sufriendo mucho, y preguntó en voz alta: “¿Y
Dios ha muerto, Federico?” Un murmullo corrió por todo el auditorio. Fue como si
súbitamente se hubieran encendido muchas lámparas y el oscuro cuadro que había pintado
el Sr. Douglas se había desvanecido. A través de esta mujer sencilla, la atención de todos los
presente se concentró en el poder del Dios Todopoderoso que puede cambiar toda situación
de acuerdo con Su voluntad. Sabemos que al cabo de poco tiempo leyes especiales le
concedieron derechos humanos y libertad a los negros.
¿No es cierto que a menudo en nuestra vida sólo vemos los problemas que se acumulan
como nubes negras? Mientras miremos las circunstancias, no estaremos felices ni
encontraremos gozo en el Señor. Pero si recordamos a nuestro Dios Omnipotente y Su
poder, todo cambia rápidamente. Sabemos que nos ama y que todas las cosas, hasta
nuestros problemas, se combinan para bien.
Mary Baker Eddy fue, y estoy segura de que sigue siendo, una discípula fiel, una
discípula de nuestro Maestro. Ella lo siguió tan de cerca que se asemejó a él. Y debido a su
entendimiento de Dios, ella también, gracias a su maravilloso descubrimiento de la Ciencia
Cristiana, ha ayudado a redimir a muchos de un concepto falso acerca de Dios y del hombre,
y les ha restaurado su verdadera identidad como idea espiritual y perfecta de Dios, les ha
dado un concepto verdadero acerca de Dios como tierno, amoroso, solícito, presencia infinita
todo poderosa. Ella fue verdaderamente elegida por Dios, porque solamente alguien muy
cercano a Él pudo haber obtenido tanta paciencia y entendimiento, y haber tenido el valor y
el altruismo para darle su descubrimiento al mundo, aún cuando el hacerlo le costó mucho
sufrimiento.
Ella jamás será olvidada, ni su buen nombre mancillado. Los Científicos Cristianos la
amamos por su cercanía a Dios y a Su amado hijo, y porque todos y cada uno de nosotros
aquí podemos contar cómo nuestra vida ha sido redimida y restaurada mediante las
enseñanzas maravillosas que ella le ha dado al mundo.
¿Saben que el amor de Dios también redime y restaura nuestro cuerpo, nuestro cuerpo
físico? Hace algunos años, cuando estaba en gira de conferencias, un día fui a cenar con una
señora que me contó su experiencia. Me dijo que había sido enfermera de la Ciencia
112
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

Cristiana y que ella y su esposo no tenían hijos, por eso adoptaron a una niña. Esta
pequeñita amaba la Ciencia Cristiana, era una gran Científica Cristiana pequeña.
Acompañaba a su mamá cuando ella iba a visitar a sus pacientes. Cuando la niña tenía
unos 10 años, la madre recién se había iniciado en la práctica pública de la Ciencia
Cristiana y creo que había estado en la práctica por unos dos años. Me dijo que no había
tenido mucho éxito y que no había visto muchas curaciones.
Un día, cuando ella y su hijita estaban solas en la casa, se estaban preparando para
recibir algunos huéspedes y necesitaban mover una cama grande de dos plazas a otra
habitación. Le pidió a la niña que la ayudara a hacerlo.
Cuando estaban pasando por la puerta, la cama que era demasiado pesada para la
niña, se le cayó sobre el pie de su madre y le cortó un dedo y todo el costado del pie. La
señora gritó de dolor y su hija inmediatamente le dijo en voz muy alta: “Mamá, no mires. Te
escuché decir a tus pacientes que la ley de Dios de restauración siempre está presente y en
operación”, y la niña procedió a buscar papel tisú, levantó el dedo y el pedazo de pie y los
tiró a la basura. Ayudó a su madre a ir a la cama y continuó diciéndole: “no tenemos que
decirle a nadie lo que pasó, porque papá está en viaje de negocios y tú puedes seguir en tu
práctica desde la cama, yo te voy a ayudar”.
Y esta pequeñita ayudó a su mamá y así todo se fue solucionando. En unos meses
vieron crecer el dedo y el costado del pie, pero ella me dijo que lo que se restauró fue mucho
más que su pie, fue su fe y confianza absolutas en Dios. Acotó que esa experiencia hizo
maravillas en su práctica porque empezó a ver que “para Dios todo es posible” (Mat. 19:
26), y eso es tan cierto para todos y cada uno de Uds. como lo fue para ella.
La Sra. Eddy nos dice muchas veces cómo poner en actividad la ley de Dios de
redención y restauración en nuestra vida, y en la página 354 de Escritos Misceláneos lo dice
mejor que en ninguna otra parte: “Un poco más de gracia, un móvil purificado, unas
pocas verdades dichas con ternura, un corazón más suave, un carácter subyugado,
una vida consagrada, restaurarían la acción correcta del mecanismo mental, y
revelarían el movimiento de cuerpo y alma en consonancia con Dios”.
Los invito a escribir esta cita en una tarjeta para que no se nos olvide, y a ponerla en
un bolsillo de la cartera o en algún lugar visible para obligarnos a ponerla en práctica. Se
puede trabajar con un concepto por día o por semana hasta que realmente lleguemos a
vivirlo. Después podemos continuar con el siguiente concepto. Yo lo he intentado muchas
veces y créanme, es difícil.
Aquí tenemos el primer concepto: “un poco más de gracia”. ¿Pueden expresar un
poco más de gracia? Estaba pensando en esto y me acordé de que cuando mis hijos eran
chicos me preguntaron: “¿qué quiere decir eso de un poco más de gracia? ¿Cómo se puede
expresar más gracia?” Y entonces una mañana los estaba llamando para que se levantaran
para ir a la escuela y lo estaba haciendo con mucha dureza. Me dije: “Myrtle, recuerda, ‘un
poco más de gracia’, así no se hace”. Por eso empecé a ver que podemos aplicar lo de tener

113
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

un poco más de gracia a las situaciones más simples. Evidentemente que no había nada de
gracia en la forma en que yo estaba comportándome. Realmente traté de expresar más
gracia en todo lo que decía y en todo lo que pensaba porque a veces nuestros pensamientos
no expresan mucha gracia hacia otras personas. Vi que precisaba la gracia para dejar de
chismear y de criticar; la gracia para poner fin a largas conversaciones telefónicas; la gracia
para permanecer en silencio cuando no era necesario que hablara. Marcó una gran
diferencia, pero, créanme, todavía estoy trabajando en eso; lleva mucho tiempo, pero ése es
el único modo de despojarnos de nuestros malos hábitos.
Para estar lleno de gracia hay que expresar esa gracia. A todos nos gustaría estar llenos
de gracia; para eso tenemos que agradecer todo, hasta la comida; pensemos en la gracia,
hablemos de buen modo, con benevolencia y buena voluntad y seamos la gracia en acción.
El segundo concepto es “un móvil purificado”. Por ejemplo: ¿cuál es el motivo para
pedir o hacer un tratamiento en la Ciencia Cristiana? ¿Es conseguir tener curación física,
un empleo nuevo, un compañero o más dinero? Bueno, eso es lo que hace que nuestro
tratamiento no tenga buenos resultados. No hemos purificado nuestros móviles. Nuestro
móvil siempre debe ser entender a Dios mejor, y siempre identificarnos a nosotros mismos y
a otros correctamente.
Tenemos que identificar adecuadamente “la estructura de la Verdad y el Amor”. Por
ejemplo: ¿cómo vas a estructurar tu próxima frase? ¿Tu próxima conversación con alguien?
Eso es la iglesia en acción.
El tercero es “unas pocas verdades dichas con ternura”. ¡Cuán a menudo
declaramos la verdad pero no de una manera muy tierna! Yo solía sentarme a la mesa del
desayuno con mis hijos para leerles la lección y ellos estaban mal sentados y yo les decía con
severidad: “¿escuchaste eso? Se refiere a ti, ¿lo entendiste?” No lo hacía con ternura.
Tengo una amiga que me contó que cuando su hija era muy pequeña, --todavía no tenía
tres años--, y se estaba portando mal cuando ella estaba muy ocupada, ella se había hartado
de ese mal comportamiento y le dijo: “Tú no eres una niña que se porta mal, eres la hija
feliz de Dios, eres alegre y libre”. Lo dijo en un tono de enojo tal que la niña no entendió
nada.
Tenemos que declarar la verdad con ternura. Me refiero a que a menudo nos sentamos
a leer la lección y nos preguntamos si algunos de los miembros de nuestra iglesia están
leyendo la misma lección. Nos preguntamos si a ellos les está llegando el mensaje. Bueno,
eso no es pensar con ternura. A veces utilizamos las verdades que están en Ciencia y Salud
y la Biblia como argumento para probar que otros están equivocados y eso nunca nos va a
bendecir a nosotros ni a nuestro prójimo. Nuestro Maestro dijo: “que os améis unos a
otros, como yo os he amado” (Juan 15: 12) La ternura nos ayuda a poner el amor en
acción. Y la Sra. Eddy dice: “La ternura acompaña toda la fuerza que el Espíritu
imparte” (Ciencia y Salud p. 514).

114
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

¿Se acuerdan de una vieja canción titulada “Intenta usar un poco de ternura”? Espero
que todos los hombres escuchen lo que dice la letra, pero las mujeres necesitan hacerlo
también: “Ella puede estar cansada; las mujeres se cansan de usar los mismos harapos. Por
eso, si ella está cansada, intenta usar un poco de ternura”.
Una vez escuché una conferencia en Irlanda del Norte y el conferenciante contó una
historia sobre un hombre que se había dedicado a los negocios toda su vida, después de
jubilarse se enfermó de artritis.
Su estado físico fue empeorando y empeorando hasta que casi no podía caminar, y su
esposa siempre le decía de debía acudir a un practicista, a lo que él respondía que no
necesitaba de ningún practicista, qué él iba a resolver solo su problema. Pero seguía
empeorando hasta que al final tenía que subir la escalera de su casa sentado, y su esposa le
dijo: “Tienes que acudir a un practicista o a un médico, pero tienes que hacer algo”.
Entonces él acudió a una practicista, y la practicista le dijo: “Por favor estudie la
definición de ‘aceite’” y la tercera palabra es “dulzura”, que traducida literalmente del inglés
significa “gentileza”.4 La practicista le preguntó: “¿Se considera un caballero (gentleman)?”
(Una traducción literal de la palabra inglesa “gentleman” es “gentilhombre”. El hombre le
contestó: “Por supuesto que sí. He sido un hombre de negocios toda mi vida, soy un
caballero”. La practicista le replicó: “no le pregunté si era un hombre de negocios sino si era
un hombre gentil, ¿es Ud. gentil (que también significa tierno, dulce)?” “¡Ah!” le dijo:
“Tendré que irme a casa y pensar sobre eso.” Entonces se fue y le tomó semanas pensar en
esa pregunta de la practicista.
Pero empezó a darse cuenta de que no era dulce ni gentil, no era tierno con su esposa, y
sólo cuando comenzó a vigilar su pensamiento, se dio cuenta de que no era gentil y empezó
a poner gentileza y dulzura en todo lo que hacía. Se curó completamente. Por eso la
gentileza y la ternura son como el aceite, aceitan las obras. Y si lo ponemos a trabajar
vamos a ver la diferencia que puede marcar en nuestra vida; y cuando la marque en la de
Uds., quiero que me escriban una carta y me lo cuenten. No quiero que me escriban y me
digan que no han notado ninguna diferencia, porque si no lo han hecho es porque no la han
puesto en práctica correctamente.
El cuarto concepto es: “un corazón más suave”, y realmente necesitamos este
concepto porque hay tanta preocupación en el mundo acerca de enfermedades del corazón.
Precisamos ser de corazón más tierno, más suave, más perdonador. Porque las actitudes y
pensamientos endurecidos producen el endurecimiento de las arterias. Precisamos ser
suaves, amables y tener un corazón suavizado.
¿Saben? los Científicos Cristianos pueden ser las personas más criticadoras del mundo
porque esperan demasiado de los otros Científicos. Nos indignamos y enojamos cuando un
miembro de nuestra iglesia hace algo, pero si nuestro vecino hiciera lo mismo, no nos
molestaría. Es porque creemos que deben actuar mejor por ser Científicos Cristianos; pero

