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Iglesia Apostólica de

La Fe en Cristo Jesús

Alumno:
Luis Ángel Machado Valenzuela

Matricula:
Crea20c1008

Grupo:
C1N220

Asignatura:
Historia y Constitución

Maestro:
Arturo Abrego Castro

Número y Tema de la Meta:


EF – Mi historia de la IAFCJ

Mexicali, Baja California, a 30 de abril de 2020.

Antecedentes:
El siglo XX fue testigo desde su primer día de un fenómeno que vino a vitalizar a la
iglesia cristiana y hacer que brotaran las semillas que habían estado enterradas, y que
ahora podían, como en los tiempos primitivos, fructificar y crecer. El derramamiento del
Espíritu Santo en la ciudad de Topeka, Kansas, dio inicio al movimiento
pentecostal que se ha convertido probablemente en la fuerza religiosa más extendida
en nuestro tiempo.

Es bien sabido que el movimiento pentecostal moderno tuvo como centro principal de
diseminación la famosa Misión Apostólica de la calle de Azuza en Los Ángeles,
California.

El inicio de la historia para México:

De una de esas iglesias salió una mujer mexicana llamada Romana Carbajal de


Valenzuela,

ama de casa sin pretensiones de predicadora, pero llena de fe y perseverancia que,


habiendo sido bautizada en el nombre de Jesucristo y habiendo recibido el bautismo
del Espíritu Santo, quiso que sus familiares en México también recibieran esta
bendición. Así emprendió su viaje a Villa Aldama, Chihuahua, y comenzó a dar
testimonio del evangelio a sus familiares. Al principio ella y el mensaje fueron
rechazados, pero el rechazo se transformó en fe y sed de Dios, y así fue como el 1 de
noviembre de 1914 doce familiares de la citada hermana fueron llenos del Espíritu
Santo.

De alguna manera hizo contacto con el pastor de la Iglesia Congregacional que estaba


en la ciudad de Chihuahua, y logró que este hombre creyera en el mensaje apostólico y
fuera lleno del Espíritu Santo. Las cosas no podían quedarse a medias, y por ello la
hermana de Valenzuela llevó a este pastor a la ciudad de El Paso, Texas, que era el
lugar más cercano donde había una iglesia apostólica, y ahí fue bautizado el pastor en
el nombre de Jesucristo y ordenado para el ministerio. Este pastor se llamaba Rubén
Ortega.

El hermano Rubén Ortega sólo estuvo un poco tiempo al frente de la congregación en


Villa Aldama y ésta prácticamente no creció, quizá porque Dios tenía otros planes.

Del grupo original de los doce surgió un ministro llamado Miguel García, quien se
trasladó a la región llamada La Laguna y formó las primeras iglesias apostólicas en
Gómez Palacio, Durango, y Torreón, Coahuila.

Fueron tiempos de muchas pobrezas, dificultades y persecución. Simultáneamente se


comenzaban a formar iglesias apostólicas en Baja California, Sinaloa, y otros lugares.

La obra de La Laguna sufrió divisiones, pero los creyentes originales de toda la región
de La Laguna, con excepción de algunos pocos, siguieron bajo el liderato
del Obispo Felipe Rivas Hernández,
y posteriormente las iglesias que estaban establecidas en otras partes del país, y que
reconocían la autoridad del Obispo Antonio C. Nava en los Estados Unidos, quedaron
bajo la dirección del Obispo Rivas y el resto de la primera Mesa Directiva, que se
organizó en 1932, y que incluía a los reverendos José Ortega Aguilar, como Secretario
General, y Manuel Tapia, como Tesorero General.

Primeros pasos.

Es a partir de 1932 que la IAFCJ empieza a recibir el impulso que hasta ahora la


distingue y que le permite colocarse en la posición en que todavía está, la cual ha sido
de constante superación. Gradualmente la iglesia se va extendiendo por todo el país, y
actualmente cuenta con iglesias en toda la República Mexicana. En 1949, bajo el
impulso de Maclovio Gaxiola López, la iglesia admite que el mandato de ir por todo el
mundo y predicar el evangelio a toda criatura también es para ella, y así se constituye
en una de las pocas iglesias evangélicas mexicanas que tienen un programa misionero
en el extranjero. Comenzó entonces a enviar misioneros que han establecido iglesias
pujantes en Guatemala, El Salvador y Nicaragua.

Inicios en ciudad Juárez

En el año 1933 a los 22 del mes de octubre, arribo a Ciudad Juárez el hno. Felipe
Rivas Hernández, Obispo Presidente de nuestro movimiento espiritual en la República
Mexicana, acompañado del hermano José Ortega Aguilar, Obispo Secretario General
de la Iglesia y la hna. María Esther Rivas de Ortega.
El propósito de la visita de nuestros hermanos ya mencionados, fue primeramente
conocer la obra de Dios en dicho lugar, que para entonces no hacía mucho se había
comenzado a celebrar servicios en la casa habitación de la hermana Basilia
Bocanegra, sito en la calle cobre no. 705 de esta ciudad, cuyo servicios eran dirigidos
por los hermanos Juan y Francisco Ramírez, Diáconos de la Iglesia Apostólica en el
Paso Texas.

Felipe S. Coronado y Ventura Salas en el año 1934

Cooperando también en la obra de Dios los hermanos obreros Ventura Salas y Felipe


S. Coronado (pioneros en la obra de Ciudad Juárez) respectivamente.

Según una acta que aparece en la secretaria de esta Iglesia, confirma que, con fecha
16 abril 1934 los hermanos Obreros, Felipe Rivas Hernández, José Ortega Aguilar,
Pablo García Chávez, Ventura Salas, Felipe S. Coronado y Matías Rodríguez
Juntamente con la minoría ya mencionados, convinieron reunirse en la casa habitación
del hermano Manuel Estrada, ubicada en el número 813 de la calle mariscal en esta
ciudad, en cuya reunión y por unanimidad se eligió y autorizo como pastor de la Iglesia,
al hermano Ventura Salas, el cual con la misma fecha se hizo cargo de la congregación
en este lugar.

Ventura Salas pastor de la primera Iglesia conoce al joven Marcos Valdivia, en la


estación del ferrocarril, en donde por algún tiempo estuvo durmiendo, ya que el joven
era huérfano, el Pastor Ventura Salas le dio alojamiento, y comida en su casa, y le
presenta el plan de salvación, aceptando el bautizándolo en el nombre de Jesucristo.
Fue el Pastor Felipe Coronado, quien lo lleva a las aguas del bautismo, el día 5 mayo
de 1934, y sellado con el Espíritu Santo en febrero 1935, cambiando su vida y la de
todas sus futuras generaciones, siendo en nuestros tiempos una de las familias más
antiguas del pueblo Cristiano, en esta ciudad, así como las familia.

Nava de quien sobre vive nuestra hna. Petrita Nava viuda de Elizondo, Hno. Emeterio
Reta, Juárez, Esquivel, Zaragoza, llegando también procedentes de Torreón la familia
Mírelos, la hna. María Guerrero a quien le sobre vive su hija la hna. Ana María
Matamoros viuda de Macías.

De aquí en adelante me di el tiempo de hacer una infografía explicando los


acontecimientos que nos llevaron a ser la iglesia que somos hoy en día:

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