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DIAGNOSTICO
Y TRATAMIENTO
DE LOS
TRASTORNOS
DE ANSIEDAD EN
´
ATENCION
PRIMARIA

4ª entrega
Diagnóstico y tratamiento de los trastornos de ansiedad en atención primaria

INDICE

Reacción de duelo ................................................................................................ 3


José Angel Macías Fernández, Carmen Parrado Prieto

Sueño y ansiedad ................................................................................................ 11


Angel Royuela Rico

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Diagnóstico y tratamiento de los trastornos de ansiedad en atención primaria

REACCION DE DUELO

José Angel Macías Fernandez, Carmen Parrado Prieto

Se calcula que aproximadamente cificidad, dificulta la detección y por con-


un 16 % de las personas que han pade- siguiente el tratamiento eficaz de las si-
cido la pérdida de un ser querido presen- tuaciones de duelo complicado, que se-
taron un cuadro de depresión durante un gún los casos precisarán de una psicote-
año o más después del fallecimiento. rapia individual, la integración en grupos
Aunque las formas de respuesta de autoayuda o medicación
emocional a la muerte, son diferentes farmacológica.
según el marco cultural, en los países Todo ello hace imprescindible que
desarrollados, han surgido nuevas situa- el médico de atención primaria esté aler-
ciones relevantes como son, las reaccio- ta para identificar los síntomas de aflic-
nes de aflicción por la muerte de un ción patológica y poder realizar un trata-
neonato, las reacciones por el fallecimien- miento eficaz en las personas con difi-
to de jóvenes por accidentes de tráfico, cultades para resolver los estados de luto.
los enfermos de SIDA, o patologías como
la enfermedad de Alzheimer, que han re-
querido cuidados prolongados, etc., pro- Concepto de duelo
vocando una progresiva “medicalización”
como soporte de la respuesta de adap- Bourgeois, concibe el duelo como
tación a la pérdida sufrida, ante la crisis “la pérdida de un familiar y/o un ser que-
de otros dispositivos tradicionales de tipo rido con sus consecuencias psico-
religioso y cultural en la sociedad occi- afectivas, sus manifestaciones exteriores
dental. y rituales y el proceso psicológico evolu-
Es igualmente relevante señalar, tivo consecutivo a la pérdida (Tabla 7.1.),
las complicaciones potenciales que una que denomina trabajo o elaboración del
reacción de duelo anormal, puede pro- duelo. Este autor destaca dos aspectos
vocar, destacando entre ellas el abuso de diferenciales en la reacción de pesar: las
fármacos, alcohol y drogas, el aislamien- consecuencias de la pérdida y las accio-
to social, la aparición de patologías nes del individuo encaminadas a la adap-
ansioso-depresivas e incluso el incremen- tación y superación de la misma.
to de la mortalidad y suicidio, más común
entre viudos y ancianos afligidos.
La tristeza después de la muerte
Tabla 7.1.
de un ser querido, es difícil de distinguir
de la aflicción anormal, estando igual- Concepto de duelo
mente deficientemente definidos los fac-
tores de riesgo predictores de un duelo
patológico, aunque entre estos últimos se “La pérdida de un familiar y/o un ser queri-
hayan señalado como relevantes, el es- do con sus consecuencias psico afectivas,
sus manifestaciones exteriores y rituales y
tado previo de salud física y psicológica
el proceso psicológico evolutivo consecuti-
de la persona que sufre el duelo así como, vo a la pérdida”
el carácter inesperado o calamitoso de
la muerte. Borgeois, 1996
Desgraciadamente esta inespe-

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Reacción de duelo

Esta definición circunscribe el con- co.


cepto clásico psicoanalítico, postulado
por Freud (1912), en la que el duelo hace
referencia a la “pérdida del objeto ama- Etapas del duelo normal
do”, incluyéndose como pérdidas
objetales, tanto la muerte de un ser que- Los diversos autores, distinguen
rido como la ruptura sentimental o la pér- tres estadios o etapas en la evolución
dida de empleo, este mismo autor esta- temporal del duelo (Tabla 7.3.):
blece la diferencia entre aflicción y me-
lancolía, al señalar que el afligido cum-
ple el “duelo”, al negociar con la realidad, Tabla 7.3.
admitir la irreversible desaparición del
objeto amado y liberar el deseo para bus- Etapas del duelo
car nuevos objetos de amor. El melan-
cólico rechaza la idea de la pérdida, se
● Fase de impacto (Silverman) o impasibili-
identifica con el objeto y retira su deseo
dad (Parkes y Clayton): de pocas horas a
del mundo. una semana.
Otros autores han realizado apor- ● Fase de depresión (Clayton) o de replie-

taciones relevantes para el conocimien- gue (Silverman): de un mes a un año.


to de las reacciones de duelo, pesar o ● Fase de recuperación, curación o restitu-

aflicción y citaremos entre ellos a (Tabla ción: después del año.


7.2.):

Tabla 7.2. Una primera etapa denominada


“de impacto”, que dura de pocas horas a
Estudios clásicos sobre el duelo: una semana después del deceso, que
autores puede cursar tanto con embotamiento
como con liberación emocional intensa,
Freud (1917)
no siendo consciente de lo sucedido y
Lindenmann (1944) mostrando una conducta semiauto-
Marris (1954) mática.
Clayton (1968) Es el momento de los ritos socia-
Parques (1970) les y familiares del duelo que facilitan la
Yamamoto (1970) resolución de esta fase. Desde el punto
Kendell (1970) de vista psicopatológico, la ansiedad es
Levy (1976)
la emoción predominante produciéndose
Zisook (1985)
igualmente un estrechamiento del cam-
po de la consciencia.
La segunda etapa clasificada de
Desde el punto de vista “repliegue” o depresiva, se prolonga a lo
nosológico, el duelo, se encuentra reco- largo de varias semanas o meses, que
gido en las clasificaciones psiquiátricas se inicia con sintomatología depresiva
modernas, como sigue: inhibida, seguida de episodios de
1. En la DSM IV (1994): se diag- protesta-irritación y aislamiento.
nostica en el código V, no atribuible a tras- Los rituales socio-religiosos han
torno mental. finalizado, la persona se encuentra sola
2. En la CIE 10 (1992): se em- ante la realidad de la pérdida y frecuen-
plea el código Z 63.4, para el duelo nor- temente con la exigencia social imperio-
mal y el epígrafe de los trastornos de sa de reincorporación inmediata a su vida
adaptación F.43, para el duelo patológi- habitual: retorno al trabajo, cuidado de los

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Diagnóstico y tratamiento de los trastornos de ansiedad en atención primaria

familiares a su cargo, etc. muerte que ocasiona el duelo, pueden


Durante este período el estado de modular la evolución de éste especial-
ánimo es superponible al de un trastorno mente en el caso de las muertes violen-
depresivo. tas o catastróficas.
La tercera etapa o de “recupera- El duelo no siempre es consecu-
ción”, se produce al cabo de seis meses tivo al fallecimiento. En múltiples casos
o un año. el carácter previsible de la muerte del ser
Durante la misma se retorna al querido, provoca una reacción emocio-
nivel de funcionamiento previo, siendo nal que se denomina “duelo anticipado”.
capaz el deudo del establecimiento de Esta situación puede atenuar el
nuevos lazos afectivos. Frecuentemen- choque emocional frente al deceso y fa-
te esta etapa coincide, con el primer ani- cilitar la resolución del duelo posterior o
versario del deceso produciéndose en bien estrechar la relación entre el mori-
este período una intensificación emocio- bundo y el doliente intensificando el pos-
nal en la línea de la nostalgia, tristeza, terior sentimiento de pérdida y complican-
llanto, recuerdo doloroso, etc., que du- do la correcta evolución.
ran unos días y que finalmente marcan Con relación a la duración del due-
el final del duelo. lo, existen grandes diferencias culturales
Además del parámetro temporal, aceptándose en nuestro entorno cultural
el curso de la reacción de duelo, viene que la duración normal es aproximada-
influenciado por diversos factores que mente de un año.
señalo a continuación (Tabla 7.4.):

Clínica y diagnóstico diferencial

Tabla 7.4. Ante la pérdida de un ser querido,


la reacción normal, es con frecuencia un
Factores que influyen en el curso de la
reacción de duelo
síndrome depresivo típico (Tabla 7.5.):

