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Participación Comunitaria Desde La Universidad.

Presentado a:

Sthefany Lopes Olaya

Presentado por:

Ana Karina Maestre Peña

María Arregoces

Nawer David Frias Zarate

Grupo 332

Fundación Universitaria del Área Andina

Desarrollo Humano 1

2020
Participación Comunitaria Desde La Universidad.

“La participación comunitaria,

es de esencia pura y detallada en nuestra realidad”

Se puede decir que uno de los aspectos primordiales de las universidades es buscar el
desarrollo intelectual de la comunidad educativa para que esta aprendiera a trabajar
bien.

la participación comunitaria es una condición que fortalece la capacidad de la población


a crear y mantener un desarrollo colectivo, siendo una cualidad inherente del verdadero
desarrollo social.

la Comunidad forma parte de un proceso de:

- Información: conocimiento participado


- Planificación: decisiones participadas
- Realización: acciones participadas
- Beneficios participados

Para visionar jóvenes participativos y entregados a la comunidad se debe principalmente


incluir estas enseñanzas en la formación académica, inculcando a los estudiantes como
una prioridad la grandeza de servir a los demás y así mismo los jóvenes estudiantes
desarrollemos todas las capacidades necesarias para servir a la comunidad en general.

Todo debe enfatizarse tanto a nivel estudiantil, como a nivel laboral y por supuesto
cultural que abarca prácticamente todo nuestro entorno y lo que a diario vivimos como
seres humanos, y así mismo comprender y normalizar establecer diálogos de igual
forma con personas de diferentes estratos sociales, no porque se me acerque una persona
estrato bajo debo hablarle irrespetuosamente y “venerar” a las personas de mayor
estrato, NO esto no es aceptable y ahí es donde intervine la formación académica y las
estrategias que implementen las distintas universidades para formar una excelente
persona para el futuro, un excelente profesional no es solo el más inteligente ni el más
participativo, si no también aquel profesional que respeta a todas las personas de la
misma manera, no se siente ni afligido ni superior al compañero.

La participación como tal se traduce como la acción y el efecto de participar, es un


concepto cuyos significados se pueden concretar al menos en cinco acepciones:

 Dar parte, comunicar o informar.


 Tomar parte, intervenir, actuar.
 Tener parte, compartir, tener en común, tanto referido a cosas como a ideas.
Implica la posibilidad de cumplir una tarea en la vida de un grupo o de una
comunidad, la asunción de responsabilidades en la elaboración de la decisión y
en la elección final.
 Formar parte, asociarse para cooperar en algo o ser parte de algo.
 Repartir, recibir una porción de algo que se distribuye.

Las personas que forman parte de un grupo experimentan un sentimiento de


pertenencia, de integración y se reparten responsabilidades, compromisos y tareas para
resolver las diferentes responsabilidades.

Para que estas personas puedan hacer un excelente trabajo en equipe influye mucho la
formación de cada una de las personas que hacen participes de las ayudas comunitarias
que se realizan dentro de la Universidad. Como estudiante pienso que todos debemos en
algún momento hacer parte de estos grupos ya que no deben ser escogidos con el dedo o
por favoritismo o por ser el mejor y más destacado en la clase, si no por inculcarle a
cada uno de los futuros profesionales las ganas de servir a la comunidad, la fortaleza del
trabajo en equipo y sobre todo hacernos entender que cada uno de uno de nosotros tiene
las mismas capacidades y las mismas posibilidades de acceder a ellos.

Gracias a la participación, las personas pueden realizar todo su potencial y aportar su


