Está en la página 1de 69

REACCIÓN EN CADENA EN LOS ÁMBITOS DEL

ESPÍRITU
Serie “ Gloria en Lugar de Ceniza” Parte IV
George H. Warnock
“Porque la ley del Espíritu de Vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del
pecado y de la muerte” Romanos 8:2
“Para que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine
por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro” Rom. 5:21
Contenidos
Introducción
Capítulo 1 – Este Evangelio del Reino
Capítulo 2 – Una reacción en cadena de muerte
Capítulo 3 – Reacción en cadena de la Ley de Vida
Capítulo 4 – Dos hombres – Dos Reinos
Capítulo 5 – Descubriendo nuestra Cruz
Capítulo 6 – Dirigidos por el Espíritu de Dios
Capítulo 7 – La Ley de Vida en nuestro Señor Jesús
Capítulo 8 – La ley de Vida en la Iglesia primitiva
Capítulo 9 – El Deseo de Dios para la Iglesia de los Últimos Días
Capítulo 10 – Reacción en Cadena en Jezreel
Capítulo 11 – La luz de Siete Días en uno solo
Capítulo 12 – ¡Rasga los cielos, Oh Señor, y desciende!
Cuando el Cielo toca la Tierra
Primer impresión: Abril 1989
Segunda impresión: Marzo 1994 (USA)
Gloria en lugar de ceniza Parte IV – Reacción en Cadena en los Ámbitos del Espíritu – Geor
ge
H. Warnock
INTRODUCCIÓN
El Reino de Saúl no era el Camino de Dios
Sin embargo, Dios lo dispuso...
Porque el pueblo lo quería...
Aprendieron a través de una experiencia amarga, que Dios estaba en lo cierto...
Y Dios lo redujo a la nada...
Mientras tanto, Dios estaba preparando diligentemente a David y a su compañía para
que fueran pastores de Israel en el día de la calamidad repentina, cuya venida est
aba
garantizada. Aprendamos de David cual debe ser nuestra actitud hacia el reino de
Saúl:
Respeta la unción que Dios ha puesto ahí.
Ama a los ungidos amados de Dios que están haciendo lo mejor que pueden, de la
mejor manera que saben, y buscando servir a Dios en un reino que se tambalea.
Y no hagas nada para impedir u hostigar lo que están haciendo.
Sabemos que va a ser un régimen de vida muy corta, y queremos animar a los que
están comenzando a reconocer que Dios ciertamente tiene que tener un medio mejor.
En ningún momento intentó David echar abajo el tambaleante reino de Saúl, aunque
tuvo una gran oportunidad de proceder así. Sabía que Dios tenía unos planes mejores
y sabía que él era parte del nuevo orden de Dios, aunque en momentos de gran
prueba y conflicto, a menudo sentía que iba a ser borrado de la faz de la tierra.
Cuando el viejo reino cayó y Saúl y Jonatán fueron matados, esto fue causa de un
gran lamento para David. Amaba sinceramente a estos dos ungidos de Israel, y en
ningún momento hubo una expresión de humildad ficticia cuando se sentó y compuso
“El cántico del arco”, en memoria de Saúl y Jonatán. Fue sincero. Amaba al pueblo
de Dios... incluso al pueblo rebelde de Dios. Fue completamente devastador ver c
omo
los ungidos de Dios caían en la batalla, y como su reino era sacudido:
“¡Ha perecido la gloria de Israel
sobre las alturas!
¡Cómo han caído los valientes!
Angustia tengo por ti, hermano mío Jonatán:
Que me fuiste muy dulce...”
(2 Samuel 1:19,26)
Lo inevitable tuvo lugar. Y con todo lo inquietante que fuese, era el comienzo d
e un
nuevo día para Israel. No habían de ser esparcidos como Saúl y su ejército en las
montañas de Gilboa, como ovejas que no tienen pastor. Dios había estado preparando
a un nuevo pastor, una nueva clase de liderazgo, rechazado y despreciado hasta e
sa
hora, pero preparado del Señor para un lugar de gobierno amoroso en el reino de
David. No era un régimen autoritario de una sola voluntad dando lugar a otro. Era
un
liderazgo rebelde dando lugar al liderazgo del Santo de Israel. Es evidente por
todos
los salmos proféticos de David, que su papel como “pastor de Israel” era el de volver
el
corazón del pueblo al Señor, y no meramente a convertirlo en un regimiento para Sus
propios propósitos.
Aquí se revela una de las debilidades fundamentales del presente sistema de iglesi
a.
Opera mucho de la misma forma que en el mundo. Los líderes son dependientes de
otras personas para su sostenimiento, son votados por el pueblo y tienen que dar
cuentas a otras personas para cualquier cosa que quieran hacer. Y por estar suje
tos a
la presión de la gente, en muchos casos es como si tuvieran que comprometerse, si
es
que quieren mantener a la gente contenta. Para mantener una apariencia de unidad
en
su reino, Saúl tuvo que ceder a la presión del pueblo. Él estaba preparado para esa
labor, y creo que esa es la razón por la que Dios le levantó como rey. El pueblo
estaba mentalizado de esa forma, y Dios simplemente les dio un rey que fuera
compatible con las riendas equivocadas de sus propios corazones.
No obstante, había muchos hombres temerosos de Dios en Israel que anhelaban algo
mejor. Los genuinos no abandonaron a Saúl por David. Muchos siguieron con Saúl
hasta su amargo final. Pero cuando el viejo reino empezaba a desmoronarse,
reconocieron lo que Dios estaba haciendo, y comenzaron a dirigirse en gran canti
dad
hacia el reino de David. Lo mismo es hoy evidente en toda la tierra. Hay muchos
que
aman a Dios sinceramente ahí fuera y que no pueden encontrar verdadero descanso
en el viejo régimen. Muchos se están cansando de todo esto, pero no parecen saber
que hay otro camino, sino aquel en el que nacieron. Si sus corazones se abren,
encontrarán su verdadero lugar en el Cuerpo de Cristo, en el Reino de Dios, donde
también podrán entrar en Su santuario, y sentarse ante el Señor, y decir:
“Una cosa he demandado a Jehová,
Ésta buscaré....!
(Salmos 27:4)
Por favor, entended que en todo lo que estamos diciendo en este escrito ahora, n
o
estamos de ninguna manera criticando a los siervos de Dios que están haciendo
fielmente lo que sienten que Dios les ha dicho que hagan. Pero Dios quiere que
sepamos que el presente sistema en la Iglesia no es la forma, y que ÉL lo va a
convertir en la nada. El corazón de Dios se entristece por la forma en que el homb
re
ha usurpado la autoridad del Espíritu Santo, y robado a Cristo de su Señorío en medio
de Su pueblo. Quiere que sepamos que ÉL se está levantando de su santa morada
para tratar con la voluntad del ego, y la rebelión de Su pueblo. Viene en gran pod
er y
autoridad—para “arrancar, destruir, arruinar y derribar.” Pero ese no es el fin de ell
o. El
propósito de Dios es muy positivo: “EDIFICAR, Y PLANTAR” (Jer. 1:10).
Edificar un templo para Su gloria, y—plantar un jardín que florecerá con el fruto del
Espíritu.
Este escrito surgió de hecho, del anterior, llamado, “El viaje de la novia”. Antes de
terminar ese escrito, me encontré involucrándome en este asunto de interacción en el
Cuerpo de Cristo, y la reacción en cadena de los movimientos de Dios que surgen de
ello. Iba a dejarlo como un capítulo al final del libro, hasta que recibí la confirm
ación de
que había de haber otro escrito, cubriendo el asunto de forma más completa.
Sé que hay repetición en este escrito, pero no siento que pueda evitarlo. El camino
de
la verdad es el de repetir una y otra vez, pero cada vez que la Palabra viene, h
a de ser
fresca y nueva. Es como lluvia del cielo—viene una y otra vez, pero siempre es fre
sca
y trae vida ¡SI VIENE EN LA ESTACIÓN CORRECTA! De esta forma, en el patrón de
la Verdad, el método de Dios es repetirlo una y otra vez, no porque el pueblo de D
ios
no lo sepa, sino porque lo saben. Esto es lo que Juan dijo al escribir palabras
de amor
y verdad al pueblo de Dios:
“No os he escrito porque ignoraseis la verdad, sino porque la conocéis...” (1 Juan
2:21)
Porque la verdad imparte vida cada vez que brota y el conocimiento tiene que dar
lugar a la verdad antes de que pueda tener significado y de ser liberadora. Si s
e trata
de una mera repetición de conocimiento, matará cada vez más pero si, como la lluvia
y el sol, viene a tu corazón en las estaciones del crecimiento, nutrirá y bendecirá y
se
descubrirá en tu vida con la hermosura del Cristo viviente.
PORQUE ESTE ES EL PROPÓSITO COMPLETO DE DIOS AL ENVIAR LA
PALABRA DE VERDAD.
George
H. Warnock—
Siguiente Capítulo – Este Evangelio del Reino
Contenidos
Gloria en Lugar de ceniza Parte IV – Reacción en cadena en los ámbitos del Espíritu – Geor
ge
H. Warnock
CAPÍTULO 1 – ESTE EVANGELIO DEL REINO
En este escrito queremos hablar de la dinámica espiritual del evangelio del Reino
de
Dios. El Evangelio del Reino es mucho más que un “mensaje”. Nuestro Señor Jesús
prometió a Sus discípulos que habría una poderosa demostración del evangelio del
Reino antes de que llegara el fin. ESTO HA DE SUCEDER TODAVÍA:
“Y será predicado ESTE evangelio del Reino en todo el mundo para testimonio a las
naciones. Y entonces vendrá el fin” (Mateo 24:14)
Fíjate que Él dijo: “ESTE evangelio del Reino”. Pienso que habría que estar
absolutamente ciego para pensar que nuestro Señor estaba hablando sobre el tipo de
predicación del evangelio que surge generalmente de la Iglesia en esta hora.
Ciertamente habla de la clase de evangelio que radiaba de Su ministerio y del de
Sus
apóstoles, pero no de la clase estéril que surge hoy de muchos púlpitos, y a través de
los medios de comunicación de la radio y la televisión. “ESTE” evangelio del Reino es
mucho, mucho más que un mensaje. Es una Palabra dinámica que obra
poderosamente en los corazones de quienes lo escuchan:
“Porque no me avergüenzo del evangelio porque es PODER (dunamis) de Dios para
salvación para todo aquel que cree.” (Romanos 1:16).
Las escuelas bíblicas y seminarios pueden dar mucha instrucción en las escrituras..
Y
Dios ciertamente quiere que conozcamos las Escrituras. Pero salir a las naciones
con
este conocimiento y entendimiento, y predicarlo a los hombres y mujeres, NO ES L
A
PREDICACIÓN DEL EVANGELIO DEL REINO. El evangelio de Pablo era mucho más
que todo eso:
“Pues nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente, sino en poder en
el Espíritu Santo y en plena certidumbre....” (1 Tes. 1:5).
La sed de conocimiento y entendimiento del hombre ha sido insaciable desde que s
us
padres participaron del “árbol del conocimiento del bien y del mal”. De alguna manera,
incluso en la Iglesia, si sabemos lo que Dios ha dicho, tenemos el sentir de que
conocemos la verdad. Pero la verdad es una obra dinámica de Dios en los corazones
de hombres y mujeres. La letra de ello la hallamos en la Biblia, ciertoy
amamos la
Palabra escrita. Pero ha de ser profundamente grabada dentro de nosotros, y brot
ar
de nuestros corazones en un poderoso obrar de Su Espíritu antes de que conozcamos
a Dios realmente, y antes de que podamos verdaderamente declararle, y darle a
conocer a los demás.
Enviados por Dios o Enviados por el hombre
La gran comisión, como se llama (“Id por todo el mundo...”) nunca se le dio a la Igles
ia
como una orden de organizar programas misioneros. Fue dada a un puñado de Sus
discípulos que caminaron con Él y aprendieron Sus caminos. Pero incluso entonces,
ellos no estaban equipados. Primero tenían que detenerse en Jerusalén, su casa,
hasta que “fueran revestidos del poder de lo alto” (Luc. 24:49). Incluso entonces,
habiendo recibido este poderoso bautismo de fuego, continuaron quedándose en
Jerusalénpor
cuántos años no sabemos exactamenteesperando
el tiempo de
Dios. Evitemos acusarles de letargo, negligencia o cobardía. Se enfrentaron a las
tormentas de la persecución y se quedaron en Jerusalén incluso cuando la iglesia
estaba siendo dispersada a lo lejos y a lo ancho (Lee Hechos 8:1). ¿Por qué no
obedecieron al Señor y no “fueron a todo el mundo ni predicaron el evangelio”? Lo
hicieron, pero caminaron con Dios, conocieron a Dios, y supieron que Él tenía un
tiempo para cada cosa, y un camino, y que ellos tenían que andar en por ese camino
.
Habían aprendido mucho del camino de Dios al andar con Su Señor. Sabían que
tenían que esperar el TIEMPO de Dios.
DIOS NUNCA ENVÍÓ A SU PUEBLO EN ACTIVIDAD MISIONERA A MENOS QUE
OPERARAN EN EL ÁMBITO DE LA DINÁMICA DEL REINODEDIOS.
CUANDO SU
PUEBLO ESTABA PREPARADO, DIOS LO ENVIABA.
Cuando yo recibo alguno de estas hojitas que vienen por correo, las tiro a la pa
pelera
inmediatamente. “No puedo ir al campo misionero, pero aquí incluyo mi donación de
$___ para ayudar a alguien que si pueda”.
YO PUEDO IR, si Dios me envía. Y tú también. Dios no ha hecho provisión para un
servicio de sustitución en el Reino de Dios. Si Dios te dice que vayas y tú contesta
s:
“No puedo, Señor, pero aquí está mi donación de $ 100 para que alguien vaya”,
ESTÁS SIENDO TOTALMENTE DESOBEDIENTE A LA VOLUNTAD DE DIOS.
Que Dios guíe a Su pueblo al descubrimiento de que Él es todavía el Señor de la
Iglesia, y que Él sabe como preparar vasos para el ministerio, y cuándo enviarlos. L
a
presencia y el Señorío del Espíritu Santo ha sido completamente ignorado en la
mayoría de nuestros programas y esfuerzos por alcanzar a las naciones del mundo.
Nuestro Señor todavía es capaz de decir a un puñado de creyentes que caminan con
Él, “Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado”: (Hechos 13:2).
Incluso entonces, no se levantaron y salieron corriendo. Esperaron en Dios en ay
uno y
oración, y esperaron también la bendición de la iglesia. Y cuando salieron, fueron
“ENVIADOS POR EL ESPIRITU SANTO...” (Hechos 13:4).
No esto y diciendo que lo que sucedió en Antioquía deba ser de ningún modo un
patrón para la Iglesia. Porque Dios siempre se mueve de forma distinta, como Él
quiera. Simplemente enfatizamos que Dios quiere hablar muy claramente a Su puebl
o
en esta hora, como lo hizo en sus principios.
Sé que hoy todo es tan distinto. No se espera más que el Espíritu Santo pueda hablar
de esta forma tan enfática. PERO EL ERROR GARRAFAL DE LA IGLESIA SE BASA
EN ESTE MISMO HECHO, QUE SI DIOS YA NO HABLA CLARAMENTE,
SIMPLEMENTE HAREMOS LO MEJOR QUE PODAMOS SIN ESCUCHAR SU VOZ.
Incluso se enseña que es nuestra responsabilidad actuar con valentía sin esperar en
Dios—esperar con tal intensidad de entrega y devoción, que sabemos que no nos
atrevemos a salir, a menos que escuchemos de Él. Tenemos un derecho, una
responsabilidad, de saber cual es la voluntad del Señor. “Por tanto, no seáis
insensatos, sino entendidos de cual sea la voluntad del Señor.” (Efesios 5:17). Si D
ios
quiere que tengamos este entendimiento, entonces tenemos que buscarlo y esperar
hasta saber a ciencia cierta cual es la voluntad del Señor. No niego que pueda hab
er
períodos de perplejidad, mientras luchamos por conocer claramente lo que Él esta
diciendo. Pero todo esto es parte del proceso de aprendizaje. En esos momentos,
es
importante que aprendamos la paciencia y la confianza, en lugar de actuar con pr
isa.
El espíritu de la prisa generalmente se mueve en la dirección equivocada. Jesús dijo
que si caminásemos con Él en su yugo, encontraríamos reposo para nuestras almas.
Un corazón dividido
Saúl estaba preparado para hacer lo que Dios le dijera siempre que no pusiera en
peligro su reputación o su posición exaltada a los ojos del pueblo. Temía que no
siguieran junto a él si obedecía completamente la palabra del SEÑOR, y esto es lo que
precisamente se convirtió en su caída.
En la batalla con Amalec, Saúl recibió una clara palabra de Dios. “Ve pues y hiere a
Amalec, y destruye todo lo que tiene...” (1 Sam. 15:3). Saúl estaba confiado en que
había hecho lo que Dios le había dicho que hiciera. “Yo he cumplido la Palabra de
Jehová” (vs. 13), fue su confiada jactancia. Pero, ¿Qué tenía que decir el profeta?
“¿Por qué, pues, no has oído la voz de Jehová...?” (vs.19). ¿Cuál era el problema?
¡Un corazón dividido! Haría la voluntad de Dios y destruiría a los amalecitas, pero no
las cosas buenas que pertenecían a los enemigos de Dios. Eso sería tan poco
razonable. ¡Guardaría esas cosas como una ofrenda para Dios! (lee 1 Sam. 15:15).
¿Suena esto del todo familiar? Queremos ciertamente hacer la voluntad de Dios, per
o
no si deja de tener sentido—no si ofende a demasiada gente. Podemos salir con cien
opciones si convertimos el hacer la voluntad de Dios en un asunto condicionado.
Pero
si llegamos, y cuando lleguemos al lugar en el que hacer la voluntad de Dios, se
a
nuestro único y exclusivo deseo, entonces no hay opciones.
Estoy convencido de que nuestra incapacidad para escuchar la voz de Dios
claramente, en la mayoría de los casos es por causa de estar buscando, esperando e
insistiendo en que Su voluntad encaje en el marco de aquello sobre lo que ya
hayamos establecido que hagan nuestros corazones, y que no estamos dispuestos a
abandonar a la voluntad y a la sabiduría de Dios. Simplemente no es razonable
considerar que la voluntad de Dios pueda guiarnos por un camino que pueda signif
icar
la renuncia a todos nuestros planes, esperanzas y ambiciones para el futuro.
No estoy sugiriendo en modo alguno que estos deseos sean necesariamente malos en
sí mismos. Incluso pueden ser fruto de un cierto conocimiento de lo que Dios ha
revelado para la vida de alguno. Pero cualquiera que sea el caso, no mostrarlas
en tu
mano al Señor y decir “Señor, quiero hacer Tu voluntad, pero Tú me prometiste esto,
Señor, no puedo ir por donde me estás guiando porque entonces Tu promesa no
podría cumplirse.” No, no acusaríamos descaradamente a Dios de romper Sus
promesas. Pero eso es exactamente lo que Él escucha cuando en los rincones
secretos de nuestros corazones, se alarga una oposición al camino de Dios, si impl
ica
la cancelación de todos nuestros planes y ambiciones en la vida.
¿Cuál es la profundidad de nuestro amor? ¿No podemos dejar todo lo que sabemos a
cerca de sus promesas, por causa del amor por el Dios que nos dio precisamente
esas promesas? Dios dijo a Abraham que hiciera eso exactamente: que pusiera sobr
e
el altar del holocausto la misma promesa que Dios le había dado, y Abraham
obedeció—SIMPLEMENTE PORQUE AMABA A DIOS MAS QUE A LAS PROMESAS.
Al mismo tiempo, sabía que el Dios que había prometido, sería fiel en hacer lo que
había dicho, y devolvería la vida a su hijo otra vez—si fuera necesario—por el poder
de la resurrección.
Vamos a enfatizar mucho este asunto de la voluntad de Dios porque creo que es de
vital importancia en esta hora, caminar en Su explícita voluntad. Estoy confiado q
ue
Dios está cogiendo a un pueblo que llegará a tal entrega a Él, que podrá usarlos para
la revelación de Sus maravillosos planes y propósitos para esta hora. No estamos
hablando de llegar al lugar de tal entrega al Señor, que sepamos explícitamente lo q
ue
Él quiere que hagamos. Porque cuando Dios encuentra a esta clase de gente para Él,
“Él podrá enviarlos con poder y unción para hacer CUALQUIER COSA que Él quiera
que hagan, y NADA SERÁ IMPOSIBLE a este pueblo dispuesto.
Dios nos dice acerca de este Día de Su Poder, y nos deja saber que Él está
preparando a un “pueblo dispuesto” para esa hora—un pueblo que será contado digno
de moverse en el esplendor y la gloria del Rey exaltado que reina desde Sión:
“Tu pueblo se te ofrecerá voluntariamente en el día de Tu poder...”
(Salmos 110:3).
Pero antes de continuar con este pensamiento, queremos considerar brevemente, so
lo
para formar un contexto, el Día del Poder del hombre, y a dónde nos ha llevado.
Capítulo 2 – Una Reacción en Cadena de muerte
Gloria en Lugar de ceniza Parte IV – Reacción en cadena en los ámbitos del Espíritu – Geor
ge
H. Warnock
CAPÍTULO 2 –UNA REACCIÓN EN CADENA DE MUERTE
A principios del inicio de este siglo, un científico muy conocido de nombre Albert
Einstein, surgió con una notable fórmula. La historia ha probado que su fórmula era
correcta, pero durante muchos años, solo fue una “teoría”. La expresó mediante una
sencilla ecuación:
E = MC²
Que traducido, significa:
“LA ENERGÍA ES IGUAL A LA MASA POR LA VELOCIDAD DE LA LUZ AL
CUADRADO”
Bien, esto no deja de ser bastante incomprensible para todos nosotros, pero en
aquellos días, tuvo un gran impacto en el mundo científico. Era una teoría, que si fue
ra
cierta, llevaba en sí un tremendo potencial para la liberación de la energía, una
energía que la humanidad jamás había soñado. Nadie estaba seguro si era válida
hasta que otros científicos la desarrollaron, y de ella surgió lo que se conoce por
“energía nuclear”, que ha revolucionado el ámbito del poder y de la energía, y muy
particularmente en lo que se refiere a los recursos militares de las naciones. L
as
implicaciones asombrosas de este descubrimiento han aterrorizado a toda la famil
ia
humana, y por causa de ella, el mundo entero se encuentra al borde de la aniquil
ación.
Hay dos clases de reacciones en cadena nucleares, una es la fisión nuclear, como l
a
que se produce en la bomba atómica, y en la que los átomos se dividen, y con cada
división del átomo, hay una liberación de la energía una y otra vez, hasta que se
produce una explosión enorme de muerte. Pero en la segunda clase, la fusión nuclear,
hay incluso una mayor liberación de energía, cuando una partícula se fusiona con otra,
y después con otra, y después con otra, liberando una clase de energía que incluso
ahora, se produce en el sol. Se dice que el núcleo solar es un poderoso reactor
nuclear y que lo que el hombre ha producido con la bomba de hidrógeno, es una
réplica diminuta del mismo proceso de fusión que ha estado produciéndose en el sol—
no sabemos a lo largo de cuantos milenios.
Incluso ahora los científicos de muchas naciones están buscando un descubrimiento
en la tecnología en cuanto a como podrían aprovechar la energía de la fusión nuclear
para el bien y el beneficio de la humanidad. Piensan que se hallan al borde de u
n
tremendo descubrimiento. Si tuvieran éxito en su búsqueda, todas las otras formas de
energía se quedarían obsoletas. Uno observador científico dice esto:
“La producción de energía será eficiente y limpia, las actuales plantas nucleares serán
envueltas en cristal y enterradas. Los árabes harán comercio con sus Rolls Royces a
cambio de camellos. El golfo pérsico no tendrá ningún valor estratégico. Los
automóviles se moverán con baterías eléctricas, cargadas con energía producida por
el hidrógeno. El cobre, el aceite, la gasolina y por supuesto, la fisión nuclear, se
rán el
historia del pasado...”
Pero el hombre sueña con logros aún mayores, si descubriera, y cuando descubriera
como transformar grandes cantidades de masa en energía, de forma controlado y
sostenida. Otro científico lo expresa así:
“Así, habría muy pocas cosas para el hombre que fueran inconcebibles de lograr para
él, desde cambiar las condiciones climáticas en su planeta, hasta empujar a otros
planetas a nuevas órbitas alrededor del sol”.
Todo esto puede sonar muy interesante, tan CORRECTO a los ojos del hombre. Pero,
¿Qué tiene Dios que decir de los caminos del hombre?
“Hay camino que al hombre le parece derecho pero su fin es camino de muerte.”
(Prov. 14:12)
Dios dice que el camino del hombre termina en muerte. Dios dice que no hay maner
a
por medio de la cual el hombre pueda apartarse de la ley del pecado y de la muer
te, la
cual ha derribado al familia del HOMBRE—NINGÚN CAMINO, SINO SOLO EL
CAMINO QUE DIOS MISMO HA PRODUCIDO A TRAVÉS DE LA CRUZ Y DE LA
RESURRECCIÓN, POR LA LEY DEL ESPÍRITU DE VIDA EN CRISTO JESÚS.
Cuando los hombres, en su rebelión, pretendieron edificar una ciudad y una torre q
ue
alcanzara los cielos para hacerse un nombre para ellos mismos, Dios dijo que era
suficiente descendió y esparció a la muchedumbre. (Gén. 11:9).
¿Qué supones que Dios está pensando cuando los hombres comienzan a especular
sobre el cambio climático de la tierra, sobre relanzar planetas a otras órbitas? Pue
des
estar seguro de que Dios va a descender de nuevo, y va a anular la sabiduría del
hombre.
Tengo un cuadro que saqué de un periódico hace unos años, preparado por hombres
que entendían la situación en lo referente a armamento nuclear de las naciones.
Muestra en gráfico como las armas nucleares de todas las naciones combinadas es
igual a 6000 veces la potencia armamentística de todas las naciones que se
involucraron en la 2 Guerra Mundial. Afirma que un 1% del arsenal de los Estados
Unidos, o del arsenal soviético, sería suficiente para producir un invierno nuclear,
en el
que el sol sería tapado por el polvo suspendido en la atmósfera, convirtiendo al
planeta en un lugar inhabitable para las plantas, animales o humanos. Afirmaban
que
un nuevo submarino Tridente a solas, tendría suficiente potencial armamentístico par
a
igualar a ocho veces todo el poder armamentístico usado en la 2 Guerra Mundial por
todas las naciones, y que tendría la capacidad de destruir toda ciudad principal d
el
hemisferio norte.
Estamos hablando de la clase de poder que el hombre ha descubierto en el átomo y
como el hombre, en su gran “sabiduría”, ahora sostiene en sus manos el poder para
aniquilar toda forma de vida en este planeta. Nuestro Señor Jesús nos dijo que si Di
os
no interviniera, “ninguna carne” sería salva pero Él prometió, “...Por causa de los
escogidos, esos días serán acortados” (Mat. 24:22). Los hombres pueden haberse
preguntado en los días del pasado si Jesús estaba usando una hipérbole, por qué,
¿De que manera hubiera podido alguna clase de guerra o desastre nuclear aniquilar
a
toda carne? Pero ahora, la asombrosa implicación de un holocausto suicida planea
sobre toda la familia humana al completo. Es bueno saber que en algún lugar en
medio de toda la devastación que viene, Dios va a acortarlo “por causa de los
escogidos”. El hombre sigue buscando la salida, pero es atrapado en la red de su
propia creación. No tiene la sabiduría, aunque tuviera la voluntad, de prevenir el u
so
de sus propios inventos para la destrucción, por la simple razón de que no tiene la
“gracia” que solo viene de Dios.
Pero enteramente aparte de la amenaza de un holocausto nuclear, nos encontramos
igualmente en un estado de emergencia global por causa de los contaminantes que
están destruyendo nuestra tierra, nuestros mares y nuestra atmósfera. Mientras
escribo esto, hay una conferencia en camino que se celebrará en Inglaterra, que
esperan suponga el inicio de una campaña masiva de limpieza entre las naciones, en
un esfuerzo por salvar el planeta tierra antes de que sea demasiado tarde. Consi
deré
muy apropiado que en el número final del centenario del National Geographic,
colocaran un holograma de nuestro planeta en un estado de colapso, como un globo
de cristal que estaba haciéndose pedazos, y debajo, la pregunta:
¿PUEDE EL HOMBRE SALVAR ESTA FRÁGIL TIERRA?
Los Burladores de los Últimos Días
El apóstol Pedro nos dice que los “burladores” abundarán en los últimos días,
“andando en sus propios deseos, y diciendo, ¿Dónde está la promesa de su
advenimiento? Porque desde el día en los padres durmieron, todas las cosas
permanecen así como desde el principio de la creación.” (2 Pedro. 3:4) Esta burla se
ha prolongado durante mucho tiempo, pero fíjate en lo siguiente: YA NO DICEN MÁS,
“TODAS LAS COSAS PERMANECEN ASÍ...”
Ningún hombre con un entendimiento normal dice eso hoy. Ningún loco en su mente
pervertida lo dice. Ni los científicos, ni los políticos, ni los expertos en medio a
mbiente
lo dicen. Estamos mucho más adelantados en el horario de Dios que cuando Pedro
tuvo la visión al hablar de “los últimos días”. En algún lugar en los últimos 50 años
más o menos, nos deslizamos por ese período de tiempo del que habló Pedro, y ahora
estamos viviendo un marco temporal que podría ser descrito como la última hora, o
los últimos minutos.
La tragedia de todo esto, en lo que concierne al pueblo de Dios, es que la mayoría
de
los cristianos hoy día son tan “voluntariamente ignorantes” de los tiempos en los que
estamos, como estaban los burladores de los que habló Pedro. Nadie conoce el
tiempo del fin, eso es cierto. Pero el horario del cielo está definitivamente por
delante
de donde estaba hace 50 años, cuando la Iglesia vivía con una cierto sentido de
expectativa hacia la aparición del Señor. En ese tiempo no había pensamiento de que
el planeta tierra comenzara a romperse en pedazos. Pero de alguna manera, hoy, 5
0
años por delante, nada de esto consigue despertar a la Iglesia a buscar el rostro
de
Dios. El pensamiento es muy parecido al pensamiento en los días del profeta Isaías,
cuando el destino de Jerusalén colgaba en la balanza, y al pueblo parecía importarle
muy poco:
“Por tanto, el Señor, Jehová de Los ejércitos llamó en este día a llanto y a endechas, a
raparse el cabello y a vestir cilicio y he aquí gozo y alegría, matando vacas y
degollando ovejas, comiendo carne y bebiendo vino, diciendo: Comamos y bebamos,
que mañana moriremos.” (Isáis 22:1213).
Jesús Dijo, “ Ocupaos hasta que Yo venga”
El pueblo de Dios continua planificando, haciendo propósitos y especulando, y está
muy absorbido con los asuntos del mundo, esperando de alguna manera acumular
solo un poquito mas de los juguetes de la tierra que terminarán despareciendo ante
s
del holocausto. ¿No se nos dice que tenemos que estar “ocupados” hasta que el
Maestro vuelva? Ciertamente, pero “estar ocupados como lo solemos estar
normalmente” no es lo que el Señor estaba diciendo. El dio a Sus siervos dones
preciosos y gracias y les dijo que comerciaran con ellos hasta que ÉL regresara. N
o
estaba diciéndoles que llenaran sus días como lo habían hecho en el pasado. Nos
exhorta a ocuparnos con los tesoros del Cielo, no con los juguetes terrenales qu
e
desaparecerán. Comerciar con ellos de forma que cuando el Maestro vuelva, no se
avergüencen de Su venida, sino que puedan decir, “Me diste cinco talentos, he ganado
cinco más. Me diste fe, me diste los tesoros del Cielo, los he invertido en la vid
a de Tu
pueblo, por medio de tu gracia que capacita, y ahora, miro el fruto de ello en l
as vidas
de mis hermanos.
Reacción en Cadena de la Ley del Pecado y de la Muerte
Aunque pueda parecer temible, tenemos la tendencia a admirar el genio de la espe
cie
humana, no sólo por descubrir la fórmula de este tipo de energía nuclear, sino porque
descubrió como ponerla a funcionar. Sin embargo, a la luz de lo que ha sucedido, c
reo
que tendríamos que fórmula un poquito, y escribirla de la siguiente manera:
E = MC² = D²
Puesto que, ESTA NUEVA ENERGIA DESCUBIERTA ES IGUAL A LA MUERTE
MULTIPLICADA POR SI MISMA, A LA MUERTE EN UNA ESCALA ENORMEMENTE
ACELERADA.
Puesto que el hombre no ha creado nada, lo único que hizo fue descubrir secretos q
ue
durante mucho tiempo han permanecido escondidos en los propósitos de Dios, y que
Dios no revelaría hasta que el hombre hubiera descendido a las mismas
profundidades de la apostasía. ¡Porque qué ha logrado el hombre sino tan solo
acelerar la Ley del Pecado y de la Muerte, que ha estado operando en la familia
humana desde la caída! Dejemos de admirar por más tiempo la genialidad del hombre
en su lugar, que podamos conmovernos por el hecho de que la sabiduría del hombre
haya producido tal aceleración de la Ley de Pecado y de la Muerte, de forma que
ahora puede poner en movimiento una reacción en cadena de devastación que podría
aniquilar a toda la familia humana al completo, y arrasar toda forma de vida en
este
planeta, si Dios le dejara hacerlo. ¡Qué logro más maravilloso! ¡Que sabio es el
hombre, que puede producir su propia destrucción in casi un instante de tiempo!
¿Dónde esta el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este
siglo?¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo?” (1 Cor.1:20).
No estamos tan locos como para acusar al hombre de querer traer esta guerra nucl
ear
y toda su devastación. El hombre ciertamente quiere mantener su posición como señor
de este planeta. Pero sabemos que NO HAY PAZ para los malos, y que el hombre
nunca hallará verdadera PAZ hasta que se incline al pie de la Cruz, y reconozca a
Cristo como el Señor y el Príncipe de Paz. Solo en la sabiduría de la Cruz hay vida
para ser encontrada. Solo por la sangre de Su Cruz hizo Dios la paz para la
humanidad, y reconcilió al hombre hacia Sí. Y por supuesto, este es considerado
locura a los sabios de este mundo.
“Porque la palabra de la Cruz es locura a los que se pierden, pero a los que se sa
lvan,
esto es, a nosotros, es PODER DE DIOS (1 Cor. 1:18).
Estamos hablando del reino, del gobierno, y del dominio de la muerte. Estamos
hablando de este rey cruel que sujetó a la familia humana cuando Adán pecó y que
desde entonces ha habido una reacción en cadena de esta ley en toda la familia
humana, hasta el día de hoy. Pero ahora, al final de los tiempos, en tan solo esto
s
últimos 50 años más o menos, ha habido una aceleración tal de esta terrible ley, que el
hombre ha descubierto el secreto de aniquilar a cinco mil millones de habitantes
de
esta tierra en tan solo unos instantes. ¿Cómo consiguió este logro? Alcanzó esta
posición exaltada porque se entregó al dios de este mundo en un vano intento de ser
su propio dios. No es por medio de la “evolución”, sino por medio de la “retrogresión”,
que ha dicho:
“No reconoceré a Dios, ni Le daré las gracias.”
Después descendió aún más bajo en su apostasía y dijo, “No necesito a Dios, soy
suficiente en mí mismo”, y adoró a la criatura en lugar de la Creador.
Y finalmente, en su último escalón hacia abajo en la apostasía, dijo, “No quiero a Dios
en mis pensamientos” (lee Romanos 1:2128).
Y con cada paso hacia abajo en la escalera de la apostasía, dio una mayor y mayor
aceleración a la Ley del Pecado y de la Muerte, para que ahora, en la “altura” de su
sabiduría, se ha traído a sí mismo al borde de la extinción. Y todo ello por causa de su
pecado inherente que le incita a reconocer a Dios cada vez menos y menos, y
despreciar más y más su Señorío.
