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Es todo acto destinado a incumplir ilícitamente con las obligaciones impuestas por las
leyes tributarias , con solo el hecho de que la ley 591 haya salido adelante significa que
pone ese punto de partida para judicializar la evasión fiscal en Panamá de al menos unos
$300,000 en un año.
Esta legislación representa un cambio radical que mejora la imagen de Panamá ofreciendo
una plataforma de servicios y productos financieros legales y con excelente incentivos
fiscales.
Por mucho tiempo se ha creído que en Panamá la evasión de impuestos era un delito
que no incluía sanciones. Esto, ya que la penalización establecida por el Código Fiscal
se trataba de una multa a una falta administrativa y no era penada con privación de
libertad.
La falta de penalizaciones graves hacia el fraude fiscal tuvo como consecuencia que
Panamá fuera incluido en algunas noticias de paraísos fiscales. Por esta razón, fue
necesario crear medidas determinantes para desanimar la evasión fiscal.
La Comisión Económica para América Latina (Cepal) estableció que la evasión fiscal en
Panamá durante el 2015 fue de USD $340,000 millones. El monto incluye solamente
actividades lícitas, sin embargo, las actividades ilícitas también producen ingresos que
son objeto de evasión fiscal.
Por esta razón, la ley 70 fue aprobada en enero del 2019, actualizando el sistema
fiscal panameño para establecer la evasión de impuestos como un delito precedente
del blanqueo de capitales.