Apoyos para el discurso.

En un discurso memorizado es más difícil establecer una comunicación emocional

entre el orador y el público.
Memorizar un discurso requiere mucho esfuerzo y tiempo.
Un discurso improvisado exige mucha experiencia y amplios conocimientos ya que
en este se habla de manera espontánea sin una preparación previa.
En el discurso mixto se combina la preparación y la improvisación en este discurso
se apoyan de algunos modelos y esquemas para una mejor presentación y
entendimiento entre el orador y su público.
El orador no solo se basa en su lenguaje si no que influyen otros factores como la
comunicación no verbal como: la entonación de voz, la mirada, la mimica, la
gesticulación, la postura, la actitud, la vestimenta, etc.