Ahora bien, lo que hemos dicho respecto de la ley del Pecado y de la Muerte, ha
sido
meramente con el fin de crear un contexto para lo que vamos a decir acerca de un
a
clase diferente de reacción en cadena, la reacción de la Ley de Vida.
Capítulo 3 – Reacción en cadena de la Ley de Vida
Gloria en Lugar de ceniza Parte IV – Reacción en cadena en los ámbitos del Espíritu – Geor
ge
H. Warnock
CAPÍTULO 3 – REACCIÓN EN CADENA DE LA LEY DE VIDA
No tenemos ningún problema en reconocer las implicaciones a largo alcance del rein
o
de la muerte. Vivimos en ese reino, y la muerte nos rodea por todas partes. Cada
generación del hombre ha sido testigo de ello. Pero esta generación en la que ahora
vivimos ha sido empujada a reconocer la aceleración de la Ley de la muerte mucho
más allá de lo que fuera posible pensar hasta hace unos 50 años aproximadamente.
Pero hay una nueva ley que Dios ha puesto en movimiento cuando Jesús murió en la
Cruz y se levantó de los muertos. La nueva ley fue diseñada por el Señor para tragar a
la vieja ley. Porque fue en la Cruz que el Príncipe de la Vida destruyó a la Ley del
Pecado y de la Muerte, y comenzó a impartir de nuevo la ley a los miembros del ord
en
de una Nueva Creación. Ellos son aquellos a quienes el Señor ha tomado de las
muletas de la vieja ley y los ha introducido en un nuevo orden, una nueva esfera
de
vida, un nuevo reino, un nuevo ámbito. Abraza también a toda una raza de seres,
todos aquellos que por la fe han sido arrebatados como teas de las ascuas de la
vieja
raza, y traídos a la nueva. No son traídos por medio de un proceso de reformación o
reacondicionamiento,
sino que son traídos a nueva vida por la operación de una
nueva Ley, la Ley del Espíritu de Vida en Cristo Jesús.
“Porque la ley del Espíritu de Vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado
y
de la muerte” (Romanos 8:2).Ha habido una confrontación de las dos leyes, y la Ley
de la Vida ha prevalecido donde una vez reinaba la Ley del Pecado. La Ley de Vid
a no
solo derrotó a la Ley de la Muerte, sino que HA REEMPLAZADO A LA ANTIGUA LEY
COMO PRINCIPIO MOTIVADOR Y POTENCIADOR DEL NUEVO HOMBRE. Esto es
un tanto asombroso y solo por la fe y por la revelación del Espíritu podemos recibir
lo.
La muerte REINÓ—Estaba en control supremo. No había nadie que pudiera escapar
de su dominio, SI ES QUE ERA DE NACIDO EN LA RAZA DE ADÁN. La ley de la
Muerte es inherente a toda la familia de Adán, y nadie puede escapar de sus
tentáculos a no ser por medio de la nueva Ley de Vida. Por tanto, habiendo sido
liberado de la vieja ley, hay una nueva ley que toma su lugar:
“COMO EL PECADO REINÓ PARA MUERTE, ASI REINE LA GRACIA POR LA
JUSTICIA PARA VIDA ETERNA POR JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR. (Rom. 5:21)
¿Podemos entenderlo? Que, como el “pecado reinó”, así la gracia debe “REINAR para
vida eterna”. ¡Que como el pecado dominó, y produjo una reacción en cadena en los
ámbitos de la muerte, de la misma manera LA GRACIA, LA JUSTICIA Y LA VIDA
DOMINEN AHORA, y por una reacción en cadena de las operaciones de Dios,
produzcan el REINADO DE LA VIDA!
Realmente no es difícil fluir con la lógica de lo que el apóstol está diciendo por el
Espíritu. Pero nos echaríamos atrás por temor ante las implicaciones de todo ello.
¿Cuál es el temor? ¡QUE POR LA OPERACIÓN DE LA NUEVA LEY DE VIDA
VAMOS A TENER QUE RENUNCIAR EN NUESTROS MIEMBROS A LA
OPERACIÓN DE LA LEY DEL PECADO Y DE LA MUERTE, Y REEMPLAZARLA
CON LA OPERACIÓN DE LA LEY DEL ESPÍRITU DE VIDA EN CRISTO JESÚS!
¿Por qué razón habríamos de encogernos de esta clara declaración de la Palabra?
Debe ser porque como criaturas sujetas a la muerte, nos sentimos más cómodos en
ese reino. Como los insectos, que se esconden bajo un árbol podrido, y cuando lo
levantamos, corretean hacia la oscuridad. ¿Por qué? Porque son criaturas de la
oscuridad, y la oscuridad ha cegado sus ojos. Jesús dijo,
“Para juicio he venido Yo a este mundo, para que los no ven, vean, y los ven, sean
cegados.” (Juan 9:39).
Si somos participantes del reino de la oscuridad y venimos a la luz, somos hecho
s de
nuevo para que comencemos a regocijarnos en la luz. Pero si nos contentamos de
vivir bajo muerte y nos gozarnos en la oscuridad, entonces la luz que brilla sob
re
nosotros hará a la oscuridad aún más intenta de lo que era antes. Porque si la luz que
hay en nosotros, dice Jesús, es tinieblas, entonces ¡Cuántas no serán las mismas
tinieblas! (Mat. 6:23).
No temamos venir a la luz. Puede darnos miedo, lo sé, porque por naturaleza somos
hijos de oscuridad y escogeríamos permanecer en ese estado. La luz es demasiado
fuerte, demasiado brillante para los ojos de nuestro carnal entendimiento. Temem
os
que nos ciegue. Y lo hará, tal y como dijo Jesús—si continuamos resistiéndola. Pero al
venir a la luz, la luz dispersará las tinieblas de la muerte, y nos hará caminar a l
a luz
de un nuevo día. La radiación de la Luz de Dios en nuestras vidas producirá una
reacción en cadena para bien o para mal. Pondrá en marcha una cada vez mayor
claridad de Su gloria cuando escojamos caminar en ello, o pondrá en marcha una
medida mayor de ceguera si escogemos resistirla. El Sol de Justicia cegará nuestro
s
ojos, como ocurrió con Saulo de Tarso en su rebelión o esa misma Luz traerá sanidad
y restauración, y un aumento de gloria cada vez mayor, cuando nos encontremos a
nosotros mismos orando como Saulo, y buscando a Dios con gran arrepentimiento y
examen de conciencia. No temamos nunca acudir a la luz, no importa cuán indignos
nos sintamos, o cuánto miedo tengamos que pasar de estar ante la claridad de Sus
ojos, que todo lo ven. Porque la luz es inseparable de la vida, y al venir a la
luz,
estaremos entrando en ámbitos de nueva vida, en los que la vida será el Señor mismo
morando en nosotros. Él viene a quitar el pecado, y a quitar la muerte, a destrona
r al
rey de la oscuridad, a gobernar y a reinar en Su lugar.
Implicaciones del Reinar de la Vida
Hemos hablado del reino de la muerte, y la fórmula que produjo la aceleración de la
Ley de la Muerte en la familia humana:
E = MC² = D²
Pero también hay una fórmula para la vida, y ha estado funcionando en la tierra en
cierta medida desde que el Príncipe de la Vida visitó este planeta. Sin volvernos
demasiado científicos sobre el tema, podemos resumirla en esta ecuación:
WC = L²
Esta multiplicación de la vida produce luz:
“En Él estaba la vida, y la Vida era la Luz de los hombres., (Juan 1:4)
Esta vida se manifestó cuando Jesús visitó este planeta, cuando se sujetó al camino
de la Cruz. Pero la iglesia, la mayor parte de su historia, ha perdido el camino
porque
ha sido engañada hasta pensar que la fórmula era solo aplicable a Jesús. Murió en la
Cruz, así que nosotros no necesitamos morir en la nuestra.
Hemos perdido el camino porque hemos fallado en descubrir que la Cruz no fue sol
o
un instrumento de crueldad sobre el que Jesús murió por nuestros pecados, sino que
FUE UNA CRUZ QUE ÉL LLEVÓ TODA SU VIDA, UNA CRUZ QUE ERA
INEVITABLE SIMPLEMENTE Y TAN SOLO PORQUE ÉL HACÍA LA VOLUNTAD DEL
PADRE. Jesús nació bajo la sombra de la Cruz. Incluso en su nacimiento, el Príncipe
de la Muerte puso en marcha un plan maligno para matar al Príncipe de la Vida. A
diario tuvo una confrontación con el mundo que resistía la luz de Dios.
Una vez que entendamos lo que la Cruz significa, dejaremos de jactarnos de que
Jesús murió en Su Cruz y que por ello nosotros no necesitamos morir en la nuestra. S
i
tratamos de hacer la voluntad de Dios, será imposible evitar la Cruz. PORQUE LA
CRUZ ES LA ENCARNACIÓN Y LA EXPRESIÓN MISMA DE LA OPOSICIÓN DEL
HOMBRE A LOS CAMINOS DE DIOS, Y DE LA OPOSICIÓN DE DIOS A LOS
CAMINOS DEL HOMBRE. Así, nuestro Señor Jesús llevó Su Cruz diariamente, no
porque fuera en busca de problemas, SINO PORQUE SIMPLEMENTE SU
BÚSQUEDA ERA HACER LA VOLUNTAD DEL PADRE. Decir que yo no necesito
sufrir la Cruz porque Jesús lo hizo por mí es lo mismo que decir que no necesito
caminar en obediencia al Padre porque Jesús lo hizo por mí. SI VAMOS A IR POR EL
CAMINO DE DIOS VAMOS A CONOCER EL ODIO, EL REPROCHE, Y LA
OPOSICIÓN DEL MUNDO QUE NOS RODEA Y ESTO ES LO QUE CONSTITUYE
NUESTRA CRUZ. No vamos por ahí tratando de fabricar métodos de penitencia autoinflig
ida,
para que alguien pueda identificarnos con los sufrimientos de Jesús. Este es
un camino mortal de tratar de contravenir la muerte. Porque tan ciertamente como
busquemos hacer la voluntad del Padre y nos comprometamos a caminar en
obediencia a Su voluntad, conoceremos y experimentaremos la oposición y el odio qu
e
se amontona sobre aquellos que aman a Dios más que a los caminos del mundo.
No puede haber una cruz significativa en nuestras vidas si vivimos una clase de
vida
religiosa normal. Pero la oscuridad reaccionará rápidamente cuando la luz brille. Je
sús
dijo a Sus hermanos religiosos, “No puede el mundo aborreceros a vosotros más a Mí
me aborrece, porque Yo testifico de él, que sus obras son malas:” (Juan 7:7). El
mundo religioso de ese día coexistió
muy bien con el mundo alrededor de ellos pero
cuando Jesús entró en escena, HUBO UNA AMPLIA COLISIÓN ENTRE LA
OSCURIDAD Y LA LUZ, ENTRE EL AMOR Y EL ODIO, ENTRE LA INIQUIDAD Y LA
JUSTICIA, ENTRE EL MAL Y EL BIEN, ENTRE SATANÁS Y DIOS, Y FUE ESTA
COLISIÓN DE LA LUZ CON LA OSCURIDAD QUE EMPUJÓ A JESÚS A SU CRUZ.
Pero en lugar de que la oscuridad destruyera la luz, fue la luz quien destruyó a l
a
oscuridad. En lugar de que la muerte destruyera a la vida, fue la vida quién destr
uyó a
la muerte. En lugar de que el odio destruyera al amor, fue el amor quien destruyó
al
odio.
De este modo, nuestro Señor Jesús murió por nosotros para que nosotros no
muriéramos, sino para que VIVIÉRAMOS. Pero cuando abrazamos la VIDA, somos
capacitados para andar en la misma VIDA en la que Jesús anduvo, en la misma
obediencia en la que Jesús anduvo. Fue esta obediencia que llevó a Jesús a Su Cruz,
y si andamos en esa obediencia, ciertamente nos llevará a nosotros a nuestra propi
a
Cruz. Fíjate que es en Su obediencia en lo que nosotros debemos andar, si ha de se
r
para la gloria de Dios. Nada menos que la obediencia de Cristo honrará y glorifica
rá al
Padre. ¿Cuál es, de forma explícita, la naturaleza de Su obediencia?
“He aquí, que vengo, oh Dios, para hacer Tú voluntad, como el rollo del libro está
escrito de Mí” (Heb. 10:7).
“No puedo Yo hacer nada por Mí mismo según oigo, así juzgo y Mi juicio es justo,
porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre.” (Juan
5:30).
¿Está relacionado nuestro concepto de la voluntad Dios solo con hacer toda clase de
cosas nobles: predicar, evangelizar, escribir, establecer iglesias, etc. etc. et
c.? ¿O
hemos llegado en nuestro compromiso de hacer la voluntad del Padre, a una comple
ta
renuncia a nuestros pensamientos, ambiciones, deseos, anhelos en la vida, sea en
las
cosas naturales o en las espirituales? ESTE DEBE CONVERTIRSE EN EL PRIMER
PASO EN NUESTRO DESEO DE HACER LA VOLUNTAD DE DIOS—RENUNCIAR A
NUESTROS PROPIOS PENSAMIENTOS SOBRE EL TEMA, CANCELAR TODOS
NUESTROS PLANES, Y POR SU GRACIA, LLEGAR A UN LUGAR DONDE
SABEMOS QUE NO PODEMOS HACER NADA, Y ENTONCES, PODEMOS
ESPERAR APRENDER DE QUÉ VA REALMENTE LA VOLUNTAD DE DIOS.
Ahora bien, si la obediencia de Cristo pretende guiarnos a senderos de verdad qu
e
culminarán en nuestra cruz, qué importante es que guardemos nuestros corazones y
mentes de estas sutiles tentaciones del Enemigo, que nos sacaría del camino del
aprendizaje de esta clase de obediencia. Jesús “aprendió la obediencia”. Esto no
quiere decir que fuera desobediente. Pero a través de las muchas pruebas a las que
fue sujeto día a día, aprendió la voz del Padre. Nosotros también hemos de aprender
esta clase de obediencia.
JESÚS VINO A LA TIERRA PARA HACER LA VOLUNTAD DEL PADRE... Y ESTO
SE CONVIRTIÓ EN LA BÚSQUEDA TOTAL EN LA VIDA O EN LA MUERTE... NO
TENÍA OTRO PLAN.
La Voluntad de Dios—O el plan del hombre
Es importante que entendamos esto. Como pueblo de Dios, nuestras vidas pueden
llenarse con proyecto tan dignos, todos ellos en nombre de hacer la voluntad del
Padre. Y creo que llegamos a este tipo de conclusiones principalmente porque
fallamos en reconocer que HACER LA VOLUNTAD DE DIOS EN LUGAR DE HACER
MUCHAS BUENAS OBRAS, ES EL ÚNICO DEBER DEL HOMBRE. Dios tiene planes
muy maravillosos y propósitos que aún han de cumplirse—lo sabemos. Tiene muchos
y muy maravillosos proyectos en mente—cosas grandes que Él quiere conseguir en
Su pueblo, y en la tierra.
PERO ERRAMOS COMPLETAMENTE EN EL CAMINO DE DIOS CUANDO
COMENZAMOS A ASUMIR QUE SE SUPONE QUE TENEMOS QUE TRABAJAR EN
LOS OBJETIVOS DE DIOS, EN LUGAR DE ESTAR COMPROMETIDOS
TOTALMENTE A HACER SU VOLUNTAD Y A CAMINAR EN SU CAMINO.
Y LA RAZÓN POR LA QUE FALLAMOS A DIOS ES PORQUE SIMPLEMENTE
NUESTROS CAMINOS NO SON LOS CAMINOS DE DIOS, NI SUS PENSAMIENTOS
NUESTROS PENSAMIENTOS.
Así pues, ¿Qué podemos hacer? Si sabemos que Dios quiere alimentar a los cinco
mil, organizaremos un comité para levantar fondos y hacer el trabajo. Si sabemos q
ue
Dios quiere alcanzar las naciones con el Evangelio, organizaremos las cruzadas,
y
levantaremos los compromisos para dejar hecho el trabajo.
PERO SI SABEMOS Y COMPRENDEMOS QUE CAMINAR EN SU CAMINO ES
TODO LO QUE ÉL REQUIERE, ENTONCES DIOS HACE TODA LA PLANIFICACIÓN,
Y NOSOTROS ESTAMOS EN UNA POSICIÓN EN LA QUE SIMPLEMENTE
PODEMOS RESPONDER A LO QUE ÉL DICE—Y DIOS ES VERDADERAMENTE
GLORIFICADO.
SI ESTAMOS TOTALMENTE COMPROMETIDOS A HACER SU VOLUNTAD,
ENTONCES EL NOS MOSTRARÁ SU CAMINO, Y SU OBJETIVO SERÁ REALIZADO
GLORIOSAMENTE. PERO SI BUSCAMOS PERSEGUIR EL OBJETIVO DE DIOS,
FALLAREMOS TOTALMENTE A LO QUE DIOS TIENE EN MENTE.
Ahora bien, Dios nos da de vez en cuando una visión momentánea de Su plan, y una
pequeña comprensión de Su objetivo. PERO ÉL HACE ESTO PARA PROBARNOS,
PARA SOMETERNOS A TEST, PARA CONSEGUIR QUE LE BUSQUEMOS, Y NO
PARA QUE NOS INVOLUCREMOS CON PLANES Y ESTRATEGIAS (Lee Juan 6:6).
Dios mostrará a Sus siervos lo que Él quiere, para conseguir que Le busquemos para
encontrar Su camino, Su unción, Sus métodos. Pero qué veloces somos para ignorar
Sus caminos, y para movernos con el brazo de carne, en un intento desesperado po
r
hacer LO QUE SOLO DIOS PUEDE HACER POR EL PODER DE SU UNCIÓN Y SU
PRESENCIA.
La vida de Jesús estuvo completamente vacía de montones de innovadores ingenios
con el fin de conseguir hacer Su trabajo. Tenía una sola cosa en su agenda: “He aquí,
que vengo, Oh, Señor, para hacer tu voluntad”. Y puesto que esta SOLA COSA
impregnaba todo Su ser y ocupaba totalmente Sus pensamientos, Su vida estuvo
completamente despojada. Simplemente se movió en los caminos predeterminados
por Dios, incluyeran lo que incluyeran: sanar a los enfermos, levantar los muert
os,
testificar a una mujer devastada junto al pozo de Samaria—ministrar a uno o a dos,
o
las multitudes, como Dios escogiera—y finalmente sacrificarlo todo porque el Padre
había dicho, “Ahora regresa a Jerusalén, y da Tu vida.”
Ahora bien, Satanás también conoce un poco del plan de Dios, y como le gustaría
involucrarnos EN CUALQUIER CAMINO QUE NO SEA EL DE DIOS, Y
OFRECERNOS LOS RECURSOS QUE PENSAMOS QUE NECESITAMOS PARA
CONSEGUIR LOS PROPÓSITOS DE DIOS EN LA TIERRA.
Por tanto, Jesús fue sujeto a una tentación triple al mismo comienzo de su ministeri
o
terrenal, porque en la voluntad de Dios, Él tiene que vencer a Satanás aquí mismo en
el territorio de Satanás, antes de que el Padre le permita marchar en poder y auto
ridad
para establecer el Reino de los Cielos en los corazones de los hombres. Hemos
mencionado esta tentación varias veces antes pero brevemente tenemos que volver a
mencionarla. En efecto, Satanás estaba diciendo:
Te daré la clave para tu pan diario: “Convierte esta piedra en pan...”
Te daré la clave para la popularidad y la aclamación de las masas: “Arrójate desde el
pináculo del templo...”
Te daré la clave de todos los recursos de los reinos de la tierra: “Todas estas cosa
s Te
daré...”
La iglesia de esta hora ha sucumbido a esta tentación por triplicado en todos los
puntos, y no es sorpresa que la Ley del Pecado y de la Muerte continúe en su desmán
en el Reino de Dios. Mientras Satanás siga engañando al pueblo de Dios con
pensamientos de que el éxito, los logros, y la acumulación de los recursos del hombr
e,
en busca de conseguir el poder político y económico, son cosas que Dios necesita
para la extensión de Su Reino, la ley del Pecado y de la Muerte seguirá reinando en
medio del pueblo de Dios.
¿Puede ser realmente cierto, que Jesús venciera al Diablo a través de mucha prueba y
conflicto, para que tú y yo podamos tener la clave a una vida fácil, encontrar
popularidad y aclamación, y tomar los recursos y reinos de la tierra para el benef
icio
del evangelio? ¿Que Jesús resistiera esta tentación para que la Iglesia hoy pueda
entregarse a ella? ¿Qué Él sufriera en la Cruz rehusando aceptar el desafío de
Satanás, para que ahora nosotros podamos escapar de la Cruz entregándonos a ese
desafío? ¿Qué Él venciera al Diablo para que ahora nosotros no tengamos que
vencerle?
TENEMOS QUE ESTAR SEGUROS DE ESTO, QUE CUALQUIER PODER QUE
ADQUIRAMOS EN ESTA VIDA, QUE SEA AJENO A UN CAMINAR DE ABSOLUTA
OBEDIENCIA A LA VOLUNTAD DE DIOS, SERÁ UN PODER DE NATURALEZA
EGOÍSTA, QUE SE GLORIFICARÁ A SÍ MISMO, Y QUE EN CONSECUENCIA, SERÁ
AUTODESTRUCTIVO.
TENEMOS QUE ESTAR SEGUROS POR LA PALABRA DE DIOS Y POR LA VIDA
DE JESÚS, QUE SU CRUZ SERÁ NUESTRA CRUZ SI REALMENTE ESTAMOS
CONSAGRADOS A CAMINAR EN EL CAMINO DE DIOS.
La historia de la Iglesia da mucho testimonio de lo que sucede cuando un pueblo
de
Dios, moviéndose en el ámbito de la obediencia y tomando su cruz, es exaltado
repentinamente a un lugar de fortaleza política, material o económica. Su testimonio
desaparece rápidamente y son cautivados por un sistema mundano, babilónico. Así, la
historia da testimonio de cómo la iglesia que una vez fue perseguida, se convierte
en
perseguidora, bajo la noción engañosa de que Dios les ha vindicado y les ha dado
autoridad eclesiástica y política, así como poder económico para establecer el Reino
de Dios en la tierra. Fallan completamente en el camino de Dios, y el reino y el
reinado
del pecado y de la muerte continúan ejerciendo dominio sobre los corazones y mente
s
de las naciones.
El camino de Dios es efectivo y poderoso
No estamos hablando de una teoría que podría funcionar o no. Estamos hablando del
camino de Dios. EL ÚNICO CAMINO DE DIOS PARA ALCANZAR LOS CORAZONES
DE LOS HOMBRES—PARA ALCANZAR A LAS NACIONES CON LA VERDAD DEL
EVANGELIO. Él lo ha hecho antes en gran medida y lo hará otra vez, esta vez en toda
su medida.
Primero fue dado como una promesa a Abraham:” Y en tu semilla serán benditas
todas las naciones de la tierra...” (Gén.22:18). El hecho revelado al apóstol Pablo, d
e
que la “Semilla” era Cristo, (Gál.3:16) estaba inherente en la promesa y que de esa
Semilla habría una cosecha que llenaría la tierra con la Semilla del Cristo viviente
.
No menosprecies la ley de la semilla y el potencial de la semilla. Produce una
poderosa reacción en cadena de vida, puesto que cada semilla reproduce cientos de
ellas, y su vez, cada de una éstas, produce cientos de más, cada una en su momento.
Y es porque la vida inherente en la semilla se reproduce al someterse al proceso
de
morir en la voluntad de Dios.
Cuando la Vida visitó este planeta, hubo una fusión de Dios con el hombre. Esta
“fusión” divina liberó energía divina, y esta liberación de energía continúa generando
más y más, y más energía en una poderosa reacción en cadena de vida que llenaría la
tierra rápidamente con la gloria de Dios y su presencia, si no fuera por la
desobediencia del pueblo de Dios.
Pero decimos esto en el contexto de los propósitos de Dios. Sabemos que Dios
siempre permite que esta poderosa operación de poder se extinga, hasta el momento
de la madurez para que la medida completa de la ley del Espíritu de Vida sea revel
ada
en la cosecha final de los tiempos. El padre de familia ha seguido esperando ese
día.
Puesto que ha estado esperando pacientemente ese día, Él habla a Sus siervos,
cuyos corazones han sido moldeados conforme a Su corazón—“Mirad como el
labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia...Tened
vosotros también paciencia, y afirmad vuestros corazones porque la venida del Señor
se acerca.” (Santiago 5:78).
¿Pacientes? ¿Pacientes en el tiempo de la cosecha, cuando la necesidad es tan
grande? Eso es lo que dijo el apóstol. Porque que los siervos de Dios que conocen
la
realidad de la fórmula de la Reacción en Cadena de Vida, no son atrapados por las
maquinaciones de los hombres para alcanzar tantas personas como sea posible, lo
más rápidamente posible, y con todos los recursos humanos que puedan reunir,
porque el tiempo se acaba. Ahora solo importa UNA COSA. La única manera de
“redimir el tiempo” es comprender “cual sea la voluntad del Señor” (Efe. 5:1617),
y
hacer fielmente lo que Él diga. No te vuelves más espiritual buscando alguna clase d
e
empleo “espiritual”. Haz lo que Dios ponga en tus manos qué hacer, y hazlo fielmente,
sirviendo a Dios en las tareas insignificantes de la vida diaria pero en todo ell
o, estate
seguro de BUSCARLE EN SERIO, Y DE ANHELAR POR LA INTERACCIÓN DE LO
CELESTIAL CON LO TERRENAL. Es en dónde tú estas exactamente, en el camino
de Dios, incluso en medio de las tareas insignificantes y ordinarias de la vida
que Él te
ha dado qué hacer, que el Cielo baja y toca la tierra, y el poderoso Dios del ciel
o se
fusiona con Sus siervos en la tierra.
Sucedió con Abraham... Sucedió con José... Sucedió con Moisés... Sucedió con
Josué... Sucedió con Caleb... Sucedió con Samgar... Sucedió con Débora y Barak...
Sucedió con Gedeón... Sucedió con David. Sucedió con los profetas…con Isaías... con
Jeremías... con Ezequiel... con Amós... y con todo el resto que conoció los caminos de
Dios. Sucedió con Zacarías en el templo, en el curso ordinario de sus deberes,
haciendo la voluntad de Dios. Sucedió con Juan el Bautista, que permaneció en el
desierto haciendo la voluntad de Dios donde Dios le había puesto. No estaba
estudiando bajo los escribas capacitados y los fariseos del templo, para hacerse
más
competente para la obra que había ante él. Sólo esperaba....esperaba... esperaba en
Dios,... esperaba la interacción de los cielos con la tierra, y no fue decepcionad
o. La
Palabra de Dios vino a él mismo, donde estaba, en el desierto, haciendo la volunta
d de
Dios, y esperando en Él.
Y finalmente sucedió con el Señor Jesús...
Pero ahora hemos venido a la verdadera Semilla. Sus amados discípulos pensaban
que Él había venido para producir la gran cosecha de la que habían hablado los
profetas. Su muerte fue el episodio más devastador que jamás habían experimentado.
No sabían que Él había venido a ser la “Semilla” que debe ser plantada en la tierra, y
que entonces se convertiría en los “primeros frutos para Dios”, al levantarse de entre
los muertos en vida de resurrección. Pronto harían su glorioso descubrimiento. Tenía
que morir para que la “fusión” que Él había conocido con el Padre, pudiera reaccionar
en Sus hermanos en una poderosa reacción en cadena de vida espiritual que
LIBERARÍA TODA LA ENERGÍA DEL HIJO DE DIOS DE FORMA QUE
IMPREGNARIA A TODO el Cuerpo de Cristo. Su entronización en los cielos no
limitaría de ninguna manera esta gran y poderosa reacción en cadena de vida, SINO
QUE MÁS BIEN, SU ENTRONIZACIÓN SERÍA EL MEDIO DE PRODUCIRLA. Porque
este hombre, perfeccionado a través de sus sufrimientos en la tierra, sería fusionad
o
de nuevo con Dios, con una gloria mayor que la que había tenido antes. Ahora, desd
e
esta nueva fusión entre un hombre glorificado con el Padre de gloria, una cada vez
mayor energía divina sería liberada sobre Su pueblo en la tierra. Un Hombre de la
tierra se fusiona con la Gloria celestial, y la energía de esa gloria comienza a f
luir
sobre sus discípulos que esperan en la tierra una reacción en cadena tras otra toma
lugar cuando la tierra responde al Cielo, y el Cielo responde a la tierra. Discípu
los
devastados y humildes son fusionados con la gloria de Dios y comienzan a moverse
en la tierra como lo hizo Jesús mientras estuvo aquí. Se marchó para este propósito,
que Él, que era la Luz de los hombres mientras permaneció aquí, pueda ahora radiar
esa misma Luz en la tierra a través de Su pueblo, que ha aprendido sus caminos, y
que ha aprendido a andar con Él.
Así, la reacción en cadena de la Ley de Vida se aceleró cada vez más y más, hasta
que en un período de tiempo muy corto, toda la tierra fuera saturada con el evange
lio
del Reino de Dios.
Me quedo asombrado en ciertos momentos por la gloria y reverencia que el pueblo
de
Dios de forma ignorante concede al reino del pecado y de la muerte, como se
maravillan de los poderes asombrosos de Satanás y de los logros tremendos de los
hombres, y sin embargo, dan tan poco respeto a la Ley del Espíritu de Vida, y pien
san
que es imposible que el Señor Soberano creara un pueblo para Sí, que surgiría
conforme a toda la estatura de Cristo. Confío en que aún ha de revelarse desde los
cielos tal interacción entre el Reino de los Cielos en los asuntos de los hombres,
que
no solo la tierra será sacudida, sino que los cielos sabrán del poderoso impacto de
la
Palabra de Verdad, al sonar desde el Cristo entronado, por medio de los labios d
e Sus
siervos ungidos en la tierra cuyo propósito no es otro que destruir todo lo que es
destruible en la tierra, y dejar en su lugar lo indestructible, el inquebrantabl
e Reino de
Cristo:
“Porque si no escaparon aquellos que desecharon al que los amonestaba en la tierra
,
MUCHO MENOS nosotros, si desecháramos al QUE AMONESTA DESDE LOS
CIELOS. La voz del cual conmovió entonces la tierra Pero ahora ha prometido,
diciendo: Aún una vez, y conmoveré no solamente la tierra, sino también el cielo.”
(Hebreos 12:2527)
En medio de las peores cosas que el hombre o Satanás puedan hacer, nuestro Dios
puede producir en Su pueblo una aceleración tan enorme de la ley del Espíritu de Vid
a
en Cristo Jesús, de forma que los logros de los hombres sean llevados como el polv
o
de la era por el viento, y la cosecha por la que el labrador ha estado esperando
, venga
a la medida completa de la estatura de Cristo. ¿O vamos a confesar que la Ley del
Espíritu de Vida es MÁS DÉBIL que la Ley del Pecado y de la Muerte?
¿Qué Dios ha permitido que Satanás madure todos sus ardides malignos, y lleve a la
perfección el misterio de la iniquidad... Y SIN EMBARGO, DIOS NO PUEDA TRAER A
SU MÁXIMA EXPRESIÓN LA LEY DEL ESPÍRITU DE VIDA EN CRISTO JESÚS?
¿La Nueva Ley de Vida... que anulará la vieja Ley de la Muerte?
“Porque la ley del Espíritu de Vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado
y
de la muerte” (Romanos 8:2).
El pueblo de Dios ha sido muy rápido en dejar la Palabra de Dios a un lado, si no
“funciona”. En teoría, son empujados a creerla, porque después de todo, son
cristianos. Pero no van a ser movidos por ella—si es poco razonable—si no “funciona”.
Pero Dios nos dice que cuando Él envía Su Palabra a la tierra, no la tomará hasta que
haya cumplido el deseo y la intención de Su corazón (Is. 55:1011).
Si la mayor parte
de ella no parece funcionar, necesitamos conocer la paciencia de Dios. Necesitam
os
comprender la ley de la semilla. Puede permanecer dormida durante muchos años,
PERO EN EL MOMENTO CORRECTO, CUANDO SEA PLANTADA EN LA TIERRA,
GERMINARÁ Y CRECERÁ Y PRODUCIRÁ EL FRUTO QUE DIOS PRETENDIÓ.
El plan de Dios es que el pecado y la muerte sean completamente tratados y
sometidos en Su pueblo, por la operación de la Cruz de Cristo en sus vidas, por el
Espíritu Santo. No estamos hablando de llegar a un estado de inmortalidad en esta
vida presente. Sin embargo, incluso en medio de nuestra inmortalidad, el deseo d
e
Dios es que nuestros cuerpos sean tocados con cada vez más de Su vida. Es la vida
de resurrección de Jesús tomando dominio de nosotros, incluso mientras caminamos
por un entorno que ha sido vencido por el pecado, la muerte y la corrupción.
“Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado,
más el espíritu esta vivo a causa de la justicia” (Rom. 8:10). Ahora bien, ¿está
realmente el apóstol diciendo especialmente en este contexto maravilloso de la vid
a
del Espíritu, que el “pecado está operando en vuestros cuerpos, pero no importa.... el
Espíritu de Dios es vuestra justicia y Él mora ahí también? ¿Está diciendo realmente
que debemos continuar caminando en pecado, aunque nuestro espíritu participe de Su
justicia?
Supón que un incendio barre la ciudad y los edificios se debilitan y comienzan a
tambalearse por causa del fuego. La ayuda está en camino. Los bomberos llegan al
escenario y extinguen el incendio que había provocado los daños. Después llegan
otros equipos de rescate, trayendo comida y ropa, y comenzando el trabajo de
restauración y de renovación de la ciudad. Los edificios están debilitados por causa d
el
fuego. Pero extinguir el fuego no es restaurar los edificios a su sanidad origin
al. Esto
sucederá más tarde pero primero de todo, el fuego tiene que ser extinguido.
Así, por causa de la invasión del pecado en la familia humana en sus comienzos,
todos MURIERON en la familia de Adán y nuestros cuerpos permanecen “muertos por
causa del pecado”—muertos por el pecado que heredamos de Adán. Tenemos un
pequeño problema, hablando emocionalmente, cuando vemos a ese pequeño bebé
inocente arrebatado a la muerte. No hizo nada malo. ¡Era tan precioso e inocente!
¿Por qué sucedió? Este pequeñito nació con la Ley del Pecado y de la Muerte que
heredó de Adán y no murió porque él mismo estuviera viviendo en pecado. Murió por
causa del “fuego” del pecado de Adán. Así, nuestros cuerpos físicos, seamos o no
cristianos, están en un estado de mortalidad por causa del “fuego” devastador de la
trasgresión de Adán. Para los que están en Cristo Jesús, todo ha terminado ya. El
pecado ha sido tratado completamente y el fuego ha sido extinguido por los fuego
s de
la Cruz de nuestro Señor Jesús. Pero nuestros cuerpos permanecen en un estado de
mortalidad y muerte por causa del pecado que heredamos de la Caída.
La redención que tenemos en Cristo Jesús es plena y completa. Y hay una nueva Ley
de Vida que comienza a funcionar en nosotros, cuando el Espíritu Santo recibe el
señorío en nuestras vidas, para que incluso ahora no solo haya una renovación de
nuestros espíritus, sino un despertar de estos nuestros cuerpos mortales.
“El que levantó de los muertos a Cristo Jesús, vivificará también vuestros cuerpos
mortales por su Espíritu que mora en vosotros.” (Rom. 8:11).
Pablo hace una distinción entre el cuerpo mortal y el cuerpo incorruptible. No está
hablando de la resurrección de nuestros cuerpos que han comenzado a
descomponerse. El cuerpo mortal es un cuerpo viviente, sufriendo un proceso de
muerte. Pero el cuerpo corruptible es un cuerpo muerto, que ha sufrido el proces
o de
la descomposición. Por tanto, nuestro Señor no vio “corrupción”, porque Su cuerpo
estuvo en la tumba poco menos que tres días, y la corrupción comienza el cuarto.
