GEOGRAFÍA, ESPACIO Y PODER

Luisa María Frutos Mejías.

UNIVERSIDAD INDUSTRIAL DE SANTANDER
ESCUELA DE HISTORIA
GEOGRAFIA

DOCENTE: WILLIAM BIENDIA ACEVEDO

ESTUDIANTE: NICOLÁS ALVARADO BARRAGÁN

INFORME 1

El autor inicia con una estructuración que resulta a primera vista sencilla, a partir de dos componentes,
coherencia y jerarquización de las sociedades, en cierta forma podría resultar familiar, pero realmente
esto trae un trasfondo mucho más profundo. En un análisis minucioso de esta dualidad correlativa
podría germinarse y unificarse, la armonía en la interacción entre hombre y espacio físico, pero este
análisis queda en el vacío sino se resuelve una pregunta: ¿Cuál es la intención real del hombre cuando
se instala en un espacio determinado?, según Luisa María, la sociedad adquiere esta armonía dual,
desde la fase inicial de instalación e intento de dominio en un territorio, esto permite ver los primeros
pasos de esa conexión entre espacio y poder, pero ¿cómo llegar a esta afirmación?, pues a partir de las
huellas que deja la acción y el recorrido del hombre por el espacio. Al final, estas señales o rastros,
permiten la obtención de recursos ofrecidos por los documentos, en los cuales se pueden ver factores
tan elementales como: Los ritos, mitos y magias, que son parte de su cosmovisión, permitiendo así la
subsistencia o continuidad del grupo; a partir de la identificación del tejido social se pueden observar
algunos indicadores, que al final permiten ver los niveles que se van creando en la interacción entre
individuos, factor que permite dilucidar líneas divisorias en segmentos de la población, forjando así, las
imagen de la jerarquización creada a partir de las relaciones de poder, y cuya cúspide es atribuida a una
clase dirigente que toma dichos recursos para permitirse acceder al poder, tal y como lo plantea la
autora , quedando así implantada una especie de estratificación. A pesar de que puede considerarse que
los ítems mencionados con anterioridad no describen en su totalidad la complejidad que puede acarrear
entender estas relaciones interdependientes, brinda los primeros pasos de forma esquemática, visión
que demarca el punto de referencia para un desarrollo más profundo, de momento, queda claro que la
organización y el control del espacio, son factores que están directamente relacionados con los
recursos, por ello, se debe tener un conocimiento del dinamismo implantado en las sociedades, pues el
entendimiento de estos elementos permiten: “una influencia mutua entre las obras humanas realizadas
sobre él, los usos propuestos, y la articulación resultante, y la organización misma de la sociedad
presente y futura”.

Ahora bien, recordando la esquematización anterior, que parte de la organización inmersa entre
elementos como la coherencia y la jerarquización de las sociedades, sale a luz el concepto “Estado” el
cual posee ciertos elementos esenciales, como: El pueblo, el territorio, un gobierno y un sistema de
regulación. Estructura que plantea un doble plano, desde las relaciones internas que gestan un matiz de
unión, entre las diferentes divisiones categorizadas por comarcas y regiones, enlaces que al final
resultan necesarios para el óptimo acceso a las diferentes zonas, facilitando así, el domino sobre los
recursos anteriormente mencionados. Hasta ahora, la visión podría decirse que esta inclinada hacia
aspectos micro, pero realmente en ello se ve reflejado análogamente enfoques macro, pues resultan
necesarias las relaciones externas entre otros estados, con los que se crean ciertos niveles de
dependencia, a partir de un dominio específico de recursos, bienes o materia prima, por ello, el espacio
y su interrelación, ya sea a niveles micro o macro demuestran esa constante búsqueda de una posición
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Luisa María Frutos Mejías.
dominante, sobre la base de estas “vías de acceso”, que en síntesis son pesquisas para obtener ventajas
estratégicas que deriven en poder, en palabras de la autora: “Conocer los elementos que componen esos
espacios y su interrelación es el primer paso para su dominación”. En fin, advertir en cada elemento o
cada ramificación que surge del concepto “Estado” ha resultado de colosal importancia, para aquellos
que poseen una posición dominante en el entramado social, pues aquel conocimiento preciso de cada
elemento que componen estos espacios resulta fundamental para su posesión. Es claro que la visión
nuevamente queda reducida, por ello el aura del conocimiento de estos factores se expande incluso a
espacios exteriores en los cuales existe intención de intervenir o actuar. Concluyendo de lo anterior,
surge la duda sobre ¿qué área del conocimiento podría abarcar dichos elementos esenciales para
entender no solo el espacio, sino todos los componentes que emanan de este?, y es aquí donde la
geografía se convierte en arma imprescindible del saber estratégico.