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Parkinson

Antiparkinsonianos
La enfermedad de Parkinson, en términos simplistas se entiende como una enfermedad por deficiencia
de dopamina. Si bien lo es, también hay anomalías en múltiples sistemas de los neurotransmisores.

El sistema de la dopamina es el mejor entendido y las deficiencias causan muchos de los principales
problemas motrices en la enfermedad, incluidas la bradicinesia, la rigidez, el temblor y la disfunción de la
marcha (a todos estos síntomas se le conoce por lo general, como parkinsonismo). La mejora en la
transmisión de la dopamina ha sido el foco de la terapia farmacológica moderna, comenzando con la
introducción del primer tratamiento diseñado racionalmente para un trastorno neurológico, la L-Dopa.

Enfermedad de Parkinson

El sello patológico de la enfermedad de Parkinson es la pérdida de neuronas dopaminérgicas pigmentadas


de la parte compacta de la sustancia negra, con aparición de inclusiones intracelulares llamadas cuerpos
de Lewy.

Sin tratamiento, la enfermedad de Parkinson evoluciona en plazo de 5 a 10 años hasta un estado acinético
rígido en el cual los pacientes no se valen por sí mismos. La muerte suele sobrevenir por complicaciones
de la inmovilidad, entre ellas neumonía por broncoaspiración o embolia pulmonar.

La disponibilidad de tratamientos farmacológicos eficaces ha cambiado radicalmente el pronóstico de la


enfermedad de Parkinson; en la mayor parte de los casos, se puede conservar una buena movilidad
funcional durante muchos años, y la esperanza de vida de los pacientes tratados de manera adecuada se
incrementa en grado sustancial.

Parkinsonismo

Es importante reconocer que existen trastornos distintos de la enfermedad de Parkinson que generan
también parkinsonismo, entre ellos algunos problemas neurodegenerativos relativamente
infrecuentes, accidentes apopléticos e intoxicación con antagonistas de los receptores de dopamina.
Medicamentos de uso frecuente en clínica que pueden resultar en parkinsonismo son antipsicóticos como
el haloperidol y la torazina y antieméticos como la procloperazina y la metoclopramida. Es importante para
el especialista neurólogo distinguir entre enfermedad de Parkinson y otras causas de parkinsonismo,
porque el que se origina en otras causas suele ser resistente a todas las modalidades de tratamiento.4

Fármacos de uso frecuente como antiparkinsonianos

 Carbidopa/Levodopa, tanto regulares como de liberación sostenida. La levodopa (L-Dopa), es la


precursora metabólica de la dopamina y es el medicamento más eficaz en el tratamiento de la
enfermedad de Parkinson. En la práctica, casi siempre se administra en combinación con
carbidopa.

 Amantadina. Es un antiviral utilizado en la profilaxia y el tratamiento de la influenza A, pero


también posee actividad antiparkinsoniana. Sin embargo, no se ha dilucidado cuál de sus
propiedades es la que tiene acción antiparkinsoniana.

Agonistas del receptor de dopamina

El uso de agonistas directos de los receptores de dopamina ofrece varias ventajas potenciales sobre la
administración de levodopa. La mayor parte de los agonistas receptores de la dopamina tiene acciones de
duración mucho más prolongada que la de levodopa.

 Bromocriptina
Parkinson

 Pergolida
 Ropinirol
 Pramipexol

Inhibidores de la catecol-O-metiltransferasa (COMT)

Constituyen una clase de fármacos recién creada para el tratamiento de la enfermedad de Parkinson. En
estudios doble ciego se ha mostrado que estos fármacos reducen los síntomas clínicos de “desaparición”
en pacientes tratados con levodopa y carbidopa.

 Entacapona
 Tolcapona

Inhibidores selectivos de la enzima monoaminooxidasa B (MAO-B)

Dos isoenzimas de la MAO oxidan a las monoaminas (MAO-A y MAO-B) pero es la isoenzima MAO-B la
modalidad predominante en el cuerpo estriado, y la que hace posible la mayor parte del metabolismo
oxidativo de la dopamina en el cerebro. La selegilina es un inhibidor selectivo de la MAO-B. La rasagilina
ha sido eficaz en las fases temprana y avanzada de la enfermedad de Parkinson, pero su uso no ha sido
aprobado en Norteamérica.

 Selegilina

 Rasagilina

Antagonistas de los receptores muscarínicos

Estos fármacos se utilizaron en la terapéutica de la enfermedad de Parkinson antes del descubrimiento de


la levodopa. En la actualidad, se usan diversos fármacos con propiedades anticolinérgicas para el
tratamiento de la enfermedad de Parkinson.

 Clorhidrato de difenhidramina

 Clorhidrato de trihexifenidilo

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