Recordarás el comentario de Marta a Jesús respecto de su hermano Lázaro, que su
cuerpo ya estaba corrompiéndose, “porque llevaba cuatro días muerto”. (Juan 11:39).
Incluso ahora, el deseo de Dios es que Su pueblo comience a participar de esta n
ueva
vida que no sólo traerá sanidad, sino fortaleza y vida a estos cuerpos mortales. El
“aguijón de la muerte es el pecado”, y el aguijón ha sido quitado, pero la restauración y
la renovación de estos “edificios” devastados es un proceso constante. Dios tiene un
cierto orden que está siguiendo en Su sabiduría: primero avivar nuestros espíritus,
después nuestras almas, y finalmente nuestros cuerpos (lee 1 Tes. 5:23). Este es el
orden de Dios, y nos deja en un estado de mortalidad a propósito, para que podamos
tener la capacidad de experimentar en nuestro cuerpo mortal, “la muerte del Señor
Jesús”, y Su vida de resurrección.
En la historia de la Iglesia hemos observado mucha presunción en esta área, habiendo
“reclamado” los hombres esta nueva vida, y habiendo intentado conseguir la
inmortalidad aquí y ahora. Dios sí quiere liberar a Su pueblo de la Ley del Pecado y
de
la Muerte, y de todas las “enfermedades de Egipto” pero su intención no es hacernos
inmunes a la muerte en los días de nuestra carne. Más bien nos deja en un estado de
mortalidad, para que podamos experimentar lo que Pablo describe como “la muerte
del Señor Jesús.” “¿Queremos de verdad escapar “esta muerte del Señor Jesús” en
nuestra carne mortal? ¿Y que se nos niegue la plenitud de vida que Él tiene para los
que sufren juntamente con Cristo?
“Porque los que vivimos, estamos siempre entregados a la muerte por causa de Jesús,
para que la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal.” (2 Cor. 4:11).
¿Dónde quiere Dios manifestar la vida de Jesús? “En nuestra carne mortal”. Y el
propósito de Dios es éste, que por la muerte obrando en nosotros, Él pueda producir
vida en otros (2 Cor. 4:12).
Pero, ¿Cómo podemos pretender decir que morir de tumores, cánceres, o problemas
de corazón, y podríamos seguir nombrando una interminable lista de otras
enfermedades de la familia de Adán—como podemos decir que al sucumbir a estas
cosas estamos experimentando “la muerte del Señor Jesús?” Es la ley de la muerte
que hemos heredado de Adán, la que ejerce su poder y su autoridad en nuestros
cuerpos que todavía no han sido cambiados y hechos inmortales. Somos plenamente
conscientes que nos hallamos en el proceso de la muerte, de la misma forma que
vivimos. Pero no creo que Dios quiera que Su iglesia sea escogida como víctima por
“las enfermedades de Egipto”. Estamos participando de estas enfermedades en la
Iglesia de la misma manera que en el mundo. Incluso bajo el Antiguo Pacto, Dios
hizo
una promesa muy clara a Su pueblo obediente: “No pondré ningunas de estas
enfermedades sobre ti, las que traje a los egipcios, porque Yo soy Jehová tu sanad
or.”
(Éxodo 15:26).
La muerte del Señor Jesús
¿Qué es esto? Sabemos que Él murió por nosotros como nuestro sustituto, y en ese
sentido, no podemos morir por los demás. Sin embargo, el MISMO AMOR QUE
LLEVÓ A JESÚS A LA CRUZ, EL SEÑOR PRETENDE PONERLO EN NUESTROS
CORAZONES, PARA QUE COMO ÉL PUSO SU VIDA POR NOSOTROS, ASÍ
“NOSOTROS PONGAMOS NUESTRAS VIDAS POR LOS HERMANOS.” (Lee 1 Juan
3:16).
Si vamos a poner nuestras vidas por los demás, primero de todo tenemos que ser
participantes de la Ley del Espíritu de Vida en Cristo Jesús. EL GRANO DE TRIGO
QUE CAE EN LA TIERRA Y MUERE TIENE QUE ESTAR VIVO ANTES DE PODER
MORIR Y PRODUCIR FRUTO. Puede permanecer latente durante muchos años,
incapaz de reproducirse a sí mismo. Pero si está vivo y plantado en la tierra, a su
tiempo se manifestará en vida nueva. Solo podemos producir vida en los demás, si
nosotros mismos estamos andando en esta nueva ley del Espíritu. Entonces somos
VENCEDORES, incluso en la muerte. Nuestra búsqueda tendría que ser una
búsqueda muy egoísta si solo quisiéramos disfrutar de esta vida abundante de Jesús,
a la par que siguiéramos viviendo en nuestra carne inmortal, mientras que muchos
hombres y mujeres en la Iglesia y en el mundo, siguieran estando cautivos a la L
ey del
Pecado y de la Muerte. Si el verdadero Espíritu de Jesús llenara nuestros corazones,
consideraríamos “el morir del Señor Jesús” como nuestro supremo llamamiento.
Nuestro “ morir” debería ser “ sacrificial”
“Siempre llevando en el cuerpo la muerte del Señor Jesús...” (2 Cor. 4:10).
La muerte de Pablo fue una muerte sacrificial porque la Ley de Vida le guió a una
muerte muy fructífera para el Cuerpo de Cristo.
“Porque yo esto para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano” (2 Tim.
4:6). La palabra griega para “sacrificado” es “spendo”, que significa “dedicar la vida de
uno como una ofrenda sacrificial”. Pablo usó la misma palabra en Filipenses 2:17 “Y
aunque sea derramado en libación sobre el sacrificio y servicio de vuestra fe, me
gozo
y regocijo con todos vosotros”. ¡Se gozaba de poder derramar su vida hasta la
muerte, como una libación para Dios—derramado sobre la ofrenda sacrificial de la fe
que era rendida a Dios por los santos de Filipo! Se gozaba si su sacrificio de m
uerte se
mezclaba con el mismo espíritu de sacrificio que era manifiesto por los Filipenses
en
su fe y servicio a Dios. Algunos de los valientes de David arriesgaron sus vidas
por
amor a David, al irrumpir en el campamento filisteo para coger un vaso de agua p
ura y
refrescante del pozo de Belén. Tomaron esta agua para David con el riesgo de perde
r
sus propias vidas. Derramaron sus vidas por David a quien amaban. Fue un gran
sacrificio para Dios, y David sintió que debía convertir el sacrificio de ellos en a
lgo
todavía más significativo, derramando el agua que le habían traído, como una libación
para Dios. ¿Cómo podría David beber esta agua fresca para saciar su propia sed, a la
vista de un sacrificio tan enorme? ¿Y como podemos nosotros esperar y orar por
buena salud y larga vida meramente para disfrutarla para nosotros mismos, cuando
consideramos que otros en la Iglesia han dado su vida en martirio, para que noso
tros
podamos disfrutar la vida de Cristo fluyendo en medio de nosotros como un río de
agua viva?
“Os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrific
io
vivo, santo y agradable a Dios, que es vuestro culto racional.”(Rom. 12:1). Pablo
llama
a esto un “sacrifico vivo”. Yo creo que Dios quiere darnos salud y vida—tanto física
como espiritual. Es nuestra herencia en Cristo Jesús. La única vez que los hijos de
Israel sufrieron enfermedad y afecciones durante el peregrinaje de 40 años en el
desierto, fue cuando anduvieron en rebelión Dios era su fortaleza y su vida. Él era
el
“SEÑOR tu sanador”, quien los mantuvo sanos. El testimonio de Moisés es que “no les
faltó de nada.” (Deut. 2:7). ¿No hemos nosotros de esperar cosas grandes bajo la
Gracia, más que bajo la Ley?
Pero por causa de la abundante gracia de Dios y por causa de Sus misericordias, Él
nos anima a que presentemos nuestros cuerpos a ÉL como un “sacrificio vivo”—estos
cuerpos mortales—pero cuerpos que son avivados con la vida de Cristo.
Dios nos ayude a comprender que sólo estamos siguiendo “el poder de Su
resurrección” si al mismo tiempo estamos persiguiendo “la participación de sus
padecimientos, siendo hechos semejantes a Él en Su muerte.” (Fil. 3:10). Una vez que
comprendemos el camino de Dios, podemos dejar a un lado cualquier deseo egoísta
de nuestro propio bienestar físico o espiritual, y solamente buscar el bienestar d
e los
demás. El grano de trigo solo puede hallar verdadera satisfacción cuando se somete a
l
proceso de “morir”. Y así, la vida física y espiritual que Dios quiere impartir a Su pue
blo
no es para su propio disfrute, sino una vida que ha de ser ofrecida en amor sacr
ificial
por los demás.
Cuando quiera que Dios avive la verdad en los corazones de Su pueblo,
invariablemente tendremos maestros ambiciosos que con presunción comenzarán a
“reclamar” las promesas por la “fe”. Inevitablemente seguirá algún tipo de desastre.
¿Es que no podemos reclamar “las promesas de Dios”? Podemos, si lo hacemos por
“la fe de Dios”. Pero hay una diferencia muy grande entre la “fe” que presuntamente
reclamamos, y la “fe de Dios” que viene a nuestros corazones cuando Le oímos hablar
una PALABRA VIVIENTE. Siempre somos totalmente dependientes de Dios—y de Su
tiempo, y de Sus propósitos—para recibir la medida de fe que Él se agrada de
impartirnos. Y nuestra esperanza en este escrito no es que los hombres y mujeres
se
inspiren para alcanzar la “fe” apropiada para hacer señales y prodigios, y grandes
manifestaciones en Su Nombre, o para experimentar la inmortalidad en los días de s
u
carne, SINO PARA COMENZAR A CAMINAR EN OBEDIENCIA A LA VOLUNTAD DE
DIOS.
Cuando Dios comience a tratar con un pueblo colectivo, como está haciendo hoy día,
ya no seguiremos siendo una isla para nosotros mismos por más tiempo. Cuando un
hombre pecaba en Israel, LOS EJÉRCITOS DE ISRAEL SE FORMABAN PARA LA
BATLLA. (Lee Josué 7:512).
No debía ser extraño que muchos del pueblo de Dios
estén siendo probados y tratados más allá de cualquier medida en este asunto de la
enfermedad, de los males físicos y de toda clase de devastación. Le damos gracias
por Su misericordia y por lo que Él está haciendo en las vidas de muchos, pero no
vamos a ver una medida real de salud física y espiritual en el Cuerpo de Cristo ha
sta
que Dios trata con el pecado y la tontería de Su pueblo al abandonarle a Él, Fuente
de
Aguas Vivas. Así, no deberíamos juzgar a ningún individuo por fracasar en apropiarse
la bendición de la redención completa en cuanto a la sanidad física y espiritual.
Tenemos que venir a la Fuente. Tenemos que hacer que sea el Señor EN NUESTROS
CORAZONES Y EN NUESTRAS ASAMBLEAS, antes de que la Fuente de Vida pueda
fluir libremente de un miembro a otro en el Cuerpo de Cristo
Capítulo 4 – Dos Hombres—Dos Reinos
Gloria en Lugar de ceniza Parte IV – Reacción en cadena en los ámbitos del Espíritu – Geor
ge
H. Warnock
CAPÍTULO 4 – DOS HOMBRES—DOS REINOS
Pablo habla en Romanos 5 de dos RAZAS DE LA HUMANIDAD—SOLO DOS. Y una
es figura o tipo de la otra. Nada queda a nuestra imaginación en cuanto a la maner
a
en que el primer Adán prefigura
al Último Adán, porque el apóstol expone todo en
gran detalle. Pero al considerar esto, tenemos que apreciar la COMPARACIÓN así
como el CONTRASTE en todo lo que el apóstol está diciendo. De la misma forma en
que podemos comparar la oscuridad con la luz, una brizna de hierba con un podero
so
árbol, una piedra de playa, con una montaña rocosa que deslumbra en su esplendor,
una estrella fugaz con una galaxia, así mismo el apóstol menciona los atributos del
primer Adán, y como heredamos todo esto de él, y después procede a magnificar los
atributos contrastados del Último Adán, y todo lo que heredamos de Él.
Los dos hombres (v.14)
El pecado y la muerte entraron en el mundo a través del primer hombre, y así, en el
primer hombre todos, son afligidos con su pecado y su muerte... Pero Adán fue una
“figura” de otro “Adán”, que de igual forma daría a luz a una generación de hombres en
cuya familia todos participarían de la Vida.
Dos causas iniciales (v.15
Una trasgresión fue la primera causa, y esto trajo la muerte a toda la raza de Adán.
..
Pero la gracia de Dios fue la segunda causa, y esto trajo el don de la vida a to
dos los
que estaban en la nueva raza del Último Adán.
Dos efectos (v.16)
El efecto de una trasgresión fue condenación a toda la familia del primer Adán... Pero
el don gratuito sigue a los talones de la condenación, con el don gratuito de la
justificación a todos los que nacen de nuevo en la familia del Último Adán.
Dos dominios (v. 17)
La ofensa del primer hombre dio a luz a un reino en el que la muerte se convirtió
en el
señor supremo sobre todos los que estaban en el reino de Adán... Pero la gracia y la
justicia han conquistado al viejo reino, y han dado a luz a un reino de vida, así
que
ahora la vida se convierte en Señor y Monarca en los nuevos reinos del Último Adán.
Dos Juicios (v.18)
Solo costó un acto de un único hombre el traer una sentencia de condenación y culpa
sobre toda la familia del hombre... Igualmente solo costó un acto de justicia efec
tuado
por un único hombre, que por su sacrificio en la Cruz trajo un decreto de justific
ación a
toda la familia del Nuevo Hombre.
Dos Caminos (v. 19)
Este acto ofensivo surgió de la desobediencia, una elección deliberada por el primer
Adán... y esto hizo pecadores a toda la raza completa... Así, un solo acto de justic
ia
que surgió de la obediencia a la voluntad del Padre, una elección deliberada por el
Hijo, y esto produjo justicia a todos en la nueva raza del Último Adán.
Dos reacciones en cadena (v. 20)
La reacción en cadena del pecado y de la muerte fue grandemente acelerada por la
ley, de forma que el pecado abundó en aún mayores dimensiones de su dominio...
siendo el último propósito de Dios que cuando el pecado abundase más allá de toda
proporción imaginable, entonces Él revelara Su gracia, que abundaría más allá de
todos los ámbitos del dominio del pecado y de la muerte.
Dos monarcas reinantes (v.21)
En consecuencia a todo esto, el pecado se convirtió en el REY, y coreinaría
con la
MUERTE como señor sobre el trono, conquistando y consumiendo a toda la familia de
Adán...
¡PERO EL PLAN DE DIOS ERA QUE CUANDO EL PECADO HUBIERA RECORRIDO
SU CURSO DEVASTADOR Y HUBIERA CONSUMADO SU REINADO DE TERRORENTONCES
LA GRACIA SEGUIRÍA TRAS SUS TALONES Y REINARÍA EN
JUSTICIA Y CONSUMARÍA SU REINO EN VIDA ETERNA, EN TODA LA FAMILIA
DEL NUEVO ADÁN!
¿Cómo podemos dejar de comprender la “lógica” del Espíritu Santo al establecer en
esta comparación los atributos asombrosos del Reino de la Gracia, la Justicia y la
Vida, que es inherente en la Ley del Espíritu de Vida en Cristo Jesús?
¿Cuál es, entonces, nuestro problema? Simplemente este: Conocemos el poder y la
autoridad de la Ley del Pecado y de la Muerte. Sabemos por experiencia lo efecti
va
que es. Pero la otra ley, la Ley del Espíritu de Vidabueno,
parece que todavía es un
poco imprecisa, poco práctica, inoperable e intangible. Probablemente nos encantaría
descubrir respecto de la Ley de Vida que opera en nosotros, que ésta fuera por lo
menos IGUAL en autoridad y poder que la vieja Ley del Pecado y de la Muerte. Per
o,
¿Podemos escuchar lo que el apóstol está diciendo? Y NO SÓLO UNA VEZ SINO
CINCO VECES EN ESTE CAPITULO...
MUCHO MÁS....
MUCHO MÁS...
MUCHO MÁS...
MUCHO MÁS...
MUCHO MÁS...
Así es en Adánhay
una reacción en cadena de dimensiones devastadores
asombrosas—Entonces, si esto es así, HEMOS DE TENER MUCHA MÁS
EXPECTACIÓN—CREER Y ANTICIPAR QUE HABRÁ UNA REACCIÓN EN CADENA
DE VIDA, QUE TENDRÁ DIMENSIONES MUCHÍSIMO MAYORES DE LAS QUE
HEMOS VISTO EN LA LEY DEL PECADO Y DE LA MUERTE.
Porque no sólo tenía la vieja ley un gran poder... ¡TENIA DOMINIO! ¡GOBERNABA Y
REINABA! Pero ahora hemos sido liberados de ese viejo monarca y hemos sido
hechos sujetos de un nuevo Reino, gobernado por un nuevo Monarca, y sujetos a un
a
nueva Ley—una Ley que funciona por medio de la gracia y la verdad. Dios nos dice
que Su gracia no sólo ha de ser revelada— ¡ES PARA REINAR EN JUSTICIA PARA
VIDA! ¡LA GRACIA HA DE ESTAR AL MANDO Y EN CONTROL! DONDE UNA VEZ
LA MUERTE TUVO EL DOMINIOLA
VIDA TIENE AHORA EL DOMINIO.
Ahora bien, es por esta misma razón que Dios envió a Su Espíritu Santo a morar en
Su pueblo en la tierra, para que el ESPÍRITU SANTO PUDIERA TOMAR DE CRISTO
Y DARLO A SU PUEBLO EN LA TIERRA, TODAS LAS RIQUEZAS Y TESOROS QUE
ESTAN ESCONDIDOS EN CRISTO JESÚS, QUE COMO MIEMBROS DE SU
CUERPO, PODAMOS TENER ESA CAPACIDAD DIVINA PARA MINISTRARNOS
VIDA UNOS A OTROS, CONFORME A LA OPERACIÓN EFECTIVA DE LA LEY DEL
ESPIRITU DE VIDA QUE FUNCIONA EN CADA MIEMBRO.
Y LA TRAGEDIA DE TODO ESTO ES QUE EL PUEBLO DE DIOS ESTA DISPUESTO
A INCLINARSE ANTE EL REINO DEL PECADO Y DE LA MUERTE, Y DAR A ESTE
CRUEL SEÑOR TODA LA GLORIA Y EL HONOR, REHUSANDO INCLINARSE ANTE
EL SEÑORIO DE CRISTO, QUE DESEA PRODUCIR UNA REACCIÓN EN CADENA
DE VIDA QUE FLUIRÁ DE UN MIEMBRO A OTRO—Y A OTRO—Y TODAVÍA A
OTRO—MEDIANTE UNA OPERACIÓN DEL ESPÍRITU QUE SOBREPASA CON
CRECES EN SU EFECTIVIDAD A LA AUTORIDAD Y AL PODER DE LA LEY DEL
PECADO Y DE LA MUERTE.
¿Estamos diciendo entonces que si el pueblo de Dios se humilla y se INCLINA AL
REY DE VIDA , Y DA AL ESPÍRITU SANTO EL SEÑORÍO EN SUS VIDAS Y AL
REUNIRSE EN SU NOMBRE, QUE ENTONCES PODEMOS ESPERAR VER ESTA
CLASE DE REACCIÓN EN CADENA QUE IMPREGNARÁ AL CUERPO DE CRISTO
COMPLETAMENTE? ¿Y QUE LOS HARÁ SER UN PUEBLO QUE CAMINA
CONFORME A UNA NUEVA LEY, EN UN NUEVO REINO, Y EN UNA NUEVA
ENERGÍA DE VIDA ESPIRITUAL? Si, esto es lo que estamos diciendo, porque creo
que esto es lo que Dios está diciendo. La razón por la que no lo vemos es porque nos
contentamos con movernos en dimensiones de ACCIÓN EN SENTIDO CONTRARIO,
nos conformamos dejándonos llevar por el impulso de una Iglesia que está alejándoseale
jándosealejándose
cada vez más y más de los caminos de Dios, y que está
intentando atraer nuestra atención hacia sus vanos esquemas promocionales, en luga
r
de centrarnos en UNA SOLA COSA, LA QUE REALMENTE IMPORTA, LA SOLA Y
ÚNICA COSA QUE INVERTIRÁ NUESTRA TENDENCIA A LA APOSTASÍA—
SOMETIMIENTO AL SEÑORÍO DE CRISTO EN SU CIELO, Y AL ESPÍRITU SANTO
EN MEDIO DE NOSOTROS.
Capítulo 5 –Descubriendo nuestra cruz
Gloria en Lugar de ceniza Parte IV – Reacción en cadena en los ámbitos del Espíritu – Geor
ge
H. Warnock
CAPÍTULO 5 – DESCUBRIENDO NUESTRA CRUZ
Cuando el Espíritu Santo es el Señor en nuestras vidas, nos hará centrarnos en la
Cruz como el camino de la vida. No meramente en ese cruel instrumento de tortura
que mató a Jesús, SINO LA CRUZ COMO EL CAMINO DE LA VIDA.
Dios condenó al “pecado en la carne” cuando Jesús murió en la Cruz. Pero nuestra
lucha siempre ha sido descubrir como poner fin al pecado en nuestra carne, aquí,
donde estamos ahora, a 2000 años de distancia de la Cruz en la que Jesús murió. La
respuesta es clara. Es por el funcionamiento de la ley del Espíritu. Podemos estar
seguros de que HASTA QUE NO DEMOS EL SEÑORIO DE NUESTRAS VIDAS Y EN
NUESTRAS REUNIONES EN SU NOMBRE, AL ESPÍRITU SANTO, NO
EXPERIMENTAREMOS ESTA PODEROSA OPERACIÓN EN MEDIO DE
NOSOTROS.
Ahora bien, la ley del Espíritu nos llevará por EL MISMO CAMINO DE OBEDIENCIA
POR EL QUE ANDUVO JESÚS, Y ESTO HARÁ EFECTIVA SU VICTORIA SOBRE LA
LEY DEL PECADO Y DE LA MUERTE EN NUESTRAS VIDAS. La victoria está en Su
Cruz, pero es el Espíritu quién la hace efectiva en nuestras vidas. Nuestra bautismo
en
agua tiene ese propósito—“Por tanto, somos enterrados con Él en el bautismo para
muerte, para que como Cristo fue levantado de los muertos por la gloria del Padr
e, así
nosotros andemos en novedad de vida”. (Rom. 6:4) ¿Escuchamos lo que está
diciendo? “COMO CRISTO, ASÍ SOMOS NOSOTROS...”
Pero, ¿Cómo podemos esperar descubrir este testigo vital del Espíritu en el agua del
bautismo, si en nuestro bautismo no estamos experimentado la vida del Espíritu? ¿Si
en nuestro bautismo no estamos experimentando “el lavamiento del agua por la
Palabra”? ¿Si en nuestro bautismo no estamos diciendo”Desde este momento en
adelante, Soy Tuyo, Señor. Por tanto, muero a mis propios pensamientos, a mi propi
a
voluntad, a mis propios deseos, a mi propia forma de vida. Señor, esto es lo que l
a
Cruz significó para Ti, y esto es lo que debe significar para mí desde este día en
adelante”?
El “agua” es un testimonio. La “sangre” es un testimonio. Porque el “agua” es nuestro
testimonio, creemos en la “sangre” y en la “cruz” que hizo que fluyera la sangre.
PERO EL ESPÍRITU DE DIOS DEBE AVIVAR EN NUESTROS CORAZNES Y EN
NUESTRAS MENTES LO QUE DIOS HIZO EN LA CRUZ, SI ES QUE VAMOS A
EXPERIMENTAR UNA LIMPIEZA EFECTIVA DE LA SANGRE EN NUESTRAS
VIDAS.
“Este es el que vino por AGUA Y SANGRE, Jesucristo, no solo por agua, sino por
agua y sangre. Y este es el ESPÍRITU que da testimonio, porque el Espíritu es
verdad”. (1 Juan 5:6). ¡Oh, si pudiéramos ser atrapados en el FLUIR DEL ESPÍRITU,
EN EL FLUIR DE SU RÍO DE LIMPIEZA!
Conocemos lo que Jesús obtuvo en la Cruz porque creemos Su Palabra, PERO SÓLO
SU ESPÍRITU PUEDE HACERLO VITAL Y REAL EN NUESTRAS VIDAS. Porque así
como un ave era sacrificada para la limpieza del leproso, y su sangre mezclada c
on
una corriente de agua fresca dentro de un vaso terrenal (y esto se convertiría en
una
corriente de purificación para el leproso en Israel)—así mismo cuando la sangre del
Señor Jesús fue derramada, de Su sacrificio brotó una corriente de SANGRE Y AGUA:
“Pero uno de los soldados le atravesó el costado con una lanza, y salió SANGRE Y
AGUA. Y él que lo vio da testimonio y su testimonio es verdadero....” (Juan 19:3435)
.
¡SANGRE Y AGUA! ¡SANGRE Y AGUA! Este es el fluir que limpia –no el agua estéril
de la pila bautismal. SOLO LA PRESENCIA DEL ESPÍRITU DE DIOS PUEDE HACER
QUE NUESTRO BAUTISMO EN AGUA SEA EFECTIVO Y LLENO DE SIGNIFICADO.
Al decir esto, no estoy minimizando la importancia del bautismo en agua, sino qu
e
pretendo levantarlo. UN MERO RITUAL NO LOGRA NADA. Sea lo que sea que
hagamos en obediencia al Señor debe ser acompañado de Su Presencia y de Su
Espíritu, si es que ha de ser efectivo. El agua que los hijos de Israel bebieron e
n el
desierto era “espiritual” porque estaba impregnada con la Vida de Cristo (1 Cor. 10:4
).
El pan que comieron en el desierto era “espiritual” porque estaba preparado en el Ci
elo
y dotado con la Vida de Cristo. (1 Cor.10:3). El Agua de la Palabra es “espiritual”
cuando es dotada, impregnada y ungida con el Espíritu Santo. Si es una mera posición
doctrinal, es en vano. Debe haber una corriente que fluye. El agua de la purific
ación
que Dios ordenó para la limpieza del leproso, tenía que ser agua “corriente”, o agua
“viva”. Era efectiva porque el ave viva era mojada con el agua y en la sangre, y
liberada para volar en los cielos, por encima de los campos (Lee Lev. 1447).
Ahora bien, nuestro bautismo en agua es un testimonio a todos los que son lavado
s en
la sangre, y se comprometen a caminar en el camino de la Cruz. El Espíritu Santo e
s
el testigo fiel, mientras planea en los cielos...con Agua y Sangre goteando desd
e Sus
alas. Escúchale, al planear con Él en los lugares celestiales. “¡Hay limpieza, limpieza
perfecta de todo pecado y corrupción! ¡Su sangre nos ha limpiado! ¡El agua de la
verdad aplica la sangre a nuestros corazones!” Y el Espíritu da testimonio de la
verdad, porque Él estaba allí cuando Jesús moría, y da testimonio de que “la sangre
de Jesucristo Su Hijo nos limpia de todo pecado.” Él sabe que no hay nada más puro
en el cielo o en la tierra, que el pecador que ha sido lavado en el agua y en la
sangre
del Señor Jesús.
Ahora estoy confiado de que Dios quiere que Su Espíritu Santo dé testimonio de la
limpieza de la sangre en nuestras mentes y en nuestros corazones, TAN CIERTO Y
TAN EFECTIVO COMO QUE CRISTO DA TESTIMONIO ANTE EL TRONO DE DIOS,
DE QUE NUESTRA REDENCIÓN ES COMPLETA. ¿PERO COMO VAMOS A
ESCUCHAR ESE TESTIMONIO CLARO QUE PERMANECE ANTE EL PADRE SI EL
ESPÍRITU DE DIOS NO HA RECIBIDO EL SEÑORÍO Y LA AUTORIDAD EN MEDIO
DE NOSOTROS, PARA HABLAR A NUESTRO CORAZONES ESA MISMA PALABRA
VIVA QUE CRISTO NUESTRO MEDIADOR HABLA ANTE EL TRONO?
Los tres testigos
La sangre y el agua brotaron de su costado,
Y roció a la tierra debajo
Pues la tierra es el vaso que Dios dio
Para recibir su corriente de limpieza
Y el Espíritu de verdad estaba allí en ese día,
El testigo de Dios, tan fiel y cierto
Que nuestros pecados son quitados y alejados
Y que el corazón del leproso es purificado
Sus alas manchadas con la sangre del Hijo
Y vuela sobre las colinas y los campos
¡Oh, escucha su claro testimonio, “¡La obra ha sido hecha,
Sois limpiados en la corriente que sana!”
Porque el Espíritu da testimonio de que el agua y la sangre
Fluyeron de su costado,
Para que pudiéramos ser limpiados en corrientes de Dios,
Para permanecer con Él para siempre
No hay nada mas limpio sobre la tierra abajo,
Ni en los puros reinos del Cielo ahí arriba,
Que los hijos de los hombres que moran en el fluir
De las corrientes de Su misericordia y amor
¡Oh, húndete y sé limpio en el Río de Dios,
Y vuela en las alturas sobre las alas de la Paloma,
Sumergidos en la Fuente de Agua y Sangre,
Redimidos por el Hijo de Su amor!
Confío en que hay una gran cantidad de creyentes que tiene el testimonio de la
Palabra de que son “aceptos en el Amado”, pero que carecen del claro testimonio de
Espíritu de que están enterrados con Cristo, limpiados por la Sangre, y levantados
con Él para caminar en novedad de vida. Someternos a otro bautismo no va a
conseguir nada de esto. Saber más doctrinas de la Palabra no lo va a conseguir.
Comprender más de los misterios del Nuevo Pacto no va a lograrlo. ¡Tenemos que
volver al Señorío de Cristo! Su espíritu debe convertirse en el Señor en medio de
nosotros.
“ES EL ESPÍRITU QUIEN DA TESTIMONIO PORQUE EL ESPÍRITU ES LA VERDAD”
Cuando el pueblo de Dios, o aunque solo sea un núcleo de ellos, llegue a esta clas
e
de compromiso: “Señor, haré lo que Tú digas—Iré por tu Camino—conforme me des la
gracia y el poder para hacerlo”, veremos entonces una reacción espiritual “nuclear”
que pondrá a funcionar LA LEY DEL ESPÍRITU DE VIDA en el Cuerpo de Cristo, y la
veremos en manifestaciones que superarán nuestras más gratas expectativas. Pero,
¿Dónde está ese anhelo y ese deseo apasionados por la vuelta de Su Señorío en
medio de nosotros? Siempre y cuando nos contentemos con conocer ese bendito
estado de justificación por Su sangresin
un deseo apasionado de que Cristo sea el
Señor de Su iglesia, sin conocer esa entrega seria para caminar en Su camino e
identificarse con Su Cruz—no experimentaremos esa presencia poderosa del Espíritu
en medio de nosotros, que traerá limpieza, liberación y santidad al pueblo de Dios.
Confío que el Señor está levantando a Su Iglesia en esta hora con sus ardientes “ojos
de fuego”, para quitar toda la escoria de Su pueblo, para llevarnos de vuelta a la
Cruz
de la que nos hemos apartado y que va a poner en marcha las fuerzas de vida de
resurrección en el Cuerpo de Cristo para que podamos conocer y experimentar en
nuestras vidas diarias la sangre de Su Cruz, y el poder de Su resurrección. Pero, ¿E
n
serio deseamos que esto suceda? ¿En serio deseamos descubrir nuestra cruz?
Si lo hacemos, esto debe llevarnos a un lugar en el que estamos preparados para
cancelar nuestros planes, búsquedas, ambiciones—sean bajo y mundanas, o nobles y
espirituales. NI EL PLAN DE DIOS PARA EL MUNDO NI EL PLAN DE DIOS PARA EL
REINO, NI EL PLAN DE DIOS DE LA PREDICACIÓN DEL EVANGELIO,
CONSTITUYERON EL ÚNICO PRINCIPIO MOTIVADOR QUE GUIÓ A NUESTRO
SEÑOR JESÚS. FUE ÚNICA Y SIMPLEMENTE UN ANHELO, UNA PASIÓN Y UN
DESEO DE CAMINAR EN LA VOLUNTAD DEL PADRE. Todo lo que hizo—todo lo
que era bueno, justo y hermoso—brotaba de una consagración muy simple:
“NADA PUEDO HACER MISMO, COMO OIGO, ASÍ JUZGO, Y MI JUICIO ES JUSTO
PORQUE NO BUSCO MI PROPIA VOLUNTAD SINO LA VOLUNTAD DEL QUE ME
ENVIÓ, DEL PADRE.” (Juan 5:30).
Estoy seguro de que el corazón de Dios está cargado y entristecido al escuchar los
llantos de una Iglesia de Laodicea miserable y desgraciada, pero celosa de más
predicadores, más edificios de iglesia y templos, más seminarios, más televisión y
radio, más música y más dinero, dinero, dinero...”para dejar hecho el trabajo”. Si
tuviéramos oídos para oír lo que Él está diciendo, sentiríamos el dolor de Su corazón,
y Su anhelo de tener un pueblo que entre en la quietud, y que escuche lo que el
Espíritu está diciendo a las iglesias...
“Hijo Mío, dame tu corazón”
“Pueblo Mío, ¿No te harás pan roto en Mis manos para que pueda hacer como Yo
quiera?”
“¿Dónde está la casa que me estáis construyendo, y dónde el lugar de Mi reposo?
Porque todas estas cosas... han sido, dice el Señor: pero a éste hombre miraré, al
pobre y contrito que tiembla a Mi Palabra,” (Isaías 66:12)
La Acusación del Señor Jesús
“Y le crucificaron y pusieron su acusación sobre Su cabeza, que decía: ESTE ES
JESÚS EL REY DE LOS JUDÍOS.” (Mateo 27:35,37).
Jesús parecía un poco evasivo cuando Pilatos le preguntó si Él era un rey. No porque
no estuviera dispuesto a decir la verdad, sino porque Su Reino era muy diferente
de lo
que Pilatos entendía sobre reinos Pero cuando Pilatos insistió, “¿Eres Tú el Rey de los
Judíos?”, Jesús dio una respuesta muy directa: “Mi Reino no es de este mundo: Si mi
Reino fuera de esta Mundo, entonces mis siervos lucharían... Tú dices que soy Rey.
Para esto nací Yo, y por esta causa vine al mundo, para dar testimonio de la verda
d...”
(Juan 18:3637).
Nuestro Señor Jesús jamás promocionó Su Reino a excepción de lo relativo a la
proclamación de la Verdad, a caminar en la Verdad, y a vivir la Verdad porque este
es
el carácter íntegro y la esencia final del Reino de Dios
Una vez más, como en los días de Jesús, hay mucha expectativa en referencia al
Reino de Dios, y todavía está tan distorsionada y tan malinterpretada por el pueblo
de
Dios, como lo estaba entonces. Jesús dejo claro que Su Reino no hacia referencia a
la
comida y a la bebida, a la economía, a los movimientos políticos, o a intentos de
involucrarse externamente con los reinos de este mundo. En una ocasión, incluso le
intentaron forzar para convertirlo en su rey. PERO CUANDO COMPRENDIERON
TOTALMENTE QUE ÉL VENÍA PARA CAMBIAR SUS CORAZONES Y NO SU
GOBIERNO, SE APRESURARON A CRUCIFICARLE. El sanedrín judío comprendió
la naturaleza de Su misión mucho más que la mayoría de los líderes cristianos de hoy.
“Si le dejamos, todos los hombres creerán en Él y los Romanos vendrán y tomarán
nuestro lugar y nuestra nación.” (Juan 11:48).