mayor contribución a la sociedad. Esto permite que entre los integrantes de un grupo y
en las relaciones intergrupales haya diálogo y comunicación para resolver problemas
comunes; todo ello se convierte en el mejor antídoto contra la desintegración social. La
participación es el contenido básico de la educación social, cuyos objetivos son los de
capacitar a los individuos para que participen en los grupos y preparar a esos grupos
para que sean protagónicos en su comunidad. Cada persona puede actuar a título
individual en un nivel político, como votante e incluso como candidato; en el terreno
profesional, como empresario o representante sindical; en la vida social, como miembro
de una familia o de una organización de la comunidad. Todos estos papeles se
retroalimentan. La educación social de los individuos comienza en los grupos de
pertenencia, que configuran la manera de pensar y de enfrentarse a la vida
especialmente en los primeros años, y en muchos casos condiciona la integración de las
personas en grupos más amplios. El individuo va trasladando lo aprendido y comparte
cierto bagaje cultural con su familia y con otros grupos de su comunidad. En el seno de
estos grupos, la integración es la garantía de la posibilidad de participación. Para ello
deben superarse los conflictos y las diferencias. Lo adecuado es promover una
educación social en la solidaridad. La exclusión social desgarra al individuo de su
entorno, fractura las relaciones interpersonales en un proceso de socialización. Esto
dificulta las normas y pautas de comportamiento para la participación cívica. Se trata de
un fenómeno viejo con rostro nuevo, por su extensión y características: incremento del
porcentaje de personas en riesgo o estado de marginación social y política, y la
existencia de determinados grupos sociales empobrecidos y de procesos
empobrecedores, como la precariedad laboral o la estigmatización de colectivos
sociales. Cuando declina la participación, las asociaciones intermedias que eran su
vehículo también desaparecen, los ciudadanos aislados se sienten solos y sin poder
frente al gran Estado burocrático. Esto los desalienta aún más y así se cierra el círculo
del suave despotismo. Además, los impersonales mecanismos burocráticos estatales
reducen el grado de libertad de la sociedad e impiden a los ciudadanos tomar decisiones
en el ámbito político, que así quedan bajo un irresponsable poder tutelar cada persona
tiene un lugar en la sociedad, y para que esa vida social se enriquezca, cada uno ha de
participar y ejercer sus tareas con profesionalismo y espíritu de servicio, comunitario.

Dicho todo esto se puede interpretar de manera muy clara que el concepto de
participación comunitaria es tan antiguo como la historia humana. En la literatura
científica se le adjudica múltiples acepciones y suele definirse desde diversos ángulos
como el social, ciudadana, cultural y comunitario, a partir de la esfera concreta de la
vida de la sociedad en que aquella tiene lugar o desde la perspectiva de quien la estudia.
Cabe decir que entre las diferentes posiciones, están aquellos que la consideran como
sinónimo de consenso y asistencia, hasta los que la describen como el mecanismo para
dar e inter-cambiar información o aceptación de decisiones tomadas por otros en otras
instancias. Con menos frecuencia se encuentra la definición relacionada con la
capacidad de formular, ejecutar, planificar y evaluar diferentes estrategias de desarrollo
social comunitario. Igualmente se puede ver un detalle muy concreto, que se recalca en
nuestro ensayo, y es una imagen clara de promover la necesidad de una
reconceptualización de la participación comunitaria, algo clave que se debe hacer, es
incorporar los elementos abordados en estudios, precedentes de la consideración de las
diversas prácticas que componen la interrelación entre lo individual, lo grupal y lo
contextual, como un proceso sociocultural genérico y múltiple que integra
dialécticamente lo social, lo económico, lo político, lo artístico, entre otros elementos.
Para ello hay que utilizar el análisis crítico de las teorías sociológicas que asumen el
estudio de la acción social conjunta desde la relación dialéctica de lo comportamiento
humano, donde se reflejen múltiples conceptos de lo objetivo-subjetivo, estructural-
funcional y social-cultural. En conclusión sobre este tema de la participación
comunitaria en la universidad, se puede ver como proceso sociocultural que implica
tener en cuenta la historia y las características de los procesos interactivos, vivenciales y
reflexivos de los grupos humanos en contextos determinados. Muy importante ver de
una manera conceptuada, de esta forma, la participación presupone y se sustenta en dos
ejes: uno constituido por el contexto social donde tiene lugar, signado por determinados
tipos de relaciones y otro conformado por los intereses, necesidades, expectativas,
sentimientos e identidades de los diversos seres humanos que dotan de singularidad a
ese proceso de participación en cada ocasión, y en concreto el manifestar el socialismo
de las universidades de manera adecuada enmarcado lazos de ayuda y sentimientos,
para que valores se reflejen en la enseñanza universitaria.

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