● La personalidad de deudo
● La naturaleza de vínculo de relación
● El tipo de muerte Tabla 7.5.
● Los antecedentes personales del deudo

● Las características de entorno Cuadro clínico del duelo

● bajo estado de ánimo


Avery y Weisman, califican el fa- ● sentimientos de culpa
● ideas de muerte
llecimiento, como “socialmente normal”,
● anorexia
cuando se trata de un adulto o anciano, y
● pérdida de peso
los familiares han tenido una preparación ● insomnio
suficiente para asumir el desenlace (más ● abandono de sus actividades socio-labo-
de dos semanas para percatarse de la rales
gravedad y más de tres días para espe-
rar la muerte inminente).
Un fallecimiento “intempestivo”,
por el contrario es aquel que es prematu- En estos casos cuando están pre-
ro (niño, adolescente o joven), inespera- sentes los sentimientos o ideas de cul-
do (con preparación corta) o bien cala- pa, éstos suelen centrarse en lo que el
mitoso, por homicidio, suicidio o accidente superviviente podría haber hecho o en lo
inesperado. Las características de la que no hizo en el momento de la muerte

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Reacción de duelo

el ser querido. Las ideas de muerte se ciones excesivas o atípicas, duración más
limitan, por lo general a pensamientos en allá de lo socialmente aceptado), o bien
torno al deseo de haber muerto en lugar por defecto (ausencia de manifestaciones
de la persona perdida o de haber falleci- de pesar).
do con ella, incluso, pueden producirse La incidencia y prevalencia de
algunos trastornos senso-perceptivos este cuadro clínico oscilan, según dife-
transitorios en forma de alucinaciones en rentes autores entre el 5 y el 20 % de las
las que el paciente refiere ver o escuchar reacciones de duelo.
la voz de la persona fallecida. Bourgeois, distingue diferentes
En cualquier caso, el duelo no modalidades de duelo complicado, algu-
complicado considera sus sentimientos na de las cuales se superponen entre sí
depresivos como “normales”, aunque (Tabla 7.7.):
acuda en busca de ayuda profesional,
para liberarse de síntomas como el in-
somnio o la anorexia.
Tabla 7.7.
La Asociación Americana de Psi-
quiatría (APA), señala, que cuando el Tipos de duelo complicado
cuadro depresivo persiste más de dos
meses desde el fallecimiento y concurren
los síntomas que exponemos a continua- ● Duelo ausente o retardado
● Duelo inhibido
ción (Tabla 7.6.), se debe plantear el diag-
● Duelo prolongado o crónico
nóstico de “trastorno depresivo mayor”. ● Duelo no resuelto

● Duelo intensificado

● Duelo enmascarado

● Reacciones de aniversario
Tabla 7.6.

Diagnóstico de trastorno depresivo ma-


yor en el duelo
- Duelo ausente o retardado: Se
produce una negación de fallecimiento
● La culpa por las cosas más que por las
con una esperanza infundada de retorno
acciones, recibidas o no recibidas por el
superviviente en el momento de morir la del finado, padeciento un intenso cuadro
persona querida. de ansiedad y deteniéndose la evolución
● Pensamientos de muerte más que volun- del duelo en la primera fase.
tad de vivir, con el sentimiento de que el - Duelo inhibido: Se produce una
superviviente debería haber muerto con la “anestesia emocional”, con imposibilidad
persona fallecida. de expresar las manifestaciones de la
● Preocupación mórbida con sentimiento de
pérdida.
inutilidad.
- Duelo prolongado o crónico: Con
● Enlentecimiento psicomotor acusado.

● Deterioro funcional intenso y prolongado.


persistencia de la sintomatología depre-
● Experiencias alucinatorias complejas y
siva, más allá de los 6-12 meses. El duelo
persistentes. se detiene en la segunda fase.
- Duelo no resuelto: Similar al an-
terior, permaneciendo el paciente “fijado”,
en la persona fallecida y en las circuns-
Tipos de duelo patológico tancias que rodearon su muerte, sin vol-
ver a su vida habitual. El duelo se ha
1. Duelo complicado o no resuelto detenido entre la segunda y tercera fase.
Se incluyen en esta categoría, las altera- - Duelo intensificado: Se produce
ciones en el curso e intensidad del due- una intensa reacción emocional tanto pre-
lo, bien por exceso (es decir, manifesta- coz como mantenida en el tiempo.

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Diagnóstico y tratamiento de los trastornos de ansiedad en atención primaria

- Duelo enmascarado: Se mani- luciona posteriormente a un cuadro de-


fiesta clínicamente por síntomas presivo.
somáticos. - Delirante.
- Reacciones de aniversario Hanus insiste en que “casi todos
anormalmente dolorosas: Más allá del los trastornos mentales pueden encon-
primer año, se presupone que las reac- trarse como manifestación del duelo pa-
ciones de aniversario, no deben conlle- tológico, en personas que no habían su-
var un serio recrudecimiento de las emo- frido ninguna patología psiquiátrica pre-
ciones. via”.

2. Duelo psiquiátrico
En esta forma de duelo, se produce la Predictores del duelo patológico
aparición de un verdadero trastorno psi-
quiátrico, cumpliendo todos los criterios Aunque no existe unanimidad en
para su diagnóstico. la bibliografía consultada, a cerca de las
Hanus, señala la predisposición variables pronóstico que van a provocar
de las personalidades de tipo narcisista la transformación de una reacción de
a sufrir esta modalidad de duelos porque pesar normal en una reacción de duelo
son particularmente sensibles a la pérdi- patológico, señalaremos las siguientes
da de sus objetos amados. Distingue (Tabla 7.9.):
varios tipos clínicos (Tabla 7.8.):

Tabla 7.9.
Tabla 7.8.
Predictores del duelo patológico
Tipos de duelo psiquiátrico

● La falta de salud física o mental pre-


● Histérico via
● Obsesivo
● La ambivalencia afectiva con agresi-
● Melancólico
vidad
● Maníaco
● Duelos repetidos
● Delirante
● Mayor fragilidad en el varón

● La muerte repentina

- Histérico: El deudo se identifica


con la persona fallecida, presentando el - La falta de salud física o mental
mismo cuadro que motivó su fallecimien- previa es el mejor predictor de desenla-
to. ce negativo. Es acusado el riesgo de
- Obsesivo: La ambivalencia emo- suicidio en sujetos alcohólicos.
cional a la que normalmente se enfrenta - La ambivalencia afectiva con
la persona obsesiva, crea en él fuertes agresividad en la relación preexistente
sentimientos de culpa, que suelen abo- con el difunto.
car en una depresión grave y prolonga- - La frecuencia de duelos repeti-
da. dos.
- Melancólico: Este cuadro clínico - Se acepta una mayor fragilidad
destaca, la pérdida de la autoestima y la en el varón con respecto a la mujer.
ideación suicida. - La muerte repentina no es un
- Maníaco: (Manía del duelo). Se factor general que acentúe la intensidad
produce un cuadro de excitación de los desajustes de los familiares. In-
psicomotriz y humor expansivo que evo- cluso la prolongación de la enfermedad

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Reacción de duelo

terminal, puede provocar con mayor fa- Abordaje terapéutico


cilidad un desenlace negativo.
- La presencia de los siguientes - Facilitar el que el paciente hable
síntomas de alarma (Tabla 7.10.): sobre el fallecido y las circunstancias de
su muerte.
- Propiciar la expresión emocional
del paciente, siendo frecuente además de
Tabla 7.10. las vivencias de tristeza, pesar o deses-
peración, los sentimientos de hostilidad
Síntomas de alarma en el duelo patoló- hacia el fallecido y la cólera hacia el mé-
gico
dico o el hospital donde se produjo la
● Ideas de suicidio en el primer mes muerte del ser querido.
● Retardo psicomotor - Explicación al enfermo de que
● Culpabilidad morbosa los síntomas que padece como: ansie-
dad, sentimientos de culpa, preocupación
por la imagen del difunto, son reacciones
Evaluación clínica y tratamiento normales y que desaparecerán con el
paso del tiempo.
Aunque es frecuentemente difícil - Asegurar que aunque inicialmen-
distinguir la reacción de pesar de la de- te puede ser necesario que reduzca sus
presión mayor, los objetivos del médico compromisos laborales o sociales, se
de atención primaria se centrarán en va- debe facilitar el retorno a sus actividades
lorar (Tabla 7.11.): habituales en un plazo de 3-6 semanas.
- Recomendar el acompañamien-
to de familiares y amigos y facilitar la rea-
Tabla 7.11. lización de las tareas domésticas duran-
te el período inicial.
Objetivos a valorar en el duelo - En las reacciones agudas de
duelo, la contemplación del cuerpo de la
● La gravedad del cuadro depresivo
● La presencia de un trastorno psicótico persona fallecida, evita la cristalización
● La existencia de alcoholismo u otra
de fantasías, imaginaciones o temores a
drogodependencia lo desconocido, ya que para poder iniciar
● El riesgo suicida el duelo, muchas personas necesitan la
oportunidad de decir “adiós”.

