LA APROPIADA PRESENTACIÓN DE LOS ESTADOS FINANCIEROS

COMO FUENTE DE INFORMACIÓN PARA LAS EMPRESAS

POR:

CORPORACION UNIVERSITARIA REMINGTON

CAUCASIA, OCTUBRE DE 2020

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 INTRODUCCIÓN

Desde el surgimiento formal de la contabilidad hace ya varios siglos, ésta ha

tenido varios cambios desde entonces. No obstante, aún existen aspectos
sobre los cuales resulta apropiado hacer un mayor esfuerzo para obtener el
mayor provecho de esta disciplina. Específicamente, la contabilidad se ha
convertido en un proceso mediante el cual se hace de manera repetitiva el
registro de los hechos económicos de la empresa. Esto no es malo en sí
mismo, lo realmente grave es que dicho proceso no sea útil a la mayoría de
los usuarios de la información financiera.

Parte de este problema se debe, principalmente, a la poca estandarización

que existe en la presentación de la información financiera entre una empresa
y otra. Aquí, cabe resaltar que las Normas Internacionales de Contabilidad
(NIC) han hecho grandes esfuerzos por obtener información económico
confiable de las empresas. Esto es precisamente lo que pretenden las
Normas internacionales de Información Financiera (NIIF); no obstante, son
muchos los países en donde todavía queda mucho camino por recorrer. Tal
es el caso de Colombia, en donde es común encontrar empresas que no
presentan apropiadamente su situación económica, lo cual impide tomar
decisiones oportunas con respecto a la misma.

La mayoría de los empresarios colombianos desconocen que, fenómenos

tales como la globalización de los mercados de capitales o la
internacionalización de la economía han contribuido paulatinamente a la
exigencia de un mayor grado de armonización en la presentación de los
estados financieros, los cuales se han traducido finalmente, en una
progresiva mejora de la transparencia, calidad y comparabilidad de la

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información financiera. Es precisamente por esto que debe hacerse un mayor
esfuerzo por incorporar las NIIF en la contabilidad de las empresas
colombianas y, más específicamente, por mejorar la presentación de los
estados financieros que permita tomar decisiones económicas efectivas para
el crecimiento del negocio.

Teniendo en cuenta esta situación, en la presente monografía se analizan los

principales aspectos que contemplan las NIIF con respecto a la
estructuración y presentación de la información financiera. Específicamente,
se plantean los aspectos relevantes que se deben tener en cuenta para la
apropiada presentación de los estados financieros que permita interpretarlos
correctamente e incorporarlos en os proyectos económicos de cada uno de
los usuarios internos y externos de la empresa.

De manera general, la monografía pretende detallar las pautas que proponen

las NIIF con respecto a la correcta presentación de la información financiera
de cualquier empresa. Aquí, cabe detallar que, cuando se habla de Normas
Internacionales de Información Financiera (NIIF) se hace referencia a
aquellas Normas e Interpretaciones adoptadas por el Consejo Técnico de la
Contaduría Pública en Colombia, las cuales incluyen, principalmente, las
Normas Internacionales de Información Financiera y las Normas
Internacionales de Contabilidad.

Cabe resaltar que la monografía se centra en la NIC 1, la cual se refiere

principalmente a la Presentación de Estados Financieros, y por tanto, se
plantean los aspectos más genéricos de la presentación de estados
financieros elaborados de acuerdo con las NIIF y algunos aspectos carácter
más específico relativos a su estructura y contenido.

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Finalmente, se hace una comparación entre la presentación de los Estados
Financieros de acuerdo a NIIF y la estructura que plantea el Plan único de
Cuentas en Colombia, de la cual se extraen varios aspectos importantes en
los que ambos formatos difieren significativamente.

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 1. INFORMACIÓN CONFIABLE PARA LAS EMPRESAS A PARTIR DE
LA APROPIADA PRESENTACIÓN DE LOS ESTADOS
FINANCIEROS

1.1 ASPECTOS GENERALES DE LOS ESTADOS FINANCIEROS

En los últimos años, se ha hecho un enorme esfuerzo por estandarizar la

información financiera a nivel mundial. Dichos esfuerzos se han
materializado principalmente en las Normas Internacionales de Contabilidad
(NIC). En particular, la NIC 1, que trata sobre la Presentación de Estados
Financieros, trata, de suministrar una guía acerca de los criterios básicos de
presentación, así como de la propia estructura y contenido que deben ofrecer
los estados financieros anuales, ya sean consolidados o separados, que se
pondrán a disposición de los usuarios con propósitos de información general,
con el fin de asegurar la comparabilidad de la información financiera, tanto
con respecto a los estados financieros publicados por la misma entidad en
ejercicios anteriores, como con respecto a los de otras entidades diferentes.

