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Sirva este artículo como un humilde homenaje a las mujeres y hombres que trabajaron en el
planeamiento, diseño y construcción de una espectacular obra que supuso un desafío ante la
severidad de la naturaleza y cuyo resultado ha sido un reto superado, una batalla ganada a
la naturaleza no sin esfuerzo y vidas perdidas.
Antecedentes
Antecedentes históricos
En las vías de comunicación europeas, los Alpes se sitúan como la principal barrera natural.
Estos han jugado muchas veces un papel central y estratégico en diversos aspectos. El
hallazgo de la momia de Similaun, conocida comúnmente como «Ötzi», recuperada del
hielo en los Alpes del Tirol del Sur en el año 1991 y datada de hace 5.250 años, ha
confirmado el tránsito de gente a través de los Alpes ya en la edad de piedra.
Desde entonces, el papel y la percepción de los Alpes ha sido muy ambivalente: por una
parte, servían como protección natural, por ejemplo, contra bárbaros del norte y piratas del
sur; mientras que por otra constituían un obstáculo, siendo motivo del encarecimiento del
transporte de mercancías, así como una barrera y fuente de incomprensión entre pueblos.
El Paso de San Gotardo es un paso de montaña situado a 2.109 metros en Suiza, entre
Airolo (Tesino) y Andermatt (Uri), en los Alpes Lepontinos, que conecta la parte norte
(germano parlante) de Suiza con la parte sur (italo parlante) de Tesino, y la ruta hacia
Milán.
El valle del Reuss era tan difícil de vadear , que fue necesario la construcción de un puente
en el año 1230 que fue en un principio de madera y necesitaba mucho mantenimiento. En el
siglo XVI, el puente de madera fue reemplazado por uno de piedra, pero en 1799 su
estructura se vio dañada muy seriamente durante las Guerras Napoleónicas, así que uno
nuevo fue levantado en 1820. Sin embargo, en 1958 ya no era capaz de soportar el gran
volumen de tráfico, por lo que se construyó sobre él uno nuevo con dos vías (el puente
superior en cota en la Fotografía 2.1.a. El antiguo, puente a inferior cota, todavía existe,
aunque ya no se utiliza.
Fotografía 2.1.a. Puente del Diablo a cota inferior y puente carretero a cota superior
Fotografía 2.1.b. Vista cenital de los puentes del paso de San Gotardo
Ya en la segunda mitad del siglo XIX, se produce un extraordinario progreso en Europa con
la construcción de los tres grandes túneles ferroviarios que permitirían atravesar los Alpes,
realizando excavaciones que superaban los 10 km, cuando todavía los medios de los que se
disponía por aquel entonces eran bastante rudimentarios. El primero en cruzar los Alpes fue
el túnel de Mont Cenis (túnel de Fréjus), que, con una longitud de 13,7 km, conecta Francia
(por Modane) con Italia (por Bardonecchia).
Su construcción prevista para 25 años, se completó en sólo 14, entre los años 1857 y 1871,
gracias a las innovaciones técnicas empleadas por el ingeniero francés Germain
Sommeillier , desarrollando la primera máquina perforadora de roca y llegando incluso a
utilizar al final del proyecto la recién inventada dinamita. Años más tarde, en 1882, se abre
el túnel ferroviario de San Gotardocon casi 15 km de longitud en Suiza, tratándose de un
solo tubo con dos vías. Construido por el ingeniero suizo Luis Favre en tan solo ocho años.
La excavación comenzó por ambas bocas en el año 1872 y terminó en 1.880. El tercer túnel
ferroviario que completó la triada en la lucha por perforar los Alpes, fue el túnel de
Simplon I,entre Suiza e Italia, abierto en el año 1906 y con una longitud de 19,8 km.
Con el paso del tiempo y el desarrollo de las herramientas y la técnica, han permitido que
poco a poco se hayan podido construir túneles cada vez más largos y de mayores
prestaciones. La construcción de túneles y obras subterráneas, desde el punto de vista de la
ingeniería, es una actividad que históricamente se inició con las explotaciones mineras. Esta
actividad se vio enriquecida con la construcción de los grandes túneles ferroviarios de
finales del siglo XIX, y se ha impulsado actualmente con las grandes obras de ingeniería
llevadas a cabo en este nuevo siglo XXI.
Influenciados por el mito del San Gotardo, los suizos tienen la tendencia de creer que el
túnel ferroviario de paso del San Gotardo fue el primer gran túnel a través de los Alpes y
afirmar que la línea de ferrocarril del Gotardo fue la primera vía transalpina europea. En
realidad, esta distinción recae en el túnel del Mont Cení, conocido también como Túnel de
Fréjus, inaugurado y puesto en marcha en 1871, once años antes que el del San Gotardo.
