Como conocimiento científico se denomina el conjunto ordenado,
comprobado y sistematizado de saberes obtenidos de forma metódica
y sistemática a partir del estudio, la observación, la experimentación y el análisis de fenómenos o hechos, para lo cual se vale de una serie de rigurosos procedimientos que dotan los datos y las conclusiones obtenidas de validez, objetividad y universalidad. Como tal, el conocimiento científico es ordenado, coherente, preciso, objetivo y universal. Se estructura como un sistema verificable e interrelacionado de conocimientos que nos permite comprender y explicar la realidad y los fenómenos de la naturaleza. Como tal, el conocimiento científico se vale del método científico, que es un conjunto de normas y procedimientos por el cual un científico debe regirse para realizar un estudio o investigación cuyos resultados tengan validez científica. El conocimiento científico se caracteriza, principalmente, por ser un saber crítico y fundamentado, que procede de manera metódica y sistemática; sus conclusiones son verificables; el saber que arroja es unificado, ordenado, universal, objetivo, comunicable, racional y provisorio, que, en definitiva, permite explicar y predecir hechos o fenómenos mediante leyes o principios. Crítico: porque distingue entre lo verdadero y lo falso, lo cierto y lo discutible. Fundamentado: porque basa sus conocimientos en pruebas y datos obtenidos mediante análisis metódico y riguroso. Metódico: porque se vale de métodos de investigación y determinados procedimientos que dotan de rigor el estudio, la observación y el análisis. El conocimiento científico se caracteriza, también, por perseguir una serie de objetivos en función de su naturaleza, entre los cuales podemos mencionar. Entender y explicar con objetividad, rigurosidad y precisión el porqué de las cosas. Descubrir las relaciones constantes en los fenómenos. Establecer las leyes y principios a que obedecen dichos fenómenos. Comprender los procesos o leyes que rigen la naturaleza. Establecer conclusiones de validez universal.
La lógica era considerada originariamente una rama de la filosofía,
pero fue variando con el tiempo para terminar asociada a la matemática (encontrando su punto culmine en el positivismo lógico del Círculo de Viena de principios de siglo XX). Podemos distinguir dos tipos de lógica: Lógica pura: Analiza las formas válidas e inválidas de conocimiento. Lógica aplicada o material: En la cual se analizan casos concretos de razonamiento y se analiza sus premisas para llegar a una conclusión lógicamente correcta. Podemos encontrar grandes exponentes dentro del análisis de la lógica, como Aristóteles en la Antigüedad o Immanuel Kant en la Era Moderna. Aunque no se hayan dedicado exclusivamente al análisis lógico, sino que éste era una parte más dentro de su vasta producción teórica, hicieron grandes aportes a esta ciencia.