De esta manera, se pretende que la información contable represente un

estándar a nivel mundial, de tal forma que sea posible comparar la situación
financiera de una empresa con cualquier otra, independientemente de que
opere en otro país. No obstante, esto solo se logra cuando las empresas
aplican las NIC y procuran mostrar su realidad económica a los usuarios que
así lo requieren. Específicamente, para alcanzar este objetivo, la NIC 1
establece, con carácter previo, una serie de consideraciones generales para
la presentación de los estados financieros, destacando, entre otros aspectos,
la finalidad y componentes de los estados financieros, los aspectos prácticos

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de las características cualitativas de la información financiera, así como las
hipótesis fundamentales sobre el funcionamiento de la empresa.

Estas consideraciones permiten estandarizar la información contable de las

empresas, de tal forma que la información que realmente llega a los
usuarios, tanto internos como externos a la empresa, reciben
periódicamente. Una vez que se cuenta con información confiable, es posible
tomar decisiones oportunas con respecto a la situación financiera del
negocio. Y esto solo es posible cuando los estados financieros muestran
dicha situación con una alta confiabilidad en los datos que se obtienen.

Por otra parte, la NIC 1 se ocupa, por una parte, de establecer la estructura
de los estados financieros y, por otra, de prescribir su contenido mínimo. En
consecuencia, y por exclusión, no se ocupa en modo alguno de los criterios
de reconocimiento y medición de las distintas partidas de los estados
financieros. Tales criterios, junto con la información a revelar específica al
respecto, se abordan en otras Normas e Interpretaciones. Dicho de otra
manera, la NIC 1 procura detallar la estructura de la información financiera
de la empresa y el respectivo contenido de la misma, más no se involucra en
los aspectos puntuales de cada cuenta que compone a los estados
financieros que se presentan.

Así pues, cuando en la NIC 1 se habla de estados financieros con propósitos

de información general, se refiere a aquéllos que han sido elaborados por la
entidad para cubrir, con carácter genérico, las necesidades de los usuarios
de la información financiera que no están en condiciones de exigir
información a su medida. Tal sería el caso del informe anual o de los estados
financieros presentados dentro de un folleto de información bursátil. Esto
quiere decir que el objetivo de la NIC 1 es que los usuarios externos también
puedan acceder a información confiable sobre un ente económico, de tal

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forma que puedan incorporar dicha información a sus decisiones de inversión
y financiación a corto y largo plazo.

De manera general, la NIC 1, que trata sobre la Presentación de Estados

Financieros, propone un conjunto de requisitos aplicables a todo tipo de
instituciones. Sin embargo, es necesario tener en cuenta algunos aspectos
relevantes.

La especificidad de la actividad financiera desarrollada por los bancos y otros

establecimientos similares lleva a que se hayan fijado en la NIC 30:
Información a Revelar en los Estados Financieros de Bancos y Entidades
Financieras Similares, algunos requisitos adicionales en la información a
suministrar por los mismos, haciendo especial hincapié no sólo en el
contenido de las partidas específicas de balance y cuenta de resultados, sino
también en la información a suministrar sobre los riesgos derivados de la
actividad bancaria.

Por otra parte, La NIC 1 utiliza terminología propia de las entidades con
ánimo de lucro, incluyendo por tanto a las empresas de propiedad
gubernamental. Es por esto que, aquellas entidades no lucrativas, públicas o
privadas, que deseen aplicar esta norma tendrán que adaptar o modificar la
denominación de determinadas partidas o incluso cambiar la estructura de
los estados financieros.