El, por aquel entonces emergente e industrializado Reino de Cerdeña y Piamonte, ideó y
dio lugar a la construcción del verdadero primer túnel transalpino, encargando a tres
ingenieros la nada fácil tarea de su proyección y construcción del mismo. Germain
Sommellier (1815-1871), Sebastiano Grandis (18171892) y Severino Grattoni (1815-1876)
fueron los encargados de desarrollar semejante proyecto. El túnel de doble vía, con una
longitud de 13.6 km, ha marcado un antes y un después en la historia de la tecnología.
Cuando se comenzó a esbozar el primer boceto en 1857 no existía en el mundo ningún
túnel ferroviario con más de 500 m de longitud, dándose una carencia total de experiencia
en la realización de túneles. Pocas veces en la historia de la evolución de la técnica se ha
asumido un riesgo de tal envergadura.
Posteriormente se volvió más habitual revestir con albañilería la totalidad del perfil de
excavación, buscando desarrollar un estado uniforme en toda la obra.
Desde el punto de vista actual, las condiciones de trabajo en la construcción del túnel del
Fréjus eran inimaginables. La iluminación se realizaba mediante lámparas de aceite, cuyo
coste era a cargo de los mineros. No existía ningún sistema de ventilación, alcanzándose
temperaturas dentro del túnel de al menos treinta grados centígrados. Polvo y gases tóxicos,
producto de las voladuras, estaban siempre presentes. Las medidas de seguridad de la
época, empleando vigas de madera, no eran mucho mejores que las usadas en la Edad
Media para la minería. La seguridad en el trabajo era un tema totalmente desconocido. En
tales condiciones, fue cuestión de suerte que únicamente murieran veintidós mineros
durante los trabajos de construcción y que setecientos sesenta tuvieran que recurrir a
tratamiento por sus heridas. Un número mayor de trabajadores perdería la vida a causa de
las desastrosas condiciones higiénico-sanitarias de los precarios dormitorios de la obra.
La experiencia de los proyectos ferroviarios del Mont Cenís (Túnel de Fréjus) y el paso del
Brennero dieron lugar , en el S. XIX, a la proyección de pasos transalpinos adicionales. El
joven Estado Federal Helvético, con ayuda de las vecinas regiones industrializadas de
Alemania y del norte de Italia, se dedicó con ansia, desde la década de 1850, a la
concepción de un tercer cruce transalpino, situado en su parte central. La joven Suiza
aspiraba a dejar claro su papel principal como país de tránsito a través de los Alpes, sin
embargo, en la parte central de la cadena montañosa no se daban las condiciones
topográficas favorables necesarias para tal obra, a diferencia de la situación presente en el
Brennero. Un túnel de paso de gran longitud, con sus bocas situadas a una cota superior a
los 1.000 m s.n.m., y con ambas líneas de acceso caracterizadas por la necesidad de
desarrollar obras civiles para limitar la pendiente, son las características iniciales de
cualquier paso transalpino suizo.
También hubo mucho desacuerdo en torno a la ruta a lo largo de la cual versaría el trazado,
al final se impuso el proyecto que preveía una línea a través del Gotardo desde Lucerna
hasta Chiasso, con un túnel de cruce de aproximadamente 15 km de longitud entre
Göschenen, situado a una altitud de 1.106 m s.n.m., y Airolo a 1.142 m s.n.m. En el año
1872, la compañía fundada a propósito para el proyecto, Gotthardbahn, dio comienzo a la
obra, basada en el proyecto del ingeniero de Zúrich Kaspar Wetli (1822-1889), por los
expertos ferroviarios Robert Gerwig (1820-1885) y August von Beckh (1809-1899). La
construcción del túnel de doble vía del San Gotardo fue encomendada al constructor de
Ginebra Louis Favre (1826-1879). Gracias al empleo de perforadoras mecánicas, que
funcionaban con aire comprimido, tecnología ya utilizada en el túnel de Fréjus, los trabajos
de excavación se desarrollaron como estaba previsto, alcanzándose rendimientos superiores
a los 2,60 m de excavación diaria.
Además, para los trabajos de excavación del túnel del Gotardo ya se pudo recurrir al
empleo de la dinamita, creada en 1866 por Alfred Nobel. Este sistema permitía a los
mineros la destrucción de grandes volúmenes de roca, realizando un limitado número de
perforaciones.
La perforación del túnel del San Gotardo culminó el dos de febrero de 1880, teniendo lugar
su inauguración el veintitrés de mayo de 1882.