4 CyS. 592:25 ACEITE. Consagración; amor; dulzura; oración; inspiración celestial.


115
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

estamos juzgando, criticando y condenando todo el tiempo en lugar de suavizar nuestro


corazón y nuestras actitudes. Tenemos que dejar circular al amor; si queremos buena
circulación, tenemos que permitir que el amor circule en vez de permitir que el orgullo y la
obstinación nos impidan amar.
Si no amamos, no vivimos, “pues Vida es sólo Amor” (Himno 30). Solamente cuando
amamos estamos viviendo realmente, y sólo amamos cuando vemos a todos los demás como
hijos de Dios.
“Un carácter subyugado” ¿qué significa? Bueno, ¿cuán frecuentemente nos
disculpamos por nuestro carácter humano? Decimos: “no puedo evitarlo, así es como soy.
Soy haragán, desordenado, descuidado, débil, nervioso, apocado o hasta siempre hablo en
voz muy alta o tengo chispa para hacer chistes”. Ése es nuestro carácter humano
entrometiéndose en nuestra verdadera filiación. No dejes que eso te suceda.
Todos tenemos que subyugar este carácter humano. Una de las características que yo
tuve que vencer fue la de no tener pelos en la lengua. Desde niña siempre fui muy franca y
dije lo que pensaba, siempre estaba discutiendo sobre religión en la iglesia a la que asistía.
Discutía con los ministros religiosos y me sentía muy orgullosa de mí misma por eso, hasta
que un día, (no hace mucho de esto) una persona me dijo que yo la había herido muchos,
muchos años antes y esta señora se había sentido muy herida durante todos esos años, yo
me sentí muy avergonzada. No había aprendido a quedarme callada cuando no era
necesario que hablara. Yo creía que era correcto ser abierta. A veces es correcto, pero otras
veces no lo es. Por tanto tenemos que saber cuándo es correcto, y realmente escuchar. Así
que tenemos que subyugar ese carácter y dejar que nuestra verdadera individualidad
semejante a Cristo salga a luz.
A continuación tenemos lo más importante de todo, es decir, “una vida consagrada”.
¿Has consagrado realmente tu vida a Dios? ¿Verdaderamente tu vida entera, todos los días,
todas las semanas, todos los meses, cada hora o simplemente cuando te conviene? ¿Crees
que puedes dar el diezmo con parte de tu tiempo, o tan sólo cuatro horas a la semana?
Puedes proponerte “voy a dedicarme realmente a orar por nuestro movimiento; voy a orar
por todos los Científicos Cristianos del mundo, para saber que son los hijos de Dios y que
Dios está gobernando” o “voy a orar por una creencia colectiva”, puede ser cualquier
creencia que prevalece en el mundo, puede ser la enfermedad llamada cáncer, puede ser
cualquier enfermedad o cualquier problema mundial, por la juventud, las drogas o por lo
que sea, eso marcará una tremenda diferencia.
Por ejemplo: ¿cuántos de Uds. pueden decirme que se han tomado tiempo para orar por
nuestros practicistas, conferenciantes, maestros y la gente que ocupa cargos altos en
nuestro movimiento? ¿Hay alguien en este auditorio que pueda levantar la mano y decir
honestamente que lo hace?
Una noche, cuando yo estaba viviendo en Inglaterra tuve un problema muy grave.
Tenía una hemorragia y estaba sola en casa, no podía levantarme de la cama y me sentía
realmente enferma. En esa época mi marido me estaba persiguiendo dondequiera que vivía
116
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

y me sentía tan descorazonada que pensaba que tendría que poner fin a mi vida, porque si
bien estaba orando en la Ciencia Cristiana, no se evidenciaba ningún progreso.
Me sentía desamparada y sola. Busqué en el Journal y no había muchos practicistas
que vivían en ese lugar; los que había vivían muy lejos y, honestamente, no sabía a quién
llamar.
Recuerdo que estaba tirada en la cama llorando y diciendo: “bueno, mi Padre siempre
me ha ayudado y sabe de mi necesidad, Él me va a indicar el camino; y entonces sonó el
teléfono. Me llamaba una señora que me dijo que yo no la conocía, que era una practicista
que vivía en el sur de Inglaterra. Su hijo iba a la escuela con mi hija y estaban en la misma
clase. Me dijo: “decidí dedicar el día de hoy para orar por todos los practicistas del mundo y
me he pasado orando por ellos. Cuando terminé mi trabajo, su nombre me vino cinco veces y
no sé por qué”. Le dije que yo sí sabía por qué, y le conté lo que me pasaba.
Esa mujer y su esposo manejaron trescientos veinte km de noche y vinieron a mi casa,
me cuidaron, me alimentaron, me bañaron y se quedaron en un pequeño hotel cercano
hasta que yo estuve en pie. Comprendí que eso era algo que yo no había hecho por nadie,
pero créanme, lo he hecho después de lo ocurrido.
Una noche, cuando la situación en África era muy mala, decidí orar por los practicistas
y maestros de África, para saber que ellos eran suficientes para responder a lo que pasaba.
Esa misma noche antes de acostarme tuve dos llamados desde África solicitándome ayuda
metafísica. Y yo no conocía a nadie en África y ellos no me conocían a mí, sacaron mi
nombre del Journal.
¿Ven el poder del pensamiento? Cada uno de nosotros tiene un enorme poder. Si
estuviéramos sentados ejerciéndolo, seríamos como un faro de luz verdadera que alumbra y
bendice a nuestro mundo. No tenemos que dejárselo todo a los practicistas. Todos somos
practicistas y todo lo que Uds. tienen que hacer es practicar, es decir, poner en práctica lo
que aprenden. Bien pueden orar por su gobierno, empezar orando por sus integrantes y
saber Quién es el que está gobernando, y que ellos son Sus hijos también y que todos
reflejan la misma Mente divina. Por eso poseen esta inteligencia. Y marcaríamos una gran
diferencia en pro del bien de la Causa de la Ciencia Cristiana si todos declaráramos
diariamente: “La Ciencia Cristiana es la verdad y la Ciencia Cristiana sana rápida, eficaz y
permanentemente, sé que sana y todo hijo de Dios dondequiera que esté sabe que sana”.
Si lo hacemos, en lugar de decir: “no hay curaciones actualmente, nada es como era
antes”, marcaremos una gran diferencia. Nos hacemos malapráctica a nosotros mismos y a
los practicistas. Reclamen que cada verdad que está siendo declarada o hasta leída en
cualquier parte del mundo en este momento debe dar buen fruto y poner la ley de Dios de
restauración en acción. Esta clase de dedicación por parte de cada uno de nosotros hoy, por
cierto que restauraría la acción correcta del mecanismo mental y pondría de manifiesto el
movimiento del cuerpo, el cuerpo de la iglesia y del alma de acuerdo con Dios.

117
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

Este trabajo no meramente restauraría nuestro movimiento, --el verdadero propósito


que tiene Dios para él--, sino que cambiaría la vida de cada persona que lo hace, tu vida
cambiaría completamente. Nunca volverás a ser la misma persona si pones estos seis
requisitos en práctica constante y consistentemente en tu vida.
Hoy hemos pensado y hablado mucho sobre la ley de restauración y sé que esta ley está
presente y en operación en la mente y el cuerpo de todos Uds., en su vida e iglesias aquí y
ahora mismo. Igual que sucede con los árboles que parecen muertos en el invierno, pero
toda su vida está allí.
Esa ley de restauración está presente y en acción en tu cuerpo, tu mente, tu vida, tu
iglesia, tu comunidad, tu mundo y yo acepto esta verdad plenamente para toda persona. Sé
que todos son los hijos bien amados de Dios, que Él los ha creado perfectos, completos,
puros, inteligentes, satisfechos, en paz, alegres, saludables, eternos, sin edad, sin estar
sujetos a los deterioros ni a la tiranía del tiempo, ni a la muerte. Todos somos
completamente espirituales. Así es como somos; la manera en que siempre hemos sido, lo
somos ahora y siempre lo seremos. Esta verdad redime y restaura, pero no condena.