1.2 OBJETIVO DE LOS ESTADOS FINANCIEROS

De manera puntual, el objetivo de los estados financieros con propósitos de

información general es suministrar información acerca de la situación
financiera del ente económico. Esta situación implica información sobre

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activos, pasivos y patrimonio neto, de su rendimiento financiero, ingresos,
gastos, pérdidas y ganancias, al igual que sus flujos de efectivo; todas estas
variables terminan siendo de utilidad a una amplia variedad de usuarios al
tomar sus decisiones financieras. No solo al gerente de la empresa, sino
también al Gobierno y potenciales socios accionistas del negocio.

Ahora bien, el logro de este objetivo solo es posible mediante el conjunto

completo de los estados financieros, el cual incluye obligatoriamente los
siguientes componentes.

 Los Estados financieros principales: balance, cuenta de resultados, un

estado de cambios en el patrimonio neto, estado de flujos de efectivo; y

 Las Notas explicativas, donde se incluirá un resumen de las políticas

contables más significativas y otras notas explicativas a los estados
financieros principales, tales como descripciones narrativas o
desagregaciones de partidas reveladas en tales estados. De igual
manera, las notas contendrán información sobre las partidas que no
cumplan las condiciones para ser reconocidas en los estados principales
cualquier otro informe o estado presentado aparte de los estados
financieros descritos están fuera del alcance de las NIIF.

1.3 LA PRESENTACIÓN RAZONABLE DE ACUERDO A LAS NIIF

Queda claro que el objetivo de los estados financieros se concretaba en

suministrar información acerca de la situación y rendimiento financieros de la
entidad, como también sus flujos de efectivo. Ahora bien, es importante
añadir que dicha información, como no podía ser de otra forma, debe
representar confiablemente tales magnitudes. Esto es precisamente lo que

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implica la presentación razonable, la cual exige la representación fiel de los
efectos de las transacciones, como también de otros sucesos y condiciones
de acuerdo con los criterios de reconocimiento para activos, pasivos,
ingresos, gastos y demás cuentas relevantes.

De esta manera, y con carácter general, se puede decir que los estados
financieros proporcionarán una presentación razonable, solo cuando se
aplica correctamente las pautas de las NIIF, a las cuales resulta apropiado
acompañar de informaciones adicionales, de tal manera que sea posible ser
preciso con respecto a la información que se detalla en la situación financiera
del ente económico.

Ahora bien, la interpretación de la información financiera por parte de los

usuarios de la misma exige conocer no sólo las teorías y modelos de
comportamiento financiero de las empresas, sino también cuales han sido las
normas y criterios contables que subyacen detrás de los estados financieros,
principios y normas de contabilidad o cualquier otra base de registro y
presentación de estados financieros. Entonces, cualquier ente económico
cuya información financiera cumpla las NIIF, tendrá que hacer una
declaración detallada de tal cumplimiento en las notas respectivas de los
estados financieros. Esto permitirá que los usuarios a los cuales va dirigida la
información financiera reconozcan que los datos que reciben están
estandarizados según la NIIF. Esto les facilitará su interpretación y les
permitirá tomar decisiones financieras más efectivas.

Cabe anotar que, con el fin de no restar fiabilidad a la información financiera,

no se debe declarar que los estados financieros siguen las NIIF, a menos
que aquéllos cumplan, sin reservas, con todos los requisitos que esta norma
exige. Específicamente, dentro de las bases de presentación, una
declaración de este tipo puede incluir la siguiente afirmación: “Los estados

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financieros han sido preparados de acuerdo con Normas Internacionales de
Información Financiera”. Cualquier empresa que presente su situación
financiera haciendo esta aclaración da fe de que la información que provee
es fiable y se puede utilizar como base para tomar decisiones económicas
acertadas.

Por otro lado, se debe entender que no estarían aplicando NIIF aquellos
entes económicos que declaren explícitamente que sus estados financieros
están basados en los criterios que establecen las NIIF. De esta manera, es
importante que al momento de analizar cualquier tipo de información
financiera de una empresa se establezca el debido cumplimiento de las NIIF
o la inexistencia de la misma en su totalidad. Esto le resta confiabilidad a la
información financiera, ya que el usuario que pretenda interpretarla se le
dificultará comparar la situación financiera del negocio con la de otro, incluso
si es del mismo sector.