Con un volumen de tráfico de hasta 350 trenes diarios, la línea de montaña del San Gotardo
es la que recoge el mayor volumen de transporte de todos los pasos transalpinos,
discurriendo principalmente por el trazado realizado en 1882 reduciendo de 27 horas a 5,5
horas el tiempo de viaje entre Lucerna y Milán. A pesar de mejoras técnicas realizadas en la
línea de montaña del Gotardo, ésta ya ha alcanzado tiempo atrás su saturación en términos
de tráfico ferroviario, no siendo posible incrementar su capacidad para absorber el
incremento del tráfico de mercancías, previsto por la política suiza de traspaso del tráfico
de mercancías de carretera a ferrocarril.
1788 • Primer teodolito
1803-1810 • Túnel de Tronkuoy (hidráulico, Francia 1.097 m)
1824 • Cemento Portland
1846 • Nitroglicerina
1849 • Aire comprimido
1860-1863 • Metro de Londres
1893-1898 • Motor Diesel
El ingeniero helvético Louis Favre asumió la función de contratista e ingeniero jefe con un
contrato prácticamente llave en mano, firmado gracias al apoyo económico de personas e
instituciones del Cantón de Ginebra. Hombre lleno de buena voluntad intentó, sin éxito,
mejorar las condiciones de vida y trabajo del personal, se arruinó completamente y murió
de un colapso en el interior del túnel mientras inspeccionaba los trabajos, el 19 de julio de
1879, antes del cuele el día 28 de febrero de 1880 en el que se encontraron las dos galerías,
norte desde Goschenen y sur desde Airolo.
Desde que se completaran los primeros pasos ferroviarios de los Alpes, el volumen de
tráfico ha ido aumentando constantemente, salvo en los periodos bélicos. Efectivamente,
hasta los años 50 las redes ferroviarias existentes fueron capaces de absorber todo el
aumento del tráfico sin necesidad de ser ampliadas. Una vez que el tráfico a través de los
Alpes ha ido desplazándose del ferrocarril a la carretera, algunas líneas ferroviarias han
sufrido una perceptible disminución de transporte.
Como reflejo de esto, la capacidad de tráfico de los pasos por carretera alcanzó rápidamente
su límite de saturación, llevando consigo una potenciación de la red de carreteras en el área
alpina. Se realizaron buenas autovías de montaña, como por ejemplo la del Brennero,
caracterizada por pequeños túneles y grandes viaductos. Con la construcción de tales obras
se hizo más evidente que, a largo plazo, el creciente tráfico de montaña en superficie no
habría sido una solución válida. Es por esto que la construcción de grandes túneles viarios
era inevitable, tal y como sucedió cincuenta o cien años antes en referencia con los túneles
ferroviarios.
El primer paso en el camino hacia a la construcción de grandes túneles viarios fue dado en
1958 por una empresa de concesiones privada con el inicio de la construcción del túnel del
Gran San Bernardo, que contaba con aproximadamente 5.8 km de longitud. El túnel de dos
carriles en ambos sentidos se desarrolla a una cota aproximada de 1.900 m.s.n.m., por
debajo del puerto que conecta la ciudad suiza de Martigny, en el Valais, con Aosta en el
lado italiano, al norte de Turín. El túnel, inaugurado en 1964, dispone de una ventilación
semitransversal con ventiladores para la extracción de aire instalados en cuatro centrales de
ventilación, presentando un tráfico diario de algo menos de 2.000 vehículos.
Por debajo de la calzada transcurre el oleoducto que va desde Ginebra hasta la refinería de
Crissier en el Valais. Con el fin de garantizar un ágil recorrido por el largo y empinado
acceso al túnel, gran parte de la carretera del lado italiano, incluyendo puentes, ha sido
realizada con falsos túneles. El ascenso, debido a la fuerte pendiente a lo largo del acceso y
sin haber sido preconcebido para grandes velocidades de tráfico, limita en gran parte la
totalidad de la capacidad de la carretera, a pesar de que ésta sea mayoritariamente de dos
carriles.
Un año después de haber comenzado los trabajos de construcción del túnel del Gran San
Bernardo, gracias a una empresa concesionaria, aunque fuese privada, se inició un proyecto
similar con el túnel del Mont Blanc. El túnel, con sus 11,6 km de longitud, resultaba en su
totalidad más largo. Atravesaba el macizo del Mont Blancentre el valle de Aosta, del lado
italiano, y el valle de Arve, en el francés. El túnel, de un solo tubo y, previsto de
ventilación, presenta dos carriles con tráfico en ambos sentidos, estando situado a una cota
media aproximada de 1.350 m.s.n.m. La elevada altura del túnel define un trazado curvo de
los accesos en ambos lados, un concepto que, más simplificado, fue utilizado casi cien años
antes en la boca norte del túnel ferroviario del Fréjus.
Igual que pasó con el túnel del Gran San Bernardo, el del San Bernardinoen el cantón de los
Grisones, con 6,6 km de longitud, está a una elevada altura, 1.600 m.s.n.m. El proyecto,
abierto al tráfico en 1967, conecta Graubünden con Ticino, siendo parte de la carretera
nacional A13, mayoritariamente con dos carriles por sentido. Por primera vez se
garantizaba la conexión alpina por carretera en el interior de Suiza durante todo el invierno.
