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Sin el afán de controvertir las diversas opiniones que en torno a la Teoría del Estado se han
vertido, podemos definir al Estado como una corporación o ente constituido por un pueblo,
tiene un telos, es decir, fines, que en términos generales son la concreción de los fines del
propio ser humano; pero ante la variedad de los fines del ser humano, éstos pueden
integrarse en algunos que puedan considerarse superiores y últimos. Los medios que
permiten alcanzar estos fines últimos son variados, pero pueden resumirse en un solo fin: el
denominado bien común, que referido a toda la población, puede denominarse bien público.
Hariou mencionaba que el bien público, en el sentido de una abstracción que exprese una
idea de generalidad, es el fin propio e irremplazable del Estado. Es en función de este bien
material de los diferentes órganos del Estado y en función de esa competencia se crearán
esos órganos.
tiene por cometido regular, precisamente la acción o actividad del Estado que se realiza en
forma de función administrativa, la estructura de los entes del poder ejecutivo y sus
relaciones. Para efectos de esta tesis resulta indispensable revisar en qué consiste la
actividad del Estado, de qué maneras realiza el Estado dicha actividad, entre ellas la que
acuerdo a la ideología prevaleciente en éste, dicha ideología tendrá una gran influencia
sobre las diversas tareas que de acuerdo al orden jurídico deban realizarse. Al respecto
La actividad del estado, es decir, lo que el Estado debe hacer, se define por el conjunto
de normas que crean órganos, fijan su funcionamiento y los fines que deben alcanzar. La
exigencia lógica del Estado se precisa por los fines o propósitos que una sociedad
organizada le ha venido señalando de acuerdo a su propia naturaleza2.
De esta manera, la actividad estatal puede definirse como el cometido del Estado, es
decir, el total de las operaciones y tareas que el ente estatal debe desarrollar, para el
administración.
1
FRAGA, Gabino. Derecho Administrativo. Editorial Porrúa. México: 199939. p. 13.
2
SERRA Rojas, Andrés. Derecho Administrativo. Editorial Porrúa. México: 198110. p. 23
Fraga hacen una distinción entre ellos, afirmando que las funciones constituyen la forma de
ejercicio de las atribuciones. Sin embargo, de acuerdo a Serra Rojas, la tesis de atribuciones
Ahora bien, ha quedado establecido que el Estado tiene fines, pero para cumplirlos actúa de
funciones del Estado. Al respecto, debemos mencionar que el concepto de función del
Estado no ha sido precisado del todo, de manera que autores como Gabino Fraga dicen que
actividad del Estado, más no el contenido de la misma. Por su parte, Serra Rojas menciona
que función del Estado son los medios o formas diversas que adopta el derecho para
Así, las actividades que realiza el Estado para la consecución de sus fines, se han
organismos, a los cuales les son atribuidas diversas potestades de forma directa en la norma
3
SERRA Rojas, Andrés. Derecho Administrativo. Primer Curso. Editorial Porrúa. México: 200223.p. 21.
fundamental del mismo, es decir, en la Constitución. Así, tenemos un Congreso al que se le
finalmente, pero no por ello de menor importancia, una organización judicial, que tiene
como tarea la solución de controversias que se generen con la aplicación del Derecho. Es lo
Poder Legislativo, Poder Ejecutivo y Poder Judicial, que, tienen a su cargo las funciones
formas de funcionar del Estado, sin detenernos a ver qué organismo o qué poder es el que
judiciales atribuidas al Poder Legislativo, de la misma manera que los otros dos Poderes
tienen entre sus funciones, algunas que, por su naturaleza, no debieran corresponderles.