1.4 LA HIPÓTESIS FUNDAMENTAL DE LAS NIIF

En primer lugar, la aplicación de las NIIF implica que la empresa a la cual se

le está haciendo presentación de su situación financiera está en
funcionamiento. Dicho de otra manera, los estados financieros se prepararán
bajo la hipótesis de empresa en funcionamiento, a menos que la gerencia
pretenda liquidar la empresa o cesar en su actividad, o bien no exista otra
alternativa más realista que proceder de una de estas formas.

Ahora bien, en el escenario de que los estados financieros no se preparen

bajo la hipótesis de empresa en funcionamiento, tal hecho deberá expresarse
de manera explícita, unido a las hipótesis alternativas sobre las que han sido

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elaborados, al igual que las razones por las que la entidad no puede ser
considerada como una empresa en funcionamiento.

Por otro lado, es apropiado resaltar que, al preparar los estados financieros,
los directivos de la empresa deben realizar una evaluación sobre la
posibilidad de que la entidad continúe en funcionamiento. Si de dicha
evaluación se concluye que la existencia de incertidumbres importantes,
relativas a sucesos o condiciones que pueden aportar dudas significativas
sobre la posibilidad de que la empresa siga funcionando normalmente, se
debe proceder a dejarlas claras en los estados financieros.

Antes de hacer cualquier declaración, los directivos del ente económico

tendrán que considerar toda la información disponible para el futuro
previsible, que debe cubrir al menos, pero no estar limitada, los doce meses
siguientes a la fecha de la presentación de la información financiera.

Cabe anotar que, cuando la empresa tiene un historial de explotación

rentable, al igual que las facilidades de acceso al crédito financiero, la
conclusión de que utilizar la hipótesis de empresa en funcionamiento es lo
más conveniente, puede lograrse sin necesidad de realizar un análisis
detallado. No obstante, en otro tipo de casos, los directivos tendrán que
considerar y ponderar una amplia gama de factores relacionados; dichos
aspectos incluyen, entre otros, la rentabilidad actual y futura, las expectativas
de reembolso de la deuda y las fuentes potenciales de sustitución de la
financiación existente.

1.5 UNIFORMIDAD E IMPORTANCIA RELATIVA EN LAS NIIF

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Las NIIF establecen que, con el fin de facilitar la comprensión de los estados
financieros, y con carácter general, la presentación y clasificación de las
partidas en los estados financieros, se conservarán de un ejercicio a otro a
menos que:

 Se ponga de manifiesto, tras un cambio en la naturaleza de las

actividades de la empresa o una revisión de la presentación de sus
estados financieros, que sería más apropiada otra presentación u otra
clasificación; o

 Una Norma o Interpretación exija un cambio en la presentación.

De manera específica, la NIC 1, sobre la presentación de los estados

financieros, aunque exige un contenido mínimo en la información presentada,
no contempla formato alguno para los estados financieros. De esta forma,
cada clase de partidas de similar naturaleza o función, que posea la
suficiente importancia relativa, deberá ser presentada por separado en los
estados financieros, agrupando aquellas partidas que por sí solas no tengan
la suficiente importancia relativa con otras de similar naturaleza o función.
Dicho en otras palabras, siempre queda a consideración de los directivos
encargados de presentar la situación financiera si determinada información o
partida tiene importancia relativa o materialidad.

Ahora bien, la NIC 1 procura clarificar el concepto de importancia relativa,

indicando que las omisiones o las inexactitudes de partidas tienen
importancia relativa (o son materiales) si pueden, individualmente o en su
conjunto, influir en las decisiones económicas tomadas por los usuarios a
partir de los estados financieros. Esto quiere decir que toda cuenta tiene
importancia relativa cuando su valor implica ser tomado en cuenta por los

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agentes económicos que obtienen la información financiera para incorporarla
a sus decisiones.

Por otra parte, la materialidad depende del importe y la naturaleza de la

omisión o inexactitud, la cual se puede enjuiciar, a su vez, en función de las
circunstancias particulares en que se haya producido u obtenido. Así pues, la
aplicación del concepto de importancia relativa implica que no es necesario
cumplir un requerimiento específico. De hecho, este concepto no está
contenido de manera objetivo en la NIC 1 ni en ninguna otra.

1.6 LA INFORMACIÓN COMPARATIVA EN LAS NIIF

Con el único objetivo de no entorpecer la capacidad de análisis de los

usuarios de la información financiera, la NIC 1 no permite compensar activos
con pasivos, ni ingresos con gastos, salvo cuando la compensación sea
exigida o esté permitida por alguna Norma o Interpretación. Esto implica que
toda partida debe estar debida y formalmente justificada. Solo de esta
manera se puede garantizar que la información financiera es fiable.