El túnel, de sección única, está provisto de dos carriles con tráfico bidireccional y dos
pozos de ventilación verticales, con sendas obras en superficie para la extracción del aire
saturado.
La carretera del San Bernardino es la segunda vía alpina de mayor importancia en Suiza,
aunque no es la única alternativa a la del Gotardo, en caso de darse retenciones en esta
última. El largo y empinado acceso, con una pendiente máxima del 8%, y un desarrollo
mayoritariamente con dos carriles en ambos sentidos, conlleva sin embargo una limitación
para el transporte. Entre los años 1991 y 2006 el túnel fue completamente renovado. Antes
del año 2022 está prevista la actualización de los equipos y sistemas de seguridad, incluidos
los de ventilación, en la que la prestigiosa ingeniería Lombardi está involucrada.
Tanto los ventiladores axiales, en las respectivas centrales de aireación, como los
ventiladores a propulsión en el tramo de circulación y el sistema de control, serán
sustituidos por completo.
Los primeros túneles viarios alpinos de la década de los 60 representan, en gran medida,
obras singulares pioneras. Tales infraestructuras, sin tener en cuenta las grandes vías
ferroviarias alpinas, permitieron la creación de nuevas comunicaciones y la conexión de la
región, que hasta aquel momento había sido insignificante desde el punto de vista del
tráfico de mercancías, siendo el motor del desarrollo económico de la zona. Una década
más tarde se descubrió que los grandes flujos de tráfico viario se desarrollaban a través de
recorridos marcados por los pasos ferroviarios existentes.
Al final de los años 70 la forma más eficiente para limitar la desbordante avalancha de
transporte, fue identificada en la construcción de túneles viarios y autovías situadas en
paralelo a los ejes del tráfico ferroviario existentes como sucede con el túnel carretero de
Fréjus que transcurre paralelo a su homónimo ferroviario y que fue inaugurado en 1980.
Actualmente se está construyendo un tercer túnel de Fréjus, un segundo tubo carretero. El
objetivo de este segundo tubo es mejorar la seguridad añadiendo un túnel adicional con 34
galerías de conexión que permita, en un futuro, el tráfico unidireccional por cada tubo.
Realmente, el túnel del San Gotardo había sido proyectado con doble sección, sin embargo,
por decisión del Consejo Federal Suizo, se realizó con una única sección de circulación y
una galería de seguridad adicional. Este túnel, con doble carril en ambos sentidos, forma
parte de la carretera nacional A2. Por encima del vano de circulación, la solera está dividida
por una pared.
Las dos secciones resultantes sirven para ventilar el túnel gracias a las cuatro centrales de
ventilación subterránea intermedias y una adicional en cada boca del túnel. Una
particularidad del túnel es que está construido desde la galería de seguridad, situada en
paralelo y empleada como vía de escape y rescate, así como para el tránsito de mercancías.
Se conecta con el túnel principal a través de 73 refugios situados cada 248 m. Tanto la
galería de seguridad como los refugios están ventilados de manera independiente y están
continuamente en sobrepresión en relación con el túnel principal, evitando así la
propagación de humo.
El túnel viario del San Gotardo es, hasta ahora, la carretera más transitada de Suiza a través
de los Alpes. En el año 2013 el tráfico diario medio fue de 17.500 vehículos. La cuota de
tráfico pesado del túnel se sitúa alrededor del 15% o 20%.
Figura 2.1.f. Actuales Corredores Transalpinos ferroviarios y carreteros. Fuente. 1998:
Gestor ferroviario francés SNCF, LITR
Figura 2.1.g. Relación de los tres túneles existentes de San Gotardo ferrocarril (1882),
carretera (1980) y Base (2016).(AlpTransit)
Una solución técnica a la altura de las expectativas futuras, como en el caso de los otros
pasos transalpinos, solo puede asegurarse mediante la construcción de una línea con un
trazado horizontal plano, y un túnel de base. La realización de un trazado horizontal a
través de los Alpes a lo largo del eje del San Gotardo necesita la construcción de un
segundo túnel de base al sur , limitando su longitud, bajo el Monte Cenís. Ya en la década
de 1940 se desarrollaron los primeros diseños para un túnel similar al túnel de base del San
Gotardo, con una longitud aproximada de cincuenta kilómetros.
