PRESENTADO POR: Karen Pérez y Stephany Montes.

ANÁLISIS CASO BETH

Como bien sabemos Beth Thomas en su infancia con menos de 18 meses, fue una niña

marcada por la perdida de su madre y por el abuso sexual por parte de su padre biológico,

tanto a ella como a su hermano; no solo fue el abuso lo presente en esta familia, sino la

negligencia en sus cuidados debido a que el padre era alcohólico y consumía sustancias

psicoactivas.

Finalmente fue adoptada por una pareja cristiana, y al verle sus conductas agresivas, falta

de empatía, daños hacia su hermano, fue sometida a tratamientos estrictos con psiquiatras y

psicólogos, expertos en niños con conductas problemáticas, más específicamente con

trastorno reactivo de apego, que fue el diagnostico final a Beth. Este es caracterizado por la

dificultad para relacionarse correctamente con los demás ya sea por demasiado afecto o por

una ausencia elevada del mismo. Beth finalmente logro superar el dolor ocasionado por sus

experiencias traumáticas, convirtiéndose en una mujer destacada. Es enfermera, con lo cual

podemos ver que, pese a sus experiencias tempranas, ella logro canalizar toda la rabia y el

dolor, procesar estas emociones, verlas desde otra perspectiva, y a través de su profesión

brindar cuidado, velar por la vida de otros, cuidados que quizá ella sintió en algún momento

en su infancia marcada que le faltaron.

Es pertinente mencionar que este suceso no se va a borrar, esto es algo con lo cual Beth

tendrá que convivir toda su vida, pero como mencionamos quizá la manera en que ha
elaborado ese dolor y ese trauma es a través de cuidar a otros, y de comprender que existen

otros individuos que de igual manera requieren ayuda.

ANÁLISIS CASO LAUREN

Lauren Kavanaugh nació el 12 de abril de 1993. En Texas, Estados Unidos. Fue la segunda

de 6 hijos. Sus padres biológicos la solían llamar “niña mala”. Tiene el apellido Kavanaugh

porque al año y medio de nacida fue dada en adopción a la familia Kavanaugh. Quienes con

gran tristeza tuvieron que devolverla a sus padres Bárbara y Kenny porque así lo solicitaron

ellos. A los 3 años de edad la encerraron en un closet de 4X9 pies. Su madre Bárbara la

gritaba por llorar, la olvidaban por horas, antes de meterla la violaban con música muy alta

para que los vecinos no escucharan los gritos de la niña, no podía ni ir al baño, defecaba en

el clóset, solo salía del closet para ser violada, le hacían quemaduras en el cuerpo con

cigarrillos, casi no le daban de comer, al bañarla la mamá la intentaba ahogar. Fue la única

violada de sus hermanos, ya que a los demás se les permitía jugar y reír de manera normal

como cualquier niño. El padrastro de Lauren (Kenny) recibía constantemente visitas de

amigos quienes también abusaban de la pequeña.

Bárbara le contó “su pequeño secreto” como le llamaban, a una vecina quien avisó a las

autoridades de las torturas a las cuales fue sometida Lauren durante 6 años. Después de

ayuda médica y operaciones de reconstrucciones, Lauren fue recibida nuevamente por la

familia adoptiva Kavanaugh quienes con mucho amor trataron de ayudarla. Lauren no sabía

sentarse en una silla, le daba miedo bañarse en una tina por miedo de ser ahogada, al dormir

se metía en el closet de su nuevo cuarto porque no conocía otra forma de dormir. Lauren
fue diagnosticada con depresión, ansiedad, trauma con la música country, pensamientos

suicidas. Ha intentado suicidarse unas 30 veces y actualmente recibe tratamientos para cada

una de sus sintomatologías.

A finales de 2018 fue arrestada por haber violado una menor de 14 años de edad, le dieron

20 años de prisión. Psicólogos y terapeutas afirmaron que Lauren no podría tener una vida

funcional.