1. Función Legislativa
enfoque formal de la función legislativa dio lugar al principio de “la autoridad formal de la
ley”, que establece que únicamente el Poder Legislativo puede crear leyes, derogarlas o
reforzado por el texto del inciso f) del artículo 72 de la Constitución Política de los Estados
Artículo 72. Todo proyecto de ley o decreto, cuya resolución no sea exclusiva de alguna
de las Cámaras, se discutirá sucesivamente en ambas, observándose el Reglamento de
Debates sobre la forma, intervalos y modo de proceder en las discusiones y votaciones:
…
f) En la interpretación, reforma o derogación de las leyes o decretos, se observan los
mismos trámites establecidos para su formación.
como ley, desde el punto de vista formal y material, debe ser de carácter general,
2. Función Jurisdiccional
obligatoria (es decir, de la norma jurídica), a cada caso específico para dirimir una
público asume la solución de las controversias. Es el Estado quien debe resolver dichas
controversias, para procurar la seguridad de sus habitantes evitando la autodefensa que, en
Según don Eduardo García Maynez, “la función jurisdiccional puede definirse como
aplicación de normas jurídicas a casos concretos, aplicación que obliga a los particulares y
Atendiendo a los fines del Estado, la función jurisdiccional sólo puede ser realizada
sentencia. De acuerdo a Luis Humberto Delgadillo, “la función jurisdiccional tiene como
definitividad a la sentencia, que adquiere la calidad de cosa juzgada, por la cual no podrá
ser modificada”5.
resolviendo las controversias que les son planteadas. Por su parte, el Poder Legislativo las
Ahora bien, desde el punto de vista formal, la función jurisdiccional federal sólo es
realizada por los órganos judiciales que la Constitución establece en el artículo 94, a saber:
4
MAYNEZ García, Eduardo. Introducción al Estudio del Derecho. Editorial Porrúa. México: 1982. p. 229.
5
DELGADILLO Gutiérrez, Luis Humberto. Elementos de Derecho Administrativo. 1er. Curso. Limusa.
Noriega Editores. 1999. p. 34
3. Función Administrativa
que el Estado realice sus fines, ya sea en materia de policía, fomento o servicio, lo cual
(…) tiene por objeto manejar los asuntos corrientes del público, en lo que atañe a la
ejecución de las leyes de derecho público y a la satisfacción de los intereses generales,
haciendo todo esto por medios de policía y por la organización de servicios públicos en
los límites de los fines del poder político que ha asumido la empresa de la gestión
administrativa6.
Ahora bien, el mismo Fraga considera la definición de Hariou como insuficiente y
intrínseca, diciendo que “es la que el Estado realiza bajo un orden jurídico, y que consiste
casos individuales”7.
actos jurídicos o materiales, ejecutados de acuerdo con el mandato legal, que produce
6
Citado por FRAGA, Gabino. Derecho Administrativo. Editorial Porrúa. México: 199939. p. 56.
7
FRAGA, Gabino. Derecho Administrativo. Editorial Porrúa. México: 199939. p. 63.
transformaciones concretas en el mundo jurídico”.8 Así pues, la función administrativa
puede ser realizada, desde la óptica material, por el Poder Legislativo y el Poder Judicial,
Sin embargo, desde la óptica formal u orgánica, función administrativa será toda la
actuación que realice el Poder Ejecutivo, aunque la naturaleza de los actos sea legislativa o
primordialmente una función (formal), pero también realiza actos característicos de los
otros poderes (materialmente), por lo que no debemos optar por una postura radicalmente
corresponden a otro.
Con relación a esto, Fraga también menciona que Jèze clasifica a los actos jurídicos
en categorías:
legislativa.
8
DELGADILLO Gutiérrez, Luis Humberto. Elementos de Derecho Administrativo. 1er. Curso. Limusa.
Noriega Editores. 1999. p. 35
c. Los que comprueban una situación jurídica o un hecho con fuerza de verdad legal
legislativa, pero sobre todo la jurisdiccional y la administrativa, deben, de una vez por
todas, ser autónomas, sin perder la coordinación entre ellas que permita aspirar a lograr los
que precisemos los términos fines, funciones, atribuciones y actividades del Estado, que
recurrentemente han sido utilizados, así pues, los fines son los propósitos que el Estado
pretende alcanzar, concretizados en el fin público; las funciones son las diferentes formas
9
FRAGA Gabino. Derecho Administrativo. Editorial Porrúa. México: 199939. p. 60.