“Un poco más de gracia, un móvil purificado, unas pocas verdades dichas con
ternura, un corazón más suave, un carácter subyugado, una vida consagrada,
restaurarían la acción correcta del mecanismo mental, y revelarían el movimiento
de cuerpo y alma en consonancia con Dios”.
Mary Baker Eddy

Myrtle Smyth

Del número de noviembre de 1994 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana

Durante Muchos Años viví en Irlanda del Norte, en medio de la violencia, sobre un
pequeño tramo de la ruta situada entre las dos facciones de nuestra dividida comunidad.
Además de la violencia que imperaba, en mi hogar también había mucha violencia y yo era
lo que se denomina una esposa golpeada.
Yo era una estudiante sincera de la Ciencia Cristiana* y había estado orando durante
muchos años para poder hacer frente a esos desafíos. Pude lograr cierto grado de progreso
en mi propia situación, pero parecía que nunca iba a poder superarlas del todo. Continué
118
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

orando, esperando que Dios me señalara lo que debía cambiar en mi manera de pensar. Mi
único deseo o motivo real para hacerlo era descubrir por mí misma, cómo era
verdaderamente Dios. Aunque llegué a ser practicista de la Ciencia Cristiana, (es decir,
alguien que ayuda a otras personas por medio de la oración), no me había dado cuenta de
que mi manera de pensar se iba llenando de amargura, de dureza y — debo decirlo — de
una tenaz resistencia a perdonar.
Esa falta de capacidad para perdonar es hoy en día uno de los mayores problemas de
nuestro mundo, pues podría decirse que son muy pocas las personas que no se sienten
heridas por algo que le hicieron en el pasado. Así fue como este problema fue creciendo
hasta convertirse en "un gran dragón rojo", la creencia que existe en el mundo de que hay
cosas o algunas personas a las que no se puede perdonar.
Pero una noche aprendí una lección muy importante. En la prisión de Maze, en las
afueras de Belfast, se estaba llevando a cabo en esos momentos, una huelga de hambre y lo
que se llamaba, la protesta "sucia". Los terroristas del IRA no estaban conformes con el
trato que recibían en la prisión, por cuyo motivo causaron destrozos en sus propias celdas,
se negaron a comer y destruyeron paredes. Estos hechos fueron titulares de las noticias
mundiales y aparecían diariamente en la televisión y en los diarios. Escuchábamos hablar
de eso, no solamente durante las transmisiones de nuestra radio local sino también en las
conversaciones que había a nuestro alrededor en nuestras ocupaciones habituales.
Dos de los presos que participaban en huelga de hambre ya habían muerto y una noche,
siendo ya bastante tarde, al ir a acostarme, escuché el informativo radial donde se
comentaba que un tercer participante de la huelga de hambre podría sobrevivir sólo unos
pocos días más. Recuerdo que me invadió una furia tremenda y pensé: "Y eso ¿qué importa?
Es mejor que se muera. Será uno menos de quien tendremos que preocuparnos, porque si
sigue viviendo y permaneciendo en la prisión, saldrá de allí con mayor amargura, con más
odio que antes, y el peligro será mayor para nuestra sociedad". Fue así como justifiqué la ira
que me había invadido, al recordar las terribles atrocidades cometidas por los presos, y
estaba segura de que en nuestra comunidad todos sentían lo mismo que yo.
Pero cuando se está al servicio de Dios, El nunca permite que uno haga algo que no es
correcto. Sucedió que ese hombre no murió, y gradualmente la huelga de hambre terminó.
Pasaron varios meses en cuyo ínterin sucedieron muchas otras tragedias, hasta que un
domingo por la mañana nuestra radio local transmitió un programa religioso, en el que
invitaron a un grupo de hombres que habían conocido el cristianismo mientras estaban en
prisión, para hacerles un reportaje. Habían sido terroristas militantes de ambos bandos de
la comunidad y relataron los orígenes del grupo que ellos mismos habían formado y que se
denominaba "Soldados de la Cruz". Deseaban reparar el daño que habían causado y en ese
momento estaban trabajando juntos haciendo cosas útiles para nuestra comunidad.
Yo conocía personalmente a dos de ellos y estaba muy interesada en el programa pero
no estaba preparada para escuchar lo que luego iba a ocurrir. Se invitó a uno de los
participantes a relatar su historia, y resultó ser el joven que había estado a punto de morir.
119
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

Dijo que después de cincuenta y dos días de ayuno había perdido la visión y las
autoridades de la prisión le informaron que le quedaban muy pocos días de vida. Trajeron a
la prisión a su madre para que lo visitara y a un sacerdote para que la administrara los
ritos de la Iglesia Católica Romana. Mientras el sacerdote rezaba pidiendo a Dios el perdón
por sus pecados, el joven escuchó que su madre estaba llorando, y de pronto ella le dijo: "No
voy a permitir que continúes haciendo algo tan terrible, para añadirlo a tus otros pecados.
Sé que has hecho muchísimas cosas malas, pero estoy segura de que también debe haber
algo bueno en ti. Así que voy a presentarme ante las autoridades de la prisión para
solicitarles que te impidan continuar con la huelga de hambre, y no me importa lo que el
IRA pueda hacerme. Soy una anciana; ya he vivido mi vida, pero en la tuya todavía debe
haber algo por lo cual valga la pena vivir".
Al escuchar estas palabras, el joven se dio cuenta de que ella podía poner en grave
peligro tanto la vida de ella misma como la del resto de la familia, y entonces le dijo: "No,
mamá, no lo hagas. Yo mismo lo haré. Llama a los guardias de la prisión". Lo llevaron a un
hospital y se recuperó. Recobró la vista y comenzó a aumentar de peso. Luego lo volvieron a
conducir a la celda que había sido fumigada, la habían vuelto a pintar y habían puesto otros
muebles. La primera noche que pasó en su celda después de su regreso — continuó diciendo
— se bañó, se puso un pijama nuevo, y al ver que todo a su alrededor estaba tan limpio y
tan nuevo, de pronto se sintió lleno de gratitud, simplemente por estar vivo. Cayó de
rodillas sobre el piso de su celda y oró para que Dios le perdonara las cosas tan terribles que
había hecho y lo ayudara a encauzar su vida, de modo de poder ayudar a otros.
Buscó su Biblia en el cajón de su ropero y la abrió en Mateo, capítulo 5, versículo 44,
donde Cristo Jesús enseña: "Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os
maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os
persiguen". Entonces se preguntó a sí mismo: "¿Es eso lo que he estado haciendo?" Y la
respuesta fue negativa. Su celda estaba ubicada en el sector que reunía a los republicanos y
había otro sector cerca que alojaba a los leales al gobierno. El joven dijo que todas las
mañanas cuando abrían las puertas de las celdas, su deseo era poder tener un arma para
acabar con los presos leales. Pero ahora al verlos sintió de repente que los amaba y se dijo a
sí mismo: "Estos son mis hermanos, mis compatriotas, y tenemos más cosas que nos unen,
que las tonterías que nos dividen. Nuestro punto en común es que todos somos los hijos de
Dios". Ese mismo día se esforzó por hablar con ellos, y así fue como se convirtió en miembro
del grupo Soldados de la Cruz que estaba haciendo tantas cosas buenas.
Mientras relataba su historia el joven lloraba. A veces sollozaba de tal manera que
apenas podía yo escuchar lo que decía, y no me da vergüenza admitir que yo lloraba a la par
de él y le rogaba a Dios que perdonara la dureza de mi corazón y mi falta de misericordia y
de perdón. Me di cuenta repentinamente de que mientras yo, y otros miles de personas al
igual que yo, lo estábamos condenando a muerte, en las tinieblas más oscuras había una
mujer solitaria, orando por su hijo.

120
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

Comprendí el poder y la pureza que encierra el amor de una madre, — un amor que
logra ver algo bueno en su hijo a pesar de que nadie más ni siquiera lo puede vislumbrar —;
un amor dispuesto a sacrificar su vida por la de él. Recuerdo las palabras que yo incluí en
mi oración: "Dios amado, enséñame a sentir el verdadero amor, porque el que yo siento es
demasiado limitado. Mi yo afirmaba: ‘Te amaré si eres bueno, o, si aceptas hacer lo que yo
pienso que es bueno, entonces estaré dispuesta a amarte' "; comprendí que eso no es amor:
es amor propio y es una especie de odio hacia la otra persona.
No tuve que esperar mucho por la respuesta, pues al término del programa se le pidió a
un pastor protestante que hiciera un resumen de la charla, y él leyó de Oseas capítulos 2 y
3.5 Oseas era un gran profeta elegido por Dios para predicar y profetizar a sus compatriotas.
Se lo tenía en alta estima, pero estaba casado con una mujer que era prostituta. Finalmente
echó a su mujer de su casa. Pero Dios le estaba enseñando a Oseas que El era un Dios de
misericordia y de amor, y que las cosas que estaban sucediendo en el matrimonio de Oseas
eran exactamente las mismas que estaban ocurriendo en su país. Del mismo modo en que
su esposa lo había traicionado y abandonado y había deshonrado su nombre, la gente del
país estaba pecando. Habían rechazado a Dios y se resistían a escuchar Su voz, pero Dios
quería que ellos supieran que El era un Dios misericordioso, dispuesto a perdonar. Y como
indicio de esto, Dios le dijo a Oseas que fuese a buscar a su mujer y la trajera de vuelta.
Oseas así lo hizo y la volvió a comprar por quince piezas de plata, varios puñados de cebada
y una promesa que decía: "Y te desposaré conmigo para siempre".
Este es un ejemplo de la manera en que el amor y el perdón de Dios abren el camino
para la regeneración. ¿Acaso no es esto lo que había hecho el amor de esa madre por el
joven terrorista? Primero, llegó el perdón y luego la redención. Yo pensé que había sido al
revés. ¡Qué lección fue todo esto para mí! A partir de ese día y durante años me dediqué a
estudiar para descubrir por mí misma cómo era ese amor, hasta que un día percibí que la
habilidad de amar de esa manera sólo se puede manifestar cuando existe en nuestro
corazón un perdón verdadero e incondicional. Aunque digamos con mucha soltura: "Sí, yo
perdono", si continuamos alimentando las heridas o hablando de lo que nos sucedió en el
pasado, aún no hemos perdonado.
Esta comprensión me ayudó en gran manera a amar de verdad al hombre que nos hizo
daño a mí y a mis hijos. Comencé a amarlo con un amor que no era de este mundo. El no
estaba preparado para cambiar, pero lo que yo estaba aprendiendo acerca de cómo reflejar
el amor de Dios, hizo maravillas para mí. Y aunque mi esposo y yo con el tiempo nos
divorciamos, pude mantenerme en contacto con él y ocuparme de él durante años hasta que
falleció. Esta lección acerca del amor fue la bendición más grandiosa que recibí en mi vida,
porque me ayudó a perdonar a todo aquel que yo pensaba que me había tratado mal.
También me ayudó a perdonarme a mí misma.
Nuestro amado Maestro, Cristo Jesús, nos enseñó el camino con su ejemplo al perdonar
los pecados de tanta gente, incluso a aquellos de sus discípulos que lo traicionaron, lo

