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SU
NATURALEZA,
Desarrollo
Y
PERSPECTIVAS
GIANFRANCO POGGI
2
La naturaleza del Estado moderno
1
Organización
Diferenciación
Control coercitivo
Soberanía
Territorio
Centralización
24 LA NATURALEZA DEL ESTADO MODERNO
Esta característica está en gran medida implícita en otras ya discutidas.
Para calificar como estado, la organización en cuestión debe ser unitaria;
todas lasactividades oliticales, como hemos visto, deben originarse de
ella o referirse a ella. Individual o colectivamente, los miembros de la
población pueden tener otras formas de poder social; pero no pueden
ejercer el poder político, excepto en calidad de agentes del propio state,
o influyendo en las actividades de dichos agentes. Dentro del territorio,
una serie de organismos públicos pueden ejercer facultades políticas,
pero derivan todas esas facultades del estado. En cuanto al recurso
político clave, en el Estado moderno el «uso de la fuerza sólo se
considera legítimo en la medida en que esté permitido por el Estado o
prescrito por él». 3
Los estados federales representan una excepción importante a esta
regla, porque dividen sistemáticamente los poderes gubernamentales
no sólo entre diferentes órganos del estado central (véase el siguiente
punto) sino entre este último y otras entidades políticas (a veces los
estados de called). Históricamente, sin embargo, la centralización
también se aplica a ellos, como una tendencia en las relaciones reales
entre los dos niveles.
El sistema de estados
Nación
Ciudadanía
El estado y la ley
Burocracia
Esta última cita nos lleva directamente a una característica adicional del
Estado moderno, una particularmente marcada en las fases posteriores
de su desarrollo - la naturaleza burocrática del aparato administrativo
del estado. Esto puede ser visto como un intento de reducir el contraste
potencial entre, por un lado, el hecho de que el Estado es una entidad
unitaria, y por otro lado el hecho de que es altamente compuesto, que
comprende una serie de partes diversas.
Aunque todas las actividades de un Estado se consideran en última
instancia impulsadas y dirigidas desde un único centro, y como
sancionadas por su monopolio de coerción legítima, esas actividades
difieren enormemente en su forma y contenido, así como por tener que
llevarse a cabo en circunstancias muy diferentes. En consecuencia, los
diversos órganos y oficinas que componen el Estado difieren mucho en
las actividades concretas que llevan a cabo, autorizan y controlan, y por
esa razón tienden a ser relativamente autónomos unos de otros. Cada
uno busca maximizar los recursos estatales que ordena y asignar
prioridad a sus propias preocupaciones sobre todos los demás.
La burocracia es un medio relativamente eficaz para controlar estas
tendencias (relativamente, porque nunca puede suprimirlas por
completo, y de hecho más allá de cierto punto bien puede
intensificarlas). Implica que el complejo de órganos y oficinas que
componen el estado está en capas de dos maneras. En primer lugar, los
poderes de decisión finales están conferidos a un órgano supremo que
es la misma sede de la soberanía, y no es en sí mismo no burocrático
(la Corona, el Parlamento, el partido gobernante). En segundo lugar,
todos los demás órganos y oficinas, en su mayoría encargados de la
administración, y particularmente propensos a ser cada vez más
numerosos y diversos, se estructuran a propósito de acuerdo con un
modelo particular de organización: el modelo burocrático.
En este modelo, todas las actividades del Estado (excepto la toma de
algunas decisiones trascendentales de carácter estrictamente político,
LA NATURALEZA DEL ESTADO MODERNO 33
directamente relativas a la seguridad interna del Estado y el
mantenimiento del orden público) consisten en el encuadre de directivas
generales, o en la articulación de éstas en menos generales, o en la
implementación de estas últimas. A estos niveles de generalidad de las
directivas corresponde una jerarquía de oficinas, facultando a quienes
emiten las directivas más generales (y, por lo tanto, las más abstractas)
para que exijan su especificación en las menos generales por parte de las
oficinas inferiores, supervisen su aplicación y verifiquen ex post facto si
dicha especificación y aplicación se ha llevado a cabo correctamente y
con éxito. En otras palabras, los órganos y oficinas encargados de
directivas más generales pueden activar, controlar y sancionar el
funcionamiento de las directivas inferiores. En la medida en que se
realiza esta posibilidad, confiere al Estado lo que se ha llamado "poder
infraestructural". Es decir, el centro político puede supervisar, activar y
sancionar las actividades sociales más diversas, que tienen lugar en todo
el territorio, y hacerlo de acuerdo con directivas que son de su propia
creación, y por lo tanto son intrínsecamente cambiantes.
Otro aspecto del modelo burocrático se basa estrechamente en otra
característica del Estado, discutida anteriormente, su relación con la ley.