10
MARTÍNEZ Morales, Rafael I. Derecho Administrativo. 1er y 2º Cursos. Colección textos Universitarios.
Universidad Autónoma de México. Oxford University Press, Harla. México: 19983. p.193.
en que se da a conocer la actividad estatal; las atribuciones son el contenido de esa
Rojas, quien afirma que son tres las modalidades de la actividad administrativa: policía,
1. Policía
Palabra derivada de la voz latina politia, que a su vez deriva de la griega politeia, y
significa ciudadanía, vida pública o administración del Estado. Para efectos de esta tesis
actividad de los particulares con el fin de mantener el orden jurídico. Esta regulación se
hace evidente en normas que limitan la acción de los gobernados, previniendo la violación
11
FERNÁNDEZ Ruiz, Jorge. Panorama del Derecho Mexicano. Derecho Administrativo. Mc Graw Hill.
México: 1997. p. 79.
El régimen de policía está constituido por un conjunto de facultades coactivas que tiene
el poder público, para vigilar y limitar la acción de los particulares, los cuales, dentro del
concepto moderno de Estado, deben regular su actividad con los deberes y obligaciones
12
que les impone la ley que se funda en una finalidad de utilidad pública .
2. Fomento
satisfacen necesidades públicas o que se estiman de utilidad general, sin requerir el uso de
las que pueden destacarse las medidas honoríficas, las económicas y las jurídicas; ejemplo
de las primeras son las condecoraciones y las preseas; entre las económicas encontramos
las subvenciones y las exenciones fiscales; finalmente, entre las jurídicas podemos
3. Servicios Públicos
El servicio público es la actividad técnica, directa o indirecta que tiene como fin satisfacer
las necesidades de carácter general, sea de forma directa a través de los órganos del Estado,
público.
12
SERRA Rojas, Andrés. Derecho Administrativo. Primer Curso. Editorial Porrúa. México: 200121 p. 592.
4. La Gestión o Actividad Económica del Estado
comerciales es que se crearon las empresas del llamado sector paraestatal. A través de
dichas empresas la administración realiza tareas productivas sin sujetarse de forma estricta
a la relación que deriva del poder jerárquico. Aunque no debemos dejar de lado, que
neoliberal en la que se busca la privatización de lo público, no será raro, pues, que pronto
empresas como Petróleos Mexicanos, Comisión Federal de Electricidad y Luz y Fuerza del
se ha expresado Miguel Acosta Romero diciendo que en México se han reducido el número
de empresas públicas y pudiera ser que a futuro únicamente operaran las del sector
13
MARTÍNEZ Morales, Rafael I. Derecho Administrativo. 1er y 2º Cursos. Colección textos Universitarios.
Universidad Autónoma de México. Oxford University Press, Harla. México: 19983. p. 132.
14
ACOSTA Romero, Miguel. Compendio de Derecho Administrativo. Parte General. Editorial Porrúa.
México: 1998. p. 231.
Al final de este trabajo será posible que el lector aprecie de forma clara la tendencia
privatizadora que prevalece en nuestro país, misma que a nuestro parecer ha traspasado las
Infraestructura Productiva de Largo Plazo como los llama la Ley de Obras Públicas y
Servicios Relacionados con las Mismas o Proyectos de Inversión Diferida con Registro al
Gasto (PIDIREGAS) que son tratados de forma especial en el Capítulo IV de este trabajo
básica de nuestro país, pero que en realidad y debido a su deficiente manejo, se han
convertido en una fuente de endeudamiento excesivo del sector energético y un riesgo para
las finanzas de nuestro país, de modo tal que, de no recibir atención pronta se traducirán en
un pesado lastre para los mexicanos, o bien, provocarán la venta de las empresas que los
del Centro.
1. El Acto Administrativo
15
ACOSTA Romero Miguel. Compendio de Derecho Administrativo. Parte General. Editorial Porrúa.
México: 1998. p. 397.