5 Oseas 2:19
121
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

negaron y lo abandonaron cuando él más los necesitaba. En Mateo, capítulo 5, es


interesante notar que los versículos que vienen a continuación del que ya mencioné, nos
dicen porqué debemos amar a nuestros enemigos. Jesús dijo que era "para que seáis hijos
de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos,
y que hace llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué
recompensa tendréis?" Y el capítulo termina con el versículo que dice: "Sed, pues,
vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto". 6
Ser perfecto significa sin duda que la dureza del corazón, la condenación o la sensación
de haber sido lastimado, no pueden permanecer en nosotros. Lo único que debe cambiar es
nuestra manera de pensar. No somos responsables de los pensamientos de los demás. Pero
si los perdonamos y separamos de nuestro concepto acerca de ellos cualquier sentido de
pecado o de pecador, estamos reconociendo la genuina identidad espiritual de la persona y
esto ayuda a traer curación.
Puede ser útil tener presente que según un diccionario, parte de una acepción de la
palabra condenar es "declarar incurable". Creer que una persona es incurable es creer que
existe alguna condición o persona fuera de la ayuda de Dios. ¿Pero la Biblia no dice acaso
que "para Dios todo es posible".? 7
A veces podemos creer que si no vemos un cambio inmediato en la otra persona, es
imposible que se produzca el cambio. Pero olvidamos que la vida es eterna y que el Amor
divino tiene infinita paciencia e infinito poder para transformar. Tenemos que ver a través
del pecado y saber que la verdad espiritual que es verdadera para nosotros, es también
verdadera para todos los demás. ¡Realmente para todos! No hay excepciones. Pero esta clase
de perdón no significa que el pecado no sea castigado. No existe la falta de justicia, pues
"todo lo que el hombre sembrare, eso también segará". 8 Pero cuando perdonamos de verdad,
estamos ayudando a abrir la puerta a la libertad para los demás mientras que demuestran
la regeneración que es necesaria para que el pecado sea perdonado.
Cuando se nos hiere, podemos llegar a sentir que tenemos un enemigo. Pero la Sra.
Eddy aconseja: "Simplemente considera como tu enemigo todo cuanto profane,
desfigure y destrone la imagen del Cristo que tú debes reflejar. Todo aquello que
purifica, santifica y consagra la vida humana, no es un enemigo, por mucho que se
sufra en el proceso". 9
Ese hombre del IRA, a quien yo supuse un verdadero enemigo, me enseñó la lección
más importante de mi vida. Y lo mismo ocurrió con mi ex marido. Las respuestas que
necesitaba las fui encontrando a medida que acudía a Dios con mayor frecuencia, hasta que
finalmente aprendí a depender de Él solamente. Esto me dio una libertad que nunca antes
había conocido, un sentido de absoluta plenitud y totalidad. Y me brindó tantas pruebas

6 Mateo 5:45, 46, 48


7 Mateo 19:26
8 Gál. 6:7
9 Escritos Misceláneos, pág. 8

122
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

palpables del amoroso cuidado de Dios, que nunca pude volver a dudar de Él. Aprendí que
el perdón no es debilidad humana. Se requiere mayor fortaleza para perdonar y amar que
para odiar y pelear.
Sólo el Amor divino puede sanar este mundo. Las represalias y todas las bombas y
misiles que se acumulan en los arsenales de todo el mundo, nunca pueden sanar. Tampoco
pueden lograrlo todos los argumentos y razonamientos humanos que parten de una base
mortal y material. Una vez leí en alguna parte que el perdón es como el perfume de las
flores. Aunque alguien camine sobre una flor, se llevará su dulce fragancia en los zapatos.
Por más que hayamos sido maltratados o que se hayan cometido abusos contra nosotros, el
perdón tendrá sin ninguna duda, un efecto sanador.

“El Poder de la Gratitud”


Myrtle Smyth

Charla impartida en 1996

Estoy muy agradecida de poder estar hoy con ustedes para compartir algunos
pensamientos sobre el poder de la gratitud. Cuando yo era joven leía mucho de la
Biblia. Solía pensar que Dios tenía que ser muy vanidoso o muy temeroso porque
siempre nos estaba pidiendo que alabáramos Su nombre, porque cantidad de veces nos
pide que lo glorifiquemos, que lo enaltezcamos, que le demos gracias. Me preguntaba
por qué nos pide que lo hagamos todo el tiempo. ¿Es que sufre de inseguridad? ¿Lo
necesita? No fue hasta que comencé a entender el poder de la gratitud que comprendí
lo que hacía por nosotros. Nos pedía que tuviéramos gratitud porque cuando sentimos
agradecimiento ponemos en operación un poder a nuestra experiencia, un poder
maravilloso.
Durante toda esta charla van a notar que voy a repetir que “el pájaro canta antes
del amanecer”. Me encanta pensar en eso. Tendemos a pensar que primero amanece y
después cantan los pájaros, pero es al revés, primero cantan los pájaros y después
amanece. Los pájaros cantan en la parte más oscura de la noche y nosotros podemos
aprender una lección sobre eso. Cuando estamos pasando por problemas, haríamos
bien en recordar que “el pájaro canta antes del amanecer”. Si comenzáramos a cantar
alabanzas a Dios, la oscuridad desaparecerá. La gratitud me ha ayudado muy a menudo
en mi vida y me gustaría compartir con ustedes algunas de esas experiencias.
Desde que emprendí el estudio de la Ciencia Cristiana me he sentido muy
agradecida porque celebramos el Día de Acción de Gracias. Solía ser tan solo una
tradición norteamericana, pero gracias a Mary Baker Eddy, la lección para ese día se
lee en todo el mundo. Por eso cuando nuestros hijos eran chicos, por más que éramos

123
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

pobres, siempre tuvimos una cena especial del Día de Acción de Gracias para unirnos
con la gente de Estados Unidos para dar gracias.
En una ocasión, mis hijos estaban de vacaciones, cuatro de ellos iban a una escuela
para Científicos Cristianos en Inglaterra, y yo no tenía el dinero para pagarles el pasaje
del avión para que volvieran, no tenía dinero para comprarles la ropa que necesitaban y
ni siquiera para pagar el alquiler de la casa, porque estaba separada de mi marido y él
dejó de trabajar para no tener que pasarnos ningún dinero Por eso el único dinero con el
que contaba era el que yo ganaba como practicista, y en Irlanda del Norte, no es mucho.
Por eso, si bien yo había estado orando por esta situación, ese día me sentía muy
deprimida.
Mi hija me trajo el desayuno a la cama esa mañana y había puesto una rosa en un
florero pequeño y me dijo: “Mamá, hoy es Día de Acción de Gracias, ¿porqué no nos
llenamos de pensamientos de gratitud?”, Le dije que tenía razón, que eso era lo que
teníamos que hacer. Por eso todos empezamos a pensar en lo que teníamos para estar
agradecidos. Y yo estaba agradecida porque todavía me quedaban en la billetera 5
libras que equivalían a 10 dólares. Entonces les dije a mis hijos que íbamos a salir de
compras, que íbamos a comprar un pollo e íbamos a tener una hermosa cena. Todo me
decía que tenía que aferrarme a esas 5 libras, porque las iba a necesitar. Pero decidí
que, porque era el Día de Acción de Gracias, nosotros lo íbamos a celebrar con el resto
del mundo. Compramos todo lo que necesitábamos y conversábamos mucho sobre lo
que teníamos para agradecer; por el hermoso día, por el canto de los pájaros, en todo lo
que veíamos encontramos algo por lo que estar agradecidos.
Cuando llegamos a casa, mi hija recordó la historia de la Biblia en la que Eliseo dijo
a la viuda: “Declárame que tienes en casa”. (II Rey. 4:2). Poe eso ellas y mis otras dos
hijas, empezaron a buscar qué teníamos en nuestra casa, y encontraron harina,
manteca, e hicieron pan casero y galletitas para el postre. Mi hijo fue al jardín y cortó
las últimas rosas que nos quedaban, y, mientras observaba a mis hijas poner la mesa,
me sentí muy agradecida porque ésa era una de las cosas que les sabían enseñado en la
escuela a la que asistían; la manera correcta de poner la mesa. Mi hijo puso las rosas
en el centro de la mesa y tuvimos una hermosa cena juntos; fue una feliz cena de Acción
de Gracias. Al día siguiente recibí dos cheques que no esperaba y pude pagar sus
pasajes para que pudieran volver a la escuela, pudimos comprar los zapatos y todo lo
que necesitaban para la escuela, y esto me demostró el poder práctico del
agradecimiento.
Otro Día de Acción de Gracias, cuando vivía en otra casa, no tenía carbón para
prender la calefacción, y era un día sumamente frío; todo estaba congelado: tenía un
caño roto, no tenía comida en la casa a excepción de bolsas gigantescas de cereal de
trigo. El lechero venía todas las mañanas a dejarme la leche, por más que no le había
pagado por dos semanas. Por eso, durante más de dos semanas, vivía a leche caliente y
cereal de trigo, ése era mi desayuno, almuerzo y cena. Decidí trabajar desde la cama
porque tenía una frazada eléctrica y ése era el único lugar caliente de la casa. Me
sentaba y oraba por mis pacientes allí.
Cuando me desperté ese Día de Acción de Gracias, sentía conmiseración propia y
me puse a llorar pensando que las cosas nunca iban a mejorar para mí. Entonces me
124
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

puse a pensar que por ser el Día de Acción de Gracias tenía que encontrar porqué
sentirme agradecida. Pensé que estaba agradecida por el cereal de trigo, por el lechero
que seguía dejando la leche en la puerta de mi casa, por la frazada eléctrica, por el
teléfono, porque la gente podía llamarme, me sentí agradecida por mi privacidad;
porque nadie sabía las circunstancias por las que estaba atravesando. Me sentí
sumamente agradecida por el agua. ¿Qué haríamos sin agua? Nos bañamos en agua,
tomamos agua, cocinamos nuestra comida en agua, lavamos nuestra ropa con agua,
dependemos muchísimo del agua. Agradecí por todas estas cosas y después, al medio
día, sonó el timbre y era mi mejor amiga que no sabía nada sobre mi situación; tenía en
la mano un pavo y dos docenas de huevos. Me dijo que era su hora de almuerzo y que
iba a hornear algunas cosas para Navidad, y que se le ocurrió que yo podía usar
algunas.
Me preguntó porqué hacía tanto frío adentro de la casa, que estaba más frío adentro
que afuera. Le dije que tenía un caño roto pero ella me preguntó si tenía carbón. Como
no le contesté, ella quiso ver y fue al lugar donde debía estar el carbón, que estaba bien
barrido y vacío. Me dijo que se había preguntado qué podría regalarme para navidad, y
que se daba cuenta que lo mejor era regalarme una tonelada de carbón, que iba a llegar
en un par de horas. Se fue y yo me sentí muy agradecida por ello.
Luego sonó el timbre nuevamente y estaba en la puerta un hombre que vivía en una
granja. Me dijo que su madre le había pedido que viniera porque yo la había estado
ayudando por medio de la oración, y ella no me había podido pagar, por eso me
mandaba una bolsa grande de papas, repollos, zanahorias, cebollas y todo lo que se
cultiva en una granja. Yo sentí que mi copa estaba rebosando.
El señor se fue y una hora después sonó el timbre de nuevo. Era una mujer cuya
hija yo había ayudado y tampoco me había podido pagar. Me dijo que había estado
cocinando para Navidad y que tenía pasteles, tortas, fiambres, panceta, salchichas, un
pollo y me llenó el congelador de la heladera. Yo vi el poder de la gratitud en acción.
“El pájaro canta antes del amanecer”. Y yo canté mi canción de gratitud antes de que
apareciera la luz. Tenía una vecina de edad avanzada que vivía sola y yo sabía que
sufría de soledad, por eso la invité a cenar conmigo esa noche. Prendí un ardiente
fuego, cociné el pavo y les aseguro que nunca nada fue tan sabroso como esa comida
después de semanas de no haber probado nada más que cereal de trigo con leche.
Realmente todo estaba exquisito. Les cuento esta historia para ilustrar el hecho de que
“el pájaro canta antes del amanecer”.
En otra oportunidad cuando vivía en esa misma casa, me llamó el gerente de mi
banco para decirme que quería verme a causa de un sobregiro muy grande. Yo me
asusté mucho y llamé a mi mejor amiga, que era la única que sabía de mi problema, y le
confesé que estaba aterrorizada ante la perspectiva de enfrentarme a ese hombre; ni
siquiera tenía el dinero para pagar el alquiler, ni para traer a mis hijos a casa cuando
terminaran sus clases: no tenía ningún dinero. Ella me dijo que iba a orar por mí. Me
llamó justo cuando estaba preparándome para salir, para decirme que le gustaría
leerme algo que estaba en la Lección Sermón de esa semana sobre la mujer virtuosa.
Está en Proverbios 31 y termina diciendo: “Dadle del fruto de sus manos, y alábenla en