Pautas de actuación con el paciente


afligido Tratamiento psicofarmacológico

Tanto si la reacción de duelo es El empleo de fármacos estará di-


normal, como si es patológica, la actua- rigido al tratamiento de los problemas
ción terapéutica, deberá buscar dos ob- asociados, como la ansiedad e insomnio,
jetivos (Tabla 7.12.): procurando no interferir el desarrollo del
duelo normal, mediante una sedación -
ansiolisis excesiva que puede provocar
Tabla 7.12. una indeseable reacción de culpabilidad
en el enfermo.
Actuación ante el paciente afligido La prescripción de un
antidepresivo, deberá retrasarse un pe-
● La facilitación normal del proceso del duelo ríodo de tres meses siendo exigible que
● El tratamiento de los trastornos asociados el cuadro clínico cumpla criterios de epi-
sodio depresivo mayor.

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Diagnóstico y tratamiento de los trastornos de ansiedad en atención primaria

Como antidepresivo de primera


elección, recomendamos los I.S.R.S.
(paroxetina).
Los fármacos recomendables son
los siguientes (Tabla 7.13.):

Tabla 7.13.

Tratamiento psicofarmacológico
en el duelo

● Insomnio: Zopiclona o Zolpidem


● Ansiedad: Halazepán o Ketazolán
● Depresión: Paroxetina

Bibliografía recomendada

_ Bourgeois, M.L. Le Deuil Clinique Pathology. Press Universitaire de France, 1996.


_ Brothers, J. Vivir sin él: como superar el drama de la viudedad. Grijalbo, 1992.
_ Lee, C. La muerte de los seres queridos: como afrontarla y superarla. Plaza &
Janés, 1995.
_ Macias Fernandez, J.A. y cols. Perfil clínico del paciente con reacción de duelo. En:
Informaciones Psiquiátricas, nº 146.

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Sueño y ansiedad

SUEÑO Y ANSIEDAD

Angel Royuela Rico

1. Introducción para el insomnio -edad avanzada, sexo


femenino, bajo nivel socio-económico,
La idea de que el nerviosismo se bajo nivel educativo, pobre salud física-
traduce en una mala calidad de sueño es todos los cuales, excepto el ser mujer,
muy intuitiva, común a la experiencia de están directa o indirectamente relaciona-
casi todos, y se refleja en expresiones po- dos con una mayor probabilidad de
pulares como la de “a mí eso no me quita estrés, y, por lo tanto, de presencia de
el sueño”. ansiedad.
Artemidoro de Éfeso, en su obra En el presente capítulo revisare-
“La Interpretación de los sueños”, escrito mos la fisiología del dormir y del soñar, el
en el siglo II de nuestra era, distinguía modo en el que el sueño se ve afectado
dos tipos de sueños: oneiroi sueños en los distintos trastornos de ansiedad, y
proféticos, y enipnia. Estos últimos tra- los efectos del tratamiento farmacológico
ducirían las preocupaciones actuales del sobre el sueño. Finalmente, daremos al-
sujeto, aquellas que acompañan al alma gunas recomendaciones terapéuticas.
en su carrera: ...se está enamorado, se
desea la presencia del objeto amado, se
sueña que está allí; está uno privado de 2. Fisiología del sueño
alimento, experimenta la necesidad de
comer, sueña uno que está alimentándo- Existe un continuum entre los di-
se; el que tiene miedo de sus enemigos, ferentes estados de consciencia, que pre-
sueña que lo rodean...” senta, en primer lugar, una alternancia
Sin embargo, la relación entre la entre la vigilia -caracterizada por la
presencia de trastornos de ansiedad, con- interacción del sujeto con el medio- y el
siderada en la actualidad fundamental por dormir, en el cual dicha interacción es
muchos médicos, provocó a comienzos mínima. En segundo lugar, el dormir se
de los años 80 un cierto debate. Hoy día, subdivide en dos estados diferentes, de-
tal discusión parece cerrada, puesto que finidos por sus opuestas propiedades fi-
numerosos estudios epidemiológicos han siológicas: el sueño ortodoxo (subdividi-
demostrado que la existencia de do en fase 1, fase 2, fase 3 y fase 4) y el
psicopatología constituye un poderoso sueño paradójico. El dormir ortodoxo co-
factor de riesgo para la aparición de in- rresponde a un dormir sin movimientos
somnio. Así, en un reciente estudio, se oculares rápidos (NREM), mientras que
puso de manifiesto que más del 90 % de el dormir paradójico es el sueño con mo-
los sujetos afectos de trastornos de an- vimientos oculares rápidos (REM). A ni-
siedad tienen una mala calidad de sue- vel más popular, el hecho que más ca-
ño. Por otro lado, la investigación básica racteriza al dormir paradójico es que du-
ha demostrado la implicación de varios rante él se producen las ensoñaciones.
tipos de receptores serotoninérgicos en Estos dos tipos de sueño han recibido
la esquizofrenia, la depresión, la ansie- diferentes y variados nombres; por ejem-
dad, y los trastornos del sueño. plo, en la tradición neurofisiológica fran-
Por otro lado existen otros facto- cesa, al dormir paradójico se le ha deno-
res de riesgo clásicamente mencionados minado sueño rápido, sueño REM, sue-

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Diagnóstico y tratamiento de los trastornos de ansiedad en atención primaria

ño activo, fase de movimientos oculares, En la secuencia normal que con-


sueño arcaico, o sueño romboencefálico. duce al sueño, el dormir ortodoxo apare-
El término paradójico fue propuesto por ce tras una breve fase 1, que viene a
JOUVET para subrayar el contraste en- durar entre 4 y 5 minutos. Las tres fases
tre un comportamiento de sueño típico y del sueño ortodoxo poseen los mismos
la activación del sistema nervioso cen- grafoelementos, y sólo se distinguen por
tral que existe en esta fase, con la venta- el mayor o menor porcentaje de uno de
ja de no referirse a una particularidad ais- ellos, la actividad delta (de 0,5 a 3 Hz).
lada del dormir, como son los movimien- Estos grafoelementos son los siguientes:
tos oculares. -Husos del sueño: consisten en
Las fases 2, 3 y 4 constituyen el pequeños trenes de ondas cuya frecuen-
dormir ortodoxo. A la fase 1 también se cia se sitúa en la banda sigma (entre 12
le ha incluido tradicionalmente dentro de y 16 Hz), centrada sobre los 14 Hz en el
este tipo de dormir, pero se separa de él sujeto normal. Contrariamente a lo que
por todas sus características poligráficas. se creía previamente, los análisis reali-
Fisiológicamente, es verdaderamente un zados por ordenador han demostrado
intermediario entre la vigilia y el sueño, y que aparecen con igual abundancia y fre-
su reactividad farmacológica lo aproxima cuencia en las tres fases del sueño orto-
netamente a la vigilia. Según esta con- doxo.
cepción, el estado de vigilia se subdivi- -Puntas al vértex: ondas puntia-
diría en dos estadios: la vigilia y la fase gudas, difusas, con una amplitud máxi-
1, o somnolencia. ma en el vértex. Estas puntas sólo se ven
Para la investigación neurofisioló- bien al comienzo de la fase 2, no cono-
gica del sueño usamos el electroencefa- ciéndose en la actualidad si desaparecen
lograma (EEG), el electrooculograma en las fases más profundas o si, simple-
(EOG), y el electromiograma (EMG). Al mente, son enmascaradas por las ondas
estudio integrado de los tres lo denomi- lentas.
namos polisomnografía, y nos permite -Complejos K: son ondas
definir las fases clásicas de la vigilancia. paroxísticas (es decir, ondas cuya ampli-
La vigilia se caracteriza por una tud aumenta bruscamente en compara-
actividad eléctrica predominantemente ción al trazado de fondo, sin que sean
beta (entre 12 y 32 Hz), movimientos ocu- fenómenos epilépticos). Están constitui-
lares rápidos sin movimientos oculares das por una o más ondas delta; su ampli-
lentos, y un tono muscular elevado. Cuan- tud y su abundancia sigue la evolución
do el sujeto cierra los ojos, aparece el rit- de las ondas lentas en el curso de la no-
mo alfa (entre 8 y 12 Hz), predominante- che. Son precisamente las ondas lentas
mente en las zonas más occipitales. En las que sirven de base en la discrimina-
ciertos sujetos esta actividad alfa apare- ción tradicional entre las 3 fases del dor-
ce con un muy bajo voltaje, hasta el pun- mir ortodoxo: menos de un 20 % de on-
to de ser difícilmente visible sobre el tra- das lentas de un mínimo de 75
zado. microvoltios de amplitud en la fase 2; del
Durante la somnolencia, o fase 1, 20 al 50 % en la fase 3, y más del 50 %
el ritmo alfa desaparece de forma progre- en la fase 4. Al conjunto de las fases 3 y
siva, la actividad beta disminuye, mien- 4 se le llama sueño profundo o sueño
tras que la actividad theta (de 4 a 7 Hz) delta. Es en él cuando se produce el sue-
aumenta. Los movimientos oculares rá- ño verdaderamente reparador, y si des-
pidos son remplazados por movimientos aparece –como ocurre en los ancianos-
oculares lentos, de gran amplitud, y so- la calidad subjetiva del sueño desciende
bre todo horizontales. El tono muscular notablemente.
tiene un nivel más bajo que durante la Durante el sueño paradójico, el
vigilia. EEG presenta actividad theta, a veces ac-