Procurando la comparación efectiva de periodos, la NIC 1 exige suministrar

información comparativa, respecto del ejercicio anterior, no solo para toda
clase de información numérica incluida en los estados financieros, sino
también en la información de tipo descriptivo y narrativo contenida en las
notas, siempre que ello sea relevante para la adecuada comprensión de los
estados financieros del ejercicio actual. Solo de esta manera pueden tomarse
decisiones económicas en función de los cambios de la situación financiera
de la empresa en dos o más periodos.

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1.7 CONTENIDO DE LOS ESTADOS FINANCIEROS

Uno de los aspectos que más inquietan sobre las Normas Internacionales de
Contabilidad es que no establecen un formato específico de presentación
para los estados financieros principales, aunque sí es cierto que se exige un
contenido mínimo, especificando aquellas partidas que deben presentarse
obligatoriamente en los estados financieros principales.

De esta manera, siempre podrán existir partidas que la empresa podrá incluir
en los estados principales o en las notas. Por ejemplo, el importe de los
dividendos y dividendos por acción puede aparecer al final de la cuenta de
resultados o, alternativamente, en el estado de cambios en el patrimonio neto
o en las notas. Esto implica algo de subjetividad en la presentación de la
información financiera; no obstante, dicha subjetividad se ve reducida al
momento de exigir un contenido mínimo en cada estado financiero, el cual
permitirá comparar de manera efectiva la situación financiera de varios entes
económicos.

Dicho en otras palabras, es verdad que en la NIC 1 se observa cierta

ausencia de normalización mínima deseable a efectos de presentación,
dejando demasiada libertad a la empresa a la hora de decidir el formato de
los estados financieros, en detrimento de la comparabilidad de la información
financiera. Sin embargo, como punto a favor, se puede argumentar que el
establecimiento de un contenido mínimo para los estados financieros salva,
al menos en parte, el problema de la comparabilidad.

Entonces, se puede decir que queda pues en manos de los directivos

encargados de la información financiera, la decisión de incorporar
determinada información en uno u otro estado pensando en el usuario final

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de la información financiera. De hecho, la NIC 1 exige que determinadas
partidas se presenten en el cuerpo del balance, de la cuenta de resultados y
del estado de cambios en el patrimonio neto, pero otras pueden incluirse
tanto en los estados principales como en las notas. Esto deja algo de
subjetividad con respecto a la presentación y, por ende, la interpretación de
la información financiera de la empresa.

Adicional al contenido de los estados financieros, la NIC 1 establece que

dichos estados deberán ser objeto de presentación con una periodicidad que,
como mínimo, ha de ser anual. Si en algún momento se presenta un cambia
en la fecha del balance de la entidad y ésta presente estados financieros
para un período contable mayor o menor a un año, la empresa deberá
informar del período concreto cubierto por los estados financieros, y además
de la razón para usar un período más corto o más largo; además, debe dejar
claro el hecho de que no sean totalmente comparables las cifras
comparativas que se ofrecen en la cuenta de resultados, en el estado de
cambios en el patrimonio neto, en el estado de flujo de efectivo y en las notas
correspondientes.

1.8 COMPARACIÓN ENTRE LA NIC 1 Y EL PLAN ÚNICO DE CUENTAS

EN COLOMBIA

De manera general, se observa que el análisis de la información contenida

en los estados financieros elaborados según NIIF frente a los que se derivan
de la utilización de los modelos contenidos en el Plan Único de Cuentas
(PUC) representa un cambio en la presentación de la información contable
en múltiples aspectos. A continuación, se detallan algunas de las diferencias
más significativas.

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En primer lugar, se presenta una cuestión que no puede pasar
desapercibida, y que tiene que ver con el formato (o ausencia del mismo)
que sugieren las NIIF para la presentación de la información. Con respecto a
esto, resulta apropiado considerar que frente al aspecto que revelan las
cuentas presentadas según PUC, las NIIF apenas si dedican atención a los
modelos de presentación y, en cambio, proponen más bien conceptos que,
con el carácter de mínimos, deben constar en los estados financieros.

