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1.

Actividades permanentes: se presentan de manera regular durante los


periodos académicos, concertadas entre profesor y alumnos: asesorías,
evaluaciones en sus varias formas, talleres, etc.
2.
3. Actividades pedagógicas de recuperación del periodo académico:
se realizan antes de terminar el periodo cuando aun después de hacer las
actividades permanentes persisten en el nivel bajo en una o más 
asignaturas. Son cuatro sesiones durante el año escolar -una por período
académico- específicamente en los últimos cinco días hábiles antes de
terminar el periodo. Estas fechas deben quedar estipuladas en
el cronograma de actividades de la institución.
4.
3.  Actividades complementarias anuales: es una oportunidad que la
Institución ofrece a los estudiantes que pese a realizar las actividades pedagógicas
de recuperación del periodo académico, persisten con una calificación del nivel
bajo en una o dos áreas.Los indicadores de logro recuperados pueden ser del I,
II, III y IV periodo, teniendo en cuenta el  criterio del profesor responsable de la
asignatura y de acuerdo con los resultados obtenidos en la asignatura durante el
año.

Primera. Realizar un diagnóstico después de cada bimestre. Enseguida analizar


los resultados a fin de establecer estrategias, vinculadas con aquellos, para
mejorar el aprovechamiento. El maestro podría reafirmar los conocimientos que
considere necesarios.
Segunda. Formar círculos de estudios con los mejores estudiantes y los alumnos
con resultados insuficientes sin que el maestro se desentienda de ellos o los
abandone, al contrario, estará al pendiente para asesorarlos oportunamente.
Tercera. Orientar a los alumnos para que elaboren sus horarios personales de
estudio y realización de tareas y, se ajusten a ellos. Muchos estudiantes van mal
académicamente porque no tienen el hábito del estudio.
Cuarta. Entregar a los alumnos con atrasos escolares, guías de estudio para
ponerse al corriente o regularizarse.
Quinta. Organizar talleres para los padres de familia en donde se les invite a estar
al pendiente del desempeño escolar de sus hijos y en contacto permanente con
sus maestros y seis, sobre todo, fomentar entre los alumnos el gusto por la
lectura.
Entrevistas con padres de familia y alumnos con bajo aprovechamiento escolar en
donde se tomaron acuerdos entre padres, hijos e institución.
Trabajos adicionales alumnos con bajo aprovechamiento según la asignatura.
Repaso y retroalimentación para reafirmar temas.

autoridades se reúnen con padres de familia de estudiantes de cuarto semestre distractores o a


asumir actitudes antiuniversitarias, las cuales pueden ir desde faltar a clases o no cumplir con las
tareas hasta consumir bebidas alcohólicas, estupefacientes o unirse a grupos violentos, que los
lleve a poner en riesgo su permanencia en esta casa de estudios”, explicó. Refirió que a partir de
los resultados obtenidos en la Jornada de Balance, donde se detectó a un gran número de
estudiantes con irregularidades académicas, por ello, se decidió citar a sus padres para trabajar
juntos, así como explicarles las alternativas que tienen sus hijos para regularizarse: asesorías,
exámenes extraordinarios, segunda inscripción, “es importante que conozcan las distintas vías por
las cuales sus hijos pueden obtener mejores resultados al cursar su bachillerato”

. Revisar la información que se incluye en los materiales impresos del Curso de Verano
que será impartido: libro de Conceptos Básicos y Guía de Aprendizaje.

. Considerar que los materiales impresos para los alumnos del curso regular pueden
utilizarse como fuentes adicionales de información para la impartición del curso de
verano.

. Consultar, si es necesario, otras fuentes de información para aclarar las dudas que
tenga en cuanto al desarrollo de las sesiones de aprendizaje; sobre todo si no se está
familiarizado con el trabajo en Telesecundaria.

. Preparar, si es necesario, materiales didácticos adicionales o de apoyo para reforzar


aprendizajes obtenidos con anterioridad o próximos a darse (esquemas, modelos a
escala, maquetas, etcétera), para llevar a cabo las sesiones.