12
Sueño y ansiedad

tividad alfa, y una actividad beta más de la fase paradójica precedente al fin de
abundante que en el dormir ortodoxo. No la siguiente (FIGURA 1: ARQUITECTU-
hay actividad delta, y se puede encon- RA DEL SUEÑO).
trar un grafoelemento particular, las on- El comienzo de una fase de sue-
das en dientes de sierra, constituidas por ño paradójico es, en general, bastante
trenes de ondas del alrededor de 4 Hz. claro, apareciendo en el hombre de for-
El tono muscular es prácticamente nulo, ma relativamente brusca, mientras que
y los movimientos oculares rápidos apa- el fin es menos marcado. Comienza, lo
recen de forma aislada o en grupos. La más a menudo, a partir de una fase 2.
fase paradójica aparece en la noche por Puede terminar por un movimiento, se-
primera vez entre los 60 y los 100 minu- guido de un despertar o de algunos mi-
tos de sueño en el sujeto normal, y se nutos de fase 1, o aún por una transición
reproduce alrededor de 4 ó 5 veces en la más progresiva hacia la fase 2. Existen
noche. Cada episodio de dormir paradó- variaciones en ciertas condiciones pato-
jico se separara del anterior por un dor- lógicas, como la narcolepsia -en la cual
mir ortodoxo de entre 50 y 80 minutos de la latencia de aparición del dormir para-
duración. Cada episodio de dormir para- dójico es menor de 15 minutos. Otra im-
dójico define un ciclo de sueño. El primer portante variación es el aumento de la
ciclo se extiende desde el adormecimien- cantidad de sueño paradójico y el acor-
to hasta el fin de la primera fase paradó- tamiento de su latencia de aparición, que
jica; los ciclos subsiguientes van del fin aparece en los trastornos afectivos.

FIGURA 8.1: Hipnograma que representa la noche normal de un adulto joven

V
I
II
III
IV

0 1 2 3 4 5 6 7 8
El sueño REM está representado por líneas gruesas. En el eje horizontal aparecen las horas
de sueño, y en el vertical el estado de vigilia (V) y las cuatro fases de sueño (I, II, III, IV).

3. Trastornos de ansiedad y sueño psiquiátrica. Por otro lado, el 50 % de los


sujetos que sufren un insomnio severo
Los diferentes trastornos de an- presentan altos grados de ansiedad. Ade-
siedad son responsables de cerca del más, si bien la ansiedad es un compo-
45% de los casos de insomnio de causa nente casi ineludible de cualquier trastor-

13
Diagnóstico y tratamiento de los trastornos de ansiedad en atención primaria

no psiquiátrico, el insomnio y las dificul- El gran interés de estos estudios


tades del sueño están presentes prácti- ha sido el mostrar que las crisis de an-
camente siempre que hay un trastorno gustia nocturnas (en aquellos casos en
de ansiedad. que han podido ser registradas) se pro-
ducen durante el sueño de ondas lentas,
3.1Trastorno de angustia casi siempre durante el paso de la fase 3
a la fase 4, es decir, justo en el momento
El trastorno de angustia es una en el que el sueño se profundiza. Esto es
forma de ansiedad caracterizada por la sumamente importante, pues lo diferen-
ocurrencia súbita y recurrente de ataques cia de las pesadillas y de los sueños an-
de angustia o pánico agudos, acompa- gustiosos, que aparecen durante el sue-
ñados de manifestaciones neuro- ño paradójico, y de los terrores noctur-
vegetativas como palpitaciones, escalo- nos, propios de la fase 4.
fríos, sudoración... El insomnio es fre- Se ha hipotetizado que el trastor-
cuente en los pacientes con síntomas no de angustia y la depresión mayor ten-
severos. Los ataques de pánico habitual- drían una etiología común, en base a la
mente son diurnos, con un predominio sensibilidad con que las crisis de pánico
matutino, pero pueden también aparecer responden a los fármacos antidepresivos,
durante el sueño provocando un desper- y la coexistencia frecuente de estados
tar brutal, tras el cual –y a diferencia de depresivos en estos pacientes. Sin em-
las pesadillas- el paciente no recuerda bargo, un trabajo reciente de LAUER y
ningún sueño. La intensidad de la carga cols., realizado en sujetos hospitalizados,
ansiosa, de la sintomatología neuro- ha aportado ciertos hallazgos que permi-
vegetativa y de la hipervigilancia que re- ten diferenciar el trastorno de angustia y
sulta de todo ello hacen que la concilia- la enfermedad depresiva. Ambos trastor-
ción del sueño sea difícil, y, en algunos nos comparten una de las modificacio-
casos, imposible. nes más características del síndrome
Una vez que el trastorno de an- depresivo: el acortamiento de la latencia
gustia se estableció definitivamente a ni- REM. Sin embargo, fuera de esto, la com-
vel nosográfico, se han realizado diferen- posición y la arquitectura de las primeras
tes trabajos a fin de evaluar los proble- horas de la polisomnografía es muy dife-
mas del sueño existentes en esta pato- rente en estos dos trastornos mentales.
logía. Así, MELLMAN y UHDE han des- En efecto, en comparación con los suje-
crito una disminución de la eficacia del tos deprimidos, en la angustia la latencia
sueño y han encontrado un aumento de de sueño es el doble de larga; el sueño
la latencia REM, que se producen de for- lento profundo o sueño delta (las fa-
ma específica las noches en las que los ses 3 y 4) aparece antes, sobre todo en
pacientes presentan los ataques de pá- el primer ciclo de sueño; por fin, el primer
nico. episodio REM tiene una duración más
En otro trabajo, realizado por corta, y una densidad oculomotriz
HAURI y cols., se encontró que los pa- disminuída. Los pacientes de trastorno de
cientes con angustia dormían un poco angustia y los sujetos sanos tienen una
peor que los del grupo control (latencia densidad de sueño paradójico compara-
de sueño aumentada, disminución del ble.
tiempo total de sueño, índice de eficacia En el trastorno de angustia el pri-
disminuida). La arquitectura del sueño y mer ciclo de sueño está acortado, pero
las características del sueño paradójico con una cantidad de sueño delta y con
eran normales. Los pacientes realizaban un primer episodio de sueño paradójico
movimientos nocturnos (aún sin desper- tan duradero y con la misma densidad de
tarse) con una frecuencia tres veces su- movimientos oculares que los controles
perior a la de los sujetos normales. normales. Comparados con estos últi-

