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. Revisar la información que se incluye en los materiales impresos del Curso de Verano
que será impartido: libro de Conceptos Básicos y Guía de Aprendizaje.
. Considerar que los materiales impresos para los alumnos del curso regular pueden
utilizarse como fuentes adicionales de información para la impartición del curso de
verano.
. Consultar, si es necesario, otras fuentes de información para aclarar las dudas que
tenga en cuanto al desarrollo de las sesiones de aprendizaje; sobre todo si no se está
familiarizado con el trabajo en Telesecundaria.
Actividades
. Solicitar a los alumnos que presenten registros de sus calificaciones (boletas de
calificaciones, certificados de grado, exámenes parciales o globales), que permitan
tener un referente numérico de su aprovechamiento.
. Llevar a cabo un sondeo entre los alumnos con preguntas como: ¿cuál es la materia
que se me dificulta más?, ¿de esa materia, cuáles son los temas que me resultan más
difíciles?, ¿cuál es la materia que se me facilita más?
Son las actividades que tienen como propósito la asimilación, por parte de los alumnos,
de los conocimientos tratados durante el curso.
Con esta información, el maestro puede proceder a revisar los contenidos de los
materiales impresos utilizados en el curso regular de las asignaturas y seleccionar los
temas que habrá de revisar, así como las actividades de aprendizaje que puede
retomar para sugerir su repaso, el cual se haría, necesariamente, después de las
sesiones del curso de verano, pues no se contemplan tiempos para este tipo de
actividades.
Hay que tener en cuenta que los alumnos, en su mayoría, conocen la metodología de
Telesecundaria y que ya cursaron la materia pendiente de acreditación, o bien
obtuvieron calificaciones aprobatorias, sin embargo, también habrá alumnos de los
otros subsistemas de educación secundaria, (secundarias generales, técnicas e incluso
de escuelas secundarias particulares) que deberán ser inducidos a la dinámica propia
del trabajo en Telesecundaria.
Aquí, el maestro puede aprovechar los avances que presentan los alumnos que se
están nivelando académicamente para organizar el trabajo grupal: solicitando
su ayuda para que funjan como monitores en aquellas asignaturas en las que otros se
encuentran irregulares en cuanto a su acreditación. Por ejemplo, aquellos alumnos que
tienen un mejor aprovechamiento en Matemáticas pueden ser monitores de aquellos
que no la tienen acreditada.
Para la motivación
Son las acciones que el maestro realizará para inducir a. los alumnos a participar no
sólo en su proceso de aprendizaje, sino en el reforzamiento que éste debe tener para
que resulte significativo, con base en sus necesidades específicas.
Generalmente, reprobar una o varias asignaturas es una experiencia que los alumnos
viven de manera negativa, porque esta situación se asocia con el prestigio social del
alumno; con un sentido negativo se estigmatiza a los alumnos que reprueban una o
varias asignaturas y se les dan calificativos con intencionalidad semejante.
Hay que tener presente que en el aprovechamiento escolar influyen múltiples factores
de carácter biológico, psicológico y social, no acreditar una asignatura no es
consecuencia -en la mayoría de los casos- de una decisión personal del alumno, en el
sentido de no querer hacer las cosas o de que no esté dispuesto para el aprendizaje;
aquí inciden cuestiones que van desde el nivel de duración y alimentación del
educando, hasta condiciones del ambiente familiar, pasando por lo interesante o no
que resultan los contenidos de aprendizaje de una o varias asignaturas.
La tarea de los monitores, sin sobrepasar los límites establecidos para ellos, resultará
para los alumnos que la realicen muy gratificante y mantendrá una constante
motivación.
Actividades
. Aprovechar cualquier encuentro con sus alumnos para obtener información sobre los
avances conseguidos en las sesiones de aprendizaje puede hacerse en los descansos
entre sesiones, al momento de realizar un trabajo grupal o al finalizar el día.
· Aumentar la motivación de los alumnos a través del reconocimiento de los esfuerzos
que realizan al llevar a cabo las actividades, con objeto de fortalecerles la confianza en
sí mismos.
· Fomentar la participación de los alumnos que tengan dificultades para verbalizar sus
sentimientos y necesidades.
· Elegir a los alumnos que fungirán como monitores durante el curso, con base en el
resultado del sondeo y la evaluación diagnóstica que se realizó al inicio del curso.
· Informar a los monitores cuál será su papel, sin dejar de lado las expectativas que los
llevaron al curso de verano e informar al resto del grupo acerca del apoyo que
proporcionarán.
Para la evaluación
Durante el curso, se requiere contar con información respecto a cómo ocurre el avance
de los alumnos, es decir, cuáles son los procedimientos que requieren mayor
ejercitación y cómo han avanzado en los contenidos que se les dificultaban al iniciar el
curso.
Actividades
· Solicitar a los alumnos que realicen, después de las sesiones (puesto que no existe
un tiempo destinado para ello) los cuestionarios de autoevaluación que se incluyen en
las Guías de Aprendizaje de los cursos de Telesecundaria de Verano.
Para la evaluación
Actividades
· Preguntar a los alumnos que fungirán como monitores las dudas que tengan, con el
propósito de que estén en posición de disiparlas en los alumnos de su equipo.
De los aprendizajes
Actividades
· Revisar la evaluación diagnóstica -si fue realizada-, así como los cuestionarios de
autoevaluación que los alumnos resolvieron después de las sesiones de aprendizaje,
para informar al grupo acerca de sus avances en el curso.