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LAS TRES COLUMNAS DE


LA MASONERIA

MENDOZA-ARGENTINA 2016

CARLOS PÉREZ SALINAS


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A mi padrino masónico

Q:.H:. Dr. Elbert Henríquez Ríos


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PROLOGO

La verdad masónica no es revelada

El número tres es uno de los soportes básicos de la


Masonería. De esa realidad simbólica se desprenden
diferentes tríadas, algunas muy conocidas como “Libertad –
Igualdad – Fraternidad”, y otras que nacen al calor del
estudio y la reflexión.

Sobre esa base, el autor de este trabajo recurre a la


herramienta del tres para señalar que ése es también el
número de columnas que sostienen “el edificio cultural de la
Orden”. Pero el dato de interés que añade es el de la armonía
que tiene valor esencial en sí mismo al tiempo que evita
perniciosas asimetrías.

Clara descendiente de las realidades griegas y romanas, la


armonía se define como un concepto musical aun cuando su
concepción de “juntura” y “ensamblaje” le entregan una base
sólida a la acepción arquitectónica.

En otras palabras, la armonía, sea musical o relativa a la


construcción, se expresa a través de la belleza y su presencia
adorna a ambas por igual. No debe extrañarnos que la música
y los grandes arquitectos sean materia de estudio y disfrute
en un momento clave de la formación masónica.

Es la armonía la “unión y combinación de sonidos


simultáneos y diferentes, pero acordes”. Su descripción
también alude a la “bien concertada y grata variedad de
sonidos, medidas y pausas que resulta en la prosa o en el
verso” y se la define como “proporción y correspondencia de
unas cosas con otras en el conjunto que componen”. ¿Qué
otra cosa es la Masonería?

Muchas veces, la feliz elección de un vocablo marca el rumbo


de todo un texto. Esto nos ocurre en esta instancia con la
expresión “armonía”, lo mismo que con la acertada
presentación del “gradualismo”, claramente emparentado
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con las etapas que jalonan el conocimiento y la formación


ética y estética a través de los tres grados simbólicos.

Pequeños detalles nos presentan a un cabal escritor


masónico. Son como la escuadra y el compás dejados al azar
en medio de una escultura. Y todo nos recuerda, según sus
palabras, que el proceso y método de la Masonería consiste
en“transformar al hombre ,presentado como una Piedra en
Bruto en una Piedra Labrada , digna de constituir un
elemento basal en la obra de edificación de un templo
dedicado A:.L:.G:.D:.G:.A:.D:.U:..”.

¿Quién es el Gran Arquitecto del Universo? La doctrina que


rige en nuestra Institución lo define claramente desde 1957 y
facilita la armonía entre hermanos que piensan y sienten de
diferente manera. Dice: “ La invocación del G:.A:.D:.U:. en
nuestros trabajos no implica la creencia en el dios de una
religión determinada, ya que la Masonería proclama como
Gran Arquitecto del Universo al reconocimiento de un
Principio o una causa primera, dejando en libertad a cada uno
de sus miembros los puntos de vista particulares sobre la
naturaleza de este principio y se abstiene de todo acto
confesional”.

Bien expresa Pérez Salinas que la Masonería no es una


religión y que su actual etapa especulativa nació en 1717. Es,
entonces, una hija del Iluminismo y la racionalidad, después
del oscurantismo medieval. Se alinea en la filosofía, la
filantropía y el progresismo y cuenta con normas formales de
funcionamiento universal que se conocen como rituales,
teniendo presente que rito es “costumbre o ceremonia”. Cita
al Pontífice Francisco en su preocupación por la ausencia
de neutralidad de los progresos técnicos, aun cuando esa
duda no es nueva porque también estuvo presente en
tiempos de los descubrimientos de Galileo y otros
prohombres de la ciencia que nutrieron el acervo
masónico, Isaac Newton y la Sociedad Científica Británica
entre ellos. Fueron base del librepensamiento y del
esfuerzo laico para el progreso de la vida, con absoluto
respeto por todo tipo de ideas y creencias, aun las
religiosas y místicas en tanto el dogmatismo no impida el
claro ejercicio del pensamiento. Son la base actual de la
Masonería en su permanente búsqueda del “justo medio”,
como explica el autor.
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El texto que presentamos a la opinión del lector es rico en


citas y fuentes, presenta de manera sencilla temas de
debate y estudio permanente en la Masonería. Habilita
coincidencias y disidencias, pero por sobre todas las cosas
expone de manera ordenada y precisa, facilita el estudio y
también dispara objeciones y controversias como no puede
ser de otra manera en quienes dedican mucho tiempo de
sus vidas al pensamiento libre de ataduras.

Pablo Lázaro
Pro Gran Maestre de la Gran Logia de LL:.y A:. MM:. de la
Argentina
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A:.L:.G..D:.G:.A..D:.U:.

LAS TRES COLUMNAS DE LA FRANCMASONERÍA


“Poco más cabe agregar. El juego de los juegos, merced a la
alternada hegemonía de ésta o aquélla ciencia o arte, se convirtió
en una especie de idioma universal, con el cual los jugadores
estaban capacitados para expresar valores con ingeniosos signos
y para ponerse en relación mutua”.

Hermann Hesse

(El Juego de Abalorios)

INTRODUCCIÓN
Paul Valery escribió una obra, pequeña en dimensión ,pero
grande y valiosa en concepción, y al modo de un diálogo
socrático , llamada “El Arquitecto”. Obra en la que trata de las
artes de la Música y de la Arquitectura, proponiendo que
ambas son las únicas en las que el espectador no aprecia la
obra artística desde afuera ,sino que ésta lo envuelve.

En efecto, el dilettante se introduce en el edificio, en la casa, en


el palacio, en el museo, en la oficina, en el parque , diseñados
según las reglas de la arquitectura y es circundado por la obra.

Del mismo modo ocurre con la música que como una burbuja
sonora rodea al oyente penetrando sus efluvios en el cuerpo y
en el alma

Tanto en la arquitectura como en la música, el canon que


define su calidad artística es la armonía, la adecuación perfecta
entre las partes y componentes para conformar una
integralidad que produzca la creación y la sensación de la
belleza.

La Masonería, que busca la armonía moral, intelectual y


espiritual del masón, a su vez está sustentada por un tríptico
armónico que hace de ella una melodía integral. La Tradición,
que está enraizada en sus orígenes y antecedentes y en las
formas e ideas generales que a lo largo del tiempo la
sustentan; el Progreso, que en sus efectos personales y
sociales marcan el devenir, los cambios y las aspiraciones :y el
Simbolismo, que es el modo de expresión de la Masonería, la
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forma de llegar a la psique del cofrade y calar en él su mensaje


profundo y bienhechor.

Estas tres columnas torales en que se sostiene el edificio


cultural de la Orden, se presentan en forma armónica, de tal
manera que ninguno de aquellos tres pilares se presente
asimétricamente quitando solidez y proporción al edificio.

La existencia, el sustento y el futuro de la Masonería, así como


su labor de labrado en el alma del iniciado masón, están
sostenidos por esas tres columnas, como los acordes de una
sinfonía y como la mixtura de los órdenes arquitecturales en un
conjunto clásico de edificios .

La Tradición, se yergue al modo de una columna dórica,


plantando su estructura directamente sobre el suelo (obviemos
el estereóbato,por la ausencia de base de la columna), donde
circulan las corrientes subterráneas de la cultura humana.

El Progreso, como una columna jónica, con basamento, fuste y


un capitel mesurado en la que la belleza y la solidez sostienen
el frontispicio.

Y el Simbolismo, se levanta al igual que una columna corintia,


con la base y su fuste coronados por un capitel pleno de
bellezas ;cuyo origen mismo está sustentado por una leyenda
imaginativa.

Con la misma intención podemos presentar estas tres


columnas como paralelo de una tripartita forma de expresión de
la música occidental. La Tradición, asimilada al Barroco,
nacido de la ornamentación de la música con raíces populares
y de los inicios de la música polifónica y polimelódica. El
Progreso, a la música Romántica, que se lanzó a la superación
dialéctica de las formas clásicas y tomó para sí el sentimiento
como valor de inspiración ; y el Simbolismo, en la expresión
trovadoresca en su forma de trobar clus donde al son de
melodías encantadoras, se cantaban temas que no eran lo que
parecían, sino que necesitaban de la comprensión de una
clave, para captar el mensaje oculto que se disfrazaba en la
letra engañosa.

Vamos a llevar adelante la idea de este trabajo, desarrollando


los tres conceptos sin olvidar el compromiso estético
ejemplificado en las ideas que acabamos de exponer.
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TRADICIÓN
“El ser humano no es lo que es exclusivamente
debido a su herencia biológica, sino
fundamentalmente a lo que la tradición hace de él”

Karl Jaspers

“Como mejor conocemos al dios Dionisos, o Baco, es en su


personificación del vino y de la alegría desbordante producida
por el jugo de la uva. Su culto frenético, caracterizado por
bailes desenfrenados, música enloquecedora y borrachera,
parece haber tenido su origen entre las tribus rudas de la
Tracia, que eran notoriamente adictas a embriagarse”.

“Sus doctrinas místicas y sus ritos extravagantes eran


esencialmente extraños a la clara inteligencia y al
temperamento sobrio de la raza griega. No obstante, como
apelaba a esa ansia de misterio y a la inclinación a recaer en el
salvajismo que parecen innatas en la mayoría de los hombres,
esta religión prendió como un incendio por Grecia hasta que el
dios en quien apenas se fijó Homero llegó a ser la figura más
popular del panteón”.

Con estas palabras, James Frazer, en su obra, La Rama


Dorada, hito de la antropología moderna ,nos ejemplariza
sobre lo que significa la Tradición, como abanico de contenidos
culturales que nacen, crecen, se diversifican , se esparcen y
cobran raíz aún en territorios extraños, llegando a constituirse
en patrimonio de culturas excéntricas a su lugar de origen.

Pero no se crea que una tradición viene a implantarse de


manera sorpresiva en una estructura cultural. Ya elementos
condicionantes operaban para favorecer el implante, como lo
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atestigua el propio Frazer, cuando líneas anteriores a las


citadas, nos explica que no necesitaba el griego ir a territorios
lejanos de Asia Menor para adoptar las leyendas de
significación agraria de los tracios sino que él mismo
contemplaba en su rica geografía, los efectos benéficos que el
Sol derramaba sobre la vegetación en los períodos
primaverales y del verano y como al llegar los fríos otoñales
esta vegetación caducaba, y moría en el invierno.

Así como las condiciones físicas están de algún modo


presentes, también hay elementos culturales que sirven de
soporte a la propagación y afincamiento de una tradición.

Una tradición es un conglomerado de ideas, costumbres,


mitos, e instituciones internalizados por un grupo social, de tal
manera que se constituyen en el elemento esencial que rige las
conductas de tal grupo.

Es el cemento que consolida la cohesión social de los


miembros grupales y condiciona su ideología, por el prestigio
de la antigüedad de los elementos tradicionales.

En el caso de la Francmasonería, esta tradición tiene varios


componentes que dan una especie de cuerpo al pensamiento
de la Orden y parten de la herencia recibida del gremio de los
constructores operativos del Medioevo, explicitada en los usos,
tareas y trasfondo filosófico de tal gremio y que en forma
simbólica se adaptaron a la estructura de nuestra Orden.

Igualmente, y debido a la influencia intelectual de los llamados


“masones aceptados” que iban incorporándose al gremio de
albañiles operativos y que trajeron esquemas de pensamiento
de diversas fuentes espirituales y antiguas, la tradición
masónica se fue enriqueciendo.

Finalmente, el ambiente de la época de fundación de la Orden,


preñado de racionalismo, aportó también elementos que se
amalgamaron a los aspectos citados y han consolidado este
esquema tradicional del que nos ocupamos.

Esta tradición, se expresa en los Antiguos Linderos, en el


esquema ritual de los grados de la Masonería, y en los valores
de Libertad, Igualdad, Fraternidad y Tolerancia, que animan a
nuestra Institución.

Así, son tradicionales, el gradualismo de tres grados


simbólicos, la forma de gobierno de la Orden en sus diferentes
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estamentos, el espiritualismo de sus ceremonias que conducen


a los iniciados hacia el mejoramiento personal, con el propósito
de erigirse en hombres de bien que dedican sus esfuerzos
A:.L:.G:.D:.G:.A:.D:.U:.

Lo son también, el secreto de sus ceremonias y modos de


identificación ; los requisitos de admisión, y el libre
pensamiento, enemigo de los fanatismos y practicante de la
tolerancia ante ideas dispares, dentro y fuera de la Orden.

Todo ello, apoyado en el cimiento poderoso del simbolismo,


que es el modo de expresión del mensaje filosófico y moral y
de nuestra tradición. Y más específicamente en el simbolismo
del oficio de la construcción; simbolismo cuya interpretación,
libre, espontánea, intuitiva y racionalizada, gradual y provisoria,
soporta todos los aspectos arriba mencionados, haciendo de la
Francmasonería un sistema coherente de acción individual y
colectiva.

Sir Bertrand Russell, refiriéndose a un gran grupo de filósofos,


decía que este bando tenía la fuerza y la debilidad de quienes
apoyaban el statu quo de la filosofía. La fuerza de la tradición y
la debilidad de la carencia de ideas nuevas.

En tal sentido, y para contrariar la característica del sector


aludido por Russell, nuestra Orden ha de mantener la fortaleza
de su tradición y propender a la promoción social de ideas
nuevas amoldadas a su esquema tradicional, con el fin de no
sustentar el statu quo, sino por el contrario, con la intención de
fomentar el cambio personal y social.

El origen de una tradición, está enraizado en el quehacer


cotidiano de la gente. No nace como una invención de una
persona o de un grupo privilegiado de hombres que han
imaginado una estructura tradicional.

Por el contrario, se nutre de la vida cotidiana, de las


aspiraciones,, sufrimientos, admiraciones y pasmo de las
amplias capas que componen una sociedad. César Vallejo, el
poeta de “Los Heraldos Negros”, decía “Toda acto o voz genial,
viene del pueblo y va hacia él”.

Sobre la base de la música monódica del canto gregoriano y la


polifonía del canto coral y el folklore medieval, surgió por el
enriquecimiento de los matices, la polifonía heptatónica , el
contrapunto, etc. la música que hoy llamamos barroca, tradición
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de Occidente, enraizada en expresiones más antiguas y


populares..

En nuestra Orden, los cimientos que sostienen el edificio


ideológico que hace posible la iniciación, parten del trabajo de
los masones operativos, de sus ciencias, de sus proyectos,
herramental, costumbres, legislación, y sobre todo de su
aspiración de levantar edificios a la gloria de los principios
espirituales que los animaron.

TRADICIÓN OPERATIVA

Vivaldi compuso su sonata “Follía” con el preciosismo barroco


que lo caracterizó, basado en el contrapunto de los violines,
comenzando con un movimiento pausado que tras un potente
ascenso y descenso de notas se desata en el ritmo rápido que
hacía recordar el baile antiguo de la “folía” original. La locura
rápida de los danzarines españoles en el que sobre los
hombros de unos varones se sostenían otros vestidos de
mujer. Una verdadera fiesta de alegría vertiginosa que está
signada por su nombre.

Baile pastoril, proveniente de los más telúrico y popular, que


luego fue desarrollándose en armonías más elaboradas hasta
culminar en la folía tardía, plena del barroquismo, como fue la
nacida de la inspiración de Corelli, o de Salieri o del mismo
Vivaldi.

Decía Roger Caillois que la música más grande ,( la mejor


literatura o la mejor pintura), le parecerían ficticias , o carentes
de interés , si por ejemplo , un canal secreto no uniese a
Mozart con algún estribillo popular.

Así, la tradición masónica de su quehacer especulativo, se


nutre del trabajo de los albañiles medievales que eran el pueblo
llano de los burgos nacientes y que con sus manos traducían
en piedra el saber milenario de la construcción.

En un trabajo anterior, “LEGADO OPERATIVO EN LA


MASONERÍA SIMBÓLICA” hicimos el intento de probar la
hipótesis de la descendencia de la Masonería Especulativa a
partir de la Masonería Operativa, valiéndonos de los
manuscritos que este gremio nos ha dejado en herencia. En
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estos manuscritos están reglamentados los usos y costumbres


que hoy caracterizan a nuestra Masonería y que constituyen la
más fecunda tradición que sustenta el trabajo de esta Orden
simbólica que trata de transformar al hombre ,presentado como
una Piedra en Bruto en una Piedra Labrada , digna de constituir
un elemento basal en la obra de edificación de un templo
dedicado A:.L:.G:.D:.G:.A:.D:.U:..

La obra de los constructores medievales y su organización


como corporación, están sustentadas en la institucionalidad
ideológica y socio-económica propia de la época feudal y en su
transición a épocas pre capitalistas, basadas en el trabajo
artesanal.

Como tal, está afincada esta obra, en raíces profundas que


constituyeron una civilización que hemos llamado Medieval, de
acuerdo a la división tripartita de la historia que esbozó
Cellarius (Christopher Keller).

La época feudal europea tiene rasgos específicos, fundados en


la propiedad de la tierra a cargo de una clase social en la que
sus miembros poseían los medios de producción en los que
trabajaba otra clase sumida en la servidumbre, a la que
protegían y garantizaban un sustento de supervivencia , a
cambio del trabajo productivo de los campos.

Esta clase dominante o feudal, estaba estratificada en señoríos


dependientes unos de otros en base a un compromiso de
fidelidad y reciprocidad, detentando la privacidad en el dominio
militar, en el rentismo y en el mando político. La economía
estaba fundamentada en el trabajo de la tierra y en artesanal,
en el que los artesanos divididos en gremios, producían para
efectos de auto manutención y con exiguos excedentes para
cambio por otros productos, presentando así una economía
cerrada y de ámbito muy estrecho.

Todo este mecanismo se correspondía a una concepción


concéntrica de la Naturaleza y del mundo espiritual.

El mundo era concebido como una superposición de esferas


circunscritas, en medio de las cuales estaba la Tierra , rodeada
por un mundo sublunar, la esfera de los planetas y luego la de
las estrellas fijas.

Correspondía a esta visión cosmogónica, un universo espiritual


en el que las Potencias se ordenaban también en esferas
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concéntricas hasta llegar al Empíreo , en el que residía la


Divinidad. La Divina Comedia de Dante Alighieri, es la
ejemplificación poética de esta cosmogonía.

A medida que la evolución socio-económica sacudía esta


organización, y los burgos crecían y las comunicaciones iban
rompiendo las estrechas fronteras de los señoríos, algunos
gremios iban consiguiendo franquicias que les aseguraban
traslados por la Europa y un desarrollo más libre de sus
actividades gremiales.

Uno de estos gremios, el de los constructores de la piedra y de


la madera ( que a la sazón se encontraban unidos), procreó
una rama de trabajadores libres , los freemasons o franc
masones, quienes comenzaron a organizarse en base a
reglamentaciones precisas y obtuvieron por su importancia en
la vida cultural de la época, la protección de los señores
gobernantes y de los reyes.

Como el trabajo de estos francmasones se destacó en la


construcción de grandes edificios religiosos, crearon un
simbolismo que es el que hoy adorna los vitrales, las esculturas
y la misma edificación de las catedrales medievales, y este
simbolismo, evidencia una potencia intelectual de grandes
proporciones.

Un dato digno de notar , es el que se refiere a la libertad con


que estos maestros de la piedra plasmaron en símbolos
atrevidamente irreverentes en las iglesias y palacios y que sin
embargo fueron tolerados por los jerarcas civiles y
eclesiásticos.

De allí en adelante este rasgo libertario constituyó un elemento


central y basal de la corporación, trasladándose luego a la
sociedad heredera del gremio: nuestra moderna Masonería
Simbólica.

La Masonería Operativa, legó a la forma moderna de nuestra


Orden, que es la Masonería simbólica o especulativa, una serie
de formas tradicionales y normativas que sustentaron su
existencia y que están expresadas en los manuscritos que
regulaban la vida y actividad del gremio y de sus miembros. (*).

(*)Para mejor información véase “Las Constituciones Góticas” ,obra de la R:.L:.


GALILEO GALILEI y “Legado Operativo en la Masonería Simbólica” del autor de
este trabajo..
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Ese legado está expresado en el respeto y enaltecimiento del


trabajo, especialmente del trabajo de la construcción, de tal
modo que el simbolismo de la Orden está orientado al logro de
un mejoramiento moral, intelectual y espiritual, por medio de la
práctica alegórica del trabajo constructivo, del manejo figurado
de las herramientas del albañil, a las que se adjudicaron
interpretaciones simbólicas y a la edificación de un templo
moral dedicado a la Gloria del Gran Arquitecto del Universo.

Y también en el acatamiento a las formas secretas del arte


constructivo, respeto que se trasuntó en la privacidad de
nuestras ceremonias, y del quehacer general de los masones
en sus logias.

Además, los requisitos para la admisión en las logias o


corporaciones de trabajadores, que exigían la condición de
hombres libres, de buenas costumbres y en capacidad física
para los trabajos de la construcción. Estos requisitos forman
parte ahora de las condiciones para ser admitidos en la
moderna Masonería simbólica ,la que solicita del aspirante, su
condición de varón, mayor de edad, libre de vicios y adicciones,
poseedor de un trabajo honrado que le permita ganarse el pan
con honor y estar en condiciones físicas que le permitan
participar en las ceremonias de la Orden..

Respecto a la condición de hombre para el ingreso en la


Orden, pondré de manifiesto la evidencia histórica referida al
trabajo de la albañilería. .El Libro de los Oficios de mediados
del siglo XIII en Inglaterra. ,recoge solo seis oficios
eminentemente femeninos entre cien registrados, todos
aquellos referidos a la elaboración de ropa de lujo, como
sombreros o cofias de seda.