Por su parte Rafael I. Martínez Morales menciona que llegar a una definición
acertada del acto administrativo no es tarea fácil debido a dos cuestiones principales: la
hechos jurídicos y actos jurídicos existe, teniendo que hechos jurídicos son los
acontecimientos o sucesos naturales o del hombre que producen efectos jurídicos, sin que
exista la intención de producirlos, en tanto que actos jurídicos son aquellos acontecimientos
o sucesos que producen efectos jurídicos, pero en los que además existe la intención de
administrativo toda actividad o función administrativa, sin embargo, ésta no se realiza sólo
por actos jurídicos unilaterales, sino también por contratos, operaciones materiales,
reglamentos, etcétera.
Así pues, Rafael I. Martínez Morales propone que son características del acto
a) Es un acto jurídico;
b) Es de derecho público;
función administrativa, y
16
MARTÍNEZ Morales, Rafael I. Derecho Administrativo. 1er. y 2º Cursos. Colección Textos Jurídicos
Universitarios. Oxford University Press, Harla. México: 1998. p 200.
d) Persigue, de manera directa o indirecta, mediata o inmediata, el interés público.17
que le sea otorgada por la ley, el funcionario público, por medio del cual el
ente estatal emita el acto debe estar facultado legalmente para la toma y
nombramiento.
17
Ídem. 201
18
Ídem. 202
• Sujeto pasivo, son aquellos sujetos a quienes va dirigido, o bien, ejecutan el
del órgano administrativo, que actúa como tal. La exteriorización debe ser tal que
aquello que el acto decide, certifica, opina, dispone o permite.20 Según Acosta
competencia, y
19
ACOSTA Romero, Miguel. Compendio de Derecho Administrativo. Parte General. Editorial Porrúa.
México: 1998. p. 405.
20
SERRA Rojas, Andrés. Derecho Administrativo. Primer Curso. Editorial Porrúa. México: 2002. p. 258.
• Objeto indirecto o mediato, es decir, la realización de la actividad del órgano
efecto de que pueda ser apreciada por los sujetos pasivos o percibida a través de los
órgano que lo emite, la firma del funcionario competente, nombre o nombres de las
21
ACOSTA Romero, Miguel. Op. Cit. p. 406.
22
ACOSTA Romero, Miguel. Compendio de Derecho Administrativo. Parte General. Editorial Porrúa.
México: 1998. p. 406.
23
DELGADILLO Gutiérrez, Luis Humberto. Elementos de Derecho Administrativo. 1er. Curso. Limusa.
Noriega Editores. 1999. p. 175.
24
Ver Ley Federal de Procedimiento Administrativo. Artículo 3.
En relación con los requisitos de acto administrativos, no podemos dejar del lado el
artículo 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que dispone que
nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio papeles o posesiones, sino en
virtud de mandamiento de autoridad competente, que funde y motive la causa legal del
procedimiento. Así pues, cuando los actos administrativos vayan dirigidos a los particulares
conforme a los cuales el orden jurídico le autoriza para realizar el acto dirigido al
particular.
En relación con los efectos del acto administrativo, encontramos que el acto, una vez
emitido, debe ser acatado, por el particular a quien va dirigido y por los terceros que estén
involucrados, y para ello puede resultar necesario el empleo de la coerción para que surta
efectos. Así pues, serán actos perfectos aquellos que reúnan todos sus elementos, en tanto
que serán actos eficaces cuando produzca los efectos legales para los cuales fue creado.
Ahora bien, para que un acto perfecto sea eficaz, tal vez sea necesario que sea notificado,
publicado, aceptado por el particular, inscrito en algún registro, término o plazo, etc. Acto
imperfecto será aquel que no cumpla con todos sus requisitos, pero ello no impide que sea
eficaz.
oposición del particular. Es decir, la ejecución forzada del acto, para lo que la
administración no requiere del fallo favorable de los tribunales, pues se entiende que
se ejecuta a favor del interés público. Cuando el particular considere que el acto no
b) Cumplimiento. Nos referimos a la realización voluntaria del acto por parte del
gobernado.
c) Extinción del acto administrativo. El acto se extingue por medios anormales y
defensa.