Actividades
. Solicitar a los alumnos que presenten registros de sus calificaciones (boletas de
calificaciones, certificados de grado, exámenes parciales o globales), que permitan
tener un referente numérico de su aprovechamiento.

. Llevar a cabo un sondeo entre los alumnos con preguntas como: ¿cuál es la materia
que se me dificulta más?, ¿de esa materia, cuáles son los temas que me resultan más
difíciles?, ¿cuál es la materia que se me facilita más?

. Realizar, si lo considera necesario, una evaluación diagnóstica que le permita apreciar


de manera global el nivel de conocimientos con el que llegan al curso los alumnos.

Para la elaboración de la información

Efectuar en la medida de lo posible, las actividades en el tiempo establecido para ello.

Son las actividades que tienen como propósito la asimilación, por parte de los alumnos,
de los conocimientos tratados durante el curso.

Si la evaluación diagnóstica se llevó a cabo, el maestro podrá reconocer más


fácilmente quiénes y cuántos son los alumnos que requieren regularización, y en qué
temas; e identificar -para el caso de los alumnos de nivelación académica-, cuáles son
los contenidos que tendrán que ser abordados con mayor cuidado o detalle.

Con esta información, el maestro puede proceder a revisar los contenidos de los
materiales impresos utilizados en el curso regular de las asignaturas y seleccionar los
temas que habrá de revisar, así como las actividades de aprendizaje que puede
retomar para sugerir su repaso, el cual se haría, necesariamente, después de las
sesiones del curso de verano, pues no se contemplan tiempos para este tipo de
actividades.

Para la integración e interacción grupal

Hay que tener en cuenta que los alumnos, en su mayoría, conocen la metodología de
Telesecundaria y que ya cursaron la materia pendiente de acreditación, o bien
obtuvieron calificaciones aprobatorias, sin embargo, también habrá alumnos de los
otros subsistemas de educación secundaria, (secundarias generales, técnicas e incluso
de escuelas secundarias particulares) que deberán ser inducidos a la dinámica propia
del trabajo en Telesecundaria.

Aquí, el maestro puede aprovechar los avances que presentan los alumnos que se
están nivelando académicamente para organizar el trabajo grupal: solicitando
su ayuda para que funjan como monitores en aquellas asignaturas en las que otros se
encuentran irregulares en cuanto a su acreditación. Por ejemplo, aquellos alumnos que
tienen un mejor aprovechamiento en Matemáticas pueden ser monitores de aquellos
que no la tienen acreditada.

Dependiendo del número de alumnos, se pueden formar equipos de trabajo asignando


un monitor por cada cuatro que tengan dificultades.
La tarea del monitor consistiría en apoyar el trabajo del maestro, supervisando las
actividades del equipo y explicando algún procedimiento; asimismo, informaría al
maestro respecto de los avances conseguidos.

Con este mismo esquema, si el alumno monitor está en disposición de hacerlo, se


pueden formar círculos de estudio para desarrollar actividades fuera del horario del
curso: como actividades complementarias señaladas por el maestro, repasos, tareas y
resolución de los cuestionarios de autoevaluación.

Es importante dejar claro que la participación de alumnos monitores no


sustituye ni releva al maestro, en ninguna circunstancia, de su
responsabilidad como coordinador de los aprendizajes del curso de verano.

Para la motivación

Son las acciones que el maestro realizará para inducir a. los alumnos a participar no
sólo en su proceso de aprendizaje, sino en el reforzamiento que éste debe tener para
que resulte significativo, con base en sus necesidades específicas.

Generalmente, reprobar una o varias asignaturas es una experiencia que los alumnos
viven de manera negativa, porque esta situación se asocia con el prestigio social del
alumno; con un sentido negativo se estigmatiza a los alumnos que reprueban una o
varias asignaturas y se les dan calificativos con intencionalidad semejante.