En 1295 se realizó un censo de actividades en París, el que


arrojó una peluquera y en 1297, se registró el oficio de
barberas, que como sabemos no solo rasuraban sino que
también sacaban dientes y por qué no, practicaban algunas
operaciones de cirugía menor.y cinco médicas ( miresse).

En general, los escritos de aquellas épocas (Entre los siglos


XIII y XVI) mencionan oficios de panaderas, talabarteras, hasta
alguna fabricante de armaduras, banqueras, ¡incluso espías! (*)
pero ninguna, albañil.
(*) PERNOUD ,Regine “La Mujer en Tiempos de las Catedrales”
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Es tradicional también , la división tripartita de los obreros en


las logias. Comandados por un maestro, los compañeros del
gremio eran los francmasones operativos y rodeados por
aprendices que aspiraban a la admisión a los conocimientos
técnicos y morales de la Corporación. Esta tradición ha sido
trasladada a la Masonería Especulativa, guardando esa
clasificación trina de los miembros de la Orden.

Contemos también el ánimo de guardar la obediencia a los


gobernantes legítimos de la sociedad en la que se
desenvolvían los trabajos de las logias constructoras, rasgo
que también ha heredado nuestra Sociedad, no
inmiscuyéndose corporativamente en pronunciamientos
políticos.

Esta tradición, ha sido admirablemente concordada con el


espíritu progresivo que caracterizó a los constructores
operativos, quienes en sus trabajos dejaron improntas de crítica
velada al orden establecido, y reclamaron franquicias que los
liberaran de las sujeciones anacrónicas y retardatarias de la
época.

Esta inconformidad con el oscurantismo y el atraso, es una


tradición poderosa de la institución, que en su momento
analizaremos con mayor atención , en el capítulo que
corresponda al Progreso, otro pilar que sostiene a nuestra
Augusta Orden.

El uso de un lenguaje particular y ceremonial, acompañado de


una vestimenta apropiada, rasgos que hemos heredado de los
manuscritos que reglamentaban la vida de la corporación
medieval y que incluso algunos de estos manuscritos utilizaban
el verso como expresión : y del atuendo propio de la actividad
constructora y de labrado de la piedra.

Finalmente, citaremos la Leyenda del Tercer Grado, que


aparece escrita en 1738 por primera vez, de tal forma que
permite inferir que se trata de una tradición antigua en el
Gremio. Esta leyenda ,evoca al personaje que al decir de
Gallatin Mac Kay, el erudito hermano, autor de la Enciclopedia
de la Francmasonería, tan consultada como informada, “No
existe individualidad en los anales de la Francmasonería cuya
vida se encuentra tan subordinada a la tradición como la del
famoso arquitecto del templo del Rey Salomón”.
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Frase que exime de cualquier comentario adicional.

Tradiciones nacidas al calor de las labores y organización del


antiguo gremio de los masones operativos y que son el
armazón en el que descansa el extendido y centenario edificio
de la Masonería Simbólica y que los masones jamás debemos
permitir que ideas subversivas o seudo-progresistas traten de
abolir, pues esto significaría la deformación de nuestra Orden
hasta hacerla irreconocible y que luego causarían su
desaparición sobre la faz de la Tierra.

TRADICIÓN RITUALÍSTICA

Uno de los aspectos en los que la tradición se revela de una


manera evidente ,es en el Ritual de la Masonería.

No voy a desarrollar los aspectos ritualísticos que han devenido


de tradiciones anteriores, sino en cuanto a la esencia misma
del Ritual, de su estructura y de las líneas más prístinas y que a
diferencia de los aspectos accesorios e interpretativos,
permanecen casi inalterables, en una de las expresiones más
felices de respeto a la tradición que la Masonería puede
exhibir.

En efecto, todo ritual masónico consta de dos elementos: El


primero, es la forma orgánica, estructural, que la distingue de
otros rituales ,de otras instituciones y que responde a
concepciones ceremoniales muy antiguas, coevas con el origen
de la Masonería moderna y que tal vez incluso, sean más
antiguas y que el esfuerzo por guardar el secreto en la
Masonería Operativa, nos hace hoy imposible conocer.

El segundo aspecto , está dado por la parte accesoria; los


comentarios de los ritualistas, sus puntos de vista
interpretativos de los pasajes del ritual; inclusive de algunas
formas menores cuyo cambio no han quebrantado las líneas
maestras de la expresión ceremonial maridada con la
adaptación simbólica del arte de la construcción.

En los ritos de admisión a la Orden, del Adelanto al


Compañerismo, de la Exaltación a la Maestría y el paso a la
Silla del rey Salomón, existen aspectos inalterables que han
marcado y marcan y esperamos, definirán en lo futuro, la
esencia tradicional de los rituales.
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La introducción del candidato a la cámara en que se enfrentará


con la convicción de lo efímero de la vida, tal vez por vez
primera , consciente a lo que Heidegger aludía como una
contemplación altiva y viril de la muerte, sabiendo el hombre
que ha de estar preparado continuamente para ella y que ésta
va llegando cotidianamente hasta el deceso.

El atuendo del candidato que nos está “ni vestido ni desnudo”


llamando la atención sobre la banalidad real de los oropeles ,
de su carácter también efímero, porque son partes de la vida y
como tales fugaces como una centella; y que también nos
muestran la igualdad intrínseca de los seres humanos, quienes
nos distinguimos más por la apariencia que por la esencia y
nos igualamos por la vulnerabilidad ante el destino final que
nos aguarda..

Los viajes que en número determinado se realizan para


preparar al candidato a la asunción de su nuevo grado,
caracterizando a cada uno con la simbología de los
sufrimientos de la vida y sus purificaciones en algunos de ellos.

La obtención de la luz que iluminará su mente, su moral, su


intelecto y su espíritu, dejando atrás la ceguera de la
profanidad para enrumbarse en una nueva vida,.

La obligación a que se somete el candidato para ser admitido


masón y su investidura con el mandil blanco del fino artesano
de la piedra tosca.

Otro aspecto fundamental está cifrado en la entrega de las


herramientas de albañilería propias del Aprendiz Masón y que
habrá de utilizar para el pulimento de la Piedra Bruta,
enmarcándose esta formalidad en la más evidente herencia
que la Masonería Operativa ha legado a nuestra moderna
Orden de carácter simbólico.

Todo ello en un templo ornado por dos columnas J y B, el


pavimento de mosaico en cuyo centro se alza el Ara de los
Juramentos donde se lucen las Joyas de la Masonería. Templo
que está orientado de Oriente a Occidente y de Septentrión a
Mediodía.

Finalmente, el templo viviente conformado por los miembros de


la Logia, que en número mínimo de siete y gobernados por el
V:.M:. y los dos VVig:. dirigen los trabajos
A:.L:.G:.D:.G:.A:.D:U:.
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Del mismo modo sucede con el adelanto al compañerismo, en


el cual se desarrolla una ceremonia antigua y que conserva
como elementos inalterables, los viajes que acuerdan en su
número con la numeración propia del grado,

Los viajes que son realizados en el conocimiento de las


herramientas propias del Compañero y que como en el caso
anterior nos entroncan con las antiguas tradiciones del gremio
de los albañiles operativos que constituían en este caso, el
cuerpo de la corporación de los masones francos, talladores
finos de la piedra y constructores de los grandes edificios
religiosos y profanos del Medioevo, en los cuáles plasmaron
todo el ingenio, el saber y el espíritu simbólico, libre y estético
aprendidos en los talleres del arte constructivo.

Estos viajes en que nos son inculcados de manera directa, el


aprecio por la educación y la cultura, el respeto y formación de
nuestra sensibilidad física y espiritual, la veneración por
quienes han aportado su sabiduría y esfuerzo en pro de la
civilización y la admiración por el arte y la ciencia ,
representados por los órdenes arquitecturales.

Luego, la percepción del Modelo del Templo y sus escalones


que nos desafían a su ascensión para llegar al pórtico de esa
edificación cuya promesa de conocimiento nos es dada y
finalmente la aparición del astro refulgente y el signo misterioso
inscrito en él y que nos trasmitirá la idea del fulgor del
G:.A..D:.U:. y del espíritu humano capaz de de engrandecer en
forma constante el edificio de la civilización.

Es en el paso al tercer y último grado de la Masonería


Simbólica, cuando apreciamos y experimentamos una nueva y
centenaria tradición , que constituye el más precioso legado de
la Orden a sus cofrades: La leyenda hirámica con sus
vicisitudes y sufrimientos , de muerte e inmortalidad, de lucha y
de triunfo, de caída y ascensión. De lo Bueno contra lo Malo.

Leyenda que nos une de manera simbólica e histórica con la


caracterización constructiva de nuestra Orden. Histórica porque
al parecer ya en la época operativa aparecen señales de la
existencia de esta leyenda y simbólica porque el Ritual ha
respetado a través de los siglos la estructura narrativa que
concierne al más famoso constructor. Aquél que levantó el
templo para cumplir el sueño de Salomón de honrar con esta
edificación a su Dios.
19

Todos estos pasos en el camino masónico, reglados por las


señales que identifican a los hermanos en cualquiera de sus
grados y que a pesar de algunas variaciones, permanecen
como un legado imprescriptible para la Orden y sus miembros.

Este ritualismo en sus líneas maestras ha sido conservado de


tal forma que constituye la tradición más noble de la Orden, que
el paso de los siglos y las vicisitudes propias de toda
organización humana no han podido torcer. Y de tal modo se
ha conservado en la Masonería ,que la distingue de manera
clara de aquéllas otras asociaciones que han alegado
parentesco o participación en nuestra Orden, pero por haberse
internado en el vértigo de otras tradiciones ajenas al laboreo de
los albañiles operativos, han roto sus vínculos con nuestra
institución , con sus aspiraciones y su finalidad.

O en el mejor de los casos se han ganado la fama de


“Irregulares”.

A la estructura más tradicional que se ha analizado como la


fundamental en la naturaleza del ritual masónico, se añaden de
tanto en tanto, comentarios de los ritualistas quienes
incorporan sus propias visiones interpretativas al esquema
general y forman así parlamentos con los que el ritual cobra
aspecto inteligible y orientador al profano que se inicia o al
hermano que cobra su aumento de salario.

Estos parlamentos, como es fácil ver ,cambian con el tiempo ,


pero sin embargo no se apartan de las líneas maestras que
rigen la liturgia, constituyéndose así en su aspecto más básico
una tradición que la Orden ha conservado.

Las explicaciones acerca de la Virtud, de la Libertad, la


Igualdad y la Fraternidad. Las definiciones y reseñas de los
viajes, de la luz, de los ornamentos masónicos, del templo y
sus símbolos etc.

Las menciones a las estampas del segundo grado, del Modelo


del templo, del Astro refulgente y su signo inscrito. De los
deberes del Compañero. Poco en la variación del Sublime
Grado, pues el contenido esencial está signado en la Leyenda.

Todos estos agregados cuyas derivaciones se apartan poco o


nada en cada renovación del Ritual oficial, constituyen por su
fidelidad a las líneas maestras , anotadas en las primeras
reflexiones de este capítulo, también una tradición.
20

Semejan a los diferentes Concerti Grossi de Vivaldi, de quien


según se dice, expresó Von Karajan que, “son el mismo
concerto con algunas variaciones”, o bien a las variaciones de
una pieza clásica, que a despecho de estas alternativas
conserva la melodía básica que la hace reconocible.

O bien, a modificaciones adventicias a una columna dórica, la


que sin embargo está asentada directamente a la plataforma,
conserva sus canaletas en el fuste y se corona con un simple
capitel que engarza con el arquitrabe. Más o menos esbeltez,
más o menos elaboración del capitel o variaciones en la forma
de crecer sobre la plataforma, no traiciona su tradición dórica.

TRADICIÓN HERMÉTICA

Desde la antigüedad, el hombre concibió ideas acerca de la


trascendencia de la vida humana, de la Divinidad, del sentido
de la vida , de la esencia del hombre, de su participación en la
Naturaleza que lo rodea y , del Universo y su origen y destino y
desarrolló una especie de cuerpo de pensamiento que
enlazaba estas ideas y que se fue trasladando en el tiempo y
en las diferentes civilizaciones que han vivido sobre la faz de la
Tierra.

Más allá de las diferentes expresiones culturales en que


aquellos problemas han encontrado manifestación, se
descubre un hilo conductor que une a una serie de ideas y que
han animado secretamente esas expresiones como un
trasfondo hermético y tradicional que incluso ha llegado hasta
nuestros días.

Se nutre este hilo conductor de la forma general con que el ser


humano piensa y siente frente al desafío de la vida, de la
muerte y de su anhelo de supervivencia , motivo por el cual
reúne características básicamente comunes a despecho de la
diversidad cultural; y quienes lo cultivan , reclaman una
unicidad e integridad milenaria que se ha conservado gracias a
su carácter cerrado y misterioso.

La génesis de estas ideas está en la anónima creación o


formulación de los grupos sociales y afinados seguramente por
espíritus selectos que bebiendo de la sabiduría comunitaria,
dieron coherencia y doctrina a tal sabiduría.
21

Una vez más, aparece el símil con la música elaborada del


clasicismo, partiendo de fuentes ctónicas y simples , o con la
presencia de la columna dórica afincada sobre el piso donde
circulan las corrientes elementales de la vida humana en su
complejidad espiritual.

Así, James Frazer ,refiriéndose a la tradición judeo-cristiana


relacionada a la transformación del hombre en un nuevo ser
rodeado de sacralidad, esclarece el modo cómo se forma esta
tradición, integrando a una cultura particular , los elementos
circundantes con formas más añejas y propias.

“El bautismo es, para el cristiano, un sacramento por haber sido


instituido por Cristo. Pero no por ello deja de recoger el ritual
iniciático de la prueba (lucha contra el monstruo), de la muerte
y la resurrección simbólicas (el nacimiento del hombre nuevo).

No decimos que el cristianismo o el judaismo hayan tomado en


«préstamo» tales mitos o símbolos de las religiones de los
pueblos vecinos; no era necesario: el judaismo era heredero de
una prehistoria y de una larga historia religiosa donde todas
esas cosas existían ya. Incluso no era necesario que tal o cual
símbolo fuera conservado «despierto», en su integridad, por el
judaismo. Bastaba con que sobreviviera un grupo de imágenes,
aunque fuera oscuramente, desde los tiempos premosaicos.

Tales imágenes y tales símbolos eran capaces de recobrar, en


cualquier momento, una poderosa actualidad religiosa”

Es como decir “No hay nada nuevo bajo el Sol”. Todo se nutre
de la savia milenaria que circula como torrente vivificador
desde las raíces mismas de la cultura humana.

Lo mismo sucede con la tradición del simbolismo, que es la


forma cómo la Francmasonería expresa a sus adeptos su
mensaje. Este simbolismo es una forma antigua de mostrar
veladamente al ser humano las verdades que se quieren
comunicar sobre lo trascendente, y en la actualidad , a
despecho de la racionalización cada vez más contundente que
impera en el medio socio-cultural, no cesa de ejercer su
determinante influencia.

Cito nuevamente a Frazer:


22

“La actividad inconsciente del hombre moderno no cesa de


presentarle innumerables símbolos, y cada uno .tiene un
mensaje que transmitir, una misión que cumplir, con vistas a
asegurar el equilibrio de la psique o a restablecerlo. Como
hemos visto, el símbolo no sólo hace «abierto» el Mundo, sino
que ayuda también al hombre religioso a acceder a lo
universal. Gracias a los símbolos, el hombre sale de su
situación particular y se «abre» hacia lo general y universal.
Los símbolos despiertan la experiencia individual y la
transmutan en acto espiritual, en aprehensión metafísica del
Mundo”.

La forma cómo se trasmite el mensaje masónico es el


simbolismo. No existe una doctrina ni los contenidos se
trasiegan en forma escolástica. El símbolo esta allí, presente en
los objetos que adornan el templo, el templo mismo, las
ceremonias, las palabras y ademanes que encierran un
mensaje moral.

Están presentes para impresionar al candidato que pretende


convertirse en masón; y también al hermano que recibe su
aumento de salario por su trabajo en la labor de desbaste de la
piedra bruta.

Incluso, en las reuniones ordinarias, los símbolos son visibles


para la contemplación y la reflexión del hermano.

Más aún, en los ágapes con los que concluimos nuestros


trabajos, el simbolismo está presente, despidiendo a los
miembros de la Logia, para que en el mundo civil puedan
“descubrir los efectos útiles de esta antigua y honrada
institución”

Esta tradición simbólica se remonta a los albores de la


Masonería moderna con seguridad, pero no podemos dejar de
anotar que ya en los edificios construidos por el gremio
operativo, figuran varios símbolos que aún están presentes en
nuestros templos.. La conversión del gremio de operativo en
especulativo, originada por la aceptación de miembros no
constructores en las cofradías de albañiles, fue impregnando a
la institución de los elementos simbólicos que representando
los trabajos y las herramientas operativas, buscaron de
conformarse en lecciones de filosofía moral.
23

Esta tradición es incólume. No puede ni debe ser mixtificada ni


menos abolida. Los rituales contienen elementos inconmovibles
por ser referidos de manera directa al origen operativo de la
Orden y también contienen especulaciones de los ritualistas
que tratan de reseñar un aspecto de los símbolos masónicos.
Estos pueden variar según la personalidad de estos ritualistas,
pero aquéllos, los que forman parte elemental de la Masonería
y que derivan del origen de nuestra Sociedad, no pueden ser
alterados. Son la Tradición del simbolismo.

La Masonería vuelca sus mensajes al alma del iniciado


mediante el simbolismo. Esta forma o método , si se le quiere
llamar así, es la forma o método tradicional. Jamás puede ser
cambiado por una exposición doctrinaria, o por cualquier otro
camino de enseñanza. Se fundamenta en la necesidad de
interpretación personal y peculiar de cada hermano, de la
multiplicidad de interpretaciones en que es susceptible el
símbolo. Su reemplazo por otro camino significaría el fin de la
Orden y sus propósitos.

Tampoco pueden ser confundidos con otras tradiciones. Es


cierto que los masones, como cultores del conocimiento, como
amantes de la cultura, se preparan y aprenden los rasgos de
otras tradiciones que también tienen como objeto mejorar al
hombre y procurar su autoconocimiento. Pero no pueden
reemplazar al mensaje simbólico ni alegórico de la Masonería ,
es decir de lo que el Lindero señala como la “fundación de un
arte especulativo sobre la base de un arte operativo”,
refiriéndose al arte de la construcción.

El motivo fundamental de los misterios antiguos, tanto en el


mundo minoico como en el helénico; en el Cercano Oriente
como en Egipto, y donde quiera que se presente la estructura
mítica de la muerte de un dios doliente , el pesar de sus
allegados y luego su aparición o levantamiento, está referido al
ciclo de la vegetación.

La florescencia, cosecha y agostamiento; la siembra en las


capas oscuras de la tierra y nuevamente a la germinación y
crecimiento, para la eventual siega y recolección de los frutos
de la tierra..

Estos fenómenos han sufrido la proyección de la mente


humana que estaba consciente de lo efímero de la vida y de lo
Inconsciente, que busca la trascendencia a pesar de este
24

carácter transitorio y lúgubre. De esta manera ambos procesos,


el de la vida y muerte del hombre y de la agonía y
resurgimiento de la vegetación ,fueron emparentados y
relacionados por las religiones, los misterios y las filosofías.

Estas figuras universalmente representadas en las economías


mistéricas y religiosas, se reproducen en las ceremonias
iniciáticas de la Masonería, bajo la forma de la introducción del
candidato en la entrañas lúgubres, para luego de penurias y
pruebas, salir a la luz como una planta nueva: El Neófito.

Y también en la tradición mítica del sabio arquitecto, sufriente y


persistentemente atacado por los personajes malévolos y que
luego de su penoso destino ,experimenta su apoteosis, en un
misterioso conjuro de unión de la Sabiduría, la Fuerza y la
Belleza.

Por supuesto que en este caso, la elaboración de los siglos, el


abandono de la mística religiosa y la conciencia de la forma
mítica, han desarrollado interpretaciones acerca de motivos
metafisicos y han abundado en las relacionadas con los
avatares de las vicisitudes de la civilización humana y de las
luchas de la claridad cultural contra el oscurantismo.

Del mismo modo, la expresión masónica, basada en la


estructura anteriormente citada, se ha manifestado como la
lucha eterna entre el Bien y las potencias negativas del alma
humana: La Ambición, el Fanatismo y la Ignorancia. Esta lucha
refleja los estados morales de la humanidad en los que el Bien,
antitético de aquellos vicios es sepultado muchas veces y
renace con fuerza, tal como la civilización humana ha ido
derrotando las tinieblas a lo largo de los siglos , gracias a los
trabajos de multitud de seres y colectividades que se han
encargado de educar a los hombres.

Recurrimos nuevamente a Frazer , quien analiza la similitud de


las formas antiguas de representación mítica del mismo
fenómeno agrario.

“No fue Dionisos la única deidad griega cuya historia trágica y


ritual parece reflejar la decadencia y revivificación de la
vegetación. En otra forma y con diferente aplicación aparece la
antigua leyenda en el mito de Deméter y Perséfona.
Substancialmente es idéntico al mito sirio de Afrodita (Astarté) y
Adonis, al mito frigio de Cibeles y Atis y al egipcio de Isis y
Osiris. En la fábula griega, como en sus duplicados asiáticos y
25

egipcio ,una diosa llora la pérdida de su amado que


personifica la vegetación más especialmente el cereal, que
muere en invierno y revive en primavera, sólo que, mientras la
imaginación oriental representó al amado y perdido como un
amante o marido muerto y llorado por su amada esposa, la
fantasía griega personalizó la misma idea bajo la forma, más
pura y tierna, de una hija muerta y llorada por su madre
apenada”

Representación que ha nacido del espíritu de las épocas más


remotas de la labor del hombre en la agricultura y de la
observación de los fenómenos producidos en la vegetación, en
forma cíclica y cuyo trasfondo y proyección han generado tanta
influencia y delineado los parámetros de las tradiciones
iniciáticas de la Francmasonería.