125
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

la puerta sus hechos”. Me emocionó mucho que mi amiga tuviera tan buena opinión de
mí.
La entrevista con el gerente del banco fue muy difícil. Me dijo que mis hijos no
deberían ir a la escuela privada que iban, que yo gastaba más de lo que mis entradas
permitían. Que no podía solventar todos los gastos de traslado de la escuela a casa, que
no tenía dinero para la renta de la casa, que tenía que darme cuenta que ganaba muy
poco y que no podía hacer todas las cosas que hacía. Sus palabras fueron tan duras que
en cuanto salí me puse a llorar. Me sentí humillada, avergonzada, y pensé que no sabía
qué más podía hacer, que estaba poniendo lo mejor de mí en todo lo que hacía. Fue
entonces que me acordé que “el pájaro canta antes del amanecer”, y por eso en silencio
le agradecí a Dios porque tenía una amiga que me estaba sosteniendo, orando por mí,
recordé las palabras que ella había citado: “Dadle del fruto de sus manos, y alábenla en
la puerta sus hechos”.
Entonces se abrió la puerta del banco y salió el gerente, me agarró del hombro y me
hizo entrar a su oficina otra vez. Me dijo que no había dormido la noche anterior por mi
causa, que me admiraba porque estaba criando a mis 5 hijos sola sin la ayuda de mi
marido, que lo estaba haciendo muy bien, que les estaba dando una excelente educación
en esa escuela de Inglaterra, que no pedía nada para mí,… y concluyó diciendo que me
iba a defender y ayudar. Me prometió que se iba a encargar de que siempre tuviera
dinero para pagar el alquiler de mi casa y para traer a mis hijos de la escuela a casa.
Cuando salí parecía que estaba flotando en el aire y pensé en la veracidad de las
palabras en la Biblia que había citado mi amiga. El gerente no estaba reconociendo lo
que era yo, sino la verdad de la Ciencia Cristiana. Él sabía que yo oraba por cada
situación que se presentaba. Pude pagar el sobregiro en un corto tiempo y las
circunstancias se hicieron más fáciles.
Una vez leí una historia de una mujer que estaba en un campo de concentración
durante la Segunda Guerra Mundial. Era holandesa y ella y su hermana habían
llevado de contrabando una Biblia a una prisión. Las pusieron en una celda para ellas
solas, pero el colchón estaba tan lleno de pulgas que no podían dormir en él. Un día
cuando se pusieron a orar, ella se sentía muy deprimida y su hermana le propuso dar
gracias, y se pusieron a pensar en lo que tenían para agradecer. Entonces su hermana
le dijo que le agradecía a Dios por las pulgas. Y ella dijo: “lo siento, pero no puedo hacer
lo mismo, yo no agradezco a Dios por las pulgas”. La hermana le dijo que tenemos que
agradecer a Dios por todo y por cada tribulación; y al final accedió a decir con renuencia
que agradecía a Dios por las pulgas. Después pusieron a otras dos mujeres en su celda,
y notaron que las guardianas no ce acercaban a su celda porque sabían que estaba llena
de pulgas. Por eso las cuatro pudieron compartir la Biblia en esa pequeña celda. Una
vez más “el pájaro cantó antes del amanecer”. Ellas pudieron contar historias
maravillosas sobre la forma en que Dios las había ayudado.
Hace algunos años estuve orando por una mujer que tenía 3 hijos, dos adolecentes y
el más chico tenía once años. Ella tenía una enfermedad muscular que le impedía
caminar y usar sus brazos; hacía 7 años que estaba enferma. No era científica cristiana
y el padrino de su boda, el mejor amigo de su marido, era su médico. Este amigo trajo a

126
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

una cantidad de especialistas de Londres para que la ayudaran, pero lo único que pasó
es que fue empeorando: hacía 18 meses que estaba postrada en cama.
El marido de esta mujer escribía para el The Christian Science Mónitor porque es
periodista y yo le había conseguido ese empleo. Le regalé el libro de texto, y lo que
cuento, pasó 17 años después, y nunca habían abierto ese libro de texto de la Ciencia
Cristiana. Y un día lo llamé para agradecerle un artículo que había escrito en el
Monitor y su esposa contestó el teléfono. Me dijo que su marido estaba en el jardín y
que ella no podía levantarse para llamarlo, porque estaba confinada en la cama. Por
cortesía le pregunté cómo estaba y se puso a llorar. Me dijo que no podía moverse de la
cama y al final me preguntó si yo creía que la Ciencia Cristiana podía ayudarla. Le
contesté que estaba segura que podía, por eso me invitó a que la visitara.
Al día siguiente fui a su casa y el marido me atendió en la puerta; me dijo: “Myrtle,
por favor no le prometa algo que no pueda cumplir. Está cansada de las promesas de la gente y
ninguna de esas promesas de curación jamás se hizo realidad, ella no resiste más y francamente
yo tampoco. Cuando vuelvo a casa de trabajar todos los días tengo que lavar la ropa, hacer
compras, ocuparme de nuestros hijos y soy un periodista ocupado; tengo un trabajo de tiempo
completo; tengo que trabajar con el público y esta situación es muy, pero muy difícil.” Me
llevó a la habitación de su esposa, era una mujer muy alta, de un metro ochenta, pero
estaba tan delgada que ni siquiera podía mantener en alto la cabeza; tuvo que moverla
con las manos para poder darse vuelta para mirarme. Me empezó a contarme todas las
veces que había estado en el hospital, todo lo que la había ocurrido. Cuando al final
pude decir algo, le mencioné algunas de las promesas en la Biblia, como “Yo he venido
para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”, (Juan 10:10). “Y os
restituiré los años que se comió la oruga…”. (Joel 2:25). Me pidió que las escribiera y
que las colocara en su ropero para que ella pudiera verlas, y agregó que ella quería
verme al día siguiente.
Volví tres días seguidos pero ella no podía parar de hablar de su sufrimiento y de
todo lo que le había pasado. Hasta que le pregunté el nombre de su enfermedad y me
dijo que era algo muscular y que empezaba con m, la primera sigla era mi, y le dije que
tenía razón, que por tres días lo único que había hecho era hablar de ella misma, de
“mi”. Le dije que ese “mi” del que ella hablaba no era la identidad de ella que Dios
conocía, y que si podía mantenerse callada por un momento, le iba a hablar de esa
identidad de ella, de ese “mi” que Dios conoce y cómo Dios la ve. Me prometió que iba a
hacer silencio. Comencé por decirle que “Vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que
era bueno en gran manera,” (Gén. 1:31), y que ella estaba incluida allí, que Él la veía en
toda la belleza y perfección con que Él la había creado.
Durante un par de semanas fui a visitarla y de a poco empezó a responder. Fue
entonces cuando su marido tuvo que ir a una reunión en Bruselas, me llamó para
decirme que no sabía qué hacer con Hilary porque él tenía que ir a Bruselas; ella no
quería volver al hospital y no podía dejarla sola. Le dije que la trajera a mi casa y él
quedó muy complacido. Le preparé un cuarto para ella y todos los días declarábamos la
Verdad; leíamos, estudiábamos, y ella respondía muy lentamente.
Un día me preguntó porqué la curación era tan lenta. “Si Dios me va a curar,
¿porqué no se apura y lo hace? ¿Por qué he tenido esta enfermedad por tantos años?
127
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

¿Por qué hay gente como la del Ejército Revolucionario Irlandés que camina sana por la
calle, y yo no puedo ni siquiera disfrutar de la crianza de mis hijos? Me parece muy
injusto. Le contesté que teníamos que estar agradecidas hasta por el pequeño progreso
que había obtenido, que teníamos que expresar gratitud y comencé a hablarle de el
poder de la gratitud.
Después la dejé con una cantidad de publicaciones periódicas de la Ciencia
Cristiana viejas, y cuando volví, unas dos horas después, la encontré muy
entusiasmada. Me dijo que había encontrado un Sentinel que tenía un artículo escrito
por Peter Henniker-Heaton que se titulaba “Gratitud, no motivos para quejarse”.10 En
ese artículo habla de muchas plazas, la Plaza de Trafalgar, la Plaza Times, la Plaza
Roja, y de todas las plazas de las grandes ciudades del mundo, comenta:
“Pero este año, en Dallas, Texas, se ha inaugurado una Plaza de Acción de Gracias a
la que la gente puede ir y orar al Dios en el que creen y dar gracias.” Y en éste artículo
dice: “La gratitud, entendida espiritual y científicamente, es tan poderosa que si toda la
ciudad poseyera y usara el potencial de una Plaza de Acción de Gracias, pronto se
resolverían muchos de los urgentes problemas urbanos de nuestra época.”
El artículo continúa mencionando las muchas veces en que nuestro Maestro dio
gracias, y al final dice:
“La época anual de Acción de Gracias observada en muchos países, nos recuerda
poner en acción todos los días del año el poder de la gratitud, gratitud por lo bueno del
pasado y por el buen porvenir que nos espera. Tengamos o no una Plaza de Acción de
Gracias en nuestra ciudad, todos nosotros podemos mantener una Plaza de Acción de
Gracias en nuestro corazón.”
Entonces le dije a Hilary que ella y yo íbamos a inaugurar una Plaza de Acción de
Gracias en nuestros corazones. Por eso decidimos escribir una lista de agradecimientos
y ella escribió muchas hojas y yo observé que su progreso se aceleró a partir de allí.
A los cinco días volvió el marido y ella bajó las escaleras corriendo para recibirlo.
Como no se sentía lo suficientemente segura para irse a su casa, me pidió que si se
podía quedar en mi casa otra semana, accedí y se fue manejando su auto por primera
vez en dos años. Esa noche el marido llevó a toda la familia a un centro comercial
grande y cada cual compró lo que quiso. Después fueron a un restaurante y padres e
hijos se tomaron de las manos para agradecer, antes de comer, por esta hermosa
curación. Me compraron un ramo de flores y me lo trajeron a casa, el marido me dio un
abrazo y un beso y me dijo que jamás había imaginado que podría estar tan agradecido
por empujar el carro de las compras en una tienda ese día; lo estaban haciendo juntos, y
eso tenía un enorme significado para toda la familia. Le dije que era de destacar que
cuando Hilary se sintió realmente agradecida, la curación fue rápida.
Y si eso puede ocurrirle a una persona, ¿no sería maravilloso que tuviéramos una
Plaza de Acción de Gracias en Belfast? Si la gratitud puede hacer tanto por una
persona, ¡imagínense lo que puede hacer por una ciudad! La gente puede dejar de
sentir que nos merecemos lástima, concentraría el pensamiento en agradecer todo lo

