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MICROCUENTOS LATINOAMERICANOS

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Despiértese, que es tarde, me grita desde la puerta un hombre extraño. Despiértese usted, que
buena falta le hace, le contesto yo. Pero el muy obstinado me sigue soñando.
Ana María Shua (Argentina)

Ana María Shua nació en Buenos Aires, en 1951. Escritora precoz, publicó ya a los 16 años, su primer
poemario bajo el título “El sol y yo”. Posteriormente, dentro de la narrativa, plasmó su gusto por el
microcuento, un género que le ha valido el reconocimiento internacional, a través de varias obras: “La
sueñera”, “Casa de Geishas”,” Botánica del Caos”, “Fenómenos de circo”…

Motivo literario

Le escribió tantos versos, cuentos, canciones y hasta novelas que una noche, al buscar con ardor su
cuerpo tibio, no encontró más que una hoja de papel entre las sábanas.

Mónica Lavín (México)

Mónica Lavín nació en Ciudad de México, en 1955. Ha escrito más de veinte obras entre cuentos,
novelas y ensayos. Es columnista del diario El Universal y ha sido presentadora de programas de
entrevistas a escritores, tanto en la radio, como en la televisión pública.
Cuento de horror

La mujer que amé se ha convertido en fantasma. Yo soy el lugar de las apariciones.

Juan José Arreola (México)

Juan José Arreola nació en Ciudad Guzmán, en 1918. Publicó, en 1941, su primera obra, “Sueño de
Navidad”. Trabajó en el Fondo de Cultura Económica como corrector y autor de solapas. En 1949,
apareció su primer libro de cuentos: “Varia invención”. Su prestigio fue aumentando y, en 1979, fue
galardonado con el Premio Nacional en Letras, en la Ciudad de México.

Fundición y forja

Todo se imaginó Superman, menos que caería derrotado en aquella playa caliente y que
su cuerpo fundido, serviría después para hacer tres docenas de tornillos de acero, de
regular calidad.

Jairo Aníbal Niño (Colombia)

Jairo Aníbal Niño nació en Bogotá, en 1941. Se dedicó principalmente a la literatura infantil y juvenil
consiguiendo un gran reconocimiento gracias a ella. Sin embargo, tampoco descuidó la narrativa para
adultos, desde la que abordó los conflictos, problemas y dificultades de la sociedad colombiana de su
tiempo, siempre con un enfoque crítico y mordaz.

 
Los besos

Los había conocido y extrañado de su madre. Besaba en las dos mejillas o en la mano a toda mujer
indiferente que le presentaran, había respetado el rito prostibulario que prohibía unir las bocas;
novias, mujeres le habían besado con lenguas en la garganta y se habían detenido sabias y
escrupulosas para besarle el miembro. Saliva, calor y deslices, como debe ser. Después la sorpresiva
entrada de la mujer, desconocida, atravesando la herradura de dolientes, esposa e hijos, amigos
llorones suspirantes. Se acercó, impávida, la muy puta, la muy atrevida, para besarle la frialdad de
la frente, por encima del borde del ataúd, dejando entre la horizontalidad de las tres arrugas, una
pequeña mancha carmín.

Juan Carlos Onetti (Uruguay)

Juan Carlos Onetti nació en Montevideo, en 1909. Comenzó a colaborar en los periódicos “La Prensa”
y “La Nación” de Buenos Aires. Debido a la inestabilidad política, se vio obligado a emigrar y se
trasladó a España. En 1993, publicó “Cuando ya no importe”, su última novela, considerada su
testamento literario por ser una síntesis de toda su obra y de todo lo presenciado a lo largo de su vida.

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