Además de lo dicho, se debe anotar que el simbolismo de la


Francmasonería está basado fundamentalmente en la tradición
de la construcción del Templo.

Desde los albores de la humanidad, la ubicación y edificación


de un lugar sagrado, que se diferencie del mundo profano
circundante ha sido un leit motiv para los hombres que han
experimentado lo numinoso, es decir aquello que es capaz de
producir una experiencia religiosa inmediata y suscitar un
cambio radical de conciencia.

El Templo es el resumen del Universo ,visto , curiosamente,


como una premonición, de la concepción contemporánea del
continuo espacio-tiempo.. Mircea Eliade nos dice:

” Puesto que el Templo representa la imagen del Mundo,


comporta asimismo un simbolismo temporal. Es lo que se
comprueba, por ejemplo, entre los algonkinos y los sioux. Su
cabaña sagrada, que, como hemos visto, representa el
Universo, simboliza al propio tiempo al Año pues al Año se le
concibe como un recorrido a lo largo de las cuatro direcciones
cardinales, significadas por las cuatro ventanas y las cuatro
puertas de la cabaña sagrada”.

Esta visión ha sido patrimonio de numerosas culturas a lo largo


de la historia y ha comportado la necesidad de levantar un
recinto que no solo represente al Cosmos, sino que albergue
las ceremonias que ponen en contacto al hombre con la
Divinidad.
26

Nuestra Orden, que desciende de los obreros del gremio de


constructores de la piedra del Medioevo, profundamente
religiosos e imbuidos por el carácter de la época y que
edificaron las maravillas de las iglesias románicas y góticas
donde plasmaron, especialmente en estas últimas la
simbología de su sentir filosófico, que muchas veces y en forma
sorprendente se apartaba de la ortodoxia, preanunciando el
carácter trasgresor de los libre pensadores, heredó o eligió , o
ambas cosas a la vez, la simbología de la construcción del
templo, para dar sustento a sus enseñanzas morales y
filosóficas.

Los primeros ritualistas de la Masonería Simbólica, Ashmole,


Desaguliers, Anderson, y otros tal vez menos o nada
conocidos, continuaron la tradición milenaria de la erección de
un templo a la Gloria Divina y que se ha plasmado , tanto en la
propia edificación que alberga los trabajos de los masones,
como en la Leyenda del tercer grado que es Lindero de nuestra
Orden. Para ello se inspiraron en los textos bíblicos que relatan
la construcción del templo que Salomón, rey de Israel efectuó.

Nuevamente Eliade:

“Reencontramos un simbolismo temporal análogo integrado en


el simbolismo cosmológico del Templo de Jerusalén. Según
Flavio Josefo (Ant. Iud., III, viii, 7), los doce panes que se
encontraban sobre la mesa significaban los doce meses del
Año y el candelabro de 7 brazos representaba a los decanos
(es decir, la división zodiacal de los siete planetas en decenas).
El Templo era una imago mundi: por encontrarse en el «Centro
del Mundo, en Jerusalén no sólo santificaba el Cosmos por
entero, sino también la vida cósmica, es decir, el Tiempo”.

Estas particularidades tradicionales se han plasmado en la


concepción que sobre el edificio de nuestras labores hemos
elaborado en forma ritual: La idea de un espacio sagrado, tras
cuyas puertas se halla el mundo profano y el que
resguardamos con nuestra privacidad ,afincada en fórmulas
rituales que la aseguran y que confiamos a oficiales cuya
función es cuidar el secreto de nuestros trabajos. Y la idea de
un tiempo filosófico , también re-creado en cada tenida con
fórmulas ritualísticas y que transcurre entre “medio día” y”
media noche”, apartándose del transcurrir temporal físico.
27

Nuevamente nos viene a la mente, el concepto de una columna


dórica, asentada directamente sobre la capa telúrica de
tradiciones antiguas cuyas corrientes culturales se insertan
directamente en la vivencia actual de la Orden. O de melodías
afincadas en la experiencia espiritual popular que como la
música del folclore europeo y sus expresiones raigales, se
fueron convirtiendo en la forma “culta”.

La construcción del templo supone la utilización de la piedra


como elemento esencial de tal edificación.

La piedra, que fue la materia prima con la que se alzaron los


admirables edificios que la labor de los miembros del gremio de
constructores medievales legó a la posteridad, ha sido un
elemento de trato tradicional entre aquellos que han hurgado
en la profundidades del alma humana y han trasmitido a las
generaciones posteriores sus pensamientos y lecciones.

La famosa frase “Visita interiorae terrae, rectificando invenies


occultum lapidem”, Vitriol , que tanto ha provocado la
reflexión, a la intuición y a la especulación de muchos hombres
sabios y sus discípulos, no hace más que aludir a una antigua
preocupación por considerar a la `piedra como el objeto de
miradas escudriñadoras para conocer al espíritu de los
hombres.

La tradición crística hace decir a Jesús, refiriéndose al


discípulo encargado, Pedro, que sobre él, ( esta piedra) se
edificará su Iglesia, y precisamente por ese motivo, Simón, que
era el nombre del pescador, trocó aquél por Pedro.

La piedra ha sido desde siempre un elemento caro para las


especulaciones espirituales. Recordemos aquélla que en la que
reclinó su cabeza Jacob la noche que soñó con la escalera
comunicante con el Cielo y que hizo llamar al lugar de su
experiencia onírica “casa de de Dios”.. O la piedra meteórica
que se encuentra en la Kaaba y alrededor de cuyo recinto
circulan los peregrinos del Islam.

Más interesante para este estudio es la “lapis exilis” ,, aquella


a la que los alquimistas como Dorneus se refiere ,invitando a
los artistas de la trasmutación a convertirse en “piedras
filosofales vivas”. La materia prima de la cual el trabajo de
sublimación, decantación, enfriamiento y calentamiento, en
general todo el proceso de labor convierte en el Oro Filosofal.
28

La piedra basta que es la base desde la cual el alquimista


partía en su búsqueda de la regeneración física de la materia
prima y espiritual de él mismo, culminaba en la obtención de la
Piedra Filosofal, tal como el masón trabaja la Piedra Tosca
para convertirla en Piedra Cúbica.

Los alquimistas griegos creían que ya en la piedra básica


residía el “espíritu”, es decir el germen de la sublime y la
llamaban hylé, que los latinos denominaban massa confussa,
al modo como nuestra iconografía retrata a un hombre
esculpiéndose a partir de una masa pétrea informe.

Para apreciar en toda su magnitud la herencia tradicional


acerca de la piedra, cito a Jung, que a su vez cita a Mylius, un
alquimista medieval quien escribió que “ para que puedan ser
llevado otra vez a una vida en una nueva e incorruptible
resurrección, y así desde entonces puedan ser inmortales”, hay
que dar muerte a las naturalezas masculina y femenina de la
piedra.

Y Dorn o Dorneus, otro alquimista, escribió como ya he citado,


“Transformaos de piedras muertas en piedras filosofales vivas”

No otro es el mensaje de la Francmasonería que procura la


integración del hombre que marcha de la dualidad de
Occidente a la unidad del Oriente, para convertirse así en un
nuevo ser.

Desde la antigüedad prehistórica, también se consideró la


admiración por la existencia de vetas minerales , surgiendo la
idea que esas vetas eran una suerte de embriones minerales,
que en forma espontánea se transformaban en metales
preciosos y alrededor de ello y con el objeto de acelerar
artificiosamente el proceso, se formó la creencia en la
efectividad de operaciones de transformación de materias
brutas minerales en materias purificadas que tenían una
influencia prodigiosa en la longevidad humana, en la salud de
los hombres y en la capacidad de producción de riqueza.

Los chinos , los árabes, los pueblos helenizados practicaron la


alquimia, que era la ciencia que trataba las formas de
producción de esa materia milagrosa a la que he aludido en el
párrafo anterior y que ha merecido estudios acuciosos de
científicos de la era actual como Carl Jung, quien descubrió en
esos procedimientos la exteriorización de procesos profundos
de lo Inconsciente y que se formulaban al modo de
29

operaciones alquímicas, planteándose así la posibilidad de un


doble ritmo en la práctica de aquella disciplina., Por un lado, un
ritmo práctico que perseguía la creación del Oro Filosofal y por
otro un ritmo espiritual que acompañaba tales operaciones y
que tenían como resultante la transformación espiritual y
psíquica del operario. El Parergon y el Ergón de la Alquimia.

Esta disciplina comportaba un secreto, al extremo de


comunicar las claves alquímicas mediante textos equívocos,
contradictorios y oscuros que solo eran inteligibles para los
iniciados del Arte.

Finalmente, en atención del párrafo precedente ,dentro de la


ramificada expresión tradicional que ha nutrido a la Masonería
y plasmado en ella, habré de referirme al secreto que rodea el
ceremonial de la Orden y cuyas raíces se hunden en la tierra
fértil de la cultura universal.

Desde la más remota antigüedad, han existido cofradías


secretas que tenían que ver con la iniciación a la pubertad,
tanto de hombres como de mujeres, cada una de las cuáles se
caracterizaba por las peculiaridades propias de cada sexo. En
el caso de la iniciación varonil , las referidas a las actividades
de caza, guerreras y similares, y en el caso de la iniciación
femenina, relacionadas a los ritos de fecundidad,
primordialmente.

El decurso de la historia ha mostrado en Oriente, en Grecia


antigua, en Roma, en las culturas llamadas “bárbaras”, una
serie de instituciones practicantes de lo que se ha denominado
“Misterios” y que ha circunscrito a grupos escogidos, las
trasmisión de conceptos y saberes que atañían a lo
trascendental y que han tenido como fuente de inspiración, los
fenómenos naturales de la fecundidad de la tierra , combinados
con la actividad humana que ha hecho posible que la voluntad
del hombre influya en tales fenómenos, agregándoles la
impronta cultural.

Al llegar a la llamada Edad Media europea , las formas


secretas se manifiestan en una expresión cultural subyugante:

El cantar trovadoresco en el llamado Trobar Clus, plasmaba en


versos y música, la adoración a una Dama en un amor que
exigía una senhal que identificaba al amante, unas pruebas,
asags que tenía que afrontar y un celar o silencio al que se
debía obligar.
30

Este cantar era ambiguo, y oscuro y utilizaba el llamado


“lenguaje de los pájaros” cuya característica era el doblez en el
interpretación, de tal modo que como dice el poema del
trovador Guiraud de Bornheil ::

“Que sens eschartatz


Adui pretz e´l dona
Si com l¨ochaizina
No-sens eslaissatz
Mai be cre
Que ges chans,ancse
No val al comensamen
Tan com pois,can on l´enten”

(Un sentido rebuscado, tiene tanto más precio, si se le


reprocha ser un contrasentido enmarañado, creo
firmemente, que jamás canto alguno, vale a primera vista,
tanto como después, cuando se comprende)

Finalmente , en este pequeño recuento que tiene que ver con


la tradición del secreto , mencionaré a los famosos Rosacruces
que en el siglo XVI se manifestaron mediante unos carteles que
aparecieron en Europa , anunciando una nueva era de
fraternidad y la necesidad de adentrarse en lo más profundo de
la espiritualidad para poder realizar este sueño y que
sustentaban su origen en la leyenda de un caballero llamado
Cristian Rosenkreutz ( que era indudablemente la hipóstasis de
una aspiración cristiana basada en la alegoría de la Rosa y la
Cruz) y que había dormido durante 120 años y que en esa
época había vuelto a la vida para lograr el noble fin aludido.

Los rosacruces se decían “Invisibles”.. Seguramente no en el


sentido de que gozaban de ese maravilloso poder de
desaparecer a vista del mundo, sino a su condición secreta que
no permitía identificar a los miembros de tan noble institución
(sobre la que dicho sea de paso se cree que fue una invención
del alquimista Valentín Andrea y no una realidad tangible) y
que de este modo se tornaban “invisibles” respecto a la gente
que los rodeaba.

Todas estas referencias constituyen el antecedente de la


tradición de la Masonería acerca del silencio o secreto
tradicional que distingue a nuestra Orden. Y que está plasmado
en un Lindero que es comentado por Gallatin Mackey de la
31

siguiente forma:”Si es desposeída de su carácter secreto,


pierde su identidad y cesa de ser Francmasonería.” (*)

Concomitantes con ese precepto, vienen los puestos de los


Guardatemplos, Interior y Exterior, quienes cuidan la integridad
de los talleres ; la institución del Reteje que nos permite
identificar a los hh: desconocidos ; y por abundancia, el pasaje
ritual de la Apertura de los Trab:. que ratifica la participación en
las tenidas exclusivamente de los hh:. reconocidos.

LA TRADICIÓN EN LA MASONERÍA DE HOY

Hasta el momento se ha presentado un cuadro que muestra la


herencia tradicional de la Francmasonería. De sus raíces y su
desenvolvimiento hasta dar con la Orden tal cual la conocemos
en la actualidad.

Cómo se eleva tal cual una columna dórica eleva su fuste a


partir del suelo, sin la separación de un basamento que obre
como filtro o tabique de contención de las fuerzas espirituales
que nutrieron tradiciones anteriores y que de una manera u otra
han dejado su impronta en nuestra Orden.

Pero ya han transcurrido casi tres centurias desde la instalación


de la primera Gran Logia de la Masonería Simbólica. Tiempo
suficiente para que la condensación se haya producido y el
carácter masónico se haya asentado y configurado, generando
a su vez un tradición consagrada por su tres veces centenaria
existencia.

Existe una tradición en la Orden. Está expresada en los


Antiguos Límites, en los Usos y Costumbres, en los rituales.
Estas orientaciones han hundido sus raíces y sus ramas son
las normas legales como las Constituciones y los Reglamentos
generales de cada Potencia,

Gallatin Mackey, Albert. “Enciclopedia de la Francmasonería” Tomo


IV.Ed.Grijalbo..;México 1981. Pp.1432
32

Una lectura atenta de los párrafos anteriores ,y la observación


de las reglas y documentos citados dispensan de la tarea de
enumerar los ítems que caracterizan a la tradición de la Orden.
Estamos obligados a conservarla so pena que nuestra antigua
y honrada Institución, como la singulariza un viejo ritual, se
deforme y se haga irreconocible.

Parafraseando al erudito Gallatin Mackey, diré que si la Orden


es desposeída de su tradición pierde su identidad y deja de ser
Francmasonería.

En 1705, Vivaldi publicó doce sonatas, la última de las cuales


es la Sonata en re menor, “La Follía”, bellísima obra que
continuaba una tradición de melodías de este tipo, cuyo origen
probablemente se remonta a España o Portugal medievales.

Como anotamos en párrafos anteriores ,las folías eran ritmos


vertiginosos propios de los pastores que danzaban
frenéticamente (de allí su nombre que alude a la
locura).Expresión popular que perduró sufriendo algunas
modificaciones de forma y respondiendo a esquemas
musicales más elaborados, pero nutridos de su raíz estética.

Apareció luego en la llamada música culta la adaptación


conocida como “folía temprana” que se difundió rápidamente
logrando gran popularidad a partir del siglo XVI y luego tras
algunas modificaciones esquemáticas se transformó en la “folía
tardía” una de cuyas expresiones más bellas es la de Vivaldi.

También incursionaron en este tema autores que con su


inspiración y estilo la inmortalizaron como Corelli, Scarlatti,
Bach, Haendel por ejemplo.

Actualmente, otros músicos como Rachmaninoff , o Jordi


Savall, más recientemente con sus “Folías de España” han
seguido cultivando este género cuyas raíces se hunden en
pasados remotos, respetando con las variaciones que el tiempo
imprime, la estructura fundamental de esta belleza musical.

Así, la folía permanece, vital y reconocible. No lo olvidemos.


33

EL PROGRESO

“Martínez de Pascually -replicó el médico, violento-


explicaba que la evolución de la Humanidad era un acto
colectivo ,y que por lo tanto, la acción iniciada individual,
implicaba forzosamente la existencia de una acción social
colectiva”

Alejo Carpentier-“El Siglo de las Luces”

Imaginemos una melodía clásica y deleitémonos con sus acordes,


plenos de adorno y fantasía, destinados a agradar a nuestros
oídos con sus formas aderezadas. La forma musical al servicio de
nuestra capacidad de gozar.

Mozart, Haydn, Beethoven en sus comienzos. Y luego la música


se libera de sus moldes académicos, los instrumentos mutan y su
número se enriquece. Los contenidos salidos de la inspiración
despertada por las pasiones y los sentimientos dominan la
composición.

Fuerza y actividad. Intimismo y lírica. Beethoven y Chopin.

O , presentemos una columna jónica , que soporta tanto como


una dórica, pero que ha desarrollado un basamento y también un
capitel adornado por volutas, que le confieren más belleza,
acabado más logrado y que manifiestan una sensibilidad estética
más fina.

Así se marca la idea de progreso. Mayor belleza asentada en las


bases de la tradición. Una expresión más sensitiva y una mirada
más profunda hacia lo íntimo y pero al mismo tiempo, preocupada
por la actividad personal y social. Diríamos, humanista.

Porque el Progreso como dicen nuestras liturgias, no se refieren


tan solo a la superación material o económica del hombre , sino al
pulimento moral y la elevación espiritual.
34

Aunque la mirada a la historia nos revele un espectáculo


ondulante de avances y retrocesos, la línea de movimiento es
hacia adelante.

Lamentablemente y pese a esa situación, el progreso no ha sido


uniforme para la humanidad. La tecnología misma ha tenido sus
ondulaciones en su camino de avance. Aunque el conocimiento
de las ciencias y su aplicación tecnológica se fundamenta en el
conocimiento anterior lo cual invitaría a pensar en una serie
escalonada hacia arriba, la historia nos muestra épocas en las
cuales ese bagaje de saber se ha perdido y retrotraído a etapas
anteriores, tal como aconteció en la decadencia y caída de la
civilización romana y los comienzos de llamada Edad Media, en la
felizmente , gracias a la paciencia y dedicación de la institución
monacal, se pudieron rescatar y conservar muchos de los logros
de la época latina.

El progreso ha sido dispar en las manifestaciones humanas. U


ondulante. Si esta disparidad o esta ondulación se ha dado en el
conocimiento científico y tecnológico, imaginémonos cómo ha
sucedido en los aspectos morales y espirituales. Si el movimiento
no ha sido uniforme en el progreso, (abarcando sino todas, al
menos, la mayoría de las manifestaciones humanas de carácter
positivo), es debido en mucho, a la carencia de una base
axiológica que sustente ese progreso.

El mejor y más reciente ejemplo está expresado en la terrible


monstruosidad de los campos de concentración de la época nazi,
en la que al refinamiento científico acompañó la barbarie moral del
genocidio.

Ejemplos más constantes y repetitivos de este desfasaje en el


progreso de la manifestación humana es el perfeccionamiento de
la maquinaria de destrucción , en la que se combinan la
tecnología más exquisita con la eficiencia asesina.

Más sutilmente, esta desarmonía se plasma en el


aprovechamiento excesivo y destructor de los recursos naturales
en desmedro de la calidad de la vida, no solo humana sino animal
y vegetal.

Cito a Humberto Eco en una de sus cartas recíprocas con el


Cardenal Carlo María Martini:
35

“No ya, pues, las siete trompetas, y el pedrisco y el mar que se


convierte en sangre, y la caída de las estrellas, y las langostas
que surgen con el humo del pozo del abismo y los ejércitos de
Gog y Magog, y la Bestia que surge del mar; sino el multiplicarse
de los depósitos nucleares incontrolados e incontrolables, y las
lluvias ácidas, y los bosques del Amazonas que desaparecen, y el
agujero de ozono, y las migraciones de hordas de desheredados
que acuden a llamar, a veces con violencia, a las puertas del
bienestar, y el hambre de continentes enteros, y nuevas e
incurables pestilencias, y la destrucción interesada del suelo, y los
climas que se modifican, y los glaciares que se deshielan, y la
ingeniería genética que construirá nuestros replicantes, y, según
el ecologismo místico, el necesario suicidio de la humanidad
entera, que tendrá que perecer para salvar a la especie que casi
ha destruido, la madre Gea a la que ha desnaturalizado y
sofocado”

La Masonería reclama para sí el carácter de progresista o


progresiva. Trata de estar a la vanguardia de la vida cultural de la
humanidad y en muchas ocasiones ha marcado como si fuese un
faro, el camino hacia el progreso de la sociedad.

Esto se debe a que su preocupación fundamental es el pulimento


de la piedra bruta del alma del hombre; de su intelecto, de su
razón, de sus sentimientos y su moral. Luego la luz que pueda
irradiar un hombre así pulimentado necesariamente llegará la
sociedad que lo rodea.

Como la Masonería es una institución que fundamentalmente está


dedicada a los valores más excelsos como la Libertad, la
Igualdad, la Fraternidad, la Tolerancia, la justa medida , la
filantropía, el sentido ecológico, etc. su papel de lucha contra lo
inarmónico y propensión a un progreso cada vez más integral del
hombre ,este progreso se torna en la idea o programa institucional
de carácter ineludible.

Este Progreso que es una de las columnas fundamentales de la


Orden, se manifiesta en dos vertientes por lo tanto.: El progreso
que en cada hombre proviene de la práctica del Arte Real y el
progreso que el cuerpo social experimente por influjo del cultivo
de este Arte a través de sus integrantes..
36

En la Masonería, la idea de Progreso está simbolizada por la


escala gradual que transitan sus miembros.: Aprendiz,
Compañero y Maestro.

Estos tres grados suponen un avance personal de carácter


integral. Desde la inmersión en la Cámara de Reflexiones a la
visión de la luz y pasando por el Aprendizaje en el cual
comenzamos a manipular nuestras herramientas, el
Compañerismo donde nos constituimos en ejecutores de la Obra,
hasta la Maestría que nos enseña a trazar los planos y los
cuadros para levantar tal obra que mira hacia la infinitud, la idea
de progreso está latente y es la impulsora de esta escala.

