Modo de producción capitalista: Es un sistema socioeconómico en el cual los
medios de producción y distribución son de propiedad privada y con fines de lucro.
Las decisiones relativas a la oferta, la demanda, el precio, la distribución y las inversiones no son tomadas por el gobierno. Los beneficios se distribuyen a los propietarios que invierten en empresas y a través de estas los salarios se pagan a los trabajadores. El capitalismo es dominante en el mundo occidental desde el fin del feudalismo en el siglo XVII en Inglaterra, y se rige por el dinero, la economía de mercado y los capitales.
Entre las características que definen al modo de producción capitalista podemos
destacar varias.
La propiedad privada de los medios de producción: Es el corazón del capitalismo y
se refiere al derecho del propietario a explotar los medios de los que dispone para generar ganancias económicas. Para el capitalismo, se trata de un derecho que garantiza tanto el crecimiento económico de las personas y la sociedad como la eficacia del sistema y la libertad ciudadana.
La acumulación de riqueza o capital por medio del trabajo productivo: Es el
objetivo y centro del capitalismo, esto se refiere tanto al enriquecimiento individual como el de las asociaciones con fines de lucro y al crecimiento económico de la sociedad en general, siempre que las políticas gubernamentales logren un equilibrio adecuado entre las clases sociales.
Promueve el libre mercado: Para los capitalistas, la libertad de mercado, es decir,
la libertad de tasar los precios o el valor de cambio de acuerdo a la ley de oferta y demanda son esenciales para la eficacia del modelo capitalista. Por ello, sea cual el capitalismo combate activamente los controles e interferencia del Estado en la regulación de los precios. Modo de producción socialista: El modo de producción socialista es aquel que está basado en la propiedad social de los medios de producción, con el fin de satisfacer las necesidades del colectivo. Esta teoría fue creada por Karl Marx, para la cual se fundamentó en las profundas desigualdades e injusticias sociales que existían sobre los medios de producción.
Para el socialismo estos medios son de todos y para todos, no existiendo
propietarios individuales. En la práctica, el Estado es quien decide y actúa como dueño plenipotenciario de los mismos. El trabajo carece de valor, debe ser voluntario y sin tener que establecer alguna condición sobre la remuneración, porque se realiza por el bien de la sociedad.
El modo de producción en el que se basaba el sistema socialista destacaba entre
sus principales características la anulación de la propiedad privada, que consistía en que todos los medios de producción son propiedad de la comunidad (es decir, del gobierno) y ningún individuo puede mantener una propiedad privada más allá de cierto límite. Por tanto, es el gobierno el que utiliza estos recursos en interés del bienestar social. No obstante, además de esta característica, su teoría incluye otra serie de características que son:
Igualdad económica, social y política: Teóricamente, bajo el socialismo hay casi
total igualdad entre ricos y pobres. No hay problema de lucha de clases. El Estado es el responsable de las necesidades básicas de la vida: comida, vivienda, salud, educación, vestido y empleo. Estas serán proporcionadas sin ninguna discriminación.
Economía planificada: El gobierno define de manera clara y cuantitativa ciertos
objetivos. Con el fin de alcanzar los mismos, el gobierno es responsable directo de formular planes para las actividades económicas como la producción, el intercambio, la distribución y el consumo.
No existe competencia: El Estado tiene el control total sobre la producción de
bienes y servicios, por lo que no hay competencia en el mercado. En este modo de producción el gobierno es el único empresario. Fijación de precios: Existen dos tipos de precios: el del mercado, aplicado a los bienes de consumo; y los contables, los cuales ayudan a la gerencia en la toma de decisiones sobre producción e inversiones. Ambos funcionan bajo la estricta regulación de la autoridad central de planificación.