Iglesia Pentecostal Unida “JESUS ES DIOS”

MINISTERIO CELULAR

Tema: El Reino de Dios

Romanos 14:17; Mateo13:24-30; 13:31-32

A lo largo de la historia, son muchos los reinos que se han levantado y han desaparecido.
Los babilonios, los asirios, los griegos y los romanos tuvieron todos sus reinos. Algunos
duraron mas tiempos que otros, pero todos al final se desplomaron. Todos los reinos de este
mundo están destinados a caer, en cambio el reino de Dios, es eterno.

El reino de Dios es el establecimiento de la autoridad y del gobierno de Dios en el corazón

de los hombres. La evidencia de l reino son la presencia y el poder de Dios que se manifiesta
en medio de las personas. Los milagros que el Señor Jesús hizo en su ministerio terrenal eran
manifestaciones del reino. El reino de Dios no es un gobierno político ni terrenal. Juan 18:36

Cada uno de los que han nacido de nuevo, son miembro del reino de Dios. En la parábola del
trigo y la cizaña, Jesús, enseña y explica a los suyos lo que sucede en el reino (Mateo 13:37-
43)

El hombre que sembró la semilla es el hijo del hombre (Jesucristo).

El campo es el mundo. Los dos reinos, el de los cielos y el del enemigo coexistirán el uno
junto al otro mientras estemos en este mundo.
La buena semilla representa a los hijos de Dios. Quienes por medio de la predicación del
evangelio, reciben salvación y se convierten en hijos del reino.

La cizaña son los hijos del maligno. Creyentes e incrédulos tendrán que vivir juntos hasta
que llegue el momento de la cosecha, que es el fin de esta era.
El enemigo que sembró la cizaña es el diablo, Satanás es el enemigo del reino de los cielos,
busca como detener el crecimiento y el impacto que está causando en el mundo.
La cosecha es el fin de esta era.

Asi como el trigo y la cizaña fueron separadas al llegar la cosecha, también los creyentes y
los incrédulos serán separados para siempre al fin de esta era. Este tiempo será un terrible
momento de juicio, de castigo y tormento eterno para los que no hayan conocido a Jesucristo
como salvador y Señor (Mateo 13:42-43)

Un día, todas las luchas que los cristianos tienen con la gente y las cosas de este mundo
dejaran de ser, cuando seamos recompensado por nuestra fidelidad y amor a Jesucristo y su
reino.

(Mateo 13:47-50) En la parábola de la red, como en la parábola del trigo y la cizaña, existen
el bien y el mal, uno junto al otro. En esta parábola la red fue sacada hasta la orilla y el
contenido dividido entre pescados buenos y pescados malos, talvez esto aluda ala practica de
separar lo limpio de lo inmundo (Levítico 11:9-12)
El requisito para que el pescado fuera bueno, era que tuviera aletas y escamas. Era el único
tipo de pescado que se podía comer, según las leyes judías. Asi será en el fin del siglo, el
señor apartará a los buenos de los malos (Mateo 13:49-50)

El crecimiento del reino (Mateo 13:31-32). La semilla de mostaza es muy pequeña. Cuando
Jesús uso esta semilla para describir el reino, estaba enseñando que, aunque el reino de Dios
tubo unos comienzos humildes, crecía hasta convertirse en algo muy grande.

Jesús comenzó el reino con doce discípulos, un numero relativamente pequeño, partió de una
zona geográfica pequeña, sin embargo hoy ha alcanzado a casi todas las naciones, tribus y
lenguas del planeta, el reino de Dios ha tenido un impacto de largo alcance en este mundo.

¿Qué imagen tiene usted del lago fuego?

El fuego causa terrible dolor, esto sufrirán lo que sean lanzado en él. Allí habrá tormento y
sufrimiento eterno, habrá un interminable lloro y crujir de dientes. Esta es la realidad futura
para los que no sean ciudadanos del reino de Dios.

¿Cómo se convierte alguien en un ciudadano del reino de Dios?

Se nos da la ciudadanía en el reino de Dios cuando nos arrepentimos de nuestros pecados.
Nos convertimos de malos a buenos; de la inmundicia a lo limpio.

¿Tenemos que vender lo que poseemos para adquirir el reino?

El Señor no nos ordenado vender todo lo que tenemos para poder entrar en su reino, pero si
debemos estar dispuestos a despojarnos de todo lo que impida que entremos en él.

Cada ser humano debe asegurarse, si está dentro del reino de Dios, y perseverar en el
esfuerzo de vivir según sus principios. Cualquiera que sea el precio que tengamos que pagar,
descubriremos que la ganancia es mucho más que la inversión.

Por eso, amigo, que no estas dentro del reino de Dios, debe de buscarle hoy, antes que sea
demasiado tarde, entrega tu corazón al Señor en arrepentimiento, para que seas miembro del
reino de Dios. Si lo sientes, hoy tienes una gran oportunidad, pasa a este altar y vamos a orar
por ti en el nombre de Jesús.

IGLESIA PENTECOSTAL UNIDA DE NICARAGUA

JOSUE GAMALIEL RIVERA
Pastor.