14
Sueño y ansiedad

mos, los deprimidos tienen, por el con- Del 60 al 90 % de los pacientes


trario, una latencia de sueño lento pro- que sufren estos trastornos –caracteriza-
fundo aumentada, una disminución del dos por la presencia casi constante de
sueño lento profundo y un primer episo- ansiedad- se quejan de dormir mal y, al
dio de sueño paradójico signi- ser evaluados, presentan una mala cali-
ficativamente más largo y con una densi- dad de sueño. El insomnio, que suele ser
dad oculomotriz mayor. más importante cuanto más severa es la
Por tanto, la latencia de sueño ansiedad, suele ser en estos casos cró-
paradójico acortada en el trastorno de nico. Se trata sobre todo de dificultades
angustia se explicaría mejor por una pre- en la conciliación, con tensión, pensa-
sión REM aumentada, responsable así de mientos obsesivoides, rumiaciones, de
un comienzo precoz del sueño paradóji- forma que el sujeto presta una excesiva
co, pero que respetaría la arquitectura del atención a la llegada del sueño, lo cual,
sueño ortodoxo previo al mismo. a su vez, impide que lo haga. También
Los hechos polisomnográficos y hay despertares nocturnos, los cuales
biológicos de los cuales se dispone en la se acompañan frecuentemente de angus-
actualidad parecen, pues, estar en con- tia. El paciente está, por decirlo de algu-
tra de la similitud entre las anomalías na manera, preso entre el miedo de dor-
neurobiológicas entre la depresión y el mir y el de no hacerlo. Durante el día está
trastorno de angustia. Los resultados de cansado, falto de energía, por lo que, si
otras investigaciones también apuntan en se le presenta la ocasión, intenta prolon-
el mismo sentido. En primer lugar, la uti- gar el sueño matutino, o se echa la sies-
lización de test de estimulación median- ta.
te agentes farmacológicos específicos – A nivel polisomnográfico, el sue-
ácido láctico, por ejemplo- no ha permiti- ño de los ansiosos se caracteriza por un
do objetivar modificaciones del sueño aumento de la latencia de sueño –lo cual
paradójico de tipo depresivo. En segun- refleja claramente la dificultad de conci-
do lugar, la privación de sueño –que, liación- por una inestabilidad del sueño
como se sabe, puede ser terapéutica en con numerosos despertares nocturnos, y
la depresión mayor- no produce ninguna por un descenso de la eficacia global –
mejoría en los trastornos de pánico; an- reducción del sueño efectivo y reparador.
tes al contrario, hay un subgrupo de pa- La fase 4 y el sueño paradójico están dis-
cientes afectos de angustia que presen- minuidos. Por el contrario, la latencia
tan incluso un agravamiento de la ansie- REM es normal, o incluso llega a estar
dad y un aumento de la frecuencia de aumentada. Sin embargo, cuando com-
crisis de pánico en el día de recupera- paramos los datos objetivos de la
ción tras la noche de privación de sueño. polisomnografía con los subjetivos –los
que el paciente nos responde en un cues-
3.2 Fobias tionario o a nuestras preguntas- nos so-
Es raro que en las fobias simples lemos encontrar con que el ansioso so-
del adulto se produzcan trastornos del brevalora el tiempo que tarda en dormir-
sueño, a no ser que la situación fobógena se y el número de despertares nocturnos,
esté relacionada con el dormir, como su- al tiempo que cree dormir menos de que
cede cuando se teme a la oscuridad. En el polisomnograma demuestra.
todo caso, el adulto suele desarrollar es- Las diferencias entre el sueño de
trategias de evitación –por ejemplo, dor- los ansiosos y el de los sujetos normales
mir con la luz encendida- por lo que tales son poco importantes, y, en cualquier
casos no suelen llegar a la consulta. caso, inespecíficas. La arquitectura del
sueño es muy semejante a la de los su-
3.3 Trastorno de ansiedad generaliza- jetos controles.
da Los pacientes ansiosos con un

15
Diagnóstico y tratamiento de los trastornos de ansiedad en atención primaria

síndrome depresivo concomitante pre- (sueños angustiosos y recurrentes en el


sentarían una latencia REM más corta, y curso de los cuales se revive el suceso,
un porcentaje de sueño paradójico más provocando una intensa ansiedad) son
elevado, con una distribución del mismo síntomas que han formado siempre par-
alterada. te de los criterios diagnósticos del Tras-
torno por estrés postraumático (TEPT),
3.4 Trastorno obsesivo-compulsivo incluso de las más modernas nosotaxias,
Las perturbaciones del sueño en como DSM-IV o CIE-10. Estos problemas
el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) del sueño, por otro lado, son difíciles de
han sido objeto de escasos estudios. Las curar, y pueden persistir sin mejoría al-
más frecuentes son las dificultes de con- guna durante muchos años, incluso tras
ciliación. Otro tipo no raro son aquellos la remisión de otros síntomas.
pacientes con TOC que sufren de insom- En comparación con los sujetos
nio, cuando los estímulos desen- normales, lo que caracteriza el sueño de
cadenantes de la ansiedad están asocia- los sujetos afectos de TEPT es un au-
dos al sueño, o también cuando la enfer- mento de la latencia REM y por la pre-
medad es tan grave que repercute sobre sencia de numerosos despertares noc-
toda la vida del sujeto. Las obsesiones y turnos situados en la primera mitad de la
los rituales de comprobación pueden re- noche. Se ha descrito que en estos pa-
trasar de forma notable la hora de acos- cientes las pesadillas se producen, en
tarse. Así, por ejemplo, si existe una pen- contra de lo que es habitual, fuera del
samiento obsesivo de contenido religio- sueño paradójico, durante la fase 2 de
so y de pecado (“...he pecado, tengo que las primeras horas de la noche. Así, el
rezar”), el paciente tardará mucho en sueño en sujeto afecto de TEPT se dife-
dormirse, pues deberá recitar de forma rencia también claramente del de los an-
compulsiva un sinfín de oraciones. Si lo siosos por tres hechos característicos:
que hay son dudas obsesivas (“¿he ce- retraso de la latencia REM, despertares
rrado bien la puerta de casa?”), se levan- numerosos y pesadillas.
tará de la cama una y otra vez, a com- Sin embargo, la especificidad de
probar que lo ha hecho. estos trastornos del sueño está lejos de
Algunas anomalías polisom- estar clara, y aún es muy discutida: ¿se
nográficas encontradas en el TOC po- trata de epifenómenos o constituyen un
drían estar relacionadas con las de la componente biológico de la etiología de
depresión. Así, ZOHAR e INSEL descri- los mismos? Para algunos autores, los
bieron en 1987 una disminución del tiem- mecanismo neurobiológicos del sueño
po total de sueño, un aumento del núme- paradójico estarían perturbados en el
ro de despertares nocturnos, una reduc- TEPT y la alteración del sueño debería
ción de la fase 4 y un acortamiento de la ser considerada como la marca específi-
latencia REM. La proporción y la densi- ca de esta afectación, esencial, por tan-
dad de los movimientos oculares del sue- to, al comienzo y mantenimiento de la
ño paradójico no muestran diferencias patología. Esta hipótesis se sitúa en la
significativas con los de los sujetos sa- línea de las teorías que sostienen que el
nos. Sin embargo, estos hallazgos no han sueño paradójico y los ensueños están
podido ser replicados experimentalmen- implicados, e incluso serían necesarios,
te. en la elaboración y resolución de los pro-
blemas emocionales. Así, en el TEPT las
3.5 Trastorno por estrés postraumático pesadillas se darían fuera del sueño pa-
Los trastornos psiquiátricos provo- radójico, con lo que, efectivamente, no
cados por traumas extremos son conoci- cabría posibilidad de una elaboración
dos desde hace muchos años. El insom- correcta.
nio severo y las pesadillas “traumáticas” Un cuadro comparativo de los

16
Sueño y ansiedad

hallazgos polisomnográficos en los dis- servarse en la TABLA I.


tintos trastornos de ansiedad puede ob-

TABLA l: Características poligráficas del sueño en los trastornos de ansiedad

Patología Latencia Tiempo Eficacia Duración Latencia Densidad Duración


del sueño total del sueño del primer oculomotriz del sueño
de sueño delta episodio (primer epi- REM
REM sodio REM)

T.A.G. ▲ ▼ ▼ NS o ▼ NS o ▲ NS NS

T.O.G. ▲ ▼ ▼ Variable ▼ NS NS

T. de angustia ▲ ▼ ▼ NS ▼ NS NS

TEPT ▲ ▼ ▼ ▼ ▲ NS ▼

▲ Aumentado; ▼ Disminuido; NS: Diferencias no significativas con respecto a los sujetos


del grupo control.
Adaptada de: GARMA, L. Les insomnies psychiatriques. En: Billiard, M. (Ed.) Le sommeil
normal et pathologique. Masson, París, 1994.
T.A.G.: Trastorno de ansiedad generalizada; T.O.C.: Trastorno obsesivo-compulsivo; T.E.P.T.:
Trastorno por estrés postraumático.