10 The Christian Science Sentinel, Nov. 1976


128
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

que tenemos para estar agradecidos; por la belleza del país, por la calidez y amabilidad
de la gente, y tanto Hilary como su marido pensaron que sería una gran idea. Tres
semanas después yo iba a ir a Boston y les dije que iba a tratar de averiguar algo sobre
la Plaza de Acción de Gracias.
Una vez en Boston, le pregunté a la persona principal del departamento que en esa
época era de Filiales y Practicistas si sabía algo sobre esa plaza. Me dijo que sabía los
pormenores porque se había criado en Dallas, que la persona que tuvo la iniciativa de
crear esa plaza, se había criado en la misma Escuela Dominical que ella. Me puso en
contacto telefónico con esa persona, se llama Peter Stewart y él se sintió muy
complacido de saber que soy de Irlanda del Norte. Me compraron un pasaje para ir a
visitar esa plaza, y me encantó porque está en el mismo corazón de Dallas, rodeada de
enormes edificios, tiene una preciosa cascada, y la gente se sienta a almorzar y tiene un
edificio de forma espiral. En su cima hay una pequeña capilla donde cualquiera puede
entrar a dar gracias. Hay una gran pecera donde la gente pone tarjetas con sus motivos
para estar agradecidos. Se pueden leer esas tarjetas. Yo leí una en que una mujer
expresó su agradecimiento por estar casada durante 5 años con un buen hombre que se
había muerto, porque muchas mujeres viven 50 años con un hombre malo. Una joven
pareja dio gracias porque se habían comprometido ese día. Hay muchas otras…
Durante 5 años e intentado interesar a la gente de Irlanda del Norte en construir
una Plaza de Acción de Gracias. He enviado cartas a los periódicos, me han invitado a
hablar en la radio local dos veces el Día de Acción de Gracias y no tuve mucha atención,
pero sé que era una idea correcta y que la semilla se ha plantado. Fue muy interesante
que justo antes del “cese de fuego”,11 un grupo de personas muy importantes vino a mí
para decirme que les gustaba mucho la idea de tener una Plaza de Acción de Gracias y
que creían que había llegado la hora de tener una en Irlanda. Otra vez, “el pájaro cantó
antes del amanecer.”
No estoy diciendo que el cese de fuego fue el resultado de esa pequeña reunión que
se realizó en mi casa en la que mostramos nuestras tarjetas de gratitud, pero sé que
ayudó. Ahora ya hay otros interesados. Pienso que la idea se está desarrollando y que
pronto vamos a tener un lugar para esa plaza, y que se van a empezar a recaudar
fondos. Esa plaza va a ser muy especial, porque si uno va a una iglesia en Irlanda del
Norte, la gente sabe de qué lado se está, se va a una iglesia católica o protestante.
Cuando se tenga una Plaza de Acción de Gracias, nadie sabrá a qué facción favorece la
persona que va a dar gracias a Dios. Va a ser un buen lugar para unir a la gente y
aprender sobre las distintas culturas, sobre cómo se pueden ayudar unos a otros,… se
puede usar para muchas otras cosas.
Ahora quiero hablarles un poco de Peter Henniker-Heaton, el hombre que escribió
ese artículo. Esto también me enseñó que nuestro sentido del tiempo está
completamente equivocado. Yo le había dado a esa pareja el libro de texto de la Ciencia
Cristiana que tuvieron en un estante durante 17 años antes que fuera leído. Yo creía
que si le dábamos el libro a una persona, y no lo lee en tres meses, nos podemos olvidar
porque no lo va a leer nunca. Ese era mi sentido del tiempo. Ese artículo de Peter

11 Que puso fin definitivo a la guerra en Irlanda del Norte.


129
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

Henniker-Heaton, fue escrito unos 18 o 20 años antes de que mi amiga lo leyera, pero la
verdad que contenía seguía siendo una bendición y seguía haciendo bien.
Peter Henniker-Heaton conocía muy bien el poder de la gratitud. Su curación
demoró 10 años. Durante la guerra tuvo que dejar la Marina porque tenía parálisis en
las piernas. No podía salir de la cama. Su esposa, que era cantante de ópera y solista
tuvo que salir a trabajar para poder pagar el alquiler y mantenerlo a él. Aún cuando la
ciudad de Londres estaba siendo bombardeada, ella tenía que dejarlo solo, o en otras
ocasiones ella tenía que cargarlo en la espalda 3 pisos por las escaleras para ir al
refugio de la zona. Él tuvo que superar escaras por estar siempre en la cama, y su
condición física empeoró tanto, que ni siquiera podía dar vuelta a las páginas de Ciencia
y Salud. Alguien le fabricó un aparatito para dar vueltas a las páginas del libro y él se
aprendió el libro de texto de la Ciencia Cristiana de memoria.
El primer día que pudo salir a la calle después de 10 años, usó dos muletas y estaba
tan entusiasmado para poder salir afuera que decidió tomar un ómnibus. Un señor de
seño fruncido y malhumorado se sentó a su lado y se quejaba porque no le gustaba el
chofer, el precio del boleto, el estado del tiempo, etc. Peter le dijo si nos estaba
agradecido porque era un hermoso día, porque pudo pagar su boleto y el hombre le dijo
que no estaba agradecido por eso. Le dijo a Peter: “supongo que usted tiene una vida
fácil, que lo tiene todo y por eso puede estar agradecido.” Peter le dijo que tenía
muchísimo por lo que estar agradecido, que esas muletas que estaban ahí cerca, eran de
él, que ese era el primer día que salía a pasear en 10 años. Agregó que estaba allí
porque estuvo primero agradecido. Él conocía el inmenso poder de la gratitud. “El
pájaro cantó antes del amanecer.” Hubo días en que parecía que Peter se estaba
muriendo, pero hasta en esos momentos nunca abandonó la esperanza. Él mismo fue
un pájaro que cantó antes del amanecer. Escribió un poema titulado “Jubileo”, la
última estrofa dice:
Mis cosechas, las orugas comieron,
mis alegres brotes verdes, jamás florecieron
por tormentas repentinas y fuertes lluvias azotados,
por la helada y voraces insectos devorados,
estas cosechas de mi siembra invernal,
llenan los carros a mi puerta en lo actual,
rebosante y con abundancia desbordante,
hasta el último grano, restaurado, saciado.
Escribió esto mucho antes de tener su curación. “El pájaro cantó antes del
amanecer.”
Ahora voy a compartir el testimonio que dio una señora en la iglesia. Dijo que su
marido se había enfermado gravemente. Su hermana vivía con ellos y ella y su
hermana cuidaban a su marido. Tuvieron que ponerlo en una cama en la planta baja y
se pasaban orando por esta situación, pero él seguía cada vez peor. Una noche parecía
que se iba a morir, estaban junto a su lecho, la hermana estaba llorando y se
preguntaba por qué sus oraciones no habían sido respondidas. Habían estado orando
con el himno de la Sra. Eddy “Apacienta mis ovejas.” Se pusieron a analizarlo, dice:
“…fiel tu voz escucharé…” y ellas pudieron honestamente decir que habían estado
130
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

escuchando, habían estado “siguiendo” pero se dieron cuenta que el himno dice: “…y con
GOZO seguiré…” y vieron que no habían estado expresando gozo. Se fueron a la
habitación de al lado y se pusieron a tocar el piano y a cantar himnos. Cantaron toda la
noche. Se fueron a la cama a las 5 de la madrugada, y a la mañana siguiente el marido
subió las escaleras corriendo, para decirles que había sanado. El pájaro cantó antes del
amanecer en esa ocasión también. Me gusta mucho esa experiencia.
Una practicista me contó otro caso. Una mujer se quejaba porque no podía caminar
y se estaba desalentando mucho porque no había ninguna mejoría en su estado físico.
Un día en que la practicista fue a visitarla, le pidió que empezara a alabar a Dios y a
dar gracias. La mujer se puso a llorar y le dijo que eso era algo que no podía hacer,
porque estaba muy dolorida, su marido había perdido su empleo, estaban endeudados y
ella no tenía nada por lo que estar agradecida. La practicista le preguntó si podría
estar agradecida porque su enfermedad no era real, por más que a ella le pareciera real,
no lo era para Dios; “¿puede estar agradecida por eso?” La mujer respondió que sí. La
practicista continuó: “¿puede estar agradecida porque todas las cosas son posibles para
Dios?” La mujer dijo que podía estar agradecida por eso. “¿Puede estar agradecida
porque fue creada a imagen y semejanza de Dios?” “¿Por qué es perfecta y hermosa,
feliz, sana, libre, activa?” La mujer admitió que podía estar agradecida por eso.
Entonces la practicista le dijo que quería que todos los días escribiera una lista de cosas
por las que podía estar agradecida, y se la mandara por correo. Al otro día la
practicista recibió una carta de 16 páginas con cosas por lo que la mujer estaba
agradecida, y lo mejor fue que la mujer se la vino a entregar en persona completamente
sana.
¿Ven? La gratitud fue lo primero y nosotros creemos que no podemos estar
agradecidos hasta que veamos un cambio, hasta que nos sintamos mejor, etc., pero eso
no es lo correcto. “El pájaro canta antes del amanecer.”
¿Sabían que todo problema en el mundo es una creencia de carencia? El mundo
está mesmerizado con la creencia de que hay algo que falta. La gente se limita, cree
que dispone de una cantidad limitada de dinero, que los empleos son limitados, si
alguien está buscando marido puede pensar que hay pocos hombres. Todo es limitación
y falta de entendimiento. Pero tenemos que ver que la ley de Dios es “…infinitud,
libertad, armonía y felicidad sin límites.” 12 Él no conoce la carencia ni la limitación.
A veces, cuando tenemos un problema que no cede, tenemos que detenernos y
vencer la creencia en la limitación. Personas de mucho dinero pueden sentirse
limitadas en otros aspectos, tal vez no puedan conseguir las personas correctas que
trabajen para ellos, las oportunidades correctas o les falte coordinación, pero todo es
una creencia en la carencia, y, cuando pasan los años, la creencia es que algo les falta a
su cuerpo. La mente mortal siempre nos está diciendo que se nos tiene que agregar
algo, o que nos falta algo para llegar a ser el hijo perfecto de Dios. La Biblia nos dice:
“Todo lo que Dios hace será perpetuo; sobre aquello no se añadirá, ni de ello se
disminuirá”. (Ecl. 3:14). No es necesario que nada se añada o se saque del hijo de Dios
para hacerlo el hijo perfecto de Dios.

