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El documento discute los métodos de valoración económica de bienes y servicios ambientales utilizados en la economía ambiental. Describe brevemente el método de valoración contingente, el método de costo de viaje y el método de precios hedónicos, los cuales estiman el valor económico de bienes ambientales que no tienen un mercado a través de encuestas y el análisis de cómo los atributos ambientales influyen en los precios de bienes relacionados como viviendas.
Descripción original:
Título original
Aportes de la economía ambiental al mercado de bienes y servicios ambientales
El documento discute los métodos de valoración económica de bienes y servicios ambientales utilizados en la economía ambiental. Describe brevemente el método de valoración contingente, el método de costo de viaje y el método de precios hedónicos, los cuales estiman el valor económico de bienes ambientales que no tienen un mercado a través de encuestas y el análisis de cómo los atributos ambientales influyen en los precios de bienes relacionados como viviendas.
El documento discute los métodos de valoración económica de bienes y servicios ambientales utilizados en la economía ambiental. Describe brevemente el método de valoración contingente, el método de costo de viaje y el método de precios hedónicos, los cuales estiman el valor económico de bienes ambientales que no tienen un mercado a través de encuestas y el análisis de cómo los atributos ambientales influyen en los precios de bienes relacionados como viviendas.
Aportes de la economía ambiental al mercado de bienes y servicios
ambientales
Cuando se habla de economía del medio ambiente o de
economía ambiental, se expresa la voluntad cierta de llevar el análisis económico a temas que se extienden más allá del que ha venido siendo su campo de aplicación corriente.
Rara vez se puntualiza que la noción de medio ambiente viene
definida así por contraposición a ese campo de estudio corriente, como rara vez se ha reflexionado sobre las limitaciones que plantea el arsenal teórico de la economía estándar y sus posibles ampliaciones para convertir ese medio ambiente en campo de estudio ordinario.
La economía ambiental aborda los problemas de gestión de la
naturaleza como externalidades a valorar desde el instrumental analítico de la economía, que razona en términos de precios, costes y beneficios reales o simulados.
Considera que el origen de los problemas medioambientales es la
falta de precios de los recursos naturales, por lo que propone imputar valores monetarios a las externalidades medioambientales y recursos no renovables, de manera tal que puedan incluirse en el análisis coste – beneficio para decidir sobre la rentabilidad de su eliminación o conservación. 5. Valoración económica de bienes y servicios ambientales
El uso inadecuado de la base de bienes y servicios ambientales y
su creciente degradación es el resultado de la actividad de miles de individuos actuando descentralizadamente en diversos puntos del país ya haciendo usos de diversos recursos.
Esto conlleva generalmente a la tendencia de sobreexplotación,
toda vez que existen relaciones de precio-costo o costo-beneficio que incentivan el uso por sobre sus rendimientos máximos sostenidos y su sobreexplotación comercial. Surge, por tanto, la necesidad de conocer los costos ambientales de tales procesos, a fin de diseñar los mecanismos de regulación e incentivos apropiados y contar con sus valores económicos a fin de corregir los indicadores correspondientes.
De igual manera, se requiere conocer los beneficios que la
sociedad atribuye a mejorar la calidad ambiental y los costos que los distintos niveles de intervención implican en el desempeño de los bienes y servicios ambientales.
En tal sentido la valoración es importante en la búsqueda de un
desarrollo sostenible, debido a que en términos económicos el usuario de los recursos naturales tenderá a no tratarlo como un bien gratuito; esto debido, a que su objetivo será el mantenimiento del flujo de beneficios provenientes de los bienes y servicios proveídos por ellos.
En otras palabras, el usuario racional de estos recursos tenderá a
prevenir la depreciación innecesaria del patrimonio materia prima e internalizarlo en la contabilidad empresarial y nacional.
La existencia de infinitas situaciones reales en las que se hace
necesaria la valoración económica ambiental trae consigo que los profesionales de la economía hayan desarrollado una serie de métodos o técnicas que permitan abordar estos problemas y cuantificar preferencias en ausencia de un mercado que indique precios y cantidades.