Y entonces hubo una notable profecía por medio del Sumo Sacerdote en la que no
sólo profetizaba de la muerte de Jesús, sino que seguía diciendo cosas que ni él
mismo comprendía: que Este no sólo reuniría al pueblo de Dios en su propia nación,
sino que alcanzaría al pueblo de Dios dondequiera que estuviera disperso por todas
las naciones, y lo reuniría.
ESTA PROFECÍA SE CONVIRTIÓ EN LO ESENCIAL DE TODO ESTE ASUNTO,
porque nos dice: “Desde ese día en adelante, buscaron consejo para matarle.” (Lee
Juan 11:4853).
¿Cuál fue la sentencia y cual la acusación contra el Señor Jesús? LO QUE JESÚS
AFIRMABA SER, LO QUE ÉL ERA DE HECHO—ESTO SE CONVIRTIÓ EN LA
ACUSACIÓN EN CONTRA DE ÉL. Pilatos lo escribió en letras grandes para que todos
los hombres y todas las naciones lo leyeran, porque escrito está, “en Hebreo, en
Griego y en Latín” (Juan 19:20). Creo que el Señor lo quería escrito en la lengua de
todos los hombres, porque Su Cruz había de tener grandes implicaciones para todo e
l
mundo. Pilatos no cambiaría su lectura, aunque los judíos le presionaron para que la
revisara, y que dijera: “Este es Jesús, el que afirmaba ser el Rey de los Judíos”.
He aquí, Alguien crucificado por un pueblo apóstata pero muy religioso—los Hebreos.
He aquí, Alguien crucificado por los intelectuales y los sabios—Los Griegos—y que por
medio de Su Cruz, anularía toda su sabiduría.
He aquí, alguien crucificado por los fuertes y por los poderosos—los Romanos—pero
quien por medio de Su Cruz, anularía todo su poder.
Porque los Hebreos profesaban tener conocimiento y verdad, y sin embargo,
caminaban en tinieblas.
Los Griegos eran conocidos por su búsqueda de la sabiduría y del conocimiento, y sin
embargo, nunca encontraron a Dios en toda su búsqueda.
Los Romanos se habían convertido en el poderoso imperio que Nabucodonosor había
visto en su visión—fuertes como el hierro—pero por la Cruz, su reino sería abatido y
disperso como el polvo de la era.
“ESTE ES JESÚS EL REY DE LOS JUDÍOS”.
Esta fue su acusación.
Hago un gran énfasis en estas cosas porque una vez más hay una gran expectativa
del Reino de Dios, y con razón. La verdad de Dios está comenzando a brillar de nuevo
en los corazones de los hombres. Pero una vez más, está brillando en las tinieblas.
Dios sabe como solucionarlo. Él aún sabe como separar la luz de las tinieblas, como
lo
hizo en un principio. Parece como si fuera una mezcla corrupta, y eso es lo que
es. Sin
embargo, Dios está preparando un pueblo para Su Gloria. ÉL está preparandoUna
Iglesia Gloriosa
Una Esposa Santa Y Limpia
Un remanente Piadoso
Un pueblo de Primeros Frutos
Hijos de Dios
Reyes Y Sacerdotes
Vencedores
Quizás deberíamos mencionar uno más, aunque nadie lo reclama. Pero el gran
apóstol Pablo lo usó mucho¡
Esclavos! Jesús mismo tomó ese modelo, aunque Él
mismo fue el Primogénito, y exaltado en lo alto por encima de toda la creación. No q
ue
nosotros, como pueblo de Dios, hayamos sido llamados a ser “esclavos”. Hemos sido
llamados a ser hijos, y a la libertad—decretados previamente para ser hechos
conforme a la imagen del Primogénito.
Pero lo que somos por llamamiento—Y como alcanzamos este alto llamamiento—
ambos representan dos cosas distintas.
El “llamamiento” es de acuerdo con el plan y el propósito de Dios... Pero la
consecución de ello es conforme aprendemos la obediencia y conforme aprendemos a
andar en Sus caminos.
¡Que importante es que reconozcamos el CAMINO de Dios! Ciertamente Dios quiere
que conozcamos la “esperanza del llamamiento”. PERO ÉL TAMBIÉN QUIERE QUE
CONOZCAMOS EL CAMINO A ESE LLAMAMIENTO. Nuestro Señor Jesús fue REY,
pero tomó la posición de un esclavo y descubrió en este camino de obediencia EL
CAMINO DIRECTO AL TRONO. “Por lo tanto, Dios le exaltó hasta lo sumo, y le dio un
nombre que es sobre todo nombre.” ¿Por qué? Porque se despojó a Sí mismo, porque
no escogió el ser igual a Dios como cosa a qué aferrarse, sino que se hizo un SIERVO
(ESCLAVO). (Lee Fil. 2:89).
Involucrarse en “el ministerio” no es el supremo llamamiento. Esto podría fácilmente
llevarnos a la vanidad, a la altivez, y a un sentido de logro y de superioridade
specialmente
si se tiene éxito. Pero el “supremo llamamiento” se consigue buscando
el camino de Dios que nos identificará con los padecimientos de Cristo (lee Fil. 3
:810).
En este camino podrás encontrarte a ti mismo andando por un camino muy poco
divertido, muy corriente, sin pretensiones, restrictivo e insatisfactorio. Si tu
vieras que
escribir tu biografía, resultaría muy aburrida. Hablarías de trabajos en tiendas o en
fábricas, sobre el cuidado de los niños, sobre el lavado de platos y cacerolas, el
labrado de la tierra, el martilleo de los clavos o el trabajo del estaño. Y en med
io de
todo ello, por supuesto, experimentando los gozos y las tristezas cotidianas de
la
gente corrient. PERO SI ESTA ES LA VOLUNTAD DE DIOS PARA TI, VA A ESTAR
AHÍ MISMO, EN EL CAMINO QUE DIOS PREPARÓ, QUE LLEGUES A CONOCERLE
DE UNA FORMA MUY SIGNIFICATIVA, Y QUE TE CONVIERTAS EN ESE
ESPECIAL TESORO QUE SU CORAZÓN DESEA.
Por otro lado, puede que escogas caminar en alguna clase de “ministerio espiritual”
y
si tienes ciertas cualidades ministeriales, es posible que tengas mucho éxito en e
llo.
PERO SI NO ES POR EL NOMBRAMIENTO DE DIOS, NO LLEGARÁS A CONOCER
Y A EXPERIMENTAR EL SUPREMO LLAMAMIENTO DE DIOS EN CRISTO JESÚS.
PORQUE ESTE “SUPREMO LLAMAMIENTO” ESTA RESERVADO PARA EL QUE
ESTA DISPUESTO A PONER SU VIDA PARA PODER HALLAR LA VIDA DE
CRISTO, QUE PROCEDE DE UNA ANDADURA DE TOTAL OBEDIENCIA A SU
VOLUNTAD.
Pero estábamos hablando de la acusación contra el Señor Jesús, porque es en este
contexto que queremos hablar sobre nuestra acusación, si verdaderamente andamos
identificados con Él.
Lo que Jesús fue, un Rey de justicia y verdad, se convirtió en la acusación en manos
de un mundo a quién Él vino a reprobar. Por supuesto, fue una acusación pervertida.
Pero fue por causa de quien era Él, y por causa de quién Él afirmaba ser, que Él fue
crucificado.
Ahora bien, ¿Quién eres tú? ¿Quién soy yo? ¿Somos parte de una Iglesia triunfante?
¿Miembros de la Santa Esposa de Cristo? ¿Vencedores? ¿Hijos de Dios siendo
preparados y arreglados para su manifestación? ¿Reyes y Sacerdotes para Dios?
Confio que lo somos...
PERO SI TU Y YO SOMOS ALGO DE ESTO, NO SÓLO DOCTRINALMENTE, SINO
POR HABER LLEGADO A UNA UNIÓN VITAL CON CRISTO, ENTONCES ESTOS
TÍTULOS DEL SUPREMO LLAMAMIENTO SERÁN LA CAUSA DE NUESTRA
ACUSACIÓN. Y SI NUESTRA ANDADURA ES LA DE LA OBEDIENCIA A LA
VOLUNTAD DE DIOS, ESTOS TITULOS DE HONOR SERAN CLAVADOS ENCIMA
DE NUESTRA CABEZA, EN NUESTRA CRUZ, POR AQUELLOS HOMBRES QUE
PRETENDAN PERVERTIR LA VERDAD PARA PODER PRODUCIR NUESTRA
DESTRUCCIÓN. No es por vivir en una “democracia” que somos libres de la
persecución. Es por no traer una reprensión al mundo de las tinieblas que hay a
nuestro alrededor.
“Pero tenemos la SENTENCIA DE MUERTE en nosotros mismos, para que no
confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que levanta a los muertos” (2 Cor.
1:9) Pablo había sido sentenciado a muerte. Estaba en la condenado a muerte. No po
r
el gobierno romano—no aún. Sino ahí mismo, en su andadura con Dios—la palabra
que él predicaba, la palabra que él vivía, le llevó a una confrontación con el mundo a
su alrededor con sus hermanos en el Judaísmo, y con los falsos hermanos en la
Iglesia, él fue “crucificado al mundo”. El mundo fue crucificado a él”. (Gál. 6:14).
Porque los hombres de la verdad, que no sólo conocen la verdad sino que andan en
ella, siempre están clavados a la misma cruz que están forzados a declarar. Pablo
llevó su cruz con él por dondequiera que fuera—NO PORQUE MINISTRARA
MUERTE, SINO PORQUE MINISTRABA VIDA. No llevaba una cruz de oro en una
cadena alrededor del cuello pero estaba clavada a una dondequiera que fuera. Tenía
que ser de esta manera porque él hablaba la verdad y andaba en ella. No trataba de
hacer una cruz para poder jactarse de ser como Jesús. El mundo la había hecho para
él, y el mundo le clavó a ella porque anduvo como Jesús anduvo.
Podemos seguir como estamosenseñanado,
predicando, evangelizando,
estableciendo iglesias, sanando a los enfermos, escribiendo libros, cantando
canciones—y podríamos seguir enumerando las diferentes áreas de servicio que Dios
ha entregado en las manos de Sus siervos en la Casa de Dios—Y todo esto puede
traer gozo, bendición y liberación a mucho pueblo de Dios—PERO PREPÁRATE SI
QUIERES CONSAGRARTE TOTALMENTE A LA VOLUNTAD Y AL CAMINO DE
DIOS—PREPÁRATE PAA EL DÍA EN QUE LOS HOMBRES TE QUITEN TU
ESTANDARTE DE HONRA, Y LO CLAVEN SOBRE TU CABEZA, EN TU CRUZ—
Porque la verdad de Dios es estéril mientras permanezca como enseñanza o doctrina
pero se hace ofensiva al mundo que nos rodea cuando comenzamos a andar en ella.
Capítulo 6 – Dirigidos por el Espíritu de Dios
Gloria en Lugar de ceniza Parte IV – Reacción en cadena en los ámbitos del Espíritu – Geor
ge
H. Warnock
CAPÍTULO 6 – DIRIGIDOS POR EL ESPÍRITU DE DIOS
“Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son Hijos de Dios.”
(Rom. 8:14).
Ser dirigidos por el Espíritu de Dios es la señal de la condición de hijos. No es deci
r
que no somos nacidos de Dios si no hemos llegado a esta clase de sensibilidad en
el
Espíritu por la que fluimos en los movimientos de Dios. Pero no obstante este es e
l
deseo de Dios, y es la marca de la madurez del hijo de Dios—simplemente fluir en l
os
movimientos de Su Espíritu, en las alas de Su dirección y de Su influencia.
“Nacemos de nuevo” por el soplo de los vientos de Dios. No sabemos de dónde
vienen, ni adonde van (lee Juan 3:8). ¿Cómo podemos entonces planear y
predeterminar el curso de nuestra vida? Nacemos en el Reino de Dios de una maner
a
que no podemos comprender los mismos vientos del Cielo nos guiarán por las
corrientes de Su voluntad—si no tenemos miedo de esas corrientes celestiales. No
podemos planear el día de nuestro nacimiento, ni escoger nuestro llamamiento en la
vida. Todo es conforme al mover soberano de Su Espíritu en nuestras vidas, revelan
do
a Cristo, y haciéndonos conocer que hemos nacido en un reino enteramente nuevo, no
sujeto a la ley natural.
Pero hay crecimiento en este reino, y hay mucha necesidad de disciplina del Señor,
que nos aleje del viejo hombre que somos en Adán, y nos haga andar en la nueva vid
a
que encontramos en Cristo. Así, el apóstol Juan habla de una expresión por triplicado
de los que nacen en el Reino de Dios—Hijitos, Padres y Jóvenes y Él escribió
palabras amorosas a todos ellos (lee 1 Juan 2:1214).
Descubrirás en este orden establecido por el apóstol que la categoría de “jóvenes” es
la última de la lista, y no la segunda, como la mayoría de la gente la habría puesto.
Y
repite este mismo orden, dándonos un doble testimonio. Esto es diferente del orden
natural, porque el deseo de Dios para Sus hijos es que sus últimos días sean los más
fuertes, los mejores. Es cierto, su marco mortal puede estar en un estado de
deterioro pero Dios ha provisto una aceleración por Su Espíritu, en la que nuestras
debilidades son eclipsadas por Su fortaleza, y la vida de resurrección de Jesús
funciona activamente dentro de nosotros. Y como “el hombre exterior” se gasta,
también hay una renovación del “hombre interior... día a día.” (2 Cor. 4:16).
“Jóvenes”. Son los hijos de Dios. Son “fuertes” porque como el Hijo de Dios, su
Hermano mayor, no pueden hacer NADA POR SI MISMOS. Dependen totalmente del
Padre para la dirección, la guía y la fortaleza que necesitan en todo lo que hacen.
No
andan en este camino por falta de sabiduría, sino por causa de ella. La sabiduría de
Dios les enseña que si quieren hallarse a si mismo fluyendo con los propósitos etern
os
de Dios, deben dejar a un lado todos sus propios deseos, sus pensamientos, sus
búsquedas y sus ambiciones en la vida. Saben que deben andar con Dios si han de
descubrir lo que es la mente del Espíritu. Saben que Dios prepara todas las cosas
conforme a Su propio plan y propósito, y que si van a convertirse en parte integra
l de
ese plan, entonces deben ser movidos a fluir en ellos por Su Espíritu. La Palabra
de
Dios mora en ellos, nutriéndoles con la verdad y el entendimiento. Y porque entien
den
un poco de los caminos de Dios, saben que todos los hombres de fe a lo largo de
la
historia, fueron hombres que esperaron en Dios y fueron rápidos en responder a Su
voz cuando Él se dio a conocer. La Palabra de Dios siempre fue su estrella polar.
Sin
embargo, cada uno de ellos en su generación, reconoció la necesidad de navegar por
sus mares embravecidos conforme a los tratos específicos de Dios con cada uno de
ellos en concreto. Al ser guiados por el Espíritu, se hallan a sí mismos atrapado en
el
camino de Dios, y haciéndose parte de Su propósito eterno.
Es tan importante que comprendamos eso, si vamos andar en un camino que coincide
con los propósitos eternos de Dios. Los planes y los propósitos de Dios son grandes,
complicados e incomprensibles—y nunca debemos intentar mezclarnos en eso. Nos
gozamos en lo que Él nos muestra. Nos da visión y esperanza—y esta esperanza nos
limpia y nos purifica. Pero no podemos decir, “Sé que este es el plan de Dios, así que
voy a esforzarme por cumplirlo”. Es suficiente que aprendamos simplemente a hacer
Su voluntad, y a hallar gracia para andar en Su camino. Sólo entonces comenzaremos
a relacionarnos y a coincidir con el propósito eterno de Dios en lo que concierne
a
nosotros—y en lo que concierne a otros que igualmente están siendo guiados por Su
Espíritu. Cuando estamos consagrados a hacer la voluntad de Dios, Dios será fiel en
mostrarnos cual es Su voluntad. Pero si comenzamos a trabajar en el objetivo de
Dios,
en lugar de buscar descubrir Su voluntad explícita para nuestras vidas, estaremos
pretendiendo hacer la obra de Dios, y terminaremos en angustia, perplejidad,
frustración y fracaso total. ¿Por qué decimos esto?
“Porque Mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos Mis
caminos, dijo Jehová.” (Is. 55:8)
Como iglesia, hemos fracasado completamente en este asunto, al no reconocer que
el
camino de Dios es que vengamos a Él con un profundo examen de conciencia, en
arrepentimiento, y siempre esperando hasta ser consumidos en Su amor y en Su
verdad. Sólo entonces Dios puede enviarnos por el Espíritu Santo para invadir ámbitos
de oscuridad. La Iglesia del Nuevo Testamento nunca se involucró con ninguna forma
de programación humana con el fin de dejar hecho el trabajo. ESPERARON EN DIOS
HASTA QUE ARDIERON CON EL PAN DEL CIELO—HASTA ARDER CON SU
AMOR Y SU VERDAD, Y ENTONCES FUERON ENVIADOS POR DIOS.
Y POR SER ENVIADOS POR DIOS, PUSIERON EN MARCHA UNA REACCIÓN EN
CADENA DE VIDA POR DONDEQUIERA QUE FUERON.
Cualquier genuino hijo de Dios ha de entristecerse y de dolerse al ver la horren
da
condición del mundo que nos rodea—el hambre, la pobreza, la oscuridad espiritual
que ejerce su dominio sobre los cuerpos y almas de los hombres.
PERO SI NUESTRA PREOCUPACIÓN ES TAN GRANDE COMO AFIRMAMOS QUE
ES, CANCELARÍAMOS NUESTROS PLANES Y CLAMARÍAMOS A DIOS POR EL
PODER, LA AUTORIDAD Y LA GLORIA QUE SON NECESARIOS PARA ROMPER
LAS COYUNDAS Y SOLTAR A LOS CAUTIVOS.
Dios está produciendo una obra maestra de Su sabiduría en los hijos redimidos de los
hombres, y sólo Él sabe como entrelazar las cuerdas de Sus propósitos en las vidas
de Sus escogidos. Nosotros, como Hijos de Dios, sabemos muy poco de todo esto. A
veces, el poco entendimiento que nos da es asombroso y nos preguntamos como
podríamos llegar a comprender más. Sin embargo, nuestra búsqueda no es adquirir
más y más de esta clase de conocimiento, SINO CONOCER SU VOLUNTAD Y
ANDAR CON DIOS EN LOS CAMINOS DE VERDAD. PORQUE SOLO ENTONCES
SUS PROPÓSITOS PUEDEN CUMPLIRSE EN NUESTRAS VIDAS, Y EN LAS VIDAS
DE SU PUEBLO.
Dirección de caballo y de Mulo
“Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar sobre ti fijaré Mis
ojos. No seáis como el caballo o como el mulo, sin entendimiento. Que han de ser
sujetados con cabestro y freno.” (Salmos 32:89)
Damos gracias al Señor por la sujeción del “cabestro y del “freno” cuando los
necesitamos. Pero el hijo de Dios que ha sido disciplinado no los necesita, porq
ue las
riendas de Dios están en su corazón y su deleite es hacer la voluntad del Padre.
“Átalos siempre en tu corazón, enlázalos a tu cuello. Te guiarán cuando andes cuando
duermas te guardarán hablarán contigo cuando despiertes.” (Prov. 6:2122).
¿Qué está diciendo? Que la Palabra de Dios esté cerca de tu corazón, y no sólo una
doctrina que deleita al intelecto. “Enlázalos alrededor de tu cuello”, para impedir qu
e te
enorgullezcas o caigas en rebeldía, o para hacerte cambiar en una u otra dirección,
según soplen los vientos de doctrina. Entonces la verdad se produce en lo íntimo, y
tus
deseos son motivados hacia Dios. No caerás en engaño, porque Él te guardará en tus
tiempos de “sueño”, cuando no eres consciente de los peligros que el Enemigo está a
punto de descargar en tu camino. Despertarás de repente, y te darás cuenta de lo que
ha estado pasando, y la Verdad hablará contigo y te revelará más y más de los tesoros
escondidos de Su gracia, sabiduría y conocimiento.
David oró, “Escudríñame, Oh, Jehová, y pruébame. Examina mis íntimos
pensamientos y mi corazón” (Salmos 26:2). O “Prueba mis motivos, Oh, Señor...”
Porque Dios está buscando a un pueblo “dispuesto”, cuyo corazón este motivado
hacia Él.
Constreñidos Por la Unción
Esto es completamente distinto del “cabestro y del freno” que Dios diseñó para el
caballo y el mulo. Dios nos libera del cabestro, pero no para que podamos ir por
nuestro propio camino y ser indulgentes en nuestras propias búsquedas egoístas. Él
nos libera de nosotros mismos y de los caminos de los hombres, para poder
sujetarnos a Su yugo—el yugo de aprender los caminos de Dios: “Tomad mi yugo y
aprended de Mí”. En nosotros mismos podemos muy fácilmente contaminarnos con
deseos carnales y ambición. Por eso tenemos que conocer una disciplina tal de Su
Espíritu, y estar tan consagrados a Su voluntad, que conoceremos como sobrevivir “el
tirón”. Porque de nuestros propios corazones o de otros, saldrá esa clase de presión
que intentará movernos en una dirección que apuntará hacia un crecimiento y una
satisfacción mayores. Dios trata las riendas de nuestros corazones para ver si vam
os
en busca del éxito y del logro personal, o si vamos simplemente en busca de Él—y de
un estilo de vida que sea un deleite a Su propio corazón. El Espíritu del Señor es un
Espíritu libertador al andar en el Espíritu, descubriremos enseguida que el camino
hacia la verdadera libertad es un camino que nos libera de nosotros mismos, y no
s
constriñe a andar en los caminos de Dios.
Dirigidos por el Espíritu de Dioshacia
reinos en los lugares Celestiales
No tratemos de enfatizar este asunto de ser guiados por el Espíritu en el contexto
de
cosas temporales o geográficas. Estos son aspectos importantes también, pero si
somos fieles en ser dirigidos por el Señor hacia la verdad viviente, y hacia reino
s
celestiales y espirituales, entonces estoy seguro de que nos hallaremos haciendo
las
cosas correctas respecto de lo temporal, y estando también en el lugar geográfico
correcto. Si nos movemos en el Espíritu, y si andamos en la voluntad de Dios,
descubriremos siempre que estamos en el lugar de Dios y en el tiempo de Dios. Cr
eo
que todo esto es una parte vital de la promesa de Jesús, “Buscad primero el Reino de
Dios y Su justicia, y todos estas cosas os vendrán por añadidura”.
El propósito del Espíritu Santo al venir a morar en Su pueblo, es el de guiarnos “a to
da
la verdad...” (Juan 16:13). Es el de llevarnos a reinos espirituales, en los que e
stamos
sentados con Cristo “en lugares celestiales” (Ef. 2:6). —un lugar en Dios donde
reconocemos que estamos “muertos” en cuanto a las cosas de este mundo, y “nuestra
vida está escondida con Cristo en Dios” (Col. 3:8). Dios nos llevará a Su propio
corazón y al “perfecto amor”, puesto que este es el fin de nuestro viaje, el deseo fin
al
de Dios para los suyos:
“Dios es amor, y el que permanece en amor, permanece en Dios y Dios en él. En esto
se ha PERFECCIONADO el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el
día del juicio, pues como Él es, así somos nosotros en este mundo. En el amor no hay
temor, sino que el PERFECTO AMOR echa fuera el temor porque el temor lleva en sí
castigo. De donde el que teme no ha sido PERFECCIONADO EN EL AMOR.” (1 Juan
4:1618).
Este es el “fin” del viaje para los que son guiados por el Espíritu—un “fin”, por
supuesto, que es absorbido en la eternidad. Él nos lleva al corazón de Dios, y ya no
luchamos más con la maleza enredada del camino del desierto. La Ley del Espíritu de
Vida obrando en Su pueblo, nos ha llevado al deseo pleno del corazón de Dios.
Hallamos nuestro hogar en Dios. Y Dios encuentra Su hogar en nuestros corazones.
Capítulo 7 La
Ley de Vida en Nuestro Señor Jesús
Gloria en Lugar de ceniza Parte IV – Reacción en cadena en los ámbitos del Espíritu – Geor
ge
H. Warnock
Capítulo 7 – LA LEY DE VIDA EN NUESTRO SEÑOR JESÚS
Antes de entrar en detalle en cuanto a la Ley de Vida tal y como Dios querría que
funcionara en el Cuerpo de Cristo, queremos considerar la operación de esta Ley en
la
vida de nuestro Señor.
“En Él estaba la VIDA y la vida era la luz de los hombres.” (Juan 1:4).
La plenitud de la VIDA estaba en nuestro Señor Jesús—no sólo vida, sino una Ley de
Vida. La Vida reinaba. La Vida estaba en control. Él vivía en una unión tan íntima con
el Padre que había una proyección de Su vida a los demás. Había una divina
interacción de Su vida con las vidas de los demás porque la vida que estaba en Él se
convirtió en una REGLA, una LEY, que operaba desde el interior y brillaba hacia lo
s
hombres y mujeres cuyas vidas Él tocó.
“Porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos,...”(1 Juan 1:2). L
a
luz debe brillar—si la luz verdaderamente. La Vida debe proyectarse—Si es vida
verdaderamente. No sólo es vida, sino que da vida, si es que es realmente el radia
r de
vida de Dios.
Hemos observado cómo y por qué esta vida fue manifiesta en nuestro Señor Jesús.
Fue porque aprendió la obediencia por medio de los sufrimientos que padeció. Fue al
llegar a ese punto en el que buscaba únicamente el deseo del Padre Celestial—
preparado para desechar todas las tentaciones de perseguir pensamientos,
ambiciones, deseos, programas y búsquedas de los hombres. La presión siempre
estaba ahí, en el mundo religioso que le rodeaba e incluso en sus propios discípulos
:
“Si vas a tener éxito, si vas ser productivo, si vas a hacer algo de valor para la g
ente,
tienes que ser activo, energético, ambicioso tendrás que involucrarte.” Este es el
pensamiento del hombre natural.
Jesús conquistó completamente porque se sujetó firmemente al compromiso de la
encarnación: “He aquí, que vengo, Oh, Señor, a hacer Tu voluntad”. Fue su
compromiso con el cumplimiento de la voluntad del Padre que HIZO QUE LA VIDA
QUE HABÍA EN ÉL, SE CONVIRTIERA EN UNA LEY, EN UNA FUERZA
ENERGÉTICA, EN UN PODER DINÁMICO OBRANDO EN ÉL.
Pero la presión siempre está ahí para hacerlo de esta forma, porque es la única cosa
lógica de hacer ir en esta dirección, si esperas el éxito y el crecimiento.
Tenemos la vida de Dios en nosotros ahora por el nuevo nacimiento, por la renova
ción
de nuestros espíritus. Y porque tenemos esta vida, somos exhortados constantemente
en cuanto a como podemos liberar esa vida para la bendición de la la iglesia, o de
l
mundo que nos rodea. Pero normalmente, EL CAMINO DE DIOS ES
COMPLETAMENTE RECHAZADO, o presentado de una forma teórica. EL GRANO
DE TRIGO DEBE MORIR EN EL SUELO SI HA DE LLEVAR FRUTO. HAY VIDA EN
LA SEMILLA – PERO LA VIDA SÓLO PUEDE CRECER Y GERMINAR Y PRODUCIR
FRUTO SI ESTA DISPUESTA A SOMETERSE AL PROCESO DE
DESINTEGRACIÓN Y MUERTE. EL QUE INTENTA PRESERVAR SU VIDA, LA
PERDERÁ, PERO EL QUE ESTÉ DISPUESTO A QUE SE DESINTEGRE EN LA
VOLUNTAD DE DIOS, HALLARÁ ABUNDANCIA DE FRUTO.
Es una lección difícil de aprender—es tan irracional. Preferiríamos adscribirnos a
seminarios de “discipulado” diseñados para mostrarnos como llegar a ser los
discípulos de Jesús de la forma más fácil, de la forma más lógica. Pero si descubrimos
un camino fácil hacia el discipulado, podemos estar seguros de que lo hemos fallad
o
completamente. Cuando todo está dicho y hecho, somos traídos de vuelta al camino
que Jesús estableció tan claramente para Sus discípulos de antaño: “Si alguno quiere
ir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz, y sígame.” (Mat. 16:24). Este es el
camino al discipulado: DEJAR A UN LADO TODOS ESTOS ESQUEMAS LÓGICOS Y
SIMPLEMENTE HACER SÓLO LO QUE EL PADRE DICE. Y si perseguimos la
voluntad de Dios con intensidad de entrega y devoción, TODO ELLO CULMINARÁ EN
LA DESINTEGRACIÓN TOTAL DE TODOS NUESTROS PLANES Y ESQUEMAS
SOBRE EL ÉXITO Y SOBRE LOS LOGROS.
Este fue el camino del Hijo de Dios, y porque anduvo en este camino, la tierra
armonizó con el Cielo dondequiera que fuera, y respondió perfectamente a todos los
deseos de Su Padre, a cada una de las búsquedas en particular de Su Padre, a cada
una de Sus Palabras. Esto fue lo que produjo una reacción en cadena de vida en los
corazones de hombres y mujeres cuyas vidas Él tocó. Consideremos ciertas facetas
de la Ley de Vida como la manifestó nuestro Señor.
1. Transformar agua en vino
Jesús tuvo que regañar con ternura a Su madre cuando tuvo lugar el primer milagro
que Él obró en su ministerio terrenal. La exhortación simplemente expresada, decía
esto: “Madre, no intentes presionarme. Debo moverme conforme al tiempo y a la
dirección de Dios” (lee Juan 2:4). Entonces ella dijo algo maravilloso y muy correct
o:
“Haced todo lo que os dijere” (v.5). La iglesia de Jesucristo no tendría
ABSOLUTAMENTE NINGÚN PROBLEMA SATISFACIENDO LAS NECESIDADES DE
LA HUMANIDAD SI PUDIÉRAMOS LLEGAR A ESTE MISMO COMPROMISO
SIMPLE—SÓLO HACED LO QUE ÉL OS DIGA. Pero esto requiere esperar en Dios, y
esto es una lección que nos cuesta mucho aprender. Ciertamente, esperaremos,
siempre y cuando no nos lleve mucho tiempo. ¿De todos modos, cuanto tiempo
espera Dios que esperemos? ESPERA...ESPERA...ESPERA HASTA QUE ÉL
CONTESTE...
Cuánto tiempo Jesús esperó, nosotros no lo sabemos. PERO CUANDO SE CUMPLIÓ
EL TIEMPO, HIZO LO CORRECTO, HABLÓ LA PALABRA CORRECTA, Y HABÍA
UNA REACCIÓN EN CADENA DE ENERGIA VIVIENTE QUE INVADÍA A TODA LA
ESCENA DE LA BODA. Y el vino nuevo es mucho mejor que el vino viejo al que
estaban acostumbrados. El testimonio del jefe de ceremonias fue de gran sorpresa
:
“Tú has reservado el vino bueno hasta ahora” (v. 10).
¿Podemos creer esto? ¿QUE DIOS HA RESERVADO EL MEJOR VINO HASTA
AHORA? Lee sobre todos los avivamientos en la historia de la Iglesia—todas esas
obras gloriosas de Dios en días pasados, y ten por cierto que: ¡DIOS HA
RESERVADO EL MEJOR VINO HASTA AHORA!
¿Qué sucedió realmente? He aquí un Hombre caminando conforme a la Ley de Vida—
La vida de Dios estaba en control, motivando potenciando, reinando. Tuvo lugar u
na
reacción en cadena de vida. Cada vez que la copa era mojada en la tinaja, salía VIDA
,
y se creaba nuevo vino en otra tinaja... y en otra...y todavía en otra. ¿Durante cua
nto
tiempo? HASTA QUE CADA NECESIDAD FUE SATISFECHA HERMOSAMENTE.
¡Podéis estar seguros, hermanos! Dios conoce todo sobre las necesidades de la
humanidad, y SU deseo es hacer algo al respecto es mucho, mucho, mucho mayor
que nuestro deseo. Muchos de vosotros habéis hecho todo lo que podíais—lo sé—
para satisfacer esas necesidades. PERO CON CADA DÍA QUE PASA, CON CADA
AÑO QUE PASA, CON CADA DÉCADA LAS NECESIDADES SE APILAN EN
PROPORCIONES ENORMES. ¿NO PIENSAS QUE YA ES TIEMPO DE QUE
BUSQUEMOS EN SERIO A DIOS, PARA PONER EN MARCHA EN MEDIO DE
NOSOTROS A LA LEY DEL ESPIRITU DE VIDA EN CRISTO JESÚS? ¡ÉL LO ESTÁ
ESPERANDO! EL NO ESTÁ ESPERANDO UN NUEVO Y FLAMANTE PROGRAMA
HECHO POR CRISTIANOS LLENOS DE CELO CON EL FIN DE HACER EL
TRABAJO. ESTÁ BUSCANDO A UN PUEBLO QUE CANCELARÁ SUS PLANES,
QUE ABANDONARÁS SUS PROPIAS MAQUINACIONES, Y QUE DEJARÁ QUE EL
ESPÍRITU DEL SEÑOR GOBIERNE Y REINE EN SU IGLESIA.
2. Agua viva para los samaritanos
Jesús no decidió que era el momento de ir a evangelizar Samaria. Simplemente
respondía a la Ley del Espíritu, en la que Él ya había aprendido a caminar. “Le era
necesario pasar por Samaria”. Se sentó junto al pozo de Jacob y los discípulos fueron
a la ciudad a comprar comida para comer. ¿Entonces qué? “Vino una mujer de
Samaria a sacar agua” (Juan 4:7). ¡Simplemente pasó! No hay duda de que todos
hemos conocido experiencias como esa, en que las cosas “simplemente pasan”, y aún
así, cuando miramos atrás, ¡Sabemos simplemente que DIOS HABÍA DETERMINADO
EL SUCESO! Y nos emocionamos al saber que Dios iba delante de nosotros y preparó
la tierra para una siembra fructífera de la palabra de verdad. Pero me temo que
estamos viendo tales cosas como meras “coincidencias”, Y NO COMO EL ÚNICO
CAMINO DE DIOS PARA LOS QUE ANDAN EN EL ESPÍRITU. Él nos da una
experiencia como ejemplo y anticipo de cómo Él desea moverse, y pensamos que
estas experiencias son muy poco usuales, quizás una experiencia que tiene lugar un
a
sola vez en la vida. Pero es el Señor, empujándonos a caminar en el Espíritu y a no
darle reposo hasta que establezca esta maravillosa Ley del Espíritu en el corazón de
Su pueblo. Cuando aprendemos a caminar simplemente en la voluntad de Dios, es
Dios quien obra en un extremo y en otro, con el fin de producir esta coincidenci
a divina
de un vaso escogido con otro. Dios tiene en mente una reacción en cadena de vida
que comenzaría en la vida quebrantada y malgastada de esta mujer samaritana. Él no
intentó hacer una gran cruzada en Sicar. Simplemente hizo lo que el Padre quería que
hiciera. “Se sentó junto al pozo”, y esperó que Dios completara toda la escena. Fue
Dios quien preparó la reunión de Su Hijo con UNA VIDA DEVASTADA. ¿Alquilar un
local con capacidad para 10.000 personas y traer a un fiero evangelista para lle
var a
cabo un “avivamiento”? El camino del hombre, cierto. Y no estoy diciendo que Dios no
use cosas como esas. PERO, ¡OH SI EL PUEBLO DE DIOS PUDIERA REGRESAR A
LA SIMPLICIDAD DEL CAMINO DE DIOS! ¡Mira lo simple que es! Hubo una
interacción divina del Hijo de Dios con una mujer devastada, Y ESTO PRODUJO UNA
REACCIÓN EN CADENA DE VIDA EN LA CIUDAD DE SICAR. Jesús esta “fusionado”
con el Padre. Jesús trajo una palabra que se “fusionó” en el corazón de la mujer
samaritana. Al ser encendida con el fuego del Cielo, a su vez ella trajo una pal
abra
que se fusionó en las vidas de muchos de los samaritanos. ¡Este es el camino de Dios
!