La noción de progreso no ha surgido en la Orden como resultado


de una especulación premeditada , sino que responde a la
esencia misma de su tarea. ¿Para qué sirve la Masonería sino
para el adelanto de sus integrantes? ¿¿Y para qué sirve este
adelanto sino para contribuir al progreso social?.

En tal medida y atendiendo a esos imperativos, la Orden se


desenvuelve a través de sus miembros ,buscando el imperio de la
Libertad, de la Igualdad ,y de la Fraternidad, empleando la
Tolerancia como factor de esa búsqueda.

La tarea de la Francmasonería es pues dual. Búsqueda del


progreso individual y trasiego hacia la sociedad para contribuir a
su desarrollo..

El simbolismo de la F:.M:. está basado sustancialmente en la obra


de construcción del templo de Salomón. El ámbito donde se
reúnen los francmasones, la noción de una Piedra Brutra que está
destinada a ser tallada para con ella lograr una Piedra Cúbica; la
idea de emplear herramientas para tallar y desbastar esa piedra,
nos proporcionan el paradigma del progreso.

Partir de la materia informe para embellecerla y hacerla útil y con


ella levantar un Templo a la Gloria de la Divinidad, cualquiera que
sea la idea que de Ella tenemos, presupone y constata una
concepción del Progreso.

La tarea de construcción como símbolo deriva de la realidad


histórica expresada en un Lindero de la Orden :”La fundación de
un arte especulativo, sobre la base de un arte operativo”
37

Y esta realidad histórica que fue la formada por el trabajo


constructivo de los masones operativos de la época medieval y
cuyas normas, secretos profesionales , aspiraciones , división
laboral y finalidad última, constituyó la materia prima de nuestra
Orden, la que interpretó todas estas situaciones como símbolos
de una tarea interior con expresión social que tendiera al
progreso, no solo del obrero que realiza la tarea , sino de la
sociedad que lo circunda.

Esta traslación de la Obra interior hacia el mundo social, se


realiza mediante la plasmación efectiva y real del cambio que se
realiza en el alma del iniciado.

Se llama Masonería especulativa ,porque el obrero especula ( en


el sentido de meditar, interpretar y discernir) sobre los símbolos
que experimenta y nó porque su trabajo es un mero trabajo
teórico o filosófico. Necesariamente esta labor interior debe
manifestarse en hechos concretos. De lo contrario y así nos lo
hacen saber los rituales y los trabajos burilados por los hh:. a
través de los siglos , la tarea del masón sería inútil e
inconducente.

La obra monumental de los masones operativos, aunque deleitan


por su belleza, tienen una utilidad práctica-.Fueron ( y son)
recintos para la vivienda, para la oración, para la administración
pública.de forma similar, la obra del masón simbólico además de
ser bella por la ética , debe servir para la prosperidad del medio
que lo rodea.

Cuando la sensibilidad musical comenzó a plasmar en las notas el


mundo interior de los compositores, su ejecución estuvo dirigida a
los oyentes. Ya quedaba atrás la norma musical que satisfacía al
músico, compositor o ejecutante y se hacía presente la emoción
que en el auditorio provocaba el sentimiento inspirador.

¿Pero, en qué áreas de la vida humana se manifiesta el progreso,


en relación con la Francmasonería? ¿Cómo se manifiesta el
influjo de la Orden en el progreso individual y social?.

Si partimos de la consideración de que el mensaje simbólico


masónico hace posible una transformación integral del hombre,
obviamente deberemos responder a esas preguntas tocando la
completitud de la experiencia humana, tanto en el plano individual
como en el colectivo, ,plano éste en el que se trasunta el progreso
38

que cada masón pueda obtener por su participación activa en los


llamados misterios de la Orden y que está obligado so pena de
inutilidad, a volcar en su entono.

Sin embargo, a modo de sinopsis didáctica, podremos agrupar en


unas cuántas líneas de acción la manifestación de este progreso
tan buscado.

EN EL TERRENO MORAL- El simbolismo masónico, basado


como dijimos líneas arriba en la tradición de la construcción,
utiliza herramientas filosóficas que propenden al masón a la
búsqueda de una superación moral.

Herramientas que procuran que el francmasón sea un hombre


recto y equilibrado; que sus juicios, sus palabras y sus acciones
estén encuandradas en los límites de la rectitud, ,de la tolerancia,
del justo medio.

Del mismo modo, la interpretación simbólica de los


desplazamientos en el Templo, las posiciones corporales y los
signos de reconocimiento, constituyen llamados solemnes y
repetidos que inducen al masón atento ,a la práctica constante del
equilibrio, la moderación, la severidad con sus propias acciones,
de tal modo que su accionar total sea armónico y virtuoso.

Las ceremonias de los ágapes, de la Cadena de Unión ,cotidianas


expresiones de camaradería y trato colectivo, propenden a que el
masón cultive la amistad sincera, el respeto mutuo entre los
hombres y la capacidad de conducirse con verdad y cariño.

Tolerancia, rectitud, amistad sincera, veracidad y otras tantas


virtudes practicadas habitualmente y logradas en base a una
reflexión seria sobre el simbolismo de nuestra Orden,
indudablemente propenderán a hacer de un hombre , un ser más
moral, con principios y valores más firmes.

Ahora bien; si estos logros morales se trasladan a la sociedad


circundante, el influjo bienhechor teñirá a esta sociedad de los
valores practicados y mostrados con el ejemplo.

Del mismo modo, el pensamiento filosófico que por gracia de


innumerables trabajos se desarrolla en las logias en las cuatro
direcciones del mundo y en todos los tiempos, van creando una
especie de cuerpo de pensamiento, logrado a través del
39

intercambio tolerante y fraterno, que no teme a la discrepancia, y


por diversos medios se van volcando a la sociedad influyendo en
el clima intelectual de la sociedad..

Así, los principios de libertad, igualdad, fraternidad, tolerancia,


laicismo, respeto a la diversidad, moralidad pública y privada,
filantropía, etc. van calando en el medio social hasta convertirse
en paradigmas universales de moral.

Pero, ¿Cómo se produce el progreso en el iniciado en la


Francmasonería? ¿Se puede medir el avance que experimenta el
masón como producto de su quehacer constructivo?

Una vez más recurrimos al simbolismo de la Orden. La ubicación


del masón “entre la escuadra y el compás”, “entre columnas”,
“pisando el Pav:. Mos:.” en el que cruzan las baldosas negras y
blancas; Apreciando al V:.M:. cuya Silla, que es la del rey
Salomón ,paradigma de la sabiduría, está posicionada entre los
luminares que denotan el día y la noche, la conciencia y lo
Inconsciente , la luz y la oscuridad.

Todo ello nos recuerda que la mejor ubicación es la que


corresponde al Justo Medio. A la saludable equidistancia entre los
extremos de la vida humana.

Es como si la Masonería nos estuviese advirtiendo


ininterrumpidamente que la moderación, el equilibrio y la “dorada
medianía” constituyen la fórmula de la superación del hombre.
Que el alejamiento de las posiciones extremas corresponden al
mejor desempeño humano.

Y esta posición equilibrada es la correcta ubicación en la marcha


que parte de la tiniebla y se dirige a la luz. La tiniebla simbólica
que está afuera del Templo y que obviamente es una manera
figurativa de entender a las vicisitudes del mundo ;y la luz que
proviene de Oriente, que es una utopía de la individuación del
hombre, estado éste que denota al ser humano que ha logrado la
perfecta correspondencia entre lo que se es y lo que debe ser.

Meta lejana y tal vez inalcanzable ,pero meta al fin. Como en el


verso de Píndaro :

"Oh, alma mía, no aspires a la vida inmortal, pero agota


el campo de lo posible."
40

La guía que nos conduce con acierto a la localización del justo


medio y el equilibrio, es la razón; esa maravillosa facultad humana
que nos permite sopesar nuestros pasos, anticipar las
consecuencias de las acciones, pergeñar nuestro camino y
evaluar los resultados.

La sobrevaloración propia o su contraria, la pobre autoestima ,


son contrarrestadas por una razón eficiente que permite la
correcta apreciación de nuestra posición en el mundo.

El análisis correcto de las apreciaciones de los demás, de sus


ejemplos y de sus mensajes, está basado en una razón práctica
que contrarresta las simpatía o antipatías.

La serenidad en el juicio, es consecuencia de una razón actuante.

Esta consideración , sin embargo debe ser prevenida por la


sobrevaloración de esta capacidad de razonar. La afirmación que
la razón es “la única forma de conocer” y sus variantes,
justamente, se aleja del mecanismo correcto del raciocinio.

Siendo la razón un instrumento eficaz e importante, no es el único


en el bagaje de facultades que el ser humano tiene para la
captación y entendimiento del mundo. Tanto del mundo exterior
del Yo , como del vasto mundo externo del No-Yo.

Consideremos la imaginación, la intuición, la emoción, el


sentimiento y no pocas veces los mecanismos extraños que
facultan a algunas personas para entender al universo.

Recordemos los episodios sorprendentes de Kekulé, soñando con


una ronda de seres, cuya correcta interpretación lo facultó a
concebir la conformación del anillo del benceno. O a Niels Bohr
en la ensoñación de un sistema planetario, que le permitió
entender la relación entre el movimiento y la energía de los
electrones.

El poeta que plasma en versos un sentimiento o una idea , no


formula su concepción sobre algún aspecto de la vida mediante
procedimientos lógicos, sino mediante un mecanismo significativo,
que como tal, está sujeto a interpretaciones variadas.
41

El mismo simbolismo, forma de expresión de la Masonería,


emplea la razón como un aditamento en la tarea de interpretación,
pero su esencia tiene otro fundamento que avanza incluso más
allá de la mera asociación de ideas. Por eso es dueño de tanta
riqueza.

Luego de consideraciones que buscan equilibrar también la


valoración de la razón , veremos cómo el justo medio al aplicarse
a los valores y propuestas de la Orden , permiten identificar el
progreso que obtiene el cofrade cuando aplica y participa de esos
valores y propuestas y los hace suyos.

LIBERTAD

Este valor, que tantos ríos de tinta ( y de sangre) ha permitido


correr en la historia humana ,se refiere (intentando por reiteración)
a la capacidad de mantener una voluntad independiente de la
voluntad ajena. Lo ideal es emanciparse mentalmente y
materialmente, pero sabemos que la utopía contrasta con la
realidad en la que la trama de relaciones ,tejida entre los hombres
no permite una libertad completa. Metafísica diríamos.

Camus escribía en su “El Mito de Sísifo”. “Pero sostengo, al


mismo tiempo que mi postulado, las creencias de quienes me
rodean, los prejuicios de mi medio humano (¡los otros están tan
seguros de ser libres y este buen humor es tan contagioso!). Por
muy apartado que uno se pueda mantener de todo prejuicio,
moral o social, se sufren en parte y hasta uno ajusta la vida a los
mejores de ellos (pues hay prejuicios buenos y malos)”

En ese ámbito, algo ambiguo y mediatizado, se desenvuelve la


lucha por lograr esa libertad tan ansiada, que será también
ambigua y mediatizada como consecuencia.

Concentrémonos en el aspecto signado por la voluntad como


expresión de mente liberada..

Este valor , como cualquier otro, se desarrolla entre dos límites.


Uno, determinado por la coacción total que implica la esclavitud,
tanto de la mente y sus acciones. Este límite el fanatismo .

El fanático tiene su voluntad enajenada y mira el mundo a través


de una lente distorsionadora de la realidad. Su sentido crítico se
ha perdido y rinde culto a una idea, o persona o creencia, de tal
42

manera que para él, la verdad solo puede residir en el ámbito de


tal entidad.

El otro límite es el libertinaje, en el que los términos de respeto,


obediencia, distancia , han sido abolidos por una mentalidad
soberbia, caprichosa y antisocial.

La aspiración de una libertad absoluta hace de los hombres seres


incoherentes, como el Stavroguin de ·los “Endemoniados” de
Dostoyevsky, que alcanzada la noción de la libertad total, se
dispara un balazo, o como Nietszche, que pregona que “Dios ha
muerto”, como expresión de libertad absoluta y enloquece.

Entre esos límites hay toda una gama variada de situaciones en


las que las razón, el sentido común , la educación , la tolerancia y
la autodisciplina, marcan la posición del hombre en ese espectro.

Siendo el mensaje simbólico de la Masonería, el que marca el


equilibrio y la mesura, la libertad del adepto al Arte Real
equidistará de ambas posiciones extremas. Por un lado
emancipándose de la voluntades que intenten sofrenar su libre
discurrir, emancipación que se llama libre pensamiento ; y por
otro extremo manteniéndose a distancia de la creencia en una
libertad irrestricta que cuestione irresponsablemente, que intente
socavar situaciones consagradas por la norma y la costumbre o
que confunda el sentido crítico con la burla y el menosprecio.

En este sentido el progreso del masón estará configurado por un


sentido de la libertad marcado por la equidistancia entre ambas
excentricidades.

IGUALDAD

Este valor, que junto a la Libertad y las Fraternidad constituye el


ternario-lema de la Francmasonería y que ha motivado tantas
acciones históricas que han servido para el progreso de las
sociedades, está definido con certeza en el ritual, indicando que
no es la nivelación de los desiguales , sino la observancia de la
plenitud de derechos de los seres humanos, por el ,solo hecho de
serlos y de tener conciencia de su humanidad ;y que conlleva la
posibilidad de tener las mismas oportunidades; el trato similar
frente a la ley y la posesión de la dignidad que confiere la
humanidad como esencia.
43

En esta consideración, el masón progresa en tanto se dignifica él


mismo y confiere a los demás aquellas prerrogativas.

No es infrecuente que un profano al momento de ser admitido en


la Orden ,arrastre prejuicios que lo llevan a diferenciar a los seres
humanos en razón de sus particularidades y de sus deficiencias.
El trabajo de superación y avance está regido por el simbolismo
del Nivel, trabajo que es una continua lucha contra aquellos
prejuicios para arribar a una concepción igualitaria del hombre .

Este trabajo conlleva a una tarea aún más ardua y que consiste
en colaborar con el esfuerzo de nivelar hacia arriba a los seres
que lo rodean y sobre los cuales tiene influencia, para que las
oportunidades se conviertan en reales y no en mero discurso.
La faena pues, consiste en elevar la conciencia. La propia y la de
los demás.

La acción igualitaria se inicia en el seno de la Orden, donde cada


uno esté dispuesto a aportar su grano de arena en el ascenso
integral de sus hh:.. para que a su vez ellos trasieguen en su
medio el progreso conquistado. No menor es el esfuerzo en
aceptar y hacer suyos los mensajes y razones de la Igualdad, que
muchas veces se desprecian por un orgullo inaceptable en la
dignidad de masón.

De este modo, el h:. además de ser portavoz del valor de la


Igualdad, se convierte en obrero eficaz de su realización.

Como toda obra armónica, la otra cara de la Igualdad está


limitado por el respeto a las jerarquías.

Todo cuerpo social, desde la familia hasta los Estados, están


construidos sobre la base de una jerarquización. Esta condición
no solo permite el funcionamiento del cuerpo social, sino también
establece incentivos para la superación de los individuos. La
complacencia ante un criterio igualitario a ultranza, solo trae como
consecuencia el agostamiento y la nivelación a la baja de la
estructura . Es el paso previo a la decadencia.

Vivimos en un tiempo iconoclasta. Los, límites se sobrepasan sin


pudor y ser considerado “transgresor” se toma como un mérito. La
Igualdad es un valor tan importante y complejo que la ligereza en
adoptarlo como patrón ilimitado no significa progreso sino
contrariamente, retroceso.
44

¿Quién no aprecia los resultados negativos de considerar iguales


a los padres , a los maestros o dirigentes en general?.La
necesidad de funcionalidad de la sociedad como requisito de su
permanencia y de modelos a seguir en razón de su mérito, son
los contrapesos observables que permiten una racionalidad en la
valoración de la Igualdad.

FRATERNIDAD

Uno de los símbolos más importantes de la Francmasonería y


sobre cuya interpretación se le da a conocer explícitamente al
nuevo cofrade, es el de la Cadena de Unión. Este es el símbolo
que nos hace recordar constantemente en un momento emotivo
de las ceremonias masónicas, que es la Fraternidad el corolario
del trabajo masónico de los trabajos y que vueltos al mundo civil
sigamos practicando con los hh:. y con el medio que nos rodea
este sentimiento razonado que es el cimiento social más potente y
el motivador de las acciones de un bueno y legítimo masón.

Así como reza el dicho ”La caridad empieza por casa” , la


fraternidad también. El ejercicio de progreso en la fraternidad,
comienza cuando el neófito conoce a sus hh:.

No es recibido con la frialdad de un nuevo miembro del club, ni la


distancia del amigo que nos es recién presentado. La jovialidad y
la camaradería empieza desde el primer momento. Así ,lo
atestigua la experiencia cotidiana de las logias.

Desde el Juramento de Honor, el masón se compromete a honrar


a sus hh:., a protegerlos en caso de necesidad y salvaguardar su
buen nombre. De modo que el progreso en este ámbito se
manifiesta en una compenetración más profunda con los hh:. de
manera que entre todos exista apoyo, afecto, consideración
especial y un trato amable .

En este sentido deben quedar excluidos los vicios infames como


la maledicencia, la calumnia y la enemistad, que son
incompatibles con el trato de HERMANOS que los masones nos
damos unos a otros.

Los disensos y los debates, no pueden darse de otra manera que


con el respeto y mesura que un sentimiento fraternal puede
45

dispensar. Un esfuerzo de voluntad grande para sofrenar las


pasiones, es absolutamente necesario en el trato entre masones.
La observación cuidadosa de los diversos caracteres que se
expresan en la Logia, harán posible la medida exacta con que
debemos conducirnos con cada uno de los hh:. El símbolo del
compás nos ilustra que una correcta apertura marca la distancia
pertinente para mantener una fraternidad armoniosa.

Últimamente se está manifestando un detalle que de no ser


llevado con la prudencia que su manejo exige, puede y de hecho
en algunas oportunidades ya lo ha hecho, malograr la relación
fraternal entre los hh:. y sobre el cual es bueno explayarse y es el
de las relaciones entre . la Masoneria y la tecnologia de la
comunicación.

Estamos viviendo una época revolucionaria en la que los cambios


se suceden a un ritmo vertiginoso. La novedad de hoy es
rápidamente relegada al rincón de los trastos viejos, haciendo
realidad esa definición del proceso histórico como un ens mobile
acceleratio.

Especialmente en el campo de la comunicación humana, esta


circunstancia se ha hecho más ostensible. En la vida de un
hombre se ha pasado del tintero y el secante a la trasmisión casi
instantánea de sucesos e ideas. De la imaginación que nos
suscitaban las cartas a la imagen coetánea entre la trasmisión y la
recepción.

Y siguiendo la famosa ley de Moore esta precipitación tecnológica


se multiplica en poco tiempo.

La Orden, integrada por miembros que viven en el mundo civil


donde se desarrolla esta vorágine, se ve invadida también por el
progreso tecnológico de la comunicación. Y digo invadida porque
se está bastardeando la ayuda que tales instrumentaciones
pueden prestar al trabajo masónico, para convertirse en su
sustituto.

La logia como centro del debate filosófico y moral data del


comienzo de la Masonería tal como la conocemos. En el seno de
los talleres, los temas se han desarrollado a través de los trabajos
que burilan los hh:. y en los cuáles, cada masón expresa su
entender y sus sentimientos, provocando la apertura del debate,
de la complementación, no pocas veces del fraternal disenso y del
arribo a conclusiones que cada h:. puede extraer o formular como
46

salario de su participación en el laboreo de construcción del


Templo A:.L:.G:.D:.G:.D:.U:..

Dice el Ritual :”El continuo golpear de sus Malletes ha provocado


el incendio que destruyó las vetustas preocupaciones sostenidas
por el fanatismo, y rompiendo los lazos que sujetaban al hombre a
la abyección y a la ignorancia” , aludiendo a las ideas que se
vierten en el seno de las logias y que muchas veces han
subvertido el orden antiguo y oscurantista y que el registro
histórico ha demostrado como el influjo de la Masonería en la
renovación del mundo.

¿Y dónde se baten los malletes ,sino en la interioridad de los


tempos, a salvaguarda de las indiscreciones profanas y cuyo
efecto ,los hh:. se encargan de derramar en el mundo civil?

Pero últimamente ,algunos hh:. vemos con preocupación como el


soporte tecnológico reemplaza el trabajo en el interior de los
templos y que las ideas y pareceres se desplazan por el éter con
prisa y sin pausa.

El Pontífice de la Iglesia Católica, Francisco, en su carta encíclica


Laudato Si, explica acertadamente que “Hay que reconocer que
los objetos productos de la técnica no son neutros, porque crean
un entramado que termina condicionando los estilos de vida”

Este cambio de estilo de vida se percibe en el ámbito de la


comunicación inmediata y lejana por la pérdida de la percepción
personal de las impresiones que nuestras ideas y conceptos
causan en quienes las reciben; los sentimientos y emociones que
se crean ante nuestras posturas y opiniones y esta percepción
anulada , origina no pocas veces malestares y malos entendidos
que socavan la fraternidad que es uno de los pilares del tríptico
ideológico de nuestra Orden , y que se expresa en la Cadena de
Unión. Más aún , cuando el intercambio de conceptos se limita a
unas líneas que por su brevedad no permiten una argumentación
firme y se limita a chispazos endebles que son más asimilables a
las discusiones abruptas, viscerales y espontáneas ,que a un
intercambio racional como los debates ordenados en Logia
abierta.. Y peor aún ,no permite la inmediata rectificación y abrazo
ante un exabrupto, rectificación que está simbolizada en el paso
de la trulla que nivela las asperezas .