3.6 Trastornos del sueño en el niño


Podemos dividir los trastornos del volver a conciliar el sueño posteriormen-
sueño en el niño en dos tipos. El primero te, a veces hasta en una o dos horas.
de ellos se da desde la lactancia, y se Este fenómeno va ligado generalmente
caracteriza por la dificultad de iniciar el a múltiples dificultades para conseguir
sueño y por los múltiples despertares que el niño duerma solo. Suele estar cau-
nocturnos. El segundo está ligado a la sado por rutinas inapropiadas, que tienen
presencia de miedos o fobias, y, por lo como común denominador el que al niño
tanto, a trastornos de tipo ansioso. A se le acostumbra siempre a dormir en
ambos tipos hay que diferenciarlos a su presencia de alguno de sus padres. De
vez de los terrores nocturnos, patología esta forma, cuando se despierte por la
que nada tiene que ver con los trastor- noche, será incapaz de volver a conciliar
nos de ansiedad y que se caracteriza por el sueño si no está acompañado. La per-
la presencia de despertares bruscos en sistencia de esta alteración da lugar a un
la primera mitad de la noche. grave trastorno en la estructura del sue-
3.6.1 Dificultad para iniciar el sueño y ño de los niños. Al no dormir las horas
despertares nocturnos. necesarias están mucho más inquietos e
Con elevada frecuencia los pa- irritables durante el día, con lo cual los
dres de niños de muy corta edad (de al- padres llegan a decir que ellos mismos
rededor de una año) acuden a su pedia- “que no descansan ni de noche ni de día”,
tra o a su médico de atención primaria generándose así un círculo vicioso en el
por el siguiente problema: el niño se des- que también aparece una ansiedad ex-
pierta a lo largo de la noche en sinfín de cesiva por parte de los progenitores.
ocasiones (de 5 a 20), siendo incapaz de Como bien ha indicado ESTIVILL

17
Diagnóstico y tratamiento de los trastornos de ansiedad en atención primaria

SANCHO, la solución adecuada de este respuestas autonómicas de ansiedad.


trastorno viene dada por la modificación Dependiendo de la situación fobógena,
de los hábitos que preceden al sueño, de puede estar hipervigilante, o registrar la
forma que el niño se acostumbre a estar habitación, o incluso rechazar el entrar
solo en su habitación –acompañado, eso en ella. Evidentemente, en esta situación
sí, de sus muñecos y de sus objetos fa- el niño no suele conciliar fácilmente el
miliares- en el momento en el que le lle- sueño. En ocasiones también llegan a
ga el sueño. La farmacoterapia debe ser producirse cuadros más aparatosos, con
rechazada como tratamiento. trastornos sensoperceptivos (general-
3.6.2 Miedos nocturnos mente ilusiones visuales), o agitación. Es
Esta es una patología enorme- frecuente que reclamen la presencia de
mente frecuente en la infancia. En un los padres o de algún hermano.
estudio clásico realizado en 1976 se en- El tratamiento de estos trastornos
contró que el 67 % de los niños de 8 años debe estar basado en el reconocimiento
sufrían estos problemas, siendo su pre- por parte del médico de la situación
valencia mayor en las niñas que en los fobógena. Una vez reconocida la misma,
niños. y las circunstancias que favorecen y man-
Parece que la estructura y el con- tienen el trastorno, es conveniente un
tenido de los miedos que impiden dormir abordaje cognitivo-conductual del proble-
al niño tienen una evolución temporal ma.
desde la niñez temprana a la adolescen- 3.6.2 Terrores nocturnos
cia, alcanzándose su frecuencia más ele- Los terrores nocturnos vienen de-
vada entre los 9 y los 11 años. En los finidos por la presencia de despertares
niños aún no escolarizados los miedos bruscos durante una fase de sueño pro-
suelen ser vagos y mal definidos, mien- funda –sueño delta- que se acompaña de
tras que, según se alcanza la adolescen- una sensación intensa de miedo, de llan-
cia, son más concretos y realistas. to, a la que se pueden sumar, en ocasio-
En el postlactante los miedos pre- nes, conductas automáticas o manifes-
dominantes son a los ruidos fuertes, a los taciones autonómicas de miedo intenso,
estímulos nuevos, a caer, a la separación como sudoración, temblor o llanto. Sin
de los padres o a ser cuidados por extra- embargo, si interrogamos al niño acerca
ños. En los años preescolares se pasa a del sueño que le atemorizaba, este será
temer a los perros u otros animales, a la incapaz de referirnos ningún contenido
oscuridad, a estar solo y separado de los onírico. Generalmente comienza entre los
padres, y a criaturas imaginarias. De los 4 y los 12 años, con una prevalencia del
6 a los 12 años aparecen los miedos a 1 al 4 % de los niños de este grupo de
que los padres puedan separarse, discu- edad, afectando preferentemente a va-
tir entre ellos o morir, a ser castigados, a rones.
fracasar en la escuela, a ser rechazado Parece existir una predisposición
socialmente o a tener alguna enferme- genética para padecer este trastorno,
dad. En la adolescencia aparecen los dado que es frecuente que en la familia
miedos a ser objeto de algún crimen, a la del niño que lo padece haya más casos
guerra o la destrucción nuclear, y a los del mismo, o de sonambulismo. De he-
temas sexuales, como el embarazo o el cho, el patrón polisomnográfico es simi-
SIDA. En todas las edades hay un miedo lar: son despertares que ocurren tras fa-
común: la oscuridad. ses 3 o 4 de sueño, y que vienen prece-
El cuadro clínico en estos trastor- didas de ondas hipersíncronas y simétri-
nos suele caracterizarse por la aparición cas de tipo delta. En la actualidad se le
de una gran ansiedad previa a acostar- conceptúa como un trastorno de la tran-
se. El niño refiere de forma verbal alguno sición sueño-vigilia causada por defecto
de estos miedos, a la vez que presenta de maduración cerebral.