Las técnicas habitualmente aplicadas en la valoración de
externalidades, bienes públicos o bienes de no mercado en general, provienen de la tradición de la economía del bienestar.
Participan, obviamente, de las limitaciones y ventajas comunes a
tal tradición, que han sido discutidas por numerosos autores.
Dentro de las posibilidades que ofrece la economía ambiental
para valorar los bienes y servicios ambientales, el análisis económico se apoya en las relaciones existentes entre ellos, destacándose: método de valoración contingente, método de precios hedónicos, método de análisis costo-beneficio y el método del coste de viaje, además de otros métodos que también arrojan información para la valoración económica ambiental. 6. Métodos de valoración económica ambiental
Los métodos se aplican ante la carencia de precio de los bienes y
servicios ambientales y la no existencia de un mercado donde puedan ser intercambiados.
La razón por la que se usa el dinero a la hora de medir consiste
en que todos expresamos nuestras preferencias día a día en esos términos: al comprar bienes expresamos nuestra disposición a pagar intercambiando dinero por bienes y, en cambio, nuestra disposición a pagar debe reflejar nuestras preferencias.
El método de valoración contingente es una de las técnicas para
estimar el valor de bienes para los que no existe mercado, o sea, trata de simular un mercado mediante la aplicación de encuestas a los consumidores potenciales, preguntándoles la máxima cantidad de dinero que pagarían por el bien si tuvieran que comprarlo.
De ahí se deduce el valor que para el consumidor medio, tiene el
bien en cuestión.
La utilidad del método va desde la administración que necesita
evaluar las alternativas que propone, hasta las organizaciones preocupadas por el medio ambiente, que desean saber el valor social del patrimonio natural.
El mismo permite también, valorar cambios en el bienestar de las
personas antes de que se produzcan.
Las medidas de beneficio de los consumidores que detecta el
método de valoración contingente son, teóricamente y en general, diferentes de las detectadas por los otros métodos. La razón principal reside en el hecho de que además de los valores que el usuario percibe al consumir el bien, la persona puede obtener bienestar o satisfacción aún no siendo usuario directo de bien, entiéndase como valor de opción el cual se comprende dentro del valor económico de un activo ambiental, entendido por tal el valor que un individuo asocia a un activo ambiental que no está utilizando, pero que piensa poder usarlo en un futuro.
La complejidad de este método comparte diferentes tipos de
sesgos en los que se puede incurrir. Una de las principales limitaciones de la valoración hipotética es, precisamente, los sesgos y la dificultad de contrarrestarlos con valores verdaderos.
Elemento negativo lo constituye la obtención de respuestas
erróneas por las divergencias que puedan surgir entre disposición a pagar o a ser compensados, provocadas por una mala redacción del cuestionario.
El método de costo del viaje es uno de los más utilizados para
valorar bienes y servicios turísticos o recursos escénicos.
Mediante encuestas y estimaciones de costo de traslado del lugar
de origen al lugar turístico (parque, playas, montañas, etc.) se determinan los costos incurridos por los visitantes según distancia, medio de transporte y condiciones de uso.
Las encuestas permiten identificar características
socioeconómicas de los entrevistados, lugar de origen, días asignados al uso del lugar (incluyendo tiempo de viaje) e ingresos dejados ganar.
Con la información recogida se determina el excedente (beneficio)
obtenido con los costos incurridos y este se toma como representante del valor natural o servicio ambiental.
El punto de partida de esta metodología, consiste en analizar las
relaciones existentes entre el consumo de un bien ambiental y el mercado de un bien privado (el viaje). La relación entre bienes privados y ambientales puede tomar una forma diferente cuando ambos bienes son complementarios dentro de la función de utilidad de la persona o lo que es lo mismo cuando el disfrute del bien ambiental requiere del consumo de un bien privado.