12 Ciencia y Salud, pág. 481


131
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

El último año como conferenciante me caí en mi casa y me rompí un hueso del pié,
sucedió una noche muy húmeda cuando salí a poner afuera las botellas para el lechero.
El piso de baldosas estaba mojado y resbalé, se rompieron las dos botellas y una me
cayó en el empeine de mi pié, me corté una vena y me salió muchísima sangre. En ese
momento no me había percatado de que también me había fracturado el pié. Dos días
después tenía que iniciar mis giras de conferencias en Escocia para dar la primera de
muchas conferencias; la gira iba a durar 7 meses. No había nadie en la casa conmigo,
entré gateando. No podía alcanzar el teléfono porque estaba empotrado en la pared.
Me arrastre hasta mi dormitorio en el piso de arriba pensando que podría alcanzar el
teléfono de la mesita de luz, pero no pude, me desmayé. Cuando volví en sí me envolví
una sábana alrededor del pié, me saqué los vidrios y tuve que yacer ahí hasta el otro día
que unos amigos me encontraron. Mis hijas se alarmaron mucho y me quisieron llevar
al hospital. Yo me negué porque no quería dar mi conferencia enyesada.
El día que tenía que partir ni siquiera me pude calzar. Estaba vendada. Me
tuvieron que llevar al aeropuerto en silla de ruedas. Cuando llegué a mi destino me
estaban esperando con otra silla de ruedas. Tuve grandes dificultades para
desenvolverme y los que me fueron a buscar me preguntaron si realmente creía que
debía dar la conferencia. Yo les dije que sí porque eso era el error tratando de impedir
las conferencias, les dije que el error utilizaba cualquier disfraz para que no se dieran
las conferencias. Daba mis conferencias sentada y me cubría las piernas, usaba un
bastón.
Una amiga cuando me vio se puso a llorar y me dijo que yo no podía seguir así. Yo
insistí en seguir adelante y ella decidió llevarme en auto a las conferencias. Ella nunca
había manejado en Inglaterra y fue muy gentil de su parte ofrecerse. Me ayudó
muchísimo, me vendaba el pié, me ayudaba a vestir. Un día tuvo que manejar desde el
sur de Inglaterra hasta el norte donde di una charla, y al otro día teníamos que salir a
las 5 de la mañana para volver al sur de Inglaterra. Yo no había podido dormir por dos
o tres noches.
Me estaba hospedando en la casa de una practicista que me dijo que iba a llamar a
una enfermera de la Ciencia Cristiana para que me limpiara el pié y lo vendara.
Cuando la enfermera me vio el pié me dijo: “Sra. Smyth, tiene que estar en un
Sanatorio de la Ciencia Cristiana. No está en condiciones de hacer lo que está
haciendo.” Llamó a la practicista y le pidió que me dijera que hiciera lo que ella
sugería. La practicista me pidió que cancelara mis conferencias y yo le dije que si lo
hacía entonces el error habría ganado, porque se quedaría muy contento de enterarse
que cancelé todas mis charlas y que estaba en un sanatorio. Dije que no le iba a dar ese
placer, que iba a terminar con todas mis conferencias y leí un versículo en la Biblia que
dice: “…de ninguna cosa hago caso,…con tal de que acabe mi carrera con gozo.” 13
Así que supe que no solo iba a acabar mi gira, sino que la iba a acabar con gozo.
Bueno, las dos me dejaron sola, el pié me dolía mucho y me puse a llorar. Como a las
tres de la madrugada le pregunté a Dios si lo que estaba haciendo era producto de la
voluntad personal, si estaba siendo testaruda porque, si era así, no iba a ayudar ni iba a

13 Hechos 20:24
132
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

hacerle ningún bien a la causa de la Ciencia Cristiana, le rogué a Dios que me diera
una respuesta.
En ese momento me vino el pensamiento: “¿te has olvidado de estar agradecida?”
Inmediatamente me sentí agradecida por todos los amigos que encontré a lo largo de la
gira, por la enfermera, por la practicista, por la amiga que me llevaba en auto y me
pregunté si estaba agradecida por mi pié. Me puse a pensar en ello y sentí mucha
gratitud por mi pié. Me di cuenta de todo lo que había podido hacer gracias a ese pié.
Me empecé a acariciar el pié y a decirle que realmente estaba agradecida por él; que me
había ayudado a dar mis primeros pasos cuando era un bebé; me había ayudado
caminar; “cuando era niña me ayudaste a jugar, me ayudaste a ir a la escuela, cuando
era joven me llevaste a bailes y nos divertimos mucho. ¿Te acuerdas de esos buenos
tiempos? Un día me llevaste al altar, (y no sé si ese fue un buen día o mal día)”. Le dije
que realmente estaba agradecida por él. Que me había ayudado a empujar el cochecito
de 5 bebés, que habíamos realizado grandes caminatas con todos mis hijos; llegué a la
conclusión de que amaba a ese pié y le dije: “escúchame, pié, ¿qué harías sin mí? Si
alguien me dijera que tengo que cortarte, ¿Qué serías?, ¿un pié muerto? ¿Quieres ser un
pié muerto? Entonces, ¿por qué tú y yo no nos ponemos de acuerdo y glorificamos a
Dios juntos? ¿Qué te parece, pie? 14 Bueno, por primera vez en mucho tiempo pude
dormir, solo dormí dos horas porque teníamos que partir a las cinco de la mañana, pero
me desperté muy reconfortada y descansada. El dolor cesó pero seguía muy, pero muy
hinchado.
Una de las cosas que tuve que superar fue el sentirme avergonzada, me preocupaba
lo que la gente estaba pensando sobre mí. Creía que me criticaban porque era
practicista y conferenciante y tenía que depender de un bastón. Un día me pregunté:
“¿realmente te importan lo que dicen? ¿No sabes que estás tratando esto con Dios?
¿Importa si te lleva 10 años?” Llegué a la conclusión de que como estaba resolviendo
esto con Dios, no debía importarme lo que pensaban los demás. Yo no estaba haciendo
lo mínimo que podía hacer, sino lo máximo. Sobreponerme al “qué dirán” fue una
buena lección para mí. Después de esto, por primera vez, pude apoyar un poquito el
pié, ese día el sol estaba brillando a través de los árboles y me sentí muy agradecida.
Terminé mi gira y volví a mi casa. Iba a vivir en Inglaterra por un año y mi hija,
que vive en Inglaterra, vino conmigo para ayudarme a empacar. El señor que me
estuvo cuidando el jardín durante mi ausencia vino a esperarnos al aeropuerto, no me
había visto por 7 meses y comentó: “¿todavía tiene que usar bastón y no ha hecho nada
sobre ese pié?” Yo le dije que todo estaba bajo control. Cuando llegamos a casa la
limpiadora estaba allí, y cuando me vio también me censuró porque no había procurado
la ayuda de la medicina.
Una hora después vino a visitarme mi único hermano, que no estudia la Ciencia
Cristiana. Me dijo que iba a ir a buscar un médico. Mi hija se enojó mucho con él y le
dijo que deseaba que me dejara resolver el problema a mi manera. Mi hermano le
respondió que yo era el único familiar que le quedaba y que por eso iba a hacer lo que
era mejor para mí. Yo le dije a mi hija que lo dejara intentar. Volvió a los dos días y me

14 Durante todo ese tratamiento Myrtle hizo reír mucho a su audiencia.


133
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

dijo que había estado buscando médicos durante esos dos días y que ninguno quería
aceptarme porque yo no estaba alistada. 15 Yo pensé que eso era muy bueno.
Al otro día vino y me dijo que me iba a conseguir un médico privado, pero el
resultado fue que no me podían atender hasta octubre o noviembre y yo me iba a ir en
unos días. La noche anterior a nuestra partida, cuando estábamos haciendo las valijas,
mi hija dijo que esperaba que su tío Gordon no viniera ese día. Yo le dije que ni lo
pensara, porque esa noche iban a pasar por la TV el partido final de la copa mundial de
futbol, y mi hermano era un fanático del futbol. Su esposa me dijo que hasta hacía
desconectar el teléfono los días de partido, que ella ni siquiera podía abrir la puerta de
la calle si alguien venía a visitarlos, que tenían que cenar una hora antes del partido,
que él ponía sus papas chip, y todo lo que iba a precisar cerca del televisor y que no
dejaba que nadie lo molestara; por eso le dije a mi hija que no había ninguna chance de
que viniera esa noche. Pero sonó el timbre, ¡y se apareció mi hermano!
Le pregunté qué estaba haciendo en una noche de partido. Me dijo que había
encontrado la solución ideal, que me iba a llevar a la sala de emergencias del hospital.
Agregó que quería llegar al fondo del asunto. A esta altura mi hija se puso a llorar y yo
le dije: “Linda, no llores. Yo he hecho mi trabajo. Tengo confianza en que mi trabajo
está hecho. He estado trabajando durante todos estos meses y otras personas han
estado orando por mí, y por más que me hagan rayos X durante dos años, no me van a
encontrar ahí, porque no vivo en la materia, vivo en el Espíritu. Si eso lo hace feliz, que
me lleve al hospital.”
Fuimos, y cuando la doctora me vio no podía creer el estado de mi pié. Me preguntó
cuánto tiempo había estado en esas condiciones y yo le dije que durante 7 meses. Me
preguntó porqué no había ido antes y le contesté que era estudiante de la Ciencia
Cristiana y que resolvía mis problemas mediante la Ciencia Cristiana; que había ido
para conformar a mi hermano. Su concepto de la Ciencia Cristiana era desfavorable, y
me dijo que el pié estaba en tan malas condiciones que no creía que lo podían curar. Me
mandó en una silla de ruedas al cuarto donde toman rayos X con instrucciones de sacar
placas desde todos los ángulos posibles. Así lo hicieron y me trajeron de vuelta con el
resultado en la falda.
Cuando la doctora lo vio dijo que se habían equivocado, que le habían mandado
rayos X de otro pié, que ese pié estaba en perfectas condiciones y yo le dije que ese era
mi pié. Llamó por teléfono a los que tomaron los rayos X y les dijo que habían enviado
las placas de otra persona. Le contestaron que no habían tomado rayos X de pies por lo
menos en tres meses, y que ése era el único pié que tenían.
La doctora decidió llamar a otro médico y le pidió que mirara mi pié y luego las
placas. Inmediatamente el médico dijo que no eran las placas correctas y ella le dijo que
sí. Decidieron tener una consulta entre ellos, y cuando vinieron me examinaron el
corazón, y yo no sé qué tiene que ver mi corazón con mi pié, y se les ocurrieron todo tipo
de ideas hasta que al final la doctora dijo: “¡Ya sé lo que es! Usted ha estado viajando
por siete meses usando el bastón para no poner peso en ese pié y se han concentrado los
líquidos allí; apóyelo, camine normalmente.” Cuando salimos del consultorio, mi