En el modelo, la cualificación crítica para la posesión de cualquier cargo
es el conocimiento de las directivas apropiadas, así como el dominio de
las técnicas intelectuales para interpretarlas, especificarlas en las menos
generales, determinar las situaciones contingentes sobre las que deben
llevarse a cabo y, por último, vetar su ejecución. La presunción es que a
la disposición jerárquica de las oficinas corresponde también una
jerarquía en posesión de tales conocimientos y de esas técnicas. Se
supone que ambos son aprendibles, enseñables y comprobables.
En el curso del desarrollo de muchos Estados europeos, a menudo se
ha asumido que el conocimiento más relevante para el desempeño de las
actividades administrativas del Estado era el conocimiento jurídico. Hay
varias razones para esta suposición: el grado de coherencia sistémica
impartido al conocimiento jurídico por las universidades; su
sofisticación intelectual y su prestigio cultural; y, por último, algo que
acabo de indicar: la afinidad intrínseca que se ha visto entre la empresa
política y el fenómeno del derecho.
Sin embargo, no debe exagerarse la importancia de la ley para orientar
la conducta administrativa. En primer lugar, en los países de habla
inglesa nunca ha sido tan grande como en otros países occidentales.
Incluso aquí, además, ha tenido que lidiar con la creciente importancia,
especialmente en el siglo XX, de las formas no jurídicas de
conocimiento. Incluso cuando la legislación se tomaba más en serio, su
aplicación a circunstancias concretas exigía un conocimiento sólido y
información fiable sobre las condiciones fácticas, no sólo las normas
34 LA NATURALEZA DEL ESTADO MODERNO
jurídicas. Por lo tanto, desde relativamente temprano en el desarrollo del
Estado, los Estados individuales se esforzaron por recopilar datos sobre
las condiciones demográficas y económicas (el término "estadística" da
testimonio de ello) y mantenerse al tanto de los avances en la tecnología
material y organizativa de la producción. Por supuesto, los Estados
también procuraron, más o menos con éxito, desarrollar y aplicar
conocimientos relevantes para sus dos preocupaciones primordiales (y
superpuestas): la recaudación de impuestos y la organización,
equipamiento y despliegue de ejércitos y marinas.
Por esta razón y otros, todos los administradores tuvieron que tener
en cuenta en sus prácticas la creciente importancia social y la relevancia
política de los órganos de conocimiento no jurídico. Sin embargo,
diferían considerablemente en la medida en que esta consideración
afectaba a la contratación, formación y estructura profesional de los
funcionarios, así como a la filosofía detrás de la estructura y la práctica
de las propias unidades administrativas. Con el tiempo, surgieron
diferencias considerables tanto entre los Estados en la medida en que su
aparato administrativo se ocupaba rutinariamente de la eficacia técnica,
en contra de la corrección jurídica, de su propio funcionamiento, como
dentro de un estado determinado en la orientación prevalente de las
partes individuales de su aparato.
Otras diferencias importantes, de nuevo tanto entre los Estados como
dentro de ellos, se referían a la medida administrativa, cualquiera que
fuera el motivo al que se refería oficialmente, se determinaba
principalmente por consideraciones de conveniencia, como asegurar la
permanencia continua del poder de las élites gubernamentales, ampliar
la discrecionalidad y fomentar el estatuto y las ventajas económicas de
los propios administradores, o dar forma a las políticas públicas que se
ajusten a las necesidades de los intereses socioeconómicos dominantes.
Por todo esto, sigue siendo cierto que, especialmente en el continente,
la estructura y el modo de funcionamiento del modelo burocrático,
particularmente en las fases intermedias de la construcción del Estado,
atribuyen una importancia considerable al derecho, y especialmente a
un organismo especializado, cada vez más complejo de derecho público
- derecho administrativo.
111
1
Feudalismo: orígenes
La entropía feudal
11
Más allá del feudalismo
111
El monarca y su corte
Tal vez se puedan distinguir dos aspectos de este proceso. Por un lado,
el monarca y su corte se establecieron como el único centro de
formación política; por otro, se construyó un nuevo sistema
administrativod que eludía el sistema patrimonial para conectar el centro
con el país en general.
El reino francés en el siglo XVII - su edad de oro - constituye el mejor
lugar para observar el primer aspecto del proceso, que mejoró
laralinidad centígrada y la superioridad de las instituciones monárquicas
y hizo hincapié en la naturaleza exclusiva de los poderes del monarca.