Hay que tener presente que en el aprovechamiento escolar influyen múltiples factores
de carácter biológico, psicológico y social, no acreditar una asignatura no es
consecuencia -en la mayoría de los casos- de una decisión personal del alumno, en el
sentido de no querer hacer las cosas o de que no esté dispuesto para el aprendizaje;
aquí inciden cuestiones que van desde el nivel de duración y alimentación del
educando, hasta condiciones del ambiente familiar, pasando por lo interesante o no
que resultan los contenidos de aprendizaje de una o varias asignaturas.

La tarea de los monitores, sin sobrepasar los límites establecidos para ellos, resultará
para los alumnos que la realicen muy gratificante y mantendrá una constante
motivación.

Actividades

. Conocer cuáles son las necesidades de los alumnos, considerando la evaluación


diagnóstica -si ésta fue realizada al iniciar el curso- y el sondeo que se llevó a cabo.

. Aprovechar cualquier encuentro con sus alumnos para obtener información sobre los
avances conseguidos en las sesiones de aprendizaje puede hacerse en los descansos
entre sesiones, al momento de realizar un trabajo grupal o al finalizar el día.
· Aumentar la motivación de los alumnos a través del reconocimiento de los esfuerzos
que realizan al llevar a cabo las actividades, con objeto de fortalecerles la confianza en
sí mismos.

· Fomentar la participación de los alumnos que tengan dificultades para verbalizar sus
sentimientos y necesidades.

· Crear un clima de confianza y de respeto hacia el trabajo individual y grupal.

· Elegir a los alumnos que fungirán como monitores durante el curso, con base en el
resultado del sondeo y la evaluación diagnóstica que se realizó al inicio del curso.

· Informar a los monitores cuál será su papel, sin dejar de lado las expectativas que los
llevaron al curso de verano e informar al resto del grupo acerca del apoyo que
proporcionarán.

Para la evaluación

Durante el curso, se requiere contar con información respecto a cómo ocurre el avance
de los alumnos, es decir, cuáles son los procedimientos que requieren mayor
ejercitación y cómo han avanzado en los contenidos que se les dificultaban al iniciar el
curso.

Actividades

· Solicitar a los alumnos que realicen, después de las sesiones (puesto que no existe
un tiempo destinado para ello) los cuestionarios de autoevaluación que se incluyen en
las Guías de Aprendizaje de los cursos de Telesecundaria de Verano.

· Sugerir a los alumnos que así lo ameriten la realización de ejercicios


complementarios, para lo cual puede apoyarse en los materiales impresos de las
asignaturas del curso regular.

Para la evaluación

De las estrategias didácticas

· Son las actividades que le permitirán valorar la pertinencia, coherencia. congruencia


y suficiencia de las distintas estrategias empleadas.

Actividades

· Al término de la jornada completa, valorar si se alcanzaron los propósitos de todas


las sesiones vistas durante el día.
· Considerar las dudas no resueltas para investigar en fuentes adicionales y estar en
posibilidades de trabajarlas con el grupo al siguiente día de trabajo.

· Preguntar a los alumnos que fungirán como monitores las dudas que tengan, con el
propósito de que estén en posición de disiparlas en los alumnos de su equipo.

De los aprendizajes

Actividades

· Revisar la evaluación diagnóstica -si fue realizada-, así como los cuestionarios de
autoevaluación que los alumnos resolvieron después de las sesiones de aprendizaje,
para informar al grupo acerca de sus avances en el curso.

En el caso de las asignaturas de Español y Matemáticas, los cuestionarios de


autoevaluación deberán ser resueltos por los alumnos después de las sesiones 10 y 20,
respectivamente; para las demás asignaturas, deberán ser resueltos después de las
sesiones 6 y 12, respectivamente. Dichos cuestionarios contienen entre 20 y 30
reactivos, para el caso del primero, y de 30 a 40 para el segundo.

· Comentar individualmente los resultados de aquellos alumnos que así lo ameriten.

· Después de revisar los cuestionarios de autoevaluación, sería recomendable que el


maestro propicie una reflexión en la cual los alumnos comenten sus inquietudes
respecto de los resultados obtenidos en los cuestionarios y obtengan conclusiones que
les permitan establecer nuevas estrategias, para que sus expectativas sean cumplidas.

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