2. El Contrato Administrativo
de los actos administrativos para dar cumplimiento a sus diversas funciones, sin embargo,
no son lo actos administrativos los únicos medios con que cuenta los órganos que
conforman la Administración Pública para cumplir sus funciones. Otro medio son los
25
MARTÍNEZ Morales, Rafael I. Derecho Administrativo. 3er. y 4o. cursos. Colección Textos Jurídicos
Universitarios. Oxford. México: 2002. p. 214
naturaleza. Las consecuencias de la contratación administrativa en la vida política,
económica y social de los Estados, es en realidad, importante, por ello los contratos
administrativos deben ser estudiados de modo tal que puedan identificarse los problemas
que en torno a ellos se generan, a fin de que las afectaciones reales que produzcan sean las
mínimas posibles.
a. El Estado Contratante.
particulares, a través de los cuales pueda cumplir sus fines. Lo anterior deriva de la
imposibilidad real del Estado de tener a su alcance todos los bienes y servicios que precisa
para realizar las actividades encaminadas al cumplimiento de las funciones referidas y que
no puede adquirir de forma arbitraria a través de actos unilaterales. Es de esta manera como
Ahora bien, el Estado puede celebrar contratos con los particulares, los cuales se
Pero, debemos dejar claro que a la par de los citados contratos regulados por el
derecho privado, existen otros de naturaleza diversa en los que el Estado se sujeta a las
reglas del derecho público, específicamente a las del derecho administrativo, son los
llamados contratos administrativos26, que a decir de Rafael I. Martínez Morales,
26
Puede afirmarse que la teoría general de los contratos administrativos tuvo su origen en el derecho francés.
En Francia la separación de la jurisdicción civil se venía produciendo desde el antiguo régimen a través del
establecimiento de cláusulas expresas de exclusión de dicha jurisdicción y de sometimiento a la jurisdicción
de los intendentes con apelación ante el Consejo Real. Dicha exclusión de la jurisdicción civil mediante la
creación de una jurisdicción especial administrativa se concretó en la célebre Decisión Blanco, que fue
dictada por el Tribunal de Conflictos en 1873. Los principios de raíz extracontractual que había establecido la
decisión Blanco de 1873 fueron llevados a las relaciones de la Administración con sus contratistas en la
emblemática decisión Terrier de 1903. Se estableció entonces la noción de servicio público como elemento
distintivo de los contratos administrativos. Por consiguiente, un contrato será administrativo cuando tenga por
objeto la organización o ejecución de un servicio público o será civil en caso contrario.
Este criterio del servicio público fue ratificado en la famosa decisión Thérond del 4 de marzo de
1910, posteriormente en la decisión Epouz Bertin del 20 de abril de 1956, se ratificó la doctrina del Consejo
de Estado en torno del criterio del servicio público como elemento característico de los contratos
administrativos.
La noción de servicio público fue perdiendo fuerza, de tal modo que, posteriormente, fue abandonada
por el Consejo de Estado Francés en la decisión Société des Granits des Vosges del 31 de julio de 1912 en la
que se introdujo la noción de la cláusula exorbitante como elemento distintivo del contrato administrativo. En
esta sentencia el Consejo de Estado Francés estimó que el contrato tenía por objeto la ejecución de un servicio
público y que ésta circunstancia era suficiente para considerar al contrato como administrativo sin que fuera
necesario buscar que el citado contrato llevara consigo cláusulas exorbitantes del derecho común. Esta
posición fue ratificada en el fallo Ministre de ’l agriculture contre consorts grimaoud de la misma fecha.
Así pues, la doctrina, en diversos momentos ha puesto en duda la posibilidad de que el Estado
celebre auténticos contratos, pero ante la real posibilidad del ente, las discusiones de los últimos tiempos se
han hecho en torno de la naturaleza de los contratos y su carácter, de modo que se trata de llegar a un
consenso en torno a la existencia de un contrato de naturaleza diversa de los de derecho privado, es decir, si el
contrato administrativo existe.