18
Sueño y ansiedad

No suele precisar más tratamien- los pacientes afectos de trastornos de


to que el tranquilizar a los padres respecto ansiedad: la aparición de una ansiedad
a la inocuidad del trastorno. Si el trastor- de rebote diurna si administramos BZD
no es muy perturbador, pueden usarse de vida media corta como hipnóticos.
benzodiacepinas o antidepresivos La suspensión de un tratamiento
tricíclicos. También se ha descrito una con bezodiacepínico prolongado –de du-
terapia de tipo conductual con buenos ración superior a un mes- provoca un in-
resultados. somnio de rebote. Aparecen entonces
modificaciones polisomnográficas tempo-
rales que, en comparación al periodo pre-
4. Efectos del tratamiento de los tras- vio libre de medicación, son las opues-
tornos de ansiedad sobre el sueño tas a las producidas inicialmente por las
propias BZD. El insomnio de rebote –por
4.1 Benzodiacepinas abstinencia de BZD- se caracteriza por
Las benzodiacepinas (BZD), intro- un aumento de la latencia del sueño len-
ducidas en la farmacopea en los años 60, to, una disminución de la duración total
constituyen el tratamiento ansiolítico más del sueño, un aumento de los despertares
habitualmente prescrito en los trastornos nocturnos y un aumento de la actividad
de ansiedad. Si no se tiene en cuenta la onírica, secundaria a un aumento –tam-
vida media y la farmacocinética general bién de rebote- del sueño paradójico.
de las mismas, existen pocas diferencias Sobre todo se ha descrito este insomnio
en su capacidad de inducir y de mante- de rebote con el midazolam, el triazolam,
ner el sueño. el brotizolam, el lormetazepam, y el
El sueño inducido por las BZD se flunitrazepam. Aparece de forma más rá-
caracteriza por una reducción de la pida tras la administración de BZD de vida
latencia de sueño, del número de media corta.
despertares nocturnos, y de la duración Otro problema que aparece fre-
de la vigilia. Este último hecho parece cuentemente es el síndrome de abstinen-
estar ligado exclusivamente a un aumen- cia a BZD. Está compuesto por síntomas
to de la fase 2 del sueño lento, pues tam- inespecíficos, entre los cuales destacan,
bién se produce una reducción de las fa- aparte de los ya mencionados trastornos
ses 3 y 4 y una reducción moderada y del sueño, la ansiedad, irritabilidad, ce-
dosis-dependiente del sueño paradójico. faleas, náuseas, y modificaciones de la
La calidad subjetiva de sueño aumenta. percepción tales como hipersensibilidad
Dadas estas características, las al ruido, a la luz, al olor y al tacto. Menos
BZD parecen ser beneficiosas para los frecuentes son los síntomas cenes-
pacientes afectos de trastornos de ansie- topáticos, ópticos, gustativos y olfativos,
dad que cursan con problemas de sue- la despersonalización y la desrealización,
ño. Sin embargo, la reducción de cual- las reacciones psicóticas y las crisis epi-
quiera de las fases del sueño debe ser lépticas.
considerada a priori como una modifica- Dado que todos estos problemas
ción desfavorable de la arquitectura del aparecen, sobre todo, tras el uso prolon-
sueño. gado de BZD de vida media corta, es
Por otro lado, las BZD no están aconsejable que la retirada de las mis-
exentas de efectos secundarios. Los más mas se realice mediante la substitución
comunes son la somnolencia y la fatiga por BZD de vida media larga (como
diurnas. También se han descrito una dis- cloracepato, halazepam o diazepam), y
minución de las funciones intelectuales la posterior y paulatina retirada de esta
superiores, disartria, ataxia, depresión y última.
amnesia anterógrada. Hay un efecto se- Otra alternativa consiste en la
cundario especialmente relevante para substitución progresiva de las BZD por

19
Diagnóstico y tratamiento de los trastornos de ansiedad en atención primaria

antidepresivos muy sedantes, como la por el efecto sedante de alguno de estos


mianserina o la trazodona. fármacos, como por el efecto antipánico
demostrado por los más serotoninérgicos
4.2 Antidepresivos (inhibidores selectivos de la recaptación
El segundo grupo de fármacos de la serotonina [ISRS], clomipramina,
más comunmente prescritos en los tras- imipramina, etc). En la TABLA II puede
tornos de ansiedad son los antide- verse de forma resumida el efecto de
presivos, tanto por el componente afecti- estos fármacos sobre el sueño.
vo que aparece en ciertos cuadros, como 4.2.1 Efecto hipnótico

TABLA ll: Efecto de los antidepresivos sobre el sueño

Efecto hipnótico Efecto sobre Efecto sobre


inmediato el sueño paradójico la fase 4
(-- efecto estimulante)

Amitriptilina ++ ▼ ▲

Clomipramina - ▼ ▲ en las 2 primeras horas

Desipramina - ▼ =

Imipramina - ▼ ▼

Doxepina ++ ▼ ▲

Amoxapina + ▼ ▲

Trimipramina ++ = ▲

Mianserina ++ ▼ ▲

Trazadona + ▼ ▲

Amineptino -- ▲ % ▲

Fluvoxamina -- ▼ =
Fluoxetina -- ▼ =
Paroxetina -- ▼ =
Citalopram -- ▼ =
IMAO clásicos ¿? ▼ =
Moclobemida (IMAO A) 0 ▼ =
Toloxatona (IMAO A) 0 = =
Selegilina (IMAO B) -- ▼ ▼

Litio +o = ▼ ▲o =
Nefazodona + ▲ =
Mirtazapina ++ = (dosis bajas) ▼ (dosis altas) ▲

Venlafaxina - ▼ ▼

Adaptado de: Goldenberg, F. Autres médicaments de l'insomnie. En: Le sommil normal et pathologique.
M. Billiard (ed.). Masson, París, 1994. 200-207.

20
Sueño y ansiedad

Los antidepresivos pueden tener nico de fluoxetina en monoterapia prolon-


una acción hipnótica propiamente dicha. ga de forma considerable la latencia
En general, poseen un efecto supresor REM, pero no disminuye el porcentaje de
del sueño paradójico y favorecedor del sueño paradójico.
sueño lento profundo. Los antidepresivos Con respecto a los inhibidores de
más estimulantes –y, por lo tanto, poco la monoamino oxidasa (IMAO) –cuyo uso
hipnóticos- pueden llegar producir un también ha sido recomendado en estos
déficit de sueño de ondas lentas. trastornos- el IMAO A moclobemida dis-
El efecto hipnótico de los minuye de forma acusada el porcentaje
antidepresivos es inmediato: aumenta del de sueño paradójico durante las tres pri-
tiempo de sueño total, disminuye la meras semanas de tratamiento. Los
latencia de sueño y el número y duración IMAOS antiguos, como la fenelzina, su-
de los despertares nocturnos. primen por completo el sueño paradóji-
Los ISRS (fluoxetina, fluvoxamina, co, pero sólo al cabo de una a tres sema-
paroxetina, y citalopram, sobre la nas. La supresión del sueño paradójico
sertralina no existen en la bibliografía in- persiste cuando se continúa el tratamien-
ternacional datos suficientes al respec- to durante dos meses. La toloxatona, un
to) tienen un efecto alertizante, con lo que IMAO de nueva generación, no tiene nin-
si se dan en toma vespertina o nocturna gún efecto descrito sobre el sueño para-
suele alargarse la latencia de sueño. Este dójico.
efecto, descrito sobre todo en dosis úni- La nefazodona, a dosis de 200
ca, suele desaparecer durante el uso cró- mg/día, parece aumentar el porcentaje de
nico de estos fármacos. La paroxetina, sueño paradójico, sobre todo en el se-
en dosis de 30 a 40 mg –las que se sue- gundo episodio REM.
len recomendar en el trastorno de angus- 4.2.3 Efecto sobre el sueño delta
tia o en el TOC- es particularmente La amitriptilina, la doxepina, la
alertizante. amoxapina, la mianserina, la trazodona
4.2.2 Efecto sobre el sueño paradóji- y la nefazodona aumentan considerable-
co mente el sueño lento profundo o delta en
Los antidepresivos tricíclicos la primera noche de tratamiento. La
(amitriptilina, clomipramina, imipramina) clomipramina aumenta el sueño delta de
alteran el sueño paradójico desde la pri- las dos primeras horas de la noche. Para
mera noche de aplicación. Esta alteración algunos autores, este aumento de las fa-
consiste en un alargamiento de la latencia ses 3 y 4 correlacionaría con un buen
REM y en una disminución del porcenta- efecto antidepresivo. Sin embargo, para
je de sueño paradójico. Estos efectos otros autores, la restauración del sueño
sobre el sueño suele preceder diez o delta al comienzo del tratamiento por la
quince días a la aparición de cambios a trimipramina o la quinupramina anuncia-
nivel afectivo o de la desaparición de los ría sólo que al cabo de un mes se nor-
ataques de pánico, y se ha malizaría la distribución horaria de las
correlacionado con la buena respuesta al distintas fases del sueño.
tratamiento, al menos en lo que se refie- La fluvoxamina no modifica el nú-
re a la depresión mayor. mero de ondas delta. La fluoxetina modi-
La trazadona retarda la aparición ficaría el sueño lento profundo en
de la primera fase REM, pero este efecto adminstración única, pero lo reduciría de
desaparece al cabo de cuatro semanas forma considerable en tratamientos cró-
de tratamiento. nicos. La paroxetina, en dosis de 30-40
Se ha descrito que tanto fluoxetina mg en toma matinal aumentaría las fa-
como paroxetina producen un bloqueo del ses 3 y 4.
sueño paradójico en la primera noche de Sobre los IMAOS no se ha des-
administración. Sin embargo, el uso cró- crito que tuvieran ninguna afectación so-