A causa de la excesiva duración prevista para su construcción, ya que por aquél entonces no
existían las tuneladoras mecánicas, tales diseños fueron descartados estando ya en una fase
de proyección preliminar . La idea de un túnel de base a través del San Gotardo fue, no
exenta de polémica, posteriormente desarrollada por todas las instancias. Hoy este túnel
representa el elemento principal del proyecto suizo de nuevos pasos transalpinos
ferroviarios dentro del proyecto AlpTransit. El túnel de base del San Gotardo, con sus 57
km de longitud, será puesto en operación a lo largo de 2016.
Tras el ya inaugurado túnel de base del Lötschberg, con 35 km, se trata del túnel de base
alpino con un estado de ejecución más avanzado.
Actualmente el volumen de mercancías que atraviesan los Alpes entre Francia e Italia
alcanza los 43 millones de toneladas, de los cuales hoy en día menos de un 15% va por
ferrocarril, siendo mayoritariamente a través del túnel del Fréjus.
En los años 70 del siglo pasado, el transporte de mercancías entre Francia e Italia era
llevado a cabo a partes iguales entre tráfico ferroviario y tráfico rodado por carretera. La
apertura en 1965 del túnel viario del Mont Blanc, con 11.6 km de longitud, entre la
localidad francesa de Chamonix y su equivalente italiana, Courmayeur , marcó el inicio del
declive del transporte ferroviario. Con la inauguración en el año 1980 del túnel viario del
Fréjus, con 12.9 km de longitud en paralelo al túnel ferroviario, el transporte se decantó
definitivamente por la opción por carretera.
Ni siquiera los trabajos de modernización del histórico túnel, llevados a cabo entre 2002 y
2011, con el objetivo de permitir el tráfico de contenedores compatibles a nivel europeo,
fueron capaces de revertir la tendencia, ya que la capacidad de transporte de la línea del
ferrocarril del Fréjus está limitada por la fuerte pendiente presente. Las medidas, adoptadas
en el Mont Cení, tanto para la línea del ferrocarril como para el túnel viario, tenían como
objetivo aumentar la capacidad de transporte, resultando por lo tanto incompletas.
Además, la presión demográfica que sufren los grandes núcleos urbanos está en constante
aumento. En Suiza, casi el 40% de la población está concentrada en las cinco principales
ciudades, Zúrich, Basilea, Ginebra, Berna y Lausana. De manera proporcional se ha ido
concentrando en esas zonas la actividad económica del país. La consecuencia obvia ha sido
un constante y progresivo aumento del tráfico urbano, ya sea por carretera o por ferrocarril.
La congestión del tráfico en las zonas de mayor densidad poblacional, como el norte de
Zúrich, el triángulo formado por Basilea-Ginebra-Lausana, o los alrededores de Lugano, es
un escenario cotidiano en la vida de sus habitantes.
El espacio para realizar grandes proyectos viarios o ferroviarios a cielo abierto es cada vez
más limitado, considerando que no sea inexistente. La tendencia a realizar soluciones
subterráneas se refuerza. Dicha tendencia supone un impacto en todos los aspectos del
sector de la construcción, pero de un modo particular en el del transporte. Ya sean viarias o
ferroviarias, las nuevas vías subterráneas se presentan, generalmente, como la única
alternativa posible para aumentar la capacidad del tráfico urbano.
AlpTransit, también conocido como New Railway Link through the Alps (NRLA -Nuevo
Enlace Ferroviario a través de los Alpes) es un proyecto federal suizo para construir un
enlace ferroviario rápido norte-sur a través de los Alpes de aquel país, mediante la
construcción de “túneles de base” a niveles muy inferiores a los de los actuales túneles. El
proyecto está compuesto por dos secciones principales, el eje San Gotardo (más al este) y el
eje Lötschberg (más al oeste). El eje San Gotardo compuesto por los túneles de base de
Zimmerberg (en el norte), de San Gotardo (en el centro), y de Monte Ceneri (en el sur),
está siendo construido bajo contrato del Gobierno Federal Suizo por la empresa AlpTransit
Gotthard AG. Con una longitud de 57 km el túnel de base San Gotardo se ha convertido en
el túnel ferroviario más largo del mundo. La combinación de los tres túneles de base ha
sido diseñada para convertirse en el primer enlace ferroviario transalpino plano con una
cota máxima de 550 msnm. Esto convertirá a la infraestructura en un enlace de alta
velocidad con una velocidad máxima de 250 km/h que permitirá reducir sensiblemente los
tiempos de viaje.
El eje Lötschberg que incluye el nuevo Túnel deb ase de Lötschberg en los Alpes berneses
que fue construido por la compañía BLS AlpTransit Lötschberg AG. Este túnel de base
tiene una longitud de 34,6 km y fue abierto al tráfico en junio de 2007, convirtiéndose en la
primera infraestructura del proyecto AlpTransit en ser finalizada.
Desde la invención de trenes, coches y aviones, la sociedad ha estado viviendo en una era
de movilidad. Los bienes y las personas viajan por todo el mundo a velocidades cada vez
mayores. El NRLA es un símbolo de reunión de la sociedad, especialmente en los centros
urbanos y económicos.