Ante esta controversia se han advertido dos corrientes, una negativa que rechaza la existencia de los
contratos administrativos como una categoría distinta a la de los de derecho privado; y otra corriente positiva
que sostiene que los contratos administrativos, distintos de los celebrados entre los particulares, efectivamente
existen y se encuentran sometidos a un régimen de derecho que va más allá del derecho privado, en respuesta
a la exigencia de la satisfacción del interés público que debe quedar implícito en el objeto del contrato. La
corriente negativa que hoy, se encuentra casi completamente superada fue sostenida por juristas como Otto
Mayer, Fritz Fleiner y Leon Duguit.
Dentro de la corriente negativa, encontramos principalmente tres tendencias diferentes:
a. La que niega a los llamados contratos administrativos el carácter de contrato, al considerarlos actos
unilaterales, en los que resulta evidente la desigualdad jurídica de las partes, así como la inexistente
autonomía de su voluntad.
b. La segunda que rechaza, desde una posición monista, la existencia de diversas categorías de
contratos, como serían los contratos de derecho público o administrativo, por no admitir ninguna
diferencia entre derecho público y derecho privado.
c. La que asimila los contratos administrativos a los contratos de derecho privado, al considerar las
normas y principios de éste, suficientes para regular de forma total lo relacionado con la celebración
de contratos por parte de la administración pública.
La corriente positiva del contrato administrativo que ha sido sostenida por estudiosos como Gastón
Jèze, Rafael Bielsa y Gabino Fraga, quienes afirman la existencia del contrato administrativo como una
categoría diferente al contrato de derecho privado establece que los contratos administrativos se caracterizan
por ser celebrados por la administración pública con los particulares con el propósito de satisfacer un fin
actualmente dicha tesis ha sido ampliamente superada, debido, por una parte, al desarrollo y
civil, y por otra, al proceso normal por el cual la administración pública ha creado sus
propios mecanismos y formas de actuar, sin excluir su tarea contractual. Es de esta manera
como la administración pública celebra los contratos de empréstito, tanto interno como
los de minería, aguas, servicios públicos, y finalmente los de función pública. A los que la
certeza si un contrato dado es de carácter administrativo, será necesario que reúna las
características siguientes:
I. Una de sus partes sea una persona de derecho público, en ejercicio de una
función administrativa.
particulares.
público, con cláusulas exorbitantes del derecho privado, en los que el particular somete su voluntad a la
voluntad de la administración pública.
27
MARTÍNEZ Morales, Rafael I. Derecho Administrativo. 3er. y 4o. cursos. Colección Textos Jurídicos
Universitarios. Oxford. México: 2002. p. 104.
IV. Tenga como fin la satisfacción de necesidades de carácter general mediante
utilidad pública, y
Así pues, Luis Humberto Delgadillo define a los contratos administrativos diciendo
que:
Son aquellos que celebra a administración pública de acuerdo a las normas de Derecho
Público que establecen las bases y efectos de su realización, con formas predeterminadas
y con características particulares en cuanto a su celebración, interpretación, ejecución y
extinción.29
Por su parte, Andrés Serra Rojas, dice que el contrato administrativo se define
como:
28
FERNÁNDEZ Ruiz, Jorge. Derecho Administrativo. Contratos. Editorial Porrúa. México: 2002. p. 81.
29
DELGADILLO Gutiérrez, Luis Humberto. Elementos de Derecho Administrativo. Editorial Limusa.
México: 1999. p. 195.
30
SERRA Rojas, Andrés. Derecho Administrativo. Segundo Curso. Editorial Porrúa. México: 2001. p. 637.
Jorge Fernández Ruiz, define al contrato administrativo de la siguiente manera:
exorbitante de derecho.
voluntad común o concurrente del Estado, que se manifiesta a través de un ente en ejercicio
pública.
Existen ciertos rasgos distintivos básicos, sin los cuales, el contrato administrativo no se
configura como tal, entre ellos podemos destacar los relativos a su juridicidad, su
31
FERNÁNDEZ Ruiz, Jorge. Derecho Administrativo. Contratos. Editorial Porrúa. México: 2000. p. 106.