Al ser utilizado principalmente para valorar servicios ambientales
(parques nacionales, reservas naturales y lugares de recreación), que sirven como insumo para producir “recreación”, típicamente estos servicios deben consumirse “in situ”: y se debe viajar para poder disfrutar de ellos. Se trataría, por tanto, de intentar estimar como varía la demanda del bien ambiental (el número de visitas), ante cambios en estos costos de disfrute.
Con ello tendríamos estimada la curva de demanda del bien y se
podría analizar los cambios en el excedente del consumidor que una modificación en el mismo (su cierre por ejemplo) produciría.
Para ello se hace necesario información acerca del costo de
acceso al lugar, existen algunos costos que son ineludibles que conlleva que nadie discute si debe ser incluido en el cómputo total.
Se considera así los derivados estrictamente del desplazamiento:
costo de gasolina pos kilómetro más los costos de amortización y mantenimiento del vehículo; como del billete del autobús, pasajes aéreos, costos de parque, entrada al sitio, entre otros.
El traslado al lugar de visita puede implicar además la necesidad
de comer por el camino, o incluso pernoctar en el.
En este método reviste una importancia cardinal, pues el punto de
partida para la estimación del precio del tiempo lo constituye el costo de oportunidad, provocado porque el tiempo invertido en algo hubiera podido dedicarse a una actividad alternativa, o dicho en otra palabras, la persona puede dedicar ese tiempo a una actividad productiva (trabajo) o a disfrutar de un mayor tiempo libre (ocio). En este caso el valor económico del trabajo estaría expresado por el salario-hora al poseer el tiempo un costo de oportunidad expresado en términos de producción.
El método de los precios hedónicos se basa en determinar los
precios implícitos de ciertas características de una propiedad que determinan su valor.
Este generalmente se le atribuye a las viviendas donde la
consideración de diversas variables (tamaño, ubicación, tipo de construcción, etc.), permite determinar el diferencial de precios con propiedad similares en otras localidades y puede constituir una buena aproximación al valor del entorno o calidad ambiental.
La idea central que se enmarca con relación a este método gira
en torno a la composición de los bienes por una serie de atributos que traen consigo que su precio sea en función de los atributos individuales que posee el bien puesto que cuando compramos un bien, realmente compramos u conjunto de atributos y calidades que no pueden adquirirse por separado, ya que para ellos no existe un mercado independiente.
Con esta técnica se trata de determinar, mediante procedimientos
estadísticos, qué parte del precio de una propiedad es debida a la situación ambiental de la zona en que se encuentra ubicada el objetivo de inferir cuánto está dispuesta la gente a pagar por un bien ambiental.
Normalmente los estudios se refieren a viviendas, y en ellos se
tiene en cuenta las variables ambientales: contaminación del aire, calidad del agua y el ruido. Nos encontramos, por tanto, ante un fenómeno complejo y variable con el tiempo. Los problemas de medición conllevan a afirmar: “La precisión con que se pueden cuantificar los efectos ambientales es, sin embargo, muy discutible” (88) Es un método para estimar los precios implícitos de las características que marcan diferencias entre variedades de bienes de una misma clase.
En principio, si la clase considerada contiene una amplia gama de
variedades de modelos con diferentes características, será posible estimar una función de precios implícitos que exprese el precio de cada variedad según la combinación que cada uno posea de las diferentes características.
El método hedónico tiene especial interés en la valoración de
ciertas clases de bienes públicos y atributos ambientales.
En algunas circunstancias el nivel de los atributos se puede
considerar como una característica cualitativa de un “bien diferenciado” de mercado, o sea, los individuos tienen cierto margen para escoger el consumo efectivo que desean hacer del atributo ambiental, a través de la elección de su cesta de bienes de mercado. Cuando dichas elecciones son posibles, la información sobre la demanda del bien público aparece inmersa en los precios y cantidades que rigen para los bienes elegibles en las diferentes demarcaciones.
En el análisis costo beneficio se quiere valorar monetariamente
bienes que no están en el mercado como el aire, el agua, la biodiversidad, etc. La calidad del método de la disposición a pagar para valorar estos bienes dependerá del nivel de información de la gente, así como de las posibilidades reales de pagar que influyen al momento de dar valores monetarios a bienes que por naturaleza no los tienen.(92)
El método del análisis costo beneficio, íntimamente ligado desde
su nacimiento al análisis de proyectos de inversión, ha sido utilizado con frecuencia, en estudios de determinadas actuaciones sobre el medio ambiente.