¡Funciona! No es un camino de movimiento lento para alcanzar a las naciones. ¡Es el
CAMINO DE DIOS! Y Él está preparando un pueblo en esta hora que saldrá por Su
camino, de forma que todas las naciones puedan ser impactadas con la vida y la
energía del evangelio del Reino de Dios.
3. Nacidos el Espíritu
Aquí tenemos la Ley del Espíritu de declarada abiertamente por nuestro Señor. ES
COMO EL VIENTO. “El viento sopla de donde quiere y oyes su sonido, mas ni sabes
de donde viene ni a dónde va. ASÍ ES TODO AQUEL QUE ES NACIDO DEL
ESPÍRITU (Juan 3:8). No puedes entenderlo. No puede predeterminar ni sus orígenes
ni sus destinos. No puedes controlarlo. Y ME TEMO QUE POR ESO SOMOS MUY
RÁPIDOS EN RECHAZARLO. PORQUE ESTA MÁS ALLÁ DE NUESTRA
CAPACIDAD DE MANIPULARLO. Nacimos de nuevo por esta clase de Ley. PERO
DIOS QUEIRE QUE VIVAMOS Y NOS MOVAMOS POR EL MISMO ESPÍRITU Y POR
LA MISMA LEY POR LA QUE NACIMOS AL REINO.
4. En el estanque de Betesda
Una multitud yacía en su miseria. “Enfermos... ciegas, cojos y paralíticos, esperando
el
movimiento del agua”. (Juan 5:3). ¿Puedes ver a la multitud en su dolor, y tienes de
repente el sentir de querer correr allí para arrojarlos a todos al agua? ¡Eso no ha
funcionado! ¡Lee las estadísticas de la evangelización del mundo en este siglo y seas
empujado a admitir que los caminos del hombre no funcionan! Pero allí llegó un
Hombre que estaba motivado por una ley distinta, la Ley del Vida. No bajó al estan
que
porque hubiera escuchado que había mucha gente enferma allí, y así, era una buena
oportunidad para tener un “avivamiento”. Sé esto porque Él sólo sanó a un hombre
devastado en el estanque. Pero al estar motivado por la Ley de Vida, estaba
imposibilitado para obrar en el reino de la ley natural:
“No puedo Yo hacer por Mí mismo, según oigo, así juzgo. Y Mi juicio es justo porque
no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre.” (Juan 5:30).
Este era su secreto. Estaba moviéndose en armonía con el Cielo y el Cielo siempre
respondía—NO PORQUE FUERA EL GRAN MESÍAS Y EL GRAN OBRADOR DE
MILAGROS, SINO PORQUE ANDABA EN LA VOLUNTAD DE DIOS, Y DIOS ERA
TOTALMENTE GLORIFICADO EN TODO LO QUE HIZO.
Algunos dicen, “Si yo tuviera el don de milagros, yo iría a los hospitales y sanaría a
todo el mundo.” Bueno, puedes intentar hacer eso. Pero Jesús no lo hizo porque
NUESTRO SEÑOR JESÚS NO ERA ACTIVADO POR LO QUE TENÍA, SINO POR SU
CONSAGRACIÓN A ANDAR CON EL PADRE CELESTIAL.
5. Alimentando a las Multitudes
Era la Pascua y Jesús estaba a punto de obrar un gran milagro al alimentar a las
multitudes con “cinco panes de cebada y dos peces” (Juan 6:9).
Jesús no hacía cosas como ésta todos los días ni tampoco lo intentaba. No intentaba
hacer nada PORQUE EN SU ENTREGA AL PADRE NO HABÍA NADA QUE EL
PUDIERA HACER. La iglesia sigue clamando: “¡Haz lo que puedas... Haz lo que
puedas...!” Pero Dios continúa trabajando en los corazones de hijos disciplinados
hasta que puedan responder: “NADA PUEDO HACER POR MI MISMO”. Las
necesidades de la humanidad se aceleran mucho más rápido que nuestra capacidad
de producir un impacto visible en satisfacer esas necesidades. Y Dios quiere que
sepamos que Él está mucho más preocupado de lo que lo estamos nosotros, y que ÉL
TIENE UN PLAN DE ALCANZAR A TODAS LAS NACIONES CON EL PAN DE VIDA
SI TAN SOLO ESTAMOS DISPUESTOS A ESCUCHAR LO QUE ÉL TIENE QUE
DECIR:
“Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, los repartió entre los
discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados.” (Juan 6:11).
¿Qué había sucedido? Una reacción en cadena de vida había impregnado cada trozo
de pan que Jesús rompió y dio a Sus discípulos.
LA FUSIÓN NUCLEAR SE DESVANECE EN COMPARACIÓN CON LA PODEROSA
REACCIÓN DE VIDA QUE SE PONE EN MARCHA CUANDO NUESTRO SEÑOR
JESÚS SE FUSIONA A SI MISMO CON LOS CORAZONES DE LO SHOMBRES. De
Sus manos a las manos de ellos—y después a todo el mundo—todo el tiempo. HUBO
UNA IMPARTICIÓN DE PODER CREATIVO QUE SE MULTIPLICÓ UNA Y OTRA
VEZ Y OTRA VEZ, PARA SATISFACER CADA NECESIDAD DE AL MENOS 15.000
PERSONAS SENTADAS EN LA HIERBA—Unos 5000 hombres, sin contar mujeres y
niños.
¿Oímos lo que Dios está diciendo? Que el pan de la Pascua es SUFICIENTE PARA
CADA CORAZÓN HAMBRIENTO, Y QUE AL HACERNOS UNO CON ÉL, Y AL SER
LLEVADOS A SUS MANOS, PARA SER ROTOS Y BENDECIDOS,¡PODEMOS
SATISFACER CADA NECESIDAD DE ESTE MUNDO FAMÉLICO POR CAUSA DE
LA OPERACIÓN DE LA LEY DEL ESPIRITU DE VIDA EN CRISTO JESÚS!
Pero tenemos que identificarnos concienzudamente con el cordero de la Pascua que
fue sacrificado, si es que vamos a ser esos panes rotos en las manos del Maestro
. No
nos excusemos diciendo que Jesús es ése pan, y que Él ya no está aquí...”SIENDO
UNO SOLO EL PAN, NOSOTROS, CON SER MUCHOS, SOMOS UN CUERPO
PUES TODOS PARTICIPAMOS DE AQUEL MISMO PAN. (1 Cor. 10:17).
Cierto, nuestro Señor Jesús es ese pan, pero Dios quiere que nosotros nos hagamos
uno con Él, para que la reacción en cadena de Su vida redentora pueda fluir a través
de nosotros, haciéndonos ser UN PAN Y UN CUERPO para la vida de la humanidad.
Gastaremos nuestras energías en maratones o paseos, tratando de hacer lo imposible
por levantar millones, o miles de millones para satisfacer las necesidades de lo
s
hombresy
por favor, entended lo que estoy diciendo—unas pocas migajas de
nuestras mesas, están satisfaciendo las necesidades de algunos de forma poco
significativa. PERO, ¿ESTAREMOS DISPUESTOS A CONVERTIRNOS EN PAN
ROTO EN LAS MANOS DEL MAESTRO PARA SATISFACER TODA NECESIDAD DE
LA RAZA HUMANA? ¡Este es el camino de Dios! ¡El único método de Dios para
alcanzar a las masas!
6. El levantamiento de Lázaro
Consistente con los caminos del Señor Jesús, Él esperó a qué el Padre hablara antes
de actuar. Y consistente con los caminos del Padre, pareció haber esperado
demasiado y finalmente ser demasiado tarde. No fue que Jesús hubiera prolongado
su estancia por demasiado tiempo y que repentinamente decidiera darse prisa para
solucionar esta situación desesperada. En su lugar, ESPERÓ DELIBERADAMENTE
QUE LÁZARO MURIERA. El propósito es brevemente declarado: “PARA QUE EL
HIJO DE DIOS SEA GLORIFICADO POR ELLA”. (Lee Juan 11:46).
Sabemos, y ciertamente Dios lo sabe también, que las necesidades de la humanidad
están mucho allá de la posibilidad de que nuestros recursos humanos puedan
satisfacerlas ni siquiera vagamente. AHORA BIEN, ES BUENO SI PODEMOS
RECONOCER LA NECESIDAD, PERO ES FATAL PARA LAS MULTITUDES QUE
MUEREN, SI NO CONOCEMOS EL CAMINO DE DIOS PARA SATISFACER ESAS
NECESIDADES.
Parece terriblemente cruel, lo sé, que el Señor prolongara su estancia “dos días en el
mismo lugar”, cuando la necesidad era tan grande. Pero escuchemos estas palabras
de seguridad: ES PARA QUE EL HIJO DE DIOS PUEDA SER GLORIFICADO. La
tardanza de Dios en responder a las necesidades de Su pueblo ha sido a lo largo
de
todos los tiempos una de las cosas mas dolorosas al corazón de Sus siervos. Fue el
clamor de los hijos de Israel en su esclavitud. Fue el clamor de Moisés. Fue el cl
amor
de David. Fue el clamor de los profetas: “Oh, Dios, ¿Por qué no intervienes en este
asunto?” Amados, podéis estar seguros de que Dios sí ve, y si entiende, y se
preocupa, PERO SU PROBLEMA HA SIDO ENCONTRAR A LOS VASOS
OBEDIENTES, DÓCILES, QUE ESPERARÁN EN DIOS HASTA TENER SU
RESPUESTA. Se cree que la palabra “Lázaro” procede del Hebreo ”Eliezer”, que
significa, “Dios es nuestra ayuda”. Y cuando Dios haga algo muy especial, Él
ESPERARÁ hasta que la situación se vuelva completamente desesperada, PARA
QUE SÓLO ÉL PUEDA SER GLORIFICADO. Cuando el Señor finalmente viene a
Betania, la única cosa que sus afligidas hermanas podían hacer, era lamentar Su
tardanza:”Señor, Si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto.” (v.21).
No estoy diciendo que el Señor no haya estado haciendo cosas muy maravillosas en
la tierra desde el principio, o que Él no esté haciendo cosas grandes hoy, PERO A
PESAR DE TODO ELLO, LAS NECESIDADES SON MAYORES HOY, Y LA
ESCLAVITUD ES MÁS SEVERA QUE EN CUALQUIER OTRO MOMENTO DE LA
HISTORIA DE LA HUMANIDAD. PORQUE DIOS HA DETERMINADO QUE EN ESTA
HORA DE EXTREMA DESESPERACIÓN Y FALTA DE EXPECTATIVA, ÉL SE
REVELE A SÍ MISMO EN ESTE ÚLTIMO TIEMPO, COMO LA RESURRECCIÓN Y LA
VIDA, A UN MUNDO EN UN CAOS EXTREMO.
“¿No podía éste, que abrió los ojos al ciego, haber hecho también que Lázaro no
muriera?” (v.37).¡Por supuesto que sí! PERO ÉL HA ESPERADO QUE SUS SIERVOS
VENGAN A ÉL EN DESESPERACIÓN PARA PODER RADIR SU GLORIA EN UNA
DEMOSTRACIÓN TAL DE LA VIDA DE RESURRECCIÓN DE JESÚS, QUE ESTE
MUNDO JAMÁS HA CONOCIDO.
ÉL ESPERA HASTA QUE LA MUERTE SE DESENFRENA...
ÉL ESPERA HASTA QUE LA MUERTE ESTÉ EN CONTROL SUPREMO...
ÉL ESPERA HASTA QUE EL REINO DEL PECADO Y DE LA MUERTE HA
ALCANZADO SU ZÉNIT DE PODER Y AUTORIDAD EN LA TIERRA...
HASTA QUE EL MUNDO ENTERO ESTA AL BORDE DE LA EXTINCIÓN...
HASTA QUE EL HOMBRE PUEDA JACTARSE DE TENER EN SU PODER LA
ANIQUILACIÓN DE TODA VIDA EN ESTE PLANETA...
HASTA QUE EL HOMBRE HA PUESTO EN MARCHA UNA REACCIÓN EN CADENA
DE PECADO Y DE MUERTE QUE HA TRAGADO A TODO EL MUNDO, Y AHORA
PRETENDE TRAGAR A LA IGLESIA...
ANTES DE LIBERAR LA REACCIÓN EN CADENA DE VIDA QUE DESTRUIRÁ LA
LEY DEL PECADO Y DE LA MUERTE.
“¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?” (v. 40),
“Y cuando hubo hablado, gritó a gran voz, “¡Lázaro, ven fuera!”. Y el que estaba
muerto salió, atados los pies y las manos, y su rostro estaba envuelto en un sudar
io.
Jesús les dijo, “Desatadle y dejadle ir”. (v. 4344).
Fíjate en esto. Suena extraño que los hombres amen la muerte más que la vida, y las
tinieblas más que a la luz. Pero es así como es—porque uno es el enemigo y la
antítesis del otro.
¿De verdad crees que cuando los siervos de Dios comiencen a obrar milagros de vida
de resurrección, el mundo se va a echar a correr detrás de ellos?
NO A MENOS QUE PUEDAN MANIPULAR AL QUE HIZO EL MILAGRO Y
SUJETARLO EN EL SISTEMA DE ELLOS.
Habrían recibido a Jesús con alegría como su Rey. Si tan sólo se hubiera ADSCRITO
AL SISTEMA DE ELLOS. De hecho, intentaron forzarle en ese modelo.
¿Entonces que hay de notable en esta manifestación de Resurrección y de Vida?
Esto: LA MANIFESTACIÍN DE LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA EN LÁZARO SE
CONVIRTIÓ EN EL CATALIZADOR QUE ACELERÓ EL PECADO, LAS TINIEBLAS,
LA DEPRAVACIÓN Y EL ODIO DEL CORAZÓN HUMANO.
Sus enemigos reunieron al consejo y airearon el problema: “¿Qué haremos? Porque
este hombre hace muchas señales. Si le dejamos así, todos creerán en Él: y vendrán
los romanos y destruirán nuestro lugar santo y nuestra nación.” (Juan 11:4748).
CUANDO JESÚS MULTIPLICÓ LOS PANES Y LOS PECES, LOS JUDIOS
NOMBRARON UNA DELEGACIÓN QUE ENVIARON A ÉL PARA FORZARLE A SER
SU REY. (Juan 6:15) PERO CUANDO JESÚS REVELÓ LA RESURRECCIÓN Y LA
VIDA EN UN HOMBRE QUE NO SÓLO ESTABA MUERTO, SINO QUE SE ESTABA
PUDRIENDO EN LA TUMBA, TOMARON CONSEJO PARA MATARLE.
Fue esta manifestación de vida de resurrección lo que puso en marcha el decreto de
crucifixión de nuestro Señor. “DESDE AQUEL DÍA ACORDARON MATARLE.” (v. 53).
La bendición carismática y el poder para darnos un acceso gratuito a los panes y los
peces, no plantea ningún problema a la mayor parte apóstata de nuestros sistemas
religiosos. Pero cuando Dios comienza la reacción en cadena de la Ley del Espíritu d
e
Vida en Cristo Jesús, SU PROPÓSITO FINAL ES APARTAR LOS CAMINOS DEL
HOMBRE Y SUS REINOS, TANTO EN EL MUNDO COMO EN LA IGLESIA. EL
ENEMIGO SABE ESTO Y PODEMOS ESPERAR Y ANTICIPAR UNA ENORME
MEDIDA DE SUFRIMIENTO PARA EL CUERPO DE CRISTO CUANDO ESTO
COMIENCE A SUCEDER.
Ahora bien, podemos evitar la Cruz si escogemos cooperar con los sistemas
mundanos de los hombres, y buscar involucrarnos con los reinos del mundo.
PERO SI DE VERDAD APRENDEMOS EL CAMINO DE DIOS, Y COMENZAMOS A
MOVERNOS CONFORME A LA LEY DEL ESPIRITU DE VIDA EN CRISTO JESÚS,
HABRÁ UNA ACELERACIÓN DE ESA LEY OBRANDO EN NOSOTROS, QUE NOS
LLEVARÁ A UNA AMPLIA CONFRONTACIÓN CON LOS REINOS DE LAS
TINIEBLAS.
Conozcamos y entendamos ahora la sabiduría de la Cruz, y el propósito de Dios en
todo lo que vendrá sobre el pueblo de Dios en esa hora:
W C = L²
¡EN LOS PROPÓSITOS DE DIOS, LA SABIDURÍA DE LA CRUZ LLEVARÁ A SU
PUEBLO A LA VIDA—UNA VIDA MAS ABUNDANTE, VIDA DE RESURRECCIÓN,
QUE TRAGARÁ A LA MUERTE EN VICTORIA!
PRIMERO... EN NUESTRA MORTALIDAD...Y DESPUÉS, EVENTUALMENTE LA
MORTALIDAD SERA TRAGADA POR ESTE MISMO ESPÍRITU Y ESTA MISMA LEY
DE VIDA AL SONIDO DE LA ÚLTIMA TROMPETA (1 Cor. 15:52). ¿Qué paradoja tan
extraña es ésta? ¡QUE JESÚS, LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA, FUERA CLAVADO
EN LA CRUZ PARA MANIFESTAR VIDA A UN MUNDO DE PECADO Y DE
OSCURIDAD!
PERO EN LA SABIDURÍA DE LA CRUZ, DIOS HA TRAÍDO LA PRINCIPE DE LA LUZ
Y DE LA VIDA A UNA CONFRONTACIÓN CON EL PRÍNCIPE DE LAS TINIEBLAS Y
DE LA MUERTE, “PARA DESTRUIR POR MEDIO DE LA MUERTE AL QUE TENÍA
EL IMPERIO DE LA MUERTE, ESTO ES, AL DIABLO Y LIBRAR A TODOS LOS QUE
POR EL TEMOR DE LA MUERTE, ESTABAN DURANTE TODA LA VIDA SUJETOS A
SERVIDUMBRE”. (Heb. 2:1415).
¿Y cual es el resultado de todo esto?
“QUE COMO EL PECADO REINÓ PARA MUERTE, ASI LA GRACIA REINE POR LA
JUSTICIA PARA LA VIDA ETERNA POR MEDIANTE JESUCRISTO.” (Rom. 5:21).
Amados, tened por cierto que cuando la Ley del Espíritu de Vida en Cristo Jesús
comience a funcionar bajo el liderazgo y el dominio de Cristo, el pueblo de Dios
va a
ser empujado a su cruz, tan ciertamente como el Señor Jesús lo fue a la suya.
Pero no busquemos huir de esa cruz. Todo lo contrario, abracémosla. No dudemos en
tomar nuestra cruz hoy, y cada día, y andar en el camino del discipulado como Jesús
amonesta. La cruz que tú y yo esperamos cambiar por una corona, no es la cruz en l
a
que murió Jesús, sino la que Él ha provisto para que tu y yo muramos en ella, y que
descubriremos al agarrarnos a la del Señor.
Capítulo 8 La
Ley de Vida en la Iglesia Primitiva
Gloria en Lugar de ceniza Parte IV – Reacción en cadena en los ámbitos del Espíritu – Geor
ge
H. Warnock
CAPÍTULO 8 – LA LEY DE VIDA EN LA IGLESIA PRIMITIVA
Hemos visto de qué forma tan preciosa funcionaba la Ley de Vida en el Señor Jesús
cuando Él estaba aquí. Pero hemos olvidado que Él ha hecho provisión para que la
misma ley que había en Él, fuera transmitida a Su pueblo para que la vida de
Resurrección que Él es, pudiera convertirse en el principio y en la ley que potencia
ría a
todos los que se unieran a Él. Es por esta razón que se marchó. Vino a crucificar la
Ley del Pecado y de la Muerte, pero habiendo hecho esto, ya no había más necesidad
de permanecer por más tiempo en la tierra.
PORQUE POR SU MUERTE EN LA CRUZ, Y SU ENTRONIZACIÓN EN LOS
CIELOS, PODRÍA LIBERAR LA LEY DEL ESPÍRITU DE VIDA A LOS MIEMBROS DE
SU CUERPO EN LA TIERRA.
Él se marcharía, pero regresaría con una nueva energía, una nueva fuerza, un nuevo
principio, una nueva Ley de Vida en Su pueblo. Y esta nueva ley sería tan efectiva
en
el pueblo que dejaba atrás, como lo había sido en Él mientras estuvo aquí. Esta es la
clara enseñanza del Señor, y esta era la carga de Su corazón cuando dijo a Sus
discípulos que tenía que marcharse. PERO VOLVERÍA DE NUEVO DE UNA FORMA
NUEVA, EN EL ESPÍRITU DE LA VERDAD, PARA MORAR CON ELLOS Y
GOBERNAR Y REINAR EN SUS VIDAS EN UN NUEVO PRINCIPIO Y EN UNA
NUEVA LEY DE VIDA. Una nueva energía sería liberada desde el trono, una nueva
dimensión de gloria que sería tan efectiva en ellos como lo había sido en Él, mientras
caminaba en la tierra. Esta fue Su oración:
“Yo en ellos, y Tú en Mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo
conozca que Tú me enviaste, y que los has amado a ellos, como también a Mí me has
amado.” (Juan 17:23).
Jesús no estaba hablando de que nosotros fuéramos hechos UNO de forma distinta o
ajena a ser hechos UNO CON ÉL, ASI COMO ÉL ERA UNO CON EL PADRE. No
tiene nada que ver con ecumenismo, con reunir a las iglesias en una gran
organización. Satanás está incluso promoviendo eso, tan ciertamente como promovió
la construcción de la Ciudad y la Torre de Babel. Porque esta unión o “fusión” unos
con otros es solo posible cuando somos FUSIONADOS UNOS CON OTROS por la
gracia renovadora, y cuando entramos en unión y armonía con el Señor Jesús. El
camino del hombre (ladrillo en lugar de piedra y asfalto en lugar de mezcla—Gén.
11:3), solo terminará en confusión. Ir por el camino del hombre solo fortalecerá la Le
y
del Pecado y de la Muerte, y le dará una mayor aceleración en las vidas de los no
regenerados. Jesús se marchó a Su trono exaltado en los Cielos para poder perpetuar
en la tierra esa misma vida, la misma gloria, el mismo Espíritu de Verdad, que Él er
a
cuando estuvo aquí. Su pueblo haría las mismas obras que Él hizo, e incluso mayores,
por causa de Su entronización en los Cielos como el Sumo Sacerdote de un
“ministerio más excelente”.
Por tanto, este es el secreto de los principios tempranos de la vida de la Igles
ia. La
misma ley que funcionó en Jesús estaba ahora en Su Iglesia. El Espíritu Santo era
Señor en medio de Su pueblo, así como Jesús fue el Señor en Su trono de Gloria.
Porque no era otro Señor, SINO EL MISMO ESPÍRITU DE JESÚS. Dios comenzó la
Iglesia con gran sencillez de movimientos espirituales en la tierra. Y ÉL VA A
TERMINAR LA OBRA EN JUSTICIA—NO EN FRACASO. Muy rápidamente la Iglesia
se apartó del camino de Dios, se cansó de la Cruz y sucumbió a la tentación de
comerciar con ella y cambiarla por una corona de gloria y honor mundanos. La Cru
z en
la que una vez se gloriaron, fue sustituida por una cruz que Constantino llevaba
en sus
estandartes de batalla. Siempre que llevemos una cruz en nuestros estandartes o
una
cruz de oro alrededor del cuello, no constituimos ninguna amenaza al reino de la
oscuridad. Satanás sabe esto y cuando sus desvaríos como león rugiente resultan no
tener ninguna eficacia contra una Iglesia sufriente, es raudo en cambiarse de at
uendo
y ponerse el de ángel de luz.
En muchas ocasiones en la historia del Pueblo de Dios, sea en el Antiguo Testame
nto
como en el Nuevo, Dios se ha levantado en gran poder y ha traído grandes
liberaciones a Su pueblo. Dios levantaría jueces en Israel y siempre que el juez
juzgara justamente, Dios daba etapas preciosas de liberación y reposo. Pero no
duraban mucho. Con tan solo una o dos generaciones por delante, el pueblo de Dio
s
caía de nuevo en sus ataduras, haciendo su propia cosa. Entonces Dios intervenía de
nuevo, y tomaba a un vaso escogido, un vaso completamente devastado, débil,
frustrado, empobrecidoy
sin embargo, clamando a Dios por todas estas cosas en su
gran necesidad.
Pero estas operaciones poderosas de Dios parecían ser de corta duración, y en
generaciones sucesivas, había sucedido conforme al lamento del profeta:
“Contadlo a vuestros hijos,
y vuestros hijos a sus hijos,
y sus hijos a la siguiente generación.
Lo que dejó la oruga, lo comió la langosta
lo que dejó la langosta, lo comió el pulgón
y lo que dejó el pulgón, lo comió el saltón.”
(Joel 1:34)
Lo triste de esto es que todos nosotros estamos preparados para mirar a nuestros
gloriosos comienzos, o a algunas de Sus gloriosas visitaciones en generaciones
anteriores, pero fallamos en creer que el deseo de Dios para Su Iglesia sigue si
endo el
de moverse en este ámbito, en esta clase de gloria. Ahora, en estos momentos de
gran caos en la Iglesia, así como en el mundo, parece como si nos contentáramos de
hacer lo mejor que podamos con lo poco que tengamos, en lugar de reconocer que
este no es el Camino de Dios.
La iglesia ha sido inundada con pecado e iniquidad en nuestra generación, mucho más
allá de cualquier cosa que el pueblo de Dios pudiera haber imaginado incluso hace
unas pocas décadas. El mismo espíritu rebelde e inicuo que llena la tierra ha tragad
o a
la Iglesia y los verdaderos siervos de Dios están abrumados por su incapacidad de
tratar con esto.
PERO DIOS QUIERE QUE SEPAMOS QUE ÉL HA PROVISTO DE MAYOR GRACIA
PARA ESTOS TIEMPOS DE GRAN MAL,”QUE COMO EL PECADO REINÓ PARA
MUERTE, ASÍ TAMBIÉN LA GRACIA REINE POR LA JUSTICIA PARA VIDA
ETERNA MEDIANTE JESUCRISTO, SEÑOR NUESTRO. “(Rom. 5:21).
Culpamos a los tiempos, al “día malo” en el que vivimos, PERO EL REINO DE LA
GRACIA PUEDE TRATAR CON CUALQUIER COSA QUE SATANÁS U HOMBRES
MALIGNOS PUEDAN DAR A LUZ.
¡NUESTRO VERDADERO PROBLEMA NO ES EL DÍA MALO EN QUE VIVIMOS,
SINO REHUSAR HUMILLARNOS A NOSOTROS MISMOS Y NO ADMITIR QUE
HEMOS PERDIDO EL CAMINO, PARA BUSCAR EL ROSTRO DE DIOS DE NUEVO,
PARA QUE DE NUEVO SU ESPÍRITU SANTO PUEDA CONVERTIRSE EN EL
SEÑOR EN MEDIO DE NOSOTROS!
¿Dónde está nuestro Bautismo de viento y fuego?
Los primeros discípulos recibieron la exhortación de “ESPERAR A LA PROMESA DEL
PADRE”. Esta es la clave de todo el asunto. Pero ahora podemos jactarnos: “El
Consolador ha venido. No tenemos que esperar por más tiempo”. Hay millones de
personas hoy día que se jactan de tener la experiencia de Hechos 2:4. Pero, ¿Dónde
están las ciudades incendiadas con el poder y la gloria de Dios por estos “millones” d
e
“personas llenas del Espíritu”? ¿Cuál es el problema? Hay algo instalado en los
corazones de las personas que les hace pensar que si tienen la experiencia de
Hechos 2:4, ninguna otra cosa aparte de eso, tiene la más mínima importancia. ¡Lo
tienen todo! Pero estemos seguros de esto: Hechos 2:4 no tiene ningún significado
si
no tenemos Hechos 2:1, y Hechos 2:2 y Hechos 2:3. ¿Qué hay de los vientos de Dios?
¿Que hay del fuego de Dios? Estas expresiones que hacen referencia a la presencia
de Dios pueden olvidarse muy fácilmente, para nuestra vergüenza y desnudez. Fue el
FUEGO de la presencia de Dios y la unción que consumía al puñado de discípulos que
esperaban en Dios en aquellos primeros días, lo que les hizo involucrarse en una
reacción en cadena del Espíritu, que a su vez, trajo a multitudes al Reino, e incend

las ciudades con la presencia de Dios.
Pero el fuego de Dios también encendió un fuego en los corazones de sus enemigos.
Tened por cierto que una cosa produce la otra. No puedes escapar de ello si estás
realmente andando en los caminos de Dios y si estás lleno de Su presencia. El mund
o
no puede odiarnos siempre que seamos muy parecidos a él. Pero a Jesús odiaron, y a
Pablo odiaron, porque liberaron una luz y una gloria que penetró en los reinos de
la
oscuridad, con la única intención de consumir los caminos rebeldes de los hombres.
Los espíritus malignos ya no claman en nuestra presencia, “Dejadnos solos”, porque
no hacemos mucho para molestarles. Pero cuando un pueblo comienza a andar en la
luz y la gloria de Su presencia, la oscuridad no puede aguantarlo, y los espíritus
de
oscuridad clamarán en temor.
Veamos brevemente el funcionamiento de la Ley del Espíritu en la Iglesia primitiva
.
Doce hombres que se movían en Dios incendiaron Jerusalén con el evangelio de
Cristo. No por su capacidad organizativa, sino por el fuego de Dios. Una reacción
en
cadena de una serie de movimientos espirituales comenzó en medio de ellos, una vid
a
tocando a otra vida... y a otra... y a otras... hasta que la ciudad al completo
fue llena
con la “doctrina” del Cristo viviente.
Cinco hombres, al menos cinco expresamente mencionados por nombre, están
buscando a Dios muy en serio en Antioquía. Como resultado, el Espíritu Santo habla
claramente y dice, “Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a qué los he llamado”
(Hechos 13:2). Estos doce hombres salieron para comenzar un fuego dondequiera qu
e
aterrizaran. El fuego de Dios siempre se extiende muy rápidamente dondequiera y
cuando quiera que exista la yesca seca de vidas quebrantadas y devastadas. Cuand
o
el Espíritu de Dios es el Señor hay una poderosa reacción en cadena de movimientos
espirituales, una vida tocando a otra vida, y después a otra... y a otra. Pero no
vas a
empezar esta clase de reacción ardiente sin el fuego de Dios. No lo vas a hacer co
n el
fuego del celo humano, elocuencia humana, organización humana, o cualquier otra
clase de entretenimiento. Puede que reúnas muchedumbres con estas cosas, y que
dejas atrás algunos libros y cassettes. Pero sólo vas a comenzar una ardiente reacción
en cadena cuando el Espíritu Santo esté ahí, para enviar una Palabra consumidora
por el aliento de Su boca.
Después Dios dispersó a la Iglesia en Jerusalén por otra clase de fuego—el fuego de
la persecución. PERO LA DISPERSIÓN DEL PUEBLO DE DIOS NO ERA OTRA
COSA QUE LA DISPERSIÓN DE LA SEMILLA PRECIOSA. Por dondequiera que
fueran, el evangelio del Reino era proclamado en poder y autoridad. Que Dios nos
conceda participar de una medida abundante del fuego de Dios antes de que los
fuegos de la persecución caigan sobre nosotros. Entonces podremos manejarlos.
Entonces producirán una obra hermosa de limpieza en medio de Su pueblo.
Necesitamos el fuego de Dios para prepararnos para ese día, pero podemos estar
seguros de que si nos movemos en el fuego de la unción de Dios, se producirá la
persecución. Esteban ardía con tal llama de la unción que a sus enemigos les
rechinaron los dientes. Pero el fuego de Dios estaba ardiendo, y ningún hombre podía
apagarlo.
Felipe bajó a Samaria y predicó a Cristo y todo el país fue despertado cuando el
Espíritu Santo se movió poderosamente en los corazones del pueblo. Pero Felipe
sabía que era el Espíritu Santo quien gobernaba, y cuando Dios le envía al desierto
por razones únicamente conocidas por Dios, no dudó en dejar este poderoso
avivamiento en Samaria temiendo que en su ausencia, las cosas se salieran de su
control. EL Señor estaba en control, no Felipe. Dios sabía lo que estaba haciendo y
los
siervos de Dios estaban contentos de dejar que Él tuviera el control. Allí, en el
desierto, Felipe esperó el siguiente paso.
EN LOS MOVIMIENTOS DE DIOS, NO ESTAMOS HACIENDO LO MEJOR QUE
PODEMOS INDEPENDIENTEMENTE, Y ESPEANDO QUE DE ALGUNA MANERA,
DIOS TRAIGA ALGO DE FRUTO DE TODO ESTO. CUANDO APRENDEMOS A
MOVERNOS CON EL ALIENTO DE SUS MOVIMIENTOS, ES DIOS QUIÉN
PREPARA LA INTERACCIÓN DE SUS SIERVOS CON LAS VIDAS DE HOMBRES Y
MUJERES, PARA PRODUCIR ESTA PODEROSA REACCIÓN EN CADENA DE LA
LEY DEL ESPÍRITU DE VIDA.
Felipe simplemente espera que Dios complete el cuadro porque lo que Dios está
haciendo en Sus siervos que se mueven en el Espíritu, es una hermosa obra maestra
de Su propia sabiduría y genio.
Aquí llega un hombre de Etiopía, que regresaba de su tiempo de adoración en
Jerusalén, sentado en su carro y leyendo al profeta Isaías. Felipe es inmediatamente
empujado a unirse al carro, y comienza ahí mismo, donde el eunuco estaba leyendo,
“y le predicó a Jesús”. ¡Qué coincidencias tan hermosas y magistrales “suceden”
cuando los siervos de Dios comienzan a andar por Su camino! La Iglesia en Jerusa
lén
no se estaba reuniendo en comités para tratar de resolver el problema de alcanzar
a
las naciones con el evangelio, o de organizar fuerzas de trabajo que cumplieran
la
gran comisión. El Espíritu Santo era el Señor de la Iglesia, y Él decía a los siervos que
Le esperaban, qué hacer, dónde ir, cuando hablar. Al caminar en Su voluntad, todo el
Cielo se movilizaba y se formaba para la batalla, para estar junto a los siervos
de Dios
y coordinar las fuerzas del mundo espiritual con las obras de un pueblo obedient
e.
Entra Saulo de Tarso, respirando amenazas y muerte contra el Señor Jesús. Pero él
no sabía que el fuego de Dios era mucho más ardiente que cualquier cosa que pudiera
exhalar de su ardiente pecho. Dios se reveló a Sí mismo en una llamarada de gloria
que era MÁS BRILLANTE QUE EL BRILLO DEL SOL DEL MEDIODÍA.
Repentinamente, fue atrapado por el Señor. Esa es la palabra que Pablo usaría más
tarde, cuando mencionó lo que le había sucedido. Dios le había atrapado. Dios le
había arrestado y le había reclutado para el servicio en el ejército del Señor. He aquí
una vasija escogida del Señor, “porque muchos son llamados, pero pocos son
escogidos”.
El Espíritu Santo quiere ser el Señor en medio de nosotros, como el Señor Jesús es el
Señor en el trono. Es Él quien inicia los planes y los propósitos de Dios en la tierra
, y
ordena el caminar de Sus siervos que están comprometidos en hacer Su voluntad. Así,
aquí en Damasco, hay un siervo de confianza, y el Señor le dice que vaya a la Calle
recta, e imponga sus manos sobre un nombre llamado Saulo, para que fuera sanado.
Él le recuerda al Señor que este hombre tenía una pésima reputación entre los
cristianos, pero el Señor le confirma que sabe lo que está haciendo. Ananías
encuentra a Saulo, le impone las manos y le restaura la vista. Y entonces da a s
u vaso
escogido una pequeña indicación del propósito de Dios en todo lo que Él ha hecho.