I) Juridicidad
El contrato es un acto jurídico pues se trata de un acto de voluntad que se realiza con la
debemos recordar que los actos administrativos pueden dividirse en dos categorías: los que
producen efectos jurídicos y los que no los producen, es decir, actos jurídicos y actos no
jurídicos, que aún cuando lleguen a producir efectos jurídicos, éstos no serán directos.
Puede considerarse que el contrato es, entonces, un acto administrativo, pero de una especie
II) Bilateralidad
Considerar la bilateralidad del contrato administrativo como un rasgo específico del mismo,
puede resultar innecesario, pero debemos recordar que dentro de la corriente negativa del
acto administrativo unilateral como Otto Mayer; o bien aquellos que lo consideraron como
contratista.
Así pues, en la actualidad, una vez superada la corriente negativa del contrato
Así como ha quedado claro que el contrato administrativo constituye una categoría
contractual distinta del contrato de derecho civil, debemos aceptar que para el contrato
Esto sucede aún cuando se contrate entre dos personas de derecho público, pues de
ante un convenio de colaboración o coordinación, entre los dos entes, o lo que Berçaitz
pública, desde la selección del particular con el que ha de contratar, hasta la estructura del
32
FERNÁNDEZ de Velasco, Recaredo. Los contratos administrativos. Cárdenas Editores Distribuidor.
Madrid: 2000. p. 36.
adjudicación y elaboración del documento. Además de que la administración puede verse
por el interés público, por tanto, al celebrar contratos, está realizando una manifestación de
derecho privado al que debe someterse. Es un régimen que rebasa los límites de derecho
privado y genera derechos y obligaciones que en aquél serían inadmisibles, por ejemplo la
administración pública. Estos últimos son posibilidades que permiten al Estado el debido
cumplimiento de sus atribuciones, pero debe aclararse que el ejercicio de las facultades de
33
DELGADILLO Gutiérrez, Luis Humberto. Elementos de Derecho Administrativo. 1er. Curso. Limusa.
México: 1999. p. 198.
34
FRAGA, Gabino. Derecho Administrativo. Editorial Porrúa. México: 1999. p. 400.
modificación y conclusión de los contratos no debe ser arbitraria, ni absolutamente
discrecional.
De acuerdo a lo que establece Jorge Fernández Ruiz, los contratos administrativos deben
I) El Principio de legalidad
En virtud de este principio los órganos o autoridades del Estado, y por ende de la
administración pública, sólo pueden hacer aquello que la ley expresamente les permite, en
Este principio hace referencia al derecho que tiene la autoridad para exigir al contratista la
alguna interrupción, la administración podrá ejecutar por su cuenta. La autoridad debe tener
35
FERNÁNDEZ Ruiz, Jorge. Derecho Administrativo. Contratos. Editorial Porrúa. México: 2000. p. 87.
Los contratos administrativos deben ser mutables en la medida en que la realidad lo exige
para que se asegure el cumplimiento del interés público. Este principio va en contra del
principio de pacta sunt servanda de los contratos civiles, que proviene del derecho romano.
los contratos administrativos. Sin embargo, no debe olvidarse el derecho de los contratistas
a ser resarcidos en los daños que puedan sufrir por la modificación unilateral realizada por
momento de la celebración del mismo, a fin de que las partes no resulten perjudicadas, o en
todo caso, que los perjuicios sean los mínimos posibles cuando la relación entre las partes
bien por causas no imputables al Estado, para lo que se emplean diversos mecanismos,
(…) el hecho del príncipe no sólo debe tomarse con un criterio nuevamente orgánico,
que establece como contrato administrativo aquel en el que una de las partes es la
administración pública, sino que consistiría en que la persona pública que ha contratado
utiliza sus poderes extracontractuales; por ejemplo, un impuesto que grave con nuevas
cargas a un concesionario, o la suspensión de una obra pública por motivo de interés
general. 36
Por su parte Roberto Dromi, se ha expresado en relación con el hecho del príncipe
administrativo se altera por un acto imputable al Estado, da lugar al denominado hecho del
príncipe”.37
responsabilidad por hechos o actos del Estado y responsabilidad contractual del Estado. En
cuanto a la primera, supone una norma general emanada de la autoridad pública, en tanto
contrato administrativo.