15 La medicina está socializada en Irlanda.


134
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

hermano estaba afuera esperando y le preguntó a la doctora, muy asustado, cuál era el
veredicto. La doctora le dijo que yo tenía un pié perfecto y que la había estado haciendo
perder el tiempo. Y mi hermano dijo: “¡y yo que me perdí el partido!” 16
Y apoyé el pié, caminé normalmente y en un día y medio se me fue toda la
hinchazón. Pero ¿ven?, “el pájaro cantó antes del amanecer.” Tuve que sentirme muy
agradecida por ese pié. Y todos debemos estar agradecidos por nuestros pies y manos
porque necesitamos este cuerpo, es el único que tenemos ahora. Nos ocupamos de
nuestros muebles, nuestros autos, nuestros electrodomésticos y tenemos que amar a
nuestro cuerpo por todo lo que éste representa. Yo se que Dios me ve espiritualmente y
la idea espiritual que respalda es el pié verdadero. Pero en esa experiencia yo estuve
agradecida hasta por ese pie humano porque el Padre Nuestro dice: “…como en el cielo,
así también en la tierra –Dios es omnipotente, supremo.” 17 Así que estuve agradecida
aún por ese cuerpo humano. Esa curación fue muy importante para mí. Cuando volví
al año siguiente a dar charlas en muchas de las mismas iglesias, pude realmente decir
que la Ciencia Cristiana sana, que realmente sana, pero el pájaro tiene que cantar antes
del amanecer. 18
El pájaro canta antes del amanecer. Los invito a todos a que se decidan a dejar que
el pájaro cante antes del amanecer en la Causa de la Ciencia Cristiana. Tenemos que
saber que Dios se está ocupando de nuestro movimiento, que no está en las manos de
personas ni individuos, sino que está en las manos de Dios Todopoderoso. Me encanta lo
que dice Mary Baker Eddy en el libro de texto de la Ciencia Cristiana sobre la gratitud:
¿Estamos realmente agradecidos por el bien ya recibido? Entonces aprovecharemos
las bendiciones que tenemos, y eso nos capacitará para recibir más. La gratitud es
mucho más que una mera expresión verbal de agradecimiento. Las acciones expresan
más gratitud que las palabras. 19
¿Estamos realmente agradecidos por el bien que ya recibimos? ¿Estamos realmente
agradecidos por cada miembro que tenemos? ¿Aún en nuestra iglesia filial? ¿Estamos
agradecidos por los miembros que nunca trabajan para la iglesia? Porque ellos están
aumentando la congregación y apoyando financieramente a la iglesia durante la colecta
de los domingos. ¿Estamos realmente agradecidos por todos, o estamos murmurando
que alguien no hace las cosas bien o que no hace nada? ¿Estamos agradecidos por todos
los trabajadores de Boston? Ese es un lugar donde no quisiera trabajar, no es fácil
trabajar allí. Tenemos que estar muy agradecidos por todo y así comenzará a amanecer
para nosotros.
¿Conocen la historia de Jesús cuando alimentó a la multitud? 20 Jesús agradecía por
todo y agradeció antes de alimentar a la multitud:

16 En esta narración, Myrtle también fue muy cómica y la gente se rió mucho.
17 Ciencia y Salud, pág. 17.
18 Myrtle fue conferenciante de la Iglesia Madre por 4 años, después comenzó a dar charlas en las iglesias

que la invitaron.
19 Pág. 3:24
20 Juan 6:1-12

135
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

“Después de esto, Jesús fue al otro lado del mar de Galilea, el de Tiberias. Y le seguía gran
multitud, porque veían las señales que hacía en los enfermos. Entonces subió Jesús a un monte, y
se sentó allí con sus discípulos. Y estaba cerca la pascua, la fiesta de los judíos. Cuando alzó Jesús
los ojos, y vio que había venido a él gran multitud, dijo a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para
que coman éstos? Pero esto decía para probarle; porque él sabía lo que había de hacer. Felipe le
respondió: Doscientos denarios de pan no bastarían para que cada uno de ellos tomase un poco”.
“Uno de sus discípulos, Andrés, hermano de Simón Pedro, le dijo: Aquí está un muchacho, que
tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; mas ¿qué es esto para tantos? Entonces Jesús
dijo: Haced recostar la gente. Y había mucha hierba en aquel lugar; y se recostaron como en
número de cinco mil varones”.
“Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los discípulos, y los
discípulos entre los que estaban recostados; asimismo de los peces, cuanto querían. Y cuando se
hubieron saciado, dijo a sus discípulos: Recoged los pedazos que sobraron, para que no se pierda
nada.”
Hace un par de años, cuando este pasaje estaba en la Lección Sermón y yo lo estaba
leyendo, vi que Jesús estaba sentado allí con sus discípulos y vió que había venido a él
una gran multitud, él vio una multitud de necesidades que tenían que ser satisfechas.
Y yo creo que él se preguntó a sí mismo: “¿Somos suficiente? ¿Son 12 discípulos
suficiente para alimentar una multitud como ésta?” Y entonces vio que sí. Como
símbolo los alimentó, había una ley en esto, había una persona dispuesta a compartir
sus cinco panes y dos peces y Jesús dijo que eso bastaba. Él magnificó el Bien que ya
estaba allí y partió el pan, se lo dio a los discípulos y los discípulos a la gente.
Con nosotros sucede lo mismo. A veces nos preguntamos si somos lo suficiente en
nuestras iglesias filiales, y tenemos que saber que lo somos. Demos gracias primero,
sabiendo que somos alimentados por el Cristo, por nuestro Pastor, la Lección Sermón y
que eso es suficiente para alimentar multitudes.
Una vez di una conferencia en una Sociedad pequeña en el sur de Inglaterra, y
cuando fui al servicio dominical observé mucha actividad; la gente actuaba
animadamente, quedé muy gratamente impresionada y así lo hice saber a los miembros
con los que fui a almorzar después del servicio. Ellos me dijeron que no siempre había
sido así, que dos años antes estuvieron a punto de cerrar sus puertas porque no tenían
fondos, se les había roto la calefacción, necesitaban colocar un techo nuevo, no tenían
niños en la Escuela Dominical y se habían quedado casi sin miembros.
Con tal motivo convocaron una reunión y la mayoría estuvo de acuerdo en que
deberían cerrar. Entonces, una persona tomó la palabra y dijo que mientras los demás
estaban hablando él se puso a pensar que, si hubiera venido del norte de Inglaterra a
vivir en este pueblito, se preguntaría si habría algún Científico Cristiano en él. Luego
pondría un aviso en una tienda y recibiría una, dos y hasta siete respuestas, y todas de
familias. Dijo que se alegraría mucho, y que pensaría que tenían suficientes personas
para formar una iglesia: “pero aquí estamos diciendo que siete no es suficiente; depende
de cómo se lo mira.”
Mencionó un artículo que apareció unos años antes en un Sentinel en el que la
autora decía que iba corriendo para alcanzar un tren en Londres, que tenía dos maletas

136
www.cienciacristianabiblica.com
Myrtle Smyth,…
…reflejo del Amor

pesadas, tenía que subir escaleras, cruzar la plataforma, luego bajar a otro andén y
pensaba que no le iba a alcanzar el tiempo. Solo le quedaba un minuto. Entonces pasó
por un lugar donde había un reloj muy grande y un minuto parecía mucho tiempo. Ella
se dijo: “tengo todavía un enorme minuto”, y se tomó su tiempo, dejó de correr y llegó en
hora para tomar el tren. Después este miembro empezó a considerar la iglesia desde
otra perspectiva y comenzó a dar gracias por las bendiciones que tenían, y esta iglesia
está prosperando ahora. ¿Ven? El pájaro cantó antes del amanecer en este caso
también.
Ayer leí en Miscellany, algo que me resultó muy interesante, está en la carta que la
Sra. Eddy le escribió a Primera Iglesia de Cristo, Científico, en Atlanta, Georgia, me
gustaría leerles parte de ella: 21
“Yo he santificado esta casa que tú has edificado, para poner mi nombre en ella para
siempre; y en ella estarán mis ojos y mi corazón todos los días”. 22 “Ahora estarán
abiertos mis ojos y atentos mis oídos a la oración en este lugar”. 23 “Vuestras fiestas no
serán en conmemoración, sino en reconocimiento de Su presencia;”
Más adelante continúa diciendo:
“Sed pacientes frente a la persecución. La injusticia no tiene ni una décima parte del
poder de la justicia. Vuestros enemigos harán publicidad por vosotros. La Ciencia
Cristiana se está difundiendo firmemente por todo el mundo. La persecución es
debilidad de los tiranos engendrada por su temor, y el amor lo echará fuera. Continuad
firmes en amor y buenas obras. Hijos de la luz, vosotros no sois hijos de las tinieblas.
Dejad que brille vuestra luz. Mantened en el pensamiento los fundamentos de la Ciencia
Cristiana –un solo Dios y un solo Cristo. Mantened la personalidad fuera de la vista y el
“Bienaventurados sois” de Cristo sellará vuestro apostolado. 24
Esto es tan verdadero hoy en día como cuando la Sra. Eddy escribió esta carta. La
bendición de Cristo ha sido conferida a nuestra iglesia y al movimiento de la Ciencia
Cristiana y no podemos resistir esto.
Ella menciona el diezmo. Muchas iglesias dan el diezmo. La Sra. Eddy nos da la
definición de diezmo: “Contribución; décima parte; homenaje, gratitud.” 25 Por eso cada
vez que expresamos gratitud estamos dando el diezmo. ¿Han pensado alguna vez donar
parte de su tiempo, todos los días para trabajar para Dios? Créanme que sus vidas no
volverán a ser las mismas si lo hacen. Quizás puedan donar parte de una hora,
mientras salen de compras, bien pueden decidirse a dar gracias a Dios y buscar cosas
por las que estar agradecidos. Yo estoy muy agradecida por el privilegio de haber
podido compartir estas ideas con ustedes.

21 Miscellany, pág. 188


22 I Rey 9:3
23 II Crón. 7:15
24 Miscellany, pág. 191
25 Ciencia y Salud, pág. 595

137
www.cienciacristianabiblica.com

También podría gustarte