Está en la página 1de 2

FOUCAULT Y LAS CIENCIAS HUMANAS: UNA REFLEXIÓN SOBRE LA

MODERNIDAD Y LA NOCIÓN DE HOMBRE

Desde que existen seres humanos y viven en sociedad, el hombre aislado o en grupo se
haya convertido en objeto de la ciencia es un acontecimiento en el orden del saber; es una
redistribución general de la episteme y que era muy necesario en estas condiciones que el
conocimiento del hombre aparecía, en su dirección científica, como contemporáneo y del
mismo género como la biología, la economía y la filología (Ciencia que estudia los textos
escritos), a tal grado que se vio a el hombre, muy naturalmente, en cada progreso de forma
empírica.

Pero, a partir del siglo XIX, el campo epistemológico se fracciona, o más bien estalla en
direcciones diferentes; por lo que es necesario representarse más bien el dominio de la
episteme moderna como un espacio voluminoso y abierto de acuerdo con tres dimensiones.

Las ciencias humanas están excluidas de este triedro epistemológico, cuando menos en el
sentido de que no se las puede encontrar en ninguna de las dimensiones ni en la superficie
de ninguno de los planes así dibujados. Pero de igual manera puede decirse que están
incluidas en él, ya que es en el intersticio de esos saberes, más exactamente en el volumen
definido por sus tres dimensiones donde encuentran su lugar. Esta situación las pone en
relación con todas las otras formas de saber.

Las ciencias humanas son aquellas ciencias encargadas del estudio del ser Humano, la
sociedad y su cultura, desde un punto de vista lingüístico, histórico, filosófico, etc. es decir
es aquel conjunto de ciencias que tienen por objeto el análisis e investigación del hombre, o
los grupos de individuos y su cultura. El ser humano desea por naturaleza adquirir
diferentes conocimientos y aquellos saberes que emanan de dicho deseo por comprender lo
que rodea a este individuo erigen, en un propio sentido, las denominadas ciencias humanas.

Se analiza la concepción que sostiene Foucault sobre el origen y la forma metodológica de


proceder de las ciencias humanas. Dicha concepción supone que surgió de una necesidad
histórica consistente en categorizar al hombre desde parámetros de orden discursivo. Este
análisis sirve para reflexionar si la forma de operar de las ciencias sociales radica o no en
una redistribución epistemológica de dicha índole. Se considera para ello la crisis
epistemológica que atraviesan las ciencias sociales a partir de la proliferación de sus
paradigmas teóricos y se destaca el valor crítico que subyace en la arqueología del saber

También podría gustarte