B) Teoría de la Imprevisión.
36
MARTÍNEZ Morales, Rafael I. Derecho Administrativo. 3er. y 4o. cursos. Oxford University Press, Harla.
México: 2002. p.106.
37
DROMI, Roberto. Derecho Administrativo. Ediciones Ciudad Argentina. Buenos Aires, Argentina: 1997 6.
p. 386.
Esta teoría implica la aplicación de la llamada cláusula rebuc sic stantibus, que es resumen
rebus sic stantibus intelliguntur”, que se traduce como “todo contrato de tracto sucesivo o
dependiente de lo futuro, lleva implícito que su cumplimiento sólo es exigible mientras las
cosas sigan siendo iguales”. A decir de Roberto Dromi, esta teoría deriva de la existencia
público y la obra pública, con respecto a esta última la teoría de la imprevisión puede dar
alguno de los primeros falta el contrato no puede existir, sin embargo si hay ausencia de un
38 6
DROMI, Roberto. Derecho Administrativo. Ediciones Ciudad Argentina. Buenos Aires, Argentina.: 1997 .
p. 386.
también a la forma, la competencia y la capacidad, la finalidad, el régimen jurídico especial
las garantías y las sanciones.39 Y continúa diciendo que a su vez, los elementos esenciales
encuentran implícitos en los básicos. Así, los sujetos son un elemento esencial presupuesto
El Código Civil para el Distrito Federal en Materia Común y para toda la República
en Materia Federal, en su artículo 1794, exige solamente dos elementos en los contratos, a
saber:
dos elementos previos, es decir, los sujetos y la causa, pues no puede haber consentimiento
sin los sujetos que han de otorgarlo; ni es posible la existencia del objeto si no existe una
En su artículo 1795 el código citado señala las causas por las que puede ser
invalidado el contrato:
39
FERNÁNDEZ Ruiz, Jorge. Derecho Administrativo. Contratos. Editorial Porrúa. México: 2000. p. 93.
IV. Porque el consentimiento no se haya manifestado en la forma en que la ley
establece.40
decir que son elementos de validez del contrato la capacidad; el consentimiento libre de
I) Sujetos
Como quedó establecido en líneas anteriores, los sujetos o partes que celebran el contrato
constituyen un elementos presupuesto del elemento básico consentimiento. Los sujetos son,
por una parte la administración, y por otra el particular, ya sea persona física o moral.
competencia estará dada por la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, o local,
En el caso de los particulares, no basta con que cuenten con capacidad como lo
marca la legislación civil, sino que, en el caso de las personas morales, sus representantes
40
FERNÁNDEZ Ruiz, Jorge. Derecho Administrativo. Contratos. Editorial Porrúa. México: 2000. p. 93.
pueden quedar obligados a satisfacer requisitos adicionales como estar inscritos en el
II) Consentimiento.
Se trata del acuerdo de voluntades en torno a un fin común a que hacen referencia la
ejemplo, el particular lo hace de forma lisa y llana , tal como lo haría en el derecho civil, en
tanto que la administración pública lo hace después del proceso de contratación, cuando se
correspondiente, etcétera.
III) Forma
IV) Objeto
El objeto del contrato administrativo debe ser cierto, posible, lícito y determinado o
diferencia de lo que establece este último, el objeto del contrato administrativo puede no
estar en el comercio.
V) Causa
Se trata del móvil o principio impulsor de la voluntad de las partes para su celebración, y
por tanto es diversa, en función de que se trate del ente de la administración pública o se
VI) Finalidad
41
MARTÍNEZ Morales, Rafael I. Derecho Administrativo 3er. y 4o. cursos. Oxford University Press, Harla.
México: 2000. p. 109.
42
Tomado de FERNÁNDEZ Ruiz, Jorge. Derecho Administrativo. Contratos. Editorial Porrúa. México:
2000. p. 97.
Este elemento está implícito en la naturaleza del contrato administrativo, pues constituye la
razón de ser del mismo. La finalidad va estrechamente de la mano con el objeto del