Cronología de implantación del Proyecto New Railway Link through the Alps (NRLA)
29 de noviembre, con una mayoría del 63,5%, los votantes suizos aceptan las propuestas
del Gobierno para la construcción y financiación de la infraestructura de transporte público.
31 de octubre, en el túnel base de San Gotardo a una distancia de 54 km desde el portal Sur,
el contratista coloca la última “durmiente de oro”. Los 57 kilómetros del túnel ferroviario
más largo del mundo pueden ser continuamente recorridos por locomotoras diésel. Un
importante hito para el proyecto. Después de 39 meses y 290 kilómetros de vías colocados.
Otro punto clave, desde el punto de vista geológico, fue el pliegue sinclinal Piora, cuya
estructura y extensión no fueron claras al principio. Sin embargo, a partir de sondeos
inclinados (ver Figura 5.1.b), fue posible averiguar que, a nivel del túnel de base, prevalece
roca sólida sin presión ni circulación de agua. Este resultado, altamente positivo para la
construcción del túnel, fue confirmado a través del análisis de los núcleos de perforación, la
medición de temperatura y la prospección por refracción sísmica.
De norte a sur de los 57 km de longitud del Túnel base de san Gotardo la mayoría de la roca
excavada se trata de roca cristalina formadas por rocas ígneas y metamórficas dividas por
zonas tectónicas sedimentarias. Las zonas sedimentarias que las separan son el submacizo
del Tavetsch y la cuenca de Piora (Sinclinal). Las tres unidades geotécnicas diferenciadas
son el Macizo Aar en el norte, el Macizo Gothard en el medio y la zona Pennine gneiss en
el Sur. (Ver Figura 5.1.a y Figura 5.1.d).
Figura 5.1.a: Planta geología regional de los Alpes con el trazado de los principales
túneles alpinos. Fuente Engineering Geology of Alpine Tunnels: Past, Present and Future.
S Loech, G. Barla, M. Diederichs
Figura 5.1.b: Sondeo de exploración del sinclinal de Piora desde el túnel de exploración a
cota 300 metros del túnel base (Lombardi 2005)
Por tanto, se pueden apreciar, de forma general, dos comportamientos bien diferenciados:
o Zona de rocas ígneas- metamórficas: El 90 % de la excavación corresponde a rocas
cristalinas en los macizos Aar (Norte, formado por gneises y granitos) y Gotardo
(Medio, formado mayoritariamente por gneises) y la mayoría de excavación en la zona
Pennine (Sur, formado por gneises). Rocas resistentes a muy resistentes propicias para
excavación mediante TBM, cuya principal problemática es la elevada cobertera y los
problemas derivados de estallido de roca, existencia de cuñas y bloques inestables,
presencia de fallas e infiltración intensa de agua.
o Zona de rocas tectonizadas sedimentarias que separan las unidades
ígeasmetamórficas anteriormente indicadas. Las zonas sedimentarias del submacizo de
Tavetsch (mica-gneises, filitas y pizarras) y el sinclinal de Piora conforman litologías
sedimentarias (dolomías, kakiritas y yesos) con elevados plegamientos y una geología
complicada que obligó a intensificar la investigación geológica. Los principales
problemas encontrados fueron la presencia de pliegues y fallas asociadas a la elevada
tectonificación, así como materiales de menor resistencia sobretodo en el submacizo de
Tavetsch.
Problemas geotécnicos del túnel base de San Gotardo: Pronóstico y realidad
A pesar de algunas sorpresas desagradables, los pronósticos geológicos para el túnel base
de San Gotardo fueron, en general, acertados.
La excavación de un túnel en un macizo rocoso con juntas saturadas de agua puede causar
un excesivo y rápido drenaje del agua presente en las juntas hacia el interior de la
excavación. El efecto de un drenaje excesivo puede causar deformaciones medibles en
superficie, incluso en el caso de túneles profundos. Se han comprobado experiencias con
efectos dañinos en la presa de Zeuzier (Suiza) y después de la apertura del túnel carretero
de Gotardo en 1980. En ambos casos las deformaciones llegaron a rangos de más de 10 cm
a varios cientos de metros por encima del eje del túnel.
Figura 5.3.a. Coberteras. Relación de temperatura de la roca, Davide Fabbri, Chief
designer (Lombardi 2004)
En el caso del túnel base de San Gotardo existen dos presas de bóveda en las inmediaciones
del eje de trazado del túnel. La presa de Nalps que pasa a una distancia en planta de 600 m
del trazado y la presa de Santa María que pasa a una distancia en planta de 2.000 m, ver
Figura 5.4.b y en ambos casos a una distancia de 1.500 metros en magnitud vertical. Se
instaló un sofisticado sistema de monitoreo por topografía que permitió observar las
deformaciones en superficie desde el año 2002, incluso en tiempo de invierno.