Pablo había de conocer la VOLUNTAD DE DIOS Y VERLE, Y OIRLE HABLAR. (Lee
Hechos 22:14). Eso abarca mucho territorio, pero inmediatamente Pablo sabe que
está bajo órdenes militares. ÉL HA DE RESTRINGIRSE COMPLETAMENTE A LA
VOLUNTAD DE DIOS. Y al caminar este gran apóstol en la voluntad de Dios, de qué
forma tan maravillosa puede verse la liberación del Espíritu de Vida a través de Su
ministerio, provocando una ardiente reacción en cadena de vida espiritual dondequi
era
que fuera—encendiendo un fuego aquí, y otro allí, y después avanzando en su camino
mientras el fuego continuaba ardiendo.
Podríamos seguir y seguir todo el camino a lo largo del libro de los Hechos y obse
rvar
las poderosas obras que fueron cumplidas, pero queremos hacer el énfasis correcto.
No estamos simplemente hablando de grandes y maravillosos milagros. Queremos
enfatizar el Señorío de Cristo en todo ello, y como el Espíritu Santo estaba en contro
lRECLUTANDO
VASIJAS ESCOGIDAS, DIRIGIENDO, MOTIVANDO, POTENCIANDO
AL PUEBLO DE DIOS PARA HACER LA OBRA QUE EL SEÑOR RESUCITADO
TENÍA EN MENTE COMO EL SEÑOR DE LA IGLESIA.
NADIE TRATABA DE HACER NADA.
NADIE TRATABA DE CUMPLIR LA GRAN COMISIÓN.
ERAN EL PUEBLO DE DIOS, SIERVOS DEL ALTÍSIMO, ENTREGADOS A HACER
LA VOLUNTAD DE DIOS, A ANDAR EN SU PODER Y EN SU UNCIÓN.
Como nos emocionamos ante estos poderosos movimientos del Espíritu de Dios, al
andar Él en un pueblo santo y limpio en los primeros días de los comienzos de la
Iglesia. ¡PERO QUÉ TRISTE ES, CUANDO EL PUEBLO NO RECONOCE QUE DIOS
QUIERE A SU IGLESIA DE LOS ÚLTIMOS DÍAS CAMINANDO EN LA MISMA VIDA Y
EN LA MISMA UNCIÓN!
PORQUE DIOS JAMÁS ORDENÓ QUE SU IGLESIA SE MOVIERA POR LA TIERRA
DE NINGUNA OTRA FORMA, POR MEDIO DE NINGÚN OTRO PODER, O A
TRAVÉS DE NINGÚN OTRO MÉTODO, QUE EL QUE ÉL HABÍA DISPUESTO EN EL
PRINCIPIO—LA LEY DEL ESPÍRITU DE VIDA EN CRISTO JESÚS. ÉL SIEMPRE
ESTÁ HACIENDO COSAS NUEVAS, PERO SIEMPRE POR MEDIO DE LA MISMA
LEY DEL ESPÍRITU. SI PERDEMOS ESTO DE VISTA, Y LO HACEMOS A NUESTRA
MANERA, LO PERDEMOS TODO.
Capítulo 9 – El deseo de Dios para La Iglesia de los últimos días
Gloria en Lugar de ceniza Parte IV – Reacción en cadena en los ámbitos del Espíritu – Geor
ge
H. Warnock
CAPÍTULO 9 – EL DESEO DE DIOS PARA LA IGLESIA DE LOS ÚLTIMOS
DÍAS
El pueblo de Dios ha cometido dos males mencionados por el profeta Jeremías:
“Me dejaron a Mí, fuente de agua viva... y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas
que no... retienen agua.” (Jer. 2:13).
Me pregunto cual de los dos es el peor mal: abandonar el camino de Dios es basta
nte
malo de por sí pero en lugar de regresar a Dios, sustituyeron el río abundante por
cisternas rotas, lo cual parece mucho peor aún.
La provisión de Dios para Su pueblo en esta era maravillosa del Espíritu Santo es
abiertamente declarada por el Señor:
“EL QUE CREE EN MÍ, COMO DICE LA ESCRITURA, DE SU INTERIOR
CORRERÁN RIOS DE AGUA VIDA. ESTO DIJO DEL ESPÍRITU QUE HABÍAN DE
RECIBIR LOS QUE CREYESEN EN ÉL. PORQUE AÚN NO HABÍA VENIDO EL
ESPÍRITU SANTO, PORQUE JESÚS NO HABÍA SIDO AÚN GLORIFICADO” (Juan
7:3839).
Dios quiere inundar Su Iglesia una vez más con ríos de agua viva. Es nuestra herenci
a
en Cristo: “Porque JEHOVÁ tú Dios te introduce en la buena tierra, tierra de arroyos,
de aguas, de fuentes y de manantiales, que brotan de valles y de colinas.” (Deut.
8:7).
¿Crees que eres de los que habitan en lugares bajos? Da gracias a Dios por ello. E
s
ahí donde las aguas vivas desean fluir. Un viejo himno de la Iglesia dice algo par
ecido:
“Como el arroyo encuentra un lecho muy bajo,
Así Jesús camina con los humildes y los santos....”
Los arroyos de Dios siempre buscan los lugares bajos, al fluir del corazón de Dios
.
Tenemos que humillarnos a nosotros mismos para que el agua de la vida pueda flui
r
una vez más. Abandonar estos arroyos vivos es un gran mal pero el segundo mal
muestra una completo desprecio hacia el Dios que profesamos servir. El camino de
l
hombre no puede retener los arroyos refrescantes de agua de vida. Las cisternas
de
los hombres no pueden retener el agua. Necesitamos arrepentirnos de ambos males,
y
especialmente del segundo, para que los arroyos de vida que una vez fluyeron de
Su
iglesia puedan de nuevo ser liberados desde el trono. Que la escoria y los escom
bros
de los filisteos puedan de nuevo ser quitados de los pozos que abrió Abraham, y
comiencen a fluir de nuevo en medio de Su pueblo como una fuente de vida. Hemos
construido muchas presas denominacionales y cisternas, o algunas independientes,
con la esperanza de mantener una provisión de agua pura y refrescantes, pero pront
o
las aguas se estancan. Todo el mundo sabe que su estanque de agua no fluye, se
estanca. Dios pide a Su pueblo que abandonen la construcción de cisternas y que
regresen a la Fuente. Los esfuerzos del hombre de hacer que las cosas “se muevan”
en la Iglesia, son incansables, y lo que estamos sacando de todo ello, no es otr
a cosa
que “cisternas rotas que no retienen agua”.
Pero Dios está de nuevo en la escena para hacer algo al respecto. Es para Su glori
a
que Él se va a levantar en la tierra en poder y en autoridad. Él es sumamente celoso
por causa de Su propio nombre, Su glorioso Nombre que ha sido corrompido entre l
as
naciones.
“Y haré notorio mi santo nombre en medio de mi pueblo Israel, y nunca más dejaré
profanar mi santo nombre y sabrán las naciones que yo soy Jehová, el Santo en
Israel.” (Ezequiel 39:7)
Dios ha prometido que “la gloria postrera de esta casa será mayor que la primera”
(Hageo 2:9). Dios dice que está “esperando el precioso fruto de la tierra”, por lo que
podemos estar seguros de que el fruto que Él está esperando va a ser de la mayor
calidad, y sumamente precioso a Su vista. (Santiago 5:7).
Jesús no prometió que las puertas del Hades no “prevalecerían” contra Su Iglesia—por
lo que estoy seguro de que la batalla final de la era de la Iglesia va a ser una
batalla
gloriosa y triunfante. (Mat. 16:18).
Dios ha puesto ministerios en el Cuerpo de Cristo con el propósito expreso de llev
ar a
la Iglesia a “UN HOMBRE PERFECTO, A LA MEDIDA DE LA ESTATURA DE LA
PLENITUD DE CRISTO”, por lo que estoy seguro de que va a suceder. (Efe. 4:13).
Así pues, ¿Qué está haciendo Dios hoy?
Está haciendo todo lo que Él necesita hacer para traer a su plenitud el mismo deseo
de Su corazón. Lo hará a pesar de las multitudes incrédulas en la Iglesia. Pero
enseñamos estas cosas y escribimos estas cosas para que los que crean, puedan
tener una confianza y una seguridad renovadas para levantarse en la fortaleza de
l
Señor y seguir al Cordero dondequiera que Él pueda llevarnos.
Porque todos los loables esfuerzos del hombre por establecer el Reino de los Cie
los,
van a resquebrajarse cuando los simples, los débiles, los bajos, y los despreciado
s de
los hombres, aquellos a quienes el apóstol Pablo llama los “nada”, se levanten en el
poder de Su Señor u sean vestidos con la armadura del Dios y con los pies
hermosamente preparados con las sandalias del apresto del evangelio de la paz. (
lee
1 Cor. 1:28).
El mundo y la Iglesia van a sorprenderse a lo grande cuando vean a estos “nadas” en
medio de nosotros, revestidos con la gloria de Dios, funcionando en ministerio
sacerdotal ante Dios y trayendo sanidad, misericordia, gracia, amor y verdad a lo
s que
están sentados en la oscuridad.
Porque es verdad que Dios pone ministerios especiales de “apóstoles, profetas,
evangelistas, pastores, maestros” en la Iglesiapero
no para que estos ministerios
puedan ser glorificados. El propósito de ellos es ministrar tal verdad que el Cuer
po de
Cristo pueda ser entretejido en unidad, PARA QUE CADA MIEMBRO SE CONVIERTA
EN UN MIEMBRO VIVO, VITAL DE ESE CUERPO, MINISTRANDO LA VIDA DE
CRISTO A OTROS. Esto sucede escasamente casi por todas partes, PERO ESTO
DEBE SUCEDER SI ESTE CUERPO HA DE CONVERTIRSE EN EL PAN Y EN EL
LOAF DEL QUE HABLA EL APÓSTOL.
Me temo que en su mayor parte, el ministerio del día presente está muy feliz de deja
r
todos los asuntos tal y como están, tras ellos. Pero esto no es lo que Dios quiere
.
Quiere una ministración del Espíritu entre el pueblo que se fusionará miembro con
miembro en el Cuerpo de Cristo, con el fin de producir una reacción en cadena de l
a
Ley de Vida por todo el cuerpo. EL “ministerio” en sí no puede conseguir esto, ni éste
es su propósito. Son puestos ahí, en el cuerpo, para producir un ministerio fructífero
en
el resto del Cuerpo (Efe. 4:12). Saúl mantuvo a todo el mundo muy ocupado en su
reino, pero no es de esto de lo que estamos hablando. Esto no es lo que Dios qui
ere
decir cuando dice que “Él ordenó el Cuerpo , dando más abundante honor al que le
faltaba, para que no haya desavenencia en el cuerpo sino que los miembros todos s
e
preocupen los unos por los otros.” (1 Cor. 12 :2425).
El verdadero ministerio
compartirá la carga del corazón de Dios y buscara a Dios muy en serio para tener esa
ministración del Espíritu que traerá esta vida gloriosa del Cuerpo de Cristo, porque e
s
en este cuerpo y a través de este cuerpo, y no meramente a través de ministerios
especiales, que las poderosas obras de Dios van a cumplirse en esta última hora. L
o
que estamos defendiendo no es que tengamos reuniones abiertas para que todo el
mundo participe y diga lo que hay en su mente: es una sensibilidad en el Espíritu
para
que cada uno pueda ministrar la vida de Cristo a los demás.
“De quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas
que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su
crecimiento para ir edificándose en amor.” (Efe. 4:16).
El Cuerpo está “bien concertado”. No se trata de hacer que los miembros se hagan
compatibles unos con otros, tratando de hacerlos “aptos” donde es obvio que no
“encajan”. Sólo Dios puede quitar esos bordes ásperos, esas áreas de voluntad
egoísta y de autocompasión, así como toda la rebelión hacia los caminos de Dios,
para poder hacernos “bien concertados”. Pero cuando el ministerio del Espíritu de
Verdad ministra gracia a los corazones de los oyentes, y el pueblo de Dios desea
caminar en obediencia a la voluntad de Dios y en la voluntad de Dios, entonces d
e qué
forma tan hermosa Él colocará a cada miembro con cada miembro en un total
colectivo. No estoy diciendo que no pueda haber un compañerismo significativo unos
con otros hasta que todo esto suceda pero el Cuerpo de Cristo no será efectivo ni
tendrá poder en Dios hasta que sea “bien concertado” por Su Espíritu.
“Y compactados”. En otro lugar estas palabras se traducen como “tejidos juntos” (Col.
2:2,19). Es Dios quien hace el trabajo de tejernos juntos, porque es Su prenda,
la que
Él esta tejiendo para Su propia gloria. Sólo Él sabe como entrelazar los hilos de Sus
propósitos en las vidas de su Pueblo y como unir una vida a otra—y a otra—por causa
de su trato espiritual en sus corazones y vidas, y por causa de Sus propios propós
itos.
Todos somos “uno” en Cristo. Pero hay uniones especiales entre ciertos miembros
conforme al plan de Dios. Tú no escoges a ese miembro en particular que sientes qu
e
te gustaría unirte a él en el espíritu. Esta es la prerrogativa de Dio, porque Dios es

tejiendo un patrón de Su propia sabiduría y propósito. Él no une especialmente a un
tobillo con un hueso en el brazo, aunque son “uno en Cristo”. Los dedos se unen cada
uno a su miembro compañero, y así, por todo el cuerpo. Nuestro Dios es el Alfarero. Él
es el Tejedor. Él es el Constructor y el Arquitecto. ÉL es el Labrador. Él tan sólo nos
pide que cedamos en Sus manos, que seamos fieles en obedecerle y en hacer Su
voluntad porque Él escoge nuestro lugar y llamamiento marcados en el Cuerpo de
Cristo. Él sabe lo que está haciendo y seguirá moldeándonos y formándonos conforme
a Su voluntad. Él seguirá cincelando y quitando lo áspero, lo labrado toscamente,
hasta que estemos compactados y unidos unos con otros por Su sabiduría, gracia y
poder. Él continuará tejiendo el patrón de Su hermosura y sabiduría en las vidas de Su
pueblo, al tejerlos juntos por Su Espíritu.
“Por todas las coyunturas que ayudan mutuamente.” . La coyuntura es ese lugar de
unión. Quizás podríamos asemejarlo al ligamento, puesto que esta es la cosa que une
a un miembro con otro. Cada hueso debe tener su “ligamento” espiritual unido a su
miembro compañero en el cuerpo. Cada tabla del Tabernáculo que Moisés construyó,
tenía una argolla de oro para recibir a cada una de las planchas que se conectaban
entre sí, y para conectar cada argolla con su compañera, de forma que la estructura
fuera estable y firme.
Es en vano tratar de crear esta clase de relación espiritual que sabemos que Dios
anhela. Debemos contentarnos simplemente con hacer sólo la voluntad de Dios, en lo
que concierne a nosotros personalmente, y dejar a Dios que Él determine cómo, de
qué manera, y a quién en particular, Él va a unirnos en Su Cuerpo glorioso. Si
estamos haciendo la voluntad de Dios fielmente en nuestro puesto, en algún lugar e
n
el camino de Dios descubriremos esa coincidencia divina, esa convergencia con ot
ros,
esa confluencia con espíritus emparentados, en el hermoso marco de lo que Dios está
haciendo. No es nada que tenga que ver conmigo, por medio de la planificación,
promoción o manipulación.
“ Según la actividad propia de cada miembro” . Cada miembro tiene su propia
medida particular de ministerio qué impartir a los demás. Pablo dice que “obra
efectivamente”. Esto es lo que la unción es para nosotros. SI la unción no está ahí, la
carga caerá sobre uno o dos individuos a quienes nos han enseñado a considerar
como el “ministerio ungido” de Dios. Pero su lugar como ministros ungidos es el de
ministrar verdad por la unción, para que la misma unción fluya por todo el resto del
cuerpo. No podemos hacer que esto suceda. Con frecuencia hay decepciones cuando
la comunión se “abre” para ministrar, cuando algunos de los más agresivos traten de
enfatizar algún asunto que no tenga verdadera importancia en cuanto a la ministrac
ión
de vida y de verdad. Sin embargo, los que ven la importancia de que cada miembro
se
convierta en un órgano vital del Cuerpo viviente de Cristo, seguirán ministrando la
unción a los oyentes hasta que se levanten en la fuerza y en la hermosura de Crist
o.
Pero tenemos que estar preparados, hermanos en el ministerio, cuando esta reacción
en cadena de vida comience a impregnar al Cuerpo de Cristo—tenemos que estar
preparados para ver la DISMINUCIÓN de los ministerios mayores, a cambio del
CRECIMIENTO de todo el cuerpo.
Moisés y Elías jugaron un papel muy importante en la presentación de Cristo en el
Monte de la transfiguración. Pero repentinamente, la Nube de la Presencia de Dios
los
cubre, y Moisés y Elías se desvanecen PARA QUE SOLAMAENTE CRISTO PUEDA
SER GLORIFICADO—PARA QUE LOS HOMBRES PUEDAN VER A JESÚS
SOLMANTE.
EL PROPÓSITO COMPLETO DEL CUERPO DE CRISTO NO ES LA EXALTACIÓN
DEL MINISTERIO NI DE NINGÚN MIEMBRO ESPECIAL, SINO SÓLO EXALTAR AL
CRISTO VIVIENTE.
Y Dios quiere que cada miembro sea “especial”—que cada uno sea un “miembro en
particular”—para que en la manifestación completa y en la expresión del Cuerpo de
Cristo, todos los hombres puedan ver sólo a Jesús.
En este momento no estamos viendo nada remotamente semejante a esto, PERO
ESTO HA DE VENIR—Y ESTO SERÁ PRECISAMENTE LO QUE ELMINE LAS
DESAVENENCIAS EN EL CUERPO DE CRISTO.
“Él ordenó el Cuerpo, dando más abundante honor al que le faltaba, PARA QUE NO
HAYA DESAVENENCIA EN EL CUERPO SINO QUE LOS MIEMBROS TODOS SE
PREOCUPEN LOS UNOS POR LOS OTROS.” (1 Cor. 12:2425).
“ ...Todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí....recibe su crecimiento para
ir edificándose en amor.” Es Cristo quien edifica Su Iglesia, pero el Cristo está en S
u
Cuerpo, y Se considera a Sí mismo uno con el cuerpo. Por causa de la Unción (que es
Cristo), dice que el cuerpo “va edificándose”. En el mismo sentido dice que “la tierra
produce fruto de sí misma...” (Marcos 4:28). Sabemos que no es sólo la tierra—se
necesita la lluvia, el sol, el cuidado del labrador, y todo eso. Pero los ingred
ientes de la
vida del jardín están ahí en la tierra, y la capacidad divina está en la semilla, para
recibir la humedad y absorber los minerales y las virtudes del sol. Y la vida qu
e está en
la semilla es nutrida con cada ingrediente que necesita para germinar y crecer.
Así es
en el Cuerpo de Cristo.
NUESTRO SEÑOR JESÚS, POR SU ASCENSIÓN A LOS CIELOS, POR SU
ENTRONIZACIÓN EN EL TRONO DE GLORIA Y POR LA ADMINISTRACIÓN DE SU
ESPÍIRITU EN LA IGLESIA, NOS HA PROVISTO DE TODO LO QUE
NECESITAMAMOS PARA PRODUCIR EN LA TIERRA UNA IGLESIA LLENA DE
TODA LA PLENITUD DE DIOS, Y ENDOSADA CON TODO LO QUE SE NECESITA
PARA LLEGAR A LA PLENITUD DE LA ESTURA DE CRISTO.
El secreto de todo ello sigue siendo una fórmula secreta en cuanto a lo que se ref
iere
a nuestra capacidad para hacer que suceda pero “el secreto del Señor es para los
que le temen” y el Camino de Dios es recto, y funcionará. Ya ha funcionado en gran
medida en el tiempo de la siembra de la buena semilla en la tierra, en los tiemp
os de
los comienzos de la Iglesia primitiva y ha funcionado en pequeña medida muchas
veces a lo largo de la historia de la misma. PERO EL CLIMAX AÚN HA DE LLEGAR.
LA COSECHA COMPLETA AÚN HA DE LLEGAR. EL LABRADOR SIGUE
ESPERANDO LA PLENITUD DE TODO ELLO—EL PRECIOSO FRUTO DE LA
TIERRA. ÉL ESTÁ ESPERÁNDOLO PORQUE SABE QUE LO VA A TENER. NO VA
A SER DECEPCIONADO HA PUESTO EN MARCHA UNA REACCIÓN EN CADENA
DE UNCIÓN QUE RÁPIDAMENTE CONSUMARÁ SUS PROPÓSITOS.
ESTÁ ESPERANDO A UN PUEBLO, PERO NO ESTÁ ESPERANDO MÁS ACCIÓN
POR NUESTRA PARTE. ESTÁ ESPERANDO A UN PUEBLO QUE APRENDERÁ A
ESTAR QUIETO Y A ESPERAR EN ÉL. ESTÁ ESPERANDO A UN PUEBLO QUE
SIMPLEMENTE SE CONSAGRARÁ A HACER SU VOLUNTAD. ESTÁ ESPERANDO
A AQUELLOS QUE ESTÉN PREPARADOS PARA ABANDONAR SU VISIÓN PARA
OCUPARSE EXCLUSIVAMENTE DE LA SUYA.
Al enfatizar esta relación colectiva en el Cuerpo de Cristo, con frecuencia se ha
fracasado en la ministración al Cristo viviente de tal forma que se ha magnificado
y
engrandecido la libertad individual en el Espíritu de algunos. Muchos líderes agresi
vos
y ambiciosos han hecho estragos en el Cuerpo de Cristo llevando a la gente a una
sujección a sus ministerios, en lugar de a una unión significativa con el Señor Jesús
mismo. Y consiguen todo esto al tergiversar lo que Dios tiene en mente en cuanto
al
orden y el gobierno divinos. Al hacernos “miembros en particular” en el Cuerpo de
Cristo, habrá un incremento del fluir de Cristo a través de nosotros, y no una
disminución. Cuánto más unidos estemos mediante una unión vital unos con otros en
el Cuerpo de Cristo, mayor será nuestra apreciación individual y nuestro amor por el
Señor Jesús mismo, y más significativa será nuestra andadura personal con Él. Y
también serán mayores nuestra paz, nuestro reposo y nuestra libertad. Si no fuera así,
lo mejor sería que examinásemos nuestros corazones—que pidiéramos a Dios que
escudriñara nuestros corazones—y después, pedirle la gracia para dejar esta
pequeña Babilonia con la que nos podemos haber enganchado, pensando todo el
tiempo que nos estábamos alejando precisamente más y más de Babilonia, e
involucrándonos más y más con Su orden divino. Nuestro Dios es sumamente celoso
por Su esposa, y no tolerará que ningún ministerio, no importa cuán grande sea su
oficio, lo poderoso que pueda aparentar ser—Dios no permitirá que NINGÚN
MINISTERIO SE ENTROMETA ENTRE TI Y TU ANDADURA PERSONAL CON EL
SEÑOR JESÚS. UN MINISTERIO VERDADERO, COMO EL DEL APÓSTOL PABLO,
TENDRÁ UNA PASIÓN Y UN DESEO SANTO DE PRESENTAR A LA SANTA NOVIA
DE DIOS A CRISTO, Y SÓLO A ÉL, COMO UNA VIRGEN PURA.
Nuestro amor por Cristo nunca debe ser sustituido con un amor por el cuerpo, o u
n
amor por el ministerio, o un amor por la “cobertura” bajo la cual algunos puedan
pretender someternos. Nuestro estandarte encima de nosotros sigue siendo el AMOR
DE CRISTO. Nuestra cobertura es nada menos que Sus alas de gloria protectoras.
NUESTRA RELACIÓN UNOS CON OTROS EN EL CUERPO DE CRISTO SERÁ
CUBIERTA CON UNA MEDIDA MAYOR DE LA GLORIA Y LA PRESENCIA DE DIOS
EN NUESTRAS VIDAS—NO UNA GLORIA MENOR. LA REACCIÓN EN CADENA
DEL ESPÍIRITU DE VIDA EN MEDIO DE NOSOTROS, HARÁ QUE LA VIDA DE
JESÚS SEA MÁS PRECIOSA, Y MÁS SIGNIFICATIVA A CADA MIEMBRO
INDIVIDUAL.
Si en nuestro énfasis en el carácter completo del Cuerpo de Cristo, no
experimentamos individualmente un mayor fluir de Su amor en nuestras vidas y
corazones, y una cada vez mayor valoración del Señor Jesús mismo, sino que somos
atrapados con el entusiasmo y la animación del glorioso cuerpo de creyentes que se
asocian a ello, me temo que entonces hay algo malo en todo ello. Me temo que lo
único que tenemos entonces es un Babel que se glorifica a sí mismo, con grandes
multitudes que se reúnen para hacer grandes cosas, para construir ciudades, torres
y
templos, y para hacer para sí mismos un nombre conocido—PERO EXPULSANDO
CON GRAN ÉXITO A CRISTO FUERA DE SU TEMPLO. Hoy día hay tanto de esto—
todo bajo el disfraz de “edificar el Cuerpo de Cristo”.
Quiero exhortar a aquellos miembros del Cuerpo de Cristo que están cansados de las
invitaciones que surgen de ministros prominentes, diciendo “Venid, Uníos a nosotros.
..
venid, uniros al verdadero Cuerpo de Cristo”, y que han sido movidos de un lado pa
ra
otro en sus esfuerzos por hallar esta comunión significativa que tú sabes que Dios
quiere producir. La prerrogativa de Dios es unirte de forma significativa a miem
broscompañeros
en el Cuerpo de Cristo. Tu responsabilidad y la mía simplemente es
buscar Su rostro y caminar en obediencia a Él. Dejar de ir de un lado para otro—
deambulando en busca de reposo. Párate, y reconoce que Él es Dios. De alguna
forma, en tu gran deseo de hacer la voluntad de Dios, surgirá una comunión
significativa con otros, conforme Dios lo haga. Y cuando esto tome lugar, habrá un
incremento en tu vida y en la de los demás, por causa de esta coincidencia divina.
No
tienes que asistir a todas las conferencias de unidad, leer todos los libros o e
scuchar a
todos los cassettes de enseñanza, para descubrir de alguna manera en qué consiste
realmente el Cuerpo de Cristo. Simplemente haz la voluntad de Dios ahí donde
estés... en tu trabajo... en tu negocio... y busca a Dios para que te una efectiva
mente
al Cuerpo que Él está formando por Su Espíritu. Él sabe exactamente dónde estás. No
temas poder perderte en las corrientes de las responsabilidades diarias, al trat
ar de
vivir honestamente y cuidar de tu familia. Pero al mismo tiempo guárdate de no ser
llevado por la carga creciente de posesiones terrenales porque como Jesús dijo: “la
vida del hombre no consiste en los bienes que posee” (Lucas 12:15). Dios sabe
dónde estás. Y Él está buscándote especialmente, si tu corazón es recto hacia Él:
“Porque los ojos del SEÑOR recorren toda la tierra para fortalecer a aquellos cuyo
corazón es completamente suyo....”
(2 Crónicas 16:9)
Muchos están delante, buscando reconocimiento...
“Tengo una verdad de los últimos tiempos, Señor, úsame.”
“Creo en el mensaje del Reino, Señor, úsame.”
“Soy parte de las primicias, Señor, úsame.
”Estoy preparado para luchar en el ejército de Dios, Señor, úsame.”
“Conozco la Palabra, Señor, y he hecho un curso de teología, úsame.”
Pero sus ojos siguen buscando en los corazones de los hombres, no buscando
voluntarios, sino preparado para reclutar a los desvalidos, los débiles, los que s
on
“nada”, cuyos corazones son perfectos hacia Él.
El Valle de los huesos secos
Creo que aquí hay un cuadro precioso de la forma soberana en que el Señor une al
glorioso Cuerpo de Cristo.
“La mano del SEÑOR vino sobre mí, y me sacó en el Espíritu del SEÑOR, y me puso
en medio del valle que estaba lleno de huesos. Y El me hizo pasar en derredor de
ellos, y he aquí, eran muchísimos sobre la superficie del valle y he aquí, estaban muy
secos.Y El me dijo: Hijo de hombre, ¿vivirán estos huesos? Y yo respondí: Señor
DIOS, tú lo sabes. Entonces me dijo: Profetiza sobre estos huesos, y diles: "Hueso
s
secos, oíd la palabra del SEÑOR. Así dice el Señor DIOS a estos huesos: 'He aquí,
haré entrar en vosotros espíritu, y viviréis. Y pondré tendones sobre vosotros, haré
crecer carne sobre vosotros, os cubriré de piel y pondré espíritu en vosotros, y viviréi
s
y sabréis que yo soy el SEÑOR. Profeticé, pues, como me fue mandado y mientras yo
profetizaba hubo un ruido, y luego un estremecimiento, y los huesos se juntaron
cada
hueso con su hueso.Y miré, y he aquí, había tendones sobre ellos, creció la carne y la
piel los cubrió, pero no había espíritu en ellos.” (Ezequiel 37:18)
Hemos oído mucho RUIDO, y hemos visto muchas SACUDIDAS, al salir la voz
profética por toda la tierra. Porque cuando Dios habla desde el cielo, siempre hay
una
sacudida, al despojar el Señor al hombre de todas sus ideas y exponer su locura
cuando pretende unir al pueblo de Dios bajo el estandarte de la UNIDAD.
SIN EMBARGO, EN MEDIO DE TODO ELLO, SE VA A PRODUCIR UNA UNIÓN EN
EL ESPÍRITU QUE EL HOMBRE, CON TODOS SUS RECURSOS CARISMATICOS,
IGNORA POR COMPLETO—UNA UNIÓN DE INDIVIDUOS CON CORAZONES,
MENTES Y ESPÍRITUS SEMEJANTES. Muchos están cansados de la “unidad” que
han tratado de reconocer al juntarse en el valle abierto, y se han cansado de se
r
empujados a dicha reunión conjunta primero por el apóstol, después separados por el
profeta, para terminar juntándose en algún otro lugar.
PERO EL SONIDO DEL ESPÍRITU DEL CIELO UNIRÁ MIEMBRO CON MIEMBRO
CONFORME AL PLAN Y AL PROPÓSITO DE DIOS, MEDIANTE UNA PODEROSA
REACCIÓN EN CADENA DE ENERGÍA LIBERADA DESDE SUS SIERVOS, QUE
ESTÁN SIENDO FUSIONADOS POR LA SABIDURÍA DE LA CRUZ, Y POR LA VIDA
DE CRISTO.
La voz profética ungida ha sido muy evidente en esta presente generación. Sé que ha
habido mucho elemento humano en muchos casos, y mucha falsa unción. Pero a
través de todo ello, el pueblo de Dios que genuinamente camina con Él, ha escuchado
la voz del Espíritu, al sintonizar sus corazones hacia Dios, habiéndose apartado del
sol
blanquecino del valle abierto, para unirse a otros miembros compañeros en el Cuerp
o
de Cristo. Esto no tiene nada que ver con la localización geográfica, y de hecho yo
siempre desanimo a la gente a ir en busca del descubrimiento de relaciones
significativas con otros en el Cuerpo de Cristo. Con frecuencia, nuestra localiz
ación
geográfica parece ser un impedimento, y sentimos que somos incapaces de encontrar
esa clase de compañerismo espiritual que hemos de tener. Puede que haya un
descubrimiento progresivo de desesperanza, de futilidad, de esterilidad, de falt
a de
fruto, y de MUERTE. Ezequiel también los descubrió: “NO HABÍA ALIENTO EN
ELLOS”.
¿A qué esperan? ¿Por qué viven ahí en su inquietud—haciendo nada, diciendo nadamientras
otros, aparentemente muy prósperos y exitosos, hacen grandes cosas para
Dios? Simplemente porque NO HAY ALIENTO EN ELLOS, ¡Y saben que no pueden
hacer nada sin el ALIENTO DE DIOS! Oh sí, podrían hacer muchas cosas quizás en
su fuerza natural, pero Dios lo llama “obras muertas”, porque son obras producidas s
in
el aliento de Dios. Ojalá pudiéramos creer lo que dijo Jesús, que aparte de una unión
vital con Él, en la que SU vida y SU fortaleza fluyen a través de nosotros, NADA
PODEMOS HACER.
Una profecía al viento
“Entonces Él me dijo: Profetiza al espíritu, profetiza, hijo de hombre, y di al espíritu
:
"Así dice el Señor DIOS: 'Ven de los cuatro vientos, oh espíritu, y sopla sobre estos
muertos, y vivirán.Y profeticé como El me había ordenado, y el espíritu entró en ellos,
y vivieron y se pusieron en pie, un enorme e inmenso ejército.”
(Ezequiel 37:910)
Creo que la voz del Espíritu está a punto de surgir de una nueva manera, en una
nueva dimensión de vida y de energía, en una poderosa reacción en cadena en el
Cuerpo de Cristo, al comenzar un miembro a edificar al otro, y que las poderosas
operaciones de Dios se multipliquen y se incrementen en Su pueblo. Pero el hombr
e
no recibirá gloria de esto. Dios ya ha tratado esto con Sus escogidos, que son
sumamente conscientes de su futilidad, su desvalidez, su esterilidad y su muerte
. Han
aprendido lo que muchos todavía tienen que aprender, que CUALQUIER OBRA
POTENCIADA POR MAQUINARIA E INGENIERÍA HUMANAS, ES ESTÉRIL Y FUTIL
A LA VISTA DE DIOS. Así, ellos siguen esperando en Dios. Deben ORAR, ORAR,
ORAR... ¡SI! ¡PERO TAMBIÉN DEBEN ESCUCHAR, ESCUCHAR, ESCUCHAR!
Porque ciertamente Dios está a punto de hablar de nuevo.
Pero no es suficiente que la tierra escuche el sonido de Su Voz. SI EL CIELO NO
ESCUCHA EL SONIDO DE LA VOZ DE ELLOS, NO PUEDE HABER RESPUESTA
DEL CIELO AL CLAMOR DE SUS SIERVOS EN LA TIERRA. Si el cielo no es alertado
de lo que estamos diciendo, no podremos producir la vida y la energía necesarias p
ara
los miembros sin aliento del Cuerpo de Cristo. Y así, Dios ordenó al profeta, “Profeti
za
al espíritu, profetiza, hijo de hombre, y di al espíritu: "Así dice el Señor DIOS: 'Ven
de
los cuatro vientos, oh espíritu, y sopla sobre estos muertos, y vivirán.”
¡Si el pueblo de Dios pudiera entrar en quietud para poder escuchar Su voz para po
der
llegar a conocer Su camino! Entonces sabríamos y entenderíamos que SÓLO AL
ESTAR EN SILENCIO DELANTE DE ÉL, TOTALMENTE DESVALIDOS EN
NOSOTROS MISMOS PARA HACER O DECIR NADA, PODEMOS ESPERAR LA
RESPUESTA DE LOS CIELOS, DE SOPLAR ALIENTO DE VIDA EN NUESTROS
CORAZONES DE PIEDRA. Y SÓLO AL MINISTRAR BAJO SU UNCIÓN, VAMOS A
ALERTAR A LOS CIELOS DE LOS CLAMORES DE LA TIERRA Y HAREMOS QUE
LOS CIELOS RESPONDAN A LAS NECESIDADES DE LOS HOMBRES.
Mientras nosotros esperamos, Dios trabaja
Por esta razón Él nos pide que esperemos en Él. Dios sabe que no podemos hacer
nada a menos que sea Él quien lo haga. Pero nos lleva tiempo aprender eso. Dios
sabe que a menos que Él traiga el reino espiritual aquí a la tierra, no va a suceder
nada. Así, Dios trabaja—trabaja en las vidas y en los corazones de los Ezequieles, l
os
Isaías, los Nehemías, los Davides, los Gedeones, que ven y saben y entienden que a
menos que Dios intervenga y revele Su Camino, y reclute a un pueblo a quién Él ha
preparado a través de mucha prueba y examen, LA OBRA NO SERÁ HECHA—porque
no habrá interacción entre el Cielo y la Tierra. No habrá una reacción en cadena de
vida de unos a otros. Y así, Él nos mantiene esperando, mientras Él trabaja, obrando
todas las cosas para bien para aquellos que Le aman...