Los medios tecnológicos deben servir en la Masonería como


auxiliar efectivo y deseable para cubrir la contingencias; como
medio informativo de los sucesos y cualquier otra situación afín,
47

pero jamás como sustituto de una de las tareas tradicionales de la


Masonería, que es la labor de pulimento de la piedra tosca , en el
Taller que nos cobija y que nos permite “Trabajar a Cubierto”.

Esta fraternidad ,naturalmente en la Orden, ha de practicarse con


la armonía que el justo medio áureo masónico reivindica Una vez
más el simbolismo del Compás, nos da la pauta.

Una justa distancia, que no se aleje con la indiferencia o el


desapego, ni una cercanía que agobie la individualidad de cada
h:. Las mejores y duraderas amistades se presentan cuando esta
dorada medianía se constituye en el factor dominante entre los
seres humanos.

Fortalecido el avance progresivo de la fraternidad entre los hh:.de


Logia, seguramente se extenderá a todos los miembros de la
Orden ,los que como reza un venerable ritual “Vueltos al mundo
civil, se reconozca siempre en sus discursos ,en sus modales y en
sus acciones, que ellos son los verdaderos hijos de la luz”

LIBRE PENSAMIENTO

Borges escribió que los libros absolutos corresponden a la religión


o al cansancio. Frase que evidentemente se corresponde con
aquel proverbio latino Amicus Plato, sed magis amica veritas,
“es mi amigo Platón, pero más mi amiga es la verdad”.

Llevadas a la práctica esas máximas, se realiza el cultivo del libre


pensamiento. Cuando la búsqueda de la realidad pasa por el
examen objetivo y racional y en el que la convicción pasa por la
conformidad de la argumentación.

Por eso , la F:.M:. que se considera formada por hombres


racionales que buscan su verdad de la manera citada, combate el
fanatismo, vicio dañino que cierra la mente a la evidencia y hace
imposible el debate fructífero.

El origen del libre pensamiento tal como lo vemos hoy, se remonta


a los tiempos de la Edad Media europea, en la que comienzan a
aparecer espíritus inconformes que ponían en tela de juicio las
afirmaciones dogmáticas imperantes ,basándose en principios de
la razón y la evidencia empírica.

El Renacimiento intensificó el libre pensamiento, cuando hombres


como Silvio Pellico, Lorenzo Valla, Pomponazzi, , Giordano Bruno,
48

comenzaron a plantear argumentos que chocaban con los


dogmas imperantes y socavaron el edificio ideológico que había
sostenido la estructura teórica feudal.

Con la aparición de la Ilustración, el libre pensamiento se


consagró como la base formal del quehacer filosófico y científico y
propulsó el avance de la ciencia y la tecnología en la carrera
indetenible que sigue su marcha. Obviamente, que en el campo
filosófico y de las ciencias sociales, este influjo ha marcado la
pauta que rige las ideologías de la época contemporánea.

Este camino no ha sido una oleada coherente, pues ha tenido que


convivir y luchar contra las ideas oscurantistas y retrógradas que
no solo son rezago del pasado, sino que han ido reapareciendo
en el transcurso del tiempo.

En efecto, se tiende a pensar que el fanatismo a vencer se


circunscribe a ideas religiosas contrarias a la evolución del
pensamiento, olvidándonos que el nacionalismo extremo, el
marxismo adoptado nó como método de estudio sino como
verdad consagrada, el nazismo y sus extravagantes ideas de
superioridad racial, han constituido obstáculos muy difíciles de
derrotar por el libre pensamiento.

La Masonería Operativa estuvo conformada por francmasones, es


decir, por obreros libres.de aquel gremio que gozaba de
franquicias para su trabajo y movimiento a través de Europa. De
aquellos que en sus obras monumentales han dejado huellas de
inconformidad y liberalismo, tradición que nosotros los masones
simbólicos hemos heredado y cultivado.

El carácter simbólico de la Masonería, hace posible la libre


interpretación de los símbolos, a fin de lograr una convicción
personal inspirado en sus mensajes, comportando un
procedimiento que Sir Bertrand Russell, uno de los
librepensadores más famosos del siglo XX, describía como la
convicción lograda a través de la reflexión , de tal manera que
esta reflexión , sirva para encontrar pruebas favorables para
lograr tales conceptos, aunque estos resulten extraños a otras
personas.

Esta actitud reflexiva, elimina la posibilidad de creer por influencia


externa o porque la negación de tal creencia cause infelicidad. En
otras palabras, que la formación de las convicciones , surja de la
49

sumisión a mentes exteriores o sufrir porque la reflexión propia


rebata estas ideas.

En otras palabras, el libre pensamiento requiere de voluntad y


valentía. Es difícil enfrentarse al temor a abandonar las propias
convicciones y más aún cuando el abandono proviene del propio y
objetivo discernimiento.

La costumbre de presentar trabajos para exponer las ideas, los


influjos que el simbolismo nos origina, nuestras aproximaciones a
la verdad que haremos nuestra en la intimidad del taller y
apreciando las ideas de nuestros hh:. sobre el tema en cuestión,
hacen posible el desarrollo del libre pensamiento.

Hemos de tener en cuenta también, que libre pensamiento no


significa el descreimiento extremista, el escepticismo
ultramontano, porque una actitud absolutamente cuestionadora
puede originar el desconcierto total en la vida de un individuo.

El arquetipo de esta última postura es “El Extranjero” de Camus,


quien sumido totalmente en el absurdo del extremo escepticismo
lo hace convertirse en un extraño total a la comunidad que lo
rodea.

Por eso, paradójicamente, la Masonería dedica sus trabajos


A:.L:.G::D:.G:.A:.D:.U:.,requiriendo de sus miembros la creencia
particular en Dios, según sus particulares concepciones acerca de
El y se define como una sociedad en la que conviven hombres de
todos los credos, razas, simpatías políticas y nacionalidades.

Siempre, la observancia del justo medio. La ubicación del masón


entre CCol:.

En esos términos, el progreso del masón estriba en el cultivo del


libre pensamiento, como capacidad reflexiva sobre los asuntos
que se plantee a la luz del simbolismo de la Orden, tratando de
liberarse de los dictados de otras mentes, cobrando valentía para
sostener sus argumentos frente a sí mismo y respetando las
convicciones de los demás .

El libre pensamiento es una actitud y un método, los que deben


cultivarse con mesura y equilibrio. Al fin y al cabo, la razón
humana es limitada como son limitadas todas las demás
50

facultades del hombre. Como escribió Camus “Eso es, sin duda,
el genio: la inteligencia que conoce sus fronteras”

La Masonería por este último aspecto no forma convicciones


corporativas en forma deliberada o coactiva. Solo el consenso de
las convicciones particulares tienen la posibilidad de decidir
posiciones mancomunadas en la Orden.

LAICISMO

Tal es el caso del laicismo. El laicismo es la corriente que


preconiza la separación del Estado, de las iglesias , en sentido de
regir a la sociedad civil sin el predominio o intromisión de los
credos y sus dogmas.

Ya , el evangelio se prescribe una separación entre los aspectos


materiales que corresponden al Estado y a los espirituales que
pertenecen a la religión:”Pagad a César lo que es de César y a
Dios lo que es de Dios “( Mat 21:22) muy conformante con la
concepción de que “Mi Reino no es de este mundo”.

Igualmente, en el Medioevo, Dante Alighieri sostiene en su tratado


sobre la Monarquía, la independencia de Imperio( poder temporal)
respecto al Pontífice (Poder espiritual) : “ Por tanto, queda
suficientemente probado, por «los inconvenientes» a que nos
llevarían estos argumentos, que la autoridad del Imperio no
depende en absoluto de la Iglesia”.

Desde el final de las guerras de religión en el siglo XVII, comenzó


a extenderse la noción de una separación de los asuntos
eclesiales con los estatales, noción que se convirtió en doctrina
con la Revolución Francesa y el posterior auge del liberalismo.

La Masonería, que a la vez influyó y fue influida por estos


movimientos, ha hecho del laicismo una especie de cuerpo de
pensamiento consensuado , en razón de la herencia arriba
mencionada y como baluarte del principio de tolerancia.

Reuniendo en su seno a hombres de todos los credos y no dando


a ninguno preeminencia sobre los demás, era inevitable que
trasladara a la sociedad civil el cultivo del laicismo.
51

No está demás anotar el servicio que ,particularmente, a la


Iglesia Católica, ha prestado el laicismo. Desde que el Papa Pio
IX fue despojado de sus dominios temporales y recluido en el
Vaticano, la institución del Papado cobró mayor relieve espiritual y
la voz de los Pontífices ha sido más autorizada. De soberano
material pasó el Papa a convertirse en un referente espiritual. No
es casual que el sucesor de Pío , León XIII marcó un hito con su
encíclica Rerum Novarum, que tuvo y tiene tanta influencia en la
llamada Doctrina Social de la Iglesia.

Todo masón, en la medida que se desarrolla intelectualmente y en


su sensibilidad, interpretando el símbolo del nivel no puede menos
de convenir que en el seno de una sociedad estatal no sería justo
ni razonable que los principios o dogmas de una religión
particular, aún sea mayoritaria, puede ser predominante o
diferenciada ante el estado ,frente a las otras religiones.

El Estado debe asegurar la igualdad legal de todas las


confesiones, salvaguardando sus decisiones ,de las presiones de
las iglesias y sus dogmas., pero al mismo tiempo, permitiéndoles
el libre ejercicio en tanto no conspiren contra esa salvaguarda.

Por lo tanto ,y en la medida que el masón se aleje del


fundamentalismo religioso y haga carne en sí mismo del respeto
igualitario a las otras expresiones cultuales, progresará como
masón.

Pero , esto no significa que el laicismo se considere como la


indiferencia o prescindencia total del Estado hacia la religión,
pues siendo ésta una de las manifestaciones más profundas e
importantes del sentir popular , estaría desdeñando tal sentir
cayendo en un abstraccionismo absurdo, pues un Estado es la
expresión organizada de una nación.

El Gran Iniciado, Il:. H:. José de San Martín, lo comprendió bien,


dedicando el patronazgo del Ejército Libertador a la Virgen del
Carmen, evidenciando no solo su talento como líder, sino también
el respeto hacia el sentir popular más profundo. Digno ejemplo de
equilibrio y armonía en el ejercicio de los valores de la Orden.

TOLERANCIA

La tolerancia es un valor y una práctica bastante analizada en la


Orden. No en su necesidad sino en sus alcances.
52

Se distingue por la capacidad de aceptar que nuestras ideas


pueden ser las equivocadas y que existe la posibilidad cierta que
los demás tengan razón. Esta postura mental nos permite atender
a los criterios que otros esgriman y nos obliga a un replanteo
constante de estas razones y de las nuestras.

La tolerancia se refiere a aceptar que los hombres somos


diferentes en la apariencia física, en nuestras apetencias y gustos,
que los grupos sociales poseen rasgos culturales disímiles y aún
que nos pueden parecer extraños, sin que esto signifique que esa
disimilitud comporte superioridad o inferioridad de valor. Se refiere
también a que cada mente elabora, cuando actúa de buena fe,
conceptos e ideas desde diferentes puntos de vista en razón de
las características y capacidades individuales y que por lo tanto,
estos conceptos e ideas merecen ser respetados.

Siendo la Orden conformada por hombres de libre pensamiento,


la tolerancia es el cemento que los une y que mantiene
cohesionada y vigente la estructura de nuestra Institución.

La práctica de la tolerancia es compleja porque exige de los


masones ,humildad, raciocinio, respeto, voluntad y conocimiento.

El hombre soberbio no es tolerante. Tampoco el prejuicioso, el


pusilánime y menos el ignorante..Por lo tanto , el reto para erigirse
en un ser tolerante es múltiple y trabajoso. El progreso de un
masón está evidenciado entonces por su capacidad de tolerancia.

La columna dórica, fuerte y sencilla, desarrolla unas volutas


ornamentales convirtiéndose en jónica que ,sin perder su
consistencia, embellecen el estilo.

La música clásica de normas estrictas da paso a un romanticismo


en el que la sensibilidad cobra fuerza y se impone a la regla,
tocando las fibras más sublimes de quien ejecuta y de quien
aprecia los acordes, no apartándose , sin embargo, de las normas
que rigen la composición musical y la armonía..

Obviamente, este progreso ha de ser trasladado y evidenciado al


entorno social exterior, pues de lo contrario, en lugar de un
hombre tolerante, solo tendremos a un hipócrita fingidor o un
masón que cree serlo y que de ser descubierto sus hh:. no lo
reconocerían por tal.
53

La intolerancia nos acecha como un demonio tentador. La


intolerancia para con los diferentes en costumbres, en aspecto
físico, con los que tienen otra bandería política, o confesión
religiosa, u orientación sexual. O quien cree y practica sus
convicciones religiosas.

La Masonería que ha sufrido este mal y que aún lo sufre por parte
de algunos retrógrados o ignorantes o tocados por los dos vicios,
debe ser siempre por acción de sus miembros el baluarte de la
Tolerancia. No por gusto, rituales antiguos nos recordaban “el
sublime precepto de la moral universal. No hagas a otro lo que no
quieres que se te haga. Haz todo el bien que quisieres que te
hiciese.”

La identificación separada de aquellos valores presentados es un


artificio didáctico o explicativo. En la realidad cotidiana, los
trabajos de los masones conllevan un quehacer interpenetrado y
coherente de todos estos aspectos.

Se ve entonces que la aspiración de un masón completo, es


sumamente complicada. Muchas variables entran en juego y la
exigencia es intensa. La combinación en el progreso de cada una
de los valores enunciados, expresará al hombre que
simbólicamente ha visto la luz y está encaminándose hacia
Oriente en una marcha en la que la rectitud de la escuadra será el
signo que marque sus pasos.
.
Es bueno también referir acerca del progreso intelectual del
masón. La Orden se precia de estar a la vanguardia de los
movimientos intelectuales que delinean los rasgos de la
civilización y por lo tanto, lo menos que se pueda pedir a un
bueno y legítimo masón, es la búsqueda de la ilustración en los
diversos aspectos de la vida intelectual, para que sus opiniones
sean fortalecidas con el mayor conocimiento y que el trabajo
comunitario de la Logia sea de esta manera más útil a la
sociedad.

La Orden fue instaurada por hombres ilustrados. Por lo menos


cuatro de los fundadores de la Royal Society , crema y nata de la
intelectualidad inglesa del siglo XVI , eran masones aceptados.

La Masonería se precia de contar entre sus adeptos a hombres de


brillo en la cultura, en las ciencias y en las artes. Este es también
54

una gran motivación para que los hh: tratemos de ilustrarnos y


elevar nuestro bagaje intelectual.

En el seno de las logias, muchos trabajos versan sobre temas de


la filosofía, ciencia ,arte y cultura en general. El masón que desee
aprovechar este sendero de progreso no tiene más que prestar
atención esmerada a esos trabajos con que los hh:. que los
presentan contribuyen a la elevación general de la Orden.

Uno de los rasgos más saltantes de ese progreso, es la


calibración más precisa de la importancia de la razón. No es
extraño a los masones ponderar a esta facultad humana como vía
del conocimiento. Lamentablemente no pocas veces ha cundido la
exageración en esta ponderación , sosteniendo que la razón es la
única forma de conocer y llegar a la verdad.

La verdad es un concepto huidizo ,carece de completa objetividad


y más bien tiene una connotación relativa. Repito la nota de
Borges acerca de que los libros absolutos corresponden a las
religiones o al cansancio. Es una buena metáfora acerca de la
pretensión de llegar a conocer la verdad.

La razón comparte con la intuición, el sentimiento y otras


facultades humanas ,la posibilidad de acercarnos al conocimiento
de algo. ¿Cuántas veces una poesía, una pintura, una metáfora,
etc, no han acertado en conocer una realidad que estaba oculta?.

En la época del Terror , durante la Revolución Francesa, se


instauró el culto a la Diosa Razón. Bajo sus advocaciones la
sangre se derramó a raudales en Francia. No en vano Anatole
France escribió una obra teatral sobre esta época y la llamó “Los
Dioses tienen Sed.”. No es pues, indicio de progreso rendir un
culto fanático a la razón humana. Lo ideal es asignarle el
importante lugar que ocupa en la tarea del conocimiento sin
idolizarla. Escribía Pascal en sus “Pensamientos”:

«El corazón tiene sus razones que la razón desconoce. No sólo


con la razón sino también con el corazón, nosotros conocemos la
verdad. De este segundo modo conocemos los primeros
principios, y el razonamiento, que no tiene nada en común con
ellos, intenta combatirlos inútilmente. Su impotencia no debiera
servir para otra cosa sino para humillar a la razón, que querría
juzgarlo todo, pero que no puede combatir nuestra certeza, como
si sólo la razón fuera capaz de proporcionarnos conocimientos.»
55

Esta misma propensión a entregar todas las posibilidades


humanas a la razón, se da frecuentemente en el culto a la ciencia.

No pocos masones participan de la creencia pintoresca de que la


ciencia algún día podrá explicar todo aquello que hoy es
inexplicable. Y sucede que a medida que pasa el tiempo y se
plantean nuevas incógnitas, el plazo de espera para la respuesta
total de la ciencia, se pospone.

El masón como libre pensador, ha de tener la mente abierta para


tratar de aceptar los hechos que a la luz de la ciencia son
inexplicables, pues esta actividad siendo humana, es limitada.

La misma ciencia se define como un saber metódico, sistemático,


sujeto a prueba y provisorio. Las ciencias están asentadas sobre
teorías, que se exigen a sí mismas la cualidad de ser refutadas. A
veces pretendemos analizar conceptos , que no tienen esa
cualidad, por medios científicos, cayendo así en una contradicción
y un esfuerzo inútil. Tan inútil como aquellos esfuerzos que
pretenden demostrar con procedimientos científicos, ideas
metafísicas.

Finalmente y sobre este tema, no es vano referir al concepto


escuchado algunas veces en logias, de que la ciencia no ha de
tener limitaciones de carácter moral, en atención a un comentario
ritualístico de que a la ciencia no ha de pedírsele normas éticas.

Al respecto debo decir que el Ritual tiene dos aspectos bien


identificados. El ceremonial, que es el basamento venerable por
su antigüedad y que se ha ido trasmitiendo a despecho del tiempo
y cuyo cambio significaría la desfiguración de la Orden. Y los
parlamentos o comentarios que en las sucesivas revisiones y
redacciones, han corrido a cargo de hh:., ritualistas, quienes han
plasmado allí sus ideas particulares, ,trasunto de sus experiencias
y del momento histórico y la cultura del lugar donde se han
formado.,

La afirmación que se ha citado en el penúltimo párrafo, me parece


que es errada. En cada ciencia hay un cuerpo deontológico.
dentro de cuyo marco se desenvuelve el ejercicio de las
profesiones donde se cultivan las ciencias.
56

Ya la historia y el arte nos han legado los ejemplos más sonoros


de cuando la ciencia se desarrolla sin límites éticos. Recordemos
al Dr. Mengele , o evoquemos la obra “La Isla del Doctor Moreau”,
o la más famosa “Frankestein”, o la tristemente célebre frase de
Oppenheimer, uno de los padres de la bomba atómica, aterrado
ante el poder de su obra : “Nosotros los científicos hemos
conocido el pecado” ,como botones de muestra.

Resulta incoherente y contradictorio que una Institución como la


muestra que busca el progreso moral de sus adherentes y de la
sociedad en general, proponga en algunas líneas ( que creo,
deberían revisarse) lo contrario para el ejercicio de las ciencias.

El masón ,también en este aspecto intelectual debería guiarse por


el armónico equilibro del justo medio áureo , ejercitando su razón,
dándole a este don maravilloso su cabal lugar en la investigación
y en las proposiciones, y tentar abarcar en la medida de las
posibilidades en el conocimiento científico y el saber en general,
con el fin de superarse y ser cada día un mejor y sapiente obrero
cuyo trabajo de pulimento de la Piedra Bruta, pueda servir con
mayor eficacia en la obra social de la regeneración humana.

EL APORTE MASÓNICO AL PROGRESO DE LA HUMANIDAD

Dice el Ritual refiriéndose al trabajo de los masones en Logia:” El


continuo golpear de sus Malletes ha provocado el incendio que
destruyó las vetustas preocupaciones sostenidas por el fanatismo,
y rompiendo los lazos que sujetaban al hombre a la abyección y a
la ignorancia, despertó la conciencia de los pueblos, y transformó
las viejas sociedades en naciones cultas y progresistas, que han
escrito en sus códigos políticos los derechos del Hombre y del
ciudadano.”

Esta cita; es cierto, hiperbólica; grafica la influencia que el debate


de las ideas en los talleres masónicos y la aplicación de los
principios de la Orden, han tenido en el desarrollo de la sociedad
civil.

Esta influencia se ha plasmado a través de las acciones y


pensamiento de hombres que henchidos de aquellos principios y
convicciones que expresan el simbolismo y lemas de la
57

Masonería , se han derramado por el mundo, aleccionando a


otros hombres y los ha impulsado a la lucha por los derechos
humanos.

La Orden no se manifiesta al mundo de manera corporativa, pues


respeta la multiplicidad de pareceres y opiniones y convicciones
de sus miembros, pero los impulsa a expandir en el mundo civil
los beneficios morales e intelectuales que han recibido gracias al
trabajo desarrollado en el interior de sus talleres.

No es vano, sin embargo ,anotar la corriente recíproca entre


Masonería y sociedad, de ideas progresistas a través del tiempo ,
de tal modo que se filtraban estas nociones desde el mundo
profano hacia las logias , llevadas por los hombres que se
afiliaban a la Orden y también originaban un camino inverso de la
Orden a la sociedad, , trasegadas por masones que vueltos al
mundo civil accionaban a favor del progreso social.