Figura 5.3.b. Deformación producida por fenómenos de squeezing y spalling (Engineering
Geology of Alpine Tunnels: S. Loew, G. Barla, M. Diederichs)
Figura 5.4.b. Localización de las presas de Nalp y Sta. María. Lombardi
Figura 5.4.a. Pérdida de capacidad portante del macizo. Asientos producidos debidos a la
disminución de la presión hidrostática intersitial. Lombardi.
En el Sector Sedrun, con la presa Nalp en zona de influencia, se encontró en una zona de
falla, en Septiembre de 2006, infiltraciones de agua de 13 l/s en la kilométrica cercana a la
sombra de la presa Nalp. Se decidió realizar una campaña de inyecciones de cemento para
taponar la entrada de agua reduciéndose ésta a 3 l/s. Estas medidas causaron un retraso de
100 días en el plazo.
En el caso de la presa Santa María la mayor distancia al trazado del túnel preveía menores
deformaciones. Sin embargo, se estudió un modelo con infiltraciones de sólo 2-3 l/s km y
dieron deformaciones de 8 mm, valor cercano al límite permitido de 15 mm (ver Tabla
5.4.I). Esto significa que, aunque las infiltraciones sean muy bajas, las deformaciones en
superficie se acercan a los límites permitidos y puede suceder un efecto en la presa de Sta.
María debido a la construcción del túnel. En este caso no se decidió actuar para detener las
infiltraciones de agua mediante inyecciones, pues el resultado conllevaría mucho esfuerzo
para bajar un caudal de infiltración muy pequeño y no se verían resultados de reducción de
las deformaciones, y se estudió el monitoreo de las deformaciones en superficie y en las
secciones de la presa aplicando el método observacional, dadas las precisas medidas
adoptadas para conocer las deformaciones de la estructura.
Solución proyectada
El túnel de base de San Gotardo está formado por dos tubos de 57 km de longitud cada uno,
donde en cada cual alberga una vía en cada sentido. Dicho sistema bitubo está conectado
cada 325 m por galerías transversales de emergencia. Además el túnel de base contempla
unos pozos y accesos adicionales al sistema de túnel bitubo, resultando un total de 152 km
de obra subterránea.
Trazado y sectorización
Figura 3.1.b: Complejo subterráneo del túnel de base San Gotardo. (Elaboración propia)
o Sector Erstfeld
Se realizó un tramo de 600 m en cada tubo con falso túnel mediante cut and cover . Además
se han dejado ya construidas otros ramales con estructuras para una futura ampliación del
túnel hacia el norte.
o Sector Amsteg
Se ha construido en este sector 1,8 km de doble tubo desde un ataque intermedio. A este
ataque intermedio se accede desde una galería de acceso previamente excavada. Desde este
ataque intermedio se montaron dos tuneladoras para excavar en sentido Sedrun. Esta galería
de acceso posteriormente se ha utilizado como salida de emergencia y de acceso a
vehículos de emergencia y salvamento. Además en dicho sector se realizó una galería de
exploración de menor sección que la primera.
o Sector Sedrun
Este sector contempla un acceso intermedio entre los dos tubos. Para ello se contempló
llegar a dicho acceso mediante una galería de acceso intermedio de más de 1 km y un pozo
vertical de hasta 800 m de profundidad. Posteriormente se decidió implementar un segundo
pozo para un buen diseño del sistema de ventilación. El sector comprende además una
estación multifuncional en cada tubo y dos by-pases de comunicación de trenes entre los
dos tubos. Cabe destacar que en este sector se desarrollaron unos complejos sistemas de
sostenimiento flexible debido al alto estado tensional que presentaba el macizo rocoso y su
calidad geomecánica. El túnel en dicho sector se construyó mediante métodos
convencionales.
Tabla 3.1.I: Longitudes del túnel de base San Gotardo por sectores y tubos. ( AlpTransit)
o Sector de Faido
En este sector se accedió mediante un ataque intermedio a través de una galería de ataque
de unos
2,7 km de longitud y una pendiente de 13%. Dicho ataque intermedio sirvió como como
zona de cale y reacondicionamiento de las dos tuneladoras que provenían del sector de
Bodio además de punto de partida para la construcción de la estación multifuncional.
Posteriormente las tuneladoras excavaron hacia Sedrun. En el sector de Faido se ubicó la
estación multifuncional en cada tubo y los by-passes respectivos entre los mismos. Cabe
destacar que una vez se iniciaron los trabajos de construcción de esta segunda estación
multifuncional, ésta tuvo que ser reubicada más al sur debido a condicionantes geológicos
de difícil superación.
o Sector de Bodio
En este sector , también los primeros metros se realizaron mediante cut and cover como en
la zona norte. Desde el emboquille se lanzaron a la construcción de los dos tubos dos
tuneladoras hacia el sector de Faido.