Obrando humildad y quebrantamiento en los orgullosos y rebeldes... Obrando
paciencia, longanimidad y gracia en las vidas de Sus escogidos...
Porque es sólo entonces que Sus escogidos están preparados para relacionarse con
las vidas del pueblo de Dios, que ha sido rebajado en el horno de aflicción, y que
clama a Él en busca de ayuda y liberación.
Y cuando los siervos de Dios han llegado al fin de su fortaleza y de sus recurso
s,
entonces sí empiezan a descubrir los recursos y las riquezas del Cielo. Entonces e
stán
ellos preparados para moverse en coordinación con los movimientos del reino
celestial. Y sólo entonces hay algún logro con significado eterno para Dios.
Y mientras esperamos... Buscamos hacer Su voluntad
No estamos hablando de sentarnos cómodamente y consolarnos con grandes
revelaciones de verdad. Pero mientras esperamos que Dios HAGA LO QUE SÓLO ÉL
PUEDE HACER, buscamos estar fielmente HACIENDO LO QUE ÉL NOS HA DICHO
QUE HAGAMOS, Y LO QUE ÉL NOS HA CAPACITADO PARA HACER. SÓLO
BUSCAMOS HACER SU VOLUNTAD. No estamos formulando planes para hacer
nada.
JESÚS HABRÍA FALLADO COMPLETAMENTE AL DESEO DE DIOS PARA SU VIDA
SI SE HUBIERA PUESTO A FORMULAR PLANES PARA LA EXTENSIÓN DE SU
REINO MESIÁNICO EN LA TIERRA. PERO TUVO ÉXITO COMPLETO PORQUE
LLEGÓ A UN PUNTO EN EL QUE ÉL NO PODÍA HACER NADA POR SÍ MISMO, Y
SOLO BUSCABA CUMPLIR EL DESEO DEL PADRE CELESTIAL.
Tenemos que seguir enfatizando esto porque somos lentos para escuchar. Si
sabemos que Dios quiere alimentar a las masas, nos pondremos a levantar fondos
para hacerlo. Si sabemos que Dios quiere enviar un ejército a las naciones, saldre
mos
para movilizar dicho ejército. Si sabemos que Él puede librar a una nación de la
esclavitud, empezaremos a recortar al enemigo y a contentarnos con el pensamient
o
de que “Bueno, al menos lo estoy intentando”. Y al hacer todas estas cosas y otras
más, ESTAREMOS PERDIENDO COMPLETAMENTE LO QUE DIOS TENÍA EN
MENTE.
Ciertamente no ha sido en vano que muchos hombres y mujeres a lo largo de la era
de
la Iglesia, orasen:
“Venga Tu Reino
Sea hecha Tu voluntad
Así en la tierra como en el Cielo”
Una y otra vez, esta oración ha sido contestada en las vidas de hombres y mujeres
que buscaron a Dios en serio en medio gran necesidad. Pero todavía no ha sido
contestada en su plenitud.
Nunca debemos olvidar que ES SIEMPRE DIOS QUIEN INICIA EL ENCUENTRO DE
LOS CIELOS CON LA TIERRA. Nunca es iniciado por individuos celosos que leen la
historia y dicen, “Moisés lo consiguió, así que yo puedo conseguirlo... José lo
consiguió, así que yo puedo conseguirlo... Wesley lo consiguió, así que yo puedo
conseguirlo... Finney lo consiguió, así que yo puedo conseguirlo... “Cada vez que Dios
se movía en la tierra en estas poderosas operaciones soberanas, era algo nuevo, al
go
fresco del almacén de Dios—porque Él jamás ha agotado todos los tesoros
escondidos de Su corazón.
Creo que el cielo y la tierra van a encontrarse de nuevo, y en medio de toda la
angustia y esclavitud de la tierra, tenemos que esperar a oír de Él para que podamos
responder de la única forma que glorificará a Dios. El plan del cielo nunca es cumpl
ido
por los nuevos carros, los nuevos programas, las nuevas iniciativas, los nuevos
métodos que están surgiendo de la Iglesia en esta hora.
Porque Dios nos dio a Su Espíritu—no solo para bendecirnos y consolarnos no para
que pudiéramos tener a Alguien poderoso que pudiéramos usar en el Ministerio. LA
INTENCIÓN DE DIOS ERA QUE EL ESPÍRITU DE DIOS NOS IMPARTIERA EN
NUESTRO INTERIOR UNA NUEVA LEY, UNA NUEVA ENERGÍA, UN NUEVO
PRINCIPIO DE VIDA POR EL QUE HEMOS DE VIVIR. (Lee Juan 17:2122).
Mientras esperamos que Dios intervenga y haga lo que sólo Él puede hacer, seamos
simplemente fieles en HACER LO QUE ÉL DICE. Si es que nos quedemos en nuestro
trabajo, en nuestras tareas insignificantes de la rutina diaria, hagamos lo que Él
nos
dice. Si pretendo salir ahí fuera para hacer algo “espiritual”, cuando lo que Dios qui
ere
es que yo aprenda la fidelidad en mi trabajo, entonces he fallado en el Camino d
e
Dios. Y si Dios quiere que mi hermano deje su trabajo y salga en Su dirección, y él
escoge quedarse con la seguridad de un hogar cómodo y un negocio, entonces él
habrá fallado al camino de Dios.
MIENTRAS ESPERAMOS QUE DIOS OBRE... HAGAMOS FIELMENTE LO QUE ÉL
DICE.
Capítulo 10 – Reacción en Cadena en Jezreel
Gloria en Lugar de ceniza Parte IV – Reacción en cadena en los ámbitos del Espíritu – Geor
ge
H. Warnock
CAPÍTULO 10 – REACCIÓN EN CADENA EN JEZREEL
“ Te desposaré conmigo para siempre sí, te desposaré conmigo en justicia y en juicio,
en misericordia y en compasión te desposaré conmigo en fidelidad,
y tú conocerás al SEÑORE Y sucederá que en aquel día,
Yo responderédeclara
el SEÑOR,
Responderé a los cielos, y ellos responderán a la tierra
Y la tierra responderá al trigo, al mosto y al aceite,
Y ellos responderán a Jezreel
“Y la sembraré para mí en la tierra, y tendré misericordia de Loruhama
(la que no
recibió compasión) y diré a Loammi
(el que no era mi pueblo): Tú eres mi pueblo, y él
dirá: Tú eres mi Dios. (Oseas 2:1923).
Fíjate en la provisión de Dios en la tierra, donde traerá verdadero FRUTO. Durante los
tiempos de cosecha, buscamos fruto—no cualquier clase de fruto, sino el de la mejo
r
calidad. Dios es el labrador y está buscando CALIDAD SUPERIOR. Lo llama el
“precioso fruto de la tierra”, eso es lo que Él espera. Ha esperado durante muchos
siglos. Podríamos pensar que fue hace ya mucho tiempo cuando Él recogió la
cosecha, cuando los fuegos del avivamiento estaban soplando sobre muchos lugares
de la tierra. PERO DIOS HA SEGUIDO ESPERANDO, POR LO QUE ESTOY
SEGURO QUE LA COSECHA QUE ÉL ESPERA VA A SER CALIDAD SUPERIOR—
¡LO MEJOR QUE ÉL, EL GRAN LABRADOR, PUEDE PRODUCIR!
Todo esto comienza con el “desposorio” de la novia con el novio. Esto es lo que pone
en marcha esta tremenda reacción en cadena, esta intrincada serie de movimientos e
n
la que el Cielo y la Tierra se contestan mutuamente, y reaccionan y se relaciona
n uno
con el otro... y con el otro... y con aún otrosiendo
la intención de Dios que se
produzca una gran cosecha preciosa, para el deleite y el placer del padre de fam
ilia.
Tenemos que leer este pasaje cuidadosamente.
Dios dice, “Te desposaré conmigo en justicia y en juicio”. Porque Él ha de limpiar y
purificar a Su pueblo. Este es el primer paso del “desposorio”. Después de eso vienen
“la misericordia y la compasión”.
Esto produce “fidelidad” por parte de la Novia. Dios siempre es fiel, pero va a cost
ar
una impartición de justicia y juicio para hacer que esta novia sea fiel.
Y entonces viene para CONOCER AL SEÑOR. Oh, si, antes de todo esto, ella conoce
al Señor—COMO una cosa u otra. COMO Salvador, COMO Sanador, COMO
Benefactor, COMO Dador, COMO... Pero todo esto no llega al deseo de Dios.
¿Quieres conocer al Señor por lo que Él hace por ti, O POR CAUSA DE QUIÉN ES
ÉL, EL SOBERANO GRANDE Y OMNIPOTENTE SEÑOR DEL UNIVERSO Y DE TU
CORAZÓN?
Todo esto comienza en los cielos, y ellos responderán a la tierra. El cielo quiere
derramar sus bendiciones sobre un mundo necesitado, y parece ser su clamor: “Dame
agua para la tierra, Oh Señor—la tierra está famélica—dame lluvia para la tierra.”
“Y ellos responderán a la tierra.” Porque la tierra finalmente ha reconocido su
situación. Dios dijo que iba a enviar un hambre a la tierra, no de pan o de agua,
sino
de escuchar las palabras del Señor. El hambre se acerca a gran velocidad. Pienso q
ue
está aquí, pero el pueblo de Dios todavía no es muy consciente de eso. Pero hay
algunos, y habrá más, que clamarán: “¡Dios, estamos en un estado de hambruna!
¡Venid, Oh Cielos, y derramad vuestra justicia sobre vuestro pueblo! ¡Nos morimos po
r
falta de pan viviente!
Y los Cielos oyen, y responden a los clamores de la tierra. El apóstol nos dice qu
e toda
la creación está gimiendo y dolida con dolores de partoquizás
con mucha ignorancia
de lo que son los gemidos—pero ella gime por liberación. Y los cielos son alertados
por los gritos de dolor de la tierra, y Dios prepara hijos, en la misma escuela
de
obediencia en la que Él preparó a Su unigénito Hijo, para revelarlos en el día que Él ha
escogido para la liberación de la tierra. (lee Rom. 8:1922).
Y al responder el Cielo a la tierra, la tierra puede responder al maíz, al vino y
al aceite.
Sus graneros están vacíos, sus lagares están vacíos. Las tinajas de aceite están
vacías. Y claman a la tierra: “Llenadnos con vino, llenadnos con aceite... llenadnos
con
maíz...”
Así, hay una reacción en cadena de vida. Hay nuevo crecimiento en la tierra estéril y
desolada. Hay maíz del pan vivo. Hay “vino” que alegra el corazón del hombre”. Hay
aceite de Su unción, que hace que el rostro del hombre brille con Su gloria. Y la
radiación de la unción desde el rostro de Su pueblo, producirá poderosas obras de
Dios en la tierra.
Pero hay una reacción mayor. Jezreel comienza a clamar:
“Que la verdad sea plantada en la tierra...
Que la verdad sea plantada en la tierra
Que la verdad sea plantada en la tierra....”
Y cuando la Novia clama a los cielos, “SIÉMBRAME EN LA TIERRA... SIÉMBRAME
EN LA TIERRA... SIÉMBRAME EN LA TIERRA...”
Y cuando Dios oye los gritos de su amada Novia, y la siembra AHÍ MISMO, ENLA
TIERRA, PARA QUE PUEDA REPRODUCIRSE CONFORMORME A SU
NATURALEZA EN LA TIERRA.
“Jezreel” significa, “Dios sembrará.”
Jezreel es la promesa de Dios a la tierra, que Él tendrá una Novia fiel, y que cuand
o la
halle, LA SEMBRARÁ EN LA TIERRA.
Jezreel es la promesa de Dios a la humanidad de que su Santo Nombre no será por
más tiempo blasfemado entre las naciones por causa de la infidelidad de Su pueblo—
por causa la infidelidad de un Esposa adúltera.
Y Jezreel es la promesa al mundo de que cuando Su Novia desposada sea limpiada y
hecha santa, ÉL LA SEMBRARÁ EN LA TIERRA PARA QUE PUEDA REPRODUCIR
SU SEMILLA SANTA EN LA TIERRA. DIOS NO SIEMBRA SEMILLA MUERTA. ÉL
SIEMBRA UNA SEMILLA VIVA. Y SI DIOS SIEMBRA UNA SEMILLA VIVA Y JUSTA
EN LA TIERRA, LO HACE PARA PODER COSECHAR UNA COSECHA CONFORME
A LA SEMILLA QUE ÉL PLANTÓ.
¿Por cuánto tiempo dejará Dios a esta Novia santa y a esta Semilla santa en la tierra?
No lo sabemos. ¡PERO SI DIOS ESTÁ PLANTANDO ESTA NOVIA SANTA COMO
BUENA SEMILLA EN LA TIERRA, SABEMOS QUE LA DEJARÁ AHÍ TODO EL
TIEMPO NECESARIO PARA QUE SE REPRODUZCA EN LA TIERRA, PARA LA
GLORIA Y HONRA DE SU GRAN NOMBRE!
Mencioné más arriba que la Novia desposada gritó: “SIÉMBRAME... SIÉMBRAME...
SIÉMBRAME EN LA TIERRA.” Quizás algunos estéis pensando de dónde he podido
sacar esto. Lo saqué de la Palabra de verdad, y del Espíritu de Verdad. Ciertamente
la
Novia desposada de Cristo anhela el día en que sea revestida de inmortalidad y
atrapada para siempre con Su Señor. PERO ES DE VITAL IMPORTANCIA Y
PRIMORDIAL, SI CONOCES LAS ESCRITURAS Y EL ESPÍRITU DE VERDAD, QUE
SEPAS QUE LA SANTA NOVIA DESPOSADA DE DIOS ANHELA LLEVAR FRUTO
EN LA TIERRA.
No está egoístamente buscando una salida de este viejo mundo de pecado. Anhela
ser sembrada en la tierra para producir fruto en las vidas de otros.
Clama con Raquel en su esterilidad: “Dame Hijos, o me muero”. (Gén. 30:1). En la
naturaleza de una novia siempre hay un deseo de fertilidad. Clama por hijos. Y D
ios
oyó su clamor. Incluso en sus dolores departo, al dar a luz a José, escuchamos su
clamor por otro hijo aún. Ella le llamó “José”, que significa, “Dios añadirá”, como
diciendo, “Quiero otro... Quiero otro... ” Y Dios le dio otro pero tuvo que morir par
a
darlo a luz. No sabía al clamar en desesperación, “Dame hijos o me muero”, que en
respuesta completa a su petición, tendría que morir. ¿Quieres llevar fruto para el
Señor? Jesús dijo, “El grano de trigo debe MORIR... o queda solo”.
Después escuchamos a la fiel Novia desposada de Dios quejándose con Ana en su
esterilidad: “Y ella estaba en amargura de alma, y oró al Señor, y lloró en amargura. E
hizo voto y dijo, Jehová de los ejércitos, Si te dignares mirar a la aflicción de tu s
ierva,
y te acordares de mí, y no te olvidares de tu sierva, sino que dieres a tu sierva
un hijo
varón, yo lo dedicaré a Jehová todos los días de su vida, y no pasará navaja sobre su
cabeza.” (1 Sam. 1:1011).
O se queja con Abraham:
”Señor Jehová ¿Qué me darás, siendo que ando sin hijo?... Mira, que a no me has
dado prole...” (Gén. 15:23).
Muchos nos hemos quejado con el profeta Isaías... y muchos más deberían estar
quejándose:
“Concebimos, tuvimos dolores de parto,
Dimos a luz viento ninguna liberación hicimos en la tierra,
Ni cayeron los moradores del mundo.”
(Isaías 26:18).
¿Cuántos de nosotros no hemos orado, sintiendo ese sentido de extremo fracaso, de
extrema desesperación: “Señor, Por qué no me sacas de la Tierra? ¿Por qué estorbo
en la tierra? Señor, hazme llevar fruto en la tierra, o déjame morir.”
¡Anímate, si has descubierto que ésta es la oración de tu corazón! Él te mantiene
estéril y sin fruto PORQUE TE AMA, Y PORQUE ÉL QUIERE LLEVARTE HACIA LA
IMPOTENCIA, PARA QUE EN TU TOTAL IMPOTENCIA, ÉL PUEDA REVELARSE A
SÍ MISMO COMO EL FUERTE Y EL PODEROSO—
“Los arcos de los fuertes fueron quebrados, y los débiles se ciñeron de poder. Los
saciados se alquilaron por pan, y los hambrientos dejaron de tener hambre, Hasta
la
estéril ha dado a luz siete, y la que tenía muchos hijos languidece. Jehová mata y Él
da vida Él hace descender al Seol y hace subir. Jehová empobrece y Él enriquece
abate y enaltece.” (1 Sam. 2:47)
DE ESTA FORMA, LOS CIELOS SIEMPRE RESPONDEN AL CLAMOR DE LOS
DÉBILES Y DE LOS IMPOTENTES, PORQUE FUE EL CIELO QUIEN LOS HIZO ASÍ,
PARA QUE DIOS PUDIERA SER GLORIFICADO EN DAR VIDA AL ÁRBOL SECO, E
HIJOS E HIJAS AL EUNUCO. (Lee Isaías 56:35).
Nuestro Padre amoroso solo retiene Su promesa con el fin de guiarnos a la
impotencia, de forma que Él pueda ser glorificado en revelarse a Sí mismo como la
resurrección y la vida en un pueblo estéril y devastado en la tierra.
Dios dice, “LA SEMBRARÉ”. ¡Este es el propósito de Su santa novia desposada! No la
rapta en cuanto es perfeccionada, no sea que sea corrompida por el mundo en el q
ue
es plantada. Porque la semilla que contiene la vida de Dios no se corrompe por e
l
mundo maligno en el que es sembrada.
EN LUGAR DE ESTO, LA TIERRA CORROMPIDA EN LA QUE ELLA ES PLANTADA
SE CONVIERTE EN BUENA TIERRA PARA LA BUENA SEMILLA DE LA VERDAD
VIVIENTE, AL TOCAR VIDAS QUEBRANTADAS, CORROMPIDAS, DEVASTADAS,
PECADORAS, CON LAS MISERICORDIAS, LA COMPASIÓN Y EL AMOR DE LA
SANTA ESPOSA DE CRISTO.
ELLA ES SEMBRADA AQUÍ MISMO, EN MEDIO DE TODO EL MAL, COMO UN
EJEMPLO VIVIENTE DE LO QUE DIOS PUEDE HACER POR MEDIO DE CAMBIAR,
TRANSFORMAR Y CREAR DE NUEVO A LOS HIJOS CAIDOS DE LOS HOMBRES.
Los sonidos del Cielo
Así, los sonidos del Cieloy
no olvidemos esto, estos sonidos comienzan en el
Cielo—resuenan una y otra vez, y una y otra vez, y otra vez, en la tierra, cuando
el
Cielo habla y la tierra responde. La Novia habla como Rebeca habló al siervo de
Abraham, “Iré con este Hombre”. Responde a la justicia, a la fidelidad y a la verdad.
Toca una nota en su corazón. No suena como una doctrina lejana, de la que ha de se
r
consciente, en su gran deseo de “dejar terminado el trabajo”. Ella está dispuesta a
abandonarlo todo PARA CONVERTIRSE EN LA ESPOSA DEL CORDERO.
Yo creo que los Cielos se ponen en movimiento con gran emoción cuando miran hacia
abajo e intentan comprender lo que Dios está haciendo en la tierra porque no saben
mucho de lo que Dios ha conseguido y lo que conseguirá a través de su gran obra de
redención. Pedro nos dice que “anhelan mirar a estas cosas”. (lee 1 Ped. 1:12).
Y entonces los ángeles responden para ministrar a los siervos de Dios en la tierra
, los
que buscan conocer la voluntad de Dios y caminar por Su camino.
El querubín de gloria responde al pueblo que está ante el Señor en su ministerio
sacerdotal porque los querubines también, están ahí, junto al propiciatorio (como
descubrirás en el Tabernáculo de Moisés y en el Templo de Salomón). Están dónde
está el pueblo de Dios, declarando la justicia de Dios y escuchando las palabras d
e Su
boca. Ellos también son sumamente celosos de la gloria de Dios y de la Iglesia que
es
Su cuerpo y son parte del ejército de “espíritus ministradores” enviados del Cielo a
ministrar a favor de los elegidos de Dios.
“Las ruedas del Querubín”, igualmente responden al Querubín, porque son uno con el
Querubín, y tienen igualmente celo por la gloria de Dios. Cuando los querubines so
n
levantados de la tierra, así también son levantadas las ruedas porque el “espíritu de
las criaturas vivientes estaba en las ruedas” (Ezequiel 1:20). Creo que deben
representar al ministerio del Cuerpo de Cristo en la tierra, que en los propósitos
de
Dios, se moverán en hermosa coordinación y armonía con las huestes celestiales. Por
eso es TAN IMPORTANTE QUE ENCONTREMOS NUESTRO LUGAR EN LA
VOLUNTAD EXPLÍCITA DE DIOS, PORQUE LAS HUESTES CELESTIALES
FUNCIONAN EN ESTE REINO, Y ES SÓLO EN ESTE REINO QUE VAMOS A
DESCUBRIR QUE LOS RECURSOS DEL CIELO SE ENVÍAN PARA MINISTRAR A
NUESTRO FAVOR.
Así, los siervos de Dios deben estar muy atentos y responder al Espíritu, y esto no
ha
de ser difícil, al hacerse cada vez más atentos a la voluntad de Dios. Estos
movimientos poderosos de Dios no se limitan a los días de los profetas del Antiguo
Testamento. Esta dispensación es mucho mayor, y ciertamente Dios se moverá tan
poderosamente en los días de la apostasía de la Iglesia, como lo hizo en los días de l
a
apostasía de Israel. Los siervos de Dios hoy serán atrapados en el Espíritu, como lo
fue Ezequiel, para ver y conocer todas las cosas abominables que pasan en la Cas
a
de Dios. Los siervos confiados de Dios no hacen nada por ni de ellos mismos. Sie
nten
el impulso del corazón de Dios y se mueven solo en respuesta a Sus movimientos.
Hablan conforme Dios les empuja a hablar. Permanecen mudos, como Ezequiel,
cuando son empujados por Dios a quedarse mudos. Saben que son libres para
profetizar solo por ser profetas. Ezequiel tuvo que aprender esta clase de disci
plina
antes de que Dios le enviara a profetizar a las naciones. Dios le ató literalmente
durante 390 días en un lado, y después 40 días en el otro. No podía moverse a
excepción de cuando Dios le libraba para cumplir los deberes necesarios de cada día
y para preparar su porción diaria de pan. Su carga y celo no eran de origen humano
.
Vinieron sobre él—esta clara y poderosa Palabra—después de comer un “rollo del
libro”. Juan el amado también tuvo que “comer el librito”. Es por esto que pueden
profetizar a las naciones, a lenguas y a pueblos, de forma que producen reaccion
es en
cadena, poderosas y llenas de autoridad. Las naciones deben responder a esta cla
se
de Palabra no porque estos siervos de Dios sean famosos en la lista de los grand
es de
la tierra, (porque los profetas de Dios nunca son famosos hasta que mueren), sin
o los
que escuchan esta clase de Palabra, deben reaccionar en una reacción en cadena
para el bien o para el mal, porque saben que los hombres corrientes no pueden ha
blar
de esta forma. Esta es la voz de Dios, y ellos la recibirán o la odiarán, dependiend
o
todo ello de la respuesta de sus propios corazones.
Entonces habla con una poderosa voz creativa a “huesos secos” en el valle abierto. Y
se unen en una poderosa reacción en cadena de energía que produce un ruido y una
vibración. Surge carne sobre ellos y son cubiertos con tendones, y dotados de órgano
s
que están preparados para la vida de Dios. Hasta entonces, “NO HAY ALIENTO EN
ELLOS”.
Y de esta forma tiene que hablar de nuevo, esta vez a los vientos del Cielo. No
es
suficiente que la tierra escuche tus enseñanzas, tus profecías, tus exposiciones de
la
escritura. Muchos hombres y mujeres podrán emocionarse de las palabras que
escuchan de poderosos sermones y profecías, pero si los Cielos no han sido movidos
a la acción, NO SE PRODUCE UNA REACCIÓN EN CADENA EN LA TIERRA.
De esta forma, vuelve a hablar, bajo la misma unción profética, PERO ESTA VEZ, SU
PROFECÍA ES UNA FUERTE ORACIÓN INTERCESORA DESDE LAS
PROFUNDIDADES SU ESPÍRITU Y DE LAS PROFUNDIDADES DEL ESPÍRITU DE
DIOS.
“VENID DE LOS CUATRO VIENTOS, O ESPÍIRITU, Y SOPLAD SOBRE ESTOS
HUESOS PARA QUE VIVAN.”
PORQUE NO IMPORTA LO PODEROSA QUE PUEDA SER TU PROFECÍA, DEBE
PENETRAR LOS CIELOS ANTES DE QUE LOS REINOS DE LOS HOMBRES
CAIGAN, Y SE ESTABLEZCA EL REINO DE LOS CIELOS EN SU LUGAR.
La tierra no teme palabras de meros predicadores, ni de profetas autoproclamados
.
Pero la tierra tiembla cuando Ezequiel habla—y ora. Los reyes tenían temor cuando
Elías hablaba—y oraba. Félix tembló al oír hablar a Pablo. Cuando la gloria de Dios
descansaba sobre la Iglesia en Jerusalén, la gente tenía temor de acercarse, a menos
que sus corazones estuvieran arrepentidos delante de Dios.
Porque los hombres no pueden olvidar como Ezequiel habló con las palabras de Dios,
y cómo un líder de Israel caía muerto. Recuerdan como un humilde y quebrantado
Pedro, moviéndose en armonía con el cielo, habló por el Espíritu y dos miembros de la
Iglesia cayeron muertos.
Y sin embargo no se gloriaban en esto, sino en las vidas de hombres y mujeres qu
e
habían sido traídos al arrepentimiento. Caían sobre sus rostros, como Ezequiel, y
clamaban a Dios por misericordia sobre los de voluntad egoísta y sobre los rebelde
s.
No se gloriaban en el Dios de la ira, sino en el Dios que se deleita en la bonda
d, en la
misericordia y en la justicia. Pero han de hablar con las palabras de Dios, porq
ue se
mueven en las “ruedas” del Cielo, y saben que el propósito de Dios al derramar Sus
juicios sobre la tierra es que los “habitantes de la tierra puedan aprender la jus
ticia”. Se
deleitan en la misericordia. Claman para que Dios se acuerde de su misericordia,
cuando Él revela su ira. (lee (Hab. 3:2).
Así, ellos escuchan, y ellos hablan—y escuchan y hablan de nuevo—y la reacción en
cadena sigue hasta que los cielos están totalmente ocupados con lo que Dios está
haciendo en la tierra. Y la tierra es sacudida desde sus fundamentos por causa d
e la
VOZ que truena desde el trono por medio de vasos de honra humildes, insignifican
tes,
rotos, pero aprobados.
“Cuya voz sacudió entonces la tierra, pero ahora ha prometido diciendo, AÚN UNA
VEZ MÁS, y sacudiré no solo la tierra, SINO TAMBIÉN EL CIELO.” (Heb. 12:26).
¿Y qué significa esto, “AÚN UNA VEZ MÁS”? Pablo nos dice claramente lo que
significa: SIGNIFICA EL BARRIDO COMPLETO DE TODOS LOS REINOS DE LOS
HOMBRES, PARA QUE SOLO LAS COSAS INCONMOVIBLES DEL REINO DE DIOS
PUEDAN PERMANECER.
La Ley de la Semilla
Hemos estado hablando sobre “Jezreel” (“Dios sembrará”), y antes de proseguir,
debemos hablar un poco sobre el poder y el potencial de la “semilla”. No
infravaloremos EL PODER DE LA SEMILLA, y la LEY DE LA SEMILLA. Es
asombrosa, más allá de nuestra comprensión.
Siempre hay un gozo cuando uno se encuentra a sí mismo ministrando bajo la unción
de Su Espíritu. Porque la palabra que sale no sólo refresca a los oidores, sino que
fortalece y refresca al que habla.
Pero Dios tiene una forma de mantener a Sus siervos bajo un estado de total debi
lidad
y dependencia de Él. PORQUE SI SOMOS LLAMADOS A SER SEMBRADORES DE
LA SEMILLA, ENTONCES DEBEMOS ESTAR PREPARADOS PARA IR AL SUELO Y
MORIR SI LA PALABRA QUE VAMOS A SEMBRAR VA A SER EFECTIVA EN LAS
VIDAS DE LOS DEMÁS. Esto es lo que Pablo afirmo en su carta a los Corintios. “Así
que en nosotros obra la muerte, PERO EN VOSOTROS LA VIDA.” (2 Cor. 4:12).
Se gozó de que pudiera identificarse tanto con la verdad, que podía llevar en su
cuerpo la “muerte del Señor Jesús”. Comprendió la Ley de la Semilla. Otros en su día
tenían libertad para ir predicando el Evangelio, algunos de los cuales incluso
contendían tanto que esperaban añadir a la aflicción de Pablo. (lee Fil. 1:1516).
Quizás se jactaban un poco de que Pablo “había fallado”. Pero, ¿Quiénes eran estos
hombres? ¿Qué sabemos de su obra y de sus logros? No sabemos nada sobre ellos
ahora, pero el apóstol Pablo, fiel en sembrar unas pocas semillas de Vida aquí y allí,
terminando en una prisión, y finalmente convirtiéndose en un mártir, HA PRODUCIDO
UNA COSECHA EN LAS VIDAS DE MUCHOS MILLONES, QUIZÁS CIENTOS DE
MILLONES, PUESTO QUE ÉL HA MINISTRADO A CADA GENERACIÓN DESDE
SUS DÍAS HASTA HOY, CON LA PALBRA QUE DIOS LE DIO PARA TODA LA ERA
DE LA IGLESIA. COMO UN SIERVO FIEL, NO SÓLO PLANTÓ LA BUENA
SEMILLA—SE CONVIRTIÓ EN LA BUENA SEMILLA SE IDENTIFICÓ
COMPLETAMENTE CON LA MISMA PALABRA QUE ÉL PREDICÓ, Y DIO SU VIDA
COMO UN VERDADERO DISCÍPULO.
Quiero darte una ilustración de la Ley de la Semilla. He escogido la semilla del m
aíz
común. En momentos de productividad normal, puede haber dos o tres granos en un
tallo, a partir de una semilla. Algunas variedades pueden producir incluso 1000
granos
en una espiga, pero sólo vamos a hablar en términos de 100 granos de buena semilla
de maíz reproducidos a partir de UNA semilla. Y después estos son sembrados en
cada estación sucesiva en la tierra. Así, en la primera estación tenemos 100 granos
reservados para la siembra de la segunda estación, en la segunda estación tendremos
100 x 100, o 10.000 granos. (No estamos hablando del total de la cosecha, sólo del
incremento a ciento por uno desde la buena semilla de maíz que se plantó). La
siguiente estación producirá de nuevo 100 veces más, y así, sucesivamente.
AHORA BIEN, EN TAN SOLO CINCO ESTACIONES, TENDREMOS 100 X 100 X 100
X 100 X 100, es decir, 10.000.000.000 (DIEZ MIL MILLONES) DE GRANOS DE MAÍZ,
¡QUÉ ES MÁS O MENOS EL DOBLE DE LA POBLACIÓN ACTUAL DE LA TIERRA!
Sé que nuestra visión ha de ser muy alta. Pero nunca hemos de suponer que nuestra
visión es alta por perseguir ideas de grandeza, de éxito o de crecimiento, conforme
al
mundo. O que nuestra visión es alta por pretender congregar a las multitudes más
grandes en los auditorios más grandes, o por enviar nuestros libros desde los cent
ros
de distribución más grandes, o llevar a cabo los más grandes seminarios.... o las
campañas evangelísticas más espectaculares.
Lo que el Señor nos lleve a hacer... eso es lo que debemos hacer. PERO NUNCA
DEBEMOS DEJAR QUE ESTO SE CONVIERTA EN NUESTRA VISIÓN. SÓLO
ENTONCES ESTAMOS DISPUESTOS A DARLO TODO, SI ESA ES LA VOLUNTAD
DE DIOS, sin gritar nuestras protestas ante el Dios de los Cielos: “¡Señor, esta es Tu
obra! Señor, ¡Tú comenzaste esta obra! Señor, ¡Ayúdanos, tenemos problemas!”
Podemos ahorrarnos mucha frustración y ansiedad si nuestra visión es sólo y
simplemente LLEGAR A CONOCERLE Y CAMINAR A SU LADO. Entonces, cuando
los cuervos dejen de traer su provisión diaria, y el arroyo se seque, simplemente
podemos esperar nuevas instrucciones. Que Dios enviara a los cuervos no es razón
para que nosotros nos animemos cuando dejen su servicio de recogida de la mesa d
e
los ricos a nuestra propia mesa. Deja de gritar a Dios para que active a los cue
rvos, y
mira a Él para encontrar EL PASO SIGUIENTE. Dios tiene cosas mucho más gloriosas
en mente de lo que tú y yo podemos soñar, si estamos orando bien—y escuchando.
Debemos orar, orar, orar... Lo sé. PERO NO VAMOS A ORAR BIEN SI NO ESTAMOS
ESCUCHANDO LO QUE DIOS TIENE QUE DECIR. Tenemos que dejar de dar
órdenes a Dios. ÉL sabe lo que está haciendo. (Como puede que sepas, no hay
“signos de interrogación” en la Escrituras originales, y si lees Isaías 45:11 en el
contexto de los versículos 9 y 10, sabrás que el profeta sigue preguntando la misma
clase de preguntas que hacía en los versículos anteriores: “Así dice el Señor, el Santo
de Israel y Su Hacedor, ¿Estás mandándome respecto de Mis Hijos? ¿Vas a darme
órdenes acerca de la Obra de Mis manos?”)
Estoy seguro de que hay una cosa que Dios va a anular completamente, y es la ide
a
de que tu dinero sea “dinerosemilla”,
y que cuanto más des a la Iglesia, más vas a
prosperar. Dios ama y recompensa al dador alegre, y aumenta sus recursos para qu
e
puedan dar aún más abundantemente. (2 Cor. 9:811).
Pero deja muy claro en Su
Palabra QUE SU PUEBLO HA DE SER LA SEMILLA QUE TIENE QUE PLANTARSE
SI VAMOS A LLEVAR FRUTO EN LA TIERRA. Los verdaderos discípulos son los que
ABANDONAN TODO por amor al Maestro al que sirven. (Lucas 14:2627).
LA
ENSEÑANZA QUE DICE QUE PUEDES PROSPERAR Y ENRIQUECERTE AL DAR
MAS A LA IGLESIA, ES UNA PERVERSIÓN DE LA VERDAD. Tú no puedes ser Su
discípulo a menos que todo lo que tengas, todo lo que seas, todo lo que esperas ll
egar
a ser, sea puesto delante de Él para que Él pueda hacer contigo y a través de ti, como
Él quiera.
La Iglesia del Dios viviente seguirá moviéndose muy lentamente, O QUIZÁS DEBA
DECIR, VAYA MARCHA ATRÁS, hasta que reconozca estos principios muy claros de
la Escritura respecto del discipulado. La doctrina de “da y hazte rico” puede haber
llenado los cofres de la Iglesia, PERO HA DEJADO AL MINISTERIO Y AL PUEBLO
ESTÉRIL. NO HA PODIDO ACELERAR LOS MOVIMIENTOS DEL ESPÍRITU DE
DIOS NI EN LA IGLESIA NI EN EL MUNDO. Y nuestro Dios continúa buscando a los
que estén dispuestos a abandonar todos sus planes por el conocimiento de Él, y para
la gloria de Su Reino. Él quiere que sepamos que separados de Él estamos separados
de la Viña. ¡Y NO PODEMOS HACER NADA! No apuntes a lo que puedas ver para
tratar de refutar esto. Dios lo ve mucho más claramente de lo que tú y yo podamos
verlo. Y MIRA SOBRE TODO ESTO Y DICE: ¡NO ES NADA! Porque solo lo que haya
nacido y crecido “por la Ley del Espíritu de Vida en Cristo Jesús” soportará la prueba
de Sus ojos de llama de fuego, que todo lo ven.