Haré un recuento somero de esta influencia de la que se han


ocupado de una u otra forma los historiadores de la Masonería y
que una tarea orgánica de desarrollo de este tópico ,está aún
pendiente para jóvenes masones que tengan las posibilidades y
tiempo para ejecutarla.

En 1738 se produjo la primera excomunión papal por el Sumo


Pontífice Clemente XIII, quien comienza su bula anotando que en
esta sociedad se reunían gente de “todas las religiones y todas
las sectas” ,dejando en claro así el carácter ecuménico de la
Masonería, carácter que en esa época estaba condenado por la
Iglesia Católica y que ahora y en mucho, gracias al trabajo
masónico es síntoma de adelanto de la civilización. Tanto que el
actual Pontífice católico, Francisco, lava los pies de miembros de
varias religiones en las ceremonias católicas de Semana Santa.

A despecho de ésta y otras condenas, el espíritu libertario de los


masones no cejó. Estaba pues sustentado en convicciones
poderosas.

Estas convicciones se derramaron por Europa fomentando un


pensamiento concordante con el que irradiaba el Enciclopedismo,
movimiento universalista y racional que contaba con la
participación de varios masones como Andre Le Breton,
Condorcet y muy probablemente , Diderot.
58

Este proyecto que pretendió compendiar todo el saber de la época


en una monumental obra ,superadora de la “Cyclopedia Inglesa” y
sirvió para difundir los ideales de una nueva época basada en los
principios de libertad, de cultivo de las ciencias y abandono del
oscurantismo.

Las revoluciones en Estados Unidos y Francia , de 1776 y 1789,


fueron también el escenario donde su lucieron numerosos
masones que llevaron adelante el ideario masónico de Libertad,
Igualdad y Fraternidad, como Benjamin Franklin, Thomas
Jefferson, Jorge Washington por un lado y Laffayette ,Mirabeau,
Sieyes,,Saint Just y Couthon por otro, resaltándose el caso de
Voltaire,en los antecedentes de la Revolución Francesa , quien
aunque fue iniciado ya viejo, lo hizo por concordar su
pensamiento con los principios de la Orden. ,

Tanto en una como en la otra, los masones que ejercieron una


labor gubernativa, plasmaron en sus discursos y formulaciones,
los principios de la Orden ,los cuales a su vez impregnaron las
medidas de progreso que estas revoluciones legaron a la
humanidad.

Así, la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano,


constituyen una expresión vívida del pensamiento que bullía y
bulle en las logias, El derecho a la libertad, la tolerancia religiosa,
la capacidad para expresar el pensamiento en los límites de los
derechos de los demás. El derecho a resistir la opresión, la
separación de poderes, el derecho a la propiedad, etc, están
manifestados en forma indubitable en este documento de 1789.

Es bueno anotar que la violencia desatada en Francia


revolucionaria y en especial en la era del Terror, fue recusada por
la Masonería, según atestiguan las condenas de Joseph de
Maistre, ilustre masón y también de la Logia “El Contrato Social” .

La acción de Franklin en el campo de la cultura fue notable.


Fundó la primera Universidad laica de Europa, en la que se
impartían cátedras de ciencias y literatura, liberadas de la tutela
religiosa.

La acción de la logia “las Nueve Hermanas”, también fue digna de


notar, al establecer pedidos de reforma del sistema judicial
francés y abogar por condenados a penas infamantes y crueles.
El famoso Court de Gebelin fue su miembros más conspícuo y
59

batallador. Cuando murió Voltaire , la logia hizo caso omiso a la


orden del rey Luis XIV, de prohibir ceremonias en su honor,
celebrando una reunión en la que se pronunció un encendido
“Elogio a Voltaire”. Según cita el historiador Bernard Fay.

Esta logia compatibilizó el estudio de la filosofía con el


pensamiento laico, propiciando así una corriente modernizadora
en esa disciplina.

En las colonias inglesas que luego formaron la nación


estadounidense, el trajín masónico ,caló hondo en la sociedad a
través de los trabajos logiales que fueron difundidos por masones
eminentes.

La Constitución de los EEUU confirma también una serie de


principios que los masones como Washington, Adams, Jefferson,
Madison y otros ayudaron a plasmar en tal documento, como la
división de poderes, el laicismo en el ejercicio gubernamental, al
establecer que ninguna prueba religiosa pueda ser considerada
como requisito para ejercer la presidencia de la nación; los
derechos constitucionales de igualdad ante la ley.

A principios del siglo XIX, la acción de la Masonería se entroncó


con el espíritu libertario de la época. Los estertores del
absolutismo estaban siendo alentados por el liberalismo y la
Orden tuvo un papel importante en la nueva época.

Napoleón había invadido España y derrocado al rey Fernando VII.


Los patriotas españoles habían convocado a las Cortes en Cádiz ,
y se redactó una Constitución liberal. HH: como Vicente Morales
Duárez, Blanco White, Argüelles Álvarez, Melchor de Jovellanos y
otros, que formaron la Comisión del proyecto de la Constitución,
contribuyeron a plasmar el derecho de imprenta, la abolición de la
mita, la igualdad de los indígenas. (Uno de los diputados a Cortes
fue el peruano Dionisio Inca Yupanqui, quien como su nombre lo
indica era miembro de la nobleza incaica) y la abolición de la
Inquisición,( que ya había sido eliminada en primera instancia por
Napoleón).

De Jovellanos, fue la pieza fundamental para lograr el sistema


bicameral , copiado del inglés, lo que aseguraba la fuerza del
Poder Legislativo y la división de poderes.
60

La posterior traición de Fernando VII, repuesto en el trono , que


derogó la Constitución y reimplantó el absolutismo, apoyado por
los Cien mil Hijos de San Luis, al mando del duque de Angulema,
trajo como consecuencia el viaje de San Martín y otros patriotas a
América, para luchar por la Independencia e implantación de un
régimen liberal en estas tierras.

La historia de la Independencia Americana y el papel que la


Masonería tuvo en esa epopeya es harto conocida y no vale la
pena incidir sobre ella. La labor de las Logias Lautarinas ( logias
operativas inspiradas en el modelo masónico y fieles al ideario de
L:.I:.F:.) y las medidas implantadas por los gobiernos que se
instauraron en Sudamérica, son más que elocuentes para graficar
la influencia masónica en el devenir histórico de nuestros pueblos.

Un capítulo importante en la proyección de la Orden en la


civilización, corresponde a la obra de Karl Krause.

Filósofo alemán y estudioso pertinaz de la Masonería, miembro


conspicuo de la Orden, dio al traste con la teorías fantasiosas
sobre los orígenes místicos de la Orden con sus leyendas sobre
los Superiores Desconocidos y otras fábulas ;y abogó por la
purificación de la Masonería Simbólica de la intromisión de
pensamientos no masónicos.. Pero su principal obra, que influyó
mucho en la ideas de Leandro Alem y de Hipólito Irigoyen y en la
naciente Unión Cívica Radical, fue su pensamiento a cerca de la
educación basada en una Hermandad Universal que cultivase la
armonía ,en base a un sentido de Humanidad.

La educación y una aspiración universal a una Alianza general de


los hombres, constituyen el cuerpo de un pensamiento que ha
influido en muchos pensadores y políticos de diversas partes del
mundo .Cito al profesor Vicente Rodríguez Carro ,doctor en
filosofía por la Westfälische Wilhelms-Universität (Münster :)

“La otra parte del bagaje ideológico de Krause en la recepción del


krausismo español hay que considerarla como específicamente
krausiana, si bien, a la vista de la “filosofía de la historia” del
pensador alemán, así como de su propia biografía, tampoco está
exenta de una subyacente intencionalidad masónica. Ello ayuda a
comprender por qué hubo tantos masones entre los
krausistas/regeneracionistas españoles y, a la vez, a subrayar
que, por esta vía, también la masonería en España ha hecho una
importante contribución al proceso de modernización del país, de
61

manera similar a cómo ha acontecido en las revoluciones


francesa y americana o en los procesos de unificación nacionales
en Italia y Alemania”

La República Española, de las que sus cuatro presidentes fueron


masones, tuvo la inspiración krausista en la Libre Enseñanza y en
otros logros que fueron sofocados luego por la tiranía franquista.

Krause pensaba que la Masonería se desarrollaba en tres


grandes etapas: La primera, la Operativa, la segunda ,la
Simbólica y planteó una tercera, que abarcase a la Humanidad
entera en una gran alianza, en la que la inspiración libertaria,
progresista y humanitaria de la Orden constituyese la matriz de
una nueva Humanidad.

Su influencia ha sido mayor en España, Argentina, Italia,


Alemania, y Bélgica. Ha sido un ejemplo de la obra intelectual y
humanística de la Masonería en la sociedad civil, obra de la que
Krause se consideraba receptor y trasmisor.

Por aquella época, en nuestro país, se instauraba una república


estable y progresista que tenía como metas la división de
poderes, la expansión económica, la educación popular, el
engrandecimiento territorial y la unificación nacional.

Por supuesto que todas estas aspiraciones, entendidas en la


singularidad de la época, con los parámetros culturales
decimonónicos que algunos menguados critican acerbamente .
cometiendo gruesos errores de apreciación al querer exigir
conceptos actuales a personajes e ideas de hace siglo y medio.

Olvidan que el pensamiento debe ser evaluado según las


tendencias dominantes de tiempo y lugar.

En estos años, la Masonería se expresó contundentemente a


partir de las acciones de sus hombres notables que ejercieron
responsabilidades ejecutivas y legislativas y también civiles,
nutridos de los ideales de la Orden.

Baste citar a dos Grandes Maestres de la Masonería argentina ,


como Mitre y Sarmiento, cuyas labores en los más altos cargos de
la Nación, en pro de la modernización de la Argentina, mis
ocasionales lectores conocen mejor que yo.

Es bueno citar también a héroes civiles como Roque Pérez , que


fue el fundador de la Gran Logia de la Argentina y primer G:.M:.
62

quien murió infectado con la fiebre amarilla debido a su admirable


trabajo atendiendo a los enfermos de esa peste.

Hombres como Leandro Alem, Agustín Alvarez, Alfredo Palacios,


Aristóbulo del Valle, Rafael Hernández y otros muchos masones
que en sus acciones, sus propuestas y pensamiento, derramaron
en la sociedad civil su formación masónica.

Pero, ¿Cuáles son específicamente las propuestas que la


Masonería , a través de sus miembros han expresado como
influencia hacia la sociedad civil?. Para responder a esa pregunta,
es necesario advertir que la racionalidad en la sociedad profana
está simbióticamente relacionada con los ideales que las logias
toman como temas de debate y de reflexión. Hay un intercambio
de ideas entre el mundo profano y las logias. En este sentido
debe entenderse el influjo masónico sobre ideas de progreso
social.

La secularización de la vida estatal es una de las propuestas de la


Orden a la sociedad civil. Cito a Roque Pérez, que fue el primer
G:.M:. de la masonería argentina:

“Las religiones, emanaciones del corazón, sentimiento íntimo de


la Divinidad, no son objeto de las leyes que solo tienen que reglar
los derechos sociales, los vínculos de ciudadanos y sus deberes.
Actos todos estos externos, solo incumbe ejercerlos al poder
público que legisla sobre la sociedad”

Su consecuencia, la formulación de una educación laica, fue


también una propuesta de masones ilustrados que expresaban las
ideas que bullían en los talleres masónicos de la época y se
sostienen hasta hoy, atentos a una escalada ultramontana, como
ha sucedido en la provincia de Salta en nuestro país.

Emilio Corbiére, cita a , Alejo Peyret, Salvador Ingenieros(padre


de José), Bartolomé Victory Suárez , entre otros, resaltando su
condición de francmasones, como adalides del laicismo en la
Argentina.

La labor de Sarmiento para formar un pensamiento laicista , en


especial en la educación, fue fundamental para la dación de la ley
1420 que consagró la educación obligatoria, gratuita y laica que
hasta ahora nos rige y que fue una avanzada intelectual y social
sin parangón en América Latina , y que tanto bien ha hecho al
progreso de la Argentina.
63

Corbiére también resalta la labor de la “·Logia Docente”, y sus


ilustres miembros entre los que se encontraban, Hipólito Yrigoyen,
Leandro Alem, Aristóbulo del Valle, Wenceslao Pacheco y otros,
los que presentaron en nombre de su logia, `ponencias
importantes en el Congreso Pedagógico de 1882,evento clave en
la dación de la ley 1420.

La Masonería intervino también a través de sus hombres a favor


del proteccionismo comercial que favoreció en esa época al
desarrollo industrial argentino. Corbière cita en ese aspecto al
mismo Sarmiento, a Alem y además a Alfredo Herrera, Rufino
Varela (Hijo de Florencio Varela), Aditardo Heredia,,Miguel Cané,
Carlos Pellegrini y Carlos D Amico.

Pasando al plano internacional, es legítimo anotar la labor del H..


Henry Dunant, quien impresionado por el abandono de los heridos
,luego de la batalla de Solferino, entre las tropas austríacas y las
francesas, tuvo la visión de crear una organización que atendiese
a los damnificados por las guerras, sin distinción de bando.
Ayudado por otros filántropos fundó la Organización de la Cruz
Roja Internacional, y llamó a la Masonería mundial a expandir su
proyecto, cosa que hizo extender internacionalmente la acción de
esta institución tan prestigiosa. Un verdadero aporte a favor del
progreso moral de la humanidad.

Estos ejemplos ilustran la influencia que la Orden ha volcado


sobre el mundo civil y que está relacionada con la noción de
Progreso de la Masonería , que es uno de los sustentos de
nuestra institución.

Me detengo en los albores del siglo XX, porque la historia mira


mejor cuando los acontecimientos están más lejanos. La cercanía
tiñe al conocimiento histórico de subjetivismo y pasión. Sin
embargo, las logias siguen efervesciendo y se siguen debatiendo
y esclareciendo temas que tienen que ver con el progreso
individual de los hh:. y la proyección de estos trabajos en la
sociedad civil.

Es imprescindible anotar , sin embargo, que la idea y acción de


progreso en la Masonería debe seguir vigente, Que los masones
no debemos bajar los brazos y proseguir con la tarea centenaria
de pulimento de la Piedra Bruta, para poder realizar el aporte
necesario a la sociedad, de tal manera que este trabajo cobre real
significado.
64

NO escapa a la observación objetiva, que nuestra Orden ha


perdido atractivo en hombres notables, salvo contadas
excepciones. La élites culturales y políticas ya no se interesan
como antaño en la Masonería. Por lo menos en esta región de
Latinoamérica.

Es menester que la dirigencia masónica y los hh: en general,


traten de elevar el nivel de sus tareas en los talleres, para que
cuando un hombre de las características anotadas ingrese en
nuestra Orden ,la encuentre atractiva en el sentido de constatar
que su permanencia en ella habrá de serle positiva y que su
influjo en la sociedad pueda permitir que los ideales de la Orden
tengan mayor posibilidad de calar en el espíritu social.

No nos conformemos con la mediocridad y la charla inútil y


tampoco queramos descargar en los pocos masones que dirigen
la institución la pesada tarea de instruirnos, mejorarnos e irradiar
en el medio social el resultado de tal progreso.

El desafíoo a la dirigencia de la Orden y a los hh:. que no tenemos


las grandes responsabilidades del mando, debe ser compartido.
Las más bellas flores, suelen nacer de las ramas más humildes e
inesperadas.

Juan Bautista Casanave, ilustre masón cubano del siglo XIX,


autor de uno de los primeros rituales en nuestro idioma, si nó el
primero decía en una carta a los masones peruanos en el siglo
XIX:

“Pretendiendo algunos hh:. disculpar su falta de asistencia a los


trabajos y su inaplicación al estudio de las Mas::, se quejan de la
desmoralización que se ha introducido en los Temp:. Y de la
inobservancia de los preceptos; y yo les pregunto: hh.. míos, ¿qué
os debe la Mason:. Para reponer la moral, establecer el orden y
observar las reglas?”

Construyamos entre todos la columna jónica resistente y bella,


cuyas volutas sirvan de modelo para que el mundo civil moldee
asimismo sus propios pilares que sustenten el edificio de la
civilización.

Hagamos como los músicos románticos , cargando de sentimiento


la belleza de las formas armónicas de la vida comunitaria, para
que la sociedad circundante se vea contagiada por la sensibilidad
que emane de nuestros talleres.
65

EL SIMBOLISMO

El valor ético del pensamiento simbólico es


inseparable de su valor plástico. La forma plástico-
simbólica, es por así decirlo, la música, cuyo texto lo
constituyen las proposiciones lógicamente
expresadas, que sonarían monótona e ingratamente
,sin esa música.

Johann Huizinga

Durante los siglos XII, XIII y XIV de la era cristiana, y partiendo


de una línea musical y poética anterior, según lo atestiguan los
estudiosos de la Edad Media, floreció un tipo de poesía
compuesta fundamentalmente por personajes de la
aristocracia. Personajes cultores de una música monódica
caracterizada por cantar al llamado amor cortés, : Los
trovadores.

Este amor cortés era una poesía dedicada a una Dama, a


quien se profesaba un sentimiento adúltero y platónico,
requiriendo para ello de condiciones tales como la honestidad
en el sentimiento, el deseo de obtener un disfrute espiritual, el
secreto del amor que preservaba a la Dama del marido celoso
y aunque parezca contradictorio, fidelidad a toda prueba .

A cambio se obtenía una señal que la Dama proporcionaba al


amante como prueba de que el amor era correspondido y un
gozo sentimental y emocional El trovador manifestaba en su
poesía una entrega ilimitada a su Dama, a quien rogaba
dolorosamente la correspondencia en el sentimiento, pues
decía el poeta de Aucassin y Nicolette (siglo XIII) «La mujer no
puede amar al hombre como el hombre ama a la mujer; porque
el amor de la mujer está en la punta de sus cejas, en la punta
del pezón de su seno, en la punta de la uña de sus pies,
mientras que el amor del hombre está clavado en el fondo de
su corazón y no puede salir de allí”
66

Este cantar se desarrolló principalmente en la zona sur de


Francia, norte de España y norte de Italia y se expresó con
preferencia en idioma occitano.

Ha llamado la atención de muchos historiadores que su


desarrollo coincidió con la aparición y proliferación de la herejía
cátara, que tuvo coincidentemente como lugar de expansión y
afianzamiento las regiones en las que se habló este dulce
idioma emparentado con el catalán moderno.

Esquemáticamente, el canto de los trovadores se dividió en dos


grandes tipos, el trobar plan o llano, ,simple y directo y el trobar
clus o cerrado, , de doble sentido, dirigido a los entendedores ,
pues utilizaba un lenguaje críptico, que ha llevado a escritores
como Otto Rahn, Denis Rougemont y Gerard de Séde a
plantear la teoría que la poesía encubría la pertenencia a la
herejía cátara.

Así, estos trovadores hablaban en el llamado lenguaje de los


pájaros, o diplomático (de doble sentido), que en los dos casos
alude a una expresión que tenía una clave para ser
comprendida y que desentrañaba un amor a la iglesia juanítica
( inspirada en el evangelio de San Juan el que es reputado
como esotérico ), traicionando así a la católica a la que se
profesaba una fingida filiación.

De esta manera, el marido traicionado era la fe ortodoxa; la


Dama, la fe cátara; el amante, el adepto encubierto; el secreto,
obviamente la dificultad en expresar abiertamente esta creencia
en el catarismo y el amor correspondido en la satisfacción
espiritual de ser miembro de esta religión dualista, la que fue
perseguida hasta su exterminio en la llamada Cruzada contra
los Albigenses, en el siglo XIII.

Cruzada que dio fin a la brillante cultura provenzal, plena de


poesía, liberalidad, tolerancia y civilización , en una época en la
que en muchas partes de Europa existía aún la barbarie y
brutalidad..Otros historiadores , no toman en cuenta esta
posición, pero no dejan de resaltar el carácter cerrado y
misterioso de esta forma trovadoresca, la que requería de
conocimientos sobre la terminología rebuscada que emplearon
los trovadores del trobar clus y su variante el trobar ric..

En pocas palabras, el asunto fue, escribir una cosa y significar


otra, sugerida por la primera al entendimiento del lector o del
67

oyente de la poesía, con la condición de que el oyente o lector


esté habilitado para entender..

Del cinq, no m’entendon trei,

(De cinco, no me entienden tres).

EL SÍMBOLO

Para efectos de este trabajo, es preciso anotar como punto de


partida de este tópico, la llamada Edad Media., ya que el origen
de nuestra Orden puede rastrearse con ayuda documental
hasta esa época, haciéndola descender de las corporaciones
medievales de los obreros de la piedra y la construcción.

El simbolismo es inherente al pensamiento medieval. Johann


Huizinga en su “Otoño de la Edad Media” nos advierte que el
pensamiento religioso de los hombres de aquella época,
basado en la convicción de que no hay nada vacío en la obra
de Dios, explicaba la necesidad del simbolismo para poder
aprehender conceptos de una manera intuitiva, que de otro
modo no sería posible hacerlo.

La contemplación del símbolo establece una relación de


sentido y finalidad , diferente a una mera relación causal, y de
este modo , por relampagueante e inmediato podemos tener el
concepto de una abstracción.Esta manera de conocimiento
simbólico, al principio de carácter religioso, se trasladó hacia la
esfera filosófica y moral, que es el modo como los masones
utilizamos en beneficio de nuestra formación .