En la Tabla 3.1.I se resumen los parámetros más importantes de cara a longitudes de túnel
construidos por diferentes sectores.
Como se ha comentado anteriormente el túnel de base de San Gotardo está concebido como
dos tubos paralelos, donde cada tubo prestará servicio en un sentido u otro para la
explotación del túnel.
Dicha sección debía albergar tanto la superestructura; vía, aceras peatonales y conductos
para instalaciones, además de las propias instalaciones necesarias de comunicaciones,
fuerza, electrificación, sistemas de protección contra incendios, emergencia etc.
En la Figura 3.2.a puede verse una sección funcional del túnel con todas las instalaciones y
superestructura al completo y en la Figura 3.2.b puede verse la sección geométrica del túnel
con las cotas más significativas:
Figura 3.2.a: Sección funcional del túnel San Gotardo. ( AlpTransit)
Las características generales de estos mecanismos se resumen en la Tabla 4.I que se incluye
a continuación.
Los aspectos que hacen diferente una campaña de investigación de un túnel profundo son
los siguientes:
Como se ha comentado antes, en los túneles profundos los mecanismos frágil y dúctil de
rotura suelen estar presentes y deben estudiarse en las fases de diseño.
Aunque este fenómeno geomecánico viene siendo observado en la minería desde el siglo
XVIII, no ha sido hasta los años sesenta cuando ha comenzado a comprenderse su
naturaleza. Este tipo de comportamiento del macizo rocoso puede definirse como una
violenta y súbita fracturación del macizo rocoso (estallido) cuando el macizo acumula un
exceso de energía deformacional elástica en la post-rotura.
El fenómeno del rockburst, o estallido de roca, provoca accidentes cada año, en minas y
túneles profundos. Como resultado final de la deformación violenta, se manifiesta un
fenómeno de lajado o “spalling” de la roca, de varios decímetros de espesor , o una
expulsión de bloques, en función de cual haya sido el mecanismo de inicio del fenómeno, y
la intensidad del mismo.
Según el mecanismo que desencadena la aparición del fenómeno, podemos clasificarlo en
dos tipologías generales (Kaiser 1999):
El espesor de roca lajado tras este fenómeno, puede estimarse de acuerdo a la siguiente
ecuación (Kaiser , 2000):
De este modo de acuerdo a la magnitud del lajado, puede valorase la severidad del
fenómeno, de acuerdo a la siguiente Tabla 4.2.I.I:
Para que un macizo rocoso pueda presentar este comportamiento, deben concurrir
simultáneamente las siguientes circunstancias:
o Que la roca sea capaz de acumular suficiente energía deformacional, lo cual
generalmente implica que el macizo posea determinadas propiedades mecánicas.
o Que el nivel tensional sea elevado.
o Que el macizo rocoso no se encuentre muy fracturado, ya que la fracturación disipa
las tensiones y reduce la acumulación de energía.
En la actualidad existen una serie de criterios que permiten evaluar y predecir el riesgo de
estallido de roca, evaluando por separado cada uno de los tres factores indicados
anteriormente. El primero de ellos es el Criterio Polaco, que establece la capacidad de la
roca para almacenar la suficiente energía de deformación elástica como para poder estallar.
Por otro lado el Criterio de Hoek, que evalúa tanto las propiedades mecánicas del material
como el estado tensional alcanzado por el mismo. Por último, valorando el RQD (Rock
Quality Designation), estableciéndose en que intervalos de dicho parámetro de fracturación
es más probable que acontezcan episodios de estallido de roca. De manera resumida se
tiene:
Estas fases, fácilmente observables en ensayos de tipo triaxial en rocas débiles, encuentran
cierta correspondencia directa con el comportamiento exhibido por los macizos.
A corto plazo la roca puede presentar una cierta resistencia de pico superior a la resistencia
a largo plazo. Teóricamente, para niveles tensionales inferiores al correspondiente al punto
T , el comportamiento de la roca sería elástico e independiente del tiempo que se mantenga
la carga. Para el nivel tensional de T , mantenido en el tiempo, la deformación aumenta con
el tiempo hasta alcanzar la resistencia post-pico de la roca produciéndose la rotura para una
resistencia correspondiente con el punto U; es decir , para una resistencia claramente
inferior a la del corto plazo.
Donde:
Este procentaje es el parámetro base empleado por estos autores para valorar el grado de
squeezing, tal como se expresa en la Tabla 4.2.2.II,que se incluye a continuación.
Hay que destacar que en estos túneles se ha empleado al menos una tuneladora.