Este aspecto se expone de manera más franca en un documento de 1766,
en el que Luis XV refutó la pretensión de poder autónomo de los
tribunales denominados parlementos:
Sólo en mi persona reside el poder soberano, y es sólo de mí que los
tribunales mantienen su existencia y su autoridad. ese... autoridad sólo
puede ejercerse en mi nombre . . . Porque es para mí exclusivamente que
el powe r legislativopertenece . . . Todo el orden público emana de mí ya
que soy su guardián supremo... Los derechos e intereses de la nación . . .
están necesariamente unidos con los míos y sólo pueden descansar en mis
manos. 17
Una vez más, dos fases se pueden distinguir aquí, which (simplificando
la materia considerablemente) se puede hacer para coincidir con los dos
reinados sucesivos de Luis y Luis XIV.
La tarea de Luis XIII (asistido y guiado primero por Richelieu y luego
por Mazarino) fue principalmente neutralizar la resistencia ynunca fue
necesario superar la rebelión abierta de la nobleza superior y de otros
poderes patrimonials. (Tanto la resistencia como la rebelión
DESARROLLO DE LA Moderno Estado (1) 51
coincidieron a veces con el desafío a la supremacía monárquica
planteada por la disidencia religiosa.) Lo logró por lo quesería llamado,
en la jerga de la ciencia política del siglo XX, una no decisión, - es decir,
durante la mayor parte de los siglos XVII y XVIII, el monarca francés
nunca eligió convocar a los Estados Generales del reino.
Otra estrategia más visible, bien conocida por los lectores de Los
Tres Mosqueteros, fue su represión del duelo. Incluso las personas cuyo
estatus les tenía derecho a portar armas ya no podían empuñarlas con
el fin de asegurar y hacer valer sus propias pretensiones de
perfeccionarsu yventaja. Duelling
52 el Dela Moderno Estado
se proscribió como una forma microscópica de guerra privada, con el
fin de preservar el monopolio de las fuerzas del orden en poder de las
instituciones públicas. A mayor escala, y en términos positivos, las
reformas militares emprendidas bajo Luis XVI por Le Tellier seránun
gan para establecer el control riguroso y efectivo del Estado francés
sobre sus fuerzas armadas.
Pero la tarea de Luis XIV no era sólo continuar con las políticas de
su predecesor, sino promover su éxito haciendo de sí mismo, sus
consejos y su corte, el fulcro visible, incontestable y pináculo de la
política. La elaboración de un sutil y sofisticado cuerpo de reglas para
la conducta judicial, con la construcción concomitante de Versalles,
representó en muchos sentidos la obra maestra de la realeza de Luis, ya
que sirvieron como un number de funciones. 18
Al país en general, la corte aparece como una etapa iluminada en la
que se promulgan acontecimientos maravillosos, como un pedestal
elevado desde lo alto que el Rey Sol irradia la luz de su majestad. Para
la nobleza, la vida en la corte proporciona un estatus def y recompensas
económicas que compensan en parte sus prerrogativas políticas de
pérdida. Al mismo tiempo, la vida en la corte separa a los nobles que
participan en ella de su base original en el país (así como de la capital,
dada la apuesta a distanciaween París y Versalles). Finalmente, los
coloca en competencia entre sí; las rivalidades resultantes entre los
nobles no representan ninguna amenaza para la posición del Monarca,
ya que el principal objeto de contención es su favor, y por lo tanto se
promulgan de tal manera quereaconseten continuamente su
superioridad; también, permiten que los contendientes formen en la
mayoría de las cámaras y cabals.
El rey se encuentra en la cumbre de todo el entorno como la
encarnación viviente y actuante ya no sólo de su dinastía, sino de
unaentidad más abstracta - el estado francés. Este es el significado más
plausible de la posible declaración apócrifa 'L'état c'est moi', que
ciertamente no puede interpretarse como colapsar al Estado francés en
la identidad privada del indiual físicoLouis Bourbon. Porque, como he
dicho este punto en otros lugares, 19
[el] El rey de Francia era completamente, sin residuos, un personaje
"público". Su madre le dio a luz en público, y desde ese momento su
existencia, hasta sus momentos más triviales, fue actuada ante los ojos
de los asistentes que eran titulares de cargos públicos dignos. Comió en
público, se fue a la cama en público, se despertó y fue vestido y arreglado
en público, orinado y defecado en público. No copuló en público; pero lo
suficientemente cerca, teniendo en cuenta las circunstancias en las que
se esperaba que desflorar a su novia augusta. No se bañó mucho en
público; pero entonces, tampoco lo hizo en privado. Cuando murió (en
público) su cuerpo fue descuartizado en público, y sus partes cortadas se
EL DESARROLLO DE LA Moderno Estado (1) 53
entregaron ceremoniosamente a los más exaltados entre los personajes
que lo habían estado atendiendo a lo largo de su existencia mortal.
DESARROLLO (1)
Administración patrimonial
Absolutismo prusiano