Michel Pastoreau, nos advierte que “(….) en la cultura


medieval, ,el símbolo constituye el primer utillaje mental; se
expresa mediante múltiples vectores , se sitúa en diferentes
niveles de significado atañe a todos los campos de la vida
intelectual, social, moral y religiosa”(*) y remarca que“ el
símbolo siempre es ambiguo, polivalente multiforme; no puede
condensarse en unas pocas fórmulas .Además no se traduce
solo por palabras o creencias, comportamientos”(**)

(*) (**)PASTOREAU, Michel “UNA HISTORIA SIMBÖLICA DE LA EDAD MEDIA


OCCIDENTAL” Katz Editores, 1ª.Ed. 2006 Buenos Aires pp 12
68

Una línea discursiva para lograr una transformación de la


personalidad es contraproducente, pues determina la aparición
de una doctrina la que en determinado momento es
cuestionada por algunos a los cuáles se desea formar y
transformar. En tanto que el símbolo es interpretado de
acuerdo a las peculiaridades de quienes lo contemplan y toman
como motivo de reflexión, lográndose así una convicción y una
visión absolutamente sincera y conformante.

Por ello es que Jesús empleó las parábolas que llegaban


inmediatamente a la mente y al corazón de sus discípulos y así
es que se inhibió de prescribir fórmulas doctrinarias. Tal vez se
vea como un ejemplo un tanto forzado, pero hace
comprensible el papel del símbolo en el alma de los masones.

Nada hace mejor al espíritu de libertad de la Francmasonería,


como la libre y personal interpretación de los símbolos,
ceremonias y demás elementos privativos de la Orden. Del
mismo modo, pone en pie de igualdad a los masones ante la
posibilidad de lograr alguna verdad y también favorece la
fraternidad pues el libre examen del símbolo propicia la
tolerancia y por lo tanto una convivencia efectiva de los
miembros de la institución..

No se vea en esto ,la satisfacción de un capricho libertario, sino


que la interpretación personal está signada por las
características individuales del que interpreta, de tal manera
que su entendimiento no es forzado a aceptar una explicación
ajena a su capacidad , a su idiosincrasia, a su educación , a su
sensibilidad. Por ello también, esa interpretación es susceptible
de ser modificada , en tanto y en cuanto aquellas situaciones
varían en el tiempo.

El símbolo por su forma y plasticidad , por su capacidad de


expresión y su naturaleza abstracta puede ser también descrito
en términos de estética. Una ceremonia puede ser apreciada
como bella. Un objeto simbólico también. La sensibilidad juega
un papel importante en la percepción del mensaje simbólico,
pues su objetivo es conmover el alma del participante, es decir
produce lo que podemos identificar como pathos , o
identificación de la emoción que trasmite el símbolo con la
emoción que se produce en nuestro ánimo al vivenciarlo.
69

Por ello es que propongo una imagen del simbolismo como una
columna corintia cuyo capitel brota del fuste con la belleza de
hojas de acanto que nos recuerda la delicadeza de la leyenda
de su origen , encarnada en la muerte de una doncella y el
tributo funerario que le brindó la naturaleza.

EL SIMBOLISMO EN EL MEDIOEVO

La época medieval de Europa tuvo como uno de sus aspectos


saltantes, el desarrollo de un simbolismo nacido del
pensamiento de san Agustín, que marcó una forma de
expresión intelectual manifestada en las artes , en las ciencias
y en la filosofía.

La simbología se plasmó de manera tan natural y común que


los autores no tuvieron necesidad de definir para el lector de
sus obras, diferencias entre los conceptos que hoy englobamos
como símbolo y que sin embargo para la época tenían
acepciones sutilmente diferentes. : signum, figura, exemplum,
memoria,,similitudo, .

Los animales, los vegetales, los colores, los juegos, la


etimología de las palabras , desempeñaron en la cultura
medieval, el papel de símbolos. Cada uno de estos elementos
representaban o querían decir algo diferente a su
manifestación externa y aludían a una característica definida y
encuadrada en un contexto.

Así por ejemplo, la manzana ,malus en latín Por esta razón


identificaron al fruto prohibido que causó la caída de Adán y
Eva en el paraíso.

O el predominio del león en la heráldica medieval, con


apariciones de lejos más abundante que la presencia de otros
animales en los nombres, o escudos de armas de las noblezas
europeas.

O bien la simbología de los colores en aquella época tan


singular, en la que los colores estaban emparentados con los
llamados “elementos” en que se constituía la Naturaleza.
70

La combinación verde-amarillo, era atribuida a la locura, o el


pelirrojo, era expresado como símbolo de lo malévolo. Por
ejemplo en el célebre cuadro de Giotto, el Judas que se acerca
a besar a Jesús , tenía el cabello de ese color considerado en
ese tiempo como “infamante”.

El rojo estaba emparentado con el fuego, el aire con el color


azul, el blanco con el agua y el marrón con la tierra. Nótese
como curiosidad que el azul, al que en la actualidad
consideramos un color “frio” por la sensación que causa, en la
Edad Media era considerado un color “cálido” , pues el
elemento Aire que le correspondía , era identificado como
“seco””

Pero el rasgo más solemne del simbolismo medieval consiste


en su carácter emocional, que está ligado a la consideración de
que todo elemento natural, tiene por lo menos una porción de
lo divino. La idea de que todo cuanto existe en la Naturaleza es
reflejo de una idea que mora en un mundo divino , que es lo
que se llamó el “realismo” y que nosotros hoy denominamos
imperfectamente como lo juzga Johann Huizinga;“idealismo
platónico”. Los Universalia existen antes que las cosas. A la
idea universal de Árbol le corresponden los árboles individuales
que pueblan el mundo.

Así, el símbolo es la expresión de una idea general cuyas


personificaciones mundanas son sus consecuencias o
correspondencias.,

Por eso en el famoso Roman de la Rose, que inició Guillermo


de Lorris y continuó de una manera totalmente mundana Juan
de Meung, , discurren el Amor, los Celos, el Peligro, el
Intrigante, el Delator, etc. como personajes individuales que
son expresiones de tales abstracciones , que sin embargo son
reales.

El Medioevo estuvo impregnado de simbolismo. Dice Huizinga:


“las cosas más altas tienen miles de símbolos. Ninguna cosa es
demasiado baja para significar la más alta y aludir a ella
glorificándola. La nuez simboliza a Cristo: el dulce núcleo es la
naturaleza divina, la corteza carnosa, la humana y el tabique
leñoso que hay en medio ,es la cruz”( *)

(*)*HUIZINGA, Johann. EL OTOÑO DE LA EDAD MEDIA .Revista de


Occidente.Buenos Aires, 1ª. Ed. En Español.1947. pp.290
71

Es en la literatura caballeresca donde también se manifiesta un


espíritu simbólico dominante. Las leyendas como en el caso del
Grial,o la saga arturiana, que contaban la historia de
caballeros que vencen mil obstáculos de fuego, dragones y
otros peligros para llegar a un castillo donde reside un rey
dormido o herido que despertará y volverá a reinar sobre la
Cristiandad. Su retorno al trono dependerá de la llegada del
campeón triunfante en sus retos quien se transformará en el
Caballero del Grial luego de haber hecho una pregunta
crucial,.

Este simbolismo ha sido interpretado de diversas formas,


desde su análisis místico como el de Julius Evola, hasta
reminiscencias paganas pasando por ver en esa saga el intento
gibelino de entronizar al Emperador del Sacro Imperio Romano-
Germánico por sobre las pretensiones papales de dominio.

También es pertinente mencionar a la extraordinaria


importancia que en el Medievo tuvo la simbología alquímica
que ha dado tanto trabajo a los estudiosos de la historia, del
pensamiento medieval y hasta los cultores de la llamada
Psicología Profunda como es el caso del eminente Carl Jung.

Mucha tinta se ha vertido en tratados acerca de esa misteriosa


disciplina que tuvo como objetivo lograr cualidades sublimes
como la capacidad de transformar otros metales bastos en un
metal noble, de proporcionar una sustancia salutífera llamada
Panacea y de otorgar una larguísima vida a quien pueda ingerir
el agua de vida , variante del resultado de la operación
alquímica.

Como todos sabemos, esa obtención del Oro Filosofal era


conseguida luego de someter a la Materia Prima a una serie de
procedimientos de licuefacción, evaporación, solidificación,
calentamiento, etc. en un recipiente conocido muchas veces

como “vaso” y que era colocado en el hornillo del Atanor para


someterlo al fuego.

Se han planteado tres hipótesis respecto a la Alquimia.


Primero, que era un procedimiento dedicado exclusivamente a
obtener el metal precioso. Segundo, que era todo ese trabajo,
la simbolización de un trabajo interior a cargo del “artista” cuya
alma se convertía en el tal Oro Filosofal.
72

Finalmente, una tercera visión propone la mixtura de ambas


tareas. El Parergon como práctica material del Arte y el Ergón,
el trabajo espiritual del alquimista, concomitante con la tarea
material.

Sea como fuere, los textos alquímicos contienen una profusión


de elementos simbólicos que han suscitado toda la variedad de
interpretaciones que han oscurecido la veracidad o realidad de
tal disciplina.

No se podría eludir en esta mención acerca del simbolismo del


Medievo , el expresado en las obras de construcción,
levantadas por los masones operativos encargados de la obra
fina , los francmasones diferenciados a los rough masons,
encargados del trabajo burdo de la obra.

En los sillares se inscribieron una serie de marcas cuya


interpretación está sujeta a mil opiniones pues su naturaleza
simbólica invita a ello. Letras, estrellas de cinco puntas o
pentalfas , también de seis puntas , conocidas como “Sello de
Salomón” o “Estrella de David”, patas de Oca , solas o
formando crucero intersectándose en los vértices, etc.

Los estudios de la disciplina llamada Gliptología, han


determinado que muchas de esas marcas son firmas de los
obreros y de los maestros de obra, pues en una misma
edificación se repiten en algunas piedras sillares.

Las otras marcas , indudablemente envían un mensaje


simbólico ,pues como en el caso de las “pentalfas” su posición
varía, unas veces con la punta hacia abajo, indicando maleficio,
o hacia arriba , como signo de bien.

No menos valiosa es la simbología de la construcción misma,


como es el caso de la orientación de las catedrales góticas,
que permitían el paso de la luz solar a través de los rosetones
en fechas significativas como en el solsticio de verano., según
lo ilustran los trabajos de Fulcanelli.

Este misterioso autor a quien se reputa de ser el último


alquimista, consideraba como corolario de sus investigaciones
y como compendio de la importancia simbólica del arte gótico,
el hecho que el nombre de este arte , deriva de la
denominación argótico, entendiéndose que el argot, es el
73

lenguaje cifrado y secreto, inteligible para algunos elegidos y


sujeto a variadas interpretaciones: Simbolismo puro.

Viollet le Duc, uno de los restauradores de catedrales, luego de


la barbarie destructiva que reinó durante la Revolución
Francesa, donde se profanaron muchos templos, opinó
igualmente acerca del papel simbólico de estos “libros de
piedra” que son las catedrales góticas.

En fin, vemos pues que la Edad Media ha sido una época


signada por el simbolismo, en la literatura, en la creencia
religiosa, en el arte e incluso en la vida cotidiana y además y
ésto nos interesa sobremanera para efectos de este trabajo, la
vida laboral del Medioevo, que estuvo caracterizado por la
producción artesanal.

Recurriendo una vez más a Johann Huizinga , leemos :”El


simbolismo creó la posibilidad de dignificar y gozar el mundo
que era en sí condenable, y de ennoblecer también la actividad
terrenal. Toda profesión tenía relación con lo más alto y lo más
santo. El trabajo del artesano es la eterna generación y
encarnación del Verbo. Es la alianza entre Dios y el alma”.(*)

FUENTES DEL SIMBOLISMO MASÓNICO

Hay varias influencias en la conformación del simbolismo de la


Francmasonería, entendiéndose por ésta, la estructura de los
tres grados simbólicos, que fueron el punto de partida de la
moderna Masonería , llamada simbólica o especulativa , para
diferenciarla de la etapa Operativa de los constructores finos y
libres de la Europa medieval.

El desarrollo ulterior de esta Masonería primitiva en los Ritos o


sistemas masónicos que comportan grados adicionales a los
tras originales, no entran obviamente en las consideraciones de
este trabajo.

A partir de la adecuación del cargo de Maestro de Logia al


sistema gradual y su diferenciación con el puesto de Venerable
Maestro como jefe de un taller masónico simbólico y la
incorporación plena del Aprendizaje en el sistema gradual, la

*HUIZINGA, Johann. EL OTOÑO DE LA EDAD MEDIA .Revista de Occidente


.Buenos Aires, 1ª. Ed. En Español.1947. pp.292
74

Orden se desarrolló como medio de superación integral de sus


miembros empleando una simbología que logró su coherencia
por medio del Ritual o Liturgia, donde se mostraba el
procedimiento iniciático de acceso a cada uno de los grados y
el contenido simbólico y alegórico que constituye el mensaje
profundo de la Francmasonería.

Este Ritual es una amalgama lúcida que ha sido lograda en


base a la convergencia de fuentes simbólicas que intentaremos
enumerar y analizar.

El simbolismo de la Francmasonería está expresado en las


ceremonias que hacen de un hombre libre y de buenas
costumbres, un caballero masón que es recibido como
Aprendiz; en el paso de este Aprendiz a Compañero Masón y
finalmente en la exaltación de este Compañero ,al sublime
grado de Maestro Masón.

Existen otras ceremonias colaterales como el Reconocimiento


Conyugal, la Adopción de Lowetones o Lubetones, las Tenidas
de Mesa, las de Duelo; aquellas que tienen que ver con la
dedicación de un Templo, las consagraciones de estandartes,
etc, etc. Pero el mensaje profundo de la Orden acerca del
origen, vivencia y destino del hombre, de su desarrollo moral,
intelectual y espiritual; del progreso social y cultural, ,está
contenido en las ceremonias fundamentales ,por las cuáles se
reciben los grados de la Masonería.

Es Lindero de la Orden la fundación de un arte especulativo


sobre la base de un arte operativo, refiriéndose por supuesto al
arte constructivo.

Ya en este trabajo como en anteriores se ha visto con


insistencia acerca de la filiación de la Francmasonería
simbólica respecto a la Operativa. Pruebas abundantes de tipo
documental, ideológico, tradicional, etc. corroboran este aserto.

La idea fundamental de nuestro Arte , es la de tallar una pìedra


bruta con el objeto de pulimentarla y escuadrarla de tal modo
de convertirla en una piedra cúbica , con la que podamos
75

construir un templo A:.L:.G:.D:.G:.A:.D:.U:.. Para tal efecto


contamos con el auxilio de herramientas que en forma
paulatina nos van entregando para el ejercicio de nuestra labor.

Sí. Se trata de construir, considerando en este quehacer toda


la gama de tareas, obstáculos , problemas que tenemos que
afrontar , con la ayuda de una plancha de trazar que nos
permita esbozar la planta de la obra , para luego realizar la
alzada monumental que eleve hacia las alturas el bloque de
construcción, que será personal y social, teniendo como
ejemplo , la Gran Obra de la naturaleza, basada como nuestro
trabajo en leyes inteligibles y racionales, de tal manera que
cada vez comprendamos más y más esa Obra , concomitante
con la pequeña que a nivel individual realizamos en nuestra
vida.

Los obreros del gremio trabajaban la piedra, dándole pulimento


y poniendo en ello lo mejor de sí, en base a una organización
estamental regida por un maestro de obra y agrupados en una
logia compuesta por compañeros de la labor y emulados por
aprendices deseosos de integrarse al gremio, para en algún
momento labrar su obra maestra.

Todos, abocados a la construcción de un edificio religioso o


civil ,pero que en cualquiera de los casos era concebido como
la realización del espíritu, de la concreción de una obra plena
de estética y solidez. De la conjunción de la fuerza y la belleza
como expresión de la sabiduría de un arte milenario que
guardaba secretos profesionales propios de un gremio
especializado.

En la medida que este gremio “aceptó” a personajes ajenos a


la construcción, pero que consideraban un honor ser
incorporados a aquél, poco a poco se fue formando la idea de
representar con las características del arte operativo, la labor
de formación moral, intelectual y espiritual de los miembros de
la hermandad, transformando así los quehaceres, las
herramientas, los materiales y la obra final, en símbolos de una
trabajo de índole superior porque se remitía a la trascendencia
del ser humano.
76

Del mismo modo, las tradiciones , las costumbres y las reglas


de pertenencia, de admisión y de convivencia ,fueron
trasladándose desde el arte operativo a la nueva concepción
simbólica del gremio.

Es decir, ideología, tradición y finalidad de esta nueva sociedad


de hombres libres y de buenas costumbres, dedicadas a la
tarea de progreso individual y social en su esencia interior,
derivó de quienes durante siglos levantaron los edificios
imponentes del Medievo europeo y que hasta ahora nos
conmueven por su permanencia, solidez y significación.

En nuestra Orden, celebramos ceremonias cuyos antecedentes


pueden remontarse a épocas lejanísimas y que en el
transcurso de los siglos han ido modificándose en sus
significados ,pero cuya forma genérica todavía los encontramos
presentes.

Como la columna jónica que fue embelleciendo su capitel con


adornos de hojas de acanto, instaurando un nuevo orden
arquitectónico, pero conservando la estructura básica que
ayuda a sostener el frontis de un templo.

O como la poesía amorosa de los trovadores medievales que


fue cobrando profundidad para convertirse en el vehículo de
una ideología tal vez subversiva, pero sin perder la belleza del
lirismo y la expresión sentimental y emocional que
complementaba una postura poética más simple Como es el
caso del trobar plan, trasladado a un trobar clus, enigmático y
simbólico.

La primera estructura ceremonial en la que el recipiendario


participa es la de Iniciación, es decir a su admisión como
miembro de la Francmasonería.

Ceremonia enigmática y novedosa para la experiencia del


candidato y que será el primer eslabón de una cadena de
acontecimientos que la Orden propicia para tratar de lograr el
cambio integral al que aspira ese candidato y que la
Fraternidad aspira con igual intensidad.

Ya se ha visto en el capítulo anterior que la antigüedad de las


ceremonias de iniciación se pierde en la noche de los tiempos.
Que desde el primitivismo social en la cual ya se ha insinuado
77

una sed de trascendencia, el hombre ha formulado una serie


de ritos para la transformación de un hombre común en un ser
provisto de virtudes que habrán de beneficiar a su comunidad,
en el orden espiritual, brindando salud , consejo y guía para las
decisiones grupales de trascendencia. O bien, cómo un niño
adquiere el status de hombre mayor, gracias una ceremonia de
admisión en el grupo de los varones plenos de derechos y
obligaciones. O bien de cualquier otro don que haga de un ser
indiferenciado en el grupo social, un individuo con
características superiores y privativas.

Antropólogos como Eliade o Frazer que se han dedicado a


observar y analizar el comportamiento de algunos pueblos que
han quedado rezagados a la fase paleolítica o neolítica de sus
comienzos y que han interpretado los restos de otros núcleos
humanos correspondientes a esos estadíos culturales, han
rescatado la evidencia de procedimientos cultuales y
ceremoniales cuya evolución ha recorrido las fases más
modernas de la civilización y que aún tienen expresión residual
en nuestros días.

Escribe Mircea Eliade a propósito de las iniciaciones primitivas


:”La iniciación representa uno de los fenómenos espirituales
más significativos de la historia de la humanidad. Es un acto
que implica no sólo la vida religiosa del individuo, en el sentido
moderno de la palabra "religión"; también incluye toda su vida.
A través de la iniciación, en las sociedades primitivas y
arcaicas, el hombre se convierte en lo que es y en lo que debe
ser: un ser abierto a la vida del espíritu, y por lo tanto, alguien
que participa en la cultura en la que ha nacido.” , queriendo con
ello afirmar la importancia de una ceremonia que incluye al
hombre y principalmente lo provee de un sentido superior para
apreciar y afrontar la vida.

A lo largo de los siglos, la adquisición de una nueva forma vital


y una nueva perspectiva del mundo, del yo y de la vida total, se
ha logrado a través del paso por una ceremonia trascendente
que tenga como propósito sacudir la conciencia y “ abrir los
ojos” a una realidad oculta para quien no ha participado de un
procedimiento iniciático.

La Masonería, que pretende lograr una transformación moral,


intelectual y espiritual del hombre que se presente a las puertas
78

de la Orden, lo recibe y admite por medio de su ceremonia de


Iniciación, en la que se pone hincapié en el carácter simbólico
de las vicisitudes que se han de afrontar en tal ceremonia.

La Orden ha despojado a los ritos de caracteres religiosos,


mágicos o en general numinosos, para construir una ceremonia
de admisión en la que por medio de un inesperado aparato
ritual ,de raíces muy antiguas, logre sacudir la mente del
recipiendario , advirtiéndole el carácter alegórico de lo que ha
experimentado.

Este carácter primitivo de la forma ceremonial, es la primera


fuente de la Iniciación masónica..

En un sentido amplio, la ceremonia de iniciación comprende las


siguientes fases: primera, la preparación del "terreno sagrado",
donde los hombres permanecerán aislados durante el festival;
segunda, la separación de los novicios de sus madres y, en
general, de todas las mujeres; tercera, su segregación en el
desierto, o en un campamento aislado especial, donde podrán
ser instruidos en las tradiciones religiosas de la tribu; cuarta, a
los novicios se les realizan ciertas operaciones, que suelen ser
la circuncisión, la extracción de algún diente o la subincisión,
pero en ocasiones también se les marca con cicatrices o se les
arranca el pelo. A lo largo del período de iniciación, los novicios
deben comportarse de un modo especial; pasan a través de
varias ordalías y están sujetos a varios tabúes y prohibiciones
dietéticas. Cada elemento de este complejo escenario iniciático
tiene un significado religioso (*)

La presentación en el templo dedicado o consagrado. El


aislamiento en la Cam:. de Ref:. Las pruebas a las que se
somete el candidato, responden a una estructura general que
se halla presente aún a pesar de los milenios..Si bien el
sentido, la finalidad y el resultado son diversos, la forma
estructural ha permanecido como esquema básico, a lo largo
de la historia de las iniciaciones.

