Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Ensayo:
Libro analizado:
Perrone, R.; Nannini, M. (2010) Violencia y abusos sexuales en la familia. Una visión
sistémica de las conductas sociales violentas. Buenos Aires: Paidós.
Dos paradigmas de violencia.
solamente integran la dualidad entre el bien y el mal, también suelen atribuirle un valor de
bien y del mal, como seres que merecen de principio la aniquilación o la preservación
debido a una supuesta naturaleza nociva o constructiva. De tajo, se les roba humanidad
violencia un fenómeno que no forma parte de la esencia de los participantes, sino que
más personas.
2. Todos los que participan en una interacción se hallan implicados y son, por lo
tanto, responsables.
3. Todo individuo adulto, con capacidad suficiente para vivir de modo autónomo, es
Una perspectiva interiorista frente una perspectiva relacional ¿es solamente una cuestión
de ángulo? ¿O la elección entre una u otra es mucho más trascendente? En este ensayo
haré una exploración sobre lo que implica el concepto de violencia desde ambas
además se inscribe en una toma de postura ética que atribuye la cualidad de sujeto en lo
humano.
Una primera noción maniquea de la violencia se hermana con la idea primordial de que
El destino de ambos participantes está sellado, no hay mucho que hacer si no se opta por
destino que serlo, la persona violentada no tiene otro fin que serlo, a menos que
modificarse solas.
Además, esta conjetura inscribe la experiencia de la violencia en lo real, en la colisión de
tratamiento. Un cuerpo violenta otro, hay que detener o contener a uno, hay que proteger
Sin embargo Laughlin y Warner (2009: 400) comentan que la experiencia y el lenguaje no
pertenecen al mundo de los objetos, sino que forman parte del mundo de las relaciones.
El abuso sexual (yo agrego, todo acto de violencia) no es algo material que funciona
La violencia es una experiencia, parte de la información. Para Bateson (citado por White y
percepción de ésta lo que desencadena todas las respuestas en los sistemas vivos y las
ser perceptibles por los seres humanos. No obstante “[...] si bien una manifestación del
Como acción comunicativa, no solo puedo experimentar, sino además puedo lograr que
reconozco posibilidades más allá de la inmediatez, que puedo salir de mí para contactar
con los demás. Si hay motivación o deseo, estas se comunican con el exterior a través de
él y los otros.
construcción de lo que representa para el otro. La vía por medio de la cual se establece
este doble carácter es la relación. Michaud define en Perrone y Nannini (2010: 31): “[…]
Hay violencia cuando, en una situación de interacción, uno o varios actores actúan de
actores.
fenómeno. También en el significado se halla eso que no puede ser nombrado, eso que
acompaña, que se experimenta como información para rubricar la vivencia del mundo.
Pero tomemos estas dos visiones desde la premisa de que son producciones discursivas,
mal son lados de una misma moneda, son supraindividuales, nos exceden a la vez que
nos habitan. En un primer registro ser victimario es aliarse con el arquetipo de la polaridad
con ella, si me protegen soy sacrificio que purifica a la especie a través de motivar que el
Yo soy lo que se define en la conexión que mis actos establecen con esas nociones; la
esencia no está dada de facto, se integra y afianza en mí a través del libre albedrío
(maldad).
atentados del 11 de septiembre del 2001 para negar un sustrato humano común y
de:
• la desrealización del Otro (ciertas vidas humanas se vuelven mas vulnerables que
otras, ciertas muertes más dolorosas que otras, ciertas vidas se vuelven irreales y
• el borramiento del rostro produciendo una forma mediática “plástica” (el mal en la
afganas).
Como no hay una base fundamental de la dicotomía victimario/víctima sino que esta ya es
enteramente discursiva, los otros, los terroristas son medidos bajo la regla del primer
orden, pero al identificarse como victimas los norteamericanos entra en juego un segundo
orden de reflexividad redefiniendo sus actos sucesivos con significados distintos: si somos
humanidad frente a alguien que es un algo...no es otro ser humano porque no es igual a
estaban operando bajo el mismo razonamiento, con la visión de que los norteamericanos
Este análisis nos puede dar evidencia de que bajo la visión maniquea existen dos
considere y trate como menos humano; una víctima autodefinida que acepta ser
víctima que es “bueno, no responsable” por lo cual acepta que no hay manera de
cambiar”.
Sin consideramos que en la violencia se rompe la humanidad del otro como en el ejemplo
que se deriva de definirse a uno mismo como diferente de la otra(s) persona(s) a la(s) que
uno se opone (Laughlin y Warner, 2009: 401). Esta visión en sí misma es una visión
Laughlin, M.; Warner, K. (2009) Re-componer el yo: un enfoque relacional del tratamiento
de los abusos sexuales. En Green, S.; Flemons, D. (Comps.) Manual de terapia breve
sexual. Barcelona: Paidós.
Butler, J. (2006) Vida precaria. El poder del duelo y la violencia. Buenos Aires: Paidós.
Perrone, R.; Nannini, M. (2010) Violencia y abusos sexuales en la familia. Una visión
sistémica de las conductas sociales violentas. Buenos Aires: Paidós.
White, M.; Epston, D. (1993) Medios narrativos para fines terapéuticos. Barcelona: Paidós.