De manera específica, se hace evidente el empleo de pocas líneas que

contengan de forma muy sintética la información básica acerca de la
situación patrimonial y los resultados de la empresa, asignando a las notas
prácticamente la totalidad de la información que servirá para entender las
valoraciones asignadas a activos, pasivos, cobros, pagos y resultados.

Es precisamente por esto que las notas adquieren una relevancia

significativa en lo que respecta al contenido que deben abarcar, dado que,
buena parte de la información, especialmente la referida al detalle de algunas
partidas, que hasta ahora venía presentándose en el cuerpo de los estados
financieros, pasa ahora, con carácter voluntario en algunos casos, a
engrosar las notas de los mismos. Y esta parece ser la tendencia en función
de las últimas Normas Internacionales de Contabilidad.

Ahora bien, la comparabilidad se entiende más bien en el sentido de

disminuir las alternativas de valoración, y en la obligatoriedad de informar de
extremos suficientes para que el usuario pueda formarse una idea más
aproximada de la situación patrimonial y financiera de la empresa, por
encima de la mera comparación formal a través de formatos preestablecidos.
Esto implica que el criterio de usuario que interpreta la información financiera
toma una alta relevancia en sus análisis y toma de decisiones económicas.

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Por otra parte, existe una diferencia sustancial que tiene que ver con la
orientación que toman los estados financieros. De manera específica, los
estados financieros giran en torno a la adecuada determinación de la
situación financiera de la empresa, no solo en el momento presente, sino
suministrando información que facilite la anticipación acerca del
comportamiento futuro de la misma. Ejemplo de esto es la abundancia de
datos a suministrar en materia de descuento de flujos de efectivo y de
anticipación acerca de la dilución del valor de las acciones como
consecuencia de la conversión de títulos equivalentes a acciones en
circulación.

Finalmente, y con relación a las notas, es posible detallar, siguiendo a

Gonzalo (2003)1, la información concerniente a los siguientes aspectos.

 Los criterios que sigue la empresa para clasificar los activos en

propiedades ocupadas por la entidad o en inmuebles de inversión cuando
no resulte evidente, junto con el valor razonable de éstas y la forma de
determinarlo;

 El detalle de cada uno de los contratos de arrendamiento financiero que

la empresa ha mantenido a lo largo del período;

 El importe de las pérdidas por deterioro del valor del inmovilizado,

reconocidas o revertidas en el período, así como los criterios empleados
para identificar las unidades generadoras de efectivo a efectos de los
cálculos y sus eventuales modificaciones;

1
Gonzalo Angulo, J.A. (2003a) “Principales cambios que suponen las NIIF respecto del
PGC” (Documento de trabajo no publicado) Universidad de Alcalá, noviembre de 2003.

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 La identificación de las empresas adquiridas o controladas en el período
(combinaciones de negocios) junto con el tratamiento que se da al fondo
de comercio;

 El valor razonable de los instrumentos financieros, estén o no

reconocidos en el balance, o la imposibilidad de determinarlo, así como la
exposición que la empresa tiene a los riesgos financieros, incluyendo su
política respecto a la cobertura de los mismos;

 El detalle de los conceptos incorporados en el cálculo del numerador y el

denominador de la ratio ganancias por acción;

 Los planes de compensación en acciones para los empleados, con los

valores de los instrumentos emitidos que estén en poder de los mismos;

 Las explotaciones en interrupción definitiva en las que se encuentra

inmersa la empresa, detallando los activos, pasivos, flujos de efectivo y
resultados de las mismas y valorando la incidencia que tienen en los
segmentos afectados; y

 Las transacciones con partes vinculadas (dependientes, asociadas,

accionistas importantes, directivos, administradores y familiares próximos,
clientes que representen una parte significativa de la facturación, etc.).

Todos estos aspectos que propone la NIIF difieren considerablemente de lo

que contempla el Plan Único de Cuentas que se aplica en Colombia. Es
precisamente por esto que resulta apropiado que los entes económicos
incorporen las Normas Internacionales de Contabilidad a la información
económica que presentan en sus respectivos estados financieros. Solo de
esta manera es posible obtener información confiable e interpretarla de

18
manera efectiva para que los usuarios internos y externos al negocio tomen
decisiones oportunas.

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