Aunque los costes y beneficios ambientales no son los únicos que
presentan un problema de inclusión en el análisis de proyectos, el método del análisis costo beneficio exige la traducción a términos monetarios de los mencionados beneficios y costes, utilizando para ello técnicas de valoración monetaria. (93)
Las dudas respecto al análisis de este método como criterio de
decisión económica no se dan solamente en relación a las técnicas de valoración sino que afectan a las bases conceptuales del método, como guía de las políticas medioambientales.
Los cambios en la productividad, pérdidas de ganancia y el costo
de oportunidad se incluyen generalmente en esta categoría, según la información usada para la valoración, obtenida de mercados convencionales o de comportamientos efectivamente observados.
El cambio en la productividad es una extensión directa del análisis
costo-beneficio, utilizándose cuando proyectos de desarrollo afectan la producción o la productividad (positiva o negativamente), los cambios pueden ser valorados usando precios económicos normales o corregidos, cuando existan distorsiones en el mercado. Este método está basado en la economía del bienestar neoclásico.
Los costos y beneficios de una acción son contabilizados ya sea
que ocurran dentro de la frontera o contexto del proyecto o fuera de él.
Aunque similar a la técnica de valorar cambios en la
productividad, en el método de pérdidas de ganancia se valoran cambios en la productividad humana resultantes de efectos negativos sobre la salud por contaminación o degradación ambiental o cambios en la disponibilidad de recursos naturales.
La pérdida de ganancias (salarios) y gastos médicos, resultantes
de un daño ambiental de la salud, son valorados y considerados como pérdidas de ganancia o de capital humano. Este enfoque puede ser útil en el análisis de la seguridad industrial o carretera y en proyectos que afectan la calidad del aire.
Los costos de oportunidad por su parte se basan en la idea de
que los costos de usar un recurso para propósitos que no tienen precios en el mercado o no son comercializados pueden ser estimados usando el ingreso perdido por no usar el recurso en otros usos como variable.
Tal es el caso, por ejemplo, de preservar un área para un parque
nacional en vez de usarlo para fines agrícolas. Los ingresos dejados de percibir en la actividad agrícola representan, en este caso, el costo de oportunidad del parque. Así en vez de valorar directamente los beneficios del parque, se estima los ingresos dejados de ganar por preservar el área.
El costo de oportunidad es considerado como el costo de
preservación.
Ante la necesidad impostergable de alcanzar el anhelado
paradigma del desarrollo sostenible y la consecuente necesidad e importancia del uso de los métodos de valoración económica a través de la medición y cuantificación de la calidad ambiental, se hace impostergable la práctica de políticas efectivas y económicamente eficientes para un manejo sustentable de especies y ecosistemas.
Conclusiones
A manera de resumir los aspectos más significativos a los cuales
se arriban se considera que resulta concluyente exponer lo siguiente:
Se ha despertado gran preocupación en el mundo luego del
deterioro de la naturaleza por la actividad del hombre.
Se considera la protección del medio ambiente como un problema
urgente e inmediato, estimándose que debía asegurarse paralelamente el crecimiento económico y la protección del medio ambiente.
El desarrollo sostenible sustentado en los tres pilares
fundamentales (ecológico, sociocultural y económico) contempla una gestión global de los recursos con el fin de asegurar su durabilidad, permitiendo conservar nuestro capital natural y cultural.
El mercado de bienes y servicios ambientales reviste vital
importancia ante la adecuación de estrategias para alcanzar objetivos de conservación y desarrollo sostenible.
El empleo de los métodos de valoración económica ambiental que
proporciona la economía ambiental permite conocer los beneficios que la sociedad atribuye a mejorar la calidad ambiental y los costos que los distintos niveles de intervención implican en el desempeño de los bienes y servicios ambientales.