Estoy convencido que en este cuerpo que Dios está levantando en la tierra se va a
liberar todo el poder y la energía que se necesita para satisfacer toda necesidad
de la
humanidad, y que Él podrá enviar ESTE EVANGELIO DEL REINO a todas las
naciones en cuestión de unos pocos días, o unas pocas semanas, o unas pocas
semanas, EN TANTAS ESTACIONES COMO DIOS MISMO HAYA PREPARADO.
PERO LA SEMILLA DE MAIZ HA DE SEMBRARSE ANTES DE PODER PRODUCIR
GRANO PARA LOS MOLINOS Y MÁIZ DEL PAN HA DE SER GOLPEADO Y
MOLIDO ANTES DE PODER SER PAN VIVIENTE A LOS HAMBRIENTOS.
La Ley de la Semilla es simple, y sin embargo, asombrosa en su operación.
¿Recuerdas como el Señor Jesús dijo, “DOS DE VOSOTROS”, en el contexto de
hacer que el Cielo respondiera al clamor de Su pueblo (Mat. 18:19)? Porque lo únic
o
que se necesita para comenzar esta dinámica fusión de corazones y mentes
semejantes en el Espíritu, son DOS. ¿Cómo habló Jesús de UNA BUENA SEMILLA
que se reproduce a sí misma A CIENTO POR UNO (Mat. 18:3)? ¿Qué es lo que dijo
Moisés, que UN SIERVO OBEDIENTE DEL SEÑOR HARÍA HUIR A MILES de entre el
enemigo? ¿Y como DOS harían huir a un ejército de DIEZ MIL, en lugar de sólo DOS
mil (Deut. 32:30)? ¿Cómo pueden DOS SIERVOS de Dios, guiados por el SEÑOR,
expulsar a todo el ejército de los Filisteos, y guiarlos a confusión extrema (1 Sam.
14:1315?
¿Cómo Dios recortó el pequeño ejército que había reunido Gedeón, hasta
quedarse con tan solo TRESCIENTOS soldados probados y entrenados, y como Dios
usó a esta pequeña banda para expulsar a todas las huestes de los Madianitas que
eran como “saltamontes en multitud”? ¿Y como pudo Gedeón conseguir todo esto
después de haber paralizado a su ejército—y no después de haberlos movilizado para
la batalla (Jueces 7:7)? ¿Cómo pueden CINCO PANES DE CEBADA y DOS PECES
EN LAS MANOS DE JESÚS, provocar una reacción en cadena tal que se multiplicaron
muchas, muchas vecesquién
sabe cuántas? ¿Quizás, CINCO MIL PANES Y DOS
MIL PECES? Todo ello por causa del toque de las manos del Maestro (Juan 6:11).
¿Cómo pueden nuestros predicadores deleitarse tanto en hacer sermones sobre estas
cosas, y el pueblo de Dios emocionarse oyéndolas, Y AÚN ASÍ, IGNORAR
COMPLETAMENTE LO QUE DIOS ESTÁ TRATANDO DE DECIRNOS?
¡QUE NO ES POR FUERZA
QUE NO ES POR PODER
SINO POR MI ESPÍRITU
DICE EL SEÑOR!
Estamos hablando del Camino de Dios—EL ÚNICO CAMINO DE DIOS PARA
ALCANZAR A LAS MASAS Y TRAER LIBERACIÓN A LAS NACIONES. No hay otro
camino. El camino del hombre siempre se torna a marcha lenta, y después, a marcha
atrás. ¡Y AHORA MISMO, LA IGLESIA ESTÁ RETROCEDIENDO, YENDO MARCHA
ATRÁS! Estoy hablando sobre estadísticas llanas y legibles—estadísticas de Iglesia.
Una publicación reciente afirmaba que era probable que nacieran más musulmanes en
el mundo por nacimiento natural que cristianos nacidos al Reino de Dios. Solo
estamos hablando de una religión entre las muchas de la tierra. LA REACCIÓN EN
CADENA DE LA LEY DEL PECADO Y DE LA MUERTE ESTA OBRANDO A
VELOCIDAD MÁXIMA EN LA IGLESIA, Y SE ACELERA CON CADA AÑO QUE
PASA. SI SIGUIERA ACELERÁNDOSE COMO HASTA AHORA, EN UNAS POCAS
GENERACIONES LA IGLESIA DE JESUCRISTO SE EXTINGUIRÍA SOBRE LA
TIERRA, QUEDANDO SOLO QUÉ MOSTRAR, LOS HUESOS DEL RITUALISMO.
Pero sabemos que esto no va a suceder, porque Dios no va a dejar que esto suceda
.
¿Por qué entonces hablamos con tal énfasis, y con tal horror en cuanto a los caminos
de la iglesia? La respuesta es simple. ES LA PALABRA UNGIDA DE LA BOCA DEL
SEÑOR LO QUE TRAE VIDA A LOS CORAZONES DE LOS OIDORES. LOS
SIERVOS DE DIOS DEBEN PROCLAMARLA. LAS MULTITUDES NO LA
ESCUCHARÁN—PERO LOS FIELES SÍ—PORQUE SI ES UNA PALABRA UNGIDA,
NO VOLVERÁ A DIOS VACÍA, SINO QUE CUMPLIRÁ EL DESEO DE SU CORAZÓN
Y CUMPLIRÁ EL PROPÓSITO POR EL CUAL ÉL LA ENVIÓ.
Es el tiempo de la cosecha, el día por el que el labrador ha esperado tanto tiempo
.
¿Entonces por qué gastamos tanto tiempo hablando de sembrar la buena Semilla?
ES PORQUE EN ESTE TIEMPO DE COSECHA DIOS ESTÁ ENCONTRANDO
GRANO QUE ES TAN PRECIOSO Y DELEITOSO A SU CORAZÓN, QUE ESTÁ
DICIENDO A LOS LABRADORES: “LEVANTAD LA TIERRA DE NUEVO. ESTA ES
SEMILLA PRECIOSA. ¡DEBO OBTENER MÁS COMO ESTA SEMILLA!”
Y VAMOS A VER UNA ACELERACIÓN TAN ENORME DE LA LEY DE LA SEMILLA,
QUE INCLUSO AL TRAER EL GRANO LOS COSECHADORES, LOS
SEMBRADORES ESTARÁN TRAS ELLOS TOMANDO ALGUNA DE ESA BUENA
SEMILLA Y PLANTÁNDOLA EN LA TIERRA, TAL Y COMO DIJO EL PROFETA:
“He aquí, vienen días, dice Jehová, en que el que ara alcanzará al segador, y el
pisador de las uvas al que lleve la simiente y los montes destilarán mosto, y todos
los
collados se derretirán.” Amós 9:13
Dios ha prometido hacer una “obra rápida en la tierra”, ¡Vienen días en que el tiempo
de la cosecha será también un tiempo de siembra! Un tiempo de siembra incluso a la
par que se cosecha. ¡Y Dios llevará a la madurez a un pueblo nacido de nuevo en el
Reino de Dios en esta última hora!
Capítulo 11 – La luz de Siete Días en uno sólo
Gloria en Lugar de ceniza Parte IV – Reacción en cadena en los ámbitos del Espíritu – Geor
ge
H. Warnock
CAPÍTULO 11 LA
LUZ DE SIETE DÍAS EN UNO SÓLO
Gran parte del pueblo de Dios aborrece el pensamiento de que el Señor Jesús pueda
tener en la tierra un pueblo semejante a Él mismo. Afirman que estamos intentando
robar a Jesucristo de Su Gloria. En lugar de eso, lo que sucede es todo lo contr
ario.
Cuando el pueblo de Dios rehúsa andar en la completa orden de la Gloria de Dios,
entonces es cuando Dios es robado. La gloria que Dios da siempre es para Su
beneficio. “La mujer es la gloria del hombre”, y la mujer virtuosa, por causa de su
virtud
hace que su marido “esté confiado en ella.... que ella le dará el bien...” (Prov. 31:111
2)
Dios quiere una Esposa santa y virtuosa en la tierra, que refleje y muestre la G
loria
de Cristo porque ella ha de ser LA GLORIA DEL HOMBRE. Ha de ser Su semejante,
Su plenitud, Su gloria en la tierra. Al hablar de la gloria de los cielos, el sa
lmista dice:
“En ellos puso tabernáculo para el sol, y éste como esposo que sale de su tálamo...”
(Salmos 19:45).
Él es visto saliendo de Su cámara, radiante en expectativa al ir al encuentro de Su
Esposa—Éste que ha de expresar y radiar Su propia gloria en la tierra. La luna, como
sabemos, no tiene gloría en sí misma. Sólo refleja la gloria del Sol. Y de esa radiant
e
Esposa de Cristo se dice:
“Hermosa como la luna, esclarecida como el Sol, imponente como un ejército en
orden.” (Cantar de los Cantares 6:10).
Con todo lo extraño que pueda parecer, va a ser vestida con vestiduras de batalla,
y
someterá al Enemigo a un fuerte conflicto espiritual. Pero sus vestiduras de batal
la no
cambian son las mismas, “ vestida de lino blanco, limpio y blanco”, porque tiene que
“vencer al mal con el bien”. (lee Apocalipsis 19:7, Rom. 12:21).
Ahora bien, Isaías vio esta luna gloriosa brillando con el mismo brillo que el sol
:
“Además, la luz de la luna será como la luz del sol..” (Isaías 30.26).
¿No dijo Jesús, “Y la gloria que Me diste, Yo les he dado?” (Juan 17:22). ¿Roba esto a
Jesús de Su gloria? LEJOS DE ELLO—¡SIMPLEMENTE MULTIPLICA LA GLORIA,
PARA HACERLE AÚN MÁS GLORIOSO! Porque la gloria de Dios no es solo lo que es
inherente a Su propio Ser—Es lo que Él llega a ser en creciente esplendor y brillo a
los
ojos de toda la creación. Los ángeles le dan Gloria. Las huestes celestiales dan Glo
ria
a Su Nombre. Los habitantes de la tierra, cuando cumplan su destino en Dios y
vuelvan a Él— ¡Le dan Gloria! Porque la expresión de Su gloria es diseñada por Dios
para producir una radiación y un brillo en Sus criaturas, que Le hace aún más, el Todo
Glorioso,
y todavía más y más glorioso, al reflejar ellos la sabiduría, el conocimiento, el
amor y la hermosura de Aquel que les creó. Sólo cuando fallamos en devolverle a Él
toda la Gloria y la honra que Él ha puesto en nosotros, como Lucifer, frustramos y
derrotamos completamente los propósitos de Dios, terminando en tinieblas. Siempre
que permanezcamos en Su voluntad, y así, cumplamos el propósito por el cual Él nos
creó, estaremos dando gloria a Su Nombre:
“Tributad a Jehová, Oh hijos de los poderosos, Dad a Jehová la gloria y el poder. Dad
a Jehová la gloria debida a Su Nombre. “ (Salmos 29:12).
Así, Dios dice a los suyos: “Levántate y Resplandece, porque ha venido tu luz, y la
gloria de Jehová ha nacido sobre ti” (Isaías 60:1).
Es la pasión del corazón de Dios que su pueblo participe de la plenitud de Su gloria
,
porque Dios quiere que Su pueblo muestre Su gloria en la tierra como Jesús lo hizo
mientras estuvo aquí. ¡ESA ES LA RAZÓN POR LA QUE SE MARCHÓ! (Lee Juan
17). ¿Para hacernos como Jesús? ¡Si! Porque Jesús fue el Primer Hombre de un
orden de Nueva Creación—El Primer Hombre QUE EN VERDAD DIO LA PLENITUD
DE LA HONRA Y DE LA GLORIA AL PADRE CELESTIAL. Y DIOS QUIERE A UNA
FAMILIA ENTERA COMO ÉL EN LA TIERRA. Es por el decreto de Dios “LA LUZ DE
LA LUNA SERÁ COMO LA LUZ DEL SOL...” (Isaías 30:26). ¡Un pueblo que emana la
misma luz y gloria del Señor Jesús en la tierra! Una Esposa santa, radiante con Su
santidad, Su esplendor—SIENDO EL DESIGNIO DE DIOS QUE CUANDO ESTO
SUCEDA, EL CRISTO VIVO BRILLE CON UN ESPLENDOR SIETE VECES MAYOR
DEL QUE TIENE AHORA! ¡CÓMO LA LUZ DE SIETE DÍAS!
“Y la luz de la luna será como la luz del sol, Y LA LUZ DEL SOL SIETE VECES
MAYOR, COMO LA LUZ DE SIETE DÍAS....” Isaías 30:26
¡NO! ¡Es cierto que nunca vamos a llegar a igualdad con Jesús! Cuánto más Le
amemos y Le sirvamos y Le glorifiquemos, más participaremos de Su gloria—¡Y ÉL
SERÁ MUCHO MÁS GLORIFICADO!
Los “siete días” de la historia de la Iglesia han sido grandiosos y gloriosos, pero a
veces, vergonzosos y desgraciados. Muchos han sido sus días de oscuridad y muchas
sus derrotas. Pero en cada momento de tinieblas y de calamidad, Dios ha sido fie
l en
levantarse a favor de Su Iglesia, y manifestar una Gloria aún mayor. Si tenemos oj
os
para ver, no podemos imaginar una hora de mayor oscuridad que la que impregna a
la
tierra, y que ha inundado a la Iglesia en esta hora. Pero Dios está clamando CON S
U
VOZ CREATIVA: “Levántate, y resplandece, porque ha venido ya tu LUZ.” Y cuando
Su pueblo participe de la gloria del Sol de justicia, ¡EL CRISTO VIVIENTE
RESPLANDECERÁ Y BRILLARÁ TANTO “EN SU MANIFESTACIÓN”, QUE SU
GLORIA SERÁ COMO LA LUZ DE SIETE DÍAS! Creo que la gloria que ha de
revelarse IGUALARÁ A TODA LA EXPRESIÓN DE LA GLORIA DE CRISTO A LO
LARGO DE LOS SIETE DÍAS DE TODA SU HISTORIA.
Porque ahora hemos llegado al séptimo día—EL SABBATH de la gran obra de Dios en
medio de Su pueblo. El libro de Apocalipsis precisamente trata de todo esto y cr
eo que
Dios va a dar una revelación creciente respecto de este libro maravilloso, al
desdoblarlo delante de nuestros ojos. Estoy convencido de que se aplica a toda l
a
Iglesia de Jesucristo desde sus comienzos hasta ahora de otro modo el Señor no
habría pronunciado una “bendición” sobre los que lo leerían a lo largo de todos los
siglos. Pero ahora hemos llegado al “séptimo día” y el “séptimo día” debe brillar no
sólo a la luz de ESTE DÍA en el que vivimos, SINO CON TODA LA LUZ DE TODOS
LOS DÍAS ANTERIORES DE LA IGLESIA, PARA QUE LA GLORIA DE LOS SIETE
DÍAS SE CENTRE EN ESTA HORA FINAL DE LA REVELACIÓN DE JESUCRISTO.
Porque tenemos que recordar que este libro no el libro de las Revelaciones no es
simplemente un libro de cosas, de eventos, etc. Estos eventos tendrán lugar, ciert
o.
Pero es el LIBRO DE LA REVELACIÓN DE JESUCRISTO, en los siete días de Su
gloria ¡Y EL SÉPTIMO DÍA HA DE BRILLAR CON TODA LA GLORIA DE LOS SIETE
DÍAS!
Por esto el libro de Apocalipsis está repleto con el número “SIETE”. Está por todo el
libro. Está por todas partes. Y lo central del libro entero NO ES EL ANTICRISTO,
NI
LOS TEMPLOS Y SACERDOTES JUDÍOS, NI LAS GUERRAS NI LOS CONFLICTOS
NI LAS HAMBRES Y PESTILENCIAS. Grandes son los juicios de Dios y grande el
conflicto que surge contra el Enemigo. PERO LO CENTRAL EN EL TODO EL LIBRO
ES LA GLORIA DE CRISTO QUE SE LEVANTA COMOE L CORDERO EN MEDIO
DEL TRONO EN EL CIELO... Y QUE SE LEVANTA EN MEDIO DE SU IGLESIA EN
LA TIERRA, CON EL ESPLEDOR DEL SOL DE MEDIODÍA MULTIPLICADO POR
SIETE.
Y finalmente en la consumación de todo ello, hay una Esposa Santa, que camina en
unión con Él, Y QUE CLAMA A GRAN VOZ EN LA TIERRA, “¡VEN!, ¡VEN!, ¡VEN!, ¡EL
ESPÍRITU Y LA ESPOSA DICEN VEN!”
¿En qué día el profeta Isaías ve este brillante Sol de Justicia levantándose en la gloria
de los siete días?” “EN EL DÍA QUE VENDARE JEHOVÁ LA HERIDA DE SU
PUEBLO, Y CURARE LA LLAGA QUE ÉL CAUSÓ” (Isaías 30:26).
¿Y como va a suceder todo esto?
“Su aliento, cual torrente que inunda llegará hasta el cuello, para zarandear a las
naciones con criba de destrucción y el freno estará en las quijadas de los pueblos,
haciéndoles errar.” (Isaías 30:28).
Dios dice que Él va a enviar su aliento como un arroyo rebosante, para barrer la
vanidad de las naciones.
¿Está el pueblo de Dios acurrucado en un rincón, como ovejas hostigadas por los
lobos? ¡No! ¡Se están gozando de lo que Dios está haciendo!
“Vosotros tendréis cántico como de noche en que se celebra pascua, y alegría de
corazón como el que va con flauta para venir al monte de Jehová, al Fuerte de Israel
.
Y Jehová hará oír Su potente voz, y hará ver el descenso de su brazo, con furor de
rostro y llama de fuego consumidor, con torbellino, tempestad y piedra de graniz
o”
Isaías 30:2930)
¿Y quieres de verdad perderte esta demostración radiante de la gloria de Dios?
¿Quieres perderte este cántico en la noche, cuando Dios se levante en favor de Su
Iglesia? Podemos estar seguros de esto: “la indignación de la ira de Dios” y “el
descenso de su brazo” ¡Es en contra de Sus enemigos, no en contra de Su amado
Pueblo! ¡Imagínate a los hijos queriendo huir y escondiéndose cuando el Padre
intervenga para recatarlos de la crueldad de este fuerte matón! No estoy insinuand
o
que los días de conflicto que ahí por delante vayan a ser de navegación fácil para
nosotros. Va a haber aguas muy turbulentas que el pueblo de Dios tendrá que
atravesar. Pero cuando el Señor Jesús dijo a los discípulos que “fueran al otro lado”,
quiso decir lo que dijo. Cuando se desencadenó la tormenta, pensaron que la
atravesarían por “debajo”, pero el Señor les había dicho que la pasarían “por encima”,
y Su ojo file estuvo sobre ellos en su angustia. Esperamos tiempos asombrosos,
sorprendentes y temibles, pero Dios es nuestro refugio en nuestro tiempo de conf
licto.
Tu doctrina de “no pasar por nada de esto” será sacudida muy rápidamente, tal y como
sucedió en Rusia y en China y en otros lugares de la tierra, cuando gran tribulación
se
asentó en esas tierras.
Y tu doctrina de “pasar por todo esto” será trasladada a un lugar de permanencia en
Cristo, o de otro modo tu doctrina se levantará para cazarte en ese Día.
Dios quiere que Su pueblo tenga la misma seguridad, la misma confianza, la misma
fe
que tuvo el buen rey Josafat cuando el pueblo de Dios era hostigado por enemigos
mucho más numerosos y poderosos que ellos. Escucha su oración: “¡Oh Dios
nuestro!, ¿No los juzgarás Tú? Porque en nosotros no hay fuerza contra tan grande
multitud que viene contra nosotros no sabemos qué hacer Y A TI VOLVEMOS
NUESTROS OJOS”. (2 Cron. 20:12). Dios les mostró claramente qué hacer. ¡La
batalla era del SEÑOR! ¡Lo único que tenían que hacer era bajar y observar la batalla!
¡No tenían que luchar! ¡Sólo cantar cánticos de triunfo y de confianza en su Dios, al
expulsar Él a sus enemigos!
No tengamos temor de buscar la misma gloria que Jesús tuvo cuando estaba aquí. ¡Se
marchó para que pudiéramos participar de ella! PERO TEMAMOS, MÁS BIEN, QUE
DESPRECIEMOS ESTA GLORIA Y ESTA CONFIANZA EN LA QUE DIOS QUIERE
INTRODUCIRNOS, PARA SEGUIR POR NUESTROS CAMINOS REBELDES,
BUSCANDO EMANAR NUESTRA PROPIA GLORIA. PORQUE ESTO HAREMOS
INEVITABLEMENTE SI NO ESTAMOS RECIBIENDO LAS RIQUEZAS DEL CIELO Y
SI NO LAS IMPARTIMOS A SU PUEBLO. Jesús dijo, “ÉL (el Espíritu Santo) ME
GLORIFICARÁ”. ¿Cómo? “TOMARÁ DE LO MÍO Y OS LO HARÁ SABER.” (Juan
16:1415).
SI FALLAMOS EN LLEGAR A ESTO, ESTAMOS ROBÁNDONOS A NOSOTROS
MISMOS. Y AÚN PEOR QUE ESTO, ¡ESTAMOS ROBANDO A CRISTO DE SU
GLORIA!
Capítulo 12 – ¡Rasga los Cielos, Oh Señor, y desciende!
Gloria en Lugar de ceniza Parte IV – Reacción en cadena en los ámbitos del Espíritu – Geor
ge
H. Warnock
CAPÍTULO 12 ¡
RASGA LOS CIELOS, OH SEÑOR, Y DESCIENDE!
Este era el clamor del corazón del profeta Isaías en un momento de gran angustia en
Israel y es el clamor del corazón del pueblo de Dios hoy, del pueblo sensible al
corazón de Dios. Encuentro de mucho ánimo saber que los profetas de Dios se están
moviendo en los vientos de Su Espíritu—no solo cuando pronuncian profecías grandes
y gloriosas, sino cuando lloran y lamentan con gran angustia en el corazón. En
cualquier caso, era el corazón de Dios lo que estaba siendo movido y roto por caus
a
de la necesidad de su pueblo, y los profetas simplemente expresaban la carga del
corazón de Dios.
¡Las necesidades son tan grandes, Señor! ¡Los problemas son tan severos! ¡Tu pueblo
se halla en gran angustia! ¡Tu Santo y glorioso Nombre es blasfemado entre las
Naciones! Antes descendiste ante los ojos de los hombres e hiciste cosas grandes
y
maravillosas— ¡incluso cuando no las esperábamos! ¡Pero Señor, las necesidades
son mayores ahora de lo que jamás han sido antes! ¡Tus ciudades santas están
desiertas! ¡Nuestra casa preciosa en la que adoraron nuestros Padres está quemada a
fuego! ¡Todas las cosas agradables son ahora un montón de escombros! ¡Sión es un
desierto asolado! ¿Cómo puedes estar en silencio, Oh Señor, cuando Tú sabes que
Tu pueblo se halla en gran angustia y aflicción?
La respuesta de Dios es la misma hoy que lo fue a Isaías. Dios dice: “Todavía tengo
cosas invisibles y preciosas que voy a revelar y dar a conocer. Todavía no he agot
ado
toda Mi sabiduría y Mis riquezas. Tengo pensamientos en Mi corazón que ningún
hombre ha imaginado jamás. Y TENGO GRANDES COSAS PREPARADAS PARA
LOS QUE ESPERAN EN MÍ.”
“Ni nunca oyeron, ni oídos percibieron
ni ojo ha visto a Dios fuera de ti,
que hiciese por el que en Él espera.”
(Isaías 64:4).
Cuando el Cielo toca la Tierra
“Oh, que nuestro Dios rasgara los Cielos,”
Así clamamos con el profeta de antaño...
“Que las montañas se derritan, las colinas se disuelvan,
Y des a conocer Tu Nombre a los hombres.
Cuando nuestros recursos se acaben y nuestra fuerza sea poca
Y pacientemente hagamos Su voluntad,
Y Le demos nuestro todo, y cancelemos nuestros planes
Y pongamos todo ante Él.
Cuando lleguemos al final de nuestros propios recursos,
Y hayamos aprendido a esperar y a estar quietos,
Él ha ido por delante y nos encontrará ahí,
Y cuando el Cielo toque la tierra.
Porque ojo no ha visto ni oído ha oído
Las maravillas que Él hará,
En vasos que son preparados por Dios
Y que han aprendido a esperar en Él.
Pero esperando en Dios, nunca supongamos
Que es sentarse en ociosidad
Porque todo el tiempo que esperamos en Él,
Debemos fielmente hacer lo que Él dice...
Trabajando en las labores insignificantes,
En la tienda, o en el molino,
O recogiendo fruto de los sicómoros,
O caminando detrás del arado,
O predicando a multitudes en los foros de la tierra
Y viajando a lo largo y ancho,
O sentados en casa, sin palabras qué decir,
Mudos—cuando Él dice que estemos quietos.
Todo el tiempo hago Su voluntad,
Espero que Dios obre.
Y quiero estar ahí, en el camino de Dios,
Cuando el Cielo se acerque a la tierra.
Pensaba que mi parte era hacer grandes cosas,
Mucho menos estar ante Su Trono, desecho.
Pero ahora he aprendido que mi parte es esperar,
Convertirme en Su hechura.
Y mientras espero, confío estar aprendiendo
Que Sus caminos no son los míos, son los mejores
Que Sus caminos y mis caminos son uno y el mismo,
Cuando aprendo a entrar en Su reposo.
Que Su parte es mi parte, y Su carga la mía,
Cuando camino en yugo con Él.
Así, trabajar para Dios no es ya más mi búsqueda
Sino trabajar junto con Él.
Ya no puedo decir por más tiempo, “He hecho mi parte,
Ahora, intervén Tú y haz la tuya.”
Sino permanecer en Él como el pámpano en la Vid,
El fruto completamente suyo.
Y así, hombres de todos los tiempos que caminaron por la fe,
Fueron hombres que esperaron en Dios.
Y al esperar, hicieron lo que Él dijo,
En paciencia, longanimidad y prueba.
Morando en cavernas y agujeros de la tierra.
Rehusando marchar y quedar libres—
Prefiriendo morir por la llama o por la espada,
Que tener la aprobación de los hombres.
Y al caminar en los caminos del Señor
Anhelaron con gran deseo el día
En que Dios bajaría y los montes se derretirían,
Al responder los Cielos a los hombres.
Así ahora he aprendido que caminar por la fe
Es caminar con Dios por Su camino
Que hacer Su voluntad es todo lo que Él pide,
Y dejarle todos los planes a Él,
Sea pastorear a las ovejas,
Sobre las desnudas pendientes de Horeb,
O cuidar a los niños con amoroso cuidado,
Y lavar los platos y los cacharros,
O recoger fruto de los sicómoros,
Como Amós, el profeta de antaño.
O clavar los clavos, o doblar el metal,
O caminar detrás del arado,
O llenar mis días con obras sin significado
En la tienda, o en la cadena de montaje...
Si es que ésa es Su voluntad, aprender a servir,
En fidelidad, honor y confianza—
Entonces esto es lo que debo hacer, y ser fiel y verdadero,
Si espero oír Su, “¡Bien hecho!”
Si me corro al frente, cuando Dios dice que me ponga en pie,
Si construyo cuando Dios dice que destruya,
Si busco agrandar, cuando dice “Mengua”
O correr cuando Dios dice que me esté quieto
Si quiero expandir porque las necesidades son tan grandes,
Cuando Dios quiere mantenerme pequeño—
Porque Él busca refinar el hierro que yo traigo,
Hasta que no quede nada más que el oro—
Y me horrorizo ante los estragos que veo,
Sin que quede nada, escasamente las cenizas—
Entonces Él es tan fiel en mostrarme Su Palabra,
Y en susurrarme seguridad tan clara:
“Tus pensamientos no son Míos y Mis caminos no son tuyos,
Mira la gran obra que Yo hago,
Cuando los hombres sueltan su fortaleza y Yo los revisto de la Mía,
Y ellos caminan por un camino que es nuevo.”
Entonces la Palabra se hace real al establecerse en el interior,
Y el conocimiento da lugar a la Verdad,
Y la esperanza se levanta con frescura desde las cenizas de la desesperación,
Cuando yo se lo que el Alfarero haría.
Me habla de José y como fue entrenado en celda de prisión, solo y desnudo,
Para sentarse en un trono y ministrar pan
A un pueblo que vivía en desesperación.
Él me recuerda de Moisés y la visión que tuvo,
Como su fracaso se convirtió en fuerza,
Como caminando con Dios se hizo manso y humilde,
Aprobado en el Horno del Tiempo.
Cómo Su encuentro con Dios había sido completamente preparado
En los secretos consejos del Cielo.
Y como Dios recordaba el clamor del esclavo,
Al hablar desde la zarza ardiente.
Oh, como intentaríamos que el Cielo respondiera
A nuestras necesidades, a nuestras necesidades, a nuestros infortunios
Y planeamos y confabulamos y promocionamos,
Como Jacob, un hombre lleno de astucia.
Sin embargo le anhelamos, y Él espera pacientemente
Hasta que lleguemos al final del camino,
Y todos nuestros amores y nuestros tesoros y ganados
Hayan sido llevados más allá del vado.
Y estamos completamente solos en la oscuridad de la noche,
Para ser golpeados y dejados inválidos de Dios:
Para no más caminar en la sabiduría de los hombres,
No más obtener sino dar—
Porque he aquí un hombre escogido de Dios
Desde el nacimiento, pero corrupto
Y Dios le cambiaría ahora y le haría de nuevo,
Al desafilarle en Peniel.
Una y otra vez fueron movidos los cielos
A responder a los clamores de la tierra
Vino a reprobar y vino a bendecir
Y a sacudir los corazones de los hombres
Vino a traer convicción a la pareja que pecó
Y se escondía tras los árboles,
E hizo expiación por ellos por la sangre derramada,
Y les vistió con abrigos de pieles,
Bajo a Babel para tratar con la multitud
Que edificaba la Ciudad y la Torre.
Y cuando Abraham subía por las pendientes de Moria,
Para devolver su hijo a Dios
Dios ya estaba allí esperándole
Para recompensar su paciencia y su fe
Se apareció a Moisés en un arbusto en el desierto
Y a Josué como capitán fuerte
Vino a Samuel cuando era un niñito,
Y se quedó a los pies de su cama,
Para darse a conocer a un hombre escogido
Que nutriría al pueblo de Dios
Pero vino de nuevo en el cumplimiento del tiempo,
A un mundo en las tinieblas del pecado
Para mostrar una gran luz, para ser una Gran Luz
Que alumbraría los corazones de los hombres
La tierra no tembló ni tampoco los cielos
Al yacer en una cuna de heno
Pero cuando Jesús nuestro Señor colgaba en la colina del Calvario
Para hacer expiación por los pecados de los hombres,
Las últimas palabras que habló hicieron temblar a la tierra,
Y los cielos oscurecieron su rostro.
“Consumado es” clamó Él, y así murió,
Con la obra de nuestra redención completa.
Después de tres días se levantó de entre los muertos,
Y las esperanzas de Su pueblo revivieron.
“¿Te quedarás para ser Rey?” Es lo que ellos querían,
Al brotar vida de sus sueños rotos—
¡Pero No! Debe ir al trono celestial,
Y desde ahí debe gobernar y reinar
Hasta que la tierra sea sometida, y los cielos sean purgados,
Y Él disperse a los reinos de los hombres.
Así, Él reina ahí ahora, no desde templo o torno,
Que los hombres hayan levantado en la tierra,
Sino desde el cielo mismo, con poder y con amor
Para transformar los corazones de los hombres
Para ministrar gracia por el Espíritu de Verdad,
Por medio de hombres en la tierra, que son verdaderos
Y que caminan con Él, y permanecen en la Vid,
Para que sus palabras puedan ser de Él, no de ellos,
Para dar a luz a una nueva raza, por medio de la misericordia y de la gracia,
Para engendrar a su propia naturaleza en la tierra.
Y Él viene de nuevo, y para esto debemos esperar
Hasta que Su obra en el trono sea completa.
Él viene a por una Iglesia que es limpiada y hecha pura,
Por una Esposaadornada
y hecha limpia
Cuando el precioso fruto de la tierra esté maduro,
Y los abrojos estén listos para ser quemados...
Para recoger la cosecha que Él ha esperado,
Y pisar las uvas de Su ira.
“No temáis, manada pequeña” es la Palabra que Él habla
A los que sufran con Él,
Que salen del campamento para caminar junto a Él,
Rechazados y odiados de los hombres
Una vez más como antaño, los prisioneros gimen,
Y la creación todavía anhela ser liberada,
Y Dios está preparando a un pueblo de Verdad,
Humilde y manos como Él,
Para ministrar vida al caminar ellos en la tierra,
Al escuchar ellos una Palabra pura desde el trono—
Para crear una nueva nación, una nueva generación,
Unidos por un Espíritu a Él...
Para enviar una gran luz que alumbrará a la tierra,
Al caminar en los zapatos de paz.
Cuando Dios hablaba en la tierra, el viejo Sinaí crujía,
En medio de los truenos, el fuego, y el humo,
Cuando hablaba desde la Cruz, la tierra de nuevo temblaba,
Y la oscuridad cubría la tierra...
Una vez más todavía, dijo el Señor, Su voz saldrá,
No hablando desde la tierra, sino desde el cielo,
Para que las cosas que son conmovibles sean quitadas
Con terremotos y fuertes temblores celestiales,
Para que los reinos de los hombres puedan llegar a su fin,
Y los cielos se desenrollen como un rollo
Porque Él viene de nuevo en un caballo blanco de poder,
No cabalgando sobre el asno con su cría
Todavía humilde y bajo, pero fuerte y poderoso,
Porque el León de Judá es el Cordero.
Que la tierra una vez destruida por agua e inundación,
Pudiera entonces ser destruida por fuego,
Al derretirse los elementos y disolverse los cielos,
Consumidos por el aliento de Su boca
Y Un nuevo mundo dado a luz desde las cenizas de lo viejo,
Santo, justo y puro.
Ojo no ha visto ni oído no ha oído
Lo que Dios ha preparado para Aquel cuyo corazón se ha aquietado para esperar en
Dios, cuando la luz del camino se vuelva tenue
Cuando los clamores por el cielo y la tierra se encuentren,
Y para que las montañas y las colinas fluyan,
Y se siente tan seguro de que el tiempo es maduro
Para que Dios baje y muestre
Su poder y su fuerza, y desnude Su brazo
A un pueblo oprimido y hecho humilde.
“Lo has hecho antes, hazlo otra vez, por favor”.
Ese es el clamor de un corazón que sangra,
“¿Por qué esperas, cuando la necesidad es tan grande?
¿Por qué tardas tanto?”
Pero los llantos y las oraciones del alma angustiada
Todos ellos están guardados en los viales del Cielo,
Preservados para el día que Él ha preparado,
Para darse a conocer a los hombres
Cuando los vasos de barro que Le han esperado
Se levanten en la fortaleza de su Señor,
Y salgan en el esplendor y en el poder de Su Nombre,
Y vestidos con la armadura de Dios
Con el yelmo de la salvación sobre su cabeza,
Los lomos ceñidos con la Verdad,
Guardando sus corazones con una coraza pura,
Y llevando el escudo de la fe
Con pies hermosos, preparados del Señor,
Con las zapatos del Evangelio de la Paz,
Y con la espada de dos filos que sale de sus bocas,
Con una Palabra que perfora y que consume.
Porque los corazones de los hombres son solo cambiados
Cuando el Maestro interviene,
Y los cielos responden a los clamores de la tierra,
Y sus siervos han aprendido a estar quietos. &
Contenidos

También podría gustarte