21
Diagnóstico y tratamiento de los trastornos de ansiedad en atención primaria

bre el sueño delta. temente de su causa, es conveniente que


el paciente siga unas normas de higiene
del sueño, como las que detallamos en
5. Recomendaciones terapéuticas la TABLA III.
Los trastornos de ansiedad
Como norma general, y ante cual-
quier alteración del sueño, independien-

TABLA lll: Reglas de la higiene del sueño

1. Duerma tanto como sea necesario para sentirse descansado durante el día siguiente. La disminu-
ción del tiempo que se pasa en la cama parece solidificar el sueño. Por el contrario, la permanencia
durante demasiado tiempo en la cama parece estar relacionada con un sueño superficial y fragmenta-
do.
2.. Levántese cada día a la misma hora, siete días a la semana. (Despertarse por la mañana a una hora
regular induce la regularidad en el inicio del sueño).
3. Realice cada día ejercicio físico. (Esto probablemente profundizará el sueño).
4. Aísle su dormitorio de los ruidos (ponga alfombras, cortinas aislantes y cierre la puerta).
5. Mantenga moderada la temperatura de su habitación, debido a que un calor excesivo puede alterar
el sueño.
6. Tome algún alimento ligero antes de irse a dormir. (El hambre puede trastornar el sueño).
7. Intente no beber demasiados líquidos por la tarde para así minimizar la necesidad de levantarse por
la noche para ir al lavabo.
8. Evite el consumo de bebidas que contengan cafeína por la tarde.
9. Evite el alcohol por la tarde. Aunque el alcohol ayuda a dormir a las personas que están tensas, el
sueño que produce tiende a ser fragmentado.
10. Las personas que están preocupadas y frustadas porque no pueden dormir no deben tratar una y
otra vez de conciliar el sueño, sino que deben encender la luz, dejar el dormitorio y hacer algo distinto
como leer un libro aburrido. No deben iniciar actividades estimulantes y sólo deben volver a la cama
cuando tengan sueño. Deben levantarse a la hora habitual al día siguiente aunque hayan dormido
poco.
11. El uso habitual del tabaco altera el sueño.
12. Si se encuentra en la situación de haberse despertado y estar mirando el reloj, ponga el reloj debajo
de la cama o cúbralo.

Tomada de: Neylan, C.T.; Reynolds III C.F., y D.J. Kupfer, Trastornos del sueño. En: R.E. Hales, S.C.
Yudofsky, J.A. Talbott (Eds.): Tratado de psiquiatría (2ª Edición española). Ancora, Barcelona, 1996.

situacionales y puramente reactivos que gir uno de estos fármacos es convenien-


conducen, en general a un insomnio tran- te tener en cuenta dos aspectos
sitorio o de corta duración, siempre pue- farmacocinéticos: en primer lugar, el tiem-
den ser tratados de forma satisfactoria po en el que tarda en alcanzar su máxi-
con fármacos hipnóticos, ya sean ma concentración plasmática, pues cuan-
benzodiacepinas o las modernas to más corto sea éste, menor será el tiem-
imidazopiridinas y ciclopirrolonas. Al ele- po en que el sujeto concilia el sueño; en

22
Sueño y ansiedad

segundo, su vida media y la de sus vida media alrededor de las 7 h. Por otro
metabolitos activos. Atendiendo a este lado, hemos de tener en cuenta que a
segundo parámetro, en los sujetos que mayor vida media, la repercusión diurna
presenten un insomnio predormicional, es también más grande, apareciendo
será conveniente optar por un hipnótico somnolencia diurna, cansancio, astenia,
de vida media corta y media (de 3 a 5 h), etc. (TABLA IV).
mientras que si es inter o postdormicional Cuando los trastornos de ansie-
la elección será la de un fármaco de una

TABLA lV: Vida media y metabolitos activos de diferentes benzodiacepinas hipnóticas,


de la zopiclona y del zolpidem

Producto Tiempo en que alcanza Vida media Metabolito Dosis equivalente


la máxima concen- activo
tración plasmática

De acción
breve
Midazolam 0,3 1,2-2,5 Metilhidroximidazolam 7,5
Triazolam 1,2 2,1-6,0 Metilhidroximidazolam 0,5
Brotizolam 1,2 3,1-6,1 Metilhidroximidazolam 0,5
Zopiclona 0,5 -1,5 3,5-6 Derivado N-oxidado 7,5
Zolpidem 2,3 2,0-2,5 10

De acción
intermedia
Flunitrazepam 1 9,0-31,0 Derivado 7-amino 1
Lormetazepam 2-3 9,9 Derivado N-Desmetil 1
Temazepam 1,5-2,5 10,0-20,0 20

De acción
larga
Flurazepam 1 40,0-150 N-Hidroxietilflurazepam 15
Quazepam 1,5 47,0-100 N-Desalquilquazepam 15

dad son de más larga duración pueden Con respecto a los antidepresivos
llevar a la aparición de un insomnio cró- más serotoninérgicos, con una clara in-
nico, que posteriormente persista, aún dicación en los trastornos que cursan con
habiendo desaparecido el trastorno an- crisis de pánico (ISRS, clomipramina,
sioso. En estos casos parece más ade- imipramina), es necesario aclarar que
cuado el uso de antidepresivos, incluso estos dos últimos carecen de efecto hip-
como hipnóticos. Para ello deberemos nótico inmediato, si bien tampoco son
usar aquellos cuyo perfil sea más sedan- alertizantes. Por ello, pueden ser admi-
te, como pueden ser la mianserina, la nistrados en dosis nocturna. Los ISRS ,
trazodona, o las recientemente apareci- como podemos ver en la TABLA II, por el
das nefazodona y mirtazapina. Todos contrario, suelen “despejar” bastante, por
ellos, administrados en toma nocturna, lo que es recomendable que se pauten
pueden suplir con buenos resultados a en toma única matutina.
las benzodiacepinas, pero sin los efec- Como hemos visto, todos los
tos adictivos de éstas. antidepresivos alteran en mayor o menor

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Diagnóstico y tratamiento de los trastornos de ansiedad en atención primaria

medida la arquitectura del sueño, por lo ISRS son de primera elección, máxime
que, llegado el momento de elegir uno, si, como hemos visto, alguno de ellos –
deberemos optar por aquel que más in- la paroxetina- puede incluso a largo pla-
dicado esté en el caso a tratar, huyendo zo contribuir a la restauración del sueño
de los que mayor número de efectos se- normal.
cundarios tengan. En este sentido, los

Puntos más importantes

1. Los trastornos del sueño y su la mala calidad llegan a estar presentes en el 90 % de los
cuadros de ansiedad, formando parte fundamental de su sintomatología.

2. Cada trastorno de ansiedad presenta un patrón polisomnográfico muy específico.

3. A pesar de este patrón diferente, la clínica suele ser muy similar, predominando en la
consulta las quejas del paciente acerca de la mala conciliación (insomnio predormicional).

4. En el trastorno de angustia pueden aparecer crisis nocturnas de pánico, sobre todo en la


transición de la fase 3 a la 4.

5. En el trastorno por estrés postraumático aparecen pesadillas traumáticas y repetitivas.

6. Las benzodiacepinas producen una mejoría de la calidad subjetiva del sueño, pero tam-
bién una alteración de la arquitectura del sueño, caracterizada por la reducción de las fases
3 y 4 y del sueño paradójico.

7. Los antidepresivos presentan un efecto variable sobre el sueño, dependiendo de su fami-


lia química y farmacodinámica, pudiendo alguno de ellos ser usado como hipnótico.

Bibliografía recomendada

_ Billiard, M. Le sommeil normal et pathologique. Masson, Paris, 1994.


_ Estivill Sancho, E. El sueño, ese desconocido. EMISA, Madrid, 1991. (Distribuído
por Laboratorios Hosbon).
_ Estivill, E., y Béjar, S. de. Duérmete niño. 2ª Edición. Plaza y Janés, Barcelona,
1996.
_ Gonzalo, L.M. El sueño. Planeta DeAgostini S.A., Barcelona, 1996.
_ Royuela, A., y Macías, J.A.. Calidad de sueño en pacientes ansiosos y depresi-
vos. Psiquiatría Biológica 1997; 4(6): 225-230.
_ Sáiz, J. La ansiedad. Emeká, Barcelona, 1993.

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