Uno de los símbolos más brillantes que confronta la


Francmasonería y que tiene raíces antiquísimas, es el de los
viajes.
(*) NACIMIENTO Y RENACIMIENTO .ELIADE, Mircea .Versión castellana. Ed.
Kairós. Barcelona. 2000. pp.10
79

Recordemos el viaje de Abraham, desde Ur de Caldea, hacia


las tierras del Sur y Occidente, y llega a Egipto, atravesando el
desierto del Neguev, guiando a su pueblo según las
indicaciones de Jehová.

Riesgos, luchas, escapes y vicisitudes , marcan el periplo , que


coincide con históricos movimientos de pueblos en aquellas
edades y que al parecer tiene por este motivos visos de
verosimilitud, por lo menos en las líneas generales.

No puede sustraerse a nuestra memoria e imaginación, el


peregrinaje bíblico del éxodo de los israelitas, cuando salieron
de la esclavitud en Egipto , para lograr la libertad y poder
arribar como pueblo a la Tierra Prometida. Durante cuarenta
años, el pueblo de Israel vagó por el desierto del Sinaí en
procura de la tierra donde ”manaba la leche y la miel”, y
durante ese tiempo la generación de quienes habían sido
esclavos de los faraones, fueron reemplazados por una nueva
generación que es la que penetró en Canaán para establecer
allí el hogar nacional de los judíos.

Peregrinaje de expiación donde se templó el espíritu del


“Pueblo Elegido”, a costa de sufrimientos, ira de los guías,
retrocesos y reivindicaciones.

Pero sobre todo, un viaje espiritual de redención moral.de


afianzamiento del monoteísmo abrahámico, de pureza de
costumbres, de adopción de una legislación.

También acude a nuestro encuentro el milenario Camino de


Santiago, peregrinación que se remonta a épocas pre-
cristianas y que logra su auge con la inspiración de la leyenda
del apóstol Santiago cuyos restos llegaron a la ría de
Compostela y allí se erigió el santuario que marca fin a una
caminata larguísima, donde los peregrinos, apoyados en su
bastón y adornados por la vieira , que curiosamente nos
recuerda la pata palmeada de una oca., arriban luego de un
periplo , que según afirman muchos estudiosos, repiten en la
Tierra, la dirección de la Vía Láctea.
80

En otras expresiones culturales, los viajes han sido siempre el


sinónimo de búsqueda de verdades trascendentes y los
viajeros, indagadores de esas verdades. Mencionaremos a
Gurdfieff en sus “Encuentros con Hombres Notables” o las
peregrinaciones de Madame Blavatsky o de Alexandra David
Neel.

Los viajes ,según la simbología masónica, son interiores.


Constituyen el periplo a las regiones recónditas de la
conciencia donde anidan las formas más nobles del ser
humano y a las que se viaja para marcar un nuevo hito en el
sendero de la evolución personal.

De la caminata física, se ha culminado a la caminata espiritual,


simbólica, que sin las distracciones del paisaje, incide
directamente en la sensibilidad del candidato a los grados de la
Masonería.

El simbolismo medieval se ha hecho también presente para


adornar la estructura masónica y exponer ante los hh:. una rica
gama de detalles que persiguen el fin de penetrar en su mente
y lograr su intuición y reflexión que le permita el pulimento de
su piedra tosca.

Desde la concepción de la Orden en la simbolización del arte


constructivo, inspirado como hemos anotado en el trabajo de
los obreros del gremio medieval de los free-masons ,vemos ya
la influencia de esta época en la conformación de la Masonería
moderna.

La organización tripartita , la agrupación en logias, y


abundaremos en la mención de las costumbres y tradiciones,
denotan en forma clara, la inspiración medieval de gran parte
del corpus masónico.

Más adelante en la escala gradual, veremos cómo nos


remitimos también a la herencia de aquellos que componían el
cuerpo orgánico del gremio de los constructores libres de la
Edad Media y que no solo estaban obligados a seguir las
reglas dentro de los talleres , sino que su buena conducta se
manifestaba en el mundo exterior.

Las normas establecidas en los manuscritos medievales, como


las Constituciones de York, los reglamentos de Ratisbona, las
81

Constituciones de Estrasburgo, los reglamentos de Torgau, etc.


regulaban la vida y quehaceres de las logias y de sus
miembros, aún con normas que ordenaban la vida privada de
los miembros de la hermandad.

Sus rezagos y herencia han quedado inscritas en las


costumbres y normativa de la Masonería Simbólica o
Especulativa.(*)

Qué importancia comporta una atención especial al esquema


de estudios de los hombres cultos del Medievo, que por tal
motivo se les conocía como clérigos : El Trívium y el
Quadrivium ,septenario que incluían las ciencias que tienen
que ver con la perfección mental del hombre , Lógica , retórica
y Gramática, y con el conocimiento del mundo exterior
:Geometría, Astronomía, Música y Aritmética.

Otro tanto pasa por la simbología de la ciencia alquímica , que


en la Edad Media alcanzó tanta difusión y a la que prestaron
atención hombres de la talla de Francis Bacon, John Doe,
Valentín Andrea y otros.

El astro refulgente que los alquimistas creían ver en los


procesos finales de la Obra, es un símbolo heredado de
aquella fuente, al igual que la letra misteriosa que anida en su
centro, a la que Fulcanelli, de quien se dice ha sido el último
iniciado ,tipifica como el Tema de los Sabios, la materia prima
de la obra alquímica y que él insinúa identificar con la galena.

Esta disciplina hermética que trata de la transformación de un


metal basto y su proceso de mortificación en el hornillo del
atanor, por medio de procesos de calentamiento, sublimación,
condensación, enfriamiento, licuefacción, etc. ,para convertirse
en un metal noble ,provisto de propiedades sublimes como la
posibilidad de conferir una larga vida ; de transformar otro metal
en oro y plata y proveer de una medicina universal, ha influido,
qué duda cabe, en la concepción de un ser noble que
martirizado por sus enemigos , desencarna y abandona su
prisión corporal, para convertirse en un ser glorioso levantado
en una ceremonia impresionante y signado por el signo de la
inmortalidad y la purificación..

(*)LEGADO OPERATIVO EN LA MASONERIA SIMBOLICA , PEREZ SALINAS,


Carlos . 2012. Mendoza, Argentina.
82

Otra de las fuentes que nutren la simbología de la Orden , es la


referida a las Escrituras de la tradición judeo-cristiana.

Ya desde el comienzo de la Masonería Simbólica o


Especulativa, los discursos elaborados por los fundadores de
la Orden como Anderson, Ramsay, están preñados de
elementos bíblicos, haciendo incluso descender a la Masonería
de seudo orígenes adámicos.

Pero fundamentalmente, la idea de la construcción simbólica de


un templo dedicado A:.L:.G:.D:.G:.A:.D..U.., , pieza clave en el
andamiaje ideológico de la Francmasonería, está inspirado en
la edificación del templo de Jerusalén, que los libros de Reyes
y Crónicas del Antiguo Testamento atribuyen a Salomón, rey de
Israel.

Repito. Es un Lindero de la Orden , la consideración de la


creación de a un arte especulativo a partir de un arte operativo,
que es el de la construcción. Pues bien, todo el trabajo que el
masón opera en el transcurso de su vida , es considerado
simbólicamente como el pulimento de una piedra basta ,para
que una vez que haya logrado ese propósito, construir un
templo semejante al edificio donde trabaja que es un modelo
inspirado en la obra salomónica..

Los hh:. que han alcanzado el Sublime Grado de Maestro


Masón, conocen también que la Leyenda que hace inteligible
este grado y que le da la impronta final al trabajo masónico,
está claramente inspirado en el personaje que los libros de
Crónicas y Reyes identifican como el experto en metales que
labró entre otras joyas , el Mar de Bronce que embellecía el
templo del Rey Salomón.

Los cambios acerca de su oficio y sus vicisitudes son la señal


de que dicho personaje es un símbolo, uno de los más
preciados de nuestra Orden, pero que sin embargo su figura no
ha salido de la nada , sino de la fuente inspiradora que es la
Biblia.

Esta leyenda sujeta a mil interpretaciones, tiene como punto de


encuentro entre tales, la idea de la trascendencia.
Trascendencia de las virtudes sobre los vicios, de la civilización
83

y la claridad , sobre la barbarie y el oscurantismo.


Trascendencia de la Naturaleza que se renueva
constantemente , superando la aparente muerte y desolación y
la trascendencia del hombre , a través de sus hechos y de su
inmortalidad espiritual.

Ahora nos referiremos a la Numerología, esa disciplina antigua


que asigna a los números una realidad esencial y que durante
siglos ha considerado que el mundo está formado en base al
número y que por lo tanto se puede explicar en razón de las
propiedades intrínsecas de las cifras.

Desde Pitágoras quien atribuía a los números y sus derivados,


las figuras geométricas ,la condición de elementos primordiales
de la Naturaleza, pasando por los gnósticos que en la época
helenística desarrollaron una serie de disquisiciones
metafísicas y misteriosas a partir muchas veces de las
relaciones numéricas; la cábala que en una de sus ramas ,la
Gematría que asignaba un valor numérico a las letras del
alfabeto hebraico y por ende a la escritura bíblica, los números
han captado la atención de muchos pensadores que de una u
otra manera han pretendido entender el mundo, y el espíritu en
base a estas realidades matemáticas.

La Masonería ha adoptado también la consideración de los


números, pero asignándoles un valor simbólico. Lejos de
especulaciones delirantes o indemostrables influencias, los
números son para la Orden , símbolos filosóficos y morales
presentados a la interpretación de los miembros de la
Masonería, ,con el fin de extraer de su simbología, reflexiones
de moral, intelectuales y filosóficas.

Así, la división tripartita de la graduación masónica, la


geometría de toda obra arquitectónica, las señales de
identificación de cada grado masónico, las disposiciones
ceremoniales del templo y de los miembros de la logia, etc.
están relacionadas con la simbología de los números, de
acuerdo a la lejana y siempre presente tradición numerológica
que ha identificado a la Unidad como el summun, a la Dualidad
como la expresión manifiesta de ese summun, a la Trilogía,
como emblema de perfección e idealidad, al Cuaternario, como
símbolo de materialidad, .
84

Ha identificado al número cinco como emblema del Hombre, al


septenario como la perfección y complementariedad de lo
espiritual con lo material y al novenario como expresión de la
completitud.

Todo ello, repetimos, como símbolos, como materia de


especulación, de reflexión con el fin de lograr el objetivo de la
Masonería en cada individuo, que es obtener a fuerza de
trabajo, el mejoramiento integral, para luego volcar esa mejora
en la sociedad circundante.

No en vano, la tarea de construcción, está basada en la


armonía y solidez que le confiere el cálculo numérico.,

¿PARA QUE SIRVE EL SIMBOLISMO FRANCMASÓNICO?

El simbolismo es un método por el cual llega a la mente del


observador, la imagen, la ceremonia , el ademán ,y con ellos un
mensaje de variada naturaleza, de variada posibilidad
interpretativa. Cada uno verá y entenderá de acuerdo a su
personalidad y extraerá las conclusiones más adecuadas a su
naturaleza o estado.

Refiriéndose a esta situación, el autor de la obra “la Mentalidad


Literaria Medieval”, Fernando Carmona Fernández, de la
Universidad de Murcia, nos dice “Una red de correspondencias
y analogías puede proporcionar las más variadas y
contrapuestas significaciones. El simbolismo es por tanto,
polivalente y ambiguo. El simbolismo puede aclarar y oscurecer
a la vez; identificar y ocultar”.

La Masonería está integrada por hombres libres, que en la


avidez de interpretar los símbolos que ofrece la Orden en sus
tres grados, extrae de ellos los saberes que mejor se
acomodan al temperamento, a la educación, al interés que
ponga el h:. por conocer y también a su maduración masónica.

Por ello , todo intento de interpretación, es una aproximación a


las realidades de las que trata la Masonería y un aporte para
que otros puedan elucidar sus propias convicciones. La
interpretación simbólica en nuestra Orden es provisoria, parcial
y sobre todo, personal.
85

Pero como el trabajo es realizado en la comunidad de los


talleres donde predomina la hermandad y la colaboración,
intentaremos responder a la pregunta del título de esta sección.

En la novela o “romance” medieval, “El Cuento del Grial”,


Perceval le Galois observa la procesión de la lanza, el Grial y la
bandeja y no pregunta para qué sirven o a quién sirven y ya
nadie le dirige la palabra en el castillo del Rey Pescador y se le
cierran las puertas. En la floresta encuentra una doncella que le
recrimina no haber preguntado y le augura pesares llamándole
Perceval el Desdichado, cambiándole así el apelativo.

El masón debe preguntarse , a quién sirve y para qué ,este


simbolismo de la Francmasonería.

El simbolismo de la Orden nos envía el mensaje de que si


aspiramos a ser admitidos en esta sociedad , es porque
reconocemos que vivimos en la oscuridad , acerca de nuestra
esencia, de nuestras potencialidades y de nuestro destino.

De tal modo ,que nos avenimos a afrontar el tránsito de la


oscuridad a la luz y que para ello es necesario que estemos
dispuestos a arrostrar pruebas en las que reconoceremos el
fragor de la lucha en la profanidad, de las pasiones y los
engaños, pero que a medida que el experto que anida en
nuestra interioridad nos guíe por ese camino de experiencias,
iremos sintiendo que cada vez ,más, la quietud; y la ausencia
de obstáculos nos enrumbará a nueva vida donde la claridad
ha sustituido a la penumbra.

Seguramente que en nuestra vida probaremos la amargura y la


dulzura de los acontecimientos, pero seremos purificados en la
medida que viajemos hacia el interior de nuestro ser en busca
de la luz de la que hemos sido dotados, pero que las
preocupaciones que nos embargan en nuestros quehaceres no
le permite brillar con la intensidad necesaria.

Esa lucha constante nos ocupará seguramente toda la vida ,


porque la perfección es una utopía, una expresión de un
también utópico estado edénico de completitud.

Finalmente, cuando podamos vislumbrar la luz interior,


podremos encontrar las herramientas que vivieron siempre en
86

nuestra intimidad, aletargadas y tal vez desconocidas por


nuestra conciencia y con ellas, podremos desbastar la piedra
tosca de nuestra personalidad total ,con el fin de prepararla
para que una vez pulida y escuadrada, comencemos a edificar
un templo interior donde las normas de razón, control, belleza y
conciencia alerta, predominen. Cuando la fealdad de las aristas
indeseables que deforman nuestra alma, nuestra mente,
nuestra integridad comiencen a ser eliminadas.

Entonces veremos con claridad a los obreros del bien que en


compañía nuestra forman un conjunto armónico que trabaja
para ennoblecerse. Los reconoceremos y nos reconocerán
como miembros de una comunidad de trabajadores del espíritu,
humano entendiendo por ello la suma de facultades que el
género humano es capaz de desarrollar.

Como si fuésemos niños de corta edad, comenzaremos a conocer


un mundo nuevo donde las virtudes morales y sociales puedan ser
consideradas en todo su valor. Porque

¿Dónde si no en la costumbre y ceremonia

Nacen la inocencia y la belleza? (William B.Yeats)

Iremos creciendo, sin duda, en base a nuestro esfuerzo, y


trataremos de adentrarnos en las ciencias y en las artes, ,
mejorando nuestro intelecto; ascenderemos por la escala de las
cualidades, alumbrados por el astro interior que nos identifica
con la Potencia Suprema que llamamos G:.A:.D::U:., para
entender así la unicidad en la variedad de las creencias.

El simbolismo de la Orden nos impele a conocernos


integralmente y conocer el mundo interior y el exterior y tratar
de hacernos dignos de ingresar al ideal templo de la civilización
y del mundo, haciéndonos copartícipes de la tarea de mejorar
el mundo con los otros hombres, estableciéndonos como
hombres libres y de buenas costumbres.

Y preparados así, luego de vislumbrar nuestro origen y nuestra


realidad, intentaremos conocer, con más edad y experiencia,
nuestro destino, recibiendo el mensaje de la inmortalidad del
bien, de su lucha constante contra los vicios e iniquidades que
asolan al mundo, pero que en esa lucha, el Bien permanece
firme en sus convicciones y asegura su perdurabilidad, tal
como el ser humano y la civilización son también perdurables.
87

Siempre una nueva vida, controlando nuestras palabras,


nuestras pasiones y nuestras emociones. Determinados a
impedir que nuestra personalidad sea desintegrada por
nuestros errores..Que se logre nuestra Individuación, que es la
integración de la propia identidad , que es asimismo la
compatibilidad entre lo que somos y lo que debemos ser. Que
el dominio de las herramientas de construcción que son las
virtudes y dones que descubrimos y utilizamos para construir
nuestra integralidad, nos haga tan firmes que jamás esa
integralidad se rompa y desvanezca como en un cuerpo
muerto, en que la carne se separa de los huesos.

La reflexión simbólica nos comunica que todo aquello que


acontece ceremonialmente en la Masonería; que todos los
símbolos , emblemas y leyendas, está referido a uno mismo.
Que el Templo, la Piedra y la Obra acontecen en nosotros
mismos.

Que el Aprendiz, el Compañero y el Maestro anidan en nuestra


esencia. Que las identificaciones y señales de reconocimientos,
son el reconocimientos que nosotros mismos nos hacemos si
vamos con la marcha correcta hacia el Oriente de donde viene
la Luz y que reside en nuestro propio interior.
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EPÍLOGO

He propuesto pues, tres elementos fundamentales que a modo de


columnas o pilares , fundamentan el edificio de la Masonería. La
división en capítulos es meramente didáctica y explicativa. En
realidad ,los tres elementos se conjugan en una red inextricable
que opera a modo de basamento sólido del ejercicio de la Orden,
explicando sus orígenes, dotándola de vitalidad y asegurándole su
vigencia.

No se entiende la Francmasonería, si no consideramos la


corriente tradicional que como pensamiento profundo proviene de
tiempos inmemoriales, pues siempre la humanidad se ha
interrogado acerca de su origen , de su papel en la vida y de su
futuro. Siempre y como característica de humanidad, ha aspirado
a la trascendencia y se ha interrogado acerca de ella.

De estas inquisiciones se ha formado una tradición espiritual. Hay


otra que institucionalmente hace remontar a la Orden, de los
talleres operativos, de tal modo que el accionar en éstos se ha
transformado en un quehacer especulativo de los talleres
simbólicos modernos.

La modernidad con su aparataje tecnológico y su evolución


intelectual, no debe ni puede apartar a la Orden de esos
lineamientos tradicionales, pues ellos forman la base de nuestra
Institución. Romper con esas tradiciones o trastocarlas en nombre
de un pretendido “aggiornamiento” , solo habrá de desfigurar el
rostro de la Francmasonería con el peligro de volverlo
irreconocible.

No riñe este respeto por lo tradicional con la idea del Progreso: y


no riñe porque el objetivo de la Orden es formar hombres
avanzados, espiritual, moral e intelectualmente y que vueltos al
mundo civil, derramen en la sociedad circundante los beneficios
que en estos órdenes han recibido como salario en su trabajo de
pulimentar y desbastar su piedra tosca.

Sin ese trasunto, la Masonería sería un cascarón vacío e inútil ,


una Castalia ridícula y prescindible.
89

Toda esta labor progresiva y todo aquel acervo tradicional, está


expresado en el lenguaje simbólico. Copioso manantial que la
Orden pone a disposición de los hh:. , para que de él extraiga sus
reflexiones y sus intuiciones con el fin de que forme su propia
idea del mundo, de su destino, de su papel y de su trascendencia.

Siglos y herencias ancestrales están manifestados en el


simbolismo de la Masonería. Cada uno según su saber y
entendimiento, su cultura y sus inclinaciones, su manera de mirar
la vida, habrá de extraer de esos símbolos las convicciones que le
permitirán vivir y colaborar en la evolución del género humano, del
cuidado de la Naturaleza de la es su parte consciente y del
progreso de la civilización. En eso ,que poéticamente algunos
rituales han llamado El Plan del G:.A:.D:.U.. del cual cada masón
es un obrero colaborador.
90

“Ser auténticamente masón significa para Krause

ser verdadero educador de la Humanidad”.


Enrique Hernández Ureña
91

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS.

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princeps.

CORBIÉRE, Emilio J. “LA MASONERIA. Política y Sociedades


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FRAZER, James. “LA RAMA DORADA”.Edit. Fondo de


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CATEDRALES GOTICAS. Edic. Juan Granica.Barcelona. 1982

RODRIGUEZ CARRO, Vicente. “KRAUSE Y LAS RAICES


MASONICAS DEL KRAUSISMO ESPAÑOL”.Edición en
formato PDF.
92

ÍNDICE
PAG 2 DEDICATORIA

PAG 3 PRÓLOGO

PAG 6 INTRODUCCIÓN

PAG 8 TRADICIÓN

PAG 11 TRADICIÓN OPERATIVA

PAG 16 TRADICIÓN RITUALÍSTICA

PAG 20 TRADICIÓN HERMÉTICA

PAG 31 LA TRADICION EN LA MASONERÍA DE HOY

PAG 33 EL PROGRESO

PAG 38 EL PROGRESO EN EL TERRENO MORAL

PAG 41 LIBERTAD

PAG 42 IGUALDAD

PAG 44 FRATERNIDAD

PAG 47 LIBRE PENSAMIENTO

PAG 50 LAICISMO

PAG 51 TOLERANCIA

PAG 56 EL APORTE MASÓNICO AL PROGRESO DE

LA HUMANIDAD

PAG 65 EL SIMBOLISMO

PAG 67 EL SÍMBOLO

PAG 69 EL SIMBOLISMO EN EL MEDIOEVO

PAG 73 FUENTES DEL SIMBOLISMO MASÓNICO

PAG 84 ¿PARA QUÉ SIRVE EL SIMBOLISMO MASÓ

NICO?

PAG 88 EPÍLOGO

PAG 90 COLOFÓN

PAG 91 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

PAG 92 ÍNDICE
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